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UFLO

Licenciatura en Nutrición
CATEDRA ANATOMIA
UNIDAD 3: APARATO DIGESTIVO
FICHA DE CATEDRA

ABDOMEN
 REGIONES
Se puede describir clásicamente un determinado número de regiones. Se establece mediante
el trazado de líneas ficticias (ver imagen Regiones de la pared abdominal):
- Dos horizontales, una superior que pasa por las extremidades anteriores de las 10° costillas
y otra inferior tangente a la parte superior de las crestas ilíacas.
- Dos verticales, que se elevan de la mitad de los ligamentos inguinales a la pared anterior del
tórax, cruzando el borde condral. Estas líneas siguen aproximadamente el borde lateral de los
músculos rectos del abdomen.
Al cruzarse, las líneas permiten reconocer tres regiones medianas y tres laterales derechas e
izquierdas.

Regiones de la pared
Abdominal

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Epigastrio o Región Epigástrica: Se encuentra limitado arriba por la apófisis xifoides y los
bordes condrales. Abajo, por la región umbilical, y a los lados, por los bordes laterales del
músculo recto del abdomen, que se corresponden aproximadamente con las líneas verticales.
Región Umbilical: limitada lateralmente por el borde correspondiente del músculo recto del
abdomen que corresponde aproximadamente a las líneas verticales a este nivel. Interpuesta
entre las dos regiones precedentes en su parte mediana, presenta la cicatriz umbilical.
Hipogastrio o Región Púbica: Limita por arriba con la región umbilical; por abajo, con el borde
superior de ambos pubis; lateralmente, con la línea vertical, lateral a los bordes
correspondientes de los músculos rectos del abdomen. En esta región se observan vellos
pubianos en el hombre y el monte del pubis en la mujer.
Hipocondrios derecho e izquierdo: situados a ambos lados del epigastrio y por encima de las
regiones siguientes.
Flancos derecho e izquierdo: situados por debajo de los hipocondrios, los flancos (regiones
laterales) abarcan las crestas ilíacas en el espacio costoilíaco, lateralmente a la región
umbilical, por encima de la región inguinal; lateralmente y atrás se continúan con la región
lumbar a ambos lados.
Región inguinal o Fosa Ilíaca: derecha e izquierda Está situada lateral al hipogastrio, por
encima del ligamento inguinal y debajo del límite superior de la ingle.

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Cavidad abdominal y sistema digestivo infradiafragmático
El sistema digestivo abdominopelviano está constituido por dos partes diferentes, el sistema
digestivo propiamente dicho y las glándulas anexas a él, ubicados por debajo del músculo
diafragma.
Sistema digestivo propiamente dicho
Comprende los siguientes segmentos:
- El esófago abdominal.
- El estómago, en el cual se abre el esófago por el orificio del cardias.
- El intestino delgado, con sus tres porciones: el duodeno (que comunica con el estómago por
el orificio pilórico), el yeyuno y el íleon
- El intestino grueso, con sus porciones: el ciego, el colon, el recto y el canal anal.
Glándulas anexas
Son el hígado y el páncreas. Los jugos digestivos que secretan, bilis y jugo pancreático
respectivamente, se vierten en el sistema digestivo a nivel del duodeno por conductos
excretores, pero no se debe olvidar que las paredes del sistema digestivo propiamente dicho
contienen numerosas glándulas que segregan jugos particulares: secreciones gástricas,
intestinales, así como un mucus protector de la mucosa digestiva.

CAVIDAD ABDOMINAL
Los órganos enumerados están contenidos en la cavidad del abdomen y de la pelvis, de la cual
se estudian primero las paredes y la anatomía de superficie. En la cavidad abdominal, las
vísceras están tapizadas por el peritoneo.

PARED ABDOMINAL.
La pared abdominal anterior y lateral disimula las vísceras intraabdominales y pelvianas. Su
forma general varía según el sexo, la edad, la obesidad y el desarrollo de la musculatura.

Límites:
Arriba, el borde condrocostal.
Abajo, el pliegue de la ingle que es lateral, el borde superior del pubis que es mediano.
Lateralmente, la pared se continúa sin línea de demarcación con la de la región lumbar.
Puntos de referencia óseos:
Superiores: Borde condral, oblicuo arriba y medialmente, termina en la apófisis xifoides del
esternón. El ángulo de abertura entre los dos bordes condrales (ángulo xifoideo) es variable.

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Inferiores: Las crestas ilíacas, laterales y más separadas en la mujer que en el hombre, se
detienen detrás de la espina ilíaca anterior superior. Medialmente, la espina púbica y el borde
superior de la sínfisis del pubis se perciben fácilmente.
Las paredes de la cavidad abdominopelviana son las siguientes: superior e inferior, anterior y
posterior, laterales derecha e izquierda.
Superior:
Es la cúpula del diafragma, fuertemente cóncava hacia abajo, de tal modo que una parte de
los órganos superiores se encuentran parcialmente ocultos por la pared torácica (órganos
toracoabdominales). Se retendrá:
- La movilidad respiratoria del tabique diafragmático.
- El hiato esofágico del diafragma, por el cual el sistema digestivo penetra en el abdomen.
Inferior:
Está constituido, en esencia, por los músculos elevadores del ano lateralmente y por las
formaciones del periné en la línea media.
Posterior: Comprende:

 Una porción mediana, formada por la columna vertebral, saliente hacia adelante, tapizada
lateralmente por los músculos psoas mayores, delante de la cual desciende la aorta
abdominal y asciende la vena cava inferior.
 Se prolonga abajo, más allá de la articulación lumbosacra, por la concavidad de la cara
anterior del sacro, que ensancha hacia atrás la cavidad pelviana.
 Una porción lateral, la región lumbar, donde el riñón, sus envolturas fibrosas y el tejido
adiposo que rodea separan, tanto a la derecha como a la izquierda, la cavidad abdominal
de los planos osteomusculares posteriores (el diafragma, las dos últimas costillas y el
músculo cuadrado lumbar).
Anterior:
Es toracoabdominal. Presenta:

 Una porción torácica, limitada abajo por el borde condral, que es superior y lateral.
Una porción abdominal, media y lateral. Constituida por los músculos rectos del abdomen,
los músculos anchos y sus aponeurosis. También esta pared es movilizada por los
movimientos respiratorios. Sus músculos tienen una acción importante en el tránsito
digestivo y en la defecación
Laterales: Se interponen entre las paredes anterior y posterior. Se distinguen tres porciones:

 Superior o toracolumbar, con el 10° y el 11º espacio intercostal.


 Media o lumboilíaca, formada por los músculos anchos del abdomen insertados, abajo,
en la cresta ilíaca.

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 Inferior o pelviana, osteomuscular: el hueso ilíaco tapizado por el músculo ilíaco, luego
por el músculo obturador interno.

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PARED ANTEROLATERAL: Músculos, fascias y aponeurosis del abdomen
Son estructuras que cierran la cavidad abdominal por: delante y a los lados. Se distinguen de
cada lado: los músculos Recto del abdomen y Piramidal, que son longitudinales; los músculos
Oblicuo externo, Oblicuo interno y Transverso del abdomen, que son músculos anchos.
Participan en un número determinado de regiones y de formaciones de la pared abdominal.
Una Aponeurosis es una formación fibrosa propia del extremo de un músculo donde se forma
un tendón expandido. Esta aponeurosis puede constituir una membrana que recubre a otro
músculo o formar un tendón ancho y aplanado. La Fascia, en cambio, es una formación,
fibrosa que cubre o rodea a estructuras anatómicas, entre ellas a músculos, formándoles una
vaina o separándolos en capas o grupos.

a) Músculos del abdomen


Músculo Recto Mayor del abdomen
Es un músculo acintado, situado anteriormente, lateral a la línea mediana, extendido desde
la parte anteroinferior del tórax hasta el pubis. La inserción superior del recto del abdomen
se divide en tres lengüetas que se fijan de esta manera: la lengüeta lateral es la más alta y la
más ancha de las tres y se fija en el borde inferior del 5° cartílago costal; la lengüeta media,
en el borde inferior del 6° cartílago; la lengüeta medial, en el borde inferior del 7° cartílago
costal y llega hasta la apófisis xifoides. De estas inserciones, las fibras musculares orientadas

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de arriba hacia abajo forman un músculo que se estrecha a medida que desciende hacia el
pubis. Las fibras musculares, de trecho en trecho, se encuentran interrumpidas por
intersecciones tendinosas en número de tres o cuatro, una a la altura del ombligo, dos más
arriba y una por debajo del ombligo. Su inserción inferior se halla sobre el cuerpo del pubis,
entre la espina y la sínfisis, en la vertiente anterior de la parte superior y en la cara anterior
del pubis. El músculo dispone aquí de un tendón plano y cuadrilátero, bastante corto.
Músculo Piramidal
Es una formación muscular rudimentaria, delgada y aplanada. Cuando existe, se inserta abajo
en el cuerpo del pubis, entre la sínfisis y la espina. La inserción superior se realiza en la cara
lateral de la línea alba. Está situado por delante del músculo recto del abdomen, en su parte
baja, en el interior de la vaina que los contiene. Su cara posterior se aplica a este músculo, del
cual lo separa una hoja fibrosa delgada. La cara anterior está separada de la piel y del tejido
subcutáneo por la capa anterior de la vaina del músculo recto del abdomen.

Músculos anchos del abdomen


Son láminas musculares que ocupan la parte anterior y lateral de la pared abdominal. Se las
describe de la superficie hacia la profundidad.
Músculo Oblicuo Externo Mayor del abdomen: Arriba, se origina en la cara lateral externa, en
el borde inferior de las siete u ocho últimas costillas, se expande en abanico y se dirige a la
vez hacia abajo, adelante y medialmente. Los fascículos superiores son horizontales, los
fascículos inferiores y posteriores son verticales y los fascículos medios son oblicuos. Las
inserciones terminales se realizan mediante, la aponeurosis del músculo oblicuo externo, que
se fija en el borde lateral de los músculos rectos del abdomen,

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Músculo Oblicuo Interno Menor del abdomen: Profundo con respecto al precedente, ocupa
como él el espacio iliocostal. La dirección de las fibras del músculo oblicuo interno del
abdomen se cruza en forma de X con las del músculo oblicuo externo. Sus fibras son oblicuas
hacia arriba, adelante y medialmente.
Músculo transverso del abdomen Subyacente a los dos precedentes, su denominación se
debe a la dirección de sus fibras. Se sitúan: Arriba y adelante, en la cara medial de las seis
últimas costillas. Atrás, en las apófisis transversas de las vértebras lumbares desde la 12ª
torácica a la 5ª lumbar.

Inervación de los músculos de la pared abdominal


La proporcionan los seis últimos nervios intercostales y los nervios iliohipogástrico e
ilioinguinal, estos dos últimos provenientes del plexo lumbar.
El músculo recto del abdomen recibe nervios escalonados en toda su extensión.
Los nervios para los músculos oblicuos externo e interno les llegan por su cara profunda.
La inervación para el músculo transverso del abdomen le llega por la cara superficial.
Vascularización
Tres orígenes arteriales aseguran la nutrición de los músculos abdominales:
-De las arterias intercostales para la parte superior.
-De las arterias lumbares para la parte posterior.
-De la arteria epigástrica inferior.
Las venas, dispuestas como las arterias, pueden establecer una vía anastomótica entre los
sistemas cava superior e inferior.

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b) Fascias y Aponeurosis del abdomen
Fascias
Las fascias son hojas conjuntivas que cubren las dos caras de los diferentes músculos anchos.
Entre éstas, la fascia profunda del músculo transverso es la más notable y se la denomina
fascia transversalis. Se extiende por toda la cara profunda del músculo. Es más gruesa en la
parte inferior y medial del músculo transverso del abdomen, cerca de sus inserciones
pubianas.
Aponeurosis de inserción
Gruesas y resistentes, son verdaderas hojas tendinosas: posteriores y anteriores.
Aponeurosis posteriores: Se disponen en cuatro planos, de la superficie a la profundidad:
1. Aponeurosis lumbar: Es la aponeurosis de inserción del músculo oblicuo externo.
2. Aponeurosis del músculo oblicuo interno: se confunde con la aponeurosis lumbar.
3. Aponeurosis el músculo transverso: es una hoja que se extiende desde la columna
vertebral, a las 11 ªy 12°costilla arriba y el cuarto posterior de la cresta ilíaca abajo.

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4. Aponeurosis de los músculos psoas mayor y cuadrado lumbar: constituye el plano más
profundo que cubre la parte anterolateral de la región paravertebral.
Aponeurosis anteriores: Constituyen la vaina del músculo recto del abdomen. Por intermedio
de los músculos anchos se insertan en la línea alba.
Vaina del músculo recto del abdomen
Es una envoltura fibromuscular propia de cada uno de los músculos rectos del abdomen,
cerrada medialmente por el entrecruzamiento mediano de las fibras de las aponeurosis en la
línea alba. Su constitución anatómica es diferente arriba y abajo, y se deben distinguir cuatro
porciones:
A. Torácica: la pared anterior está formada por la aponeurosis del músculo oblicuo
externo, reforzada por el fascículo muscular abdominal del músculo pectoral mayor.
B. lntercondral (entre los rebordes condrales): por delante la aponeurosis del músculo
oblicuo externo. Atrás, músculo transverso del abdomen.
C. Abdominal: adelante, la aponeurosis del músculo oblicuo externo del abdomen se
fusiona con una hoja anterior de la aponeurosis del músculo oblicuo interno.
D. Inferior: a unos 15 cm por encima del pubis, las tres aponeurosis pasan por delante
del músculo recto del abdomen. La parte posterior de la vaina está, por lo tanto,
constituida sólo por la fascia transversalis.

c) Formaciones dependientes de los músculos y las aponeurosis del


abdomen
Se describen aquí las formaciones siguientes: la línea alba, el ligamento inguinal y sus
dependencias: el ombligo y el conducto inguinal.
Línea alba (blanca)
Es una hoja fibrosa tendida entre el borde medial de los dos
músculos rectos del abdomen. Se extiende en sentido vertical
desde la apófisis xifoides, por arriba, hasta el borde superior de la
sínfisis pubiana, por abajo. Ancha en la parte superior hasta el
ombligo, por debajo de éste se vuelve lineal. La línea alba está
formada por el entrecruzamiento, en la línea media, de los
fascículos fibrosos provenientes de las aponeurosis que constituyen
la vaina del músculo recto del abdomen de cada lado. Las capas,
anterior y posterior, se reúnen allí, confiriendo gran solidez a la
línea alba.

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Ligamento inguinal
Está tendido en dirección oblicua desde la espina iliaca anterior
superior hasta la espina púbica. Es el extremo inferior de la
aponeurosis del músculo oblicuo externo.

Ombligo
Es una cicatriz que traduce la evolución posnatal de la región
atravesada en el feto por los elementos que lo unen a la madre.
Esos elementos reunidos en el cordón umbilical son
esencialmente las dos arterias umbilicales y la vena umbilical. Luego de la ligadura del cordón
umbilical, la parte proximal de éste se obtura y cae, dejando una cicatriz que se transforma
en el ombligo. El ombligo siempre está situado en la línea mediana, más cercano al pubis que
a la apófisis xifoides.
Conducto inguinal
Es un trayecto situado entre las inserciones inferiores de los músculos anchos del abdomen,
por el que pasan el cordón espermático en el hombre y el ligamento redondo del útero en la
mujer. Ocupa la parte medial de la región inguinal entre la espina púbica y la parte media del
ligamento inguinal.
El conducto inguinal comunica el interior de la cavidad abdominal con los planos superficiales
de la región urogenital: con el escroto en el hombre y con los labios mayores en la mujer.
En el hombre Es el cordón espermático rodeado por una prolongación de la fascia
transversalis reforzada por las fibras del músculo oblicuo interno.
En la mujer El conducto inguinal contiene el ligamento redondo del útero, que forma parte
del aparato suspensor del útero.

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Peritoneo
La disposición de esta serosa es esencial para la comprensión de la anatomía del sistema
digestivo abdominopelviano.
El peritoneo es una membrana serosa que tapiza a las paredes de la cavidad abdominal y a
los órganos que contiene.
Constitución anatómica: Como toda serosa el peritoneo comprende:
- Una hoja o lámina parietal, solidaria de las diferentes porciones de la pared abdominal y
pelviana. Entre las paredes y la hoja parietal se encuentra interpuesto un tejido
extraperitoneal, más o menos denso y dispuesto en forma irregular, que permite decolarlo,
excepto en ciertos puntos.
- Una hoja o lámina visceral, muy delgada y que en general se adhiere a los órganos
intraabdominales cubriéndolos como un barniz.
Estas dos hojas se continúan una con la otra sin ninguna solución de continuidad allí donde
de la pared se originan los vasos, los nervios o los ligamentos, que conectan las vísceras a la
pared abdominal.
Entre las dos hojas, visceral y parietal, se interpone la cavidad peritoneal, de muy escaso
volumen en estado normal.
Todos los órganos intraabdominales, rodeados de peritoneo, no son intraperitoneales sino en
apariencia. Uno solo constituye la excepción: el ovario, que se encuentra contenido en la
cavidad peritoneal, sin estar cubierto de peritoneo visceral. Los demás órganos, si bien se
encuentran casi por completo tapizados de peritoneo, no están cubiertos en su totalidad
(tienen mésos, epiplones y ligamentos) y sólo el ovario y la cara interna del infundíbulo de la
trompa uterina tienen su superficie en contacto directo con la cavidad peritoneal.

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Formaciones peritoneales
La disposición de las vísceras intraabdominales, la de sus vasos, su evolución en el curso del
desarrollo embriológico, suscitan la aparición de formaciones peritoneales particulares.
Mesos:
Son hojas, portadoras de vasos, que relacionan una víscera con la pared abdominal. Los mesos
están constituidos por dos hojas que continúan el peritoneo visceral al peritoneo parietal, y
encierran un espacio donde, en un tejido conjuntivo adiposo, transcurren vasos, nervios y
linfáticos: raíz de la víscera.
Ligamentos:
Son semejantes a los mesos, pero entre las dos hojas que los constituyen no se encuentra una
raíz vasculonerviosa importante, sino un armazón fibroso de inserción, de suspensión o de
amarre. Ejemplos: ligamento falciforme del hígado, ligamento frenocólico, ligamento
hepatogastrico, etc.

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Epiplones (omentos):
Estas formaciones siempre poseen dos hojas que reúnen dos vísceras vecinas. Contienen a
menudo rafees vasculares. Se encuentran varios: por ejemplo alrededor del estómago el
epiplón menor y el epiplón mayor.

Fascias de coalescencia:
En el curso del desarrollo, un meso puede aplicarse sobre el peritoneo parietal. Las dos hojas
en contacto se acolan (se unen) y son reemplazadas por una hoja conjuntiva que produce el
adosamiento y posteriormente la coalescencia, la fascia de coalescencia. El órgano
considerado al parecer es retroperitoneal, pero la disección anatómica o quirúrgica encuentra
un plano de decolamiento, cuya liberación reconstituye la disposición primitiva y libera el
órgano acolado (por ejemplo, decolamiento coloparietal, que reconstituye el mesocolon
ascendente o descendente, primitivo).

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Bibliografía
- Latarjet M, Ruiz Liard A. 4a ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial médica
panamericana; 2007. Cap XXI (Pag. 1307-1338)

- Moore K, Dalley A, Agur A. Anatomía con orientación clínica. Editorial médica


Panamericana, 6ª E; 2010. Cap 2 (Pag. 210- 225)

- Netter. Atlas de Anatomía Humana. Ed Masson.6ª ;2014. Cap 4 (Laminas 242-244)

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