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Licenciatura en Nutrición
CATEDRA ANATOMÍA
UNIDAD 3: APARATO DIGESTIVO
FICHA DE CATEDRA
INTESTINO DELGADO
Características Generales
El Intestino Delgado es una porción del tubo digestivo que se encarga de la digestión
química y la absorción de nutrientes. Anatómicamente podemos indicar un origen y una
terminación del intestino delgado: comienza proximalmente a nivel del píloro, que lo
separa del antro gástrico, y termina distalmente al nivel de la válvula ileocecal.
Si dividimos todo el intestino delgado en 3 partes, la primera parte, que continúa
directamente al estómago y rodea la cabeza del páncreas, se llama duodeno. Las 2/5
partes siguientes son el yeyuno y las 3/5 partes finales constituyen el íleon. Esta división
obedece a criterios morfológicos, histológicos y funcionales.
El duodeno es retroperitoneal y está fijo a la pared posterior del abdomen, mientras que
el resto del intestino delgado se encuentra libre en la cavidad abdominal, sujeto
únicamente por el peritoneo (son intraperitoneales).
Los tres segmentos del intestino delgado presentan diferencian anatómicas, pero
también ciertas características comunes, gracias a las cuales consideramos al intestino
delgado como un conjunto la mayoría de las veces.
Íleon
Yeyuno
Descripción Anatómica
Configuración externa del Intestino Delgado
La terminación del duodeno forma con el comienzo del yeyuno una flexura aguda, la
flexura duodenoyeyunal. El músculo suspensor del duodeno (denominado músculo de
Treitz) se extiende desde el hiato aórtico y el pilar izquierdo del diafragma hasta el
vértice de la flexura, a la que asegura una determinada fijación.
La superficie interna del duodeno, por encima de la terminación del conducto biliar y de
los pancreáticos, es bastante lisa, presenta pocos pliegues. Más abajo existen pliegues
transversales, irregulares, circulares, denominados válvulas conniventes.
El duodeno, parte del intestino delgado, está constituido por tres capas (o túnicas) y
recubierto por peritoneo:
Capa mucosa: es de tipo intestinal. En los surcos y en las salientes se abren las glándulas
duodenales. Éstas son las glándulas intestinales (o de Lieberkühn), también presentes
en el yeyuno y en el íleon, así como las glándulas de Brunner, características del
duodeno, que desaparecen por debajo de la desembocadura biliopancreática. Los
conductos biliar y pancreático se abren en forma variada en la pared posteromedial de
la porción descendente del duodeno, a nivel de las papilas duodenales menor y mayor.
La papila menor es la llegada del conducto pancreático accesorio. Está situada por
encima de la papila mayor, que es la prominencia de la ampolla hepatopancreática.
Capa submucosa: es lo bastante laxa como para permitir a la mucosa deslizarse sobre la
capa muscular.
Capa muscular: comprende una capa profunda, circular, y una capa superficial,
longitudinal. La ampolla hepatopancreática está más o menos contenida en el espesor
de la pared muscular, que se organiza aquí en elementos autónomos para controlar su
evacuación: esfínter muscular de la ampolla hepatopancreática (de Oddi).
Peritoneo
Dos hechos caracterizan al peritoneo duodenal: adelante, el órgano está cruzado por el
mesocolon transverso; atrás, el peritoneo ha desaparecido, excepto en la parte inicial
de la porción superior: el bulbo duodenal. El duodeno es una víscera adosada al
peritoneo parietal posterior. Está cubierto por peritoneo sólo en su cara anterior,
mientras que su cara posterior está adherida por una fascia de coalescencia. Se
encuentra situado en ambos pisos, supracólico e infracólico, de la cavidad peritoneal.
Las arterias del duodeno provienen de las ramas del tronco celiaco, de la arteria
mesentérica superior o de las anastomosis que reúnen los dos sistemas, por los arcos
pancreatoduodenales que irrigan al mismo tiempo al duodeno y a la cabeza del
páncreas. Los arcos arteriales pancreatoduodenales están constituidos por ramas
superiores originadas en la arteria gastroduodenal y por ramas inferiores que nacen en
la arteria mesentérica superior.
En el mesenterio, cada una de estas arterias colaterales se anastomosa con sus vecinas,
formando una sucesión de arcos de primero y luego de segundo orden. El arco más
próximo al intestino constituye el vaso paralelo, origen de los vasos rectos. Los vasos
rectos nacen en forma aislada o por pares, a cada centimetro término medio. Llegado al
borde intestinal, cada vaso recto se desliza debajo de la túnica serosa y penetra en la
pared intestinal para situarse en la submucosa. La circunferencia intestinal está, pues,
cerrada en una pinza arterial.
Redes parietales dan origen a las venas satélites de las arterias, tributarias de los arcos
venosos pancreatoduodenales, que son semejantes a los arcos arteriales:
Arco anterior e inferior: las venas desembocan en un tronco común que drena la sangre
de las venas cólicas derecha superior y gastroepiploica derecha, y que termina en el lado
derecho de la vena mesentérica superior.
Arco posterior y superior: tendido desde la vena mesentérica superior hasta la vena
porta hepática. Drena venas coledocianas, pancreáticas y duodenales.
Algunas venas de la porción superior del duodeno van a la vena gástrica derecha. Las de
la flexura duodenoyeyunal se dirigen al borde izquierdo de la vena mesentérica superior,
junto con la 1 ª vena yeyunal.
La vena mesentérica superior drena la sangre del territorio irrigado por la arteria
homónima: el yeyuno y el íleon, así como el duodenopáncreas y el colon derecho. El
tronco de la vena, voluminoso, de 15 a 20 mm de diámetro promedio, está constituido
por la reunión de las venas yeyunales e ileales en un punto variable del eje mesentérico:
en efecto, las venas siguen en su conjunto el dispositivo arterial, como en todo el sistema
porta hepático: una vena satélite por arteria. Entre las afluentes (o tributarias) más
importantes en esta porción se encuentran las venas ileales, venas yeyunales y las venas
cólicas. Terminación: el encuentro de la vena mesentérica superior con la vena esplénica
constituye la vena porta hepática, por lo cual la sangre del yeyuno y del íleon pasa en su
totalidad por el hígado.
Drenaje Linfático
De las redes intraparietales parten los coledores que convergen hacia la concavidad del
arco duodenal, drenados por ganglios linfáticos prepancreáticos y retropancreáticos. De
estos ganglios parten las vías linfáticas que alcanzan los ganglios situados por delante de
la aorta y de aquí, al confluente retroportal común, alrededor del origen de la arteria
mesentérica superior.
En yeyuno e íleon, son muy numerosos y aseguran el transporte del “quilo”; un fluido
corporal formado por la bilis, el jugo pancreático y lípidos emulsionados, producto de la
absorción de los lípidos en las vellosidades intestinales.
Figura 18: Inervación y drenaje linfático del intestino delgado.
Inervación
Todos los nervios del duodeno provienen del plexo celíaco y siguen el trayecto de las
arterias. organizados como plexos periarteriales densos. No existe raíz nerviosa
autónoma excepto para la porción ascendente del duodeno, que recibe filetes directos
procedentes de los nervios del hígado: plexo hepático.
Nervios del yeyuno y del íleon
Bibliografía:
Bruel y otros. 2014. Geneser Histología. 4° Ed. Editorial Médica Panamericana. Capítulo
18: Sistema digestivo.
Latarjet, M. y A. Ruiz Liard. 2011. Anatomía Humana. 4° Ed. Editorial Médica
Panamericana. Capítulo 107: Estómago.
Moore, K.; A. Dalley y A. Argur. 2010. Anatomía con orientación clínica. 6° Ed. Lippincott
Williams & Wilkins Editores.