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El fenómeno del niño y la niña y su efecto en la

agricultura
Agroecología Informe N°3

● Profesor: Zorogastua Cruz, Percy Ernesto

● Curso: Agroecología

● Grupo: F

● Integrantes:
 Alba Chauca, Irene
 Millones Rojas,
Mario

La Molina, noviembre del 2017


El fenómeno del niño y la niña y su efecto
en la agricultura
I. Introducción
El fenómeno el niño y la niña fueron eventos desbastadores en nuestro
país. La importancia del estudio de los fenómenos el niño y la niña
radican en el conocimiento de sus efectos, los que alteran el régimen de
los caudales de los ríos y varían los climas debido al aumentos o
disminución de temperatura y el aumento de precipitación y la sequía. Y
es principalmente estos efectos los que interesan ya sea a los
pobladores de lugares afectados y que a la larga nos interesa a nosotros
también.
La agricultura es una de las más afectadas por la presencia de estos
fenómenos, por un lado, está la sequía y por otro lado exceso de
precipitación traen como consecuencia las inundaciones, ambos
eventos producen perdida en el rendimiento de los cultivos agrícolas.
Finalmente, si tenemos cultivos infestados por enfermedades no se
obtendrá buena producción, esto tendrá efecto en la subida de precios
de muchos de los alimentos que se encuentran dentro de la canasta
básica, generando un desequilibrio en la alimentación de la población.

II. Objetivo
- Describir el impacto de fenómeno el niño y la niña en la agricultura.

- Determinar la importancia económica social que trae este fenómeno.


veces repercuten en los planos sociales y económicos.

III. Marco teórico

 ¿Qué es EL NIÑO?
A fines del siglo XIX, los pescadores del norte del Perú apreciaron que todos
los años hacia finales de diciembre, cerca de la Navidad, solía ocurrir un
incremento de la temperatura del agua del mar, la cual era observable a lo
largo de la costa norte.
Atribuyeron este calentamiento a la llegada de una corriente marina de aguas
cálidas a la que llamaron la corriente de “El Niño”. La presencia de estas aguas
cálidas a lo largo de las costas peruanas, es un fenómeno recurrente que tiene
una duración de varios meses. Ahora sabemos que este calentamiento marino-
costero se acentúa cada cierto número de años, siendo una manifestación de
los cambios que ocurren en las capas superficiales y subsuperficiales del
océano. Esto está vinculado a interacciones complejas con la atmósfera que se
producen en el Océano Pacífico ecuatorial, a miles de kilómetros de la costa
peruana.
Evolución de la definición de El Niño
El significado del fenómeno El Niño ha ido cambiando a lo largo de los años.
En algunos países de Sudamérica como Perú y Ecuador, se denomina “El
Niño” al incremento de la Temperatura Superficial del agua del Mar (TSM) en el
litoral de la costa oeste de Sudamérica con ocurrencia de lluvias intensas.
Antes, era considerado como un fenómeno local. Actualmente, se le reconoce
como el principal modulador de la variabilidad climática interanual en todo el
mundo.
El término “El Niño” comprende los cambios observados en la TSM en el
Pacífico ecuatorial central, así como los cambios de la presión atmosférica en
el Pacífico, desde Australia (Darwin) hasta Tahití (Pacífico tropical central –
oriental). En los últimos años, para centrar la atención en el proceso de la
evolución de las temperaturas de la superficie del océano y en los vientos, los
científicos han sectorizado la franja ecuatorial del Océano Pacífico en cuatro
cuadrantes (Figura 1). La mayoría de ellos concentran su atención en los
cuadrantes Niño 3 y Niño 3.4 para tratar de comprender la formación de este
fenómeno.

 ESTRÉS:
Presencia de un factor externo a la planta provocado por el medio
ambiente cambiante, que ejerce una influencia negativa sobre su
desarrollo óptimo
 STRAIN:
Cualquier cambio físico o químico producido por el estrés. Condición
establecida que fuerza al sistema a salir de su estado termodinámico
óptimo.
IV. Niño Modoki y Niño Canónico

Hasta antes de El Niño de 1982/83, se había documentado varios eventos


conocidos como “Niño Canónico”, en función de su evolución temporal, es
decir, cuando el calentamiento del mar se inicia en la costa peruana durante el
otoño y se extiende hacia el oeste, con un máximo calentamiento en el Pacífico
central-oriental durante el verano siguiente. El Niño de 1982/83 rompió estos
esquemas. Investigaciones recientes (Ashok et al., 2007; Ashok y Yamagata,
2009; Takahashi et al, 2011) dan cuenta de otro patrón de anomalías de
temperatura superficial en el Pacífico central que no necesariamente llega a
acoplarse con el Pacífico oriental, constituyéndose en el segundo modo
dominante de variabilidad interanual en el Pacífico tropical, y se le conoce
como “Niño Modoki” , cuyas características incluyen el escaso efecto en las
temperaturas del agua, del aire y en las lluvias en la costa peruana, aun
cuando pueden seguir generando impactos remotos en otras partes del Perú y
del mundo. Pero El Niño no actúa solo, sobre él se acopla otro fenómeno
conocido como la “Oscilación Decadal del Pacífico” (PDO8 por sus siglas en
inglés), la cual es una fluctuación natural que alterna fases de calentamiento y
de enfriamiento cada 20 o 30 años, detectable a través de la medición de la
temperatura superficial del Pacífico norte (al norte del paralelo 20). Estudios
indican que esta oscilación natural, determinaría la frecuencia e intensidad de
El Niño. Hoy existe mucha incertidumbre en los centros mundiales de
investigación del clima en cuanto a la evolución de la intensidad y frecuencia
de El Niño en el futuro, debido a la recurrencia de patrones asociados a nuevos
modos de variabilidad interanual, y al contexto del cambio climático.

 Ondas kelvin y su relación con el niño

El Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño,


sistemáticamente monitorea y estima el arribo de ondas oceánicas Kelvin
cálidas y frías a nuestras costas. Esto con el fin de prever las variaciones de la
temperatura de la superficie del mar, su impacto en las temperaturas del aire y,
de ser el caso, su relación con las precipitaciones, cuando coincide con el
período lluvioso. En muchos casos su impacto es de corta duración en el
tiempo y en otros casos pueden ser el inicio de un episodio El Niño.
Figura 2: Comparación entre condiciones normales y fenómeno del niño

Fuente: SENAMHI (2014) El fenómeno El Niño en el Perú

 El Fenómeno del Niño y la Niña


El Fenómeno del Niño y el fenómeno de la Niña son eventos naturales que, a
través del movimiento de los vientos y corrientes marinas, alteran las
condiciones climáticas de todo el mundo, impactando principalmente las del
Pacífico sur.
El Fenómeno del Niño, llamado así por su aparición durante las fechas
navideñas, ocasiona un calentamiento anormal en las aguas del Pacífico
ecuatorial. Esto eleva el calentamiento global y la temperatura del mar, lo que
trae como resultado la pérdida de especies, lluvias, inundaciones y sequías. Si
no nos preparamos oportunamente, es probable que muchos poblados puedan
verse afectados; en efecto, nuestro país ha sufrido muchas pérdidas en las
últimas venidas del ‘Niño’ ocurridas en 1982-1983 y 1997 -1998.
El Fenómeno de la Niña, llamado así por su efecto contrario, ocurre cuando el
aire de la atmósfera se enfría, bajando también la temperatura del mar. Esto
ocasiona la contraparte del fenómeno del Niño, subiendo la humedad y
bajando las temperaturas, pero generalmente impactando positivamente con el
incremento de especies marinas, anchoveta y jurel en nuestra zona.
Figura 3: El Niño y la Niña

Fuente:
https://2.bp.blogspot.com/5zjDNhrtKo4/VpUow1hbryI/AAAAAAAAOOk/0eiW_TILU/s1600/fenomeno
%2Bclimatico%2Bla%2Bni%25C3%25B1a%2By%2Bel%2Bni%25C3%25B1o%2B1.jpg.

La rotación de la Tierra arrastra la atmósfera y el agua de los océanos e


impulsa los vientos alisios al sur y el norte del Ecuador terrestre, formando la
zona de convergencia que se mueve entre los trópicos de Cáncer y
Capricornio, que cubre de aire caliente y húmedo y de lluvias la subregión.
En condiciones normales las aguas del Pacífico en América del Sur, desde
Chile hasta el sur de Ecuador, son frías y ricas en nutrientes y generan un
ecosistema con abundante vida marina que explica la riqueza pesquera de
países como Perú. El frío de las aguas se debe a la corriente de Humboldt o
del Perú que proviene de las aguas de la Antártida. En su recorrido entre el
norte de Chile y Perú genera, junto con la circulación de los vientos alisios,
áreas costeras desérticas, consideradas entre las zonas más secas del mundo.
A veces los vientos alisios se debilitan y atenúan la corriente fría de Humboldt,
lo que hace que desde el otro lado del Pacífico, desde Indonesia y Australia,
las aguas cálidas del océano lleguen a la costa suramericana entre Chile y el
sur de Ecuador y desplacen las aguas frías de la corriente de Humboldt: llegó
El Niño (Figura 4). El fenómeno es acompañado por incrementos del nivel del
mar que pueden llegar a los 40 cm en las costas suramericanas.
Dado que los fenómenos El Niño y La Niña están asociados con el aumento o
disminución anómalo de la temperatura superficial del mar, uno de los
indicadores más utilizados para hacer seguimiento a estos fenómenos es el
Índice del Niño Oceánico (ONI, por sus siglas en inglés), desarrollado por la
National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). Este índice es
calculado a partir de mediciones de la temperatura superficial del mar en el
sector central del Pacífico tropical frente a las costas de Suramérica.
En condiciones El Niño, el ONI debe ser igual o superior a +0,5 grados Celsius
de anomalía, mientras que en condiciones La Niña, el ONI debe ser igual o
inferior a -0,5 grados Celsius. En la Figura 4. Se presenta el comportamiento
del índice durante el periodo 1970 – 2008 y se ilustran en rojo los episodios
cálidos y en azul los episodios fríos. Los episodios con temperaturas
superficiales del mar más cálidas se presentaron durante los años 1972-1973,
1982-1983 y 1998. En el caso de las temperaturas frías se pueden observar
mayores incrementos en 1974, 1976 y 1989 y periodos prolongados de
temperaturas anormalmente frías entre 1973- 1976 y 1998-2000.
Figura 4: Índice de El Niño Oceánico, 1970-2008

Fuente: Elaborado a partir de NOAA (2009)

 Impactos de El Niño y La Niña


Los impactos del fenómeno de El Niño en el territorio andino se traducen en el
aumento de pérdidas por el incremento de lluvias, movimientos en masa e
inundaciones, principalmente en las zonas bajas de Ecuador, Perú y Bolivia
(costa y Amazonia, respectivamente), y déficit de precipitaciones y sequías en
Colombia y el altiplano de Perú y Bolivia. Los efectos se traducen, por lo tanto,
en daños en sectores productivos como la agricultura y la pesca, en la
infraestructura vial, en las viviendas y en miles de damnificados por pérdida de
sus bienes y medios de vida, así como por afectaciones en la salud por el
aumento de enfermedades por vectores que proliferan con cambios temporales
en los regímenes climáticos.
Los impactos más documentados y conocidos corresponden a los episodios
de 1982-1983 y 1997-1998, en razón de la magnitud de los efectos
socioeconómicos relacionados tanto con la intensidad del fenómeno como con
la vulnerabilidad de la población y los sectores afectados. Los mayores
impactos de El Niño 1997-1998 ocurrieron en Ecuador y Perú, con cerca del
50% de las pérdidas en los sectores productivos, especialmente pesca y
agricultura, según la evaluación realizada por la Corporación Andina de
Fomento (CAF, 2000c, d). Hubo importantes daños en la infraestructura,
especialmente del sector transporte, por el deterioro y destrucción de
carreteras y puentes.
En Bolivia y Colombia los impactos estuvieron relacionados
predominantemente con sequías y en menor medida con heladas. Más del
50% de las pérdidas ocurridas en Colombia fueron por mayores costos en la
provisión de los servicios básicos de electricidad y agua, mientras que en
Bolivia los principales daños se relacionan con los sectores productivos,
especialmente el agrícola (CAF, 2000a, b). En este país, además de los daños
ocasionados por las sequías en el altiplano, también los hubo por extensas
inundaciones en el Amazonas. Tanto en Colombia como en Bolivia se
presentaron incendios forestales de amplia extensión.
En Ecuador y Perú las pérdidas fueron del orden de 2 900 y 3 500 millones de
dólares, y representaron cerca del 15% y 5% del producto interno bruto,
respectivamente. En Bolivia y Colombia las pérdidas ascendieron a más de
500 millones de dólares, que para Bolivia representaron cerca de 7% del
producto interno bruto nacional de 1997 y menos del 1% para Colombia.
Al comparar las pérdidas asociadas con El Niño 1997-1998 con las de El Niño
1982- 1983, la CAF concluye que en Ecuador los elevados daños en todos los
sectores, excepto la pesca, fueron tres veces superiores. En Perú, aunque las
cifras absolutas fueron del mismo orden, los daños del evento de 1982-1983
representaron cerca del 7% del PIB, mientras que en 1997-1998 fueron del 5%.
Esta reducción de los daños correspondió principalmente a los sectores
productivos, mientras en los sectores de vivienda, educación y transporte los
efectos fueron mayores en el último episodio (Tabla 1).
En Bolivia, los impactos asociados con El Niño 1982-1983 fueron superiores a
los de 1997-1998. Durante los eventos El Niño 2006-2007 y La Niña 2007-2008
los efectos por inundaciones, sequías y heladas fueron de gran magnitud, con
pérdidas de 133 millones de dólares por el primero y 276 millones de dólares
por el segundo (Bayal, 2009).
Tabla 1 Estimación de daños asociados con El Niño, 1982 - 1983 y 1997 –
1998
Millones de dólares
País 1982 - 1983 1997 - 1998
Bolivia 1 372 527
Colombia nd 564
Ecuador 1 051 2 882
Perú 3 283 3 500
total 5 706 7 473

Fuente: CAF (2000)


Los impactos de La Niña se evidencian claramente en Colombia con el
incremento de desastres asociados con inundaciones y movimientos en masa.
Los dos años con mayor cantidad de desastres por fenómenos
hidrometeorológicos (1971 y 1999) corresponden a episodios fuertes de La
Niña. Durante este último se registraron diez veces más desastres que los
ocurridos durante El Niño 1997- 1998.

 Registros de pérdidas
Los registros de pérdidas por El Niño Oscilación del Sur (ENOS) no son fáciles
de identificar, porque tanto El Niño como La Niña generan amenazas que no
son aisladas ni de carácter estático. Dos eventos ENOS pueden generar
fenómenos físicos de similar magnitud; sin embargo, sus impactos serán
distintos y esa diferencia sólo puede entenderse teniendo en cuenta el contexto
económico, social, histórico, ambiental y político de las zonas afectadas (Lavell
& Brenes, 2008). Además, los efectos de dos ENOS distintos no se expresan
de manera similar en todos los territorios, aun cuando en algunos, como en el
norte del Perú, tiendan a ser similares (abundantes lluvias y sus efectos
durante El Niño fuerte). Estos mismos autores, con base en estudios
adelantados en nueve países en función de efectos de ENOS desde 1970
hasta el año 2003, postulan que es imposible tomar ENOS, es decir, sus
efectos en términos de pérdidas, aislándolo y que, al contrario, se debería
tomar como una dimensión de la variabilidad climática y del cambio climático
global.
En la Figura 5 Se presenta el número de registros de pérdidas por año
causadas por lluvias, inundaciones, deslizamientos y otros fenómenos
hidrometeoro lógicos, compilados en las bases históricas de Des Inventar. Se
destacan en rojo los años catalogados como episodios fuertes de El Niño y en
azul los de La Niña.
En Ecuador y Perú se evidencia el incremento de registros de pérdidas durante
los episodios de El Niño, especialmente en los años 1983 y 1997-1998. El
análisis de las bases de datos no permite establecer una correlación clara
entre el comportamiento de los registros de pérdidas y episodios de La Niña
para Ecuador y Perú. En Colombia se pueden observar comportamientos
diferenciados de los desastres por fenómenos hidrometeorológicos ocurridos
durante la presencia de ambos fenómenos: incremento durante La Niña y
disminución en episodios de El Niño. En Bolivia los datos disponibles no
permiten llegar a una diferenciación clara del comportamiento de los impactos.
Figura 5: Registros de pérdidas por fenómenos hidrometeorológicos en la
subregión, 1970 - 2007

Fuente: Bases de datos de desastres Subregión Andina, DesInventar

 Impactos de El Niño en el Perú:


Impacto positivo:
- Aparición de otras especies pelágicas.
- El incremento de lluvias y temperatura del aire favorece el desarrollo del
cultivo de arroz en la costa.
- Las lluvias intensas, en eventos El Niño de fuertes a extraordinarios,
favorecen la regeneración natural de los bosques secos en la costa
norte.
- La aparición de praderas temporales en la costa norte es importante
para la ganadería.
- El exceso de lluvias favorece la recarga de acuíferos.
- Las altas temperaturas del mar durante el otoño e invierno, favorecen la
disminución de la intensidad de las heladas en la sierra central y norte.
Impacto negativo:
- Aceleración del retroceso glaciar.
- Pérdida de terrenos agrícolas.
- Colmatación de reservorios.
- Salinización de suelos.
- Destrucción de la infraestructura productiva (canales de irrigación,
bocatomas, compuertas, etc.).
- Destrucción de vías de comunicación (carreteras y puentes colapsados).
- Muerte o migración de algunas especies vegetales y animales.
- Altas probabilidades de que se produzcan incendios forestales, debido
a las altas temperaturas.
- Las altas temperaturas generan impacto en la producción pecuaria (baja
producción de carne y leche).
- Disminución de la producción de papa en la costa y sierra, por altas
temperaturas y exceso de humedad.
- En algunos cultivos el ciclo vegetativo se acorta; ausencia de inducción
floral.
- Destrucción de infraestructura de saneamiento básico.
- Incremento de enfermedades como el cólera, la malaria e infecciones
estomacales conjuntivitis.
- Desplazamiento y profundización de cardúmenes de anchoveta, que no
puede ser compensada con la presencia de nuevas especies.

 Estrategia interinstitucional para monitorear y pronosticar


El Niño y la Niña

En el Perú, el monitoreo de las condiciones océano atmosféricas lo


realiza el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del
Fenómeno El Niño (ENFEN), ente científico de carácter oficial que reúne
a investigadores de seis instituciones nacionales:

 Instituto del Mar del Perú – IMARPE.


 Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú -
SENAMHI.
 Instituto Geofísico del Perú – IGP
 Dirección de Hidrografía y Navegación – DHN.
 Instituto Nacional de Defensa Civil – INDECI.
 Autoridad Nacional del Agua - ANA. Este Comité informa
permanentemente a las autoridades y a la población sobre las
condiciones océano atmosféricas, su relación con la ocurrencia
del fenómeno El Niño y sobre su evolución.
El SENAMHI, como parte del ENFEN, es la institución encargada del
pronóstico de las condiciones atmosféricas conducentes a la ocurrencia
de eventos extremos asociados a El Niño, además de la evaluación y
monitoreo permanente de la circulación atmosférica en la región tropical
con fines de pronóstico de El Niño. Asimismo, difunde servicios de
información sobre El Niño/La Niña, así como avisos meteorológicos,
hidrológicos y climáticos.

 Como afecta el fenómeno El Niño a la agricultura


La agricultura es uno de los principales sectores de la economía que podrían
verse gravemente afectados por el fenómeno de El Niño. Mientras que la
sequía es la principal amenaza para la producción de alimentos, El Niño puede
provocar también lluvias torrenciales, inundaciones o un tiempo demasiado
caluroso o frío. Esto puede conducir a brotes de enfermedades animales,
incluidas las zoonosis y las enfermedades transmitidas por los alimentos, así
como a plagas de las plantas e incendios forestales.
En anteriores eventos de El Niño, las personas cuyo sustento depende de la
pesca se vieron gravemente afectadas en algunas áreas. Con los climatólogos
avisando que el evento de El Niño en 2015-16 podría convertirse en uno de los
más pronunciados de los últimos 50 años, la FAO se está adelantando con
planes específicos para intervenciones tempranas bajo su Sistema de Alerta.

 Como afecta el La Niña en la agricultura

El crudo invierno que se siente en gran parte del país es una señal de que el
Fenómeno La Niña ya está presente. De acuerdo con el Comité Multisectorial
Encargado del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (ENFEN), dicha
condición climática mantendría las temperaturas del aire y de la superficie del
mar por debajo de lo normal entre agosto y setiembre de este año.
El ENFEN indicó que el Índice Costero El Niño (ICEN) viene reportando
condiciones frías por tres meses consecutivos, por lo que se confirma la
presencia de La Niña en el mar peruano. "La temperatura superficial del mar y
el nivel medio del mar se mantuvieron en niveles por debajo de lo normal por
tres periodos consecutivos.
Para Fernando Cillóniz, profesor de la Maestría en Administración de Agro
negocios de ESAN, el fenómeno La Niña suele tener más impacto en la sierra
sur, en los cultivos de papa o en las pasturas, pero aseguró que no afectaría
los cultivos en la costa, que dependen más del acuífero, también señala que si
la Niña es lo que ya vivimos, es muy favorable para cultivos de la costa, como
la uva, paltas, alcachofas, espárragos, cítricos, etc., que se siembran.

 EN EL PERÚ
Históricamente las regiones más afectadas en Perú por impactos del fenómeno
El Niño han sido los departamentos de Piura y Tumbes en términos de lluvias
excedentarias y sus consecuencias asociadas, las inundaciones. En los
sectores de la costa central se evidencian lluvias en términos de duración corta
pero abundante, mientras que en la sierra sur se evidencian lluvias de corta
duración y deshielos que provocan crecidas de ríos. Ciertos períodos de
sequía se han evidenciado pero con una duración no muy extendida (Lagos,
Silva, & Nickl, 2005) (Francou & Pizarro, 1985).
Para el caso del evento de 2015 2016 el sector agrícola tuvo una afectación
menor a la esperada y territorialmente afectó de distinta forma a la que
tradicionalmente se habían presentado durante los eventos fuertes. En
términos de cultivos afectados1 el mayor número de hectáreas se presentó en
las regiones de Puno con cerca de 1853.5 ha afectadas y cerca de 300 ha de
cultivo perdidas, seguido de Piura con un área afectada de 915 ha y cultivos
perdidos en 152 ha. En un tercer grado de impacto están las regiones de
Madre de Dios, Junín, San Martin y Tumbes con 728, 545 ,580 y 470 ha
respectivamente. La mayor cantidad de hectáreas de cultivo perdido se dio en
Loreto con 862 ha y San Martin con 600 ha aproximadamente. Los cultivos
más afectados fueron la papa y la 1 Tomando como referencia el periodo de
Noviembre 2015 a marzo 2016 17% 26% 29% 28% Superficie de cultivo (%)
con mayor afectación en la etapa invernal enero marzo de 2016 MANABI
GUAYAS ESMERALDAS LOS RIOS 16 quinua en los sectores de la sierra
donde la región de Puno ha visto una escasez hídrica que ha puesto en riesgo
los cultivos mencionados.

El Niño que tuvieron mayor impacto en la economía peruana como


consecuencia de los desastres que causaron las inundaciones producto de las
fuertes lluvias y las sequías, fueron los de los años 1982-1983 y 1997-1998.
Así, de acuerdo a la OPS (2000) las pérdidas directas causadas por El Niño
durante el evento extremo 1997-1998 se estimaron en US$ 1 000 millones, de
los cuales 800 corresponden al Norte del Perú (inundaciones) y 200 millones a
la Sierra sur (sequías).
El impacto económico de este desastre se reflejó en la disminución significativa
del producto bruto interno (PBI) del Perú, que descendió hasta en un 12% y
que, relacionado con el incremento de la población, originó una notable caída
del PBI per cápita del 14.3%.

 Consecuencias de los fenómenos en el Perú


Al menos 2,100 millones de soles en pérdidas para el agro y la ganadería
dejan hasta el momento las lluvias e inundaciones en diferentes regiones del
país a raíz del Fenómeno El Niño costero, informó el presidente de la
Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), Héctor Carrasco.

Productos afectados: Añadió que más de 90 mil hectáreas de cultivos de


banano, caña de azúcar, arroz y otros de pan llevar se han perdido y no han
podido ser cosechados, lo que ha generado una pérdida de 450 millones de
soles.

Hay más 90 mil hectáreas pérdidas por el Fenómeno El Niño, esto significa que
Indicó que otras 150 mil hectáreas de cultivo se encuentran seriamente
afectadas por las inundaciones y se requieren unos 600 millones de soles para
la recuperación de los sembríos instalados.

Figura 6: El fenómenos El Niño en el Perú

 Qué sucede en el sector agricultura y qué debemos hacer


para adaptarnos
En la agricultura, los efectos más importantes de “El Niño y la niña”
están asociados a la falta de agua o a sus excesos.

A. Agricultura
El cultivo de granos básicos (arroz, frijoles, maíz, sorgo) es uno de los más
afectados durante “El Niño”. La falta de lluvias sobre todo en zonas
ubicadas en el lado pacífico de Centroamérica, afecta las siembras primera
y postrera. Cuando hay “Niño”, en la postrera se observan los mayores
impactos, debido a que la salida del invierno suele adelantarse,
provocando importantes pérdidas a de los cultivos. Si no tomamos las
medidas apropiadas, las pérdidas de cosechas pueden ser tan grandes
que muchos agricultores se quedan sin semilla para sembrar en el
siguiente período o ponen en riesgo su condición de sujeto de crédito. Si
Usted siembra en una zona donde normalmente las lluvias son escasas,
recuerde que en un “año Niño”, es muy probable que esa región
experimente una sequía, y por lo tanto debe redoblar los cuidados y estar
muy bien informado sobre el comportamiento y evolución del clima de su
región.
También sufren pérdidas otros cultivos como el tabaco, el café, la caña de
azúcar, el banano, el plátano, el mango, el melón, el palmito y hortalizas
entre otros. Afortunadamente la aparición de “El Niño” puede predecirse
con el tiempo suficiente, como para tomar algunas medidas que nos
ayuden a evitar o disminuir sus impactos. Ante el anuncio de “un Niño”,
Usted debe pensar en la posibilidad de cambiar las fechas de siembra,
adaptándolas a lo que le recomienden los técnicos en Agricultura y
Meteorología.
Es posible que si su zona de cultivo se ubica en una región en la cual se
anuncian condiciones de sequía extrema, deba entonces suspender alguna
siembra o disminuir las áreas de cultivo. También es recomendable
sustituir cultivos por otros más resistentes. Una de las medidas más
importantes que como agricultor debe tomar, es realizar todo el esfuerzo
para almacenar agua a través de la construcción de pequeños embalses.
Una buena “cosecha de agua” es fundamental para hacerle frente a los
meses más críticos de sequía. Si por el contrario, sus áreas de cultivo son
propensas a inundaciones, debe mantener en buenas condiciones los
drenajes.

V. Recomendaciones:
- Promover la diversificación agrícola en zonas de riesgo.
- Reducir las áreas nuevas de siembra en época de sequía.
- Sembrar en zonas cercanas a fuentes de agua.
- Usar variedades de ciclo corto.
- Usar variedades resistentes a la sequía.
- Sembrar escalonadamente en el tiempo para variedades de ciclo largo.
- Ajustar fechas de siembra de acuerdo con el comportamiento del clima.
- Reforzar la vigilancia sobre el desarrollo de plagas.
- Aprovechar al máximo las facilidades de riego.
- Sembrar en terrenos que retengan humedad, con poca pendiente y
utilizar el uso de coberturas y abonos verdes para evitar la pérdida de
humedad del suelo.
- Construir embalses de agua y para escorrentías.
- Promover el desarrollo de obras de riego.
- Realizar la cosecha y siembra de agua en las qochas (Almacenar el
agua y canalizar aguas de lluvia).

VI. Discusión:

 La vulnerabilidad del Perú frente al fenómeno el niño y la niña se ha


evidenciado a través de los años, el impacto económico y social en las
poblaciones rurales dedicadas a la actividad agrícola, nos lleva a destacar
la necesidad de adaptación, generación de resiliencia y reducción de
vulnerabilidad ya que se pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.
 Nosotros los seres humanos nos estamos adaptando a las condiciones
medias del clima en la región donde vivimos y lidiamos con sus
variaciones, esto incluye la existencia de eventos climáticos extremos, por
lo general asociados a los desastres climáticos, como son a inundación y
sequias.
 La reducción a la exposición al riesgo antes de un evento perturbador
puede y debe ser tratado con acciones de preparación y mitigación a
través de conocimientos y entrenamientos por toda la sociedad: adultos,
jóvenes y niños. Debemos entonces convivir de forma responsable con
estas condiciones. La sociedad tiene que elevar su capacidad de
resiliencia (esa que posibilita resistir el golpe y persistir para seguir
adelante) para llegar a un estado mejor del que nos encontramos. Solo
juntos, asumiendo cada uno nuestras tareas, podremos estar mejor
preparados frente a cualquier desastre.[ CITATION Jor17 \l 10250 ]

VII. Conclusión

 La ocurrencia de El Niño o La Niña tienen su estación, no ocurre un evento


de este tipo cada cierto número de años, es decir estos fenómenos se
presentan cada cierto tiempo, por otro lado, a un evento El Niño no lo sigue
necesariamente uno de La Niña o viceversa. Las características de estos
eventos, es que el caso El Niño trae sequía y la Niña es todo lo contrario,
trae muchas lluvias e inundaciones.
 El Corriente El Niño, evento periódico y normal que sucede cada año
durante los meses de diciembre a abril y el Evento La Niña se trata de un
evento no periódico, por lo que este sucede hasta cierto punto de manera
sorpresiva y sus consecuencias se dan a nivel global y no únicamente en
las costas de Sudamérica.
 El impacto ocasionados por esto eventos climatológicos en la agricultura
son muy notorios, trae múltiples problemas en el sector agrícola como son
la incidencia de nuevas especies de plagas a los campos, por otro lado a
influido en su comportamiento de estos; también en cuanto a su población,
si en algún momento se los consideraba como plagas potenciales ahora
son plagas clase de los cultivos. También ha influido en la época de
siembra y cosecha, muchos de los cultivos se han retrasado; por otro lado,
algunos cultivos han cambiado de piso altitudinales.
 En conclusión, estos eventos traen grandes pérdidas en la producción del
cultivo y con ello la población se ve vulnerada, a consecuencias de estos
eventos se ve afectado la seguridad alimentaria.

VIII. Bibliografía
 Bayal, A. (2009). Contingencia agropecuaria en Bolivia. En: Memorias
Taller Subregional “La Incorporación de la Gestión del Riesgo en la
Planificación, Inversión Pública, la Protección Fi - nanciera de Activos
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Obtenido de: http://www.minam.gob.pe/wp-
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