Sei sulla pagina 1di 1

Maestro ejemplo a seguir

E N S A Y O

A lo largo de mi vida he pasado por más de 70 profesores diferentes, muchos fueron muy
buenos, otros no tanto, y aunque he olvidado los nombres de algunos de ellos, puedo
decir que de todos he aprendido. Recientemente me he dado cuenta que los docentes que
he conocido en la facultad de medicina tienen una cosa que los hace especiales, ellos no
enseñan para vivir, ellos viven para enseñar; y si me preguntan a quién de ellos admiro
podría comenzar a pronunciar nombres y a contar anécdotas interminables, pero no
podría hablar de alguien en específico, pues admiro a más de uno.

Yo admiro a los maestros que nos enseñan cómo aprender y no sólo qué aprender,
porque así desarrollamos nuestra inteligencia y no sólo la memoria; a los que nos señalan
con frecuencia nuestras cualidades y aciertos, no sólo nuestros errores o defectos, porque
así nos animan a esforzarnos y a dar lo mejor de nosotros mismos; a los maestros que
cuando se les pregunta algo no responden "eso ya lo expliqué", sino que contestan con
paciencia, porque saben que a veces no basta con explicarlo una vez, que los temas de
clase a menudo son difíciles, que todos aprendemos de manera diferente y que, si
preguntamos, es porque realmente queremos aclarar nuestras dudas; a los que nos
escuchan con atención e interés y nos hacen sentir comprendidos; a los que no nos
comparan con otros compañeros, porque no todos tenemos los mismos talentos; a los que
no temen ser firmes y exigen silencio cuando alguien interrumpe la clase, pues es
importante hacernos respetar su derecho a enseñar y el de nuestros compañeros de
aprender; a los que nos ayudan a enriquecer nuestras virtudes y no simplemente nuestras
capacidades porque tienen en cuenta que más importante que ser un buen estudiante es
que seamos buenos médicos y seres humanos.

Un docente, además de informar, debe formar. Lo que hace que una clase sea una
buena clase no es que se transmita información, sino que se establezca un diálogo
constante, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la
escuela y lo que se vive afuera. Entonces, aunque lo importante actualmente es la
Medicina basada en la evidencia, en muchos casos el médico-profesor puede aportarle a
su discípulo la parte humana del abordaje al paciente, enseñarle sobre la ética y recalcarle
sobre algunos puntos de la práctica médica que no se van a encontrar en los libros ni en
los ensayos clínicos controlados.

Potrebbero piacerti anche