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RESUMEN
ABSTRACT
Los Reyes Iztacala, 54090 Tlalnepantla, Edo. de México, tel. (55)56-23-11-99, correos elec-
trónicos: carmayu5@yahoo.com y jluis@servidor.unam.mx. Artículo recibido el 3 de enero y
aceptado el 23 de septiembre de 2010.
ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES TERAPÉUTICAS: ALGUNAS CONSIDERACIONES
tion results, some of them are related to certain features and behaviors of
therapists, some to features and behaviors of clients, and other to the way they
relate with each other. On these bases different authors had made general sug-
gestions to therapists with a special attention to the role of empathy. It is sus-
tained on this paper that the study of these unspecific factors has not been
212 made through therapeutic models but through experience, thus, on the first
place, it is proposed to study therapist behavior using psychological criteria
and categories. Some categories of contingential analysis are proposed such
as some criteria to begin systematic studies in order to understand relevant
factors of therapeutic relationships.
que le sucede y sus expectativas de lo que le podría venir bien para ello
(Meichenbaum y Turk, 1988). Se recomienda, así, que en el proceso
de evaluación el terapeuta comprenda las atribuciones del paciente so-
bre lo que este considera problemático y sus expectativas de tratamien-
216 to, así como que se refuerce a su trabajo y se valoren sus esfuerzos. A
este respecto, Meichenbaum y Turk (1988) afirman, por ejemplo, que
hay una relación directa entre el tiempo que se dedica a la supervisión
de las tareas y la adhesión del paciente a las mismas.
Del conjunto de habilidades que se estudian y proponen para ca-
racterizar a un buen terapeuta, la empatía ocupa un lugar preponde-
rante, la cual se ha definido como la habilidad para ponerse en el lugar
del otro y, desde ahí, comprender sus emociones, pensamientos y con-
ductas, dando a entender que se le comprende (Weiner, 1975). Se seña-
la que esta habilidad puede facilitar el proceso terapéutico y que su ca-
rencia puede entorpecerlo.
La comprensión empática del terapeuta facilita el abordaje de las
resistencias al cambio presentes en todo proceso terapéutico, y las per-
sonas suelen mostrarse más dispuestas a seguir indicaciones e instruc-
ciones cuando se encuentran en un entorno terapéutico cooperativo y
no controlador. Por ello, Beck y cols. (1976) recomiendan que en la pri-
mera fase del tratamiento el terapeuta haga un mayor uso de la em-
patía, la aceptación y la autenticidad para así fomentar la confianza
básica. Brunik y Schroeder (cfr. Phares, 1997), por su parte, hallaron
que los terapeutas expertos de varias orientaciones teóricas diferentes
tenían similitudes en la forma en que comunicaban la empatía.
Hay consenso en cuanto a que la comprensión y calidez del tera-
peuta son elementos básicos para una terapia exitosa; como se decía
antes, la aproximación rogeriana es la que en mayor medida se ha inte-
resado por estudiar las actitudes del terapeuta, y en esta orientación
se ha planteado que la actitud terapéutica debe estar caracterizada por
autenticidad, calidez, aceptación incondicional, congruencia y, funda-
mentalmente, empatía (Rogers, 1951). Aquí vale la pena comentar que
desde una perspectiva cognitivo conductual, este tipo de cualidades –y
particularmente la empatía– se conciben como reforzadores sociales que
aumentan la probabilidad de que el paciente lleve a cabo las indicacio-
nes dadas en la terapia.
Así como hay un interés por desglosar las habilidades que debe
poseer un terapeuta exitoso, también se ha hablado de algunas defi-
ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 16, NUM. 2: 211-225 JULIO-DICIEMBRE, 2011
REFERENCIAS