“LA MATRIZ DIVINA”

CRUZANDO LAS BARREDRAS DEL

TIEMPO, EL ESPACIO, LOS
MILAGROS Y LAS CREENCIAS.
(GREGG BRADEN)

ESTUDENT: MANUEL ENRIQUE MUÑOZ MAINATO

CUENCA – ECUADOR

JUNIO DEL 2015

 LA MATRIZ DIVINA
CRUZANDO LAS BARREDRAS DEL TIEMPO, EL ESPACIO, LOS MILAGROS Y
LAS CREENCIAS.
(GREGG BRADEN)
“Toda la materia se origina y existe solamente en virtud de una fuerza…Debemos asumir,
tras esa fuerza, la existencia de una Mente consciente e inteligente. Esa mente es la Matriz
de toda la materia”

Max Planck, 1944

Resumen
La “Matriz Divina”, se explica a partir de conceptos tales como orden implicado y
explicado, la totalidad indivisible en movimiento fluyente y el holograma. A partir de estos
conceptos, Gregg Braden demuestra la existencia de la “Matriz Divina”; ella es todo en el
universo, es el espejo, el puente, el camino que tenemos para reflejar nuestras creencias;
todos somos capaces de funcionar dentro de la matriz divina, básico y necesario es tener
buenos sentimientos, carentes de ego y de juicio. La Energía Total o Matriz Divina,
constituye una especia de búmeran, lo que el hombre realiza, sus efectos retornan con
bendiciones o maldiciones hacia el ser humano.
Palabras clave
Matriz Divina, totalidad indivisible en movimiento fluyente, Orden implicado y explicado,
holograma.
Abstract

The "Divine Matrix", it explains from such concepts as implied and explained order, the
indivisible totality in movement fluyente and the hologram. From these concepts, Gregg
Braden demonstrates the existence of the Divine Matrix; she is quite in the universe, is the
mirror, the bridge, the way that we have to reflect our beliefs; we all are capable of working
inside the Divine Matrix, basic and necessary it is to have good feelings, lacking in ego and
in judgment. The Total Energy or Divine Counterfoil, a spice constitutes of búmeran, which
the man realizes, his effects come back with benedictions or curses towards the human
being.
Keywords
Divine Matrix, whole indivisible in flowing movement, Implicated Order and explained,
hologram.

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Introducción

El siguiente estudio se centra en un análisis y síntesis de la obra de Gregg Braden: “la

Matriz Divina”, entendida como una energía total, absoluta, cósmica; en ella, los seres
fluyen se implican, explican y cada parte de sí está conectada con las demás, y cada parte
refleja la totalidad en una escala menor.
El texto es un estudio que surge a partir de la “Teoría Cuántica” de Bohm publicada
en 1956 y acogida por Einstein que, de hecho, inspiró a éste científico a incursionar en su
teoría revolucionaria: la “teoría de la relatividad”.
A lo largo del texto se analizan tres conceptos tales como son: Orden implicado y
explicado, la totalidad indivisible en movimiento fluyente y el holograma. A partir de estos
conceptos, Gregg Braden demuestra la existencia real, concreta y fundamental de la
“Matriz Divina”. La manera más sutil de acceder a ella y, de alguna manera, poder captar
esta energía es mediante los buenos sentimientos, en especial, mediante los actos de
compasión. La gran energía constituye una especia de búmeran, lo que se hace retorna con
bendiciones o maldiciones hacia el ser humano; es necesario que las personas desbordemos
amor, compasión, en fin, todos los valores altruistas.
Al final de este análisis se presenta una lista de las veinte claves que prueban la
existencia de la “Matriz Divina”: ella es todo en el universo, es el espejo, es el puente, es el
camino que nosotros tenemos para reflejar nuestras creencias; todos somos capaces de
funcionar dentro de la matriz divina y lo principal es tener buenos sentimientos, carentes de
ego y de juicio.
“La Matriz Divina”
“La Matriz Divina” de Gregg Braden, presenta la hipótesis de la existencia de un campo de
energía universal, al interior de dicho campo, todo está inter-conectado; los cuerpos inertes
y orgánicos, las energías espirituales y psíquicas, absolutamente todo se encuentra en
íntima comunicación. La Matriz divina es nuestro mundo, nuestro universo y todo lo que
contiene o se encuentre en él es parte fundamental, básica de nuestra existencia. De tal
forma que, en esta gran obra, la “Matriz Divina”, nosotros somos los artistas y, a su vez, la
obra de arte.
Esta idea ya estuvo en vigencia en siglo XVII a.e.c., los sabemos por el código de
Hammurabi sustentado en la “ley del talión” (ojo por ojo, diente por diente). Ellos conocían
que, si alguien agredía a otro ser humano, su maldad sería castigada por suerte de una ley
newtoniana de acción-reacción. No hay que entender el mencionado código como una
amenaza, es decir, si alguien quitara un diente a otro, éste tendría el mismo derecho de
arrebatarle también la misma parte de su organismo. Sin duda alguna, esta lógica fue
manejada por siglos, incluso el gran Mahatma Gandhi, en algún momento de sus discursos,
acuñó la frase: “ojo por ojo y el mundo terminará ciego”. Por el contrario, hay que

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concebir, tal idea, en el contexto de la “Matriz Divina”, donde todo está íntimamente
acoplado, si alguien comete un error, las consecuencias negativas son inminentes; si alguien
desborda amor, paciencia, ternura, afecto, lo que recibirá será proporcional a estos mismos
gestos altruistas.
En el contexto campesino de las comunidades azuayas y Cañaris del Astro
ecuatoriano, en el uso cotidiano de la comunicación figurada, acostumbran mencionar en
sus consejos filiales: “lo que das recibes”. Según Paolo Cuello, en su obra “El Alquimista”,
cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda
realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón a descifrar un
lenguaje que está más allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden
ver. La “Matriz Divina”, no es simplemente una obra literaria, sino un libro de ciencia para
estudiarlo, analizarlo, reflexionarlo, sobre todo, hay que comprenderlo. En palabras de
Coelho:
“—Son fuerzas que parecen malas, pero en verdad te están enseñando cómo realizar tu
Leyenda Personal. Están preparando tu espíritu y tu voluntad, porque existe una gran
verdad en este planeta; seas quien seas o hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza
alguna cosa, es porque este deseo nació en el alma del Universo. Es tu misión en la Tierra.
—¿Aunque sólo sea viajar? ¿O casarse con la hija de un comerciante de tejidos?
—O buscar un tesoro. El Alma del Mundo se alimenta con la felicidad de las personas. O
con la infelicidad, la envidia, los celos. Cumplir su Leyenda Personal es la única obligación
de los hombres. Todo es una sola cosa. Y cuando quieres algo, todo el Universo conspira
para que realices tu deseo” (Coelho, P., 2001: 36-37).

Uno de los principios fundamentales para que un ser humano comprenda un

contexto a cabalidad, depende del nivel de experiencia que haya tenido frente a la realidad.
La comprensión de que el universo es una unidad total de energía comunicante depende de
los niveles de asimilación de la realidad y de sensibilidad humana frente a las bondades que
ofrece el entorno, las condiciones óptimas para el desarrollo humano integral que
gratuitamente se nos presenta.
La obra “la Matriz Divina tiene una estructura didáctica de fácil captación y
asimilación. No es de extrañar que a lo largo del libro aparezcan síntesis, claves, temas y
capítulos ordenados de la manera lógica y coherente. De entrada, nos encontramos con dos
teorías:
a. Teoría inicial: Bohm y Einstein. Existencia de planos más profundos o elevados
de la realidad creacional.
b. Segunda teoría: la concepción del universo como un sistema único y unificado
de la naturaleza.
Teoría inicial
La “Teoría Inicial” es una interpretación de la física cuántica, concretamente de la “Teoría
Cuántica” publicada en 1956 y admitida positivamente por Albert Einstein. Esta obra
preparó el escenario para el encuentro y la amistad subsiguiente entre David Joseph Bohm
y Albert Einstein. La teoría de Bohm dio apertura a la “operación creadora de los niveles
subyacentes de la realidad”, en otras palabras, “creía que hay planos más profundos o

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elevados de creación, que contienen el molde para lo que ocurre en nuestro mundo. Es
desde estos niveles más sutiles de la realidad que se origina nuestro mundo físico” (Braden,
G., 2007: 6).

La novedad referente a esta teoría la podemos encontrar en textos de filosofía

antigua como en las modernas teorías de las ciencias contemporáneas.

Segunda Teoría
“Su segunda teoría era una explicación del universo como un sistema único y unificado de
la naturaleza, conectado en formas que no son siempre obvias.” (Braden, G., 2007: 6). Esta
teoría encierra tres conceptos:
1. Orden implicado y explicado: “Él (Bohm) percibía lo visible y lo invisible como
expresiones de un orden mayor y más universal. Para distinguirlos, denominaba
estos dos dominios como: implicado y explicado” (Braden, G., 2007: 7). Las cosas
que podemos ver y tocar y que aparecen separadas en nuestro mundo (como las
rocas, los océanos, los animales y las personas) son ejemplos del “orden explicado”
de la creación. Sin embargo, por distintas que puedan aparecer una de la otra, Bohm
sugirió que están conectadas en una realidad más profunda en formas, que
sencillamente no podemos ver desde nuestro lugar en la creación. Él veía todas las
cosas que parecen separadas de nosotros como parte de una totalidad mayor, la cual
llamaba “Orden Implicado”. En este orden se encuentran los estados de consciencia,
las emociones, sentimientos, afectos, odios, rencores, sufrimientos, es decir, todos
los estados de ánimo de los seres humanos.
2. El segundo concepto es la totalidad indivisible en movimiento fluyente: Bohm
describía la ilusión de la separación, usando como metáfora las diferentes formas en
que podemos ver el agua correr en el raudal: ondas, olas, salpicaduras, etcétera, sin
existencia, evidentemente separadas como tal. “aunque las alteraciones del agua
pueden lucir separadas ante nosotros, Bohm las vía íntimamente enlazadas y
profundamente conectadas entre sí”. En otras palabras, todas son parte de la misma
agua.
3. Holograma: en un holograma, cada porción de un objeto dado contiene ese objeto
en su totalidad, solamente que en una escala menor. “Desde la perspectiva de Bohm,
lo que vemos como nuestro mundo es, en realidad, la proyección de algo aún más
real que está ocurriendo en un nivel más profundo de la creación” (Braden, G.,
2007: 8). Esta idea, desde la mística cristiana, fue experimentada, en palabras de
San Juan de la Cruz, como la presencia y ausencia del amado (Divinidad), quien una
vez ha tocado el alma hiere de amor, se va, pero está presente:
“1. ¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
Habiéndome herido;
Salí tras ti clamando, y ya eras ido.” (De la Cruz, J., S.f.,:10)

La ciencia moderna ha descubierto que a través de cada emoción que

experimentamos en nuestros cuerpos, también pasamos por cambios químicos tales como
PH y hormonas que reflejan nuestros sentimientos. A través de las experiencias “positivas”

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de amor, compasión y perdón y de las emociones “negativas” del odio, el juicio y la
envidia, cada uno de nosotros posee el poder de afirmar o negar nuestra existencia a cada
momento del día. Adicionalmente, la misma emoción que nos proporciona tal poder dentro
de nuestros cuerpos, existiendo esta fuerza en el mundo cuántico más allá de nuestros
cuerpos.
“Aprender a mirar hasta llegar a ver y que se nos abran los ojos: los de la sensibilidad y los
de la razón. Aprender a separar opiniones de hechos. Ver como son las cosas. Entender
por qué las cosas son como son y atisbar como podrían llegar a ser. Mirar con los ojos muy
abiertos las tragedias, el dolor, las injusticias de nuestro tiempo” (Benach, J., Muntaner C.,
2005: 13).

Aprender a mirar las cosas ocultas a los ojos de la razón, del juicio y de la crítica, es
un reto para la humanidad. Jesús de Nazaret, mientras enseñaba a sus discípulos (su
principal foco de atención fue construir una comunidad de gente sencilla y dócil a la
inspiración del Espíritu Santo), uno de ellos le preguntó ¿por qué les enseñas en parábolas?
Él le contestó: “Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo
que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no
oyen ni entienden” (Mt 13, 12-13). Seguramente se refería a cuestiones mucho más
profundas que tiene una conexión con las sensaciones y emociones de del ser humano: la
persona debe aprender a mirar con los ojos del amor, antes que con la razón “tecnocrática”
(Adorno, W., 2001: 100).
Puede ser útil pensar en la Matriz Divina como una manta cósmica que comienza y
termina en el dominio de lo desconocido, y comprende todo en el intermedio. Ésta cubierta
tiene muchas capas de profundidad y está en todas partes todo el tiempo. Nuestros cuerpos,
vidas y todo lo que conocemos, existe y toma lugar en el interior de sus fibras. Desde
nuestra creación acuática en el vientre de nuestras madres, hasta nuestros matrimonios,
divorcios, amistades y carreras, todo lo que experimentamos puede concebirse como
“arrugas” en la manta.
Así la Matriz Divina se construye desde las cuatro bases químicas que crean nuestro
ADN, el universo parece estar fundado en las cuatro características de la Matriz Divina, que
hacen que las cosas funcionen de la forma en que lo hacen. La clave para conectarse con el
poder de la Matriz yace en nuestra habilidad de adoptar los cuatro descubrimientos
cruciales, que se conectan con nuestras vidas de una forma sin precedentes. Por lo que
debemos dar por aceptado cuatro descubrimientos:
1. Primer descubrimiento: hay un campo de energía que conecta toda la creación.
2. Segundo descubrimiento: este campo asume el papel de un contenedor, un puente y
un espejo de las creencias que tenemos en nuestro interior.
3. Tercer descubrimiento: el campo no es local y es holográfico. Cada parte de sí está
conectada con las demás, y cada parte refleja la totalidad en una escala menor.
4. Cuarto descubrimiento: nos comunicamos con el campo a través del lenguaje de las
emociones.

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 Con este extenso preámbulo de la obra de Gregg Braden pasamos al análisis de cada
una de sus partes.
Primera parte del libro
En ésta parte: “el descubrimiento de la Matriz Divina (el misterio que conecta todas
las cosas)”, se explora el sentido perdurable de la condición humana que hemos unificado
por un campo de energía que conecta todas las cosas: pasado, presente y futuro; lo orgánico
y lo inorgánico; lo físico y lo espiritual; lo uno y lo múltiple.
El primer capítulo describe el único experimento realizado por científicos hace más
de cien años en la búsqueda de dicho campo unificado; comparte las investigaciones del
siglo XX que llevaron a los avances en física cuántica y forzaron a los científicos a repasar
el experimento original, según el cual, todo estaba separado. El hecho de repensar en el
quehacer científico condujo a los siguientes descubrimientos:
a. Primer descubrimiento: Hay un campo de energía que conecta toda la creación.
b. Segundo descubrimiento: Este campo asume el papel de un contenedor, un puente y
un espejo de las creencias que tenemos en nuestro interior.
c. Tercer descubrimiento: El campo no es local y es holográfico. Cada parte de sí está
conectada con las demás, y cada parte refleja la totalidad en una escala menor.
d. Cuarto descubrimiento: Nos comunicamos con el campo a través del lenguaje de las
emociones.

Estos descubrimientos se pueden resumir en:

1. El ADN de los humanos tiene un efecto directo sobre la materia de la cual está
hecho nuestro mundo.
2. Las emociones humanas tienen efecto directo sobre el ADN que afecta la materia de
la cual está hecho nuestro mundo.
3. La relación entre las emociones y el ADN trasciende los límites del tiempo y el
espacio. Los efectos son los mismos independientemente de la distancia.
GREGG BRADEN, en su libro unifica cada uno de estos elementos hasta construir una
malla más resistente, donde la Matriz Divina no corra el riesgo de fragilidad.
La segunda Parte del libro
En la segunda parte, “el puente entre la imaginación y la realidad: cómo funciona la
Matriz Divina”, exploramos lo que significa vivir en un universo en donde, además de sólo
estar conectados (sin límites de espacio), todo está conectado de forma holográfica 1. El sutil
poder de estos principios es quizá uno de los descubrimientos más grandes de la física del
siglo XX y, al mismo tiempo, es posible que sea el menos comprendido y más descuidado.
Esta sección no es técnica (intencionalmente) y está diseñada para ser una guía útil ante el
misterio de experiencias que todos compartimos, pero que raramente reconocemos en su
plena capacidad como para que lleguemos a aprender de ellas.
1
Holográfico: Cada parte de sí está conectada con las demás, y cada parte refleja la totalidad en una escala
menor.

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 El autor de “La Matriz Divina”, presenta algunas ideas que conducen a pensar cómo
podemos trabajar nosotros, cómo debemos funcionar dentro de la matriz divina. Todo
implica un YA, cada cosa que realicemos para afirmar con cosas positivas o negar con
cosas negativas en nuestra existencia va a tener un impacto a los niveles subyacentes. Esos
impactos que nosotros causamos son los que regulan constantemente la “Matriz Divina”.
A través de nuestra conciencia holográfica, cuando logremos captar esta idea, todos
los eventos que vivamos tendrán un impacto que se expande constantemente. Por esta razón
podemos entender que nuestros buenos deseos llegan más allá de la limitación de nuestros
cuerpos, donde las leyes de la física no se aplican a los buenos deseos. Con nuestros buenos
deseos podemos apoyar a los seres que queremos sin salir de nuestra casa; es posible ver sin
abrir nuestros ojos a través del tiempo y del espacio; todos tenemos la capacidad de sanar el
cuerpo, el espíritu, la consciencia y de entablar comunicación con los “seres” que nos
rodean.
Tercera parte de del libro
En esta tercera parte, “Mensajes de la Matriz Divina: Vivir, amar y sanar en la consciencia
cuántica,” Gregg Braden ahonda directamente en los aspectos prácticos de lo que significa
vivir en un campo unificado de energía y cómo afecta esto a los eventos de nuestras vidas.
Los sincronismos y coincidencias, poderosos actos de sanación intencionada, nos enseñan
que nuestras relaciones más íntimas sirven como modelo para reconocer lo que otras
experiencias similares pueden significar en muestras propias vidas.
A través de una serie de historias de casos reales afronta los temas tales como el
poder, la ironía y la claridad. Estos eventos, aparentemente insignificantes, vienen a ser
manifestaciones de nuestras verdaderas y más profundas creencias. Entre los ejemplos
usados para describir esta relación, incluye un caso de cómo nuestras mascotas pueden
mostrarnos con sus cuerpos las condiciones físicas que hemos pasado por alto o estamos
todavía desarrollando en nuestro propio cuerpo.
Gregg Braden ofrece tres consejos para vencer nuestros miedos.
1. Separación y abandono: en la presencia de la ciencia que puede colocar a un ser
humano en la luna y traducir nuestro código genético, seguimos sin saber quiénes
somos. Y ciertamente no sabemos con certeza cómo llegamos aquí. El primer temor
que debemos superar es la separación y el abandono.
2. Baja autoestima: casi universalmente existe un sentimiento arraigado en cada
persona de todas las culturas y sociedades de nuestro mundo que, de alguna manera,
no somos lo suficientemente buenos. Sentimos que no merecemos reconocimiento
por lo que hemos contribuido a familias, comunidades y lugares de trabajo.
Sentimos que no somos merecedores de ser honrados y respetados como seres
humanos. A veces, incluso, nos sorprendemos de que seamos lo suficientemente
buenos como para estar vivos.
3. Entrega y Confianza: Casi universalmente, existe el sentimiento, en nuestro interior,
de que no es seguro entregarnos individualmente a cambio de una sabiduría mayor,

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 no es seguro confiar en los demás, en la sabiduría de nuestros cuerpos o en la paz
del mundo. Las situaciones de compromiso con otras personas han sido muy
afectadas. Hay que insistir en la entrega a los demás a partir de un conocimiento
mucho más profundo inter e intrapersonal; dos personas con un autoconocimiento y
una voluntad de entablar una relación de conocimiento profundo pueden tener una
conceptualización más precisa de la realidad y de la “Matriz Divina”.
Los cinco espejos antiguos de las relaciones
Estos consejos llevan a estudiar los cinco espejos antiguos de las relaciones tomados
de textos arcaicos coptos, gnósticos y esenios, en los que se habla de una serie de espejos,
los cuales reflejan nuestras creencias de modos graduales. Pero, para que esos espejos
puedan funcionar, antes, debemos darles existencia a esos miedos para poderlos vencer.
Los espejos son cinco pasos que impulsa hacia el momento cumbre de nuestras relaciones:
la compasión; esos espejos son:
1. El primer espejo: refleja el momento.
2. El segundo espejo: refleja lo que juzgamos en el momento.
3. El tercer espejo: refleja lo que hemos perdido, entregado o nos han quitado.
4. El cuarto espejo: refleja nuestra noche oscura del alma.
5. El quinto espejo: refleja nuestro mayor acto de compasión.
Veinte claves para la creación consciente
Al finalizar el texto, como un anexo, Gregg Braden describe veinte claves para la creación
consciente. Esas claves intentan graficar la existencia de la “Matriz Divina”, ella es todo en
el universo, es el espejo, es el puente, es el camino que nosotros tenemos para reflejar
nuestras creencias; todos somos capaces de funcionar dentro de la matriz divina y lo
principal es tener buenos sentimientos, carentes de ego y de juicio. A continuación, se
menciona cada una de las veinte claves para una mejor asimilación del contenido y del
sentido del texto.
Clave 1: La Matriz Divina es el contenedor que sostiene el universo, el puente entre todas
las cosas, y el espejo que nos muestra lo que hemos creado.
Clave 2: Todo en nuestro mundo está conectado con todo lo demás.
Clave 3: Para tener acceso a la fuerza del universo mismo, debemos vernos como parte del
mundo en vez de separados de él.
Clave 4: Una vez que algo se ha unido, queda conectado para siempre, ya sea que
permanezca o no unido físicamente.
Clave 5: El acto de enfocar nuestra conciencia es un acto de creación. ¡La conciencia crea!
Clave 6: ¡Tenemos todo el poder necesario para crear todos los cambios que deseemos!
Clave 7: El enfoque de nuestra conciencia se convierte en la realidad de nuestro mundo.
Clave 8: ¡No es suficiente simplemente decir que escogemos una nueva realidad!
Clave 9: El sentimiento es el lenguaje que le "habla" a la Matriz Divina. Sentir que su meta
ya ha sido lograda y que su oración ya ha sido respondida.
Clave 10: No se trata de cualquier sentimiento. Para que podamos crear, los sentimientos
deben ser carentes de ego y juicio.

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Clave 11: Debemos convertir nuestras vidas, en las cosas que optamos por experimentar
como nuestro mundo.
Clave 12: No estamos sujetos a las leyes de la física como la conocemos hoy en día.
Clave 13: En un "objeto" holográfico, cualquier pieza del objeto refleja el todo.
Clave 14: El holograma de la conciencia conectado universalmente nos promete que en el
instante en que creamos nuestros buenos deseos y oraciones, ya han sido recibidos en su
destino.
Clave 15: A través del holograma de la conciencia, un pequeño cambio en nuestras vidas se
refleja en todas partes en nuestro mundo.
Clave 16: El mínimo número de personas requerido para "poner en marcha" un cambio en
la conciencia es la Raíz Cuadrada del 1% de una población.
Clave 17: La Matriz Divina sirve en nuestro mundo como reflejo de las relaciones que
creamos con nuestras creencias.
Clave 18: La raíz de nuestras experiencias "negativas" puede reducirse a uno de los tres
miedos universales (o a una combinación de ellos): abandono, baja autoestima o falta de
confianza.
Clave 19: Nuestras verdaderas creencias se reflejan en nuestras relaciones más íntimas.
Clave 20: Debemos convertirnos en nuestras vidas, en las mismas cosas que optamos por
experimentar en nuestro mundo.

Conclusión

La Matriz Divina es un texto científico y de reflexión espiritual en el que se analiza

conceptos cruciales tales como orden implicado y explicado, la totalidad indivisible en
movimiento fluyente y el holograma. Estos conceptos buscan evidenciar la existencia de un
campo de energía total y único denominado “Matriz Divina”; ella es todo en el universo, es
el espejo, el puente, el camino que tenemos para reflejar nuestras creencias. Para funcionar
adecuadamente al interior de esta gran energía se requiere buenos sentimientos, carentes de
ego y de juicio.

Bibliografía

Adorno, W.
2001 Epistemología y ciencias sociales, Madrid, España, ediciones Cátedra (grupo
Anaya, S.A.).

Benach, J., Muntaner C.

2005 Aprender a mirar la salud. ¿Cómo la desigualdad social daña nuestra salud?,
Maracay, Venezuela. Instituto de Altos Estudios en Salud Pública “Dr. Arnoldo Gabaldon”.

Breden, G.
2007 La matriz divina, USA, HAY HOUSE, INC.

Coelho, P.
2001 El Alquimista, Barcelona-España, Planeta Deagostini.

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