UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

NOMBRES:

APELLIDOS:
C.

MATRICULA:

ASIGNATURA:
Fundamentos filosóficos e históricos de la educación FGE-101.

PROFESOR/A:
.

FECHA:
11/06/2020.
 REALIZA UN ANÁLISIS COMPARATIVO ACERCA DE LOS ASPECTOS
FILOSÓFICOS Y LA EDUCACIÓN HOSTOSIANA, DEL DOCUMENTO
COLGADO:

Este análisis de los principios fundamentales de la disciplina filosófica

manifestada en el quehacer educativo.

Además que hace alusión a la realidad histórica del devenir pedagógico

dominicano, partiendo de una visión integral del pensamiento filosófico, sus
diferentes concepciones, posturas y teorías.

Los temas que se abordan en torno a las corrientes filosóficas y su relación

con la pedagogía a través de los tiempos.

Se analizan los principios y fines que sustentan la educación dominicana y

el legado de grandes educadores.

En un análisis, sobre este trabajo, podemos diferir qué Hostos, es uno de

los principales filósofos y educadores del siglo XIX, propuso una teoría educativa
innovadora pensando en las naciones de la América Latina.

Su filosofía educativa contenía la finalidad consciente de constituir un nuevo

mundo moral e intelectual que serviría al cimiento educativo que se necesitaba
con urgencia.

Para él, la educación era un derecho y un deber tanto para los hombres
como para las mujeres debido a que opinaba que la razón no tenía sexo. El
pensador dio énfasis a lo esencial de educar la razón en el proceso pedagógico.

Su propósito era formar seres libres e independientes, aptos para pensar

por ellos mismos. Además, preocupado por la dicotomía civilización y la barbarie,
presentó un pensar ético, que culminó en una moral social en la cual el deber de
los deberes fuera la piedra angular.
 La historia de la reforma educativa en la República Dominicana es, también,
la historia educativa y política de Eugenio María de Hostos, padre de la educación
dominicana y mentor del movimiento intelectual de mayor envergadura creado en
esta nación soberana.

Según nuestro análisis decimos que la historia de la educación normalista,

que fue implantada y promovida por Hostos, estuvo matizada por eventos políticos
desde antes de su comienzo oficial en 1880.

Este escrito examina algunos antecedentes fundamentales para la

concepción del proyecto dominicano, para luego conocer en que consistió dicha
reforma.

Así mismo vemos que esta subsistió a pesar de los cambios drásticos en la
situación política en el país y de la dura oposición religiosa, para perpetuar su
huella en la educación del siglo XX.

Finalmente, discute algunas opiniones y conclusiones sobre el movimiento

reformista educativo hostosiano que aun hoy está vigente.

Debido al bajo nivel educativo en el que se encontraba sumergida la

República Dominicana en ese momento, el maestro Eugenio María De Hostos,
colocó a la escuela dominicana como el eje transversal de la sociedad, para de
esta forma moldear la actuación social del individuo.

El modelo educativo de Hostos tenía como punto principal, la verdadera

formación docente, es por ello, que, crea la Escuela Normal para poder lograr
dicho propósito.
 Bajo este esquema se le dotó de independencia al sistema educativo
nacional, a través de una formación docente con una visión holística
independiente, que daba prioridad a las ciencias y a la ética, en detrimento de la
filosofía escolástica que daba mayor prioridad a lo religioso en el sistema
educativo nacional.

Por consiguiente, la reforma educativa propuesta por Hostos, además de

igualitaria, también buscaba la formación de un ser humano reflexivo y libre, que
adquiriría su conocimiento individualmente y por medio de la razón; en otras
palabras, a través de la inducción, deducción y sistematización de lo percibido de
la realidad objetiva.

El propósito de la reforma de la Escuela Normal era romper con la llamada

instrucción clásica, para así capacitar a maestros que reformaran la educación
mental y prepararan formadores de la razón común.

Cabe destacar que es importante mencionar que el proyecto educativo de

Hostos tuvo un precursor, propuesto, en 1867, por Pedro Francisco Bono, Ministro
de Justicia e Instrucción y encargado de Relaciones Exteriores de la República
Dominicana.

La Escuela Normal de Santo Domingo inicio sus labores el 18 de febrero de

1880, y en palabras de Hostos: “se hizo como se hacen las cosas de conciencia
sin ruido ni discurso” (Rodriguez, 1939, p. XXIII).

Durante esta época inicial de la enseñanza normalista, llego al poder

presidencial el religioso Fernando Arturo de Merino. Este rechazo la Escuela
Normal discreta, pero no públicamente, debido a su vinculación con Luperon.
 Tras la salida de Hostos de la República Dominicana, el normalista Gerardo
Jansen, estudiante de licenciatura de matemáticas del Instituto Profesional de
Santo Domingo, fue nombrado nuevo director de la Escuela Normal de Santo
Domingo en 1889.

El proyecto educativo normalista de Hostos logró transcender su muerte y

su época, como él lo habría querido, pues así luchó por ello, inclusive cuando se
vio obligado a abandonarlo ante las presiones políticas y religiosas de finales del
siglo 19.

Castro (2003), muestra particular atención a los siguientes datos sobre los
frutos de la enseñanza normalista en la sociedad dominicana.

Según información presentada en 1901, año en que se radicó el proyecto

de Ley de Enseñanza Pública, la tasa de analfabetismo en la República
Dominicana se estimó en 95 por ciento.

La reforma educativa hostosiana en la República Dominicana no solo puede

catalogarse como extraordinaria, sino también como un movimiento firme y
robusto, loable y totalmente abarcador.