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ENTREVISTA DIEGO

Entrevistador: E
Participante: P

E: Entonces, vamos a hacer lo siguiente, para hacerlo más práctico y podamos organizar
todas las ideas, a ver si podemos profundizar en cada uno de los trabajos en los que ha
estado; yo tengo una hoja que se titula: línea del tiempo Diego, o sea, la trayectoria laboral
de Diego, todos los trabajos. Entonces eso es lo que vamos a hacer, ir hablando de cada
uno de ellos, yo voy a ir escribiendo en esta hoja todos los trabajos. Además, tengo aquí en
el celular unas preguntas que nos servirán como base para la entrevista, sin embargo no es
un limitante para nuestra conversación.

P: Entonces, no son preguntas de sí o no, sino, hábleme del tema.

E: Exacto, bueno; ¿en qué año empezaste a trabajar?

P: No pues juemadre, hágame una pregunta más fácil. Empecemos por las fáciles, no las
difíciles. Jajaja.

A ver, yo me gradué en el año 1987. Me gradué de finanzas internacionales y marketing, en


la universidad de Miami. International finantial marketing. Pues me fui a vivir 5 años a
Estados Unidos, mis papás me pagaron la educación, yo qué hago jajaja.

E: Jajaja ah bueno, y fuera de eso, ¿qué más estudios tienes?

P: Yo tengo dos maestrías en educación, y tengo un doctorado en educación; también


tengo dos doctorados honoris causa, un en Perú, y el otro es en Argentina. Ambos en
educación. Las maestrías son en Chile. He viajado. Y yo fui representante del Ecuador para
un congreso internacional de educación, en representación del Ecuador en Londres,
Inglaterra. Yo no hice nada en específico para conseguirlo, simplemente pienso que cada
uno va construyendo su curricúlum, un día el consejo británico, el Brittish Council que en
ese momento trabajaba en el Ecuador me llamó y me dijo que querían que fuera el
representante de Ecuador en dicho congreso. Yo acepté. Y me quedé en un pueblito
pequeño en Inglaterra para poder seguir estudiando, de ese pueblo también tengo un
diplomado, diplomado en educación. Yo le debí de haber enviado mi hoja de vida, para que
que la sepas. No, mira, yo siempre he pensado que la educación es un derrotero
importante, y mira, a mí me decían, ¿usted quiere estudiar? Y yo alzaba la mano y sí. Yo,
yo, yo para todas partes. He gastado e invertido mucho tiempo en ese tema.

E: Sí, eso puedo ver, vale, pero después de que estudiaste finanzas internacionales y
marketing, ¿qué hiciste?

P: Me gradué en el año 87 en la Universidad de Miami, y regresé para Ecuador, para


empezar a trabajar. Me demoré un par de meses en conseguir trabajo, uno piensa que
estudia en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, en universidades de prestigio y
regresa y piensa que va a ser deseado, pero más que fresa con chocolate y la verdad es
que eso no es así. O sea, uno de los temas más importantes en el proceso laboral es que la
mayoría de empresas buscan gente con experiencia, y un recién graduado no tiene
experiencia. Entonces es como complicado, en realidad; y te digo, el primer trabajo que yo
obtuve, lo obtuve por amigos de un tío mío. No porque haya tenido yo unas buenas
cualificaciones en su momento, seguramente acompañaron el proceso, porque nadie
contrata a alguien ineficiente. Pero el primer trabajo fue simplemente porque hubo una cena
entre amigos, de mi tío, mi tío y ese amigo y me dieron el primer trabajo; yo tenía 22 años
(1988).

E: ¿De qué fue?

P: Analista financiero, de un banco, pero me duró dos meses. Porque lo que tenía que
hacer en ese proceso era simplemente hacer cálculos financieros de balances; estados
financieros de empresas y sacar índices. Este era un proceso matemático muy aburridor.
Entonces era encerrado en un hueco con un poco de papeles dele y escriba, dele y escriba,
saque la calculadora, y eso era un proceso demasiado automático que no merecía pensar
mucho, yo soy de los que me gusta pensar, entonces no me gustó. Y se abrió la posibilidad
de poder ingresar a otro banco que en ese momento era la panacea del mundo financiero
de Ecuador, y entré; a ver cómo te digo, en el banco de los Andes (primer banco), estuve
dos meses y después entré al banco popular, como jefe de marketing financiero, en el año
88’.

Para poder dar respuestas más precisas, ¿cuál es el propósito de la entrevista? ¿describirle
los trabajos? o simplemente cuál ha sido la trayectoria laboral…

E: Sí, describir los trabajos en cuanto a condiciones ambientales, es decir tanto la


interacción con los compañeros, como las condiciones de trabajo, como la coherencia entre
lo que se ha estudiado y las labores, precisamente ese era un punto por el cual le iba a
preguntar del primer trabajo, de que a pesar de que era un trabajo en un banco, formal y
organizacional, con tus labores bien definidas, no lo consideraste precisamente que era
aplicar tus conocimientos de lo que habías aprendido y estudiado hasta ese momento.

P: No, sí era aplicado, pero era un proceso demasiado automático, mecanizado, más que
todo era como un proceso mecánico y yo no soy para eso. O sea, no es usar una
calculadora, poner una fórmula y tener un resultado. Yo pienso que uno tiene que estar
explorando un poquito más el tema, sí, y que te den la oportunidad de pensar.

E: Listo, en este segundo trabajo, ¿qué te tocaba hacer?

P: Yo era jefe de marketing del área financiera del banco, entonces lo que yo tenía que
hacer ahí es… Este trabajo lo conseguí a raíz de que en el proceso de búsquedas de
empleo. Mi familia, a pesar de ser una familia bien vinculada, mi papá nunca me ayudó; el
primer trabajo de hecho lo conseguí por un tío. Y de ahí en adelante, todos los trabajos que
tuve los obtuve por concurso de merecimientos, todos, hasta en el que actualmente estoy.
Ninguno lo he conseguido por favores. El primero sí, y fue lo que te acabo de comentar, un
fracaso. Pero del resto en adelante siempre los obtuve por concursos de merecimientos,
procesos de selección, por búsqueda de talentos, etc. Entonces, se abrió una vacante en
ese banco, mandé mi hoja de vida, me entrevistaron y entré. Lo que usualmente pasa, y es
normal en algunos temas.
Como te das cuenta entré a una posición directiva, de una. Entonces me tocaba, dentro del
departamento de tesorería del banco, a mí me tocaba hacer visitas a clientes y asignar
visitas a todos los que estaban bajo mi cargo en el departamento de tesorería para buscar
negocios del banco. Entonces eso lo hice por un tiempo, aproximandamente 7-8 meses mas
o menos.

Y luego de eso, en el mismo banco, entré a la mesa de dinero, como se llamaba en esa
época (1988-1989), a cumplir las funciones de Trader y Jefe de la mesa de dinero. O sea,
ahí hacíamos todos los procesos de Wall Street, procesos de negociación, de compra,
venta de títulos valores, era algo muy dinámico; y obviamente hacer las inversiones del
banco en determinado momento. Todo eso duró algún tiempito, como un par de años
aproximadamente 1991. Y fue, en cuando la parte social y la parte de relaciones humanas,
fue extraordinario. Pienso que fue la mejor época laboral que pude haber tenido. Tal vez por
mi juventud y la juventud de todos los que estábamos trabajando ahí (tenía 24-25 años).
Obviamente el tema de mi orientación sexual nunca estuvo en entredicho. Y éramos un
equipo de hombres y mujeres, mejor dicho, siempre lo escondí. Siempre la escondí y la sigo
escondiendo, de hecho, nada con apertura absoluta. Entonces todo ese proceso fue algo
muy lindo; de esa época todavía tengo amigos, con los que la paso extraordinario.

E: ¿Piensa que si ellos hubieran llegado a saber acerca de su orientación habría cambiado
la forma de contacto?

P: En esa época, sí, pero estamos hablando de principios de los años 90, donde todavía
había estigmas sociales que cuestionaban la orientación sexual; o más que cuestionarla la
juzgaban; y el juicio no era a favor, el juicio era excluyente. Todo el mundo siempre te
preguntaba, bueno ¿y tu novia? ¿dónde está?.. Y uno, sí, ajá, pues sí. Y te trataban de
cuadrar con alguien, o que salgas con alguien, y ese no era el interés específico de ese
momento.

E: Listo. ¿cuánto te ganabas en cada uno de estos trabajos?

P: Ufff, juepucha, a ver, la remuneración, si es que exploramos el tema de discriminación


por tema de orientación sexual vs las capacidades laborales, no, eso no, nunca hubo;
porque vuelvo y te repito, nunca he sido abiertamente gay el tema laboral. Entonces, la
remuneración en esa época era acorde a lo que hacía, no era otra cosa. Y si te digo
posiblemente te diré 700 mil sucres, que para ti no significa nada, claro en Ecuador
manejabamos el sucre, ahora se maneja el dólar. No recuerdo cuánto era exactamente, si
usted me iba a hacer un examen exhaustivo era que me dijera para yo mirar los datos. No
sé si eran unos 300-350 dólares, alguna vaina así, no sé, eso fue en el primer banco. En el
segundo unos 400, y llegué como hasta los 500, una cosa así, cuando estaba como jefe.
Cuando era jefe tenía a cargo a 10 personas.
E: O sea que, dado el caso que se hubiera sabido de su orientación, ¿las condiciones en el
banco hubieran cambiado a tal punto que le hubieran excluido sus compañeros? ¿o de qué
lo hubieran excluido?

P: Yo no sé si me hubieran aceptado en el banco, empezando por ahí. Lo que le decía el


otro día, uno no entra con una hoja pintada de rosita diciendo miren, yo soy así, no, uno
presenta unas credenciales profesionales que le acreditan capacidad como para poder
asumir las funciones a las que te estén diciendo. Yo creo que socialmente sí hubiera sido un
problema, el que ellos hubieran descubierto o yo hubiera mencionado cuál era mi
orientación, pienso; o sea, de todas maneras no deja de ser una elucubración,

E: Listo, fuiste jefe de marketing 7-8 meses y trader y jefe de mesa por dos años alrededor,
¿después de eso qué hizo?

P: Usted me hace hacer memoria. Luego de eso, me casé y me fui a vivir a Cuenca. Y en
cuenca yo fui gerente de tesorería y financiero del banco de la SUAY. Ganaba como 800
dólares, equivalente. Ah, no, perdón, eso fue en el banco de la USTRO, la SUAY fue
después. Me tocaba hacer toda la planeación financiera del banco, yo era el responsable de
toda la planeación financiera, tasas de interés, costos, absolutamente todo, inversiones, etc,
etc. Eso, yo era el segundo a bordo, después del gerente general, venía yo. Y tenía a casi
todo el banco a cargo, directamente eran cinco personas, pero indirectamente eran también
todo el resto, casi 300 personas en la sede principal.

E: Vale, y en ese momento tenía 26 años, ¿cómo logró obtener este cargo?

P: Igual (por procesos de selección y reclutamiento) bueno, si bien me casé con una mujer
de Cuenca, el dueño del banco estaba buscando en ese momento un gerente financiero,
entonces mandé mi hoja de vida y fui seleccionado. Duré dos años también en este cargo.

E: La verdad, usted me dice que hacía planeación de finanzas, marketing, y yo no tengo ni


idea de eso, quedo perdido, en blanco.

P: Pues te puedes imaginar lo que es tener la capacidad suficiente para fijar las tasas de
interés con la que recibes los dineros y con la que cobras los créditos; y saber a qué se
dedica cada porcentaje del crédito, administrar las regulaciones bancarias, porque los
bancos teníamos, bueno tienen, unas ciertas leyes que establecen por qué debe en cada
uno de los rubros de crédito poner cuánta plata debes tener en el banco central o en el
banco de la nación; todo ese tipo de cosas recaían sobre mí.

E: Imagino que las condiciones en cuanto a su orientación en este banco también estaban
imposibilitadas.

P: Estaba casado. O sea, ahí si te digo, todo el mundo sabía que estaba casado con una
mujer de una familia prominente de la ciudad. Por eso yo te decía, no sé cuánto te vaya a
ayudar porque yo tuve que esconder y hasta ahora lo hago, mi orientación sexual.

E: Vale, pero ¿esto lo relacionas con los sectores en los que hasta ahora te has movido
laboralmente?

P: No necesariamente porque, como te dije la otra vez, en el sector bancario es mucho más
fácil moverse en esa parte. Pero los núcleos sociales son mucho más difíciles de manejar.
Tú sabes que todas las sociedades manejamos microsociedades, y cada microsociedad
establece sus propias reglas de convivencia, entonces de acuerdo a la micro sociedad en la
que tú te encuentres vas a ver que es difícil o es fácil manejar tu orientación sexual de
acuerdo a tus propias preferencias; entonces, en mí microsociedad, y cuando yo estaba en
Ecuador, llegué al punto de casarme justamente para ocultar todo este esquema y armar un
parafernalia tan bonita y tan linda, tengo dos hijos, etc; que son temas como un poco más
complicados de manejar.

P: Yo te digo una cosa, o sea, viviendo una vida, y tú la debes vivir Juan Sebastián, viviendo
una vida falsa, porque yo viví una vida falsa en muchos aspectos, uno siendo un supuesto
hetero en mi caso y estando compartiendo con heteros todo el tiempo, o supuestos heteros
porque a la larga uno no sabe con quién está al lado, la broma y el chiste y la burla respecto
al de al lado, y a ese se le ve marica, y el afeminado, y la la vaina; eso es de todo el tiempo
y eso lo sigue habiendo, o sea, sí existe una discriminación total en ese sentido, a pesar de
que haya una supuesta aceptación de la orientación de quien sea, pero cuando existen las
microsociedades y se reúnen los amigos y pasa por ahí alguien que está botando o
echando pluma: ¡Ay, no! ¡Pero véale! Y sírvalo y molestelo y jódalo, eso todavía existe y
siempre lo va a existir.

E: ¿Por qué cree que siempre va a existir?

P: Porque yo pienso que los seres humanos son mucho de lo que el pasado les ha hecho.
Entonces, si es que a ti te dieron unas instrucciones mentales con respecto a cómo debe
ser tu crecimiento, así es como tú te vas a comportar, a menos que tengas la madurez
suficiente y a los cinco años poder decir yo no creo en lo que usted me está diciendo.
Entonces es que a ti el pasado, o el pasado de tus papás… Hay una, ¿tú has leído del loco,
de Gibrán Khalil Gibrán? Te lo recomiendo, hay un pasaje del loco que me parece fantástico
porque te dice que: todo el mundo quiere que seas como la otra persona, o sea, tu papá
quiere que seas como él, tu mamá quiere que seas como ella, tu profesor quiere que seas
como él, tu niñera quiere que seas como ella, entonces jueputa; y es una entrevista, es lo
que me parece más simpático, porque llega a un manicomio, y en el manicomio empiezan a
conversar, y al final le dice el uno al otro: pero bueno y a usted entonces ¿por qué lo
internaron? No, yo no estoy internado aquí; y el otro le dice: ¡Ah, no! Usted es de los locos
que está afuera. Entonces es muy interesante leerlo porque la mayoría de personas quieren
que tú seas como los otros en todos los aspectos. Y en esa parte hay dos aspectos, el uno,
que simplemente uno puede ser las frustraciones del papá que no pudo ser lo que él quiso
ser, y lo otro lo que la sociedad quiere que seas, y ahí voy yo; he caminado dentro de ese
aspecto, o sea, yo me casé porque obviamente yo tenía que ser lo que mis papás querían
que yo fuera, y la sociedad quería que yo fuera.

E: ¿Hasta ese momento lo eras?


P: Sí, y hasta hace poco. Hasta hace poco que murieron mi papá y mi mamá, entonces fui
libre.

E: ¡Oh, por dios! Jajaja, o sea, ¿en serio sintió liberación en ese momento?

P: No, yo pienso que tome decisiones antes y por eso me vine a vivir a Colombia, porque
era un espacio de escape. Tenía que ser yo en algún espacio y el quedarme en Ecuador no
era, porque todo el mundo me hubiera señalado y me hubiera juzgado como igual lo hacen
el día de hoy. El día de hoy yo no tengo familia, yo no tengo hermanos; o sea, tengo
hermanos por el hecho de que estuvimos y nacimos juntos, somos cuatro. Pero yo no tengo
ninguna comunicación con ellos, ni con mis tíos, no con mis primos, ni con mis amigos ni
con nadie. Yo hace 15 años me olvidé del Ecuador. Bueno, me vine para acá cuando decidí
aceptar que en verdad era gay. Pero bueno, creo que me desvié.

E: Vale, retomemos. Entonces, ¿dos años en el banco AUSTRO?

P: Sí, luego de eso me llamaron… Ehh, es muy interesante algo que sucede en la mayoría
de profesionales exitosos, llega un momento en que; a ver, al principio tú buscas trabajo y
luego te buscan. O sea, cuando tú has hecho bien las cosas te empiezan a buscar.
Entonces cuando estaba en el banco del AUSTRO, me llamaron del banco de la SUAY para
que fuera subgerente general del banco. Y obviamente acepté la oportunidad; eran mejores
condiciones económicas, etc; etc. Aquí ya uno pasa de posiciones operativas a posiciones
de toma de decisiones; entonces al principio tú eres el que hace las cosas, y después tú
eres el que piensa para que el resto haga, ya ese es un proceso de crecimiento profesional.
Entonces simplemente era el subgerente general del banco, era un proyecto muy
interesante. Pero yo he pecado de inocente, porque me he metido en unos proyectos que
yo digo jueputa, por qué me metí en esto; obviamente ser subgerente general del banco
trae unas consecuencias. A ver, mientras tú más ganas, más responsabilidades tienes, y
más juicios caen sobre ti; entonces obviamente empiezas a tener otro tipo de
connotaciones, empiezas a ser má observado. Tú ves a un cajero de un banco cometiendo
alguna imprudencia o emborrachándose en un bar, importa un culo el mundo entero. Pero si
ves al subgerente general del banco sí es un problema. Entonces eso exactamente existe
con tu orientación sexual. Si el cajero del banco es gay le importa un bledo a todo el mundo,
pero si el gerente general es gay, ahí sí tienes problemas; empieza a ser blanco de muchas
críticas, empiezas a ser el que todos ven, porque tu vida empieza a cambiar, tu vida cambia
hacia el cóctel con los clientes, que la inauguración del edificio, la inauguración de la nueva
sede, que el lanzamiento de un nuevo producto; entonces todo es imagen, entonces ¿qué
imagen quieres proyectar frente al resto. ¿Qué imagen quieres que sea? Y la imagen de la
supuesta perfección social, es un esquema en donde uno es, en ese momento, un hombre
de familia, correcto, con hijos, no llega tarde a la casa; que es un poco lo que sucede el día
de hoy. Si tú le ves al vicepresidente del banco Bancolombia rumbeando en teatrón en
Bogotá: ¡pero, cómo así!

Y te cuento una cosa, una incidencia que bueno, igual es parte del proceso. En algún
momento yo salí a una discoteca gay a rumbear, mientras estaba casado. Y en esa época
ya estaba en el tema educativo, me encontré con un padre de familia del colegio. Y me dijo:
¿y usted qué hace aquí? Y yo le dije: lo mismo que usted. O sea, él tuvo el derecho de
juzgarme y yo le devolví el juicio. Él se asombró de que yo, rector de un colegio, del colegio
de su hijo, estuviera en un sitio de esos, entre comillas, no, mientras él estaba ahí. Entonces
esos son los esquemas mentales con los que uno funciona.

Entonces sí, estuve en el banco de la SUAY de subgerente general impartiendo


instrucciones, planeación, orientación, dirección, control, que son los procesos
fundamentales de un proceso administrativo. No duré mucho tiempo felizmente porque los
dueños del banco eran una familia muy torcida; que eso me enteré ya cuando estaba ahí.
Vivía en Cuenta todavía en esa época, duré como seis-ocho meses, cuando me llamaron a
ser parte de otro grupo financiero del Ecuador, para ser gerente general de una financiera.
Seguía casado, seguía en mi esquema de profesional perfecto; pero ya en ese momento
me fui a vivir a Quito, porque la gerencia general requería que yo me fuera a vivir a Quito.
Entonces me fui a vivir a Quito, era gerente general de un grupo financiero de allá; me tocó,
como era un proyecto nuevo del grupo financiero, desde las adecuaciones físicas, compra
de local, contratación de la gente, remodelación del local, adecuaciones físicas,
capacitaciones, etc. O sea, desde cero empezar, hice absolutamente todo. Luego de
aproximadamente ocho meses vendieron la financiera, cuando ya estuvo en
funcionamiento, cuando estuvo todo perfecto y eso fue algo muy chévere, porque a la larga
la financiera la construí yo; entonces fue todo un esquema de que estuvieron bien las cosas,
sacaron buen provecho los dueños de la financiera. Y pasé a ser vicepresidente financiero
del grupo de la financiera, del grupo Banco de Guayaquil en ese momento. Esto es año
1999. Si yo voy sumando mes por mes de todo lo que le he comentado, eso suman años.
Yo estuve ahí hasta el año 97-98 en todo este esquema, financiero. No, eso fue hasta el 98
lo que te estoy diciendo y empezaron a haber transformaciones, porque en el año 98 yo
ingreso a ser presidente de la junta directiva de una holding de un grupo educativo en
Ecuador. Una holding es la cabeza de un grupo de empresas. Entonces era la dueña de
algunos colegios. Era el presidente de la junta directiva, involucrado en todo el tema
educativo.

E: ¿Esto fue un cambio drástico ó qué pasó ahí?

P: No, era concomitante, no era cambio. Mientras ejercía mis funciones en el banco de
Guayaquil, también era presidente de la junta directiva de este grupo. Entonces me empecé
a vincular coincidencialmente, Dios es grande, en el tema educativo y empecé a
administrar, indirectamente porque tú sabes que las presidencias es simplemente dirigir las
reuniones, y establecer políticas, y ese tipo de cosas, en cuanto al tema educativo, porque a
eso me dedicaba. Cuando hubo la crisis, en el año 1999, que hubo la crisis en Ecuador
cuando quebró todo el esquema financiero ecuatoriano y se produjo la dolarización,
entonces yo tenía que tomar unas decisiones porque la mayoría de bancos habían
quebrado y el gobierno se había tomado la administración de todos los bancos; de hecho,
compró todos los bancos o hizo posición de los bancos; entonces dije bueno, yo estoy
viviendo en Quito, para yo poder seguir creciendo profesionalmente, el banco de Guayaquil
era de Guayaquil, o me voy a vivir a Guayaquil, que no era mi alternativa en ese momento,
o me pongo mi banco, que tampoco tenía la plata para hacerlo; entonces dije no,
profesionalmente no tengo ningún crecimiento entonces dije me retiro, y me retiré de la
banca. En ese momento decidí, ya no iba para ningún lado, me retiro del esquema bancario,
renuncio. Y como renuncié, fui a hablar en el grupo educativo, les dije sabe qué, acabo de
renunciar al esquema de banca y financiero, entonces puedo tener más tiempo, ellos me
ofrecieron la rectoría de un colegio. Y yo les dije, a ver, espérenme un momentito, yo no
estoy preparado; yo lo único que sé de educación lo sé por lo que he estudiado en mi vida
estudiantil, de resto no sé mayor cosa, necesito tiempo; me dijeron, no hazlo, y
concomitantemente vas haciendo las cosas, entonces entré, me hice cargo de la rectoría
del colegio: Academia Naval Almirante Nelson, un esquema disciplinario como puedes
saber por el nombre, y empecé a estudiar el tema educativo; me fui a Chile, me fui a Perú,
me fui a Costa Rica, etc.

E: ¿Ahí fue cuando hizo los doctorados o las maestrías?


P: Ahí empecé a hacer las maestrías. Y empecé a prepararme en el tema educativo; duré
10 años como rector del colegio.

E: ¿Antes de eso le llegó a pasar alguna situación similar como la de la discoteca?

P: No, nada. Totalmente secreto. Trataba de mantener mis espacios un poco más privados
que públicos.

E: ¿Cómo pudo mantenerse 10 años en ese cargo?

P: Porque uno es bueno. A mí siempre me ha gustado ser excelente. Yo pienso que la


mediocridad es voluntad del ser. Hace poco le decía a un amigo, nacer pobre no es culpa
de uno, pero morir pobre sí. Lo mismo pienso en el tema académico y en todos los demás;
o sea, uno se da sus propias oportunidades. Mira en esos 10 años alcancé a ser: asesor del
congreso nacional en educación, asesor de la presidencia del Ecuador en temas
educativos, yo escribí leyes en Ecuador sobre el tema de la educación, llegué a ser
presidente de la asociación de colegios experimentales y autónomos del Ecuador,
vicepresidente de la corporación para la mejora de la calidad educativa del Ecuador; hice
una trayectoria en esos 10 años pero muy chévere. Y me gustó mucho el tema educativo,
pienso que eso siempre fue lo que yo debí haber hecho, muy a pesar de que mi mamá
siempre me dijo: yo no pagué su universidad en los Estados Unidos para que se dedique a
ser profesor. Y la verdad es que bueno, no era profesor pero siempre me gustó la parte
educativa; entonces en esos 10 años hice todo eso, llené todos esos espacios; y en ese
momento, en esos 10 años, igual mantenía el esquema hetero, luego llegó un momento en
que dije: ¡no más! Eso de mi orientación sexual ya no cabía en otro esquema sino en el que
verdaderamente nací y quise ser siempre, pero lo tuve que ocultar. Todo esto fue en el 2009
más o menos, yo me divorcié un poco antes.

E: ¿Qué tuvo que decir para poder desligarse del matrimonio?

P: No simplemente fue un momento en que las cosas no funcionaron más, cada uno por su
espacio.

E: Ah, bueno, ¿esta persona tampoco se dio cuenta de tu orientación?


P: Después sí; ella lo sabe ahora. Se dio cuenta, me lo reclamó en algún momento y con
justa razón; igual con ella no tengo ninguna relación, o sea, cero. Pero eso sucedió antes,
de que yo me vinculé al tema educativo ecuatoriano.

E: ¿En qué año te mudas a Colombia?

P: Hace 14 años, 13-14 años. 2005-6. Yo me divorcio en Ecuador todavía, y me quedo un


tiempo en Ecuador, siendo el rector del colegio en aquel entonces. Luego de eso conocí a
Nicolás (su actual pareja) y nos mudamos a Colombia. Yo ahí decidí renunciar, ahí es
cuando yo te digo: decidí ser yo; y el decidir ser yo no era ser yo en Ecuador, porque yo en
Ecuador era otras cosas. Yo allá era de un núcleo familiar, ya mi núcleo familiar como tal no
existía, porque cuando yo me divorcié la mama de mis hijos y mis hijos se fueron a vivir a
Cuenca; pero mi núcleo familiar: papás, hermanos, primos, tíos, todavía en Ecuador, y eso
ya yo no quería; tal vez no quería enfrentarlo, simplemente era un esquema de fuga y de
irme; y por eso es que decidimos mudarnos para acá.

E: Vale, entonces te mudaste a Colombia, ¿y qué pasó?

P: A ver, al principio, yo empecé a trabajar… Llegamos a Cali y ni Nicolás ni yo teníamos


trabajo, teníamos un poco de ahorros que habíamos traído, y empezamos era a ver a qué
nos dedicamos. Nicolás empezó a trabajar en una unión temporal que era la que estaba
remodelando el HUV, trabajaba de arquitecto residente en unas tareas administrativas, que
no eran de su total bene placencia. Entonces un día llegó a la casa y dijo que no quería
trabajar más en eso, y yo le dije: listo, deme a mí el trabajo, sí, renuncie usted y voy yo. Y
así fue como sucedió, renunció él, entonces cuando renunció le dijo a jefe que tenía su
reemplazo; y pues fui yo empecé a trabajar en la unión temporal. Ahí estuve unos cuantos
meses, pero fue una experiencia bastante simpática porque me ayudó para comprender el
sistema laboral colombiano, que es completamente al sistema laboral ecuatoriano.

Allá se trabaja 40 horas, acá 48, el sistema de seguridad social allá es individual, acá te
involucra a la familia, allá los contratos temporales no existen, allá son contratos
permanentes, y toda indemnización allá son mínimo tres meses, allá todavía se pagan
horas extraordinarias, hay más protección al trabajador, hay muchas diferencias. Pues
mientras estuve trabajando ahí en ObraLiks se llama la unión temporal, se presentó un
concurso para ser rector de un colegio, me presenté y quedé seleccionado, el colegio Liceo
Montessori de Palmira. Entonces entré, estuve ahí seis años en este colegio, fue una
experiencia muy enriquecedora profesionalmente, en muchos aspectos, socialmente
también fue muy chévere, pero igual nadie sabía acerca de mi orientación, para nada,
nuevamente lo que te decía, nadie entra: de una vez, yo soy gay por si acaso le interesa, o
sea, no: Tú simplemente entras y trabajas y si en algún momento se dan cuenta, pues se
dan cuenta. Y si eso les parece algo negativo pues te lo dirán, a pesar de que la mayoría de
personas no te lo dicen porque el día de hoy tú sabes que eso tiene unas connotaciones
legales complicadas en cuanto a plata, y la mayoría de empresas lo que protegen es la
plata; entonces no te van a hacer ningún reclamo directo, sino que te lo van a hacer
indirectamente. De todas maneras, esos seis años me fue estupendamente bien,
extraordinario, esto fue como hasta el 2015 aproximadamente.
Luego de eso yo dije: uno tiene que darse cuenta cuando ya debe retirarse, uno entra por la
puerta grande y sale por la puerta grande, entonces hubo un momento en que dije ya no
más.

Y me fui dos meses a hacer una asesoría en Neiva, igual algo temporal. Después de eso se
me presentó la oportunidad de irme a Santa Marta, y nos fuimos. Para esto siempre Nicolás
conmigo, siempre, todo el tiempo él siguiéndome. Igual nunca me presenté como una
persona gay ni mucho menos; pues me dieron la oportunidad, o se dieron la oportunidad, no
me dieron, también de rector. Estuve ahí en Santa Marta un año y medio más o menos, era
un sociedad absolutamente estúpida. Los samarios son muy complicados, muy conflictivos,
gente muy fea, mala. Gente que trata de hacerte el mal, es insoportable, las luchas de
poder son increíbles, cada uno se cree mejor que el otro… Y me agobié, llegó un momento
en que mis principios van más allá de tolerar ciertos aspectos, y de ninguna manera, fíjate
que no se trató del tema de mi orientación sexual, se trató simplemente de ser parte o no de
una sociedad, y si no eres parte te excluyen y te hacen la vida imposible, de esta sociedad
falsa la samaria. Y además de eso, en mi caso o era amigo de una de las dueñas y enemigo
de la otra, y viceversa, entonces de qué lado estoy y así. Si le crreía a una no le podía creer
a la otra, viceversa.

E: Bueno, pero ¿qué te tocaba hacer allá?

P: Las funciones propias como recor, similares a las que había venido haciendo, las
funciones dentro de todo son las mismas, no cambian; administración pedagógica,
administración general, reclutamiento de gente, todo, absolutamente todo. Y las
delegaciones que tú quieras en función del tamaño del colegio. Hay colegios en donde, por
ejemplo, en el de Santa Marta yo tenía el jefe de calidad, porque teníamos y trabajábamos
con ISO, entonces tenía que haber un jefe de calidad, y un jefe de personal, y un jefe legal,
etc; entonces siempre tienes la misma estructura en la mayoría de colegios en los que
estaba.

E: Vale, ¿después de ese trabajo?

P: Después de ese fracaso regresamos a Cali, agobiado del tema decidí no dedicarme a la
educación, dije no más, quedé como muy herido del tema, regresamos a Cali, estuve en
Cali cerca de tres años sin hacer absolutamente nada; hasta que se dio la oportunidad de
ser rector de La Academia Militar Joaquín de Caicedo y Cuero, atrás de la Universidad
Autónoma. Me quedaba al otro lado de la ciudad, me tocaba madrugar mucho, fue
prácticamente un infierno, fue la segunda paila del infierno que conocí, ya voy conociendo
dos, me faltan cinco. Ah no, esa fue la tercera, la primera fue Neiva, después Santa Marta y
esta. Ahí fui rector, gerente general y representante legal, prácticamente un todero. Luego
me hice dueño, compré una parte del colegio, ya cuando salí la vendí. Entonces igual,
nunca hubo ningún tema de oposición, es que, hasta donde yo puedo entender yo no
parezco gay, entonces puedo pasar tranquilamente por cualquier sitio que no es que ande
con el tutú puesto; entonces las interacciones nunca se han tratado sobre un tema de
preferencia sexual en lo absoluto. Y en ese sitio estuve un año y dos meses, hasta el año
pasado.

E: Vale, ¿después de eso?

P: Eso se termina en septiembre y ahora estoy acá, en Bogotá. Se presentó igual la


oportunidad, me llamaron, me entrevistaron… Es más, fue muy simpático, yo estuve aquí
(Bogotá) de vacaciones, y ya cuando se me acababan mis vacaciones vi un anuncio en el
periódico y dije voy a mandar la hoja de vida así como por mandarla, nada más porque no
estoy haciendo nada. Eso fue un miércoles, me llamaron el jueves, me entrevistaron el
sábado y aquí estoy. Pero en todo este proceso no ha habido influencia sobre mi
orientación sexual.

E: Si hubiera tenido la oportunidad, ¿en dónde o en qué otras áreas le hubiera gustado
desempeñarse? Teniendo en cuenta de que se presentara la oportunidad de expresar el
que es en verdad usted, así como dice ser.

P: Es que yo no creo que el tema sea de una oportunidad en otra área profesional. Yo
pienso que hay otra oportunidad como ser humano, no por área profesional. No pienso que
haya áreas profesionales donde a uno le acepten más que a otros, o tal vez sí. Yo no sé si
en diseño de interiores, en arquitectura, donde tú no tengas un área de influencia tan
cercana con niños o con adolescentes en proceso de formación donde los papás puedan
pensar que hay un riesgo directo sobre la integridad de sus hijos; porque como te decía el
otro día, trabajo en un área muy sensible, con niños y adolescentes, tal vez en la banca sea
más fácil, o tal vez la arquitectura, pero de todas maneras llega un momento en que tú
tienes que interactuar cercanamente con tus pares. Y dependiendo de la sociedad se van a
dar cuenta; por ejemplo, acá en Bogotá, hasta hace poco porque obviamente el tema de
socialización ha cambiado mucho, pero hasta hace poco tú salías y tú veías a parejas
homosexuales cogidos de la mano sin ningún problema caminando por la calle, o yéndose a
un restaurante y en el restaurante acariciándose y todo, lo que para los heteros es común,
pero para los homosexuales eso es como vetado. Eso tú no lo ves en Cali.

E: De manera que somos diferentes, desde la idea de qué…

P: Pues, en todo el sentido de la palabra, hasta sí. Sería diferente, obviamente cada
persona sería diferente, sino que cada uno nos vamos desarrollando de forma diferente.

E: Ah pero esa es la individualidad, por eso somos individuos, individuales. Pero si tú te


remites a la historia, te das cuenta que la homosexualiad es un tema que no es de hoy. Y
que en muchas culturas, inclusive bíblicas, viene inmerso el tema; o sea que, no es algo
extraordinario, los homosexuales. No, lo que pasa es que ahora a los homosexuales se nos
ha dado un espacio equivalente a la sociedad. Tú mismo estás utilizando palabras
discriminatorias en el momento en que tratas de justificar tu actitud frente a tu propio
trabajo. Y te digo eso hilando muy fino, porque la verdad es que eso no me interesa; yo te
estimo y te aprecio por lo que eres y no me interesa cuál sea tu orientación, ni mucho
menos, sin embargo, uno lo que tiene que entender es que la discriminación nace de la
misma sociedad discriminada, para empezar, reclamando sus derechos, y que yo quiero el
día del orgullo gay, y que yo quiero que me reconozcan, no, uno simplemente es quien es;
que es lo que yo he hecho toda mi vida, ocultando muchos aspectos. Tú me dices en qué
profesión, no sé, porque yo tengo 54 años, casi 55, entonces yo tengo una escuela vieja, mi
mentalidad fue desarrollada en otros aspectos, yo te decía: ay no, yo sería muy feliz siendo
policía, o sea, no..

E: Pero es que más allá de los trabajos o qué cargos o demás por los que yo te preguntaba,
en los cuales hubieras podido expresarte, te hubiera preguntado ¿cómo hubiera sido el que
te hubieras podido desempeñar en estos cargos siendo quien es en verdad Diego?

P: No, muy complicado. Porque la percepción de la homosexualidad hace 30 años atrás era
completamente diferente. O sea, el día de hoy estamos hablando de una percepción
completamente distinta; el día de hoy hay leyes que protegen. Te digo, 30 años atrás, en
Ecuador, en Colombia y en algunos países latinoamericanos, norteamericanos e inclusive
algunos europeos y hasta hoy africanos; ser homosexual podía ser incluso considerado
como delito. Ser homosexual era motivo para que te fueras a la cárcel. Y en la cárcel no es
que la ibas a pasar bueno. Entonces, si tú analizas el concepto social de la homosexualidad
a través del tiempo, así como tú estás haciendo una lista del tiempo respecto a mi aspecto
profesional, si tú haces una línea del tiempo con respecto a los derechos de los
homosexuales a través del tiempo te vas a dar cuenta que no hasta hace poco tiempo atrás
ser homosexual era motivo de sanción, de discriminación social, de discriminación legal, y
podías terminar en la cárcel e inclusive hasta el día de hoy en los países árabes tú puedes
ser condenado a muerte por eso. Entonces; ¡ah no, yo quisiera ser petrolero! y seguramente
sería petrolero, pero si soy petrolero en un país árabe me jodí. Algún día conversábamos
con Nicolás y decíamos: no pues que vamos a Dubai. ¿¡a qué vamos a ir a Dubai!?. Si los
homosexuales en Dubai somos odiados; o sea, si te das cuenta. Entonces, si tú te vas aquí
mismo dentro de Colombia, si te vas a sitios, o dentro del mismo Cali, si tú eres homosexual
seguramente que en Mojica no te va a ir muy bien. Porque el concepto de macho men allá
es tremendo, no. Pero en otros estratos puede ser que… que además ese es otro aspecto,
depende de qué estrato vengas, porque la homosexualidad también está estratificada.
Entonces, tú me dices de qué profesión crees tú, no ninguna, o sea…

E: ¿Qué crees que hubieras hecho? Más allá de la profesión.

P: A ver, si yo pudiera retroceder en el tiempo, ¿vamos por ese lado?

E: Si lo quieres ver así, sí.

P: Si yo pudiera retroceder en el tiempo, primero yo pienso que me hubiera declarado gay


antes, o me hubiera declarado gay, o sea, hubiera dicho sabe qué, yo soy esto y así soy,
frente a mi familia, frente a todos, me hubiera enfrentado a todo el mundo. Yo pienso que
ese hubiera sido el principio de mi felicidad, independientemente, para no cometer algunos
errores que creo que cometí, fruto de eso.

E: Listo, eso por el lado personal, ¿en cuanto al laboral?


P: No, en lo laboral no hubiera hecho absolutamente nada. Yo pienso que la parte laboral
hay dos aspectos, la parte personal y la parte profesional. En la parte profesional me
aceptan como soy mientras mi lado personal no intervenga con mi lado profesiona, nadie
tiene por qué joderme con mi estado personal. Yo puedo pararme con tacones y pestañas
largas en la primera esquina del peor burdel del mundo, pero si es que eso no afecta mi
lado profesional, que no me jodan. Y ahí viene el tema de imagen, ese discurso de: no,
usted debería ser así, cómo se le ocurre que usted va a esta parado en una esquina.
Hermano, pues, si yo soy un estupendo profesional; además viene un aspecto que me
parece muy interesante, porque hay un cuento que dice que el hijo se va donde el papá y le
dice: papá, yo soy gay. El papá le dice: a ver, cuénteme, ¿usted tiene un porsche? ¿usted
tiene un apartamento en miami? ¿usted tiene millones en su billetera?. A todas unas
respuesta negativa. Entonces usted no es gay, le dice, usted es un pobre maricón. Sí, y es
que eso es verdad. Cuando Ricky Martin salió del clóset, ¿quién le cuestionó? Nadie. Pero
si uno sale del clóset, ¿quién le cuestiona? ¡ay jueputa!. Si ves, hay diferencias, y hasta las
económicas.

E: Ah bueno, ¿también siente que hubiera influido en su éxito profesional, en los salarios y
demás?

P: Totalmente.
E: ¿Cuánto ganabas en los últimos trabajos, como rector? Olvidé preguntar.

P: En Santa Marta yo ganaba 22 millones de pesos mensuales. Desde el banco de la


SUAY, 1200 dólares más o menos.

E: ¿Y esto no hubiera sido posible si algo hubiera sido diferente?

P: Juan Sebastián, hay algunos cargos, estoy convencido, en los que ni siquiera me
hubieran contratado. O sea, no es que haya un tema de que si es que soy gay o no soy gay
me van a pagar más o me van a pagar menos, o sea, hay situaciones en las que ni siquiera
te hubieran contratado. Y hasta el día de hoy, estoy convencido, si tienes dos perfiles
similares o idénticos en un proceso de selección, dependiendo del reclutador, va a ser
escogido y lo más probable es que se vayan por el lado hetero. Pero igual mira, el tema mío
y lo que te estoy contando son percepciones, no son realidades, porque yo nunca ha sido
discriminado por nada. O sea, yo he sido exitoso, porque sí, no te puedo decir que me
hayan discriminado por absolutamente nada. A pesar de que en Santa Marta algo de eso se
habló, porque la directora de la fundación de Santa Marta hizo un comentario: ¡ay no,
escogieron al marica! Y después fue muy difícil tratar con ella. No sé si lo haya dicho por mi
orientación sexual, pero fue un comentario directo. Pero no me hizo el comentario a mí, no,
lo hizo por fuera.

E: Vale, ¿te paso algo más relacionado con lo que pasó con la directora?

P: No, no. Yo con ella nunca tuve una buena relación. Era una hijueputa y yo también, y nos
tratábamos así. Yo no me doblego ante nadie, no tengo por qué hacerlo. Y eso sí es
intrínseco a mí, entonces no me interesa lo que pierda al final, pero eso es otro tema.

E: Ah bueno, Diego. Por hoy ya habríamos finalizado, ya hablamos pro ahora lo suficiente,
no sé si de pronto, más adelante, puedan surgir algunas preguntas y ahí yo te estaría
contando. Pero por lo pronto te agradezco muchísimo, hablamos casi dos horas, tengo
muchísima información, voy a transcribir todo esto y me voy a acordar de vos mientras lo
hago.

P: Vale, en lo que te pueda ayudar, Juan Sebastián. Y si yo leo algo diferente a mi


interpretación de la realidad, vea hermano, voy y le armo el escándalo allá mismo; no
mentiras jajaja.

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