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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Superior, Ciencia y


Tecnología

Universidad Nacional Experimental de los Llanos “Rómulo Gallegos”

Extensión: Valle de la Pascua

Medicina, 2do año sección “2”

Área: Fisiología

FISIOLOGIA CELULAR Y COMPARTIMIENTOS


CORPORALES EN EL HOMBRE

Doctor: Bachilleres:

David Elimelec Bello Karla CI: 28.530.917


Hernández Marines CI: 28.442.283
Petterson Dioselin CI: 30.253.546
Requena María V., CI: 29.692.058

JULIO, 2020
DESARROLLO

CÉLULA

Es la unidad funcional y estructural más pequeña de los organismos vivos.


Se compone de partes características, cuyo trabajo está coordinado de tal
manera que cada tipo de célula lleva a cabo una función estructural o
bioquímica única. Entre las funciones celulares son la regulación del flujo de
entrada y de salida de los materiales a fin de asegurar las condiciones
óptimas dentro de ellas; utilizan su información genética para guiar la síntesis
de la mayoría de sus componentes y dirigir gran parte de sus actividades
químicas; generan ATP.

ESTRUCTURA FÍSICA DE LA CÉLULA

La célula contiene estructuras físicas muy organizadas que se denominan


orgánulos intracelulares. La naturaleza física de cada orgánulo es tan
importante como lo son los componentes químicos para las funciones de la
célula

La mayoría de los orgánulos de la célula están cubiertos por membranas


compuestas principalmente por lípidos y proteínas. Estas membranas son la
membrana celular, la membrana nuclear, la membrana del retículo
endoplásmico y las membranas de la mitocondria, los lisosomas y el aparato
de Golgi.

Los lípidos de las membranas proporcionan una barrera que impide el


movimiento de agua y sustancias hidrosolubles desde un compartimiento
celular a otro, porque el agua no es soluble en lípidos. No obstante, las
moléculas proteicas de la membrana suelen atravesar toda la membrana
proporcionando vías especializadas que a menudo se organizan en poros
auténticos para el paso de sustancias específicas a través de la membrana.
Además, muchas otras proteínas de la membrana son enzimas que catalizan
multitud de reacciones químicas diferentes, que se comentarán en este y en
capítulos sucesivos.

MEMBRANA CELULAR

La membrana celular es una fina estructura que separa el contenido del


medio externo, es continua, pero presenta numerosos repliegues,
sinuosidades y poros, lo que le permite regular el paso de sustancias a
través de ella. La membrana plasmática cubre la célula y es una estructura
elástica, fina y flexible que tiene un grosor de tan solo 7,5 a 10 nm. Está
formada casi totalmente por proteínas y lípidos, con una composición
aproximada de un 55% de proteínas, un 25% de fosfolípidos, un 13% de
colesterol, un 4% de otros lípidos y un 3% de hidratos de carbono.

Su estructura básica consiste en una bicapa lipídica, una película fina de


doble capa de lípidos, cada una de las cuales contiene una sola molécula de
grosor y rodea de forma continua toda la superficie celular. En esta película
lipídica se encuentran intercaladas grandes proteínas globulares. La bicapa
lipídica básica está formada por tres tipos principales de lípidos: fosfolípidos,
esfingolípidos y colesterol. Los fosfolípidos son los más abundantes en la
membrana celular. Un extremo de cada molécula de fosfolípido es soluble en
agua, es decir, es hidrófilo, mientras que el otro es soluble solo en grasas, es
decir, es hidrófobo. El extremo fosfato del fosfolípido es hidrófilo y la porción
del ácido graso es hidrófoba. Como las porciones hidrófobas de las
moléculas de fosfolípidos son repelidas por el agua, pero se atraen
mutuamente entre sí, tienen una tendencia natural a unirse unas a otras en la
zona media de la membrana.

Las porciones hidrófilas de fosfato constituyen entonces las dos superficies


de la membrana celular completa, que están en contacto con el agua
intracelular en el interior de la membrana y con el agua extracelular en la
superficie externa. La capa lipídica de la zona media de la membrana es
impermeable a las sustancias hidrosolubles habituales, como iones, glucosa
y urea. Por el contrario, las sustancias hidrosolubles, como oxígeno, dióxido
de carbono y alcohol, pueden penetrar en esta porción de la membrana con
facilidad.

Los esfingolípidos, derivados del aminoalcohol esfingosina, tienen también


grupos hidrófobos e hidrófilos y están presentes en pequeñas cantidades en
las membranas celulares, especialmente en las células nerviosas. Según se
cree, los esfingolípidos complejos de las membranas celulares tienen varias
funciones, como son la protección frente a factores perniciosos del entorno,
la transmisión de señales y como sitios de adhesión para proteínas
extracelulares. Las moléculas de colesterol de la membrana son también
lípidos, porque sus núcleos esteroides son muy liposolubles. Estas
moléculas, en cierto sentido, están disueltas en la bicapa de la membrana.
Una de sus funciones más importantes consiste en determinar el grado de
permeabilidad (o impermeabilidad) de la bicapa ante los componentes
hidrosolubles de los líquidos del organismo. El colesterol también controla
gran parte de la fluidez de la membrana.

Las proteínas de membrana son principalmente glucoproteínas. Existen dos


tipos de proteínas de membrana celular: proteínas integrales que protruyen
por toda la membrana y proteínas periféricas que se unen solo a una
superficie de la membrana y que no penetran en todo su espesor. Muchas de
las proteínas integrales componen canales estructurales (o poros) a través
de los cuales las moléculas de agua y las sustancias hidrosolubles,
especialmente los iones, pueden difundir entre los líquidos extracelular e
intracelular. Estos canales de proteínas también tienen propiedades
selectivas que permiten la difusión preferente de algunas sustancias con
respecto a las demás.
Otras proteínas integrales actúan como proteínas transportadoras de
sustancias que, de otro modo, no podrían penetrar en la bicapa lipídica. En
ocasiones, estas proteínas transportan incluso sustancias en dirección
contraria a sus gradientes electroquímicos de difusión, lo que se conoce
como «transporte activo». Otras proteínas actúan como enzimas. Las
proteínas integrales de la membrana pueden actuar también como
receptores de los productos químicos hidrosolubles, como las hormonas
peptídicas, que no penetran fácilmente en la membrana celular.

La interacción de los receptores de la membrana celular con ligandos


específicos que se unen al receptor provoca cambios conformacionales de la
proteína del receptor. A su vez, este proceso activa enzimáticamente la parte
intracelular de la proteína o induce interacciones entre el receptor y las
proteínas del citoplasma que actúan como segundos mensajeros, con lo que
la señal se transmite desde la parte extracelular del receptor al interior de la
célula. De esta forma, las proteínas integrales que ocupan la membrana
celular son un medio de transmisión de la información sobre el entorno hacia
el interior de la célula.

Las moléculas proteicas periféricas se unen con frecuencia a las proteínas


integrales, de forma que las proteínas periféricas funcionan casi totalmente
como enzimas o como controladores del transporte de sustancias a través de
los «poros» de la membrana celular.

CITOPLASMA Y SUS ORGÁNULOS

El citoplasma Es la parte de la célula dotada de actividad vital porque es en


su interior donde se encuentran los distintos orgánulos celulares y donde
tienen lugar sus reacciones bioquímicas productores de sustancias vitales,
generadores de energía, mecanismos para la digestión y la excreción de
sustancias orgánicas. Está lleno de partículas diminutas y grandes y
orgánulos dispersos. La porción de líquido gelatinoso del citoplasma en el
que se dispersan las partículas se denomina citosol y contiene
principalmente proteínas, electrólitos y glucosa disueltos.

En el citoplasma se encuentran dispersos glóbulos de grasa neutra, gránulos


de glucógeno, ribosomas, vesículas secretoras y cinco orgánulos
especialmente importantes: el retículo endoplásmico, el aparato de Golgi, las
mitocondrias, los lisosomas y los peroxisomas.

RETÍCULO ENDOPLÁSMATICO

Es una estructura en forma de red originada, según parece, por un repliegue


de la membrana citoplasmática en sí misma. Este orgánulo ayuda a procesar
las moléculas formadas por la célula y las transporta a sus destinos
específicos dentro o fuera de la célula. Los túbulos y vesículas están
conectados entre sí y sus paredes también están formadas por membranas
de bicapa

El espacio que queda dentro de los túbulos y vesículas está lleno de una
matriz endoplásmica, un medio acuoso que es distinto del líquido del citosol
que hay fuera del retículo endoplásmico. Las microfotografías electrónicas
demuestran que el espacio que queda dentro del retículo endoplásmico está
conectado con el espacio que hay entre las dos superficies de la membrana
nuclear.

RETÍCULO ENDOPLÁSMATICO RUGOSO

Es el conjunto de estructuras aplanadas, unidas entre sí, que se comunican


con la membrana nuclear. Unidas a la superficie exterior de muchas partes
del retículo endoplásmico encontramos una gran cantidad de partículas
granulares diminutas que se conocen como ribosomas. Tiene adosados un
gran número de ribosomas, por lo que su función consiste en almacenar y
segregar las proteínas sintetizadas en estos. Cuando estas partículas están
presentes, el retículo se denomina retículo endoplásmico rugoso. Los
ribosomas están formados por una mezcla de ARN y proteínas y su función
consiste en sintetizar nuevas moléculas proteicas en la célula.

RETÍCULO ENDOPLÁSMICO LISO

Red de elementos planos y tubulares que se comunica con el retículo


endoplasmático rugoso. Se encarga de producir, segregar y transportar
grasas por toda la célula, junto con las proteínas del retículo rugoso. Es la
parte del retículo endoplásmico no tiene ribosomas, actúa en la síntesis de
sustancias lipídicas y en otros procesos de las células que son promovidos
por las enzimas intrarreticulares.

RIBOSOMAS

Son unos orgánulos celulares, de unos 150 nm de diámetro, que se


presentan adosados a las membranas del retículo endoplasmático, o bien
libres en el citoplasma. Constan de dos subunidades. La subunidad mayor
está formada por 45 moléculas de proteínas y tres de rARN (ácido
ribonucleico ribosómico); la subunidad menor tiene 33 moléculas de proteína
y una de rARN.Los ribosomas se agrupan en polisomas, unidos por una
molécula de r-ARN, y realizan la función de sintetizar las proteínas a partir de
las moléculas de aminoácidos.

APARATO DE GOLGI

Es un orgánulo celular que tiene como función manejar las proteínas


sintetizadas por el retículo endoplasmático para transformarlas y exportarlas
al resto del organismo. Tiene unas membranas similares a las del retículo
endoplásmico agranular y está formado habitualmente por cuatro o más
capas apiladas de vesículas cerradas, finas y planas, que se alinean cerca
de uno de los lados del núcleo. Este aparato es prominente en las células
secretoras, donde se localiza en el lado de la célula a partir del cual se
extruirán las sustancias secretoras. Tiene pequeñas vesículas de transporte
que continuamente salen del retículo endoplásmico y que poco después se
fusionan con el aparato de Golgi. De esta forma, las sustancias atrapadas en
las vesículas del RE se transportan desde el retículo endoplásmico hacia el
aparato de Golgi. Las sustancias transportadas se procesan después en el
aparato de Golgi para formar lisosomas, vesículas secretoras y otros
componentes citoplasmáticos que se comentan más adelante en este
capítulo.

LISOSOMAS

Son orgánulos vesiculares que se forman por la rotura del aparato de Golgi y
después se dispersan por todo el citoplasma. Los lisosomas constituyen el
aparato digestivo intracelular que permite que la célula digiera:

1) las estructuras celulares dañadas

2) las partículas de alimento que ha ingerido

3) las sustancias no deseadas, como las bacterias.

El lisosoma es muy distinto en los diferentes tipos celulares, pero


habitualmente tiene un diámetro de 250 a 750 nm. Está rodeado por una
membrana bicapa lipídica típica llena con grandes cantidades de gránulos
pequeños, de 5 a 8 nm de diámetro, que son agregados de proteínas que
contienen hasta 40 tipos diferentes de enzimas (digestivas) de tipo hidrolasa.
Una enzima hidrolítica es capaz de escindir un compuesto orgánico en dos o
más partes al combinar el hidrógeno de una molécula de agua con una parte
del compuesto y combinando la porción hidroxilo de la molécula de agua con
la otra parte del compuesto. Por ejemplo, una proteína se hidroliza para dar
lugar a aminoácidos, el glucógeno se hidroliza para dar lugar a glucosa y los
lípidos se hidrolizan para dar lugar a ácidos grasos y glicerol.
Las enzimas hidrolíticas están altamente concentradas en los lisosomas. Lo
normal es que la membrana que rodea los lisosomas impida que las enzimas
hidrolíticas encerradas en ellos entren en contacto con otras sustancias de la
célula y, por tanto, previene sus acciones digestivas. No obstante, en
algunas situaciones la célula rompe las membranas de algunos lisosomas,
permitiendo la liberación de las enzimas digestivas. Estas enzimas escinden
a continuación las sustancias orgánicas con las que van entrando en
contacto, dando lugar a productos pequeños y de muy fácil difusión, como
aminoácidos y glucosa. Algunas de las funciones específicas de los
lisosomas se comentan más adelante en este capítulo.

PEROXISOMAS

Son orgánulos citoplasmáticos muy comunes en forma de vesículas, con una


sola membrana, y se encuentran en la mayoría de las células eucariotas.
Son físicamente similares a los lisosomas, pero difieren en dos aspectos
importantes. En primer lugar, se cree que están formados por
autorreplicación, en lugar de proceder del aparato de Golgi. En segundo
lugar, contienen oxidasas en lugar de hidrolasas. Varias de estas oxidasas
son capaces de combinar el oxígeno con los iones hidrógeno derivados de
distintos productos químicos intracelulares para formar peróxido de
hidrógeno (H2O2). El peróxido de hidrógeno es una sustancia muy oxidante
que actúa junto con una catalasa, otra enzima oxidasa que se encuentra en
grandes cantidades en los peroxisomas para oxidar muchas sustancias que,
de lo contrario, serían venenosa para la célula.

VESÍCULAS SECRETORAS

Es un orgánulo que forma un compartimento pequeño y cerrado, almacenan,


transportan o digieren productos y residuos celulares. Una de las funciones
importantes de muchas células es la secreción de sustancias químicas
especiales. Casi todas las sustancias secretoras se forman en el sistema
retículo endoplásmico-aparato de Golgi y después se liberan desde el
aparato de Golgi hacia el citoplasma en forma de vesículas de
almacenamiento que se conocen como vesículas secretoras o gránulos
secretores.

MITOCONDRIAS

Son orgánulos redondeados o alargados, aislados y repartidos por todo el


citoplasma, que contienen una disolución acuosa de enzimas capaces de
realizar numerosas reacciones químicas, como la que constituye la
respiración celular. Mediante este proceso se libera la energía que necesita
la célula para llevar a cabo sus funciones vitales. Las mitocondrias se
encuentran en todas las zonas del citoplasma de la célula, pero su número
total en cada célula varía de menos de cien hasta varios miles, dependiendo
de la cantidad de energía que requiere la célula. se concentran en aquellas
porciones de la célula que son responsables de la mayor parte de su
metabolismo energético; también tienen una forma y tamaño variables.

Algunas mitocondrias miden solo algunos cientos de nanómetros de diámetro


y adoptan forma globular, mientras que otras son alargadas, miden hasta 1
μm de diámetro y 7 μm de longitud; un tercer tipo tiene una estructura
ramificada y filamentosa. La estructura básica de la mitocondria, está
compuesta principalmente por dos membranas de bicapa lipídica-proteínas:
una membrana externa y una membrana interna. Los plegamientos múltiples
de la membrana interna forman compartimientos o túbulos denominados
crestas en los que se unen las enzimas oxidativas. Las crestas proporcionan
una gran superficie para que tengan lugar las reacciones químicas.

Además, la cavidad interna de la mitocondria está llena con una matriz que
contiene grandes cantidades de enzimas disueltas que son necesarias para
extraer la energía de los nutrientes. Estas enzimas actúan asociadas a las
enzimas oxidativas de las crestas para provocar la oxidación de los
nutrientes, formando dióxido de carbono y agua y, al mismo tiempo,
liberando la energía. La energía liberada se usa para sintetizar una sustancia
de «alta energía» que se denomina trifosfato de adenosina (ATP). El ATP se
transporta después fuera de la mitocondria y difunde a través de la célula
para liberar su propia energía allá donde sea necesaria para realizar las
funciones celulares. Las mitocondrias se reproducen por sí mismas, lo que
significa que una mitocondria puede formar una segunda, una tercera, etc.
Siempre que la célula necesite cantidades mayores de ATP.

CITOESQUELETO CELULAR

El citoesqueleto celular es una red de proteínas fibrilares organizadas


habitualmente en filamentos o túbulos que se originan como moléculas
proteicas precursoras sintetizadas por los ribosomas en el citoplasma. Las
moléculas precursoras polimerizan después para formar filamentos

Todas las células usan un tipo especial de filamento rígido formado por
polímeros de tubulina para construir estructuras tubulares fuertes, los
microtúbulos. Una de las funciones principales de los microtúbulos es actuar
como citoesqueleto, proporcionando estructuras físicas rígidas para
determinadas partes de las células. El citoesqueleto de la célula no solo
determina la forma celular sino que además participa en la división de las
células, permite su movimiento y proporciona una especie de ruta que dirige
el movimiento de los orgánulos en el interior de las células

NÚCLEO

Es un componente fundamental de esta porque es el organismo director de


las funciones celulares y el portador de los caracteres hereditarios, lo que
demuestra su importancia en la reproducción y en la transmisión de la
herencia biológica. En el núcleo, cuyo tamaño oscila entre 5-30 micras, se
pueden distinguir los siguientes elementos:
 Membrana nuclear: Es doble y permite el paso recíproco de
sustancias entre el núcleo y el citoplasma gracias a su estructura
porosa.

 Plasma nuclear: Líquido claro y viscoso donde se sumergen las


demás estructuras nucleares.

 Nucléolo: Corpúsculo esférico, que aparece aislado o en grupos,


relacionado con la formación de los ribosomas.

 Cromatina: Sustancia que puede adoptar diversas tonalidades y que


está formada por largos filamentos de ADN (ácido
desoxirribonucleico). Estos presentan unas partículas, los genes, que
contienen, cada uno de ellos, información sobre una determinada
función celular.

 El núcleo, que es el centro de control de la célula, envía mensajes a


esta para que crezca y madure, se replique o muera. Brevemente,
contiene grandes cantidades de ADN, que comprende los genes, que
son los que determinan las características de las proteínas celulares,
como las proteínas estructurales, y también las enzimas intracelulares
que controlan las actividades citoplasmáticas y nucleares.

Los genes también controlan y promueven la reproducción de la célula. Los


genes se reproducen primero para crear dos juegos idénticos de genes y
después se divide la célula utilizando un proceso especial, que se conoce
como mitosis, para formar dos células hijas, cada una de las cuales recibe
uno de los dos juegos de genes de ADN.

MEMBRANA NUCLEAR

La membrana nuclear, también conocida como cubierta nuclear, consiste


realmente en dos membranas bicapa separadas, una dentro de la otra. La
membrana externa es una continuación del retículo endoplásmico del
citoplasma celular y el espacio que queda entre las dos membranas
nucleares también es una continuación con el espacio del interior del retículo
endoplásmico.

Varios miles de poros nucleares atraviesan la membrana nuclear. En los


bordes de estos poros hay unidos grandes complejos de moléculas
proteicas, de forma que la zona central de cada poro mide solo unos 9 nm de
diámetro, tamaño suficientemente grande como para permitir que moléculas
de un peso molecular de hasta 44.000 la atraviesen con una facilidad
razonable.

NUCLÉOLOS Y FORMACIÓN DE RIBOSOMAS

Los núcleos de la mayoría de las células contienen una o más estructuras


que se tiñen intensamente y se denominan nucléolos. Estos nucléolos, a
diferencia de la mayoría de los orgánulos que vamos a comentar, no tienen
una membrana limitante, sino que consisten en una acumulación simple de
grandes cantidades de ARN y proteínas de los tipos encontrados en los
ribosomas. El nucléolo aumenta de tamaño considerablemente cuando la
célula está sintetizando proteínas activamente.

La formación de los nucléolos (y de los ribosomas del citoplasma fuera del


núcleo) comienza en el núcleo. Primero, los genes específicos de ADN de los
cromosomas dan lugar a la síntesis de ARN, parte del cual se almacena en
los nucléolos, aunque la mayoría se transporta hacia fuera, a través de los
poros nucleares, hacia el citoplasma, donde se usan junto con proteínas
específicas para ensamblar los ribosomas «maduros» que tienen un papel
esencial en la formación de las proteínas del citoplasma.
SISTEMAS FUNCIONALES DE LA CÉLULA

EXOCITOSIS

La exocitosis es el proceso mediante el cual se secretan diferentes tipos de


moléculas contenidas en una vesícula citoplasmática de una célula al
espacio extracelular, expresándose en todas las células eucariotas. La
exocitosis implica la fusión de la membrana vesicular a la membrana
plasmática, de manera calcio dependiente. La exocitosis se ha especializado
grandemente en células secretoras y neuronas, es altamente regulable y se
denomina exocitosis regulada. Posterior a la exocitosis la vesícula es
recuperada por el mecanismo de endocitosis que también se ha
especializado y es regulable en cierto tipo de células.

ENDOCITOSIS

La endocitosis es el proceso de captura de una sustancia o partícula desde


fuera de la célula envolviéndola con la membrana celular. La membrana se
pliega sobre la sustancia y esta es encerrada completamente por la
membrana. En este punto un saco unido a la membrana o vesícula, agarra y
mueve la sustancia hacia el citosol.

Si una célula va a vivir, crecer y reproducirse, debe obtener nutrientes y otras


sustancias de los líquidos circundantes. La mayoría de estas sustancias
atraviesan la membrana celular por difusión y transporte activo. La difusión
implica el movimiento simple a través de la membrana, provocado por el
movimiento aleatorio de las moléculas de la sustancia; las sustancias se
desplazan a través de los poros de la membrana celular o, en el caso de las
sustancias liposolubles, a través de la matriz lipídica de la membrana.

El transporte activo implica el transporte real de una sustancia a través de la


membrana mediante una estructura física de carácter proteico que penetra
en todo el espesor de la membrana. Las formas principales de endocitosis
son la pinocitosis y la fagocitosis.

PINOCITOSIS

Es la ingestión de partículas diminutas o moléculas que forman vesículas de


líquido extracelular y partículas dentro del citoplasma celular. La pinocitosis
se produce cuando la membrana plasmática se pliega hacia adentro para
formar un canal que permite el ingreso de sustancias disueltas en la célula.
Cuando el canal está cerrado, el líquido es encerrado dentro de una vesícula
pinocítica. Las vesículas de pinocitosis son tan pequeñas, habitualmente de
solo 100 a 200 nm de diámetro, que la mayoría de ellas solo se pueden ver
con un microscopio electrónico.

La pinocitosis es el único medio por el cual las principales macromoléculas


grandes, como la mayoría de las moléculas proteicas, pueden entrar en las
células. De hecho, la velocidad con que se forman las vesículas de
pinocitosis suele aumentar cuando estas macromoléculas se unen a la
membrana celular.

Estas moléculas se unen habitualmente a receptores proteicos


especializados en la superficie de la membrana que son específicos del tipo
de proteína que se va a absorber. En general, los receptores se concentran
en orificios pequeños de la superficie externa de la membrana celular, que se
conocen como hendiduras revestidas. En el interior de la membrana celular,
por debajo de estas hendiduras, hay una red de una proteína fibrilar conocida
como clatrina, así como otras proteínas, quizás incluso filamentos
contráctiles de actina y miosina. Una vez que las moléculas proteicas se han
unido a los receptores, las propiedades de superficie de esa zona de la
membrana cambian de tal forma que todas las hendiduras se invaginan hacia
el interior y las proteínas fibrilares que rodean a la que se invagina hacen que
se cierren los bordes sobre las proteínas unidas y sobre una pequeña
cantidad de líquido extracelular. Inmediatamente después la porción
invaginada de la membrana se rompe separándose de la superficie de la
célula, formando una vesícula de pinocitosis dentro del citoplasma de la
célula.

Lo que hace que la membrana celular realice las contorsiones necesarias


para formar las vesículas de pinocitosis sigue sin estar claro. Este proceso
requiere el aporte de energía desde el interior de la célula, que es
suministrada por el ATP, un producto de alta energía que se comenta más
adelante en este capítulo. Este proceso requiere, además, la presencia del
ion calcio en el líquido extracelular, que probablemente reaccionará con los
filamentos de proteína contráctil que hay por debajo de las hendiduras
revestidas para proporcionar la fuerza que se necesita para que se produzca
la separación de las vesículas lejos de la membrana celular.

FAGOCITOSIS

Es la ingestión de partículas grandes, como bacterias, células enteras o


porciones de tejido degenerado. Se produce cuando los materiales disueltos
entran en la célula. La membrana plasmática envuelve el material sólido,
formando una vesícula fagocítica. La fagocitosis ocurre, a grandes rasgos,
del mismo modo que la pinocitosis, excepto porque implica la participación
de partículas grandes y no moléculas.

La fagocitosis se inicia cuando una partícula, como una bacteria, una célula
muerta o un resto de tejido, se une a los receptores de la superficie de los
fagocitos. En el caso de las bacterias, cada una de ellas ya suele estar unida
a un anticuerpo específico frente a ese organismo y es ese anticuerpo el que
se une a los receptores de fagocitosis, arrastrando consigo a la bacteria.
La fagocitosis se produce en las etapas siguientes:

1. Los receptores de la membrana celular se unen a los ligandos de


superficie de la partícula.

2. La zona de la membrana alrededor de los puntos de unión se evagina


hacia fuera en una fracción de segundo para rodear a toda la
partícula, y después cada vez más receptores de membrana se unen
a los ligandos de la partícula. Todo esto ocurre bruscamente, como si
fuera una cremallera, para formar una vesícula fagocítica cerrada.

3. La actina y otras fibrillas contráctiles del citoplasma rodean la vesícula


fagocítica y se contraen en torno a su borde exterior, empujando la
vesícula hacia el interior.

4. Las proteínas contráctiles contraen el eje de la vesícula, de forma tan


completa que esta se separa de la membrana celular, dejando la
vesícula en el interior de la célula del mismo modo que se forman las
vesículas de pinocitosis.

DIFUSIÓN

Es el flujo neto de moléculas desde una región de alta concentración a una


región de baja concentración. Esta diferencia en la concentración de una
sustancia en el espacio se denomina gradiente de concentración. La difusión
se debe al movimiento aleatorio de las partículas. Todos los objetos en
movimiento tienen energía cinética o energía de movimiento. Las partículas
de materia se mueven en líneas rectas hasta que colisionan con otras
partículas. Después de colisionar, las partículas se reblandecen, se mueven
en línea recta hasta la siguiente colisión. No hay pérdida de energía. La
difusión continuará hasta que no haya un gradiente de concentración
ÓSMOSIS

Es un tipo especial de difusión. Es la difusión de solvente o agua a través de


una membrana semipermeable (una membrana que permite la difusión de
ciertos solutos y agua) desde un área de elevada concentración a una de
baja concentración.

Todos los organismos unicelulares y multicelulares están rodeados de


soluciones de agua. Una solución en la que la concentración de sustancias
disueltas o solutos es la misma que la concentración dentro de la célula es
una solución isotónica. También significa que la concentración de agua es la
misma que dentro de la célula. La célula está en equilibrio dinámico en una
solución isotónica. Estas células vivas no se dañarán por una ganancia o
pérdida de agua. Una solución en la que la concentración de solutos es
menor que la concentración dentro de la célula se denomina solución
hipotónica. En esta situación, la concentración de agua es menor dentro de
la célula. Una célula colocada en una solución hipotónica obtendrá agua por
ósmosis y se hinchará en tamaño.

TRANSPORTE CELULAR ACTIVO

En ocasiones es necesaria una gran concentración de una sustancia en el


líquido intracelular aun cuando el líquido extracelular contenga solo una
pequeña concentración. Esta situación tiene lugar, por ejemplo, para los
iones potasio. Por el contrario, es muy importante mantener las
concentraciones de otros iones bajas en el interior de la célula aunque su
concentración en el líquido extracelular sea elevada. Así sucede
especialmente para los iones sodio. Ninguno de estos dos efectos podría
producirse por difusión simple, porque la difusión simple finalmente equilibra
las concentraciones a ambos lados de la membrana. Por el contrario, alguna
fuente de energía debe producir un movimiento excesivo de iones potasio
hacia el interior de las células y un movimiento excesivo de iones sodio hacia
el exterior de las células. Cuando una membrana celular transporta
moléculas o iones «contra corriente» contra un gradiente de concentración (o
«contra corriente» contra un gradiente eléctrico o de presión), el proceso se
denomina transporte activo. Diferentes sustancias que se transportan
activamente a través de al menos algunas membranas celulares incluyen los
iones sodio, potasio, calcio, hierro, hidrógeno, cloruro, yoduro y urato,
diversos azúcares diferentes y la mayoría de los aminoácidos. En el
transporte activo la proteína transportadora funciona de manera diferente al
transportador de la difusión facilitada porque es capaz de impartir energía a
la sustancia transportada para moverla contra el gradiente electroquímico.

El transporte activo se divide en dos tipos según el origen de la energía que


se utiliza para facilitar el transporte: transporte activo primario y transporte
activo secundario

TRANSPORTE ACTIVO PRIMARIO

En el transporte activo primario, la energía que deriva de la hidrólisis del ATP


modifica la forma de una proteína transportadora, lo que permite “bombear”
una sustancia a través de la membrana plasmática en contra de su gradiente
de concentración. Por esta razón, las proteínas transportadoras que llevan a
cabo el transporte activo primario a menudo suelen denominarse bombas.

Una célula corporal típica gasta alrededor del 40% del ATP que genera en el
transporte activo primario. Las sustancias químicas que detienen la
producción de ATP, como por ejemplo el veneno cianuro, son letales ya que
suprimen el transporte activo en todas las células del organismo.
El mecanismo más importante de transporte activo primario es el que permite la
salida de iones sodio (Na+) de las células y el ingreso de iones de potasio (K+).
Como transporta iones específicos, este transportador se denomina bomba de
sodio-potasio. Ya que una parte de la bomba de sodio-potasio actúa como
ATPasa, una enzima que hidroliza el ATP, recibe el nombre de Na+/K+
ATPasa. Todas las células tienen miles de bombas de sodio-potasio en sus
membranas plasmáticas. Estas bombas mantienen una concentración baja de
Na+ en el citosol, ya que lo bombean hacia el líquido extracelular en contra de
su gradiente de concentración. En forma simultánea, las bombas impulsan el
K+ hacia el interior de las células, también en contra de su gradiente de
concentración. Debido a que tanto el Na+ como el K+ se filtran con lentitud a
través de la membrana plasmática a favor de sus respectivos gradientes
electroquímicos, por transporte pasivo o transporte activo secundario, las
bombas de sodio-potasio deben estar siempre activas para mantener una
concentración baja de Na+ y una concentración elevada de K+ en el citosol.

Etapas del transporte activo primario:

Tres iones Na+ presente en el citosol se unen a la proteína de la bomba.

La fijación de Na+ desencadena la hidrólisis del ATP en ADP


(adenosindifosfato), reacción por medio de la cual también se agrega un grupo
fosfato a la proteína de la bomba. Esta reacción química genera un cambio en
la conformación de la proteína, que libera los tres iones Na+ en el líquido
extracelular. La forma de la proteína de la bomba favorece entonces la unión
de dos iones K+ del líquido extracelular con la proteína de la bomba.

La fijación de los iones K+ promueve la liberación del grupo fosfato de la


proteína de la bomba. Esta reacción vuelve a modificar la forma de la proteína
de la bomba.

A medida que la proteína de la bomba recupera su forma original, libera el K+


hacia el citosol. En ese momento, la bomba está preparada otra vez para fijar
tres iones Na+ y repetir el ciclo.

IMPORTANCIA DEL TRANSPORTE ACTIVO PRIMARIO


Las diferencias en las concentraciones de Na+ y K+ entre el citosol y el líquido
extracelular son cruciales para mantener el volumen celular normal y para
permitir que muchas células generen señales eléctricas, como por ejemplo
potenciales de acción. Se debe recordar que la tonicidad de una solución es
proporcional a la concentración de partículas de soluto disueltas que no pueden
atravesar la membrana. Como los iones de sodio que difunden dentro de la
célula o que ingresan por transporte activo secundario se impulsan de
inmediato hacia el exterior por la acción de la bomba, es como si nunca
hubiesen entrado. De hecho, los iones de sodio se comportan como si no
pudiesen atravesarla membrana y, por lo tanto, contribuyen en gran medida a
la tonicidad del líquido extracelular. Una condición similar se aplica a los iones
K+ presentes en el citosol. A través del mantenimiento de la tonicidad normal a
cada lado de la membrana plasmática, las bombas de sodio-potasio aseguran
que las células no modifiquen su volumen como consecuencia del movimiento
de agua por ósmosis hacia el interior o el exterior de las células.

TRANSPORTE ACTIVO SECUNDARIO

En el transporte activo secundario, la energía acumulada en los gradientes de


concentración del Na+ o el H+ se utiliza para transportar otras sustancias a
través de la membrana en contra de su gradiente de concentración. Como el
gradiente de Na+ o de H+ se establece sobre todo por el desarrollo del
transporte activo primario, el transporte activo secundario utiliza en forma
indirecta la energía obtenida de la hidrólisis del ATP. La bomba de sodio-
potasio mantiene un gradiente de concentración de Na+ significativo a través
de la membrana plasmática. Como consecuencia, se puede afirmar que los
iones de sodio tienen energía de reserva o energía potencial, como el agua
retenida detrás de una represa. Por ende, si hay una vía para que el Na+
pueda volver a ingresar a la célula, parte de la energía almacenada se podrá
convertir en energía cinética (energía de movimiento) y usarse para transportar
otras sustancias en contra de sus gradientes de concentración. En esencia, el
transporte activo secundario utiliza la energía acumulada en el gradiente de
concentración del Na+ permitiéndole a este ion ingresar en la célula. Durante el
transporte activo secundario, una proteína transportadora se une en forma
simultánea al Na+ y a otra sustancia para luego sufrir un cambio morfológico
que determina que ambas sustancias atraviesen la membrana al mismo
tiempo. Si estos transportadores movilizan dos sustancias en la misma
dirección, se denominan cotransportadores o “simportadores” (sim- = mismo),
mientras que los contratransportadores o “antiportadores” mueven dos
sustancias a través de la membrana pero en direcciones opuestas (anti- =
contra). La membrana plasmática contiene varios contratransportadores y
cotransportadores que obtienen energía del gradiente de Na+ (Figura 3.11).
Por ejemplo, la concentración de iones calcio (Ca2+) es baja en el citosol
porque los contratransportadores de Na+/Ca2+ expulsan los iones calcio. De
manera similar, los contratransportadores de Na+/H+ contribuyen a la
regulación del pH citosólico (concentración de H+ en el citosol) a través de la
eliminación del exceso de H+. En cambio, la glucosa y los aminoácidos de la
dieta son absorbidos por las células que tapizan el intestino delgado a través
de cotransportadores de Na+/glucosa y de Na+/aminoácidos, respectivamente
(Figura 3.11b). En ambos casos, los iones de sodio se desplazan a favor de su
gradiente de concentración mientras que los otros solutos lo hacen “cuesta
arriba”, en contra de sus gradientes de concentración. Se debe tener en cuenta
que todos los cotransportadores y los contratransportadores pueden cumplir
con su función porque las bombas de sodio-potasio mantienen una
concentración baja de Na+ en el citosol.

BOMBA FISIOLÓGICA SODIO – POTASIO

Una de las tareas más importantes de la célula es mantener un ambiente


saludable en su interior, esto requiere controlar las concentraciones
intracelulares de iones, gases disueltos y compuestos bioquímicos. La
membrana plasmática determina lo que entendemos por el interior o exterior de
la célula y está compuesta principalmente por fosfolípidos y proteínas,
controlando el flujo de materiales hacia adentro o hacia el exterior de la célula.
Dos de los materiales cuya concentración la membrana ayuda a regular son los
iones de sodio (Na+) y potasio (K+), los iones de Na+ se bombean
constantemente hacia el exterior y los iones de K+ se bombean continuamente
hacia el interior de la célula. Esta transferencia de carga desequilibrada
contribuye a la separación de carga a través de la membrana. Esto es posible
gracias a una proteína intrínseca transmembrana, que transporta de manera
activa dichos iones. Esta proteína es un transportador activo de iones de Na+ y
K+, pues los mueve en contra de un gradiente de concentración y para ello
consume energía. En este sentido, se estima que 1/3 de ATP producido en las
células sirve de combustible para esta proteína que se identifica como la
Bomba sodio – potasio.

Esta ATPasa está constituida por 4 subunidades, dos subunidades alfa y dos
subunidades beta que se unen formando un tetrámero en la membrana. La
subunidad alfa consta de 8 segmentos, en ella se unen tanto el ATP y los iones
sodio en el citoplasma, como los 2 iones potasio en el lado extracelular. Por su
parte la unidad beta está compuesta por una estructura única helicoidal, cuya
función parece ser mantener a las subunidades alfa en contacto y dentro de la
membrana. La célula posee concentraciones variables de diferentes sustancias
en comparación con el medio que la rodea, habiendo diferencias significativas
con el sodio y el potasio.

Esto se relaciona con la principal función de la bomba sodio-potasio, que


consiste en mantener la homeostasis del medio intracelular, controlando las
concentraciones de estos dos iones. Para conseguir esta finalidad, realiza unos
procesos importantes como lo es introducir iones de K+ y expulsa los iones de
Na+. La tendencia natural, es decir, sin la implicación de la bomba es la de que
el sodio entre y el potasio salga, dado que están menos y más concentrados en
el interior de la célula, respectivamente. El Na+ está más concentrado en el
exterior de la célula (142 mEq/L) que en el interior (12 mEq/L), mientras que
con el K+ ocurre al revés, hay menor concentración fuera (4 mEq/L) que dentro
(140 mEq/L). También la bomba sodio-potasio participa en la generación del
potencial de membrana. Esto es debido a que, al expulsar tres iones de sodio
por cada dos de potasio que introduce, la membrana celular permanece
negativamente cargada en su cara interna. Esto genera diferencias de cargas
entre el interior y el exterior de la célula, diferencia la cual es conocida como
potencial de reposo.

En base a lo que se ha explicado, la bomba sodio-potasio adquiere una gran


importancia teniendo en cuenta que evita que la célula introduzca en su interior
demasiados iones Na+. Esta mayor cantidad de sodio en el interior celular va
condicionado con una mayor entrada de agua y, consecuentemente, un
incremento del volumen de la célula. Si siguiera esta tendencia, la célula
estallaría como si fuera un globo. Es gracias a la acción de la bomba que se
evita que la célula colapse así.

DEFINICIÓN DE ESPACIOS INTRACELULAR Y EXTRACELULAR

El volumen total del agua en el cuerpo humano corresponde al 70%


aproximadamente del peso corporal. Los líquidos corporales están distribuidos
en dos grandes compartimentos, el líquido intracelular y el líquido extracelular,
lo que a su vez el líquido extracelular se divide en líquido intersticial y plasma
sanguíneo.

El líquido intracelular (el que está contenido dentro de la célula) es uno solo: el
que está encerrado por la membrana plasmática de cualquier célula. En un ser
humano adulto, la suma del líquido intracelular de todas sus células supera el
40% de su peso corporal. Aproximadamente el 70% del peso fresco de una
célula, es agua, por lo que se dice que este es uno de los elementos más
abundantes del líquido intracelular. Además de estar compuesto por agua, en
el líquido intracelular existe una enorme cantidad de sustancias disueltas:
iones, proteínas y otras moléculas. Sin embargo, la viscosidad de este líquido
es muy similar a la del agua. El pH del líquido intracelular en las células
animales se mantiene constante entre 6 y 7.5, pero este puede variar tanto
respecto al tipo de célula como respecto a la región intracelular que se
considere (los lisosomas, por ejemplo, son orgánulos con pH más ácido).

Por otro lado, los líquidos del exterior de la célula se conocen en conjunto
como líquido extracelular, que a su vez está dividido en líquido intersticial y el
plasma. Representa aproximadamente el 20% del peso corporal. Posee una
gran importancia para la función homeostática del organismo. Los compuestos
disueltos del líquido extracelular incluyen grandes cantidades de iones de
sodio, cloruro y bicarbonato. Además, contiene elementos nutritivos vitales para
la sobrevivencia de las células, tales como oxígeno, glucosa, ácidos grasos y
aminoácidos. En adición, este compartimiento celular cuenta con una variedad
de desechos metabólicos, entre los cuales encontramos el bióxido de carbono
(el cual es transportado desde las células a los pulmones) y otros productos de
excreción celular que son transportados hacia los riñones. El líquido
extracelular se caracteriza por hallarse en movimiento constante por todo el
cuerpo. Además, continuamente se va mezclando por la circulación sanguínea
y por difusión entre la sangre y los espacios tisulares. Dentro del fluido
extracelular encontramos otros sub-componentes. Estos son, el líquido
intersticial (intercelular o tisular) y el plasma. El líquido intersticial llena los
espacios microcópicos entre las células y los tejidos. Abarca el 80% de líquido
extracelular. Y el plasma representa el componente dinámico del líquido
extracelular. Constituye el 20% del líquido extracelular. Algunas de las
funciones del plasma son el intercambio oxígeno, nutrientes, desechos y otros
productos metabólicos con el líquido intersticial al pasar la sangre a través de
los vasos capilares del cuerpo. De esta manera se refresca continuamente el
líquido intersticial que baña las células.

Aunque los líquidos intra y extracelulares no están en contacto directo entre sí,
estos intercambian agua y otras sustancias constantemente, bien sea por
mecanismos de transporte activos (que requieren de aporte energético) o
pasivos (que ocurren en favor de un gradiente de concentración). Estos tipos
de transporte son los que establecen las diferencias de concentración de
solutos entre el líquido intracelular y el extracelular; diferencias que son muy
importantes para diversas funciones celulares.

SOLUCIONES

Una solución es una mezcla homogénea cuyos componentes, llamados soluto


y solvente, no pueden ser separados por métodos mecánicos simples
(filtración, decantación y centrifugación). Las soluciones verdaderas constan de
un solvente y uno o varios solutos cuyas proporciones varían de una solución a
otra.

SOLUCIÓN = SOLVENTE + SOLUTO

Por definición el solvente es la especie que se encuentra en mayor proporción


y el soluto es la especie en menor proporción. En las soluciones pueden darse
diferentes combinaciones en las que sólidos, líquidos o gases actúen como
solutos o como solventes. La clase más común es aquella en la que el solvente
es un líquido.

En una solución, el soluto es la liquidencia que se absorbe, es decir, que se


parte o se pinta en otra sustancia, que es el disolvente por lo que se puede
encontrar en un estado de agregación diferente al comienzo del proceso de
disolución y experimentar una transición de fase.

En muchas ocasiones está en menor proporción al solvente.

Cuando el soluto se disuelve, este pasa a formar parte de la disolución. Al


disolver una sustancia, el volumen final es diferente a la suma de los
volúmenes del disolvente y el soluto, debido a que los volúmenes no son
aditivos. La cantidad de soluto y la cantidad de disolvente se encuentran en
proporciones variables entre ciertos límites. Normalmente el disolvente se
encuentra en mayor proporción que el soluto, aunque no siempre es así. La
proporción en que tengamos el soluto en el seno del disolvente depende del
tipo de interacción que se produzca entre ellos. Esta interacción está
relacionada con la solubilidad del soluto en el disolvente, es decir, tiene que ver
con la cantidad de soluto que es capaz de admitir este disolvente. La
solubilidad de un compuesto químico depende en gran medida de su estructura
molecular. En general, los compuestos iónicos y moleculares polares son
solubles en disolventes polares como el agua o el etanol; y los compuestos
moleculares apolares en disolventes apolares como el hexano, el éter o el
tetracloruro de carbono.

Agua Corporal total

Balance normal del agua corporal

El volumen total del agua corresponde al 60% del peso corporal. Este volumen
se divide en dos grandes compartimentos, el intracelular y el extracelular. El
compartimiento extracelular se subdivide a su vez en plasma y líquido
intersticial, con una relación aproximada de volumen de 1:3. La regulación del
volumen intracelular, se consigue en parte mediante la regulación de la
osmolalidad del plasma, a través de cambios en el balance de agua. En
comparación, el mantenimiento del volumen plasmático, lo cual es fundamental
para mantener una adecuada perfusión de los tejidos, está directamente
relacionado con la regulación del sodio. El volumen de agua total varía de
forma fisiológica según la edad (a menor edad, mayor es la proporción de agua
total en el organismo), sexo (el porcentaje de agua respecto al peso suele ser
algo menor en el sexo femenino, debido a la mayor proporción de tejido
adiposo), constitución (a mayor proporción de tejido adiposo, menor proporción
de agua).

Las fuerzas osmóticas son el determinante fundamental de la distribución de


agua en el cuerpo, el agua puede cruzar libremente casi todas las membranas
celulares, y como resultado los fluidos corporales se mantienen en un equilibrio
osmótico, dado que la osmolalidad del líquido intra y extracelular es la misma.

Intercambio interno de agua y solutos entre compartimentos

Casi todas las membranas celulares son libremente permeables para el agua.
Esta difusión libre de agua permite la redistribución neta de agua entre uno y
otro compartimento ante cambios en la osmolaridad de un componente. Dado
que el sodio es el soluto extracelular principal, su concentración se utiliza como
índice de la osmolaridad (directamente para el líquido extracelular o
indirectamente para el intracelular).

Intercambio de agua y solutos con el exterior

El agua y los solutos mayores no experimentan metabolismo importante (a


excepción de las proteínas). Por tanto, las concentraciones de agua y solutos
dentro de los compartimentos corporales representan el balance entre los
ingresos y las pérdidas

Ingestión diaria de agua

La ingestión de agua es muy variable entre las diferentes personas e incluso


dentro de la misma persona en función del clima, los hábitos e incluso el grado
de actividad física.

El agua ingresa en el cuerpo a través de dos fuentes principales se ingiere en


forma de líquidos o agua del alimento, que suponen alrededor de 2.100 ml/d de
líquidos corporales se sintetiza en el cuerpo como resultado de la oxidación de
los hidratos de carbono, en una cantidad de 200 ml/d.

Esto proporciona un ingreso total de agua de unos 2.300 ml/d.

Pérdida diaria de agua

 Pérdida insensible de agua: parte de las pérdidas de agua no puede


regularse de modo preciso, la que se pierde por evaporación de las vías
respiratorias y difusión a partir de la piel, lo que supone unos 700 ml al
día, esta pérdida de agua es independiente de la sudoración.

 Pérdida de agua por el sudor: es muy variable dependiendo de la


actividad física y de la temperatura ambiental. El volumen de sudor es
de unos 100 ml/día, pudiendo aumentar hasta 1- 2l/h.

 Pérdida de agua por las heces: se pierde normalmente una pequeña


cantidad de agua unos 100 ml

 Pérdida de agua por los riñones: el resto del agua perdida se excreta en
la orina por los riñones estas pérdidas son muy variables según el agua
ingerida, pudiendo oscilar entre 0,5 l al día, hasta 20 l. El medio más
importante por el que el organismo mantiene un equilibrio entre los
ingresos y las pérdidas de agua y electrolitos.

Compartimentos del líquido corporal

El líquido corporal total se distribuye entre dos compartimentos: el líquido


extracelular y el líquido intracelular. A su vez el líquido extracelular se divide en
el líquido intersticial y el plasma sanguíneo. Hay otro pequeño compartimento
llamado líquido transcelular: sinovial, peritoneal, pericárdico, líquido
cefalorraquídeo.

 Líquido intracelular: constituye alrededor del 40% del peso corporal: 28-
42 l de líquido corporal están dentro de las células.

 Líquido extracelular: constituye alrededor del 20% ó unos 14 litros en un


adulto normal, todos los líquidos del exterior de las células. (Líquido
intersticial, que supone más de ¾ partes, del líquido extracelular y el
plasma, que supone ¼ parte del líquido extracelular).

El plasma es la parte no celular de la sangre e intercambia sustancias


continuamente con el líquido intersticial a través de poros de las membranas
capilares que son permeables a casi todos los solutos del líquido extracelular
excepto a las proteinas.

La composición iónica del plasma y del líquido intersticial es similar gracias a


las membranas capilares, que mantienen el equilibrio entre las fuerzas
hidrostáticas y coloidosmótica. La distribución del líquido entre los
compartimentos intra y extracelular está determinada por el efecto osmótico de
los solutos más pequeños (Na, cl…) que actúan a través de la membrana
celular, ya que la membrana celular es muy permeable al agua e impermeable
a iones pequeños, el agua se mueve rápidamente a través de la membrana
celular, y el líquido extracelular permanece isotónico con el líquido extracelular.

Expresión de concentración:

La concentración de una solución nos indica la cantidad de SOLUTO presente


en una cantidad de SOLUCIÓN.

Si tenemos una solución, el soluto estará presente en una determinada


proporción con respecto al solvente. Esa proporción no cambiará a menos que
se adicione más soluto o más solvente. En consecuencia, la concentración
permanece constante.

Formas de expresar la concentración de una solución

1. GRAMOS /LITRO

Es la forma más simple: se indica cuántos gramos de soluto hay disueltos por
cada litro de solución (g/L):

Un miligramo por litro (mg/L) es la unidad de densidad que es aceptable para


usar con el SI. Es igual a 0,001 kg/m³.
2. MOL/LITRO (mol/L)

La Molaridad (M) o Concentración Molar es el número de moles de soluto que


están disueltos en un determinado volumen.

La Molaridad se expresa en las unidades (moles/litro)

3. MILIMOL/LITRO (mmol/L)

El milimol (mM.) es la milésima parte de un mol

La osmolaridad como medida de concentración del agua

La osmolaridad es la medida para expresar la concentración total (medida en


osmoles/litro) de sustancias en disoluciones usadas en medicina. El prefijo
"osmo-" indica la posible variación de la presión osmótica en las células, que se
producirá al introducir la disolución en el organismo. En la osmolaridad (véase
que es diferente a osmolaridad), la concentración queda expresada como
osmoles por kilogramo de agua, referentes también a algunas sustancias
específicas.

La concentración osmótica, normalmente conocida como osmolaridad, es la


medición de la concentración de solutos, definida como el número de osmoles
(Osm) de un soluto por litro (L) de solución (osmol/ L or Osm/L). La
osmolaridad de una solución esta usualmente expresada en Osm/L
(pronunciado Osmolar), de la misma manera que la molaridad de una solución
está expresada como "M" (pronunciado Molar"). Mientras que la molaridad
mide el número de moles de un soluto por unidad de volumen de una solución;
la osmolaridad mide el número de osmoles de solutos participantes por unidad
de volumen de una solución.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Hall, J. E. (2016). Guyton y Hall. Compendio de fisiología médica.

StudentConsult (13a Edición) (13.a ed.). Recuperado de

http://www.untumbes.edu.pe/bmedicina/libros/Libros10/libro125.pdf

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 Acevedo, G. (s. f.). UNIDAD II ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LA

CÉLULA. Recuperado 29 de julio de 2020, de

http://gmapcourses.yolasite.com/resources/Unidad%20II%20Anatomia%

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