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Control de cólera
El cólera hace su aparición en América del Sur a fines del mes de enero de 1991, en Chancay - Perú,
extendiéndose rápidamente a otras ciudades como Chimbote, Piura, Callao, Lima y posteriormente a casi
todos los departamentos en la Costa, Sierra y Selva del Perú y luego a casi todo América. A pesar de las
dificultades económicas, laborales, logísticas, etc., la epidemia de 1991 en el Perú fue adecuadamente
manejada, controlada y la letalidad fue una de las más bajas del mundo. En América ha resurgido el 2010
el cólera en Haití, por ello debemos estar siempre alertas.
Este síndrome puede aparecer en infecciones por otras especies de vibriones, pero a menudo no se
consigue aislar ningún germen patógeno. En ocasiones se observan síndromes análogos producidos por
otros gérmenes patógenos conocidos como, por ejemplo: shigellosis, salmonelosis, etc., o que son
atribuibles a una complicación de otras enfermedades infecciosas o intoxicaciones. Es decir, que el
término cólera solo se aplica a la infección producida por el Vibrio cholerae.
Algunas pautas para el control del cólera. Aunque el cólera ataca a todos los grupos de edad, lo
trataremos en el contexto de las enfermedades diarreicas en niños.
El cólera es una enfermedad causada por un microorganismo denominado Vibrio choleare, que se localiza
en el intestino de las personas provocando vómitos, diarreas acuosas y calambres. El carácter peculiar del
cólera reside en la rapidez y gravedad de estos síntomas y porque adquiere fácilmente carácter
epidémico. Al igual que otras enfermedades diarreicas, las personas en mayor riesgo son las que viven en
condiciones precarias y las que viven lejos de los servicios de salud.
2. Descripción de la enfermedad
a) El cólera se presenta con diarrea líquida profusa, de inicio brusco, de curso rápido, asociado a
vómitos y calambres abdominales. Inicialmente las deposiciones son de color verde amarillento y
poco a poco se van tornando blanquecinas como "agua de arroz". En ningún caso aparece moco o
sangre en las deposiciones. La fiebre es baja o ausente.
b) En condiciones de epidemia, el cólera suele afectar más a la población adulta y a los niños mayores,
aunque pueden presentarse casos en cualquier edad.
c) Si se sabe que hay epidemia de cólera en la zona y se presenta un enfermo a un servicio de salud
con signos clínicos de deshidratación severa y no puede obtenerse información acerca de sus
síntomas, deberá considerarse como un caso de cólera.
d) Es posible que algunos casos de diarrea aguda severa que son atendidos en los servicios de salud en
una zona donde hay brote epidémico de cólera no sean debidas al cólera.
e) En niños menores de 5 años, puede presentarse diarrea severa con deshidratación grave por causas
distintas al cólera. En estos casos será necesario confirmar bacteriológicamente el diagnóstico de
cólera. Si esto no es posible, considerarlo como caso de cólera sólo si hay el antecedente de un
familiar que ha sido afectado por la enfermedad, dentro de los 5 días previos (el periodo de
incubación del cólera varía de 6 horas a 5 días).
3. Atención
es sumamente importante prestar atención cuidadosa a la organización de la atención.
a) Asignar personal médico y de enfermería para evaluar rápidamente los enfermos que acudan por
vómitos y diarreas. El proceso de evaluación consiste en: 1) decidir si es o no un caso probable de
cólera y si está deshidratado o no. 2) De acuerdo al grado de deshidratación decidir si el caso
puede ser manejado ambulatoriamente o si requiere manejo en un hospital. 3) Si el enfermo llega
en estado de shock iniciar allí misma terapia intravenosa rápida y trasladar al enfermo enseguida
al hospital más cercano. 4) Disponer de todo lo necesario para la preparación y administración de
solución de rehidratación oral (SRO).
4. Tratamiento de casos
El aspecto fundamental del tratamiento del cólera es la administración de agua y electrolitos (sodio,
potasio, cloro, bicarbonato u otra base), los que pueden ser administrados por vía oral (en forma de
solución de rehidratación oral, que además de los electrolitos contiene glucosa para facilitar la absorción
del sodio y agua) o por vía intravenosa, según sea necesario.
a) Si hay signos de deshidratación severa con shock (palidez, sudoración fría, pulso filiforme, depresión
del sensorio, hipotensión arterial si se puede medir) iniciar inmediatamente dos vías de infusión
intravenosa rápida. Por una de ellas administrar solución salina fisiológica (cloruro de sodio al 0.9% en
agua destilada) y por la otra, solución plielectrolítica para uso intravenoso o algún otro equivalente,
como solución Hartmann. Dejar correr ambas vías a chorro. Iniciar el traslado del enfermo al hospital
más cercano. En caso de no ser posible, completar el tratamiento del enfermo allí mismo. Puede ser
necesario administrar 2 o 3 litros de soluciones intravenosas en el lapso de 1 a 2 horas para conseguir
este propósito.
b) Evaluar frecuentemente al enfermo que ha pasado a hidratación oral y asegurarse que mejora
progresivamente. De no ser así, considerar la necesidad de ponerlo en hidratación intravenosa
nuevamente. La meta es que esta necesidad ocurra en un número reducido de casos. La mayoría de
los enfermos pueden ser enviados de regreso a sus casas aún antes del cese de la diarrea, siempre y
cuando estén adecuadamente instruidos para preparar y tomar SRO en su casa.
c) Si el enfermo llega con deshidratación moderada, hidratarlo totalmente por vía oral. Deberá
intentarse la hidratación por vía oral aun si el enfermo está nauseoso o tiene historia de vómitos. La
SRO deberá administrarse en sorbos cortos y frecuentes. Si es necesario usar la sonda nasogástrica. La
meta es que la gran mayoría de los casos no requiera terapia intravenosa. En condiciones de
epidemia, es extremadamente importante reservar las soluciones intravenosas para los casos de
deshidratación severa.
d) Para niños menores de 5 años con deshidratación severa y sospecha de cólera, administrar la
solución polielectrolítica para uso intravenoso a razón de 25 a 30 ml/kg/hora hasta que salga del
estado de shock. De allí en adelante disminuir el goteo a 20 ml/kg/hora e iniciar el traslado del
enfermo al hospital más cercano.
e) No se recomienda tratamiento antibiótico universal de los casos de cólera sobre todo porque el uso
indiscriminado de antibióticos puede presionar la aparición de resistencia rápidamente. Si la
antibioticoterapia se inicia antes de transcurridas las primeras 24 horas desde el inicio de los
síntomas, puede reducirse significativamente la severidad y duración de la diarrea. El médico a cargo
deberá decidir en qué casos está indicada la antibioticoterapia. Si fuera así, seguir el siguiente
esquema: Si el enfermo es mayor de 5 años de edad usar tetraciclina por vía oral 500 mg cada 6 horas
por 3 días (si el enfermo pesa menos de 40 kg, calcular la dosis por kilo de peso corporal, a razón de
50 mg/kg/día). Iniciar la administración del medicamento una vez que el enfermo ha salido del estado
de shock y ha empezado a tomar SRO. Para niños menores de 7 años, usar furazolidona 5 mg/kg/día,
repartido en 4 tomas orales, por 3 días.
6. Medidas Sanitarias
La prevención primaria es tanto o más importante que la prevención secundaria (atención de las personas
enfermas). El cólera puede tomar un carácter explosivo y comprometer a una gran cantidad de personas
rápidamente, especialmente si se contaminan las fuentes de agua y de alimentos. Las medidas sanitarias
deben ser claras, sencillas y realistas. La participación activa y decidida de la comunidad y la familia es
esencial.
b) Aconsejar a los familiares de los enfermos adoptar medidas de higiene personal y doméstica para evitar
el contagio. Las más efectivas son las siguientes:
e) Si muere alguien en la comunidad por el cólera, es necesario enterrar el cadáver lo más pronto posible.
Deben evitarse los ritos funerarios tradicionales, como lavar el cuerpo y las ropas del muerto y servir
comida en el velorio. Está bien comprobado que estas prácticas funerarias tradicionales causan la
diseminación de la epidemia entre los asistentes a los funerales.
7. Conclusión
con esta información quiero que las personas tomen conciencia del peligro que nos rodea con esta
enfermedad o más bien con esta epidemia que es el cólera, pues se dio a conocer, cómo el cólera puede a
llegar a desarrollase, sus consecuencias y síntomas.
También se dio los tratamientos y prevenciones precisas para sobrellevar esta enfermedad, en las
personas que presentan síntomas.
Es necesario estar alerta en el cuidado de nuestra salud, ya que si el cólera no se trata a tiempo nos
puede causar la muerte. La salud y el bienestar de nuestra salud es responsabilidad de todos, pero en
especial de uno mismo.
8.Bibliografía
ATENCION PRIMARIO DE LA SALUD –Principios y métodos - A.
Kroeger y R-Luna
http://www.bio-nica.info/Biblioteca/Salinas-Colera.pdf