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Los principios generales del Derecho

Podemos definir al “principio general de derecho” como un principio jurídico, una idea
rectora, es decir, aquellos lineamientos directores de una regulación jurídica
existente.

Estos principios emanan, según la concepción que se considere, tanto de la escuela


iusnaturalista como de la positivista.

Para la primera de las corrientes, los principios generales del derecho son los
principios del Derecho natural. Cobas sostiene que, desde el punto de vista del Derecho
Natural, los principios generales son verdades jurídicas universales.

Para la otra corriente de pensamiento (la positivista) estas expresiones se traducen en


los principios generales del Derecho en el sistema positivo. Y dichos principios son los que
sirven como fundamento al Derecho vigente en cada país. Son los antecedentes, entonces,
del ordenamiento positivo.

Los principios y valores en el CCyC

Vale recordar que el Código de Vélez Sarsfield receptaba a estos principios como una
fuente supletoria de derecho en su art. 16.
El actual art. 2 del CCyC incluye a los principios y valores como un medio de
interpretación de la ley.
En los Fundamentos del Anteproyecto se señala que "...deben tenerse en cuenta los
conceptos jurídicos indeterminados que surgen de los principios y valores, los cuales no sólo
tienen un carácter supletorio, sino que son normas de integración y de control axiológico.
Esta solución es coherente con la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
que reiteradamente ha hecho uso de los principios que informan el ordenamiento y ha
descalificado decisiones manifiestamente contraria a valores jurídicos".

Por ende el juez, al momento de resolver los conflictos que se someten a su jurisdicción,
puede echar mano a estos principios y valores (en primer lugar como medio de
interpretación de la ley) como fuente en casos no previstos legalmente (lo que se
denomina laguna, oscuridad, silencio o insuficiencia del derecho).

Pero la aplicación de los principios generales como fuente precisa que no exista una
normativa que pueda ser aplicada al caso, ya que los jueces están obligados a ceñirse al
sistema de las fuentes del derecho (tal como sostiene Ronald Dworkin, filósofo del derecho
y catedrático de derecho constitucional)

Esta idea sostenida por el filósofo norteamericano, se resume en algunos puntos


salientes, tales como:

- la teoría constitucional no le permite al juez de ninguna manera situarse al margen del


sistema de fuentes,
- en caso que un juez prefiera su propia teoría al sistema de fuentes, estaría incurriendo
en algo muy dañosos para el sistema judicial y los sometidos a su fallo,
- no hay para el ordenamiento jurídico algo tan peligroso (para la seguridad jurídica
garantizada por las decisiones judiciales) como un juez que aplique una teoría
desatendiendo de aquellos cánones interpretativos y método legalmente establecido (en este
caso, el sistema de fuentes).
Para que se entienda con claridad, este conjunto de principios no significan de ninguna
manera un tipo de “derecho de tipo libre” o “recurso excepcional” para dictar una
sentencia infundada.

¿Cuáles son, entonces, los principios generales?

En los Fundamentos del Anteproyecto se sostiene que "No se considera conveniente


hacer una enumeración de principios ni de valores”, dado el carácter dinámico de los
mismos y de la sociedad.
Más allá de esta postura, en el actuar constante de la doctrina se han ido reconociendo
muchos de esos principios.

Dentro de los mismos se encuentran:

En primer lugar, aquellos principios constitucionales tales como:

 la propiedad privada (art. 17),


 ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado
en ley anterior al hecho del proceso (art. 18),
 aquel principio según el cual nadie está obligado a hacer lo que la ley no
manda ni privado de lo que ella no prohíbe (art. 19).

Además de estos, encontramos en la repetición que hacen muchos textos normativos,


los siguientes:

- la buena fe,
- la capacidad de las personas humanas como la regla y la incapacidad como excepción,
- la libertad de formas en los actos jurídicos,
- lo accesorio sigue la suerte de lo principal,
- nadie puede alegar en su beneficio, la propia torpeza,
- no se permite el fraude a la ley,
- quien puede lo más, puede lo menos,
- no es válido en derecho actuar en contradicción con los propios actos,
- se prohíbe la justicia por mano propia,
- se estará siempre a favor de la conservación de los actos jurídicos,
- los acuerdos entre partes deben mantenerse (pacta sunt servanda),
- las convenciones de los particulares, no derogan al Derecho Público,
- la sentencia solo obliga a las partes,
- el patrimonio como garantía común de los acreedores,
- nadie está obligado a lo imposible,
- no se está a favor del enriquecimiento sin causa ni a hacerlo con el daño de otro,
- el interés familiar prevalece sobre el individual,
- el superior interés del niño,
- las palabras deben entenderse de la materia de que se trata,
- lo que es nulo no produce efecto alguno,
- protección integral de la legítima,
- Primero en tiempo, primero en derecho,
- donde no hay ambigüedad, no cabe interpretación,
- aquel que afirma está obligado a probar.
- el que no hace lo que debe, hace lo que no debe.
- nadie debe ser juzgado dos veces por la misma causa.
- no hay pena sin ley.
- nadie tiene derecho a hacerse justicia por su propia mano.
- a confesión de parte, relevo de prueba.
- las dudas deben resolverse en el sentido más favorable.
- la ley es dura, pero es la ley.
- las leyes deben ser más inclinadas a absolver que a condenar.
- Ninguno puede ser testigo en causa propia.

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