Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
UNIVERSALI
ZACIÓN DE
LA SALUD”
TEMA:
DOCENTE:
CICLO:
VIII
ASIGNATURA:
También hemos visto conveniente agregar algunas sentencias en donde se puede mostrar la
vulneración de derechos acerca de la imputación necesaria, para así finalmente desglosar el
contenido de a imputación necesaria en cuanto a los acuerdos plenarios, que dieron origen a
este principio que hoy en día ha resuelto muchas controversias.
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN:..........................................................................................................................1
CAPITULO I...................................................................................................................................2
LA TUTELA DE DERECHOS EN EL NUEVO MODELO PROCESAL PERUANO....................................3
ANTECEDENTES DE LA TUTELA DE DERECHOS..........................................................4
DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LA TUTELA DE DERECHOS...................................................5
TRÁMITE DE LA TUTELA DE DERECHOS........................................................................................6
OTROS MECANISMOS DE TUTELA................................................................................................7
El Control de Plazos.....................................................................................................................7
Modalidades................................................................................................................................8
El control de desestimación de diligencias de investigación.........................................................8
La nulidad....................................................................................................................................9
La cesación de la prisión preventiva.............................................................................................9
Control de los elementos de convicción obtenidos en las diligencias de investigación...............10
LA AUDIENCIA DE TUTELA DE DERECHOS Y LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA.......................10
DERECHOS PROTEGIDOS EN LA AUDIENCIA DE TUTELA.............................................................11
PROCEDENCIA DE LA TUTELA DE DERECHOS COMO INSTRUMENTO CONSTITUCIONAL DE
PROTECCIÓN DE DERECHOS.......................................................................................................12
PROTECCIÓN AMPLIA DE LOS DERECHOS DEL IMPUTADO MEDIANTE LA TUTELA DE DERECHOS
...................................................................................................................................................14
CONSECUENCIAS JURÍDICAS DE LA TUTELA DE DERECHOS........................................................17
FINALIDAD ESENCIAL DE LA AUDIENCIA.....................................................................................18
LA TUTELA DE DERECHO EN LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA...............................18
EL IMPUTADO Y EL NUEVO PROCESO PENAL.............................................................................19
EL IMPUTADO Y LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA.................................................................20
LA FUNCIÓN FISCAL....................................................................................................................21
LA FUNCIÓN JUDICIAL................................................................................................................22
CAPITULO II................................................................................................................................23
LA IMPUTACIÓN NECESARIA:.....................................................................................................23
FUNDAMENTOS DEL PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA...................................................27
REQUISITOS PARA LA OBSERVACIA DEL PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA......................28
REQUISITOS FÁCTICOS...............................................................................................................28
REQUISITOS LINGUÍSTICOS........................................................................................................30
REQUISITOS NORMATIVOS........................................................................................................31
DESARROLLO JURISPRUDENCIAL DEL PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA.........................33
CAPITULO III...............................................................................................................................34
SENTENCIAS SOBRE EL PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA................................................34
OPERATIVIDAD FUNCIONAL DEL PRINCIPIO DE LA IMPUTACIÓN NECESARIA EN EL DESARROLLO
DEL PROCESO PENAL..................................................................................................................37
¿QUÉ HACER FRENTE A LA VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE LA IMPUTACIÓN NECESARIA?....38
CAPITULO IV...............................................................................................................................39
PROBLEMAS EN EL PROCESO QUE EFECTAN EL PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA..........39
CAPITULO V................................................................................................................................42
CONTENIDO DEL DERECHO A LA IMPUTACIÓN NECESARIA.......................................................42
IMPUTACIÓN NECESARIA EN LOS ACUERDOS PLENARIOS EL CPP del 2004...............................47
CAPITULO I.
1
James Reátegui Sánchez. Manual de Derecho Penal. Parte general. Volumen I. Lima: Pacífico Editores,
2014.
2
Julio Maier. Derecho Procesal Penal. Volumen 1. Segunda Edición. Buenos Aires: Editores del Puerto
S.R.L.,1996, p. 553.
3
Alonso Peña Cabrera. Manual de Derecho Procesal Penal. Lima, Perú: Rodhas, 2008. p. 189.
ANTECEDENTES DE LA TUTELA DE DERECHOS.
Nuestro NCPP en su artículo 71.4 considera que la tutela de derechos constituye una vía
jurisdiccional a la cual la persona imputada en la comisión de un delito puede acudir
cuando considere que durante las diligencias preliminares o en la investigación
preparatoria no se ha dado cumplimiento a las disposiciones, o que sus derechos no son
respetados, o que es objeto de medidas limitativas de derechos indebidos o de
requerimientos ilegales. Puede acudir en vía de tutela al juez de garantías a fin de que
este tutele, proteja, subsane o dicte las medidas de corrección pertinentes, protegiéndose
así mejor los derechos del imputado.5
La tutela de derechos es un instrumento idóneo para salvaguardar el principio de
legalidad, las garantías del imputado y, a su vez, mitigar las desigualdades entre
perseguidor y perseguido. Esta institución procesal penal se constituye en uno de los
principales retos para la defensa técnica, así como la investigación preparatoria es el
principal reto del fiscal, donde ha de diseñar su estrategia persecutoria; y como para el
4
César A. Alva Florián. “La tutela de derechos en el Código Procesal Penal de 2004”. Gaceta Penal &
Procesal Penal, 11 (2010), p.15.
5
César A. Alva Florián. Op. cit. p. 7.
juez penal lo es el juicio oral, el lugar en el que debe preservar la igualdad de partes y
valorar la prueba, con apego a las máximas de la experiencia, la ciencia y las reglas de
la lógica. Por su parte, el principal reto del abogado en tanto garante de la presunción de
inocencia de su patrocinado será proveer una defensa eficaz. Para tal cometido, el
abogado tendrá un instrumento: la tutela de derechos; en el sistema, un sismógrafo del
derecho de defensa.6
La tutela de derechos es una institución procesal consagrada de manera expresa en el
NCPP, que permite que dentro del mismo proceso penal se controle judicialmente la
constitucionalidad de los actos de investigación practicados por el Ministerio Público
(en algunos casos con el auxilio de la Policía Nacional), sin necesidad de recurrir a un
juez constitucional, con lo que se dota al proceso penal de un carácter garantista,
respecto al cual hay un actor siempre vigilante de su constitucionalidad: el juez penal de
garantías (juez de investigación preparatoria).7
La tutela de derechos es una facultad exclusiva del imputado, quien puede, por sí mismo
o a través de un abogado defensor, hace valer los derechos que la Constitución Política
y las leyes le conceden, recurriendo al juez de la investigación preparatoria, a fin de que
subsane la omisión o dicte la medida de corrección o de protección frente a actuaciones
u omisiones que limiten sus derechos de forma indebida o ante requerimientos ilegales,
desde las primeras diligencias de investigación hasta el término de la investigación
preparatoria.8
En síntesis, podemos afirmar que la tutela de derechos es una garantía constitucional de
naturaleza procesal penal que puede usar el imputado o cualquier otro sujeto procesal
cuando ve afectados y vulnerados sus derechos positivizados en la norma procesal
penal, constitucional o demás leyes de la materia; pudiendo acudir al juez de garantías
(juez de investigación preparatoria) para que controle judicialmente la
constitucionalidad de los actos de investigación practicados por el Ministerio Público y
repare de ser el caso las acciones u omisiones que generaron el quebrantamiento del
derecho de las partes procesales. La vía de tutela judicial solo podrá hacerse efectiva
durante las diligencias preliminares y en la investigación preparatoria propiamente
dicha.9
No obstante, las normas internacionales se construyen sobre el reconocimiento expreso
de los derechos humanos, el derecho a ser informado de la acusación y a contar con los
medios adecuados para la preparación de la defensa. No se puede negar que reconocen
también, de manera implícita, el derecho a la imputación necesaria, en tanto es claro que
no es posible informar de un derecho que no existe, que no se trata de cualquier tipo de
información la que se habrá de dar sino de una detallada de los cargos, y que, además,
es preciso conocer con precisión los hechos que se atribuyen y que en esta primera
6
Vladimir Somocurcio. “Tutela de Derechos en el Código Procesal Penal de 2004. ¿Sismógrafo del
derecho de defensa?”. Gaceta Penal & Procesal Penal, 6 (2009), p. 290.
7
César A. Alva Florián. Op. cit. p. 27.
8
Rodolfo Salazar Araujo. “La tutela de derechos y sus modalidades en el nuevo sistema procesal penal
peruano.
9
Ibídem.
aproximación su calificación jurídica es imprescindible para la preparación eficaz de la
defensa. 10
El Control de Plazos.
El control de plazos es una modalidad específica de la tutela de derechos, que ha
merecido una regulación separada de ella, debido a su gran importancia en el actual
sistema procesal. Si miramos retrospectivamente la práctica judicial, recordaremos los
anaqueles de los juzgados abarrotados de expedientes y causas sin decisión firme, lo que
generaba mucho daño sobre la credibilidad y eficacia de la administración de justicia.
Esa situación tan anómala de la administración de justicia se debía a que la legislación
del anterior sistema procesal no establecía un límite temporal definido o definible para
la fase de investigación, por lo que ésta, en los hechos, podía durar lo que a criterio del
fiscal fuera adecuado, de acuerdo a la estrategia de investigación que definía.
En la actualidad esto ya no sucede, pues el proceso penal tiene etapas claramente
definidas y limitadas en el tiempo, especialmente la de la investigación preparatoria, que
tiene un determinado plazo de acuerdo a la complejidad de los hechos que se investigan.
El fiscal debe adecuar la investigación al plazo que la norma indica, y en el caso de que
se exceda, la parte que se considere afectada podrá instar el control del plazo.
Modalidades.
En el artículo 342.2 NCPP se establece que quien se considere afectado por una
excesiva duración de las diligencias preliminares, solicitará al fiscal su conclusión y
dicte la disposición que corresponda. Si el fiscal no acepta la solicitud del afectado o fija
un plazo irrazonable, este último podrá acudir al juez de la investigación preparatoria en
el plazo de cinco días instando su pronunciamiento. El Juez resolverá previa audiencia,
con la participación del fiscal y del solicitante.
En el artículo 343.3 NCPP se establece que, vencidos los plazos previstos, si el fiscal no
da por concluida la investigación preparatoria, las partes pueden solicitar su conclusión
al juez de la investigación preparatoria. Para estos efectos, el juez citará al fiscal y a las
demás partes a una audiencia de control del plazo y, luego de revisar las actuaciones y
de escuchar a las partes, dictará la resolución que corresponda
Consideramos que estos dos supuestos normativos son los que dan legitimidad al
afectado a solicitar el pronunciamiento del Juez de la Investigación Preparatoria, a
efectos que ordene:
Que el fiscal de término a las diligencias preliminares y dicte la disposición que
corresponda; o
Dicte la conclusión de la investigación preparatoria y que el fiscal emita el
pronunciamiento correspondiente.
No es técnicamente adecuado sustentar la solicitud de control del plazo en lo
previsto en el artículo 71.4 NCPP.
Nótese de su propio texto que la institución jurídica del control del plazo, en cuanto a su
supuesto fáctico de procedencia, efecto jurídico, procedimiento formal para conseguirlo
y su resolución, es tan inmediata como la de la tutela de derechos.
La nulidad.
CUPE CALCINA 12señala que la nulidad se encuentra regulada en los artículos 149 a
154 NCPP, normas que especifican sus supuestos de procedencia, sus efectos jurídicos y
el procedimiento para obtenerlos.
La procedencia de este mecanismo de tutela sigue las siguientes reglas:
La inobservancia de las disposiciones establecidas para las actuaciones procesales es
causal de nulidad solo en los casos previstos por la ley.
No será necesaria la solicitud de nulidad de algún sujeto procesal y podrán ser
declarados aún de oficio, los defectos concernientes:
A la intervención, asistencia y representación del imputado o de la ausencia de
su defensor en los casos que es obligatoria su presencia.
13
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl; “Exégesis Nuevo Código Procesal Penal”, Lima - Perú,
Editorial Rodhas, 2º Edición, Tomo II, p 115.
Control de los elementos de convicción obtenidos en las diligencias de
investigación.
Sin duda, una de las consecuencias más buscadas por la defensa vía tutela de derechos
es que el juez de garantía declare la ineficacia de los elementos de convicción obtenidos
en las diligencias de la investigación preparatoria, a efectos de impedir su valoración.
Sin embargo, no es la investigación preliminar o la investigación preparatoria
propiamente dicha, la etapa procesal en que corresponde este análisis de la actividad
probatoria o de elementos de convicción obtenidos, sino que tal función de control
corresponde ser desarrollada en la etapa intermedia. Es en esta etapa, el ámbito procesal
temporal para la evaluación judicial de lo actuado en la investigación preparatoria, en
donde toda la actividad probatoria actuada debe ser sometida a los filtros o controles
necesarios de legalidad y pertinencia, principalmente para su admisión a juicio, la
institución de la tutela de derechos no puede ser usada para adelantar dichos controles.
16
Aníbal Paredes Matheus. Op. cit
17
Julio Maier. Op. cit. p. 560.
En esa línea, el Tribunal Constitucional ha considerado que la imputación necesaria
garantiza el derecho de defensa y el deber de motivación del auto apertura de
instrucción. No obstante, pese a la relevancia del tema y de la garantía cuyo respeto y
cumplimiento se reclama en el marco del NCPP, existían criterios diferenciados
respecto a su exigencia.
Fue por ello que el 26 de marzo de 2012, reunidos en el I Pleno Jurisdiccional
Extraordinario de las Salas Penales Permanente y Transitoria, el Presidente de la Corte
Suprema de Justicia de la República y los Jueces Supremos de lo Penal pronunciaron el
Acuerdo Plenario Nº 2-2012/ CJ-116, cuyo asunto hace referencia a la audiencia de
tutela e imputación suficiente. A ello se suma el Acuerdo Plenario N° 4-2010/CJ-116, el
cual expone los rasgos generales o características esenciales de la acción de tutela
jurisdiccional penal.
La norma Acuerdo Plenario N° 4-2010/CJ-116 en mención tiene sustento en la tutela de
derechos, garantía de específica relevancia procesal penal que puede usar el imputado
cuando ve afectado y vulnerado uno o varios derechos establecidos, por ejemplo el
conocimiento de los cargos formulados en contra del imputado (artículo 71°.2, ‘a’); al
respecto, el Acuerdo Plenario Nº 2-2012/CJ-116 entiende como una especie de relación
o cuadro de hechos acontecimiento histórico, de relevancia penal, que se atribuye al
imputado y que, prima facie, justifican la inculpación formal del Ministerio Público.
En lo que sigue expondremos unos breves comentarios respecto a la garantía de
imputación necesaria y la audiencia de tutela.
LA FUNCIÓN FISCAL.
A quien le corresponde llevar a cabo la dirección de esta etapa del proceso es al fiscal
(artículo 322, NCPP), a éste se le asignado poderes de investigación y de impulso del
proceso en esta etapa con el fin de indagar en el ejercicio de la acción penal. Al actuar
con independencia, el Ministerio Público debe reglar su intervención o actuación dentro
del margen de la Constitución y las leyes, y, por otra parte, quien se encarga de ejercer
el control correspondiente es el Juez de la Investigación Preparatoria. Por otra parte, la
Policía también puede ejercer la dirección en sentido técnico por cuanto apoya el
ejercicio de las funciones del fiscal, e incluso puede realizar dirección directa (pero
dando cuenta de ello al fiscal).
El fiscal en desarrollo de sus atribuciones tiene bajo sus órdenes a la institución policial,
sin embargo, no se convierte en el jefe de esta. Pues como sabemos la Policía tiene
formación en criminalística, y en ese sentido es que colabora con el fiscal, y este lo que
hace es guiar la actuación policial acorde con los objetivos de la investigación y
particularmente con las garantías procesal y personales que corresponden a la víctima y
al imputado. En este orden de ideas el artículo 322º del NCPP se corresponde o refleja
las disposiciones del artículo 159º de la Constitución, cuyo texto hace referencia a que
la conducción de la investigación desde un inicio corresponde al fiscal, y que para tal fin
el mismo cuenta con el apoyo obligado de la Policía Nacional.
Esto, a su vez, tiene plena concordancia con el artículo 166º del mismo texto
constitucional, pues entre las funciones de la Policía están el investigar y combatir la
delincuencia. Entonces la función policial se limita a las directivas que exprese el
representante del Ministerio Público. Adicionalmente a la dependencia funcional de la
Policía, el fiscal puede requerir la cooperación de otras entidades y funcionarios
públicos en el ámbito que les corresponda, emitiendo los requerimientos y pedidos que
les pida. Además, en función a su calidad de director de la investigación, el fiscal puede
realizar actos tendientes a la conservación y aislamiento de indicios materiales del
delito.
LA FUNCIÓN JUDICIAL.
Ahora bien, dentro de este contexto dela investigación preparatoria guiada y direcciona
por el fiscal de conformidad con las disposiciones procesales (art. 322º, NCPP) y
constitucionales (arts. 159º), aparece la figura del Juez de Garantías que desempeña su
rol dentro de esta etapa del proceso, cuyo fin esencial es establecer un contrapeso a la
actuación fiscal (ejercicio de la acción penal e investigación del delito), pues en la
búsqueda de la verdad y en el transcurso del esclarecimiento de los hechos se pueden
llegar a realizar alteraciones o violaciones a los derechos del imputado e incluso la
misma víctima, o vejar principios y/o garantías que informan el nuevo proceso penal
antes expuesto.
El juez de la investigación preparatoria garantiza la constitucionalidad (en primer
término) y la legalidad de las actuaciones y, de hecho, los derechos fundamentales (no
solo, como a primera vista pareciera, los del imputado, sino también y de igual manera,
los derechos de la víctima), precisan que lo fundamental no es quien asume la
titularidad de la investigación, sino qué controles se instauran para evitar la utilización
del poder arbitrario del poder público, consistente en el avasallamiento de la persona y
de sus derechos fundamentales. De manera concluyente, el Juez de Garantías en esta
etapa (al ser un sujeto procesal imparcial) asume el papel de guardián del debido
proceso y en igual medida de los derechos fundamentales de las partes en contienda. En
tal orientación, se encuentra facultado para (art. 323, NCPP) autorizar la constitución de
las partes, pronunciarse sobre medidas limitativas de derechos, resolver excepciones,
cuestiones previas y prejudiciales; realizar los actos de prueba anticipada; y, controlar el
cumplimiento de plazos en la investigación. En este marco es que entra a tallar la
importancia constitucional de la Tutela de Derechos, pues al apuntar hacia la
conservación del status quo de los derechos vulnerados en esta etapa, adquiere rapidez
expeditiva el pronunciamiento del juez, pues en estos casos lo que se requiere no es un
trámite engorroso como sucede con las garantías constitucionales de Hábeas Corpus y
Amparo, sino un tutela rápida y efectiva en el momento, para que el avance del proceso
sea acorde con las exigencias de una justicia a tiempo y el principio de oportunidad.
CAPITULO II.
LA IMPUTACIÓN NECESARIA:
En palabras de Alonso Peña Cabrera, a través de la imputación se abre un juicio de
atribución sobre una persona, por la presunta comisión de un hecho delictivo, en cuanto
a una sospecha vehemente de criminalidad, con arreglo al principio de ‘intervención
indiciaria’”.18Así, Peña Cabrera, citando a Guerrero, sostiene que “la imputación
consiste en una atribución de hechos que deben guardar relevancia jurídica, de tal
manera que la fiscalía no puede omitir que las categorías fundamentales del Derecho
Penal, esto es, tipicidad, antijuridicidad o culpabilidad no responden únicamente a la
labor que debe realizar el juez de conocimiento cuando define la responsabilidad penal,
pues la Corte Constitucional las considera como parte integrante del debido proceso.19
Castillo Alva, sostiene que no se trata de un derecho que solo los ciudadanos inocentes
pueden reclamar. También los que delinquen se encuentran protegidos por esta garantía
mínima de la administración de justicia. Se debe recordar que la información de la
imputación que pesa sobre una persona se formula dentro de los alcances del principio
de presunción de inocencia que impone como primer mandato la regla de tratamiento
como inocentes a todos los ciudadanos, mientras no haya una condena firme. La
información, por tanto, no se dirige a un reo, sino a un ciudadano. Agrega este autor que
sin la existencia de una imputación previa “suficiente”, detallada, clara y precisa no
puede cumplirse con el fundamento del sistema acusatorio dentro de un ordenamiento
procesal democrático.20
En efecto, si expresamente se impone el deber de informar la imputación, ello supone
una decisión a favor del sistema acusatorio y una postura en contra del sistema
inquisitivo. Aquí el reconocimiento de la normatividad internacional sobre derechos
humanos influye configurando las características del sistema penal y, en particular, del
proceso penal.
La imputación mínima o necesaria y los medios para su protección en el nuevo sistema
procesal penal constituyen uno de los temas poco desarrollados en la doctrina nacional;
sin embargo, la reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional y de la Corte
Suprema ha puesto de relieve su importancia en orden a garantizar el derecho de
defensa y el deber de motivación de las resoluciones judiciales; así como, de las
disposiciones y requerimientos fiscales.
La persona humana es y debe ser el centro primordial de atención del proceso penal, por
lo que no puede ser instrumentalizada como un engranaje de la maquinaria penal, lo que
exige la ineludible observancia de las exigencias del principio de imputación
necesaria.21
18
Alonso Peña Cabrera. Op cit. p. 190.
19
Ibídem.
20
José Castillo Alva. La audiencia de tutela en el Nuevo Código Procesal Penal. Lima: Edit. Grijley, 2011,
p. 36.
21
MONGE GUILLERGUA, Ruth Emperatriz “Principio de Imputación Necesaria” consultado en:
http://dialogoconelderechoyjurisprudencia.blogspot.com/2012/01/el-principio-de-la-imputacion-
La imputación debe entenderse en sentido material o amplio como la atribución, más o
menos fundada, a una persona de un acto presuntamente punible sin que haya de
seguirse necesariamente acusación contra ella como su consecuencia22; es decir, la
imputación define con toda precisión cuales son los hechos que se le atribuye haber
cometido al imputado, conforme a los tipos legales del Código Penal.
La imputación, supone la atribución de un hecho punible fundado en el factum
correspondiente, así como en la legis atinente y sostenido en la prueba, presupuestos
que deben ser inescrupulosamente verificados por el órgano jurisdiccional que
ejerciendo la facultad de control debe exigir que la labor fiscal sea cabal, que la
presentación de los cargos sea puntual y exhaustiva, que permita desarrollar juicios
razonables23 ; pero ello en modo alguno significa tolerar una seudocausa probable
genérica, gaseosa o carente de fundamento probatorio y jurídico penal. 24El Tribunal
Constitucional en reiterada jurisprudencia ha puesto énfasis en señalar que «la
acusación ha de ser cierta, no implícita, sino precisa, clara y expresa.
En la doctrina nacional se apunta que la imputación concreta exige casi un esfuerzo por
definir ex ante los contornos de la tipicidad de la conducta del sujeto procesado, se
exige una suerte de adelantamiento de la futura tipicidad; no se está pidiendo que se
determine en el momento postulatorio del proceso, la responsabilidad o
irresponsabilidad penal del imputado, sino el delito y los hechos por los cuales será
procesado a lo largo de todo el proceso penal.25
El principio de imputación necesaria, o llamada también concreta, no tiene fundamentos
solo desde el punto de vista legal, es decir, desde la legislación procesal penal, sino que
también tiene connotación de orden constitucional, desde que sus componentes
estructurales (por ejemplo, la legalidad en la tipificación, la motivación de las
resoluciones judiciales o fiscales y la efectiva defensa que debe realizar el imputado)
están amparados en la Ley Fundamental a través de la interpretación de los artículos 2º
inciso 24 parágrafo d) y 139º inciso 14.26
La determinación de la imputación y/o acusación cumple una doble función en el
sistema penal, o en general, en el derecho sancionador. En primer lugar, fija el objeto de
la investigación o del proceso penal (función de delimitación) que repercute en la
precisión de los límites de la cosa juzgada o cosa decidida. En segundo lugar, la
existencia de la imputación permite cumplir con la función de información al ciudadano
necesaria.html
22
MONTERO AROCA, Gómez Colomer/ MONTÓN REDÓN/BARONA VILAR; Derecho Jurisdiccional, T.
III, cit., ps. 211- 213; citados por Guerrero. P., O.J.; Fundamentos Teórico Constitucionales del nuevo
Proceso Penal, cit., p. 258.
23
Jurisprudencia Vinculante: Principio de Imputación Necesaria emitida por la Sala Penal Permanente de
la Corte Suprema de la República R.N. Nº 956-2011 Ucayali publicado el 21 de marzo de 2012.
Consultado en: http://www.lozavalos.com.pe/alertainformativa/index.php?
mod=documento&com=documento&id=2985.
24
MONGE GUILLERGUA, Ruth Emperatriz, Cit.
25
PEÑA CABRERA FREYRE, Alfonso Raúl “El principio de imputación necesaria: una garantía procesal y
sustantiva a la vez, derivada del diseño de un sistema penal democrático y garantista” publicado en la
Escuela del Ministerio Público, ver en:
www.mpfn.gob.pe/escuela/.../docs/2448_expo._dr._pena_cabrera.pdf.
26
REÁTEGUI SÁNCHEZ, J.; Más sobre el principio de Imputación Necesaria. Gaceta Penal & Procesal
Penal, Nº 18, diciembre 2010, Gaceta Penal & Procesal Penal, N° 30, diciembre del 2011 IDEMSA Lima
2011, p. 218.
acerca de los cargos que pesan en su contra, con el fin de que pueda diseñar de la
manera que crea conveniente su derecho de defensa. El imputado debe saber la clase y
las propiedades específicas de la acción que se le atribuye haber cometido.27
En ese sentido, la imputación necesaria o concreta, es el deber de la carga que tiene el
Ministerio Público de imputar a una persona natural, un hecho punible, afirmando
proposiciones fácticas vinculadas a la realización de todos los elementos del tipo
penal.28
La imputación concreta debe ser definida y configurada para posibilitar el ejercicio real
del derecho de defensa materializando una resistencia idónea. Es el presupuesto
necesario de la garantía - principio del contradictorio, en efecto, no es posible
materializar un contradictorio si no se tiene una imputación concreta. El imputado sólo
puede defenderse de una imputación definida.29
No interesa si estamos ante un crimen horrendo, un hecho grave o de si la persona es
reincidente o no. Todos los ciudadanos, al margen de sus acciones concretas, gozan de
la protección y del derecho mínimo a ser informados de la imputación que hay en su
contra. Como explica Sancinetti, entre «los institutos que protegen al sujeto de no ser
manipulados por difusas consideraciones de justicia, se halla el principio de que la
imputación contra él debe ser precisa y circunstanciada.30
La imputación necesaria es un Prinzip constitucional del proceso penal 31que consiste en
una imputación correctamente formulada. Esto es, una atribución clara, precisa,
explícita, detallada y circunstanciada de una comunicación con apariencia delictiva
concretamente individualizado, a una persona determinada, con un nivel de vinculación
ciertamente probable; a efectos de que esta tenga la posibilidad de ejercitar eficazmente
su derecho de defensa.
27
CASTILLO ALVA, José Luís “el Derecho a ser informado de la imputación” Temas penales en la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional Anuario de Derecho Penal 2008. Fondo Editorial PUCP. Pág.
204.
28
MENDOZA AYMA, Francisco Celis “Imputación concreta, aproximación razonable a la verdad” en
Revista Oficial del Poder Judicial: Año 4 - 5, N° 6 y N.° 7/2010-2011 Pág. 82-83.
29
Ibidem.
30
CASTILLO ALVA, José Luís Cit. Pág. 194-195 (citando a Sancinetti).
31
Tiene su fuente en el artículo 14 numeral 3 del Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos; y en
el artículo 8 numeral 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En nuestro ordenamiento
nacional constitucional, esta garantía se desprende del artículo 139 numeral 14 de la Constitución Política
de 1993.
El principio de imputación necesaria32 implica la referencia obligatoria al derecho de
defensa. Es, su punto de partida: la condición33 para generar la posibilidad de defenderse
sobre cada uno de los extremos concretamente atribuidos.
“Si no existe imputación o si existiendo no se le informa a la persona acerca del cargo
(hecho, calificación y evidencia) que pesa en su contra, sostiene nuestro TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL, simplemente el ejercicio de derecho de defensa será estéril y su
valor ridículo desde la perspectiva legal y constitucional, pues no se sabrá nunca a
ciencia cierta del contenido, núcleo o límites de lo que la persona deberá conocer para
luego refutar”34.
En efecto, como queda claro, la imputación necesaria o principio de derecho de
imputación correctamente formulada, como señala Julio MAIER, “es la llave que abre
la puerta de la posibilidad de defenderse eficientemente”.35
Pero el derecho del justiciable a ser informado de la imputación correctamente, implica
el deber procesal del órgano persecutor del Estado, de informar los cargos penales
atribuidos adecuadamente. En el proceso penal de todo Estado de Derecho, tanto el
justiciable como los demás sujetos procesales tienen una serie de derechos y
obligaciones que deben respetar. El ciudadano, por su parte, que se encuentra como
investigado o acusado durante el proceso, actúa como persona en Derecho 36, y como tal,
en este procedimiento no sólo cuenta con un catálogo de deberes procesales, sino
también de derechos procesales. La imputación necesaria es uno de esos derechos. Si el
órgano persecutor, por otro lado, no formula adecuadamente la imputación (imputación
necesaria), entonces el proceso penal devendrá en ilegítimo; y como tal, podría
declararse la nulidad 37 de determinados actos procesales38.
32
El concepto de imputación necesaria no debe ser confundido con el de imputación objetiva. Es cierto
que ambos implican atribución, pero eso no significa que sean lo mismo. La imputación objetiva es un
conjunto de criterios valorativos normativos que son estudiados por la ciencia jurídico-penal, y que
ayudan a interpretar si puede o no atribuírsele a una persona un determinado comportamiento como
riesgo típico. La imputación necesaria, en cambio, es estudiada por la ciencia procesal penal, y consiste
en la atribución adecuada de un hecho concreto a una persona determinada para que ésta pueda
defenderse negándolo o aceptándolo en cada uno de los extremos atribuidos
33
Así, CATACORA GONZALES, Manuel S.; Manual de Derecho Procesal Penal, Editorial Rodhas, Lima,
1996, pp. 167-168. “el Derecho de Defensa cualquiera sea la forma que se utilice, reclama el
cumplimiento de ciertos requisitos o presupuestos, sin los cuales no pasaría de ser una ficción. En primer
lugar, tenemos la información cabal o conocimiento de los cargos. Nadie puede defenderse de lo que
desconoce. (…)”. También ORÉ GUARDIA, Arsenio; Manual de Derecho Procesal Penal. Editorial
Reforma, Lima, 2011, p. 175. “El derecho a ser informado de la acusación constituye un presupuesto del
derecho de defensa”. [Las cursivas son nuestras].
34
4 Vid. en el voto concurrente de la Sentencia del Tribunal Constitucional N° 03987-2010-PHC,
fundamento 31.
35
Cfr. MAIER, Julio B. J. Derecho procesal penal argentino. Vol. I. Editores del Puerto, Buenos Aires,
2000, p. 553.
36
Sobre el concepto constructivista de persona en Derecho, vid. LUHMANN, Niklas; La Ciencia de la
sociedad. UI, México D.F. 1996, p. 30.; TEUBNER, Gunther; “El Derecho como sistema autopoiético de la
sociedad global”, en Gómez-Jara Díez (ed.), Teoría de sistemas y sistema jurídico, ARA, Lima, 2005, pp.
44-45.; JAKOBS, Günther; “Personalidad y exclusión en derecho penal”, en Montealegre Linett (Coord.),
El Funcionalismo en Derecho Penal. Libro Homenaje al Profesor Günther Jakobs. Tomo I. UEC, Bogotá,
2003, pp. 73-75.
37
Si la nulidad es declarada o sancionada, vid. las interesantes reflexiones de MAIER, Julio B. J.; Función
normativa de la nulidad. De palma, Buenos Aires, 1980, pp. 129 y ss.
38
También es de esta idea, ALCÓCER POVIS, Eduardo; “El principio de imputación necesaria.
Aproximación al tema desde una perspectiva penal”. En Selección de Lecturas. Instituto de Ciencia
Procesal Penal, Lima, 2013, p. 17.
En este sentido, el principio de imputación necesaria al igual que otros principios
básicos, parafraseando a SÁNCHEZ VERA GÓMEZ TRELLES, también constituye
“una prohibición de desautorizar el proceso”.39
REQUISITOS FÁCTICOS
El requisito fáctico del principio de imputación necesaria debe ser entendido como la
exigencia de un relato circunstanciado y preciso de los hechos con relevancia penal que
se atribuyen a un apersona. El Art. 336 del CPP del 2004 señala que “si de la denuncia,
del informe policial, o de las diligencias preliminares realizadas, aparecen indicios
reveladores de la existencia de un delito, que la acción penal no ha prescrito, (…),
dispondrá la formalización y la continuación de la investigación preparatoria”. Es decir,
el Fiscal tendrá que comunicar efectivamente al imputado el hecho que se le atribuye, el
cual debe comprender la relación histórica del hecho, con indicación de las
circunstancias de modo, tiempo, lugar; así como los elementos de convicción existentes.
Esta información debe comunicarse antes de comenzar a la declaración, previamente o
sin demora, es decir antes de cualquier acto procesal. Deteniéndonos en esta última
afirmación es preciso preguntarnos ¿Si la declaración se toma en sede fiscal durante
diligencia preliminares cómo se le puede comunicar su imputación si aún no se ha
realizado tal imputación en la disposición de formalización y continuación de la
investigación preparatoria?, sobre este tema nos dedicaremos más adelante. El
cumplimiento del principio de imputación necesaria pasa por respetar lo más
escrupulosamente posible los elementos estructurales del tipo penal.
Por lo tanto, debe cumplirse con las exigencias del tipo objetivo describiéndose sus
elementos como la precisión del:
a) Autor o partícipe
b) Comportamiento (acción u omisión)
c) Resultado (lesión o puesta en peligro)
d) La relación de causalidad o imputación objetiva, cuando sea posible establecerla.
44
REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. “Más sobre el principio de Imputación necesaria”. Gaceta Penal &
Procesal Penal, N°18, Diciembre 2010. Gaceta Jurídica. Lima.
45
Ob. Cit.
46
“Más sobre el principio de imputación necesaria”. Ob. Cit.
También por mandato del principio de legalidad debe cumplirse con describir el
elemento subjetivo del tipo penal, ya sea dolo, culpa o algún otro elemento subjetivo
especial del tipo como el ánimo de lucro en el robo.
En lo concerniente al comportamiento típico, aparte de la clase de comportamiento por
acción u omisión, debe fijarse las circunstancias de tiempo, modo y lugar, es decir: Su
delimitación temporal: ¿cuándo se realizó?, fecha, día y de ser posible la hora y minuto.
El modo de Ejecución: como por ejemplo en el homicidio calificado, por alevosía, con
crueldad, en la oscuridad.
El grado de desarrollo del Iter Criminis: Acto preparatorio, acto ejecutivo o
consumación.
El medio utilizado: Como puede ser un arma de fuego, cuchillo, daga, piedra, ponzoña,
etc.
Por otro lado, se ha de significar que la descripción de la relación de causalidad o de la
imputación objetiva que media entre el comportamiento y el resultado, más que estar ya
aprobada debe por lo menos ser razonable; de tal modo que la vulneración del principio
de imputación necesaria sólo se dará cuando la imputación objetiva que se destaca
manifiestamente no se configura o es irracional.
Ya que hablamos reglones arriba sobre la especificación de la imputación subjetiva,
debemos citar al Magistrado Arequipeño Celis Mendoza47, quien sostiene que la
postulación de proposiciones fácticas con elementos de convicción vinculadas a la
realización de los elementos del tipo subjetivo, corresponden a la subjetividad del
agente y obviamente su reconstrucción se presenta con mucha dificultad, dado que
humanamente nos es posible penetrar en la subjetividad del agente y verificar su
particular vigencia psicológica al momento de la realización del hecho delictivo.
El dolo como conocimiento y voluntad de la realización del hecho punible tiene que ser
reconstruido con la imputación concreta. El dolo directo es compatible con un concepto
psicológico descriptivo de la voluntad-voluntad descriptiva; por tanto, la imputación
exige proposiciones vinculadas al conocimiento y la voluntad. Empero el dolo indirecto
y el dolo eventual sólo es compatible con un concepto de voluntad normativa; así, será
suficiente con imputar que el agente contaba con ciertos conocimientos al momento de
realizar la conducta objetivamente típica para atribuirle un comportamiento doloso.
Independientemente del problema anterior, agrega Celis Mendoza- de voluntad
descriptiva o normativa, se presenta el problema de imputar concretamente los
conocimientos que tuvo el sujeto activo; se tienen dos respuestas: una de configuración
realista y otra de configuración normativa. La configuración realista estima que los
conocimientos requeridos por el dolo son datos de naturaleza psicológica; por
consiguiente, se imputa una realidad que se encuentra en la psiquis del sujeto; esta
opción propende a una aproximación a la verdad que permita contener la violencia
punitiva. Por otro lado, las concepciones normativas o configuración normativa señalan
que no es posible averiguar el dolo en las concretas vivencias psicológicas del sujeto
activo, por consiguiente, recurren a criterios normativos de determinación del dolo; se
atribuye o imputa un determinado conocimiento a un sujeto y con ellos el dolo, pero
47
MENDOZA AYMA, Francisco Celis. Ob. Cit. P.104 al 106.
empleándose criterios distintos a la verificación empírica de datos psicológicos. Sin
embargo, desde óptica normativa se enerva la posibilidad de contener la violencia
punitiva; y probablemente dará lugar a que se atribuya dolo donde no existe dolo.
El Ministerio Público tiene el deber de la carga de afirmar proposiciones fácticas de una
realidad psíquica, y el deber de la carga de probar éstas. Según el maestro arequipeño
las experiencias psíquicas no pueden probarse de manera directa, carece de sentido
pretender su probanza de manera directa. Por ello la lógica indiciaria cobra capital
importancia para probar realidades subjetivas; en efecto, las proposiciones fácticas
(indicativos) tienen que ser probados para inferir intencionalidad. No obstante, lo
afirmado señala algunas veces la prueba indirecta de proposiciones fácticas de hechos
subjetivos; sin embargo, no se ha puesto mucha atención a las proposiciones objetivas
indicativas que posibilitarían inferir el dolo del agente. Probar directamente las
proposiciones fácticas subjetivas, es una exigencia de imposible cumplimiento dado que
el hecho psíquico sólo se presenta en la subjetividad del sujeto. Su exigencia de
probanza directa puede generar lagunas de impunidad y, en el contexto de la reforma,
puede ser indebidamente aprovechada por ausencia de proposiciones objetivas
indicativas de la subjetividad del agente.
REQUISITOS LINGUÍSTICOS
El principio de imputación necesaria debe también cumplir con determinados
presupuestos lingüísticos. No bata que se establezca el hecho contenido de la concreta
imputación. Puede estar el hecho, pero no cumplirse con el principio de imputación
necesaria. Pero, ¿Qué se entiende por requisito lingüístico de la imputación necesaria?,
Castillo Alva48 nos dice que la imputación debe ser formulada en lenguaje claro,
sencillo y entendible, sabiendo que si bien constituye un trabajo técnico jurídico, está
dirigida y va a ser conocida por los ciudadanos contra quienes se dirige la imputación,
ciudadanos que pueden ser desde un notable funcionario hasta un vil delincuente
iletrado, pasando por una humilde persona que puede ser incluso hasta analfabeta. Una
imputación precisada en la Disposición de Formalización y Continuación de la
Investigación Preparatoria adolece de este requisito cuando no se encuentra formulada
de manera clara, inequívoca y suficientemente explícita. Uno de los aspectos que
contribuye a claridad de la imputación es el necesario orden con que el Ministerio
Público plantea la imputación en la Disposición respectiva, y que debe respetar en la
medida de lo posible la cronología de los hechos, el nivel de intervención entre otras
variables.
REQUISITOS NORMATIVOS
Los requisitos jurídicos o normativos del principio de imputación necesaria que señala
Castillo Alva 49supone el cumplimiento previo de los presupuestos fácticos y
lingüísticos antes descritos.
El requisito normativo del principio de imputación necesaria puede descomponerse en
los siguientes elementos, que actúan como sus manifestaciones y exigencias:
48
CASTILLO ALVA, José Luis. Ob. Cit.
49
Ibídem.
a) SE FIJE LA MODALIDAD TÍPICA. Que se describan o enuncien de manera precisa
la concreta modalidad típica que conforman los hechos que sustentan la denuncia. Con
el cumplimiento del requisito fáctico (descripción precisa y suficiente del hecho materia
de denuncia) no siempre se respeta el principio de imputación necesaria. Es
indispensable es necesario descender más al detalle y especificar la concreta modalidad
típica del comportamiento o, en general del hecho imputado. Ello reviste especial
trascendencia en los casos de tipos alternativos en donde se enuncian dos o más
comportamientos (V.gr. lavado de activos con tráfico ilícito de drogas; peculado y
colusión en cualquiera de sus modalidades, etc.) o es necesario especificar el concreto
objeto de la acción en el que recae la conducta.
Al respecto nuestro Tribunal Constitucional se ha pronunciado en la Sentencia recaída
en el Exp. N°3390-2005-PHC/TC-Lima, caso Margarita Jacinta Toledo Manrique,
donde se cuestiona un auto de apertura de instrucción por no haber precisado si en el
delito de falsificación de documentos se estaba imputando haber falsificado un
documento público o privado. Sobre ello comentaremos más ampliamente esta
sentencia en un siguiente apartado jurisprudencial.
b) IMPUTACIÓN INDIVIDUALIZADA. Que en caso pluralidad de imputaciones o de
imputados se determine cada hecho y su correspondiente calificación jurídica. El
principio de imputación suficiente demanda que todas y cada una de las imputaciones
planteadas se encuentren completa y suficientemente circunstanciadas con el fin de
garantizar el derecho de defensa, para ello es necesario una imputación individualizada.
No se cumple con el test de constitucionalidad cuando, por ejemplo, se denuncia un
delito sumamente grave en el que se precisa la imputación de modo circunstancial y
detallado y, en el otro lado, se denuncia también un delito leve o sencillamente menos
grave y no se cumple con circunstanciar el hecho, bajo entendido de que solo los delitos
graves deben cumplir con el mandato constitucional del principio de imputación
necesaria. También los delitos de bagatela o de gravedad intermedia deben respetar con
el mandato y las exigencias del principio de imputación necesaria. Todo hecho debe
tener su calificación jurídica, o mejor dicho, cada delito que se imputa y denuncia debe
necesariamente cumplir con la exigencia de un relato fáctico preciso y circunstanciado.
Ello se basa en el respeto al derecho de defensa, en donde cada delito que se imputa
debe tener de modo obligatorio su correlato en la precisión de un hecho determinado. La
problemática de la variedad de imputaciones o de imputados tiene su correlato en la
necesidad de que se cumpla con el deber constitucional de motivación individualizada
de las resoluciones estatales en la que se afectan, en general, derechos fundamentales.
La exigencia de motivación individualizada nace de la consagración constitucional (Art.
1 de la Constitución Política 50) y legal de que la responsabilidad penal es personal e
intransferible (Art. VII Título Preliminar del Código Penal51) y no común y solidaria.
c) SE FIJE EL NIVEL DE INTERVENCIÓN. Que en caso de pluralidad de imputados
se describa de manera adecuada cada una de las acciones con presunta relevancia penal
y su correspondiente nivel de intervención, ya sea como autor o partícipe.
50
Constitución Política del Perú, Art. 1 : “La defensa dela persona humana y respeto de su dignidad son el
fin supremo del estado”
51
Código Penal, D. Leg. 635-1991, Art. VII T.P.:”PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD PENAL: La pena
requiere de la responsabilidad penal del autor. Queda proscrita toda forma de responsabilidad objetiva”.
Junto al deber de motivación individualizada de cada imputación es necesario que el
acto de imputación fiscal establezca desde el punto de vista jurídico-penal el concreto y
específico nivel de autoría y participación penal de cada persona interviniente en el
hecho. La necesidad de imputación necesaria requiere, en especial en los delitos contra
la administración pública donde hay una variedad de imputados e imputaciones, que se
especifique y valore de manera adecuada el concreto nivel de intervención en el hecho
imputado, ya sea como autor o partícipe, en cualquiera de sus modalidades. Al realizar
una buena imputación no basta con fijación de la conducta, sino también la precisión
adicional, y de igual trascendencia de la condición de autor o partícipe.
Una imputación concreta en un caso donde se haga pluralidad de imputaciones e
imputados repito a un sujeto, no sólo debe cumplir con describir el hecho, la específica
modalidad de conducta, sino precisar cada uno de sus aportes y cumplir con establecer
la distinción entre autores (los que ostentan el dominio del hecho o infringen el deber
institucional) y los partícipes, cómplices primarios o secundarios o instigadores que
lesionan el bien jurídico de manera accesoria. Como dijimos, no basta con cumplir con
la exigencia de circunstanciar de modo preciso un hecho y atribuirlo a una determinada
persona, es necesario que se establezca, aun de modo accesorio y provisional, una
calificación o imputación acerca de si se le atribuye una concreta modalidad de autor o
si se trata de una de las formas de participación. Así mismo, cada asignación de un
hecho debe ir precedido de una valoración y/o calificación del aporte autor o partícipe,
puesto que no todos los imputados hacen lo mismo, ni todos tiene el mismo grado de
responsabilidad. La no vinculación del principio de imputación concreta con las reglas
de autoría y participación solo tendría sentido pleno si en la medida que el ordenamiento
jurídico peruano consagrase un sistema unitario de autor y no un sistema restrictivo en
el que desde el punto de vista jurídico se diferencian los aportes entre autores y
participes.
Al respecto debemos decir que ha dos pronunciamientos jurisprudenciales muy
importantes referidos al nivel de participación en el desarrollo del delito, la Resolución
de Nulidad N° 730-2004 y la sentencia del Tribunal Constitucional N°8125.2005-
PHC/TC, Caso Jeffrey Immelt, que más adelante comentaremos con mayor
detenimiento en un apartado jurisprudencial. d) Que se establezcan los indicios y
elementos de juicio que sustentan cada imputación. La necesidad de motivación de la
imputación en todos sus elementos y requisitos estructurales es un presupuesto
constitucional indubitable. DEL OLMO DEL OLMO52sostiene que debe exigirse
fundamentación en la aplicación de medidas cautelares, pero adicionalmente la
obligación constitucional de motivar se extiende también a la determinación y precisión
exhaustiva de los indicios suficientes o los elementos de juicio reveladores que
acreditan con probabilidad, tanto la comisión de un hecho delictivo y la probable
intervención, ya sea como autor o partícipe. El Ministerio Público, parte encargada de la
imputación debe expresar las razones que determinan su decisión y pronunciamiento.
En caso se expida una disposición de formalización y continuación de la investigación
preparatoria sin un mínimo racional de la comisión de un delito, ello supone la violación
del principio de la tutela judicial efectiva. La obligación de motivar no deriva sólo de la
52
DEL OLMO DEL OLMO, José Antonio. Citado por José Luis Castillo Alva. Ob. Cit
Constitución53 sino del respeto al principio de presunción de inocencia y a la tutela
judicial efectiva. De allí que la resolución correspondiente debe mostrar de manera
adecuada el razonamiento lógico acerca de la probabilidad alcanzada sobre los indicios
suficientes que acrediten la comisión del delito y la probable responsabilidad del autor o
del partícipe.
La obligación de motivar los indicios suficientes por parte de quien formula la
imputación debe distinguirse, por ser actos completamente diferentes, de la
discrecionalidad vinculada en la valoración de dichos indicios que como competencia
exclusiva se reconoce al Ministerio Público o al Poder Judicial. La relación de los
hechos imputados sin el explicitación de los indicios suficientes convierte a la
resolución judicial (auto) en nula. Lo mismo ocurre si la motivación se remite a los
considerandos sean amplios, precisos o rigurosos- de la denuncia de parte. No se acepta
la imputación por remisión.54
CAPITULO III.
56
Fundamento 15.
57
Fundamento 17.
58
Fundamento 14.
delito que se le instruye, las mismas, que no pueden convalidarse por la circunstancia
que la favorecida está asistida por un abogado defensor.59
STC Exp. N° 4517-2009-PHC/TC-JUNÍN Caso: GERMÁN ADOLFO PAUCAR MEJÍA 60
59
Fundamento 17. Ibídem
60
Citado por ESTEBAN FREDDY ACHOMA TITO. “Y qué hay de las imputaciones genéricas”. Revista del
Ministerio Público – Tacna. Mayo del 2012.
61
Fundamento 07.
su libertad individual, situación que legitima su reclamación de tutela constitucional
urgente.”62
Exp. N° 0796-2012 Resolución N° 010 Sala Penal Permanente – Corte Superior de Justicia de
Ica. Imputado: OSCAR AVELINO MOLLOHUANCA CRUZ
Una sentencia muy rica en aporte jurisprudencial sobre la imputación concreta, basada
en el nuevo código procesal penal, es la sentencia de segunda instancia que declara la
nulidad de la resolución de prisión preventiva contra Oscar Mollohuaca, Ex Alcalde de
Espinar – Cusco por no haber imputación concreta en el delito de Disturbios y otros, en
agravio de la Empresa Minera Xstata-Tintaya.
“Finalmente, en el punto IV de la Formalización de la Investigación Preparatoria, y
respecto a la tipificación de los hechos, dice el Fiscal Provincial: “…en su calidad de
Alcalde de la Municipalidad Provincial de Espinar; estos imputados han organizado días
antes de las medidas de lucha, causando a la población de Espinar y realizando
apologías al Delito de DISTURBIOS, para lo cual utilizaban los diferentes medios de
comunicación de la Provincia de Espinar…”. Más adelante refiere: “…la actuación de
los imputados fue trascendente en la organización en la intención frustrada de tomar el
campamento minero de Xstrata Tintaya (…) para lo cual han incitado a la población con
la finalidad que generen disturbios y daños a la propiedad privada…”. Teniendo en
cuenta lo antes señalado, es evidente que no obra en la formalización de investigación
preparatoria, así como en el requerimiento de prisión preventiva, imputación necesaria
concreta, y por el contrario se han reseñado hechos de manera general, no precisando en
el caso del delito de disturbios, cual habría sido la participación efectiva del investigado
en los mismos, tanto más que se han señalado días específicos en los que dice habría
participado el investigado. En el mismo sentido, el Juez A quo al resolver el
requerimiento de prisión preventiva, no ha precisado ni descrito las conductas que a su
juicio tipificarían el delito de disturbios, y cual habría sido la participación concreta del
investigado Mollohuanca Cruz.”63
64
Ibídem.
delictuosidad, así como asegurar los elementos materiales de su comisión. Su objeto
definir la estructura de la imputación concreta: el hecho, la calificación jurídica y
medios de convicción. Si concurren estos tres componentes se tendrá una imputación
concreta, y correspondería formalizar y continuar con la investigación preparatoria. Una
práctica común del ministerio público ha desnaturalizado; pues, no obstante existir una
imputación concreta dispone diligencias preliminares.
Se ha pervertido su objeto y finalidad; su recurrencia acarrea consecuencias negativas,
enerva el contradictorio con sensible aplicación del derecho de defensa, degenera en
dilación. Peor aún, porque las diligencias policiales sin estrategia, constituye una
práctica formularía que anquilosa a la investigación. Si se tiene una imputación
concreta, entonces su consecuencia es de la formalización de la investigación
preparatoria. El artículo 330 y se le nuevo código con sala Penal señala que cita la
denuncia, del informe policial podrá diligencias preliminares realizó aparecen indicios
reveladores de la existencia de un delito, es decir existe imputación concreta, entonces
el fiscal dispondrá la formalización de la investigación preparatoria, y esta debe
contener los hechos de la tipificación específica correspondiente.
La imputación concreta determina el objeto de la investigación y finalidad, por
consiguiente, la pertinencia y utilidad de los actos de investigación propuestos por las
partes para el esclarecimiento de los hechos. Es sobre la base de la imputación en la
parte pueden controlar la imputación, los medios de defensa y ofrecer la realización de
actos de investigación para deslindar la imputación. Si no se tiene definida la
imputación esta etapa degenera en una reproducción de ritualismos sin finalidad; una
investigación ciega, sorda, torpe e inhumana siempre exacerba un latente autoritarismo
de sus operadores. Concluida la investigación, el juez durante la etapa intermedia
realizará un exhaustivo control de la imputación, verificará su base fáctica, la
calificación jurídica y los elementos de convicción suficientes para decidir el
enjuiciamiento del imputado.
Los medios de prensa de segunda etapa también tienen su punto de referencia en la
imputación concreta, un claro ejemplo de ello es la excepción de improcedencia de
acción. En el juicio oral, de entrada, la imputación concreta en el objeto del proceso; y,
con la resistencia, el objeto del debate. Sobre este desarrolla el contradictorio de toda la
actividad probatoria. Sirve como parámetro de pertinencia, conducencia y utilidad en la
dirección judicial del debate y pauta la litigación oral de los adversarios.
Finalmente, en la etapa decisoria, la imputación concreta es elemento de referencia para
verificar el principio de congruencia procesal entre la acusación y sentencia. En efecto,
la terminación completa de la imputación de un hecho punible a presentar de manera
decidida los fundamentos de hecho y de derecho con los que el juez justifica sus
decisiones.
CAPITULO IV.
LA PERVESIÓN DE LA IMPUTACIÓN
65
Fundamento 18 del Acuerdo Plenario N° 04-2010/CJ-116.
66
Fundamento 11 del ACUERDO PLENARIO N° 02-2012/CJ-116 de los Jueces de las Salas Penales
Permanente y Transitoria de la Corte Suprema del Perú.
Constantes prácticas en la imputación concreta han pervertido su función. El citado
maestro de Arequipeño67 nos señala algunas de ellas.
PRIMER PROBLEMA: LOS REPRESENTANTES DEL MINISTERIO PÚBLICO
NO CONSTRUYEN BUENAS IMPUTACIONES BASADAS EN PROPOSICIONES
FÁCTICAS SUBSUMIDAS EN PROPOSICIONES JURÍDICAS.
Se pervierte la imputación cuando a pesar de existir información valiosa en los actos de
investigación, las proposiciones fácticas no son construidas sobre la base de esta
información.
Las partes pueden tener conocimiento de esta información por haber adquirido el
expediente, pero, esto no exime al ministerio público del deber de construir
proposiciones fácticas para materializar una imputación concreta. No se realiza la
operación de sintetizar la información investigada o investigativa construyendo
proposiciones fácticas, sino que se asume que raramente es suficiente la información
dispersa en el expediente fiscal. Esto es completamente erróneo. La débil presencia de
proposiciones fácticas puntualizadas con base en la investigación genera en los jueces el
apremio de recurrir al expediente para obtener información por defecto o ausencia de las
proposiciones fácticas, esto determina a que sean los jueces quienes construyan
proposiciones fácticas para fundamentar decisiones y con ello el retorno al modelo
inquisitivo, con jueces haciendo las veces de un fiscal.
El efecto más pernicioso es la anulación del contradictorio, sólo pues con proposiciones
fácticas se puede materializar el contradictorio y optimizar el ejercicio de la defensa. Si
no hay imputación, no hay defensa, por más que la información se encuentra en la
carpeta fiscal. Con todo ello se requiere seriamente el principio acusatorio y el carácter
cognitivo del proceso da lugar a un ritual de sospecha y atribuciones éticas. El trabajo
fiscal se vértebra sobre la base de construir proposiciones fácticas, sintetizando la
información obtenida con los actos de investigación, ésta es precisamente su labor
central, compleja pero indispensable.
De nada sirve acopiar información sin un norte. Esta información, es el insumo que se
sintetiza en proposiciones fácticas calificadas jurídicamente, que, a su vez, orientan la
actividad investigativa, buscando nuestra información. La imputación concreta es el
resultado de esta tensión dialéctica en la actividad investigativa y proposiciones fácticas.
Si el operador fiscal no es consciente de la dinámica, realizará una labor unilateral de
acopio cuantitativo de información sin posición estratégica en la obtención de
información de calidad. La falta de destreza en la construcción de proposiciones
fácticas, da lugar a que se realicen imputaciones con errados juicios de tipicidad, no
obstante que los elementos indiciarios se tiene base fáctica para construir proposiciones
fácticas con un correcto juicio de tipicidad.
El juez de la investigación preparatoria no tiene atribuciones para controlar que el fiscal
construya proposiciones fácticas con determinada información de los actos de
investigación, sólo controla la calificación jurídica de las proposiciones fácticas
propuesta por la fiscalía. Sería contrario a su rol constitucional ordenar u orientar la
construcción de proposiciones fácticas en determinado sentido jurídico por tanto el
67
F. Celis Mendoza Ayma. Juez Superior de la Corte Superior de Justicia de Arequipa
desarrollo de destrezas en la construcción de proposiciones fácticas sobre la base de la
actividad investigativa es una tarea pendiente y de urgencia que corresponde a la
fiscalía.
SEGUNDO PROBLEMA: LA IMPUTACIÓN CONTIENE PROPOSICIONES
FÁCTICAS VINCULADAS A LA REALIZACIÓN DEL HECHO PUNIBLE, PERO
CARENTE DE PROPOSICIONES FÁCTICAS QUE VINCULEN AL IMPUTADO.
Otra perversión se presenta cuando la imputación contiene proposiciones fácticas
vinculadas a la realización del hecho punible, pero es carente de proposiciones fácticas
que vinculen al imputado; otras veces se propone proposiciones genéricas no
concretadas en indicios reveladores. Obviamente en ambos supuestos no existe
imputación y da lugar a la sospecha como fundamento. Una formalización de
imputación sobre imagen difusa es insostenible en un proceso cognoscitivo, se anula
este carácter y en un escenario de críticas sobre la eticidad de la conducta de los
magistrados. Se pervierte la imputación concreta cuando se presenta excesivas
proposiciones fácticas no vinculadas al hecho constitutivo sino a las circunstancias
precedentes, concomitantes y posteriores. Esta exuberancia de circunstancias rodea o
circundan generalmente de proposiciones fácticas del hecho constitutivo.
El exceso de proposiciones fácticas circundantes esconde la débil presencia de
proposiciones fácticas del hecho constitutivo. Una técnica operativa para construir una
imputación exige elaborar el primer orden cómo núcleo las proposiciones fácticas que
configuran las circunstancias. El Ministerio Público debería centrar arduamente en la
imputación constitutiva de los elementos de tipo; sólo luego debería construir las
proposiciones fácticas que configuran las circunstancias. Se evitaría así el exceso de
circunstancias en desmedro del hecho constitutivo.
CAPITULO V.
EL HECHO
Toda imputación debe de contener la información detallada y precisa de los hechos que
son materia de la acción penal. Se entiende por hecho “el acontecimiento anterior y
externo al proceso, producida por obra humana (acción u omisión) que se percibe o
alguien sostiene que constituiría un ilícito penal”. (Angulo Arana, 2014).
Una parte de la doctrina procesal penal, ha señalado respecto del derecho a la
imputación necesaria, que la precisión y detalle del hecho no es exigible a nivel de
formalización de investigación preparatoria, como si lo es a nivel de acusación, como lo
prescribe el artículo 349º numeral 1 literal b. “1. La acusación fiscal será debidamente
motivada, y contendrá: b) La relación clara y precisa del hecho que se atribuye al
imputado, con sus circunstancias precedentes, concomitantes y posteriores”.
El TC, en la sentencia de fecha 14 de noviembre de 2005, recaída en el expediente Nº
8123-2005-PHC/TC, Caso: Nelson Jacob Gurman, refiere que el Sistema Procesal Penal
ha establecido que la imputación necesaria supone la atribución concreta de un hecho
punible en base, no solo a hechos sino también a un tipo penal específico, en este
sentido el Tribunal Constitucional ha establecido que “la acusación ha de ser cierta, no
implícita, sino precisa, clara y expresa”. Por su parte la Corte Suprema ha establecido
como precedente vinculante que “La imputación que se alude, supone la atribución de
un hecho punible, fundado en el factum correspondiente, así como en la legis atinente y
sostenido en la prueba, presupuestos que deben ser inescrupulosamente verificados por
el órgano jurisdiccional que ejerciendo la facultad de control debe exigir que la labor
fiscal sea cabal, que la presentación de los cargos, sea puntual y exhaustiva, que permita
desarrollar juicios razonables”[R.N.Nº 956-2011].
Sin embargo, dicha posición es errada, pues la precisión y detalle del hecho es una
exigencia del derecho de imputación necesaria y debe ser exigible desde el momento en
que se le imputa a una persona la realización de un hecho ilícito a fin de que éste pueda
ejercer su derecho de defensa. En este sentido, el CPP de 2004 en su artículo 336º inciso
1, prescribe que: “Si de la denuncia, del informe policial o de las diligencias
preliminares que realizó, aparecen indicios reveladores de la existencia de un delito, que
la acción penal no ha prescrito (…) el Fiscal dispondrá la Formalización y la
Continuación de la Investigación Preparatoria”. Por lo tanto, la información de los
cargos realizada por el Ministerio Público a través de la DFYCIP, tiene el deber de
relatar de modo claro y expreso las circunstancias de modo, lugar y tiempo del hecho
considerado como delictivo; cumpliendo con las exigencias fijadas en las normas
supranacionales y en la propia Constitución de nuestro país, de que la información de la
imputación debe ser previa, sin demora, de forma inmediata y de manera detallada.
En cuanto a la comunicación de los hechos la Corte Suprema en el A.P. Nº 06-2010/CJ-
11668 refiere que debe ser un hecho preciso. Un hecho es preciso cuando no está
formulado en forma genérica, sino de manera concreta y puntual, ya que sólo cuando
existe un cargo concreto y específico la persona podrá defenderse. El CPP del 2004, es
claro al señalar en el numeral 1 del artículo IX del Título Preliminar que: “Toda persona
tiene derecho inviolable e irrestricto a que se le informe de sus derechos, a que se le
comunique de inmediato y detalladamente la imputación formulada en su contra (…)”.
Igualmente, el artículo 87º del mismo cuerpo normativo establece: “1. Antes de
comenzar la declaración del imputado, se le comunicará detalladamente el hecho objeto
de imputación, los elementos de convicción y de pruebas existentes, y las disposiciones
penales que se consideren aplicables. De igual modo se procederá cuando se trate de
68
La Corte Suprema en el A.P. Nº 06-2010/CJ-116 (16/11/2010) ha desarrollado que: “La disposición de
formalización de la investigación preparatoria es la comunicación formal que el Fiscal dirige al imputado
para efectos de hacer de su conocimiento la imputación clara y precisa de los hechos que se le atribuyen,
la correspondiente calificación jurídica específica y, por ende, que se va realizar una investigación
formalizada en su contra, posibilitándole, a través de su abogado defensor, aportar los medios de
investigación y de prueba que estime pertinentes”. [FJ. 10].
cargos ampliatorios o de la presencia de nuevos elementos de convicción o de prueba.
Rige el numeral 2) del artículo 71º”.69
Siendo esto así, no cabe duda del derecho de toda persona a quien se le atribuye la
comisión de un hecho ilícito penal, de conocer con claridad los hechos por los cuales
viene siendo investigado y respecto de los cuales en virtud a la ley puede hacer valer su
derecho de defensa desde que se le hace la imputación, con el inicio de las primeras
diligencias de investigación hasta la culminación del proceso penal. 70
La CIDH, en el Caso: Fermín Ramírez Vs Guatemala, de fecha 20 de junio de 2005, ha
señalado que: “(…) la descripción material de la conducta imputada contiene los datos
fácticos que constituyen la referencia indispensable para el ejercicio de la defensa del
imputado (…) de allí que el imputado tenga derecho a conocer a través de una
descripción clara, detallada y precisa de los hechos que se le imputan (…)”. (Caso:
Fermín Ramírez Vs Guatemala, 2005). De esta forma, tal como lo establece la CIDH, la
comunicación de la imputación debe ser detallada y lo más específica posible, alejada
de meras presunciones, de lo contrario estaríamos ante una lesión del derecho de
defensa, toda vez, que solo conociendo la imputación la persona podrá defenderse con
alguna posibilidad de éxito; no puede haber defensa de algo que no se conoce. De nada
valdría tener un abogado defensor debidamente apersonado, que tenga acceso al
expediente o a la carpeta fiscal o de que se reciban los escritos, si es que el ciudadano y
su defensa no conocen los hechos que legitiman la investigación en su contra. También,
es necesario fijar la concreta configuración del hecho y el aporte individual que cada
persona ha realizado.
El manual de redacción de documentos propios de la actividad fiscal señala que la
comunicación de la imputación y toda otra información relevante para preparar la
defensa, se expresan en las disposiciones, las que: “deben contener (…) antecedentes,
que den cuenta de quién dice qué sucedió, a quién se identifica como autor o partícipe,
qué es lo que hizo, cuándo, cómo, dónde”. Este mismo manual, establece que al
momento de redactar una DFYCIP se debe: “explicar los hechos antecedentes,
concomitantes y posteriores, en castellano sencillo, sin usar conceptos legales “. (León
Pastor, 2016). Finalmente, la importancia del derecho a la imputación necesaria en la
construcción de la DFYCIP, nace porque es en esta disposición que se fija formalmente
el objeto del proceso penal; quedando delimitado el hecho que puede ser objeto de
acusación y el que, posteriormente, puede ser objeto de sentencia condenatoria.71
El CPP 2004 también establece la posibilidad de variar los hechos objeto de persecución
penal incluso en sede de juzgamiento72. Siendo necesario informar expresamente al
69
De acuerdo al literal a. del numeral 2 del artículo 71º del CPP: “Los Jueces, los Fiscales o la Policía
Nacional deben hacer saber a imputado de manera inmediata y comprensible, que tienen derecho a: a)
Conocer los cargos formulados en su contra”.
70
Código Procesal Penal: “Artículo 71º Derechos del imputado. - 1. El imputado puede hacer valer por sí
mismo, o a través de su Abogado Defensor, los derechos que la Constitución y las Leyes le conceden,
desde el inicio de las primeras diligencias de investigación hasta la culminación del proceso”.
71
Código Procesal Penal: “Artículo 349º inciso 2 La acusación sólo puede referirse a hechos y personas
incluidos en la disposición de formalización de la Investigación Preparatoria, aunque se efectuare una
distinta calificación jurídica (…)” y el artículo 397° inciso 1: “La sentencia no podrá tener por acreditados
hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación”.
72
Código Procesal Penal: “Artículo 374° inciso 2. Durante el juicio el Fiscal, introduciendo un escrito de
acusación complementaria, podrá ampliar la misma, mediante la inclusión de un hecho nuevo o una
acusado de las modificaciones que pudieran sufrir los hechos o la calificación jurídica
en el curso del juzgamiento, garantizando así su derecho de defensa.
CALIFICACIÓN JURÍDICA
nueva circunstancia que no haya sido mencionada en su oportunidad, que modifica la calificación legal o
integra un delito continuado”; 3. “En relación con los hechos nuevos o circunstancias atribuidas en la
acusación complementaria, se recibirá nueva declaración del imputado y se informará a las partes que
tienen derecho a pedir la suspensión del juicio para ofrecer nuevas pruebas o preparar la defensa”.
preponderancia de la presunción de culpabilidad sobre el derecho fundamental a la
presunción de inocencia”. (Caso: Alfredo Alexander Sanchez Miranda y otros, 2010).
Ahora bien, si a una persona se le imputa una acción delictiva, se le debe informar los
elementos que configuran el tipo penal: el grado de responsabilidad (autor o partícipe) y
el grado de desarrollo del delito (consumado o en grado de tentativa). Si son delitos
especiales o de infracción de deber será necesario precisar cómo los hechos están
relacionados al ámbito de competencia del agente, y qué deberes infringió. Cabe
precisar que el artículo 336º inciso 2 literal b del CPP establece que: “El Fiscal podrá, si
fuera el caso, consignar tipificaciones alternativas al hecho objeto de investigación,
indicando los motivos de esa calificación”, debiendo comunicar al juez de la
investigación preparatoria de su decisión de continuar con las investigaciones
preparatorias (artículo 3º CPP), adjuntando copia de la disposición de formalización
(artículo 336º.3 CPP). De esta manera, el imputado toma conocimiento formalmente
que el fiscal, al haber encontrado indicios reveladores de la existencia del delito que se
le imputa, buscará reunir los elementos de convicción, de cargo y de descargo, que le
permitan decidir si formula o no acusación y, en su caso, al imputado preparar su
defensa (Art. 321º.1 CPP).
Esto quiere decir que las tipificaciones alternativas solo se efectuaran cuando los
“hechos se presentan bastantes ambiguos y, desde la visión persecutoria, resultaría de
sumo riesgo forzar una calificación específica”. (Angulo Arana, 2014). Siendo
necesario que el fiscal explique razonablemente los motivos por los cuales se considera
obligado a consignar tipificaciones alternativas. Por su parte la Directiva Nº 007-2012-
MP-FN, señala que: “Es importante que el Fiscal que da inicio a una investigación,
establezca con claridad “que se le atribuye haber hecho u omitido hacer, en el mundo
factico (…) exigencia que en materia procesal penal se conoce como imputación”
(Maier Julio B.J. Derecho Procesal Penal, Tomo I, Fundamentos P.553. Editores del
Puerto 2002).
En otros términos, la disposición que formaliza la investigación preparatoria tiene que
cumplir con este requisito, y encuadrarlos dentro del tipo(s) penal (es) correspondiente,
lo cual servirá para que se disponga de manera correcta la actuación de actos de
investigación orientados a establecer o acreditar su planteamiento; además hará posible
un adecuado uso del derecho de defensa, por parte del imputado pues la imputación
correctamente formulada es la llave que abre la puerta de la posibilidad de defenderse
eficientemente, pues permite negar a todos o alguno de sus elementos para evitar
aminorar la consecuencia jurídico – penal”. Por otro lado, la calificación jurídica que
presenta el Ministerio Público en la DFYCIP, tiene un carácter provisorio, pues puede
ocurrir que como resultado de los actos de investigación, la tipificación inicial pueda ser
objeto de una nueva adecuación jurídica, por lo que el fiscal que decida readecuar los
hechos a un tipo penal distinto al señalado en la DFYCIP, deberá expedir una
disposición en la que explicará las razones del cambio de tipificación y pondrá en
conocimiento del Juez de la investigación preparatoria, del imputado, y del actor civil,
la disposición emitida a fin de que estos últimos ejerzan su derecho de defensa y
contradicción.
ELEMENTOS DE CONVICCIÓN
Los elementos de convicción “constituyen el resultado concreto, la información o dato
incriminante, que se obtiene a través de los actos de investigación, diligencias y
actividades en general que se realizan durante la fase de diligencias preliminares o
investigación preparatoria, con el objeto de reconstruir los hechos y vincular la
responsabilidad de sus presuntos autores”. La persona a quien se le imputa un ilícito
penal si bien se le debe informar el hecho de manera clara y precisa, así como la
calificación jurídica, también es necesario que se le informe de los indicios o pruebas
que lo vinculan con el hecho delictivo sea en calidad de autor o participe. Pues, “si se
tiene solo proposiciones afirmativas de la realización de un hecho, el imputado no puede
defenderse materialmente de meras afirmaciones. Son precisamente los elementos de
convicción los que van a pautar o guiar la defensa del imputado, proponiendo la
realización de actos de investigación para enervar el contenido de los elementos de
convicción”.
Por lo tanto, la imputación solo es necesaria, en tanto se encuentre sostenida con
elementos indicativos reveladores de la comisión del delito e indicios reveladores que
vinculen al imputado con la realización del hecho delictivo, por lo tanto, su verificación
y control debe realizarse de manera conjunta de esta manera se cumplirá con los tres
elementos (hecho, calificación jurídica y evidencia o elementos de convicción) que se
exigen para su configuración. Finalmente, queda claro que la DFYCIP debe contener un
hecho preciso, claro y detallado, la correcta calificación jurídica, así como los elementos
de convicción. Sin embargo, también es obligación y responsabilidad del Ministerio
Público motivar las disposiciones fiscales que emiten, en especial la DFYCIP, tal como
lo estable el CPP del 2004, a fin de garantizar que la administración de justicia se lleve
de conformidad con la Constitución y las leyes y que los justiciables puedan ejercer de
manera efectiva su derecho de defensa.