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Jornada de ayuno y oración por la patria

“Procuren el bien de la ciudad a la que les he llevado, y oren por ella” (Jr 29,7)

Durante la jornada de oración:


Poner la bandera dominicana en las ventanas y balcones de nuestros hogares
Los que conduzcan vehículos encender las luces durante todo el día

Introducción
“Los tiempos que corren no son buenos” … “Vivimos en la mayor bonanza económica
de todos los tiempos y de todos los pueblos de la región…” “La impunidad y la
violencia está presente en nuestras calles, nadie puede vivir tranquilo, y todos hemos
sido asaltados o conocemos a alguien que lo ha sido recientemente…” “En este año
hemos conseguido disminuir los niveles de delincuencia …” “Somos uno de los países
con el mayor porcentaje de corrupción a todos los niveles y de menos persecución de la
misma…” Frases de estos días sacadas de nuestra prensa, de las redes y de la calle.
¿Con cuales nos quedamos? ¿A cuáles hacemos caso?

Los sonados casos de corrupción que nos tiene en la palestra pública internacional y el
empecinamiento de nuestro Presidente en querer abrirle las puertas a la industria del
aborto en nuestro país no son más que para preocuparnos y pedirle, humillados, a Dios
su dirección, compasión y amparo en esta grave situación de muerte, de injusticias e
impunidad en esta patria.

La realidad es que el pueblo está muy preocupado por la situación propia y la del país.
Ante esta situación, estamos invitando a organizar una Jornada de Oración y Ayuno por
nuestra patria.

Presentamos una propuesta de esa Oración; cada comunidad, sector o parroquia podrá
organizarla como sea más conveniente para su situación pastoral. Presentamos la idea
de realizar un tiempo de Adoración al Santísimo Sacramento, que puede ser durante
todo el día, distribuyéndolo por turnos de oración. Puede iniciarse o concluirse con la
celebración de la Eucaristía en aquellos lugares que las condiciones lo permitan, de no
ser así se debe asegurar los momentos especiales de inicio y conclusión de la jornada de
oración.

Adoración, reflexión y petición al Señor por la Patria de todos y todas, por la República
Dominicana. Las comunidades que no puedan realizar la Adoración al Santísimo
tendrán la oportunidad de hacer otro tipo de oración; para ello pueden acomodar esta
que presentamos aquí, o preparar alguna oración que se acomode a su situación pastoral.

Y el ayuno debe ser durante toda la jornada; ayuno realizado según las posibilidades de
cada persona. La Iglesia dice que el ayuno se realiza desde el uso de razón hasta los
sesenta años. El ayuno lo pueden realizar todas las personas, independientemente de la
edad.

CELEBRACIÓN
Canto de adoración mientras se expone el Santísimo.

Primera parte: Oración por la Patria


Inicio de la Jornada (Mañana)
Gritamos justicia y amor por la vida
No a la industria del aborto y a la impunidad

Canto del Himno Nacional


Saludo inicial y primera oración
Buenas noches (tardes, días…) Señor Jesús, aquí nos tienes reunidos como familia y
comunidad para estar un rato contigo. Venimos a adorarte, alabarte, bendecirte, pedirte,
pero, sobre todo, venimos a estar contigo y a sentir que tú estás con nosotros y nosotras.
Desde el principio te decimos que no queremos pedir mucho. Ya sabes que la mayoría
de nuestras oraciones son de petición. Venimos a estar contigo y presentarte nuestra
patria, nuestra República Dominicana.

Decimos que nuestra patria está mal, algunos podemos o pueden pensar que en ciertos
aspectos está muy mal, por ello nos apetece realizar un tiempo de oración de petición,
de ir presentándote las distintas situaciones de la República Dominicana, y por cada una
de ellas hacerte una oración.

En las Bodas de Caná, tu Madre está allí, te busca, te presenta una situación, no te pide
que hagas nada, solo te presenta la situación de la gente diciéndote: “No tienen vino”.
Pero María, te conoce, es tu madre, y sabe de tu sensibilidad con los necesitados, sabe
que vas a apoyar a quien está en alguna necesidad. Vas a participar en buscar solución.

Por ello, hoy no vamos a pedirte nada, sólo te decimos: “Jesús, mira a República
Dominicana. Jesús aquí tienes a República Dominicana”.
A cada frase respondemos: Jesús, te presentamos a República Dominicana

-Mira, Jesús, cuánta gente buena hay en nuestra patria: Mira, Jesús, la falta de respeto a
la vida, sobre todo con los no nacidos, en nuestra patria …
-Mira, Jesús, cuánta gente honrada y trabajadora tiene nuestra patria …
-Mira, Jesús, lo bonita que es nuestra Patria …
-Mira, Jesús, cuántas personas están luchado por una patria mejor …
-Mira, Jesús, a las mujeres de nuestra patria …
-Mira, Jesús, cuánta fe hay en nuestra patria …
-Mira, Jesús, cuántas familias fuertes se esfuerzan en nuestra patria …
-Mira, Jesús, cuántas personas e instituciones trabajan por el bien de los más necesitados
en nuestra patria …
-Mira, Jesús, todas las bellezas de nuestra patria …
-Mira, Jesús, a toda la gente buena y a todo el bien de nuestra patria …
-Mira, Jesús, que no tiene paz nuestra patria …
-Mira, Jesús, la falta de respeto a la vida, sobre todo con los no nacidos, en nuestra patria

-Mira, Jesús, cómo está la justicia en nuestra patria …
-Mira, Jesús, el hambre y la miseria en nuestra patria …
-Mira, Jesús, la pobreza de la mayoría del pueblo de nuestra patria …
-Mira, Jesús, la falta de trabajo, y los salarios tan bajos en nuestra patria …
-Mira, Jesús, la corrupción a todos los niveles en nuestra patria …
-Mira, Jesús, las leyes que no se cumplen en nuestra patria …
-Mira, Jesús, la impunidad, sobre todo de los más grandes en nuestra patria …
-Mira, Jesús, la indiferencia de tantas personas ante la realidad de nuestra patria …
-Mira, Jesús, las autoridades que no saben, no pueden o no quieren ayudar a la solución
de estos problemas de nuestra patria …
-Mira, Jesús, todo lo que cada una de estas personas participantes en esta oración
ponemos ante ti (unos minutos de silencio en oración ante el Señor para
presentarle la vida de cada persona, de la familia y de la patria)

(Después del silencio, quien preside dice: todos, y responden: Jesús, te presentamos
a la República Dominicana
(Quien preside termina esta oración diciendo:)

Te presentamos la patria para que hagas con ella lo que sabes te toca hacer, y cuenta con
nosotros, como contaste en Caná con los criados para sacar agua, cuenta con nosotros y
nosotras para que saquemos el agua que nos corresponde, para que pongamos cuanto
esté de nuestra parte para sensibilizarnos ante esta realidad de la República Dominicana
y participar en el trabajo por mejorarla. Amén

Canto de adoración o de compromiso

Reflexión a partir de la Palabra de Dios: (Lo pueden hacer dos lectores, alternándose
y dejando unos segundos de silencio entre texto y texto)

1.-
“Si mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, rezando y buscando mi
rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo entonces los oiré desde los cielos,
perdonaré su pecado y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7,14

“Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de


gracias por todos, sin distinción de personas; por los reyes y todos los gobernantes,
para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, con toda piedad y dignidad. 1
Timoteo 2,1-2

Señor Jesús, con estos textos de tu Palabra nos invitas a orar por todos sin distinción, y
haces una mención especial que oremos por los dirigentes y gobernantes del país.
Oraciones de distinto tipo, petición, acción de gracias, súplicas. Pero junto con las
oraciones, nos debemos volver hacia ti, buscar tu rostro con humildad. Nos estás
pidiendo humildad, oración y acción. Y con ello lograremos que tú nos escuches, que
perdones los pecados, sanes la tierra, que podamos llevar una vida en paz y
tranquilidad… ¡Cuánta falta nos hace todo esto, Señor!

Esta es la razón por la que estamos ante ti, nos sentimos necesitados y venimos a orar
con humildad y confianza. Concédenos cuanto nos prometes en esta tu Palabra que
hemos leído.

(Unos pocos minutos de silencio para orar con esta Palabra de Dios)

Canto
2.-
“Preocúpense por la prosperidad del país donde los he llevado y rueguen por él a
Yavé; porque la prosperidad de este país será la de ustedes.” Jeremías 29,7
“Recuerda a los creyentes que se sometan a los jefes y a las autoridades, que sepan
obedecer y estén listos para toda tarea provechosa. Que no insulten a nadie, que sean
pacíficos y comprensivos y traten a todos con toda cortesía.” Tito 3,1-2

Somos creyentes, por eso estamos ante ti, Tú eres nuestro centro y por eso te alabamos y
bendecimos. También escuchamos tu Palabra, que nos acaba de invitar a estar bajo
autoridad. Los creyentes, vivimos en la tierra, en esta nuestra tierra, en nuestra patria, y
aunque tenemos “UNA PATRIA EN EL CIELO”, debemos ser responsables aquí en la
tierra, ser sensibles ante la realidad; debemos dar ejemplo de seguir a las autoridades, de
cumplir las leyes, de ser respetuosos y corteses con los demás. Pero debemos ser
respetuosos en buscar la prosperidad del país y de participar en las obras buenas que
ayuden a las demás personas. Esta palabra nos está invitando a ser pacíficos, a construir
la paz, con la paz, no con la guerra, las armas o la violencia. Tal vez no podamos hacer
mucho por combatir la violencia que se está institucionalizando, pero no es suficiente
con poner verjas, vallas y candados, además debemos ser pacíficos, comenzando por los
de cerca y trabajando, exigiendo la paz en todo el país.

(Unos pocos minutos de silencio para orar con esta Palabra de Dios)

Canto

3.-
Jesús sabía lo que estaban pensando, y les dijo: “Todo reino que se divide, corre a la
ruina; no hay ciudad o familia que pueda durar con luchas internas." Mateo 12,25
Jesús les dijo: “Los reyes de las naciones las gobiernan como dueños, y los mismos que
las oprimen se hacen llamar bienhechores. Pero no será así entre ustedes. Al contrario,
el más importante entre ustedes debe portarse como si fuera el último, y el que manda,
como si fuera el que sirve. Lucas, 22,25-26

Aquí nos tienes, Señor, reflexionando sobre nuestra patria y sobre algo que nos
corresponde hacer por ella: orar. Estamos en oración ente ti, porque estás con nosotros y
nosotras, nos abrazas y escuchas; ahora te escuchamos en esa Palabra tuya que nos hace
mirar a la patria; patria que está dividida sobre todo por la indiferencia de muchos, y de
muchos y muchas creyentes también. Tenemos luchas internas y externas, porque se nos
quiere imponer la corrupción y la impunidad. Ya que hay claras evidencias de
corrupción, pero no se buscan las cabezas corruptas. Además, desde dentro y de fuera
nos quieren imponer ciertas ideas sobre cuándo comienza la vida y cuándo es vida
humana. No solo las autoridades y los poderes de aquí se imponen, también las
potencias y los poderes exteriores desean imponer su fuerza en ideas; para ello tiene
armas y poder económico.

Pero el humilde, el pobre y el servidor cuenta contigo que no le vas a abandonar.


Ayúdanos a ser servidores de tu Reino, a construirlo aquí, en República Dominicana,
con nuestra sensibilidad ante la realidad y participando en las alegrías y las penas de la
patria, en la solución de sus problemas, y celebrando sus logros, pero con humildad, con
servicio.
(Unos pocos minutos de silencio para orar con esta Palabra de Dios)

Canto

Oremos: Señor, te presentamos la patria, te presentamos a República Dominicana, y


nos presentamos nosotros y nosotras ante ti, acógenos y haz lo que tú sabes que tienes
que hacer, hazlo con la Patria y con cada uno de nosotros y nosotras. Te lo pedimos a ti,
que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos:
Amén.

Segunda Parte
Jornada de ayuno
«si mi pueblo, el que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo
escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad a su país» (Cr 7,
14).

Cada uno siguiendo las indicaciones del Señor e imitando su propio ejemplo de ayunar y
agradar solo a Dios, de no estar sometidos al querer y la voluntad de nuestro cuerpo y sus
instintos; ayunando para no caer en tentación (Mt. 26,41) y sabiendo que hay demonios y
males que solo se vencen con ayuno y oración (Mt. 17,21) ofrezcamos nuestro ayuno
cuaresmal de este día por las graves dificultades que atraviesa nuestra nación y para que
siempre se preserve la vida de todos los niños y las niñas por nacer en toda circunstancia y en
todo tiempo.

Intenciones: Cada uno puede agregar algunas intenciones personales o particulares a la ya


mencionadas.

Modos de ayunar: Los niños menores de 7 años, los ancianos y personas enfermas están
dispensadas del ayuno, sin embargo, pueden libremente ofrecer algún sacrificio que no ponga
en riesgo su salud.

Los demás podemos hacer el ayuno saltando una de las principales comidas (sobretodo el
almuerzo), o simplemente comiendo algo ligero en todo el día (un pan con agua o un caldo o
sopa). Sería muy provechoso poder hacer este día de ayuno acordando con la familia el cómo
hacerlo, qué cosa preparar de comer ese día y lo que se economice en ayuno darlo en ofrenda
a una familia necesitada.

Oración: el ayuno tiene sentido cuando se hace en un clima de oración, penitencia y pensando
en los necesitados. Por eso durante el día tengamos pendiente las intenciones o motivos por
los que realizamos el ayuno y sentirnos unidos a los pobres, hambrientos y necesitados.

Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.


Nos sentimos heridos y agobiados.
Precisamos tu alivio y fortaleza.
Queremos ser nación,
una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad
y el compromiso por el bien común.
Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios
para amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos
ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.
Concédenos la sabiduría del diálogo
y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor,
cercanos a María, la Madre de la Altagracia
que intercede por nosotros y por la patria.
Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén

Tercera parte
Conclusión Jornada (Tarde-Noche)

Oración por la patria

En este día de oración por la Patria, Dios y Padre Nuestro,


queremos agradecerte por habernos dado este país en el mundo;
donde la belleza de tus manos, se derrama tan generosamente,
dándonos unos paisajes cálidos con sus caudalosos ríos;
donde no reinan los odios de razas ni religiones; 
nos diste a la Virgen como Patrona, Protectora y Madre.

Te queremos pedir por medio de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,


que bendigas y hagas próspero el trabajo de nuestras manos,
de nuestros hombres y mujeres, de los que trabajan en las fábricas,
en los campos, en las oficinas, en las carreteras, en las casas;
que sostengas a los que no tienen trabajo, que tiendas tu mano poderosa,
sobre ellos para alcanzarles, el pan cotidiano;
y que toques el corazón de aquellos que administran,
para que, con solidaridad cristiana y humanística,
se acerquen a los más pobres humildes y necesitados.
Sostén a los padres en sus trabajos, y en sus preocupaciones.

Ayuda a las madres en sus tareas familiares, y que en ellas colaboren los hombres;
guía a los jóvenes, en la elección de su vocación y profesión,
sé Tú la esperanza de los enfermos, y el consuelo de los ancianos;
que cese la violencia, la impunidad, la corrupción y el hambre;
que juntos con María caminemos hacia una sociedad fraterna, y solidaria;
que hagamos de este País, el sueño de nuestros mayores;
y llenos de amor, hagamos la felicidad de nuestros abuelos,
la alegría de nuestros niños y que podamos decirle a Jesús, 

GRACIAS, GRACIAS POR ESTE HERMOSO SUELO QUE NOS DISTE,


GRACIAS POR NUESTRA QUERIDA PATRIA. AMEN
(Cf. Carlos Artusa)
Conclusión
Puede concluirse con la bendición Eucarística o con la celebración de la misa.
Cantar el Himno Nacional

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