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PROPUESTA DE REFORMA
Mayo de 1997
La Seguridad Social puede ser considerada como una de las necesidades fundamentales de los
ciudadanos y está presente en múltiples formas en los procesos de desarrollo de las sociedades.
Es notable que muchos elementos de las estructuras sociales, incluso desde sus formas ances-
trales, fueron concebidos primordialmente para tratar los riesgos de la sobrevivencia diaria.
Los procesos de desarrollo y cambio social han contribuido a la destrucción de las formas tradi-
cionales de protección contra estos riesgos. En este contexto nacen los esquemas de seguridad
social como una de las principales reivindicaciones del movimiento laboral y social. Los elemen-
tos centrales fueron la solidaridad y la universalidad de los esquemas a implementar. El con-
cepto de solidaridad procura que como elemento regulador de los esquemas de protección no
sólo opere el criterio de la capacidad de contribución, sino también las necesidades del indivi-
duo. La universalidad apunta hacia la inclusión de todas las capas sociales necesitadas de pro-
tección. Inspirados por las experiencias europeas se crearon instituciones públicas de seguri-
dad social, con una gran gama de rasgos propios, en la mayoría de los países del mundo.
Sistemas de seguridad social con un adecuado nivel de eficiencia y cumplimiento de las exigen-
cias de solidaridad y universalidad son una expresión práctica del esfuerzo del colectivo hacia
sus miembros, en momentos cuando ellos más lo requieren. El refuerzo del grado de identifica-
ción que este efecto genera entre los ciudadanos con su colectivo no debe ser subestimado en
términos de estabilidad socio-política e identificación nacional. Sobre esta base queda claro que
la seguridad social no sólo tiene un rol importante como punto de acumulación y flujo de capi-
tal en la economía, sino que debe ser contemplada como un elemento central de la política na-
cional y de la construcción del Estado.
Nicaragua no se encuentra sola en esta situación. En prácticamente todos los países de Cen-
troamérica es sentida la necesidad de reformar los sistemas de seguridad social. Es por este
motivo que la Fundación Friedrich Ebert da prioridad al apoyo de los procesos de reforma y ha
iniciado un programa regional con dicho propósito.
El presente trabajo forma parte de este programa y brinda respaldo a los esfuerzos de impulsar
un proceso que reforme y modernice la seguridad social y su base institucional en Nicaragua.
Son tres los elementos que consideramos de fundamental importancia en un proceso de refor-
ma:
1) Cada país tiene condiciones específicas que deben constituir el punto de partida. De esto deri-
va la necesidad fundamental de estudiar a fondo dichas condiciones locales y basar en ellas
el diseño de un proceso de reforma. Esto no excluye el esfuerzo de explorar otras experiencias
de este tipo, pero sí advierte de no cometer el error de copiar, sin una rigurosa adaptación,
modelos que tal vez en otras circunstancias hayan tenido éxito.
2
2) Los principios de solidaridad y universalidad, adaptados y configurados a la luz de la situa-
ción local, siguen siendo elementos fundamentales de un sistema de seguridad social, que pre-
tenda solidez y durabilidad social y política.
3) Una reforma que pretenda tener éxito requiere del consenso básico entre el mayor número po-
sible de sectores y actores sociales y políticos. Solamente en un proceso de consenso activa-
mente promovido y participativo se pueden construir los fundamentos para una reforma dura-
dera y exitosa.
La preparación del trabajo estuvo a cargo de Doctor Carmelo Mesa-Lago, Catedrático Distingui-
do de la Universidad de Pittsburgh, quien ha asumido el reto que le encomendamos con un
gran espíritu y una energía casi sobrehumana. A él nuestro sincero agradecimiento. En la reali-
zación del trabajo han participado el Licenciado Sergio Santamaría y la Licenciada Rosa María
López, del Centro de Investigación y Asesoría Socioeconómica (CINASE), de Nicaragua. Sin la
participación activa y constante de ellos no hubiera sido posible realizar este diagnóstico. Agra-
decemos también al Licenciado Fabio Durán, Director Actuarial y de Planificación Económica
de la Caja Costarricense del Seguro Social, su colaboración en la sección actuarial de este estu-
dio, y al Actuario José León Sánchez Provedor, Consultor Banco Mundial - Instituto Nicara-
güense de Seguridad Social (INSS), sus comentarios y apoyo.
De manera especial agradecemos a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que por me-
dio del Doctor Actuario Alejandro Bonilla García, Especialista Principal en Seguridad Social del
Equipo Técnico Multidisciplinario de la Sede Regional en Costa Rica, haya revisado el presente
trabajo. Le debemos y agradecemos sus observaciones críticas y recomendaciones acertadas.
Sin la activa participación del Licenciado Julio Villanueva y los demás colegas de las oficinas de
Representación en Managua y San Salvador, el presente trabajo no hubiera podido completar-
se. A ellos nuestros agradecimientos.
I. INTRODUCCIÓN 1
V. COBERTURA POBLACIONAL 13
A. Cobertura Legal 13
B. Cobertura Estadística 13
C. Obstáculos a la Extensión de la Cobertura 15
D. Desigualdades en la Cobertura 17
VI. PRESTACIONES 19
A. Prestaciones Contributivas 20
B. Prestaciones No Contributivas 23
C. Análisis de las Pensiones 23
D. Prestaciones de Servicios de Salud: 26
1. Organización 26
2. Prestaciones Actuales 26
3. Instalaciones, Recursos y Niveles de Salud 27
VII. FINANCIAMIENTO 33
A. Contribuciones de los Trabajadores, Empleadores y Estado 33
B. Mora y Deuda: Empleadores y Estado 35
C. Inversiones 37
VIII. ADMINISTRACION 43
A. El Gasto Administrativo 43
B. Los Problemas Administrativos 45
4
IX. ANALISIS PRELIMINAR GLOBAL DE LA SITUACION
FINANCIERA 47
A. El Costo de la Seguridad Social 47
B. Ingresos, Egresos y Balance Contable 48
C. Reservas y Relación Activo/Pasivo 51
X. EVALUACION ACTUARIAL 55
A. Estudio Actuarial de 1991 (OIT) 55
B. El Estudio Actuarial de 1995 (INSS) 57
1. Introducción 57
2. Ajuste de Ingresos, Egresos, Gastos Administrativos y
Reservas 58
a. Estimación y Ajuste de Ingresos por Programas 58
b. Estimación y Ajuste de Gastos por Programas 61
c. Asignación de Gastos Administrativos por Programas 63
d. Estimación y Ajuste de las Reservas 64
C. La Revisión Actuarial de la Fundación Friedrich Ebert: 1997 65
1. Resultados de Operación 65
2. Financiamiento y Sistema Financiero 66
3. Revisión de Bases Técnicas y Calibración del Modelo 67
4. Resultados de la Revisión Actuarial 69
BIBLIOGRAFIA 145
8
I. INTRODUCCION
INTRODUCCION
El concepto de seguridad social que se emplea en este estudio es el de sentido amplio con-
vencional. El mismo comprende, principalmente, los siguientes seguros sociales: (a) vejez (jubi-
lación o retiro), invalidez y muerte (sobrevivientes), que incluye pensiones (para proteger contra
riesgos a largo plazo) y otras prestaciones monetarias; (b) riesgos profesionales (accidentes y en-
fermedades provocadas por o en el trabajo) el cual ofrece prestaciones monetarias y en especie
(atención médica-hospitalaria, rehabilitación, prótesis); (c) enfermedad y maternidad, que pro-
vee prestaciones en especie y monetarias (subsidios) contra riesgos a corto plazo (accidentes y
enfermedad comunes o no relacionadas con el trabajo); y (d) seguro de desempleo (que no existe
en Nicaragua). Además, la seguridad social incluye: la atención de la salud pública, la asisten-
cia social, las asignaciones familiares y las prestaciones sociales (éstas dos últimas están pres-
critas por la ley pero no implantadas en Nicaragua).
% % TASA BRUTA TASA DE TASA DE TASA DE PIB NOMINAL PIB REAL PIB
AÑO POBLACION POBLACION PEA DE DESEMPLEO SUB-EMPLEO SUB-UTILIZ. (MILL. C $) (1980=100) PERCAPITA
POBLACIÓN
TOTAL URBANA RURAL ACTIVIDAD ABIERTO GLOBAL (C$ DE 1980)
1978 2,363,655.7 48.9 51.1 746,178.0 31.6 25.0 14,994.9 27,049.8 11,444.1
1979 2,442,724.0 49.0 51.0 704,000.0 28.8 28.4 14,514.6 19,901.6 8,147.3
1980 2,524,464.5 49.2 50.8 872,600.0 34.6 5.0 13.3 18.3 20,798.8 20,798.8 8,238.9
1981 2,608,968.5 49.4 50.6 905,200.0 34.7 5.9 10.2 16.0 24,482.9 21,914.3 8,399.6
1982 2,696,330.4 49.5 50.5 938,800.0 34.8 6.2 13.7 19.9 28,349.4 21,735.4 8,061.1
1983 2,786,647.7 49.7 50.3 973,500.0 34.9 3.6 15.3 18.9 32,920.1 22,738.1 8,159.7
1984 2,880,021.5 49.9 50.1 976,700.0 33.9 2.3 18.3 20.6 45,030.0 22,384.0 7,772.2
1985 2,976,556.3 50.0 50.0 980,025.7 32.9 3.2 19.9 23.1 115,404.1 21,468.4 7,212.5
1986 3,076,360.0 50.2 49.8 1,023,150.6 33.3 4.7 21.0 25.7 435,742.3 21,250.0 6,907.5
1987 3,179,544.6 50.4 49.6 1,067,325.1 33.6 5.8 23.1 28.9 2,695,849.6 21,099.5 6,636.0
1988 3,286,225.7 50.5 49.5 1,020,457.6 31.1 6.0 26.5 32.5 323,624.9 18,473.0 5,621.3
1989 3,396,522.9 50.7 49.3 1,158,082.8 34.1 8.4 31.0 39.4 15,299,730.2 18,159.5 5,346.5
1990 3,510,560.1 50.9 49.1 1,207,310.5 34.4 11.1 33.2 44.3 1,565.2 18,156.2 5,171.9
1991 3,628,465.2 51.0 49.0 1,257,786.9 34.7 14.2 38.0 52.2 7,429.2 18,127.3 4,995.9
1992 3,750,370.9 51.2 48.8 1,305,234.8 34.8 17.8 32.5 50.3 9,225.5 18,202.2 4,853.4
1993 3,876,414.2 51.3 48.7 1,353,854.6 34.9 21.8 28.3 50.1 11,067.3 18,135.9 4,678.5
1994 4,006,736.8 51.5 48.5 1,405,343.9 35.1 20.7 32.9 53.6 12,445.4 18,742.8 4,677.8
1995 4,139,486.0 51.7 48.3 1,458,995.1 35.2 18.2 35.0 53.2 14,455.5 19,489.5 4,708.2
FUENTE: Banco Central 1991 a 1996a e Informes obtenidos en la Gerencia de Estudios Económicos.
14
Posteriormente se ajustaron gradual- De forma complementaria se permitió la
mente ambas tasas hasta lograr su virtual operación de los bancos privados, lo que
unificación en agosto de 1990 y se introdujo asociado al sustancial incremento del finan-
el “Córdoba Oro” el 13 de agosto de ese año, ciamiento externo, posibilitó la estabilidad
como unidad monetaria con una paridad de en los precios y del tipo de cambio en el úl-
US$1 por C$1. Este proceso de devaluación timo trimestre del año.
sucesiva provocó un aceleramiento de la in-
flación, que al finalizar el año 90 promedió El tipo de cambio real no sufrió mayor
7,485%. El déficit del gobierno central alcan- deterioro después de marzo de 1991, lo cual
zó un 20.2% del PIB, lo que también contri- estuvo asociado al aumento del 60% en el fi-
buyó al proceso de inflación. nanciamiento externo: de US$420 millones
en 1990 a US$670 millones en 1991. Por
Como producto de la introducción del otra parte, la tasa de subutilización global
programa de “reconversión ocupacional” (re- siguió creciendo y alcanzó un 52.2% en
ducción de empleo) en el gobierno central y 1991.
las empresas estatales o públicas del Area
Propiedad del Pueblo (APP), la tasa de des- En el año 1992, la tasa de crecimiento
empleo aumentó de un 8.4% en el año 1989 del PIB real revirtió la tendencia y tuvo un
a un 11.1% en el año 1990. Además, la sub- comportamiento positivo luego de ocho años
utilización global alcanzó una tasa del 44.3% de caída, con una tasa del 0.4%, aunque
(11.1% de desempleo abierto y 33.2% de menor a la tasa de crecimiento de la pobla-
subempleo), siendo la mayor tasa alcanzada ción. (-2.9% percápita). El nivel de actividad
en los 30 años anteriores. De igual forma la económica creció en 1994 y 1995 con tasas
tasa de crecimiento del PIB real para el bie- del 3.3% y 4% respectivamente, ratificando
nio 1990 y1991 continuaron siendo negati- el proceso de recuperación económica (en el
vas en magnitudes menores al 1% (Cuadro último año la tasa del PIB percápita fue
1). 0.6%, la primera positiva desde 1982). La
subutilización se redujo algo en 1992-93,
La paridad del uno por uno se mantuvo pero volvió a crecer a más de 53% en 1994-
hasta marzo de 1991 cuando el gobierno la 95. Por otra parte, ocurrió un aumento en la
modificó, estableciéndola en C$5 por un dó- productividad de algunos sectores económi-
lar, esto dentro de un conjunto de medidas cos. El déficit fiscal se redujo de 20.2% en
de políticas económicas, en la que se desta- 1990 a 7.7% en 1995, explicando en parte la
caron: 1) reducción arancelaria; 2) conclu- desaceleración del proceso inflacionario de
sión del proceso de reconversión (reducción) 13,940 en 1991 a 11.1% en 1995. Por últi-
ocupacional de los empleados estatales; y 3) mo, la deuda pública aumentó de US$8,068
disminución de los gastos militares. Todo lo millones en 1989 a US$11,695 en 1994, pe-
anterior enmarcado en la contracción de la ro descendió en 1995.
demanda agregada interna, como instru-
mentos fundamentales para la reducción del
nivel de inflación.
16
tección. Bajo esta nueva estructura se des- y atender los programas y proyectos de
arrollan los programas de: atención a la ni- bienestar social, y administrar los recursos
ñez, rehabilitación integral (atención a los para canalizar la ejecución de programas y
discapacitados), protección a la vejez, orien- proyectos ejecutados por el Fondo y por las
tación y protección familiar. organizaciones no gubernamentales y de la
sociedad civil. Con la separación de bienes-
En 1995 se crea el Fondo Nicaragüense tar social el INSS vuelve a retomar única-
de la Niñez y la Familia (FONIF) como un en- mente las prestación los programas de Se-
te autónomo del Estado. Definiendo como guridad Social. Es a partir de esta fecha que
propósito fundamental del FONIF promover el INSSBI se convierte nuevamente en INSS.
CUADRO 2
18
EVOLUCION DE LA LEGISLACION DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN NICARAGUA
POR RIESGOS Y GRUPOS CUBIERTOS: 1930-1995.
20
V. COBERTURA POBLACIONAL
CUADRO 3
AÑO POBLACIÓN PEA IVM, EM, RP Cobertura ENFERMEDAD Y MATERNIDAD (Régimen Integral)b)
TOTAL Activos a) PEA (%)
Total Activos Dependientes Cobertura Cobertura
Asegurados PEA (%) Pob Nac %
(1) (2) (3) (4) 3/2 (5) (6) (7) (8) 6/2 (9) (6+7)/1
1978 2,363,656 746,178 147,122 19.7 493,225 126,468 366,757 16.9 20.9
1979 2,442,724 704,000 129,517 18.4 415,561 106,554 309,007 15.1 17.0
1980 2,524,464 872,600 146,435 16.8 480,461 123195 357,266 17.0 19.0
1981 2,608,968 905,200 172,478 19.1 578,460 148,323 430,137 16.4 22.2
1982 2,696,330 938,800 195,351 20.8 578,799 148,410 430,389 15.8 21.5
1983 2,786,648 973,500 242,625 24.9 618,466 158,581 459,885 16.3 22.2
1984 2,880,022 976,700 277,965 28.5 657,571 168,608 488,963 17.3 22.8
1985 2,976,556 980,028 289,779 29.6 687,640 176,318 511,322 18.0 23.1
1986 3,076,360 1,023,151 303,029 29.6 728,879 186,892 541,987 18.3 23.7
1987 3,179,545 1,067,325 311,925 29.2 756,187 193,894 562,293 18.2 23.8
1988 3,286,226 1,020,458 296,316 29.0 724,140 185,677 538,463 18.2 22.0
1989 3,396,523 1,158,083 261,209 22.6 649,190 166,459 482,731 14.4 19.1
1990 3,510,560 1,207,311 261,439 21.7 642,252 164,680 477,572 13.6 18.3
1991 3,628,465 1,257,787 228,930 18.2 563,792 144,562 419,230 11.5 15.5
1992 3,750,371 1,305,235 214,675 16.4 524,593 134,511 390,082 10.3 14.0
1993 3,876,414 1,353,855 207,490 15.3 508,759 130,451 378,308 9.6 13.1
1994 4,006,737 1,405,344 203,439 14.5 510,721 130,954 379,767 9.3 12.7
1995 4,139,486 1,458,995 208,152 14.3 539,783 138,406 401,377 9.5 13.0
a) Incluye a los tres regímenes: integral (IVM, EM, RP), IVM-RP y facultativo (IVM-EM). Por ello esta columna de activos es
mayor que la columna 6 que sólo incluye el régimen integral.
b) En 1979-1993 EM sólo cubre prestaciones monetarias (subsidios) puesto que los asegurados y sus beneficiarios recibían
atención médica del SNUS.
(3) Activo en INSS; excluye asegurados en el Ejército Nacional y el Ministerio de Gobernación.
(4) Columna 3 como porcentaje de la columna 2.
(7) Los dependientes por asegurado directo activo en EM se estiman usando un factor de 2.9
(8) Columna 6 como porcentaje de la columna 2
(9) Columna 6+7 como porcentaje de la columna 1.
FUENTE: INSSBI 1982b a 1995b; INSS 1996a; Banco Central 1991-1996a, 1995b-1996b e información de la Gerencia de Es-
tudios Económicos. Metodología y porcentajes de cobertura son de los autores.
La recuperación económica y el abati- haber tenido un efecto positivo en cuanto a
miento de la inflación en los 90 no parecen aumentar el porcentaje de cobertura. Una
22
explicación es la persistencia del empleo in-
formal (no cubierto por el INSS); otra posible El cuadro 4 fue elaborado en base a una
causa podría ser el mejor control del cobro encuesta que realizó el Ministerio del Traba-
de contribuciones y la eliminación de los jo en los años 1993 y 1994 en las ocho
evasores y morosos del registro; una tercera principales ciudades urbanas del país. el
explicación se relaciona con desincentivos cuadro muestra que, en 1994, el 60.4% de la
que se explican a continuación. PEA ocupada era informal, este porcentaje
se incrementa a 92.8% para empleados por
La cobertura de la población total en cuenta propia y a 93% entre los trabajadores
EM siguió, en el período en estudio, una familiares no remunerados, ambos excluidos
tendencia similar a la de la cobertura de la de cobertura obligatoria por el INSS.
PEA en pensiones, aunque más atenuada:
aumentó de 21.5% a 23.8% en 1982-1987 y Este incremento en los niveles de infor-
cayó continuadamente a 13% en 1995. El malidad no corresponde con el comporta-
pago por los asegurados del INSS de la con- miento global de la economía, el cual en
tribución solidaria del 9% al SNUS (en parte 1994 alcanzó un crecimiento del 3.3% del
para cubrir su propia atención pero también PIB, denotando que las posibilidades de cre-
para subvencionar a los no asegurados que cimiento están íntimamente ligadas al desa-
reciben atención gratuita) parece haber es- rrollo de las actividades informales preferen-
timado la desafiliación. Este argumento se temente. El alto costo que para las empre-
usó por la dirigencia del INSS (Rizo, 1996) sas significa los niveles de tributación y la
para justificar la retención del referido 9% y carga de la seguridad social explican en par-
la creación de las empresas médicas previ- te dicho comportamiento.
sionales en 1993 (pero esto no ha dado lugar
a un aumento en el porcentaje de cobertura). Una barrera para la incorporación de
Se ignora el método usado para calcular la los trabajadores informales (especialmente
tasa de 2.9 que se utiliza para calcular el los independientes o por cuenta propia) al
número de dependientes por activo, dicha régimen facultativo del INSS, es la altísima
tasa no se basa en un registro de dichos de- contribución que deben pagar (más de tres
pendientes o en encuestas científicas. veces la del trabajador asalariado en el régi-
men integral) debido a la falta de empleador
Los porcentajes de cobertura poblacio- que es el que aporta el grueso de la cotiza-
nal del cuadro 3 se limitan sólo al INSS y se ción cuando existe una relación de depen-
excluye a los miembros del Ejército y al per- dencia (ver sección VII-A).
sonal del Ministerio de Gobernación, los
cuales poseen su propio sistema. Estos dos Un segundo obstáculo a la extensión de la
grupos suman aproximadamente de 20,000 cobertura es el alto porcentaje de desempleo
a 25,000 asegurados, lo que aumentaría la abierto (excluido de cobertura) que alcanzó
cobertura de la PEA de 14.3% a 15.6%. casi 22% en 1993, aunque bajó a 18% en
1995. Al unirse el desempleo abierto con el
subempleo (35% en 1995), un total de 53%
queda excluido de la cobertura (cuadro 1).
C. Obstáculos a la Extensión de la
Cobertura
Ambos Sexos 375,205.0 100.0 38.6 61.4 414,890.0 100.0 39.6 60.4
FUENTE: MITRAB II y III encuesta de hogares, Octubre 1993 y 1994 en 8 ciudades urbanas: Managua, León, Masaya, Ma-
tagalpa, Juigalpa, Granada, Estelí y Chinandega.
24
ferencias en la cobertura poblacional entre más alta.
las ramas de actividades económicas de la
PEA y entre la población de los departamen- El cuadro 6 muestra las desigualdades
tos de Nicaragua. en la cobertura de la población por departa-
mentos. Los que tienen mayor población ur-
Debido a que no se contó con la infor- bana y son más desarrollados tienen una
mación necesaria para desagregar a los sec- mayor cobertura, mientras que los más ru-
tores formal e informal en comercio, en el rales y menos desarrollados tienen la cober-
cuadro 5 se estimó como PEA en la rama de tura más baja. En Managua (que tiene el
comercio formal a los asegurados activos. porcentaje urbano mayor) la cobertura es de
Esta rama tenía una cobertura del 100%, la 40.2%, pero es de 0.1% en Madriz, 0.2% en
rama de establecimientos financieros y de Nueva Segovia, Boaco y Jinotega, 0.4% en
seguros, una cobertura de 66.9%; la de elec- Río San Juan y Rivas y 0.6% en Matagalpa.
tricidad, gas y agua alcanzó una cobertura Estos seis departamentos tienen los porcen-
del 50.5%, y las ramas mineras, industrias tajes de ruralidad mayor: entre 68% y 77%
manufactureras y construcción fluctuaron de la población total. Los tres departamen-
entre 17.5% y el 31.5%. La cobertura más tos más urbanos (Managua, Chinandega y
baja (13%) se registró en agricultura, comer- León) concentran el 95.5% del total asegura-
cio informal y servicios (la agricultura, caza, do y las cuatro ciudades más importantes
silvicultura y pesca tenía sólo 3.8%). Así (las tres cabeceras de dichos departamentos
pues actividades más pobres tienen la cober- más la de Matagalpa) concentran el 74% de
tura más baja y las actividades más organi- los asegurados (INSS 1996d).
zadas y de más alto ingreso (como finanzas y
seguros, electricidad) tienen la cobertura
CUADRO 5
PEA ASEGURADOS
RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA OCUPADA ACTIVOS COBERTURA (%)
Salud Pensiones Salud Pensiones
TOTAL 1194.6 138.4 208.1 11.6 17.4
Agricultura, caza, silvicultura y pesca, comercio 911.0 67.0 119.7 7.3 13.1
Explotación minera y canteras 8.0 0.7 1.4 8.9 17.5
Industrias manufactureras 165.0 26.0 33.0 15.7 20.0
Electricidad. gas y agua 9.9 3.6 5.0 36.3 50.5
Construcción 31.5 4.5 5.9 14.4 18.7
Comercio Formal a) 21.8 17.9 21.8 82.2 100.0
Transporte, almacenamiento y comunic. 31.7 9.0 10.0 28.4 31.5
Establec. financieros, seguros, etc. 15.7 9.1 10.5 57.8 66.9
Actividades no especificadas n.d 0.6 0.8 - -
a) Se ha estimado el comercio formal solo a los que cotizan en el INSS.
FUENTE: INSS, 1996a y Banco Central, 1996b.
26
VI. PRESTACIONES
La Ley Orgánica de la Seguridad Social del Ministerio de Salud, con carácter univer-
establece el funcionamiento de cuatro pro- sal, pero con financiamiento sobre la plani-
gramas, a cargo del INSS (que llamaremos lla, con recaudación a cargo del INSS. Des-
“Prestaciones Contributivas”): de 1992, la transferencia de cotización del
INSS al MINSA no se hace y, desde 1993, el
• Pensiones de Vejez, Invalidez y Muerte INSS ha introducido un programa de aten-
• Riesgos Profesionales ción en base a empresas médicas, previsio-
• Subsidios de Enfermedad, Maternidad y nales de carácter privado.
Riesgos Profesionales
• Subsidios Familiares y Servicios Sociales. En 1995, el gasto total de prestaciones
de seguridad social se distribuyó como si-
Entre 1979 y 1984, el gobierno estable- gue: 40.8% en el INSS y 59.2% en el MINSA.
ció una serie de “Prestaciones no Contributi- Dentro del INSS, un 38.2% se gastó en pen-
vas” que se dividen en dos: siones (27.7% en las contributivas y 10.5%
en las no contributivas) y 2.6% en subsidios
• Víctimas de Guerra (cuadro 7A). En 1987, el gasto en prestacio-
• Especiales nes del INSS entre pensiones (IVM) y riesgos
profesionales (RP), fue de 29.8% y 1.4% res-
Como se ha dicho, las prestaciones de pectivamente. En la década de los 90 se ob-
servicios de salud, antiguamente cubiertas servó un incremento porcentual en IVM,
por el seguro de enfermedad y maternidad hasta alcanzar un 48.6% en 1995 (cuadro 7-
del INSS, quedaron integradas en 1979 en el B). Este incremento es debido a la revalori-
Sistema Nacional Único de Salud, a cargo zación de las pensiones.
CUADRO 7A
CUADRO 7B
28
CUADRO 8
30
• Pensiones para reconocimiento de servi-
B. Prestaciones No Contributivas cios a la patria, autorizadas por el gobier-
no de manera discrecional.
En 1979, la Junta de Gobierno le asignó
al INSS la protección de ciertos sectores de Todas estas pensiones a cargo del fisco
la población no asegurada, mediante presta- fueron otorgadas sin un previo estudio ac-
ciones (pensiones, subsidios, aparatos de tuarial (Mendoza, 1993; Rizo, 1996).
prótesis, etc.) a cargo del Presupuesto Na-
cional, tomando como base el salario mínimo
industrial. Los grupos beneficiados fueron C. Análisis de las Pensiones
los siguientes:
La distribución porcentual de pensiona-
dos del INSS por programa durante el perío-
• Víctimas de Guerra: combatientes del
do 1978-1995 se presenta en el cuadro 9. A
Frente Sandinista, damnificados o fami-
partir de 1980, en que comienzan a hacerse
liares de los caídos al triunfo de la Revo-
efectivas las pensiones no contributivas, la
lución.
participación porcentual de éstas, se va in-
crementando de 26.1% hasta alcanzar
• Pensiones de Invalidez, Vejez y supervi-
54.8% en 1990 (año en que se incluye a las
vientes a los mineros no asegurados o que
fuerzas irregulares de la resistencia) y luego
no tuvieran derecho.
decrecen a 50% en 1995. Por lo contrario,
las pensiones contributivas caen de 73.9% a
• Protección a los miembros de las milicias
45.2% y luego ascienden a 50%.
populares, a los brigadistas de la cruzada
nacional de alfabetización, al vigilante re-
Para las pensiones de víctimas de gue-
volucionario, a los promotores y coordi-
rra, la ley fija una cotización de 1.75% (pa-
nadores de los colectivos de educación
gada entre el empleador y el trabajador), pe-
popular, a los combatientes de la produc-
ro es insuficiente para cubrir a esas pensio-
ción agrícola, a los combatientes defenso-
nes por lo que están subsidiadas por IVM-
res de la patria y su soberanía, a los ni-
RP. Las pensiones especiales deben ser fi-
ños huérfanos de padres alzados de las
nanciadas por el Estado, pero no lo son, por
etnias de la Costa Atlántica.
lo que se financian completamente por IVM-
RP. La relación activo/pasivo que era en
• Pensiones a los trabajadores de circo ma-
1995 de 4:3 en IVM-RP, se reduce a la mitad
yores de 60 años.
(2:15) al añadirse las no contributivas.
CONTRIBUTIVO NO CONTRIBUTIVO
AÑO TOTAL IVM RP Sub-Total Guerra Especiales Sub-Total
1978 8,175 90.2 9.8 100.0 0.0 0.0 0.0
1979 9,209 89.8 10.2 100.0 0.0 0.0 0.0
1980 15,788 68.4 5.5 73.9 24.4 1.7 26.1
1981 19,857 56.0 5.7 61.7 22.5 15.8 38.3
1982 24,165 56.3 5.3 61.6 20.1 18.3 38.4
1983 28,725 53.3 5.0 58.3 18.2 23.5 41.7
1984 33,971 51.2 4.8 56.0 20.3 23.6 44.0
1985 49,372 40.7 4.1 44.8 28.2 27.0 55.2
1986 54,555 41.5 4.5 45.9 28.2 25.8 54.1
1987 60,597 42.1 4.9 46.9 29.4 23.6 53.1
1988 67,337 40.6 6.0 46.7 31.4 21.9 53.3
1989 70,757 41.6 6.9 48.4 30.5 21.0 51.6
1990 76,677 40.8 4.5 45.2 35.0 19.8 54.8
1991 82,898 42.5 4.6 47.1 37.1 15.8 52.9
1992 85,108 41.8 4.4 46.2 39.7 14.1 53.8
1993 92,000 43.0 4.4 47.4 40.0 12.6 52.6
1994 95,702 44.2 4.3 48.5 40.2 11.3 51.5
1995 96,873 45.8 4.2 50.0 39.5 10.6 50.0
CUADRO 10
32
vejez contributiva, tendrán que haber cum- partir del año 1984 comienza a disminuir la
plido 60 años de edad y haber cotizado 750 última hasta un valor de C$315 en 1988; o
semanas. Pero las pensiones no contributi- sea, un 7% del valor de 1980. Por esta razón
vas no sólo eximen de pago a sus beneficia- la pensión de la inmensa mayoría de los
rios sino que, además, sus condiciones de pensionados equivalía al salario mínimo. La
acceso son mucho más flexibles. caída del valor de las pensiones reales en la
década de los ochenta fue compensada en
Las leyes del INSS establecen que su parte con una provisión mensual de alimen-
Consejo Directivo, previo análisis de las po- tos consistentes en 10 libras de arroz, 10 li-
sibilidades económicas del sistema, revalori- bras de frijoles y 10 libras de azúcar. Ade-
zará las pensiones en curso de pago en pro- más, se les daba a los pensionados bonos
porción decreciente a su monto. por el valor de dos pasajes diarios para pa-
gar las rutas de buses urbanos. También se
En el cuadro 11 se presenta el número les hacía un descuento hasta un 40% en la
de pensiones, su monto anual, la estimación compra de anteojos en la óptica propiedad
de la pensión media nominal anual y el cál- del INSS.
culo de la pensión media real (deflactada). A
CUADRO 11
34
logía y medicamentos. De igual forma, los imposibilitado la construcción de nuevos
asegurados pueden hacen uso de los servi- hospitales y/o ampliación del número de
cios del SNUS, indicando que son asegura- camas hospitalarias. No obstante, los cen-
dos y la empresa médica que los atiende pa- tros y puestos de salud tuvieron crecimien-
ra el posterior cobro de los servicios. tos sustanciales durante el periodo en análi-
sis al pasar de 11 y 267 en 1979 a 28 y 696
3. Instalaciones, Recursos y respectivamente (cuadro 12) En 1990-95,
Niveles de Salud Nicaragua se colocaba en el 14° lugar de 20
países de Latinoamérica en indicadores de
El número de médicos por 10,000 habi- camas por cada 1,000 habitantes y médicos
tantes aumentó de 5.51 a 8.21 en 1979- por 1,000 habitantes (Mesa-Lago y Bertra-
1995 pero el número de camas por 1,000 nou, 1997).
habitantes disminuyó de 1.97 a 1.2 (cuadro
12). Esta situación es explicada fundamen- El porcentaje de niños menores de un
talmente por una política preferente durante año inmunizados en 1978-1994 aumentó de
el período sandinista de atención a nivel 18% a 74% en la DPT, de 24% a 89% en tu-
primario, y a la restauración y moderniza- berculosis, de 17% a 84% en poliomielitis y
ción de la infraestructura hospitalaria exis- de 15% a 73% en sarampión (cuadro 13).
tente durante la década del noventa, lo cual Pero el porcentaje de la población total con
ha acceso a agua potable en 1990-1995 era el
58%, la 15a. más baja de la región (Mesa-
Lago y Bertranou, 1997).
CUADRO 12
a) En 1979-1988 parece incluir sólo los que no tienen médicos excluyendo los que
tienen médicos. En 1989-1995 se reporta el total que incluye ambos.
FUENTE: INEC 1989; Banco Central 1991-92b; Garfiel and William 1992; MINSA
1994c y 1996a;CEPAL 1994b; Lacayo 1996.
CUADRO 13
FUENTE: Lacayo 1996 basado en Garfield and Williams 1992; MINSA 1995b,
1996b.
36
CUADRO 14
FUENTE: MINSA Dirección Nacional de Estadísticas; Lacayo 1996 basado en MINSA 1995b.
CUADRO 15
CUADRO 15A
38
CUADRO 15B
CAUSAS 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991
Enf Infecto Intestinal 844 1546 1421 1401 1695 1768 1960 1947 2171 1199
Enf circul pulmonar y coraz 707 978 876 1008 865 820 809 827 840 771
Signos y sintom mal definid 564 1234 1022 955 743 687 621 609 642 566
Muerte neonatal 449 - - - - - - - - -
Inf Respiratorias Agudas 415 888 741 734 774 870 782 826 1138 892
Enf cerebro vascular 385 747 634 825 848 867 813 773 850 846
Enf isquémicas del corazón 357 591 605 648 664 745 624 644 696 730
Hipóxia, asfixia feteal 306 - 605 696 708 699 727 593 725 756
Enf Aparato Urinario 263 362 - 471 460 - 416 444 513 483
Accidentes de tráfico 248 366 444 - 453 504 388 - 370 396
Lesiones de Guerra - 457 501 644 603 1149 404 - - -
Otras lesiones - 396 585 538 418 573 - 345 386 -
Otros accid de efec tardíos - 355 - - - - - 319 - 438
Otras afecciones originadas
en período perinatal - - - - - 414 - - -
Sarampión - - - - - - - 837 -
Los programas del INSS se financian (el 9%) se transfería al MINSA para contribuir
con tres fuentes de ingresos: (1) las cotiza- al financiamiento del SNUS, cuya cobertura
ciones sobre salarios (planilla) de trabajado- de la población total era mayor que la del
res y empleadores; (2) los aportes del Estado INSS. Pero, desde 1992, la referida cotización
como tal (aparte de sus cotizaciones como se retiene en el INSS para proveer atención de
empleador); y (3) el rendimiento de la inver- salud a sus propios asegurados, de forma que
sión de los fondos de reserva. La primera es la brecha entre cobertura y costo salarial no
la fuente principal de financiamiento: un puede ya explicarse por esa razón. Ya se ha
promedio de 89% de los ingresos de IVM en visto que las condiciones de acceso a las
1991-1995, aunque la proporción decreció prestaciones del INSS son similares (ligera-
algo al final del período al aumentar el ingre- mente más flexibles en IVM y algo más estric-
so por rentabilidad de inversiones (INSS tas en EM) a las de los países de desarrollo
1996d). Hasta el año 1995 la lotería aportó social comparable con el de Nicaragua. La
el 50% de sus utilidades al INSS, a partir de única explicación posible, por tanto, debe en-
entonces se pasó a FONIF. En 1995 la dis- contrarse en problemas de eficiencia, tanto en
tribución del ingreso por fuente fue como si- el cobro efectivo de dicha cotización (inclu-
gue: 86% de cotizaciones, 13% producto de yendo el aporte estatal) como en el gasto (in-
inversiones y 1% de otros ingresos (INSS cluyendo la administración).
1996a)
En el régimen integral, el Reglamento
establece un aporte solidario para el soste-
A. Contribuciones de los Trabajadores, nimiento del Sistema Nacional Único de Sa-
Empleadores y Estado lud, del 9% que debe transferirse por el INSS
Los programas se financian básicamen- al MINSA a través del Ministerio de Finan-
te con contribuciones sobre la planilla, dife- zas, según el siguiente desglose: 8.5% por
rentes según los tres regímenes de afiliación: prestaciones médicas y subsidios de Enfer-
(i) Régimen integral (IVM, RP y aporte solida- medad y Maternidad; y 0.5% por prestacio-
rio para salud; (ii) Régimen de IVM y RP, sin nes médicas y subsidios de Riesgos Profe-
aporte a salud y (iii) Régimen facultativo. El sionales. En caso de que el trabajador se
cuadro 16 presenta las contribuciones a los encuentre afiliado al Régimen IVM/RP, el
tres regímenes, por programa y contribuyen- INSS debe transferir (de la misma forma) el
te. 0.50% como aporte solidario. En el régimen
IVM/RP (sin aporte solidario), el aporte esta-
El total de la cotización salarial en el ré- blecido es de 5.5% para IVM y 1% para RP
gimen integral es de 17%. Una comparación (exclusivo para el pago de las prestaciones
con el resto de los países de América Latina económicas de este programa).
(un total de 20) en cuanto al monto de dicha
cotización a mediados de los 90, ordena a Ni- En el Régimen IVM/RP se establece,
caragua en el 14to lugar más alto. Por lo con- además, un aporte total para el programa de
trario, en cuanto a cobertura de la población, Víctimas de Guerra del 1.75%: 1.5% a cargo
Nicaragua se coloca en 17to. lugar entre 19 de los empleadores y 0.25% a cargo de los
países, o sea, entre los tres más bajos. Parte trabajadores. Por su carácter asistencial (no
de esta contradicción se explicaba en 1979- contributivo desde el punto de vista de los
1992 porque la mayoría de dicha cotización beneficiarios), éste es un aporte solidario.
PROGRAMA
Contribuyente TOTAL EM IVM RP Víctimas
(SALUD) Guerra
REGIMEN INTEGRAL (aporte solidario para salud):
Empleador 12.50 6.00 3.50 1.50 1.50
Trabajador 4.00 2.25 1.75 - -
Estado 0.50 0.25 0.25 - ---
TOTAL 17.00 8.50 5.50 1.50 1.50
REGIMEN IVM-RP (sin aporte solidario):
Empleador 6.50 - 3.50 1.50 1.50
Trabajador 2.00 - 1.75 - 0.25
Estado 0.25 - 0.25 - -
TOTAL 8.75 - 5.50 1.50 1.75
REGIMEN FACULTATIVO
Trabajador 13.50 8.25 5.25 - -
Estado 0.50 0.25 0.25 - -
TOTAL 14.00 8.50 5.50 - -
Existen también pensiones no contribu- del 14% para el Régimen Facultativo (Régi-
tivas “especiales”, las que son asumidas por men con Aporte Solidario), del cual 13.5%
la institución, al no ser cubiertas por el Es- está a cargo del asegurado y 0.5% corres-
tado. En el Régimen IVM/RP sin aporte soli- ponde a cotización estatal. El destino de di-
dario, el Reglamento no establece financia- chos fondos es 5.5% para el programa IVM y
miento alguno destinado a las pensiones no 8.5% para Enfermedad y Maternidad (Salud
contributivas “especiales”. Así pues, las Previsional). Este Régimen excluye el pro-
mismas son financiadas con recursos de la grama de Riesgos Profesionales.
institución al no enterar el Estado los recur-
sos requeridos. La contribución del asegurado no asala-
riado (trabajadores por cuenta propia, fami-
En el Régimen Integral 1.5% es destina- liares no remunerados, etc.) en el régimen
do a Riesgos Profesionales (1% para presta- facultativo (13.5%) es 3.4 veces mayor que la
ciones económicas y 0.5% transferible al del trabajador asalariado en el régimen inte-
MINSA para prestaciones en salud), 8.5% se gral (4%) y 6.8 veces mayor que en el régi-
destina al Sistema Nacional Único de Salud, men IVM-RP (2%), a pesar de que el régimen
1.5% para financiar el programa de Víctimas facultativo no cubre contra los riesgos profe-
de Guerra, 5.5% para IVM. En el Régimen sionales. La razón de esta enorme diferencia
IVM/RP no hay contribución del 8.5% para es que los trabajadores independientes no
EM, y el trabajador aporta 0.25% para vícti- tienen patrono y deben suplir la cotización
mas de guerra (contribución que no existe en de éste. Pero la carga financiera es tan alta
el régimen integral). que constituye una barrera casi infranquea-
El INSS ha establecido un aporte total ble para la cobertura de este grupo.
42
INSSBI comenzó a tomar parte del ingreso de
El cuadro 17 resume el monto y destino IVM para financiar las prestaciones no con-
efectivo de los aportes a los diferentes pro- tributivas. Debido a ello se negoció que el
gramas: INSSBI retuviera (no transfiriera) al MINSA
CUADRO 17
REGIMEN DE AFILIACION
DESTINO INTEGRAL IVM/RP FACULTATIVO
(con aporte solidario) (sin aporte solidario)
CONTRIBUCION TOTAL 17.0% 8.75% 14.0%
Enfermedad y Maternidad 8.5% - 8.5%
IVM, pensiones ordinarias 5.5% 5.50% 5.5%
Riesgos Profesionales (RP) 1.5% 1.50% -
Víctimas de Guerra 1.5% 1.75% -
CUADRO 18
DEUDA ACUMULADA DEL INSS NICARAGUA: 1988-1995
(Millones de Córdobas)
AÑO DEUDA INDICE DEUDA EN INDICE DEUDA EN
TOTAL INFLACION MILLONES DE INFLACION MILLONES DE
(Coef.1980=1) C$ DE 1980 a) (Coef.1992=1) C$ DE 1992 a)
1988 2,448.6 18.67 131.1 31.10 78.7
1989 126,720.7 940.82 134.7 1,566.00 80.9
1990 2.0 0.09 20.7 0.17 11.5
1991 199.8 0.45 439.2 0.83 240.7
1992 275.7 0.60 457.7 1.00 275.7
1993 507.6 0.71 716.8 1.17 433.9
1994 652.0 0.77 847.6 1.33 490.2
1995 862.8 0.83 1,039.8 1.33 648.7
a) Las cifras no resultan exactamente las del cuadro cuando el índice de inflación requeriría
añadir otros dos puntos decimales.
FUENTE: INSSBI 1988a-1995b, INSS 1996a
se dice se hará gradualmente según avance el sistema de informática).
44
C. Inversiones el INSS fueron casi seis veces mayores que de
acuerdo con el Banco Central y, en 1995, el
En teoría, la reserva técnica debe for-
producto de la inversión del primero fue 67%
marse con el saldo de la diferencia entre los
superior al del segundo. La razón fundamen-
ingresos y egresos corrientes en un año dado
tal de esta diferencia tan notable es que las
(si el saldo es positivo, el excedente debe ir a
cifras del Banco Central consideran única-
la reserva), más el producto de las inversio-
mente como ingresos los realmente recibidos
nes, más la reserva acumulada del año ante-
por la institución, mientras que el INSS re-
rior. El valor de la reserva acumulada debe
porta los ingresos "devengados"; o sea debi-
ser igual al valor de la inversión pero a veces
dos, pero no necesariamente recibidos. Ya
hay diferencias que resultan de: demoras en
hemos explicado en la sección anterior, que
la inversión de los fondos disponibles, ingre-
buena parte de los referidos ingresos debidos
sos devengados pero no realmente percibi-
no se han materializado o nunca se pagarán.
dos, e inversiones a corto plazo de ingresos
De forma que la serie del Banco Central es
corrientes que aún no se sabe si serán exce-
más realista que la del INSS.
dentes que van a reserva. La inversión de la
reserva de la seguridad social debe hacerse
Ambas series exhiben oscilaciones nota-
teniendo en cuenta el riesgo, la liquidez y el
bles en el producto de la inversión como por-
rendimiento de los instrumentos financieros
centaje del ingreso total del INSS en 1987-
disponibles; el principal objetivo debe ser
1995 aunque la tendencia es muy similar.
maximizar a largo plazo el producto de la in-
Ello está probablemente asociado con el com-
versión.
portamiento de la inflación en dicho período,
Los ingresos y producto de la inversión altísima en 1987-1991 y drásticamente redu-
reportados por el INSS son substancialmente cida en 1992-1995. El incremento aparente-
superiores a los informados por el Banco mente anormal del porcentaje en 1989 se de-
Central, según puede apreciarse en el Cuadro be a que la tasa de inflación cayó de 33,856%
19. Por ejemplo, en 1989, los ingresos según en 1988 a 1,689% en 1989. Los porcentajes
aumentan en 1992-1995 (especialmente en
los dos últimos años) según la inflación dis-
minuyó (cuadro 19).
CUADRO 19
CONTRIBUCION DEL PRODUCTO DE INVERSIONES
A LOS INGRESOS DEL INSS EN NICARAGUA: 1987-1995
(Millones C$)
Banco Central INSS
Total Producto de % Total Producto de %
Ingresos Inversión Ingresos Inversión
1987 n.d. n.d n.d. 9.0 0.5 5.6
1988 16.8 0.4 2.4 2.2 0.01 0.5
1989 21.6 5.7 26.4 124.0 19.1 15.4
1990 46.9 2.9 6.2 48.1 0.81 1.16
1991 251.2 1.6 0.6 448.5 5.0 1.1
1992 388.2 14.9 3.8 454.7 16.1 3.5
1993 402.5 26.3 6.5 657.0 32.8 5.0
1994 552.6 68.6 12.4 886.5 66.3 7.5
1995 618.5 74.8 12.1 951.5 124.7 3.1
Fuentes: Banco Central 1996a; INSSBI 1987a a 1995a; INSS 1996a.
Una comparación del porcentaje del producto de inversión en el ingreso total de
CUADRO 20
TASAS
AÑOS Reserva a/ Reserva % Producto Rendim. Inflación Rendim.
Invertida b/ de Inver- Nominal Real
sión c/
1991 172.6 62.3 36.1 5.0 8.0 865.6 -88.8
1992 397.4 258.0 64.9 16.1 6.2 3.5 2.6
1993 543.8 415.0 76.3 32.8 7.9 19.4 - 9.6
1994 698.4 417.8 59.8 66.3 15.8 12.4 3.0
1995 960.0 d/ 513.8 53.5 124.7 24.3 11.1 11.9
a/ La reserva incluye el patrimonio básico, el remanente o excedente anual, y el superávit por revaloriza-
ción.
b/ Incluye bienes inmuebles
c/ Estimado del autor usando la fórmula {(1+y)/(1+i)-1}100, donde y es el coeficiente de rendimiento no-
minal e i es el coeficiente de inflación.
d/ En el cuadro se estima la reserva técnica en C$624.9 millones y en la sección X, cuadro 35, se ajusta a
C$647.8 millones.
46
gresos efectivos del Banco Central, la reserva sempeño tan adverso debió ser una causa
del INSS sería muy inferior a la que aparece mayor de la virtual desaparición de la reser-
en le cuadro 20. En la sección X se estima va.
la reserva ajustada (eliminando los adeudos
incobrables, etc.), en 1995 en C$647.8 mi- En 1978-95, sólo se pudo obtener in-
llones. Basándonos en ésta, la inversión re- formación (no muy precisa), extraída de los
presenta el 79%, en lugar del 53.5% basado balances generales del INSS en los años
en la reserva inflada del cuadro 20. 1982 y 1995, sobre la composición de la car-
tera de inversiones, y nada sobre el rendi-
El rendimiento real promedio anual de miento de cada uno de los instrumentos fi-
la inversión en 1991-95 fue de -16% (cuadro nancieros. Los anuarios estadísticos del
20) uno de los más bajos en la región. La INSS sólo publican un resumen del balance
principal razón fue la hiperinflación que general que se refiere a “valores que garanti-
causó un rendimiento de -89% en 1991. Si zan las pensiones [futuras]” y las “pensiones
se pudiera efectuar el mismo cálculo para en curso de pago”, sin especificar en qué tipo
1985-90, el rendimiento real sería dramáti- de instrumento.
camente negativo (muchísimo peor que el de
1991) debido a la hiperinflación. Este de El cuadro 21 compara la composición
de la cartera en los dos años disponibles
(1982 y 1995), pero los instrumentos no es-
tán siempre especificados (por ejemplo “bo-
nos financieros”, “otros préstamos”) y no se
compaginan con el producto de la inversión.
CUADRO 21
En 1982, 33.2% de la inversión estaba en deuda pública (“Valores del Tesoro Nacio-
48
haber tenido los otros instrumentos (“présta- ble por la cuantía relativamente pequeña de
mos garantizados”). El rendimiento global la inversión del INSS C$513.8 millones o
real de toda la inversión fue de 11.9% en (US$58 millones), pero un aumento de dicha
1995, una notable mejoría con respecto a los inversión requeriría una expansión conside-
años anteriores. rable del mercado de valores, que es muy
pequeño e incipiente en Nicaragua.
La mejoría experimentada ha sido posi-
En 1993, la relación de empleados por cios de salud. De forma que aunque este in-
1,000 asegurados en el INSS era de 14.3 y se dicador parece ser muy bajo a niveles regio-
ordenaba entre las dos más altas de América nales e internacionales, no lo es tanto si se
Latina conjuntamente con Perú, Panamá y El tiene en cuenta la exclusión de servicios sani-
Salvador, mientras que el porcentaje del gasto tarios directos. El porcentaje del gasto admi-
administrativo era de 12.7% y estaba también nistrativo del 10.5% es, por la misma razón,
entre los más altos de la región. Estos indica- muy alto a niveles regionales e internaciona-
dores eran aún más alarmantes si se tiene en les.
cuenta que el INSS no brindaba atención de
salud y este servicio es el que requiere la ma- En 1995, 43% del gasto administrativo
yor cantidad de personal en las instituciones total se dedicó a remuneración del personal:
de seguridad social; por lo contrario, el INSS salario, aguinaldo, horas extras, becas, trans-
ofrecía servicios de asistencia social que son porte, etc. Esto no incluye beneficios
menores en otros países latinoamericanos. La marginales planillas complementarias (pagos
caída de la relación a 4.1 en 1995 "limpia" al adicionales a funcionarios sin ninguna de-
personal asistencial, pero no cambia el hecho ducción por impuestos), que pueden ser el
de que el INSS no brinda directamente servi- doble o triple del sueldo oficial. Por ejemplo,
52
el INSS otorga tarjeta de crédito a ciertos em- preciso y eficiente (véase el análisis de-
pleados (en dólares y córdobas), con suma a tallado de los defectos de la contabilidad
gastar a cargo de la institución y tiene que en la sección IX-B).
garantizar/respaldar dicha tarjeta.
El segundo rubro de gastos administra- 3. Computación. Se han instalado micro
tivos más alto (después de remuneración) es computadoras en algunos sectores pero
11.47 millones en “gastos de períodos ante- a manera de “parche” con dispersión de
riores” (que aparece el último en el Balance la información entre diversos departa-
General y no es explicado). El tercer rubro mentos, sin que exista un sistema cen-
más alto es C$5.3 millones en servicios téc- tral integrado de informática. Es nece-
nicos, que fue el pago de honorarios de un sario crear un número de identidad úni-
abogado (C$4.7 millones), asunto que está ca del asegurado y el empleador (el
en pleito en la Contraloría. Estos dos rubros mismo que se use en el sistema tributa-
combinados son equivalentes al de salarios o rio) y completar realmente la cuenta in-
sueldos. dividual.
En esta sección se construyen y analizan culo del porcentaje citado, la OIT excluyó el
series estadísticas para 1978-95 (aunque no costo de los programas públicos de salud. En
siempre hay cifras para todo el periodo) sobre el cuadro 23, el porcentaje de Nicaragua para
los siguientes aspectos financieros claves de 1990 fué mucho más alto (5.6%), pues inclu-
la seguridad social en general y del INSS en ye el gasto de MINSA. La exclusión de la OIT,
particular: (1) su costo, (2) ingresos, egresos y por tanto, subestima notablemente el verda-
balance contable, y (3) reservas y relación ac- dero costo de la seguridad social nicaragüen-
tivo/pasivo. Para ello se utilizan cifras del se, ya que más de dos terceras partes del
INSS y se apuntan los problemas y fallas de mismo son en salud, principalmente pública.
las mismas. En la sección siguiente se realiza
un estudio mucho mas profundo de la situa- Pero mientras Nicaragua se ordena en
ción financiera del INSS, se ajustan las cifras 8vo. lugar en la región en cuanto a su gasto
de ingresos, gastos, balance y reserva, y se de seguridad social, se coloca en el 17to lugar
hace un estudio actuarial del programa IVM. en cuanto a su cobertura poblacional (ya se
ha indicado también la brecha que existe en-
tre el ordenamiento regional de Nicaragua en
A. El Costo de la Seguridad Social
cuanto a los porcentajes de cotización y co-
El costo total de seguridad social de Ni- bertura). Ocho países que tienen porcentajes
caragua (combinando los gastos del INSS y del gasto/PIB más bajos que Nicaragua,
del MINSA) puede calcularse sólo para 1990- muestran una cobertura poblacional más al-
1995, pues no existe información adecuada ta: Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador,
para los años anteriores. Como porcentaje Guatemala, México, Perú y Venezuela. Más
del PIB, el referido costo aumentó de 5.6% a aún, el programa de pensiones de Nicaragua
7.9% en 1990-92, bajó a 6.6% en 1993, y su- fue el 14to. en introducirse en la región (en
bió a 7.7% en 1994-95. Como porcentaje de 1955), por lo que es relativamente reciente en
los gastos totales del gobierno, los de seguri- comparación con los de otros 13 países con
dad social aumentaron de 16.2% a 25.1% en programas más maduros. Ya se ha visto que
1990-95 (cuadro 23). La OIT (1996) reportó sólo un 38% del gasto de prestaciones en Ni-
como 3.4% el porcentaje del gasto de seguri- caragua se dedica a pensiones, programa que
dad social en relación con el PIB de Nicara- toma entre el 70% y el 83% del gasto en los
gua en 1989 (no hay cifras disponibles des- países con los programas más antiguos (que
pues de este año). Basados en el porcentaje tienen un porcentaje del costo más alto que
de la OIT, Nicaragua se ordenó en 1989 en el Nicaragua). Por último, la población de Nica-
8vo. lugar de América Latina, sólo superada ragua es una de las más jóvenes dentro de la
por países con un desarrollo muy superior de región, lo cual debería también contribuir a
la seguridad social: Argentina, Brasil, Chile, un porcentaje del gasto/PIB mucho más
Costa Rica, Cuba y Uruguay. Pero en el cál- pequeño.
a/ La unidad monetaria cambia en 1988 y 1990, pero esto no afecta los porcentajes
b/ Incluye gastos de EM dentro de INSS o INSSBI y en MINSA
c/ Incluye IVM, RP, subsidios monetarios, prestaciones no contributivas y programas de bienestar social (des-
de 1995 transferidos a FONIF).
FUENTE: INSSBI 1982b a 1995b; INSS 1996a; Banco Central 1991-1996a, 1995-1996b; MAS 1996
Esta anomalía no puede ser explicada por senta después el total de egresos, desglosados
prestaciones o condiciones de acceso muy por regímenes y programas, pero con los gas-
generosas sino por otras razones. Primero, tos administrativos sólo divididos por regíme-
está el alto costo de la atención de salud (59% nes: Contributivos (IVM, EM, RP), No Contri-
del gasto total de prestaciones), pero esto no butivos (Víctimas de Guerra, pero no las Es-
se ve reflejado en los índices de salud en los peciales), y Administración (dividida entre Re-
cuales Nicaragua --a pesar del notable mejo- gímenes Contributivos y No Contributivos).
ramiento en las últimas dos décadas-- se co- Por último, la serie presenta el balance de in-
loca actualmente en el 14to. lugar en América gresos y egresos, al cual hemos añadido el
Latina (17to en mortalidad infantil). Segundo balance como porcentaje del total de egresos.
está el elevado gasto administrativo, el 4to
más alto en la región hasta muy recientemen- De acuerdo con la serie, sólo ha habido
te. Y tercero está la ineficiencia en la gestión deficit global del INSS en dos años: 1987 y
administrativa, hospitalaria, etc. 1992. En el resto de los años, el balance co-
mo porcentanje de los egresos totales fluctuó
B. Ingresos, Egresos y Balance Contable entre 26% y 113%, excepto en 1990 (7.3%). A
primera vista la serie del INSS sugiere que su
El cuadro 24 reconstruye la serie de es- situación contable-financiera es muy positiva.
tados financieros del INSS para el período Pero debe tenerse en cuenta que la serie está
1978-1995, tal y como los ofrece el INSS. La en córdobas corrientes y si se deflacionara y
serie presenta primero el total de ingresos, se uniformara en córdobas oro, la situación
desglosados por: (a) cotizaciones, a su vez de- sería muy diferente. Pero, además, la serie
sagregadas por regímenes (Contributivo: Inte- adolece de muchos problemas, que resumi-
gral, IVM-RP y Facultativos, pero no el mos a continuación divididos en varias áreas:
Régimen no Contributivo); y (b) otros ingre- (1) generales, (2) ingresos, (3) egresos, (4) ad-
sos, incluyendo los del Régimen Contributivo, ministración, (5) balance, (6) inversión y (7)
el producto de inversiones, etc. La serie pre- reserva.
56
CUADRO 24
CONCEPTO 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986
TOTAL INGRESOS 321,248.06 388,173.14 614,640.50 836,789.74 973,266.02 1,283,119.50 1,973,401.40 5,442,280.97 19,878,801.60
Por Cotizaciones 304,327.56 366,840.25 582,358.30 780,719.24 886,475.02 1,171,799.50 1,682,620.50 5,171,188.67 16,878,288.10
Régimen Integral (IVM+RP+SALUD) 292,407.75 355,852.34 552,585.60 719,056.96 814,240.12 1,021,231.30 1,429,845.80 4,043,672.71 13,145,386.00
Régimen IVM-RP 10,607.95 10,395.05 29,083.20 61,061.93 71,604.66 149,913.90 251,885.90 1,125,914.23 3,726,880.30
R. Facultativo (IVM + EM) 65.27 525.92 598.90 506.62 489.20 476.80 594.80 1,298.21 5,192.40
R Facultativo IVM 1,246.59 66.94 90.60 93.73 141.04 177.50 294.00 303.52 829.40
Otros Ingresos 16,920.50 21,332.89 32,282.20 56,070.50 86,791.00 111,320.00 290,780.90 271,092.30 3,000,513.50
Producto de Inversiones 13,349.70 13,506.63 17,162.80 37,764.40 67,100.00 92,273.00 118,334.70 145,376.70 500,703.40
Otros Ingresos 3,570.80 7,826.26 15,119.40 18,306.10 19,691.00 19,047.00 172,446.20 125,715.60 2,499,810.10
Ingresos Régimen no Contributivo
Ingresos por Reval y Dif Cambia
TOTAL EGRESOS 239,610.48 271,814.41 383,036.80 555,864.30 752,195.00 899,266.10 1,407,653.70 3,693,945.22 14,179,502.90
Enfermedad - Maternidad 167,602.25 171,121.61 255,693.40 417,824.60 478,196.00 603,970.60 810,722.20 2,205,894.10 6,588,347.10
Invalidez, Vejez y Muerte 29,275.79 47,488.75 63,418.90 85,518.50 137,984.00 138,049.30 222,856.50 504,387.42 3,426,084.60
Riesgos Profesionales 10,636.14 15,598.21 11,504.90 1,657.40 31,483.00 37,163.60 18,162.10 14,040.60 446,382.40
Víctimas de Guerra
Admón Régimen Contributivo 32,096.30 37,605.84 52,419.60 50,863.80 80,656.00 120,082.60 355,912.90 483,191.80 1,521,273.30
Admón Régimen no Contributivo 23,876.00 486,431.30 2,197,415.50
BALANCE 81,637.58 116,358.73 231,603.70 280,925.44 221,071.02 383,853.40 565,747.70 1,748,335.75 5,699,298.70
Balance como porcentaje del total de 34.1 42.8 60.5 50.5 29.4 42.7 40.2 47.3 40.2
Egreso
CONCEPTO 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995
TOTAL INGRESOS 44,941,442.00 11,190,300.00 620,259,800.00 48,089.20 448,520.12 454,688.50 656,955.78 886,547.10 951,518.54
Por Cotizaciones 42,191,980.00 5,529,800.00 417,520,800.00 41,100.85 386,917.82 364,113.50 507,863.13 701,831.23 539,086.07
Régimen Integral (IVM+RP+SALUD) 34,960,821.00 4,712,900.00 351,312,300.00 34,283.58 321,574.87 309,655.20 458,686.38 607,728.72 474,588.15
Régimen IVM-RP 7,208,695.00 815,700.00 66,134,300.00 6,797.75 65,215.64 54,286.20 49,020.09 93,020.56 64,195.17
R. Facultativo (IVM + EM) 19,887.00 1,100.00 57,600.00 17.13 108.82 125.30 115.23 1,021.77 176.06
R Facultativo IVM 2,577.00 100.00 16,600.00 2.39 18.49 46.80 41.43 60.18 126.69
Otros Ingresos 2,749,462.00 5,660,500.00 202,739,000.00 7,414.10 61,602.30 90,575.00 149,092.65 184,715.87 412,432.47
Producto de Inversiones 2,300,289.00 52,800.00 95,741,600.00 848.11 5,046.18 16,131.90 32,847.71 66,301.57 124,668.84
Otros Ingresos 449,173.00 461,500.00 57,652,600.00 2,586.43 47,596.43 33,998.10 15,441.55 43,788.16 263,382.28
Ingresos Régimen no Contributivo 856,400.00 37,386,500.00 3,979.56 8,959.69 24,691.30 55,888.35 45,288.14 1,298.92
Ingresos por Reval y Dif Cambia 4,289,800.00 11,958,300.00 15,753.70 44,915.04 29,338.00 23,082.43
TOTAL EGRESOS 63,222,310.00 5,915,400.00 290,557,300.00 34,036.88 276,132.43 487,356.50 523,536.26 660,881.08 695,805.49
Enfermedad - Maternidad 28,859,061.00 2,542,300.00 13,884,300.00 7,436.05 108,880.49 211,800.90 175,076.66 219,963.05 255,217.34
Invalidez, Vejez y Muerte 12,492,823.00 409,900.00 81,519,100.00 8,270.38 57,352.16 113,465.10 165,505.09 260,323.72 281,945.60
Riesgos Profesionales 585,330.00 30,200.00 6,774,200.00 847.28 7,959.06 12,765.40 15,241.34 27,703.23 43,005.72
Víctimas de Guerra 300,400.00 38,922,000.00 142.46 21,151.17 37,055.20 45,547.39 47,513.62 40,830.00
Admón Régimen Contributivo 21,285,096.00 2,632,600.00 79,348,800.00 11,303.53 50,342.04 60,539.90 66,601.27 57,888.62 73,160.14
Admón Régimen no Contributivo 70,108,900.00 6,037.18 30,447.51 51,730.00 55,564.51 47,488.84 1,646.69
BALANCE (18,280,868.00) 5,274,900.00 329,702,500.00 14,052.32 172,387.69 (32,668.00) 133,419.52 225,666.02 255,713.05
Balance como porcentaje del total de (28.9) 89.2 113.5 41.3 62.4 (6.7) 25.5 34.1 36.8
Egreso
58
1. Generales: Las operaciones contables se mezcla los conceptos de contabilidad a base
registran según el régimen de afiliación (Inte- de causación y contabilidad a base de efecti-
gral, IVM-RP, Facultativo) en vez de por pro- vo. Además, todas las fallas anteriores hacen
gramas (IVM Contributivo, RP Contributivo, difícil estimar el balance.
EM, No Contributivos). No se establece una
relación de ingresos y egresos por cada pro- 6. Inversión: Los rubros de inversión son
grama. Las cuentas de los estados financieros confusos o erróneos, por ejemplo, se registra
tienen rubros vagos o erróneos. "bonos financieros" cuando se trata de depó-
sitos a plazo, o se utilizan rubros muy genéri-
2. Ingresos: Existe sobrefacturación o factu- cos que no identifican propiamente el tipo de
ración ficticia, debido a la no exclusión en el instrumento.
sistema de facturación, de los empleadores
inactivos o inexistentes (por cierre de empre- 7. Reserva: Existe una sobrevaloración de los
sas, etc.). Esto a su vez resulta en hipotéticos activos y, consecuentemente, de la reserva
ingresos por multas y recargos que no se ma- debido a la sobrefacturación sobre empleado-
terializan (por ejemplo, C$226.5 millones en res inactivos o inexistentes y la acumulación
1995, igual al 42% de los ingresos por cotiza- de multas y recargos sobre dicha facturación
ciones, pero la morosidad real es mucho me- ficticia. Por todo ello se genera un gran exce-
nor). Además, hay inclusión de ingresos de dente aplicable a reservas que no existe en
períodos anteriores que no deben contabili- realidad. Debido a ello el déficit actuarial de-
zarse en el año corriente. También es difícil be ser mayor que el estimado. No hay reser-
estimar los ingresos por cotizaciones de vas claramente separadas por programas y
acuerdo con el contribuyente (asegurados, parece haber transferencias entre ellos; por
empleadores y Estado). Por último es casi im- ejemplo, es posible que se usen excedentes de
posible calcular la deuda privada y estatal IVM que deberían ir a su reserva, para sufra-
que es realmente recobrable. gar déficit en las pensiones no contributivas;
por lo contrario, se transfieren excedentes del
3. Egresos: Se incluyen, impropiamente, par- programa EM (resultantes de la retención del
tidas de gastos ficticios (por ejemplo, la trans- 9%) a la reserva de IVM. La reserva aparente
ferencia del 9% al MINSA cuando de hecho se de algunos programas luce ser excesiva, por
retiene por el INSS), así como de gastos de ejemplo, la reserva de RP es 62% de la reser-
períodos anteriores en el año corriente, y va de IVM, pero los pensionados del primer
otras partidas que no corresponden, como programa son sólo un 10% de los del segun-
pérdidas por no recuperación de valores y por do, y la pensión promedio de RP es aproxi-
adeudos patronales incobrables. madamente la mitad de la de IVM. Varios de
los problemas apuntados anteriormente son
4. Administración: Se asignan ingresos al corregidos en la sección X.
"programa" administrativo ("otros ingresos"),
por ejemplo, ingresos por productos financie-
C. Reservas y Relación Activo/Pasivo
ros, multas y recargos, los cuales deberían
asignarse a cada uno de los reales progra- El cuadro 25 presenta toda la informa-
mas. Se separan los gastos administrativos ción que se pudo obtener sobre las reservas
por regímenes de afiliación (Contributivo y No nominales del INSS en 1978-95, pero no fue
Contributivo), en vez de por programa. posible conseguir cifras para los años 1978-
79, 1982-87 y 1990. El cuadro también cal-
5. Balance: El balance de ingresos y egresos cula la reserva real (deflacionada) usando dos
CUADRO 25
Debido al proceso de hiperinflación (así en los 90, aunque positivo, no puede com-
como a las tasas negativas de la inversión, la pensar la pérdida de dicha reserva a fines de
pérdida de las instalaciones de salud del los 80. Así, la reserva real en 1995 era sólo
INSS, etc.) las reservas reales cayeron de entre el 71% y el 74% de la reserva de 1981 y,
C$1,056 millones a C$3.4 millones en 1981- en el interín aumentaron las obligaciones a
89 (con base en 1980) o de C$639 millones a largo plazo del INSS, por lo que debe haberse
C$2 millones en el mismo periodo (con base agravado el desequilibrio actuarial. La sección
en 1992). X conduce una evaluación actuarial de la re-
serva del programa IVM.
Por lo contrario, en 1991-95 se observa
un crecimiento considerable de las reservas Otro aspecto negativo en el período es la
en precios constantes (cuadro 25). Con el ín- rápida caída de la relación activo/pasivo en el
dice en base a precios de 1980, las reservas INSS: de 18 en 1978 a 2.1 en 1995 (cuadro
se incrementan de C$379 a C$753 millones 26), lo cual también es adverso al equilibrio
en dicho período (un aumento del 98.5%), y futuro. Las razones del aceleramiento en la
con el índice en base a 1992 las reservas caída de la referida relación son múltiples.
suben de C$208 a C$470 millones (un salto Primero está la disminución de los activos a
del 126%). Las causas de la reconstrucción partir de 1987 por las razones ya explicadas
rápida de la reserva han sido: la reducción en la sección V-B: en 1995 los activos se
dramática de la inflación, la retención del 9% habían reducido en un 33%. Segundo es la
60
introducción de las pensiones no contributi- 2.1 en 1995 y se ordenaba (entre 18 países de
vas a partir de 1980; éstas que sólo consti- la región para los cuales hay información) en
tuían un 22% del total de pensiones en ese 16to lugar. Los tres países que tenían una re-
año, aumentan al 50% en 1995; la relación lación más baja que Nicaragua eran los pio-
entre activos totales y pasivos no contributi- neros en la introducción de sus programas de
vos disminuye consecuentemente de 35.5 a pensiones en latinoamérica, con programas
4.3 en 1980-95. Tercero está la maduración muchísimo más maduros y poblaciones con-
del programa IVM contributivo, combinada siderablemente más envejecidas: Uruguay y
con la flexibilización de algunas de sus condi- Argentina. Incluso Chile y Cuba, otros dos
ciones de acceso en los 80; la relación acti- países pioneros, tenían relaciones algo más
vo/pasivo en este programa se mantiene al- altas que la de Nicaragua. En la sección X se
rededor de 14 en 1979-84, pero cae rápida- analiza con más detalle y a largo plazo, el po-
mente a 7.6 en 1989 y luego disminuye más sible impacto de la relación activo/pasivo en
lentamente a 4.3 en 1995. La relación global el equilibrio actuarial del INSS.
activo/pasivo de Nicaragua en 1995 era de
CUADRO 26
Esta sección se concentra en la evalua- jeto de revertir las tendencias, reorientar y re-
ción actuarial del programa de Invalidez, Ve- estructurar la economía, el nuevo gobierno
jez y Muerte (IVM) del INSS, el cual es el más elaboró e inició la instrumentación de un
importante. Idealmente se debería haber eva- Plan Económico y una reforma monetaria.
luado actuarialmente los otros programas En 1990, se efectuaron dos devaluaciones
(RP, EM, Víctimas de Guerra, etc.) pero no fue monetarias de 100% y 50%, respectivamente,
posible por falta de tiempo e información. No y en marzo de 1991 una del 500%, pasando
obstante, la sección ajusta cifras del INSS so- la paridad de un Córdova Oro por un Dólar
bre todos sus programas, con lo cual sienta de los Estados Unidos a cinco Córdovas Oro
las bases para una futura evaluación de los por Dólar.
programas restantes.
En los seis años previos a la valuación
La sección primera revisa los dos estu- actuarial, la tasa promedio de crecimiento de
dios actuariales previos más recientes: el con- los asegurados al INSSBI experimentó un de-
ducido por la OIT en 1991, y el realizado por crecimiento anual del 6.5 en promedio, con
el INSS en 1995. El análisis de este último una caída abrupta del 18% entre 1990 y
lleva a la conclusión que es necesario hacer 1991, años previos a la valuación actuarial.
una revisión del mismo. A ese efecto se Ante la cambiante e incierta situación eco-
procede primero a un ajuste de las estadísti- nómica y laboral, así como por la ausencia de
cas financieras del INSS, a fin de resolver datos plenamente confiables. la OIT efectuó
parte de las fallas explicadas en la sección IX- estimaciones de la información faltante e hizo
B; para ello se ajustan las cifras de ingresos supuestos deliberadamente conservadores.
y egresos, se asigna el gasto administrativo a En coordinación con la autoridades del
los programas, y se ajustan las cifras del ba- INSSBI, la OIT consideró varias hipótesis de-
lance y la reserva. Con esta base estadística mográficas y financieras así como algunas es-
más sólida, la sección conduce la nueva eva- trategias para acciones inmediatas. Igual-
luación actuarial de IVM en 1995, mejorada y mente, se evaluaron alternativas para la inte-
a más largo plazo. Las conclusiones más im- gración inicial de reservas.
portantes en cuanto al programa IVM se re-
sumen en la sección XI-I. Un primer escenario consideraba, ade-
más de la hipótesis, las siguientes modifica-
A. Estudio Actuarial de 1991 (OIT) ciones en la Ley del INSSBI: (1) otorgamiento
de pensión por vejez solamente si el asegura-
Con cifras al 31 de diciembre de 1991, la do activo ha cumplido 60 años de edad y ha
Organización Internacional del Trabajo (OIT), cotizado al menos 15 años; (2) otorgamiento
realizó una valuación actuarial del INSSBI el de la pensión de invalidez solamente con tres
que más tarde se convertiría de nuevo en el o más años de cotización; y (3) otorgamiento
INSS. Este estudio fue el primero que se de las pensiones por causa de muerte sola-
efectuó en el país bajo la nueva administra- mente si el asegurado ha cumplido con los
ción de la Presidenta Violeta Barrios de Cha- requisitos de vejez o invalidez.
morro y después de un período de recesión
persistente, alta inflación, aumento del des- Debido al rezago histórico y a la apre-
empleo y creciente déficit público. Con el ob-
62
miante situación de los jubilados y pensiona- respecto al monto inicial de dicha reserva:
dos, el estudio de la OIT consideró un segun-
do escenario en el que los montos de las pen- Período de Prima con Reserva Prima con Reserva
siones se incrementaban en una forma acele- Escalón
Equilibrio una re- al final del una re- al final del
serva ini- escalón serva ini- escalón
rada. El estudio de la OIT identificó una serie cial de en Millo- cial de en Millo-
100 Mi- nes 100 Mi- nes
de problemas entre los que destacaban prin- llones llones
cipalmente: (1) no se respeta el régimen fi-
nanciero previsto en la Ley; (2) sin aparente 1 1992-1994 5.31% 187 5.49% 86
sustento legal, desde el mes de noviembre de 2 1995-2002 8.26% 502 8.40% 396
3 2003-2010 9.02% 582 9.40% 473
1990, el INSSBI no efectuó transferencia al-
guna del 9% de los salarios al Ministerio de
Salud; (3) se han adoptado una serie de me-
Los tres períodos de equilibrio (escalo-
didas que comprometen el futuro financiero
nes) establecidos por la OIT se diseñaron en
del INSSBI sin el adecuado sustento actua-
función de que ellos no cubriesen un período
rial; (4) el gobierno no ha pagado y continúa
demasiado largo y que éste coincidiera con
sin pagar los gastos correspondientes a las
las administraciones presidenciales y del
prestaciones de “Bienestar” y de las “pensio-
INSSBI. La idea fundamental detrás de la
nes especiales” que le fueron asignadas al
elección de los períodos de equilibrio fue el
INSSBI; (5) se efectúan transferencias indis-
que cada administración recibiese a los sis-
criminadas y frecuentemente mal contabili-
temas de pensiones en un punto determinado
zadas entre seguros; (6) el instituto no cuenta
y que tuviera la obligación de ceñirse durante
con los sistemas y mecanismos adecuados
su administración a un plan preestablecido.
que le permitan llevar a cabo labores sustan-
Por cambios en la fijación de los mandatos
tivas como control de patrones; registro, alta,
presidenciales posteriores a la valuación, los
baja y modificaciones de trabajadores y sus
períodos de equilibrio establecidos no coinci-
salarios; y cobranza; (7) existe un gran pro-
den necesariamente con los períodos presi-
blema de mora, evasión y subdeclaración tan-
denciales. De acuerdo con la situación vigen-
to del gobierno como del sector patronal; (8)
te a la fecha de valuación, así como a dos su-
los períodos mínimos de cotización son de-
puestos en cuanto a la reserva inicial, se es-
masiado cortos o inexistentes; (9) el INSSBI
peraba que la prima (contribución) como por-
no cuenta ni con la información estadística ni
centaje de los salarios sería: entre 5.31% y
con los sistemas que le permitan efectuar es-
5.49% en el primer período de equilibrio
tudios detallados así como adoptar sanas es-
(1992-1994), entre 8.26% y 8.4% en el se-
trategias; y (10) la relación del número de ac-
gundo período (1995-2002), y entre 9.02% y
tivos por jubilado y pensionados es muy baja,
9.4% en el tercer período (2003-2010).
fundamentalmente debido a la situación del
empleo en el país que se refleja en bajas den-
Los dos escenarios de proyección son
sidades de cotización y en un reducido núme-
bastante similares, en cuanto a magnitud y
ro de aportantes.
tendencia, en el sentido de que el programa
contributivo IVM sufriría serios problemas de
Los dos escenarios estimados por la OIT
financiamiento en el mediano plazo, los cua-
arrojan los siguientes resultados en cuanto al
les obviamente se agravarían en el largo pla-
sistema de primas escalonadas en tres esca-
zo. Así, la prima de IVM del 5.5% sería insufi-
lones (o períodos de equilibrio), considerando
ciente para mantener la reserva en el primer
una tasa de rendimiento del 5% en la inver-
escalón, requeriría un aumento de
sión de las reservas, y dos escenarios con
aproximadamente tres puntos porcentuales
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma. 63
damente tres puntos porcentuales en el tercer lugar, ajustarse a una estrategia de equilibrio
escalón. La conclusión fue que el INSSBI se financiero y actuarial, tanto a nivel institu-
encontraba en 1992 en una grave crisis fi- cional como de cada uno de los seguros y
nanciera que se venía gestando por varios prestaciones que administra.
años como resultado de: las dificultades eco-
nómicas, decisiones tomadas (sin el apoyo de Muy pocas de las atinadas recomenda-
un estudio actuarial) que comprometieron el ciones anteriores de la OIT fueron considera-
futuro financiero, y problemas administrati- das e implementadas, por lo que la situación
vos de la institución. Más aún, que existían se agravó entre 1992 y 1997.
fuertes presiones para aumentar las pensio-
nes (que eventualmente dieron lugar a au- B. El Estudio Actuarial de 1995 (INSS)
mentos substanciales de las mismas). Y que
1. Introducción
existía en 1992 un déficit programado de
C$39 millones. El INSS realizó un estudio actuarial del
régimen de pensiones ordinarias de IVM en
Las principales recomendaciones de la el año 1995, para lo cual se utilizó el modelo
evaluación de la OIT fueron las siguientes: (1) de proyecciones demográficas y financieras
desarrollar un sistema de registro individual de la Caja Costarricense de Seguro Social
de asegurados y patrones; (2) no tomar deci- (Sistema PRODEFI). No se pudo obtener el
siones sin antes efectuar un estudio actuarial documento original que contenía la evalua-
para valorar sus repercusiones en el corto, ción completa, pero sí dos documentos: uno
mediano y largo plazos; (3) establecer un pro- que describe las bases técnicas, y otro que
grama de constitución de reservas actuaria- resume los resultados de las proyecciones y
les; (4) detener la transferencia indiscrimina- señala una serie de problemas en la gestión
da de fondos entre seguros; (5) desarrollar un del programa (INSS 1996; INSS 1996e).
sistema de información estadística adecuado;
(6) efectuar una actualización mensual de las La proyección elaborada por el INSS
proyecciones actuariales sustituyendo pro- comprende una simulación del seguro IVM
gresivamente las variables estimadas por los bajo un esquema financiero de Reparto Sim-
datos reales (con ese fin, la OIT dejó instalado ple, es decir, se determinaron las primas
en el equipo de cómputo de la INSSBI un pro- anuales de reparto, para el periodo
grama de proyecciones demográficas, finan- 1995/2015. Dicha simulación se elaboró
cieras y actuariales); (7) evitar que las presta- considerando un crecimiento del número de
ciones de los programas de bienestar y de nuevos entrantes al sistema del 3% anual;
pensiones especiales continúen gravitando una tasa de crecimiento del salario promedio
sobre el resto de los seguros (se recomendó anual del 3.5%; tablas biométricas ajustadas
iniciar pláticas con el gobierno para solventar para Nicaragua; los datos de activos y pen-
esta situación lo antes posible); (8) racionali- sionados registrados por el INSS para el año
zar los costos de administración que sobrepa- 1994; las bases de composición familiar y los
san los límites establecidos; (9) cumplir con la parámetros institucionales contenidos en el
disposición legal de efectuar las transferen- Reglamento General.
cias al Ministerio de Salud o llevar a cabo un
proceso de revisión y, en su caso, modifica- El total de pensionados evolucionaría,
ción de las disposiciones legales; y (10) aban- según dicha simulación, de 44,334 en 1995
donar la práctica de efectuar programas so- a 167,250 en el año 2015, es decir, la pobla-
bre la base de déficits establecidos y, en su ción pensionada casi de multiplicaría por
64
cuatro en un lapso de 15 años. Para el pe- ción realizada por el INSS en 1995 coinci-
riodo de la proyección, la relación acti- den, en términos de tendencia, con los obte-
vos/pensionados pasaría de 4 a 2.7 entre nidos en el estudio de la OIT en 1992. Sin
1996 y el año 2015. embargo, sí existen diferencias importantes
en cuanto a magnitud de las cifras proyecta-
La simulación financiera se basa en la das, dependiendo del escenario que se tome
simulación demográfica, y señala que ya pa- de ésta última proyección (la de la OIT).
ra el año 1996 se presentaría un déficit de
operación (ingresos menos gastos) de C$70.2 2. Ajuste de Ingresos, Egresos, Gas-
millones, equivalente al 26.5% de los egre- tos Administrativos y Reservas
sos, que se eleva a C$668.8 millones en
2015. Es decir, la simulación da como re- En esta parte se describe la metodología
sultado un desequilibrio financiero creciente utilizada para realizar una distribución es-
a lo largo del tiempo. timada de los ingresos y gastos según pro-
grama, una vez realizados los ajustes nece-
La proyección de la proporción de pen- sarios para reflejar los productos y gastos
sionados por vejez con respecto al total de que efectivamente deben ser considerados.
pensionados se deteriora paulatinamente, de
30% a 6.4%, situación que se considera muy Debe destacarse la existencia de limita-
atípica y poco factible, lo cual puede estar ciones importantes en la información pre-
reflejando problemas en la calibración del sentada en los estados financieros del INSS,
modelo, que deberían ser corregidos para por lo que los resultados que aquí se presen-
contar con resultados más razonables. tan deben interpretarse como estimados. Por
otra parte, la metodología empleada refleja
Con base en las proyecciones presenta- procedimientos que no necesariamente son
das, el estudio concluye que se requiere un los contemplados en el Reglamento Financie-
escalonamiento permanente de la prima so- ro del INSS, en virtud de que conceptual-
bre los salarios para el sostenimiento futuro mente existen diferencias importantes entre
del equilibrio financiero del programa IVM, uno y otro procedimiento.
de tal forma que en el año 2004 la prima re-
querirá un crecimiento del 48.71%. a. Estimación y Ajuste de Ingresos por
Programas
Las proyecciones muestran un fuerte
crecimiento en la prima para sobrevivencia, Para estimar los ingresos por cotizacio-
“...mientras que la prima para vejez decrece nes, se utilizó la información sobre asegura-
sin solución de continuidad debido funda- dos directos activos y salarios que aparece
mentalmente a las altas tasas de Mortalidad en el Anuario Estadístico de 1995. Se revisó
General...”. Se concluye también que para la consistencia de la distribución de los afi-
lograr un mejoramiento a mediano plazo en liados según programas de afiliación, mon-
las tasas de reemplazo, se requiere aumen- tos y salarios medios.
tar la prima pura (sin gastos administrati-
vos) desde el 5% (vigente a diciembre de Para los efectos de este trabajo, se clasi-
1994) hasta el 8.19% en el año 2004. La fican los programas según el tipo de presta-
prima anual de reparto se proyecta que pa- ciones y naturaleza contributiva o no, tal y
saría de 6.8% en 1996 a 9.2% en el 2015. como se detalla en la Ley Orgánica del INSS.
En general, los resultados de la evalua- Los programas identificados son cuatro: IVM
CUADRO 27
Para el ajuste y estimación de las res- tantes partidas de ingresos, éstos se separa-
66
ron en dos componentes: (1) productos fi-
nancieros y (2) otros ingresos. CUADRO 28
Una vez que se contó con una estima- debido a que sí estaba claramente identifica
ción del total de ingresos, se procedió a dis- do. El cuadro 29 resume los ingresos esti-
tribuirlos según programa, excepto los in- mados, distribuidos por programa.
gresos por cotizaciones, que ya habían sido
distribuidos. Los ingresos por productos fi- CUADRO 29
nancieros se distribuyeron entre los progra- DISTRIBUCIÓN DE INGRESOS DEL INSS POR
mas IVM y RP, según la composición relativa PROGRAMA: 1995
de la reserva técnica en libros; al respecto, la (miles de Córdobas Corrientes).
distribución de la reserva por programa no
PROGRAMA TOTAL Cotiza- Produc- Otros In-
parece estar sustentada técnicamente, pero ciones tosFinanc. gresos
esta era la única fuente disponible para rea- TOTAL 631,343 534,860 66,500 29,983
lizar el prorrateo. EM 234,999 234,999 - -
IVM 251,476 192,845 40,962 17,669
Los “otros ingresos” se distribuyeron en- RP 89,147 52,594 25,538 11,015
tre IVM, RP, según la composición de los in- No contribu- 55,720 54,421 - 1,299
tivos
gresos por cotizaciones; en el caso del pro-
NOTA: Los Productos Financieros y Otros Ingresos se distri-
grama No Contributivos, se anotó como otros buyen entre IVM y RP según la distribución relativa
ingresos el dato del Estado de Resultados, del valor en libros de la reserva de esos programas.
FUENTE: Elaboración propia con base en Anuarios y Esta-
dos Financieros INSS.
b. Estimación y Ajuste de Gastos por
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma. 67
Programas ciona en nada con las cifras de los estados
financieros, por lo que su bondad depende
El ajuste de los gastos se realizó con
de la información que aparece en el Anuario;
base en la información de los Anuarios Es-
sin embargo, los datos del Anuario fueron
tadísticos y estados financieros del INSS. Se
sometidos a pruebas de consistencia y se
excluyeron las partidas de gastos que se
consideran adecuados. El cuadro 31 incluye
consideran no asignables, por un monto de
también la estimación de los gastos adminis-
C$215.3 millones, como se detalla en el
trativos, una vez excluidas las partidas no
cuadro 30.
aplicables. En el cuadro 32 aparece el resu-
men de los gastos totales distribuidos por
Posteriormente, con las cifras del Anua-
programa, excepto el gasto de administra-
rio Estadístico de 1995, se clasificaron y
ción, el cual se distribuyó posteriormente.
agruparon los gastos en prestaciones por
programas, según aparecen en el cuadro 31.
Esta agrupación y cuantificación no se rela-
CUADRO 30
RUBRO MONTO
TOTAL 215,326
Gastos periodos anteriores, Adm. Area Contrib. 11,.72
Gastos periodos anteriores, Adm. Area No Cont. 1,039
Aporte del 9% al MINSA 119,596
Valores no recuperables adeudos patron. (EM) 28,964
Valores no recuperables adeudos patron. per. (IVM) 21,816
Gastos de periodos anteriores (IVM) 304
Estimación incobrable de AP defensa (IVM) 6,148
Cuota Técnica 0.05% para R.P. 12,173
Valores no recup., adeudos patr. per. E-M 3,966
Capitales constitutivos varios R.P. 9,848
68
CUADRO 31
RUBRO MONTO
TOTAL DE GASTOS INSS 509,663
CUADRO 32
c. Asignación de Gastos
Administrativos por Programas
CUADRO 33
NOTA: El 50% de gastos administrativos se distribuye según gastos en prestaciones y el 50% según
los ingresos totales por programa. El 100% del gasto administrativo queda distribuido.
FUENTE: elaboración propia con base en Anuarios y Estados Financieros.
70
CUADRO 34 CUADRO 35
72
CUADRO 37 millones a finales de 1995, cifra que proba-
blemente incluye transferencias de exceden-
SEGURO DE INVALIDEZ, VEJEZ Y MUERTE
DEL INSS: RESULTADOS FINANCIEROS 1995 tes originados en el programa EM, el cual en
(montos en miles de Córdobas) la práctica está siendo ahora administrado
por el INSS.
RUBRO MONTO %
INGRESOS: 251,476 100.0
2. Financiamiento y Sistema
Cotizaciones 192,845 76.7
Financiero
Productos financieros a/ 40,962 16.3
Otros Ingresos b/ 17,669 7.0 Como se explicó en la sección VII-A, el
GASTOS: 246,199 100.0 programa de pensiones ordinarias de IVM se
Prestaciones 218,574 88.8 financia con aportes sobre la planilla, con
Administración 27,625 11.2
una cotización total de 5.5%, según el si-
SUPERÁVIT DE 5,277 -
OPERACIÓN guiente desglose por parte contribuyente:
empleador 3.5%, trabajador 1.75% y Estado
a/ Dividendos, intereses, utilidades, alquileres, etc.
b/ Multas, recargos, diferencia cambiaria 0.25%
FUENTE: Estados Financieros INSS y ajustes propios.
El esquema financiero que establece el
A pesar de este superávit de operación, Reglamento General del INSS para el Régi-
debe notarse que, en términos del esquema men IVM es el de prima escalonada. En un
financiero de prima escalonada definido por sistema de financiamiento de este tipo, el ni-
el Reglamento General, el régimen IVM se vel de aportes se ajusta periódicamente para
encuentra ya en una posición financiera de- equilibrar los ingresos y egresos durante pe-
ficitaria. En efecto, los ingresos por cotiza- riodos de equilibrio de cierta duración (esca-
ciones más los productos financieros suma- lones), de tal forma que no se acumulan
ron en total C$233.8 millones, monto que no grandes niveles de reserva, y los intereses
alcanza a cubrir el total de gastos por por ésta generados no se pretende que jue-
C$246.2 millones, lo cual significaría que se guen un papel muy importante en el finan-
está recurriendo a la totalidad de los rendi- ciamiento de los beneficios futuros. En fun-
mientos de la reserva para pagar gastos co- ción del largo de cada escalón, el nivel de re-
rrientes, afectando la acumulación de reser- servas será más o menos importante para fi-
vas. nanciar los beneficios futuros, pero en gene-
ral se dice que se trata de un esquema de
Durante los últimos años, el INSS ha capitalización parcial, pues el valor de la re-
venido practicando un traslado de exceden- serva en determinado momento no necesa-
tes del programa de salud hacia las reservas riamente es suficiente para cubrir el valor
generales, incluyendo la de IVM, de manera presente de los beneficios futuros.
tal que una depuración de las reservas re-
ales de IVM arrojaría probablemente un défi- Entre las ventajas que posee el sistema
cit de operación en vez de un superávit. Pa- de prima escalonada es que no se requiere
ra los efectos de este trabajo, se realizó una fijar una contribución inicial muy elevada,
redistribución de las reservas, las cuales no sino que ésta se puede establecer en un ni-
están contablemente separadas por progra- vel relativamente bajo e ir ajustándola con-
mas (IVM, RP, EM), con base en los gastos forme a las necesidades de financiamiento.
en prestaciones de cada programa, obte- Otras de las ventajas es que se reduce con-
niéndose una reserva estimada de C$647.8 siderablemente el riesgo por pérdidas en el
Uno de los problemas fundamentales • Para todas las poblaciones, se trabajó con
que confrontamos es que, con los registros una hipótesis de mortalidad constante, en
financiero/contables disponibles, no es po- vista de que no se cuenta con tablas de
sible determinar con un grado de certeza mortalidad proyectadas para Nicaragua.
adecuado, el nivel de reservas con que cuen- Dado que normalmente se prevé un au-
ta el programa IVM. mento en la expectativa de vida en la ter-
cera edad, la cual no está capturada en el
modelo, el tiempo medio de disfrute de la
3. Revisión de Bases Técnicas y
Calibración del Modelo pensión está subestimado por el modelo.
Por lo tanto, un ajuste para introducir
La proyección elaborada se basa en la mortalidad variable implicaría un aumen-
efectuada por el Departamento Actuarial del to (posiblemente no muy elevado) en los
74
costos del programa, con respecto a los vemente, de un nivel actual del 14% a un
proyectados. nivel entre 15% y 20% en el año 2020,
dependiendo del comportamiento futuro
• Para la población jubilada, se utilizó la de las tasas de participación en la activi-
misma tabla de mortalidad de los activos, dad productiva. Las hipótesis de nuevas
a partir de los 60 años de edad, debido a generaciones también incorporan la simu-
que no existen las bases para construir lación de un aumento en la participación
una específica. femenina en la actividad productiva y, en
• Se dejó invariable la tabla de mortalidad consecuencia, en la distribución por sexo
de inválidos utilizada en la evaluación del de los asegurados (véase el Anexo).
INSS en 1995. Dicha tabla fue elaborada • Se modificaron las tasas de incidencia de
a partir de la experiencia costarricense, la invalidez, ajustándolas hacia arriba en
con ajustes, debido a que los registros es- 9.8%, con el fin de reproducir las cifras de
tadísticos del INSS no permiten generarla. pensiones por invalidez cedidas durante
• La mortalidad de viudas se sustituyó, in- 1994 y 1995. El modelo contempla una
troduciendo la tabla elaborada. hipótesis de tasas constantes, pues no se
cuenta con información ni criterio para
• Se modificaron las hipótesis de nuevas respaldar un escenario alternativo.
generaciones de activos. El ajuste incluyó
la eliminación de nuevos ingresantes por • Se ajustaron hacia arriba las tasas de
encima de 30 años de edad y la reducción nuevos jubilados, en un 8.8% para repro-
del número absoluto de ingresantes esti- ducir las pensiones cedidas durante 1994
mados para el año 1994, aplicando un y 1995. Estas tasas se mantienen cons-
factor de 0.63 al estimado previo utilizado tantes hasta el final de la proyección.
por el INSS; este ajuste fue realizado a Dado que se trata de una simulación a
partir de la experiencia 1994-1995, la “reglamento constante”, la edad mínima
cual fue posible reproducir satisfactoria- de jubilación se mantiene constante en 60
mente en el modelo. años, pero la edad media al pensionarse
que arroja la simulación tiende a caer, re-
• Se modificaron las hipótesis de crecimien- flejando un proceso continuo de aumento
to de nuevas generaciones que había uti- en el crédito pasado, conforme el progra-
lizado la proyección del INSS; el ajuste fue ma madura.
significativo, pues en la proyección del
INSS se utilizó una hipótesis constante • Para todas las poblaciones iniciales se
del 3% anual, para hombres y mujeres. mantuvieron los datos utilizados en la
En su lugar, la nueva proyección arranca proyección elaborada por el INSS de
con un crecimiento de nuevas generacio- 1995, pues se refieren a datos reales ex-
nes de 3% y 3.5% en 1995, para hombres traídos de los registros estadísticos del
y mujeres, respectivamente; se eleva a 4% Instituto (los cuales fueron verificados).
y 4.5% en el año 2000, y posteriormente • Asimismo, se utilizaron las mismas bases
se incrementa en medio punto porcentual de fecundidad, nupcialidad, abandono de
cada 10 años, hasta alcanzar 6% y 6.5% estudios de huérfanos, etc., utilizadas por
(hombres y mujeres) en el año 2020. Co- el INSS en su simulación.
mo resultado de estas nuevas hipótesis, • Finalmente, se introdujeron ajustes en las
se estima que la cobertura con respecto a tasas de crecimiento de los salarios. En
la fuerza de trabajo (PEA) se elevaría le-
• Se trabajó con una hipótesis de inflación Se presentan los resultados de las pro-
igual a cero, lo cual en conjunto con una yecciones hasta el año 2020, aunque la si-
hipótesis de crecimiento de salarios en mulación incluyó un periodo más largo; ello
términos reales, implica que toda la simu- debido a la carencia de bases de información
lación está en términos reales, a valores demográficas para la población total nicara-
constantes del año 1995. Implícitamente, güense de más largo plazo (se cuenta úni-
esto implica que las pensiones se revalo- camente con una proyección de población
rizan anualmente en la misma magnitud nacional hasta el año 2025), lo cual torna
que la inflación. Por lo tanto, las cifras de riesgoso trabajar con un horizonte de pro-
ingresos y gastos no corresponden exac- yección más amplio.
tamente a una proyección de flujos finan-
cieros, aunque éstos podrían derivarse de Las proyecciones demográficas contem-
la misma proyección. plan una proporción de pensionados por ve-
jez estable del orden del 46% durante el lap-
• Debido a este procedimiento metodológi- so proyectado, el cual es un comportamiento
co, fue preciso introducir a su vez, un esperado para un régimen joven.
ajuste en las cuantías de pensión (tanto La proporción de inválidos pasa de
la básica como la mejora por crédito pa- 19.6% en 1995 a 25% en el año 2020, mos-
sado), para evitar una sobreestimación de trando un crecimiento que estaría explicado
las tasas de reemplazo reales. Para el por una proporción creciente de personas
ajuste se supuso como hipótesis adecua- ubicadas en edades donde la incidencia de la
da que el salario de referencia (últimos 5 invalidez es mayor (entre los 45 y los 60
años, según el Reglamento) estaría afec- años).
tado por un crecimiento nominal del 15%
a lo largo de la proyección, con lo que im- La proporción de viudas se mantiene en
plícitamente se asume un nivel de infla- un rango entre 16% y 18% durante todo el
ción cercano al 14% para todo el periodo período de la proyección, y la de huérfanos
de la proyección. En general, este ajuste decrece desde 18% en 1995 a 11.6% en el
reduce los reemplazos nominales 2020, reflejando la caída prevista en el nivel
de fecundidad.
76
Como se muestra en el cuadro 38, la re- mantienen como en los últimos años, la pro-
lación activos/pensionados bajaría en forma porción de pensionados de vejez aumentaría.
paulatina, pero relativamente lenta, pasando
de 4.8 en 1995 a 4.3 en el año 2020 (este re- Los resultados de costos sobre la plani-
sultado es significativamente diferente al de lla aparecen en el cuadro 39. En el año
las proyecciones actuariales realizadas pre- 1995, el costo sobre la planilla equivale al
viamente por la OIT (1992) y por el INSS 7%, superior a la prima vigente del 5.5%, lo
(1995), pues en estos dos trabajos se simuló que indica que los ingresos por contribucio-
una caída en la cobertura del programa y los nes no alcanzan para financiar las erogacio-
resultados contemplaron una reducción nes corrientes, de modo que el exceso está
fuerte en la participación relativa de las pen- siendo financiado con los productos finan-
siones de vejez). Asimismo, si las tasas de cieros. Bajo un esquema de prima escalo-
CUADRO 38
CUADRO 39
CUADRO 40
NOTA: Se supone un interés real del 4%, y una reserva de C$648 millones al 31/12/95
agotarse en el año 2002 (véase el cuadro 40). reserva que se alcance. La prima aumenta-
Este resultado estaría condicionado por la ría entre 10.2% y 10.5% para el segundo es-
tasa de rendimiento real que se logre en los calón (2005-2014) y entre 11.3% y 11.8%
próximos años, de manera que el agotamien- para el tercer escalón (2015-2020).
to de la reserva podría desviarse de uno a CUADRO 41
tres años según la hipótesis de rentabilidad
SEGURO DE INVALIDEZ, VEJEZ Y MUERTE
real de la reserva que se adopte. EN EL INSS: PRIMAS ESCALONADAS SEGÚN
RENDIMIENTO HIPOTÉTICO, 1995-2020
Dado que el Reglamento General del (porciento de los salarios)
78
En conclusión, la posición financiera y
ESCALÓN Rendimiento real actuarial del Seguro IVM se considera críti-
3% 4% 5% ca: en el año 1996, el programa arroja un
déficit de operación (los gastos anuales su-
1995-2004 8.4 8.2 8.0
peran los ingresos totales). Esto significa
2005-2014 10.5 10.3 10.2
que, para cumplir con el esquema de
2015-2020 11.8 11.6 11.3
financiamiento por prima escalonada
1995-2020 11.2 10.7 10.3
establecido reglamentariamente (que no
NOTA: Se supone una reserva inicial de C$648 millones al permite usar las reservas para gastos), es
31/12/95
preciso elevar la prima de inmediato de 5.5%
Se realizó una simulación de la prima
a un nivel entre el 8% y el 8.5%, para
para definir un solo escalón que abarcase
garantizar un nuevo período de equilibrio de
todo el período de la proyección, es decir
10 años. Actualmente, la reserva está
hasta el año 2020, arrojando un valor entre
siendo consumida por gastos corrientes y
10.3% y 11.2%, en función de la tasa de ren-
desaparecerá en el año 2003.
tabilidad real de la reserva, que como se ve,
se ubica en un nivel intermedio con respecto
Los costos (gastos como porcentaje de
a la simulación con tres escalones. Como se
los salarios) seguirán creciendo a futuro,
observa, cuanto mayor es la duración del es-
hasta alcanzar un nivel del 12.5% en el año
calón (en este caso un periodo de 25 años),
2020, producto de la maduración natural del
menor será el nivel de prima requerido, lo
programa IVM y de la dinámica demográfica
cual refleja las ventajas de trabajar con ma-
del país, lo cual implica que a menos que la
yores niveles de reserva en términos de nive-
sociedad nicaragüense esté dispuesta a
les futuros de primas. El caso extremo sería
asumir este nivel de costos, e incluso uno
el de definir una prima de capitalización
mayor en un plazo más largo, deberán intro-
completa, que abarque un periodo suficien-
ducirse modificaciones al perfil de beneficios
temente largo para garantizar una posición
y requisitos, con el fin de racionalizar los
de estabilidad total en la prima a lo largo del
costos.
tiempo.
74
del 9% del INSS por E-M se transfirió al debe aportar más del 96% de la cotización to-
SNUS hasta 1992, pero desde entonces se ha tal (más de tres veces que el trabajador asala-
retenido -en contra de la ley- para financiar riado, porque no hay empleador) y el Estado
las empresas médicas previsionales. En menos del 4%; la carga financiera mucho
1979-1995 mejoraron los indicadores de ser- más pesada sobre el asegurado en este régi-
vicios y niveles de salud, con excepción de men constituye un obstáculo serio a la exten-
camas de hospital por 1,000 habitantes. Aún sión de la cobertura poblacional. Del total de
así Nicaragua se ordena en el 14º lugar en la cotización, 8.5% debe transferirse al SNUS
América Latina, excepto en mortalidad infan- en los regímenes integral y facultativo, pero
til en que se ordena entre los cuatro países no se hace desde 1993, ni tampoco se trans-
con las tasas más altas. La eficiencia hospita- fiere el 0.5% en el régimen IVM-RP.
laria es baja en cuanto al porcentaje de ocu-
pación, a pesar de que parte de la población A pesar de lo anterior, la deuda acumu-
no tiene acceso real a los servicios sanitarios. lada por aportes no pagados al INSS (por el
Las principales causas de mortalidad y mor- Estado y el sector privado) ascendió a C$683
bilidad (tanto en general como infantil) son millones en 1995 (US$98 millones) equivalen-
las enfermedades infecciosas, desnutrición y te a casi el 91% del ingreso total del INSS en
período prenatal, por lo que Nicaragua se en- ese año. Peor aún, alrededor del 40% de esa
cuentra en el grupo de países más atrasados deuda es incobrable porque muchas de las
en la transición epidemiológica. Un cambio en empresas deudoras han desaparecido o, al
la política de salud podría ayudar a mejorar privatizarse, fueron abolidos sus adeudos.
las condiciones actuales. Además, se reporta que desde 1989 el Estado
no ha financiado las pensiones contributivas
F. Financiamiento especiales ni el déficit no cubierto por cotiza-
ciones en las pensiones de víctimas de gue-
La cotización salarial generó 86% del to- rra; por ello el Estado ha contribuído a la
tal de ingresos del INSS en 1995, de forma deuda del INSS y a su desfinanciamiento. La
que fue su fuente fundamental de financia- información sobre los ingresos e inversiones
miento. El total de la cotización (en el régimen del INSS no es muy confiable debido a la falta
integral) es de 17% y se ordena en el 14to lu- de cifras en largos períodos, el efecto distor-
gar más alto de la región, mientras que en sionador de la inflación y la existencia de dos
cobertura poblacional, Nicaragua se coloca series con notables diferencias entre ellas.
entre los tres países más bajos (esta brecha
puede ser explicada actualmente por proble- En 1995, el producto de la inversión sólo
mas en la recaudación y la inversión, así co- contribuyó un 13% al ingreso total del INSS;
mo ineficiencias administrativas). Los otros una comparación con otros países latinoame-
dos regímenes tienen una cotización total ricanos en 1970-1986 indica que el porcenta-
más baja: 8.75% en IVM-RP (porque excluye je nicaragüense fue uno de los más bajos (ce-
salud) y 14% en el facultativo (porque excluye ro en 1989) y comparaciones con otros países
riesgos profesionales). centroamericanos muestran lo mismo en
años aislados en la segunda mitad de los 80 y
En los regímenes integral e IVM-RP, el principios de los 90. El referido porcentaje va-
empleador aporta el 74% de la cotización to- rió notablemente en 1987-1995 (el período
tal, el trabajador (asalariado) el 23%, y el Es- sobre el cual hay cifras) en gran medida por
tado el 3%. En el régimen facultativo, sin em- causa de la inflación; así en 1987-1991 el
bargo, el trabajador (por cuenta propia, etc.) porcentaje fue bajísimo (debido a la hiperin-
76
denamiento en 17mo. lugar en cuanto a la la relación activo/pasivo de Nicaragua se co-
cobertura poblacional nicaragüense (hay ocho locaba entre las tres más bajas en la región,
países en la región que tienen porcentajes sólo superada por dos países pioneros con
más bajos del costo, pero una cobertura po- programas maduros y poblaciones envejeci-
blacional mucho más alta). El costo excesivo das.
se agrava si se considera la relativa juventud
del programa de pensiones y de la población I. Evaluación Actuarial
de Nicaragua. El alto costo de la seguridad
social no puede explicarse por generosas Se verificaron los resultados de las eva-
prestaciones y condiciones de acceso, sino luaciones actuariales previas de que los cos-
por el alto gasto en salud (pero no reflejado tos crecerán durante los próximos años,
en los niveles de salud dentro del contexto re- aunque con una tendencia menos acelerada
gional), el excesivo gasto administrativo y que la proyectada. Se calibró el modelo con
problemas de ineficiencia. La reconstrucción base en datos reales de 1994 y 1995, lo cual
hecha en esta sección de los estados financie- proporciona bases más confiables para una
ros del INSS en 1978-95, parece indicar que proyección de costos anuales en el corto y
sólo hubo déficit en dos años y que se generó mediano plazo (10 a 25 años,
un cuantioso excedente que se dedicó a la re- aproximadamente).
serva. Pero esa impresión positiva es ilusoria
en vista al análisis de numerosas fallas con- En el muy corto plazo, la situación del
tables en el INSS (generales, de ingresos, régimen IVM es apremiante. En el año
egresos, administración, balance, inversión y 1995, los gastos totales superaron los ingre-
reserva), así como el hecho de que los estados sos por contribuciones, por lo que se está
financieros no están deflacionados y conver- haciendo uso de los rendimientos de la re-
tidos a una unidad monetaria uniforme en serva para afrontarlos. Dado que no se co-
todo el período. A pesar de estos problemas y noce con precisión cuál es el monto exacto
a la falta de cifras para la mitad del periodo de la reserva asignable al programa IVM, no
1978-95, la evaluación de la reserva real del es posible determinar si la situación descrita
INSS indica que ésta virtualmente desapare- implica que se están consumiendo las reser-
ció en 1981-89 (principalmente debido a la vas del régimen y no sólo sus productos fi-
hiperinflación), pero aumentó en 1991-95 (fa- nancieros. De ser afirmativo esto último, la
vorecida por la reducción de la inflación y el prima en el año 1995 debería haber sido
gasto administrativo, la retención del 9%, y el aumentada de 5.5% a entre 8% y 8.5% con
rendimiento real positivo de la inversión). No el fin de cumplir con las disposiciones re-
obstante, la reserva real en 1995 era sólo en- glamentarias del INSS que definen como es-
tre el 71% y el 74% de la existente en 1981 y, quema financiero el de prima escalonada.
en el ínterin, aumentaron las obligaciones a
largo plazo del INSS. La relación global acti- En el mediano y largo plazo, se analizó
vo/pasivo de las pensiones del INSS cayó de la posición financiera y actuarial del pro-
18 a 2.1 en 1978-95 debido a: la disminución grama IVM, con un horizonte que alcanza
del número de activos a partir de 1987, el hasta el año 2020. La conclusión fundamen-
aumento desmedido de las pensiones no con- tal es que los costos crecerían a un nivel di-
tributivas del 22% a 50% del total en 1980- fícil de financiar en el largo plazo mediante el
95, la maduración del programa IVM, y la esquema vigente, pues la tendencia a más
flexibilización de algunas condiciones de ac- largo plazo sigue siendo creciente. De mane-
ceso de las pensiones contributivas. En 1995 ra que se requeriría incrementar paulatina-
78
postergar esta medida. Este problema sub- men de afiliación como se realiza en la ac-
yace independientemente de si se adopta un tualidad, (2) un registro independiente de re-
esquema de capitalización colectiva parcial servas por programa, y (3) la depuración de
(propio de los programas de beneficio defini- los estados financieros para determinar el
do como el actual de IVM), o bien uno de ca- monto de las reservas asignable a cada pro-
pitalización plena e individual, al estilo de grama, en especial los de IVM y RP, para cu-
Chile y otros países. ya gestión tal información es imprescindible.
80
XII. MODELOS ALTERNATIVOS DE
REFORMA EN AMERICA LATINA
En el decenio del 90 está ocurriendo un ingresos medios. Estos dos sectores combi-
movimiento muy fuerte de reforma de la se- nados cubren la gran mayoría de la pobla-
guridad social en América Latina. La misma ción y continúan siendo predominantes en la
está mucho más avanzada en pensiones que región. El sector privado es el más pequeño y
en salud, aunque es aconsejable efectuar normalmente protege a grupos de ingreso
una reforma global que comprenda ambos medio-alto y alto, pero se encuentra en rápi-
programas. Hasta fines de marzo de 1997 da expansión en muchos países. Este sector
nueve países habían introducido reformas o comprende: instituciones sin fines de lucro
aprobado leyes de reforma pensional que en- (ONGs, organizaciones religiosas y de cari-
trarán en vigor este año. En cuanto a salud, dad, comunidades, etc.); instituciones lucra-
cuatro países han introducido o están en tivas (hospitales, clínicas y personal, segu-
proceso de implantación de reformas impor- ros, planes prepago, etc); y practicantes tra-
tantes. Hoy la pregunta no es si debe o no dicionales de la medicina que cobran sumas
reformarse la seguridad social (y especial- modestas por sus servicios.
mente las pensiones) sino qué tipo de refor-
ma debe seleccionarse. Hasta el momento, la región no ofrece
ejemplo alguno de privatización total o ma-
En esta sección se resumen las princi- yoritaria de los servicios de salud como ve-
pales reformas de seguridad social (especial- remos sucede con las pensiones (sección B).
mente pensiones) que han ocurrido en Amé- Tres tipos de reforma se han implantado o
rica Latina, se evalúan sus ventajas y des- están en proceso: (1) continuación de los
ventajas, y se analiza su aplicabilidad al ca- sectores de seguro social y público (con rela-
so de Nicaragua. tiva integración o alta coordinación) pero con
colaboración marginal con el sector privado;
A. La Reforma de la Salud y (2) programas paralelos o selectivos duales
(libertad de escoger servicios entre los secto-
La atención de salud en América Latina res público y privado); y (3) programas selec-
se ofrece por tres sectores. El sector público tivos múltiples (en que el asegurado puede
está administrado por el ministerio de salud escoger entre numerosos proveedores de na-
que usualmente ampara a segmentos de la turaleza diferente (ver Mesa-Lago, 1994a). El
población con menores ingresos. El sector de cuadro 43 resume y compara tres de las re-
seguro social (programa de enfermedad- formas de salud más importantes.
maternidad) normalmente cubre a grupos de
84
estaba cubierto por ISAPREs). A medida que Salud no se integró con el seguro social
el sector privado se ha expandido, los grupos (IPSS) como en Chile, y seguiría cubriendo a
de menor ingreso se han quedado en el sis- la población no asegurada y sin recursos. Ni
tema público, mientras que los de ingreso el Ministerio ni el IPSS fueron reformados,
medio-alto y alto se han pasado al sector pero había una división de funciones: el Mi-
privado. Esto ha provocado un traspaso no- nisterio a cargo de la medicina preventiva,
table de recursos del sector público al priva- primaria básica, curativa y control de algu-
do y el consiguiente deterioro del primero. nas enfermedades; el IPSS a cargo de medi-
Los asegurados de ISAPREs pueden pagar al cina curativa para sus asegurados (y las co-
proveedor de los servicios y recibir el reem- rrespondientes prestaciones monetarias; y
bolso de aquéllas según la tarifa acordada, las OSS ofrecerían paquetes de medicina cu-
adquirir boletas de ISAPREs para pagar con rativa superiores al del IPSS. En 1994, 49%
ellas al proveedor el cual a su vez recibe el de la población estaba cubierta por el Minis-
reembolso de aquéllas, o acudir a servicios terio, 22% por el IPSS, 2% por las fuerzas
directos de instalaciones propias de una armadas, 2% por el sector privado, y el 25%
ISAPRE. El número de ISAPREs se incre- restante carecía de protección. De acuerdo
mentó rápidamente y llegó a 35 en 1993 y con la reforma, la contribución sobre el sala-
las seis mayores abarcan a tres cuartas par- rio era: 8% por el asegurado dependiente
tes de los asegurados; los costos de adminis- (aumentado de 3%), 9% por el independien-
tración disminuyeron del 40% al 19% en los te, 1% por el empleador en "solidaridad" (re-
primeros 10 años del sistema, y parece ducida del 6%) y nada por el Estado. El mo-
haber más competencia en el sector privado delo peruano introducía un elemento de so-
de salud que en el de pensiones. En la pri- lidaridad que no existe en el chileno: si el
mera mitad del decenio actual se introduje- asegurado se pasaba del IPSS a una OSS,
ron una serie de medidas correctivas: se creó parte de su contribución se mantendría en el
una Superintendencia de ISAPREs para re- IPSS, así como el 1% del empleador (para
gular y supervisar a éstas; se prohibió la programas de asistencia social), mientras
discriminación de riesgos; y se asignaron que el resto de la contribución del asegurado
más recursos al sector público a fin de mejo- se transferiría a la OSS. Una Superinten-
rar las instalaciones, aumentar el personal y dencia de OSS (también tomada del modelo
los servicios. A pesar de tener la expansión chileno) regularía y supervisaría el sistema
mayor y más rápida en la región, así como privado. En 1995 se aprobó una ley que in-
16 años de operación, el sector de salud pri- trodujo cambios importantes en la contribu-
vado chileno cubre apenas al 30% de la po- ción: se aumentó al 9% al empleador pero se
blación (Cartín, 1997). abolió la contribución del 1% en "solidari-
dad" y se eliminó la del asegurado (esto se
En Perú se aprobó un decreto-ley en hizo para compensar por la eliminación de la
1991 que seguía el modelo chileno permi- contribución del empleador en pensiones y el
tiendo elegir entre el seguro social (IPSS) y aumento de la contribución del asegurado).
una especie de ISAPRE (abreviadas como En 1996 no se había dictado el reglamento
OSS); esta opción de cambio entre los dos necesario para implantar la reforma y el sis-
sistemas y entre las OSS siempre seguiría tema no estaba en operación. En noviembre
abierta. Como en Chile (y en Perú antes de del mismo año el gobierno pasó una nueva
esta reforma), la cobertura de los trabajado- ley que introdujo cambios importantes: (a) el
res dependientes sería obligatoria y la de los IPSS continúa funcionando con sus asegu-
independientes voluntaria. El Ministerio de rados, pero brinda prestaciones básicas que
86
En el futuro se planea permitir al sector pri- se desarrolla la tipología siguiente (las fuen-
vado entrar en el sistema y competir con las tes de esta sección son Mesa-Lago 1994a,
obras sociales por los asegurados (Bertra- 1994b, 1996a, 1997).
nou, 1997).
Reformas No Estructurales:
B. La Reforma de las Pensiones: Caracte-
rísticas de los Modelos 1. Público Reformado: Costa Rica (1990-
95)
A fines de marzo de 1997, nueve países
habían implantado reformas en las pensio- 2. Público Reformado con Pensión Com-
nes de tipo no estructural o estructural. Re- plementaria Obligatoria: México (1991-
formas no estructurales son aquéllas que in- 92; la reforma estructural de 1995-96 se
tentan mejorar o perfeccionar el programa incluye abajo).
público de pensiones de la seguridad social,
3. Adición de Pensiones Complementarias
haciendo más estrictas sus condiciones de
Voluntarias al Programa Público: Ecua-
acceso, aumentando las cotizaciones y la efi-
dor, Guatemala, Uruguay.
ciencia, reduciendo gastos, etc. Estas pue-
den combinarse con un programa de pen-
siones complementarias de carácter volunta- Reformas Estructurales:
rio que se añaden a las pensiones de la se-
guridad social. Reformas estructurales son 4. Sustitutivos con Administración Priva-
da: (a) Chile (1979-81), (b) Bolivia (1996)
aquellas que o bien "cierran" el programa de
y (c) El Salvador (1996)
seguridad social y lo sustituyen por un pro-
grama de capitalización plena e individual
5. Sustitutivo con Administración Múltiple:
(CPI) con administración privada o múltiple México (1995-96)
o bien incorporan a este programa como un
componente integral de un sistema mixto o 6. Mixtos: (a) Argentina (1993) y (b) Uru-
bien lo establecen como alternativa creando guay (1995)
programas paralelos o selectivos que elimi-
nan el monopolio de la seguridad social. 7. Paralelos o Selectivos: (a) Perú (1992) y
Costa Rica introdujo una reforma no estruc- (b) Colombia (1993)
tural a principios del decenio actual, pero
ahora está considerando una reforma es- El cuadro 44 compara las característi-
tructural. Los ocho países que ya han im- cas principales y el desempeño de las refor-
plantado (o están implantando este año) re- mas estructurales en los ocho países, las
formas de tipo estructural son: Argentina, cuales serán analizadas en las siguientes
Bolivia, Colombia, Chile, El Salvador, México secciones. Debido a sus diferencias profun-
(que primero pasó una reforma no estructu- das, no es posible incluir la reforma no es-
ral), Perú y Uruguay. Basados en dichas re- tructural de Costa Rica en dicho cuadro, pe-
formas ro la misma (así como la de México) se expli-
can también a continuación.
El mejor ejemplo de este modelo es el de Costa Rica, donde durante la década de 1980 y
En 1992 se estableció el "Sistema de Ahorro para el Retiro" (SAR) con las siguientes carac-
terísticas: (i) los empleadores contribuyen obligatoriamente un 2% sobre el salario de los asegu-
rados para SAR y continúan aportando el 5% para el programa de viviendas; (ii) ambas cotiza-
ciones se recaudaban por instituciones bancarias y de crédito (escogidas por el empleador) las
cuales se responsabilizaban de abrir y mantener cuentas individuales a nombre de los asegu-
rados (separando las subcuentas de SAR y viviendas) pero los fondos se depositaban en el Ban-
co de México (éste debía transferir la subcuenta de vivienda a INFONAVIT); (iii) los saldos de
89
La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
SAR se ajustaban al índice de precios al consumidor (IPC) y ganaban un interés anual real mí-
nimo del 2% mientras que los saldos de vivienda debían mantener su valor real; (iv) los asegu-
rados, a partir de 1995, podrían traspasar los depósitos de SAR a sociedades de inversión pero
sin garantía mínima de interés; y (v) los fondos de SAR podían ser retirados al llegar a la edad
de jubilación (65 años) o en casos de invalidez, cesantía o fallecimiento del asegurado. A fines
de 1994 el SAR cubría a 12 millones de asegurados, había acumulado US$8,758 millones (2.4%
del PIB), y sus rendimientos reales promediaban 5%, pero -2.6% en la subcuenta de vivienda
(Mesa-Lago 1996a, 1997).
A principios de 1995 un estudio del IMSS mostró que el programa de pensiones sufrirá un
déficit contable en el año 2002 que obligará a usar las reservas, las cuales desaparecerán en
dos años; se consideró imposible aumentar más las contribuciones, y se decidió que era nece-
saria una reforma estructural (IMSS 1995). En septiembre de ese año se anunciaron los linea-
mientos generales de dicha reforma que se discutirá en la sección 5.
Además de Costa Rica, al menos tres países en América Latina (Ecuador, Guatemala y
Uruguay) tienen programas de pensiones complementarias (PPC) de carácter voluntario pero
reguladas por la ley, y con distintos tipos de administración, financiamiento y prestaciones. En
el Ecuador lo son por el Instituto General de Seguridad Social (IESS) mediante contratos con
individuos o grupos de asegurados; y financiados por contribuciones del empleador y del asegu-
rado; en 1990 existían tres PPC (para maestros públicos y operarios de medios de comunica-
ción e imprentas) que ofrecían jubilación temprana y una pensión adicional por sobre el nivel
general. En Guatemala los PPC son administrados por asociaciones o empresas privadas sin fi-
nes de lucro (autorizadas y supervisadas por el Instituto General-IGSS) y financiadas por em-
pleadores y asegurados; en 1980 había ocho PPC (para empleados de varios bancos, institucio-
nes autónomas, municipios, universidades y una empresa portuaria) que ofrecían pensiones de
vejez (con retiro temprano y pensión adicional) y pensiones de invalidez y supervivencia. En el
Uruguay los PPC (hasta la reforma de 1995) eran: administrados ya sea por el Instituto de Se-
guridad Social (Banco de Previsión Social: BPS) o el Banco de Seguros del Estado, o por asocia-
ciones y corporaciones sin fines de lucro (autorizadas y supervisadas por el BPS), y con diversos
tipos de prestaciones y financiamiento. En 1991 existían 24 PPC, pero únicamente contaban
con 30,000 afiliados, o el 4% del número total de asegurados (Mesa-Lago 1996a).
En el programa nuevo las contribuciones son definidas pero las prestaciones no lo son. Ú-
nicamente los asegurados contribuyen (en ambos programas); las contribuciones de los em-
pleadores se eliminaron y las de los asegurados en el programa nuevo se redujeron (como un
incentivo para el traspaso). El asegurado contribuye aproximadamente un 13.1% de su salario
(o ingreso) que se descuenta por el empleador y se transfiere a la AFP seleccionada por aquél.
Dicho porcentaje comprende: (i) un 10% del cual se descuenta una comisión fija y el resto se
deposita en la cuenta individual del asegurado para financiar su pensión de vejez, esta suma se
invierte por la AFP y su rendimiento se añade a la cuenta individual; y (ii) la comisión porcen-
tual de la AFP más una prima que se paga a una compañía aseguradora privada para cubrir los
riesgos de invalidez y muerte (estos dos descuentos sumaban inicialmente 3.6% pero este por-
centaje había caído a 3.1% en 1996: 2.4% como comisión y 0.7% para la prima). El asegurado
puede hacer una contribución voluntaria adicional para el programa de vejez de hasta un 10%
de su salario.
Como se ha dicho, las prestaciones no son definidas, o sea, no se sabe cual será su monto.
Los requisitos para el retiro por vejez son 65 años de edad para los hombres y 60 años para las
mujeres. El monto de la pensión depende de las contribuciones hechas y su rendimiento. Al
tiempo de retiro, el asegurado puede escoger entre un retiro programado a través de la AFP,
una renta vitalicia pagada por una compañía de seguros o una combinación de ambas.
A fines de 1995 las AFPs tenían 5.5 millones de afiliados (95% del total de afiliados), pero
sólo 54% de ellos eran contribuyentes activos; el fondo de pensiones acumulado ascendía a
US$27,800 millones en septiembre de 1996 (39% del PIB), y su rendimiento real anual prome-
dió 12.2% en 1981-96; el rendimiento real fue positivo en todo el período pero negativo -2.5%
en 1995 (Arenas 1997; Arenas y Mesa-Lago, 1997).
91
La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
4.b. Sustitutivo con Administración Privada: Bolivia
La Ley de reforma se aprobó en 1996 y se espera que entre en vigor a mediados de 1997. El
programa antiguo se cierra por completo y todos sus fondos se pasarán al Tesoro. De forma que
todos los asegurados (asalariados de manera obligatoria e independientes de forma voluntaria)
deben cambiarse al programa nuevo. Así pues esta reforma es más radical que la chilena. El re-
sto de las características de la reforma boliviana es parecido al modelo chileno pero con algunas
diferencias importantes que se explican a continuación.
Las AFPs administran dos fondos separados: el de capitalización plena e individual (CPI)
homólogo al chileno, y uno de "capitalización colectiva." Este último se integra con el 50% de
las acciones de seis empresas públicas privatizadas y se usa para pagar un bono solidario
(BONOSOL) a todos los ciudadanos que tenían 21 años de edad al fin del año 1995 (fuesen ase-
gurados o no e independientemente de su ingreso). Al llegar a la edad de retiro (65 años en todo
el sistema), los titulares del bono recibirán una suma anual de manera vitalicia (unos US$200
al año). Esta prestación, por tanto, discrimina en cuanto a la edad y no tiene en cuenta la nece-
sidad.
El Estado se hace cargo de todas las pensiones en curso de pago y de aquéllas que se ge-
neren por los asegurados que habían adquirido el derecho al tiempo de entrada en vigor del sis-
tema. Además, el Estado financiará una "compensación por cotizaciones" hechas al sistema
antiguo (bono de reconocimiento) pero la misma requerirá un mínimo de 5 años de contribución
previa, se calculará por una fórmula, no ganará interés y tendrá un techo. Aquí termina la res-
ponsabilidad del Estado que no garantiza ni la pensión mínima, ni el rendimiento mínimo de la
inversión (al menos en los dos primeros años), ni las pensiones en caso de quiebra de una AFP
o compañía de seguro. La Superintendencia de Pensiones deberá ser financiada por las AFPs.
Durante los primeros 15 años de funcionamiento del sistema, el 100% de la inversión de las
AFPs debe estar en títulos a largo plazo emitidos por el Tesoro, a los efectos de obtener finan-
ciamiento para el pago de las pensiones y el bono de reconocimiento. El rendimiento real de la
inversión, por tanto, dependerá por completo del Estado ("Ley de Pensiones" 1996).
La Ley de reforma se aprobó en diciembre de 1996 y no se espera que entre en vigor hasta
92
fines de 1997. El sistema es muy parecido al chileno pero con algunas diferencias notables: (i)
el derecho de mantenerse en el programa antiguo o cambiarse al nuevo se determina por edad
(sólo los asegurados entre 36 y 50/55 años gozan de ese derecho); (ii) se mantiene e incrementa
la contribución del empleador y se aumenta también la del asegurado; (iii) la edad de retiro se
mantiene igual en 55/60 (el proyecto de ley elevaba dichas edades a 60/55 pero este aspecto
fue rechazado en el congreso) y se requieren 25 años de contribuciones (o 30 años sin tener en
cuenta la edad); (iv) el bono de reconocimiento se ajusta a la inflación pero no gana interés; (v)
la pensión mínima requiere 25 años de contribución, se calcula en base al salario promedio de
contribución y su monto estará limitado por los recursos fiscales disponibles; (vi) sólo se espera
que funcionarán 2 ó 3 AFPs por lo que la competencia estará severamente limitada; (vii) los
cambios entre AFPs se limitan a dos por año; (viii) la Superintendencia de Pensiones será finan-
ciada por las AFPs (como en Bolivia); y (ix) la garantía estatal sólo cubre la pensión mínima y el
bono de reconocimiento (con las limitaciones indicadas) pero no el rendimiento mínimo de la
inversión, ni las pensiones en caso de quiebra de la AFP o compañía de seguro ("Ley del Siste-
ma..1996)..
Una ley promulgada el 12 de diciembre de 1995 y regulada en 1996 (debió entrar en vigor
en enero de 1997 pero, debido a varias dificultades, se ha postergado su implantación hasta ju-
lio o septiembre) introdujo la reforma estructural en las pensiones. La pensión por vejez (retiro
y cesantía por edad avanzada) se saca del IMSS y se traspasa la misma a Administradoras de
Fondos para el Retiro (AFOREs), similares a las homólogas chilenas pero con administración
múltiple: privada, pública o social. Las AFORES también administran las cuentas de las SARs.
El IMSS mantiene la administración del seguro de invalidez- muerte, así como el de enferme-
dad-maternidad (incluyendo la atención de los pensionados), y opera una AFORE. Todos los
asegurados actuales deben pasarse al sistema nuevo (y todos los asegurados futuros se incor-
porarán obligatoriamente al mismo) de ahí que, en este aspecto, la reforma mexicana es más
drástica que la chilena (pues cierra por completo el sistema antiguo), pero no tanto como la bo-
liviana. Los asegurados pueden escoger libremente la AFORE pero los cambios se limitan a uno
por año.
Como en Chile, las contribuciones son definidas y las prestaciones no lo son. Los porcenta-
jes de contribución de asegurados y empleadores se mantienen sin cambio (no se elimina la
contribución del empleador) pero el Estado debe incrementar su contribución como "aporte so-
cial" a las AFORES. El total de la contribución para todas las pensiones sigue siendo 8.5%, pero
se divide en dos: 4% para invalidez y muerte, y 4.5% para vejez; a esto se agrega el 2% para las
SAR y el 5% para vivienda, más el 2% del Estado a las AFORES, llegando a un total de 17.5%.
El IMSS descuenta todas las contribuciones, retiene las que le corresponden para invalidez y
muerte, traspasa las de vejez y SAR a las AFOREs, y las de vivienda a INFONAVIT.
La edad de retiro se mantiene sin cambio en el sistema nuevo (65 años para ambos sexos)
pero los años de trabajo/contribución se aumentan de 10 a 24. Se reconocen los años de traba-
jo/contribución acumulados en el IMSS a todos los asegurados que se pasan al sistema nuevo,
pero no se emite un bono de reconocimiento aunque, al tiempo del retiro, el asegurado podrá
escoger entre la pensión que le correspondería de acuerdo con las reglas del sistema antiguo y
93
La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
la suma acumulada en su cuenta individual (AFORE). Si el asegurado opta por la primera, su
fondo en la AFORE se pasa al IMSS o al fisco. En ambos casos el asegurado recibe el fondo que
ha acumulado en la SAR. Los asegurados que se decidan por la pensión en el sistema nuevo,
podrán seleccionar entre una renta vitalicia contratada con una compañía de seguros (pública,
privada o social) o un retiro programado administrado por la AFORE.
En marzo de 1997 se habían aprobado 17 AFOREs y se proyectaba que a fines del año és-
tas habrán acumulado US$12,300 millones equivalente a un 3.6% del PIB. En el primer año de
funcionamiento del sistema, toda la inversión deberá estar en instrumentos públicos, así que el
Estado será el único responsable del rendimiento del fondo ("Ley del Seguro Social" 1995; Sau-
ri, 1996).
El primer país en introducir un sistema mixto fue la Argentina: se creó en 1993 y comenzó
a funcionar en julio de 1994. Como antes de la reforma, se cubre obligatoriamente a los traba-
jadores dependientes e independientes (una diferencia importante con todos los países en que
ha habido reforma, excepto en Uruguay). El antiguo sistema público, basado en el régimen de
reparto, se reformó (con condiciones de acceso y prestaciones más restringidas) y continúa
operando. Los asegurados tuvieron un plazo de tres meses, para escoger entre: el sistema pú-
blico reformado, y el nuevo sistema mixto que se compone de dos elementos obligatorios para
todos los afiliados: (i) el programa público reformado que paga una pensión básica y (ii) el pro-
grama de CPI administrado por AFJPs (similares a las AFPs) que paga pensiones complementa-
rias. Siempre queda abierta a los antiguos asegurados la opción de pasarse del sistema público
reformado al sistema mixto, pero no a la inversa. Los nuevos entrantes en el mercado de traba-
jo tienen la opción de incorporarse al sistema público reformado o al mixto. Los cambios de
AFJPs se limitan a dos por año, con menos libertad que en Chile, pero igual que en El Salvador
y con muchísima más libertad que en Bolivia.
El programa público reformado paga una pensión básica que es relativamente uniforme y
se determina con base a los aportes y número de asegurados; además abona una prestación
adicional que añade un porcentaje sobre el salario básico (esta prestación no estaba en el pro-
yecto de ley pero fue incorporada por el legislador, como un "premio," a los que permanecen en
este sistema). Dentro del sistema mixto: (i) el programa público paga una pensión básica y una
prestación compensatoria (bono de reconocimiento) que requiere 30 años de contribución, tiene
un techo y no abona interés. Las edades de retiro comienzan con 57/60 para las mujeres (se-
gún estén en relación de dependencia o sean autónomas) y 62/65 para los hombres, dichas
edades se incrementarán y homologarán a 65 para hombres y 60 para mujeres en 2001; se re-
quieren además 30 años de trabajo/ contribución. Al tiempo del retiro, los asegurados que es-
tán en el programa de CPI tienen las tres mismas opciones que en Chile pero la tercera (combi-
nada) sólo se ofrece a asegurados de bajo ingreso.
A diferencia de Chile y similar a México, las AFJP no son sólo privadas y de giro exclusivo,
sino que pueden ser de propiedad de bancos, sindicatos, compañías de seguro, y organismos
públicos (pero a diferencia de México el programa público de seguridad social no puede operar
una AFJP). La Superintendencia de AFJPs se financia (como en Bolivia y El Salvador) por las
AFJPs.
La responsabilidad y garantías del Estado son similares a las del modelo chileno, excepto
que el rendimiento mínimo de la inversión sólo se garantiza en las AFJPs públicas. Pero el costo
fiscal de la transición será probablemente menor, como se analizará más adelante.
A mediados de 1996, las AFJP tenían 5.6 millones de afiliados (67% del total de afilados),
pero sólo 58% eran contribuyentes activos, había 22 AFJPs en funcionamiento, con un fondo
acumulado de US$5,838 millones (1.4% del PIB) y el rendimiento promedio de la inversión en
1994-96 fue de 16.2% (Arenas y Bertranou, 1997; SAFJP 1996).
Como en Argentina, el Uruguay, aprobó un sistema mixto (en septiembre de 1995, entran-
do en vigor en marzo de 1996) el cual combina: (i) un programa público reformado (operado por
el Banco de Previsión Social: BPS), basado en régimen de reparto, el cual provee una pensión
básica; y (ii) un programa de pensiones complementarias, basado en CPI y administrado por
AFAPs. También como en Argentina, la cobertura es obligatoria (antes y después de la reforma)
para los trabajadores dependientes e independientes.
Pero hay diferencias importantes con el modelo argentino que se resumen a continuación:
(i) todos los asegurados del BPS que tenían menos de 40 años de edad al entrar en vigor la re-
forma, así como los que entren en la fuerza laboral en el futuro, están cubiertos obligatoriamen-
95
La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
te por el sistema mixto; (ii) los asegurados mayores de 40 años tenían la opción de mantener las
condiciones de acceso del sistema público antiguo (no reformado) o acogerse al sistema mixto
en un plazo de seis meses, por tanto el sistema público antiguo quedó cerrado; (iii) la contribu-
ción del asegurado se aumentó en un 2% (aunque se incrementó su salario en una suma igual)
y se aplica en tres tramos salariales en el sistema mixto: hasta 5,000 pesos mensuales se asig-
na al programa público, de 5,000 a 15,000 va a las AFAP, y por encima de 15,000 pueden aña-
dirse aportaciones voluntarias; (iv) la contribución del empleador se redujo en 2%, en el sistema
mixto se impone hasta 15,000 pesos y toda se asigna al programa público reformado; (v) todas
las contribuciones se aplican al sistema público antiguo para aquellos asegurados que decidie-
ron quedarse en el mismo; (vi) el Estado cubre cualquier déficit del sistema/ programa público;
(vii) la edad de retiro se fijó en 60 años para ambos sexos (un aumento de 5 años a la mujer con
respecto a la edad anterior a la reforma) y se exigen 35 años de trabajo/ contribución (condi-
ciones iguales en ambos sistemas); (viii) no hay derecho a bono de reconocimiento o prestación
compensatoria, ni tampoco hay pensión mínima en el programa de CPI, ya que existe una pen-
sión básica en el programa público reformado; (ix) las AFAP pueden ser organizadas por el BPS
(que por ley estableció la primera) y otras dos instituciones públicas o por el sector privado (va-
rios tipos); y (x) no se creó una Superintendencia de AFAP, el Banco Central ejerce funciones de
regulación y supervisión, mientras que el BPS cobra las contribuciones y lleva una historia la-
boral de cada asegurado.
En septiembre de 1996, había sólo 266,000 afiliados en el sistema mixto (29% del total de
afiliados), en 6 AFAPs que tenían
acumulado un fondo de pensión de US$26 millones, equivalente a sólo 0.2% del PIB; no se pu-
do obtener información sobre la rentabilidad del fondo (Mesa-Lago, 1997).
En Perú primero se promulgó un decreto (1991) que creó por primera vez en la región el
sistema paralelo o selectivo; luego se dictó un nuevo decreto (después de la suspensión de las
garantías constitucionales en 1992) que derogó al anterior y seguía el modelo chileno; sin em-
bargo, la ley definitiva promulgada en diciembre de 1992 retornó al modelo paralelo aunque con
algunos cambios. El sistema comenzó a funcionar en junio de 1993 y, como antes de la refor-
ma, es obligatorio para los trabajadores dependientes pero voluntario para los independientes.
En este modelo, el programa público (Instituto Peruano de Seguridad Social: IPSS) no se cierra,
pero compite con AFPs con CPI y administración privada. Los asegurados presentes y futuros,
independientemente de su edad, pueden escoger entre el programa público y una AFP. En todo
caso se puede cambiar de AFP una vez por año.
Las anteriores medidas promovieron un traspaso notable de asegurados a las AFPs cuyo
número, sin embargo, se redujo a 5 a fines de 1996. Estas contaban con 1.3 millones de afilia-
dos o 58% del total, habían acumulado un fondo de US$949 millones (2% del PIB) y el rendi-
miento real del fondo promedió 7.1% desde su creación. Dicho rendimiento, no obstante, ex-
hibió una tendencia declinante: promedió 9% desde su inicio hasta fines de 1994, 5.6% en
1995 y 5.8% en 1996 (Adrianzén, Barúa et al 1996; "Ley No. 26504" 1995; Mesa-Lago, 1997).
El programa público (Instituto de Seguro Social: ISS) se basa en la prima media escalonada
97
La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
y continúa pero ha sido reformado. Los asegurados mayores de 35/40 años (mujeres/hombres)
pudieron mantener sus antiguas condiciones de acceso; los menores de 35/40 años quedaron
cubiertos por el nuevo sistema pero pueden escoger entre el ISS y el programa de CPI (adminis-
trado por SAFPs), al igual que los trabajadores que entran por primera vez al mercado laboral.
Las transferencias entre el ISS y las SAFPs se limitan a una por cada tres años, y los cambios
entre las últimas a dos por año. Los programas de pensiones independientes del sector público
se cerraron e incorporaron al ISS. El sistema es obligatorio para los trabajadores dependientes
y voluntario para los independientes.
En el ISS las condiciones de acceso son definidas: (i) 55/60 años para el retiro, que se in-
crementan gradualmente a 57/62 años, más 20 años mínimos de trabajo/contribu-ción; (ii)
una base salarial que es los 10 últimos años de servicios o toda la vida laboral activa del asegu-
rado, a elección de éste; y (iii) un 65% del salario base que puede incrementarse gradualmente
al 85% si el asegurado continúa trabajando y contribuyendo 8 años más que el mínimo de 20
años. La contribución total del 13.5% ó 14.5% se destina por entero al ISS. El aumento de las
contribuciones y endurecimiento de las condiciones de acceso han reforzado al ISS cuya reserva
de pensiones aumentó más de tres veces en 1993-95.
El programa de CPI es similar al modelo chileno, con algunas diferencias. Las SAFPs tienen
administración múltiple: pueden ser operadas por instituciones privadas, públicas, cooperati-
vas, gremiales, subsidios familiares, mutuales, etc. Ya se ha visto que se mantuvo y aumentó la
contribución del empleador. La contribución total del 13.5% cubre el depósito en la cuenta in-
dividual del asegurado, que es un 10%, y el resto se destina a la comisión de la SAFP (2.6%)
más la prima que ésta paga a la compañía de seguros para cubrir el riesgo de invalidez y muer-
te (0.9%). Un bono "pensional" reconoce las contribuciones que el asegurado hizo al programa
público, se ajusta a la inflación y gana un interés real de 3% a 4% anual, pero requiere 3 años
previos de contribución y tiene un techo. Las prestaciones no son definidas pero no se fija ni
edad ni período de contribución para el retiro, sólo se exige que la cuenta individual pueda fi-
nanciar una pensión 10% superior al salario mínimo. El asegurado tiene derecho a una pensión
mínima pero ésta requiere tener 57/62 años de edad, más 23 años de contribución.
A fines de 1996, 10 SAFPs, tenían 2.1 millones de afiliados (un 40% del total), el fondo
acumulado ascendía a US$468 millones (0.6% del PIB), y la rentabilidad promedio del fondo en
1995-96 fue 6.7% (no se dispone de información para 1994-95).(SB 1996; Mesa-Lago, 1997).
Las comparaciones entre las ocho reformas estructurales son difíciles debido a que la de
Chile lleva 16 años en funcionamiento, mientras que la de Perú tiene menos de 4 años, las de
Colombia y Argentina menos de 3, la de Uruguay menos de un año, y las de Bolivia, El Salvador
98
y México no han comenzado a operar. Es prácticamente imposible comparar las reformas es-
tructurales con las no estructurales debido a las notables diferencias en sus caraterísticas. Al
tiempo de concluir este trabajo había varios países estudiando reformas previsionales y el deba-
te envolvía cuatro posiciones, con variantes: el modelo chileno sustitutivo con administración
privada (o con administración múltiple como en México), el argentino-uruguayo mixto, el co-
lombiano-peruano paralelo, y reformas no estructurales. Entre dichos países se encontraban
Brasil, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Venezuela. El análi-
sis de las ventajas y desventajas de dichos modelos, así como de las diferencias en las condi-
ciones sociales, económicas, políticas y de seguridad social entre los países es importante para
ayudarles a seleccionar el modelo que mejor se adapte a sus necesidades.
1. Reformas No Estructurales
a. Costa Rica
La reforma no estructural de Costa Rica hizo más estrictas las condiciones de adquisición
de la CCSS, aumentó sus contribuciones, y sentó las bases para resolver el problema de las
pensiones independientes del sector público con lo cual eliminó privilegios y completó la unifi-
cación del sistema. La cobertura de este sistema es casi universal y funciona la solidaridad me-
diante transferencias para la cobertura de los indigentes; el valor real de las pensiones se res-
tauró después de una caída. El programa voluntario de pensiones complementarias abarca el
25% de los asegurados y ha acumulado un fondo considerable. Pero el costo del sistema y la
contribución salarial son ya muy altos y parece tener un desequilibrio actuarial. Esto ha forza-
do la consideración de una nueva reforma que incluye el endurecimiento de las condiciones de
acceso y un programa obligatorio de pensiones complementarias.
b. México
La primera reforma (no estructural) mexicana aumentó las contribuciones y flexibilizó las
reglas de inversión del IMSS, pero no reformó las condiciones de acceso (que ya son bastante
estrictas), ni redujo los altos gastos administrativos, y restauró el valor real de las pensiones a
casi el nivel de 1980. Estos cambios, no lograron evitar el desequilibrio contable que se proyec-
ta para 2002. Además el IMSS carece de un elemento fuerte de solidaridad en las pensiones
(aunque si lo tiene en salud) y la cobertura de la PEA (uniendo a todos los seguros sociales) no
llega al 40%. Las posibilidades de aumentar significativamente dicha cobertura son escasas
pues el 7% de la contribución salarial (SAR y vivienda) fueron destinadas a mejorar las pensio-
nes y beneficios de los ya cubiertos en vez de extender la cobertura. El SAR cubría a casi la ter-
cera parte de la PEA y acumuló en tres años una tercera parte del fondo de las AFP en Chile,
pero esto se explica por una población casi 8 veces mayor en México que en Chile. Además, el
rendimiento real del SAR promedió 5% (menos de la mitad del de Chile y subsidiado por el Es-
tado) y el de la subcuenta de vivienda fue negativo (promedió -4.65% en 1993-95). La grave cri-
sis económica de México en 1995 agravó estos problemas e hizo más fuerte la presión para in-
crementar el ahorro y la inversión domésticos.
2. Reformas Estructurales
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La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
La reforma de las pensiones en Chile ha generado las siguientes ventajas importantes: (i)
reducción de la contribución salarial del asegurado; (ii) pensiones más elevadas en nuevo sis-
tema (hasta ahora) y un otorgamiento más fácil y rápido de las mismas; (iii) erradicación de los
regímenes privilegiados (con excepción de las fuerzas armadas, lo cual es cierto en todas las re-
formas, salvo n Bolivia); (iv) bono de reconocimiento por las contribuciones anteriores abonadas
al programa antiguo (con ajuste a la inflación e interés real del 4% anual); (v) garantías estata-
les para los asegurados en cuanto a: rendimiento mínimo de la inversión, bancarrota de AFPs o
compañías de seguro, etc.; (vi) rendimiendo real muy alto de la inversión (12.2% promedio); y
(vii) eventual desaparición del oneroso programa antiguo.
No obstante, contra las expectativas de los fundadores, existen desventajas y preguntas sin
respuesta sobre la reforma chilena: (i) 54% de los afiliados no contribuye activamente al pro-
grama de CPI y o bien la cobertura global efectiva de la PEA es menor o el costo fiscal de la pen-
sión mínima va a ser mucho mayor que lo proyectado; (ii) la cobertura del sector informal de la
fuerza laboral es mínima, por ejemplo, sólo un 11% de los trabajadores independientes está afi-
liado y un 4% es contribuyente activo (la mayoría de estos son profesionales de relativamente
alto ingreso) pero este grupo, relativamente pequeño en Chile, constituye la mayoría de la fuer-
za laboral en muchos países latinoamericanos; (iii) hay una alta concentración de la cobertura
de afiliados en las tres AFP más importantes, creciendo de 60% a 69% del total; el número de
AFPs se mantuvo estático en 12 en 1981-87, aumentó a 21 en 1994 y cayó a 13 en 1996, sólo
una más que al comienzo; (iv) la elección de AFP por el asegurado es principalmente el resulta-
do de la actividad de los vendedores (15,432 en 1995, los cuales absorbieron el 41% del costo
administrativo total y cambiaron al 45% del total de asegurados contribuyentes), así como de la
publicidad, y no de los mayores rendimientos y menores comisiones de las AFPs, lo que indica
que el asegurado no tiene el conocimiento suficiente para tomar decisiones y que, por tanto, el
sistema no es tan competitivo como se pregona; (v) hay proyecciones contradictorias de las ta-
sas futuras de reemplazo salarial, las que fluctúan entre 37% y 86% para los hombres y de 32%
a 57% para las mujeres (lo que demuestra una notable discriminación por sexo) según se usen
supuestos pesimistas o optimistas para esos cálculos; (vi) hay dudas sobre la capacidad del
mercado interno de capitales para absorber el monto creciente de fondos (a fines de 1996 igual
a 39% del PIB y que se proyecta alcanzará el 100% del PIB en el año 2025); (vii) los altos ren-
dimientos de las acciones de empresas parecen estar inflados artificialmente por la cantidad re-
ducida de las que califican en la bolsa; la autorización para invertir hasta el 9% del fondo en
instrumentos extranjeros (una posible alternativa para canalizar el creciente flujo de capital de-
bido a la limitada disponibilidad de oportunidades internas de inversión) no ha dado resultado
hasta ahora; y el rendimiento real negativo en 1995 (-2.5%) ha provocado una caída en la pro-
porción del fondo invertido en acciones de empresa; (viii) no hay evidencia de que el sistema
como un todo (combinando el antiguo y el nuevo) haya tenido un efecto positivo neto sobre el
nivel de ahorro interno, por lo contrario, en 1981-95 el balance neto resultó negativo en cada
año y promedió -2.6% en el periodo; esto se debe, a pesar de la acumulación enorme del fondo
de CPI, a que el costo fiscal de la reforma es mayor, porque el Estado debe sufragar el déficit del
programa público, el bono de reconocimiento y la pensión mínima; y (x) hace falta un balance
actuarial global de todo el sistema, y las proyecciones de los costos futuros varían ampliamente
porque los datos son incompletos (Arenas 1997; Mesa-Lago y Arenas 1997).
En estos dos países, no sólo se eliminan algunas de las ventajas del modelo chileno sino
que, además, debido a características económicas locales no funcionarán elementos esenciales
como la competencia, y el rendimiento del fondo posiblemente será menor. No hay posibilidades
realísticas de extender la cobertura poblacional con este modelo, lo cual es un problema pues
sólo 12% de la PEA está cubierta en Bolivia y 23% en El Salvador. El sector informal en ambos
países es muy grande y el sistema concede cobertura voluntaria a los trabajadores indepen-
dientes (ya se vió qué proporción tan pequeña de ellos está incorporada al sistema chileno).
Este modelo tiene la ventaja de que los asegurados, presentes y futuros, pueden escoger
entre el programa público y el de CPI (con administración privada en Perú y múltiple en Colom-
bia). Esta libertad, por tanto, es mucho más amplia que el modelo sustitutivo, a par que se
termina el monopolio de la seguridad social (ONP e ISS) y se estimula la competencia. El modelo
colombiano de inicio tenía varias ventajas sobre el peruano: las condiciones de adquisición se
hicieron mucho más estrictas y las contribuciones de ambos programas se homologaron. Por lo
contrario, en Perú, hasta 1995, las contribuciones del asegurado en ONP eran inferiores que en
las AFPs, mientras que las condiciones de acceso eran más liberales en el primero. Por ello, la
proporción de asegurados que se pasó al programa de CPI fue muy baja en Perú, hasta que se
102
homologaron las contribuciones y algunas condiciones de acceso en los dos programas. En
1996 el 58% de los asegurados se había cambiado al programa de CPI en Perú y 40% en Co-
lombia; esta diferencia actual parece explicarse por una mejor situación financiera del ISS ver-
sus la ONP. En ambos países se han puesto limitaciones al bono de reconocimiento y a la pen-
sión mínima, por lo que su costo deberá ser menor. En Colombia se restringen los cambios de
administradoras a dos por año, lo que debe reducir los costos de mercadeo y vendedores, mien-
tras que en Perú no hay limitaciones (como en Chile) por lo que dichos costos deben ser más al-
tos.
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La Seguridad Social en Nicargaua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
Perú el número de AFPs se ha reducido de 8 a 5 y el grado de concentración es el 73% (el más
alto de todos los países). El rendimiento real de la inversión en ambos países (7.% en Perú y
6.7% en Colombia) es muy inferior a los de Argentina (16.2%) y Chile (12.2%) y en Perú exhibe
una tendencia declinante; el tamaño más pequeño del mercado de valores en los dos países (o
características de los modelos) pudiera explicar esta diferencia. Sólo el 45% de los afiliados son
contribuyentes activos en Perú y una mitad en Colombia, proporciones muy parecidas a las de
los otros países con CPI, lo que refuerza el punto de que la cobertura efectiva debe ser inferior
(o el costo de la pensión mínima será superior en Colombia). Ambos países tienen una cobertu-
ra de la PEA superior a las de Bolivia y El Salvador, parecidas a la de México, pero muy inferior
a las de Argentina, Chile y Uruguay: 32% en Perú y 38% en Colombia. El sector informal en
ambos es considerable (enorme en Perú) y la cobertura de los independientes es voluntaria en
ambos, lo que crea fuertes obstáculos a la extensión de la cobertura poblacional. En Colombia
se creó un Fondo de Solidaridad con la contribución del 1% del salario de los asegurados de in-
greso medio-alto, pero estos recursos serán muy reducidos para tener un impacto importante
en dicha extensión. En Perú inicialmente existió una contribución del 1% ("solidaridad") para
fines asistenciales, pero se abolió en 1995.
Todas las reformas son distintas, aun cuando el modelo general sea el mismo. Por ejemplo,
los cuatro países que siguen el modelo sustitutivo en pensiones (Chile, Bolivia, El Salvador y
México) muestran diferencias notables en cuanto a: el "cierre" del sistema antiguo, la libertad e
elección dada al asegurado para quedarse o mudarse, la contribución del empleador, el bono de
reconocimiento y la pensión mínima, el tipo de administración del programa de CPI, las garan-
tías del Estado, etc. Dichas diferencias son aún más importantes entre los tres modelos genera-
les. Hemos notado también notables diferencias entre los tres tipos de reforma de salud y de-
ntro de cada uno de ellos. La pretensión de que existe un modelo universal de reforma (al me-
nos en pensiones) no está validada por las reformas ocurridas en los ocho países. Nicaragua no
debe dejarse llevar por el espejismo de que hay un sólo modelo de reforma y de que este es per-
fecto, por lo contrario, debe estudiar las ventajas y desventajas de los modelos existentes, esco-
ger aquél que sea el más adecuado y adaptarlo a sus condiciones económico-sociales y necesi-
dades.
Hay que evaluar con extremo cuidado el costo fiscal de la transición en la reforma pensio-
nal. El mantenimiento de los derechos adquiridos, el bono de reconocimiento, la pensión míni-
ma y las otras garantías estatales son todos elementos humanitarios de la reforma, pero gravo-
sos en extremo. Las reformas que siguieron a la chilena han tratado de reducir este costo con
restricciones y cambios pero siempre pagando cierto precio social. Es preciso, por tanto, equili-
104
brar dichas concesiones o bondades con una evaluación precisa de la carga que ellas impon-
drán a la sociedad (presente y futura) y los costos alternativos para otros programas públicos
que protegen a grupos de ingresos mucho más bajos que el de los asegurados. Mientras más
reducida es la cobertura poblacional en el país, más regresivo se vuelve el subsidio estatal para
consolidar el sistema de protección de una minoría. La bajísima cobertura poblacional de Nica-
ragua y las difíciles condiciones económico-sociales heredadas de la guerra civil (incluyendo un
índice muy alto de pobreza), hacen especialmente importante la evaluación de los costos fisca-
les de la transición y su impacto progresivo o regresivo.
6. Cobertura Poblacional
El papel del Estado ha sido esencial en todas las reformas, incluyendo las de tipo sustituti-
va con administración privada: haciendo obligatoria la afiliación al sistema, financiando la
transición, creando una Superintendencia (en la mayoría de los países fi
106
nanciada por el fisco y en otros por las administradoras) que estrictamente regula y supervisa
el sistema, brindando garantías al sistema y a los asegurados. Sin este rol estatal crucial, el sis-
tema no hubiera tenido éxito ni en Chile ni en los otros países. Pero en Argentina, Colombia,
Chile, México y Uruguay históricamente el Estado cumplía con sus obligaciones de seguridad
social antes de la reforma y ha continuado con esa tradición después de la misma. Por lo con-
trario, en El Salvador, Perú y la mayoría de los países latinoamericanos, el Estado ha jugado un
papel negativo en la seguridad social: no ha contribuido regularmente como empleador y terce-
ra parte (generando una enorme deuda que se ha devaluado progresivamente y a veces evapo-
rado con la inflación); ha obligado al seguro social a depositar sus fondos en la banca central
sin indexar el principal y sin pagar interés (o pagándolo pero con tasas reales negativas); o ha
forzado al seguro social a invertir casi todas sus reservas en papeles públicos sin valor. El Es-
tado en Nicaragua ha jugado un papel negativo en la seguridad social y contribuido a su crisis,
es por tanto necesario un cambio drástico en ese papel, cualquiera que sea el tipo de reforma
que se adopte, para que ésta pueda funcionar y tener éxito. Los aportes estatales deben usarse
para extender la cobertura a los sectores de bajos ingresos y pobres.
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LISTA DE ABREVIATURAS
CEPAL Comisión Económica para América Latina
14
15 34 17 1
16 43 27 2
17 101 32 1
18 171 75 2
19 483 184 3
20 854 487
21 1,326 854
22 2,132 1,666 1 2
23 1,942 2,078 4 1
24 2,487 2,780 3 3
25 2,892 3,430 2 10
26 3,265 3,939 6 6
27 3,279 3,840 12 9
28 3,834 4,237 10 10
29 4,069 4,241 6 13
30 4,450 4,333 11 15
31 4,334 4,123 13 11
32 4,731 4,233 13 18
33 4,103 3,646 15 16
34 4,911 4,149 26 30
35 4,180 3,552 19 36
36 4,166 3,374 31 47
37 3,744 2,971 27 36
38 4,175 3,190 40 37
39 3,614 2,825 29 41
40 3,762 2,589 34 58
41 2,968 2,159 29 60
42 3,321 2,146 32 66
43 2,401 1,578 40 76
44 2,918 1,941 37 78
45 2,327 1,476 43 90
46 2,494 1,490 43 104
47 2,068 1,204 61 113
48 1,944 1,020 62 116
49 2,142 1,105 66 168
50 1,868 813 63 145
51 1,586 618 95 183
52 1,750 686 81 171
53 1,233 479 119 188
120
Viudez Huérfanos Nuevas Generaciones
Edad Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1 37
2 68
3 108
4 143
5 199
6 252
7 360
8 420
9 468
10 579
11 682
12 773
13 823
14 773 42 32
15 1 281 38 29
16 1 2 422 68 51
17 2 428 118 89
18 1 423 209 158
19 1 3 389 316 238
20 3 5 275 364 275
21 1 6 59 468 353
22 1 9 342 258
23 5 5 369 278
24 4 12 361 273
25 20 328 247
26 1 30 252 190
27 38 256 193
28 19 209 157
29 1 37 197 149
30 43 168 127
31 38
32 48
33 56
34 73
35 1 78
36 80
37 1 82
38 78
39 94
40 92
41 78
42 86
43 93
44 82
45 81
46 1 81
47 72
48 75
49 93
122
SALARIOS Y GASTOS INICIALES
Gastos iniciales en jubilación, invalidez y viudez por sexo, 1994
14
15 40,079 1,911
16 60,359 1,911 2,886
17 66,482 9,750
18 52,637 7,917
19 76,973 3,042 5,512
20 36,153 6,422 8,528
21 6,318 3,289 9,516
22 3,809 12,519 6,617 18,512
23 18,733 6,201 13,364 8,281
24 18,070 24,492 14,534 25,324
25 9,620 40,430 40,040
26 21,372 27,508 1,911 48,113
27 48,503 29,458 61,893
28 188,539 41,054 34,151
29 23,933 46,644 1,911 68,133
30 48,984 54,210 66,638
31 57,980 39,364 59,046
32 52,741 69,108 104,364
33 70,486 56,368 86,736
34 93,171 121,940 128,752
35 102,297 145,418 2,288 142,792
36 110,435 161,070 - 171,977
37 108,043 163,917 3,341 165,672
38 160,069 136,331 165,841
39 146,068 168,467 226,369
40 165,750 240,526 216,307
41 134,758 242,060 170,703
42 166,985 284,011 199,836
43 222,144 318,682 238,992
44 211,588 359,229 227,591
45 258,765 410,345 185,211
46 283,556 483,691 1,911 247,442
47 381,043 555,191 205,829
48 421,031 554,190 213,057
49 415,441 896,545 248,105
50 432,523 731,432 219,830
51 613,132 898,794 254,176
52 471,614 830,362 258,024
53 720,551 982,501 291,356
54 749,320 1,081,197 241,865
126
Edad Orfandad Salarios promedio Edad Orfandad Salarios promedio
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1 36,114 47 1,941 1,183
2 64,493 48 1,950 1,171
3 113,646 49 2,061 1,235
4 130,286 50 2,009 1,378
5 176,917 51 1,959 1,111
6 232,752 52 1,883 1,108
7 354,406 53 2,206 1,156
8 405,509 54 1,675 1,056
9 466,141 55 1,941 1,086
10 580,294 56 1,675 1,062
11 725,062 57 1,697 1,225
12 825,045 58 1,807 1,157
13 929,825 59 1,969 1,032
14 894,478 60 1,669 1,193
15 417,885 450 505 61 1,656 1,468
16 542,412 468 508 62 1,684 1,074
17 652,275 526 510 63 1,560 1,181
18 629,681 584 531 64 1,758 1,214
19 594,087 607 617 65 1,646 1,225
20 405,704 718 581 66 1,616 1,232
21 77,194 788 630 67 1,587 1,342
22 807 681 68 1,503 1,051
23 906 757 69 1,270 1,914
24 923 790 70 1,572 1,182
25 1,028 852 71 2,094 1,082
26 1,097 887 72 1,240 982
27 1,141 934 73 1,701 882
28 1,210 964 74 1,196 782
29 1,280 1,006 75 1,489 682
30 1,330 1,041 76 2,019 582
31 1,421 1,061 77 1,098 482
32 1,442 1,065 78 715 482
33 1,534 1,149 79 946 482
34 1,551 1,100 80 946 482
35 1,591 1,145 81 946 482
36 1,687 1,164 82 946 482
37 1,866 1,181 83 1,001 482
38 1,857 1,255 84 946 482
39 1,876 1,240 85 660 482
40 1,860 1,319 86 562 482
41 1,909 1,250 87 775 482
42 1,883 1,200 88 776 482
43 2,047 1,280 89 918 482
44 1,926 1,143 90 918 482
45 1,989 1,220 91 918 482
46 2,014 1,105 92 918 482
93 918
14 0.00024 0.00020
15 0.00027 0.00022
132
Tasas de mortalidad de inválidos y huérfanos y tasas de nuevos inválidos y jubilados, 1994
134
Tasa de segundas nupcias y proporción de casados, 1994
Edad Segundas nupcias Proporción de casados Edad Segundas nupcias Proporción de casados
Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres
136
RESULTADOS DEMOGRÁFICOS
Pensionados por riesgo
Indicadores demográficos
Distribución por Riesgo (%): 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Jubilados 46.4 46.5 44.1 41.3 41.9 46.4
Inválidos 19.6 21.1 23.2 25.3 26.2 24.9
Sobrevivientes: 34.0 32.4 32.7 33.4 31.9 28.7
Viudez 16.0 17.6 19.4 20.1 18.9 17.1
Orfandad 18.0 14.8 13.3 13.3 13.0 11.6
Edad Promedio, por riesgo: 56.0 58.6 59.5 58.9 58.4 59.6
Jubilados 71.8 72.4 72.4 71.0 68.9 68.7
Inválidos 55.1 55.4 55.7 56.2 57.0 57.8
Viudez 60.3 64.3 66.7 68.2 68.6 69.0
Orfandad 12.4 13.0 12.8 12.7 12.8 12.9
Tasa de crecim. anual (%): 3.5 2.5 3.2 3.6 4.8 4.6
Jubilados 5.0 2.1 2.3 2.7 7.2 7.1
Inválidos 3.8 4.4 5.0 5.0 4.4 3.0
Sobrevivientes: 1.4 1.9 3.2 3.7 2.1 2.2
Masa Cotizante Anual (Millones) 3,507 4,203 5,017 5,977 7,251 9,037
142
Indicadores financieros
Prima de Reparto por Sexo 6.2 7.9 8.9 10.1 11.3 12.2
Hombres 7.2 9.5 10.6 11.8 12.7 13.2
Mujeres 4.1 4.6 5.4 6.8 8.5 10.2
Distribución del Gasto en Pen- 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
siones (%)
Jubilación 61.6 60.5 57.1 55.9 57.1 60.6
Invalidez 25.4 28.8 32.4 34.0 33.6 31.0
Sobrevivientes 13.1 10.8 10.5 10.1 9.3 8.4
Viudez 8.8 7.1 6.8 6.5 6.0 5.5
Orfandad 4.3 3.6 3.7 3.6 3.3 2.9
Pensión Prom. como Porcentaje 27.4 34.1 38.2 42.7 46.3 48.4
del Salario Promedio (%)
Jubilación 36.3 44.3 49.4 57.7 63.1 63.2
Invalidez 35.4 46.6 53.3 57.4 59.4 60.2
Sobrevivientes 21.6 22.1 24.0 25.3 26.5 27.6
Viudez 15.0 13.8 13.3 13.7 14.6 15.5
Orfandad 6.5 8.4 10.6 11.6 11.9 12.1
Tasa de crecimiento anual del 0.0 7.5 5.8 6.5 6.7 6.2
Gasto en Pensiones (%)
Jubilados 0.0 6.8 4.6 6.5 7.9 7.7
Inválidos 0.0 9.8 8.1 6.8 5.5 3.8
Sobrevivientes: 0.0 5.0 5.4 5.3 3.8 3.7
Viudez 0.0 4.5 4.7 5.3 3.6 4.3
Orfandad 0.0 5.9 6.6 5.2 4.0 2.7
En 1990, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a solicitud del INSS, realizó una
evaluación que dió como resultado un informe en 1991 que contenía las recomendaciones si-
guientes: (1) separar los programas del INSS, de las Pensiones Especiales a cargo del Estado, y
de los servicios del Ministerio de Salud (MINSA); (2) establecer una mejor coordinación entre el
INSS y el MINSA para mejorar las prestaciones de salud de los asegurados; (3) suprimir las me-
didas dictadas en 1982 que redujeron los años de cotización y aumentaron las tasas de reem-
plazo en el programa IVM; (4) modernizar los procedimientos de afiliación y control del pago de
las contribuciones para reducir la enorme mora; y (5) extender la cobertura de la población a
nuevos grupos de trabajadores (ver también sección X-A).
De todas las recomendaciones anteriores sólo se siguió la tercera ya que se derogaron las
normas que flexibilizaban las condiciones de acceso, aspecto que tuvo un impacto positivo en
las finanzas del INSS. Por otra parte, en 1992, se introdujo un Plan de Reajuste de las Pensio-
nes al efecto de incrementar el valor de las mismas que, por efecto de la hiperinflación, habían
caído a la mitad en 1980-91, a pesar de aumentos efectuados en 1989-91. Esta medida, aun-
que no restituyó el valor real de la pensión promedio al nivel de 1980, incrementó considera-
blemente la pensión. Pero como no se aumentaron las contribuciones, ni se redujo significati-
vamente la mora, ni se crearon otras fuentes de ingreso, la medida afectó negativamente las fi-
nanzas del INSS. La implantación de las otras recomendaciones de la OIT hubiera compensado
al menos el costo del aumento de las pensiones.
En 1992 el INSS, con apoyo del PNUD, elaboró sendas propuestas para la reforma de salud
y pensiones. La primera recomendaba: (1) otorgar atención de salud diferenciada de la del
MINSA a los asegurados del INSS y sus familiares dependientes; (2) como INSS no tiene infraes-
tructura hospitalaria propia (ya que se la traspasó a MINSA en los 80) deberían utilizarse servi-
cios externos mediante contratos con el INSS; y (c) los asegurados tendrían libre elección entre
establecimientos públicos y privados (aunque podría haber población asignada en ciertos casos)
y el INSS supervisaría el sistema (Mendoza 1993). Esta propuesta se siguió, dando lugar en
1993 a la retención del 9% y el establecimiento de las Empresas Médicas Previsionales ya dis-
1. Antecedentes
Para brindar apoyo a la Comisión, el INSS integró un Grupo de Trabajo Técnico de Apoyo
cuyas tareas fundamentales fueron la actualización del estudio actuarial del régimen de IVM
elaborado previamente por la OIT así como efectuar los cálculos correspondientes a las opcio-
nes identificadas por la Comisión. Cabe señalar que por razones de tiempo, así como logísticas,
fue imposible efectuar la evaluación de las alternativas de reforma identificadas.
A partir de los estudios disponibles, la Comisión analizó varios escenarios: Primero: man-
tenimiento del sistema actual pero modificado y perfeccionado; segundo: substitución del sis-
tema actual por otro basado exclusivamente en un sistema de ahorro individual; y tercero: inte-
gración de un sistema mixto.
2
Cabe señalar que si bien el Dr. Julio Bustamante Jeraldo, Superintendente de Administradoras de Fondos de Pensiones de Chile,
participó en la primera reunión de la Comisión, no participó en los trabajos y recomendaciones posteriores, quedando pendientes
sus comentarios de ser incluidos en las conclusiones y recomendaciones de la Comisión.
89
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
de medidas que modifiquen dichas tendencias. La Comisión destacó una serie de problemas de
problemas en el INSS entre los cuales destaca su continuo y creciente déficit; el no respeto del
régimen de primas escalonadas estipulado en la Ley por lo que en la práctica el régimen ha pa-
sado de ser de capitalización parcial colectiva intermedia a un régimen de reparto anual; los ex-
cesivos gastos administrativos, la ausencia de estudios actuariales para el respaldo de decisio-
nes; la transferencia sistemática de fondos entre regímenes; la excesiva mora y la mejora de
prestaciones sin la correspondiente identificación de la fuente de financiamiento.
Una de las opciones que fueron analizadas por la Comisión fue el mantenimiento del sis-
tema actual, perfeccionando dos elementos fundamentales. El primero de ellos correspondiente
al funcionamiento del seguro y el segundo correspondiente a los ajustes necesarios para garan-
tizar su factibilidad en el futuro. En lo que respecta al primero de los elementos, la Comisión
sugirió las siguientes medidas: separar rigurosamente, contable y presupuestalmente, los in-
gresos que corresponden al régimen de IVM de cualquier otro tipo de ingresos y gastos corres-
pondientes a otros regímenes; agilizar y facilitar el procedimiento de cobro a los empleadores;
perfeccionar los registros de la cuenta individual de los trabajadores; efectuar un mayor control
de los gastos de administración; intensificar los controles en los procedimientos de clasificación
de la invalidez y por último liberarse gastos que no le son propios al régimen y que están preci-
pitando su descapitalización. En lo que respecta a los ajustes necesarios para garantizar la via-
bilidad, la Comisión propuso la actualización de la cotización; considerar un aumento gradual
de la edad de retiro; revisar la fórmula para determinar el salario base y revisión de los períodos
de calificación.
En virtud de la situación financiera del régimen y la legislación constante, es decir sin con-
siderar las recomendaciones antes señaladas, la Comisión estimó que, independientemente del
sistema adoptado, una elevación de la contribución era inevitable. Para la elevación de dicha
contribución, la Comisión planteó varias alternativas: elevar la contribución del 5.5% al 10.0%
del salario; incrementar las contribuciones en 1.0% anual durante los próximos 5 años hasta
alcanzar 10.5%; aumentar las contribuciones en 0.5% cada año durante los próximos 11 años
hasta alcanzar un 11.5% del salario. Vale señalar que la Comisión señaló que los mencionados
niveles de incremento se verían reducidos de ponerse en aplicación las recomendaciones brin-
dadas. De los resultados de los cálculos de la Comisión puede deducirse que cuanto más se di-
fiera el proceso de refinanciamiento, más elevado será el nivel de contribución al que habrá que
llegarse, ya que el valor de los derechos en curso de adquisición de los trabajadores asegurados
y el de las pensiones en curso de pago será cada vez mayor en el tiempo. De acuerdo con la
Comisión, la mayor fortaleza de este escenario, es la de no implicar gastos de transición que
resultarían inevitablemente del cambio a otro sistema.
La Comisión subrayó el hecho de que la substitución del sistema actual por uno de cuen-
tas de ahorro individual constituiría un abandono del concepto de seguro y de distribución del
90
riesgo, elementos ambos, presentes en todos los sistemas públicos de los países desarrollados
de economía de mercado. Subrayó la Comisión que la experiencia latinoamericana demuestra
que la viabilidad de este tipo de sistemas radica en múltiples
91
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
elementos entre los que destacan niveles de contribución no menores al 10.0% de los salarios,
tasas reales de rendimiento de largo plazo positivas y superiores al 4.0% anual y altas densida-
des de cotización. Lo anterior implica al igual que en la primera opción analizada que la tasa de
contribución prácticamente se duplique. Por el otro lado y aún considerando los importantes
esfuerzos que se han hecho, no parece por el momento que en Nicaragua sea posible obtener
para importantes volúmenes de inversión tasas superiores al 4.0% anual y mucho menos altas
tasas de cotización.
Especial énfasis puso la Comisión en el hecho de que el sistema analizado bajo esta alter-
nativa no es exclusivamente de ahorro, sino más bien de ahorro y consumo y que tiene innu-
merables vinculaciones e interdependencias con los sistemas económico y financiero nacional y
con la capacidad de éstos de absorber eficientemente el cúmulo de capitales individuales.
Igualmente, la Comisión analizó el proceso y los costos de la transición del sistema actual a
uno basado en el ahorro individual y señaló que dichos costos pudiesen alcanzar el 5.0% del
PIB en los primeros 15 años de la transición. Una posibilidad de financiamiento de dicha tran-
sición sería una mayor participación del Presupuesto Nacional lo que no parece factible o bien
incrementar la cotización a niveles mayores para considerar los costos de transición, posibili-
dad que parece inalcanzable dada las condiciones de la economía doméstica de los trabajadores
así como la necesidad del sector productivo de incrementar su competitividad.
c. El sistema mixto
En 1995, a solicitud del INSS, el Superintendente de las AFPs de Chile, Julio Bustamante,
con un equipo de asesores chilenos, elaboró un estudio y propuesta de reforma del programa
IVM del INSS; dicha propuesta fue concluída posiblemente a fines de 1995 y nunca dada a la
publicidad (Bustamante et al. 1995). Antes de la referida propuesta, Bustamante y su equipo
prepararon un diágnóstico de IVM pero éste no se pudo obtener.
El estudio Bustamante consta de tres partes principales: (1) una descripción brevísima,
92
menos de 3 páginas, de las tres alternativas de reformas a los sistemas de pensiones "tradicio-
nales", o sea, modelos público-reformado, mixto y sustitutivo (compárese con la descripción y
análisis comprensivo y profundo que de dichas alternativas se hace en la sección XII de nuestro
estudio); (2) alternativas para la reforma de IVM en Nicaragua (en que se analiza la viabilidad de
dos modelos: el perfeccionamiento del sistema actual y el modelo sustitutivo); y (3) la propuesta
en sí (una mezcla de los tres modelos descritos en la primera parte).
"En el caso de Nicaragua optar por cualquiera de estas alternativas [obligatoria o voluntaria
del modelo chileno], incurriría en elevados costos para el Estado. La primera de ellas podría con-
siderarse descartada por el alto costo que significaría, el que se estima que Nicaragua no estaría
en condiciones de enfrentar dado el déficit fiscal actual y la situación económica del país. En tan-
to, la segunda alternativa, si bien genera menores costos, éstos existen de todos modos y podrían
ser bastante significativos, dependiendo del éxito que alcance la reforma."
Entre los obstáculos insalvables para implantar el modelo sustitutivo en Nicaragua, el es-
tudio de Bustamante menciona las siguientes: (a) el costo fiscal en Chile ha sido de más del 4%
del PIB anual o el 17% de los ingresos fiscales totales, pero, con anterioridad, Bustamante ha
advertido que la reforma no puede contar con apoyo fiscal; (b) los bajos niveles salariales en Ni-
caragua que serían fuertemente gravados por altas cotizaciones, mientras que el nivel de las
pensiones serían bastante modestas; y (c) la no existencia de un mercado de capitales y una in-
dustria del seguro, los cuales son elementos decisivos para implantar el modelo sustitutivo de
CPI. Como resultado de este análisis se concluye lo siguiente:
"En conclusión, se estima que en razón a los altos costos para el Estado, tanto inmediatos
como a futuro, de la sustitución del sistema de reparto por uno puro de capitalización individual,
y al bajo nivel de los salarios de los trabajadores nicaragüenses, no se recomienda esta alter-
nativa de solución"
La tercera parte del estudio contiene la propuesta que es la siguiente: (1) se mantiene el ac-
tual programa de IVM del INSS con carácter obligatorio, pero dividido en dos subsistemas, y (2)
se crea un nuevo sistema de pensiones complementario, de carácter voluntario.
93
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
El sistema obligatorio se divide en dos subsistemas: (a) "Transitorio", en el cual se manten-
drán los actuales asegurados de 45 ó más años de edad y los actuales pensionados; y (b) "Per-
manente", en el cual se incorporarán los actuales asegurados de menos de 45 años y los futu-
ros ingresantes del mercado de trabajo. El sistema voluntario pagará pensiones complementa-
rias a los dos subsistemas del obligatorio, se basará en capitalización plena e individual (CPI) y
será administrado por administradoras privadas iguales a las chilenas: Entidades Gestoras de
Pensiones Complementarias (ESPC). A continuación se describe en más detalle los tres compo-
nentes de la reforma propuesta.
El sistema obligatorio (en sus dos subsistemas) continuará siendo administrado por el
INSS pero con algunas modificaciones. El programa IVM será separado (en sus recursos, admi-
nistración, etc.) de los otros programas del INSS, y los dos subsistemas también estarán sepa-
rados. En el INSS se creará una Junta de Control del sistema obligatorio, entre cuyas funciones
estará elaborar un informe técnico (basado en una auditoría externa) sobre el cumplimento de
las normas de fucionamiento del mismo. Dicha Junta tendrá tres miembros: el Presidente Eje-
cutivo del INSS y dos personas nombradas por el Presidente de la República con la aprobación
de la mayoría de la Asamblea Legislativa. Se nombrará a un funcionario del INSS como Gerente
General del Seguro IVM, el cual reportará al Presidente Ejecutivo del INSS, y también se nom-
brará un Gerente de Supervisión de las EGPC.
a. Subsistema Transitorio
Este subsistema incorporará a todos los asegurados actuales en IVM-INSS que tengan 45 ó
más años de edad, así como a los pensionados en curso de pagos y a aquéllos que se pensionen
en el futuro en este subsistema. De manera que el subsistema Transitorio queda cerrado y
eventualmente desaparecerá (cuando todos los asegurados activos y pasivos mueran) y se que-
dará con los asegurados más viejos. El traslado de todos los asegurados menores de 45 años
del susbsistema Transitorio al Permanente, implicará una pérdida estimada de 73.5% de los ac-
tuales ingresos por contribuciones del primero. El porcentaje es tan alto porque la mayoría de
los asegurados actuales son jóvenes con ingresos relativamente altos, especialmente aquéllos
que están entre 30 y 44 años.El subsistema Transitorio, por tanto, incurrirá en un fuerte déficit
financiero en su inicio: 58.5% (en el año 1994) del gasto actual anual en pensiones; como no
puede contarse con apoyo fiscal (una limitante obviamente impuesta por el gobierno) habrá que
solventar el déficit con las medidas siguientes:
a) Aumentar la tasa de contribución para IVM del 5.5% actual al 9%: un 2.5% de incremento
para el empleador y un 1% para el trabajador;
b) Aumentar la edad de jubilación o retiro por vejez de 60 a 65 años; este aumento puede
hacerse de manera gradual (por ejemplo: un año de edad por año calendario) o de una sola
vez;
c) Mejorar el sistema de calificación de invalidez; el gasto de pensiones por invalidez es elevado
y ha crecido aceleradamente desde 1991 probablemente debido a deficiencias en la califica-
ción y recalificación de la invalidez;
94
d) Reforzar el control de la morosidad; a fin de desincentivar la mora, las deudas previsionales
deberán ser ajustadas a la inflación y los intereses deberán fijarse en relación a las tasas de
interés del mercado y no en términos nominales;
e) Aumentar el número de años para acceder a la pensión de vejez; actualmente se exige para
las pensiones de vejez un mínimo de 15 años de contribuciones; pero los asegurados de 60
años tienen un promedio de 20 años de contribuciones, por lo tanto, deberán elevarse éstas
de 15 a 20 años; y
f) Perfeccionar la gestión de inversiones; se recomienda considerar sólo criterios de rentablidad
privada en la inversión de la reserva.
El Subsistema Transitorio tendrá una reserva constituída por la actual reserva de IVM y
otros activos como deudas por contribuciones, créditos y activos fijos no relacionados con el gi-
ro de la institución. (Aunque no está claramente especificado en la propuesta, el subsistema
Transitorio parece estar basado en un régimen de capitalización parcial colectiva, con solidari-
dad, contribuciones no definidas y beneficios definidos.) Debido a la difícil situación que atra-
viesa Nicaragua, la probabilidad de recuperación de las deudas es baja, por lo que podría explo-
rarse enajenar la cartera a una o varias empresas privadas especializadas en la cobranza de
adeudos. En cuanto a los activos físicos no relacionados con el giro, se recomienda enajenarlos
y convertirlos en activos financieros.
b. Subsistema Permanente
Este Subsistema es obligatorio para todos los asegurados actuales en IVM-INSS que ten-
gan menos de 45 años de edad y para los futuros que ingresen en el mercado de trabajo. De
nuevo, éste es un sistema sustitutivo que, al desaparecer el subsistema Transitorio, se conver-
tirá en el fundamental.
La tasa de contribución será 9% sobre el salario, igual a la del Subsistema Transitorio, pe-
ro con una distribución diferente: 5% para abonar a la cuenta individial (retiro por vejez); 2%
para el seguro de invalidez y muerte; 0.5 % para gastos de administración; y 1.5% para traspa-
sar al Subsistema Transitorio (a fin de ayudar a reducir su déficit).
95
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
4. Sistema Voluntario de CPI y Administración Privada
Este sistema es opcional para todos los asegurados que pertenezcan al sistema obligatorio
y se crea para que aquéllos que tengan un salario adecuado puedan aumentar la tasa de re-
emplazo al tiempo de retiro de vejez, de un 50% estimado en el sistema obligatorio a un 75%
(añadiendo un 25% del sistema voluntario), del salario promedio en los últimos 10 años de tra-
bajo del asegurado. No se descarta la posibilidad de que pueda ser obligatorio para asegurados
de alto ingreso. El sistema se basará en la CPI, contribuciones definidas, beneficios indefinidos
y cuentas individuales (como en el Subsistema Permanente) pero su administración será priva-
da por las EGPC.
Cuando el asegurado o beneficiario de este sistema reúna los requisitos para pensionarse
por vejez, invalidez o sobrevivencia, podrá disponer del fondo acumulado en su cuenta indivi-
dual, optando por una de las dos modalidades siguientes: (a) renta mensual vitalicia contratada
con una compañía de seguros privada que recibirá hasta que fallezca el asegurado o su benefi-
ciario; y (b) pensión programada a través de la EGPC, basada en el fondo acumulado, del cual
podrá hacer retiros periódicos según el programa preestablecido.
Las EGPC se organizarán como sociedades anónimas de giro exclusivo (como en Chile) a
fin de que no se comprometan los recursos previsionales ni se ponga en peligro las pensiones
de los asegurados. Las EGPC serán vigiladas y controladas por el Gerente General de EGPC de-
pendiente del Presidente Ejecutivo del INSS. Se exigirá a éstas un capital mínimo el cual deberá
ser suscrito y pagado al momento de otorgarse la autorización para su operación; dicho capital
deberá ser razonablemente bajo para facilicitar la competencia y razonablemente alto para dar
seguridad mínima al sistema. A cambio de los servicios prestados a los asegurados, las EGPC
cobrarán comisiones que serán establecidas libremente por ellas, pero con un valor máximo fi-
jado por ley, de carácter uniforme para todos los asegurados y anunciadas públicamente para
conocimiento general. Todo asegurado podrá cambiar libremente de EGPC con un límite de una
vez al año.
La propuesta se sale de los modelos existentes para crear un nuevo modelo híbrido, una
combinación de sustitutivo y mixto voluntario. Por ejemplo, el cierre del Subsistema Transitorio
y su eventual reemplazo por el Subsistema Permanente es típico del modelo sustitutivo, pero la
administración del sistema obligatorio por el seguro social (INSS) y la vigilancia de las EGPC
por una gerencia de aquél, son innovaciones interesantes que probablemente respondan a evi-
tar una violación constitucional. También es único que una parte de la contribución del subsis-
tema Permanente (con CPI) se traspase al subsistema Permanente. Por otra parte, el manteni-
miento de la contribución del empleador en el sistema obligatorio (en ambos subsistemas) no es
original, pues ya hemos visto que esto se ha hecho también en reformas de tipo sustitutivo co-
mo las de El Salvador y México. Además, si se hubiese eliminado dicha contribución, el déficit
del subsistema Transitorio hubiera sido aún mayor y hubiera obligado a aumentar aún más la
contribución del asegurado y/o forzar un subsidio fiscal al sistema. Tampoco el sistema volun-
tario de pensiones complementarias no es innovativo pues hemos visto que existe en varios paí-
ses de la región.
96
La propuesta ciertamente protege al Estado para no aumentar la carga fiscal, pero en el
sistema obligatorio incrementa las contribución combinada de asegurados y empleadores en un
63%, una carga pesada, especialmente para los trabajadores en los momentos actuales. La
propuesta no es específica sobre las pensiones no contributivas; si asumimos que las mismas
son traspasadas al Tesoro, entonces habrá un aumento en el costo fiscal también. Por último,
debe destacarse que la propuesta no ofrece cálculos actuariales que la fundamenten (como es el
caso en la propuesta de la Fundación Ebert) y, por tanto, no puede ser evaluada su viabilidad
financiera y actuarial (es posible que dichos cálculos hayan sido hechos, pero no aparecen en la
propuesta que logramos obtener).
Aunque no compartimos los elementos esenciales de esta propuesta, hay algunos aspectos
de la misma que nos parecen adecuados y que están en nuestra propia propuesta. La propues-
ta de Bustamante podrá ser debatible y carecer de base actuarial, pero es clara y hecha de ma-
nera profesional. Sin embargo, como veremos mas tarde, la misma se utilizó con cambios im-
portantes y confusiones conceptuales y técnicas para elaborar la propuesta Rizo en pensiones.
Esta propuesta de reforma fue elaborada durante la administración del INSS por Simeón
Rizo Castellón y comprende tres componentes: salud, riesgos profesionales y pensiones (Rizo
1996). En esta sección se analizan los dos primeros componentes, y se deja el de pensiones pa-
ra la sección siguiente.
a. Separación de los servicios y el fondo del programa de riesgos profesionales (RP), de los
de pensiones (IVM) y salud (EM). Los objetivos de esta separación son: (i) proveer mejores incen-
tivos a la afiliación del trabajador y reducir la evasión, mora y subdeclaración de ingresos, su-
ministrando atención de salud especializada (preventiva, curativa y rehabilitadora) a los asegu-
rados en RP; (ii) permitir una evaluación de los costos de RP y hacer más transparente el finan-
ciamiento de este programa; y (c) evaluar actuarialmente las reservas del programa de RP a fin
de determinar su situación y la prima adecuada.
b. Sustitución de la actual contribución fija del 1.5% a cargo del empleador por una dife-
renciada según el riesgo (de 0 a 8%), de manera que a mayor grado de siniestralidad más alta la
prima y viceversa. Los propósitos de la prima diferenciada son: (i) crear incentivos para las em-
presas que reducen la siniestralidad y castigos para aquéllas que tienen alto riesgo (pero esto
debe tener en cuenta la naturaleza de la ocupación y el riesgo normal correspondiente); (b) evi-
tar el subsidio disfrazado de las empresas con baja siniestralidad a las de alta siniestralidad; y
(c) lograr una mejor evaluación del costo del sistema a fin de fijar una prima adecuada.
97
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
c. Enfasis en la prevención de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Los ob-
jetivos de esta medida son: (i) reducir la siniestralidad en general y aumentar la seguridad en el
trabajo y la productividad laboral; y (ii) reducir los costos de atención curativa y rehabilitadora
y de las prestaciones monetarias. A los efectos de lograr este objetivo el INSS, en coordinación
con el Ministerio del Trabajo y MINSA, llevará a cabo programas de educación y divulgación y
capacitación en las empresas, y mejorará el sistema de inspección de RP.
El INSS será responsable de todas las medidas anteriores, excepto la atención médica y de
rehabilitación que será proporcionada a través de hospitales públicos y privados debidamente
acreditados y supervisados por el INSS; el asegurado elegirá libremente entre estos. El INSS re-
porta que esta reforma está implantada en 10 departamentos del pais, cubriendo al 94% de los
asegurados en RP y habiendo acreditado a 11 unidades de atención públicas y 5 privadas (Rizo
1996). No está claro, sin embargo, si ya se ha establecido la prima diferenciada que debería
comenzar después de un año de introducción de la reforma. Es esencial conducir un estudio
más amplio para determinar el avance de la reforma y evaluar sus resultados
Aunque la propuesta se identifica con el ex-Director Rizo (1996), parece haber sido influen-
ciada por el Actuario José León Sánchez del INSS ( Sánchez 1996). Si bien los dos documentos
son similares en muchos sentidos, hay secciones importantes que aparecen en Sánchez y no en
Rizo, y el primero elabora algunos aspectos de la propuesta que son presentados de manera es-
quemática por el segundo. Seguiremos en esta sección el texto de Rizo, pero incorporaremos
elementos del documento de Sánchez cuando sea necesario (haciéndolo notar).
1. Principios y Presupuestos
2. Solidaridad entre los asegurados con mayor y menor ingreso, a través de transferencias
(entre los dos sistemas) y un límite máximo en el monto de la pensión.
98
4. Contribuciones tripartitas del trabajador, empleador y el Estado.
El modelo propuesto debe alcanzar los objetivos siguientes: (a) obtener por sí mismo (sin
responsibilidad del Estado, a fin de no aumentar el déficit fiscal) los recursos financieros sufi-
cientes para pagar las pensiones en curso de pago al tiempo de comenzar la reforma, así como
el costo de la transición (incluyendo el bono de reconocimiento) a fin de tener un equilibrio fi-
nanciero; (b) proteger al asegurado de manera adecuada frente a los riesgos de vejez, invalidez y
muerte, incrementando las pensiones; (c) generar ahorro, fortalecer el mercado de capital y
apoyar el crecimiento económico; y (d) conseguir una cobertura poblacional mayor, incrementar
el número de cotizantes y disminuir la mora (Rizo 1996 y Sánchez 1996).
La propuesta estructura el sistema en tres pilares o componentes, los dos primeros obli-
gatorios y el tercero voluntario: (i) la seguridad social, que garantizaría una pensión mínima de
subsistencia y tendría carácter solidario; (ii) un programa de capitalización plena e individual
(CPI) que pagaría una pensión basada en el fondo acumulado en la cuenta individual del asegu-
rado (no está claro si este pilar tendría o no cierto elemento de solidaridad) y administrado por
organizaciones privadas; y (iii) el ahorro individual voluntario (sin solidaridad). No está claro en
la propuesta: si la pensión mínima del primer pilar es parte de la seguridad social (como en un
modelo mixto) o se administra por organizaciones privadas (como en el modelo sustitutivo),
tampoco queda claro si el segundo pilar constituye una pensión complementaria (como en el
modelo mixto) o si se trata de la pensión fundamental (como en el modelo sustitutivo)
Sin embargo, a diferencia de Chile (que permitió a todos los asegurados iniciales escoger,
dentro de un plazo, entre quedarse en el sistema antiguo o mudarse al nuevo), la propuesta si-
gue el "corte" por edad (practicado en Colombia, El Salvador y Uruguay) para determinar quien
se queda en el Sistema Transitorio y quien se pasa al Sistema Permanente. Los actuales asegu-
rados cotizantes con edad de 45 años y más, así como los pensionados actuales, se quedarían
obligatoriamente en el Sistema Transitorio (INSS-IVM). Este último quedaría cerrado, o sea, no
aceptaría nuevos afiliados, por lo que desaparecería paulatinamente. Los asegurados actuales
menores de 45 años, así como las nuevas generaciones de ingresantes, cualquiera que fuese su
edad, se incorporarían de manera obligatoria al Sistema Permanente. El corte de edad que se
propone es muy similar al que se usó en Uruguay (menos y más de 40 años).
99
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
b. Pensiones (Incluyendo una Mínima) y Financiamiento
El Sistema Transitorio otorgaría las pensiones según la legislación vigente (sin cambios en
las condiciones de acceso) y sería financiado con la actual contribución tripartita del 5.5% (apa-
rentemente con igual distribución), más las reservas existentes en el INSS-IVM a la fecha de
inicio de la reforma, más un aporte solidario proveniente de un "porcentaje" (sin determinar) de
la “utili-dad financiera de cada año” del Sistema Permanente. Esto último es de suma impor-
tancia y único en la región, y es parte del objetivo de solidaridad de la propuesta, pero no se
desrrolla en la misma.
Las tasas de reemplazo para jubilación por vejez en el Sistema Permanente, aumentarían
de acuerdo con los años de contribución del asegurado: 20% con 15 años, 42% con 20 años,
90% con 25 años y 182% con 30 años. No se muestran los supuestos ni la metodología de cál-
culo de estas tasas de reemplazo, las que parecen muy altas. Por ejemplo, los expertos estiman
que en el sistema chileno, una tasa de contribución del 10% para vejez (en vez del 3.55% al
3.7% en Nicaragua), con una edad mínima de 65 años (en vez de 60 en Nicaragua), resultaría
en una tasa de reemplazo a lo sumo del 50%, y aún inferior en el caso de las mujeres (por su
retiro más temprano y mayor longevidad).
El financiamiento de las pensiones por vejez en el Sistema Permanente sería mediante con-
tribuciones tripartitas con un total de 3.55% en los primeros 5 años, 3.65% en los siguientes 5
años y 3.7% en los años subsiguientes, hasta el año 2015. La propuesta no especifica cuál sería
la contribución de las tres partes; si se asume que es la misma que actualmente, la del Estado
sería el 0.25%, pero ya hemos visto que ésta no se ha pagado. Se dice que se ofrecerían incen-
tivos fiscales por la participación en este sistema, pero no se especifican dichos incentivos. Es-
tos tendrían un costo fiscal, pero no es cuantificable, pues no se hace explícito en la propuesta.
100
Como hipótesis de la propuesta, las inversiones de IVM estarían colocadas a una tasa de
interés nominal del 15%, con un deslizamiento en la paridad del 12% anual; el Fondo de Ahorro
para la Jubilación (Siste-ma Permanente) tendría tasas de rendimiento nominal de 11.9% en los
primeros 5 años, 9.90% en los siguientes 5 años y 6.9% en los años subsecuentes hasta el año
2015. No se hace referencia a las tasas de rendimiento reales implícitas (deflacionadas), pero
por deslizamiento de paridad deberían resultar superiores al 12% anual, supuesto que conside-
ramos demasiado optimista, pues es difícil que Nicaragua pueda mantener el sistema vigente de
deslizamiento de paridad.
c. Bono de Reconocimiento
d. Administración
El Sistema Transitorio (no está claro si sólo en el primer pilar) estaría administrado por el
INSS o “Ente Gestor”, pero éste sólo recaudaría las contribuciones de ambos sistemas y transfe-
riría las correspondientes al Sistema Permanente; las cuentas y los fondos de este último serían
administrados por Sociedades Administradoras de Pensiones (SAP) bajo control del Ente Ges-
tor. En el segundo pilar, las SAPs serían sociedades anónimas de giro especial (como en Chile,
Bolivia, El Salvador y Perú) pero podrían ser con o sin fines de lucro (esta última característica
no tiene precedente en ninguno de los ocho países con reforma estructural). Sin embargo, en el
tercer pilar, las SAPs podrían tener como socios a instituciones financieras, compañías de segu-
ros, bancos, fondos fiduciarios y mutuales (como en Argentina, Colombia, México y Uruguay).
Esta diferenciación no es sólo única en la región sino que implicaría que el segundo y el tercer
pilar serían administrados por entidades distintas, lo cual también es excepcional y, además,
aumentaría notablemente los costos (en todos los países, la misma administradora maneja la
contribución obligatoria y la voluntaria, y ambas van a la misma cuenta individual). En otra
parte de la propuesta se dice, añadiendo a la confusión anterior, que las SAPs pueden tener
"participación pública o privada".
Como se ha dicho, los riesgos de invalidez y muerte serían cubiertos por aseguradoras pri-
vadas pero, una vez declarados los beneficios, éstos se transferirían al Ente Gestor, quien se
encargaría del desembolso de las pensiones correspondientes (esto también es único en la re-
gión).
e. Régimen Financiero
101
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
Según la propuesta, el primer pilar sería financiado por "reparto simple," pero de inmediato
se añade: "con capitalización de fondos contingentes y con un capital inicial equivalente a las
Reservas Técnicas efectivas existentes, con políticas de inversión amplias que garanticen una
rentabilidad anual real positiva." La segunda parte se contradice con un régimen de reparto
simple.
El segundo pilar estaría basado en "Capitalización Colectiva con Registro por Cuenta Indi-
vidual". Esto es tan confuso o más que el régimen del primer pilar: o bien se trata de capitaliza-
ción plena e individual (CPI: régimen usado en todos los países con reforma estructural) o bien
de capitalización colectiva (que es el régimen típico del seguro social, que usa reservas parciales
usualmente con un régimen de prima escalonada). La única posible explicación por esta mezcla
sui generis sería el uso del fondo de pensión en el segundo pilar para financiar la pensión mí-
nima en el primer pilar. Pero esto no explicaría por que el tercer pilar (en que no hay solidari-
dad) se dice que igualmente tendrá un régimen de "Capitalización Colectiva con Registro por
Cuenta Individual."
Implícita en la propuesta está una limitación crucial: la reforma no debe ser financiada por
el Estado a fin de no aumentar el deficit fiscal. Esta "camisa de fuerza" (de carácter fiscal) pare-
ce estar impuesta por el gobierno, pero a ella se añade una segunda restricción (de carácter po-
lítico): que las actuales condiciones de acceso no deben ser modificadas. La combinación de es-
tas dos "camisas de fuerza", sin embargo, no es viable y debe conducir a una rápida quiebra del
sistema.
Aunque la propuesta de Rizo no menciona la limitante fiscal, ésta se documenta por Sán-
chez. Una sección entera del documento del segundo se dedica a explicar el serio problema del
déficit fiscal (8% del PIB), cómo éste es financiado en un 87% por donaciones extranjeras (equi-
valentes a un 7% del PIB) y que la capacidad de endeudamiento del Estado ha llegado a su lími-
te. Por todo ello se concluye que la reforma de IVM no puede involucrar uso de recursos fiscales
(Sánchez, 1996). Aún si se aceptase que este análisis es válido (una alternativa sería que orga-
nismos financieros internacionales, como el Banco Mundial o/y el BID, otorgaran donaciones o
préstamos blandos para financiar la transición), para ser viable la reforma entonces tendría que
endurecer las condiciones de acceso o aumentar las contribuciones o una combinación de am-
bas.
Como resultado del limitante fiscal, el Estado (a diferencia de Chile y la mayoría de los
otros países) ni garantizaría, ni financiaría: (i) el déficit del sistema antiguo, o sea, el INSS-IVM
(pensiones en curso de pago) y el bono de reconocimiento (que serían financiados con los recur-
sos del INSS y la transferencia del Sistema Permanente); (ii) la pensión mínima (que sería finan-
ciada por el Sistema Permanente); (iii) el rendimiento mínimo promedio de la inversión (que sólo
sería responsabilidad de las SAP); (iv) los gastos administrativos de la Superintendencia de los
Fondos Previsionales y de la Comisión Clasificadora de Riesgos (no se especifica quién financia-
rá estos); y (v) el pago
102
de las pensiones en caso de quiebra de una SAP o compañía de seguro (que no parece ser ga-
rantizado por nadie).
La única responsabilidad del Estado sería "continuar financiando" los programas de Vícti-
mas de Guerra y No-Contributivos (pero ya se ha visto que el Estado de hecho no financia di-
chos programas), los cuales serían administrados por un organismo separado o continuarían
bajo el INSS (no se da una tercera opción, a nuestro juicio ideal: que el Tesoro directamente pa-
gue estas pensiones).
i. La capacidad del Sistema Transitorio (INSS-IVM) para financiar sus pensiones en curso
de pago y las futuras que genere el grupo cerrado de asegurados de 45 y más años de
edad.
ii. La capacidad del Sistema Transitorio para pagar los Bonos de Compensación.
iii. Las tasas de reemplazo (para vejez) que se puedan otorgar con una contribución del
3.7% sobre los salarios, con base en un esquema de ahorro individual.
iv. La capacidad del Sistema Permanente para garantizar una pensión mínima, que se fi-
nanciaría con base a la misma contribución del 3.7%.
103
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
b. Factibilidad del Sistema Transitorio
CUADRO 45
Pensionados:
Inválidos 8,918 9,224 9,762 9,155 6,289 3,120
Jubilados 23,566 25,532 30,926 37,649 43,942 41,241
Viudas 7,128 7,343 7,781 7,721 6,943 6,000
Huérfanos 6,927 6,186 4,593 3,260 1,533 413
NOTA: No hay nuevas generaciones a partir de 1998 y se excluyen los activos cotizantes menores de 45
años a partir de ese año.
exclusión de los actuales y nuevos cotizantes menores de 45 años, más responsabilidad de to-
das las pensiones en curso de pago y las que se generen en el grupo mayor de 45 que permane-
ce en el sistema. Debido a ello, la relación activos/pensionados es extremadamente baja de
arranque (1.2 en 1998, más baja que la de Uruguay que tiene la inferior en la región) y cae ace-
leradamente a 0.1 en el año 2015 (cuadro 45), por lo que debe causar un déficit alto y creciente.
En 1998, la cantidad de activos cotizantes menores de 45 años de edad representaría un 75%
del total de cotizantes, por lo que la reducción en el número de cotizantes sería muy fuerte.
Como se observa en el cuadro 46, el Sistema Transitorio de la propuesta nacería desbalan-
ceado, no sólo actuarialmente sino también en su posición financiera de corto plazo, situación
que es de esperarse pues es el resultado de reducir abruptamente la cantidad de contribuyenes.
Como consecuencia, los ingresos totales caerían, el déficit de operación comenzaría con C$210
millones en 1998 y aumentaría rápidamente, y la reserva se agotaría totalmente en el año 2000
y la deuda en el año 2020 sería de C$10,238 millones (US$1,280 millones).
104
CUADRO 46
NOTA: Se supone un interés real del 4% sobre una reserva de 648 millones al 31/12/95
105
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
respecto a las tasas de reemplazo que po- 75%, la pensión se cobra por un período de
dría otorgar un sistema de capitalización 15 años y los salarios reales no crecen. Este
plena e individual basado en contribuciones último supuesto sobrestimaría la tasa de
entre 3.55% y 3.7% del salario. El cuadro reemplazo calculada, pues es difícil que los
47 presenta los cálculos de la tasa de reem- salarios reales no crezcan en el largo plazo.
plazo para niveles de cotización del 3.5%,
4% y 5%, e intereses sobre los ahorros entre
el 3% y el 5%. Los supuestos adicionales
son los siguientes: el tiempo ahorrado es 40
años, con una densidad de cotización del
CUADRO 47
Con base en estos resultados, se puede concluir que con una contribución entre el 3.5% y
el 5%, y con una tasa de interés (rendimiento) real del 5% sobre los fondos ahorrados, a lo su-
mo se pueden otorgar niveles de reemplazo entre 31% y 44%, aún asumiendo hipótesis optimis-
tas sobre el rendimiento real y crecimiento de salarios. Mientras que la propuesta Rizo proyecta
una tasa de reemplazo de 182% con sólo 30 años.
A lo anterior hay que agregar que la propuesta contempla una garantía de pensión mínima
para todos los afiliados, que deberá ser financiada con los mismos aportes al Sistema Perma-
nente, por lo que la tasa de contribución destinada a la capitalización individual será en reali-
dad menor que la indicada, resultando en tasas de reemplazo aun más bajas, totalmente insu-
ficientes desde el punto de vista de los objetivos de protección de la seguridad social.
4. Conclusiones
b. La propuesta está severamente limitada por dos "camisas de fuerza," una de carácter
fiscal (el Estado no financiará ningún aspecto de la reforma) y otra de carácter político (no se
pueden cambiar las condiciones de acceso, ni tampoco aumentar las contribuciones); el resul-
tado de esto es que la reforma de entrada está condenada al desequilibrio financiero y, por su-
puesto, actuarial.
d. El sistema transitorio tiene un grupo cerrado pues excluye a los cotizantes actuales y fu-
turos menores de 45 años pero, por otra parte, se tiene que hacer cargo de todas pensiones en
curso de pago y las que se generen en el futuro por el grupo mayor de 45 años que se queda en
el sistema. El resultado es una tasa de activo/pasivo de 1.2 en el año de inicio de la reforma,
más bajo que el de Uruguay que tiene la tasa inferior en todo el continente, y una rápida caída
de dicha tasa a 0.1% en el año 2015. Esto necesariamente tiene que provocar un déficit alto y
creciente.
89
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
Como resultado, el sistema transitorio no podría financiar las pensiones en curso de pago ni el
bono de reconocimiento y esto último tendría consecuencias adversas para el pago de la pen-
sión mínima y el monto de la pensión en el sistema permanente.
h. En vista a todo lo anterior, ninguno de los cuatro objetivos centrales de la propuesta se-
rían viables: ni el equilibrio del sistema transitorio, ni pensiones adecuadas en el sistema per-
manente, ni la extensión de la cobertura Poblacional, ni el aumento del ahorro nacional y el de-
sarrollo del mercado de capitales.
La conclusión final a la que se llega es que, cualquiera que sea el diseño de reforma que se
haga, tiene que romper las dos camisas de fuerza (o al menos una) para que pueda ser viable.
Así pues, es inevitable o modificar las condiciones de acceso o aumentar la contribución, y te-
ner un apoyo mínimo fiscal. Si el gobierno y la sociedad nicaragüenses no están dispuestos a
enfrentar este reto no habrá solución a la quiebra de la seguridad social.
90
XIV. LA PROPUESTA DE LA
FUNDACION FRIEDRICH EBERT
5. Es necesario conducir una evalua- 10. Aunque es lógico que el país dedi-
ción actuarial de los programas EM y RP del que un tiempo mínimo al estudio y prepara-
INSS (ya se ha hecho la de IVM en este estu- ción para llevar a efecto la reforma, ésta no
dio) para determinar su situación financiera debe prolongarse más allá de dos años e
y actuarial, y decidir si la contribución ac- idealmente hacerse en un año, puesto que
tual es adecuada o insuficiente o excesiva cada día que pasa el problema se agrava
(en el último caso deberá reasignarse los más y se hace más difícil su solución. Debe
puntos de contribución excedentes a los determinarse, además, cuál organismo sería
programas prioritarios que sufran déficit). La el encargado del liderazgo, diseño del proyec-
contribución salarial del INSS no tiene nece- to de reforma y logro del consenso necesario
sariamente que aumentarse con la reforma a para su aprobación. Recomendamos que el
los efectos de equilibrar los tres programas. INSS sea dicho organismo, pero debido a que
La contribución fija del programa de RP debe hay un potencial conflicto de intereses y pa-
convertirse en una diferenciada de acuerdo ra lograr el apoyo de otros sectores claves del
con la siniestralidad. Gobierno, tendría que involucrarse a orga-
6. Hay que revisar las condiciones de nismos tales como el Ministerio de Salud, el
acceso para hacerlas más adecuadas a las Ministerio de Finanzas, el Banco Central, la
características demográficas de la población, Superintendencia de Bancos y Seguros, etc.
reducir los costos del sistema y hacerlo más Es esencial que un equipo técnico de alto ni-
viable en el largo plazo. vel provea la asesoría necesaria para confec-
cionar el proyecto de reforma. Por último, es
7. Deben corregirse los problemas y de- imprescindible una campaña de información
ficiencias administrativas que se han detec- y educación pública, a fin de que la sociedad
tado a lo largo de este estudio, reducir los nicaragüense comprenda la imperiosidad y
gastos administrativos, capacitar al personal contenido de la reforma.
y aumentar la eficiencia en la gestión intro-
duciendo técnicas modernas de computa- B. Reformas en INSS-IVM
ción, contabilidad, etc.
1. Pensiones No Contributivas
8. Es esencial coordinar los programas
de salud del MINSA y del INSS (y reformar el Hay una responsabilidad legal del Esta-
SUNS), a fin de desarrollar acciones que re- do de pagar las pensiones no contributivas
duzcan la mortalidad infantil, las enferme- (que representan el 27% del gasto total de
dades del subdesarrollo y las causas de pensiones) pero éstas han sido en gran me-
muerte derivadas de éstas, así como utilizar dida financiadas por los programas contri-
mejor la capacidad instalada, y facilitar la butivos, debido al incumplimiento de las
92
obligaciones estatales. Se recomienda, por mente en el futuro.
tanto, las medidas siguientes:
a. Todas las pensiones no contributivas 2. Vejez
(víctimas de guerra y especiales) se pasarán
a. Edad de Retiro
directamente al Estado y se financiarán con
cargo al presupuesto estatal, lo cual creará Usualmente se utiliza el siguiente ar-
una mayor transparencia, simplificará el gumento con respecto a la expectativa de vi-
trámite administrativo dentro del INSS y da al tiempo de retiro: la esperanza de vida
ayudará considerablemente a estabilizar fi- en Nicaragua es 66 años, de manera que el
nancieramente al programa IVM. jubilado a los 60 años gozaría aproximada-
mente seis años de pensión; y si se aumen-
b. Las referidas pensiones no contribu- tase la edad de retiro a 65 años, sólo se reci-
tivas serían administradas directamente por biría la pensión por un año. Esto es falso,
el Tesoro o encargadas a un organismo pú- porque esa es la esperanza de vida al nacer,
blico, pero desvinculadas totalmente del que es tan baja debido a que Nicaragua se
INSS. El traslado de los pensionados no coloca entre los tres países de América Lati-
contributivos es factible desde el punto de na con mortalidad infantil más alta. Pero la
vista práctico, pues en los registros adminis- esperanza promedio de vida (de hombres y
trativos del INSS están perfectamente identi- mujeres), de acuerdo con la tabla de morta-
ficados. lidad de Nicaragua en 1989 era: de 78.0 y
79.6 años a los 60 de edad, de 76.6 y 78.1 a
c. La contribución del 1.5% cargada al los 62 años y de 74.5 y 75.9 a los 65 años de
empleador y la 0.25% cargada al trabajador, edad.
ambas asignadas al pago de las pensiones
de víctimas de guerra, se reasignaría al pro- La actual edad de retiro de 60 años para
grama IVM para fortalecer al mismo y/o ex- ambos sexos es, por tanto, muy baja y hace
tender su cobertura. extremadamente difícil financiar este pro-
grama. Por ello se recomienda establecer la
d. Para compensar lo anterior se nego- edad normal de retiro en 65 años y una edad
ciaría, de manera flexible y realista, la deuda mínima de 62, con desincentivos para anti-
del Estado por mora en sus obligaciones al cipar el retiro e incentivos para postergarlo.
INSS, así como el valor de las instalaciones El aumento en la edad de retiro debe consi-
hospitalarias del INSS que fueron traspasa- derar la situación de las personas próximas
das sin compensación al MINSA, y se consi- a la jubilación. Por ello se recomienda que
deraría la eliminación de la contribución del las nuevas condiciones de edad de retiro se
Estado como tal de 0.25% o 0.50% (según apliquen a los asegurados actuales con me-
los diversos regímenes) para financiar IVM y nos de 55 años, manteniendo las condicio-
EM. En esta negociación debe solicitarse la nes vigentes para los asegurados con 55 y
ayuda de organismos internacionales como más años de edad.
el Banco Mundial y el BID (este último tiene
asignados miles de millones de dólares para A los grupos especiales que tienen eda-
el sector social). des más bajas de retiro, como los mineros,
se aumentará en 5 años su edad de retiro,
e. El aporte del Estado al INSS se limi- de manera que seguirán conservando condi-
taría a su contribución como empleador, la ciones especiales. Si es viable políticamente,
cual deberá ser pagada efectiva y puntual- la edad de retiro de los maestros debería ser
93
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
equiparada a la edad de retiro general, tal y flación, causando una tasa de reemplazo que
como estaba vigente hasta la década de los se mueve erráticamente con aquélla.
80; las condiciones especiales de trabajo y El promedio anual de inflación en los
riesgos específicos, deben ser cubiertos por últimos cinco años ha sido de 11.7%. Como
el programa de invalidez profesional. ejemplo, de acuerdo al reglamento vigente, si
una persona contribuye por 20 años, la tasa
b. Años de Contribución nominal de reemplazo (con respecto al últi-
mo salario) sería aproximadamente del 72%,
El promedio de años de contribución re- pero ajustando esta cifra con la inflación del
queridos para el retiro en América Latina es 11.7%, dicha tasa sería 58% de reemplazo
19, con tendencia a crecer, de manera que efectivo. Si la inflación en los últimos cinco
se recomienda se establezcan en el INSS los años promediase 20%, entonces la tasa de
siguientes años de contribución: 20 años a reemplazo efectiva sería 52%. Por lo tanto,
los 65 años de edad y 30 años a los 62 años la evolución de los precios en los años pre-
(edad mínima de retiro). Se establecería una vios al retiro, modifica injustamente la tasa
escala gradual, entre 62 y 65 años, redu- efectiva de reemplazo y, en periodos de hiper
ciendo los años requeridos entre 30 y 20. inflación, esto resulta desastroso para el cál-
Debe destacarse que aún 30 años de cotiza- culo de la pensión. Por ejemplo, en el perio-
ciones difícilmente financiarían una tasa de do 1987-1991, la inflación media anual fue
reemplazo de 50%. de 10,200% dando como resultado una tasa
de reemplazo efectivo del 14% (con 20 años
de contribución).
c. Incentivo a la Postergación del
Retiro
Para corregir los problemas anteriores,
Se recomienda conceder un beneficio se proponen las siguientes modificaciones en
del 5% sobre la base de cálculo, por cada la fórmula de cálculo de la pensión:
año de contribución después de cumplir 65
años de edad y tener 20 años de contribu- • Uniformar la base de cálculo, consideran-
ciones. Por lo contrario se establecería una do inicialmente los últimos 60 salarios
reducción del 5% sobre el monto calculado mensuales reportados (5 años de contri-
de pensión, por cada año de anticipo con buciones)
respecto a la edad de 65 años.
• Aumentar paulatinamente la base de cál-
culo, desde 60 salarios mensuales, hasta
d. Cálculo de la Pensión
240 salarios mensuales (20 años de con-
El tiempo requerido para calcular el sa- tribuciones).
lario base actualmente fluctúa entre 3 y 5
• Realizar una indización de los salarios re-
años, de acuerdo con los años de contribu-
portados, utilizando el índice de precios al
ción. Esta base de cálculo promueve la eva-
consumidor.
sión por subdeclaración de salarios y causa
efectos redistributivos en contra de los tra- • Adecuar la tasa de reemplazo reglamenta-
bajadores de bajo ingreso, debido a que hay ria, para que el reemplazo efectivo sea
incentivos para reportar bajos salarios en los equivalente al efectivo vigente actualmen-
primeros años y elevar el salario reportado te.
en los años inmediatos al retiro. Además, di-
cha base de cálculo está afectada por la in- Se recomienda establecer una tasa
94
promedio de reemplazo del 50%, que se jus- Alternativa 1 (objetivo de garantizar pro-
tifica por las dos razones siguientes: (i) los tección básica al pensionado): la pensión
ejemplos anteriores demuestran que las ta- mínima absoluta se establecerá como un
sas efectivas de reemplazo (ajustadas por in- porcentaje del salario mínimo general.
flación) fluctúan entre 51% y 52% con tasas
de inflación de 11.7% y 20%, respectivamen- Alternativa 2 (objetivo de estabilidad fi-
te; y (ii) una tasa de reemplazo promedio del nanciera): la pensión mínima absoluta se fi-
50% sería muchísimo más alta que la de jará como un porcentaje del salario medio
14% efectiva que ocurrió en el periodo 1987- cotizable del programa.
1991.
En ambas alternativas, el monto de la
La diferenciación en las tasas de reem- pensión mínima absoluta debe tener una re-
plazo efectiva que se fijen en la práctica, con lación con los objetivos de estabilidad finan-
respecto a la tasa promedio del 50%, estará ciera y de incentivar la participación de los
determinada por dos objetivos contrapuestos grupos de ingresos medios y altos. Ello se
del sistema: la solidaridad o redistribución debe a que, para mantener un nivel de pen-
en favor de los grupos de más bajo ingreso, sión mínima, se requiere transferir benefi-
versus la creación de incentivos para reducir cios (redistribuir) en favor de los grupos de
la evasión. A continuación proponemos dos bajo ingreso, lo cual sólo puede realizarse a
alternativas de tasa de reemplazo diferencia- costa de menores beneficios para los asegu-
da (como proporción del último salario), de rados con salarios más altos. Por ello, la
acuerdo con los dos objetivos contrapuestos. pensión mínima debe guardar una relación
adecuada con el salario mínimo de cotiza-
Alternativa 1 (con solidaridad y redistri- ción.
bución): una tasa de reemplazo fluctuando
entre 40% para el grupo de más alto ingreso
f. Salario de Cotización
y 60% para el grupo de más bajo ingreso.
Actualmente el salario de cotización no
Alternativa 2 (con incentivos para redu- puede ser inferior al salario mínimo en la ac-
cir evasión): una tasa básica de reemplazo tividad ocupacional del trabajador. Esto se
del 40% (general), que se incrementaría pro- considera sumamente complejo e inadecua-
porcionalmente en función de los años de do desde el punto de vista práctico, no sólo
contribución, hasta un máximo de 60%. por el problema de la contabilidad, sino por-
que requiere un ajuste periódico para corre-
En cualquiera de las dos alternativas, gir los efectos inflacionarios, pues de lo con-
habría que diseñar una fórmula de cálculo trario se produce una igualación de la con-
que garantice el cumplimiento de objetivos tribución conforme los trabajadores se mue-
mínimos de solidaridad, equidad e incentivos ven hacia escalas superiores de salarios.
a la cotización. Además, el esquema actual representa un
obstáculo para la extensión de la cobertura
e. Pensión Mínima Absoluta poblacional en Nicaragua, que como ya se ha
visto es una de las más bajas de la región.
Se establecen dos alternativas para de-
terminar la pensión mínima absoluta, de A los efectos de resolver el primer pro-
acuerdo con dos objetivos también contra- blema, podría considerarse el establecimien-
puestos: to de un mínimo de cotización único, que
podría ser el salario mínimo general. Para
95
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
facilitar la extensión de la cobertura, podría tasa de reemplazo para estas pensiones debe
reducirse ese mínimo de contribución a un ser inferior o similar a la de las pensiones
porcentaje del salario mínimo general (por por vejez.
ejemplo, 70% del salario mínimo general).
Sin embargo, esto tiene como contrapartida CUADRO 48
un costo financiero mayor.
REQUISITOS DE INVALIDEZ
4. Muerte (Sobrevivientes)
b. Tasa de Reemplazo
Se recomiendan los siguientes cambios
Como otro instrumento de control de la en este programa para resolver aspectos dis-
posible simulación del estado de invalidez, la criminatorios por sexo, basar la pensión en
96
la dependencia del causante, y reducir cos- me del 1.5% sobre los salarios cotizables,
tos: en una prima diferenciada de acuerdo con
la naturaleza del riesgo y la siniestralidad
• La pensión para los cónyuges (esposo o de la empresa.
esposa), compañero o compañera, no de-
berá estar discriminado por sexo, pero • Establecer premios para aquellas empre-
basado en el grado de dependencia del sas que reducen la siniestralidad, y casti-
beneficiario y sus ingresos propios. Esto gos para las que muestran incrementos.
deberá determinarse mediante una eva-
luación socioeconómica del solicitante. • Imponer recargos sobre la tasa de contri-
bución específica a los empleadores que
• Los únicos beneficiarios serán: el cónyu- no cumplan con las medidas de higiene y
ge/compañero(a), y los hijos menores de seguridad laboral establecidas.
18 años que sean dependientes, o inváli-
dos, o que realicen estudios hasta los 21 • Proveer educación y capacitación preven-
años de edad, con la adecuada compro- tiva a las empresas, para facilitar las me-
bación. Asimismo, en defecto de viuda(o) didas de reducción de siniestralidad y
e hijos con derecho, serán elegibles úni- mejora en la prevención y seguridad en el
camente los ascendientes del causante trabajo.
siempre que demuestren dependencia del
mismo. • Revisar el esquema de requisitos y pres-
taciones de RP, para hacerlo compatible y
• Se mantendrán las regulaciones actuales coherente con el programa de invalidez
en cuanto a los porcentajes de la pensión común, así como revisar los criterios de
para pensiones de sobrevivencia. calificación de RP.
97
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
en el INSS es del 5.5% y debería aumentarse tado.
inmediatamente a 8.5%. Esta propuesta de
reforma permite, sin aumentar la contribu- En todo caso es urgente que se aprue-
ción total al sistema de seguridad social, ben leyes regulando el mercado de valores y
asignar la prima requerida del 8.5% para la industria del seguro, que se ofrezcan ga-
mantener en equilibrio el programa IVM en rantías mínimas para dar confianza al sis-
los próximos 8 a 10 años. tema, y que se cree una Superintendencia de
Valores y Seguros. Esta base es esencial pa-
Las posibilidades de establecer un régi- ra que puedan existir instrumentos financie-
men complementario de pensiones obligato- ros rentables, cualquiera que sea el modelo
rio están fuertemente limitadas, tanto por de reforma que se adopte, así como para
los requerimientos del actual programa pú- permitir una saludable diversificación de la
blico (IVM) como por las necesidades adicio- cartera (evitando la excesiva concentración
nales de financiamiento del nuevo programa. en valores públicos) y generar rendimientos
Se estima que, como mínimo, se requeriría reales positivos.
un 5% de contribución adicional para finan-
ciar un programa complementario obligato- El programa voluntario de pensiones
rio de capitalización plena e individual. Es- complementarias generaría un flujo de capi-
to, sumado al 8.5% que se requiere para ga- tal menor que si fuera obligatorio, pero da-
rantizar el equilibrio financiero de IVM, im- das las condiciones del mercado de valores
plicaría una contribución total de 13.5% sólo en Nicaragua, es conveniente que ese flujo
para pensiones. Con ese 5% adicional des- sea menor a fin de que (conjuntamente con
tinado a capitalización individual, el reem- la inversión de las reservas de IVM) pueda
plazo a que se podría aspirar se estima que ser más fácilmente absorbido por el merca-
sería entre 20% y 25%. En la situación ac- do. Cuando se aumente el número de asegu-
tual, este nivel de financiamiento es prácti- rados y sus salarios, y se consoliden el mer-
camente imposible de cubrir para la gran cado de valores y la industria del seguro, en-
mayoría de los asegurados del INSS. tonces sería el momento para considerar la
introducción de un programa complementa-
Como alternativa, proponemos un régi- rio de CPI de tipo obligatorio, dentro de un
men voluntario de pensiones complementa- modelo mixto de reforma.
rias, para aquellos asegurados que tengan
capacidad económica para pagar la contri- E. Extensión de la Cobertura
bución adicional. Como incentivo, las coti- Poblacional
zaciones adicionales, tanto del trabajador
como del empleador, serían deducibles del La baja cobertura es uno de los mayores
pago de impuesto sobre la renta. problemas de la seguridad social en Nicara-
gua: la cobertura de la PEA es del 14% y la
Este programa funcionaría con un ré- de la población total 13%. En ambos indica-
gimen de capitalización plena e individual. dores, Nicaragua se coloca entre los cuatro
Su administración podría ser exclusivamente países de América Latina que tiene la cober-
por compañías privadas (al estilo de Chile, tura poblacional más baja.
Bolivia, El Salvador y Perú) o por una com-
binación de empresas públicas o privadas Una política de extensión de cobertura
(como en Argentina, Colombia, México y enfrenta tres tipos de problemas: (1) las ca-
Uruguay), fuertemente reguladas por el Es- racterísticas estructurales propias del mer-
98
cado laboral nicaragüense; (2) el régimen de reforma de Bolivia, dedicar parte de los
contribuciones; y (3) la pobre capacidad eco- ingresos o acciones por la privatización de
nómica del Estado para subsidiar la exten- empresas públicas para crear un Fondo
sión de cobertura a los grupos de más bajo Especial. A diferencia de Bolivia, sin em-
ingreso. A los efectos de obviar estas limita- bargo, dicho Fondo se utilizaría para sub-
ciones, se hacen las siguientes recomenda- sidiar la incorporación de trabajadores
ciones: independientes y de bajo ingreso.
99
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
servicios. A fin de resolver este dilema, se vida más baja; además, se coloca entre los
recomienda que parte de la contribución seis países con menor acceso de la población
del 9% (o la que se determine por la eva- a agua potable y en el grupo de cinco países
luación actuarial que es necesaria) se que están o recién comienzan la transición
transfiera en solidaridad al SNUS y parte epidemiológica (por lo que las "enfermedades
se retenga en el INSS para continuar la del subdesarrollo" son las principales cau-
atención en las EMP. santes de la morbilidad y mortalidad). Por
último, la cobertura efectiva de la población
A los efectos de introducir la reforma es muy baja.
anterior habrá que reformar la legislación
vigente para resolver el conflicto jurídico ac- A los efectos de facilitar la extensión de
tual y regular legalmente las EMP. Con res- la cobertura efectiva de la población, reducir
pecto a esto último se recomienda: la mortalidad infantil y la morbilidad-
mortalidad por "enfermedades del subdes-
• Definir prestaciones básicas, diferencia- arrollo", mejorar la calidad de los servicios y
das para los asegurados, con posibilida- aumentar la eficiencia en el SNUS, se reco-
des de copago (a cargo de pacientes) para miendan las siguientes medidas:
servicios adicionales en las EMP.
• Revisar las relaciones contractuales entre • Poner más énfasis en la medicina preven-
el INSS y las EMP (y otros proveedores) tiva y atención primaria de la salud que
para asegurar que estas últimas suminis- en la medicina curativa, en el personal
tran servicios adecuados y no tienen uti- paramédico que en el médico, y en el pri-
lidades excesivas y crear un sistema de mer nivel de atención que el segundo, y
inspección para supervisar a los provee- más en éste que en el tercer nivel.
dores.
• Asignar prioritariamente recursos a la
• Corregir las exclusiones que hacen ac- construcción de acueductos y alcantari-
tualmente las EMP de grupos de alto ries- llado (y disposición adecuada de excre-
go, enfermedades costosas y pensionados. tas).
100
nutrición. H. Reformas en la Administración
• Continuar y aumentar el énfasis en cen- del INSS
tros y puestos de salud sobre los hospita- Uno de los problemas tradicionales de
les. Con respecto a los dos primeros, la seguridad social en América Latina ha si-
equiparlos adecuadamente para que la do la falta de autonomía de la institución
población se atienda en ellos, en vez de gestora y la excesiva intromisión del Estado
saltarse el primer nivel de atención para en aquélla. El diagnóstico ofrece abundante
recibirla en el segundo y tercer nivel. An- evidencia de que esto ha ocurrido en Nicara-
tes de construir nuevos hospitales debe gua, es necesario, pues, reforzar la autono-
darse preferencia a su reparación, man- mía del INSS y controlar la intervención del
tenimiento y equipación; la construcción Estado; el problema es cómo hacerlo. Una
de nuevos hospitales debe ser precedida alternativa sería tratar de asegurar dicha in-
de un estudio cuidadoso de su absoluta dependencia mediante el nombramiento del
necesidad y el área que deben servir. Presidente del INSS. Por ejemplo, tendría
que ser electo por la Asamblea Legislativa
• Aumentar la ocupación hospitalaria (ac- basado en ternas propuestas por las tres
tualmente un promedio de 66.5%) antes partes involucradas en el sistema (trabajado-
de considerar la construcción de nuevos res, empleadores y Estado). El problema de
hospitales. También hay que aumentar la esta alternativa es que si el partido de go-
ocupación en los centros de salud con bierno controla la Asamblea Nacional esco-
camas (56%) dotándolos de manera ade- gería el candidato propuesto por el Ejecutivo.
cuada para que la población los use. Por lo contrario, si la oposición controla la
Asamblea Legislativa y escoge un candidato
de su preferencia, ocurriría una situación en
• Promover la descentralización administra-
que el Presidente del INSS estaría aislado de
tiva del MINS, pero transfiriendo los re-
otros actores claves en el gobierno, por lo
cursos correspondientes a las unidades
cual su gestión no sería efectiva y se crearí-
descentralizadas, y promover la participa-
an serios conflictos. La segunda alternativa
ción de la comunidad a nivel local.
sería que el Ejecutivo nombrara al Presiden-
te del INSS y se creara una Junta Directiva
• Introducir cuotas de uso para ciertos ser-
(o se implantara el mandato legal que hoy no
vicios hospitalarios, eximiendo a la pobla-
se cumple). Dicha Junta se integraría por
ción de bajo ingreso y pobre (previa com-
seis miembros propuestos en ternas por los
probación). Los recursos generados por
sectores laboral, empresarial y estatal. La
dichas cuotas de uso deben ser manteni-
Asamblea Legislativa por mayoría escogería
dos en el hospital correspondiente y em-
los dos representantes de cada uno de los
plearse en mejorar la calidad de sus ser-
sectores. Para evitar que la Junta se cambie
vicios.
por entero en cada período presidencial y
asegurar un mínimo de continuidad, el pe-
• Establecer una Comisión Nacional de Sa- ríodo de servicio de los miembros de la Jun-
lud que controle las medidas anteriores, ta debe ser mayor al término presidencial, y
supervise el SNUS y las EMP, y se asegu- se rotaría un miembro de la Junta cada año.
re que la transferencia hecha por el INSS,
de parte del 9% de contribución de EM al Hemos detectado una serie de proble-
SNUS, efectivamente se dedique a éste y mas administrativos en el diagnóstico y para
no se use por el Estado para otros fines. corregirlos se recomienden las acciones si-
guientes:
101
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
• Introducir un número de identidad úni- • Asignar el número de personal adecua-
ca de todos los asegurados (y sus de- do por programa, re-entrenar el perso-
pendientes) y empleadores, que se pro- nal para las nuevas tareas que se les
cese electrónicamente, a fin de actuali- asigne (por ejemplo, computación, pro-
zar el registro, completar realmente la cesamiento electrónico de datos), intro-
cuenta individual de asegurado, contro- ducir la carrera administrativa y esta-
lar la mora patronal, determinar el de- blecer un procedimiento adecuado de
recho al uso de prestaciones médicas contratación, ascenso y fijación y au-
del asegurado y su familia, y agilizar el mento de salario basado exclusivamen-
dilatado, engorroso e injusto trámite de te en la calificación y esfuerzo del
otorgamiento de las pensiones. Deben empleado, a fin de retener a los
integrarse las micro computadoras en valiosos, especialmente a los expertos
un sistema central de informática. con larga experiencia.
102
I. Simulaciones de la Reforma Propues- promedio vigentes, y que los menores
ta para IVM de esa edad entrarán con la nueva
1. Resumen de los Aspectos Princi- fórmula de cálculo que baja la tasa
pales de la Reforma Propuesta media de reemplazo a 50%. En el sis-
tema actual (" sin reforma") se simuló
La propuesta resumida anteriormente (en la primera parte de este estudio)
incluye los siguientes puntos esenciales en una tasa media de reemplazo del 59%,
el programa de IVM: edades de retiro, ajuste para una persona con 60 años de
en los requisitos para obtener la pensión por edad. Por lo tanto, implicaría simular
invalidez común y mejora en el proceso ad- una reducción en la tasa media de re-
ministrativo y criterios de declaración de la emplazo de 9 puntos porcentuales o el
invalidez, restricción de los beneficiarios de 15%.
pensión por muerte, ajuste en las tasas de
reemplazo para considerar un esquema dife- d. Tasa de cotización: Se consideran
renciado según nivel de ingresos, reglamen- tres escenarios de contribución, todos
tación de la metodología para la revaloriza- a partir de 1998: (i) la vigente del
ción de los montos de pensiones en curso de 5.5%; (ii) un aumento al 6.75%, simu-
pago, ajuste en la contribución para garanti- lando que el Estado no paga el 0.25%
zar un periodo de equilibrio durante 10 ó que le corresponde por IVM y que se
más años y mejoras en la gestión de las in- destina el 1.5% de víctimas guerra pa-
versiones. La aplicación de las simulaciones ra apoyar el programa IVM, o sea, un
incluyeron varias modificaciones aplicadas incremento neto de 1.25%; y (iii) un
al modelo de proyecciones: aumento al 7.75%, simulando que,
adicionalmente al incremento neto de
a. Edades de retiro: se modifican las ta- 1.25% en el escenario (ii), se transfiere
sas de entrada a la jubilación, para a IVM un 1% del programa de enfer-
hombres y mujeres, a fin de que a par- medad y maternidad (EM).
tir del año 2000 la edad promedio al
retirarse sea de 65 años. 2. Resultados de la Simulación
103
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
CUADRO 49
104
CUADRO 50
Escenario Con Reforma.
ESCENARIO CON REFORMA DE IVM:
PROYECCIÓN DE GASTOS Y COSTO SOBRE LA PLANILLA
(C$ millones)
Año Masa Gasto en pensiones Gasto Gasto Costos
salarial Admin. total (%)
Jubilados Inválidos Sobrev. Total
105
La Seguridad Social en Nicaragua: Diagnóstico y Propuesta de Reforma.
CUADRO 51
ESCENARIO CON REFORMA DE IVM:
SIMULACIÓN DE RESULTADOS DE OPERACIÓN Y
RESERVAS SEGÚN DIFERENTES NIVELES DE PRIMA
(C$ Millones)
TASA DE COTIZACIÓN (PRIMA)
AÑO 5.50% 6.75% 7.75%
Superávit Reserva Superávit Reserva Superávit Reserva
(Déficit) Final (Déficit) Final (Déficit) Final
1995 (35) 648 (35) 648 (35) 648
1996 (25) 623 (25) 623 (25) 623
1997 (41) 582 (41) 582 (41) 582
1998 (57) 525 (7) 575 33 615
1999 (68) 457 (14) 561 29 644
2000 (77) 380 (19) 542 27 671
2005 (105) (114) (25) 405 41 823
2010 (118) (683) (31) 257 61 1,081
2015 (141) (1,326) (42) 84 85 1,470
2020 (192) (2,172) (73) (217) 96 1,933
CUADRO 52
IMPACTO DE LA REFORMA GLOBAL PROPUESTA EN LA CONTRIBUCIÓN AL INSS
(en porcentajes sobre el salario)
Sistema Reforma Propuesta: Alternativas
Programas Actual 1 2 3 4
IVM 5.50 7.50 7.25 6.75 6.50
EM* 8.50 7.50 7.50 6.25 6.25
RP 1.50 1.50 1.50 1.50 1.50
VG 1.50 0 0 0 0
TOTAL 17.00 16.50 16.25 14.50 14.25
Adicional Requerido (0.25) 0.25 2.00 2.25
* Se asume que EM requiere una contribución mínima de 7.5% pero pudiera ser menor o mayor.
1. 1.5% de VG se pasa a IVM pero el Estado no paga 0.25% a EM, resultando en un incremento neto de
1.25% que se pasa a IVM. Además, EM pasa 0.75% a IVM. Total pasado a IVM es 2%
2. 1.5% de VG se pasa a IVM pero el Estado no paga 0.25% a EM ni tampoco 0.25% a IVM resultando en un
incremento neto de 1% que se pasa a IVM. Además, EM traspasa 0.75% a IVM. Total traspasado a IVM es
1.75%. El déficit de IVM es 0.25% y se requiere este incremento en la contribución.
3. Igual a 1, pero 2% de EM se pasa al SNUS y nada se pasa a IVM. EM tiene un déficit de 1.25% e IVM un
déficit de 0.75%. Se requiere 2% adicional de contribución.
4. Igual a 2, pero 2% de EM se pasa al SNUS y nada se pasa a IVM. EM tiene un déficit de 1.25% e IVM un
déficit de 1%. Se requiere 2.25% extra de contribución.
106
las alternativas (i) y (ii) se asume que no hay son muy pequeños y se dividirían proporcio-
la contribución estatal del 0.25% para EM, nalmente entre el asegurado y el empleador.
pero que el 1.5% de VG (pagado por asegu- Esto requerirá una decisión entre un ele-
rados y empleadores) se pasa a IVM, con un mento de solidaridad del sistema de salud
neto de 1.25%. En las alternativas (i) y (ii) se (para mejorar la cobertura y servicios de
asume, además, que la contribución del MINSA) y el mantenimiento de la contribu-
8.5% a EM es excesiva y que se puede pasar ción actual sin ningún incremento significa-
1% a IVM; pero para determinar esto debe tivo.
esperarse al estudio actuarial propuesto. En
todas las cuatro alternativas de la reforma Los cálculos anteriores son conservado-
propuesta se asume que la contribución a res pues es posible que EM pueda financiar-
IVM debe ser 7.5% para garantizar el equili- se con sólo 6.25% en vez del actual 8.5% (en
brio por 20 años. La contribución a RP se el pasado, parte de cuya recaudación se ha
asume, en todas las alternativas, que es traspasó a IVM). Además, es también proba-
1.5%, pero también habrá que esperar al es- ble que las reformas administrativas en EM
tudio actuarial para determinar esto. reduzcan sus costos. Por último, la prima fi-
ja de 1.5% para RP (que actualmente será
En las simulaciones hechas en la sec- diferenciada por grado de siniestralidad) pu-
ción anterior se tuvo en cuenta sólo el 0.25% diera también resultar excesiva cuando se
que el Estado debe pagar a IVM, pero no el introduzcan los incentivos para reducir el
otro 0.25% que debe pagar a EM. En el cua- riesgo y las medidas preventivas en las em-
dro 52 se incluye sólo la segunda en las al- presas. Esto pudiera liberar una parte, aun-
ternativas 1 y 3, y ambas en las alternativas que pequeña, para pasar a IVM.
2 y 4. Pero debe notarse que el Estado nun-
ca ha cumplido con las dos obligaciones, por K. Conclusión
lo que la eliminación de dichas contribucio-
nes no deben alterar los cálculos. Por otra En conclusión, la propuesta lograría el
parte, la contribución del 1.5% para VG se equilibrio financiero-actuarial de IVM entre
ha hecho efectiva (salvo la mora) pues ha si- 12 y 20 años, sin aumentar la contribución
do pagada por el empleador y el trabajador. actual del INSS, mantendría el actual pro-
grama de EM combinado con las EMP pero
En la alternativa 1, la contribución total sometiendo a éstas a supervisión, y mejora-
es del 16.5%, o sea, menor que la vigente y ría el programa de RP reduciendo la sinies-
queda un excedente de 0.25% de EM. En la tralidad en las empresas y mejorando la se-
alternativa 2, la contribución total es de guridad laboral. También facilitaría la exten-
16.25%, hay un déficit de 0.25% en IVM y se sión de la cobertura poblacional e infundiría
requiere este aumento en la contribución, mayor equidad en la seguridad social. Por
pero aún sin dicho aumento, el programa último, reformaría el SNUS haciéndolo más
IVM estaría equilibrado por 12 años. En las adecuado a las necesidades y urgencias de
alternativas 3 y 4 se considera un traspaso salud de la población. Todos estos cambios
de 2% de la contribución de EM en solidari- pueden lograrse sin aumento en la contribu-
dad para el SNUS y no se pasa nada de EM ción actual del INSS, mediante modificacio-
a IVM; como resultado, ocurre un déficit de nes razonables en las condiciones de acceso
2% en la alternativa 3 y de 2.25% en la al- y mejor eficiencia administrativa. La pro-
ternativa 4, que requerirían similares au- puesta sugiere un programa de pensiones
mentos en la contribución. Dichos aumentos complementarias de tipo voluntario para
108
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14
15 34 17 1
16 43 27 2
17 101 32 1
18 171 75 2
19 483 184 3
20 854 487
21 1,326 854
22 2,132 1,666 1 2
23 1,942 2,078 4 1
24 2,487 2,780 3 3
25 2,892 3,430 2 10
26 3,265 3,939 6 6
27 3,279 3,840 12 9
28 3,834 4,237 10 10
29 4,069 4,241 6 13
30 4,450 4,333 11 15
31 4,334 4,123 13 11
32 4,731 4,233 13 18
33 4,103 3,646 15 16
34 4,911 4,149 26 30
35 4,180 3,552 19 36
36 4,166 3,374 31 47
37 3,744 2,971 27 36
38 4,175 3,190 40 37
39 3,614 2,825 29 41
40 3,762 2,589 34 58
41 2,968 2,159 29 60
42 3,321 2,146 32 66
43 2,401 1,578 40 76
44 2,918 1,941 37 78
45 2,327 1,476 43 90
46 2,494 1,490 43 104
47 2,068 1,204 61 113
48 1,944 1,020 62 116
49 2,142 1,105 66 168
50 1,868 813 63 145
51 1,586 618 95 183
52 1,750 686 81 171
53 1,233 479 119 188
102
Viudez Huérfanos Nuevas Generaciones
Edad Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1 37
2 68
3 108
4 143
5 199
6 252
7 360
8 420
9 468
10 579
11 682
12 773
13 823
14 773 42 32
15 1 281 38 29
16 1 2 422 68 51
17 2 428 118 89
18 1 423 209 158
19 1 3 389 316 238
20 3 5 275 364 275
21 1 6 59 468 353
22 1 9 342 258
23 5 5 369 278
24 4 12 361 273
25 20 328 247
26 1 30 252 190
27 38 256 193
28 19 209 157
29 1 37 197 149
30 43 168 127
31 38
32 48
33 56
34 73
35 1 78
36 80
37 1 82
38 78
39 94
40 92
41 78
42 86
43 93
44 82
45 81
46 1 81
47 72
48 75
49 93
104
SALARIOS Y GASTOS INICIALES
Gastos iniciales en jubilación, invalidez y viudez por sexo, 1994
14
15 40,079 1,911
16 60,359 1,911 2,886
17 66,482 9,750
18 52,637 7,917
19 76,973 3,042 5,512
20 36,153 6,422 8,528
21 6,318 3,289 9,516
22 3,809 12,519 6,617 18,512
23 18,733 6,201 13,364 8,281
24 18,070 24,492 14,534 25,324
25 9,620 40,430 40,040
26 21,372 27,508 1,911 48,113
27 48,503 29,458 61,893
28 188,539 41,054 34,151
29 23,933 46,644 1,911 68,133
30 48,984 54,210 66,638
31 57,980 39,364 59,046
32 52,741 69,108 104,364
33 70,486 56,368 86,736
34 93,171 121,940 128,752
35 102,297 145,418 2,288 142,792
36 110,435 161,070 - 171,977
37 108,043 163,917 3,341 165,672
38 160,069 136,331 165,841
39 146,068 168,467 226,369
40 165,750 240,526 216,307
41 134,758 242,060 170,703
42 166,985 284,011 199,836
43 222,144 318,682 238,992
44 211,588 359,229 227,591
45 258,765 410,345 185,211
46 283,556 483,691 1,911 247,442
47 381,043 555,191 205,829
48 421,031 554,190 213,057
49 415,441 896,545 248,105
50 432,523 731,432 219,830
51 613,132 898,794 254,176
52 471,614 830,362 258,024
53 720,551 982,501 291,356
54 749,320 1,081,197 241,865
108
Edad Orfandad Salarios promedio Edad Orfandad Salarios promedio
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1 36,114 47 1,941 1,183
2 64,493 48 1,950 1,171
3 113,646 49 2,061 1,235
4 130,286 50 2,009 1,378
5 176,917 51 1,959 1,111
6 232,752 52 1,883 1,108
7 354,406 53 2,206 1,156
8 405,509 54 1,675 1,056
9 466,141 55 1,941 1,086
10 580,294 56 1,675 1,062
11 725,062 57 1,697 1,225
12 825,045 58 1,807 1,157
13 929,825 59 1,969 1,032
14 894,478 60 1,669 1,193
15 417,885 450 505 61 1,656 1,468
16 542,412 468 508 62 1,684 1,074
17 652,275 526 510 63 1,560 1,181
18 629,681 584 531 64 1,758 1,214
19 594,087 607 617 65 1,646 1,225
20 405,704 718 581 66 1,616 1,232
21 77,194 788 630 67 1,587 1,342
22 807 681 68 1,503 1,051
23 906 757 69 1,270 1,914
24 923 790 70 1,572 1,182
25 1,028 852 71 2,094 1,082
26 1,097 887 72 1,240 982
27 1,141 934 73 1,701 882
28 1,210 964 74 1,196 782
29 1,280 1,006 75 1,489 682
30 1,330 1,041 76 2,019 582
31 1,421 1,061 77 1,098 482
32 1,442 1,065 78 715 482
33 1,534 1,149 79 946 482
34 1,551 1,100 80 946 482
35 1,591 1,145 81 946 482
36 1,687 1,164 82 946 482
37 1,866 1,181 83 1,001 482
38 1,857 1,255 84 946 482
39 1,876 1,240 85 660 482
40 1,860 1,319 86 562 482
41 1,909 1,250 87 775 482
42 1,883 1,200 88 776 482
43 2,047 1,280 89 918 482
44 1,926 1,143 90 918 482
45 1,989 1,220 91 918 482
46 2,014 1,105 92 918 482
93 918
14 0.00024 0.00020
15 0.00027 0.00022
114
Tasas de mortalidad de inválidos y huérfanos y tasas de nuevos inválidos y jubilados, 1994
116
Tasa de segundas nupcias y proporción de casados, 1994
Edad Segundas nupcias Proporción de casados Edad Segundas nupcias Proporción de casados
Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres
118
RESULTADOS DEMOGRÁFICOS
Pensionados por riesgo
Indicadores demográficos
Distribución por Riesgo (%): 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Jubilados 46.4 46.5 44.1 41.3 41.9 46.4
Inválidos 19.6 21.1 23.2 25.3 26.2 24.9
Sobrevivientes: 34.0 32.4 32.7 33.4 31.9 28.7
Viudez 16.0 17.6 19.4 20.1 18.9 17.1
Orfandad 18.0 14.8 13.3 13.3 13.0 11.6
Edad Promedio, por riesgo: 56.0 58.6 59.5 58.9 58.4 59.6
Jubilados 71.8 72.4 72.4 71.0 68.9 68.7
Inválidos 55.1 55.4 55.7 56.2 57.0 57.8
Viudez 60.3 64.3 66.7 68.2 68.6 69.0
Orfandad 12.4 13.0 12.8 12.7 12.8 12.9
Tasa de crecim. anual (%): 3.5 2.5 3.2 3.6 4.8 4.6
Jubilados 5.0 2.1 2.3 2.7 7.2 7.1
Inválidos 3.8 4.4 5.0 5.0 4.4 3.0
Sobrevivientes: 1.4 1.9 3.2 3.7 2.1 2.2
Masa Cotizante Anual (Millones) 3,507 4,203 5,017 5,977 7,251 9,037
124
Indicadores financieros
Prima de Reparto por Sexo 6.2 7.9 8.9 10.1 11.3 12.2
Hombres 7.2 9.5 10.6 11.8 12.7 13.2
Mujeres 4.1 4.6 5.4 6.8 8.5 10.2
Distribución del Gasto en Pen- 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
siones (%)
Jubilación 61.6 60.5 57.1 55.9 57.1 60.6
Invalidez 25.4 28.8 32.4 34.0 33.6 31.0
Sobrevivientes 13.1 10.8 10.5 10.1 9.3 8.4
Viudez 8.8 7.1 6.8 6.5 6.0 5.5
Orfandad 4.3 3.6 3.7 3.6 3.3 2.9
Pensión Prom. como Porcentaje 27.4 34.1 38.2 42.7 46.3 48.4
del Salario Promedio (%)
Jubilación 36.3 44.3 49.4 57.7 63.1 63.2
Invalidez 35.4 46.6 53.3 57.4 59.4 60.2
Sobrevivientes 21.6 22.1 24.0 25.3 26.5 27.6
Viudez 15.0 13.8 13.3 13.7 14.6 15.5
Orfandad 6.5 8.4 10.6 11.6 11.9 12.1
Tasa de crecimiento anual del 0.0 7.5 5.8 6.5 6.7 6.2
Gasto en Pensiones (%)
Jubilados 0.0 6.8 4.6 6.5 7.9 7.7
Inválidos 0.0 9.8 8.1 6.8 5.5 3.8
Sobrevivientes: 0.0 5.0 5.4 5.3 3.8 3.7
Viudez 0.0 4.5 4.7 5.3 3.6 4.3
Orfandad 0.0 5.9 6.6 5.2 4.0 2.7