Sei sulla pagina 1di 44

Un manual del meditador

Cómo desatar nudos

Bill Crecelius

Vipassana Research Publications

1
Vipassana Research Publications
Una impression de

Pariyatti Publishing
867 Larmon Road, Onalaska, WA 98570

www.pariyatti.org

© 2015 Bill Crecelius

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o
reproducida de manera alguna sin el permiso escrito del editor, excepto en el caso de
breves citas incorporadas en artículos críticos y revisiones.

Diseño de portada e ilustraciones de nudos

www.danielhaskett.com

2
Contenido

Prólogo…………………………………………………………………………... 4
Agradecimiento………………………………………………………………….. 5
Introducción……………………………………………………………………... 6
Dejando las cosas claras………………………………………………………... 8
Comenzando……………………………………………………………………... 9
Meditaciones diarias……………………………………………………………..11
Una gran distracción…………………………………………………………….15
Apoyo del Dhamma………………………………………………………………17
Amigos del Dhamma……………………………………………………………..20
Toma de decisiones……………………………………………………………..22
Sólo continúa comprendiendo Anicca……………………………………………..24
Bingo Bango Bhaṅga…………………………………………………………….26
La paradoja de los Pāramī………………………………………………………. 28
Mettā y Tú……………………………………………………………………….. 33
Lo que uno puede aprender de los libros……………………………………….... 69
Resumiendo…………………………………………………………………….... 36
Apéndice 1……………………………………………………………………….. 38
Apéndice II………………………………………………………………………..40
Acerca de Vipassana …………………………………………………………….. 41
Acerca de Pariyatti ………………………………………………………………..42

3
Prólogo

Llegamos a Bombay alrededor de las 7 pm después de un buen vuelo desde Dubai.


Nuestros amigos nos recogieron en el aeropuerto para llevarnos a su restaurante favorito. Fue
una tarde encantadora. Mi esposa Anne no se sentía bien así que se fue al apartamento a
descansar. Los demás seguimos con lo planeado. A pesar del tráfico pesado fue una tarde
tranquila. Después de 45 minutos de denso tráfico, cuando llegamos al restaurante nos
encontrábamos reanimados y de buen humor. Había una larga fila afuera esperando mesa. No
importaba lo que estaba pasando, ya fuera el calor o los mendigos importunándonos mientras
esperábamos, nos sentíamos realmente alegres a pesar de todos los inconvenientes. Toda la tarde
continuó de esta manera.
A la mañana siguiente desperté con un sentimiento similar de buena voluntad. Caminé
hacia la sala de estar en donde Anne y nuestra amiga estaban tomando el té. Al sentarme me
dieron la noticia: “Goenkaji murió anoche a las 10:40 pm.” El mettā (amor compasivo) comenzó
a fluir por sí mismo, no tuve que hacer nada.
Decidimos meditar e ir a su residencia para rendir nuestros respetos. El ánimo apacible
de la tarde previa continuó pero ahora acompañado de este mettā. Cuando llegamos al edificio
era obvio que la gente había estado despierta desde muy temprano preparando todo para recibir a
una multitud. Como llegamos tan temprano, alrededor de las 10:30 am, había solo entre 50 y 60
personas. La habitación yacía muy tranquila y la gente rendía sus respetos sentada en sillas o en
tapetes en el piso. Todos parecían tranquilos y apacibles. Algunos estaban obviamente
meditando. Eran un ejemplo de lo que Goenkaji había enseñado toda su vida.
Se nos llevó a un elevador de la gran sala de espera en el octavo piso hasta el treceavo
donde Goenkaji y su familia vivían; se encontraba yaciendo en un féretro de cristal. Esta sería la
última vez que vería al hombre que cambió mi vida. Yacía ahí simplemente cubierto por una
manta. Rendimos nuestros respetos, mientras el mettā fluía por sí mismo.
Nos enteramos por medio de miembros de la familia que mantuvo su jovialidad hasta el
final y que su fallecimiento fue tranquilo y sin incidentes. Su familia lo rodeó en esos momentos.
La razón por la que he escrito este libro es esencialmente para ayudar a otros de manera
similar cómo él lo hizo enormemente conmigo. Él me inició en el camino del Dhamma y me
inspiró a hacer cosas que nunca pensé haría en la vida. No he alcanzado altos niveles de
sabiduría interna, pero he hecho lo que he podido gracias a Goenkaji, y a otros que he
encontrado a medida que he andado en este camino. Me siento muy agradecido por ello.

4
Agradecimientos

Quisiera agradecer a aquellos que me apoyaron con la edición y con su inspiración.


Primero a mi esposa Anne, quien repasó el manuscrito varias veces. A Kim Johnston, mi
viejo amigo de Australia, quien también me apoyó e hizo un fino trabajo de edición.
Cuando tuve el manuscrito de vuelta y vi que algunas de las palabras habían cambiado a la
ortografía del inglés australiano y del Reino Unido, tuve que sonreír, mas no estaba seguro
cómo cambiarlas de vuelta.
Por varios años Robin Curry ha sido mi apoyo leal cuando he necesitado editar
cualquier cosa. Ella a veces grita y patalea con mis peticiones cuando piensa en las muchas
formas en las que puedo deformar el idioma, pero siempre lidia con ello. No es necesario
decir que ella estuvo apoyándome esta vez también. Gracias Robin.
A Bharathram Sundararaman, voluntario de Pariyatti y mi editor oficial, quien
tuvo varias sugerencias útiles para mejorar este libro. A pesar de tener un trabajo de mucha
responsabilidad y una familia que atender, él como otros tantos voluntarios del Dhamma se
tomó el tiempo para editar este manual para los meditadores. También a Brihas Sarathy y
Adam Shepard de Pariyatti y Virginia Hamilton. Gracias a Daniel Haskett por ilustrar la
portada y los nudos.
Gracias también a Rick Crutcher y a Paul y Susan Fleischman por revisar las
primeras versiones del manuscrito y posicionarme en un mejor camino.

5
Introducción

He aprendido a mantener mi práctica y hacerla crecer. Quisiera compartir esto


con ustedes. Primero como un hombre soltero viviendo en un lugar sin otros meditadores,
después viviendo en un lugar con varios amigos meditadores de Vipassana y después
como hombre casado que con una pareja del Dhamma, adapté mi vida a vivir en el
Dhamma.
El camino de un monje es elevado y noble. Se dice que el camino del monje es
claro y tranquilo y fácil de caminar. Está por encima del fango y del lodo. No hay piedras,
guijarros, rocas puntiagudas o espinas. Desafortunadamente para nosotros los pobres
laicos este no es el caso. Nuestras vidas están atadas a las responsabilidades mundanas,
trabajos, familias y pagos de hipotecas. A diferencia de los monjes, nuestro camino está
lleno de impedimentos y distracciones del mundo exterior. Es por esta razón que pienso
que Un Manual del Meditador puede ayudar a los estudiantes de Vipassana en su travesía
por este camino de purificación.
Ya que te encuentras leyendo este libro, asumo que has tomado un curso de
meditación Vipassana ya sea con Goenkaji o con uno de sus maestros asistentes. En las
siguientes páginas espero poder brindarte maneras para que te establezcas en tu práctica de
meditación Vipassana. Puede ser que hayas completado recientemente un curso, o hayas
asistido a uno o más cursos años atrás, y no has logrado mantener tu práctica. Sea lo que
sea, este libro puede serte útil. No obstante, te será más provechoso si decides esforzarte
seriamente practicar esta meditación.
Cuando era joven fui Boy Scout, y siempre recuerdo el Manual del Boy Scout.
Contenía todo lo que necesitaba saber para ser un buen scout. Como adulto, me convertí
en un jefe scout y me encontré con el manual de nuevo. Me di cuenta de la gran
herramienta que era para todo scout. Todo el conocimiento necesario se encontraba en ese
pequeño libro.
Reflexionando a través de los años acerca de trabajar y andar por el camino del
Dhamma, pensé, ¿no sería genial tener un libro como éste? Pero no sería de cómo atar
nudos, sino de cómo desatar los nudos de avidez, aversión e ignorancia de nuestras
mentes. Esta sería una herramienta mucho más práctica para alguien que camina el
sendero del Dhamma.
Afortunadamente, o se podría decir por mi buen karma, durante los primeros años
de mi entrenamiento entré en contacto con gente que fue de gran apoyo. El primero y más
importante fue mi padre del Dhamma, Goenkaji, quien me introdujo en el sendero del
Dhamma y me guio hasta su muerte en el 2013. Después fui muy afortunado en conocer a
varios estudiantes de Sayagyi U Ba Khin que también se convirtieron en maestros.
Algunos me echaron la mano en este proyecto de vida de desatar nudos. Qué gran
lecciones tan variadas aprendí de ellos.
Además fui muy afortunado de conocer a otros estudiantes de Sayagyi, que a
pesar de que alcanzaron logros muy elevados no fueron nombrados como profesores.
Ellos también me colmaron de lo que habían aprendido. No de una manera formal si

6
no por medio de conversaciones y de su ejemplo a través de los años.
Por supuesto también están mis compañeros meditadores. Hay tantos de ellos que
no hay manera que pueda mencionarlos o siquiera sintetizar las lecciones que han tenido
para compartir. De algunos de ellos he aprendido cosas positivas, pero de otros he
aprendido de su mal ejemplo, como a veces ocurre. Lo siento por ellos, no obstante se los
agradezco.
El más grande maestro de todos los tiempos fue el Buda. Él descubrió este sendero
en el que caminamos y en lugar de conservarlo para él mismo, lo compartió con todo aquel
que entrara en contacto con él. Hoy en día, todos estos años después, este linaje de
maestros continúa transmitiendo su verdadera enseñanza.
Incluso después de varios siglos y muchas generaciones, han existido tantas
personas que preservaron la enseñanza, directa o indirectamente, para el beneficio de
futuras generaciones. ¿Cuántos maestros han existido? Sabemos que en los últimos 100
años más o menos ha habido cuatro de ellos (Ledi Sayadaw, Saya Thetgyi, Sayagyi U Ba
Khin y Goenkaji), así que probablemente han habido al menos 100 maestros en el linaje
dentro de los últimos 2,500 años. Más o menos en este rango está el número de ācariyas
(maestros) que nos separan del Buda. Somos afortunados de que esta gente maravillosa de
corazón puro compartiera esta joya para que nosotros la pudiéramos tener ahora.
A través de estos años la enseñanza se ha adaptado a los tiempos. Cuando el Buda
estaba vivo y por un corto tiempo después, existieron muchos arahants, seres
completamente liberados, que mantuvieron las enseñanzas completamente puras. Con el
paso del tiempo, gente laica apoyó a los monjes de maneras más formales y se formó lo
que se ha conocido como las religión Budista, pero seguía siendo casi completamente
monjes enseñando meditación a otros monjes. En nuestro linaje, fue el Venerable Ledi
Sayadaw quien transmitió la enseñanza al granjero Saya Thetgyi quien se convirtió en el
primer maestro laico. Esto resultó ser una jugada brillante ya que el siglo 20 estaba
comenzando y un nuevo mundo basado en la revolución industrial y la tecnología
computacional estaban a punto de surgir; una nueva manera de transmitir el Dhamma era
necesaria. Saya Thetgyi, Sayagyi U Ba Khin and S.N. Goenkaji hicieron el trabajo que él
estableció para ellos en un estilo y substancia asombrosos y el mundo se ha beneficiado
enormemente de ello.
Somos afortunados de contar ahora con centros en todo el mundo en donde la gente
puede recibir las enseñanzas del Buda en sitios cómodos y fáciles de acceder cerca de la
mayoría de las principales ciudades en el mundo. La presentación de la enseñanza es fácil
de comprender y un gran número de servidores del Dhamma comparten su tiempo y su
mettā para que más gente pueda obtener el Dhamma.
¡Que tu camino sea tranquilo y claro. Que seas feliz. Que te Ilumines
completamente!

7
Dejando las cosas claras

En una reciente conversación con un amigo me di cuenta de que este libro puede
dar la impresión de que todo lo que hago es meditar. Tal vez como un tipo de cuasi monje.
La realidad está lejos de ello, sin embargo tomo muy en serio el dejar tiempo para meditar.
Desde que comencé a meditar ha habido tres fases en mi vida. La primera fase fue
la de viajar, meditar y sumergirme en el trabajo del Dhamma. Descubrí el camino mientras
era un viajero y durante este tiempo mucho más de mi vida estaba dedicada a la
meditación y viajes a la India y Birmania para tomar cursos y servir al Dhamma.
Después me casé y tuvimos un hijo. Aquí empezó la fase dos en donde trabajé en
varios empleos por los siguientes 27 años, e hice todo lo que un esposo y padre normal
hace, excepto que incluí la meditación dos veces al día y usualmente un curso de 20, 30 o
45 días cada año. También remodelé un par de casas, construí algunos edificios y tuve
varios intereses, incluyendo la jardinería, carpintería, el trabajo de madera, la lengua pāli,
etc. Así que no estuve sentado sin hacer nada.
Además estaban todas las cuestiones familiares como los partidos de futbol, tarea,
scouts, viajes de campamento, proyectos escolares, etc.
La fase tres comenzó cuando nos retiramos y empezamos a servir al Dhamma de
tiempo completo además de todas las cuestiones anteriores que continuaron como antes.
Uno no tiene que recluirse para ser un meditador. Disfruta de las cosas mundanas y
cumple con tus responsabilidades, pero mantente enfocado en incorporar el Dhamma
dentro de tu vida. Lo puedes hacer. El Dhamma te dará la energía para hacer todo lo que
necesitas hacer y más.

8
Comenzando

A través de un curso de 10 días de meditación Vipassana has experimentado ahora


las sutilezas de la mente y el cuerpo que están disponibles para ti.
Aunque puede ser que hayas empezado a trabajar a un nivel que era de alguna
manera superficial cuando comenzaste, en solo diez días fuiste capaz de mover la mente
de un nivel burdo a uno mucho más sutil. Experimentaste algo más también. Practicando
las reglas estrictas de moralidad, fuiste capaz de aquietar la mente de manera que te
permitió penetrar a un nivel más profundo.
Quién hubiera pensado que esto pudiera pasar. Tan solo afuera de esas puertas toda
la agitación y el caos del mundo cotidiano seguía. Pero tú estabas viviendo en un capullo,
uno que escogiste habitar con la esperanza de que aprenderías algo que te pudiera ayudar.
Quién hubiera pensado que este tipo de vida virtuosa, combinada con una técnica de
meditación que tiene 2,500 años de antigüedad, te daría estos sentimientos de
contentamiento, tranquilidad, alegría y compasión por otros que sentiste al final de tu curso.
Puede ser que haya pasado tiempo desde que te sentaste un curso y todos esos
sentimientos que sentiste el día de mettā no sean tan prominentes en tu mente ahora. Sin
embargo, si lo piensas cuidadosamente, pueden regresar. Recuerdo un día que iba en el
auto con un cliente y me dijo que yo le parecía familiar. Yo le contesté que él también a mí.
Comparando notas resultó que él tomó uno de los primeros cursos que se impartieron en
Estados Unidos cuando Goenkaji salió de la India, pero dejó de practicar desde entonces. Él
me comentó: “¿sabes?, esa ha sido la experiencia más profunda de toda mi vida.” He
escuchado lo mismo varias veces en el pasado de gente que se ha sentado un curso pero
han dejado que su práctica se desvanezca. Todavía tienen la experiencia firmemente
establecida en sus mentes como algo tan especial que sobresale de todas las cosas que han
hecho desde entonces.
En otro caso, estaba comiendo con una estudiante antigua y ella se quejaba de no
haber sido capaz de mantener su práctica. Había olvidado lo profundamente beneficiosa
que es la práctica. Las distracciones de la vida diaria y los antiguos patrones de la mente
habían interferido. Dándose cuenta de lo superficial de sus quejas mencionó: “a veces
olvido lo bueno que es practicar y los beneficios que obtengo de ello.”
Vipassana te integra a la sociedad de una manera positiva, consciente, moralmente
sana y te lleva a amar a otras personas tanto como te amas a ti mismo. Para obtener la
sabiduría de la impermanencia (anicca) debes hacer un esfuerzo y esto eventualmente te
llevará a la meta final.
La razón principal por la que la gente deja de meditar después de un curso es que la
fuerte conciencia de la naturaleza del cambio de las sensaciones (anicca) se disipa
lentamente a medida que uno se integra de nuevo a la sociedad. Todos los estímulos
externos te quebrantan constantemente y pronto anicca se olvida. También tu moralidad se
debilita y por lo tanto tu conciencia de anicca padece. Si dejas que este anicca se escape,
estarás menos entusiasmado de sentarte a meditar. Tendrás que hacer un arduo esfuerzo de

9
principio a fin como en las meditaciones del principio del curso. Si no tienes cuidado,
dejarás que esta joya preciosa se esfume.
Cuando comencé a practicar, fue como si hubiera estado viviendo con una nube
frente a mis ojos. Después de tomar un curso de Vipassana la nube comenzó a disiparse.
Hay brillo a través de esas nubes y lo puedes ver. Es similar a cuando has volado a una
gran altura y el avión empieza a descender a través de las nubes y comienza a nublarse y
obscurecerse pero sabes que al otro lado de esas nubes hay un sol brillante. Ahora tienes
una herramienta para remover esas nubes.
Para obtener un sol brillante puedes hacer tu trabajo más fácil si tratas de vivir tu
vida quitando de ella las distracciones que te dificultan caminar por este camino del
Dhamma. Hay varias formas de hacer esto y sería provechoso para tu trabajo si comienzas
ahora, mientras la experiencia del curso está reciente. No obstante, si no te has sentado un
curso desde hace mucho tiempo, de todas maneras toma este primer paso, tal vez pasando
más tiempo en ānāpāna. Toma otro curso, esto te pondrá de nuevo en el camino.
Durante un curso en un centro, todo está controlado y preparado de una manera
ordenada, porque la meditación es la única actividad que se lleva a cabo ahí. Mucho
esfuerzo se ha puesto en la operación del centro basado en la experiencia de muchos
estudiantes. Será provechoso para ti si puedes llevar una pequeña parte de esta experiencia
a tu vida diaria, así tendrías de dónde apoyarte dentro del ajetreo de la vida de un laico. Un
lugar al que puedas acceder que te recuerde de esa experiencia.

10
Meditaciones Diarias

Estas dos meditaciones diarias son muy importantes. No hay manera de


enfatizar suficiente su importancia porque cuando empiezas a saltar meditaciones se
vuelve más difícil meditar. Cuando vienes por primera vez a un curso puede ser que seas
bastante inhábil, pero para al final de los diez días habrás visto una transformación en ti.
Ahora eres capaz de sentir fácilmente sensaciones dentro, mientras que antes del curso
probablemente ignorabas completamente que estas sensaciones siquiera existiesen. Para
mantener el nivel de la conciencia Dhámmica dentro de ti mismo necesitas estas
meditaciones constantes. Esto mantiene viva la pureza que uno ya ha establecido. Estas
dos horas diarias, mañana y tarde son absolutamente necesarias.
Puede ser que no te sea tan fácil sentarte a meditar cuando regreses a casa. Podrás
darte cuenta incluso que mientras te alejas del centro la atmósfera ha cambiado. Ya no
estás en un lugar en donde miles de personas han meditado por tantos años. Las
distracciones aparecerán casi de inmediato. Cuando pares por gasolina o compres el
periódico, un helado o un refresco, puede que ya no haya pensamientos del Dhamma.
Estas son cosas normales, pero puedes observar que la atmósfera del centro puede
olvidarse en un instante. Si eres serio en tu afán de desarrollar una práctica, tienes que
encontrar un lugar que esté separado de la corriente del mundo diario, con el fin estar en el
espíritu del Dhamma.
Con esto en mente, lo primero que debes hacer es colocar tu lugar de meditación.
Como menciona Goenkaji en el discurso final del curso de diez días, es bueno tener un
lugar para meditar que sea siempre el mismo. Si es tranquilo y lejos de la circulación de la
casa será mejor. Una habitación separada sería lo ideal. Un closet que no se use
funcionaría muy bien, aunque esto es muy poco probable, por lo menos en mi casa. Si esto
no es posible entonces un lugar en el dormitorio o estudio que no se use mucho
funcionará. Un buen lugar es donde puedas poner tus cojines, manta, alarma, etc. y que no
se muevan de ahí. Para una lista de ideas ve el Apéndice I.
Es muy importante crear un espacio en el que puedas meditar dos veces al día. El
lugar se llenará de vibraciones de Dhamma y sentimientos de mettā. Se volverá más fuerte
con los años y encontrarás más fácil meditar ahí.
Estás haciendo un cambio importante en tu vida. Al tener un lugar designado para
meditar estás creando un hábito. Éste es el lugar a donde vas a purificar tu mente. Éste es
el lugar en donde no serás perturbado para que puedas caminar el sendero del Dhamma.
Éste espacio te ayudará a mantenerte en el camino para que no olvides tus meditaciones.
Todo está ahí ya preparado. Es una sala de meditación instantánea.
Puedes haber notado en el día diez, al que llamamos día de mettā, que una vez que
empezaste a hablar todo cambió. Al socializar, los pensamientos de meditación
desaparecieron. No obstante, a las 2:30 pm hubo una meditación. Esta es una meditación
muy importante y debes reflexionar en ella cuando regreses a casa y veas que tan difícil
puede ser meditar. Cuando empezaste la meditación de las 2:30 pm puedes haberte dado
cuenta de inmediato que tu meditación era diferente. Tu mente probablemente estaba
distraída o agitada y era difícil tranquilizarse. Pudo haber habido dolores y molestias. Tu

11
meditación cambió y solo habías hablado por poco tiempo. Para el final de la hora, sin
embargo, tu mente probablemente ya se había estabilizado de alguna manera y ya estabas
de regreso en donde estabas a las 9 am justo antes de aprender la práctica de mettā. Y en
la meditación de grupo de las 6 pm pudiste haber observado que esto volvió a suceder.
Si no eres cauteloso no te percatarás de esto, pero es una lección muy importante.
Deberá de darte entendimiento de lo que está pasando en el mundo exterior y la razón por
la cual tus meditaciones diarias son tan importantes. También podrás ver que con lo que
estás lidiando es natural y no es que estés haciendo algo mal. Es fácil pensar que no lo
puedes lograr o que es demasiado duro. Esta en realidad es una situación muy peligrosa y
una de las más difíciles de enfrentar, porque podrías estar tentado a dejar de meditar
cuando te enfrentas a estas sensaciones confusas o desagradables o a la distracción de la
mente. Si dejas de meditar esto solo complicará las cosas. Es meditando que serás capaz
de mantener tu atención en la naturaleza impermanente de las sensaciones y de este modo
meditar de una manera adecuada. Tienes que estar preparado para aceptar cualquier
sensación que surja y no tener preferencia por una u otra.
Daré un ejemplo. Cuando regresé a Estados Unidos después de mis años de viajar,
decidí vivir en Berkeley, California; donde sabía que había otros meditadores que también
habían regresado recientemente de la India. Sabía que estos amigos del camino apoyarían
mi práctica. Renté un departamento y me establecí para vivir como un laico. Una noche,
mientras meditaba, parecía que había estado sentado por lo menos una hora, miré el reloj,
y vi que habían pasado diez minutos, para nada una hora. Empecé de nuevo y pareció que
otra hora había pasado. Estaba tan distraído y agitado. Miré el reloj de nuevo y solo cinco
minutos más habían pasado. Esto pasó varias veces más. Afortunadamente me di cuenta
que estaba en una encrucijada; si dejaba que mi mente jugara este juego y paraba de
meditar después de solo quince minutos estaría perdido. Esta meditación siguió y siguió.
Pensé que nunca terminaría. Vidas pasaron, pero no me di por vencido. Esto nunca me
volvió a suceder de nuevo a este grado. Superé a esta mente que no quiere cambiar. Este
es el tipo de situaciones de las que tienes que estar en guardia cuando empieces tu
práctica. La mente trabajará contra ti y no será lo mismo que en el curso.
Otros obstáculos pueden aparecer en tus meditaciones cuando empieces a trabajar
en casa día a día. A veces te darás cuenta de que cuando estás haciendo tus meditaciones
de una hora estás desconcentrado. Puede ser incluso que te quedes dormido durante estas
meditaciones. Esto puede pasar en la mañana o en la noche o posiblemente en ambas. No
hay manera de predecir cuándo pasará esto o si va a pasar. Te parecerá, como a otros, que
estás desperdiciando tu tiempo meditando cuando esto pasa. Te quiero asegurar que no
estás perdiendo tu tiempo. Aunque parezca que estás tratando de caminar a través del
lodo o nadando en melaza, esto sólo se desvanecerá si perseveras. ¿Cómo lo haces?
Cuando esto pase y estés consciente de que has perdido la atención, comienza de
nuevo con la mente tan calmada como puedas. Intenta hacer un poco de ānāpāna por un
rato y un poco de respiración intencional. Haz tu respiración un poco más fuerte para que
puedas sentirla. Subirás a la superficie de esta mente aburrida y sin dirección de vez en vez
para trabajar con la atención en las sensaciones y tener en cuenta su naturaleza
impermanente. Te darás cuenta de que esto eventualmente pasará. Es posible que tal vez
haya solo algunos minutos durante la hora en donde estarás bien despierto, atento y tu
mente esté penetrando, sin embargo estos son minutos muy valiosos. No los descartes.

12
Úsalos sabiamente y no te preocupes acerca de lo que piensas que se ha perdido. Has
estado trabajando durante todo el periodo de meditación, aunque no haya sido lo que
esperabas. Si tu horario no te demanda que estés en algún otro lugar justo después de la
meditación y en este punto tu mente está clara, entonces medita un poco más de una hora.
Cada momento que te sientas en el cojín es valioso si regresas tu mente al objeto de la
meditación sin reaccionar. Entonces estás haciendo lo correcto.
Una cosa más, hay personas que tienen exactamente la experiencia opuesta. Los
primeros diez minutos de la hora están muy atentos, muy alerta y luego se pierden en una
neblina y se encuentran perdidos. Esto no importa. Continúa meditando, concluye la hora.
No hay manera de saber lo que vas a experimentar en tus meditaciones. El objetivo es
hacer una observación sin elección de cualquier sensación que se presente. Lo mismo
aplica en todas las meditaciones. Observa las sensaciones que se presenten sin importar lo
que estés sintiendo en ese momento. Trata de prolongar la cantidad de tiempo que estás
atento. Estas situaciones burdas son la manifestación de lo que está dentro de ti. Si
continúas observándolas con ecuanimidad estarás haciendo tu trabajo. Si reflexionas:
después de estar afuera lidiando con la locura del mundo todo el día, no es de sorprender
que tu cuerpo se sienta como un bloque de cemento y sea difícil sentir sensaciones.
Si tu mente no está aguda y penetrante, pasa más tiempo en ānāpāna antes de
cambiar a Vipassana. Una mente aguda te ayudará a tranquilizarte. Asimismo una mente
tranquila agudizará tu samādhi. Cuando te des cuenta de que tu mente se ha distraído, trata
un poco de respiración intencional por un rato. Si ninguna de las opciones anteriores
funciona entonces trata de meditar con los ojos abiertos por unos minutos y deja que entre
un poco de luz.
Lo que sea que hagas, no te sientas derrotado, nunca pienses que todo está perdido.
Solo aplica el esfuerzo correcto para hacer cada meditación exitosa. Todas serán diferentes
y cuando aceptes esto y no esperes algo que tú crees que es “meditar”, habrás dado un gran
paso en la dirección correcta.
Así que una vez que hayas establecido tu espacio deberás conversar sobre esto con
tu familia o tus compañeros de cuarto. Puede que lo acepten fácilmente, pero también
puede ser difícil y pudieran sentirse celosos de este tiempo que te tomas para ti mismo.
Diles que has encontrado esta práctica de meditación que es muy importante para ti. De
ahora en adelante intentarás meditar dos veces al día, mañana y noche, una hora cada vez.
Esto te ayudará a evitar el sentimiento de culpa cuando tengas que retirarte a meditar. Una
vez que sepan lo que estás haciendo te respetarán por ello, especialmente cuando empiecen
a ver cambios positivos en ti.
Es bueno que intentes meditar a la misma hora cada día. Puedes elegir hacerlo
inmediatamente después de que despiertes o después de tu rutina matutina. Tal vez
necesites algo en el estómago primero y medites justo después de haber desayunado. Lo
que sea que decidas, lo mejor es mantenerlo a la misma hora cada día porque de esta
manera tendrás una rutina. Si lo dejas al azar, te puedes sentir afortunado de que la
mantengas al menos una semana.
Si vives con otras personas es mejor meditar antes de que despierten. Así la casa o
departamento estarán muy silenciosos y no te distraerás platicando y pasando el rato. Otras
personas serán una gran distracción así que ten cuidado. Por otro lado, si son meditadores

13
también, pueden fortalecerte y debes usar esta fuerza para ayudarte. Mediten juntos cada
que sea posible. Trata de sentarte por lo menos una meditación de grupo al día con ellos.
También debes evaluar tu estilo de vida. En la tarde cuando sales del trabajo
camino a casa, ¿vas al gimnasio, juegas tenis o haces algún otro deporte? Cuando llegas a
casa, ¿sales a correr, te hundes en tu sillón favorito para desconectarte frente a la
televisión?
Lo que sea que hagas, piensa en estas tardes. ¿Cuándo sería mejor ponerse a
meditar por una hora? Algunas personas gustan de meditar inmediatamente después de
llegar a casa. Otras escogen hacerlo después de cenar o antes de ir a la cama. Tienes que
tomar estas decisiones tú mismo, pero decide lo que vas a hacer tan pronto llegues a casa
del curso y hayas instalado tu lugar de meditación. Deber ser hábil y tener las intenciones
correctas. Cuando te preparas de esta manera las llevarás a cabo.
En Berkeley mi compañero de cuarto y yo solíamos meditar a las seis de la mañana
y a las seis de la tarde. Esto funcionaba muy bien, pues varios amigos sabían esto y
llegaban a esas horas a unirse a nosotros. Lo que sea que decidas mantén tu plan.
Es muy importante que te esfuerces por meditar esa primera tarde cuando llegues a
casa después del curso. Has estado expuesto a gran variedad de estímulos por las últimas 8
o 10 horas desde que saliste del curso, necesitas regresar a donde estabas cuando dejaste el
centro. Sentándote esta primera tarde, estás construyendo el impulso para establecer el
patrón que te llevará a una práctica fuerte.

14
Una gran distracción

Existe una situación que está tan en contra de nuestra cultura y que debes
considerar. Haré referencia de ella en esta parte de acuerdo a mi experiencia y después te
dejaré decidir por ti mismo. Puede ser que sea la piedrita negra en el kheer (arroz con
leche) del que habla Goenkaji en su último discurso, en donde el niño tira todo el arroz
porque tiene una pieza de cardamomo. Esta gran distracción son los intoxicantes.
Cuando salí de mi primer curso, me di cuenta de que algunos estudiantes tiraban su
marihuana y hacían un compromiso hacia un nuevo estilo de vida, mientras otros prendían
un “porro”. Las drogas y el alcohol son aspectos tan prominentes en nuestra cultura
occidental y algo que la gente no quiere dejar de principio, pero lo más importante es que
no ven razón para hacerlo.
Lo que descubrí durante los primeros años cuando tomaba un trago y luego trataba
de meditar era que parecía como un lente que había sido embarrado con vaselina. Las
drogas o el alcohol actúan como un filtro. En el negocio del entretenimiento utilizan un
filtro de cámara como éste, lo que hace que el modelo o el actor que ya no es joven
parezca aún atractivo. Esta es una falsa impresión que se crea mediante el uso de drogas.
Otra analogía es cuando caminas por la calle y la ventana de un aparador está
semicubierta mientras está siendo remodelada y no puedes ver claramente. Puedes percibir
algunas cosas adentro pero todo está borroso. Así es como el alcohol y las drogas afectan
nuestra percepción. Son una máscara que no nos permite ver lo que realmente está
pasando.
La otra impresión equivocada es que las drogas intensifican nuestra conciencia.
Esto es totalmente falso. Algunas drogas alteran la conciencia o la modifican. Esto es algo
que nunca ayudará al meditador, porque para experimentar la verdad, la realidad tiene que
observarse tal cual es.
Alguien que se aletarga a sí mismo para ahogar alguna pena pasada puede ser feliz
viviendo de esta manera. Pero liberar penas pasadas experimentadas como sensaciones es
de lo que trata la meditación. Hemos encontrado una herramienta que lidia con las
vicisitudes de la vida, pero en vez de afilar esta herramienta para cortar de tajo los
problemas; con los intoxicantes la desafilamos hasta que se vuelve inservible.
Como estudiante nuevo tienes que tomar esta decisión por ti mismo. Nunca fui
bueno recibiendo consejos de aquellos que eran más listos que yo hasta que conocí a
Goenkaji. Si mi padre hubiera estado vivo cuando comencé a meditar probablemente
hubiera estado muy impresionado de que yo estuviera haciendo caso a alguien más sabio
que yo, pero hubiera estado muy contento también.
Si sientes que estás listo para dar este paso en este momento, y espero que lo
consideres seriamente, tengo algunas guías que te ayudarán a navegar por este proceso. Si
no es así, no tires este delicioso kheer por culpa de una pequeña pieza de cardamomo. Por
favor continúa meditando. Esto es lo más importante.
Si decides intentarlo, primero ve lo que hay en el refrigerador o en la alacena. ¿Hay

15
alcohol? Tal vez acostumbrabas beber una copa de vino con la comida o una cerveza fría
en días de calor. Si hay algo de esto, tíralo. La solución no es beberlo para que se termine
y después comenzar. La mente es escurridiza.
Hay que ocuparse de otra cosa más. ¿Tienes alguna droga en la casa? ¿Algunas
plantas creciendo en el jardín? Estas tentaciones se tienen que eliminar, de lo contrario te
van a jalar y no podrás avanzar en el camino.
Toma nota que no dije que le dieras esto a un amigo. No, no ayudes a alguien más
a nublar su mente. Este no es tu trabajo. Has decidido cambiar tu comportamiento para
caminar el sendero del Dhamma, solo porque otros no han tomado esta decisión aún, no
fomentes este hábito en los demás dándoles intoxicantes.
Si decides que ya es tiempo de incluir el quinto precepto en tu vida, habrá
ocasiones en que las personas te presionarán a beber una copa. Esto sucede normalmente
en ocasiones especiales como bodas, Año Nuevo, etc. En estas ocasiones la gente piensa
que debe de haber un brindis. Esta es una tradición muy arraigada en Occidente. Siempre
habrá una o dos personas que se extralimitarán para presionarte a que te unas al brindis
con alguna bebida alcohólica.
Será en estos momentos en los que tendrás que ser muy hábil para defender lo que
piensas y que no te sientas presionado. Por lo general es útil tener un vaso lleno de agua
mineral o soda y mantenerlo en tus manos y decir que estás bien.
Recuerda que no estás solo cuando empiezas a intentar vivir un estilo de vida más
Dhámmico. El poder del Dhamma es muy fuerte. Te ayudará.

16
Apoyo del Dhamma

Puede ser muy difícil vivir en una sociedad que no honra a personas que observan
los cinco preceptos, pero te darás cuenta que las fuerzas de la naturaleza te apoyarán. Por
ejemplo uno de estos soportes será tu meditación diaria. Cuando cada vez que meditas lo
haces en el mismo sitio, el lugar que escogiste empezará a estar cargado de vibraciones de
Dhamma. A pesar de que sean pequeñas al principio, crecerán. Después, cuando te sientes
a meditar, sabrás que estás entrando a un lugar Dhámmico, aunque éste sea pequeño de
unos cuantos metros.
Para que este lugar se fortalezca más rápido invita a otros amigos meditadores de
esta tradición. Ten meditaciones en grupo en el lugar en donde meditas. Pueden estar a tu
alrededor meditando juntos. Todos ustedes se beneficiarán. Tal vez puedas invitarlos a
cenar y socialices con ellos. Te darás cuenta que tus preocupaciones acerca del sīla
(moralidad) ya no lo son con estos amigos. Será más fácil vivir una vida de Dhamma.
Otra aspecto que puede ser útil es tener copias de los cantos de Goenkaji. Cuando
los pones en tu área de meditación, estas palabras de Dhamma recitadas una y otra vez te
ayudarán. Los discursos de las tardes también están disponibles. Cada que los escuches
aprenderás algo nuevo.
Lo siguiente que hay que saber es acerca de las meditaciones de grupo. Estas son
actividades en las que tienes que esforzarte por asistir. Meditar con otros que practican
esta técnica recargará tus baterías. Será casi tan bueno como meditar en un centro. Estas
meditaciones están publicadas en la página web de tu centro local o puedes preguntar
acerca de estas meditaciones en el lugar donde tomaste tu último curso. Estos no son
eventos sociales, son una oportunidad de practicar con gente que tiene algo en común y de
esta manera construir su práctica juntos. Todos se beneficiarán de este estímulo. Si no hay
una meditación de grupo cerca y conoces a personas por tu zona que mediten Vipassana
como enseña S.N. Goenka, reúnete con ellos, elijan una hora y lugar determinados y
mediten regularmente, cada semana si es posible. Te fortalecerás con estas meditaciones
de grupo.
Las meditaciones de un día son otro apoyo importante para tu práctica. Puedes
buscar en internet para ver si vives en una zona en donde se realicen meditaciones de un
día. Asistiendo a estas meditaciones de un día puedes fortalecer tu conciencia de la
naturaleza impermanente de las sensaciones (anicca) que estás experimentando y esto te
ayudará a tener meditaciones mejores y más fuertes. Una tercera parte del tiempo estarás
haciendo ānāpāna y las otras dos terceras partes practicarás Vipassana. Hacia el final del
día tu nivel de anicca puede que incluso llegue a ser el mismo que cuando saliste de tu
último curso. Esto es muy importante si quieres mantener tu práctica diaria.
Si no hay meditaciones de un día en tu zona y hay un profesor o profesora asistente
que viva cerca, puedes pedirle que te ayude a organizarlas de vez en cuando. Los otros
meditadores que vivan por tu zona te lo agradecerán. Si este no es el caso, entonces puedes
hacerlas regularmente por ti mismo. Por los primeros dos años después de que regresé de

17
India, me senté un auto curso de un día cada dos fines de semana. Esto me dio mucha
fortaleza y pasará lo mismo contigo. Lo mejor es comenzar a las 4:30 am y trabajar hasta
las 9:00 pm, que es lo que yo hacía, pero incluso si no lo haces así, si lo haces con el
horario más relajado que se usa en las meditaciones de un día oficiales - 9:00 am a 4:00 o
5:00 pm, te darás cuenta que será de gran ayuda.
Si es conveniente, también puedes asistir a un centro a una meditación de grupo, a
periodos especiales de servicio al Dhamma, cursos cortos u otros eventos.
Lo que tienes que tener en cuenta acerca de las meditaciones de un día y de las
meditaciones de grupo es que éstas te ayudan a afinar tu práctica. El panorama, los
sonidos, las imágenes a los que estamos expuestos durante todo el día nos jalan hacia
abajo. Tal vez no estás muy consciente de ello, o tal vez sí lo estés, pero es básicamente
odio, codicia y engaño todo el día. Gente profesional se ha vuelto experta en desviar
nuestra mente; las universidades tienen clases en las que se enseña a los alumnos a atraer
la atención de la gente, de manera consciente y hasta inconsciente para poder
influenciarlos. Compra esto, codicia aquello, una y otra vez insistiendo continuamente.
Cuando los monjes dejan el monasterio van con sus cabezas agachadas y no desvían la
mirada para evitar todo este estímulo. Tú serás capaz de eliminar algo de esto eligiendo lo
que lees y lo que ves en la televisión o el cine, pero incluso esto permea el aire. También
nos afectan las páginas de internet que visitamos, nuestro correo electrónico e incluso
nuestros celulares. Así que estas meditaciones de un día serán muy importantes para
volver a enfocar tu mente en la naturaleza de la impermanencia. Cuando te sientas en el
cojín a meditar es como si te vertieras a través de un colador, lo atraviesas pero la basura
se queda en é. Resurges del cojín refrescado.
En el día once Goenkaji da la instrucción de que los estudiantes deben intentar
hacer un curso de diez días una vez al año. Si sigues este consejo será de gran beneficio.
Durante ese curso anual serás capaz de profundizar en tu práctica.
Imagina que has cavado una pequeña zanja. Durante el año esa zanja se llena de
mugre y polvo. Al final del año se encuentra llena o casi llena. Pasa lo mismo si no haces
limpieza con tu práctica diaria, meditaciones de grupo, cursos de uno o tres días, te
llenarás de mugre y tendrás que empezar de nuevo. Para que esto no ocurra tienes que
seguir limpiando el surco. Si tomas otro curso serás capaz de hacer más profundo el surco.
Con menos mugre y polvo que quitar, tu trabajo en el retiro de diez días progresará mucho
más rápido y con menos obstáculos. Claro que si tu sīla (moralidad) no ha sido bueno será
mucho más difícil. Pero si has tratado de tener buen sīla, estarás en forma para progresar
más rápido y profundo en tu curso anual.
Habrá personas que tendrán más tiempo para meditar más que solo dos horas
diarias y un curso de diez días al año. Si este es tu caso, no hay nada de malo en tomar más
de un curso al año. Muchos estudiantes se dan cuenta de que quieren establecer un
cimiento fuerte y deciden ir a un centro para meditar y servir por un determinado período
de tiempo. Haciendo esto encontrarás un lugar amigable para establecer tu práctica y
profundizarla. Serás capaz de aplicar lo que has aprendido mientras vives en el entorno
protegido del centro de Dhamma. Cuando regreses después a tu vida al mundo exterior,
llevarás contigo el hábito sólido y fuerte de meditar regularmente y experimentar anicca.
De este modo serás capaz de continuar tu práctica con gran facilidad.

18
De hecho, he visto correlación directa entre aquellos que dan servicio al Dhamma y
aquellos que tienen una práctica fuerte. La práctica contribuye al servicio y vice versa.
El Buda dijo que no había campo más fértil que una persona que practica la
meditación, así que es muy beneficioso servir a estos estudiantes. Cuando ayudas a servir a
aquellos que tienen la habilidad de fortalecerse en la meditación, los estás ayudando tanto
a ellos como a ti mismo.

19
Amigos del Dhamma

Cuando regresé de la India me mudé al área de la bahía de San Francisco porque


sabía que ahí había otros meditadores que conocí en la India. Cuando regresé a los Estados
Unidos el área en donde vivía mi familia era un desierto, en términos de otros
meditadores, así que fui a donde sabía había meditadores. El segundo día me mudé a
Berkeley, asistí a una meditación de grupo y conocí gente con la que todavía tengo
relación.
Durante aproximadamente 20 años después de eso, raramente falté a una
meditación de grupo semanal. Esto me ayudó enormemente. La mayoría de gente que
conocí en esas meditaciones fue la que ayudó a establecer el Dhamma en Norte América y
en California en particular. Ha sido una forma de vida enriquecedora por estas relaciones y
por las meditaciones de grupo.
En mi caso, el mudarme a un lugar donde conocía a pocas personas que no eran
meditadores lo hizo fácil para mí. Casi todos mis amigos eran meditadores. No fui jalado
hacia varias direcciones por todos mis conocidos. Íbamos al cine juntos, hacíamos deporte
juntos, comíamos fuera juntos y así. Esto hizo fácil progresar. La mayoría de gente que se
acerca al Dhamma tendrá diferentes experiencias. Será beneficioso hacer algunos amigos
que sean meditadores de Vipassana y que puedan ser un punto de referencia de Dhamma.
Lentamente, mientras una de las cualidades del Dhamma, ehi passiko (ven y observa), se
manifiesta, incluso miembros de tu familia y otros amigos se acercarán al Dhamma. Al
paso de los años te darás cuenta que compañeros meditadores serán de gran apoyo para tu
práctica.
Hacer amigos en el Dhamma te fortacelcerá en el Dhamma, lo que significa que
vivirás una vida más feliz. El Buda de hecho consideraba esto una de las partes más
importantes del sendero del Dhamma. Esto es lo que Buda dijo a Ānanda cuando se acercó
a él para platicar de esto.
En una ocasión el Buda se encontraba viviendo entre los Sakyanos en un lugar
llamado Sakkara. Cuando Ānanda regresaba de pedir la limosna de la mañana en la
ciudad, se acercó a Buda. Lo saludó y se sentó a su lado. Se dirigió a Buda y le dijo que
durante su ronda de limosnas había estado pensando y que llegó a él la importancia de los
amigos mientras se vivía una vida santa. Le mencionó: “Venerable, la mitad de la vida
santa se trata de tener gente virtuosa como amigos, compañeros y colegas.”
El Buda le contestó: “No digas eso Ānanda. No digas eso. Tener gente virtuosa
como amigos, compañeros y colegas es de hecho el todo de la vida santa. Cuando un
monje tiene gente virtuosa como amigos, compañeros y colegas, es de esperarse que
busque el Noble Sendero Óctuple y que se desarrolle en él.”
Este consejo de Buda ha sido de mucha influencia en mi vida. Estos kalyāna mittā
(amigos en Dhamma) me han ayudado en el camino. Me han guiado en el camino. No han
tratado de desorientarme.
Gente ignorante ha hundido a más meditadores que cualquier otro poder en la

20
tierra.
Las palabras: “No te asocies con ignorantes,” son probablemente las palabras más
importantes que el Buda aconsejó a un laico que es nuevo en el camino del Dhamma. Esto
puede aplicarse a un estudiante no tan nuevo también. Estas palabras son la primera línea
del Maṅgala Sutta, un sutta (sermón) en donde el Iluminado explica las bienaventuranzas
más elevadas que un meditador puede obtener.
El Buda pensó que era muy importante comenzar el sutta (discurso) con esta
advertencia:

Asevanā ca bālānaṃ,
paṇḍitānañca sevanā;
pūjā ca pūjanīyānaṃ,
etaṃ maṅgalamuttamaṃ.

Desasociarse de los ignorantes,


la compañía de sabios;
honrar a quien honor merece,
esta es la más alta bienaventuranza.

21
Toma de decisiones

Después de que uno deja un centro luego de haber completado un curso de


meditación, uno tiene varias decisiones que tomar. ¿Qué voy a hacer? ¿A dónde voy a ir?
Una de las decisiones que la gente no considera conscientemente probablemente es, ¿me
asociaré con ignorantes?
Desafortunadamente algunas de las personas que conocemos se comportan de
manera ignorante en la que pueden lastimarse y lastimarnos a nosotros también. Son
personas que no llevan su vida a través de acciones inteligentes. ¿Qué es acción
inteligente? Es desarrollar nuestras fortalezas y virtudes viviendo de acuerdo con el
Sendero Óctuple que enseñó Buda y en este caso estamos hablando primordialmente del
sīla (moralidad)
Claro que no podemos dejar de asociarnos por completo de gente que es ignorante
o que no tiene una conducta moral. Incluso meditadores laicos con las mejores intenciones
no son capaces de mantener un sīla (moralidad) perfecto, pero hay niveles y eso es algo
que puedes considerar en este punto.
Ha sido mi experiencia que hay gente con un bajo nivel de moralidad. Algunas
veces no podemos evitarlos. Será útil para ti si por lo menos eres cauteloso y atento
alrededor de ellos. No podemos abandonarlos, y debemos aun así desarrollar mettā hacia
ellos.
Puedes haber escuchado de alguien más que la moralidad no es importante.
Existían aquellos que tenían una visión similar durante el tiempo de Buda. Él explicó
claramente que este tipo de pensamiento era dañino y debería evitarse. Hoy en día se
llamaría la escuela de “si se siente bien, hazlo”. Pero esta escuela no está en lo correcto, al
menos no para alguien que está pensando en caminar un sendero largo de pureza en
acción. La persona que dice que la moralidad no es importante es una persona ignorante.
Está dando mal consejo. Parece que la gente que piensa de esta manera normalmente
quiere llevar a otros por el camino que ellos están tomando, pero el sendero del Dhamma
discrepa pronunciadamente de cualquier sendero como este.
Cuando comenzaste tu curso se te pidió que tomaras cinco preceptos. Fue una de
las formalidades iniciales. Ahora que el curso ha terminado estás libre de esas
formalidades, pero la práctica del sīla, moralidad, sigue siendo el fundamento de la
práctica. Para progresar en el camino, te ayudará mucho si tomas estos cinco preceptos en
serio. No se te pedirá que hagas esto, no habrá nadie observándote para asegurarse de que
lo estés haciendo. Si quieres comenzar a practicar una vida de Dhamma, este es el primer
paso. Cuando vas a una excursión te aseguras de estar preparado. Necesitas zapatos
adecuados para caminar, una botella de agua, tal vez filtro solar y una barra energética en
caso de tener hambre. Nadie te dice que esto es lo que necesitas, es sentido común. Para
andar en este sendero, lo que necesitarás es sīla, samādhi y paññā. Estas son las cosas
básicas que necesitas para caminar en este nuevo sendero.
Considera esto: ¿cuándo piensas que deberías comenzar a comportarte de una manera

22
apropiada, moral? ¿Habrá algún punto en el que te des canses de romper el sīla y de
repente comiences a comportarte de manera correcta? La respuesta es que debe ser
inculcada desde el principio. Si no comienzas de inmediato, todo ese tiempo estarás
acumulando más y más saṅkhāras (reacciones mentales) y más dukkha (sufrimiento). Esto
no ayuda en tu progreso.
Romper el sīla te jala hacia abajo. Esto inquieta a tu mente con ansiedad y
preocupación. ¿Seré descubierto? ¿Qué pasará si la gente se entera de esto que hice? La
mente equilibrada que se requiere para una meditación profunda será menos accesible para
ti. También lastima a otros. Si robas, entonces alguien más tiene una pérdida. Tú has tenido
una ganancia, pero a muy alto precio. Y así ocurre con los cinco sīlas. No habrá paz mental
para ti.
El sīla perfecto es posible solo para un arahant (un ser completamente iluminado),
pero para un estudiante en el sendero que está está tratando seriamente de mantener su
sīla, el esfuerzo será suficiente. Tienes que tratar de mantener tu sīla, y trabajar con el
esfuerzo correcto hacia la meta. Puede que resbales de vez en cuando, pero considera esto,
¿resbalaste porque estabas abrumado, lleno de avidez o aversión y reaccionaste
ciegamente? ¿O resbalaste porque solo decidiste dejarte ir esta única vez? Existe una
diferencia. Si estabas abrumado te recuperarás, pero si decidiste dejarte ir esta vez te darás
cuenta que habrá otra vez y otra. Serás derrotado. Así que haz tu mejor esfuerzo, este es el
camino del medio.

23
Solo continúa comprendiendo anicca

Si alguien contara el número de veces que Go enkaji menciona anicca (cambio,


impermanencia) durante un curso, estaría sorprendido. Lo dice una y otra vez. Está tratando
de llegar a un punto, pero varios estudiantes lo pasan por alto o lo pierden por completo. Lo
repite porque es IMPORTANTE.
Una de las cosas más importantes a recordar como estudiante nuevo o incluso
como estudiante que ha hecho docenas de cursos, es anicca. Goenkaji lo menciona
continuamente, “mantén la ecuanimidad y sigue comprendiendo anicca” o “mantén la
ecuanimidad y la percepción de anicca.” Él termina las instrucciones al principio de cada
meditación con estas palabras después de que introduce Vipassana. ¿Qué quiere decir con
esto? ¿Por qué crees que lo dice una y otra vez?
Seguir comprendiendo anicca significa estar atento a las sensaciones que estás
sintiendo, reconociendo que cambian y que son impermanentes, y continuar prolongando
esta atención durante todo el tiempo que puedas. Cuando te des cuenta que has parado de
observar este objeto, comienza de nuevo.
Cada momento que pasas tu atención a través de tu cuerpo, ya sea parte por parte o
cuando estás trabajando con flujo, para que obtengas el beneficio completo de tu esfuerzo,
tienes que estar continuamente atento de cómo estas sensaciones están cambiando. Nunca
hay un momento en donde no estén cambiando. Lo más seguro es que antes de comenzar a
practicar Vipassana, nunca estuviste consciente de esto, o tal vez eras vagamente
consciente de manera intelectual pero no experimentándolo. Ahora estás consciente de las
sensaciones, pero no es suficiente, debes también ser consciente y tratar de experimentar
que la sensación en sí es oscilante y cambiante. Esto es anicca. No importa que apenas
puedes experimentar el surgimiento y el desvanecimiento de la sensación que estás sintiendo.
No importa si es un dolor burdo o un área en blanco. Solo sé consciente que cuando tu
atención llega a este punto ya está cambiando.
El universo entero está cambiando; tú estás cambiando. Todo es anicca. Este es el
conocimiento que uno debe de tener, así como de dukkha (sufrimiento) and anattā
(insustancialidad), para alcanzar el nibbāna.
El Buda dijo, “Si uno comprende anicca entonces uno comprende dukkha y anattā.”
Para hacer esto parte de ti, necesitarás inculcar este estado de realidad dentro de tu mente.
En su libro Satipaṭṭhāna, el venerable Anālayo dice, “La continuidad en el desarrollo
de la conciencia de la impermanencia es esencial para influir realmente en la condición
mental. La contemplación sostenida de la impermanencia conduce a un cambio en el modo
normal de experimentar la realidad, que hasta ahora tácitamente asumió la estabilidad
temporal del perceptor y los objetos percibidos. Una vez que ambos se experimentan como
procesos cambiantes, desaparecen todas las nociones de existencia y sustancialidad estables,
con lo que se redefine radicalmente el paradigma de la experiencia.
Parte del problema es que la conciencia de anicca es difícil de implementar en tu

24
práctica. Otra parte del problema es que uno no escucha lo que dice Goenkaji o no siente que
es importante. Los estudiantes se consumen simplemente tratando de sentir sensaciones. Tú
has sentido sensaciones y también eres consciente de que no es importante qué tipo de
sensación sientes. Cualquier sensación está bien. Burda o sutil, no importa. Ahora recuerda
que esta sensación está cambiando. Es anicca. Eso es todo lo que hay que saber. Siente la
sensación al mismo tiempo que estás siendo consciente de su surgimiento y desaparición con
ecuanimidad. Es simple, pero no fácil de hacer.
Al principio puedes olvidar que tu objetivo no es sólo estar atento (sati) de las
sensaciones (vedanā), sino también dejar que una parte de tu mente sea consciente de que
estas sensaciones están cambiando. Esta conciencia se escapará, pero tan pronto como te des
cuenta de que la has olvidado, entonces comienza a reconocer anicca de nuevo. Por supuesto
que otra vez va a escapar. Esto es un entrenamiento. Un entrenamiento de la mente, así que
cuando te percates, de nuevo empieza a ser consciente del hecho de que la sensación que
estás sintiendo es impermanente.
Piense en esto: cuando tu maestro mencionaba algo una y otra vez en clase, ¿no
entendías que esto iba a estar en el examen? Cuando tu maestro en la universidad dijo:
“Puede que veas esto de nuevo.” ¿No era una señal de que iba a estar en la prueba? Bueno, la
prueba que estás tomando se llama Vida y la respuesta al cuestionario Vipassana es “Sigue
comprendiendo anicca”. Si sabes la respuesta no puedes fallar la prueba. No sólo eso, sino
que tu vida será exitosa.
Dentro de las sensaciones hay este surgir y desaparecer. Puede estar sucediendo
lentamente. Surgiendo... desapareciendo. O puede estar sucediendo muy, muy rápidamente.
Sólo obsérvalo. Sé consciente de ello. No importa si es calor o frío, o picor o dolor, si vibra o
es apenas perceptible. Sólo sé consciente del surgir y desaparecer, anicca. Ese debe ser tu
objetivo. Eso es todo lo que tienes que hacer; sentir la sensación y comprender su naturaleza
impermanente. Sentirla continuamente sin interrupción y sin reaccionar. Si tienes alguna
pregunta sobre este u otros aspectos de tu práctica, por favor comunícate con el centro de
Vipassana donde tomaste tu curso más reciente y solicita que un profesor asistente se
comunique contigo. Puedes encontrar la información de contacto de centros de Vipassana en
www.dhamma.org.
Poco a poco esto se convertirá en una parte de tu práctica. El primer paso es
intentarlo. No tendrás que preocuparte porque el canto de Goenkaji te recordará
constantemente:

Aniccā vata saṅkhārā…

Impermanentes, verdaderamente, son los fenómenos compuestos...

25
Bingo Bango Bhaṅga

Una de las mayores trampas en las que caen los estudiantes es el deseo de sensaciones
sutiles. La mente naturalmente tiende a la avidez hacia sensaciones agradables y a la aversión
hacia las sensaciones desagradables. Este es su condicionamiento. Esta es la causa del
sufrimiento. El entrenamiento es salir del sufrimiento. Rápidamente después de comenzar
Vipassana, Goenkaji menciona a los estudiantes que observen las cosas tal y como son. Comenta
que cualquiera que sea la sensación que aparezca, sólo debes observarla. En cambio muchos
estudiantes quieren algo que no tienen y comienzan a generar avidez.
El día nueve del curso de diez días habla de Bhaṅga por primera vez. Bhaṅga es cuando
tu cuerpo se “abre” y toda la masa [corpórea] está llena de sensaciones muy sutiles. Para que esto
ocurra no tienes que hacer nada, simplemente sucede. La palabra tiene tal sonido que a veces crea
confusión en las mentes de los estudiantes. Resuena como algo especial. Pensamos, “Oh, esto
debe ser importante, debo conseguir esto. Esto es lo que quiero.”
Ah, eso es lo que quieres. No es lo que es, pero es lo que quiere. Y se convierte en un
problema para ti, porque como sabes, tan pronto como empiezas a generar avidez estás corriendo
en la dirección opuesta del Dhamma.
Lo mejor es entender lo que es bhaṅga. Es un fenómeno natural que puede ocurrir en la
meditación. Casi todas las sensaciones que se manifiestan en tu cuerpo mientras estás meditando
son sólo los condicionamientos pasados de tu mente expresados en tu cuerpo. Otras causas
pueden ser el alimento que comes, la atmósfera alrededor de ti o tus pensamientos presentes. No
tienes control sobre estas sensaciones porque no puedes crearlas. Realmente las creaste en el
pasado y ahora debido a que tu mente está tranquila y no reacciona, aparecen en la superficie y en
ocasiones dentro del cuerpo. Es la naturaleza que se desenvuelve.
Cuando uno comienza a practicar Vipassana, muchas veces uno siente sensaciones
burdas, sólidas. A medida que pasan las horas y los días, y se alcanza una mayor profundidad de
conciencia, se perciben sensaciones más sutiles que aparecen en diferentes áreas del cuerpo.
Puede ser que haya sensaciones sutiles por todas partes en la superficie del cuerpo. Cuando esto
sucede lo llamamos flujo libre y fácilmente puedes mover tu atención en un barrido a lo largo de
la superficie del cuerpo. Cuando esas sensaciones penetran en todo el cuerpo, dentro y fuera, y no
hay bloqueos, esto es bhaṅga. Los bloqueos son áreas que son ciegas, en blanco, brumosas,
nubladas o densas.
Las sensaciones asociadas con bhaṅga son muy agradables. Debido a esto, muchos
estudiantes piensan que este es el objetivo de la meditación; no obstante, esto no es así. Las
sensaciones están cambiando constantemente: un momento puede haber dolor, el siguiente puede
haber calor o frío, etc., y el siguiente puede haber una sensación placentera. El problema surge
cuando al estudiante le agrada esa sensación placentera, pero, al igual que las sensaciones
anteriores, éstas también cambian, anicca, anicca. Sin embargo, quieres esa sensación. Entonces
comienza el juego de las sensaciones. Es un juego que no se puede ganar.
A veces pasan los años y los estudiantes mantienen el juego de las sensaciones. Ellos se
engañan a sí mismos y al maestro. Pensando que están progresando en el camino, pero están

26
atorados. Es posible que no crean lo que el maestro está diciendo o creen que todo el mundo
experimenta sensaciones sutiles y son los únicos en no experimentarla. O se obsesionan pensando
que esta es la meta que están buscando. Curso tras curso van en pos de las sensaciones sutiles.
Debes tener en cuenta que esta no es la meta hacia la que estás trabajando. Cuando llegues a la
meta no habrá sensaciones.
Imagina que estás viajando en un tren y un hermoso paisaje aparece en la ventana. A
medida que el tren se mueve, piensas que debes mantener ese paisaje a la vista y empiezas a
correr a lo largo del tren. Después de tropezarte con mujeres y niños, o con el equipaje y otros
objetos, llegas a la parte posterior del tren, de cualquier forma ese paisaje desaparecerá. Si ves a
alguien haciendo esto pensarías que está loco. Sin embargo, muchas personas hacen exactamente
lo mismo cuando intentan aferrarse a alguna sensación.
No tienes control de cuándo bhaṅga llega o se va. Es lo mismo con todas las sensaciones.
No tienes control sobre ellas. Surgen debido a los tipos de saṅkhāras que se manifiestan en el
cuerpo o a causa de los pensamientos presentes o debido a la atmósfera o a la comida que se
come. Como meditador, tienes un solo trabajo, y ese es observar las sensaciones que surgen
mientras desarrollas la comprensión de anicca. Tomando el ejemplo del tren, sería como si
estuvieras mirando a la ventana viendo el escenario pasar. No agradaría o desagradaría, sólo lo
mirarías. Cuando haces esto, todos los beneficios que se derivan de esta meditación llegarán a ti.
Si te diriges en la dirección opuesta solo estás desperdiciando tu tiempo y creando más
sufrimiento para ti.
Puesto que no puedes cambiar las sensaciones, cuanto antes decidas aceptarlas, ser
ecuánime con ellas y no reaccionar, más pronto empezarás a progresar en el camino. Si decides lo
contrario, estarás automáticamente eligiendo dukkha (sufrimiento).

27
La paradoja de los pāramī

Una situación inusual debe ser superada para progresar en el sendero del Dhamma.
Para alcanzar la plena iluminación hay diez cualidades mentales que deben desarrollarse.
Se les conoce como pāramitās o pāramīs, lo que significa perfecciones que deben
cumplirse.
Cuando se desarrollan estos pāramīs, nos dan la fuerza para progresar en el camino
de la sabiduría. Cuando los pāramīs son débiles, la práctica también es débil. Tener una
práctica fuerte hace que sea más fácil desarrollar estos pāramīs pero si no los tienes, tendrás
problemas para progresar en el sendero. Entonces, ¿cómo se obtienen pāramīs fuertes? Esta
es la paradoja.
Estos diez pāramīs son:
Generosidad (Dāna)
Moralidad (Sīla)
Renunciación (Nekkhamma)
Sabiduría (Paññā)
Esfuerzo (Viriya)
Tolerancia (Khanti)
Verdad (Sacca)
Firme determinación (Adhiṭṭhāna)
Amor compasivo (Mettā)
Ecuanimidad (Upekkhā)

Si revisas esta lista verás que alguien con estas cualidades tiene buena moralidad,
una mente equilibrada y la capacidad de trabajar a pesar de las dificultades que deben
superarse cuando uno medita en su vida cotidiana. Son las perfecciones que un ser
plenamente liberado (arahant) alcanza para llegar al objetivo final. En algún punto,
también debes poseer todos estos pāramīs y en cantidades suficientes, antes de que puedas
liberarte por completo. De hecho, ya posees pāramīs en abundancia. Si no fuera así, no
habrías tenido la curiosidad de dar ni un solo paso en el sendero. Cuando escuchaste las
palabras “Vipassana”, “Goenka”, “visión cabal”, no habrías tenido el menor interés o
inclinación para proceder. No hubieras querido saber más. Reflexiona sobre los pāramīs y
verás la dirección que necesitas tomar.
Debes ser consciente de esta paradoja de modo que cuando surja la oportunidad de
desarrollar uno de los pāramīs tomes la iniciativa. Esto debe hacerse tanto en la vida
cotidiana como en los cursos. Al ser consciente de ello, fortalecerás tu práctica y te
convertirás en una persona más feliz y un mejor meditador.
Recientemente escuché la historia de un estudiante que al completar su primer curso

28
comenzó a aparecer entre cursos para ayudar a limpiar el centro después de que el curso
terminaba y luego ayudaba en la preparación del siguiente curso. Llegaba a cada intervalo.
Trabajaba desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche. Se encontraba en sus años
sesentas y se había retirado recientemente de un trabajo corporativo. Algunas personas se
preocuparon de que pudiera agotarse trabajando tan duro. Cuando un maestro asistente
habló con él para ver cómo estaba, dijo: “Todos ustedes comenzaron cuando eran jóvenes y
tuvieron muchos años construyendo sus pāramīs. Acabo de empezar y tengo mucho que
hacer, por eso trato de servir tanto como sea posible.” Ahora que es una persona que tiene
una muy buena comprensión de la paradoja del pāramī, no va a dejar que nada se
interponga en su camino para alcanzar la meta final.
Una oportunidad para desarrollar la perfección del dāna (generosidad) es el día diez
de un curso. Cuando la hoja de inscripción llega para las tareas que se necesitan para
limpiar el centro, esta es tu oportunidad de ayudar a otros.
Ciertas veces durante año se envía un anuncio acerca de los fines de semana de
trabajo, un período de trabajo o posiblemente sobre la escasez de servidores para el
próximo curso. Ahora, con esta comprensión de la paradoja del pāramī, sería útil pensar:
“Ah, esta es una oportunidad para que yo fortalezca mi pāramī de dāna”.
Puede que tengas un trabajo muy demandante o un montón de compromisos
familiares que podrían impedirte dar servicio. En momentos como este en la vida podría ser
más fácil para ti dar dinero en lugar de servicio. Ello ayuda a disolver tu ego. De esta
forma, compartes los beneficios que has recibido para ayudar a los demás. Muchas
personas han donado todo lo que ves en un centro. Desde el terreno hasta los focos. Dado a
que la política de los centros en esta tradición es la de sólo aceptar donaciones voluntarias
de aquellos que han completado al menos un curso de diez días, el desarrollo de un centro
de Vipassana es un proceso lento.
Un buen ejemplo es el centro en Massachusetts, el primer centro en surgir en
Norteamérica. Una casa de unos cuantos acres fue comprada por un puñado de estudiantes
en 1982. Al principio, todo el mundo estaba amontonado en la casa durante los cursos y la
sala de meditación era tan pequeña que la gente estaba sentada rodilla a rodilla, pero feliz
de tener un lugar. Todos los rincones se utilizaban para algo, incluso el sótano, era un
comedor improvisado. Durante el verano, se usaban tiendas de campaña para que más
estudiantes pudieran unirse a cursos y una gran carpa era utilizada para montar una sala de
meditación más grande. Ahora, en 2015, hay un gran complejo de edificios que sirven a
muchos estudiantes cada año. La mayoría de las habitaciones tienen baños privados y hay
una pagoda con celdas individuales para meditar. Es así, lentamente, como todos los centros
han surgido. Los centros se han construido un paso a la vez de manera práctica,
financieramente conservadora. Ahora hay quince centros en América del Norte (que incluye
México, los Estados Unidos y Canadá) con dos terrenos comprados más, pero los edificios
todavía están por construirse.
Considera los otros beneficios que entrarán en juego si vas al centro un fin de
semana de servicio al Dhamma. Te sentarás tres veces al día. Estarás haciendo que el
centro sea un lugar más fuerte y mejor para los demás. Es una oportunidad para fortalecer
tu práctica. Esta es una excelente oportunidad si quieres superar esta paradoja del pāramī.
La superarás sólo con tu esfuerzo (viriya), que es en sí otro pāramī.

29
Si decides unirte a un fin de semana de trabajo tendrás la oportunidad de practicar
el pāramī de nekkhamma. También estarás renunciando al mundo (nekkhamma) por dos
días como lo haces cuando tomas un curso. Vivirás de las donaciones de otros. Practicarás
el camino del medio sin extremos, viviendo un estilo de vida muy saludable. Por 2,500
años en los países budistas tradicionales, los laicos han dejado de lado ciertos días cada
mes llamados días uposatha para practicar los pāramīs con un esfuerzo más intenso.
Toman ocho o incluso diez preceptos durante esos días. Algunos practican meditación
también.
La tolerancia (khanti) es una cualidad que cuando se encuentra en otros es muy
apreciada. Son personas que no critican, condenan o se quejan. Las personas que tienen
tolerancia generalmente agradan a los demás y es fácil llevarse bien con ellos.
Un curso de meditación ofrece muchas oportunidades para practicar la tolerancia.
¿Es tu vecino un meditador tranquilo o ruidoso? ¿Se mueve mucho? Tal vez respira fuerte.
Quizás a la comida le falta un ingrediente o se le quemó accidentalmente esa mañana al
personal voluntario. Si tu reacción a estas situaciones es aceptar y no juzgar, incrementarás
tu pāramī de tolerancia.
Cada día nos enfrentamos a oportunidades para fortalecer esta cualidad en nosotros
mismos mientras vamos por la vida. Especialmente en el mundo de hoy donde a la gente
se le exhorta a ser asertiva; la asertividad y la intolerancia pueden fácilmente confundirse.
Si tienes que esperar en fila, pasa el tiempo sintiendo la naturaleza cambiante de las
sensaciones dentro de ti mismo en lugar de preocuparte o agitarte. El tráfico es un
excelente momento para practicar la conciencia del cambio y ser tolerantes. La
intolerancia surge principalmente cuando sentimos que alguien más nos está ofendiendo
personalmente. Lo más probable es que no son conscientes de esta afrenta. La ira y el odio
suelen ser el resultado, y van en contra de nuestros esfuerzos por caminar en el sendero y
solo estamos produciendo más y más saṅkhāras (reacciones mentales).
Firme determinación (adhiṭṭhāna). ¿Durante un curso te lo tomas en serio? Es
importante porque a medida que tu práctica progresa habrá desafíos que requerirán que
este pāramī se desarrolle en un alto grado, o de lo contrario fácilmente serás derrotado.
Debes ser capaz de llevar a cabo cualquier intención que tengas. En un curso se te dice que
observes y no reacciones. Esta es tu meta durante una hora. La razón de ello es porque
estamos reaccionando constantemente en la vida a cada situación. Si puedes cambiar este
hábito verás que pronto dejarás de reaccionar ciegamente a medida que vas por la vida
diaria. En un curso, durante los votos de una hora (adhiṭṭhāna) llegamos a practicar esto
tres veces al día. El sendero del Dhamma es un camino que requiere determinación. Si la
fortaleces a cada paso del camino la encontrarás ahí cuando la necesites.
¿Cumples todas las tareas que empiezas a hacer o empiezas las cosas y nunca las
terminas? Fuera del curso, también puedes desarrollar este pāramī terminando las cosas
que empiezas. Esto fortalecerá tu pāramī de adhiṭṭhāna.
Ecuanimidad (upekkhā). Algunas personas tienen problemas para entender esta
palabra. “Ecuanimidad” o “ecuánime” significa estar equilibrado y no reaccionar.
Necesitamos una mente equilibrada para progresar en el sendero. Si nos sacude el más
ligero obstáculo o nos agitamos con facilidad debemos encontrar una manera de regresar
nuestra mente a un lugar donde podamos observar con ecuanimidad. Algunos estudiantes

30
encuentran que su problema es que están intentando demasiado duro. Están apretando los
dientes, pensando que lo tienen que lograr y que presionar con más fuerza ayudará. Esto no
pasará. Se necesita equilibrio, no fuerza. Durante los cursos, muchos estudiantes han
recibido gran beneficio de dar un paseo durante cinco minutos en lugar de tratar empujar
más en su dolor o agitación. Las historias de monjes rompiendo los huesos de sus rodillas y
no moviéndose hasta que están completamente liberados son de personas cuyos pāramīs
están consumados y no de aquellos que están empezando en el sendero.
En Birmania, en Kyaiktiyo, existe una roca enorme, la Roca Dorada, que se
equilibra en apenas un punto muy pequeño. El peso entero de esa roca además de la
pagoda que se ha construido encima de ella, está equilibrado en apenas una área muy
pequeña. La roca es inamovible. Si tu ecuanimidad se enfocara como el peso de esa roca,
también serías inquebrantable.
Moralidad (sīla). Hay menos posibilidades de romper tu sila mientras estás en un
centro. Por supuesto el sīla es algo que puedes trabajar en un centro o no. Recuerda esos
cinco sīlas y aplícalos todo el tiempo. Los realmente burdos como no matar y no robar son
fáciles de mantener. Para alguien que se ha sentado uno o varios cursos, no hay problema
alguno con ellos. Con suerte has utilizado tu conciencia aumentada y tu comprensión de
las enseñanzas del Buda para ir más allá de éstos. Pero hay uno que tienes que cuidar
realmente, que es la recta palabra. Oh, este es un pozo en el que se cae tan fácilmente, tan
rápidamente, nuestra boca se abre y hemos roto este sīla. Sucede todos los días y tan
rápido. Las palabras salen y de nuevo lo hacemos. El Buda despreciaba particularmente la
mentira. Esto es lo que tenía que decir.

Las consecuencias de la palabra incorrecta

Esto fue dicho por el Bhagavā [el Buda], esto fue dicho por el Arahat y escuchado por mí: “una
persona, Oh monjes, que con tan sólo transgredir esto- me atrevería a decir- que no hay maldad
alguna que él no haría. ¿Y qué es esto?
Esto, Oh monjes, es decir una mentira conscientemente. ”
—Musāvādasuttaṃ from Saṃyutta Nikāya, Mahāvagga, (Traducido por Klaus Nothnagel)

No te permitas caer en esta trampa ni en ninguna de las otras formas de palabra incorrecta, tales
como calumnias, murmuraciones, chismes, palabras groseras o poner a una persona en contra
de otra.
Esfuerzo (viriya) debe hacerse para mantener esas buenas cualidades que ya tienes
y tratar de aumentarlas. Trata de eliminar las malas cualidades que tienes y asegúrate de no
agregar más. Esta es la esencia de viriya.
Además, hay un cierto nivel de laboriosidad necesaria para andar esta larga
caminata hasta la meta final. Radica en el esfuerzo de comenzar y el esfuerzo de continuar,
esforzándose de momento a momento sin ir hacia atrás. En el momento en que disminuye

31
el esfuerzo, la mente empieza a divagar o te quedas dormido. Demasiado esfuerzo por otro
lado es otro problema porque entonces experimentarás tensión. El esfuerzo es un acto de
equilibrio. Digamos que atrapas a una mariposa. Si te aferras a la mariposa con demasiada
fuerza, la aplastarás, si no te aferras a ella con suficiente esfuerzo, volará. En el centro está
el equilibrio.

Sayagyi U Ba Khin dice que debes ser tan suave como una flor y tan duro como
una piedra. El esfuerzo (viriya) es un pāramī muy importante.
Estás comprometido con un entrenamiento. Te estás entrenando para ser una mejor
persona y eventualmente un arahant. Es un entrenamiento largo, muy largo, pero ya has
comenzado, así que todo lo que tienes que hacer es trabajar para mejorar en la tarea que
tienes en las manos.

32
Mettā y Tú

¿Cómo algo que no puedes ver, sino sólo sentir puede ayudar y beneficiar a todos
los seres? Conocerás el poder de mettā sólo cuando lo uses y lo experimentes. Cada día al
final de tus meditaciones es aconsejable practicar mettā durante unos minutos. Esto
significa llenar las sensaciones corporales que estás sintiendo con pensamientos de amor
compasivo hacia todos los seres, también hacia tus seres cercanos y queridos. Podría ser tu
pareja, tus hijos, tus amigos u otros miembros de la familia. Comenzar con ellos está bien
porque ya tienes buenos sentimientos hacia ellos. A veces, en el ajetreo y el bullicio del
día, nuestra conciencia se debilita, y podemos decir o hacer algo que pueda molestar a
nuestros seres queridos o conocidos. Puede ser que esta situación haya ocurrido en el
pasado lejano o justo hoy, pero practicar mettā teniendo en mente a estas personas puede
producir resultados sorprendentes.
He visto esto en mi propia vida y en la de mis amigos. He visto cómo se han
sanado relaciones turbulentas entre maridos y esposas, o relaciones con otros miembros de
la familia que eran distantes o inexistentes de pronto se volvieron cercanas. No hay que
subestimar el poder del mettā.
Y no es sólo para tu propia familia, sino también para los compañeros de trabajo y
todos los demás. La Sra. Jocelyn King, una de las estudiantes de Sayagyi U Ba Khin,
cuenta la historia de la situación de Sayagyi U Ba Khin: “Sayagyi había sido invitado a ser
miembro de un comité gubernamental. Los otros miembros se mostraron muy hostiles
cuando se unió al grupo. Con el tiempo, él cambió completamente esta situación. “Cuando
la señora King le preguntó cómo lo hizo, dijo, “con mettā.”
Con todas las fuerzas negativas en este mundo, alguien que practica mettā en el
interior se convierte en una fuerza para el bien, y los que lo rodean lo sabrán. Goenkaji
nunca habría podido hacer el tremendo trabajo que ha hecho de difundir el Dhamma en
todo el mundo en tan poco tiempo si no hubiera sido por las fuertes vibraciones de mettā
que lo rodeaban todo el tiempo. Donde hay luz, la oscuridad no puede traspasar.
Una vez en San Francisco íbamos a tener una reunión con Goenkaji y el Comité de
California del Norte. La reunión se llevaría a cabo en una habitación de hotel que había
sido utilizada previamente por la tripulación de una aerolínea que hizo escala en ese lugar.
El ambiente se sentía áspero y anti dhámmico. La habitación de Goenkaji en el mismo
hotel, por otro lado, se sentía maravillosa. Sugerimos que la reunión se sostuviera mejor
ahí. El secretario de Goenkaji, Yadav, comentó: “No te preocupes, estará bien.” Mientras
subíamos por el ascensor hasta el piso donde se iba a celebrar la reunión, el ascensor
entero iba vibrando con vibraciones de mettā. Cuando entramos en la habitación toda la

33
habitación vibraba con vibraciones de mettā. El mettā lo hizo todo.
Por favor, no sólo compartas tu mettā con aquellos que conoces. Hay tantos seres
por todas partes que están sufriendo. Es parte de haber nacido. Cuando practiques mettā,
asegúrate de compartir con todos los seres ya sea que los veas o no, ya sea que los conozcas
o no. Las fuerzas del bien en el mundo sólo pueden crecer si más gente practica mettā.
El canto que Goenkaji hace todas las mañanas llena el centro de vibraciones de
mettā. Con los años esto crece y crece. Cuando la gente entra en un centro dice que se
siente tan tranquilo ahí. Sí, es verdad, es tranquilo. Es el mettā que están sintiendo.
Puede que hayas notado a los animales salvajes en el centro donde tomaste tu
curso. En el centro de Massachusetts hay muchos conejos. Casi no hay ningún animal tan
astuto como un conejo, pero estos conejos viven en la atmósfera de Dhamma y mettā. Si
estás en el sendero y caminas por donde ellos están, simplemente siguen sentados ahí
comiendo su hierba como si no existieras. En Australia es igual con los canguros, que son
generalmente animales muy salvajes y asustadizos. Incluso los pequeños Joeys apenas te
miran cuando pasas. Esto muestra el resultado de practicar mettā y no dañar a otros seres.
Mediante la práctica regular de la meditación en tu casa, la habitación que utilizas
para meditar también se convertirá en un lugar donde la gente venga y diga “Oh, es tan
tranquilo aquí.” Les gustará y ni siquiera sabrán por qué.

34
Lo que se puede aprender de los libros

Existen muchos libros interesantes sobre las enseñanzas del Buda. La cantidad es
enorme. Algunos de ellos son buenos y algunos malos, como la mayoría de las cosas.
Pariyatti (www.pariyatti.org) fue creada por un meditador y tiene un gran inventario de
libros que se relacionan con esta tradición. También son distribuidores norteamericanos de
la Sociedad de Publicaciones Budistas (BPS) de Sri Lanka, la Pali Text Society (PTS) de
Inglaterra, y manejan muchos libros del Vipassana Research Institute (VRI) de la India.
Me he regocijado enormemente en libros sobre el Dhamma y me han ayudado a
entender algunos de los conceptos discutidos en los discursos. Durante bastantes años, leía
todas las noches antes de acostarme. Establecer un tiempo regular como este fue muy útil
para desarrollar un programa de lectura en una vida ocupada. He incluido una lista de
lectura en el Apéndice 2.
Pariyatti (estudiar el Dhamma de los libros) puede ser una gran inspiración para los
meditadores. Las palabras del Dhamma son dulces y nos pueden proveer gran inspiración
para trabajar más profundamente en nuestra práctica. La lectura de los tiempos del Buda y
sus enseñanzas pueden darnos un empujón en la dirección correcta, pero escoge un tiempo
que no esté destinado a tu meditación para hacer esto. Los suttas (discursos) son
maravillosos, el pāli tiene un sonido encantador y se usa en muchos de los discursos de
Goenkaji, por lo que es importante aprender al menos los términos básicos que oyes una y
otra vez, pero cuando llegues a un momento difícil en tu práctica no intentes sustituir la
lectura y el estudio por la práctica. Un momento difícil puede ser cuando no te puedes
sentar durante una hora porque te resulta difícil o siempre hay algo más importante que
hacer. Tal vez comienzas a encontrar excusas para no sentarte. Es una pendiente
resbaladiza si dejas de practicar y comienzas a estudiar. Terminarás por no hacer lo más
importante que has aprendido.
Mantén estas dos cosas separadas. Uno es suta-mayā paññā (algo que has oído) y
el otro es bhāvanā-mayā paññā (lo que has experimentado). Este es un camino de
experiencia. Uno puede leer y estudiar durante eones y sin embargo no moverse ni siquiera
una pulgada en el sendero del Dhamma. Webu Sayadaw, quien fue una gran inspiración
para Sayagyi U Ba Khin y a todos los que lo conocieron, fue considerado por muchos
como un arahant. Se dio cuenta muy temprano en su vida de monje, que para alcanzar el
objetivo final debía abandonar el monasterio, donde sólo enseñaban a aprender los suttas,
y se fue a la selva a practicar Vipassana. Se percató que el estudio de los textos no le
ayudaría a alcanzar la plena liberación. Su meta era la liberación total, no la comprensión
intelectual. Su decisión resultó ser la correcta para él y lo será para ti. Webu Sayadaw

35
comprendió que el aprendizaje de los libros solamente, era un callejón sin salida para
alguien con los pāramīs para ser un meditador y lo mismo aplica para ti.

Resumiendo

Como un jefe scout que guía a sus exploradores a ser exitosos usando las técnicas
del manual Scout, espero que algo de esto te ayude a ser mejor desatando los nudos de
odio, avaricia y engaño que conforman tanto de nuestro ser. Es a través de la práctica
constante y correcta que el éxito llegará. No puede ser asimilado estando cerca de una
persona que ha alcanzado niveles más altos de desarrollo. No puede lograrse leyendo
libros, escuchando discursos o recitando. No puede transmitirse de padres a hijos. El éxito
sólo puede darse con la práctica. El resultado será proporcional a la cantidad de esfuerzo
equilibrado invertido.
El manual scout realmente ayuda a los jóvenes exploradores a pasar un buen rato
cuando están al aire libre. Ellos aprenden a hacer las cosas correcta y fácilmente para que
no se lastimen o perjudiquen. Espero que este manual haga tu vida pacífica y la llene de
alegría. Cuando comiences a ver las cosas como realmente son, no serás arrastrado por lo
negativo, y te volverás más brillante y más ligero. Eso es lo que se trata, ¿no? Cuando la
oscuridad se va, sólo queda la luz.
Si no tienes tu objetivo frente a ti puede que estés desperdiciando tu vida entera. Si
estás aunque sea un poco fuera de lugar seguirás perdiendo el blanco. Puedes trabajar muy
duro, pero no será de provecho si sigues perdiendo el blanco.
El objetivo de sīla (moralidad), samādhi (concentración) y paññā (sabiduría) es la
liberación. Si no se están apoyando entre ellos, no estarás trabajando de la manera que el
Buda nos enseñó a trabajar. Cada uno apoya al otro. Cada uno está unido de una manera
perfecta para ayudar al otro. Estarás trabajando en la forma correcta hacia una vida más
feliz cuando estés apuntando hacia el objetivo correcto.
Vamos a revisar algunas de las cosas que se han mencionado para que te
mantengas centrado en la meta. Las sesiones diarias y las acciones morales deben ser la
base de tu esfuerzo. Sin ellas muy rápidamente dejarás de hacer esfuerzo porque no verás
los beneficios que se acumulan en tu vida.
Mantente fuerte y sigue estos dos elementos básicos del sendero.
Acuérdate de evitar a aquellas personas que te puedan abatir. No son divertidas. En
su lugar, intenta desarrollar amigos que sean meditadores y aquellos que respetan a los
demás y viven una vida íntegra. Como dijo el Buda, los amigos son el camino entero.
Ellos te ayudarán a levantarte y tú harás lo mismo por ellos.
Un motor de combustión interna debe tener combustible, aire, compresión y una
chispa para activar la combustión que hace girar el motor y producir energía. Todo debe
estar en las cantidades correctas y funcionar en el momento adecuado. Cuando practicas

36
correctamente, todos los elementos se reunirán en las cantidades correctas y producirás
energía y avanzarás en el senderoo. Tus días y tu vida estarán llenos de gozo.
Cuando fui por primera vez a Birmania y conocí a algunos de los estudiantes de
Sayagyi U Ba Khin me percaté de una cosa: estas personas eran normales. Eran normales
en un buen sentido, de una manera sana y armoniosa. No había complicaciones, y el
humor y las sonrisas eran una parte común de sus vidas. No conozco a nadie que tenga un
mejor sentido del humor que Goenkaji. Era tan rápido e ingenioso con las bromas. Muchos
de mis amigos del Dhamma son de la misma manera.
Lo maravilloso de esta técnica es que los beneficios se manifiestan aquí y ahora.
No hay necesidad de esperar a otra vida para obtener los resultados de tus esfuerzos. Cada
paso en el sendero te acerca a la meta y puedes sentir como se manifiesta en tu vida.
Has logrado la parte más difícil y eso es encontrar el sendero y dar el primer paso.
Ahora sólo tienes que aplicarlo en ti mismo. Hay mucho apoyo disponible para ti. Que
crezcas en el Dhamma, que brilles en el Dhamma, y que seas verdaderamente feliz.

37
Apéndice I

Creando el área de meditación en casa

Para obtener el mayor beneficio de tus meditaciones diarias es mejor si tienes un


lugar para meditar que no se utilice para otra cosa. Debería ser un espacio de manera que no
estés caminando sobre él todo el tiempo o alterándolo. Me gustaría darte ejemplos de lo que
otras personas han hecho en sus hogares para establecer un área de meditación separada.
Una de las cosas más fáciles de hacer es comprar una pantalla plegable. Colócala en
la esquina o al final de la habitación. Esto proporcionará un espacio especial que sólo se
utilizará para la meditación.
Un amigo en Seattle tenía una sala de estar muy grande y construyó una pantalla
ligera de papel enmarcada (pantalla de shoji) que puso en el extremo de la habitación;
incluso tenía una puerta: parecía algo muy japonés en donde cuatro o cinco personas podían
sentarse cómodamente ahí.
Una pareja que conozco de San Diego tenía oficinas adyacentes en dos habitaciones
separadas en su casa. Tenían una puerta construida entre las dos habitaciones que dejaban
abierta y se sentaban en ambos lados de su pequeña sala de meditación instantánea.
Un amigo en Inglaterra puso su sala de meditación en su ático inconcluso. No había
escalera al ático así que saltaba desde el poste de la escalera y entraba al ático por una puerta
pequeña. Una vez allí subía con cuidado por las vigas hasta la esquina que había construido
para sí. Había colocado algunas hojas de madera contrachapada con alfombra encima y tenía
un lugar agradable donde cuatro personas podían sentarse. Solamente recomendado para los
fuertes y ágiles.
Otro amigo instaló una escalera plegable en un pequeño espacio no utilizado del
ático. Dio acabado al espacio con placas de yeso y alfombra. Él y su esposa bajaban la
escalera y trepaban cuando querían meditar. He visto este escenario unas cuantas veces.
Yo tuve un porche trasero cerrado que utilizamos como nuestra habitación. Al
principio delimitamos con una cortina. Después de algunos años lo remodelé totalmente con
hojas de yeso, alfombra nueva, vitrales y una puerta antigua. Ahora es un espacio muy
acogedor.
Mi vecina ocupó una pequeña porción de su cochera y construyó la habitación.
Ocupó la mitad del espacio en la mitad de la cochera. Ahora sólo tiene espacio para un
coche, pero en la otra mitad tiene una bonita sala de meditación.
Numerosas personas han construido salas de meditación al aire libre. Un amigo que
vive cerca de un aeropuerto la construyó con paredes gruesas y puso persianas gruesas sobre
las ventanas. Un jet puede despegar al otro lado de la carretera y no se escucha en esta
habitación. Por lo general, este tipo de habitaciones se encuentran cerca de la casa por lo que

38
no hay que caminar mucho cuando está lluvioso o frío. Esta es la manera más cara de
hacerlo, pero tienes lo que necesitas.
Los cobertizos al aire libre también se pueden convertir en salas de meditación. He
visto algunas hermosas remodelaciones de éstos. Por lo general esto se hace en el campo
donde hay un montón de cobertizos.
Cuando estés construyendo una casa nueva, este es el mejor momento para construir
una buena habitación de meditación en la casa. Espacio en los áticos o áreas que de otro
modo sería difícil ocupar como habitaciones normales por su tamaño funcionan muy bien
cuando estés diseñando tu casa.
Como puedes ver, un espacio de meditación puede variar bastante. Puede ser
pequeño, como la esquina de una habitación con un cojín, o más grande y más elaborado,
hasta un edificio para meditar. El objetivo es tener un área que se use sólo para la meditación
y que esté en algún lugar de tu casa.

39
Apéndice II
Libros de Dhamma recomendados

Libros enfocados en Vipassana


El Arte de Vivir por Bill Hart
Sayagyi U Ba Khin Journal (VRI)
La hora de Vipassana ha sonado, Sayagyi U Ba Khin
Resumen de los Discursos, S.N. Goenka
Para beneficio de muchos – charlas y respuestas a preguntas por estudiantes de Vipassana
1983-2000 S.N. Goenka (VRI).
La esencia del Dhamma del Buddha en la práctica meditativa, Sayagyi U Ba Khin
Karma y Caos by Paul Fleischman

Libros básicos de Dhamma


Lo que el Buddha enseñó, Walpola Rahula
Dhammapada, Daw Mya Tin
El Antiguo sendero del Buddha, Piyadassi Thera
En las palabras del Buddha, una antología, Bhikkhu Bodhi

Libros para inspirarse en el Dhamma


Renunciar, Sumana Samanera (A BPS Wheel Publication)
El Buddha y sus discípulos, Hellmuth Hecker, Venerable Nyanaponika Thera and Bhikku
Bodhi
Cartas a los hermanos del Dhamma, Jenny Phillips

Libros históricos acerca del Buddha


La vida del Buddha por Ñāṇamoli Thera – Histórico e inspirador
En Busqueda del Buddha, (originalmente publicado como The Buddha and the Sahibs),
Charles Allen
El Buddha Histórico by H.W. Schumann – provee un contexto social histórico interesante
sobre la vida del Buddha y sus enseñanzas (aunque no habla sobre meditación)

40
Libros del Dhamma para avanzados
Udana, John Ireland
Manuales del Dhamma, Ledi Sayadaw

Para aprender pāli básico


La Gema Engarzada en Oro – cánticos de los cursos de diez días
The Pāli Workbook – Lynn Martineau

Libro para peregrinos


A lo largo del sendero, Kory Goldberg & Michelle Décary
Middle Land Middle Way, Venerable S. Dhammika

Entra en el sitio web www.pariyatti.org para descubrir muchas joyas que han coleccionado
y que son descargables en línea. Los libros mencionados anteriormente deben estar
disponibles para su venta también, así como CDs / MP3 y videos / MP4.

41
Centros de meditación Vipassana

Los cursos de meditación Vipassana en la tradición de Sayagyi U Ba Khin tal como es enseñado por S. N.
Goenka se llevan a cabo de manera asidua en muchos países alrededor del mundo.
La información, horarios y formularios de solicitud alrededor del mundo están disponibles en el sitio web
de Vipassana: www.dhamma.org

42
ACERCA DE PARIYATTI

Pariyatti se dedica a proporcionar acceso asequible a las enseñanzas auténticas del Buda sobre la teoría del
Dhamma (pariyatti) y la práctica (paṭipatti) de la meditación Vipassana. Pariyatti es una organización
caritativa sin fines de lucro 501 (c) (3) desde 2002, que se mantiene por contribuciones de individuos que
aprecian y quieren compartir el valor incalculable de las enseñanzas del Dhamma. Te invitamos a visitar
www.pariyatti.org para conocer nuestros programas, servicios y maneras de apoyar con las publicaciones y
otros proyectos.

Pariyatti Publishing Imprints


Vipassana Research Publications (se centran en Vipassana como enseñó S.N. Goenka en la tradición de Sayagyi
U Ba Khin)
BPS Pariyatti Editions (títulos seleccionados de la Sociedad de Publicaciones Budistas, co-publicado por Pariyatti
en las Américas)
Pariyatti Digital Editions (títulos de audio y video, incluyendo Discursos)
Pariyatti Press (títulos clásicos impresos y escritos inspiradores por autores contemporáneos)

Pariyatti enriquece el mundo:


• diseminando las palabras del Buda
• proporcionando sustento para la jornada del buscador
• iluminando el camino del meditador

43
44

Potrebbero piacerti anche