Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
FACULTAD DE TEOLOGÍA
BOGOTÁ D.C.
2019
TABLA DE CONTENIDO
3. Hipótesis de trabajo……………………………………………………………. 6
4. Justificación………………………………………………………………………. 8
6. Marco teórico……………………………………………………………………… 13
13
16
6.2.2. Pobreza……………………………………………………………………… 18
7. Objetivos…………………………………………………………………………… 19
19
19
2
8. Método de la investigación……………………………………………………….. 19
20
21
22
Bibliografía……………………………………………………………………………. 27
3
1. RESUMEN Y PALABRAS CLAVE
El Papa Francisco y el Papa Benedicto XVI, desde la DSI, han manifestado la necesaria
atención al compromiso social que implica la fe en Jesucristo. Aunque en algunos sectores
de la Iglesia se ha tendido a oponer los dos últimos pontificados, en cuanto a sus formas, en
realidad podemos encontrar la riqueza de dos modos diferentes y complementarios de
comprender la sociedad, la cultura, la fe, la política, la economía. Así, pues, esta
investigación tiene como propósito poner en diálogo la comprensión de la realidad según la
clarividencia de dos grandes pensadores como lo son Francisco y Benedicto XVI y, con
base en sus intervenciones magisteriales, en Caritas in Veritate y Evangelii Gaudium,
encontrar orientaciones y caminos que ayuden a transformar los sistemas económicos de
mercado que generan pobreza y exclusión.
4
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Dentro del ejercicio teológico hoy es menester hacer eco del llamado de la Iglesia a
discernir los signos de los tiempos1. Esto implica conocer cada vez mejor el devenir de la
historia y los acontecimientos del mundo actual. Dado que el lugar de la revelación es la
historia, esta está llamada a convertirse en el acontecer de la salvación de Dios para la
humanidad. Consecuentemente, todo aspecto que niegue la posibilidad de la realización del
Reinado de Dios, que trae justicia y paz, es un clamor que nos interpela a los teólogos a
reflexionar y buscar caminos de transformación de toda actividad del hombre que genere
injusticia.
En este sentido, a partir del Pontificado de León XIII la Iglesia ha manifestado la necesidad
cristiana y obligante de hacer presente el Reinado de Dios en cada uno de los ámbitos de la
vida social. Teniendo como pilares fundamentales la dignidad inviolable de toda persona
humana y el bien común. Los pontífices, por medio del magisterio, han dado respuesta a las
cualidades, oportunidades y retos por asumir en cada época. Este cuerpo de enseñanzas
acerca de realidades como la cultura, los fenómenos sociales, la política, la economía, se ha
denominado Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Desde la encíclica Rerum Novarum,
pasando por el Concilio Vaticano II, hasta nuestros días con la encíclica Laudato Si´, la
Iglesia ha intentado conseguir que los valores del Evangelio se encarnen en los pueblos
para que, de esta forma, en esta “casa común” se termine toda realidad que socave la
dignidad humana y la indiscriminada devastación de los recursos naturales.
En vista que la teología toma como insumo los signos de los tiempos, es necesario
comprender que la DSI no es un conjunto cerrado de principios y enseñanzas sobre los
asuntos sociales. Todo lo contrario, la DSI se va enriqueciendo con el paso de los años, e
incluso algunos de sus planteamientos se van transformando de acuerdo con las respuestas
que exigen los desafíos de cada momento2.
De este modo, los dos últimos pontífices han señalado con preocupación el rumbo que ha
traído consigo el mundo globalizado de comienzos del siglo XXI y los poderes económicos
1
Concilio Vaticano II, “Constitución Pastoral Gaudium et spes sobre la Iglesia en el mundo actual” 4.
2
Camacho, Doctrina Social de la Iglesia: cien años de historia viva, 1.
5
que lo rigen. Uno de los aspectos más inquietantes es la manera en que “nuestro sistema
económico [capitalista] genera desigualdades, que tienen como resultado el
empobrecimiento de las masas y el enriquecimiento casi ilimitado de las élites” 3. Estos
sistemas económicos manifiestan su injusticia con evidencia, especialmente en países de
África y Latinoamérica, tal como lo reportó recientemente la Organización de las Naciones
Unidas4.
Ante estos grandes desafíos que cuestionan el papel de la fe, que marginan a personas de
los ámbitos sociales, socavan su dignidad humana e impiden su acceso a recursos para su
desarrollo, salud y educación, los dos últimos pontífices, como seguidores de Cristo y su
Reinado, han marcado un camino para superar toda economía que genera exclusión. Esto se
presenta con mayor evidencia en textos como Evangelii Gaudium y Caritas in Veritate, que
hacen parte de su magisterio pontificio y del depósito de la DSI.
3
Herranz, “Evangelii Gaudium, una mirada desde la Economía”, 363.
4
“Después de más de una década de reducción en la mayoría de los países, los niveles de pobreza y pobreza
extrema aumentaron en América Latina en 2015 y 2016. Eso fue el hallazgo del informe Panorama Social de
América Latina 2017 presentado el miércoles por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en conferencia de prensa en las oficinas del organismo
en la Ciudad de México. Mientras que en 2017 se mantendrían estables, 186 millones de personas se
encuentran en situación de pobreza en la región, informó la CEPAL, lo que representa 30.7 % de la población,
un aumento de 1% en comparación con el año previo.
De manera igual, la pobreza extrema llegó al 10% en 2016 (61 millones de personas), un crecimiento de 2%
en comparación con 2014” (ONU. “Aumenta la pobreza en América Latina, revela Comisión Económica para
América Latina y el Caribe”).
5
El capitulo quince del evangelio según San Juan nos manifiesta el aspecto relacional del amor. En una
primera instancia, Jesús nos dice que el amor del Padre es la fuente de todo amor; el vinculo entre el Padre y
el Hijo es la relacionalidad esencial de amor entre las personas divinas. Así mismo, Cristo que por el misterio
de la encarnación nos comunica ese amor, nos invita a relacionarnos con el mismo amor que el Padre y el
Hijo se han amado.
6
¿Cuáles son las orientaciones que han dado el Papa Francisco en EG y el Papa emérito
Benedicto XVI en CV, en el marco de la DSI, para transformar los sistemas económicos
generadores de pobreza y exclusión?
3. HIPÓTESIS DE TRABAJO
Tal es el caso de los documentos magisteriales EG y CV. Un fecundo diálogo entre ellos
puede ser de gran ayuda para que, no sólo los teólogos, sino todos los cristianos
comprendamos que la fe, inserta en las realidades que acontecen en la historia de la
humanidad, también deben tener un compromiso social. La alegría que produce tener el
6
Benedicto XVI. “Encíclica Caritas in Veritate Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y la
verdad”, 50.
7
Para una mayor comprensión, véase 1Jn 3,18. “Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad
y con obras”.
7
encuentro con Jesucristo resucitado, en el amor de Dios que se nos comunica, nos impulsa a
salir al encuentro de los demás, en especial de los más pobres y excluidos de la sociedad 8.
Dios es amor en relación9, don gratuito que nos transforma y nos impulsa a salir al
encuentro de los marginados y necesitados; dicho amor constituye el fundamento y
horizonte para una adecuada manera de liberar la economía de las redes de egoísmo. Así, el
origen de las relaciones verdaderas que humanizan, es el amor, “que brota del Padre, por
el Hijo, en el Espíritu Santo”10.
4. JUSTIFICACIÓN
Las situaciones de pobreza que mantienen nuestros pueblos son un grito que clama al cielo
y, como tal, una realidad que interpela a la Iglesia de Cristo, quien nos invita a tener una
opción preferencial por los pobres12. En el discernimiento de los signos de los tiempos, la
teología latinoamericana ha acogido este llamado de Dios de rechazar el egoísmo de
poderes y sistemas económicos que, desde hace mucho tiempo, han venido generando
miseria y exclusión de los más débiles de la sociedad. Esta teología ha sido una invitación a
la liberación, desde una praxis de la fe en Jesucristo, de toda estructura de pecado que
genere o mantenga la pobreza de los pueblos. Por esta razón, la presente investigación es de
radical importancia, pues la vemos como una respuesta a la necesidad de ayudar a construir
8
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”,8.
9
Véase 1 Jn 4,8.
10
Benedicto XVI. “Encíclica Caritas in Veritate Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y la
verdad”, 5. (La cursiva es mía).
11
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”, 57.
12
Sobrino, “Opción por los pobres”
8
un mundo mejor13 desde la raíz del Evangelio.
Además, en la medida en que los dos últimos pontífices han tenido que afrontar, desde
diferentes perspectivas, los retos de la pobreza y la exclusión del mundo actual,
evidenciamos la importancia de generar un diálogo entre ellos. En efecto, tanto para
Benedicto XVI como para Francisco, el compromiso por transformar las realidades
sociales, como por ejemplo la economía, en el marco de la DSI se expresa en la exigencia
evangélica de la misericordia y la caridad, lo cual significa que el Evangelio, cuyo centro es
el amor, tiene implicaciones sociales y debe tener como fruto la justicia14.
13
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”, 183.
14
Este acento, que encuentra su raigambre en el amor de Dios, está desarrollado por ambos pontífices en
Caritas in veritatis y en Evangelii Gaudium respectivamente.
15
Benedicto XVI. “Encíclica Caritas in Veritate Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y la
verdad”, 2.
9
también, los alcances y aportes teológicos que desde allí podemos descubrir, para ayudar a
transformar y humanizar los sistemas económicos excluyentes en relaciones basadas en el
amor, que promuevan y dignifiquen la vida humana.
En el devenir latinoamericano la DSI siempre ha estado atenta al clamor del pueblo 17,
tomando la opción preferencial por los pobres, poniendo al servicio de los más débiles de la
sociedad la reflexión teológica y su consecuente praxis liberadora 18. Esto no quiere decir
que la lucha contra la miseria y la marginación sea exclusiva de nuestros pueblos. Este
clamor de justicia para la Iglesia se ha convertido en un grito universal, al cual no podemos
hacer oídos sordos desde el discurrir teológico. En ese sentido, el pueblo de Dios, sin ser
ajeno al acelerado ritmo de los cambios sociales 19, ha tenido que buscar, a la luz de la fe, las
maneras de ayudar a frenar los fenómenos económicos y políticos que privilegian a unos
pocos en su afán de acaparar riqueza y poder, y que atentan contra la dignidad de las
personas.
Desde esta perspectiva, los dos últimos pontífices han querido iluminar con su magisterio,
sus características particulares y dentro del marco de la DSI, la realidad de los fenómenos
de mercado con miras a la transformación de los sistemas económicos que empobrecen a
sectores amplios de la sociedad. De este modo, han puesto como horizonte del quehacer
teológico la promoción integral del ser humano, el respeto de su dignidad y el bien común.
16
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”,134.
17
Codina, “Teología de la Liberación 40 años después. Balance y perspectivas”, 1358.
18
Ibíd., 1361.
19
Camacho, Doctrina Social de la Iglesia: cien años de historia viva, 1.
10
Benedicto XVI como del Papa Francisco, la CV, además de perseguir la transformación de
la lógica utilitarista de los sistemas de mercado, pone de manifiesto la perspectiva
claramente teológica de la DSI20. En esta encíclica el pontífice alemán nos recuerda que la
caridad es el núcleo central de la DSI, lo que implica dejar de lado los sistemas mercantiles
regidos únicamente por la búsqueda indiscriminada de ganancias y utilidades. Antes bien,
de la caridad necesariamente resulta una propuesta de mercado cuyo fin es la persona,
basada en una economía orientada bajo la lógica de la gratuidad y la comunión. Este nuevo
esquema de relaciones de mercado demarca una búsqueda del bien común y nos orienta
hacia una economía solidaria.
20
Camacho, “Textos sobre la Doctrina Social de la Iglesia”, 7.
21
Camacho, “Capitalismo y mercado en el pensamiento de Francisco en sus cuatro primeros años de
pontificado”, 448.
22
González, “Caritas in Veritate: Una Visión Ética de la Economía”, 163.
23
Ibíd., 168.
24
Ibíd., 168.
11
Para José Aparecido Gomes, la presencia de un Papa latinoamericano ha dado una nueva
fuerza de renovación a la Iglesia, como una primavera que empieza a ver los frutos del
Concilio Vaticano II25. Gomes afirma que, según la visión del Papa Francisco en la EG, a la
hora de realizar la misión evangelizadora de la Iglesia es de vital importancia conocer el
contexto y la realidad del mundo actual26, en su riqueza y complejidad. Por ello, los
aparatos conceptuales o herramientas que pueden dar las ciencias como la sociología son
relevantes en el acercamiento a la realidad27. No obstante, dentro del horizonte de
pensamiento de Francisco, acota el autor, no se puede correr el riesgo de reducir el análisis
y la acción a una visión puramente sociológica de la realidad, para no caer en
reduccionismos eticistas y soluciones superficiales28. Para el actual obispo de Roma, el
horizonte propio del pensamiento teológico, aún utilizando instrumentos de las ciencias
modernas, debe estar tamizado por un adecuado discernimiento evangélico; para iluminar y
encontrar caminos de transformación a la luz de la fe. A tenor de esto, destaca Gomes, los
signos de los tiempos invitan a la reflexión teológica, como se encuentra claramente en la
EG, a asumir el gran desafío que implica actualmente la economía de exclusión29.
Gregorio Guitián destaca que el Papa Francisco es contundente al afirmar que las
estructuras sociales injustas, que dan origen a la exclusión, son las que generan violencia. 30
El autor, luego de hacer un recorrido por las diferentes reacciones que tuvo en el mundo
económico la EG, resalta que la exposición e inquietud de Francisco está en perfecta
armonía con la constante preocupación manifestada en la historia del devenir de la DSI. Por
consiguiente, la Iglesia, en cabeza del obispo de Roma, debe alzar su voz para que la
política y la economía se orienten verdaderamente al servicio de la persona humana,
25
Gomes, “Cinco Años de Francisco, Desde la perspectiva de la Teología de la Liberación”
26
Ibíd., 8.
27
Ibíd., 9.
28
Ibíd., 9.
29
Ibíd., 9. Así lo expresa Gomes citando la EG 53: “El primer gran desafío a la evangelización que Francisco
identifica es la propia “economía de la exclusión y de la inequidad social”. En clara violación del
mandamiento de no matar, “esa economía mata”, afirma categóricamente. Y no solo mata simplemente por la
explotación y la opresión donde “el más poderoso se come el más débil”, sino también a través de algo nuevo:
la exclusión, donde el ser humano, después haber sido convertido en un bien de consumo, que se puede usar y
luego tirar, como ocurre en una cultura del «descarte». En conclusión, “los excluidos no son explotados sino
desechos, sobrantes”.
30
Guitián, “La economía y las finanzas en Evangelii Gaudium: una reflexión sobre algunas reacciones en
Estados Unidos desde la Doctrina Social de la Iglesia”, 666.
12
procurando tener una atención especial a los marginados y excluidos de la sociedad31.
Por último, es indispensable destacar la relación que establece Ángel Román Pardo, no muy
tenida en cuenta a la hora de analizar la política y la económica desde el ámbito de la DSI,
entre corrupción y sistemas económicos34. El autor muestra que aquellos, por sus intereses
egoístas, generan rupturas y disgregación, confundiendo los fines con los medios. Pardo,
inspirado en la EG, afirma que ante la descomposición de lo que se corrompe socialmente,
es necesario que miremos la realidad putrefacta sin evadirse y, desde allí, asumir la tarea de
hacer presente a Cristo para que vuelva la justicia35.
6. MARCO TEÓRICO
En el común de nuestro diario vivir descubrimos, por simple intuición, que la vida humana
acaece en el universo de las relaciones. Podemos nombrar cada manera de relacionarnos y
tipificarlas según la cercanía, la importancia, la afectividad, el vínculo, el sentimiento, la
necesidad, el interés, el marco geográfico, el ordenamiento territorial, etc. Entonces, no es
ajeno o extraño para nadie hablar de relaciones de amistad, relaciones familiares, relaciones
31
Ibid., 667.
32
Ibid., 678
33
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”, 202.
34
Pardo, “La corrupción como descomposición de las relaciones constitutivas del ser humano. Una reflexión
teológica”,110.
35
Ibid, 111.
13
políticas, relaciones internacionales, relaciones económicas36.
Podemos afirmar que la finalidad última de nuestras relaciones es el amor, o que si amamos
es porque somos seres en relación. Así las cosas, en el fundamento de las relaciones
descubrimos a Jesucristo como aquel que nos amó hasta el extremo. Él es nuestro modelo,
quien afirmó con palabras y obras que la mejor manera de relacionarnos es donando y
entregando la vida, porque “no hay amor más grande que el que da la vida” 38. Es decir, el
verdadero amor es aquel capaz de dejar todo egoísmo para salir al encuentro de los demás,
y dar la vida por ellos si es necesario.
Asimismo, las Sagradas Escrituras y las teologías, a lo largo de la historia, nos presentan a
Dios como un ser esencialmente relacional, un ser en comunión de amor, un ser en diálogo
y mutua donación. La Trinidad de amor se ha revelado en Cristo mostrándonos el camino
para generar relaciones personales humanizantes y dignificantes.
Desde ese marco teológico, nos damos cuenta que la DSI no puede ser comprendida
simplemente como un conjunto de principios o doctrinas a cumplir en los diferentes
ámbitos de la sociedad. La DSI encuentra su fundamento más profundo en el amor
cristiano, y de allí su invitación a hacer presente los valores del Reinado de Dios en las
36
Benedicto XVI, “Encíclica Caritas in Veritate Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y la
verdad”, 2.
37
Francisco, “Mensaje para la celebración de la XLVII Jornada Mundial de la Paz: La fraternidad,
fundamento y camino para la paz (1 de enero de 2014)”, 1.
38
Véase Jn 15, 13.
14
diferentes instancias sociales. A este respecto el Papa Benedicto XVI dijo:
Para la tradición cristiana el amor más excelso es el amor ágape que busca el bien para la
vida del amado o la amada, vale decir, es el amor-caridad expresado en las obras. Esta
mirada cristiana nos permite comprender que, si la vía maestra de la DSI es la caridad, las
relaciones humanas siempre se deben desarrollar dentro del horizonte del bien común; este
es el principio que debe regir nuestras relaciones sociales, políticas, económicas, culturales.
La noción de bien común es definida por la Gaudium et Spes como “el conjunto de
condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus
miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección” 40; y, seguramente, el bien
común alcanzará su realización máxima y plenitud, si su fundamento es el amor
manifestado por Cristo.
El Papa Francisco decanta como principio relacional el amor, que debe ser la fuente del
bien común, y que nos invita a comunicar ese sentido que da a la vida:
Sólo gracias a ese encuentro —o reencuentro— con el amor de Dios, que se convierte en
feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad.
Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le
permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más
verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido
ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de
comunicarlo a otros?41
Desde esta perspectiva teológica, dentro del marco de la DSI, y bajo el abordaje de
Francisco en la EG y Benedicto XVI en la CV, es que definimos el horizonte o el terreno
39
Benedicto XVI, “Encíclica Caritas in Veritate Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y la
verdad”, 2.
40
Concilio Vaticano II. “Constitución Pastoral Gaudium et spes sobre la Iglesia en el mundo actual”, 26.
41
Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual”,
8.
15
sobre el cual se va a desarrollar esta investigación. Ambos pontífices en sus documentos
magisteriales, con el modo único que tiene cada uno para comprender la realidad, nos dan
herramientas y orientaciones que pueden ayudar a transformar los modos equivocados de
comprender las relaciones económicas.
Como ya hemos visto, nuestra vida se realiza en el conjunto de sus relaciones, sobre la base
de una familia humana42 (sociedad), que busca permitirle a cada miembro tener a su alcance
los recursos para llegar a la plenitud en todas sus dimensiones (afectiva, social, política,
económica, etc.). Por tal motivo, en el devenir histórico hemos tenido la necesidad de
buscar la forma de organización social más adecuada, lo que ha dado origen a diversos
modos de procurar dichos fines de realización. Es así como hemos sido testigos, en los
últimos siglos de la época moderna, del sistema económico llamado mercado, que en sus
planteamientos originarios busca solucionar problemas básicos de la administración de los
bienes y recursos. Así, a partir de un modo particular de comprender la relación entre el uso
de las materias primas, los procesos de producción de bienes y servicios y su distribución a
los consumidores, resulta un conjunto específico de mecanismos e instituciones que
vehiculizan y articulan cada uno de esos momentos, a saber, los sistemas económicos de
mercado43.
42
Benedicto XVI, “Encíclica Caritas in Veritate Sobre el desarrollo humano integral en la caridad y la
verdad”, 50.
43
Véase Obando. Elementos de microeconomía. 16.
16
de Mercado, que están orientados no a la producción de bienes y servicios con vista al bien
común, sino al uso indiscriminado de recursos naturales y explotación de seres humanos
para la obtención y acumulación de riqueza en manos de unos pocos 44. Este fenómeno
social, que genera pobreza, miseria, y aísla a los más frágiles de la sociedad, es denominado
por el Papa Francisco como economía de la exclusión45.
Como el mandamiento de ´no matar´ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida
humana, hoy tenemos que decir ´no a una economía de la exclusión y la inequidad´. Esa
economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación
de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión (…) Hoy todo
entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se
come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se
ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser
humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar (…) con la
exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive,
pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los
excluidos no son «explotados» sino desechos, sobrantes. 47
6.2.2. Pobreza.
44
Véase Pagola, Jesús y el dinero, una lectura profética de la crisis, 6-7.
45
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”, 53.
46
Ibíd, 210.
47
Ibíd., 53.
17
de Medellín se definen tres formas de entender la pobreza: carencia de los recursos básicos
que permitan llevar una vida digna y alcanzar la realización humana; pobreza evangélica y
espiritual como apertura a Dios, y necesaria para alcanzar la bienaventuranza cristiana,
inspirada en la vocación a la pobreza de Jesús de Nazaret; pobreza como compromiso
evangélico que escucha el clamor de los sufrientes y marginados de la sociedad y, a la luz
de la fe, busca poner los medios para acabar con la injusticia social48.
características del momento actual de nuestros pueblos en el orden social: desde el punto de
vista objetivo, una situación de subdesarrollo, delatada por fenómenos masivos de
marginalidad, alienación… y condicionada, en última instancia, por estructuras de
dependencia económica, política y cultural con respecto a las metrópolis industrializadas
que detentan el monopolio de la tecnología y de la ciencia 49.
Según el Papa Francisco la pobreza del mundo es un escándalo, “en un mundo donde hay
tantas, tantas riquezas, tantos recursos para dar de comer a todos, no se puede entender
cómo hay tantos niños hambrientos, que haya tantos niños sin educación, ¡tantos pobres! La
pobreza, hoy, es un grito” 50. Además, hoy en día se amplía un poco más el ámbito de
compresión de la pobreza, tal como lo expresa el actual pontífice en la EG:
Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad
donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque eso aparentemente no nos
aporte beneficios tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxicodependientes, los
refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc. Los
migrantes me plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin fronteras que
se siente madre de todos51
48
Véase Otero y Martínez, “Teología de la liberación y economía en América Latina”, 53.
49
Consejo Episcopal Latinoamericano. “II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
Documentos Finales de Medellín”, 66. (la numeración es mía).
50
Francisco, “Discurso a los estudiantes de las escuelas de los jesuitas de Italia y Albania (7 de junio de
2013)”.
51
Francisco, “Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual”, 53.
18
7. OBJETIVOS
7.1. Objetivo General
8. MÉTODO DE LA INVESTIGACIÓN
Para lograr tal objetivo, y teniendo en cuenta que este proyecto investigativo tiene un
carácter científico dentro del marco teológico que nos da la DSI, es necesario asumir un
método que nos permita analizar el devenir económico, y evidenciar con espíritu crítico la
existencia de mecanismos de mercado que van empobreciendo a los pueblos y dejan como
52
Vivas y Torres, “Contextos eclesiales y métodos teológicos: Medellín – Aparecida”, 2.
53
Ibíd., 3.
19
fruto la progresiva exclusión; para luego, a la luz de la revelación salvífica de Dios,
interpretar estos contextos y evidenciar la concreción histórica de la fe54, con su búsqueda
consecuente de liberación de todo estado de opresión y exclusión.
Según este propósito, tomamos el método teológico conocido como hermenéutica crítica, el
cual tiene tres momentos: primero, la mediación socio-analítica, que contempla el mundo
del lado del marginado y del oprimido; segundo, la mediación hermenéutica que interpreta
el mundo según la revelación de Dios, procurando ver cuál es el plan divino en relación con
el pobre; tercero, la mediación práctica que contempla el lado de la acción, tratando de
descubrir las líneas operativas para superar la opresión de acuerdo con el plan de Dios55.
Para lograr un acercamiento adecuado que devele las causas y consecuencias de los
sistemas económicos de mercado excluyentes debemos acudir a las ciencias sociales,
conociendo la realidad histórica actual desde la perspectiva del marginado y oprimido56.
Estos contextos son el clamor que pide la acción salvífica de Dios, son los signos de los
tiempos que nos pide discernir el Evangelio; y en nuestra reflexión teológica, son los
insumos necesarios para una adecuada reflexión y praxis teológica.
54
Hinkelammert. “La Teología de la Liberación en el contexto económico-social de América Latina”, 5-6.
55
Vivas y Torres, “Contextos eclesiales y métodos teológicos: Medellín – Aparecida”,4.
56
Madera, “¿Cómo estamos haciendo Teología en América Latina?”, 32.
20
A tenor de lo anterior, si queremos transformar la realidad de manera que se haga presente
el Reinado de Dios en las instancias políticas y económicas, es necesario conocerlas lo más
a fondo posible. Es por eso que el primer momento de nuestro proyecto investigativo es la
mediación socio-analítica, indispensable como punto de partida y momento iluminador de
las condiciones concretas de la historia y los retos liberadores que comprometen la labor del
teólogo en estos tiempos.
La praxis implica el compromiso de tomar los insumos del análisis socio-analítico, junto
con la interpretación a la luz de la fe de aquellas realidades de injusticia que claman por la
salvación de Dios, para hacer concreta en la historia la liberación de los oprimidos y
sufrientes. En este momento del método esperamos que la investigación tome el curso
deseado, dando orientaciones claras, desde la DSI expuesta en los textos CV y EG, que
57
Véase Scanonne, “El Método de la Teología de la Liberación”, 379.
58
Vivas y Torres, “Contextos eclesiales y métodos teológicos: Medellín – Aparecida”,4.
21
puedan iluminar la forma de comprender el acaecer de los sistemas económicos de
mercado, para la consecuente transformación de economías excluyentes en formas más
humanizantes, centradas los pobres y excluidos, en la liberación de todo estado de
marginación.
Igualmente, como esta investigación surge de la experiencia vital del autor, particularmente
en los contextos de desempeño pastoral y laboral, está llamada a ayudar a comunidades
concretas desde lo formativo y experiencial, de tal forma que se generen transformaciones
desde la praxis evangélica, y permita crear espacios donde se promueva la dignidad
humana.
Por último, y no menos importante, destacamos que este proyecto investigativo es fruto de
la experiencia y el compartir con el grupo de investigación Pensamiento Social. Por tanto,
deseamos que los resultados de esta investigación sean un aporte para seguir enriqueciendo
el laudable trabajo en equipo desarrollado allí.
Desde el primer semestre del año 2018, hasta el momento, hago parte del grupo de
investigación de Pensamiento Social de la Iglesia, en el cuál he colaborado en el desarrollo
de la investigación: “Incidencias del Magisterio Latinoamericano en el pensamiento social
del papa Francisco, y de este, a la Doctrina Social de la Iglesia”.
Perfil personal:
23
metodológicos relacionados con los distintos campos del saber teológico, musical, y
trabajo interdisciplinar.
Experiencia docente con énfasis en trabajo con niños y jóvenes, tanto en música como
en la enseñanza de ciencias religiosas y teología.
Trabajo con comunidades vulnerables de bajos recursos en la Fundación Casa de
Oración de María Inmaculada (FUCOMIN). Las principales actividades desarrolladas
fueron: encargado de la formación espiritual y artística de los grupos pastorales. Gestor
de los proyectos y procesos de evangelización y promoción humana de la fundación
desde mayo de 2002 hasta la fecha actual.
Experiencia en trabajo pastoral a nivel diocesano, parroquial, comunitario. Actualmente
docente en el Instituto de Teología para Laicos Santiago Apóstol de la Diócesis de
Fontibón.
Experiencia en producción musical y audiovisual.
Este libro recoge diferentes artículos que reflexionan sobre una propuesta empresarial
llamada Economía de Comunión. La experiencia que ha nacido con la inquietud de Chiara
Lubich, quien se sintió interpelada por el clamor de los pobres, busca tomar los principios
evangélicos del amor y la comunión para aplicarlos a proyectos empresariales que busquen
ayudar concretamente a los menos favorecidos de la sociedad, y promuevan la dignidad del
ser humano. Debemos resaltar que tanto Benedicto XVI en CV, como el Papa Francisco en
diferentes intervenciones, han hecho alusión a esta propuesta de Economía de Comunión
como un modelo destacado empresarial.
Este libro recoge en un amplio panorama del pensamiento que, desde el marco de la DSI,
tiene el Papa Francisco. En el marco de una entrevista personal, el actual obispo de Roma
aclara su postura frente a los sistemas económicos de mercado excluyentes, además de las
luces que desde la fe se les puede dar para procurar su transformación.
Scannone, Juan Carlos. La Teología del Pueblo: Raíces Teológicas del Papa Francisco.
Maliaño- España: Sal Terrae, 2017.
Este libro es de vital importancia para el desarrollo de esta investigación, puesto que,
Scannone permite conocer a fondo las raíces teológicas del Papa Francisco. Si bien el
horizonte que nos proponemos es desde la DSI, la impronta del antes cardenal Bergoglio, y
su teología del pueblo, está expuesta implícitamente en la EG, con su consecuente visión de
la economía mundial.
25
13.CRONOGRAMA Y PRESENTACIÓN
BIBLIOGRAFÍA
_____. Doctrina Social de la Iglesia: cien años de historia viva. Facultad de Teología:
Granada.
_____. “Textos sobre la Doctrina Social de la Iglesia”. Selección de escritos expuestos para
el seminario de Ética Empresarial de la Facultad de Teología, Bogotá, segundo
semestre 2018. 1-10.
26
Concilio Vaticano II. “Constitución Pastoral Gaudium et spes sobre la Iglesia en el mundo
actual”. Vatican,
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-
ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.html (consultado el 04 de marzo de
2019).
27
Giraud, Gaël. La Ilusión Financiera. Santander: Sal Terrae, 2013.
Guitián, Gregorio. “La economía y las finanzas en Evangelii Gaudium: una reflexión sobre
algunas reacciones en Estados Unidos desde la Doctrina Social de la Iglesia”.
Teología y Vida 55/ 4 (2014): 653 – 680.
González Fabre, Raúl. “Caritas in Veritate: Una Visión Ética de la Economía”. Revista
cuatrimestral de las Facultades de Derecho y Ciencias Económicas y
Empresariales 80 (2010): 163-183.
Herranz Maté, José María. “Evangelii Gaudium, una mirada desde la Economía”. Anuario
Jurídico y Económico Escurialense XLVIII (2015): 501-524
Madera, Ignacio. “¿Cómo estamos haciendo Teología en América Latina?” Revista Clar
XLIII (2005): 31 -36.
28
Pagola, José Antonio. Jesús y el dinero, una lectura profética de la crisis. Madrid: PPC
editorial, 2018
Pardo, Ángel Román. “La corrupción como descomposición de las relaciones constitutivas
del ser humano. Una reflexión teológica”. Veritas. 4 (2018): 89-115
_____. La Teología del Pueblo: Raíces Teológicas del Papa Francisco. Maliaño- España:
Sal Terre, 2017.
Vivas, María del Socorro y Torres, Juan Manuel. “Contextos eclesiales y métodos
teológicos: Medellín – Aparecida”. En Esperanza en contraviento. Medellín 40
años, http://www.missiologia.org.br/wp-content/uploads/2017/11/Maria-
delSocorro-Y-Juan-Manuel.pdf. (consultado el 26 de mayo de 2019).
29