LA REVOLUCIÓN NO VENDRÁ DE LA IZQUIERDA

La derecha ha utilizado al centro caviar de Salomón Lerner, Yehude Simon, Gustavo Guerra y
compañía, para convencer a los militantes izquierdistas que no son momentos para la revolución,
que no se puede implementar programas firmes para la recuperación de los recursos del país, que
bajo el principio que las condiciones subjetivas no son suficientes para cambiar la correlación de
fuerzas, habría que ir por solamente por algunas reformas, que se debe tener un discurso blando y
buscar el respaldo electoral de los sectores que identifican como el “centro”. Y han arrastrado a
sus posiciones a todos los que se agrupan en Juntos por el Perú, incluido los partidos comunistas
UNIDAD y PATRIA ROJA. Que al no tener ningún liderazgo contencioso, ni tampoco iniciativas
revolucionarias, los que antes se denominaban ser la vanguardia política del país, han ido
construyendo un bloque de centro, aunque se llamen de izquierda.

Asimismo, los directores de varias ong´s y los profesores de la universidad católica que se
autodenominan progresistas han rodeado a Veronika Mendoza y quieren que se convierta en la
defensora del liberalismo en el Perú. Quieren que concilie con el imperialismo, con la oligarquía,
con el monopolio mediático y con todos los lobbystas de este gobierno. La han hecho aplaudir a
Vizcarra y la han hecho aislarse del SUR RADICAL que la hizo alcanzar el 3er lugar en las elecciones
pasadas.

Y tras la situación legal que afronta Vladimir Cerrón, la dirección de Perú Libre , en vez de construir
pueblo y plantear una estrategia para la revolución desde las regiones, a optado por seguir la
estrategia de la “unidad de la izquierda”, la misma que ha fracasado 30 años, que dirigen los
mismos de siempre y blinda a toda una generación que se hace llamar la "izquierda peruana", que
está en deuda con nuestros pueblos y que son los mismos que dijeron que había democracia en el
2000 cuando cayó el fujimorismo, pero se mantuvo el modelo neoliberal y la constitución del 93
que favorecen a la Oligarquía y al imperialismo.

Son los mismos que avalan baguazos y congazos, que se fueron de ministros de Alan García como
Yehude, que fueron ministros de Ollanta y Toledo y han abrazado a PPK y Susana Villaran siendo
sus funcionarios. Los mismos que les dijeron a todos los peruanos que Ollanta era izquierda, los
mismos que han destruido el SUTEP y la CGTP.

El pueblo quiere que todos se vayan. El Perú necesita una revolución no un gobierno de
izquierdistas fracasados.

El Perú necesita una revolución que defienda el AGUA porque es vida y es fundamental para
nuestro agro, que genere TRABAJO porque de eso depende la alimentación de las familias y la
dignidad de hombres y mujeres. Una revolución que desarrolle el MERCADO nacional, que
garantiza el intercambio entre nuestros pueblos y el abastecimiento de los hogares. Una
revolución que generé FE en las mayorías, porque la fe es futuro, es familia, es Dios. El Pueblo
necesita una revolución que democratice la propiedad de TIERRA porque la tierra es patria.

En resumen necesitamos una revolución patriótica, que de derecho a todos por igual y sancione a
los enemigos de las mujeres y los niños que son la mayoría en nuestra patria.