Sei sulla pagina 1di 3

Retroceso de glaciares, geomorfología glacial y

depositos del deslave del 13 de octubre 2000 del volcán El Altar


Susanne Ettinger1+2 y Jean-Philippe Eissen1
1
IRD-IG/EPN, Quito, Ecuador (eissen@ird.fr); 2 Universitaet Augsburg, Alemania

Presentación del volcán


El Altar es un estratovolcán apagado desde aproximadamente 1 millón de años. Está
localizado sobre la Cordillera Oriental del Ecuador, unos 25 km al este de Riobamba. Su
morfología actual es de un cono volcánico con una caldera de avalancha en forma de herradura
abierta hacia el occidente. En el fondo de la caldera se encuentra una laguna glacial de 1106 m
de largo y 574 m de ancho, ubicado a una cota de 4170 m. La formación del volcán incluye seis
picos cubiertos de nieve y hielo que alcanzan alturas sobre 5000 m. Del Sur al Este y
continuando hacia el Norte se llaman “El Obispo” (~5530 m), “La Monja Grande” (~5310 m),
“La Monja Chica” (~5154 m), “El Tabernáculo” (cumbre Sur ~5209 m, cumbre Norte ~5182
m), “Los Frailes” (cumbre Sur-Este ~5196 m, central ~5125 m y Nor-Oeste ~5245 m), y “El
Canónigo” (~5259 m). Los glaciares que cubren las cumbres se bajan al lado norte hasta una
altitud de 4500 m, al lado este hasta 3900 m y al lado sur hasta 4500 m. El edificio volcánico
principalmente está formado por brechas andesiticas frecuentemente con estructuras de diques
de andesita. Además se registra una intrusión de gabro y de riolita. Esta última está
interrumpido por diques de andesita.
Retroceso de los glaciares
Todos los alrededores del volcán fueron y son todavía cubiertos por glaciares. El flanco
este es dónde el glaciar alcanza la menor altitud evidenciado por la acumulación de nieve por
acción de la humedad que proviene del oriente; dónde el glaciar es alimentado así en forma más
intensa, dando como consecuencia un retroceso menos significativo. El retroceso más notable se
asoma adentro de la caldera del volcán, comparando las fotos aéreas de los años 1956 con 1977
y 2000 se nota un cambio tremendo de la extensión y del espesor de los glaciares. En 1956 todo
el volcán fue cubierto de nieve y glaciares en el norte al igual que en el este, el sur y el oeste
excepto el valle de Collanes. El diametro de la laguna alcanza solamente unos 50 m. En 1977,
un gran parte del fondo de la caldera fue libre de hielo, solamente se quedó un solo lobo del
glaciar al flanco norte y se formó una laguna de un largo de 425 m que está estancada por un
farallón de roca dura a la salida de la caldera hacia el oeste. Una indicación importante por el
retroceso del glaciar al flanco sur será que en 1956 la laguna de Mandur y la laguna Negro
Paccha fueron bordadas en cualquier lado de glaciares, al contrario en 1977 fueron totalmente
libre de hielo. Dando como consecuencia un retroceso de unos 400 m de distancia vertical.
Comparecido con el año 2000 se da cuenta de un crecimiento enorme de la laguna, es decir de
un largo de 425 m en 1977 a un largo de 1106 m el año 2000. El retroceso más significante se
registra en el norte y noroeste al igual que al sur y suroeste del edificio volcánico. Además, vale
la pena mancionar que existe un debujo hecho durante la visita de Whymper en 1891 que
monstra que los glaciares de este tiempo alcanzaron casi al val de Collanes, es decir unos 300 m
abajo del nivel actual de la laguna amarilla.

Fig. 1 : Extension de los glaciares en 1956 (izquierda) y en 2000 (derecha). Diametro de la caldera ~ 2 km;
Documentos fotos aerales del IGM.
Geomorfología glacial del valle de Collanes
Los depósitos glaciales en forma de morrenas laterales y frontales del volcán El Altar
son relativamente reciente. Los del fundo del valle tienen probablemente su origen en la fase de
la Pequeña Edad de Hielo, siglos XVI-XIX. Las morrenas se encuentran en la caldera misma y
principalmente al lado sur del valle. Las del lado sur forman cinco terrazas, o sea de diferentes
edades temporales del glaciar, más antigüas. Este material es bastante resistente y casi no
erosionado. Las de la caldera también están muy bien conservadas porque aparecieron
recientemente luego del retroceso de los glaciares. Al contrario la morrena justamente abajo de
la salida de la caldera consiste de material grueso y suelto y está más fácilmente erosionado por
el río que baja de la caldera. Al nive del refugio, al lado norte y sur del valle, se encuentran
morenas frontales. Otra indicación de depositos glaciales son los bloques erráticos en la caldera
y en ambos lados del valle a cada nivel de las terrazas.

Fig. 2: Morrenas en forma de terrazas de cinco niveles al flanco sur del valle de Collanes

Deposito del deslave del octubre 2000


A las 5:58 AM del Viernes 13 de octubre del 2000, un gran bloque de brechas
andesiticas con un volumen mínimo de unos 1,5 millones de m3 se derrumbó casi verticalmente
recorriendo una distancia vertical de 900 m desde la pared norte de la Monja Grande. Su
impacto en la Laguna Amarilla provocó la formación de gigantescas olas que desalojarón un
gran cantidad de agua de la laguna (1,5 a 3,0 x 106 m3). Estas olas avanzaron rápidamente a
través del valle de Collanes cubriendo los lados del valle con lodo y el fondo del mismo con
abundantes bloques de 1 a > 10 m de diámetro. Para reconstruir los flujos de olas y conocer sus
dimensiones y fuerza, mendiemos el tamaño de los bloques y determinamos el tipo de bloques
(andesita massive, brecha, riolita, madera, lodo o gabro) dentro de treze cuadros de 100 m2
repartido en todo el valle. Analizando los datos de este trabajo (utilisando histogramas de
tamaño de 9 cm hasta más de 2 m de largo; Fig. 3), con fotos de campo y fotos aerales, se sujeta
los siguientes puntos:
- Hay una diferencia entre los cuadros respeto a su localización en el valle. Se nota por ejemplo
que: 1) hay zonas dónde acumularon bloques de un diámetro > 2 m, que se encuentran al
flanco norte del valle justamente abajo de la salida de la caldera, al medio camino hacia la
salida del valle y además frente de las morenas frontales; y 2) en el lado sur del valle, casi
solamente se encuentra madera y lodo (Fig. 3, cuadro 11) mientras en el centro igual como
en el flanco norte, se registran rocas de cualquier tamaño, pero poco madera y lodo;
- La consistencia del flujo era bastante denso según la cantidad de lodo y de bloques, y el
tamaño de los más grandes bloques depositados;
- Observaciones de campo y de los fotos claremente permiten de identificar los depositios de un
flujo más denso en la parte central-norte del valle, y flujos laterales menos poverosos;
- Los bloques grandes actúan como barreras y causan la acumulación de bloques tanto de mayor
como de menor tamaño principalmente atrás o alrededor de aquellos mismos;
- En cada cuadro donde hay andesita y brecha, hay un cambio respecto a la proporción del
número de etos bloques. En los de tamaño ≤ 35 cm, la frecuencia de brecha es de promedio
1/4 de la frecuencia de andesita. Mientras en bloques > 35 cm los valores de andesita y de
brecha no se diferencian. Resulta que la brecha aparece en cualquier de los doce grupos
pero menos frecuente que la andesita la cual tiene muy altos valores especialmente en los
grupos de menor tamaño (Fig. 3, cuadro 5).
Fig. 3 : Cuadro 5 se encuentra justamente sobre el abánico abajo de la salida de la caldera y muestra la proporción de andesita/
brecha en número y tamaño mientras cuadro 11 es un ejemplo de la zona de lodo y madera al flanco sur del valle.

Discusión : De estas observaciones infiere quel impacto de roca en la Laguna Amarilla creó una
ola gigante que bajó con gran velocidad, erosionando las morrenas de la caldera o las ubicados a
su pie sobre una diferencia de altitud de ~400 m. Esta ola principal fue constituido de :
1) Un flujo denso de lodo, debris y bloques, formando un medio compacto capaz de llevar
bloques de > 10 m de largo (es decir varios cientos de toneladas). Este flujo principal siguió el
cauce del río erosionando la morrena suelta profundamente y mantuvo su velocidad alta hasta
chocar contra la pared norte del valle de Collanes. Esta reflexión causó otro deposito de bloques
de un diámetro entre 1 y 6 m. El flujo siguio a lo largo del flanco norte del valle hasta chocar
otra vez contra la barrera de las morrenas frontales depositando más bloques de gran tamaño.;
2) Un flujo de lodo que se ecuentre en las partes lateral (y probablemente superior y frontal)
y que tuvo una velocidad más grande. Por ser menos denso este flujo se bajó saltando sobre el
flanco sur de la morrena suelta debajo de la caldera erosionando el bosque y despositando la
madera destruida hasta una altura de 20 m en ambos lados del cauce del río del flanco sur del
valle de Collanes. Además, la parte más liquida del flujo saltó sobre las morrenas frontales del
fundo del valle, destruyendo tres de las cuatro casas del Refugio Capac Urco.
Después, varias holas saltarón más abajo sobre la morrena suelta, ya con bastante material
grueso, y erosionarón o sean cubrió el abanico fluvial anterior. Mueviarón bloques grandes
hasta un tamaño de ~7 m de diametro. Por ser menos potentes, los depositos de estos flujos
segundarios solo alcanzaron una distancia de ~ 600 m desde la pie de la morrena suelta.
Referencias
Eissen, J.-P., Beate B., Hall M.L., Laraque A., Francou B., Cáreces B. Monzier M., Cotten J., Andrade
D., Ceron C., Hidalgo S. & Muñoz T., 2003 - El deslave del 13 Octubre de 2000 del volcán El
Altar. Boletin del Instituto Geofisico, Quito, Equateur, pp (en presa).

Potrebbero piacerti anche