Valores y motivaciones sociales, y su relación con el crecimiento

personal.
Estudiante: Darwin Plaza Rojas.
Para entender el comportamiento humano, es necesario acercarse a sus
motivos personales y a su relación con su entorno.
PSSU1- Darwin Plaza

El individuo, en su constante interacción con otros, adquiere ciertas características

que reflejan el contexto sociocultural en el cual se desenvuelve. A través del
proceso de aprendizaje social el individuo adquiere de su medio sociocultural
ciertas características más o menos permanentes como los valores, motivos
sociales, actitudes, etc. Por lo tanto es adecuado comenzar definiendo cada uno de
estos elementos:
Motivación es todo aquello que hace que una persona abandone su estado de
indiferencia ante algo, y se ponga en marcha para conseguir un objetivo que para
él representa una meta o un logro. (Real Academia Española, 2020) Esa
motivación está fundamentada en una diversidad de factores que interactúan entre
sí, dando como resultado la influencia sobre la conducta del individuo.
Como señalaba Maslow (1991), Algunos motivos son innatos de todas las
personas, así que desde que nacemos expresamos conductas enfocadas en
satisfacer las necesidades propias de nuestra naturaleza. Sin embargo, conforme
crecemos e interactuamos con el medio ambiente, adquirimos y aprendemos
nuevas motivaciones que pueden ser variables en cierta medida en cada individuo.
Un grupo de motivaciones adquiridas se clasifica como motivaciones sociales. Que
son los motivos que impulsan a las personas en el ámbito de las relaciones
interpersonales que se expresan en cualquier interacción social. (abc Color, 2003)
Dentro de las motivaciones sociales se encuentran la motivación al logro, la
motivación de poder y la motivación de afiliación. (Romero, 1994)
La motivación de logro se relaciona con la búsqueda constante de triunfos,
mediante el enfrentamiento de obstáculos. Y la ejecución de tareas demandantes
que representen obstáculos significativos y dignos de un esfuerzo o que simbolicen
proezas.
Las motivaciones afiliativas son las que nos impulsan a desarrollar relaciones
afectivas con otras personas en el ámbito familiar, amistoso, de pareja, etc. Así
como el desarrollo del aprecio por nosotros mismos, un componente importante en
el desarrollo de la autoestima, así como lo es la motivación al logro para algunas
personas.
El autocontrol de los pensamientos y conductas representan una forma de
motivación de poder, así como el control sobre la conducta de los demás en el
sentido de la expresión de una relación de respeto reciproco y asertividad para
defender nuestras ideas frente a las demás personas.
Las conductas y actitudes de las personas pueden ser parcialmente explicadas por
las motivaciones sociales. Pero además, es necesario introducir en el estudio de la
conducta el concepto de valores. El concepto de valores alude a aquellas ideas de
las personas o sociedades respecto a lo que se considera correcto.
Rokeach (1973) define el concepto de valor como aquellas "creencias" que
poseemos las personas acerca de estados finales y/o conductas deseables.
(Shwartz & Bilsky, 1987). Entonces podría decirse que los valores son
herramientas adquiridas en nuestro entorno social a medida que interactuamos con
este, y que podemos utilizar como pauta para determinar nuestra manera de
actuar, para diferenciar lo bueno de lo malo. Así como estándar de evaluación de
las situaciones que nos rodean.
De tal modo que se podría decir que tanto las motivaciones sociales como los
valores, son instrumentos sociales propios de cada individuo. Y son en cierto modo
reflejo de nuestro entorno social. Y como ya se ha establecido que estos dos
elementos juegan un papel de gran importancia en la conducta y las actitudes
humanas, entonces es tácita la importancia que posee el entorno social no solo
durante el desarrollo, sino también a lo largo de la vida de un individuo.
Este es el principio por el que se puede explicar la importante influencia psicológica
del entorno social en el comportamiento humano. Muchas de nuestras decisiones,
acciones, actitudes y pensamientos están influenciadas en gran medida por nuestro
entorno social.
Debido a esta influencia del entorno, es importante para toda persona cultivar un
entorno social saludable y que promueva el crecimiento personal. Cada una de las
dimensiones y motivaciones puede jugar un papel fundamental tanto en el
crecimiento personal como en el desarrollo de conductas nocivas. Así como los
valores adquiridos por cada persona desempeñan herramientas importantes en
este proceso.
Según Romero (1994), cultivar los aspectos positivos de las motivaciones sociales
es trascendental para el crecimiento psicológico. Pero también podríamos deducir
que cultivar los valores positivos tiene gran importancia en este proceso.
Además del crecimiento personal, también hay que mencionar la importancia que
tienen estos elementos en el crecimiento y desarrollo de las sociedades,
entendiéndolas como entes cambiantes y flexibles compuestas por un
conglomerado de personas que interactúan entre sí. Si tanto las motivaciones
como los valores sociales contribuyen al crecimiento personal, entonces en
consecuencia, contribuyen al crecimiento de las sociedades.
Cultivar los valores de justicia, paz, libertad y democracia es lo que se requiere
para que una sociedad pueda alcanzar un estado de bienestar general de todos los
que la conforman. El respeto, la solidaridad y la empatía permiten que cualquier
relación interpersonal sea exitosa y productiva.
Por lo tanto, podemos dar por sentado que la adquisición de estos valores es algo
que se debe promover y alentar en cualquier grupo social. Los grupos sociales
pueden clasificarse según las escalas y el número de personas que lo conforman.
Como la familia representa el primer y más cercano núcleo social del que
formamos parte y con el que tenemos contacto durante las primeras etapas del
desarrollo humano, esta representa el nicho por excelencia de la adquisición de
estos valores positivos y la promoción de los aspectos positivos de las
motivaciones sociales.
Para que un individuo crezca con bienestar, este debe estar expuesto a un
ambiente que le ofrezca las herramientas para desarrollarse e interactuar con el
medio de manera saludable y productiva. Permitiendo el desarrollo de sus propias
motivaciones, para que de esta manera, el individuo pueda incorporarse a los
diversos grupos sociales a lo largo de su vida de manera adecuada. Propiciando su
propio crecimiento personal así como el de otros.
Bibliografía
abc Color. (30 de mayo de 2003). Los Motivos aprendidos. Recuperado el 29 de marzo de 2020, de
abc Color: https://www.abc.com.py/articulos/los-motivos-aprendidos-700635.html

Psicología UNED. (2018). Motivos Secundarios O Aprendidos. Recuperado el 29 de 03 de 2020, de

Psicología UNED: http://psicologia.isipedia.com/primero/psicologia-de-la-motivacion/07-
motivos-secundarios-o-aprendidos

Real Academia Española. (2020). Diccionario de la Real Acadamia Española. Recuperado el 28 de

Marzo de 2020, de https://dle.rae.es/motivaci%C3%B3n

Romero, O. (1994). Crecimiento Psicológico Y Motivaciones Sociales. Revista Interamericana De

Psicología Ocupacional, 13(2), 93-107.

Shwartz, S., & Bilsky, W. (Septiembre de 1987). Toward a universal psychological structure of
human values. Journal of Personality and Social Psychology, 53(3), 550-562.