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Valor: Paternidad

Julio - 2020

‘‘El que me ve a mí,


ha visto al Padre’’
[Jn 14,9]

Arq. Santo Domingo - Arq. Santiago - Diócesis de Puerto Plata - Diócesis de Barahona
Diócesis de San Pedro de Macorís - Diócesis de Mao-Montecristi - Diócesis de Baní
Diócesis de San Fco. de Macorís - Diócesis San Juan de la Maguana
Arquidiócesis de Santo Domingo
Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:

Paternidad
Lema del Mes:
“El que me ve a mí, ha visto al Padre”
(Jn 14, 9)

Plan de Pastoral

Julio 2020
Acción Significativa del Sector:
Celebración Día de los Padres.

Acción Significativa en la Familia:

Celebración en familia del día de los Padres

Índice

Primera Parte:
Lectura Orante Lema del Mes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Acción Significativa del Sector:
Celebración en el Sector Día de los Padres. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra
de cada día y Meditación diaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Colaboradores: Hortensia Álvarez, Diác. Ángel Canó, Diác. Tirso Concepción, Diác.
Julio Reyes, Diác. Leo Durán, Diác. José Lorenzo Durán, Diác. Ricardo Fernández,
Diác. Juan Polanco, Diác. José Rosado, Johnny y Sandra Martínez, Ivelisse Taveras
(Comisión Arquidiocesana Animación Bíblica), Pbro. Gregorio Santana, Pbro. Miguel
Ángel Amarante, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Santo Domingo)
Corrección: Ruth Nolasco Lamarche
Coordinadora: Eugenia López
Diagramación y Arte final: Jesús Pérez
Portadas: Hamlet Pérez
Para contacto Vicaría de Pastoral: Correo Electrónico:
guiamensual.vipastoral@arzsd / guiamensual.vipastoral@gmail.com
Teléfonos: 809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126
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Impresión: Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594
Plan de Pastoral - Julio 2020

Lectura Orante
“El que me ve a mí ha visto a mi Padre”
Juan 14,9

Paternidad
Oración:
Padre amado tú que siempre has estado a
nuestro lado, que nos das el regalo de la vida y el
don de tu Hijo amado, ayúdanos a comprender el
mensaje de tu Palabra, que busca acercarnos más
a ti. Manda tu Santo Espíritu que ilumine nuestros
sentidos y así podamos llamarte Abba Padre.

Lectura: Juan 14, 8-14


Tomemos la Palabra con toda reverencia, leamos detenidamente el texto
del Evangelio de Juan. Después de una segunda lectura, profundizamos y
respondemos las siguientes preguntas.
- ¿A quiénes identifico en la lectura? _____________________________
_____________________________________________________.
- ¿Qué le pide Felipe a Jesús? ________________________________
_________________________________________________________
_____________________________________________________.
- ¿Cuándo podemos ver al Padre? _____________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
________________________________________________.
-
Escribe la frase que más te impactó ____________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_____________________________________________________.

1. Medita el texto
Identificarnos con Dios Padre para muchos será fácil, para otros no
tanto, pero ¿qué es la paternidad de Dios? ¿Qué me dice hoy el texto a
mí y a nosotros; cómo actualizo el mensaje que Jesús dio a Felipe y a sus
compañeros?

Paternidad
La Paternidad es un don y mandato del creador, como portador de un
don divino, el hombre es cabeza de la casa, autoridad que se debe respetar,
3
El que me ve a mí, ha visto al Padre

es sacerdote domestico que junto a su mujer, tiene la responsabilidad de la


instrucción de los hijos.
En la antigüedad, caracterizada por su patriarcado, la figura de padre
tenía dos funciones básicas: primero como amo y señor de la casa a quien
se le debe respeto y disciplina; segundo como responsable de proveer
alimento, ayuda y protección a los suyos. Cristo Jesús muestra a Dios como
su Abba Padre y nos da la oportunidad de estrechar los lazos de unión con
él, al ser considerados hijos por adopción. Abba implica un sentimiento de
cariño y cercanía usado en nuestra niñez como una forma infantil de llamar
a los padres.
El Documento de Aparecida en el numeral 241, nos muestra como Dios
Padre nos atrae por medio de la entrega eucarística de su Hijo, don de amor,
por el cual sale al encuentro de sus hijos, para que renovados por el Espíritu
Santo lo podamos llamar Padre.
Felipe le pide a Jesús que le muestre al Padre, Cristo le replica que
él es el reflejo de su Padre. Hoy nosotros podemos ser reflejos del Padre,
siguiendo el ejemplo de Cristo Jesús, quien negándose cumplió la voluntad
del Padre Celestial.

2. Oración
Somos conscientes del amor que Dios nos tiene como hijos y nuestro
deber de verlo como Padre amoroso y misericordioso. Ahora ¿Qué le tienes
que decir a Dios Padre?

3. Contempla y actúa
¿Cómo llevo a la práctica esta lectura? ¿Cómo discípulo que imagen
tengo yo de Dios Padre? ¿Cómo hombre estoy viviendo la paternidad como
Dios quiere?

Propósito
Ahora más que nunca necesitamos ser instrumento de Dios Padre dando
alimentos a nuestros hermanos necesitados, así que debemos continuar
con la “caja de solidaridad y esperanza” compartiendo alimentos en nuestro
sector.
Participar de las Celebraciones Eucarísticas presencial guardando el
distanciamiento social que corresponde y si tengo una enfermedad que me
pone en mayor riesgo participar de forma virtual.
Se concluye con una oración comunitaria, con un Padre Nuestro y un
Ave María.

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Plan de Pastoral - Julio 2020

ENCUENTROS DE EVANGELIZACION
Julio 2020

Primer Encuentro de Evangelización


Semana del 6 al 11 de julio

El Padre y Jesús / Jesús y el Padre


Orientaciones sugeridas para el encuentro:
Colocar en un lugar visible el lema del
mes: “El que me ve a mí, ha visto al Padre”
(cfr. Jn 14,9). Decorar el lugar con frases,
palabras, láminas o imágenes con el valor
del mes: Paternidad. Colocar una imagen de
Jesús. Recomendamos que los participantes en
cada encuentro tengan a mano su Biblia y esta
Guía Mensual. (Si por motivos de la pandemia
no se puede tener un “encuentro” presencial se
sugiere la realización de un encuentro virtual,
allí donde sea posible).
1. Cantos de animación a Dios Padre relacionados con el tema
Sugerencias: “Dios Padre amado” (https://youtu.be/evcLH0zP1CM)
(Noé Reyes) o “Mi Padre me ama” (https://youtu.be/HEhJWwBUkQY)
(Juan Luis Guerra).

2. Invocación del Espíritu Santo cantada o rezada.


Iniciar con un canto suave, como “Muévete en mí”: https://youtu.
be/2k7fAQBtlI4

Luego hacer la oración de invocación: “Ven Espíritu Divino, manda tu


luz desde el cielo, Padre Amoroso del pobre, don de tus dones espléndido;
luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en
el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y
enriquécenos”.
Concluir cantando: “Inúndame Señor con tu Espíritu”. (https://youtu.be/
StGoD01x7hY).
3. Introducción del Encuentro
Nuestra Iglesia, cada mes, nos invita a vivir un valor evangélico, apoyado
en un texto bíblico. El interés de esta acción es ayudarnos a que cada día
seamos mejores personas y que fortalezcamos nuestra convivencia fraterna
como hijos de Dios.
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El que me ve a mí, ha visto al Padre

En este mes de julio, cuyo último domingo festejamos en nuestro país


el Día del Padre, vamos a trabajar el lema: “El que me ve a mí, ha visto
al Padre” (cfr. Jn 14,9) con el cual queremos reflexionar, celebrar y vivir el
valor de la Paternidad.
Por eso, es necesario que primeramente profundicemos en esa relación
hermosa, cercana y plena que tuvo Jesús con Dios Padre. De esta manera,
los padres nos haremos conscientes de qué hacer para cumplir a cabalidad
con esa misión tan importante que se nos ha encomendado.
En este primer encuentro vamos a dialogar y reflexionar sobre la
relación de amor entre Dios Padre y su Hijo Jesús, y cómo esa relación
debe motivarnos para ser un espejo a través del cual nuestros hijos vean y
conozcan a Dios. Ese es nuestro reto y nuestra gran responsabilidad como
padres.

4. Iniciemos dialogando sobre el tema:


A fin de profundizar acerca de la relación entre Dios Padre y Jesús,
dialoguemos en base a las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo juzgas la relación que existe entre Dios Padre y su hijo
Jesús?
2. ¿Cómo fue mi relación con mi padre? ¿Qué imagen tengo de él?
3. ¿Cómo la imagen de mi padre ha influenciado mi imagen de Dios?
4. ¿Cómo es mi relación paternal/maternal con mis hijos?
5. ¿Cómo quiero ser recordado por mis hijos?

(El que coordina el encuentro hace una síntesis del compartir concluyendo
el primer momento con un canto).

5. Motivación:
El Antiguo Testamento, para referirse al “padre” utiliza la palabra de
origen aramea “abba”. El sustantivo puede estar derivado del lenguaje de
bebés, pues era propio del balbuceo infantil. En el antiguo Israel, ya en la
etapa de destetar a un niño, se esperaba que el mismo estuviese apto para
decir papá. Según algunas investigaciones, a partir de la época precristiana
la palabra experimentó una ampliación de significado: “abba” no se limitó
al lenguaje infantil, sino que ganó un tono familiar y cariñoso en el cual los
adultos también participaban.
El título de “padre” era utilizado para alguien que está en la posición
de autoridad familiar. Algunas veces era considerado para los ancestrales,
como el caso de Abrahán, padre de los hebreos, o padre de la fe (Dt 26,5;
Is 51,2). Dentro de la literatura del antiguo judaísmo hay restricciones para
utilizar la palabra “abba” como fórmula para dirigirse a Dios. La conciencia
de la época subrayaba la distancia existente entre Dios y el ser humano.
El hecho impedía a los judíos piadosos hablar a Dios con las palabras de
confianza del lenguaje cotidiano y familiar.
Con el paso del tiempo, y por las particulares experiencias del pueblo,
al Dios de Israel se le fueron atribuyendo rasgos paternos. “La voz “abba”
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Plan de Pastoral - Julio 2020

denota que la relación padre-hijo reposa en la confianza, el respeto, el


cuidado, la responsabilidad, el cariño y el conocimiento: el hijo está sostenido
en las buenas manos del padre, sabe que el padre nunca le abandonará
sino que le cuidará con amor.” (Francesc Ramis Darder). Dios Padre no es
alguien distante, sino quien sostiene con ternura la vida de Jesús y la alienta
con su misericordia.

6. Escuchemos la Palabra:
En estos momentos escuchemos algunos bellos pasajes que nos hablan
de la relación de amor entre Dios Padre y su Hijo Jesús. Leamos estos
textos: Juan 10,30; Juan 5,19-20,22-23; Juan 14,10; Juan 17, 8,20-23.

Compartamos:
1. ¿Cómo nos presentan estos textos a Dios Padre?
2. ¿Qué significado tiene para mí creer en Dios como Padre?
3. ¿Cómo comparo esa relación de Jesús con su Padre Dios con la
que yo tengo o tuve con mi padre biológico?

7. Profundicemos la Palabra
“Yo y el Padre somos uno”. Con estas palabras Jesús muestra la
estrecha relación que existe entre ellos dos. Ellos son “uno” en el sentido
de que tienen los mismos objetivos, normas y valores. Ser uno es
indicativo de que Jesús no pretendía ser independiente del Padre. El
mismo Jesús explicó: “En verdad, en verdad les digo: el Hijo no puede
hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace él,
eso también lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre quiere al Hijo y le
muestra todo lo que él hace. Y le mostrará obras aún mayores que estas,
para que se asombren. Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo
juicio lo ha entregado al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran
al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo ha enviado.”
(Jn 5,19-20,22-23).
Aunque Dios Padre y Jesús son muy unidos, podríamos decir que
cada uno posee una personalidad distinta. Jesús tiene sus propios
sentimientos, pensamientos y experiencias, y aunque tuvo la libertad
para tomar decisiones propias, era tal la unidad con el Padre que siempre
decidió someterse a su voluntad. Él mismo dijo: “Padre, si quieres, aparta
de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lc 22,42).
Indiscutiblemente que entre Dios Padre y Jesucristo existe una verdadera
e íntima y profunda unidad y amor. Y qué privilegio saber que el mismo
Cristo pidió por nosotros, para que participemos también de la unidad
existente entre Él y el Padre. Jesús nos invita a dejarnos abrazar por Dios
y a vivir su evangelio para sembrarlo en el corazón de este mundo tan
necesitado. Pero donde primero debemos sembrar ese evangelio es en
nuestro hogar, en nuestra familia, en nuestros hijos. Así, ellos podrán ver
y conocer a Dios al ver y ser testigos de la congruencia con que nosotros
reflejamos el amor del Padre Dios.
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El que me ve a mí, ha visto al Padre

8. Oremos:
Todos se ponen de pie y forman un círculo. Hagámonos delante de
Dios estas preguntas: ¿Cómo es mi relación paternal/maternal con nuestros
hijos? ¿Fomento un ambiente de paz en nuestro hogar que nos lleva a vivir la
unidad familiar? ¿Con mi testimonio soy un reflejo del amor de Dios Padre?
Luego, se hacen oraciones espontáneas pidiendo a Dios sabiduría para
poder reflejar a los demás miembros de mi familia la presencia de Jesús en
mi vida. Se concluye con esta oración:

Padre nuestro,
Con la alegría que tu amor inspira
Nos acercamos a ti
Con nuestro corazón agradecido
Por ese abrazo que nos das a diario
Y nos llena de paz y esperanza.
Contigo no hay temores,
Contigo no hay angustias.
En tu regazo estamos como niños
Confiados y felices
Y tu mano acaricia nuestras almas
Con ternura infinita
Amén

9. Avisos:

10. Canto final: “Himno a la familia” (https://youtu.be/FIJ3zdN71J0).


Aquí empecé a vivir, aquí empecé a soñar, a hablar y a caminar
Aquí aprendí a rezar, a conocer la fe, para enfrentar mis miedos
Aquí sentí el calor de mi primer amor de mi mejor mujer;
Que todo lo entregó y llena de ilusión formó en su ser, mi cuerpo

Aquí escuché la voz de un héroe, un gran señor,


Que me enseñó a luchar y a conocer a Dios,
Tratando por igual a todos los demás
Sin sentirse inferior, ni superior jamás
Que siempre predicó con el ejemplo
Es la familia fuerza y unidad
Es el cimiento de la humanidad
Es nuestra sangre que continuará, un nuevo tiempo…
Es ese amor que es incondicional frente a la calma o la tempestad
El equilibrio simple y natural del universo…

Aquí me equivoqué, aquí me tropecé,


Confieso que dudé, cuando me vi caer,
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Plan de Pastoral - Julio 2020

Pero encontré la luz en el consejo fiel


De un buen hermano

Así me superé y me recuperé,


Me pude levantar y supe continuar
Y abrí mi corazón y me llené de amor
Dejé el pasado atrás y me volví a inventar
Porque mi Dios jamás me ha abandonado

Segundo Encuentro de Evangelización


Semana del 13 al 18 de julio

Los padres reflejos del Padre Dios


(Quien ve un papá responsable y amoroso ve al Padre Dios)

Orientaciones sugeridas para el encuentro:


Colocar en un lugar visible el lema del
mes: “El que me ve a mí, ha visto al Padre”
(cfr. Jn 14,9) y el tema de hoy: “Los padres
reflejos del Padre Dios” Decorar el lugar
con frases alegóricas a lo que se ha de tratar.
Colocar una imagen de Jesús. Es recomendable
que los participantes traigan la Biblia a estos
encuentros. De ser posible colocar imágenes
de familias donde un padre muestre actitud de
servicio a sus hijos.
(Al igual que en el Encuentro anterior, este
se puede realizar virtualmente si persisten las
condiciones de pandemia).

1. Canciones a Dios Padre

2. Invocación del Espíritu Santo cantada o rezada.

Oración De Un Padre
(Arturo Benavides)
Dame oh Señor,
Un hijo lo bastante fuerte
Para saber cuándo es débil
Y lo bastante valeroso
Para enfrentarse consigo mismo
Cuando sienta miedo.
Un hijo que sea orgulloso e inflexible
En la derrota honrada,
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El que me ve a mí, ha visto al Padre

Humilde y magnánimo en la victoria.


Dame un hijo que nunca doble la espalda
Cuando deba erguir el pecho,
Un hijo que sepa conocerte a ti...
Y conocerse a sí mismo,
Que es la piedra fundamental de todo conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego,
No por el camino cómodo y fácil,
Sino por el camino áspero,
Aguijoneado por las dificultades y los retos, ahí,
Déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad
Y a sentir compasión por los que fallan.
Dame un hijo cuyo corazón sea claro,
Cuyos ideales sean altos,
Un hijo que se domine a sí mismo,
Antes que pretenda dominar a los demás;
Un hijo que aprenda a reír
Pero que también sepa llorar,
Un hijo que avance hacia el futuro
Pero que nunca olvide del pasado.

Y después que le hayas dado todo eso,


Agrégale, te suplico,
Suficiente sentido del buen humor,
De modo que pueda ser siempre serio,
Pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.

Dale humildad,
Para que pueda recordar siempre
La sencillez de la verdadera grandeza,
La imparcialidad de la verdadera sabiduría,
La mansedumbre de la verdadera fuerza.

Entonces, yo, su padre, me atreveré a murmurar: No he vivido en vano.

3. Para iniciar
En el primer encuentro dedicamos tiempo para analizar los aspectos
relativos a la Paternidad, a través de la relación de amor entre Dios Padre
y Jesús, y Jesús y Dios Padre. Así hemos de recibir la iluminación para
nosotros, con nuestro testimonio de vida congruente, poder llevar una buena
relación con nuestros hijos y de ellos para con nosotros.
En este Segundo Encuentro, nos concentraremos en meditar y
reflexionar sobre el llamado que recibimos los padres para ser “reflejos de
Dios Padre” para nuestros hijos. De esta manera podemos hacer nuestras
las palabras de Jesús cuando nos dice en Juan 14,9: “El que me ve a mí, ha
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Plan de Pastoral - Julio 2020

visto al Padre”. Por lo tanto, el hijo de un papá que refleja a Dios puede ver
en su padre la figura de Cristo.
Ojalá y pudiéramos nosotros, como padres, influir en nuestros hijos
como lo hicieron en Santa Teresita de Lisieux sus padres. Esta joven santa
y Doctora de la Iglesia es conocida por su ofrenda al amor misericordioso
de Dios. Sus padres, Luis Martin y Celia Guerin, fueron para ella un ejemplo
vivo de misericordia. En ellos esta santa vio un reflejo del Dios amor. Este
matrimonio de Luis y Celia fue un ejemplo en muchos aspectos: trabajadores
incansables, piadosos en extremo, amantes de la familia. Eran amados y
admirados por el resto de la familia por su forma de vivir las alegrías y las
contrariedades de la vida: la muerte clavó su aguijón, a temprana edad,
a cuatro de sus pequeños hijos en muy poco tiempo. No sólo eran dos
predestinados que rezaban y soportaban las calamidades sin más ni más,
sino que ambos eran activos en su caridad con el prójimo. Ahí, en el seno
familiar, Santa Teresita de Lisieux vio en sus padres el reflejo del Padre Dios.

Para iniciar realicemos esta dinámica: Reunidos en grupos de 4 o 5


personas respondamos las siguientes preguntas:
• ¿Cuáles actos de amor recuerdas de tus padres o abuelos hacia ti?
• Digan 5 palabras que expresan un amor verdadero y responsable de
los padres hacia los hijos.
• Completa esta frase: Amar a los hijos e hijas es ________________

Se hace un plenario donde cada grupo expone sus respuestas. Si hay


una pizarra o cartulina se escriben las palabras que destacó cada grupo.
(Si el encuentro se realiza virtualmente, todos los participantes comparten
en conjunto y el “anfitrión” de la reunión, o a quien se designe, fungirá como
relator de lo que se haya compartido).

4. Motivación
Dios Padre nos ama y quiere lo mejor para todos sus hijos; espera
ansioso y con amor la vuelta del hijo que abandonó su casa y recibe gran
alegría al encontrar lo que se había perdido. Tanto nos ama que nos dio a
su único Hijo, Jesucristo, para que todo el que crea en Él no perezca, sino
que tenga vida eterna (cfr. Jn 3,16). Los padres estamos llamados a hacer
lo imposible para que a nuestros hijos nada le falte: protegerlos durante su
niñez, aconsejarlos en su adolescencia y juventud y acompañarlos en su
madurez. Esa es la misión de un buen padre.
Si desde nuestra infancia tuvimos un padre que así se comportó
con nosotros, se nos facilitará hacer lo mismo con nuestros hijos. Si
por el contrario tuvimos un padre despreocupado, indiferente, falto de
responsabilidad paterna, la situación es diferente porque “nadie puede dar
lo que no tiene”. Quizás queremos dar cosas buenas a nuestros hijos pero
se nos dificulta porque no las recibimos de nuestros padres. Como personas
fuimos marcados por nuestros padres, de tal manera que nos hacen ser lo
que hoy somos con nuestros hijos.
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El que me ve a mí, ha visto al Padre

Cada uno de nosotros tuvo diferente tipo de papá: por un extremo un


papá poco expresivo, callado; en el otro extremo un papá amoroso, juguetón,
pasando por papás pocos cariñosos o papás ausentes porque su mundo era
el trabajo en exceso o el compartir con sus amigos. Lo que sí es seguro que
hoy nuestro mundo está lleno de gente que tuvo un papá que no supo dar a
su hijo lo que necesitaba para su crecimiento y desarrollo integral. Dichoso
aquel que tuvo o tiene el papá ideal.
Todavía estamos a tiempo para ser un “papá ideal”. Nada es imposible
para Dios. Dios es amor y misericordia. Dios siempre espera por ti y por mí
para que volvamos a Él con arrepentimiento. Dios siempre espera por nuestra
conversión, por nuestra vuelta a Él como el hijo pródigo del evangelio. Dios
anhela decir de ti y de mí lo mismo que dijo de Jesús en el Jordán: “Este
es mi Hijo amado, en quien me complazco” (cfr. Mt 3,17). Sólo así nuestros
hijos verán en nosotros un papá responsable y amoroso imagen viviente del
Padre Dios.

5. Escuchemos la Palabra: Parábola del Padre misericordioso: leer


Lucas 15,11-32.
Leamos detenidamente el texto de nuevo. Vayamos contestando estas
preguntas indicando siempre el versículo donde se encuentra.
• ¿Qué personas aparecen en esta parábola?
• ¿De qué manera demostró el Padre el amor por su hijo?
• ¿Cuál fue la actitud primera del hijo, cuando volvió?
• ¿Qué hacemos como padres cuando uno de nuestros hijos nos ofende?
• ¿Qué podemos aprender de esta parábola?

6. Profundicemos la Palabra
Esta parábola es llamada generalmente como la “Parábola del Hijo
Pródigo”. Pero, de verdad, es mejor llamarla la del “Padre Misericordioso”
que acoge al hijo que se había perdido y se había muerto al alejarse de su
Padre. Es, por esto, todo un modelo a seguir por un padre que de verdad
ame a sus hijos.
Queremos enfocarnos en nuestra condición de padres, que hayamos
podido fallarle a Dios en el cuidado de los hijos que Él nos confiara. Aquí,
en este pasaje, el Padre no excusa al hijo ni tapa su pecado. Sabe que
ha preferido irse desobedeciendo y malgastando su herencia. Lo primero
que exige el perdón es la sinceridad de quien lo pide y la sinceridad
del que lo regala. El hijo reconoce con sinceridad su pecado y su padre
recibe con nuevo amor al hijo reconociendo que estaba muerto y estaba
perdido.
Esto es muy importante plantearlo porque muchas veces creemos que
desconociendo la realidad, cambiando la interpretación de los hechos para
acomodarlo a sus intereses o los nuestros, les hacemos un favor a nuestros
hijos. Por ejemplo: en ocasiones, no queremos reconocer las limitaciones
o defectos que éstos tienen y, por consiguiente, no los enfrentamos ni los
ayudamos a superarlos. En otras, preferimos cerrar los ojos a actividades y
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Plan de Pastoral - Julio 2020

compañías peligrosas que sabemos frecuentan, porque les produce algún


beneficio material.
En otras ocasiones, con el objetivo de ayudarlos a desarrollar su
autoestima, se quiere convencer al hijo de que tiene cualidades que, tanto
él como nosotros, sabemos que no es cierto. Ellos sienten que están siendo
engañados y que en el fondo no confiamos en sus potencialidades. Con esta
actitud, afectamos la confianza que pueda existir entre padre e hijo y los
resultados son peores que si fuéramos sinceros con ellos.
Otro aspecto importante es que el padre, con grandes demostraciones
de cariño, expresa su acogida al hijo rebelde y perdido, a pesar de todo lo
que él había hecho. Los padres están llamados a manifestar con gestos
físicos el amor que profesan a sus hijos. Tanto las caricias (besos, abrazos)
como los actos de servicios desinteresados, así como dedicar tiempo de
calidad, son acciones fundamentales para estrechar los lazos de amor de
padres a hijos.
Tanto los hijos como las hijas necesitan de estas muestras de amor y
ternura pues contribuyen a desarrollar una personalidad sana y los protegen
de buscar afecto antes de tiempo en personas no recomendables.

7. Oración final
En este momento se colocan en círculo. Se invita a que en silencio se
reconozca el amor que Dios Padre ha tenido con cada uno de los participantes
y el amor de Dios que les han transmitido sus padres. Sobre todo, reconocer
el deseo y firme propósito de comprometerse a ser para sus hijos un reflejo
del amor de Dios Padre. Los que quieran pueden dar gracias en voz alta.
Se canta: “El Amor del Señor es Maravilloso” (https://youtu.
be/7cTlmi9CVoA) u otro parecido.
Luego, se hacen peticiones para que los padres vivan con sus hijos un
amor verdadero como el Padre Dios tiene con nosotros.

Se concluye con esta oración y el Padre Nuestro:

Padre Bueno, Dios Amoroso


Padre Bueno, Dios alegre, primavera y manantial;
Dios alegre Dios amigo, Padre Nuestro Celestial.
Tú, Señor, que velas por el pobre y al humilde das tu protección; al que
amas le ofreces un tesoro que vale más que el oro: le das tu Corazón.
Tú, Señor, que alumbras mi camino, tú que escuchas siempre mi oración.
En tu amor pongo yo mi confianza, renace mi esperanza, se acuna mi
canción. Amén

8. Avisos

9. Canto final: “Sencillamente Hermoso” (https://youtu.be/33cUTCD-iFQ).

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El que me ve a mí, ha visto al Padre

ACCION SIGNIFICATIVA DEL SECTOR

Tercer Encuentro de Evangelización


Semana del 20 al 25 de julio

Celebración del Día de los Padres


Testimonios de Padres que nos ayudaron a encontrarnos con Dios

Orientaciones sugeridas para el encuentro:


Cada Sector prepara
una Celebración en honor
a los padres. Se convoca a
todos los padres. Se elige
un lugar adecuado que se
decora con el lema y frases
dedicadas a los padres. Se
puede colocar una imagen
de San José. Se preparan
distintivos para los padres;
regalos para rifar y un
brindis. La Celebración se prepara con anticipación, se eligen los cantos, se
prepara un grupo de animación.
1. Música ambiental en lo que llegan los padres
2. Bienvenida a todos los padres
Queridos hermanos y hermanas, queridos padres presentes, queridos
todos: Les recibimos con gozo en este sencillo, pero significativo acto, que
hemos preparado para reconocer a nuestros padres del Sector con el lema:
“El que me ve a mí, ha visto al Padre” (cfr. Jn 14,9), destacando así el valor
de la Paternidad que nuestra Iglesia nos ha invitado a vivir durante este mes.
Como es sabido y es tradición en nuestro país, el último domingo de este
mes celebramos el “DIA DEL PADRE”. Con esta celebración reconocemos
la abnegación de ese hombre responsable a quien Dios le concedió el don
de la paternidad, para transmitir a sus hijos seguridad, confianza, disciplina,
rectitud, amor y fuerza para enfrentar las dificultades de la vida. Para lograr
todo esto el padre de familia necesita al Padre Dios de donde procede toda
paternidad. Por eso, en este día le presentamos a Dios Padre a cada uno
de nuestros papás para que los llene de su amor, de su sabiduría y de su
fortaleza, para que puedan realizar dignamente su misión.
Para expresarle todo nuestro cariño y gratitud vamos a darles un abrazo
a todos los padres presentes.

3. Invocación del Espíritu Santo sobre los padres


• Se entona un canto pidiendo el don del Espíritu Santo.
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Plan de Pastoral - Julio 2020

• Se invoca el Espíritu Santo con esta oración:

Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
Lo que debo decir, cómo debo decirlo,
Lo que debo callar, cómo debo actuar,
Lo que debo hacer, para Gloria de Dios,
Bien de las almas y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
Capacidad para retener,
Método y facultad para aprender,
Sutileza para interpretar,
Gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
Dirección al progresar
Y perfección al acabar.
Amén

4. Lectura de la Palabra: Mt 6,9-15;19-21;31-34


“9«Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu Nombre; 10venga tu Reino; hágase tu Voluntad así
en la tierra como en el cielo. 11Nuestro pan cotidiano dánoslo hoy; 12y
perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a
nuestros deudores; 13y no nos dejes caer en tentación, más líbranos del
mal.
14«Que si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, los

perdonará también a ustedes su Padre celestial; 15pero si no perdonan a


los hombres, tampoco su Padre perdonará sus ofensas.
19«No se amontonen tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre

que corroen, y ladrones que socavan y roban. 20Amontonen más bien


tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni
ladrones que socaven y roben. 21Porque donde esté tu tesoro, allí estará
también tu corazón.
31No anden, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?,

¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? 32Que por todas
esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe su Padre celestial que
tienen necesidad de todo eso. 33Busquen primero el Reino de Dios y su
justicia, y todas esas cosas se les darán por añadidura. 34Así que no se
preocupen del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día
tiene bastante con su propio mal.” Palabra del Señor.
Se comparte sobre la lectura destacando el llamado que Dios Padre
nos hace para que seamos su reflejo ante nuestros hijos.

15
El que me ve a mí, ha visto al Padre

5. Reconocimientos de los padres responsables del Sector


Ahora los hijos o la esposa o alguien que los conozca bien destacan las
cualidades bonitas de los padres presentes y los del Sector. Se pueden dar
testimonios de los padres aunque no estén o hayan fallecido.

6. Los padres cuentan su experiencia de paternidad responsable


Una o uno del sector hace de periodista y entrevista a los padres
presentes sobre su experiencia como padre.

7. Momento artístico dedicado a los padres


Se entonan canciones antiguas y nuevas, se dicen décimas, se puede
hacer un drama.

8. Entrega de premios a los padres

9. Bendición especial a los padres


En este momento se ora por los padres presentes y ausentes y los
difuntos. Se hacen peticiones por ellos y se termina todos imponiéndoles las
manos sobre su cabeza y orando por cada uno de ellos.

10. Bendición de los padres a sus hijos


Los padres presentes imponen las manos sobre la cabeza de sus hijos
y oran por ellos:

ORACIÓN DE LOS PADRES POR SUS HIJOS

Señor, Padre todopoderoso,


te damos gracias por habernos dado estos hijos.

Es una alegría para nosotros,


y las preocupaciones,
temores y fatigas
que nos cuestan,
las aceptamos con serenidad.

Ayúdanos a amarlos sinceramente.


A través nuestro has hecho surgir vida;
desde toda la eternidad
tú los conocías y amabas.

Danos sabiduría para guiarlos


paciencia para instruirlos
vigilancia para
acostumbrarlos al bien
mediante nuestro ejemplo.

16
Plan de Pastoral - Julio 2020

Fortaleces nuestro amor


para corregirlos
y hacerlos más buenos.
Es tan difícil a veces comprenderlos
ser como ellos nos desean, ayudarlos a hacer su camino.
Enséñanos tú Padre
bueno por los méritos de Jesús
tu Hijo y Señor nuestro.

Amén

ORACIÓN DE UN HIJO POR SU PADRE

¡Oh Dios, que nos has mandado honrar a padre y madre!


Escucha con benevolencia la oración que te dirigimos por ellos.
Concédeles, Señor, largos días de vida en la tierra y consérvalos en la
salud del cuerpo y del espíritu.
Bendice sus fatigas y sus iniciativas.
Dales el ciento por uno por todo aquello que han hecho por mí,
inspírales el amor y la práctica de tu santa ley.
Haz que un día seamos su apoyo y su consuelo; y que, después
de haber gozado de su afecto en la tierra, tengamos la alegría de vivir
eternamente con ellos en el cielo. Amén

11. Brindis - Canciones - Baile

Canción: “Viejo, mi querido viejo” https://youtu.be/MhUwsxvllkM (Piero)

Cuarto Encuentro de Evangelización


Semana del 27 al 31 de julio

Nuestra experiencia de Dios como Padre

Orientaciones sugeridas
para el encuentro:
Colocar el lema del mes en lugar visible,
acompañado de una imagen de San José,
y distribuir por todo el salón, en cartulinas,
las cualidades que lo caracterizaron. Por
ejemplo: Hombre Trabajador, Hombre
Obediente, Hombre Responsable, Hombre
con Temor de Dios, Buen Padre, Buen
Esposo, Servicial, Hombre con don de
escucha, etc. Debe tenerse a manos la
Biblia y esta Guía Mensual.

17
El que me ve a mí, ha visto al Padre

1. Canciones a Dios Padre


“La Gloria de Dios” (Ricardo & Evaluna Montaner): https://youtu.be/
P2NtRvuHH4U.

2. Invocación del Espíritu Santo cantada o rezada.

Oración:
Padre mío me abandono a Ti,
haz de mi lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo agradezco,
estoy dispuesto a todo, lo acepto todo
con tal que tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.

3. Para iniciar
En la canción que escuchamos al inicio, el intérprete exclama “la Gloria
de Dios maneja mi vida”. Por un momento piensa en esa Gloria de Dios; si
quieres llegar a ella ¿cómo debes actuar? ¿Qué exigencias te impone el
mismo Dios para alcanzarla? Dios, en su infinito amor y misericordia, ha
querido siempre nuestra salvación. Por eso, envió a su Hijo para que viniera
en nuestro rescate, y lo pagó con su vida colgado en un madero por nosotros.
Las exigencias que Dios Padre nos hace trazan nuestras vidas, nos
marcan el camino y condicionan el llegar a Él. Aunque somos libres de hacer
lo que queramos Él siempre espera lo mejor de nosotros, para nosotros y por
nosotros. Porque, aunque no lo podamos ver, ¡Él siempre está aquí!

Tocar canción: “Tú estás aquí” (Marcela Gándara): https://youtu.be/


dW2VdXeQ3Kc
En el encuentro de hoy queremos profundizar y reflexionar sobre
“Nuestra experiencia de Dios como Padre en nuestra vida familiar”. Por
eso, vamos a compartir sobre las siguientes preguntas:
1. ¿Tengo conciencia plena de que Dios es mi Padre?
2. ¿Cómo se manifiesta la presencia de Dios Padre en mi vida?
3. ¿Cómo es mi relación con Dios como Padre?

4. Escuchemos la Palabra:
Si el encuentro lo podemos realizar presencialmente, se forman grupos
de 4 o 5 personas; se leen y reflexionan en cada grupo una de las siguientes
lecturas bíblicas:
a. Isaías 64,7-8
b. Salmo 103,8-13
Si el encuentro se realiza virtualmente, la reflexión se hace por grupo
familiar que participa del encuentro. Al término del momento de reflexión los
que deseen pueden compartir su experiencia a la asamblea.
18
Plan de Pastoral - Julio 2020

5. Profundicemos la Palabra
Este mes hemos estado meditando y reflexionando la invitación de
nuestra Iglesia para vivir la paternidad como un valor. En este mes, que casi
concluye, se ha puesto mucho interés al papel del padre como cabeza de
familia. Pero este papel es compartido con la mujer, complemento que Dios
le concedió al hombre desde la creación: “no es bueno que el hombre esté
solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada” (Gn 2,18). Así, hemos escuchado
que “si la cabeza está bien, el cuerpo entero estará bien”. Por eso, esta
misión de ser cabeza del hogar lo comparte el padre con la madre. Los
dos son compañeros; son “uno” para llevar adelante el hogar. Descartamos
cualquier postura machista porque no corresponde al plan de Dios, mucho
menos a ninguna cosa que se parezca a esclavitud.
Reconocemos que Dios es nuestro Padre y nosotros sus hijos, muy a
pesar de lo decepcionado que lo hagamos sentir por nuestro comportamiento
inadecuado, con respecto a lo que Él espera de nosotros. Recordemos
que el plan de Dios ha sido siempre nuestra salvación, no condenarnos ni
destruirnos a pesar de nuestra condición de pecadores. Él siempre guarda
la esperanza de que aunque sea en el último momento de nuestra vida nos
arrepintamos de nuestros errores. La esperanza de Dios es la esperanza
de un padre que aguarda la vuelta a casa del hijo que se marchara de ella,
como en la parábola del padre misericordioso que nos refiere el evangelista
Lucas, en el capítulo 15.
Y esa esperanza de Dios, ¿de dónde procede?
Isaías nos compara como la “arcilla en manos del alfarero”. Pensemos
en el alfarero como un artista que con sus propias manos modela su obra
de arte cumbre, a partir del barro de la tierra. Como artista, el alfarero (Dios)
pone toda su ilusión, creatividad, empeño, inspiración, sueños y anhelos, de
hacer su gran obra maestra a partir del lodo sin forma (nosotros).
De hecho Dios, en su rueda de alfarero, nos creó y formó a su imagen y
semejanza. ¡Eso dejó plasmado de Él en nosotros: su imagen y semejanza!
¡Qué gran dignidad nos concedió! ¡Cuánto afecto demostró por nosotros, su
gran obra cumbre! Nos dio vida y nos entregó su Creación como un padre
confía sus posesiones a un hijo. Más sin embargo, fuimos desobedientes.
Faltamos a la confianza que tuvo para con nosotros, y ni así uso su cólera
para aniquilarnos, sino que mandó a su Hijo, Palabra encarnada, para
que viniera en nuestro rescate y nos diera su salvación. Su amor de padre
permanecía presente porque Él es amor. A Dios Padre le sobraban razones
para sentirse enojado. El pueblo de Israel había sido muy rebelde, pero su
amor era mayor que la ira provocada y legítimamente sentida.
Isaías le recuerda a Dios (como si Él lo hubiera olvidado) que Él es nuestro
Padre y nosotros sus hijos. Rebeldes y desobedientes, sí, pero al fin y al cabo
hijos de Él, hechura de sus manos con su corazón puesto en nosotros.
“Tú vas al encuentro de los que practican la justicia y se acuerdan de
tus caminos” (Isaías 64,4a). Por eso, estamos llamados, si queremos llegar
a la Gloria de Dios, mantenernos en el sendero que conduce allí y seguir
sus preceptos como dueño y Señor nuestro. Pidamos la sabiduría necesaria
19
El que me ve a mí, ha visto al Padre

que nos permita reconocer y vivir las experiencias de Dios como Padre en
nuestras vidas, de manera tal que podamos ser testimonio creíble de vida
cristiana para nuestros hijos y para la sociedad. Tengamos presente lo
contenido en el Documento de Aparecida en el numeral 118:
“En el seno de una familia, la persona descubre los motivos y el camino
para pertenecer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la primera
experiencia del amor y de la fe. El gran tesoro de la educación de los hijos
en la fe consiste en la experiencia de una vida familiar que recibe la fe,
la conserva, la celebra, la transmite y testimonia. Los padres deben tomar
nueva conciencia de su gozosa e irrenunciable responsabilidad en la
formación integral de sus hijos.” (DA no. 118).

6. Dinámica: Veamos cómo transmitimos el mensaje a nuestros hijos.


Colocarse dos personas frente a frente e iniciar una conversación con
esta pregunta: ¿Cómo nos comunicamos en nuestra familia? Luego, el
animador dice que se coloquen de lado, hombro con hombro y continúan la
misma conversación. Finalmente, el animador invita a que se coloquen de
espaldas para concluir el tema iniciado.
Después el animador pregunta:
• ¿Cómo te sentiste más cómodo(a) al transmitir el mensaje: de frente,
de lado o de espaldas?
• Cuando te comunicas en tu casa, ¿lo haces con responsabilidad
(mirando a los ojos)? ¿O con timidez (diciéndolo de lado)? o ¿con
total desinterés (diciéndolo de espaldas)?
(En caso de reunión virtual se invita a los participantes a hacer la dinámica
con otro miembro de la familia, preferiblemente el cónyuge).

7. Oración final:
Todos se colocan en círculo y colocan en el centro la Biblia, en la que
está contenida toda la experiencia de Dios como Padre. Cada uno toma
la Biblia y se la coloca sobre la cabeza y pide al Señor que lo llene de su
sabiduría para testimoniar la presencia de Dios Padre en su vida. (En caso
de reunión virtual cada participante hace lo propio desde sus lugares). Luego
se concluye con esta oración:
Señor te pedimos a ti, que viviste en una familia feliz, la Sagrada Familia
de Nazaret, cubre con tu Santo Espíritu cada padre de familia. Despliega en
ellos los dones necesarios para que no pierdan el sentido de responsabilidad,
que guíen a sus hijos por un camino cargado de valores creyendo en el amor
que solo viene de tu Padre. Amen.

8. Canto final: Se siente aquí o uno conocido.


PS: Debido a la pandemia Covid19 no hemos suministrado ningún
material para la celebración de los campamentos con niños, jóvenes y
adultos por el distanciamiento social.
20
Plan de Pastoral - Julio 2020

Lecturas y Meditaciones de Julio 2020


Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario
Litúrgico 2020 de la Conferencia del Episcopado Dominicano

1 Feria
Miércoles Verde
58ºAniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Antonio
Camilo González, Obispo Emérito de La Vega

Lectura de la profecía de Amós 5,14-15.21-24


Busquen el bien y no el mal, y vivirán, y así estará con ustedes el Señor
Dios de los ejércitos, como desean. Odien el mal, amen el bien, defiendan
la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos,
de los supervivientes de José. «Detesto y rehúso sus fiestas –oráculo del
Señor–, no quiero oler sus ofrendas. Aunque me ofrezcan holocaustos y
dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrifican en
acción de gracias. Retiren de mi presencia el estruendo del canto, no quiero
escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como
arroyo perenne.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 49, 7.8-9.10-11.12-13


R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte; Israel, voy a dar testimonio
contra ti; “yo, Dios, tu Dios”.» R/.
«No reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos
ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus
rebaños.» R/.
«Pues las fieras de la selva son mías, y hay miles de bestias en mis
montes; conozco todos los pájaros del cielo, tengo a mano cuanto se agita
en los campos.» R/.
Si tuviera hambre, no te lo diría: pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros, beberé sangre de cabritos? R/.
«¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,28-34


En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos.
Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan
furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos:
«¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos
antes de tiempo?» Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando.
Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.» Jesús les
dijo: «Vayan.» Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se
abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron
al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces
21
El que me ve a mí, ha visto al Padre

el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se


marchara de su país. Palabra del Señor.

Meditación

Hoy iniciamos el mes de Julio, mes que en nuestro Itinerario de


Evangelización estamos llamados a vivir una Experiencia con el Padre en
su Hijo.(Ap. 241), con su valor Paternidad y el lema: “El que me ve a mí,
ha visto al Padre” (Jn 14,9). Celebramos en este mes el día de los Padres.
En este evangelio se muestra la permanente lucha entre el bien y
el mal. Jesús choca con las fuerzas del mal que quieren predominar en
el mundo. En esta escena es paradójico que, los primeros dos en esta
comunidad que salen al encuentro de Jesús sean dos demonios, que
viven en el cementerio, lugar de muertos. Jesús sigue enfrentando el mal
y nosotros con Él: el mal que hay dentro de nosotros, el mal que hay en el
mundo.
Los endemoniados le temen y lo interpelan, porque Jesús viene a
transformar la vida de aquel lugar, igual a como hace con la nuestra, con
la vida de cualquiera que le recibe y le reconoce como Dios y Salvador. Es
un encuentro de liberación que se realiza en el amor del Padre, ese amor
que no excluye a nadie y que llama al perdón de los pecadores, que nos
libera del miedo a los “demonios”. Porque el poder de Dios vence cualquier
otro poder. Es una nueva oportunidad en la vida, de poder salir de aquel
“cementerio de muertos” donde podemos encontrarnos por nuestros
pecados; una ocasión para dejarnos transformar y liberar por un Dios que
no nos condena por los fracasos, que entiende nuestra realidad y nuestras
debilidades.
Por eso, viene y vuelve hoy a proponernos su misericordia y su amor
y espera que podamos abrir las puertas de nuestro corazón y recibirle,
porque está allí tocando. No hagamos como los endemoniados que
vinieron a interpelarlo y lo expulsaron del pueblo.

2 Feria
Jueves Verde
20º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Diómedes
Espinal de León, Obispo de Mao-Montecristi.

Lectura de la profecía de Amós 7,10-17


En aquellos días, Amasías, sacerdote de «Casa-de-Dios», envió un
mensaje a Jeroboam, rey de Israel: «Amós conjura contra ti en medio de
Israel; la tierra ya no puede soportar sus palabras. Porque así predica Amós:
“Morirá a espada Jeroboam. Israel saldrá de su país al destierro.”»
Dijo Amasías a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come
allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en «Casa-de-Dios»,, porque
es el santuario real, el templo del país.»
22
Plan de Pastoral - Julio 2020

Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y


cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: “Ve y
profetiza a mi pueblo de Israel.” Y, ahora, escucha la palabra del Señor:
Tú dices: “No profetices contra la casa de Israel, no prediques contra la
casa de Isaac.” Pues bien, así dice el Señor: “Tu mujer será deshonrada
en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada; tu tierra será repartida a
cordel, tú morirás en tierra pagana, Israel saldrá de su país al destierro.”»
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 18,8.9.10.11


R/. Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del
Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del
Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos
del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de
un panal que destila. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,1-8


En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su
ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe
que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados.»
|Algunos de los escribas se dijeron: «Éste blasfema.»
Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: «¿Por qué piensan mal? ¿Qué
es más fácil decir: “Tus pecados están perdonados”, o decir: “Levántate y
anda”? Pues, para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la
tierra para perdonar pecados.» Dijo, dirigiéndose al paralítico: «Ponte en pie,
coge tu camilla y vete a tu casa.”» Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver
esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal
potestad. Palabra del Señor.

Meditación

La acusación de los escribas de que Jesús blasfema al decir “tus
pecados están perdonados”, parte de la idea referida al perdón como
una atribución exclusiva de Dios. No logran comprender ni aceptar una
expresión de liberación como esa. Es por eso que Jesús va más allá: “coge
tu camilla y vete a tu casa”.
Jesús demuestra, hoy, la efectividad de sus palabras de absolución
de los pecados, al recordarnos con sus palabras: ¿Qué es más fácil decir:
tus pecados están perdonados o levántate y anda? Es un poder que Dios
ha confiado también algunos hombres. Como refieren los especialistas,
“Jesús es el gran Sacramento, el Signo visible de Dios, así la Iglesia es el
gran Sacramento visible de Cristo”.
23
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Para Dios nada es imposible, Él puede es auténtica, capaz de llevarnos


a la conversión, a la liberación, a la reorientación de nuestra vida. Para
Dios cuenta nuestro futuro, lo que podemos llegar a ser, no lo que fuimos,
y por eso perdona nuestro pasado.
No hay tiempo que perder, cada momento cuenta en nuestra conversión
y camino hacia Dios, porque llegada la hora de nuestra muerte, sin alcanzar
la conversión, allí termina la esperanza de cambio y de perdón.

3 Fiesta: Santo Tomás, Apóstol


Viernes Rojo

Lectura de la carta a los Efesios 2,19-22


Hermanos: Ya no son extranjeros ni forasteros, sino que son ciudadanos de
los santos y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento
de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por
él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un
templo consagrado al Señor. Por él también ustedes se van integrando en la
construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 116,1-2


R/. Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio
Alaben al Señor, todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos. R/.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R/.

Lectura del santo evangelio según san Juan 20,24-29


Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando
vino Jesús.
Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.» Pero él les
contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo
en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con
ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
«Paz a ustedes.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu
mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Contestó
Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean
sin haber visto.» Palabra del Señor.

Meditación

Todavía hoy son muchos los que, como Tomás, ponen condiciones
para creer en Jesús. A esta duda sobre la resurrección de Jesús se le ha
llamado, a lo largo de la historia, la “duda sobre la fe pascual”. A Tomás,
Jesús no le reprocha que haya puesto condiciones, pero es claro cuando
24
Plan de Pastoral - Julio 2020

le dice “dichosos los que crean sin haber visto”. Esta bienaventuranza de
Jesús toma en cuenta la totalidad de la obra de Jesús. Para todos, los
de antes, los de hoy y los que vendrán, ella resulta válida y viene a ser la
cumbre de este relato.
La fe pascual, la de la resurrección de Cristo, no necesita de las
apariciones pascuales. El discípulo amado solo tuvo que ver la tumba
vacía para llegar a la fe: “vio y creyó”, diferente a Tomas. Para muchos de
nosotros si no vemos señales y milagros quizás no creemos, y eso es fruto
de nuestra debilidad humana.
A la fe llegamos por la palabra de predicación de Jesús. Creer en el
resucitado es creer en el “todo” de la figura de Jesús, es confiar en que se
acerca a nosotros de manera convincente y que también nos revela a su
Padre. Nuestra fe es un todo, no es parcial, no es condicionada. Tampoco
es condicionable el amor de Dios por nosotros, ése que llevó a Jesús a
la cruz. Dudas podremos tener en la vida. Certezas de que Jesús vive es
para aquellos que desean vivir el amor, la fraternidad, la justicia y la paz.

4 Feria o Memoria Libre: Santa Isabel de Portugal


Sábado Verde o Blanco

Lectura del Profeta Amós 9,11-15


Así dice el Señor: «Aquel día, levantaré la choza caída de David, taparé
sus brechas, levantaré sus ruinas como en otros tiempos. Para que posean
las primicias de Edóm, y de todas las naciones, donde se invocó mi nombre.
–Oráculo del Señor–. Miren que llegan días –oráculo del Señor– en que
el que ara sigue de cerca al segador; el que pisa las uvas, al sembrador;
los montes manarán vino, y fluirán los collados. Haré volver los cautivos
de Israel, edificarán ciudades destruidas y las habitarán, plantarán viñas y
beberán de su vino, cultivarán huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré
en su campo, y no serán arrancados del campo que yo les di, dice el Señor,
tu Dios.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 84, 9.11-12


R/. “Dios anuncia la paz a su pueblo”
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y
a sus amigos y a los que se convierten de corazón.» R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia
marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9,14-17


En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús,
preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en
cambio, tus discípulos no ayunan?»
25
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda,
mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio,
y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un
manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor. Tampoco
se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama
el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y
así las dos cosas se conservan.» Palabra del Señor.

Meditación

La presencia de Jesús es tiempo de alegría, el ayuno no tendría ningún


sentido en ese momento de júbilo y felicidad por su presencia. Obviamente
que ese jubilo lo siente aquel que reconoce la figura de Jesús y que no
lo ve como uno más. En ese contexto Jesús adelanta datos sobre su
doloroso fin: “llegará un día en que se lleven al novio”. También aprovecha
para hacer la contraposición de lo nuevo con lo viejo. Ahora es el tiempo
nuevo, el tiempo del Mesías, al que no se le acomodan las antiguas formas
de observar la ley.
La revelación del Antiguo Testamento es continuada con la revelación
de Jesús, pero el cumplimiento es nuevo, incomparable e irrepetible. El
tiempo de Jesús, el Mesías, tiene su propia plenitud y fuerza efectiva. Ese
es nuestro tiempo, el de nuestra fe, nuestra esperanza en las promesas
de Jesús, de su resurrección y de la alegría y júbilo porque está vivo entre
nosotros.
La vida en Cristo es vida de novedad radical. Creer en él y seguirle no
significa cambiar unos pequeños detalles, poner unos remiendos nuevos a
un traje viejo, ocultando sus rotos, o guardar el vino nuevo de la fe en los
mismos pellejos en los que guardábamos el vino viejo del pecado. Seguirle
es cambiar el vestido entero, más aun, cambiar la mentalidad, no sólo el
vestido exterior. Es tener un corazón nuevo. Seguir a Cristo afecta a toda
nuestra vida, no sólo a unas oraciones o prácticas piadosas. Quiero vivir
la nueva viva de tu espíritu, Señor.

5 XIV Domingo Tiempo Ordinario


II Semana Liturgia de las Horas Verde

Bendito eres Padre porque has revelado
los misterios del reino a la gente sencilla.

Orientaciones para este domingo: Colocar el lema


y el valor del mes en un lugar visible. Colocar el lema
de este domingo en un lugar destacado. Ubicar en las
puertas del templo un equipo de acogida que reciba con
cariño a los que lleguen, principalmente a los padres que
acompañan a sus hijos. Se puede presentar la bandera
26
Plan de Pastoral - Julio 2020

dominicana en las ofrendas como signo de oración por la Patria en este


domingo que nuestro país celebra sus elecciones.

Monición de Entrada
Queridos hermanos y hermanas en Cristo Jesús, Palabra Encarnada;
en este mes de julio, que hemos iniciado recientemente, la Iglesia nos invita
a vivir el valor de la Paternidad, con el lema: “El que me ve a mí, ha visto al
Padre” (Jn 14,9).
¡Qué hermoso privilegio que hoy un padre haga suyas estas palabras
del Maestro, y pueda testimoniar a sus hijos, con su ejemplo, la imagen viva
de Jesús!
Hoy la Palabra de Dios nos invita a ser sencillos y humildes de corazón,
que seamos como el Padre Dios, que ha querido comunicar el misterio de
su Reino a la gente sencilla “porque así le ha parecido mejor” (cfr. Mt 11,26).
Jesús nos invita a acudir a Él con un corazón humilde para darnos alivio y
descanso en medio de nuestro cansancio y sufrimiento.
En este día se celebran en nuestro país las elecciones presidenciales
y congresuales. Pidamos humildemente al Señor que nos dé la sabiduría
necesaria para escoger los candidatos que mejor nos puedan representar,
defender la vida, la justicia y la equidad social.
Unámonos a Cristo en torno a su mesa, donde nos dará el alimento
que fortalece, y renovados por la fuerza del Espíritu Santo reconozcamos la
paternidad de nuestro Dios y llamémosle: ¡Padre!
Con un corazón humilde y sencillo, como le agrada a Dios,
dispongámonos a recibir a Jesucristo, Palabra Encarnada, que viene a
presidir esta celebración en la persona de su ministro. Nos ponemos de pie
y cantamos con alegría.

Oración colecta
Oh, Dios, que en la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad
caída, concede a tus fieles una santa alegría, para que disfruten del gozo
eterno los que liberaste de la esclavitud del pecado. Por nuestro Señor
Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Zacarías 9,9-10


El profeta Zacarías anuncia la llegada del rey justo y victorioso,
revestido de humildad, que traerá paz a las naciones. Es el anuncio de
Jesús, nuestro Rey y Salvador, en quien se cumple esta promesa del
Padre. Escuchemos.

Lectura de la profecía de Zacarías 9,9-10


Así dice el Señor: «Alégrate, hija de Sión; canta, hija de Jerusalén;
mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso; modesto y cabalgando en un
asno, en un pollino de borrica. Destruirá los carros de Efraín, los caballos
27
El que me ve a mí, ha visto al Padre

de Jerusalén, romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones;


dominará de mar a mar, desde el Éufrates hasta los confines de la tierra.».
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 144,1-2.8-9.10-11.13cd-14


R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.
El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El
Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R/.

Segunda Lectura: Romanos 8, 9. 11-13


El Padre nos ha regalado el Espíritu de Cristo, para que habite en nosotros
y nos impulse a vivir sujetos a ese mismo Espíritu Santo venciendo las obras
de la carne. Escuchemos.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,9.11-13


Hermanos: Ustedes no están sujetos a la carne, sino al espíritu, ya
que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de
Cristo no es de Cristo. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los
muertos habita en ustedes, el que resucitó de entre los muertos a Cristo
Jesús vivificará también sus cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que
habita en ustedes. Así, pues, hermanos, estamos en deuda, pero no con
la carne para vivir carnalmente. Pues si viven según la carne, van a la
muerte; pero si con el Espíritu dan muerte a las obras del cuerpo, vivirán.
Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Mt 11, 25


Bendito eres Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los
misterios del reino a la gente sencilla

Evangelio: Mateo 11,25-30


Para Jesús lo más importante y fundamental de su vida es su relación
con el Padre, a quien sólo podemos conocer a través de Él y aquellos a
quienes Él quiera dárselo a conocer, que son los pobres, la gente sencilla,
los cansados, agobiados y atribulados. Antes de escuchar su Palabra, con
la aclamación del Aleluya, alabemos al Padre como Jesús.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11,25-30


En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo
y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se
las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor.
28
Plan de Pastoral - Julio 2020

Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre,


y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar. Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los
aliviare. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde
de corazón, y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi
carga ligera.» Palabra del Señor.

Meditación

La sabiduría es uno de los dones del Espíritu Santo, incluso, podemos


recordar aquella frase del libro de Proverbios: “El principio de la sabiduría
es el temor a Dios”. Distingamos entre las personas sabias y las que
saborean, pues el don de la sabiduría, más que un don intelectual es un
don que hace referencia a disfrutar, es decir, saborear las cosas de Dios;
y así, al disfrutar y saborear las cosas de Dios, somos capaces de guardar
respeto y cuidar nuestra misma relación con el Padre.
Como seres humanos, en no pocas ocasiones solemos llevarnos por
las apariencias, por aquello que nuestros sentidos captan, estamos tan
inmersos en un mundo materialista que no alcanzamos a darle espacio a
nuestro corazón para disfrutar de las cosas de Dios.
“Te alabo, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos y la has revelado a la gente sencilla” (Mt. 10,25b). Esta frase
que Jesús expresa, viene a ser una manifestación clara de lo que debemos
buscar: tener un corazón sencillo, que no se jacte en la sabiduría humana.
Si tenemos en cuenta que la sabiduría humana no es mala, ni es malo
el buscar mejorar nuestra capacidad intelectual. Pero antes de ello, será
necesario un corazón que sea capaz de arrepentirse y amar.
Recibamos con agrado nuestro cansancio y hagámoslo ligero, en la
medida en que nos acerquemos a Él con un corazón dispuesto. Que Dios
nuestro Señor, sea siempre prioridad en nuestras vidas.

Oración de los fieles


El que preside: Invoquemos a Dios nuestro Padre, que llena de
esperanza a su pueblo y digámosle: Padre, escucha con bondad nuestra
oración.
• Por el Papa Francisco, los obispos, presbíteros, diáconos, consagrados
y consagradas religiosos y laicos comprometidos, para que dejándose
llevar del Espíritu Santo acojan como Jesús a los cansados y agobiados.
Oremos.
• Por los gobernantes de las naciones, en especial la nuestra, para que
siendo sencillos servidores de sus pueblos busquen la paz y la justicia,
sirvan a los más pobres y necesitados y lleguen a experimentar el amor
del Padre. Oremos.
• Por todos los que aún sufren los efectos y consecuencias de la
pandemia, para que encuentren en Jesús el alivio y consuelo a su
situación particular. Oremos.
29
El que me ve a mí, ha visto al Padre

• Por todos aquellos que se han alejado del mensaje de Cristo, en especial
los sabios e ilustrados, para que haciéndose pequeños y humildes
vuelvan al Padre, origen y fin de todo lo que existe. Oremos.
• Por los enfermos, los encarcelados, los que buscan consuelo, los más
pobres entre los pobres de Dios, para que encuentren en nosotros
el consuelo y alivio que necesitan para satisfacer sus necesidades.
Oremos.
• Por todos nosotros, reunidos aquí en esta eucaristía, para que
reconociendo la paternidad de Dios Padre aprendamos a ser mansos y
humildes de corazón como Jesús lo es. Oremos.
• Por los que ejercemos el derecho al voto, para que el Señor nos ilumine
y nos permita elegir aquellos candidatos que mejor representen las
aspiraciones por una mejor nación. Oremos.

El que preside: Padre, con Jesús te damos gracias porque el misterio


de tu Reino se lo has dado a conocer a la gente sencilla. Te pedimos que
acojas nuestras súplicas para que vivamos según tu Espíritu Santo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas


Que la oblación consagrada a tu nombre nos purifique, Señor, y nos
lleve, de día en día, a participar en la vida del cielo. Por Jesucristo, nuestro
Señor.

Oración después de la comunión


Colmados de tan grandes bienes, concédenos, Señor, alcanzar los
dones de la salvación y no cesar nunca en tu alabanza. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

6 Feria o Memoria Libre: Santa María Goretti, Virgen y Mártir


Lunes Verde o Rojo

Lectura del Profeta Oseas 2, 14-16.19-20


Así dice el Señor: “Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al
corazón. Y me responderá allí como en los días de su juventud, como el día
en que la saqué de Egipto.
Aquel día -oráculo del Señor-, me llamará Esposo mío, no me llamará
Ídolo mío. Me casaré contigo en matrimonio perpetuo, me casaré contigo
en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en
fidelidad, y te penetrarás del Señor.” Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 144. 2-3.4-5.6-7.8-9


R/. “El Señor es clemente y misericordioso”
Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R/.
30
Plan de Pastoral - Julio 2020

Una generación pondera tus obras a la otra, y le cuenta tus hazañas.


Alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R/.
Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad, y aclaman tus victorias. R/.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 9, 18-26


En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje
que se arrodilló ante él y le dijo: “Mi hija acaba de morir. Pero ven tú,
ponle la mano en la cabeza, y vivirá”. Jesús lo siguió con sus discípulos.
Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce
años, se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando
que, con sólo tocarle el manto, se curaría. Jesús se volvió, y al verla
le dijo: “¡Animo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó
curada la mujer.
Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto
de la gente, dijo: “¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida”. Se reían
de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió la niña de la mano, y
ella se puso en pie. La noticia se divulgó por aquella comarca. Palabra
del Señor.

Meditación

En el evangelio de hoy, vemos que a Jesús se le acercan con mucha


confianza, y en esta ocasión vemos dos personas donde prima el amor
del Señor.
El primero que se acerca al maestro es un jefe de la sinagoga
(gente importante), a pesar de que los judíos, fariseos y saduceos,
consideraban al maestro como un falso profeta, un fraude y un sectario.
El amor a su hija y a su familia, lo hizo vencer sus resistencias y fue al
encuentro de Jesús, y sucedió el milagro, su hija de 12 años, volvió a
la vida.
El segundo, una mujer que pensaba que con solo tocando el manto
de Jesús, se sanaría de su enfermedad. Para la época, esa mujer estaba
discriminada por tener 12 años de padecer una hemorragia, la cual la
mantenía como excluida de la ciudad. Ella también venció sus miedos
hacia la ley mosaica, que le prohibía tocar a cualquier hombre judío -
incluso a su marido.
Para Jesús no hay discriminados, no existen personas marginadas
por él. Les brinda toda la confianza de acercarse, si en los que se
acercan, hay fe. Esto es lo que debemos de imitar, el acercarnos con
plena fe y con confianza total. Hagamos el ejercicio de ir tras él con
la plena confianza de que nos oirá y realizará el milagro del amor por
cada uno de nosotros. Que Dios nuestro Señor, sea siempre prioridad
en nuestras vidas.
31
El que me ve a mí, ha visto al Padre

7 Feria
Martes Verde

Lectura de la profecía de Oseas 8,4-7.11.13


Así dice el Señor: «Se nombraron un rey en Israel sin contar conmigo, se
nombraron príncipes sin pedirme consejo. Con su plata y su oro se hicieron
ídolos para su perdición. Hiede tu novillo, Samaria, ardo de ira contra él.
¿Cuándo lograrán la inocencia? Un escultor lo hizo, y no es dios, se romperá
en pedazos el toro de Samaria. Siembran viento y cosechan tempestades.
No brotan tallos, las espigas no tienen harina, y, si la diesen, la comerían
extraños.. Efraín multiplicó sus altares para pecar, para pecar le sirvieron
sus altares. Aunque les dé multitud de leyes, las consideran como de un
extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor y coman la carne, al Señor
no le agradan. Tiene presente sus culpas y castigará sus pecados: volverán
a Egipto.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 113B, 3-4.5-6.7-8.9-10


R/. Israel confía en el Señor
Nuestro Dios está en el cielo, lo que quiere lo hace. Sus ídolos, en
cambio, son plata y oro, hechura de manos humanas. R/.
Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen. R/.
Tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan. Que sean igual los
que los hacen, cuantos confían en ellos. R/.
Israel confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. La casa de Aarón
confía en el Señor: él es su auxilio y su escudo. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,32-38


En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al
demonio, y el mudo habló. La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en
Israel cosa igual.»
En cambio, los fariseos decían: «Éste echa los demonios con el poder
del jefe de los demonios.»
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas,
anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas
las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban
extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los
trabajadores son pocos; rueguen, pues, al Señor de la mies que mande
trabajadores a su mies.» Palabra del Señor.

Meditación

En el Evangelio de hoy podemos considerar que, efectivamente,


siempre somos pocos en relación a la multitud a la que hay que predicar
32
Plan de Pastoral - Julio 2020

la palabra de Dios. Somos pocos, y pocos se entusiasman, más, sin


embargo, los cristianos hemos de ser levadura que fermente toda la masa.
Si cada uno pone de su parte y hace lo que puede, el Señor bendecirá
ese esfuerzo actuando en las almas y realizando sus maravillas, mientras
incrementa nuestros dones. Y precisamente el demonio actúa para que
los cristianos permanezcamos mudos y no prediquemos la buena nueva
de la salvación.
El endemoniado que aparece en el Evangelio es también imagen del
que debería proclamar con su palabra y su vida a Jesucristo, pero por
comodidad o cobardía prefiere permanecer mudo. ¡Qué importante es que
le pidamos al Señor que arroje de nosotros ese demonio que impide que
evangelicemos!
Cuando Jesús nos pide que roguemos al dueño de la mies para
que envíe trabajadores a su mies, también se está refiriendo a los que
deberíamos dar más, pero con frecuencia preferimos quedarnos cortos;
nadie aumenta la capacidad de producción de una fábrica, cuando está
sub-utilizada. En la medida en que cada uno de nosotros sea el apóstol
llamado a ser, las vocaciones vendrán también. Que Dios nuestro Señor,
sea siempre prioridad en nuestras vidas.

8 Feria
Miércoles Verde
25º Aniversario de Ordenación Presbiteral de Mons. Andrés
Napoleón Romero Cárdenas, Obispo de Barahona

Lectura del Profeta Oseas 10, 1-3. 7-8. 12


Israel era una viña frondosa, y daba fruto: cuanto más eran sus frutos,
más aumentó sus altares; cuanto mejor era la tierra, mejores monumentos
erigía. Tiene el corazón dividido, ahora lo expiará: él mismo destruirá sus
altares, abatirá sus estelas. Ahora dicen: “No tenemos rey, no respetamos al
Señor, ¿qué podrá hacernos el rey?”
Desaparece Samaria, y su rey, como espuma sobre la superficie del
agua. Son destruidos los altozanos de los ídolos, el pecado de Israel. Cardos
y abrojos crecen sobre sus altares; gritan a los montes: “Cúbrannos”, a
los collados: “Caigan sobre nosotros.” Siembren justicia y cosecharán
misericordia. Roturen un campo, que es tiempo de consultar al Señor, hasta
que venga y llueva sobre ustedes la justicia. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 104, 2-3.4-5.6-7


R/ “Busquen continuamente el rostro del Señor”
Canten al son de instrumentos, hablen de sus maravillas; gloríen de su
nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R/.
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.
Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su
boca. R/.
33
El que me ve a mí, ha visto al Padre

¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es


nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7


En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad
para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Estos
son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, el llamado Pedro,
y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y
Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el Alfeo y Tadeo; Simón el
fanático y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce les envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra
de paganos ni entren en las ciudades de Samaria, sino vayan a las ovejas
descarriadas de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está
cerca“. Palabra del Señor.

Meditación
Lo primero que hace un capitán de un barco es escoger a su personal,
de ellos dependerá su efecto presente y el éxito en el futuro. Jesús escoge
su equipo, sus colaboradores que continuarán su misión cuando Él vaya a
la gloria del Padre Celestial.
Se advierten dos características que sorprenden en la selección que
hace Jesús de sus Discípulos; la primera, eran personas normales y
ordinarias: no tenían una educación especial ni estaban en un grupo social
distinguido. La segunda consideración está basada en una combinación de
personalidades, como, por ejemplo, el contraste entre Mateo, el recaudador
de impuestos y Simón el zelote, que estaba dispuesto a arrastrar toda
clase de muerte con el fin de liberar al país del dominio extranjero.
Unas características del llamado de Jesús, donde debemos vernos
reflejados: Jesús los ESCOGIÓ, los LLAMÓ, y los NOMBRÓ para estar
con Él, llamándonos a convertirse en APÓSTOLES.
Nosotros hoy somos discípulos llamados a la escucha constante de
Jesucristo, y a la vez, somos enviados a llevar el Evangelio. Copiemos del
maestro, fomentemos nuestras convicciones y dejémonos impulsar con
valentía para afrontar cualquier adversidad.
Que Dios nuestro Señor, sea siempre prioridad en nuestras vidas.

Feria o Memoria Libre: San Agustín ZHao Rong,


9
Presbítero y Compañeros Mártires
Jueves Verde o Rojo

Lectura del Profeta Oseas 11, 1-4. 8c-9


Así dice el Señor: “Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé
a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía
incienso a los ídolos. Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él
no comprendía que yo lo curaba.
34
Plan de Pastoral - Julio 2020

Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos
como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer.
Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé
al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no
hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.” Palabra de
Dios.

Salmo Responsorial: 79, 2ac.3b.15-16


R/. “Que brille tu rostro, Señor, y nos salve.”
Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines,
resplandece; despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu
viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R/.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 7-15


En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Vayan y proclamen que
el Reino de los cielos está cerca; curen enfermos, resuciten muertos,
limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo
gratis. No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para
el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero
su sustento.
Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de
confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa
saluden; si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se
lo merece, la paz volverá a ustedes.
Si alguno no les recibe o no los escucha, al salir de su casa o del
pueblo, sacúdanse el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio
les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo. Palabra
del Señor.

Meditación

Dios nos revela las traiciones y tropiezos de un pueblo obstinado. Es el


corazón de un Padre que gime, que ha estado presente y actuante en todo
momento; que ha cuidado, con celo y pasión de madre, su criatura. Un
padre que se reconoce incomprendido, que exclama: “Se me revuelve el
corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de mi cólera,
no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio
de ti, y no enemigo a la puerta.”
Hay muchos hijos que se cierran a escuchar la sabiduría de sus
padres. Hay muchos corazones rotos, de madres abnegadas, que han
dado sus mejores años para cuidar y amar a sus hijos, solo para verlos
perdidos en las seducciones del mundo, alejándose de lo que es justo
y bueno.
Pienso en el padre del hijo pródigo, su espera fiel, su angustia, su gozo
al recuperar su muchacho. Jesús revela en esta parábola, no a un Dios
35
El que me ve a mí, ha visto al Padre

castigador, sino a un padre que restaura nuestra dignidad, arrebatado de


amor, paciente e incondicional. Un Dios cercano, relacional.
Somos su viña, su proyecto de amor. Cuando descubrimos esto, no
nos queda más que suplicarle: “vuélvete a mí, tenme piedad, que estoy
solo y desdichado.” (Sal 25, 16).
Jesús, tras anunciar el plan de salvación de Dios y hacer a sus
discípulos testigos oculares de sus signos, de instruirlos y amarlos hasta
el extremo, les envía. Ellos han de realizar lo mismo que su maestro, y se
les recuerda que en muchos lugares los rechazarán.
Hoy recordamos el martirio de San Agustín Zhao Rong y sus
compañeros. Sacerdote chino, que acogió la belleza del evangelio,
mientras era parte del ejército y miembro de la escolta de un misionero
católico. En China la palabra de Dios y el anuncio de la buena noticia
florecieron durante muchos siglos, La libertad religiosa se llegó a alcanzar,
pero en otras épocas, dos emperadores castigaron fuertemente aquellos
que practicaban el cristianismo,
Igualmente fue de fuerte represión la época del comunismo.
Hoy, pidamos a estos hijos fieles, que intercedan por el mundo, por
la salvación de las almas de aquellos que durante la pandemia perdieron
sus vidas. Pidamos un corazón que se estremezca al descubrir el amor de
Dios Padre, quien en medio de toda circunstancia nunca nos abandona.
Un Padre que nos cuida, que tiene nuestra historia apretada a su pecho.
Es momento de amar y servir, dar de gratis y cultivar la relación con Dios
y con nuestros hermanos. Si en algún momento estamos siendo enviados
a ser otros cristos, es ahora.
Padre, desde siempre nos has guiado y cuidado, instruido hasta en
sueños, llorado a nuestro lado. Mis caídas no te son indiferentes y conoces
todo de mí. Me llamas hijo, tesoro, tu heredad. A través de Jesús, nuestro
hermano y salvador, nos pides que soltemos toda dependencia, las falsas
seguridades, que confiemos en que el Espíritu Santo obrará si le damos
cabida. Es la aventura del que escucha, acoge tu paz y no puede quedarse
igual. Ante tal desbordamiento de amor, la única respuesta es salir a
compartirlo.

10 Feria
Viernes Verde

Lectura del Profeta Oseas 14, 2-10


Así dice el Señor: “Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque
tropezaste por tu pecado. Preparen su discurso, vuelvan al Señor y díganle:
“Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros
labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a
llamar Dios a la obra de nuestras manos.
En ti encuentra piedad el huérfano.” Yo curaré sus extravíos, los amaré
sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como
36
Plan de Pastoral - Julio 2020

rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus


vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano.
Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la
viña; será su fama como la del vino del Líbano.
Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy
como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio
que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del
Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.” Palabra
de Dios.

Salmo Responsorial: 50,3-4.8-9.12-13.14 y 17


R/. “Mi boca proclamará tu alabanza, Señor”
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra
mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.
Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que
la nieve. R/.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu
firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 10, 16-23


En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Miren que les mando
como ovejas entre lobos; por eso, sean sagaces como serpientes y
sencillos como palomas. Pero no se fíen de la gente, porque los entregarán
a los tribunales, los azotarán en las sinagogas y los harán comparecer
ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio ante ellos
y ante los gentiles.
Cuando los arresten, no se preocupen de lo que van a decir o de cómo
lo dirán; en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán
ustedes que hablen, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los
hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los
hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.
Todos se odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se
salvará. Cuando les persigan en una ciudad, huyan a otra. Créanme,
no terminaran con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del
hombre”. Palabra del Señor.

Meditación

Convertirse es cambiar de camino. Avanzar de la mano de Jesús,


arrepentirse de todo corazón y dejarse transformar. El primer paso es
reconocerse pecador, como lo hace Israel en la primera lectura.
Nos detenemos ante estas palabras: los amaré, aunque no lo merezca.
Dios nos ama, a pesar de nuestros pecados, cada vez que lo desplazamos
37
El que me ve a mí, ha visto al Padre

para poner en primer lugar otros ídolos (el dinero, el poder, los vicios,
relaciones desordenadas, personas).
Óseas es aquel profeta, que Dios manda casarse con una prostituta
para vivir en carne propia la agonía de la infidelidad que le había
provocado a Él su pueblo, prostituido con ídolos. Oseas, desde el
dolor personal de la traición, denuncia el abandono de Israel a su Dios.
En sus palabras se manifiestan las dulces promesas del Señor: seré
como rocío, florecerás como azucena.. Es un Dios que quiere unirse
en alianza eterna con nosotros, un Dios enamorado, paciente, rico en
misericordia. Quiere sanarnos de la culpa del pecado, regalarnos la
plenitud, la libertad, la paz.
Jesús nos advierte, que nos envía como ovejas en medio de lobos. Si
hay algo que nunca escucharemos de Dios es una mentira, en esta vida
sufriremos persecuciones, críticas, peligros y todo tipo de pruebas. Seguir
al maestro no significa tener una vacuna que preserve la vida, es unirnos a
Él íntimamente, es sabernos amados y fortalecidos, es recibir su sabiduría
ante las encrucijadas de la vida.
Eliminemos tantas quejas y lamentos. Una vez escuché que lo
contrario a la felicidad, no es el dolor, es el pecado. No hay peor angustia
que apartarnos de ÉL. No hay soledad más desgarradora. Pero saber que
no se mueve una hoja de un árbol sin que Él lo permita, y que por duras que
sean las circunstancias, todo obrará para bien. Sentir angustia, miedo no
significa que no tengamos fe. Si tenemos confianza en Dios, venceremos
y así podremos vivir la voluntad del Padre.
Dios nuestro, quiero y anhelo, que esta alianza contigo perdure hasta
la vida eterna. Ayúdame a serte fiel, a imitar la humildad de tu madre, a
perdonar y perdonarme, en Ti mis frutos serán siempre dulces; la vida, un
anticipo del cielo.

11 Memoria Obligatoria: San Benito Abad


Sábado Blanco

Lectura del Profeta Isaías 6, 1-8


El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono
alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo. Y vi serafines en pie
junto a él, cada uno con seis alas: con dos alas se cubrían el rostro, con dos
alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían. Y se gritaban uno a otro,
diciendo: “¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena
de su gloria!” Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz,
y el templo estaba lleno de humo.
Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que
habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al
Rey y Señor de los ejércitos.” Y voló hacia mí uno de los serafines, con un
ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a
mi boca y me dijo: “Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa,
38
Plan de Pastoral - Julio 2020

está perdonado tu pecado.” Entonces escuché la voz del Señor, que decía:
“¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?” Contesté: “Aquí estoy, mándame.”
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 92, 1ab.1c-2.5


R/ “El Señor reina, vestido de majestad.”
El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de
poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y
tú eres eterno. /R.
Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33


En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: “Un discípulo no es más que
su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser
como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han
llamado Belzebú, ¡cuanto más a los criados! No les tengan miedo, porque
nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no
llegue a saberse. Lo que les digo de noche, díganlo en pleno día, y lo que
les digo al oído, pregónenlo desde la azotea.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el
alma. No, teman al que pueda destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se
venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo no
cae al suelo sin que lo disponga su Padre. Pues, ustedes hasta los cabellos
de la cabeza tienen contados.
Por eso, no tengan miedo; no hay comparación entre ustedes y los
gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me
pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los
hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo”. Palabra del
Señor.

Meditación

Cuánto me recuerdan las palabras proféticas de Isaías a una
canción llamada “Solo puedo imaginar” de una popular banda
cristiana, estadounidense llamada Mercy Me; una parte se podría
traducir así:
“Sólo puedo imaginar, lo que mis ojos verán, cuando tu rostro esté
delante de mí… Aquí estoy, mándame.
Sólo puedo imaginar. Sólo puedo imaginar.
Rodeado de tu gloria ¿Qué sentirá mi corazón?
¿Bailaré para ti, Jesús o el asombro me inmovilizará?
¿Permaneceré de pie en tu presencia o caeré de rodillas?
¿Cantaré aleluya, seré acaso capaz de hablar?
Sólo puedo imaginar “
39
El que me ve a mí, ha visto al Padre

El pueblo judío tenía la firme convicción, de que sólo a Moisés


se le había permitido ver el rostro de Dios. Ver a Dios era morir
instantáneamente. En este contexto, podemos comprender el terror
de Isaías ante la visión y uno aún el más profundo por saberse un
hombre de labios impuros, que venía de un pueblo de labios impuros.
Dios no lo acusa, purifica sus labios. Es entonces cuando se pregunta
a quién enviará, y ese hombre, ya restituido, exclama su disposición:
Aquí estoy, mándame.
En el evangelio continuamos con la instrucción del Maestro a sus
discípulos. Serán llamados demonios, inventarán calumnias acerca de
ellos, los asesinarán por decir la verdad. Jesús les anticipa que no sufran
temor, porque la verdad se sabe, se conoce y los mentirosos quedarán
expuestos. Todo esto lo han de pasar porque no son más que su Maestro,
y todo eso lo hicieron con Él.
Y esas palabras, ¿Caducaron hace dos mil años? No. La palabra
de Jesús es para ti y para mí. No tengamos miedo a nada ni nadie. No
temamos la muerte del cuerpo sino a los que pueden también matar el
alma, todo aquello que nos robe la vida sobrenatural que hizo temblar a
Isaías.
Si, Señor, purifícanos, haznos como niños que confían en tu
amor y tu escucha constante. Nada te es ajeno, ni imposible. Desde
nuestro bautismo contamos con una herencia legítima si aceptamos
recibirla. Ayúdanos a no temer a nada ni nadie que pueda matar
nuestro cuerpo, ya nuestro hermano mayor venció la muerte y en Él,
resucitaremos para cantar, enmudecer de asombro, o caer de rodillas
ante tu majestad.

12 XV Domingo del Tiempo Ordinario


III Semana Liturgia de las Horas Verde

El Padre siembra en nosotros su Palabra a través de su Hijo

Orientaciones para este


Domingo: Se coloca el título
de este Domingo. Se pueden
presentar piedras, espinas,
tierra buena, semillas. Se
puede dramatizar este
Evangelio. Se pueden entregar
semillas a cada participante.

Monición de Entrada
Queridos hermanos y
hermanas en Cristo: La Palabra
de Dios es humildemente
40
Plan de Pastoral - Julio 2020

poderosa. Nos invita a que la acojamos bien, pero sobre todo a que la
hagamos vida en nosotros poniéndola en práctica. Es un reto para que los
padres encuentren en ella las orientaciones que les han de ayudar a vivir el
valor y el don de la paternidad.
El Señor aspira que la Palabra que Él siembra entre nosotros germine
y dé sus frutos. Jesús sigue hoy esparciendo su semilla en el terreno de
nuestros corazones. Pero cabe la pregunta: ¿Estoy permitiendo que esa
semilla eche raíces en todo mi ser? ¿Cuál es mi actitud ante la Palabra de
Jesús, la Palabra de Dios? Dios es generoso con su Palabra, pero ¿soy
yo generoso con mi respuesta? ¡Este es el reto: ser generoso con nuestra
respuesta!
Jesús hoy nos proclama su Palabra y espera que la sepamos acoger
con sencillez y humildad, pero sobre todo con entusiasmo, para que nos
ocupemos de producir abundante fruto para su Reino.
Con un corazón dispuesto como tierra fértil, dispongámonos a recibir
la Palabra de Dios y a celebrar la Eucaristía que Jesucristo viene a
presidir en la persona de su ministro y a quien recibimos, puestos de
pie, cantando.

Oración colecta
Oh, Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados
para que puedan volver al camino, concede a todos los que se profesan
cristianos rechazar lo que es contrario a este nombre y cumplir cuanto en él
se significa. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 55,10-11


El profeta Isaías nos recuerda que la Palabra de Dios proclamada y
sembrada en el corazón humano vuelve a Él después que lo fecunda y
da frutos. Nunca será una siembra estéril aunque no se vean los frutos de
inmediato. Escuchemos.

Lectura del libro de Isaías 55,10-11


Así dice el Señor: «Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven
allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra,
que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y
cumplirá mi encargo.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 64,10.11.12-13.14


R/. La semilla cayó en tierra buena y dio fruto
Tú cuidas de la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida; la acequia de
Dios va llena de agua, preparas los trigales. R/.
Riegas los surcos, igualas los terrones, tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes. R/.
41
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia;


rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría. R/.
Las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan. R/.

Segunda Lectura: Romanos 8, 18-23


El Padre quiere que lleguemos a la libertad gloriosa de los hijos de
Dios que comienza en nosotros desde el momento en que hemos dejado
que la Palabra de Dios se sembrara en nuestros corazones. Esa semilla
de la Palabra crece en nosotros en medio de la lucha por liberarnos de la
corrupción del maligno. Escuchemos.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,18-23


Hermanos: Considero que los sufrimientos de ahora no pesan lo que
la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante,
está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue
sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió;
pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de
la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los
hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está
gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros,
que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior,
aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Palabra de Dios.

Aleluya
La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; quien lo
encuentra vive para siempre

Evangelio: Mateo 13, 1-23


Jesús nos invita a ser tierra buena, para que la Palabra que el Padre
Dios siembra en nosotros a través de su Hijo y de sus enviados, dé los frutos
esperados por Él. El evangelio de hoy nos deja claro que el sembrador hace
su trabajo y que la semilla es buena. Sólo hace falta que la recibamos con
amor y fe para que fructifique. Antes de escuchar este Evangelio aclamemos
a Jesucristo que siembra hoy su Palabra en nuestros corazones

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,1-23


Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta
gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y la gente se quedó de
pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas: — Salió el sembrador a
sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros
y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como
la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero en cuanto salió el sol, se
abrasó y por falta de raíz se secó.
42
Plan de Pastoral - Julio 2020

Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron. El resto cayó
en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que
tenga oídos que oiga.
Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: — ¿Por qué les hablas
en parábolas? El les contestó: A ustedes se les ha concedido conocer los
secretos del Reino de los Cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le
dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.
Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni
entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: “Oirán con los oídos
sin entender; mirarán con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón
de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los
ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que
yo los cure”.
Dichosos ustedes ojos porque ven y ustedes oídos porque oyen. Les
aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no
lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron. Ustedes oyen lo que significa la
parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla,
viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado
al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la
acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante y, en
cuanto viene una dificultad o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra, pero los
afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y
la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o setenta o treinta por uno.
Palabra del Señor.

Meditación

Dice un refrán que no hay peor ciego qué el que no quiere ver. De
igual manera, no hay peor sordo que el que no quiere oír. Jesús es el
mismo ayer, hoy y siempre, su palabra perdura, no pasa, aunque pasen
cielos y tierra. Lo que cambia es la disposición con la cual es acogido
el mensaje.
La palabra es como la lluvia que no vuelve sin transformar la tierra.
La palabra es fuego que purifica y prepara el sembradío, y es semilla,
alimento, luz para nuestros pies. El sembrador sale todos los días sin
desistir, esparce por todas partes, el enemigo acecha, quiere frustrar la
siembra. Observa y arrebata. Hoy es un maravilloso día para escuchar
como discípulos la explicación del maestro y preguntarnos: ¿Qué
tierra soy yo? ¿Seremos de los que salimos prendidos de un retiro
de fin de semana y al descubrir que el mundo sigue siendo el mismo,
dejamos morir la palabra en nosotros? ¿Soy capaz de ver que, aunque
inconstante, hoy puedo volver a recordar ese amor primero y cambiar
radicalmente?
43
El que me ve a mí, ha visto al Padre

El pasado marzo, el mundo se paralizó, nos vimos confinados, recluidos.


Para muchos inicialmente esto nos causó una gran incertidumbre, y tras
hacer duelo por tanto sufrimiento en el mundo, pudimos experimentar
un regalo oculto dentro del caos. Era como si, detenido el tiempo, se
hubiera detenido la prisa, las distracciones, las miles de excusas que
poníamos para no dedicarnos a conversar con nuestro Dios. Pero en pleno
aislamiento, muchos pudieron tener tiempo para nuestras familias, para
cocinarles, llamar a nuestros seres queridos, jugar con nuestros hijos y
crear pequeñas rutinas. Las tantas distracciones, ya anuladas, permitieron
el amplio espacio de crecer.
No debemos volver a lo que éramos: al desgaste, al agotamiento y
a la falta de equilibrio. Dios quiere vernos florecer y nos dice: “Dichosos
ustedes ojos porque ven y ustedes oídos porque oyen. Les aseguro que
muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y
oír lo que oyen y no lo oyeron”.

Oración de los fieles


El que preside: Invoquemos a Dios, que siembra y cosecha, para que
podamos acoger con entusiasmo su Palabra y responderle según espera
de nosotros, diciéndole: Padre, haznos tierra buena para acoger tu
Palabra.
• Por el Papa Francisco, los obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y
consagradas, y todos los que trabajan por tu Reino, para que iluminados
con tu gracia continúen, en nombre de tu Hijo amado, regando la semilla
del Evangelio por el mundo entero. Oremos.
• Por los que gobiernan las naciones, en especial la nuestra, para que
iluminados por la sabiduría de tu Espíritu, destierren la corrupción en sus
gobiernos y la injusticia sobre sus pueblos. Oremos.
• Por todos nosotros aquí reunidos, para que no permitamos que los
afanes de la vida asfixien la Palabra de Dios en nosotros y con nuestro
testimonio de vida podamos ser agentes que motiven a los que han
permanecido sordos a la Palabra de Dios. Oremos.
• Por los enfermos, los pobres, los desamparados y los que sufren algún
tipo de marginalidad, para que encuentren consuelo en la Palabra de
Dios y esperanza en su misericordia. Oremos.
• Por los padres de familia, para que acogiendo la Palabra de Dios, sean
ante sus hijos testigos fieles del amor de Cristo a su Iglesia. Oremos.
• Por las víctimas de la pandemia: las fallecidas que hayan recibido el
perdón de sus pecados y hayan alcanzado el cielo, los familiares que
hayan recibido el consuelo de Dios, y los infectados reciban pronto su
sanación, conforme a tu santa voluntad. Oremos.

El que preside: Escucha Padre nuestro grito lleno de esperanza en


la plenitud de tu Reino. Que tu Palabra se cumpla en nosotros, fecunde
nuestras vidas y produzca los frutos de amor, verdad, justicia y paz. Por
Jesucristo nuestro Señor.
44
Plan de Pastoral - Julio 2020

Oración sobre las ofrendas


Mira Señor, los dones de tu Iglesia suplicante y concede que sean
recibidos para crecimiento en santidad de los creyentes. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Después de recibir estos dones, te pedimos, Señor, que aumente el
fruto de nuestra salvación con la participación frecuente en este sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

13 Feria o Memoria Libre: San Enrique


Lunes Verde o Blanco
45º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Príamo
Pericles Tejeda R., Obispo Emérito de la Diócesis de Baní

Lectura del libro de Isaías 1,11-17


«¿Qué me importa el número de sus sacrificios? –dice el Señor–.
Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre
de toros, corderos y chivos no me agrada. ¿Por qué entran a visitarme?
¿Quién pide algo de sus manos cuando pisan mis atrios? No me traigas
más dones vacíos, más incienso execrable. Novilunios, sábados,
asambleas, no los aguanto. Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me
han vuelto una carga que no soporto más. Cuando extiendes las manos,
cierro los ojos; aunque multipliques las plegarias, no los escucharé sus
manos están llenas de sangre. Lávense purifíquense, aparten de mi vista
sus malas acciones. Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen
el derecho, enderecen al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la
viuda.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 49, 8-9.16bc-17.21 y 23


R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos
ante mí.Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus
rebaños.» R/.
«¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi
alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis
mandatos?» R/.
«Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te
acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias, ése
me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.» R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 10,34–11,1


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No piensen que he
venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino
espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su
45
El que me ve a mí, ha visto al Padre

madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de
su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es
digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno
de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que
encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará.
El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe al que me
ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de
profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo. El
que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno
de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, se
lo aseguro.»
Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió
de allí para enseñar y predicar en sus ciudades. Palabra del Señor.

Meditación

Misericordia es lo que nos pide nuestro Dios. ¿De qué sirven grandes
sacrificios y holocaustos, grandes proclamaciones y actos piadosos, si nos
negamos a creerle al Señor? ¿Qué valor puede tener hacer el bien para
subirlo a las redes?
Dios anhela un corazón que dance en la intimidad con Él, que viva,
respire, se deje llenar de su amor inexplicable. Que en el sufrimiento
confíe, que lo busque en la alegría, que sirva sin esperar nada.
El pueblo de Israel ofrecía carneros toros, sangre de animales como
signo de arrepentimiento. Dios ve el corazón, de nada sirve un gran
espectáculo para volver al mismo pecado. Dios corrige enfáticamente:
“¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú
que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?”
Busca el arrepentimiento sincero, la conversión para sanarnos. La
pureza de intención, la verdad que ya conoce, con la cual nos acepta.
Muchos se preguntarán cómo poder perseverar sin caer, y muchos sentirán
que ante el peso de sus culpas no merecen ser dignos de Dios.
Nada lo apartará de ti, si inicias una relación sin máscaras con el Señor.
Si pides al Espíritu Santo, prometido por Jesús. Sin Él, nada podemos
hacer. Con Él, nada es imposible. Sin duda, nos uniremos al Magníficat de
María, reconociendo las maravillas que ha hecho en nosotros. Ayúdame a
que, poniéndote ante todo, pueda experimentar la libertad y el desapego a
las cosas materiales. Hoy me abrazas y rescatas. Ven a casa y abrázame,
enciende de fuego mi corazón, para que entre todos hagamos arder el
mundo con la fuerza de tu palabra.
Señor, me has mirado y mi vida nunca podrá ser lo que era. Tu
mirada traspasa mi pasado y lo transforma en un largo camino que
me ha conducido a tus pies. Sanas mis culpas y heridas, me unges
con aceite, en medio de mis enemigos, esos que quisieran arrebatarme
de tu presencia. Tú eres todo, lo único certero, nuestro lugar feliz,
descanso y Dios.
46
Plan de Pastoral - Julio 2020

14 Feria o Memoria Libre: San Camilo de Lelis, Presbítero


Martes Verde o Blanco

Lectura del Profeta Isaías 7, 1-9


Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de
Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para
Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para
atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David:
“Los sirios acampan en Efraín.” Y se agitó su corazón y el del pueblo, como
se agitan los árboles del bosque con el viento.
Entonces el Señor dijo a Isaías: “Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo
Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a
la Calzada del Batanero, y le dirás: “¡Vigilancia y calma! No temas, no te
acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de
Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo:
‘Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos
en ella rey al hijo de Tabeel.’
Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital
de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el
hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín,
destruido, dejará de ser pueblo. Si no creen, no subsistirán. Palabra de
Dios.

Salmo Responsorial: 47, 2-3ª.3b-4.5-6.7-8


R/. “Dios ha fundado su ciudad para siempre”
Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro
Dios, su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra. R/.
El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar. R.
Miren: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron
aterrados y huyeron despavoridos. R/.
Y allí los agarró un temblor y dolores como de parto; como un viento del
desierto, que destroza las naves de Tarsis. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 11, 20-24


En aquel tiempo se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había
hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: “¡Ay de ti,
Corozaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los
milagros que en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas
de sayal y ceniza.
Les digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que
a ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría
durado hasta hoy. Les digo que el día del juicio le será más llevadero a
Sodoma que a ti”. Palabra del Señor.
47
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Meditación
Una vez más el Señor nos invita a la conversión, nos invita a quitar
la ceguera que no nos deja mirar las señales y los signos que a diario se
manifiestan, para hacernos ver el reino Dios que está presente en nosotros.
Sin embargo, somos de dura cerviz, “Y el SEÑOR dijo a Moisés: He visto a
este pueblo, y he aquí, es pueblo de dura cerviz” … Ex. 32,9.
Jesús nos hace la advertencia hoy, a su pueblo, y nos explica cuál
será el final de una nación que se le rebele, que no le escucha, que no vea
las señales. En estos tiempos hemos visto cómo ha cambiado el mundo,
como nuestro estilo de vida ha tenido que moverse y adaptarse, en ello
también vemos las manos de Dios que nos sostiene, que nos protege,
que nos brinda la oportunidad de escalar al cielo, porque como dice el
estribillo del salmista “Dios ha fundado su ciudad para siempre”, pero “¡Ay
de nosotros!” si no cambiamos el rumbo, “¡Ay de nosotros!” si seguimos
dejando que todo pase desapercibido; “¡Ay de nosotros!” si no volvemos
nuestras miradas a Dios, si no escuchamos hoy su voz como, si no miramos
de otra manera a nuestros hermanos. Sabias palabras del profeta: “Si no
creen, no subsistirán”.
A diario podemos ver los milagros que el Señor realiza en nuestras
vidas, tenemos el don más preciado, “la Vida”. Disfrutemos “la Naturaleza”
y “la Familia”, que, aunque quizás no sea perfecta, es un privilegio contar
con unos padres, hermanos de sangre, hermanos en la fe, en fin, una
comunidad. Pudiéramos enumerar infinitas maneras de ver las manos de
Dios obrando en nuestras vidas, pero muchas veces pasan desapercibidos,
“Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen,
ni entienden” Mat. 13,13. Queridos hermanos, el Señor hoy nos revela
su mensaje, nos quita la ceguera, abre nuestros oídos y nos ilumina con
su espíritu para que podamos con humildad llevar la buena nueva y vivir
plenamente como verdaderos hijos e hijas de Dios.

Memoria Obligatoria: San Buenaventura,


15
Obispo y Doctor de la Iglesia
Miércoles Blanco

Lectura del Profeta Isaías 10, 5-7. 13-16


Así dice el Señor:“¡Ay Asur, vara de mi ira, bastón de mi furor! Contra
una nación impía lo envié, lo mandé contra el pueblo de mi cólera, para
entrarle a saco y despojarlo, para hollarlo como barro de las calles. Pero él
no pensaba así, no eran éstos los planes de su corazón; su propósito era
aniquilar, exterminar naciones numerosas.
El decía: “Con la fuerza de mi mano lo he hecho, con mi saber, porque
soy inteligente. Cambié las fronteras de las naciones, saqueé sus tesoros
y derribé como un héroe a sus jefes. Mi mano cogió, como un nido, las
riquezas de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, cogí toda
su tierra, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese el pico para piar.”
48
Plan de Pastoral - Julio 2020

¿Se envanece el hacha contra quien la blande? ¿Se gloría la sierra


contra quien la maneja? Como si el bastón manejase a quien lo levanta,
como si la vara alzase a quien no es leño. Por eso, el Señor de los ejércitos
meterá enfermedad en su gordura y debajo del hígado le encenderá una
fiebre, como incendio de fuego. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 93, 5-6.7-8.9-10


R/ “El Señor no rechaza a su pueblo”
Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y
forasteros, degüellan a los huérfanos. R/.
Y comentan: “Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera.” Entérense,
los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo comprenderán? R/.
El que plantó el oído ¿no va a oír?; el que formó el ojo ¿no va a ver?; el
que edu­ca a los pueblos ¿no va a castigar?; el que instruye al hombre ¿no
va a saber? R/.
Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el
justo obtendrá su derecho, y un porvenir los rectos de corazón. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27


En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Te doy gracias, Padre, Señor de cielo
y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se
las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre,
y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar”. Palabra del Señor.

Meditación

Queridos hermanos el Señor en este día nos confirma que Él se
complace en la humildad y en la sencillez de los corazones. Cuando Jesús
comienza a elegir a sus discípulos, los entre saca del seno de sus oficios
comunes. Dios aborrece la arrogancia y la vanagloria y muchas veces nos
llegamos a creer que por nuestra inteligencia y sabiduría somos elegidos.
No. Así no obra el Señor. No elige a los más capacitados, sino que va
capacitando a quienes elije. Uno de tantos ejemplos es la elección de
Moisés quien es el elegido por Dios para sacar a su pueblo de la esclavitud
de los egipcios. En medio de sus limitaciones, escucha la voz del Señor:
“Ahora, pues, ve; yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los
israelitas, de Egipto. Dijo Moisés a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón y
sacar de Egipto a los israelitas?”… Ex. 3, 10-11.
Hoy, por medio de Jesucristo, conocemos al Padre. El señor se
complace en tu sencillez y te invita a conocerle, a amarle y dejarte guiar
por El. Actuemos, pues, en consecuencia, sabiéndonos elegidos de Dios
y llevemos su mensaje con humildad: “El que habla por su cuenta, busca
su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le ha enviado, ese es
veraz; y no hay impostura en él.” Jn. 7,18.
49
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Hermanos, iluminados por el Espíritu Santo, dejemos que sean


nuestras obras de amor y misericordia las que hablen de nuestra sencillez
y testifiquemos a un Cristo Vivo y Resucitado entre nosotros.

16 Memoria Obligatoria: Nuestra Señora del Carmen


Jueves Azul o Blanco
15º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Julio César
Corniel Amaro, Obispo de la Diócesis de Puerto Plata

Lectura del Profeta Isaías: 26, 7-9. 12. 16-19


La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; en la
senda de tus juicios, Señor, te esperamos, ansiando tu nombre y tu
recuerdo. Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga
por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden justicia los
habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz, porque todas nuestras empresas nos
las realizas tú. Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando apretaba
la fuerza de tu escarmiento. Como la preñada cuando le llega el parto
se retuerce y grita angustiada, así éramos en tu presencia, Señor:
concebimos, nos retorcimos, dimos a luz... viento; no trajimos salvación
al país, no le nacieron habitantes al mundo. ¡Vivirán tus muertos, tus
cadáveres se alzarán, despertarán jubilosos los que habitan en el
polvo! Porque tu rocío es rocío de luz, y la tierra de las sombras parirá.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 101, 13-14ab.15.16-18.19-21


R/ “El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra”
Tú permaneces para siempre, y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión, que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras, se compadecen de sus ruinas. R/.
Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando
el Señor reconstruya Sión, y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas
de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R/.
Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado
alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde
el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y
librar a los condenados a muerte. R/.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 28-30


En aquel tiempo, Jesús exclamó: “Vengan a mí todos los que
están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y
aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán
su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera”. Palabra
del Señor.

50
Plan de Pastoral - Julio 2020

Meditación
“Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti”
…, son las palabras del profeta Isaías que nos llaman hoy en este tiempo
tan difícil y de tantas crisis morales a vivir la esperanza en Cristo Jesús.
“Como la preñada cuando le llega el parto se retuerce y grita angustiada”,
añade el profeta más adelante, así con la esperanza de ver nacer a su
hijo y dar a luz una nueva vida, fijemos hermanos nuestra mirada en la
virgen María, hoy bajo la Advocación de ¡Nuestra Señora del Carmen!
Patrona de los Marineros, llamada por San Simón Stock ¡Estella Maris!
“estrella de los mares”. Ella nos regala a su hijo, luz del mundo, para hacer
despertar jubilosos a los que habitan en las tinieblas. La madre nos enseña
a obedecer, a ser mansos y humildes, y a subir al monte para escuchar la
voz del Señor.
Acojamos el Evangelio del día de hoy que nos invita a entregar
nuestras preocupaciones, agobios, para cargar con su yugo que es ligero.
Abandonémonos plenamente a sus palabras entregando todos nuestros
problemas, nuestras enfermedades, situaciones familiares, laborales,
comunitarias, crisis económica, etc.... Aprendamos de la Madre que es
modelo de santidad e imitemos su humildad de corazón, de esta manera
encontraremos el descanso.
¿Qué significa cargar con su yugo? Es dejarnos guiar por él, tomar la
cruz y seguirle lo cual implica dejar morir al hombre viejo para nacer de
nuevo por el agua y el espíritu. Cargar su yugo es amar y dejarnos amar,
es perdonar y pedir perdón, implica mirar al enfermo y al hambriento, serle
fiel a la pareja, obediente con los padres. En fin, significa esfuerzo, estudio,
superación, ser honestos, y, practicar la justicia…
Que la virgen María interceda ante su hijo para que podamos subir al
monte de oración para dejarnos interpelar por la poderosa palabra de vida
eterna.

17 Feria
Viernes Verde
12º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Ghaleb Mousa
Abdallah Bader, Nuncio Apostólico en la Republica Dominicana y
Delegado Apostólico de Puerto Rico

Lectura del Profeta Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8


En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte, y vino a visitarlo el
profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: “Así dice el Señor: “Haz testamento,
porque vas a morir sin remedio y no vivirás.”
Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor: “Señor,
acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero
e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.” Y Ezequías lloró con largo
llanto.
51
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Y vino la palabra del Señor a Isaías: “Ve y dile a Ezequías: Así dice
el Señor, Dios de David, tu padre: “He escuchado tu oración, he visto tus
lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos
del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.” Isaías dijo: “Que traigan
un emplasto de higos y lo apliquen a la herida, para que se cure.” Ezequías
dijo: “¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?”
Isaías respondió: “Ésta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor
la palabra dada: “En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez
grados que ha bajado.” Y desandó el sol en el reloj los diez grados que había
avanzado. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Interleccional: Is. 38, 10.11.12abcd. 16


R/ “ Tu Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía”
Yo pensé: “En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas
del abismo; me privan del resto de mis años.” R/.
Yo pensé: “Ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no
miraré a los hombres entre los habitantes del mundo.” R/.
“Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un
tejedor, devanaba yo mi vida, y me cortan la trama.” R/.
Los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has
curado, me has hecho revivir. R/.

Lectura del Santo Evangelio según Mateo 12, 1-8


Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos,
que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los
fariseos, al verlo, le dijeron: “Mira, tus discípulos están haciendo una cosa
que no está permitida en sábado”.
Les replicó: “¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus hombres
sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes
presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros,
sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no han leído en la ley que los sacerdotes
pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues les digo
que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendieran lo que
significa “quiero misericordia y no sacrificio”, no condenarían a los que no
tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado”. Palabra
del Señor.

Meditación

Hoy podemos percibir cómo el amor de Dios se pone de manifiesto


en nuestras vidas. El Rey Ezequías, quien durante su reinado había
actuado conforme a la voluntad de Dios, se ve amenazado por una terrible
enfermedad de la piel la cual lo lleva al borde de la muerte. El mismo Dios
le envía recado en voz del profeta Isaías anunciando su inminente deceso.
Sin embargo, a pesar de su aflicción, el Rey acude a la mejor herramienta
de que disponemos, la oración.
52
Plan de Pastoral - Julio 2020

En estos tiempos es preciso que acudamos a Dios para que nos libre
de tantas enfermedades y males que nos azotan, de manera particular
de las infecciones por Coronavirus y otras pandemias que han azotado al
mundo en los últimos tiempos. Si nos volvemos a Dios y les imploramos
con lágrimas de arrepentimiento y conversión, Él nos escuchará como lo
hizo con el Rey Ezequías, dándonos no solo quince años, sino la vida
eterna. Para Dios un día es como mil años y mil años como un día.
Son muchas las veces que pudiéramos estar en la situación del Rey
Ezequías. Si confiamos en Dios y aclamamos su misericordia, podremos
glorificarlo diciendo como el salmista en el Salmo 38: “Señor, detuviste mi
alma ante la tumba vacía”, muestra de confianza en Dios, y enseñanza
sobre cómo podemos vencer todo cuando confiamos en que Dios es
nuestro defensor, nuestro redentor.
Hoy San Mateo nos muestra a Jesús como Señor del sábado. Dios
nos revela el alcance de su poder y su intención de mantenernos firmes en
la fe, alimentándonos con su cuerpo y purificándonos con su sangre. Más
grande que todo lo que nosotros podamos ver y hacer es la misericordia
que se nos motiva obrar desde el amor por encima de toda exterioridad.
No perdamos, queridos hermanos, la oportunidad que nos brinda Dios
de aprovechar a su hijo que se sacrifica con amor y por amor en cada
celebración eucarística para que nosotros tengamos vida eterna.

18 Feria
Sábado Verde

Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5


¡Ay de los que meditan maldades, traman iniquidades en sus camas; al
amanecer las cumplen, porque tienen el poder! Codician los campos y los
roban, las casas, y se apoderan de ellas; oprimen al hombre y a su casa, al
varón y a sus posesiones.
Por eso, dice el Señor: “Miren, yo medito una desgracia contra esa
familia. No lograrán apartar el cuello de ella, no podrán caminar erguidos,
porque será un tiempo calamitoso. Aquel día entonarán contra ustedes una
sátira, cantarán una elegía: “Han acabado con nosotros, venden la heredad
de mi pueblo; nadie lo impedía, reparten a extraños nuestra tierra.” Nadie les
sortea los lotes en la asamblea del Señor.” Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 10, 1-2.3-4.7-8


R/ “No te olvides de los humildes, Señor”
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del
aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas
que ha tramado. R/.
El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y
desprecia al Señor. El malvado dice con insolencia: “No hay Dios que me
pida cuentas.” R/.
53
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua


encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho para matar a
escondidas al inocente. R/.
Pero tú ves las penas y los trabajos, tú miras y los tomas en tus manos.
A ti se encomienda el pobre, tú socorres al huérfano. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 14-21


En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con
Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. Él los
curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: “Miren a mi siervo, mi elegido,
mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el
derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el pabilo vacilante no lo apagará, hasta
implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones”. Palabra del
Señor.

Meditación

En su nombre esperarán las naciones (Mt 12,21), es la promesa
hecha por Dios a su pueblo. Es, además, la única esperanza que debemos
valorar, pues el hombre que aparta su mirada de Dios sólo busca su propio
beneficio, sin importarle la suerte de los demás.
El hombre, en su afán por conquistar el mundo y superar a Dios, oprime
a cuantos puede. Muchas veces no repara en las consecuencias de sus
acciones. Se olvida, como nos dice el profeta Miqueas, que no quedarán
sin castigo los que maquinan y ejecutan iniquidades contra el pueblo santo
de Dios. El hombre, con sus acciones, se crea su propia desgracia y, al
olvidarse de Dios se complace en el mal.
Hoy, también se cumplen las mismas profecías. Seguimos
creyéndose dueños de todo, continuamos repartiéndonos las posesiones
del pueblo antojadizamente, regalamos lo nuestro entre los extranjeros
enriqueciéndolos y empobreciendo a las masas, preferimos explotar a los
pobres, quienes pudieron haber sido los más beneficiarios. En fin, el poder,
el tener, el codiciar movidos por inescrupulosos capitalistas nos sigue
nublando la vista. ¡Ay de nosotros si no cambiamos!
Dios, rico en piedad y misericordioso, no se olvida de sus hijos y sufre
mirando nuestra desdicha provocada por nuestras malas acciones. A Dios
le duele nuestro sufrimiento, pero, no nos quita la libertad sino, más bien,
nos pone delante el camino del bien. Somos nosotros quienes elegimos
otros caminos. El salmista aclama en el responsorio del fragmento del
salmo diez: “No te olvides de los humildes, Señor”; no te olvides de tus
hijos a pesar de nuestra terquedad y mala conducta, pues al final nada
podemos hacer sin tu ayuda.
Jesús, padeciendo en carne propia las conductas de los grupos de
poder, nos enseña a no dejarnos vencer por el mal, a enfrentar el mal
54
Plan de Pastoral - Julio 2020

con el bien. Nos anuncia la buena nueva del Reino y del amor, y desea
premiarnos por escuchar y poner en práctica sus palabras. Decídete y
tendrás la mejor de las recompensas: la vida eterna.

19 XVI Domingo Tiempo Ordinario


IV Semana Liturgia de las Horas Verde

En el Reino del Padre abunda la misericordia

Orientaciones para este


Domingo: Se coloca el título del
Domingo. Se colocan en lugar
visible y se pueden presentar:
espigas de arroz o de otra planta
y cizaña o yerba mala, semillas
de mostaza, levadura y harina.

Monición de Entrada
Hermanos y hermanas: En
este décimo sexto domingo del
Tiempo Ordinario seguimos
celebrando el valor del mes que
es la PATERNIDAD, y con el lema: “El que me ve a mí, ha visto al Padre”
(Jn 14,9). ¡Sí, hermano! ¡Sí, hermana! Quien ve a Jesús, ve al Padre. ¡Y hay
tantas formas de nosotros hoy poder ver a Jesús!
Todos queremos y anhelamos ver un mundo sin maldad y una
Iglesia sin fallas, como la soñó Jesús: “resplandeciente, sin manchas ni
arrugas” (cfr. Ef 5,27). Pero el ver que el mundo real y la Iglesia real son
imperfectos nos impacienta. Jesús hoy nos invita a ser pacientes porque
Dios mismo es paciente con el mundo y con la Iglesia, y por qué no, con
nosotros también, a quienes nos ofrece tiempo para el arrepentimiento
y para cambiar.
A pesar de nuestras fallas y de nuestras limitaciones humanas, Él sigue
creyendo en nosotros porque está lleno de misericordia. Jesús también
nos invita a no convertirnos en jueces de los demás porque no somos
enteramente buenos ni ellos completamente malos.
Nos ponemos de pie y cantando recibimos al Señor misericordioso que
llega a presidir esta celebración en la persona de su ministro.

Oración colecta
Muéstrate propicio con tus siervos, Señor, y multiplica compasivo los
dones de tu gracia sobre ellos, para que, encendidos de fe, esperanza y
caridad, perseveren siempre, con observancia atenta, en tus mandatos.
Por nuestro Señor Jesucristo.

55
El que me ve a mí, ha visto al Padre

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Sabiduría 12, 13. 16-19


En el libro de la Sabiduría, se nos recuerda que Dios Padre es
misericordioso, ya que da lugar al arrepentimiento y nos invita a nosotros
a ser humanos con los demás mostrándoles comprensión y misericordia.
Escuchemos.
Lectura del libro de la Sabiduría 12,13.16-19
Fuera de ti, no hay otro dios al cuidado de todo, ante quien tengas que
justificar tu sentencia. Tu poder es el principio de la justicia, y tu soberanía
universal te hace perdonar a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que
dudan de tu poder total, y reprimes la audacia de los que no lo conocen.
Tú, poderoso soberano, juzgas con moderación y nos gobiernas con gran
indulgencia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a
tu pueblo que el justo debe ser humano, y diste a tus hijos la dulce esperanza
de que, en el pecado, das lugar al arrepentimiento. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 85,5-6.9-10.15-16a


R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente
Tú, Señor, eres bueno y clemente, rico en misericordia, con los que te
invocan. Señor, escucha mi oración, atiende la voz de mi súplica. R/.
Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre: «Grande eres tú, y haces maravillas; tú eres el único
Dios.» R/.
Pero tú, Señor, Dios clemente y misericordioso, lento a la cólera, rico en
piedad y leal, mírame, ten compasión de mí. R/.

Segunda Lectura: Romanos 8,26-27


Somos tan débiles que ni orar bien sabemos. El Padre en su amor grande
nos socorre con su Espíritu para que interceda por nosotros. Escuchemos.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,26-27


Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque
nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los
corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los
santos es según Dios. Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Mt 11, 25


Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los
misterios del reino a la gente sencilla.

Evangelio: Mateo 13,24-43


Jesús nos da a conocer el misterio del Reino de su Padre a través de
parábolas. En estas enseñanzas Él nos habla de la semilla del Reino; de
56
Plan de Pastoral - Julio 2020

su crecimiento, de su desarrollo aún en medio de la cizaña del maligno y


de su ser fermento en medio del mundo. Aclamemos cantando a Jesucristo
nuestro Maestro que nos transmite su Palabra.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,24-43


En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: «El reino de
los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio
del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga
apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:
“Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la
cizaña?” Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho.” Los criados le preguntaron:
“¿Quieres que vayamos a arrancarla?” Pero él les respondió: “No, que, al
arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos
hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arranquen
primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo
en mi granero.”»
Les propuso esta otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un
grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña
de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un
arbusto más alto que las hortalizas y vienen los pájaros a anidar en sus
ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura;
una mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo
fermente.» Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas
no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi
boca diciendo parábolas; anunciaré los secretos desde la fundación del
mundo.»
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron
a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.» Él les
contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el
campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la
cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que la siembra es el
diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo
mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será el fin del tiempo:
el Hijo del Hombre enviará sus ángeles y arrancarán de su reino a
todos los corruptos y malvados y los arrojarán al horno encendido;
allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán
como el sol en el reino de su padre. El que tenga oídos, que oiga.»
Palabra del Señor.

Meditación

El servidor de Dios, oprimido por el pecado y angustiado por la muerte,


pide la ayuda a aquel que es todo bondad, al Dios misericordioso, bueno
y clemente. Le invoca, y es que Dios, es fiel a sus promesas y liberta de
57
El que me ve a mí, ha visto al Padre

la esclavitud, rehace su alianza, nos conduce a la tierra prometida y nos


perdona con constancia.
A pesar de que el pueblo frecuentemente renegara al amor y al poder
de salvación y liberación del Dios de la Vida, lo acoge desde el corazón
durante la peregrinación por el desierto. Lo mismo sucede hoy con
nosotros; Él nos acoge, entiende, perdona dirigiéndonos la mirada como
hijos suyos que somos.
Hoy también nos libera, cuida y, con toda paciencia, desea vernos
crecer como la semilla que sabe vida. Sin importar el mal, el sembrador
deja crecer para luego segar. El resultado de la siega está decretado por
el esfuerzo de la semilla quien acoge la tierra, el sol y el agua.
Somos responsables de nuestro presente. No tenemos excusas para
no dar frutos buenos y abundantes. Seamos, pues, levadura que hace
crecer la masa y multiplicar el trigo para que alcance para todos. La cizaña
siempre existirá, los enemigos del Reino querrán imponerse, pero el trigo,
también, luchará por crecer y multiplicar. Los que escuchan la voz de Dios
y han puesto por obra sus preceptos, se sanarán. Los que no, construirán
sus propios vertederos ardientes donde solo habrá llantos y rechinar de
dientes. Que Dios todo poderoso nos permita escuchar siempre su voz y
hacer su voluntad.

Oración de los fieles


El que preside: Invoquemos a Dios que ha infundido la esperanza
en nuestros corazones y digámosle: Danos la dulce esperanza de tu
misericordia, Padre.
• Por el Papa, los obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y
consagradas, y todos los que sirven al Pueblo de Dios, para que sean
siempre humanos y tengan la paciencia necesaria para guiar a sus
hermanos. Oremos.
• Por los que gobiernan las naciones, para que sean colmados de sabiduría
y promuevan la semilla buena del Reino creando condiciones de justicia
y de seguridad social para todos los ciudadanos, especialmente los más
pobres y necesitados. Oremos.
• Por los que sufren los efectos de la pandemia, para que llenos de
paciencia y confiados en el Señor esperen la manifestación gloriosa de
Dios en sus vidas. Oremos.
• Por todos nosotros aquí reunidos, para que el Espíritu de Dios nos
asista en nuestras necesidades reales y sepamos pedir al Padre lo que
realmente nos hace falta. Oremos.
• Por los padres a quienes Dios les ha concedido el don de la paternidad,
para que aprendan a ser pacientes con sus hijos, el Espíritu Santo los
guarde de juzgarlos severamente cuando hayan cometido errores y
éstos vean la imagen del Padre reflejada en ellos. Oremos.

El que preside: Oh Padre Bueno, Tú que estás atento a nuestras


necesidades reales y que nos has elegido para ser ciudadanos de tu Reino,
58
Plan de Pastoral - Julio 2020

danos la sabiduría para saber ser pacientes. No permitas que nos dañe la
cizaña que siembra el Maligno en el mundo. Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor.

Oración sobre las ofrendas


Oh, Dios, que has llevado a la perfección del sacrificio único los diferentes
sacrificios de la ley antigua, recibe la ofrenda de tus fieles siervos y santifica
estos dones como bendijiste los de Abel, para que la oblación que ofrece
cada uno de nosotros en alabanza de tu gloria, beneficie a la salvación de
todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración después de la comunión


Asiste, Señor, a tu pueblo y haz que pasemos del antiguo pecado a la
vida nueva los que hemos sido alimentados con los sacramentos del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

20 Feria o Memoria Libre: San Apolinar, Obispo y Mártir


Lunes Verde o Rojo

Lectura del Profeta Miqueas 6,1-4.6-8


Escuchen lo que dice el Señor: “Levántate y llama a juicio a los
montes, que escuchen los collados tu voz.” Escuchen, montes, el juicio
del Señor; atiendan, cimientos de la tierra: El Señor entabla juicio con
su pueblo y pleitea con Israel: “Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te
molesté? Respóndeme.
Te saqué de Egipto, de la esclavitud te redimí, y envié por delante a
Moisés, Aarón y Mirián.” “¿Con qué me acercaré al Señor, me inclinaré
ante el Dios de las alturas? ¿Me acercaré con holocaustos, con novillos
de un año? ¿Se complacerá el Señor en un millar de carneros, o en diez
mil arroyos de grasa? ¿Le daré un primogénito para expiar mi culpa; el
fruto de mi vientre, para expiar mi pecado?” “Te han explicado, hombre,
el bien, lo que Dios desea de ti: simplemente, que respetes el derecho,
que ames la misericordia y que andes humilde con tu Dios.” Palabra de
Dios.

Salmo Responsorial: 49, 5-6.8-9.16bc-17.21 y 23


R/ “Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios”
“Congreguen a mis fieles, que sellaron mi pacto con un sacrificio.”
Proclame el cielo su justicia; Dios en persona va a juzgar. R/.
“No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos
ante mí. Pero no aceptaré un becerro de tu casa, ni un cabrito de tus
rebaños.” R/.
“¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi
alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis
mandatos?” R/.
59
El que me ve a mí, ha visto al Padre

“Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te


acusaré, te lo echaré en cara. El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra; al que sigue buen camino le haré ver la salvación de
Dios.” R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 38-42


En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús:
Maestro, queremos ver un signo tuyo.” Él les contestó: -Esta generación
perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de
Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues
tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se
alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la
predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Cuando
juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que
la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para
escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que
Salomón.” Palabra del Señor.

Meditación
El Señor nos sigue recordando nuestra falta de sinceridad cuando nos
acercamos a Él. Hoy nos invita a ser agradecidos, a honrarlo con nuestra
manera de comportarnos, a seguirlo sin importar los contratiempos, aunque
no veamos el camino completo. En el Evangelio, observamos cómo los
escribas y los fariseos piden ver un signo suyo. Hoy, más de 2000 años
después, continuamos pidiéndole signos al Señor y continuamos con una
fe débil cegados a todas las manifestaciones del Señor en nuestro diario
vivir.
Jesús le mostró una señal; pero no la que ellos le pedían. No
comprenden su resurrección la cual llegaría a convertirse en la señal más
importante de todos los tiempos. Jesús, movido por el Espíritu de su Padre,
les demostraría que Él es todopoderoso, Rey de reyes y Señor de señores.
Pero ellos, movidos por su tozudez, no logran comprender.
El pueblo de Nínive, que era una nación cruel y perversa, pudo
arrepentirse mediante el mensaje enviado por Dios a través de Jonás. Sin
embargo, Jesús, el verdadero Hijo de Dios, quien dedicó todo su tiempo
para sanar, liberar, enseñar, en todo obediente a la voz del Padre, no fue
comprendido. Siguen pidiendo señales.
Pero no está en Dios quitarnos toda venda e incredulidad para que
nos aferremos a Él. A nosotros nos toca caminar el camino, encontrar la
verdad y vivir la vida propuesta para ver la señal en nuestras vidas. . A
nosotros nos toca vivir, sentir y entrar en la dimensión espiritual de cada
eucaristía, orando y viviendo los dones del Santo Espíritu. No necesitamos
más signos. Solamente requerimos entregarnos a la persona de Jesús
para recibir y para tener la fortaleza para dar.

60
Plan de Pastoral - Julio 2020

Feria o Memoria Libre: San Lorenzo de Brindis,


21
Presbítero y Doctor de la Iglesia
Martes Verde o Blanco
13º aniversario del fallecimiento de Mons. Juan Félix Pepén
Solimán, Obispo Auxiliar Emérito de Santo Domingo
28º Aniversario del fallecimiento de Monseñor Tomás Francisco
Reilly, CSSR, Obispo Emérito de San Juan de la Maguana

Lectura del Profeta Miqueas 7, 14-15. 18-20


Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad,
a las que habitan apartadas en la maleza. Pastarán en Basán y Galaad,
como en tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba
mis prodigios. ¿Qué Dios hay como tú, que perdonas el pecado y absuelves
la culpa al resto de tu heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se
complace en la misericordia.
Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo
hondo del mar todos nuestros delitos. Serás fiel a Jacob, piadoso con
Abrahán, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos. Palabra
de Dios.
Salmo Responsorial: 84,2-4.5-6.7-8
R/ “Muéstranos, Señor, tu misericordia”
Señor, has sido bueno con tu tierra, has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo, has sepultado todos sus pecados, has
reprimido tu cólera, has frenado el incendio de tu ira. R/.
Restáuranos, Dios salvador nuestro; cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado, o a prolongar tu ira de edad en edad? R/.
¿No vas a devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 12, 46-50


En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su
madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él.
Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren
hablar contigo.”
Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes
son mis hermanos?” Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo:
Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi
Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.” Palabra
del Señor.

Meditación
Hoy el profeta Miqueas nos habla de la misericordia de nuestro padre
Dios quien nos perdona una y otra vez. Es un Dios que desea lo mejor
para cada uno. En este tiempo, donde nuestras vidas han sido trastocadas
61
El que me ve a mí, ha visto al Padre

por una pandemia y vislumbramos una nueva realidad de vida, es bueno


recordar que no estamos solos, que tenemos un Padre misericordioso.
Contamos con un Padre que nos cuida, se preocupa por nuestras
necesidades y desea lo mejor para nosotros. Ahora es un buen momento
para dar gracias a Dios por su gran misericordia y su inmenso amor. Bien
lo dice el papa Francisco “Dios nos ama con amor de padre”.
Al cumplir la voluntad del Padre nos convertimos en familia. Tener
una relación familiar con Dios y Jesús, su hijo, significa que tenemos
con Él un vínculo especial de cercanía, de intimidad que nos motiva a
compartir nuestras ilusiones, nuestros sueños, nuestras inquietudes y
nuestros temores. No estamos solos. Jesús camina junto a nosotros por
los callejones de la vida, ayudándonos edificar una realidad cimentada
sobre voluntad de su Padre. Nos toca descubrirlo a través de Jesús.
Te invito a tomar unos minutos en este día para reflexionar cómo está
tu relación con Jesús, cuánto tiempo le dedicas a fortalecer la amistad con
el Maestro, qué calidad tiene la relación y cuán profunda es la escucha.
Pidamos a nuestra madre María que nos acerque a su hijo de tal forma
que verdaderamente nos sintamos pertenecidos a su gran familia. ¡Que
así sea!

22 Memoria Obligatoria: Santa María Magdalena


Miércoles Blanco
41º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Diómedes
Espinal de León, Obispo de Mao-Montecristi

Se utilizan las lecturas de Memoria Santa María Magdalena

Lectura del libro del Cantar de los Cantares 3,1-4a


Así dice la esposa: «En mi cama, por la noche, buscaba al amor de mi
alma: lo busqué y no lo encontré. Me levanté y recorrí la ciudad por las calles
y las plazas, buscando al amor de mi alma; lo busqué y no lo encontré. Me
han encontrado los guardias que rondan por la ciudad: “¿Viste al amor de
mi alma?” Pero, apenas los pasé, encontré al amor de mi alma.» Palabra
de Dios.

Salmo Responsorial: 62,2.3-4.5-6.8-9


R/. Mi alma está sedienta de ti, mi Dios
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi
carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.
¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu
gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré
como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi
alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. R/.
62
Plan de Pastoral - Julio 2020

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20,1-2.11-18


El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer,
cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto
al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a
los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: «Mujer,
¿por qué lloras?» Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no
sé dónde lo han puesto.» Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie,
pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a
quién buscas?» Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú
te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.» Jesús le dice:
«¡María!» Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»
Jesús le dice: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis
hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios
de ustedes.”» María Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al
Señor y ha dicho esto.» Palabra del Señor.

Meditación

Tenemos situaciones en nuestras vidas en las que vemos todo oscuro,


en las que nos sentimos tristes, solos, sin esperanzas; en las que podemos
hasta sentir que el Señor no está presente. Todo lo que estamos viviendo
en estos tiempos de la pandemia nos puede haber llevado a experimentar
estos sentimientos. En ese momento, movidos por el Espíritu, podemos
salir de la soledad, la angustia y la desesperanza. Es tiempo de levantarnos
y salir a buscar al Señor, quien no se muda y que vivirá entre nosotros
hasta el fin del mundo.
Frecuentemente, nos ocurre como a María Magdalena y se nos
olvida el mensaje de vida. Pero Él nos envía personas, así como envió
los ángeles aquel día a María Magdalena, que en tantas ocasiones nos
consuelan, se interesan por nuestros sentimientos, nos ofrecen palabras
de aliento, y simplemente nos preguntan “¿por qué lloras?”. Jesús no
se hace esperar. Él está ahí, muy cerca, lo vemos, pero no sabemos
que es Él; nos habla de diferentes maneras, pero no lo reconocemos.
Es en ese preciso momento cuando nos llama por nuestros nombres y
logramos identificarlo. Al abrirnos a la experiencia, llegamos a sentir su
presencia, su compañía, el gozo de haberlo encontrado, la importancia
del compartir la alegría con nuestros hermanos, y entonces, gritamos
que lo “hemos visto”.
Ahora, más que nunca, ese encuentro con Jesús nos debe impulsar a
solidarizarnos con aquellos que pueden estar atravesando por momentos
muy difíciles para transmitirles esa paz que sólo viene de Dios. Ayudarles
a ver, en medio de sus lágrimas y del dolor, que Jesús está vivo, que Él es
esa fuente de agua con la que podemos saciar nuestra alma sedienta de
Dios, que Él es el mejor consuelo, que es necesario salir a su encuentro.
Recibamos, pues, durante el día, el abrazo y amor que vienen de Dios.
63
El que me ve a mí, ha visto al Padre

23 Memoria Obligatoria: Santa Brígida, Religiosa


Jueves Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 2,1-3.7-8.12-13


Recibí esta palabra del Señor: «Ve y grita a los oídos de Jerusalén:
“Así dice el Señor: Recuerdo tu cariño de joven, tu amor de novia, cuando
me seguías por el desierto, por tierra yerma. Israel era sagrada para el
Señor, primicia de su cosecha: quien se atrevía a comer de ella lo pagaba,
la desgracia caía sobre él –oráculo del Señor–. Yo los conduje a un país de
huertos, para que comiesen sus buenos frutos; pero entraron y profanaron
mi tierra, hicieron abominable mi heredad. Los sacerdotes no preguntaban:
“¿Dónde está el Señor?”, los doctores de la ley no me reconocían, los pastores
se rebelaron contra mí, los profetas profetizaban por Baal, siguiendo dioses
que de nada sirven. Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense
–oráculo del Señor–. Porque dos maldades ha cometido mi pueblo: Me
abandonaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron aljibes, aljibes agrietados,
que no retienen el agua.”» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 35, 6-7ab.8-9.10-11


R/ “En ti, Señor, está la fuente viva”
Señor, tu misericordia llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes; tu
justicia hasta las altas cordilleras, tus sentencias son como el océano
inmenso. R/.
¡Qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!, los humanos se acogen
a la sombra de tus alas; se nutren de lo sabroso de tu casa, les das a beber
del torrente de tus delicias. R/.
Porque en ti está la fuente viva, y tu luz nos hace ver la luz. Prolonga
tu misericordia con los que te reconocen, tu justicia con los rectos de
corazón. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13,10-17


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron:
«¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les contestó: «A ustedes se les
ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no.
Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le
quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran
sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía
de Isaías: “Oirán con los oídos sin entender; miraran con los ojos sin ver;
porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han
cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender
con el corazón, ni convertirse para que yo los cure.” ¡Dichosos sus ojos,
porque ven, y sus oídos, porque oyen! Les aseguro que muchos profetas
y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen
y no lo oyeron.» Palabra del Señor.

64
Plan de Pastoral - Julio 2020

Meditación

Jesús habla claramente usando los elementos del momento para
darse a entender. Nos enseña que el mensaje del Reino de Dios hay
que aterrizarlo para que la gente lo pueda entender, lo pueda asimilar.
Hoy, más que nunca, estamos llamados a trabajar para que el mensaje
de Jesús sea accesible y cercano, para mostrar que su mensaje sirve
para la cotidianidad del día a día. Pero, ¿qué podemos hacer para
que el mensaje de Jesús llegue a nuestros hermanos? Muchas veces
nuestra dureza impide que el mensaje aterrice, penetre, o cale hasta
que produzca los efectos necesarios. En ocasiones nos cerramos,
impidiendo que la Palabra caiga y dé frutos. No permitimos que
Jesús tome nuestros corazones ya que damos paso a los prejuicios,
mostrándonos defensivos.
Nuestras historias muchas veces han endurecido nuestro corazón.
Fruto de nuestra vida de sufrimiento nos vemos impedidos, estancados
y huimos al contacto. Pero hoy es buen momento para buscar a Jesús.
Lo podemos encontrar en la suavidad del contacto familiar, en la apertura
y entrega al que menos posee. Descubramos en las parábolas las
enseñanzas que nos quieren educar para que descubramos lo que la vida
nos depara.
Hay momentos en nuestras vidas que cerramos nuestros ojos y oídos
para no ver ni escuchar con el corazón a Jesús. Jesús hoy nos invita a
mantener los oídos, los ojos y el corazón hacia Él y a sus palabras para
convertirnos en los ¨DICHOSOS¨ de la buena noticia.

24 Feria o Memoria Libre: San Sarbelio Maklluf, Presbítero


Viernes Verde o Blanco

Lectura del libro de Jeremías 3,14-17


Vuelvan, hijos apóstatas –oráculo del Señor–, que yo soy su dueño;
cogeré a uno de cada ciudad, a dos de cada tribu, y los traeré a Sión; les
daré pastores a mi gusto que los apacienten con saber y acierto; entonces,
cuando crezcan y se multipliquen en el país –oráculo del Señor–, ya no se
nombrará el arca de la alianza del Señor, no se recordará ni mencionará, no
se echará de menos ni se hará otra. En aquel tiempo, llamarán a Jerusalén
«Trono del Señor», acudirán a ella todos los paganos, porque Jerusalén
llevará el nombre del Señor, y ya no seguirán la maldad de su corazón
obstinado. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Jr 31,10.11-12ab.13


R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, anúncienla en las islas
remotas: «El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a
su rebaño.» R/.
65
El que me ve a mí, ha visto al Padre

«Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.»


Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del
Señor. R/.
Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los
viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Oigan lo que significa la
parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla,
viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado
al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la
escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante,
y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo
sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes
de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo
sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése
dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.» Palabra del Señor.

Meditación
Un discípulo se quejó una vez con su maestro diciendo: “Usted nos
cuenta historias, pero nunca nos revela el significado”. Jesús es la persona
Cercana, que nos conoce y nos ama. Hoy, nos ofrece una explicación de
la parábola del sembrador. Describe los diferentes tipos de suelos que nos
representan, donde las semillas van cayendo, resaltando la acogida de la
Palabra, muchas veces no aceptada por nuestros problemas y dificultades.
Estamos llamados a conocer, entender y poner en práctica con
nuestras vivencias y testimonios, todo lo que sale de las enseñanzas de
Jesús y su palabra. Muchas veces nos quedamos sin comprender y la vida
nos traga. Pero el que es tocado puede dar testimonio, dar vida y ser un
revelador del Reino. El acoger la palabra de Jesús es lo que nos distingue
de otros que están ciegos.
Estamos llamados a dar frutos en nuestras comunidades, donde el
Padre nos colocó, a sentirnos capaces de aceptar la Palabra, meditarla,
conocerla, entenderla, procesarla y testimoniarla. Te has preguntado:
¿qué debe hacer antes de sembrar? ¿Qué tipo de semillas vas a sembrar?
Tenemos la oportunidad de mirar lo sembrado, corregirlo, mejorarlo y de
confiar que podemos hacer lo que el sembrador nos diga.

25 Fiesta: Santiago Apóstol


Sábado Rojo

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 33; 5, 12.27-33; 12, 1b
En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del
Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio
del pueblo. Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote los
66
Plan de Pastoral - Julio 2020

interrogó: ¿No les habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de


ése? En cambio, han llenado Jerusalén con su enseñanza y quieren hacernos
responsables de la sangre de ese hombre. Pedro y los apóstoles replicaron:
Hay que obedecer a Dios antes que los hombres. El Dios de nuestros padres
resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron, colgándolo de un madero. La
diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la
conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros
y el Espíritu Santo, que Dios da los que le obedecen. Esta respuesta los
exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar
a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 66, 2-3.5.7-8


R/ “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine tu rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R/.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R/.
La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios
nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R/.

Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 4, 7-15
Hermanos: El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para
que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de
nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos
apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos
derriban, pero no nos rematan.
Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida
de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, continuamente
nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también
la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está
actuando en nosotros, y la vida en ustedes.
Tenemos el espíritu de fe, según lo que está escrito: Creí, por eso hablé;
también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó
al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con
ustedes. Todo es para su bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será
el agradecimiento, para gloria de Dios. Palabra de Dios.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 20, 20-28


En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus
hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas?
Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno
a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero Jesús replicó: No sabes lo que
pides. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron: Lo
somos. Él les dijo: Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi
izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene
reservado mi Padre. Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra
67
El que me ve a mí, ha visto al Padre

los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Saben que los jefes
de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre
ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el
que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo
del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en
rescate por muchos. Palabra del Señor.

Meditación

Hoy celebramos la fiesta del Apóstol Santiago, hermano de Juan el
evangelista, hijo de Zebedeo y cercano a Jesús. El Evangelio narra la
solicitud de la madre de Santiago y Juan, para pedirle un puesto, un lugar
en su reino para sus hijos. A veces nosotros también nos postramos, nos
arrodillamos conscientes o inconscientemente a los pies del Señor. Pedir a
Dios nada de malo tiene. Es importante orar y pedir, pero debemos de ser
cuidadosos con lo que pedimos muchas veces. No todo lo que pedimos es
lo mejor para nuestra vida. Muchas veces queremos un puesto, un lugar
para para resaltar, deseando que se cumpla nuestro pedido y olvidándonos
que la voluntad del Padre debe primar.
Hagamos una parada para analizar si el puesto está por encima de la
voluntad de Dios. Revisemos si lo que deseo resulta del agrado de Dios o
está siendo movido por lo que agrada a mi YO.
Hoy se nos dice que no sabemos pedir. Confiemos al orar, hablemos
desde el corazón con el Padre, busquemos para encontrarnos con el Padre
quien sabe nuestras necesidades mejor que nosotros mismos.
La reacción de los seguidores del maestro debería enseñarnos a no
juzgar ni a dejarnos mover por los celos. Muchas veces celamos a nuestros
hermanos por el trabajo, el puesto o cargo produciendo heridas y dolor.
Tendemos a criticar y a murmurar sin pensar y reflexionar. Quizás co-
existimos con alguien que no soportamos y que nos quita la paz. Qué gran
oportunidad tenemos, entonces, de mirar con los ojos de Jesús y descubrir
lo que existe dentro de nosotros y de los demás. Dejémonos acompañar
por el dador de la verdad para vencernos y así, superar el odio, la rabia y
los celos. Confiemos en Él, que confía en nosotros, y regalemos miradas
de misericordia para que sirvamos desde la más auténtica vivencia de fe
en el Resucitado.

26 XVII Domingo Tiempo Ordinario


Primera Semana Liturgia de las Horas Verde
Día de los Padres

Con nuestros padres descubramos el tesoro del Reino


Ambientación: Colocar el lema de este domingo en un lugar destacado.
Preparar en un lugar visible algunos signos alusivos al lema y las lecturas de
68
Plan de Pastoral - Julio 2020

hoy. Por ejemplo: Un cofre


de tesoro, algunas joyas o
representaciones de perlas
preciosas, colocar una
red con peces grandes, la
Biblia. Se asigna un equipo
para recibir con amabilidad
a los padres en las puertas
del templo entregándoles
un recuerdo. Se colocan
junto a su familia en un
mismo banco. Al final de la
misa, impartir una bendición
especial para los padres. Con anticipación, organizar y procurar que las
lecturas sean proclamadas por padres de familia. Cantar una canción
especial a los Padres en este domingo dedicado a ellos.

Monición de Entrada
Hermanos y hermanas: en este último domingo de julio celebramos en
nuestro país el “Día de los Padres”. Es propicia la ocasión para que demos
un fuerte aplauso de bienvenida a todos los hombres que han recibido el don
de la Paternidad y que ejercen ese don con responsabilidad y amor.
¡Qué hermoso es que el mismo Jesús compare al escriba que entiende
el significado del Reino de Dios con un padre de familia que va sacando
del baúl lo nuevo y lo antiguo! Hoy Jesús nos presenta al Reino de Dios
como un tesoro escondido, una perla preciosa o una red que se echa al mar.
Sin embargo, hay exigencias para nosotros alcanzar ese Reino: “venderlo
todo”, valorar lo realmente importante ante Dios, y ocuparnos de ser “buenos
peces” en el mar de este mundo.
Pidamos a Dios para que nuestros padres, como Salomón, pidan y
reciban el don de la sabiduría para llevar a su familia por los caminos del
Reino de Dios. Qué tengan presente que la misión del padre moderno es la
salvación de su familia, recordando las palabras de San Agustín, que decía:
“Todos los que son cabeza de familia tienen el deber de ejercer una misión
sacerdotal y cuidar la fe de los suyos… ocúpense con toda diligencia de la
salud espiritual de las personas a ustedes encomendadas.”
Con mucha alegría y con la esperanza de que Dios Padre nos concede
la sabiduría para saber elegirlo a Él, puestos de pie, recibimos cantando
a Jesucristo que viene a presidir esta celebración en la persona de su
ministro.

Oración colecta
Oh, Dios, protector de los que en ti esperan y sin el que nada es fuerte
ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia, para que, instruidos
y guiados por ti, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros que
podamos adherirnos ya a los eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
69
El que me ve a mí, ha visto al Padre

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Reyes 3, 5. 7-12


Dios bendice a los que buscan la sabiduría para poder discernir entre
el bien y el mal y cumplir su voluntad. Como Salomón, pidamos esta
sabiduría para nuestros padres de modo que puedan dirigir su casa con
responsabilidad y verdadero amor. Escuchemos.

Lectura del primer libro de los Reyes 3,5.7-12


En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo:
«Pídeme lo que quieras.» Respondió Salomón: «Señor, Dios mío, tú has
hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy
un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de
tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un
corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues,
¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo:
«Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni
la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y
gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como
no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 118,57.72.76-77.127-128.129-130


R/. ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor
Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo
los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata. R/.
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo;
cuando me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad. R/.
Yo amo tus mandatos más que el oro purísimo; por eso aprecio tus
decretos y detesto el camino de la mentira. R/.
Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma; la explicación
de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R/.

Segunda Lectura: Romanos 8, 28-30


San Pablo nos recuerda que todo nos sirve de bien a los que amamos a
Dios y quienes por iniciativa suya somos llamados hijos e hijas de Él. A los
papás los predestinó para que viviendo una paternidad responsable sean
imagen de Jesús, de modo tal, que sus hijos vean al Padre reflejado en ellos.
Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,28-30
Hermanos: Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el
bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido,
Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito
de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los
justificó; a los que justificó, los glorificó. Palabra de Dios.
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Plan de Pastoral - Julio 2020

Aleluya Cf. Mt 11, 25


Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los
misterios del reino a la gente sencilla.
Evangelio: Mateo 13, 44-52
Jesús nos presenta el Reino de Dios como el tesoro más valioso de
este mundo, como una perla preciosa de gran valor o como una red llena
de peces donde sólo son seleccionados los buenos o como el padre de
familia que aprovecha lo nuevo y lo antiguo. Por esto, somos capaces de
dejarlo todo por entrar en ese Reino hasta llegar a su plenitud. Aclamemos
cantando a Jesús por el cual podemos acceder al Reino del Padre.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,44-52
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece
a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder
y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino
de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al
encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar
y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla,
se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo
sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de
los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar
de dientes. ¿Entienden bien todo esto?» Ellos le contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya ven, un escriba que entiende del reino de los cielos es
como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Palabra del Señor.

Meditación
En la primera lectura de este domingo XVII del tiempo ordinario nos
encontramos con una de las características que deben adornar la vida de
un cristiano: la confianza en Dios, fuente de nuestros saberes y de nuestras
capacidades. La actitud de Salomón pone en tela de juicio la de muchos
creyentes que, en situaciones en que la vida les brinda oportunidades de
llevar a cabo una misión política, empresarial, educativa o de cualquier
otra índole no piden sabiduría al Señor. Recurren a personas que lejos de
ayudarlos, los perjudican.
Hoy, no sólo se nos habla de la actitud de Salomón quien reconoce
que sin la ayuda de Dios nada puede hacerse, sino también, la actitud de
Dios quien da a entender que le gusta que les pidamos. Aprendamos que
cuando le pedimos estas, nos da el doble de lo que le pedimos.
Como respuesta a la acción de Dios al concederles la petición a
Salomón, el salmista responde con estas palabras: “He resuelto guardar
tus palabras. Mas estimo yo los preceptos de tu boca que miles de
monedas de oro y plata”. Gran lección de vida, las mismas palabras que
Jesús pronunció a satanás el día de las tentaciones cuando nos asegura
71
El que me ve a mí, ha visto al Padre

que “no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la
boca de Dios”.
La comparación de la red que echan los pescadores en el mar y cogen
toda clase de peces nos prefigura el juicio final donde cada uno será pago
según ha dado en la vida. Dios llama a su iglesia y quiere que se llene de
personas sin condiciones con la esperanza que recibirán el mensaje de
salvación. En el final de los tiempos cada uno recibirá lo que ha cosechado
en vida. No tenemos un Dios justiciero, nosotros somos los que, con
nuestras conductas, dictamos la sentencia final. Vivamos, pues, amando y
la recompensa será grande.
Oración de los fieles
El que preside: Oremos a Dios Padre, que hace todo bueno para quienes
lo aman y descubren el tesoro de la fe, y digámosle con confianza: Padre
Dios, bendice a nuestros padres en su día.
• Por la Iglesia: el Papa, los obispos, presbíteros y diáconos, para que con
humildad y cercanía guíen al pueblo santo de Dios como verdaderos
padres al Reino del Padre, Oremos.
• Por los que gobiernan las naciones, en especial el nuestro, para que
creen dignas fuentes de trabajo y los padres de familia puedan satisfacer
las necesidades físicas y materiales en sus hogares. Oremos.
• Por los padres que sufren y los que tienen más carencias materiales y
espirituales, para que amando a Dios confíen en la misericordia de Dios
Padre y experimenten su amor a través de nosotros. Oremos.
• Por cada uno de nosotros, aquí reunidos, para que también alcancemos
la sabiduría de descubrir el Reino de Dios, y con gozo y alegría se dé en
nosotros la conversión necesaria para merecerlo. Oremos.
• Por todos los padres de nuestra nación, y los del mundo entero, para
que reciban la sabiduría necesaria, para ejercer su función de cabeza de
familia y sepan cuidar la fe y salud espiritual de los de su casa. Oremos.
• Por los padres que ya han partido a la morada eterna, para que Dios
haya tenido misericordia de ellos y les haya permitido expiar sus culpas.
Oremos.
• Por los enfermos afectados de la pandemia del COVID-19, para que
encuentren en Jesús Misericordioso la fortaleza necesaria para resistir
la enfermedad y alcanzar su salud. Oremos.
El que preside: Escucha Padre nuestras súplicas. Haz que nosotros
que hemos recibido la gracia de conocer tu Reino y de entrar en él
permanezcamos fieles y sepamos comunicarlo a los demás. Bendice de
manera especial a los padres que caminan con nosotros en esta tierra y
da paz eterna a los que llamaste a tu casa paterna. Guárdanos en tu amor,
ahora y por los siglos de los siglos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos gracias a tu generosidad,
para que estos santos misterios, donde tu poder actúa eficazmente,
72
Plan de Pastoral - Julio 2020

santifiquen los días de nuestra vida y nos conduzcan a las alegrías eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Hemos recibido, Señor, el santo sacramento, memorial perpetuo de la
pasión de tu Hijo; concédenos que este don, que él mismo nos entregó con
amor inefable, sea provechoso para nuestra salvación. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

27 Feria
Lunes Verde

Lectura del libro de Jeremías 13,1-11


Así me dijo el Señor: «Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con
él la cintura; pero que no toque el agua.» Me compré el cinturón, según me
lo mandó el Señor, y me lo ceñí.
Me volvió a hablar el Señor: «Torna el cinturón que has comprado
y llevas ceñido, levántate y ve al río Éufrates, y escóndelo allí, entre las
hendiduras de las piedras.»
Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor.
Pasados muchos días, me dijo el Señor: «Levántate, vete al río Éufrates
y recoge el cinturón que te mandé esconder allí.» Fui al Éufrates, cavé, y
recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no
servía para nada.
Entonces me vino la siguiente palabra del Señor: «Así dice el Señor: De
este modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén.
Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta
con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y
adoración, será como ese cinturón, que ya no sirve para nada. Como se
adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá y la
casa de Israel –oráculo del Señor–, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama,
mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon.» Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Dt 32,18-19.20.21
R/. Despreciaste a la Roca que te engendró
Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a
luz. Lo vio el Señor, e irritado rechazó a sus hijos e hijas. R/.
Pensando: «Les esconderé mi rostro y veré en qué acaban, porque son
una generación depravada, unos hijos desleales.» R/.
«Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, me han irritado con ídolos
vacíos; pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, los irritaré con una
nación fatua.» R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: «El reino
de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta;
73
El que me ve a mí, ha visto al Padre

aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que
las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los
pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura;
una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo
fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les
exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo
parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.» Palabra del
Señor.

Meditación

Se nos narra en la primera lectura la profunda decepción sentida por


Dios ante el actuar de su pueblo amado. Han sido tantas las veces que han
preferido ir detrás de otros dioses, abandonado las normas y preceptos
prescritos por el único y verdadero Dios. Jeremías adquiere un cinturón y
se lo ciñe a la cintura para dejarlo en el rio Éufrates hasta descomponerse.
Resulta ser una manera simbólica de expresar el deterioro de la relación
de Dios y su pueblo por la desobediencia.
Estas palabras pudieran carecer de resonancia en el mundo actual
por ser “cosas del pasado”. Sin embargo, hoy también muchos prefieren el
tener en este mundo poder y riquezas. Muchos, movidos por las posesiones
y por un sistema injusto, tratan de elevarse a la categoría de Dios. Toman
las palabras del Dios verdadero, las tergiversan, empobrecen y manipulan
con interpretaciones erradas para lograr objetivos personales.
Frente a esta realidad, las palabras del Evangelio de hoy nos confortan.
Se nos recuerda que los verdaderos seguidores son los pequeños, los
carentes de poder, los marginados, desposeídos…. Este es el Reino:
un granito de mostaza que crece, se fortalece y llega a ser un alto entre
todos los árboles. Somos esa levadura que sirve para hacer crecer la
masa. Estamos llamados a acrecentar el Reino movidos por la fuerza de
la humildad y sencillez. Ahí radica la fuerza del Dios de los de “abajo”.
Se trata de elevar a todos y no de hundir a nadie. El Reino se propaga
lentamente, sin darnos cuenta muchas veces, desde la sencillez de la
palabra transmitida y desde el amor esparcido.

28 Feria
Martes Verde
8º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Fausto Ramón
Mejía Vallejo, Obispo de San Francisco de Macorís

Lectura del Profeta Jeremías 14, 17-22


Mis ojos se deshacen en lágrimas, día y noche no cesan: por la terrible
desgracia de la doncella de mi pueblo, una herida de fuertes dolores. Salgo
74
Plan de Pastoral - Julio 2020

al campo: muertos a espada; entro en la ciudad: desfallecidos de hambre;


tanto el profeta como el sacerdote vagan sin sentido por el país. ¿Por qué
has rechazado del todo a Judá? ¿Tiene asco tu garganta de Sión? ¿Por qué
nos has herido sin remedio? Se espera la paz, y no hay bienestar, al tiempo
de la cura sucede la turbación.
Señor, reconocemos nuestra impiedad, la culpa de nuestros padres,
porque pecamos contra ti. No nos rechaces, por tu nombre, no desprestigies
tu trono glorioso; recuerda y no rompas tu alianza con nosotros. ¿Existe
entre los ídolos de los gentiles quien dé la lluvia? ¿Soltarán los cielos aguas
torrenciales? ¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza, porque tú
lo hiciste todo? Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 78, 8.9.11 y 13


R/ “Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre”
No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu
compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R/.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos
y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre. R/.
Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso,
salva a los condenados a muerte. Mientras, nosotros, pueblo tuyo, ovejas
de tu rebaño, te daremos gracias siempre, contaremos tus alabanzas de
generación en generación. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43


En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos
se le acercaron a decirle: “Acláranos la parábola de la cizaña en el campo”.
Él les contestó: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el
campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña
son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la
cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo:
el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos
los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el
llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el
Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga”. Palabra del Señor.

Meditación

Nos encontramos con un pueblo sufriendo en carne propia las


consecuencias de haberse apartado de Dios. La tristeza y añoranza del
pueblo salpican la primera lectura. Sin embargo, algunos, en medio del
sufrimiento, desean de todo corazón que las cosas vuelvan a ser como
antes, que Dios nuevamente vuelva perdonarlos. Esa es una actitud
correcta cuando en ocasiones nos alejamos de Dios.
Nos alejamos muchas veces detrás del bienestar económico, por
lograr posiciones de poder, por disfrutar de los placeres mundanos lo cual
75
El que me ve a mí, ha visto al Padre

nos conduce a mayores desgracias o sufrimientos por alejarnos de Dios.


Pero nuestro Padre Dios siempre se interesa por renovar su alianza con
su pueblo- con nosotros. Ese es el Dios de Jeremías y el Dios de Jesús.
El Evangelio es muy claro: se nos advierte sobre el peligro de
permanecer en pecado o de llevar una vida doble. Dios no excluye a nadie
de su Reino a pesar de lo que pudiéramos estar buscando. Él conoce muy
bien nuestras intenciones, y aun así, nos sigue llamando, perdonando y
esperando. Algunos inician el camino y se dejan seducir por los engaños
del demonio. Otros son arropados por las preocupaciones y por las “cosas
de este mundo”. Pero Dios permanece fiel a su rebano. A pesar de que el
lobo feroz busca destrozar a las ovejas, Dios nos llama, nos protege y nos
sigue guiando. Somos nosotros quienes no tomamos la decisión firme de
continuar o de iniciar el camino.

29 Memoria Obligatoria: Santa Marta


Miércoles Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 15,10.16-21


Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae
líos y contiendas a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero
todos me maldicen! Cuando me llegaban tus palabras, yo las devoraba. Tus
palabras eran para mí gozo y alegría, porque entonces hacías descansar
tu Nombre sobre mí, ¡oh Yavé Sabaot! Yo no me sentaba con otros para
bromear, sino que, apenas tu mano me tomaba, yo me sentaba aparte, pues
me habías llenado de tu propio enojo. ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay
remedio para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin
agua?
Entonces Yavé me dijo: «Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio.
Separa el oro de la escoria si quieres ser mi propia boca. Tendrán que volver
a ti, pero tú no volverás a ellos. Haré que tú seas como una fortaleza y una
pared de bronce frente a ellos; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues
yo estoy contigo para librarte y salvarte. Te protegeré contra los malvados y
te arrancaré de las manos de los violentos.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 58, 2-3.4-5ª.10-1.17.18


R/ “Dios es mi refugio en el peligro”
Líbrame de mi enemigo, Dios mío, protégeme de mis agresores; líbrame
de los malhechores, sálvame de los hombres sanguinarios. R/.
Mira que me están acechando y me acosan los poderosos. Sin que yo
haya pecado ni faltado, Señor, sin culpa mía, avanzan para acometerme. R/.
Estoy velando contigo, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;
que tu favor se adelante, oh Dios, y me haga ver la derrota del enemigo. R/.
Yo cantaré tu fuerza, por la mañana aclamaré tu misericordia: porque
has sido mi alcázar y mi refugio en el peligro. R/.
Y tañere en tu honor, fuerza mía, porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R/.
76
Plan de Pastoral - Julio 2020

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,44-45


En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El Reino de los Cielos se parece
a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder,
y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El Reino
de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al
encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»
Palabra del Señor.

Meditación

¿Dónde están nuestros tesoros? ¿Qué nos está moviendo? ¿Dónde
está el Reino de los Cielos? ¿Dónde encontramos las perlas finas?
¿Qué estamos “vendiendo y comprando”? ¿Dónde estamos buscando
la “alegría”- la “felicidad”? ¿Hacia dónde vamos? Preguntas, preguntas y
más preguntas. Esa es la vida: la búsqueda de la felicidad humana.
Hoy las parábolas nos invitan a descubrir lo que realmente es importante
para Dios. Recordemos que una parábola es un género literario utilizado,
en este caso, para explicar el plan de Dios sobre la humanidad. Hoy se
nos quiere animar a poner todo en orden dando primacía a la búsqueda de
lo esencial, el Reino. La vida encontrada en Dios resulta ser un tesoro de
incalculable valía. Pero encontrarnos en la vida implica encontrarnos con
nosotros mismos; con nuestras luces y con nuestras sombras. Encontrar
la valía que traemos escondido dentro del “corazón” implica buscar con
ahínco el valor del Dios amor que anhela ser encontrado.
Dios se nos presenta diariamente en los pequeños detalles. Somos
nosotros los que distraemos la vista y preferimos ir detrás de lo que nos
salta ante los ojos. No se trata de lo que obvio; se trata de lo que reside
y perdura en el tiempo: el amor. El tesoro se parece a aquel hombre que
zambulló la cabeza en el río por tanto tiempo que pensó ahogarse. Al sacar
la cabeza y respirar el aire, supo la importancia del oxígeno. El reino lo
encontramos cuando deseamos, buscamos, auscultamos y perseveramos
en descubrirlo en la familia, en la justicia, en la caridad, en el bien común;
en fin, en Dios. Busca y encontrarás.

Feria o memoria libre: San Pedro Crisólogo,


30
Obispo y Doctor de la Iglesia
Jueves Verde o Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 18,1-6


Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del
alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.» Bajé al taller del alfarero, que
estaba trabajando en el torno. A veces, le salía mal una vasija de barro que
estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo tratarles a
ustedes, casa de Israel, como este alfarero? –Oráculo del Señor–. Miren:
77
El que me ve a mí, ha visto al Padre

como está el barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano,
casa de Israel.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 145, 1b-2.3.4-5.6-7.8-9


R/ “Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob”
Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para
mi Dios mientras exista. R/.
No confíen en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. R/.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su
Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,47-53


En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece
también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando
está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y
los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles,
separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí
será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto?» Ellos les
contestaron: «Sí.» Él les dijo: «Ya ven, un escriba que entiende del reino de
los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo
antiguo.» Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí. Palabra del
Señor.

Meditación

Volvemos hoy sobre el tema del “reino de los cielos”. Jesús tiene una
profunda misión: iniciar e implantar el reino en esta tierra. El reino, palabra
utilizada por Jesús constantemente, es para todos. Se trata de un reino
diferente al de los reyes de la tierra. Este reino lo construimos cada uno
desde la vida y desde nuestras relaciones con Dios, con nosotros mismos,
con el prójimo y con la naturaleza. Se trata de un reino donde predomina
el amor en todas sus vertientes.
Es un reino que pretende atrapar en sus redes a todos los que
atraviesan o desean entrar en su camino. Se tira la red, el mensaje, a
todos haciendo lo posible por “atrapar” y ofrecer, sin distinciones, nuevas y
perdurables opciones. Todos caben en la red, pero no todos desean estar
en ella.
El Evangelio de hoy no tiene como finalidad fomentar miedo ni terror.
Más bien nos interpela a una revisión profunda del quehacer de nuestra
vida. ¿Cómo vivo en el mar de la existencia junto a “mis hermanos”?
¿Cuáles son mis ideales? ¿Quién soy yo y a quién he decidido seguir?
¿Me siento parte de este gran mar donde la red es echada cada día?
¿Me he dejado atrapar por la novedad de la palabra o me he mostrado
escurridizo? ¿Si la red me atrapa, qué sacará el pescador- algo bueno o
algo distinto? La invitación es simple y el llamado es constante. Somos los
78
Plan de Pastoral - Julio 2020

arquitectos de nuestras vidas y al final, nuestros pensamientos, palabras,


obras, y omisiones ante Dios y los nuestros serán los verdaderos jueces
que nos van a una vida plena eternamente o un “rechinar de dientes”.

31 Memoria Obligatoria: San Ignacio de Loyola, Presbítero


Viernes Blanco

Lectura del Profeta Jeremías 26, 1-9


Al comienzo del reinado de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta
palabra del Señor a Jeremías: Así dice el Señor: Ponte en el atrio del templo
y di a todos los ciudadanos de Judá que entran en el templo para adorar, las
palabras que yo te mande decirles; no dejes ni una sola. A ver si escuchan
y se convierte cada cual de su mala conducta, y me arrepiento del mal que
medito hacerles a causa de sus malas acciones.
Les dirás: “Así dice el Señor: Si no me obedecen, cumpliendo la ley que les
di en su presencia, y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas,
que les enviaba sin cesar (y ustedes no escuchaban), entonces trataré a
este templo como al de Silo, a esta ciudad la haré fórmula de maldición para
todos los pueblos de la tierra.”
Los profetas, los sacerdotes y el pueblo oyeron a Jeremías decir estas
palabras, en el templo del Señor. Y, cuando terminó Jeremías de decir cuanto
el Señor le había mandado decir al pueblo, lo agarraron los sacerdotes y
los profetas y el pueblo, diciendo: Eres reo de muerte. ¿Por qué profetizas
en nombre del Señor que este templo será como el de Silo, y esta ciudad
quedará en ruinas, deshabitada?” Y el pueblo se juntó contra Jeremías en el
templo del Señor. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 68, 5.8-10.14


R/. “Que me escuche tu gran bondad, Señor”
Más que los pelos de mi cabeza son los que me odian sin razón; más
duros que mis huesos, los que me atacan injustamente. ¿Es que voy a
devolver lo que no he robado? R/.
Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un
extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque
me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre
mí. R/.
Pero mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche
tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 13, 54-58


En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la
sinagoga. La gente decía admirada: “¿De dónde saca éste esa sabiduría
y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y
sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus
hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?”.
79
El que me ve a mí, ha visto al Padre

Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: “Sólo en su tierra y


en su casa desprecian a un profeta”. Y no hizo allí muchos milagros, porque
les faltaba fe. Palabra del Señor.

Meditación

Siempre me ha maravillado la sabiduría de Dios y del pueblo. Me


mueve la simpleza, las enseñanzas de la gente sencilla. Es tanto el talento
entre nuestra gente que realmente pareciera difícil de cuantificar. Sin
embargo, el Evangelio de hoy nos recuerda nuestras debilidades y nuestra
falta de fe en lo nuestro.
Jesús, el Dios hecho hombre, no hizo alarde de su categoría de Dios
. No fue un súper hombre dotado de energías espectaculares, fuerzas
extraordinarias, riquezas materiales, ni belleza asombrosa. Simplemente
fue el hijo del carpintero- hijo de María – de un poblado humilde donde
encontró la fuerza y el llamado de su Padre Dios a quien fue descubriendo
durante las etapas de su vida. El Jesús histórico parece haber crecido entre
los suyos pasando por desapercibido. Así fue su vida de familia, como la
de nosotros. Asombro, escándalo, confusión e ira pudo generar entre los
suyos al abrir la boca y hablar diferente a todo profeta. Así de sencillo: lo
nuestro tiende a menospreciarse, a compararse, a desvalorizarse cuando
lo ponemos en la balanza al lado opuesto de lo extranjero. Lo de afuera
parece más valioso.
Lo mismo que nos ocurre dentro de nuestros templos donde preferimos
al “predicador” de otros lugares, al catequista de la otra parroquia para
impartir el taller, al experto de… Tendemos a confiar en lo de afuera
perdiendo de vista que lo nuestro tiene el mismo valor. Despreciamos lo
nuestro prefiriendo al extranjero de ojos azules, al de la otra comarca, al
conocido por las redes sociales o al que nos va a enseñar algo nuevo.
Aprendamos a recibir lo nuestro, a abrirnos a la humildad para acoger
desde el seno de nuestras zonas pastorales, para dejar entrar, y por qué
no, para desaprender para aprender. Confiemos en lo nuestro para que los
profetas, los cantores, los catequistas, los formadores, los predicadores y
los líderes nuestros no sean despreciados. ¡Abrámonos a la novedad de
los nuestro!

80
Plan de Pastoral - Julio 2020
En este mes de Julio del 2020, en el que cultivamos el valor de la
PATERNIDAD de modo que nuestros padres sean imagenes vivas del
Padre para sus hijos y puedan decir como Jesús:
“Quien me ve a mí ve al Padre” (Jn 14,9):

Vivamos en familia los Participemos en las Elecciones Generales 2020, como


encuentros de Evangelización ‘‘a una fiesta democrática’’. Participemos con cautela
y con cuidado por el Covid-19. En lo que resta del
proceso electoral debe imperar la caridad y el
respeto a las personas. Que ganen quienes el
pueblo elija, y que los demás acepten los
resultados con beneplácito. Ejercitemos el
derecho al voto con pleno conocimiento de que
Acompañemos el 18 de Julio, 10 am se trata de una obligación moral y patriótica.
a Monseñor Jesús Castro Marte en su (Cf . Carta Pastoral de los Obispos Dominicanos
toma de posesión como 4to. Obispo de no. 32 f, 21 de Enero del 2020)
la Diócesis de Nuestra Señora de la
Altagracia. Oremos para que su ministerio
episcopal dé muchos frutos de evangelización
integral de las Provincias de La Romana, del
Seibo y de La Altagracia.

Demos gracias a Dios por el ministerio


pastoral de Mons. Nicanor Peña, quien
ha servido a la Diócesis de la Altagracia
y en diferentes tareas a nivel nacional
y pidamos para que siga proclamando
Celebremos con gran alegría el Día de los Padres con su vida y su palabra a Jesucristo
el próximo Domingo 26 de Julio, compartiendo a quien se ha consagrado.
con ellos la oración, el amor filial y el gozo de
ser una familia. Bendiciones grandes para
nuestros padres.

LEMA DEL AÑO:


“Con Jesús, Palabra encarnada, nuestra vida será transformada”

81

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