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LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS DEL INGLÉS: LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS DEL INGLÉS:
ERRORES FONÉTICO-FONOLÓGICOS EN EL HABLA DE LOS ERRORES FONÉTICO-FONOLÓGICOS EN EL HABLA DE LOS
ESTUDIANTES ESPAÑOLES ESTUDIANTES ESPAÑOLES
Tesis presentada para aspirar al grado de Tesis presentada para aspirar al grado de
DOCTORADO EN ESPAÑOL E INGLÉS COMO SEGUNDAS LENGUAS DOCTORADO EN ESPAÑOL E INGLÉS COMO SEGUNDAS LENGUAS
(L2)/LENGUAS EXTRANJERAS (LE) (L2)/LENGUAS EXTRANJERAS (LE)
Para poder escribir esta tesis he contado con la ayuda de muchas personas. En primer
lugar, me gustaría expresar mi agradecimiento al director de este trabajo, el Dr. Antonio
Lillo Buades, que nunca me dejó caer en la desesperación y siempre tuvo palabras
sinceras de ánimo. También le estoy agradecida por mostrarme la belleza de la fonética
inglesa y por contagiarme su pasión por esta disciplina. De él también aprendí a dar lo
mejor de mí misma y a no dejar que los contratiempos fueran tales.
INTRODUCCIÓN
1. Justificación ...................................................................................................... 1
2. Objetivos e hipótesis ......................................................................................... 4
3. Metodología ...................................................................................................... 6
4. Estructura de la tesis ......................................................................................... 8
INTRODUCCIÓN
1. Justificación
Queramos admitirlo o no, el dominio del inglés en España está entre los más bajos de
Europa.1 Haciendo una profunda reflexión, nos damos cuenta de que muchos de los
estudiantes no alcanzan un buen nivel de competencia oral después de terminar la
enseñanza obligatoria. Así, cuando trasladan su conocimiento del idioma al ámbito
social, suelen encontrarse con grandes problemas de comunicación. En lo que se refiere
a la pronunciación, los grupos consonánticos suelen presentar problemas en el discurso
de los hablantes españoles de inglés como segunda lengua (L2) o lengua extranjera (LE)
y en la inteligibilidad del mensaje. Aun así, el tratamiento de las secuencias
consonánticas en el aula tiene una escasa presencia en este campo, normalmente
entendido como una microdestreza de la expresión oral. Teniendo esto en cuenta, la
importancia de los grupos consonánticos parece estar subestimada, pues su tratamiento
no solo se limita a los aspectos segmentales, sino que además contempla otros rasgos
lingüísticos como el acento, el ritmo y la entonación; y extralingüísticos, como las
características sociales del lenguaje.
1
Según el estudio English Proficiency Index (Education First, 2015), de un total de 27 países europeos,
España ocupa el puesto 19.
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INTRODUCCIÓN
2
INTRODUCCIÓN
Por otro lado, algunos libros de pronunciación y fonética más técnicos, como
Better English Pronunciation (O’Connor, 1980, 1ª ed. 1967) o Fonética inglesa para
españoles (Alcaraz y Moody, 1984), dedican un apartado a los grupos consonánticos.
2
Uno de estos libros es Motivate, de Mauchline y Leary (2008).
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INTRODUCCIÓN
Pese a que estos libros, junto con otras investigaciones (por ejemplo, Bartolí, 2005,
Monroy y Cutillas, 2009 y Gutiérrez, 2010), contribuyen al objeto de análisis de este
estudio, parece imposible su utilización en los niveles de enseñanza primaria y
secundaria. Este tipo de manuales tiene un carácter especializado y supera en gran
medida los objetivos establecidos para la educación obligatoria en España. Esto es
reflejo de una falta de objetivos comunes en la enseñanza de la pronunciación. Por un
lado, encontramos manuales cuyo contenido de pronunciación no es suficiente para
alcanzar un nivel oral competente y, por otro, manuales que, por sus características
lingüísticas, superan los fines establecidos en primaria y secundaria y requieren
objetivos por encima de las posibilidades del estudiante. Queda, por tanto, entre ambos
extremos, un importante vacío académico que cubrir.
2. Objetivos e hipótesis
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INTRODUCCIÓN
b) Los tipos de errores principales presentan similitudes en función del grupo y del
nivel. Consideramos, además, la posibilidad de que exista un tipo de error que
destaque significativamente por encima del resto.
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INTRODUCCIÓN
3. Metodología
En este trabajo se llevarán a cabo dos pruebas experimentales: una entrevista oral y la
lectura de un texto. Tenemos como objetivo analizar y obtener resultados a partir de las
dos formas de expresión oral, pero no se trata en ningún caso de una comparación entre
el habla en un contexto natural (Prueba 1, P1) y la lectura (Prueba 2, P2). A
continuación, se describe en términos generales la metodología de esta tesis; ya en los
bloques 1.2 y 2.2 del capítulo III, se explicará más detalladamente cada una de las dos
pruebas de modo independiente.
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INTRODUCCIÓN
3
Véase el apartado 1.1 del capítulo III para una explicación más detallada del número de participantes.
4
En el anexo III se ofrece una tabla comparativa de la estructura del sistema educativo británico y del
sistema español.
5
El King’s College es un colegio monolingüe inglés, por lo que la lengua de comunicación en el ámbito
académico es el inglés. El resto de centros educativos de nuestro estudio son monolingües españoles,
donde el inglés se utiliza únicamente en la clase de lengua extranjera.
6
Las características técnicas de la grabadora se detallan en el apartado 1.2 del capítulo III.
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INTRODUCCIÓN
4. Estructura de la tesis
Esta tesis consta de cuatro capítulos que intentarán dar respuesta a las hipótesis y
cuestiones planteadas. El primero de ellos responde a la necesidad de llevar a cabo una
investigación del tema en cuestión. Además, incluye un examen global sobre la
importancia de la pronunciación, acercándonos así a la presente situación desde dos
puntos de vista diferentes: social y académico. Para ello, justificamos las razones y
asentamos las bases por las cuales la pronunciación del inglés como L2/LE debería
tener un papel central en la enseñanza de lenguas. Este capítulo se complementa con un
breve repaso sobre la pedagogía de la pronunciación durante los últimos años junto con
una descripción del panorama académico actual en nuestro país.
Los rasgos fonéticos y fonológicos que caracterizan a cada una las dos lenguas
de estudio (inglés y español) se abordarán en el segundo capítulo. En este se describen
los rasgos propios de la lengua inglesa en su forma oral y se examina, desde una
perspectiva más global, el habla española. Este capítulo concluye con la definición del
concepto de «grupo consonántico» y proporciona una visión general contrastiva de
ambos idiomas.
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INTRODUCCIÓN
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
CAPÍTULO I
LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
Como hemos apuntado en el apartado anterior, el uso correcto del componente oral de la
lengua requiere un alto grado de adecuación coherente entre fonética y fonología. Es
precisamente la puesta en práctica de esta coherencia la que nos permite ser
competentes en la producción de una L2/LE. Para que esto sea posible, consideramos
necesario que se den las condiciones contextuales adecuadas durante el período de
enseñanza y aprendizaje de la pronunciación. En los apartados que siguen analizaremos
tres aspectos que consideramos fundamentales en el proceso de formación lingüística
del individuo: el componente sociofonético, la función prelingüística y la inmersión
lingüística en el aula.
Como sabemos, la identidad social del individuo está estrechamente ligada a su perfil
lingüístico. Muchas de las características sociales que atribuimos a los hablantes nacen
del juicio (a veces no del todo acertado) sobre su pronunciación, lo cual aleja la
atención del ámbito lingüístico y la dirige hacia los rasgos extralingüísticos. De un
modo más concreto, la pronunciación se utiliza en muchas ocasiones como excusa para
«etiquetar» socialmente al hablante. Pongamos por caso la realización o no realización
de /h/ en palabras cuyo entorno fonético permite su elisión. La frase She is happy se
puede pronunciar /ʃi ɪz ˈhæpi/ o /ʃi ɪz ˈæpi/. A pesar de que ambas realizaciones son
comunes en muchos dialectos regionales 1 independientemente de la clase social, la
segunda está estigmatizada y se relaciona con la pronunciación de las clases bajas. Por
1
La elisión de /h/ no es solo propia de Inglaterra (especialmente en algunos dialectos de Londres), sino
que también está presente en el habla de Gales, Australia, Nueva Zelanda y otros países de habla inglesa
de las Antillas (Murillo, 2007:160).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
otro lado, la primera se asocia a personas con un cierto nivel de instrucción que
intentan, en la medida de lo posible, evitar la elisión de /h/ para diferenciarse de las
clases trabajadoras (Murillo, 2007). 2 Esto evidencia la obligación del hablante de
adecuar su pronunciación al contexto oral que demanda su entorno social. Es oportuno,
por tanto, tener en cuenta la carga social que conlleva la pronunciación en una lengua
extranjera y no limitarse solo al aspecto fonético y fonológico.3
2
Para más información sobre la carga social de la elisión de /h/, véase Murillo (2007).
3
Lógicamente, no consideramos que haya variantes alofónicas «buenas» o «malas», sino realizaciones
características de cada variedad, que pueden estar más o menos marcadas socialmente. En el ejemplo que
hemos mencionado (happy) ambas son aceptables.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
pronunciación) y nuestra identidad social (Drager y Hay, 2007:90), con una clara
tendencia a evaluar la realización de fonemas desde una perspectiva personal. En efecto,
las connotaciones y estigmas derivados de la pronunciación están presentes en gran
parte de la comunicación oral, tanto en la producción como en la percepción.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
del oyente sobre las características sociales del hablante. Concretamente, el oyente
tiende a asociar los elementos prosódicos con la personalidad del hablante, mientras que
su opinión sobre el estatus socioeconómico y las cualidades sociales está basada en el
dominio de los aspectos segmentales (Bezooijen, 1998, cit. en Thomas, 2002).
4
Cabe aclarar que estos colegios, a pesar de su nombre, eran privados y muy exclusivos. Se trataba
normalmente de internados en los que los niños estaban aislados de su entorno lingüístico natural (cf.
Abercrombie, 1991).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
XX, la cadena inglesa BBC decidió adoptar el RP como acento para la difusión de
noticias. Además, algunas figuras representativas del país, como por ejemplo los
primeros ministros, tradicionalmente se han identificado como hablantes de RP.
5El RP se ha tomado como referencia en los medios de comunicación y en la enseñanza del inglés en
Europa (Lillo, 2009), al considerarse un acento prestigioso.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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Nos referimos a cualquiera de las variedades en todo el país. Es probable que tomen como referencia el
inglés hablado en Dublín por ser la capital.
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Ocasionalmente, no parecen distinguirse /t/ y /θ/ en lo que respecta a la pronunciación asociada al
grafema <th> a principio de palabra en las zonas urbanas de Cork y Dublín. No obstante, la oclusiva ha
de ser dental en posición inicial absoluta en los contextos en los que precede a /r/. La única excepción se
observa en el Úlster, donde la realización es siempre fricativa y no permite la oposición /t/-/θ/ (Wells,
1982:428-429).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
parámetros orales esperados. Por tanto, three realizado como [θriː] se relaciona con los
conceptos de sofisticación y elegancia forzada por alguien cuya variedad adquirida o
aprendida se corresponde con la irlandesa (Wells, 1982). Por otro lado, oír [t̪ɹiː] en RP
puede provocar una reacción que termine por ridiculizar o situar en un contexto
humorístico tal producción fonética. Como hablantes de lengua extranjera debemos, por
tanto, cuidar nuestra articulación y ser conscientes de qué transmitimos a través de ella.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
la jerarquía acústica. Para que este proceso sea posible es necesario que el hablante
disponga de una base prelingüística adecuada que le permita el conocimiento del
sistema fonológico (aprendido o adquirido) de la lengua meta. Sabemos que el
reconocimiento de los fonemas del habla no es una tarea sencilla; no obstante, es
fundamental para su posterior producción. Sin dicho conocimiento, el aprendizaje
íntegro de la lengua oral puede verse dificultado, alterando así la producción. Sin
embargo, tan pronto como el hablante sea competente en el reconocimiento acústico,
será capaz de agrupar los sonidos y crear un recipiente fónico8 (Cantero, 1994) del cual
podrá disponer más adelante. Podríamos decir que el modo más «natural» de aprender
una L2/LE implica un proceso en el que somos más receptores que productores. De lo
contrario, la inteligibilidad del mensaje puede resultar complicada, tanto en la expresión
como en la comprensión oral.
8
Esta base fónica se construye durante los primeros seis años de vida, a partir de los cuales el hablante
incorpora los elementos léxico-gramaticales (Cantero, 1994).
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El proceso de adquisición prosódica se inicia tres meses antes de que el bebé nazca (Rondal, 2009).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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El cambio en la diferenciación de fonemas tiene lugar durante los primeros doce meses de vida
(Rondal, 2009).
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Compartimos con Cantero que la característica más reveladora del acento extranjero es la transferencia
de fonemas prosódicos de la L1 a la L2/LE (cf. Cantero, 1994:252). Es muy común que el alumno de una
L2/LE adquiera en primer lugar los rasgos segmentales. Así, el estudiante que presenta problemas con los
fonemas suprasegmentales también los manifiesta con los fonemas segmentales. Sin embargo, es
improbable que el alumno que domina el acento, el ritmo y la entonación de la lengua tenga problemas en
el nivel segmental.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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Véase Krashen (1981).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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Ellis (1985) propone no hacer distinción alguna entre aprendizaje y adquisición y señala que ambos
conceptos son intercambiables. Nosotros consideramos que la diferencia entre uno y otro estriba
precisamente en el modo de adquisición en contextos diferentes.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
Puesto que nuestro objetivo no es otro que proponer unos modos de aprendizaje
adaptados a las condiciones de nuestro sistema, consideramos que la manera más
realista de mejorar la pronunciación del estudiante es llevar la inmersión lingüística al
contexto del aula (aparte de la enseñanza explícita). Usar el inglés como lengua
vehicular en la clase es beneficioso para que el estudiante aprenda a reconocer fonemas,
tome conciencia de ellos y empiece a construir su nueva estructura fónica. Digamos
que, en una situación de inmersión lingüística, el aula es el contexto en el que se recrea
la realidad social y cultural en la que el inglés es la lengua de comunicación. La clase
sería una especie de microuniverso lingüístico y extralingüístico a semejanza del de los
países anglófonos. Así, la comunicación social y la adquisición prelingüística podrían
desarrollarse de un modo no forzado. Pero ¿cómo afecta al aprendizaje de la
pronunciación el hecho de que la enseñanza no sea en la lengua meta? Es más que
razonable suponer que se generarían deficiencias en la producción y percepción oral.
Además, en tal caso, parecería casi casual que el tratamiento de la pronunciación
formara parte del plan de estudios, y mucho menos se esperaría que representara un
elemento importante en la enseñanza de L2/LE.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
Grosjean (2010:4) sostiene que un individuo bilingüe es aquel que hace un uso
cotidiano de una lengua materna (o primera) y de una segunda lengua. Se llama
bilingüismo compuesto al proceso de aprendizaje de dos lenguas de manera simultánea
(por ejemplo, español e inglés). Por el contrario, si la adquisición se produce de tal
manera que primero se aprende una (L1) y luego la otra (L2) en contextos diferentes
(como puede ser el entorno familiar y la escuela), estaríamos frente a un caso de
bilingüismo coordinado (Klein, 1986). La mayor diferencia entre ambos tipos de
bilingüismo estriba en la creación de uno o varios sistemas de codificación lingüística.
En el primer caso el hablante bilingüe utiliza los mismos mecanismos o sistemas para
procesar ambas lenguas en todos sus niveles. Este es consciente de que para una misma
palabra existen dos realizaciones posibles (Klein, 1986). Esto, sin embargo, no ocurre
cuando el aprendizaje no es simultáneo. En este caso el hablante ha creado dos sistemas
separados y, como consecuencia, existe una tendencia a cambiar el sistema de
adquisición de la L1 a la L2 y viceversa.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
Baker (2011:7)
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
De acuerdo con la HPC, los niños tienen mayor capacidad para el aprendizaje de
una L2/LE que los adultos. Se entiende que hay un período crítico (la pubertad) a partir
del cual la capacidad del individuo para alcanzar la competencia de una L2/LE
disminuye. Más concretamente, el aprendizaje de la pronunciación parece ser el nivel
lingüístico que más problemas puede llegar a causar una vez superado este período. De
acuerdo con esta teoría, cuanto antes tenga lugar el contacto con L2/LE, más fácil será
su aprendizaje. A pesar de que muchos estudios corroboran esta hipótesis (Lennenberg,
1967; Scovel, 1988; Newport, 1990; Fledge, 1999), otros (por ejemplo, Lybeck, 2002)
muestran resultados contradictorios y ponen de manifiesto que incluso el hablante de
edad adulta puede llegar a alcanzar un buen nivel de pronunciación de una L2/LE. A
pesar de que el estadio evolutivo del estudiante tiene repercusiones directas en el
aprendizaje de L2/LE (Newport, 1990), han de considerarse, además, otros factores
como la calidad del input, el sexo del hablante, la edad y tiempo de exposición a la
lengua meta y la inmersión lingüística y cultural (es decir, la posibilidad de recepción y
producción de una L2/LE en un entorno natural y el contacto con otros aspectos
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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Para más información sobre los primeros testimonios de la enseñanza de idiomas, véase Sánchez
(1997:31-33).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
Con respecto al panorama de los últimos años, Levis (2005:370) advierte dos enfoques
divergentes en el campo de la investigación y la pedagogía de la pronunciación de una
L2/LE: a) la condición de nivel nativo (nativeness principle) y b) la inteligibilidad
(intelligibility principle). En este contexto nos encontramos frente a una situación que
propone dos objetivos totalmente dispares: el primero, mucho más especifico y técnico,
y el segundo, más superficial. Dicha dicotomía puede llegar a desembocar en una
división de perspectivas didácticas en las que difícilmente se puede encontrar un
objetivo común. Consideramos oportuno señalar que la propuesta orientada a la
consecución de la condición de nivel nativo parece inalcanzable en los niveles
analizados en este estudio. Para ello se requeriría la aplicación de conocimientos
fonéticos y fonológicos especializados, así como un cambio de manuales y el aumento
en la cantidad de horas dedicadas al aprendizaje de la pronunciación. Por otro lado,
también conviene señalar que orientarse hacia el principio de inteligibilidad como única
meta podría obviar o descartar los aspectos más técnicos de la pronunciación, al requerir
un tratamiento no tan detallado y específico. Esto supondría dejar de lado elementos
esenciales para el uso oral eficaz de una lengua extranjera o segunda lengua. De acuerdo
con este principio, el objetivo sería la comprensión del mensaje oral y no el control de
ninguna de las propiedades fonéticas y fonológicas del habla. Como resultado, se
favorecerían algunos elementos en detrimento de otros, lo cual podría desembocar en
una gran subjetividad basada en las decisiones del docente en función las características
del habla que considera más importantes (Levis, 2005). En ese caso el profesor podría
otorgar, por ejemplo, mayor importancia a la entonación que a la acentuación o a la
enseñanza de los fonemas vocálicos a expensas de los fonemas consonánticos. Por todo
ello, cabría plantearse la posibilidad de encontrar un tercer enfoque, a medio camino
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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En el artículo se utiliza el término accentedness. Este se entiende como el cambio inesperado en los
fonemas que altera los patrones de pronunciación de la lengua meta (Saito, 2011:45). Podríamos decir
que se trata de un acento no similar al nativo.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
profesorado con el fin de abordar desde otro punto de vista la problemática en el aula de
lenguas extranjeras o segundas lenguas.
Estos obstáculos no son los únicos que se pueden encontrar actualmente en las
clases de L2/LE. Además, parece que existe cierta imprecisión sobre los límites que
separan la enseñanza de la pronunciación y la fonética. Ambos conceptos suelen ser
confundidos en el aula. Como resultado de esta ambigüedad, diversos autores (Bartolí,
2005; Cantero, 2003; Llisterri, 2003) estiman oportuno hacer una separación entre
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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Cabe recordar que existen tres ramas tradicionales de la fonética: acústica, auditiva y articulatoria. Esta
última es la única a la que tradicionalmente se recurre en la enseñanza de la pronunciación.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
Veamos con más detalle este último punto. Ya hemos advertido que los grupos
consonánticos, por su estrecha relación con la estructura silábica, tienden a modificarse
en el habla fluida. Según Jenkins (2000), esto puede traer consigo graves
complicaciones para la inteligibilidad entre hablantes de L2/LE. Por un lado, señala que
la inclusión de un fonema epentético en sílabas acentuadas (stroke [sɪˈtrəʊk])21 o en
combinación con la sustitución errónea de varios segmentos consonánticos (cartheft
[kɑːtepətə])22 presenta dificultades en la comprensión. Por otro lado, se advierte que la
eliminación de consonantes a este respecto es mucho más problemática. La
simplificación de cualquier grupo consonántico en posición inicial supone problemas de
interpretación en el receptor. Por ejemplo, resulta difícil asociar [ˈpɒdʌk] a la palabra
21
Peter Roach (comunicación personal, cit. en Jenkins, 2000)
22
Anderson-Hsieh (1995, cit. en Jenkins, 2000)
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
product debido a la elisión de /r/. Sin embargo, la elisión de /t/ en posición final no crea
problemas de inteligibilidad e incluso podría ser omitida de manera natural si ocurre
entre consonantes (véase el apartado 1.1 del capítulo II). No obstante, Jenkins insiste en
que, siempre que sea posible, es aconsejable la pronunciación de /t/ y /d/. Por este
motivo, se recomienda que se adopte la realización /nt/ para <-nt-> (twenty [ˈtwenti]) y
no su forma simplificada (twenty [ˈtweni]) utilizada en GA. Atendiendo a estas
consideraciones, las realizaciones fonéticas de los grupos consonánticos según el LFC
serían las siguientes:
23
Es conveniente recordar, no obstante, que en algunas palabras en las que el grupo se da en posición
intermedia, la elisión de /t/ y /d/ es obligatoria (Christmas /ˈkrɪsməs/, grandmother /ˈɡrænˌmʌðə/)
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
- ¿Hasta qué punto la comunicación oral del currículo de lenguas cubre las
necesidades de la pronunciación?
- ¿Cuál es el porcentaje que se le dedica a la pronunciación con respecto a las
otras áreas del lenguaje? y ¿a los grupos consonánticos?
- ¿Se corresponde su contenido oficial con la realidad del aula? En caso
afirmativo, ¿están los profesores preparados para enseñar a pronunciar?
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
oral y escrita que abarque todos los usos y registros posibles» (p. 30321). Entre los
objetivos mencionados para la enseñanza de una lengua extranjera en la etapa educativa
primaria, únicamente se hace mención del siguiente: «identificar aspectos fonéticos, de
ritmo, acentuación y entonación, así como estructuras lingüísticas y aspectos léxicos de
la lengua extranjera y usarlos como elementos básicos de la comunicación» (p. 30323).
Encontramos, por un lado, el reconocimiento de aspectos fonéticos y fonológicos. Por
otro, se señala que estos deben ser usados para la comunicación. No obstante, no se
concreta en qué situaciones o contextos comunicativos. Tampoco se menciona si se
refiere a nivel silábico, léxico o sintáctico. A pesar de ello, se propone que estos
objetivos se consigan a través de un modelo comunicativo basado en la recogida de
«variedad de discursos, matices fonéticos y prosódicos propios de las diferentes
situaciones reales de comunicación, con el apoyo de los medios audiovisuales
convencionales y de las tecnologías de la información y la comunicación» (p. 30321).
El hecho de señalar «situaciones reales» puede orientar al docente hacia la recreación en
el aula de entornos naturales del habla fundamentados en actividades de la vida
cotidiana. Sin embargo, sigue habiendo cierto margen para la interpretación de cuáles
son esas situaciones y el modo de integrar la pronunciación en tales contextos.
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
24 No se especifica qué símbolos fonéticos son los que han de reconocerse ni qué fonemas son los que
presentan dificultad. Así tampoco se indica cuáles son los diferentes patrones de ritmo, entonación y
acentuación a prestar atención. Únicamente las referencias en el primer curso son ligeramente más
concretas, indicando entre sus objetivos la «identificación de algunos símbolos fonéticos con la
pronunciación de fonemas de uso frecuente: pronunciación de la terminación /s/, /z/, /iz/ en el presente
simple, pronunciación de la terminación –ing, pronunciación de la terminación –ed en el pasado simple,
formas débiles» (DOCV, 2007:30533).
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CAPÍTULO I LA PRONUNCIACIÓN EN EL CONTEXTO ACADÉMICO ESPAÑOL
En suma, podemos decir que el DOCV deja lugar a una interpretación subjetiva
por parte del docente en lo que se refiere a la enseñanza de la pronunciación. A pesar de
dictar los objetivos y establecer las pautas que rigen la enseñanza de lenguas extranjeras
en el sistema educativo español, es poco claro en lo que respecta a la pronunciación y a
su implantación en el aula. Por un lado, es cierto que el texto fomenta el uso y mejora
de la competencia comunicativa como punto central sobre el que ha de partir el
tratamiento de lenguas extranjeras. Por otro lado, sin embargo, no especifica los
recursos básicos que han de introducirse en el aula ni cuál es el contenido específico a
utilizar para la consecución de los objetivos propuestos. Así pues, se pone de manifiesto
lo que apuntábamos al principio de esta tesis: el tratamiento de la pronunciación queda
relegado al apartado de expresión oral y no es importante en sí mismo.
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
CAPÍTULO II
LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS
EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
La mayoría de las variaciones fonológicas más comunes tienen que ver con
cambios en el punto de articulación. Las consonantes alveolares, por su naturaleza
1
Estos procesos son propios del habla nativa. No suelen presentarse de manera natural en el discurso de
inglés como L2/LE (véase el apartado 1.2.1 de este capítulo).
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
inestable en posición final, están presentes en la mayoría de dichas variaciones. Así, /n,
t, d/ principalmente, aunque también /k, n, s/, tienden al cambio en la cadena hablada.
Veamos cómo se manifiestan estas alteraciones:
/t/
- alveolar en front [frʌnt]
- postalveolar en try [tɹaɪ]
- dental en eight [eɪt̯ θ] o not that [nɒt̪ ðət]
/d/
- alveolar en bond [bɒnd]
- dental hide them [ˈhaɪd̪ ðəm]
/n/
- alveolar en antique [ænˈtiːk]
- dental tenth [ten̪θ]
/k/
- velar en clock [ˈklɒk]
- prevelar en broken key [ˈbrəʊkən ˈkiː]
/m/
- biliabial en come to [ˈkʌm tə]
- labiodental en infant [ˈɪnfənt] o ten forks [ˈten ˈfɔːks]
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
/t/ + /p, b, m/→ /t/ se convierte en /p/ that boy /ðæt ˈbɔɪ/ [ðæp ˈbɔɪ]
/t/ +/ k, g,/ → /t/ se convierte en /k/ that girl /ðæt ˈɡɜː(r)l/ [ðæk ˈɡɜːl]
/d/ + /p, b, m/ → /d/ de convierte en /b/ good pen /ˈɡʊd ˈpen/ [ˈgʊb ˈpen]
/d/ + /k, g/ → /d/ de convierte en /g/ good girl /ˈɡʊd ˈɡɜː(r)l/ [ˈɡʊg ˈɡɜːl]
/n/ + /p, b, m/ → /n/ se convierte en /m/ ten players /ˈten ˈpleɪə(r)z/ [ˈtem
ˈpleɪəz]
/n/ + /k, g/ → /n/ se convierte en /ŋ/ ten girls /ˈten ˈɡɜːl(r)z/ [ˈteŋ ˈɡɜːlz]
En otros casos, las alveolares /s/ y /z/ seguidas de /ʃ, tʃ, dʒ, j/ pueden realizarse
/ʃ/ y /ʒ/ respectivamente. Este fenómeno se hace evidente en palabras como spaceship
donde /s/ cambia su articulación alveolar a palatoalveolar por la influencia de /ʃ/
([ˈspeɪʃʃɪp]). Tal variación también está presente en los límites entre palabras, por
ejemplo en news sheet [ˈnjuːʒ ˈʃiːt]. Al igual que en las situaciones anteriores, hay un
cambio de fonema y del punto de articulación pero siempre se mantiene la sonoridad o
ensordecimiento (según corresponda) del segmento y del modo de articulación.
Bien es cierto que las secuencias /-nt/ y /-lt/ en posición final suelen cambiar su
estado para adoptar las característica de la consonante adyacente, pero solo en los casos
en los que la glotalización es posible. En tal situación, la oclusiva /t/ experimenta una
contracción y, en vez de articularse en la zona alveolar, lo hace en la región de la glotis.
Felt down [ˌfelʔ ˈdaʊn] muestra este mecanismo de asimilación. Este no solo se produce
en el grupo /-lt/ y entre límites de palabras, sino también dentro de la palabra y sin
necesidad de formar dicha secuencia. No obstante, es imprescindible que un fonema
consonántico siga a /t/ en el grupo: football, [ˈfʊʔbɔːl], output, [ˈaʊʔpʊt].
47
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Las oclusivas /t/ y /d/ entre consonantes en posición silábica final suelen
eliminarse en la cadena hablada:
2
Detrás de <sp-, st- sk->, la aproximante /r/ es sonora.
3
De hecho, incluso a veces ambos mecanismos van unidos: mind-boggling [ˈmaɪmbɒɡlɪŋ] (Collins y
Mees, 2013).
4
Ejemplo tomado de Brown (1977:61).
5
Ejemplo tomado de Brown (1977:61)
48
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
realizarse [ðeɪ ʃʊdnt ˈdrɪŋk] o [ðeɪ ʃʊdn ˈdrɪŋk].6 En cuanto a los adverbios terminados
en <–ly> que forman grupos consonánticos (como stupidly), también se permite la
elisión de las alveolares ([ˈstjʊːpɪli]).7
6
También [ðeɪ ʃʊdnʔ ˈdrɪŋk].
7
No solo de las alveolares, sino también de otros fonemas consonánticos (openly [ˈəʊpeni]). Véase
Cruttenden (2001:288).
8
Ejemplo tomado de Brown (1977:61). La supresión de /v/ no siempre se da entre consonantes, aunque sí
requiere que como mínimo anteceda a una. Suele darse en formas débiles.
9
Encontrado frecuentemente sucediendo a la vocal /ɔː/. Véase Shockey (2003:6).
10
Ejemplo tomado de Brown (1977:66).
11
La terminación /-skt/ facilita que se elida /k/ en vez de /t/ (que sería el proceso más común según lo
explicado anteriormente).
12
Únicamente en casos muy específicos y en determinados contextos de la lengua oral. Véase Brown
(1977:65).
50
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
recordar, por último, que hay elisiones históricas como walk, would o wrong donde la
elisión de uno de los segmentos no es opcional (/wɔːk/, /wʊd/, /rɒŋ/, respectivamente),
sino obligatoria.
Nos resta comentar con respecto a la elisión que esta variación no se produce
exclusivamente a nivel fonológico, sino también a nivel silábico. Existe la posibilidad
de elidir sílabas completas como consecuencia de la supresión de una vocal dentro de la
misma. Tal mecanismo del habla es importante en nuestro estudio debido a que podría
derivar en la creación de nuevos grupos consonánticos como consecuencia del cambio
en la estructura silábica. Los siguientes ejemplos ilustran este proceso:
13
Nótese que es posible observar otras variaciones fonéticas y fonológicas condicionadas por la
naturaleza del habla que no hemos mencionado en este apartado, como, por ejemplo, la nasalización o la
labialización. Para más información, véanse Collins y Mees (2013) y Cruttenden (2001).
14
El hablante de una L2/LE también puede llegar a dominar la asimilación, la elisión y la epéntesis en
contextos naturales del habla a través de la instrucción adecuada.
51
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Volviendo al tema que nos ocupa, los rasgos orales permisibles de la lengua
inglesa, vamos a examinar el funcionamiento prosódico y la adaptación de los grupos
consonánticos a este. Como punto de partida, analizaremos la sílaba, pues constituye un
elemento básico en la cadena hablada.
52
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Este principio, parece fallar también en palabras existentes como skin or tiks.
Aun siendo posible la unión de sus consonantes, se rompe la jerarquía sonora, pues la
sonoridad de /s/ es mayor que la de /k/. A pesar de que normalmente el número de
sílabas y el número de picos de sonoridad son equivalentes (Manchester /ˈmæntʃestə/),16
los grupos consonánticos en inglés (especialmente aquellos formados por /s/+C) pueden
presentar problemas a este respecto (Cruttenden, 2001:50). Se puede observar que la
palabra stop /stɒp/ tiene dos picos de sonoridad a pesar de ser una única sílaba. Por
tanto, el comportamiento silábico está determinado por la sonoridad y posición de sus
componentes. Si se pretende entender la relación sonora entre fonemas, habrá de tenerse
en cuenta este condicionamiento. Asimismo, es conveniente revisar la relación entre el
PS y los elementos suprasegmentales para poder comprender las simplificaciones del
habla espontánea.
15
Para un análisis detallado de la jerarquía sonora, véanse Giegerich (1992) y Gnanadesikan (1997).
16
Los fonemas en negrita marcan los picos de sonoridad.
53
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
(1977:39) lo denomina «sílaba fonética». Brown (1977) advierte que esta sílaba está
regida por procesos diferentes a aquellos que gobiernan la sílaba a nivel distribucional.
Para ello, el hablante se sirve de procesos que le permitan un reajuste silábico que
disminuya la cantidad de vocales y consonantes asociadas a la sílaba (incluso en
ocasiones llegando a reducir una sílaba completa). Como consecuencia, el hecho de que
los fonemas vocálicos y consonánticos pertenezcan a la estructura rítmica (pues no se
comportan de la misma manera cuando están aislados) facilita que puedan ser alterados
por los segmentos adyacentes en el habla espontánea, siendo, por tanto, propensos al
cambio (Brown, 1977:57).
Por otro lado, es oportuno señalar que no se puede analizar del mismo modo un
grupo consonántico en posición inicial y en posición final de sílaba. Debido a los
procesos fonéticos y fonológicos subyacentes en la cadena hablada, el comienzo y la
terminación deben interpretarse por separado. Las reglas fonotácticas de la lengua
inglesa, además, distribuyen las combinaciones consonánticas de modo diferente
dependiendo del lugar que ocupan en la sílaba (por ejemplo, la reducción es más
probable en posición final). En este sentido, Shockey (2003) pone de manifiesto que, en
cierta medida, la localización en la sílaba es la causa de que la mayoría de grupos
consonánticos tengan mayor carga funcional a comienzo que a final de sílaba. El
proceso que subyace en uno y otro grupo será diferente: la sonoridad aumenta en
posición inicial y disminuye en posición final.
54
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
haciéndola así más vulnerable (condición no aplicable, en este caso, a los grupos
consonánticos (Shockey, 2003). No obstante, aquellas sílabas posteriores a una sílaba no
acentuada, aun siendo relativamente estables, podrían también experimentar ciertas
modificaciones. Solo los comienzos de sílabas acentuadas parecen resistirse al cambio
(Shockey, 2003:34). Así, en el habla informal, la pronunciación de fonemas en sílabas
átonas tiende a no ser tan clara como aquellas en las sílabas tónicas. Pueden observarse
los siguientes casos con respecto a los fonemas consonánticos (Brown, 1977:46):
- Las oclusivas en posición inicial de sílaba acentuada obstruyen la salida del aire
en su totalidad debido a un fuerte cierre (baby).
- Las fricativas en posición inicial de sílaba tónica producen mayor fricción y son
más duraderas que aquellas en posición átona (ceasing).
55
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
(Ladefoged y Johnson, 2011:252). Por ejemplo, en inglés pueden darse hasta siete
sonidos consonánticos entre vocales (texts spread, [ˈteksts ˈspred]).17 Como veremos
más adelante, en español esto no es posible, ya que el número máximo de consonantes
seguidas permisible es cuatro. Además, para que puedan darse de manera consecutiva,
no pueden pertenecer a una misma sílaba (véase el apartado 2.1 de este capítulo).
17
Ejemplo tomado de Ladefoged y Johnson (2011:252).
56
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
18 Esta advertencia es importante para la clasificación y análisis de errores en las dos pruebas
experimentales llevadas a cabo. En la primera, la elisión del fonema /t/ no sería considerado como
erróneo. En la segunda parte de la P2, se consideraría incorrecto. Véase el apartado 1.2.1 de este capítulo.
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
En la última parte del apartado anterior hemos apuntado algunos de los mecanismos
propios de la cadena hablada del inglés. Tales procesos se tendrán en cuenta para el
posterior análisis de errores de la L2/LE. Asimismo, también nos valdremos de ellos
para explicar los rasgos que determinan la condición del error en este estudio. Es
importante, antes de entrar en detalles concernientes a la pronunciación, definir el
concepto de error. Y sabemos bien que no es sencillo. El habla, por su gran capacidad
de adaptación contextual, deja lugar a diversas interpretaciones sobre qué es o no es un
error en la producción de una lengua extranjera o segunda lengua. Nos adentramos, por
tanto, en un campo de la lingüística aplicada que exige un alto grado de precisión. En lo
sucesivo, nos proponemos debatir sobre el análisis de errores para llegar a la definición
de error en la pronunciación de una L2/LE, tal como se manifiesta en nuestro estudio.
58
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
nativa. Este tipo de dialecto se caracteriza por estar compuesto de rasgos orales
distintivos del individuo que no comparten algunas de las propiedades del sistema de
reglas que fijan el habla de otros grupos sociales. Dicho de otro modo, el uso de
determinados recursos orales es particular de su habla y solo se encuentran en ese
hablante. Es importante señalar en este punto que, aunque podemos enfocar nuestro
análisis en función de la lengua meta, en ocasiones será totalmente necesario acercarnos
al discurso del hablante únicamente desde el análisis de su propia organización fónica.
Esto nos pone en una situación complicada para la identificación del error, pues
supondría tener conocimiento del sistema de habla personal de cada individuo. Para
evitar equívocos, será conveniente recurrir al contexto y la estabilidad del discurso.
59
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
otro lado, el segundo demuestra en una ocasión su capacidad para aplicar la regla. En tal
caso, todas las elisiones de /s/ serán, a nuestro parecer, erróneas. Esta discriminación
puede hacerse solo si consideramos el sistema de habla del estudiante en su conjunto.
En tales circunstancias, no creemos oportuno comparar la realización del estudiante de
la segunda lengua con la del habla nativa. La razón fundamental es que no depende
tanto de la realización incorrecta como de la ausencia de producción de un segmento.
Por tanto, el error solo podrá valorarse en función de las características internas del
discurso del hablante. En nuestro análisis, tomaremos como referencia el habla nativa
cuando la pronunciación del estudiante no se corresponda con la esperada en el hablante
nativo (existen excepciones; véase el subapartado (9) en este capítulo).
19
La lengua nativa será considerada cuando el contexto fónico requiera un análisis contrastivo. Esto es, la
realización de un segmento del estudiante de una segunda lengua o lengua extranjera no depende de su
dialecto idiosincrásico, sino de la incapacidad para poner en práctica su competencia de la lengua meta.
60
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
20
Damos por supuesto que la construcción gramatical de esta frase es también inadecuada al contexto
social.
61
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
educativo, consideramos que, para tal fin, es necesario recurrir al plan de estudios
utilizado en la enseñanza de lengua extranjera. En este marco es oportuno valorar el
input y output al que el estudiante ha estado sometido.
62
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
El análisis de Corder (1981) que hemos tomado como referencia para nuestro
análisis de errores parte del nivel gramatical. Aunque resulta un punto de partida útil,
debemos ser conscientes de que el error de pronunciación no puede abordarse del
mismo modo que el error de gramática. El estudiante de una L2/LE ha estado expuesto a
la lengua meta en mayor o menor medida a lo largo del proceso de aprendizaje. Sin
enseñanza explícita de la pronunciación, este puede ser capaz de asimilar los procesos
orales de la lengua meta, recurriendo a la imitación. Por el contrario, la gramática es un
componente lingüístico que requiere enseñanza formal. Así, el campo de análisis de
errores en pronunciación es más amplio y abarca la totalidad de segmentos de acuerdo
al habla particular de cada estudiante de una L2/LE. Por este motivo, no podemos
limitarnos únicamente al plan de estudios (como sí podría hacerse en lo que respecta a
los aspectos gramaticales). Dentro de este marco vamos a utilizar como base la
propuesta de errores de Corder, pero no vamos a limitarnos a ella.
63
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
reflejo de cómo una variante «estándar»21 representativa del habla suprarregional del
Reino Unido (sobre todo de Inglaterra) ha terminado, con el tiempo, adoptando rasgos
propios de distintas variedades regionales. Esto supone la aceptación de nuevas
posibilidades alofónicas (tanto vocálicas como consonánticas) resultantes de la
inclusión de características regionales. Veamos por caso la palabra Gatwick. Podríamos
suponer que la pronunciación que se ajusta más a la norma es [ˈɡætwɪk]. No obstante,
en presencia de variantes locales, cabe considerar también como normativa la
alternativa [ˈɡæʔwɪk] resultado de la glotalización de /t/ en posición no intervocálica
(Altendorf, 2003:33). Asimismo, se puede observar que la distribución de fonemas en el
término unison, /ˈjuːnɪsn/ o /ˈjuːnɪzn/, es diferente incluso pronunciada por hablantes del
mismo dialecto del sur de Inglaterra (Cruttenden, 2001). En este caso, nos encontramos
frente a dos realizaciones correctas de una misma palabra, sin que una de ellas invalide
a la otra. Por este motivo, cabe tener en cuenta la evolución lingüística de la lengua
inglesa en su vertiente oral. En este sentido, pretendemos no excluir ninguna de las
variantes para no limitar el análisis del habla de los participantes. No es nuestra
intención entrar en detalles sobre cada una de las variedades de la lengua inglesa, pues
ello superaría los límites de este estudio. Sin embargo, nos ha parecido razonable poner
de manifiesto algunas de las diferentes posibilidades fonemáticas y alofónicas que
recoge la lengua inglesa (en este caso, el RP, por proximidad geográfica y porque es
referencia en la docencia del inglés como lengua extranjera en España).
21
El uso de la variedad generalmente aceptada de RP es minoritaria y exclusiva de un pequeño porcentaje
de la población británica (Altendorf, 2003), entre el 3% y el 5% (Trudgill, 2001). Incluso, ha cambiado
tanto que ha perdido su posición social y ha dejado de ser un punto de referencia, lo cual hace que se
cuestione su cualidad de «estándar» (Milroy, 2001:16).
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
22
En el habla nativa es más predecible que la pausa entonativa tenga lugar entre el sujeto y el resto de la
oración si el primero es contrastivo o especialmente largo (Cruttenden, 2001:264 y 274). De todos modos,
la pausa esperada se debe ajustar a los patrones orales del discurso y no debe ser excesivamente larga.
66
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23
No obstante, esta realización, se puede encontrar en el habla fluida del hablante de inglés como L1. Sin
embargo, recordemos que no se puede analizar del mismo modo el inglés como L1 y el inglés como
L2/LE. Véase el subapartado (12), donde se detallan los criterios de aceptabilidad y adecuación en el
habla nativa y en el habla extranjera.
67
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
En síntesis, los grupos consonánticos alterados por las pausas que marcan
los límites entre frases entonativas no serán sometidos a análisis por ser parte del
proceso natural del habla. Por otra parte, no computaremos los errores que
alteren la agrupación de consonantes como resultado de pausas que se
manifiestan en silencio o duda. Finalmente, el único error computable se dará en
el entorno fonético en el que la duda discursiva permita alargar la producción de
un fonema pero no la modificación de su articulación.
68
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Por último, conviene señalar que estas distinciones pueden estar también
marcadas por grupos rítmicos o por la acentuación de palabras. En primer lugar,
la acentuación contrastiva facilita el proceso de reconocimiento de unidades
lingüísticas segmentalmente muy similares. Este fenómeno se advertirte en
blackbird y black bird. En la primera palabra, la carga acentual recae sobre
black, /ˈblækbɜːd/. Por el contrario, bird tiene el peso acentual en el segundo
24
Específicamente en el caso de las oclusivas sordas.
25
En este grupo incluiremos la /l/ clara y la /l/ oscura.
26
Nótese que la transcripción fonológica común requiere la separación entre palabras. En este caso,
nuestro propósito es presentar la secuencia unida a modo de ambigüedad entre unidades lingüísticas.
69
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Una vez establecidos los rasgos fonéticos de los que el hablante puede
valerse para marcar los límites entre palabras,27 conviene recordar que existen
dos tipos de juntura: abierta y cerrada. La juntura abierta es el resultado de una
pausa intencionada entre límites de palabras. Así, night-rate puede detener
momentáneamente su producción entre /t/ y /r/ como marca de separación entre
morfemas. Nitrate, sin embargo, presenta una juntura cerrada, pues su estructura
fonemática impide una pausa a mitad de palabra. Ante la ausencia de pausa, el
oyente habrá de recurrir a los rasgos alofónicos señalados más arriba.
27
Hemos hecho referencia únicamente a aquellos que afectan a la producción de los grupos
consonánticos. No obstante, la glotalización, el alargamiento o la reducción en la realización de vocales
también son recursos distintivos de la juntura.
70
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
28
En muchos casos, el contexto discursivo es el único modo de distinguir este tipo de oposiciones,
neutralizadas o no realizadas completamente en el habla rápida (Cruttenden, 2001; Skandera y Burleigh,
2005).
71
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(5) ERROR LÉXICO. Este tipo de error no debe confundirse con el error de
pronunciación. Aquí nos referimos a cualquier error que puede surgir del
desconocimiento de la palabra en la lengua meta. Para subsanar el vacío léxico,
el hablante recurre a una voz del repertorio de su lengua materna y la modifica o
adapta (o incluso inventa) al contexto fonológico de la L2/LE. Pongamos por
caso la frase [aɪ ˈpræktɪk pɪˈænəʊ]. Podríamos pensar que /k/ en [ˈpræktɪk] es un
error de pronunciación. No obstante, ni el entorno fonético ni el fonológico (y
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Por otro lado, en los casos en los que el léxico cognado es exactamente
igual en ambas lenguas, como se observa en terrible ([ˈterəbəl] y [te'r̄ iβle],
realización inglesa y española, respectivamente) esta distinción entre el plano
escrito y el plano oral no es necesaria si el hablante recurre a los patrones de
pronunciación en su lengua materna sin ningún tipo de adaptación. Expliquemos
esto con más detalle. Supongamos que el estudiante pronuncia [te'r̄ iβle].
Consideramos que en dicha realización no hay una adaptación de la fonética
inglesa con interferencia de la lengua española (como en [lɑːrg], que no es
['larɣo] ni [lɑːrdʒ]), sino que más bien la pronunciación responde en su totalidad
a los patrones orales del español: [te'r̄ iβle]. Siempre que en el uso del léxico
cognado se recurra a la primera lengua del estudiante para la realización de
todos los fonemas que componen la palabra, vamos a considerar que el error no
es computable, con independencia de si se ha producido en la lectura o en la
conversación.
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
oyente conocedor de los patrones orales de la lengua inglesa esperará oír /skrɪpt/.
Sin embargo, el hablante hace una metátesis en primer lugar, a continuación
sustituye /r/ por /l/ (prácticamente de manera natural al ser ambas consonantes
líquidas) y finalmente elide la oclusiva /k/. De este modo, se crea un grupo
consonántico inesperado (/spl/) y se rompe otro (/pt/). El resultado es una
palabra diferente a la original pero que sigue respetando las propiedades
fonotácticas del inglés: split /splɪt/. Conviene aclarar que todo error atípico, en
tanto que error computable, sí contabilizará en la clasificación de errores. No
obstante, suele tratarse de un error poco frecuente y reconocer su origen entraña
cierta dificultad. Para encontrar la causa que originó este tipo de error nos
moveremos casi siempre en el terreno de la conjetura. Por tanto, vamos a
considerar que estos errores atípicos responden a lapsus lingüísticos que no se
originan en el uso de pautas orales lógicas de la lengua meta (véase el
subapartado (24), en relación con el cómputo de errores en la lectura).
(9) ASIMILACIÓN Y FONÉTICA NATURAL. Se sabe que el entorno del léxico bajo
presión asimiladora ofrece al hablante la posibilidad de decidir entre varias
pronunciaciones de una misma palabra (Cruttenden, 2001:283). En dichos
contextos los segmentos de la palabra sometidos a asimilación se adaptan a
aquellos adyacentes. En lo que respecta a los grupos consonánticos, existen dos
grandes tipos de asimilación: regresiva y progresiva. El primer proceso es
bastante más común que el último. En tal caso, como ya hemos comentado, la
inestabilidad de las alveolares finales facilita su asimilación en relación a la
consonante sucesiva, aunque estas no son las únicas que pueden quedar
asimiladas. De manera natural, el hablante puede asimilar consonantes no
alveolares en función del entorno fonético. En la frase The cave Tom visited la
presencia del fonema oclusivo /t/ en Tom implica la modificación de /v/ en cave,
dando lugar a [ðə ˈkeɪf tɒm ˈvɪzɪtɪd]. Como se puede observar, ha habido un
ensordecimiento de la fricativa /v/. Este proceso suele tener lugar de manera
natural, ya que para el hablante es más fácil realizar la secuencia /ft/ que /vt/.
Para ello el hablante recurre a la producción de un segmento lo más similar
posible al fonema inmediato, resultado de la sustitución de un segmento menos
natural por uno más natural, creando así un «parentesco» fonético entre ambos.
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29
Además, el uso de consonantes silábicas para la terminación –ing está muy estigmatizado.
30
También es aceptable [ˈswɪmɪm ˌpuːl], ya que dicha articulación puede ser consecuencia de la fonética
natural, es decir, de una asimilación apropiada del punto de articulación. Véase aparatado (9).
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este motivo, el hablante no tiende a asociar <ng> al fonema /ŋ/, sino a dos
segmentos diferentes que se corresponden con dichas grafías. Además, en este
caso, la pronunciación tiene una clara interferencia de la lengua materna. El
fonema [x] representa una de las dos posibles realizaciones de <g> en español
(la otra es [g]). Así, la interferencia del plano escrito será computable en ambos
planos.
(15) FLUJO DE AIRE. En inglés existe una clara distinción en la salida del aire
dependiendo de si la realización del segmento se da en una sílaba tónica o átona.
Sabemos que en posición tónica, la combinación de fonemas facilita la salida del
aire (si sus características articulatorias lo permiten, haciendo especial énfasis en
el primer elemento), mientras que, en una sílaba átona, la cantidad de aire
expulsado se reduce considerablemente (por ejemplo, en blueprints /ˈbluːprɪnts/
el fonema oclusivo /p/ ha de suavizarse). Teniendo esto en cuenta, vamos a
considerar que la expulsión de una cantidad excesiva de aire en un fonema al
que no le corresponde deberá registrarse como error no computable, pues no
implica un cambio en la articulación del fonema, sino que es consecuencia de un
pequeño desajuste alofónico. Sin embargo, la ausencia total de aire será
considerada error computable solo si el fonema requiere su uso para una
adecuada pronunciación del segmento. Si, por ejemplo, el hablante decide no
expulsar el aire en programme, cuya correcta realización sería [ˈphrəʊɡræm], lo
asociaremos a una inadecuada producción articulatoria que está impidiendo la
salida del aire y no al modo en que se administra el flujo de aire. En otras
palabras, el exceso de aire no constará como error computable, mientras que la
ausencia de aire, cuando este sea necesario, sí lo hará.
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
cadena hablada que su separación puede llegar a afectar a la fluidez del discurso.
Cada realización que emitimos debe respetar un tiempo de articulación en
función de sus propias características y de las de los segmentos adyacentes.
Vemos, por ejemplo, que entertainment pages (/ˌentəˈteɪnmənt ˈpeɪdʒɪz/)
contiene tres grupos de consonantes:31 /nt/, /nm/ y /ntp/. La producción de cada
uno de los fonemas contenidos en ambas palabras depende de la cercanía entre
ellos. Analicemos más detenidamente el grupo /ntp/. Como sabemos, la posición
final de /t/ permite su glotalización [ˌentəˈteɪnmənʔ ˈpeɪdʒɪz] e incluso podría
suponer su elisión32 [ˌentəˈteɪnmən ˈpeɪdʒɪz]. Una pausa innecesaria después de
/nt/ como consecuencia de la falta de fluidez en el discurso conllevaría la
pronunciación obligatoria de /t/, [ˌentəˈteɪnmənt]. Seguidamente, el hablante
pronunciaría /p/ como una unidad separada del grupo. Así pues, cualquier
alteración de un grupo consonántico como resultado de una locucuión no fluida
será un error no computable. Entendemos que, en tal caso, el error no se produce
porque el hablante es incapaz de realizar una correcta articulación,33 sino que se
debe a un mal uso del tiempo y el ritmo de su expresión oral. En casos como en
el ejemplo propuesto, someteremos a análisis los fonemas que se producen en
combinación (/nt/), pero no quellos que se han producido después de la pausa
(/p/).
31
El uso de /r/ propio de los acentos róticos supondría la inclusión de un cuarto grupo: /rt/,
/ˌentərˈteɪnmənt ˈpeɪdʒɪz /.
32
En los grupos alveolares /nt/ y /lt/ finales, la elisión es mucho menos frecuente que en otros entornos
(Cruttenden, 2001:287).
33
Podría ser que, incluso teniendo un habla fluida y aplicando correctamente los patrones rítmicos, la
producción del grupo consonántico fuera errónea. No obstante, para no trabajar con hipótesis,
consideramos que un error bajo tales circunstancias es no computable, pues la combinación de fonemas
no se roduce bajo los patrones naturales del habla.
84
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
general, podemos aceptar [l] antes de vocal o /j/ y [ɫ] en el resto de posiciones.
Este uso es característico del RP. Nótese, no obstante, que algunas variedades de
la lengua inglesa (GA, escocés estándar, australiano, neozelandés, el inglés de
algunas zonas del norte de Inglaterra y del norte de Gales) tienen mayor
flexibilidad con respecto a la realización de [ɫ] y su uso se admite en todas las
posiciones (Cruttenden, 2001).34Por tanto, (a excepción de los casos explicados
a continuación) para computar el error tendremos en cuenta la posición de la
lateral /l/ en la palabra, así como el entorno fonético y las características del
habla del interlocutor.
85
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
86
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
hierro.36 Sin embargo, el segmento español /ǰ/, por ejemplo en yeso, no puede
ser de ningún modo equiparable a /j/ en la palabras inglesas como yes (aunque
tampoco lo es en su totalidad en ninguna de sus variantes).
(20) <R> EN LAS VARIEDADES RÓTICAS. Para nuestro análisis de errores vamos a
distinguir las variedades róticas de la lengua inglesa de las no róticas. Como
ejemplo, citamos It appears to be sufficient y nos centramos en la secuencia
/əˈpɪə(r)z tə/. Para que la producción del fonema aproximante /r/ esté libre de
error deberá adecuarse a los patrones de pronunciación de la lengua inglesa, y no
así a los del español. El error no dependerá de la elección del hablante sobre el
uso de una u otra variedad, sino de la adecuada realización del fonema /r/ según
corresponda.
36
En los entornos fonéticos en los que <hi-> va seguida de <e, a, u> formando los diptongos crecientes ie,
ia e iu, respectivamente, la realización de /ǰ/ es bastante parecida a la /j/ inglesa (Sánchez, 2004).
87
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
37
Seguiremos la clasificación establecida por Skandera y Burleigh (2005:112-114) para las realizaciones
de /r/.
38
Nótese que la <r> vibrante inglesa y la <r> múltiple española, a pesar de que su realización es
prácticamente igual, no se transcriben del mismo modo, siendo [r] y [r̄ ], respectivamente.
88
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
sea el recurso más común para palabras como thirst. Únicamente en tal situación
consideraremos la posibilidad de admitir la producción de este alófono. 39 El
cuarto caso afecta a la producción de los fonemas oclusivos /t/ o /d/ como [ɾ] en
entornos intervocálicos. Este alófono, propio del habla norteamericana, es
parecido al sonido de la <r> simple española en pero ['pero].40 En inglés se da en
posición intervocálica, como en daddy [ˈdæɾi], pero también en posición post
consonántica, como en dirty [ˈdɝːɾi].
39
Para saber si existe la posibilidad de que el estudiante haya podido adquirir [r] como realización de /r/,
tomaremos como referencia la información recogida en la encuesta previa a las pruebas de este estudio.
En ella se especifica si el alumno ha realizado alguna estancia en un país anglófono que haga uso de este
alófono y, en caso afirmativo, durante cuánto tiempo.
40
Para el aprendizaje de una lengua extranjera o segunda lengua podemos tratar como alófono de /t/ y /d/
la realización de [ɾ] con cierta correspondencia articulatoria con la <r> simple española pese a que no lo
son en su totalidad (Wells, 2012). Nótese que la transcripción alofónica varía de una lengua a otra. En
inglés se transcribe [ɾ] y en español [r].
41
Aunque existen más posibilidades alofónicas de /r/, no las mencionaremos en este apartado por no ser
tan frecuentes en el discurso oral. No obstante, todas ellas serán tomadas en consideración en el análisis
de las muestras. Para una información más detallada sobre las variedades alofónicas de /r/, refiérase a
Skandera y Burleigh (2005).
42
También es utilizada por hablantes de RP en dos situaciones específicas. El primer caso se da en sílabas
átonas cuando /r/ sigue a consonante y vocal (watering, [ˈwɔːtr̩ɪŋ]). En segundo, también en sílabas
átonas, precedida por más de una consonante (history [ˈhɪstr̩i]). El uso de /ə/ en ambos casos suele ser
opcional (Skandera y Burleigh, 2005).
89
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
(21) OMISIÓN DE /H/. La elisión de la fricativa /h/ no se admite en todos los contextos
orales. Hemos de distinguir aquellos en los que su omisión supondrá un error de
aquellos en los que su realización será aceptable e idónea. Vamos a admitir la
elisión de /h/ en posición inicial anterior a vocal de palabras funcionales no
acentuadas o con muy poca carga acentual (determinantes, conjunciones,
pronombres y verbos auxiliares). Observemos su comportamiento en She loves
him. Podemos ver que no recae peso acentual alguno en el pronombre him
(palabra funcional), por lo que la elisión de /h/ es posible según el contexto
fonético. El proceso de habla más natural implicaría la elisión de /h/ [ʃi ˈlʌvz ɪm]
y, por tanto, podríamos admitirla como un realización libre de error.
43
Para más información sobre la omisión de la /h/, véanse Ramisch (2010), Trudgill (1983) y Wells
(1982).
90
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
44
A pesar de que algunos de los supuestos en este subapartado no forman grupo (recordemos que solo
tendremos en cuenta para el análisis la realización de yod como contoide en combinación con otro
fonema consonántico adyacente), hemos considerado oportuno hacer referencia a todas las posibilidades
para así entender mejor aquellos entornos en los que se produce el error.
91
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
92
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
GRAMATICALES. En los niveles en los que se realiza este estudio es una práctica
común que el hablante recurra a la traducción mental del discurso de la L2 a la
94
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
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CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
x Rectificación inmediata
Autocorrección
de la dicción
x Realización de x Uso de la variedad rótica
fonemas aceptables
producidos de manera
Admisible en el
inconsciente
habla nativa, pero
x Alternación de la
inadmisible en el
variedad rótica y no
habla no nativa
rótica
x Incoherencia
fonemática
Uso de la lengua x Uso de patrones orales de
materna la primera lengua
x Realización oral de
Influencia del una grafía sin
plano escrito correspondencia
segmental
x [l] (l clara) el
L oscura cualquier posoción
propia de [ɫ] (l oscura)
x Uso en entorno de x Uso en entorno de
nasales45 nasales en palabras
x No realización de /n/, comúnmente aceptadas
Consonantes
/l/ y /r/ en posición x Asimilación regresiva de
silábicas
postónica las consonantes silábicas
x Inconsistencia /m/ y /ŋ/
dialectal
45
Véanse las excepciones en el subapartado (18).
98
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
x Sustitución de la [j]
Semivocales en inglesa por [ɟ] o [ʤ̑]
posición inicial españolas para <y> en
posición inicial
x Uso de la <r> vibrante x /t/ o /d/ como /ɾ/ en
para cualquier posición intervocálica u
realización del fonema otro entorno oral
/r/ en variedades
/r/46 permisible
róticas
x Oscilación entre la x <r> silábica
variedad rótica y no x /r/ en posición
rótica prevocálica
x Realización en x En posición inicial de
posición inicial de palabras funcionales no
palabras funcionales acentuadas o con poca
no acentuadas o con
carga acentual
Omisión de /h/ poca carga acentual
x En palabras no
funcionales
x En posición inicial de
oración
x No coalescencia en x Elisión o uso de /j/ de
palabras que permiten acuerdo a la variedad
una sola realización y dialectal
representan la norma
Coalescencia de x Elisión de /j/ en
yod palabras cuya
realización es
obligatoria
x Inconsistencia
dialectal
x Entorno fonético x Entorno fonético
Repetición
diferente equivalente
46
Véanse las excepciones en el subapartado (20).
99
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
En el apartado 1.1 de este capítulo hicimos referencia a los fenómenos del habla en los
que los grupos consonánticos se ven implicados. Sabemos, por tanto, que la adecuación
de los patrones orales del habla está sujeta a determinadas condiciones y se adapta en
todo momento al entorno conversacional y a los fonemas adyacentes. A la vista de estos
hechos, algunas variaciones son aceptables en el habla espontánea a pesar de alterar su
forma original, mientras que otras llevan a error. A nuestro juicio, es esencial que el
hablante sea consciente de las posibilidades combinatorias del discurso para la mejora
en la realización de los grupos consonánticos. Veamos la importancia de esta idea en el
comportamiento de los verbos to be y have (como auxiliares). En su forma no contracta
de tercera persona del singular, is y has tienden a ser pronunciadas /ɪz/ y /həz/47 (She is
left, /ʃi ɪz ˈleft/; She has left, /ʃi həz ˈleft/). En su forma contracta, is y has se comportan
de manera diferente dependiendo de la consonante que les precede (the pet’s left, /ðə
ˈpets ˈleft/; the pig’s left, /ðə ˈpɪɡz ˈleft/). Consideramos necesario hacer este tipo de
distinciones porque, en este apartado, estableceremos una tipología de errores y
tendremos en cuenta únicamente aquellos que sean computables en el contexto oral en
el que se hayan producido. Dicho de otro modo, elementos léxicos como is y has
47
Nótese que una fricativa sonora en posición final de palabra puede ensordecerse si le sigue una
consonante sorda en posición inicial, siempre y cuando ambas palabras formen un grupo de consonantes
compacto como en of course /əf ˈkɔːs/ (para más información sobre el ensordecimiento por asimilación,
véase Cruttenden, 2001)
100
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
ofrecen dos posibilidades pese a tener una marcada tendencia hacia la realización con
/z/ final. El hablante, por tanto, deberá conocer y discernir en qué situaciones un fonema
debe ser, por ejemplo, sordo o sonoro.
Los errores, además, pueden tener una causalidad múltiple. Por ejemplo,
aquellos identificados por interferencia del plano escrito e influencia de la lengua
materna tienen una estrecha relación debido a la alta correspondencia del español entre
grafema y fonema. La realización incorrecta del primer fonema consonántico de city en
this city [ðɪs ˈθɪti] refleja este fenómeno. En este enunciado detectamos dos
interferencias que apuntan a la causa del error. Por un lado, vemos una clara influencia
de la lengua materna al asociar el segmento fricativo /θ/ a la realización de la grafía <c>
101
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Simplificación de una fricativa en posición final The bags on the table are mine.
[ðə ˈbæɡ ɒn ðə ˈteɪbəl ə maɪn]
48
Hemos recurrido al subrayado para destacar los segmentos erróneos. En el caso de las elisiones no
destacaremos ningún fonema, puesto que este no aparece en la transcripción correspondiente.
102
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Simplificación de más de un fonema The tourists are taking over the city.
[ðə ˈtʊərɪs ə ˈteɪkɪŋ ˈəʊvə ðə ˈsɪti]
Metátesis imposible
103
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Ensordecimiento imposible
Sustitución de un fonema sonoro por su equivalente sordo, esto es, con un mismo modo
de articulación.
49
Son muy raros los casos en los que la metátesis implica a más de dos segmentos consonánticos. Aun
así, vamos a tener en cuenta cualquier posibilidad.
104
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
105
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Articulación imposible
We must act.
[wi məst ˈæpt]
Aquí se observa que ha habido una sustitución de un fonema oclusivo (/k/) por
otro (/p/). El punto de articulación de la alveolar /t/ está más próximo al de la bilabial /p/
que al de la velar /k/.
Asimilación imposible50
50
Tomamos como referencia el trabajo de Kirk (2008) para establecer los errores de asimilación y
disimilación (estos últimos se incluyen en la categoría de error atípico).
106
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Los errores por interferencia del plano escrito se manifiestan de tres modos diferentes.
En primer lugar, este tipo de error puede consistir en cualquier realización segmental no
necesaria de un grafema contenido en la palabra que no requiere equivalencia
fonológica (1). En segundo lugar, este puede deberse a pautas de correspondencia
erróneas entre grafema y fonema del español (2). Por último, el error puede tener su
origen en la generalización de la correspondencia entre grafema y fonema del inglés (3).
51
/x/ es un fonema del español correspondiente a las grafías <j> y <g>.
107
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
52
Nótese que hemos señalado dos categorías diferentes de asimilación. La diferencia entre una y otra estriba en que
la asimilación imposible afecta solo al punto de articulación, mientras que la asimilación por duplicación requiere la
copia exacta de un segmento por modo de articulación. Además, esta última puede producirse a distancia de un modo
progresivo o regresivo. A pesar de que tanto una como otra son procesos de asimilación articulatoria, la asimilación
del modo de articulación solo se da de forma ocasional y en el habla muy fluida. Por este motivo, hemos considerado
oportuno crear dos categorías separadas de asimilación.
53
Hemos decidido utilizar junto con el concepto de asimilación la palabra «duplicación» para evitar el
equívoco con el término tradicional «asimilación a distancia», comúnmente asociado a las vocales.
54
Cabe señalar que la duplicación y la epéntesis son categorías complementarias. Por tanto, en casos
específicos el error será epentético y por duplicación al mismo tiempo (duplicación epentética). No
obstante, es necesario hacer una distinción, puesto que la epéntesis y la duplicación son categorías
diferentes en nuestro estudio. Por tanto, clasificaremos bajo la categoría de epéntesis toda realización
adicional que no implique duplicación. Solo formará parte de la categoría de duplicación el error
epentético que imite las propiedades fonéticas y fonológicas de un fonema adyacente o cercano.
108
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
(4) The importance of peace. Epéntesis de /s/ por influencia del fonema
[ði ɪmˈpɔːrstəns əv ˈpiːs] consonántico posterior no adyacente (/s/)
con las mismas propiedades fonéticas y
fonológicas.
Error atípico
Cualquier variación fonética imposible, que suele deberse a múltiples factores de difícil
explicación. Esto es, la causa no suele ser atribuible a ninguno de los procesos descritos
anteriormente (véase una excepción en el ejemplo (6)). Habrá casos en los que
podremos encontrar una explicación del error, pero esta será tan compleja que, además
de parecer improbable, será necesariamente aislada. En el ejemplo (1) observamos que
se ha sustituido la oclusiva /d/ por la nasal /m/ en friends. Podemos suponer que la
introducción de /m/ es el resultado de una hipernasalización influida por la presencia de
/n/. En otros casos, sin embargo, será imposible determinar el origen del error. En la
palabra del ejemplo (2) el entorno oral no facilita la sustitución de la secuencia /sp/ por
la fricativa labiodental /f/.
(2) Grasp
[ɡrɑːf]
109
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
(5) Ice hockey skates have sharp edges. De modo artificial se sustituye la alveolar
[aɪs ˈhɒki ˈskeɪps ˈhæv ˈʃɑːp ˈedʒɪz] /t/ por la bilabial /p/, alejándose así del
punto de articulación de /s/.
Por último, también será atípico todo error clasificable en cualquiera de las
categorías propuestas cuya causa responda a patrones fonéticos y fonológicos de difícil
explicación. En tal caso, hablaríamos de un error atípico localizado. Esto quiere decir
que conocemos el tipo de error pero que, dentro de esa misma categoría, la alteración
del grupo es tan poco común y predecible que la realización se vuelve atípica.
Observamos esto en la pronunciación de strength como [srenx] (6). Aparte de encontrar
un error en el grupo /ŋθ/ por influencia del plano escrito a final de palabra ([nx]),
también se observa que la secuencia inicial /str/ se ha reducido a /sr/. Se advierte
claramente la elisión del segmento intermedio del grupo, /t/. Podríamos pensar, en
primera instancia, que se trata de un error por elisión. Sin embargo, si analizamos el
proceso más a fondo, nos damos cuenta de que la elisión es atípica, pues no se aprecia
ninguna causa fonética que la justifique. La combinación /sr/ en posición inicial
absoluta presenta mayores dificultades para el hablante de español como L1 que /str/,
55La disimilación imposible implica que erróneamente la dimensión fonética de uno de los componentes
del grupo se asemeja menos a la consonante adyacente de lo que lo era el fonema original.
110
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
En síntesis, el error atípico puede ser epentético ([səmx ˈɡɪfts]), por sustitución
([frenmz]), por disponibilidad léxica ([streɪndʒ]), por disimilación ([skeɪps]) o
localizado (en cualquiera de las categorías anteriores).
111
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Examinemos otro supuesto en el que el grupo consonántico nada tiene que ver
con los dígrafos. En los apartados anteriores hicimos referencia a la frase I watched
them /aɪ ˈwɒtʃt ðəm/. Podemos asumir que la secuencia de los fonemas consonánticos
/tʃ/+/t/+/ð/ entraña complicación para un hablante no nativo. Así, a pesar de que /t/ y /ð/
pertenecen a sílabas diferentes, /tʃtð/ se considera un grupo consonántico problemático
112
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
56
Existe la tendencia en el habla a eliminar la /t/ final en watched por ir seguida de la fricativa sonora /ð/.
57
En la geminación de los fonemas oclusivos y sonantes coronales la lengua adopta una articulación más
palatalizada y laminal a diferencia de lo que ocurre en las no geminadas, cuya articulación es más apical y
menos palatalizada. Para un estudio más detallado de los rasgos propios de las consonantes geminadas en
italiano, véase Payne (2006).
58
Existen otros dos tipos de geminación: léxica y asimilada (véase Oh y Redford, 2012).
113
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Tres consonantes:CCC-
Cualquier secuencia que combine una o más consonantes en posición final de sílaba con
una o más consonantes en posición inicial de sílaba según las reglas fonotácticas de la
lengua inglesa.59
59Véase el apartado 1.2.4 para las posibles combinaciones a comienzo de palabra y sílaba y el apartado
1.2.6 de este capítulo para las secuencias en posición final.
114
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
115
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
116
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Una vez analizados los patrones orales del inglés, creemos conveniente hacer referencia
al funcionamiento de la lengua materna de los sujetos de estudio, el español. En este
apartado nos centramos en la estructura silábica y los procesos suprasegmentales de la
misma (como ya se hizo con la lengua inglesa). No obstante, cabe recordar que nuestro
punto central de análisis es el inglés y las referencias a la lengua española se utilizarán
de modo comparativo. Por este motivo, haremos una breve síntesis dirigida únicamente
a los aspectos más sobresalientes de la lengua española en el plano oral a fin de
contrastar la primera y la segunda lengua de los participantes. Se tendrán en cuenta los
factores que puedan afectar a la pronunciación de los grupos de consonantes del inglés
como L2/LE resultantes del uso de patrones orales erróneos. La información aquí
expuesta será necesaria más adelante (capítulo III) para poder llevar a cabo un estudio
comparativo entre ambas lenguas, pero en ningún caso se trata de una panorámica
detallada de la pronunciación española. A lo largo de este apartado también veremos
que los elementos suprasegmentales se convierten en el principal motivo de disparidad
en el curso de la cadena hablada entre las dos lenguas.
117
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
destacar unos fonemas por encima de otros. Por tanto, el ritmo del habla española estará
directamente relacionado con la cantidad de sílabas contenidas en la oración (Schwegler
et al., 2010) y no por los picos de sonoridad del enunciado, como hemos visto que
ocurre en inglés.
60
En este caso, y los presentados a continuación, hemos considerado oportuno marcar la separación
silábica en la trascripción fonológica con un punto para resaltar la agrupación de consonantes permisible
en la estructura silábica del inglés y el español.
61
De hecho, el inglés permite la combinación de hasta siete consonantes consecutivas. Véase el ejemplo
de texts spread en el aparatado anterior.
118
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
[iɣl.esja], pero sí como [i.ɣle.sja]. Cabe señalar que el grupo /ɣl/ es realizable a
principio de sílaba pero no en posición final. Por otro lado, a pesar de que algunos
grupos consonánticos coinciden tanto en una como en otra lengua, esta pauta no es
aplicable al inglés. En palabras como dusting [ˈdʌst.ɪŋ], podemos observar que el
número de consonantes de la sílaba precedente es mayor al de la siguiente. La tendencia
de un hablante nativo español que aplica los patrones orales de su lengua materna sería
separar los fonemas /s/ y /t/, es decir, [ˈdʌs.tɪŋ]. Siguiendo las pautas del español, el
hablante sería incapaz de separar las sílabas intuitivamente de acuerdo a las pautas del
inglés pues estaría violando el principio por el que se rige su primera lengua a nivel
silábico distribucional. Por otro lado, agrupar ambas consonantes en la segunda sílaba
([ˈdʌ.stɪŋ]) tampoco sería un proceso lógico. Como veremos más adelante, en español,
la distribución secuencial /st/ no puede darse en posición inicial de sílaba de la lengua
materna del hablante. La organización fonématica más lógica desde el punto de vista de
un hablante nativo de español sería pronunciar un fonema en cada sílaba: [ˈdʌs.tɪŋ].62 A
modo de recordatorio, conviene señalar que tales dificultades derivadas de la estructura
silábica de la lengua meta (y todos los procesos orales asociados a esta) podría
solventarse y contribuir de manera significativa con la enseñanza de la función
prelingüística de reconocimiento acústico (ya explicada en el apartado 1.2 del capítulo
I). De este modo, el traspaso de patrones orales de la lengua materna a la segunda
lengua o a la lengua extranjera se reduciría considerablemente y evitaría problemas de
pronunciación.
62
En español, /st/ sí es posible en sílabas separadas, por ejemplo en estoy [es.toi̯ ].
63
Esto se presenta únicamente cuando se trata de consonantes silábicas. Generalmente, la estructura
básica de la sílaba inglesa incluye una vocal.
119
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
120
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
64
El tono también es significativo con respecto a la acentuación. A pesar de que los cambios tonales
interfieren en la duración e intensidad silábica, no suponenen una gran diferencia con respecto a los
segmentos no acentuados. Esto otorga al tono un peso mayor que en la lengua inglesa (Hualde, 2005).
121
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
De todo lo dicho hasta ahora, podemos afirmar que el modo en que el inglés y el
español agrupan los segmentos en la cadena hablada es muy diferente. Puesto que el
habla es un entramado sutil, los segmentos están distribuidos en grupos fónicos de
acuerdo a los patrones sonoros de cada una de estas lenguas, que, a su vez, fijan la
importancia de cada uno de los fonemas en la cadena hablada. Todo ello, junto con la
distinción de fonemas, parece ser razón suficiente para presentar dificultades en la
pronunciación del inglés como L2/LE por parte del hablante de español como L1.
122
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Dos consonantes: CC
/pl/ plátano - aplastar /kr/ criatura - acrónimo /gl/ globo - iglesia
/pr/ proporción - aprobar /bl/ blando - hablar /gr/ gracias - agradecer
/tr/ trabajo - patrón /br/ bruma - abrazar /fl/ flácido - aflorar
/kl/ clase - chicle /dr/ drenar - adrezo /fr/ frío - ofrecer
123
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
124
CAPÍTULO II LA PRONUNCIACIÓN DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS EN INGLÉS Y EN ESPAÑOL
Resumen:
ESPAÑOL
2 consonantes Son inseparables:
a) bilabial65 o labiodental + líquida en posición intervocálica:
/pr, br, fr, pl, bl, fl/
b) linguovelar + líquida: /gl, gr, kl, kr/
c) linguodental + vibrante: /dr, tr/
Son separables:
a) cualquier otro grupo en posición intervocálica en el cual
la primera consonante ocupa la posición final de sílaba y
la otra abre la sílaba posterior: artista /ar.'tista/
3 consonantes Debe haber separación:
a) C+CC, de las cuales una de las dos últimas ha de ser una
66
líquida: contratar /kon.tra.'tar/, implementar
/im.ple.men.'tar/
b) Cs+C:
oclusiva + /s/, abstenerse /abs.te.'ner.se /
fricativa + /s/, extorsión /eks.'tor.sion /
nasal + /s/, instaurar /ins.tau'rar/
líquida + /s/, perspectiva /pers.peg.'ti.ba/
4 consonantes Se separan:
a) CC+CC, el primer grupo se separa de acuerdo a las reglas del
apartado b) de tres consonantes; mientras que el segundo grupo
cumple las reglas del apartado a) del grupo de 3 consonantes.
65 Excepto /m/.
66
Teniendo en cuenta las reglas que impiden la separación de dos consonantes.
125
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
CAPÍTULO III
ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS:
PRUEBAS EXPERIMENTALES
1.1 Participantes
1
En el anexo III se ofrece una tabla comparativa de los niveles del sistema educativo español y británico.
2
Adicionalmente, se entrevistaron 73 estudiantes del 5º curso de la educación primaria española. No
obstante, debido a la escasa fluidez del habla en lengua inglesa, fueron descartados del estudio. En
primera instancia, se realizó con ellos la P1. Más adelante, debido a la incapacidad de mantener una
conversación, se descartó el análisis de la primera prueba y se decidió no seguir adelante con la segunda.
Por tal motivo, este grupo no ha sido incluido en el estudio. Es importante entender que nuestra intención
inicial consistía en llevar a acabo el análisis de errores en dos niveles académicos diferentes en cada uno
de los contextos de aprendizaje lingüístico especificados. Sin embargo, por los motivos mencionados,
dicho estudio se tornó imposible con los estudiantes del 5º curso de educación primaria de los colegios
monolingües de español. Así, el G2 solo tiene un nivel académico (4 de ESO) y el G1 tiene dos (Y6 e
Y11).
3 A la hora de seleccionar los centros, es importante tener en cuenta el perfil del alumnado. Los centros
donde se ha llevado a cabo nuestro estudio se caracterizan por tener un bajo índice de fracaso escolar, lo
que nos permite suponer que en lo que se refiere a la asignatura de inglés, el nivel de los alumnos se
ajusta de un modo razonable a las expectativas marcadas en el plan de estudios.
127
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
eliminar uno de los participantes.4 Por otro lado, los estudiantes del IES Cabo de las
Huertas (Grupo 2, G2) suman un total de 34, 18 hombres y 16 mujeres, en el 4º curso de
educación secundaria. En este grupo se eliminaron también 3 estudiantes, siendo el
número inicial de 37. En este caso el motivo no fue el perfil del estudiante sino la escasa
fluidez del habla en la lengua meta, lo cual impedía en gran medida su análisis. A
continuación se detalla la información de cada uno de los dos grupos de participantes a
partir de los cuales se ha desarrollado esta investigación. Los datos obtenidos de ambos
grupos se han extraído de un cuestionario previo a las dos pruebas experimentales.
4
Dicho estudiante, a pesar de tener nacionalidad española, menciona que su lengua materna es el árabe,
pues sus padres son nacidos en Egipto. Alega, además, tener problemas de fluidez y vocabulario para
hablar español. Por estos motivos, no se ha considerado idóneo para nuestro estudio.
128
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
los estudiantes es el español. Esto quiere decir que el 83,58% habla de manera exclusiva
esta lengua con sus progenitores. El 5,97% habla español e inglés, el 2,98% español y
catalán (valenciano), el 1,49% español y otra lengua extranjera, el 2,98% habla solo una
lengua extranjera, el 1,49% solo valenciano y el 1,49% inglés únicamente. De este
último porcentaje cabe destacar que a pesar de que hablen solamente inglés, en algunos
casos esta no es la lengua materna del padre o la madre. Además, consideramos
oportuno mencionar que, a pesar de que un escaso número de participantes no utilizan el
español en casa, esta sigue siendo su lengua materna. Podríamos decir que, en tales
casos, se trata de alumnos bilingües.
129
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
130
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
5
El uso de la lengua materna, no obstante, es inevitable en los niveles académicos estudiados,
especialmente en el G2.
131
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
podemos asumir que la información del presente se corresponde con la del pasado.
Tendremos así una idea más ajustada de las particularidades que conforman su perfil.
Seguidamente, hemos creado un apartado para conocer la edad y el curso (o nivel)
académico en el que comenzó el aprendizaje de inglés como L2/LE. Conocer a qué edad
tuvieron contacto por primera vez con la enseñanza del inglés puede ayudarnos a
entender las diferencias entre ambos grupos y averiguar si la cantidad de años
estudiados es un factor determinante en los resultados del estudio. Por último, nos
hemos interesado por saber si, aparte del contacto con la lengua meta a través de la
enseñanza formal, ha habido un proceso de aprendizaje paralelo, esto es, por medio de
clases particulares o en contacto con la lengua y la cultura en un país anglófono.
Entendemos que la información recogida en el cuestionario es necesaria para entender
mejor las características del participante y su sistema de habla.
132
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
animales o cualquier otro tema que pueda surgir de manera espontánea en función del
nivel del hablante. No se pedirá que el alumno utilice un vocabulario específico o se
ciña exclusivamente al tema. Asimismo, se creará un ambiente relajado que permita al
estudiante participar de manera libre. Nos gustaría aclarar que, bajo dichas condiciones,
el hablante tendrá la oportunidad de corregirse a sí mismo y volver a construir su
discurso si lo considera necesario. Con el fin de que no se vean presionados en su
expresión, no se informará a los participantes de que su voz será grabada ni tampoco de
los objetivos de la entrevista. Tan solo se les dirá que deberán mantener una
conversación en inglés con el entrevistador.
6
Los resultados de esta prueba se someterán a examen después de haber llevado a la práctica la totalidad
de ambas pruebas.
7
Corder (1981) señala que existe cierta subjetividad en la interpretación del error. Cuando basamos el
análisis de errores en el contexto y la forma del discurso del participante nunca hay una certeza absoluta
sobre si nuestra interpretación ha sido o no correcta. No obstante, nuestro examen estará sujeto a variables
y tendrá una justificación a pesar se darse cierta «libertad» en la interpretación del error por parte del
oyente.
133
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
134
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
8
Para una clasificación completa de los errores del estudio, véanse los anexos I y II.
9
Además del caso propuesto, solo en los errores de Asimilación de Modo a distancia (regresiva o
progresiva) se hará referencia a la palabra adyacente. Dicha palabra aparecerá entre paréntesis como
indicador de que se ha asimilado uno o varios segmentos en el término donde se ha detectado el error. No
aportaremos la transcripción de esa palabra, pues el fonema original duplicado no forma parte de la
secuencia consonántica sometida a examen.
135
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
En las dos últimas fases del estudio no vamos a describir la totalidad de errores
detectados en los participantes del estudio. A pesar de que en la fase de identificación y
clasificación se tienen en cuenta todos los errores cometidos por cada estudiante, en la
descripción y la explicación pondremos nuestra atención solo en aquellos más
comunes.10 Estos pasos del proceso de análisis serán tratados desde una visión general
del error y no desde la particularidad del habla del estudiante. Esto quiere decir que el
número de descripciones y explicaciones no será equivalente al número de errores.
Atendiendo a los resultados de la clasificación, destacaremos los errores más comunes
por nivel, grupo y, finalmente, de un modo global. Para ello, llevaremos a cabo un
estudio estadístico que explicamos a continuación.
10
Aunque sí mencionaremos de modo superficial aquellos que queden fuera del grupo de los más
comunes.
136
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
11
Existe una versión más moderna (SPSS 23), pero no hemos tenido acceso a ella.
137
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
138
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
P1 (Y6) GLOBAL
TIPO DE
NÚMERO %
ERROR
EL 81 37,16
EP 26 11,93
MT 1 0,46
EN 33 15,14
AR 23 10,55
AS 1 0,46
ILM 25 11,47
IPE 18 8,25
AsM 5 2,29
EA 5 2,29
TOTAL 218 100
ERRORES TOTALES
POR POSICIÓN
Y6
P1
NÚMERO %
INICIAL 82 37,62
MEDIA 37 16,97
FINAL 99 45,41
TOTAL 218 100
Como muestran los resultados, la elisión se presenta como el tipo de error más
común en el habla de los estudiantes. Por supuesto, es necesario analizar los pormenores
de esta variación.
139
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
tendencia a la elisión según la posición. Como veremos más adelante, el error en las
secuencias de tres y cuatro fonemas suele darse en el segmento intermedio, mientras
que, en las de dos fonemas, la elisión es más frecuente en el último. Es precisamente en
estos grupos mínimos donde se comete el mayor número de errores (65,43%). Los
restantes se reparten entre las combinaciones de tres consonantes (32,09%) y las de
cuatro (2,46%).
Comenzando por los grupos de dos elementos, se observa que más de la mitad
de los fallos (58,49%) se producen en el segundo segmento. En esta posición, la
alveolar /z/ se ve afectada en un 30% de los casos y la alveolar /d/ en un 23,33%; en
conjunto, estas representan el 53,33% de los errores. El fonema /z/ presenta mayor
tendencia a la elisión cuando va precedido de una consonante nasal, aunque también se
ha encontrado siguiendo a las fricativas /v/ y /f/ 12 y a la aproximante /r/. El mismo
patrón de comportamiento del error se aprecia en la oclusiva /d/: detrás de nasal, es más
propensa a la elisión. En este caso todas las elisiones de /d/ se han originado al ir
precedida de /n/. También se encontraron fallos en los grupos /ld/, /vd/ y /rd/. Aunque es
menos común, esta variación afectó a las alveolares /t/ (/kt/, /nt/) y /s/ (/ks/, /ts/), las
bilabiales /p/ (/mp/) y /m/ (/lm/), la velar /k/ (/ŋk/, /rk/), la interdental /θ/ (/nθ/) y la
postalveolar /tʃ/ (/ntʃ/). En posición inicial, las elisiones también implicaron a la
alveolar /d/ (45,45%), pero en este caso el entorno fonético es diferente. La totalidad de
los errores se da en la unión de términos léxicos, donde /d/ cierra palabra y otra
consonante la abre. Esta consonante es en su mayoría otra alveolar (/t/ o /s/), como en
played tennis (/ˈpleɪd ˈtenɪs/), o una labiodental (/f/), played football (/ˈpleɪd ˈfʊtbɔːl/).
Además, se registraron otros errores seguida de /ð/, /dʒ/, /m/ o /v/. Ya en porcentajes
menores, se encontraron elisiones de las oclusivas /k/ (más frecuente en /kv/) y /t/ (/tp/),
las líquidas /r/ (/rd/, /rz/) y /l/ (/lp/, /ld/), la fricativa /z/ (/zl/) y la nasal /n/ (/nm/).
12
La presencia del fonema /f/ se debe a un ensordecimiento de su correspondiente sonoro /v/.
140
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Por último, las elisiones en las combinaciones de cuatro fonemas solo tienen
lugar en posición intermedia y afectan únicamente a las alveolares fricativas /s/ y /z/.
Las secuencias en las que se producen estos errores son /mzfr/ (comes from /ˈkʌmz
frəm/) y /lpsm/ (helps me /ˈhelps mi/) entre límite de palabras. En total, el porcentaje de
fallos en este tipo de combinaciones es muy bajo (2,49%).
13
En alguna ocasión el uso de /n/ se debe a un fallo de articulación del fonema original /ŋ/ (think Disney
/ˈθɪŋk ˈdɪzni/ [ˈθɪn ˈdɪzni])
141
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
4 ø
2 ø
Intermedia 3 /k/ /ŋkð/LP, /ŋkd/LP
4 /z/, /s/ /mzfr/LP, /lpsm/LP
2 /z/, /d/ /nz/, /mz/, /ŋz/, /nd/
Final 3 /d/, /s/ /rld/, /nts/
4 ø
14
Hemos indicado con un superíndice (LP) los grupos consonánticos en los que el error se produce en la
transición de una palabra a otra.
142
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
P1
Y6
GLOBAL MUJERES HOMBRES
ഥ
࢞ 3,3 3,72 2,8
S 3,02 2,96 3,07
x 218 134 84
Me 3 4 2
MO 0; 1 1; 4 0
CV 0,92 0,8 1,10
A la vista de los resultados, podemos decir que existe una alta propensión al error de
elisión en el habla de los estudiantes del G1-Y6, siendo este incluso más del doble que
el segundo más común (el error de ensordecimiento). Este se manifiesta de modo
diferente según el número de segmentos y la posición en el grupo. En términos
generales, y hablando siempre de los segmentos más comunes, la variabilidad del
fonema afectado en posición inicial es mayor que la del segundo, tercer o cuarto
segmento. Bien es cierto que las elisiones del primer elemento en los grupos de tres
fonemas no son representativas, pues se dan en un bajo porcentaje (11,53%), y todavía
menor (3,70%) con respecto al total. Las tres consonantes, /d, k, v/, se articulan en
zonas diferentes (alveolar, velar y labiodental, respectivamente) y parecen no presentar
muchas similitudes entre sí, excepto que /d/ y /k/ son ambas oclusivas, aunque la
primera es sonora (rasgo que comparte con el fonema fricativo /v/) y la segunda sorda.
Esto quiere decir que encontramos fonemas identificados como erróneos que no
presentan rasgos articulatorios comunes.
Todos los grupos en los que se ha producido el error se dan en los límites
léxicos, en la transición de una palabra a otra: /dθr/, /ktð/ y /vpl/. El primero, encontrado
en stayed three /ˈsteɪd ˈθriː/, afecta a la alveolar /d/. Sin embargo, debido a la influencia
de /θ/, esta requiere que la articulación tenga lugar en la zona dental para terminar
produciendo la fricción que corresponde a la articulación del fonema fricativo. En
143
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
principio, puesto que el fonema español /d/ es dental, no debería presentar grandes
complicaciones por sí solo. De hecho, la secuencia /dθ/ es posible en español (abad
ciego /aˈbad ˈθiego/). Podemos pensar entonces que la causa se debe al tercer segmento,
/r/. Aunque el error no se produce en este, es posible que la producción del grupo
completo conlleve problemas en la pronunciación, al no existir en español. Ante tal
situación, la relativa inestabilidad de las alveolares hace que se elida dicho fonema. A
pesar de estar en posición inicial de grupo, este se encuentra cerrando palabra, por lo
que, inconscientemente, se realiza como un fonema en posición final. La elisión de la
velar /k/, por otro lado, responde a razones diferentes. Esta se advierte en liked the
/ˈlaɪkt ðə/, y también afecta a la alveolar /t/ ([ˈlaɪ ðə]). Como sabemos, si el hablante
hubiera pronunciado la velar /k/, la elisión de /t/ no sería un error, pues aun eliminando
el rasgo fonético de pasado, es permisible en el habla fluida. Sin embargo, al eliminar
ambas, el error afecta a las dos y no podemos saber si la elisión de /t/ tiene influencia
sobre la elisión de /k/ o si el proceso se produce a la inversa. A nuestro juicio, teniendo
en cuenta que el error se comete entre palabras, resulta lógico que este implique a las
consonantes oclusivas, pues estas representan los dos fonemas que cierran palabra.
Visto de este modo, la elisión podría ser justificable. Por otro lado, carecería de sentido
omitir una consonante aislada que abre palabra (/ð/). El último grupo, /vpl/, se encuentra
en la secuencia of places (/əv ˈpleɪsɪz/). Es cierto que /v/, al anteceder a una consonante
sorda, podría ensordecerse. No obstante, no podemos trabajar sobre esta hipótesis ya
que no ha habido ningún tipo de realización de este segmento. Así, la complicación
puede ser causada por la inexistencia de este fonema en español. Sabemos que el
grafema <v> forma parte del sistema ortográfico de la lengua materna del estudiante,
pero su correspondencia fonológica es /b/, la cual difiere de la del inglés, /v/.
Uno de los fonemas que se ven afectados en posición inicial también lo hace en
posición intermedia. Se trata de la velar /k/. Dicho error se identifica principalmente en
los grupos /ŋkð/ y /ŋkd/. La característica compartida en ambas secuencias es que el
fonema /k/ sigue a una nasal. No hay combinación posible en la que las reglas
fonotácticas del español permitan la producción del grupo completo. En español, [ŋ] se
da como alófono de /n/ delante de /g/ o /k/ y, aunque no se da en posición final de
palabra, sí aparece en posición interna (manco ['mãŋko]). La diferencia estriba en que,
en español, [ŋk] ha de pronunciarse en posición intervocálica, mientras que en inglés,
144
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
como muestra el ejemplo, puede unirse a otra consonante. Cuando esto ocurre, el habla
del estudiante presenta dificultades y se hace más propensa a la elisión consonántica.
Resulta revelador que en el 85,71% de los casos en los que se ha elidido la velar /k/ le
precede una nasal (/ŋ/ o /n/). Ello demuestra que la combinación nasal+/k/+C favorece
la elisión del segmento intermedio. Más fácil de explicar resultan los errores de elisión
en posición final. Todos ellos se dan en fonemas alveolares, combinados bien con otras
dos alveolares, /nts/, bien con dos aproximantes, /rld/. En el primer caso, la secuencia
tiene un mismo punto de articulación en los tres fonemas, lo cual favorece la excesiva
relajación del último hasta llevar a su desaparición, originada, a su vez, por la
inestabilidad de las alveolares en posición final. En el segundo grupo, /rld/, la causa del
error puede ser la articulación de la lateral /l/. Delante de consonante, esta adquiere un
timbre más oscuro que obliga a levantar el postdorso de la lengua hacia el velo paladar,
lo cual puede dificultar su combinación con /d/. En condiciones normales, /l/ se articula
con la punta de la lengua en la zona alveolar, al igual que la oclusiva /d/. Sin embargo,
la adaptación articulatoria de la lateral /l/ al contexto fonético puede complicar la
posterior articulación de la alveolar /d/.
145
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
146
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
P1 (Y11) GLOBAL
TIPO DE
NÚMERO %
ERROR
EL 55 33,33
EP 40 24,24
MT 1 0,61
EN 26 15,76
AR 6 3,64
AS 0 0
ILM 6 3,64
IPE 19 11,52
AsM 7 4,24
EA 5 3,02
TOTAL 165 100
Una tercera parte de los errores son debidos a la eliminación incorrecta de uno
o varios segmentos en la producción del grupo. Por este motivo, vamos a especificar el
comportamiento de este tipo de error en función de los resultados obtenidos, pues
resulta ser el que mayores dificultades presenta.
ERRORES TOTALES
POR POSICIÓN
Y11
P1
NÚMERO %
INICIAL 72 43,64
MEDIO 21 12,72
FINAL 72 43,64
TOTAL 165 100
147
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
148
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
/d/ se repite en el 41,66% de los casos. Esta se produce más comúnmente cuando está
flanqueada por la lateral /l/ entre límite de palabras (would love /wʊd ˈlʌv/ [wʊl ˈlʌv]).15
La elisión de /d/ también está presente en el grupo /ldx/ (childhood /ˈtʃaɪldhʊd/
[ˈtʃaɪlxʊd]),16 /nds/ (friends /frendz/ [frens])17 y /ldb/ (would be /wʊd bi/ [wʊl bi]). Por
otro lado, encontramos también elisiones de las oclusivas sordas /t/ (/nts/, /sts) y /k/
(/ŋkð/), la nasal /m/ (/lms/) y la fricativa sonora /z/ (/ŋzl/) como segundo elemento del
grupo. En posición final, se elide /s/ casi en todos los casos y siempre aparece en
combinación con /t/ (specialists [ˈspeʃəlɪst]) como segmento intermedio. El primer
fonema está representado por la fricativa /s/ o la aproximante /r/ (ghosts [ɡəʊst], starts
[stɑːrt]).
Puesto que los participantes no han cometido errores de ningún tipo en las
secuencias de cuatro fonemas, no hemos obtenido resultados sobre las pautas de error al
respecto.
En suma, los errores en los grupos consonánticos de dos fonemas (68%) son
más numerosos que aquellos en posición intermedia (32%) con respecto al total de
errores. Por otro lado, no se detectaron elisiones cuando el grupo estaba formado por
cuatro elementos. En términos generales, la elisión entre límite de palabras se da en el
24% de los casos, bien en posición inicial de dos segmentos, bien en posición
intermedia de tres. En contadas ocasiones, sin embargo, se elide más de un fonema del
grupo (4%). Esta reducción del grupo se produce en la secuencia /sts/ e implica a los
dos últimos fonemas alveolares, /ts/. Más concretamente, las elisiones finales en la
secuencia consonántica mínima afectan a las oclusivas /t/ y /d/, especialmente a los
grupos /nt/ y /nd/. Es igualmente común que la elisión de /t/ vaya precedida por una
consonante sorda (/s, k, p, ʃ, tʃ/) o sonora (/n, l/). No ocurre así con la alveolar /d/, que
tiende a la elisión solo cuando sigue a una consonante sonora (/n, l, r/). Esta sigue el
mismo patrón de comportamiento en posición intermedia de grupos de tres fonemas. En
15
Nótese que la pronunciación de esta secuencia no se da en inglés. Como podemos ver, se ha
introducido un fonema epentético incorrecto (/l/) como consecuencia de la interferencia del plano escrito,
lo cual convierte una secuencia que originalmente estaba formada por dos elementos (/dl/) en una de tres
(/ldl/).
16
Como resultado de la influencia de la lengua materna, el fonema fricativo sordo /h/ se ha sustituido por
el fonema español /x/.
17
Ensordecimiento de /z/ en posición final.
149
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
este caso, se encuentra precedida de la nasal /n/ o la lateral /l/ (no así de /r/). En posición
final, la omisión de la alveolar /s/ aparece siempre precedida por otra alveolar, /t/. En
ocasiones, la elisión de /ts/ en el grupo /sts/ también es posible.
En este curso la dispersión de los errores es alta (CV=0,85). Por este motivo,
un número importante de errores se encuentra alejado de la media aritmética. Esto
refleja un comportamiento dispar en los errores de pronunciación, lo que viene a
mostrar que este curso está compuesto por estudiantes con niveles muy distintos. En las
mujeres (CV=1,09) este comportamiento se muestra de una forma mucho más acusada
que en los hombres (CV=0,66), que solo muestran una dispersión medianamente alta.
P1
Y11
GLOBAL MUJERES HOMBRES
ഥ
࢞ 4,34 3,16 5,53
S 3,71 3,44 3,67
x 165 60 105
Me 4 2 5
MO 5 0; 2 5
CV 0,85 1,09 0,66
150
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Observando la tabla 2, podemos señalar dos rasgos que resaltan por encima del resto.
Uno tiene que ver con el tipo de consonante y otro con la posición de esta en el grupo.
Respecto a los fonemas con mayor tendencia a la elisión, resulta evidente que las
alveolares /d/, /t/ y /s/ son las más afectadas en posición intermedia y final. Por el
contrario, en posición inicial se trata de la labiodental /v/. En relación con esto, se
observa que no en todas las posiciones se detectan errores. Llama la atención el hecho
de que los fallos en posición inicial solo se produzcan en los grupos de dos segmentos y
que, incluso en estos, el porcentaje de error sea muy bajo. Estos se producen entre
límites de palabras en los grupos /vb/ y /vs/. El primero se encontró en el enunciado I’ve
been /aɪv biːn/. Como sabemos, el fonema /v/ no está presente en el repertorio
fonológico del español. El fonema más parecido según el punto y modo de articulación
sería /f/, pero este es sordo. Como grafema, <v> se encuentra en español, aunque su
correspondencia fonológica es /b/. Así, ante las dificultades para distinguir uno y otro
fonema en inglés, es probable que el hablante decida elidir aquel que le presenta
mayores complicaciones. La articulación de este grupo no es especialmente difícil para
un hablante de español como L1, pues ambas realizaciones se producen en la parte
anterior de la cavidad bucal y solo requieren el movimiento de los labios. Por tanto, es
posible que, en parte, este error se deba a la influencia de la lengua materna. Esta
explicación podría ser válida también para la elisión del primer segmento del grupo /vs/.
Aunque en este caso, para la articulación completa de la secuencia, se requiere que en la
producción de /s/ la punta de la lengua toque los alveolos, sigue habiendo cercanía
articulatoria. Por ello, el error se puede atribuir más fácilmente a la influencia de la
primera lengua del hablante que a una dificultad puramente articulatoria. Sería incluso
razonable el ensordecimiento de /v/ (/f/) por ir delante de un fonema sordo, /s/, pero no
su elisión.
En otras posiciones, los fonemas más afectados por este fenómeno son todos
alveolares, bien sordos, /t/ y /s/, o sonoros, /d/. No solo esto es destacable, sino que,
además, en posición final las combinaciones consonánticas con mayor tendencia a la
elisión están formadas por dos o tres fonemas también alveolares. Así pues, es más que
razonable afirmar que, por un lado, existe una alta propensión a la elisión de los
segmentos articulados en la zona de los alveolos en última posición y, por otro, que
151
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
152
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
153
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
errores son consecuencia de la elisión de uno o varios segmentos del grupo, el 18,84%
se asocian al ensordecimiento, el 18,54% a la epéntesis, el 17,03% a la ILM. Menos
comunes son los errores de IPE (10,03%), articulación (7,60%), EA (2,74), metátesis
(0,61%), asimilación (0,30%) y asimilación de modo (0,30%).
Como se puede observar, al igual que en el Grupo 1, el error más repetido por
los estudiantes del Grupo 2 es la elisión. Esta variación fonética suele darse con mayor
154
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
18
Nótese que esto se considera error solo si el hablante hace uso de una variedad rótica.
155
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
19
El fonema fricativo que se corresponde con esta secuencia es /z/, pues sigue a la consonante oclusiva
/d/, también sonora. No obstante, en ocasiones, debido a un error en la pronunciación, el hablante
ensordece de manera incorrecta el fonema /z/. Así, crea un nuevo grupo (/nds/) en el que hay una pérdida
de sonoridad del último segmento no justificada por el entorno fonético .
156
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
suelen implicar a una oclusiva sorda, /k/ o /t/, seguida de otra oclusiva o de una fricativa
(excursions [ɪkˈskɜːʃənz] o favourite sport [ˈfeɪvərɪt ˈspɔːt]).
20
Como ya hemos apuntado, la elisión de /r/ se considera errónea en el habla de un estudiante cuyo
acento es rótico.
157
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
intermedia (/rnt/ o /rst/), mientras que la elisión de la alveolar /d/ es más común detrás
de /n/ o /l/ (/rnd/ o /rld/).
Cabe señalar, por último, que de los 79 errores identificados, 17 se produjeron en los
límites de palabras, especialmente en posición inicial de grupo.
158
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
4º P1
ESO GLOBAL MUJERES HOMBRES
ഥ
࢞ 9,68 10,31 9,11
S 4,64 5,16 4,19
x 329 165 164
Me 9 8,5 9,5
MO 7 7 11
CV 0,48 0,5 0,46
Los fonemas con mayor propensión a la elisión están condicionados principalmente por
la posición en el grupo y por el número de segmentos. De los resultados obtenidos,
concluimos que en posición intermedia y final las alveolares /d/ y /t/ tienen mayor
propensión a la elisión, con independencia del número de segmentos que formen el
grupo. En lo que respecta a la posición inicial, este fenómeno incluye también otras
consonantes, como la aproximante /r/ o la velar /k/.
21
Nótese que en algunos casos, la glotal /h/ se sustituye incorrectamente por el fonema español /x/.
159
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Al igual que ocurría con la oclusiva /d/, una de las combinaciones que
posibilitan la elisión de /r/ se da en unión a una fricativa sorda, /s/. Este grupo se da en
español en los límites silábicos (amarse /a'marse/) o de palabras (amar sin /a'mar sin/),
pero nunca puede representar los últimos segmentos de una palabra. Sin embargo, desde
el punto de vista de la articulación, no debería presentar problemas. /r/ y /s/ son fonemas
postalveolares y alveolares, respectivamente, lo cual quiere decir que el punto de
articulación está cercano.
Por otro lado, las dificultades en la producción del grupo /rl/ resultan
evidentes.22 No es de extrañar que, debido a las particularidades articulatorias de esta
secuencia de líquidas, el hablante decida elidir una de ellas, en este caso la inicial /r/.
Esta combinación se hace más complicada debido a que /l/, al estar en posición final
absoluta de palabra y precedida de /r/, requiere la producción de [ɫ], con una realización
más oscura. En primer lugar, el hablante habrá de levantar los laterales de la lengua para
tocar los dientes posteriores. A este movimiento puede acompañarle, aunque no de
manera obligatoria, la elevación de la punta de la lengua para tocar la zona alveolar. En
esta posición, se produce una suave velarización para articular el alófono [ɫ]. Aunque lo
más significativo de este proceso es que, aun con los lados de la lengua en contacto con
los dientes posteriores, debe haber una elevación del postdorso para crear una
concavidad, acompañada de la elevación de la parte anterior de la lengua hacia los
alveolos.23 Como se observa, a pesar de que el desarrollo de la articulación conjunta sea
muy cercano, la diferencia entre una y otra consonante es tan sutil que puede resultar
problemática. Sumado a esto, este grupo no se encuentra en español es posición final,
aunque sí en posición intermedia en sílabas diferentes (amarlo /a'marlo/). No obstante,
la producción de /l/ sería equiparable a [l] y no a [ɫ], y la retroflexión de /r/ ([ɹ]) no sería
tan acusada como en inglés.
22
De hecho, en algunas variedades del español (como por ejemplo el español cubano o puertorriqueño) es
común encontrar la pronunciación de [l], en vez de [r], en palabras como amor ([ã'mol]) o borde
(['bolðe]). En japonés y en cantonés, por ejemplo, no hay distinción entre uno y otro fonema.
23
Incluso a veces dando una resonancia equiparable a una consonante central posterior. Este proceso se
conoce como vocalización de /l/.
160
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
24
La producción de /s/ viene derivada de un error de ensordecimiento de /z/.
161
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
2.1 Participantes
25
La incorporación de /g/ es causada por un error epentético al comienzo de la palabra week /wiːk/. A
pesar de ser incorrecta en el ejemplo propuesto, esta secuencia se puede encontrar en inglés (first game
/ˈfɜːrst ˈɡeɪm/).
162
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
primera, por lo que los participantes no siguen el mismo orden (a pesar de ser los
mismos que participaron en la entrevista). Al realizarse la P1 y la P2 por separado, el
número de participantes del G1-Y11 se verá alterado. En vez de sumar un total de 38,
como en la P1, el número de participantes será de 35, pues tres estudiantes estuvieron
ausentes. Consideramos que esto no supone alteración alguna en nuestros resultados,
pues nuestro objetivo, tal como ya hemos dicho, no es conocer la diferencia de errores
producidos entre el habla espontánea y la lectura. Por tanto, no nos interesa saber si, por
ejemplo, el estudiante 1 cometió o no el mismo error en la P1 y la P2. Nuestro objetivo
será saber, de modo general, si los mismos tipos de errores obtenidos en la entrevista
oral se reproducen en la lectura del texto y en las palabras aisladas. Así, hemos
considerado que esta segunda prueba sea un apoyo de la primera, por lo que no resulta
pertinente llevar a cabo un análisis comparativo de los errores cometidos por cada
estudiante en cada una de las pruebas.
Esta prueba constará de dos partes: lectura de un texto y lectura de palabras aisladas. No
consideraremos necesario llevar a cabo la fase preliminar (observación y participación
en el aula como docente) ni recoger de nuevo la información contenida en el
cuestionario. Como ya hemos señalado, los estudiantes serán los mismos en ambas
pruebas; por tanto, habrán tenido contacto previo con el observador y habrán
completado los datos necesarios sobre su perfil. Puesto que estos dos pasos ya se habrán
elaborado en el momento de la P2, se procederá directamente a la lectura del material.
Ambas partes serán grabadas con una grabadora de voz marca Olympus modelo VN-
406PC con las propiedades detalladas en el apartado 1.2 de este capítulo. La duración
de la lectura dependerá del estudiante, pero se estima que varíe entre un minuto y dos
minutos y medio. El entrevistador no interactuará con el estudiante en ningún momento
durante la grabación de la prueba, a menos que este último plantee alguna cuestión que
requiera respuesta inmediata para poder continuar. Tampoco en esta parte de la
investigación se harán correcciones o se ayudará al estudiante con la pronunciación de
palabras «difíciles» o desconocidas.
163
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
London is one of the most visited cities in the world. Thousands of people spend their time
and money wandering around this incredible place. My brother went there last year and he
was absolutely amazed at the large number of museums and historical monuments. He also
had the chance to see a choir singing in the street and a monk praying next to them. In fact,
he even had time to visit several little areas packed with tourists on the outskirts of London,
even though there was a terrible storm for twelve days and he kept coughing for some
weeks.
After three months, he came back to Spain and brought some gifts for us, including a
sponge cake we later cooked in the oven and which was quite tasty. I think my next
destination will be England: I prefer travelling there instead of other European countries
such as Scotland or Switzerland.
26
La transcripción fonológica de este texto se encontrará en el anexo V.
164
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
165
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Los elementos léxicos seleccionados para este estudio son los siguientes:27
166
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
P2 (Y6) GLOBAL
TIPO DE ERROR NÚMERO %
EL 566 55,49
EP 55 5,39
MT 52 5,10
EN 95 9,31
AR 52 5,10
AS 9 0,88
ILM 43 4,22
IPE 54 5,29
AsM 50 4,90
EA 44 4,32
TOTAL 1020 100
Los errores por posición muestran una clara tendencia a producirse en el último
fonema (509 errores), seguidos de aquellos en el segmento inicial (280 errores) e
intermedio (231 errores).
167
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
ERRORES TOTALES
POR POSICIÓN
Y6
P2
NÚMERO %
INICIAL 280 27,45
MEDIA 231 22,65
FINAL 509 49,90
TOTAL 1020 100
Puesto que, como muestran los datos, el error de elisión representa por sí solo
más de la mitad de los errores, vamos a desarrollar a continuación las condiciones
contextuales que favorecen este tipo de error.
Junto con la fricativa /z/, la oclusiva sorda /k/ y la sonora /b/ son los
fonemas con mayor frecuencia de elisión en posición inicial en los grupos de dos
segmentos (26,83%). Entre los tres suman el 59,66% de los errores en este tipo de
secuencias. Los participantes elidieron la pronunciación de la alveolar /z/ seguida de la
nasal /m/ en el 24,19% de los casos. Todos los errores se encontraron en la palabra
racism (/ˈreɪsɪzm/ [ˈreɪsɪm]). La elisión de la velar /k/ se produjo en combinación con la
alveolar /t/ (/kt/) en las palabras fact y act, que representan el 19,35% de los errores. La
bilabial /b/, por otro lado, muestra cierta tendencia a la elisión delante de la lateral /l/.
En la pronunciación de probably (/ˈprɒbəbli/ [ˈprɒbəli]) el 16,12% de los hablantes
omitió este fonema del grupo. Aunque con menor frecuencia, otros siete fonemas
forman parte de los errores de elisión en posición inicial: /p, t, g, d, v, f, m/. Los grupos
donde estos se dan, y los cuales se ven afectados por la elisión del primer segmento, son
/pθ/ (depth /depθ/), /ts/ y /tl/ (Switzerland /ˈswɪts(ə)(r)lənd/ y absolutely /ˈæbsəluːtli/),
/ds/ (visited cities /ˈvɪzɪtɪd ˈsɪtɪz/), /gz/ y /gs/ (examination /ɪɡˌzæmɪˈneɪʃən/), 28 /vd/
(moved /muːvd/), /ft/ (draft /drɑːft/) y /mz/ (museums /mjuːˈzɪəmz/). En posición final el
porcentaje de errores es mucho mayor (73,16%) e implica principalmente a la alveolar
/d/ (54,43%). Aunque las combinaciones en las que esta se elide delante de otra
consonante (/ld/, /zd/, /vd/, fd/) también son posibles, la secuencia de la nasal /n/ y la
alveolar /d/ (nd/) es sin duda las más típica (44,56%).
28
La combinación /gs/ se debe a un error de ensordecimiento de la fricativa sonora /z/.
168
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Respecto al total de errores en esta prueba, los grupos de tres elementos son los
que presentan un número más elevado, especialmente en el segmento intermedio. En
esta posición, los fonemas con mayor tendencia a la elisión son la alveolar /t/ (40%) y la
velar /k/ (34,81%). La primera se omite con frecuencia en las secuencias /mts/ y /kts/
(attempts [əˈtems], subjects [ˈsəbdʒɪks]), aunque también se ve afectada en los grupos
/sts/ y /rts/ (tourists [ˈtʊərɪss], outskirts [ˈaʊtskɜːrs]). Como se observa, los fonemas que
ocupan las dos últimas posiciones del grupo son las alveolares /ts/, mientras que el
segmento inicial suele ser la bilabial /m/ o la velar /k/, aunque también puede
combinarse con la alveolar /s/ o la postalveolar /r/. Por otro lado, la elisión de la
oclusiva /k/ en posición intermedia se limita a dos grupos, /ŋkm/ y /sks/. El primero se
da entre límite de palabras, think my [ˈθɪŋ maɪ], y el segundo, en el término asks, donde
el error no solo implica la elisión de la velar /k/, sino también de la alveolar final /s/
([ɑːs]). Además, el segundo fonema también se elide en los grupos /ndz/ (thousands
[ˈθaʊzənz]), /tsk/ y /ksd/ (outskirts [ˈaʊtkɜːrts] y next destination [ˈnek ˌdestɪˈneɪʃən]),
/rld/ (world [wɜːrd]), /lvz/ (shelves [ʃelz]), /ndʒk/ (sponge cake [ˈspʌndʒ keɪk]), /nθs/
(months [mʌn]).29 Los errores en posición inicial, aunque mucho menos comunes que
en las demás posiciones (8,01%), están asociados a la elisión de la oclusiva /k/
(66,66%). De modo más habitual, esta se omite en la secuencia /kts/ (78,57%) en la
palabra subjects ([ˈsəbdʒɪts]) o en /kst/ entre los términos next to ([ˈnes tu]). El resto de
errores en los grupos /lvz/, /lpl/, /rst/, /tsf/ y /pθt/ representan de manera conjunta el
33,33%. En algunos de los grupos mencionados hasta ahora, las elisiones se producen
también en el último segmento. El mayor número de errores se ha registrado en el grupo
/sts/ (58,57%), más concretamente en la elisión de la última alveolar, /s/, ausente en el
66,03% de los casos. De hecho, en ocasiones el proceso de elisión ha afectado al
segundo y tercer elemento de manera conjunta, /ts/. Muy por debajo en frecuencia de
elisión de la alveolar /s/ encontramos los grupos /sks/ (asks [ɑːsk]), /rld/ (world [wɜːrl]),
/mts/ (attempts [əˈtemt]), /kts/ (subjects [ˈsəbdʒɪkt]), /nθs/ (months [mʌnθ]) y /nts/
(monuments [ˈmɒnjʊmənt]).
29
La elisión afecta a la secuencia /θs/. Por este motivo, la omisión de /θ/ se ha considerado error. Si el
hablante hubiera pronunciado el segmento final /s/, la elisión de /θ/ no se hubiera considerado errónea,
pues sabemos que /mʌns/ es una adaptación posible en el habla.
169
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
dos de modo simultáneo. Cuando esto se produce, la alveolar /s/ es la que presenta
mayor propensión al error. En la unión de las palabras gifts for se crea el grupo /ftsf/,
donde la última alveolar se elide en el 55,81% de los casos ([ˈɡɪft fər]). En el 25,58% de
las producciones, el grupo se reduce a tres elementos por la elisión de la primera
alveolar en posición intermedia, esto es, /t/ ([ˈɡɪfs fər]). Esta combinación también hace
que los dos segmentos alveolares intermedios se elidan, aunque en un bajo porcentaje
(11,42%). El restante 18,60% implica a la velar /k/ entre límite de palabras (monk
praying [ˈmʌŋ ˈpreɪɪŋ]). El porcentaje de elisión en posición inicial y final es muy
reducido, especialmente en este último, donde solo se ha identificado un único error que
afecta a la alveolar /s/.30 Finalmente, en posición final solo dos fonemas experimentan
tal variación, la velar /k/ y la labiodental /f/. No obstante, la oclusiva sorda se omite en
el 83,33% de las producciones del grupo /kspl/ en la palabra explain. La elisión de /f/,
por otro lado, se da entre límite de palabras (gifts for [ˈɡɪts fər]) y solo representa el
16,66% de los errores en dicha posición.
En términos generales, los errores del G1-Y6 muestran una clara tendencia hacia
la elisión. Este tipo de error representa por sí solo más de la mitad de errores
identificados en el habla de los participantes (55,49%). El ensordecimiento y la
epéntesis son el segundo y tercer error más frecuente, respectivamente (9,31% y
5,39%), aunque estos quedan muy alejados de la elisión en términos de porcentajes.
30
Este error se ajusta a características fonéticas muy particulares. Originalmente, el grupo estaba formado
por la secuencia de tres elementos /sks/ en la palabra asks. En su producción, el hablante decide añadir el
fonema alveolar /t/ entre el primer y el segundo segmento. A través de este proceso epentético, lo
convierte en un grupo de cuatro, /stks/. Sin embargo, elimina el segmento final, volviéndolo a reducir a
tres, pero cuya variación lo ha convertido en un grupo diferente al original: /stk/.
170
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
171
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
P2
Y6
GLOBAL MUJERES HOMBRES
ഥ
࢞ 15,46 14,44 16,67
S 8,41 8,45 8,35
x 1020 520 500
Me 14 12,5 14,5
MO 14 5; 10; 21 14
CV 0,54 0,59 0,5
172
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Más difícil de explicar resulta la elisión de /b/ en combinación con la lateral /l/
en la palabra probably (/ˈprɒbəbli/ [ˈprɒbəli]). A pesar de que el fonema español /b/ es
fricativo en posición inicial no absoluta y que en inglés es oclusivo, eso no explica el
error. En español, la producción de la palabra probable ([pro'βaβle]) es prácticamente
igual en lo que al grupo /bl/ se refiere: se produce en posición inicial de sílaba átona y
requiere el paso de una bilabial a una lateral. En principio, este grupo no debería
presentar grandes complicaciones en el estudiante de inglés como lengua extranjera.
173
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
nunca lo hace cerrando palabra. Por esta razón, se produce una excesiva relajación del
segmento final al tratarse de dos consonantes alveolares, donde la primera es nasal y la
segunda oclusiva.
31
Puesto que el fonema /p/ es opcional, no vamos a tenerlo en cuenta en el análisis, pues no podemos
suponer que este forma parte de la producción de los participantes.
174
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
ambas consonantes se articulen en el mismo golpe de voz. Además, este grupo está
compuesto por un tercer fonema alveolar, /s/ (/kts/). Ante la dificultad para producir esta
secuencia según los patrones habituales del inglés, el hablante decide elidir el segmento
que presenta mayor dificultad (/t/) combinatoria para así poder reducir el grupo a una
secuencia más fácil y, a ser posible, conocida en su lengua materna. En las palabras
examen ([ek'samẽn]) y exento ([ek'sento]) vemos que /ks/ es posible en posición
intermedia de palabra, pero también lo es en posición final absoluta (anoraks
[ã'noraks]), como en la palabra inglesa backs ([bæks]).
175
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
176
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Existe, por otro lado, una alta tendencia a elidir la velar /k/ en posición inicial de
grupo. De hecho, independientemente del número de segmentos, la frecuencia de error
de /k/ en esta posición está entre las más comunes. Esta variación se presenta
principalmente (83,33%) en la secuencia /kspl/ de la palabra explain (/ɪkˈspleɪn/), donde
/k/ aparece delante de un fonema alveolar, /s/. La combinación /k/+alveolar+C+C
facilita la elisión de la consonante velar en posición inicial, pero también lo hacen las
secuencias /k/+alveolar+C (subjects [ˈsəbdʒɪts]) y /k/+alveolar (act [æt]). No debemos
olvidar, sin embargo, que existe una alta propensión a eliminar la consonante alveolar
de este tipo de secuencias compuestas por dos o tres elementos, no así en las de cuatro,
donde solo se ha identificado la elisión de la velar /k/. Los fallos en posición final no
son representativos de la muestra, al haberse identificado solo uno con respecto al total.
De todo ello, podemos concluir que la elisión es el error más común, muy por
encima de los demás tipos de error. Esta suele afectar en su mayoría al fonema en
posición final, seguido del intermedio e inicial. Aunque esta es la tendencia general, los
errores en los grupos de tres y cuatro segmentos afectan en su mayoría al fonema
intermedio. En los grupos de cuatro elementos vemos una acusada diferencia entre los
fallos cometidos en posición inicial y en posición final, siendo estos últimos mucho más
abundantes. En esta última posición, la tendencia afecta principalmente la alveolar /d/
precedida de la nasal /n/. Por otro lado, en posición inicial suelen verse afectados los
fonemas /z/, /k/ y /b/ delante de /m/, /t/ y /l/, respectivamente. Precisamente en esta
posición, el patrón de comportamiento del error es similar en todos los grupos con
independencia del número de segmentos, siempre y cuando el primero sea la velar /k/ y
le siga una consonante alveolar, normalmente la fricativa /s/ o la oclusiva /t/.
177
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
este tipo de grupos existe una clara propensión a la elisión de la segunda alveolar,
aunque también es posible omitir la primera e incluso las dos.
En lo que respecta a los errores por número de segmentos, se observa que, por lo
general, los grupos de cuatro elementos presentan mayores complicaciones en la
pronunciación de los estudiantes, seguidos de aquellos de tres y dos. A pesar de que la
gran mayoría de elisiones se dan dentro de la palabra, el 17,13% de los errores se
produce en los límite de palabras. De hecho, en ocasiones, el grupo puede llegar a
reducirse con la elisión de dos fonemas en el 16,43% de los casos.
La frecuencia de error en Y11 se distribuyó del siguiente modo: 335 errores de elisión,
41 de ensordecimiento, 18 de epéntesis, 17 de influencia de la lengua materna, 17 de
articulación, 12 de asimilación de modo, 11 errores atípicos, 9 de metátesis, 7 por
interferencia del plano escrito y 3 de asimilación. La suma de todos ellos arroja un total
de 470 errores de pronunciación de los grupos consonánticos. En términos de
porcentajes, cada tipo de error queda distribuido del siguiente modo: 71,28% de elisión,
8,72% de ensordecimiento, 3,83% de epéntesis, 3,62% por influencia de la lengua
materna o articulación, 2,56% de asimilación de modo, 2,34% de error atípico, 1,91%
de metátesis, 1,49% de interferencia del plano escrito y 0,63% de asimilación. Se
cometieron una media de 13,43 errores por persona: 10,65 en las mujeres y 16,06 en los
hombres.
P2 (Y11) GLOBAL
TIPO DE
NÚMERO %
ERROR
EL 335 71,28
EP 18 3,83
MT 9 1,91
EN 41 8,72
AR 17 3,62
AS 3 0,63
ILM 17 3,62
IPE 7 1,49
AsM 12 2,56
EA 11 2,34
TOTAL 470 100
178
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
ERRORES TOTALES
POR POSICIÓN
Y11
P2
NÚMERO %
INICIAL 89 18,94
MEDIO 109 23,19
FINAL 272 57,87
TOTAL 470 100
De entre todos ellos, el error de elisión fue el más común. Por ello, a
continuación detallamos las condiciones del habla bajo las cuales se produjo dicha
variación.
Las oclusivas sordas /p/ y /k/ son los segmentos con mayor tendencia a la elisión
en posición inicial. Más concretamente, estos se producen en los grupos /pθ/, /pt/ y /kt/.
De los dos grupos en los que /p/ se elide, la combinación bilabial-interdental (depth
/depθ/) es más común que la de bilabial-alveolar (script /skrɪpt/), asociadas al 83,33% y
16,66% de los errores, respectivamente. La velar /k/, por otro lado, siempre se elide
delante de /t/.
Aunque con menor frecuencia, también encontramos errores en los fonemas /z,
f, t, d, v, g/ en posición inicial. Las alveolares /t/ y /d/, se eliden entre límite de palabras,
mientras que las demás consonantes lo hacen dentro de la palabra. En posición final, el
número de errores es mucho mayor, llegando a representar el 87,26% en los grupos de
dos segmentos. Las elisiones de /t/ y /d/ destacan por encima del resto, sumando en
conjunto el 76,64%. La omisión de este último fonema es el error más frecuente y suele
aparecer combinado con la nasal /n/ (Scotland /ˈskɒtlənd/) casi en la mitad de los casos.
Las demás secuencias en las que se produce la elisión del último fonema son /ld/, /zd/,
/vd/ y /fd/. Otras posibles combinaciones se dan cuando la alveolar /t/ ocupa la última
posición, detrás de las consonantes /k, n, f, p, r/. Los dos primeros grupos, /kt/ y /nt/, se
repiten más veces en el discurso, particularmente el primero. No obstante, la variedad
179
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
combinatoria no se limita solo a estos dos fonemas alveolares, sino que incluye, con
menor frecuencia, la oclusiva /p/, las fricativas /z/ y /θ/, la aproximante /r/ o la nasal
/m/. Tales errores se identificaron en los grupos /sp/, /mp/, /vz/, /θz/, /sm/, /br/ y /pθ/.
Respecto a los errores en los grupos de tres fonemas, la fricativa sorda /s/ es el
segmento más propenso a la elisión tanto en posición inicial como en posición final. Sin
embargo, el porcentaje de error varía según la posición. La elisión del primer segmento
representa el 3,2% y la del último, el 46,4%. Es común elidir este fonema en posición
inicial en la secuencia /sts/ o en posición final precedido de /sk/, /mt/, /n/, /t/ o /kt/. En
una proporción mucho menor, el error en este tipo de secuencias también admite la
elisión de /d/ y /z/ en los grupos /rld/ y /ndz/, respectivamente.
En el segmento intermedio, las elisiones de /t/ y /k/ están muy por encima del
resto de fonemas. Esta última se encuentra en los grupos /ŋkm/ y /sks/, especialmente
en el primero. Por otro lado, /t/ abarca más posibilidades, pudiendo combinarse en los
grupos /kts/, /rts/, /sts/ y /mts/. La secuencia /kts/ destaca por tener la mayor frecuencia
de error. Además, otras posibilidades de error incluyen a las consonantes sonoras /l, d,
v/, que se eliden en los grupos /rld/, /ndz/ y /lvz/, respectivamente.
180
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
181
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
P2
Y11
GLOBAL MUJERES HOMBRES
ഥ
࢞ 13,43 10,65 16,06
S 6,14 4,49 6,44
x 470 181 289
Me 12 10 15,5
7; 12; 14;
MO 9; 12 9
15; 19
CV 0,46 0,42 0,40
En este nivel académico la tendencia hacia la elisión como error predominante está más
marcada que en el resto de grupos. No solo es representativo el hecho de que le
corresponda un alto porcentaje de error (71,28%), sino que, además, está muy por
encima del segundo error más frecuente, el ensordecimiento, que solo se produce en el
8,72% de los casos. Esto significa que, frente a una dificultad en la pronunciación de un
grupo consonántico, el hablante opta por eliminar uno o varios fonemas del grupo en la
mayoría de contextos antes que someter el grupo a cualquier otra variación. El resto de
errores están bastante dispersos y se asocian a porcentajes muy bajos, de ningún modo
representativos del habla de los participantes. Por tanto, vamos a examinar cómo se
produce la elisión en Y11.
182
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
típico ['luk 'tipiko]), 32 nunca en posición final absoluta, lo cual permite que la
articulación no sea tan continuada como requiere el inglés, afectando principalmente al
último segmento del grupo. Al tratarse de una alveolar en posición final absoluta, el
contexto no permite su elisión. 33 Sin embargo, ante una dificultad articulatoria, el
hablante suele aplicar la variación fonética más lógica y elide el segmento alveolar antes
que el velar.
32
Nótese que las palabras en español que acaban en /k/ se han adaptado de otros idiomas.
33
Excepto en la conjunción and /ən/ y las contracciones negativas terminadas en -n’t, pero no en wasn’t y
weren’t (Lillo, 2012).
183
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
la tendencia del habla de los participantes a elidir las consonantes alveolares en posición
final. Este grupo en concreto está formado por tres segmentos alveolares sordos, una
oclusiva y dos fricativas, en el que la primera está delimitada por las dos últimas. De
entre las combinaciones que presentan errores en posición final, absolutamente todas
contienen al menos dos fonemas alveolares, bien en las últimas posiciones (/rts/, /mts/,
/kts/) o bien en el segmento que abre y cierra grupo (/sks/, /nθs/). No obstante, es en la
combinación de tres alveolares donde el habla muestra un patrón más claro de elisión
del fonema final. Por tanto, en lo que respecta al fonema /s/, la propensión a la elisión es
mayor cuantas más alveolares haya en el grupo. Además, el componente sonoro puede
tener relación con este tipo de error. El habla de los participantes muestra errores en la
secuencia /ndz/, formada por tres alveolares sonoras. Sin embargo, la frecuencia de
error es considerablemente menor que en /sts/. Nada indica que el fallo tenga que ver
con la dificultad de las palabras, pues se trata de tourists y thousands, de uso muy
común en este nivel académico, ni con sus características articulatorias. Esto nos lleva a
pensar que existe una mayor propensión a la elisión del último segmento en las
secuencias de tres alveolares sordas (/sts/) que en aquellas de tres alveolares sonoras
(/ndz/), siempre que /s/ o /z/ ocupe la posición final. Será necesario, además, que, para
que esto se cumpla, el fonema intermedio sea la oclusiva /t/, en el caso de /s/, o la
oclusiva /d/, en el caso de /z/. Recordemos que, como comentamos más arriba, la
presencia de la nasal /n/ favorece la elisión de /d/ (también de /t/, pero no en este
contexto) en las combinaciones de dos elementos. En el 60% de los casos la reducción
afecta a /dz/, limitando el grupo original a un fonema, /n/. Por otro lado, las elisiones de
/ts/ se producen en el 18,18% de los errores del grupo /sts/. Por tanto, podemos concluir
que la nasalidad de /n/ como primer elemento facilita la elisión de los dos últimos
segmentos alveolares sonoros del grupo. Sin embargo, la combinación de tres alveolares
sordas afecta principalmente el segmento final, aunque el porcentaje de elisiones de este
es significativamente mayor que en la secuencia /ndz/.
Los fonemas oclusivos sordos /t/ y /k/ se eliden en la mayoría de los grupos de
tres elementos en posición intermedia. Solo las elisiones de /t/ representan el 46,03% y,
en conjunto, el 85,71%. Si analizamos la secuencia en la que se producen las elisiones
del fonema /t/ (/kts/), advertimos que esta está formada por velar+alveolar+alveolar,
todas ellas consonantes sordas. En comparación con la secuencia /sts/, antes analizada,
184
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
vemos que el punto de articulación del primer segmento cambia (de alveolar a velar),
pero se sigue manteniendo la ausencia de sonoridad. Por tanto, estamos frente a una
secuencia de tres fonemas sordos en la cual se elide el segmento intermedio. Este dato
nos indica que, cuando se combinan tres consonantes sorda cuyo punto de articulación
es velar+alveolar+alveolar, la elisión tiende a producirse en el segmento intermedio. Por
el contrario, si esta se corresponde con alveolar+alveolar+alveolar, el fonema afectado
será principalmente el final (y, a veces, intermedio y final). Esta conclusión está en
parte justificada por el comportamiento de este fenómeno en la secuencia /ndz/. En
ningún caso la alveolar /d/ se elide de modo aislado, es decir, que la ausencia de esta
conllevará también la de la fricativa /z/. Esto coincide con lo que hemos apuntado:
cuando tres alveolares forman grupo, tienden a elidir el segmento final, o bien los dos
últimos, pero nunca el fonema intermedio en solitario, como sí ocurre en la
combinación velar+alveolar+alveolar.
En cuanto a la elisión de la oclusiva /k/, esta suele producirse entre las nasales
/ŋ/ y /m/ en la unión de palabras (think my [ˈθɪŋ maɪ]). En principio, ya que los tres
segmentos se encuentran en la lengua materna del hablante, la secuencia no debería
presentar problemas en la articulación. Los dos primeros fonemas son velares, y ya
hemos visto que, cuando el punto de articulación es compartido entre dos o más
consonantes, se tiende a elidir el último de ellos. Sumado a esto, encontramos que /k/
cierra palabra, lo cual, en conjunto, puede ser la causa del error.
185
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
de la primera alveolar. Parece, por tanto, que en grupos de tres o cuatro elementos, a
menos que la secuencia esté formada íntegramente por fonemas alveolares, la elisión
suele producirse en la primera consonante alveolar en posición intermedia.
34
La pronunciación de /t/ en next destination no es obligatoria. De hecho, en el habla fluida tiende a
elidirse [ˈneks ˌdestɪˈneɪʃən].
186
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
epéntesis (11,60%), 163 de ensordecimiento (9,80%), 120 por ILM (7,21%), 116 errores
atípicos (6,97%), 51 de articulación (3,06%), 43 de asimilación de modo (2,58%), 33
por metátesis (1,98%) y 3 de asimilación (0,18%). El número medio de errores por
estudiante es de 48,94, siendo la media en mujeres de 48,44 errores y en hombres de
49,39 errores.
Puesto que en esta segunda prueba resulta evidente el predominio del error por
elisión, vamos a analizar detalladamente en qué contextos fonéticos suele producirse.
Antes, sin embargo, es conveniente mencionar que, desde un punto de vista general, el
porcentaje de error en posición inicial e intermedia es similar (28,42% y 23,92%,
respectivamente), mientras que en posición final los errores representan casi la mitad
del total (47,66%).
ERRORES TOTALES
POR POSICIÓN
4º ESO
P2
NÚMERO %
INICIAL 473 28,42
MEDIA 398 23,92
FINAL 793 47,66
TOTAL 1664 100
187
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
En primer lugar, analizaremos los errores en los grupos formados por la unión de
dos fonemas consonánticos. La variabilidad en la elisión del primer segmento es alta e
incluye hasta doce fonemas diferentes, a saber, /p, t, k, b, d, g, z, s, r, v, f, n/. De entre
todos ellos, los fonemas oclusivos sordos /p, t, k/ se omiten con mayor frecuencia. La
pronunciación de /p/, en combinación con /θ/ en el 75% de los casos (depth [deθ]), es el
segmento que más veces se elide en el discurso. Seguidamente, la unión de la oclusiva
/t/ y la fricativa /s/ (/ts/), facilita la elisión de /s/ en un 14,28% de los casos (Switzerland
[ˈswɪsələnd]). Por otro lado, un porcentaje muy bajo (14,28%) afecta al fonema /t/ en
combinación con la fricativa /θ/ y uno todavía menor (7,14%) en combinación con la
lateral /l/ (absolutely [ˈæbsəluːli]). En lo que respecta a la consonante oclusiva /k/, su
omisión siempre se produce cuando precede a la alveolar /t/ (fact [fæt]). En posición
final, el comportamiento de las consonantes muestra ciertas diferencias. El aspecto más
destacable es que el número de errores aumenta en un 356% con respecto a la P1. De un
modo bastante evidente, se observa que las alveolares /d/ y /t/ son las oclusivas con
mayor tendencia a la elisión. En el 43,16% de los errores, /d/ se omite del grupo y en
más de la mitad esta se encuentra combinada con /n/ (/nd/). En la secuencia /ld/, el
fonema alveolar también es propenso a la elisión. Ya con un número de errores mucho
menor, encontramos los grupos /vd/, /fd/, /sd/ y /zd/. Le sigue de cerca (35,61%) la
oclusiva /t/, que, articulada detrás de /k/ o /p/ (/kt/ y /pt/), se omite en más casos que
cuando se combina con la fricativa /f/ (/ft/), la aproximante /r/ (/rt/) o la nasal /n/ (/nt/).
Dentro de las secuencias de dos elementos también encontramos la elisión de /p, θ, z, s,
l, m, r, dʒ/ en posición final, aunque la frecuencia de error de estos fonemas es bastante
baja.
188
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
frecuentemente en las secuencias terminadas en /-ts/, cuyo primer elemento es bien /k/
(subjects [səbˈdʒɪk]), /r/ (outskirts [ˈaʊtskɜːr]) o /s/ (tourists [ˈtʊərɪs]), especialmente en
esta última. Aunque en un porcentaje más reducido (18,32%) el fonema consonántico
/d/ es el segundo más elidido. Este se presenta exclusivamente en la secuencia /ndz/, y
en todas las producciones /dz/ queda fuera del grupo (thousands [ˈθaʊzən]). Además, en
posición intermedia, los fonemas /k, l, s, dʒ, m, v, p, θ/ también se eliden de la
secuencia, aunque estas variaciones son poco frecuentes. Contrariamente al
comportamiento erróneo de los fonemas en posición intermedia, solo un 12,59% de los
errores se producen en posición inicial y no implican a una consonante alveolar, sino a
una velar, /k/. Un alto porcentaje de estos (67,64%) se reparte entre las secuencias /kts/,
/kst/ y /ksd/, siendo más común en el primer grupo. Este siempre aparece dentro de la
palabra (subjects [səbˈdʒets]), mientras que /kst/ y /ksd/ se dan entre límite de palabras
(next to [nes tu] y next destination [nes ˌdestɪˈneɪʃən]).
189
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
consonante velar /k/. En el 86,66% de los casos la elisión del segundo elemento se
produce en el fonema /k/, y solo el 13,33% afecta a /t/. Sin embargo, el segundo
segmento nunca implica a /s/. Sí ocurre así cuando hay una elisión del tercer fonema,
donde este siempre es /s/. Del mismo modo, la secuencia /ts/ se omite en el 26,53% de
las situaciones en las que la fricativa /f/ abre y cierra grupo (/ftsf/) entre límite de
palabras (gifts for [ˈɡɪfts fər]). Todo esto implica que /s/ sea el fonema con mayor
propensión a la elisión (42,85%), seguido de /t/ (30,61%) y /k/ (26,53%). Por otro lado,
en posición inicial, aun identificándose un reducido número de errores, estos se
observan principalmente en el grupo /kspl/ dentro de una misma palabra (explain
[ɪˈspleɪn]). Solo en el restante 6,66% se produce una elisión en la velar /ŋ/ como el
primer elemento de un grupo compuesto por cuatro segmentos (monk praying [ˈmʌk
ˈpreɪɪŋ]).
190
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
35
Solo en el 36,36% de los casos.
191
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
4º P2
ESO GLOBAL MUJERES HOMBRES
ഥ
࢞ 48,94 48,44 49,39
S 9,16 8,51 9,94
x 1664 775 889
Me 49,5 47,5 50,5
MO 31; 58 45; 58 31; 56
CV 0,19 0,18 0,2
Los resultados muestran una clara preponderancia de los errores de elisión. Estos
ascienden a casi la mitad del total (42,97%) y se diferencian en gran media del segundo
error más común (13,64%), el error por interferencia del plano escrito. Esto nos indica
que existe una clara tendencia por parte del hablante a eliminar uno o varios fonemas en
la lectura. Tomando como base los resultados, indicativos de la frecuencia de este
fenómeno, nos proponemos analizar bajo qué condiciones existe una mayor propensión
de este a desarrollarse.
192
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
primer elemento tanto en /pθ/ como /pt/ responde a los mismos patrones fonéticos
aunque tiene diferente origen. Como ya hemos señalado, estos dos grupos se han
identificado en la palabra depth ([deθ] y [det]). En la segunda producción, hay una
sustitución de la interdental /θ/ por la alveolar /t/ como resultado de la interferencia del
plano escrito, pues no hay indicios de que la articulación de /pt/ sea más fácil que la de
/pθ/. Esto nos hace pensar que el problema no está en la pronunciación de la oclusiva /p/
en sí misma sino en la combinación con la fricativa /θ/. Es lógico asumir que el
segmento /p/ en posición inicial no debe originar ningún problema al hablante; sin
embargo, en una combinación consonántica que presenta dificultades articulatorias, este
opta por la elisión del segmento aparentemente más fácil de pronunciar. Esto resulta
cuanto menos curioso, pues lo razonable sería que, puestos a elidir un elemento del
grupo, este fuera aquel que puede resultar problemático. Si analizamos el porcentaje de
elisiones del segmento final (/θ/) en esta misma palabra, vemos que es
considerablemente más bajo. Con respecto al total de errores identificados en cada
posición, la elisión de /p/ se encuentra en el 20,51%, mientras que la elisión de /θ/ solo
se da en el 3,23%. Estos resultados confirman que el paso de una bilabial a una
interdental presenta problemas para el hispanohablante. La elisión de la consonante
bilabial hace más fácil su realización y deshace el grupo original.
193
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
El dato más llamativo entre los errores de elisión en posición inicial y final es la
gran diferencia en el número; este segundo es mucho mayor. Como ya hemos dicho,
resulta evidente la alta inestabilidad de las alveolares. Los resultados demuestran que las
oclusivas /t/ y /d/ quedan fuera del grupo en el 78,77% de los casos. La elisión de /d/ es
ligeramente más común en el habla de los participantes de lo que lo es la de /t/. Esta
primera presenta mayor tendencia a elidirse en combinación con la nasal /n/, /nd/. El
hecho de que ambas consonantes sean alveolares sonoras puede justificar una excesiva
relajación en la articulación de la segunda, permitiendo así la reducción del grupo a un
segmento (England [ˈɪŋɡlən]). Recordemos que la fonotaxis del español impide la unión
de /nd/ en una misma sílaba. No solo eso, sino que, además, este grupo no puede cerrar
palabra;36 su producción requiere que se encuentre entre dos fonemas vocálicos (duende
/'duende/).
36
Por supuesto excluimos algunos arcaísmos, como algund ‘alguno’ y grand ‘grande’, registrados en el
DRAE.
194
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
posición final es fácil de producir para un hablante de español (sol /sol/), aunque, como
observamos, no lo es delante de /d/. Es posible que, al igual que ocurría con /nd/, la
causa se deba, por un lado, a que ambos segmentos se encuentran en la misma sílaba y,
por otro, a que el grupo se da en posición final absoluta de palabra. Si, por el contrario,
este se diera en posición intermedia, la articulación sería muy similar a la que se
encuentra en palabras españolas como aldea (/al'dea/), pero en sílabas separadas.
195
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
196
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
De nuevo otra alveolar, /s/, pero en este caso fricativa, es el fonema con mayor
número de elisiones. En la misma línea de lo que señalábamos en posición intermedia,
la elisión de /s/ es más probable cuando el segundo elemento es /t/ y, en este caso, el
primero es una consonante sorda, /s, f, k,/ (excepto /r/). En el 68,85% de los casos en los
que /s/ no se pronuncia siempre va precedida de /t/, lo cual nos indica que ambos
fonemas, articulados de un modo secuencial, tienen una marcada tendencia a la elisión,
bien juntos o por separado.
Finalmente, la velar /k/ es el fonema que más veces se elide en posición inicial.
De hecho, en gran parte de las combinaciones, este está asociado con las alveolares /t, s,
d/ (/kts/, /kst/ o /ksd/), siendo más frecuente la elisión en combinación con la primera.
Esto coincide con los resultados obtenidos de los errores en esta misma posición en los
grupos de dos fonemas. Ya vimos que el cambio de un fonema consonántico velar a uno
alveolar puede llegar a presentar complicaciones, como ocurría en el grupo /kt/. Por
tanto, no es de extrañar que también /k/ tenga cierta tendencia a la elisión en el grupo
/kts/. Por otro lado, /kst/ y /ksd/ se producen entre límite de palabras (next to /ˈnekst tu/,
next destination /ˈnekst ˌdestɪˈneɪʃən /). Así, la combinación /ks/, seguida de un tercer
fonema alveolar (/t/ o /d/), favorece la elisión de /k/ en posición inicial, más de lo que lo
hace la secuencia /kts/.
197
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
198
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
El primer aspecto que cabe destacar en la comparación de los errores cometidos en cada
nivel académico en las pruebas experimentales es el número medio de errores
producidos. Resulta evidente que el número medio de errores en la población de 4º de
ESO es mayor que el número medio de errores en Y6 e Y11 tanto en la P1 como en la
P2. Por tanto, el único contraste posible de hipótesis en el que nos centraremos para
cada una de las pruebas es para un nivel de significación α=0,01:
Ho: µ(Y6)=µ(Y11)
H1: μ(Y6)≠μ(Y11)
199
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Para la P1:
Para la P2:
200
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
académico, podría esperarse que este fuera, cuanto menos, semejante. Sin embargo, esta
hipótesis no se cumple. Obtenemos las mismas conclusiones al contrastar los resultados
de Y6 y 4º de ESO, pero en este caso resulta sorprendente que el número medio de
errores en un nivel académico de secundaria sea muy superior a uno de primaria.
En este apartado analizaremos los errores por posición desde dos perspectivas: a) por
cursos para la misma prueba y b) por prueba para el mismo curso. Nuestro fin es
conocer si existen diferencias significativas en el habla de los participantes según la
posición del error en el grupo consonántico.
El rasgo más destacable que se observa al analizar los datos es que los tres
niveles educativos presentan homogeneidad en la distribución del error en función de si
este se produce en posición inicial, media o final (D=0,01<P-valor=0,06). Esto nos
indica que, cuando el participante habla en inglés de modo espontáneo, existe la misma
tendencia a cometer el error en cada una de las posiciones. Conviene recordar que,
201
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
aunque el número de errores cometido en cada uno de los tres niveles académicos es
distinto, en términos proporcionales no hay una diferencia significativa en la posición
que estos ocupan. Podemos, no obstante, encontrar algunas diferencias no significativas.
Estas se encuentran fundamentalmente en los errores intermedios en 4º de ESO e Y11,
donde el primero produce menos errores de los esperados (35, frente a 43) y el segundo
más de los esperados (37, frente a 28).
Otro aspecto importante es que existe una tendencia general a cometer el mayor
número de errores en posición final de grupo (en torno al 50%), después en posición
inicial (en torno al 39%) y, finalmente, en posición intermedia (en torno al 11%). Bien
es cierto que el porcentaje de error en Y11 en posición inicial y final coincide (43,64%),
pero supera claramente al 12,72% de errores en posición intermedia.
202
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
203
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Una vez analizados los datos obtenidos en el estudio por nivel académico,
debemos comparar los resultados de la P1 y la P2 para cada uno de los cursos,
contrastando si existe o no el mismo comportamiento en la repartición de errores por
posición:
Tabla 10. Tabulación cruzada por posición según la prueba (4º de ESO).
204
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
205
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Con esta distribución comparamos en cada nivel los grupos de error en ambas
pruebas. En primer lugar, vamos a centrarnos en el comportamiento de los grupos de
error en 4º de ESO en la P1 y la P2 para saber si existen o no diferencias significativas
entre ellas. El SPSS nos revela los siguientes resultados:
206
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
El otro grupo de error donde las diferencias son destacables es ILM. Aquí se
observan 62 errores, frente a los 37 esperados en la P1 y 120, frente a 147 en la P2.
Resulta evidente que el comportamiento del error EL es el contrario al del error ILM,
pues se encuentran más errores de los esperados de ILM en la P1 y menos de los
esperados de EL en la P1.
207
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Como puede observarse, en cada uno de los tres cursos (de forma más acusada
en Y11), el grupo de error EL tiende a aumentar en la P2 y a disminuir de forma notable
208
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
en la P1, siempre comparando los errores observados con los esperados. Por el
contrario, el número de errores en los grupos EN, EP, ILM e IPE tiende a aumentar en
la P1 y a disminuir en la P2.
209
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Tabla 13. Tabulación cruzada de los grupos de error para 4º de ESO-Y6 en la P1.
Tabla 14. Tabulación cruzada de los grupos de error para 4º de ESO-Y11 en la P1.
210
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Tabla 15. Tabulación cruzada de los grupos de error para Y6-Y11 en la P1.
Tabla 16. Tabulación cruzada de los grupos de error para 4º de ESO-Y11 en la P2.
211
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Tabla 17. Tabulación cruzada de los grupos de error para 4º de ESO-Y11 en la P2.
Tabla 18. Tabulación cruzada de los grupos de error para Y6-Y11 en la P2.
212
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
Mención especial merece el error EL, pues este es más común en todos los
niveles y en cada una de las dos pruebas. Dada su importancia, vamos a considerar
ahora solo dos grupos de error: EL y «RESTO DE ERRORES».37 Si nos preguntamos si
la incidencia de la elisión tiene o no más peso en alguno de los cursos, al realizar el
estudio estadístico mediante la chi-cuadrado, llegamos a las siguientes conclusiones en
P1:
37
Formado por todos los tipos de error excepto el de elisión.
213
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
214
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
215
CAPÍTULO III ESTUDIO DE LOS GRUPOS CONSONÁNTICOS: PRUEBAS EXPERIMENTALES
216
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
1. Conclusiones generales
217
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Debido a que la naturaleza de este estudio abarca, hasta cierto punto, el contexto
social y académico de la lengua, pretendíamos demostrar si la influencia de ambas
variables ejerce un efecto positivo en la pronunciación de los participantes.
Inicialmente, hicimos referencia a que la inmersión lingüística en inglés en el colegio
favorece la pronunciación de los grupos consonánticos. En efecto, los resultados
demuestran que esto es cierto. El grupo del colegio monolingüe inglés, donde la
enseñanza de todas las materias se imparte en la lengua meta (excepto la de las
asignaturas específicas de otras lenguas) y la utiliza para comunicarse dentro del
contexto escolar, comete un número medio de errores significativamente menor que el
Grupo 2. Las posibilidades de que esto ocurra en el colegio monolingüe español son
nulas, pues el contexto social y académico no suele favorecer la inmersión lingüística.
De hecho, los alumnos podrían considerarse afortunados si el docente no hiciera uso del
español a la hora de enseñar inglés. Dado que los resultados son concluyentes, podemos
afirmar sin ninguna duda que la inmersión lingüística en el centro favorece el
aprendizaje de la pronunciación de los grupos consonánticos.
218
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
219
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
220
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
De todo ello deducimos que el error más común, la elisión, suele producirse en
los grupos formados al menos por un segmento alveolar. Parece ser que la conocida
inestabilidad de los fonemas alveolares (especialmente en posición final) también
provoca inestabilidad en otros segmentos del grupo consonántico no necesariamente
articulados en la zona de los alveolos, pudiendo estos ser afectados también por esta
variación fonética. Por tanto, la propensión de las alveolares a la elisión se hace
evidente, garantizando casi con toda seguridad que en los grupos donde se produce el
error habrá, como mínimo, una consonante igualmente alveolar.
- En posición inicial la alveolar /d/ tiene mayor tendencia a la elisión entre límite
de palabras seguida de consonante sorda (fricativa u oclusiva ).
- En posición intermedia el fonema más propenso a la elisión suele ser
generalmente alveolar (oclusivo o fricativo).
- En posición final la consonante afectada siempre es alveolar, normalmente un
oclusiva (/d/ o /t/) y, en menor medida, una fricativa (/s/).
221
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Por otro lado, aunque los resultados de la P2 coinciden con algunos de los
obtenidos en la P1, detectamos, no obstante, algunas diferencias. Partiendo de nuevo de
las conclusiones parciales para cada nivel, llegamos a las siguientes conclusiones
generales sobre la elisión en función del punto de articulación:
222
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Dos rasgos llaman la atención aquí: el patrón de error más común afecta a la
velar /k/ como segmento inicial e intermedio y a las alveolares /t, s, d/ en posición
intermedia y final, aunque la elisión de este último fonema sonoro solo se produce
cerrando grupo. A diferencia de lo expuesto en las conclusiones de la P1, la elisión de
las consonantes alveolares no se produce (al menos no con tanta frecuencia) en todas las
posiciones, limitándose principalmente a la posición intermedia y final. Esto demuestra
que en el habla espontánea la inestabilidad de las alveolares es mucho mayor en la
lectura, pues estas se ven afectadas en posición intermedia, abriendo o cerrando grupo.
Además, según la posición, otro tipo de consonante, la oclusiva sorda /k/, se elide
223
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
P1 P2
Posición inicial /df/LP, /dt/LP, /ds/LP /zm/, /kt/, /bl/, /pθ/, /ts/LP,
/vb/LP, /vs/LP, /dh/LP, /rs/, /kts/, /sts/, /kst/LP, /sd/LP,
/rl/, /dθr/LP, /ktð/LP, /kstd/LP, /kspl/,
/vpl/LP, /ksk/, /kts/, /rlfr/
Posición intermedia /ŋkð/LP, /ldl/LP, /ŋkd/LP, /mts/, /kts/, /sts/, /rts/,
/ndz/, /nds/, /mzfr/LP, /ŋkm/LP, /ftsf/LP, /ŋkpr/LP
/lpsm/LP, /rsrtg/LP
Posición final /nz/, /mz/, /ŋz/, /nd/, /nt/, /nd/, /kt/, /nt/, /ld/, /pt/,
/st/, /rld/, /nts/, /sts/, /rnd/, /sts/, /stks/
/rld/, /rnt/, /rst/, /kst/
Tabla 23. Grupos consonánticos más comunes según la posición del fonema afectado en cada una de las
pruebas y en todos los niveles.
224
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
1
Nótese que en términos estadísticos esto solo es medible en la P2, puesto que conocemos el número
total de errores posibles. En la P1, al tratarse de una conversación espontánea libre, la cual varía en
función del estudiante, no ofrece una referencia estadística sobre la cual podamos trabajar para obtener
los mismos datos. Aunque es más que probable que el discurso del estudiante presente el mismo
comportamiento en la P1 y la P2, no podemos afirmar tal supuesto en la primera prueba.
225
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Lo que proponemos es que, a través del uso del inglés como lengua vehicular
en el aula, el estudiante adquiera algunos rasgos fonológicos y aprenda otros a través de
la enseñanza explícita. Para ello, el profesor deberá adaptar su metodología a las
necesidades del grupo de hablantes.
Los resultados de la segunda prueba del estudio demostraron que el plano escrito tiene
mayor influencia en los errores de pronunciación. Aunque este tipo de error no está
226
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Teniendo en cuenta lo señalado en el apartado (b) será necesario instruir a los alumnos
en el reconocimiento de fonemas. Aun con la posibilidad de adquirir algunos segmentos
de manera natural, los resultados demuestran la necesidad de desarrollar una
metodología que mejore sus habilidades de comprensión oral. En este punto es
importante hacer referencia de nuevo a la función prelingüística. Consideramos que el
docente debe centrarse en aquellos segmentos que causan más problemas en la
comprensión del estudiante y trabajarlos en la clase de inglés como LE.
2
Por ejemplo, la <e> en demon y demonic no tiene correspondencia fonológica. La primera vocal de la
primera palabra es /iː/, mientras que de la segunda palabra puede pronunicarse /ə/ o /ɪ/, pues se presenta
en una sílaba átona.
227
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Con el fin de que los hablantes puedan construir el nuevo sistema fonológico,
deben aprender primero a reconocer la señal acústica que se asocia al segmento en
cuestión. Darwin y Baddley (1974) nos recuerdan que la relación entre la señal acústica
y la categoría fonética tiene una relación compleja. En el entorno académico, donde esta
relación no se da de manera natural, será responsabilidad del profesor aplicar un método
de enseñanza de reconocimiento auditivo que permita la creación de la estructura fónica
en una L2/LE. El éxito o fracaso en la interacción lingüística está basado en la
codificación auditiva de la lengua por cada uno de los hablantes (Cantero, 1994). La
práctica de la dimensión fónica, por tanto, se vuelve fundamental en las clases de inglés
como lengua extranjera.
228
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
elisión es uno de los errores más comunes en ambos niveles de enseñanza. Por tanto, es
importante que el docente comprenda el origen de este error (por qué y en qué entornos
suele presentarse) y aplique un método de enseñanza que permita al estudiante
deshacerse de los patrones antiguos de habla para dar paso a los de la lengua meta.
Idealmente, el alumno debería construir su recipiente fónico en un contexto natural de
habla; pero, puesto que el entorno académico español no lo facilita y los resultados no
son muy alentadores, será necesario empezar a trabajar sobre la base de los errores
detectados.
229
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
(g) Que el docente conozca bien el funcionamiento del inglés a nivel fonético-
fonológico
En este trabajo hemos resaltado en varias ocasiones la importancia del contexto social
en el desarrollo lingüístico. No debemos, por tanto, establecer objetivos didácticos sin
saber cuál es la necesidad comunicativa del estudiante. En cierto modo, esta
consideración está relacionada con la idea presentada en el apartado (a), ya que los
objetivos deben ser, además, realistas.
230
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Jenkins (2000), aunque no conviene dejar de lado ninguno de ellos. También sería
beneficioso que el profesor enseñara a sus alumnos que determinados mecanismos de la
pronunciación no son recomendables en determinados contextos (por ejemplo, la
excesiva relajación de consonantes o elisiones silábicas propias del habla coloquial en
un contexto profesional). Conocer el entorno comunicativo en el que los alumnos harán
uso del inglés permitirá establecer los objetivos didácticos.
231
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Como hemos visto, la interferencia del plano escrito influye muy directamente
en los errores de pronunciación de los grupos consonánticos en los estudiantes de este
nivel. Por tanto, se recomienda que, en la medida de lo posible, se evite el uso del medio
escrito en la enseñanza de la pronunciación, al menos en las fases iniciales de
aprendizaje hasta que se haya asimilado el repertorio fónico. Solo de este modo el
estudiante podrá construir su recipiente fónico sin interferencias. Con ello pretendemos
reducir el impacto negativo que la interpretación errónea de los grafemas (sobre todo
debido a la aplicación de patrones propios de la lengua materna) tiene en la realización
de los fonemas.
- En posición inicial existe mayor tendencia a la elisión del fonema velar /k/ en
combinación con una consonante alveolar, de /z/ o /v/+ bilabial+(C),
/d/+interdental o alveolar y de la interdental /v/+bilabial+aproximante.
- En posición intermedia la velar /k/ es más inestable cuando precede a una
consonante alveolar; igualmente inestable es la alveolar sonora /z/ detrás de
consonante nasal y las alveolares sordas /s/ y /t/ detrás o delante de otra alveolar,
respectivamente.
- En posición final las alveolares suelen omitirse del grupo, normalmente en
contacto con otra alveolar.
El modo en que los errores de elisión se manifiestan en el habla nos indica que
el profesor debe fijarse principalmente en los fonemas alveolares. Jenkins (2000) señala
que incluso en aquellos entornos en los que la elisión sea posible, es recomendable la
pronunciación del fonema en cuestión.
3
Recordemos que en la P1 no tenemos una referencia para el número total de errores posibles, por lo que
no podemos saber qué tipo de secuencias son más propensas al error.
232
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Al igual que observamos en los estudiantes del grupo Y6, la elisión es, sin duda,
el tipo de error más común en Y11 y 4º de ESO, principalmente en la P2. Al reflexionar
sobre estos resultados, salta a la vista la necesidad de trabajar este tipo de error en la
lectura. La interferencia del plano escrito es especialmente acusada en 4º de ESO, con lo
cual resulta más conveniente que el enfoque didáctico esté orientado hacia los rasgos
orales de la lengua, evitando en la medida de lo posible cualquier referencia a la
ortografía.
233
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
En un principio, el mayor desafío que nos proponíamos era trabajar con un tipo
de fonemas segmentales que aparentemente no eran causa de complicación: los grupos
consonánticos; de ahí que la atención pedagógica prestada haya sido, por lo general,
234
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Asimismo, hemos visto que existe una relación incuestionable entre los aspectos
lingüísticos y sociales de una lengua extranjera. Se hace evidente que el contexto de
aprendizaje es determinante en la pronunciación de los grupos consonánticos. Ello nos
invita a reflexionar sobre el planteamiento del actual sistema educativo y del enfoque
didáctico. No solo parece ser necesaria la creación de entornos en los que el estudiante
pueda comunicarse de modo eficaz, sino que además parece necesario abordar la
enseñanza de la pronunciación de un modo explícito, aunque no siempre
necesariamente analítico.
235
CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Y REFLEXIONES FINALES
Por otra parte, sabemos que una pronunciación adecuada tiene una gran
importancia en la comunicación. Por ello, es conveniente que en el tratamiento de la
expresión y la comprensión oral se dé especial importancia a los aspectos fonético-
fonológicos. Es más, trabajar la pronunciación de forma explícita en el aula puede servir
como enlace para unir las cuatro destrezas de enseñanza de lenguas. Téngase en cuenta
que, lejos de ser un componente aislado, la pronunciación es una microdestreza que
sirve de puente entre la expresión y la comprensión oral.
Es nuestra intención señalar, por último, que aunque el análisis que hemos
llevado a cabo abarca solo dos niveles académicos, los resultados son extrapolables a la
población. El estudio estadístico revela que los datos obtenidos no son solo
representativos de nuestros grupos de participantes, sino que representan a la población
de Alicante. Cabe suponer que, si un estudio similar se llevara a cabo en otro contexto
geográfico, los resultados podrían ser diferentes en términos estadísticos, pero la
casuística sería igual o muy similar.
Creemos que la reflexión de Jones (1935) que hemos usado como leyenda al
principio de esta tesis debe ser, más que un ideal, una guía necesaria para todos aquellos
que nos dedicamos a la enseñanza del inglés: en el caso de la pronunciación, es posible
obtener en un estudiante extranjero un nivel de competencia similar al de un hablante
nativo.
236
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243
BIBLIOGRAFÍA
244
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
1. ERRORES EN 4º DE ESO
ESTUDIANTE 1
245
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 2
ESTUDIANTE 3
246
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 4
ESTUDIANTE 5
247
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 6
248
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 7
249
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 8
250
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 10
ESTUDIANTE 11
251
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 12
252
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 13
253
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 14
ESTUDIANTE 15
254
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 16
255
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 17
ESTUDIANTE 18
256
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 19
257
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 20
ESTUDIANTE 21
258
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 22
ESTUDIANTE 23
259
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 24
260
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 25
ESTUDIANTE 26
ESTUDIANTE 27
261
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 28
ESTUDIANTE 29
262
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
think new york ˈθɪŋ_ ˌnjuː ˈjɔːk Tipo de error Posición en el grupo
C /k/
I [ø] Elisión Intermedia
ESTUDIANTE 30
ESTUDIANTE 31
263
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 32
264
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 34
ESTUDIANTE 36
265
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 37
266
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
2. ERRORES EN Y6
ESTUDIANTE 1
ESTUDIANTE 2
ESTUDIANTE 3
ESTUDIANTE 4
ESTUDIANTE 5
ESTUDIANTE 6
267
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 7
ESTUDIANTE 8
ESTUDIANTE 9
268
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 10
ESTUDIANTE 11
269
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 12
ESTUDIANTE 13
ESTUDIANTE 14
ESTUDIANTE 15
270
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 16
ESTUDIANTE 17
271
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 18
ESTUDIANTE 19
ESTUDIANTE 20
ESTUDIANTE 21
ESTUDIANTE 22
ESTUDIANTE 23
ESTUDIANTE 24
1
Tanto para la realización de esta palabra como para la siguiente, el hablante recurre a las consonantes
silábicas ([ˈtɜːrtl̩ z] y [ˈlɪtl̩ ] respectivamente). De ahí que la posición del error sea intermedia para la
primera palabra e inicial para la segunda.
272
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 25
ESTUDIANTE 26
ESTUDIANTE 27
273
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 28
ESTUDIANTE 29
ESTUDIANTE 30
ESTUDIANTE 31
ESTUDIANTE 32
ESTUDIANTE 33
274
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 34
ESTUDIANTE 35
ESTUDIANTE 36
ESTUDIANTE 37
275
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 38
ESTUDIANTE 39
ESTUDIANTE 40
ESTUDIANTE 41
ESTUDIANTE 42
276
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 43
ESTUDIANTE 44
ESTUDIANTE 45
ESTUDIANTE 46
ESTUDIANTE 47
277
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 48
ESTUDIANTE 49
ESTUDIANTE 50
ESTUDIANTE 51
278
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 52
ESTUDIANTE 53
ESTUDIANTE 54
279
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 55
ESTUDIANTE 56
ESTUDIANTE 57
280
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 58
ESTUDIANTE 59
ESTUDIANTE 60
281
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 61
Big Bang theory ˌbɪɡ bæ_ ˈ_ɪəri Tipo de error Posición en el grupo
C /ŋ//θ/
I [n][s] Articulación Inicial/Final
ESTUDIANTE 62
282
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 63
ESTUDIANTE 64
ESTUDIANTE 65
ESTUDIANTE 66
283
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
284
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
3. ERRORES EN Y11
ESTUDIANTE 1
ESTUDIANTE 2
ESTUDIANTE 3
ESTUDIANTE 4
285
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 5
ESTUDIANTE 6
ESTUDIANTE 7
286
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 8
ESTUDIANTE 9
287
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 10
ESTUDIANTE 11
ESTUDIANTE 12
288
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 13
ESTUDIANTE 15
ESTUDIANTE 16
289
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 17
ESTUDIANTE 18
ESTUDIANE 19
ESTUDIANTE 20
ESTUDIANTE 21
290
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 22
ESTUDIANTE 23
ESTUDIANTE 24
ESTUDIANTE 25
291
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 26
ESTUDIANTE 27
ESTUDIANTE 28
ESTUDIANTE 29
292
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 30
ESTUDIANTE 31
ESTUDIANTE 32
ESTUDIANTE 33
ESTUDIANTE 34
293
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 35
ESTUDIANTE 36
ESTUDIANTE 37
294
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
ESTUDIANTE 38
ESTUDIANTE 39
295
ANEXO I ERRORES EN LA PRUEBA 1
296
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
1. ERRORES EN 4º DE ESO
ESTUDIANTE 1
297
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
298
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
299
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 2
300
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
301
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
302
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 3
303
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
304
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
305
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 4
306
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
307
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 5
308
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
309
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
310
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 6
311
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
312
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
313
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 7
314
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
315
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
STUDENT 8
316
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
317
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
318
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 10
319
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
320
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 11
321
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
322
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
323
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 12
324
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
325
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
326
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 13
327
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
328
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
329
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
330
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 14
331
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
332
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 15
333
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
334
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
335
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 16
336
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
337
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
338
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 17
339
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
340
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
341
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 18
342
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
343
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 19
344
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
345
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
346
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 20
347
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
348
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 21
349
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
350
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
351
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 22
352
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
353
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
354
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 23
355
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
356
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
357
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 24
358
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
359
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
360
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
361
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
362
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 25
363
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
364
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 26
365
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
366
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 27
367
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
368
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
1
Es necesario señalar que, en la realización de as Scotland, el hablante hace una pausa de varios
segundos entre las dos palabras. Por este motivo, nuestro análisis no se extiende al grupo consonántico
entre límite de palabras, sino que se limita a la primera voz donde se ha detectado el error, as. No
obstante, Scotland aparece entre paréntesis para indicar que uno de sus fonemas (/t/) se ha desplazado a la
primera palabra por asimilación.
369
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 28
370
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
371
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
372
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
373
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 29
374
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
375
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
376
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 30
377
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
378
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
2
Se trata de una asimilación de modo regresiva de la /n/ en la palabra precedente Scotland, [eskɒtlən].
379
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 31
380
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
381
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
382
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 32
383
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
384
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
385
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
386
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 34
387
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
388
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
389
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 36
390
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
391
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
392
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
393
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 37
394
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
395
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
396
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
2. ERRORES EN Y6
ESTUDIANTE 1
397
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 2
398
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 3
399
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 4
400
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 5
401
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 6
402
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 7
403
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 8
ESTUDIANTE 9
404
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 10
405
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
406
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 11
407
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
408
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 12
409
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
C /ks/
I [ø] Elisión Intermedia/Final
ESTUDIANTE 13
410
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 14
411
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 15
ESTUDIANTE 16
412
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
413
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 17
414
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 18
415
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
416
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 19
417
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 20
418
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
419
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 21
1
La producción completa de la palabra incluye un ensordecimiento de de la fricativa /z/ por su
equivalente sordo /s/ [prəsˈpəʊsəl]. Este fenómeno es bastante frecuente en otros participantes del
estudio. Así, habrá casos en los que la asimilación de modo solo se explica por un ensordecimiento
incorrecto del fonema /z/ cuando se encuentra muy cercano en el entorno fonético.
420
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
421
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 22
ESTUDIANTE 23
422
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
423
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 24
424
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 25
425
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 26
ESTUDIANTE 27
426
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
427
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 28
428
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 29
429
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 30
ESTUDIANTE 31
430
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 32
ESTUDIANTE 33
431
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
432
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 34
433
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 35
434
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 36
ESTUDIANTE 37
435
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 38
436
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 39
ESTUDIANTE 40
437
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 41
ESTUDIANTE 42
438
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 43
ESTUDIANTE 44
439
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 45
440
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 46
441
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 47
442
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 48
443
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 49
ESTUDIANTE 50
444
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 51
445
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 52
446
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 53
447
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 54
448
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 55
449
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 56
450
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
451
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 57
452
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 58
453
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 59
454
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 60
455
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 61
456
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 62
457
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
458
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 63
459
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 64
460
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 65
461
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 66
462
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
463
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
3. ERRORES EN Y11
ESTUDIANTE 1
464
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 2
465
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 3
ESTUDIANTE 4
466
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
467
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 5
468
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 6
469
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 7
ESTUDIANTE 8
470
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
471
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 9
ESTUDIANTE 10
472
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 11
473
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 12
474
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 13
475
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
476
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 14
ESTUDIANTE 15
477
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 16
478
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 17
479
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 18
480
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 19
481
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 20
482
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 21
483
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 22
484
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 23
485
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 24
486
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 25
487
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 26
ESTUDIANTE 27
488
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 28
489
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
490
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 29
ESTUDIANTE 30
ESTUDIANTE 31
491
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 32
492
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 33
493
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
ESTUDIANTE 34
ESTUDIANTE 35
494
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
495
ANEXO II ERRORES EN LA PRUEBA 2
496
ANEXO III ESTRUCTURA DEL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL Y DEL SISTEMA EDUCATIVO BRITÁNICO
ANEXO III – ESTRUCTURA DEL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL Y DEL SISTEMA EDUCATIVO BRITÁNICO
497
ANEXO IV CUESTIONARIO
499
ANEXO V TRANSCRIPCIÓN FONOLÓGICA DE LA PRUEBA 2
501