La especificidad de los anticuerpos es una herramienta muy útil en la investigación de la
función de proteínas particulares. La marcación de anticuerpos con moléculas fluorescentes o con oro coloidal permite la localización de proteínas en la célula mediante microscopía de fluorescencia o para detectar proteínas en experimentos bioquímicos mediante inmunoprecipitación o inmunoblot. Acoplados a una matriz, pueden ser utilizados para aislar proteínas desde un extracto celular. Si el antígeno se encuentra en la superficie celular se pueden utilizar anticuerpos para aislar células que poseen un determinado antígeno mediante la captura de las células que tienen unido un anticuerpo. Los anticuerpos contra proteínas en estudio se producen generalmente inyectando conejos varias veces con la proteína purificada. El anti-suero que se obtiene contiene una mezcla heterogénea de anticuerpos, cada uno producido por un clon de células secretoras de anticuerpos (linfocitos B). Estos anticuerpos reconocen varios sitios antigénicos (epítopos) anticuerpos reconocen varios sitios antigénicos (epítopos) de la proteína que se inyectó. Este problema en la molécula de interés, pero también muchas veces entorpece los ensayos por un efecto de trasfondo que no es deseado en los experimentos. pueden reconocer las impurezas presentes en la preparación. En 1976 se solucionó el problema de la heterogeneidad al desarrollarse una técnica que ha revolucionado el uso de anticuerpos como herramientas en biología celular y abrió nuevas posibilidades de uso en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. El principio del procedimiento es propagar un clon de células productoras de anticuerpos de manera que se pueda obtener un anticuerpo homogéneo en grandes cantidades. El problema práctico es que los linfocitos B sólo viven un tiempo limitado en cultivo. Para solucionar el problema se logró fusionar linfocitos B productores de anticuerpos con células inmortales derivadas de un tumor de células B y luego seleccionar las células híbridas que tienen la doble capacidad de producir un anticuerpo específico contra una molécula de interés y crecer indefinidamente en cultivo. Estos llamados hibridomas se propagan como clones individuales, cada uno de los cuales provee una fuente permanente y estable de un sólo tipo de anticuerpo (monoclonal). Este anticuerpo reconocerá sólo un epítopo en la superficie de una proteína. Además de solucionar los problemas de la heterogeneidad, otra gran utilidad de los anticuerpos monoclonales es que se pueden obtener incluso utilizando preparaciones muy impuras de la proteína de interés. El procedimiento de selección posterior permite aislar los clones que están produciendo anticuerpos contra la proteína en estudio e incluso utilizar estos anticuerpos en su aislamiento. 1.- ¿Por qué se piensa que los anticuerpos monoclonales pueden ser una gran herramienta biotecnológica para la detección de enfermedades? 2.- ¿Por qué se piensa que pueden tener una aplicación en la cura de enfermedades?