Sei sulla pagina 1di 17

ESCUELA SUPERIOR

POLITÉCNICA DE
CHIMBORAZO
2020
Indice

Contenido
Indice.............................................................1
Introducción..................................................3
Término.........................................................5
Equidad social...........................................5
Equidad..................................................5
Equidad como principio de justicia
social......................................................6
Genero...........................................................6
Sexo...............................................................7
Estereotipos de género..................................8
La importancia de la igualdad de género y la
equidad social................................................9
Igualdad de Género.......................................9
Igualdad de género: participación política
.................................................................10
Igualdad de género: acceso a la educación
.................................................................11
Igualdad de género: acceso al mercado de
trabajo y desigualdad salarial..................11
Igualdad de género: violencia machista. .11
Igualdad de género: legislación...............12
20 AUGUST Igualdad de género: movilidad humana. .12
¿Qué podemos hacer para lograr la igualdad
Equidad Social géneros y derechos de género?...................................................12
Creado por: Su nombre Seguimiento y análisis de asignación de
recursos a políticas públicas orientadas a
políticas de equidad de género....................13
Conclusión...................................................16
Bibliografía......................................................................................................................17
Introducción

El desarrollo de sociedades equitativas ha sido el anhelo del ser humano desde el

inicio de los tiempos, sin embargo la intensa lucha de poder ha generado la distribución

desigual de los bienes materiales y de las oportunidades. Es así que históricamente se ha

evidenciado el desarrollo de sociedades poco incluyentes donde siempre han existido

grupos vulnerables sujetos de rechazo y discriminación. Haciendo un análisis

retrospectivo, podemos observar que el discrimen ha tenido origen en la raza, situación

económica, política y finalmente sexual.

Históricamente la diferencia entre el género humano ha sido marcada

fuertemente, desde el inicio de la vida social, económica y política, al referirse al género

se discute la participación de la mujer en un mínimo porcentaje con relación al hombre

y no es por porque no haya habido intervención de la misma sino que han sido

sometidas a un tipo de violencia escondida al no ser involucradas en los diferentes

procesos sociales.

Desde aquel entonces, la mujer no tenía derecho a ni a ser escuchada, ni a

opinar, ni mucho menos a elegir su papel en la familia y en la sociedad, pues existía

una división de trabajo muy marcada; el hombre se dedicaba al trabajo y la mujer al

cuidado de la casa y de la familia. Esta forma de vida ha sido infundida a través de las

diferentes generaciones, sin embargo poco a poco las mujeres han demostrado tener la

suficiente capacidad de actuar en la vida social y económica logrando excelentes

resultados, derivados de la toma de decisiones en el sector político, en las entidades

económicas y en los importantes aportes en la ciencia y tecnología.


El enfoque de género ha aportado significativamente a la concepción del

desarrollo sustentable, al tratarse de una propuesta que busca descubrir y eliminar la

subordinación de las mujeres; para ello promueve sus derechos reconociendo al mismo

tiempo la diversidad existente entre mujeres y hombres en todas las sociedades del

mundo, así como contribuir a la construcción subjetiva y social de ellas.

Sin embargo esto no quiere decir que género es igual a mujer, más bien esta

teoría expresa las relaciones inequitativas entre mujeres y hombres.


Término

Equidad social
Equidad

Según Espina, (2011) menciona que:

“Equidad significa justicia, es decir, dar a cada cual lo que le pertenece,

con reconocimiento de la diversidad, sin que ésta sea la causa de ninguna

discriminación. Implica reconocer las condiciones o características específicas

de cada persona o grupo humano (sexo, género, clase, religión, edad, etc.) y los

derechos e igualdad en el acceso al equipamiento material y simbólico de cada

cultura. La equidad social es la justa distribución de bienes y servicios, de

recursos. El término de la Igualdad se refiere más al trato igualitario de todas las

personas sobre todo ante la ley y el de equidad hace hincapié en las diferencias

existentes entre las personas y sus diferentes posiciones en nuestras sociedades y

las tiene en cuenta a la hora de abordar las estrategias para alcanzar una igualdad

de oportunidades”.

“Tratamiento imparcial a todas las personas independientemente de su

posición y origen social, en relación con las oportunidades de acceso al

bienestar, la distribución de beneficios y costos del desarrollo, sobre la base del

establecimiento de reglas que aseguren dicha imparcialidad. Equidad se refiere,

en un sentido operacional y de cara a las políticas sociales, a la forma en que una

sociedad concreta distribuye bienes, servicios, poder político, recursos, acceso a


ingresos, activos, satisfacción de necesidades, participación, libertades políticas,

entre los diferentes sectores que la integran.

De tal manera puede hablarse de múltiples planos de la equidad, atendiendo, por

un lado a las dimensiones o a la “variable focal” que sea tenida en cuenta para

definirla (plano económico, plano social, plano político) o a los elementos de la

estructura social que se consideren (equidad de género, generacional, espacial,

clasista).

Equidad como principio de justicia social


 Se refiere a un bien (necesidad, capacidad o potencial) fundamental y

significativo, en relación con el cual nadie debe estar en desventaja ni

excluido.

 Tiene carácter social y no solamente individual.

 Influye en la distribución de poder, derechos, oportunidades y opciones.

 Tiene por función cerrar las diferencias injustas y atender a desventajas.

 Combina el principio de igualdad (en relación con un conjunto de esferas

relevantes de la vida) con el de diversidad (creación de un repertorio de

opciones atendiendo a la diversidad de sujetos y grupos, sus

particularidades y sus aspiraciones).

 Asegura opciones de acceso y avances en resultados (discriminación

positiva).
Genero

Según Ecuador, (2018) recuperado de

https://sites.google.com/site/corajeecuador/equidad-de-genero menciona que:

El concepto de género explica las relaciones entre hombres y mujeres en una

determinada sociedad, es decir es algo que se aprende y tiene un carácter histórico-

cultural, varía de una cultura a otra y de una época a otra, por ser histórico es

susceptible de cambiar y para comprobar esto, suficiente con hacer comparaciones entre

cómo vivimos hoy y como vivieron nuestros padres y nuestros abuelos, como se dijo

anteriormente el concepto de género no es natural ya que las sociedades lo construyen.

El género es una construcción basada en las diferencias sexuales de mujeres y hombres,

pero no es igual a estas diferencias; la inequidad entre mujeres y hombres se debe a las

diferencias naturales o diferencias sexuales que se han convertido en diferencias

sociales que han sobrevalorado lo masculino y desvalorizando lo femenino, lo cual se

traduce en ventajas para los hombres y desventajas para las mujeres, resaltando así al

machismo concentrado el poder en el varón ubicándolo como modelo humano y

minimizando a la mujer.

Sexo

El término "sexo" se refiere a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, por

ejemplo diferencias en la contextura física, mientras que el término "género" se refiere a

las funciones y derechos definidos por la sociedad. Mientras que las diferencias de sexo

no cambian con el tiempo, las diferencias de género sí lo hacen a medida que las

sociedades evolucionan, obtienen más conocimientos y se desarrollan. Las diferencias

de género están relacionadas con las diferencias de sexo, en el sentido que las

diferencias biológicas, por ejemplo la diferencia de fuerza física, colocó históricamente


a la mujer en una situación de inferioridad física y de menor poder en las sociedades

primitivas, lo que generó la discriminación de género.

Las diferencias físicas entre el hombre y la mujer llevaron a las sociedades primitivas a

organizaciones sociales en las que la mujer no estaba en una situación de equidad en

relación al hombre, con menos derechos en la vida familiar, económica y política. La

opinión de la mujer era considerada inferior, y usualmente se consideraba que la mujer

debía obedecer las órdenes de su pareja. En relación al trabajo, era común (y aún lo es

en muchos casos) que hombre se dedique a obtener recursos mientras que la mujer se

dedique a las tareas del hogar.

Estos comportamientos se fueron transmitiendo a través de las generaciones. Sin

embargo, con el paso del tiempo, la idea de las capacidades inferiores de la mujer

fueron rebatidas por el avance en el conocimiento; se demostró y comprobó que, si bien

existen diferencias entre hombres y mujeres, estas no implican una inferioridad de

capacidades, sino que el sexo no es determinante de la eficiencia o la eficacia de las

personas en los diversos ámbitos de la vida social, política, familiar y laboral.

Estereotipos de género

Los estereotipos de género son generalizaciones que se basan en prejuicios y perpetuán

el machismo y la sociedad patriarcal, tiene un poder de control en la sociedad, justifican

y mantienen las relaciones de género y poder inequitativas. Los estereotipos son

representaciones mentales compartidas por un grupo mayoritario de personas. Por

ejemplo se cree que las mujeres son “delicadas” y los hombres “toscos” y aunque esto

no sea cierto la mayoría de las personas lo dicen y lo creen, aunque en la realidad no sea

Equidad de género
Igualdad de género
se entiende el trato imparcial
Por igualdad de género se
de mujeres y hombres, según sus
entiende una situación en la que mujeres
necesidades respectivas, ya sea con un
y hombres tienen las mismas
trato equitativo o con uno diferenciado
posibilidades, u oportunidades en la
que se refiere a los derechos, los
valiosos desde el punto de vista social, y
beneficios, las obligaciones y las
de controlarlos
posibilidades

así, estos modelos hacen que las personas se comporten de acuerdo a estos “modelos”

limitantes que no permiten un adecuado desarrollo personal.

La importancia de la igualdad de género y la equidad social

Según Helvetas, (2020) recuperado de https://www.helvetas.org/es/suiza/lo-que-

hacemos/temas/genero-equidad-social/genero-equidad-social-experto menciona que:

“Es un hecho que una persona tiene más probabilidades de ser económicamente pobre si

es una mujer o un indígena de un grupo étnico minoritario, practica una religión

minoritaria, proviene de un área geográfica aislada, nació en un nivel social bajo (casta,

trabajo en servidumbre), es joven o muy viejo, o vive con problemas de salud. La

pobreza tiende a estar muy relacionada con ser socialmente desfavorecido, es decir,

experimentar discriminación social e impotencia. Por lo tanto, los derechos de género,

la inclusión y la sensibilidad al conflicto son parte integral de nuestra forma de trabajar.

La Agenda 2030 para el Desarrollo reconoce el género como parte integral del

logro de los Objetivos de Den sarrollo Sostenible (ODS). Por esta razón, el género se

integra en todos los objetivos y en un objetivo independiente. El ODS 5 Igualdad de

género prioriza nueve objetivos clave que abordan los derechos de género, la disparidad,

la discriminación, la violencia, el acceso a servicios y recursos, entre otros. Como socio

y organización de desarrollo, estamos comprometidos a contribuir al logro de estos

objetivos clave”

Igualdad de Género

El informe del Foro Económico Mundial (FEM) presentado en 2017 asegura que la

brecha existente en cuanto a igualdad de género se refiere, no se cerrará hasta dentro de

–al menos– 100 años. La cifra es muy negativa porque, además, es la primera vez en los

últimos 10 años se da un retroceso.


Para medir la diferencia en cuanto a igualdad de género, podemos fijarnos en cinco

aspectos concretos: la participación política de las mujeres, el acceso a la educación, el

acceso al mercado de trabajo, la violencia de género y por último, la legislación

existente destinada a asegurar medidas que garanticen la equidad de género.

Según Naciones Unidas, la igualdad de género se refiere a “la igualdad de derechos,

responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los

niños”. Por tanto, el sexo con el que hayamos nacido nunca va a determinar los

derechos, oportunidades y responsabilidades que podamos tener a lo largo de nuestra

vida. La igualdad de género es por tanto un principio jurídico universal, mientras que la

equidad de género introduce además un componente ético para asegurar una igualdad

real que de alguna forma compense la desigualdad histórica que el género femenino

arrastra en cuanto a representación política o mercado laboral, entre otras. La equidad

debe aplicarse en el género tal como se aplica en otros ámbitos, como por ejemplo en el

sistema tributario, donde cada persona paga más o menos en función de lo que tiene.

Aunque las cuestiones de género llevan años en la agenda internacional, es un hecho

que las mujeres y las niñas, sufren discriminación y violencia por el simple hecho de

haber nacido mujer en todo el mundo. El informe de la OCDE “Perseguir la igualdad de

género: una batalla cuesta arriba” lo deja bien claro cuando asegura que ningún país en

el mundo, ni siquiera aquellos más igualitarios, ha alcanzado aún la igualdad de género.

Precisamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que deben cumplirse en 2030,

establecen en su objetivo número 5 “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a

todas las mujeres y niñas”.

Igualdad de género: participación política

La participación política de las mujeres es una de las asignaturas pendientes en todo el

mundo. Resulta curioso (y muy satisfactorio) saber que el país con mayor igualdad de
representación de ambos sexos en su Parlamento es Ruanda, con un 64% de mujeres

diputadas; le sigue Bolivia, uno de los países donde Ayuda en Acción trabaja, con más

del 52% de mujeres diputadas.

Igualdad de género: acceso a la educación


Un tercio de los países en desarrollo aún no han logrado paridad de género en el acceso

a la enseñanza primaria, pese al avance que se dio gracias a los Objetivos del Milenio

(2000-2015). África Subsahariana es una de las zonas prioritarias de trabajo para Ayuda

en Acción; allí muchas niñas aún tienen graves dificultades para matricularse en el

colegio, y más aún en enseñanzas secundarias: a medida que las niñas van

convirtiéndose en mujeres, la brecha de género y la desigualdad son cada vez mayores

(en muchos casos, por ejemplo, las niñas son obligadas a casarse como única salida a

una situación de extrema pobreza). Se estima que cada día, 37.000 niñas son obligadas a

casarse, lo que supone más de 15 millones al año.

Igualdad de género: acceso al mercado de trabajo y desigualdad salarial


Según Naciones Unidas, existe una diferencia salarial del 24% entre mujeres y hombres

en todo el mundo.

El Informe del FEM al que antes hacíamos mención reconoce que si hablamos de

igualdad de género en el ámbito laboral, si continúa la tendencia actual, llegaremos a

conseguirla en el año 2234. Sin duda, no lo veremos.

Igualdad de género: violencia machista


La violencia de género es el aspecto relacionado con igualdad de género que más afecta

a la población en la mayoría de países. Las cifras que proporcionan Naciones Unidas

hablan de que el 35% de mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y/o

sexual por parte de sus parejas. La violencia en el ámbito de la pareja es solo la punta de

un iceberg que comienza a reflotar gracias a la visibilización de casos en todos los


aspectos de la vida durante los últimos años, especialmente en ámbitos representativos

como la cultura.

Sin embargo, existen otros tipos de violencia sexual que se llevan a cabo de forma

sistematizada en diferentes culturas, como es la mutilación genital femenina, que según

la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta hoy en día a 200 millones de niñas

y mujeres.

Igualdad de género: legislación


Hasta hace cuatro años, aún había 52 países en el mundo en el que la igualdad de

derechos y deberes entre hombres y mujeres no estaban reconocidos en sus

Constituciones.

Igualdad de género: movilidad humana


En 2016 había en el mundo 244 millones de personas migrantes; casi la mitad de ellas

son mujeres. En Centroamérica y México, la cifra de mujeres migrantes llega incluso

hasta el 52% de mujeres migrantes.

En la primera década del siglo XXI, la cifra de mujeres migrantes aumentó en un 80%,

exponiéndolas a situaciones en la que parten en desventaja con respecto a los hombres.

Las cifras y la especial vulneración de estas mujeres migrantes, la mayoría de las veces

en situación de pobreza, no se acompaña de medidas legislativas para protegerlas de

manera especial.

¿Qué podemos hacer para lograr la igualdad de género?

Según Ayudaenaccion, (2017) recuperdado de

https://ayudaenaccion.org/ong/blog/mujer/igualdad-de-genero/ determina que:

“Si eres mujer, puedes trabajar por la igualdad de género implicándote directamente en

asociaciones y organizaciones que trabajan por la igualdad entre hombres y mujeres en

todos los ámbitos de la vida. Si no tienes posibilidad de dar un paso más e implicarte en
el activismo ciudadano, puedes hablar de este tema con tus amistades y familia, dando a

conocer los obstáculos a los que el género femenino se enfrenta cada día.

Si eres hombre, también puedes implicarte igualmente en movimientos feministas,

porque trabajar para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres es una tarea en la

que todas las personas debemos estar implicadas. Además, puedes (y debes) establecer

relaciones respetuosas y saludables con las mujeres, porque al final, no se trata de otra

cosa que tratarnos de igual a igual.

Si ocupas puestos de responsabilidad pública, puedes trabajar cada día para crear

normas y políticas que ayuden a que la igualdad sea por fin una realidad. Si trabajas en

la enseñanza, puedes educar en valores para que la infancia crezca sabiendo que su

género no determinará su futuro. Si trabajas en medios de comunicación puedes

informar desde un punto de vista inclusivo sin reproducir roles de género.

Conseguir que exista igualdad de género no es una tarea imposible, pero requiere de la

implicación de toda la ciudadanía. Seas quien seas, puedes sumarte para que millones de

mujeres y niñas en el mundo dejen de ser invisibles.

Seguimiento y análisis de asignación de recursos a políticas públicas orientadas a

políticas de equidad de género

Ecuador ha suscrito y ratificado los principales acuerdos internacionales para garantizar

los derechos humanos de las mujeres como son:

La Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la

Mujer

CEDAW (1981); el Programa de Acción del Cairo (1993) y el Cairo+5; Convención de

Belén do Pará (1994); Plataforma de Beijing (1995), Beijing+5 y Beijing+10;

Consensos de México (2004) y de Quito (2007) en el marco de la CEPAL; los Objetivos

de Desarrollo del Milenio (2000) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015). Estos
acuerdos, al ser de carácter vinculante, implican que el país adquiere compromisos

explícitos para la promoción de la igualdad de género.

En los últimos años, el país ha buscado concretar políticas públicas que aspiren a

reducir las brechas de género. Entre las más importantes cabe destacar la incorporación

del enfoque de género en la Constitución del Ecuador aprobada en 2008, el “Plan

Nacional para el Buen Vivir (PNBV): 2013 -2017” y la Agenda Nacional de las Mujeres

y la Igualdad de Género 2014-20172.

La Constitución establece el derecho a la igualdad formal, igualdad material, a la no

discriminación y determina una serie de principios y mecanismos para la realización

efectiva de la igualdad.

Adicionalmente, incluye una serie de obligaciones al Estado a fin de lograr la

realización efectiva de la autonomía económica de las mujeres, tales como:

 La adopción de acciones afirmativas que promuevan la igualdad real en favor de

los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad.

 La formulación y ejecución de políticas para alcanzar la igualdad entre mujeres

y hombres, la incorporación de enfoque de género en planes y programas, y

brindará asistencia técnica para su obligatoria aplicación en el sector público

 Generar las condiciones que aseguren los derechos y principios, en particular la

igualdad en la diversidad y la no discriminación y la obligación de priorizar su

acción hacia aquellos.

 La adopción de las medidas necesarias para garantizar a las mujeres igualdad en

el acceso al empleo, a la formación y promoción laboral y profesional, a la

remuneración equitativa, y a la iniciativa de trabajo autónomo.

 Reconoce como labor productiva al trabajo no remunerado de auto sustento y

cuidado humano que se realiza en los hogares.


 Establece que la protección de la seguridad social se extenderá de manera

progresiva a las personas que tengan a su cargo el trabajo familiar no

remunerado en el hogar.
Conclusiones

 Es importante promover valores comunes como el respeto de los derechos

humanos y la igualdad entre mujeres y hombres, así como la idea compartida de

que los derechos humanos son universales y se aplican a todas las personas, con

independencia de su sexo, entre otras cosas.

 La igualdad entre mujeres y hombres es un principio fundamental de la Unión

Europea consagrado en los Tratados, así como uno de los objetivos y tareas de la

Unión, y la integración del principio de igualdad entre mujeres y hombres en

todas sus actividades representa una misión específica de la Unión.

 El aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral y la

equiparación de la independencia económica de mujeres y hombres; la reducción

de la desigualdad de salarios y pensiones por razón de género y, por

consiguiente, la lucha contra la pobreza entre las mujeres; la promoción de la

igualdad entre mujeres y hombres en la toma de decisiones; la lucha contra la

violencia de género y la protección y el apoyo a las víctimas; y la promoción de

la igualdad de género y los derechos de las mujeres en todo el mundo.


Bibliografía

Ayudaenaccion. (21 de Agosto de 2017). https://ayudaenaccion.org. Obtenido de


https://ayudaenaccion.org: https://ayudaenaccion.org/ong/blog/mujer/igualdad-
de-genero/
Ecuador, C. (10 de Septiembre de 2018). https://sites.google.com. Obtenido de
sites.google.com: https://sites.google.com/site/corajeecuador/equidad-de-genero
Espina, M. (2011). Desigualdad, equidad y política social. . Cuba. Obtenido de
https://romerocuba.org/equidad-social-genero-y-desarrollo/equidad-social/
Helvetas. (2020). https://www.helvetas.org. Obtenido de https://www.helvetas.org:
https://www.helvetas.org/es/suiza/lo-que-hacemos/temas/genero-equidad-
social/genero-equidad-social-experto

Potrebbero piacerti anche