La práctica del deporte profesional requiere un alto grado de implicación
emocional. Así, la autoconfianza, la motivación, el control emocional y la concentración son los factores psicológicos principales en la práctica deportiva. Autoconfianza: la confianza en las propias habilidades personales para llevar a cabo una acción con éxito es una condición esencial para lograr la victoria. Motivación: los deportistas están continuamente expuestos a los altibajos, triunfos y derrotas. En muchos casos, es la motivación, el amor por lo que hacen, lo que les lleva a levantarse después de un mal resultado. Concentración: los deportistas necesitan una gran capacidad de concentración. Todas sus acciones, incluso la más sencilla, exigen concentración. Control emocional: desarrollar ejercicios de entrenamiento mental que ayuden a controlar las emociones o las dudas puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un deportista. Beneficios psicológicos al hacer deporte: ¡practicar ejercicio es sano para tu mente! 1. Produce químicos de la felicidad. 2. Reduce el estrés. 3. Mejora la autoestima. 4. Mejora tus relaciones sociales. 5. Alivia la ansiedad. 6. Previene el deterioro cognitivo. 7. Mejora tu memoria. 8. Aumenta tu capacidad cerebral.
ASPECTOS BÁSICOS DE LA NUTRICIÓN
La nutrición consiste en la reincorporación y transformación de materia y
energía de los organismos (tanto heterótrofos como autótrofos) para que puedan llevar a cabo tres procesos fundamentales: mantenimiento de las condiciones internas, desarrollo y movimiento,1 manteniendo el equilibrio homeostático del organismo a nivel molecular y microscópico. La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus funciones vitales. La nutrición también es el estudio de la relación que existe entre los alimentos, la salud y especialmente en la determinación de una dieta equilibrada con bases a la pirámide alimenticia. Los procesos microscopistas están relacionados con la absorción, digestión, metabolismo y excreción. Los procesos moleculares o microscopistas están relacionados con el equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos, hormonas, etc. Como ciencia, la nutrición estudia todos los procesos bioquímicos y fisiológicos 1que suceden en el organismo. La buena nutrición consiste en comer una variedad de alimentos, limitar el consumo de ciertos alimentos y bebidas y controlar la cantidad de alimentos y calorías que se ingieren. Una alimentación equilibrada ayuda a reducir el riesgo cardiovascular porque reduce tanto el colesterol y la presión arterial como el peso.
La alimentación de las personas activas.
El gasto calórico de una persona activa es muy variable. Depende de la
actividad física que realice, de su frecuencia y de su intensidad. Una persona activa puede llegar a gastar entre 3500 y 8000 calorías durante periodos de entrenamiento intenso.
Para lograr el máximo rendimiento físico, es conveniente que la dieta sea
variada y que se ajuste a las necesidades calóricas de la actividad física realizada.
Hidratos de carbono: han de ser los nutrientes que la persona
ingiera en mayor cantidad, sobre un 50-60% de las calorías totales. Si se trabaja musculación, nunca deben bajar del 55%. Grasas: la cantidad a ingerir es similar a la de una persona que no haga ejercicio físico y estará en torno al 25-30% de las calorías diarias. Proteínas: en las actividades de fuerza se recomienda un consumo de entre 1,5 y 1,7 gramos por día por cada kilo de peso, lo que supone un 10-15% de las calorías consumidas. Vitaminas y minerales: una dieta variada y adecuada es suficiente para asegurar un consumo suficiente de estas sustancias, no siendo necesario recurrir a suplementos salvo consejo médico. Agua: con el ejercicio físico se pierde bastante agua, entre 1,5 y 3 litros cada dos horas. Se necesita compensar esta pérdida para mantener el rendimiento físico. Lo que se aconseja es: o Entre 15 y 30 minutos antes de empezar a hacer la actividad física, beber en torno a medio litro de agua. o Durante la realización de la actividad, beber cada 15-30 minutos agua o una bebida isotónica (ayuda a recuperar minerales), sin esperar a tener sed. o Al acabar, rehidratarse bebiendo agua, zumos… El líquido perdido tarda en reponerse entre 12 y 24 horas.