Sei sulla pagina 1di 2

ANÁLISIS CRÍTICO CONTAMINACIÓN ACÚSTICA GENERADA POR EL AEROPUERTO

INTERNACIONAL EL DORADO

La gran problemática ambiental de la contaminación acústica generada por el Aeropuerto


Internacional El Dorado no es algo que viene de hace unas semanas o de algunos meses,
es un problema que ya lleva radicado ‘‘desde hace más de 30 años, por el funcionamiento
de El dorado’’ (Duque Salazar, 1994) la comunidad aledaña es quien está expuesta a sufrir
consecuencias graves de salud ocasionadas por los efectos nocivos debido a una
exposición constante al ruido aeroportuario como lo es la pérdida auditiva, el estrés, la
pérdida de sueño, entre otros efectos, y es algo lo cual está afectando la calidad de vida de
las personas de esa zona.
Para nadie es un secreto la gran importancia que conlleva la operación de este aeropuerto
en nuestro territorio colombiano, puesto que es el ente principal para entradas y salidas de
vuelos nacionales e internacionales al país y lastimosamente también gran fuente
generadora de emisiones de ruido; el desarrollo que ha adquirido el aeropuerto El Dorado
se ve reflejado en la modernización y ampliación de su infraestructura y en la proyección
de crecimiento en las operaciones aéreas, no obstante la aerocivil líder pese a su alto
crecimiento operacional jamás ha dejado de lado el pensamiento de bienestar para la zona
residencial vecina del aeropuerto, siempre han tenido muy en cuenta las consecuencias
que genera este aeropuerto allí y resulta bastante interesante saber que se preocupan por
buscar y mantener un equilibrio que ni afecte e involucre el desarrollo seguro de la aviación
con respecto a la calidad del medio ambiente, y que pese a que la Autoridad de Aviación
Civil de Colombia ha venido actuando y puesto de su parte en esta línea durante varios
años con el objetivo de mitigar el impacto medioambiental producido por el ruido generado
por el aeropuerto bajo sus diversas alternativas y posibles soluciones planteadas y
posteriormente implementadas no han sido suficientemente mitigadoras, puesto que la
problemática hoy en día continua; algunas de las medidas que se han realizado se basan
en la construcción de jarillos, monitoreo de ruido con sonómetros, elaboración de curvas de
ruido, insonorización de casas por parte de la aeronáutica, compensación en remuneración
de trabajo social con la comunidad, campañas de concientización, imposición de sistema
de atención de quejas, mitigación bajo las medidas de dirección de despegue, ángulos de
despegues y gradientes de despegue de las aeronaves, la homologación de rutas aéreas
con rutas terrestres, la modificación en las flotas de los aviones, arborización del aeropuerto
y la construcción de una zona de prueba de motores, pero estas medidas implementadas
no han dado abasto para la solución respecto al gran impacto sonoro generado, debido a
que de cierta manera el problema del ruido no es lo que genera el aeropuerto sino la
comunidad que se encuentra cerca, ya que en un comienzo toda esa zona era perteneciente
propiamente al aeropuerto y fueron las diversas comunidades quienes llegaron después e
hicieron apropiación de estos terrenos, y es por eso mismo que la mayoría de los países
desarrollados tienen el aeropuerto a dos horas de la ciudad, para que este tipo de
actividades no generen afectaciones a las comunidades, ya que por lo general, son las
maniobras de despegue y aterrizaje las que causan principalmente este fenómeno, por lo
tanto, la zona de influencia directa respecto al ruido generado es el área comprendida
dentro del predio del Aeropuerto desde el río Bogotá hasta el límite del predio en las
localidades de Engativá y Fontibón por el oriente y entre los bordes de ambas pistas, las
cuales principalmente se ven directamente afectadas por el ruido aeroportuario por su
cercanía al mismo, y no solamente son esas dos localidades también existe afectación en
la localidad de Kennedy y el Municipio de Mosquera, que por su cercanía podrían
eventualmente manifestar su inconformidad con el desarrollo del tráfico del aeropuerto. y
allí es donde radica la diferencia, puesto que esas son zonas residenciales clasificadas
dentro de la zona B, que corresponde a zonas de tranquilidad y ruido moderado, por ser
residenciales y desarrollarse actividades de colegios, universitarias, entre otras. Y el
aeropuerto clasifica dentro de la zona C.1 que corresponde al sector industrial, donde se
verá altamente reflejada la diferencia en los dB máximos permisibles según la normativa,
donde ‘’al aeropuerto le corresponde un nivel máximo permisible de ruido de 75 dB en el
día y 70 dB en la noche, y en el caso especial del Dorado, se estipula que el límite máximo
de ruido para la zona de influencia es de 65 dB en el día, y el de la zona residencial será
de 65 dB en el día y 50 dB en la noche, de acuerdo a la Resolución 627 de 2006’’
(MINISTERIO DE AMBIENTE , 2006) estando así propuestos los dB permitidos para los
aeropuertos catalogados como pertenecientes a sectores industriales que deben ser
controlados y evaluados con el objetivo de mitigar el ruido que producen, deben de contar
estos con mecanismos eficaces que permitan crear medidas de prevención, mitigación,
corrección y/o compensación de los impactos ambientales causados por las operaciones
aéreas del aeropuerto ya que la comunidad necesita garantías para contar con una buena
calidad de vida que se está viendo afectada, y donde la falencia del aeropuerto radica al
tener deficiencias por no contar con sistemas automáticos de monitoreo, ya que este
sistema es mucho más preciso para monitorear ruido y arrojaría datos exactos del alcance
de las curvas de ruido hacia más número de poblaciones que aún no se han identificado y
que se lograrían identificar de manera estadística y geográficamente la ubicación de éstas
poblaciones afectadas por el impacto del ruido ambiental, en el área de influencia, y se
correlacionará con la normatividad colombiana vigente respecto a niveles de ruido
permitidos; para finalmente proponer alternativas eficientes y realmente mitigadoras para la
contaminación del ruido causada por el Aeropuerto Internacional El Dorado.

REFERENCIAS

Duque Salazar, A. L. (26 de 07 de 1994). El Tiempo. Obtenido de


https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-181999
MINISTERIO DE AMBIENTE . (07 de 04 de 2006). Obtenido de
https://www.minambiente.gov.co/images/AsuntosambientalesySectorialyUrbana/pd
f/emisiones_atmosfericas_contaminantes/norma_ruido/Resolucion_627_de_2006_
-_Norma_nacional_de_emision_de_ruido.pdf

Potrebbero piacerti anche