Sei sulla pagina 1di 2

Universidad de los Andes.

Esneider Esmit.
201911323.
Escritura Universitaria II

Victimas saliendo del closet

En un periodo de postconflicto, como el que está atravesando Colombia, es necesario


hablar de construcción de paz. La construcción de paz conlleva una serie de acciones que
permiten la superación de violencia y la perpetuación de la paz. El siguiente texto
argumenta que el enfoque de género plasmado en los acuerdos de paz, firmados entre el
gobierno colombiano y las FARC, favorece a una construcción de paz en un periodo de
postconflicto. Lo anterior sucede debido a que representa un gran avance en el
reconocimiento y reparación de víctimas, especialmente a las mujeres y comunidad LGBT .
Además de reconocer su labor como constructores de paz en zonas de conflicto, el enfoque
de género también permite que mujeres y población LGBT lleven a cabo un proceso de
inclusión, protección y participación en diversos ámbitos sociales y políticos. Cabe resaltar
que su implementación tiene diversos obstáculos debido a la sociedad colombiana,
tradicionalmente machista y heteronormativa.

Hablar de construcción de paz significa abordar un debate entre varias posiciones.


Rettberg, experta en el tema, concluye que se puede definir la paz duradera como un
conjunto de acciones que incluye un cese de hostilidades y a su vez que permitan la
construcción de bases sociales y económicas para evitar que el conflicto reinicie (1). Con
lo anterior nace la pregunta de ¿Cómo puede favorecer el enfoque de género plasmado en
los acuerdos de la Habana a la construcción de paz? Antes de poder responder esta pregunta
es necesario conocer acerca del enfoque de género. Éste es una categoría de los acuerdos
de paz que permite la identificación de las mujeres y población LGBT como víctimas del
periodo de violencia, además de plantear modelos de reparación (2). Siguiendo a Arteaga
(2012), quien habla de éste como una herramienta para la construcción de paz
fundamentado en justicia, equidad e igualdad, este enfoque “nace –en principio– con la
pretensión de ofrecer un panorama de restitución de derechos a víctimas del conflicto desde
sus particularidades; parte, por tanto, de la noción de diversidad y vulnerabilidad de estas
personas, por lo cual, su interés se centra en “devolver derechos” de manera efectiva” (3).
Por otra parte reconoce el papel que las mujeres jugaron como gestores de paz en la
terminación del conflicto. Una de las bases sociales que menciona Rettberg para un efectivo
desarrollo de la construcción de paz es la reparación de las diversas victimas que el periodo
de conflicto dejó. Así, se puede decir que la implementación del enfoque de género es una
parte fundamental del acuerdo de paz para generar una construcción de paz efectiva.

Arteaga, B. (2012). “El enfoque diferencial: ¿una apuesta para la construcción de paz?” En B.
Arteaga, D. Walteros y O. Andrade. (Coords.) Identidades, enfoque diferencial y construcción de
paz. Bogotá: Universidad Jorge Tadeo Lozano.

Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, año 20, nº 39. Primer
semestre de 2018. Pp. 389-414. ISSN 1575-6823 e-ISSN 2340-2199 doi:
10.12795/araucaria.2018.i39.19

Potrebbero piacerti anche