LA EXPROPIACIÓN DEL TIEMPO EN EL CAPITALISMO ACTUAL

Se dice que el capitalismo industrial fue una de los principales formas de expropiación del
tiempo puesto que cuando asalariaron a los primeros trabajadores decía que el ¨ tiempo es
oro¨ los trabajadores empezaron a luchar por un acortamiento del tiempo en el cual
desempeñaban sus labores de trabajo diseñando la separación entre el tiempo de trabajo
,el tiempo de estudio y el de descanso .Hoy en día también nos expropian nuestro tiempo
mediante las nuevas tecnologías (celular) este aparato que hasta la persona más pobre
posee permite la comunicación hasta con personas que ni hablan nuestro idioma ,la perdida
de la privacidad y dignidad como se evidencia en las redes sociales donde las personas
publican cualquier cosa, esta generalización de conectividad perpetua tiene como
consecuencia que la gente sienta una necesita urgente de estarse comunicándose todo
el tiempo, enviando mensajes, averiguando o que le averigüen dónde está y qué está
haciendo. Si no se puede comunicar o no le contestan cunde el pánico, se siente
abandonado. Esta necesidad de poseer este aparato lleva fabulosas ganancias a los
emporios multinacionales que controlan y manejan la economía de los teléfonos celulares.

Ya nadie puede disponer de su propio tiempo y las nuevas generaciones de trabajadores lo

aceptan como algo normal, especialmente los llamados trabajadores cognitivos, porque
conciben al trabajo como la parte más importante de su vida y ellos mismos tienden a
prolongar de manera voluntaria su jornada de trabajo. La mercantilización y el culto al
consumo como la razón de ser de la existencia humana y de los trabajadores; el culto a
los artefactos tecnológicos como sustitutos de las relaciones con otros seres humanos;
el éxito del capital en imponer su ideología individualista en la que se atenúa y se reducen,
y en algunos sectores, desaparecen, las luchas colectivas y se enfatiza la cuestión del
triunfo individual. De esto se salva sólo los desertores escolares, los vagabundos, los
fracasados, los ociosos desocupados que pueden disponer libremente de su tiempo.

Como se ha impuesto la lógica de la mercantilización absoluta y del consumo como

sinónimo de felicidad humana, se concibe que se debe trabajar y endeudarse, es decir,
dedicar mayor tiempo al trabajo, con la expectativa ingenua de obtener más dinero para
comprar más mercancías, que permitirán el disfrute del tiempo libre, el cual cada vez es
más lejano, precisamente porque la vida no alcanza para trabajar tanto y conseguir dinero
para pagar las deudas que se han adquirido en la perspectiva de tener algún día tiempo
libre. Hoy el capitalismo necesita energías mentales, energías psíquicas. Y son
precisamente ésas las que se están destruyendo debido al estrés ocasionado por la
cantidad de cosas que queremos logar hacer en un día o el dinero que queremos llegar a
tener para consumir lo que nos plazca. Por eso las enfermedades mentales están
estallando.

Dania González Almanza

Cod:111004309