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CENTRO SUPERIORDE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL

BOLETI MACION

Marzo 1967 Núm. 14


SUMARIO
1. ORGANIZACION
— Organización de las fuerzas estratégi
cas de la U. R. S. S.
IV. ESTUDIOS ESTRATEGICOS

La República Federal alemana como


miembro de la NATO.
• — Libro Blanco británico sobre Defensa.
y. ESTUDIOS TACTICOS Y LOGISTICOS

— Actualización de las operaciones aero


transportadas.
VI. ESTUDIOS POLITICO-SOCIALES
— Las tendencias al “comunismo na
cional”.

SECCION BIBLIOGRAFICA
C E S E DE N MENSUAL
BOLETIN
N° 14
Dpto. de Informacion

ORGANIZACLON
-ORGANIZACIONDE LAS FUERZAS
ESTRATEGICASDE LA U.R.S.S.

1
CESEDEN

ORGANIZACION DELASFUERZAS
ESTRATEGICAS
DE LA U.R.S.S.

(Alto .Estadá::tMyr

Marzo, 1967 BOLETINDE INFORIv’ACIONN9 14 -


ORGANIZACION,EFECTiVOSYDESPLIEGUE

INTRQDUCCION

Criteriosoviéticoacercadelosposiblestiposdeguerra

En su intento de lograr la victoria de la Revoluchn Mundial, o lo que es lo


mismo, la hegemontade la U.R.S.S. en el mundoentero, lossovietsaprecian la posi
bfl ¡dadde que susFuerzasArmadaspuedanentrar en col isin con susoponentes,y d
acuerdo con ello, procurandar a estasfuerzasla estructura y doctrinaadecuadaspara
afrontar con xíto todas los eventualidadesposibles.

Al consideraria naturaleza de la guerra, y los distintosaspectos que puede


ofrecer en la actual situaci6n mundial, los rusosdistinguen los trestiposde guerra si
guientes:

a) Guerra mundial, con empleo de mediostermonucleares.

b) Guerra local, llevada a efecto con armasexclusivamente convencionales.

c) Guerra “de liberacisSnnacional” y Guerra Subversiva.

En esta ltima, puede llegarse al empleode las armasón el morco


de una guerro revolucionaria, preparaday complementadapor accionessub
versivas. En todo caso, las armasempleadassern exclusivamenteconven
cionales.

Laguerrageneralylasfuerzasesfratgicas

Dado que el presentetrabalo tiene una oriéntacftSnespecflicamentemilitar,


estudiaremosn ¡comenteaquellas fuerzas y armascal ¡ficadas cornoh1estratgicas”, es
pecialmente previstaspara el caso de una guerra general realizada con armasnuclea
res.

En este sentido, los soviets conceden destacado¡nters,, por considerarlasde


cisivas, a las fuerzas que emplean cohetescapacesde transportarcabezasde combo
te nucleares. Endetalle, estasfuerzas son:

a) Lasfuerzas de cohetesde empleo estratgico.

b) La aviaci6n de msi& lelana, o aviaci6n estratgica.


—2—

• .•I —
cj Lossubmarinosarmadoscon misiies balishcos.

Doctrina

Los puntosde vista doctrinales de los soviets acerca de las tres ramasantedi
chas de susfuerzas “estratgicas”, se deducendel conocido libro “Estrategia Militar
Soviética”, elaboradobajo la direccí6n del mariscalSOKOLOVSKI. Endetalle, ci
taremos los siguientes:

a) “Las Fuerzasde Misiles Estratégicos, constituyen el elemento btsico de los


modernosejrcitos de masas. Estasfuerzas tienen un car6cter decisivo, y de
ben estaradisposici6ndelosMandosSupremos, toda vez que susmisiones—
tienden a lograr los principales objetivos de la guerra, a saber:

— Desfrucci6n de las armastermonuclearesestratgicas y operativas


del enemigo.

— Destrucci6n de la economíade guerra del adversario.

— Desorganizaci6nde susmandosciviles y militares.

— lnterrupci6n de sus vías de comunicacicSn.

— DestrucciSnde susreservasestratgicas”.

“Al mismotiempo, las fuerzas de misilesdesempeñaran una serie de


misiones en los teatrosde operacionesmilitares, destruyendolas grandescon
centraciones de fuerzas terrestresy a&reas, armasatcSmicas
de tipo operativo,
fuerzas navales en puerto y basesde aprovisionamientoadversarias, a la vez
que producenla desorganizacicSn del sistemade mandoy control del enemi
go,’.
II
El grado de preparacion para el combatedebe ser maselevado en
estas fuerzas que en otras ramasde las FuerzasArmadas, ya que deben tener
capacidad para destruir rpidamente un enormenúmerode objetivos a cual
quier distancia yen zonaSde gran extensi6n”.

b) “La evoIucin de las FuerzasAreas se ha caracterizado en los últimos tiem


pos, por un perfeccionamientodo las armasantiareas, lo cual ha converti
do a los bombarderos de gran radio de acciSn en elementossumamentevuine
robles; por ello, esde prever que estosaparatosvayan cediendo la prima
cía a los cohetes ¡flterCoti f:ky+ ince intermedio”.

• bastante
largo,
—3—

ya que si se arma a los aviones do bombardeocon misiles (aire—superficie)po


drin ser ccipacesde operar fuera de las zonasde defensaantiarea activa y
realizar susmisionescon suficiente eficacia. Adom&, ciertas misionesespe—
cílicas, como el ataque a blancosmSviles, cabe pensarque se realizarran con
mayor éxito por medio de aviones que empleandomisiles. En todo caso, la —

profundidad de las operacionesa&eas vendr determinadapor la efectividad


de la defensaantiaérea enemigay por el alcance de los misilesque lleven los
aviones”.

c) “La misi6nprincipal de las FuerzasNavales en una guerra modernaes la lu


cha contra las fuerzas navales enemigasen la mar y en puerto. Otro objeti
vo no menosimportantees la dostruccn o desorganzaciiSndel transportemci
ri’timo adversario, habida cuenta de la importanciaque tiene estefactor para
el desarrollo de las operacionesterrestres”.

“Estas misionespuedenrealizarse, con un m6ximode eficacia, por


medio de submarinosy aviones armadoscon misiles y torpedosdotadosde ca
beza de combateat6mica”.

PRINCIPIOSORGANICOS

De acuerdo con los principios doctrinales antedichos, y siendo criterio soviético


que la victoria solamentepuede lograrse por la acciSn conjunta de todas las armas, pero -

sin olvidar que algunasde ellas tienen un carçter ms decisivo que otras, se comprende —

que, en ol aspectoorgánico, se haya decidido agrupar a todas las llamadas“FuerzasEstra—


tgicas” (indicadas anteriormente en “la guerra general y las fuerzasestratgicas”) bajo
un mandooperativo del ms alto nivel que, actualmente, es el Ministro de Defensade ia
U.R.S.S.

• En consecuencia, los planesdeacci6nconjunto de las tres ramasde las Fuerzas


Estratgicas de la U.R.S.S. son elaboradosen el EstadoMayor General del Ministerio de
la Defensasovitico. Lassubsiguientes6rdenespasan, en nombrodel Jefe Supremode las
Fuerzas Armados, a los siguientesmandossubordinados:

— Al Jefe de las Fuerzasde CohetesEstrategicos.

— Al Jefe de la Aviaci6n Estratégica.

- Al Jefe de las FuerzasNavales.

Por existir ciertos maticesorg6nicosde inters, detallaremosa continuaci6n es


ta cuesti6n.
-4-

LAORGANIZACIONANIVELMINISTERIAL(Ver anexo 1)

En el nivel ministerial, habr que señalar que el Ministro no ejerce solamenteun


cargo poIItico, sino que esademasJefe de las Fuerzas. Lascaractertstfcasorgnicas de las
tres romasde las ‘Fuerzas Estratégicas”son las que a continuoci6n se expresan:

Las0FuerzasdeCohetesdeempleoestrahgfco”

SegGn puedeapreciarse en el anexo nóm. l, estasfuerzas constituyen un


cuerpo perfectamentedefinido de las FuerzasArmadassovi&icas, subordinado:

a) Al Ministro de Defensade la U.R.S.S., que, en tiemposde paz, es Jefe


de todas las FuerzasArmadassoviéticas,

b) Al Jefe de las Fuerzasde Cohetesde empleoestratgico.

En cuanto a las funciones y composici6nde la Jefatura de estasFuerzasen


el marcodel Ministerio de la Defensa, cabe indicar lo siguiente:

a) Se trata de un mandooperativo que tiene a su cargo la organizaciSn, ms—


trucciin (doctrina y adiestramiento) y el control de tas Unidadesy de los
misiles.

b) La composici6nde esteorganismoes la siguiente:

—Un Jefe

— Un Jefe Adjunto o SegundoJefe

— Un Jefe de E,M.

— Un Consejo Militar

— El EstadoMayor

— Los Servicios de Retaguardia

— La Direccic5nde lnstrucci6n

— La Direcci6n Política

— La DireccicSnde Transmisiones

— La Direcci6n de Eloctr6nicc
—5—

— La Direcclin de Ingenieros

— La Direcc6nTecnoquímica

— El Comitédel Partido.

Submarinosarmadosconcohetes

Convendr5 indicar que as( como las Fuerzasde Misiles Estratégicosy lá —

Aviaci6n Estratgica sovi&ica disponen, sin lugar a dudas, de mandosoperativos


propios al nivel Ministerio de la Defensa, las funciones del Jefe de las FuerzasNa
vales de la U.R.S.S. parecenser esencialmenteadministrativas. El mandooperativo
lo ejercen normalmentelas Almirantes Jefesdo las Flotas. Sin embargo, enelcaso
concretodelosSSBNySSB (es decir, los submarinosat6micosy convencionales, ar
mados con misiles bal(sticos), quesonfuerzasestratgicas, se estima, aunqueno es—
tS confirmado, que la cadenade mandoes la sguiente:

a) El EstadoMayor General del Ministerio determina los objetivos y planea


las operacionesconjuntas, a realizar por los SSBNy SSB, en uni6n con —

las otras dos ramasde las FuerzasEstratégicassoviéticas, esdecir, las—

Fuerzas de Misiles Estratgicos y la Aviacn Estratégica.

b)Las directivas del E.M. General pasanal Jefe de las FuerzasNavales so—
vtkas, que las traduce en 6rdenesde operaciones, determinandolas mi
siones parciales, buquesque hande realizarlas y forma de ejecuci6n.

LaAviachSnEstratgka
II II •
Al igual que sucedecon las Fuerzasde CohetesdoII empleo Estrateguco
• • •

la Aviacion Estrategica sovietuca, conocida por el nombrode Aviacion de mision


lejana”, es un cuerpo diferenciado do las FuerzasArmadasde la U.R.S.S. con man
dooperativopropio. Al nivel ministerial, estasFuerzasdependende:

a) El Ministro de Defensade la U.R.S.S., que, en tiemposde paz, es Jefe


de todas las FuerzasArmadassovi&flcas.

b) El Jefe de las FuerzasMreas Estratégicas.

La composici6ndel organismoencargadode las FuerzasAéreasEstratg


cas en el Ministerio de la Defensasovi&tico es la siguiente:

— Un Jefe de estasFuerzas

— Un SegundoJefe o Jefe Adjunto


-6-

— El Consejo Militar

— El Estado Mayor

— Los Servicios de Retaguardia

— La Direcci6n de tristrucci6n

— La Direcci6n de Personal

— La Secci6n de ReconocimientoAéreo Estratégico

— La SecciSnde Abastecimiento en el aire (aviones cisterna)

— La Secci6n de ContramedidaselectrSnicas (ECM)

— El Comt del Partido

ORGAN IZACIONDELASFUERZAS

FuerzasdeCohetesEstratégicos

Clasificaci6nfundamental.

Las Fuerzasde CohetesEstratgicos de la U.R.S.S.. admiten una clasifica


ci6n fundamentalen dos tipos:

a) Unidadesdotadasde cohetesde alcance intercontinental (ICBM) previs


tos para el ataque a objetivos muy distantes.

b) Unidadesdotadasde cohetesde alcance intermedio (IRBM), o de alcance


medio (MRBM), previstospara objetivos situadosen el Norte de Africa,
&nbito europeoy zonasrelativamente pr5ximas.

Unas y otras unidadesestn organizadasen Divisiones que a conflnuacin


se detallan:

LasDivisionesdeCohetesEstratgicosysuestructurainterna(ver anexo
núm. II)

Las Divisionesde CohetesEstratgicos soviéticasson grindes unidadesque,


en su composici6ninterna, estén estructuradasorg3nicamentesegún:
-7-

a) “Grupos” (de entidad equivalente al Batall6n) en el caso de los proyecti


les ICBM..

b) “Regimientos”en el caso de las Unidadesarmadoscon proyectiles IRBMo


MRBM.

Laestructuraterritorialdelmando

a) Lasunidadesde proyectiles ICBM estn organizadas, territorialmente, en


forma de Mandosque ejercen su jurisdicci6n sobre zonasgeogrcSficas
per
fectamente limitadas. Cada una de estaszonas, correspondeal mandode
una DivsiSn, y cuenta con una serie de instalacionesconocidasglobalmen
te por el nombrede “complejo”, que disponede tantas basesde lanzamien
to como Gruposde misiles tenga la DivisiSn. Estosmandoscuentan con —

sus servicios logrsticospropios,

b) Laszonasen ias que ejercen su mandolos Jefesde Divisin de las Unida


des de Cohetes IRBMy MRBMtienen un car6cter geogrMico menosperfilo
do, ya que los lfmitesde las mismasson bastanteflexibles. Encada una
de estaszonasexiste un númerovariable de “complejos” que puede llegar
hasta tres. Cada “complejo” correspondeal mandode un Regimientoque
a su vez, est6 integrado por dos o tres Grupos.

Tiposdebases

Cada base de lanzamiento, correspondeal mandode un Grupo, y puede


ser de dos tipos:

a) Basedesuperficie, que cuenta con:

- Dos rampasde lanzamiento para ICBM, o

- Cuatro rampasde lanzamiento para IRBM/ MRBM

b) Silossubterráneos, que cuentan con:

- Tres rampasde lanzamientopara cualquiera de los tres tipos de co


hetes antedichos.

SubmarinosarmadosconmisilesbaUsticos(FBM)

La inforrnachSnexistente acerca de la organizacitSnde estosbuquesal ni


ve1 de la Fuerza es pr&’icamente nula, y solamentepuedededucirsea través de ¿—
peculaciones basadasen indkios.
—8—

Cabe edmitir, a ti’tulo de especulaci6n razonable, la siguiente serie de po


sibilidades:

— Los SSBNy SSBsoviéticos pudieran estarorganizad-’sen gruposespecia


les, en el marcode las Flotillas de Submarinosafectas ci las Flotas,

— Normalmente, a efectosadministrativosy de operacionesde rutina que


tengan lugar dentrodela¡urisdicci6n de las respectivasFlotas (Flota del
Artico.y de Etremo Oriento), estossubmarinosestarfansubordinadosa
los Almirantes Jefes
de lasFlotas,

— En elcasode tener que operar fueradela¡urisdicci6n de lasFlotasa los


que est& afectos y/o estcirlesencomendadas misionesestrat&gicasconj
tas con las otras dos ramasdo las FuerzasEstrat6gicassoviticas, depen—
rran del Jefe de las FuerzasNavales soviéticas, que ejecuta la parte
especica que le correspondaen el marcode los planesestratégicoscon-
¡untos elaboradospor ci EstadoMayor General del Ministerio.

LaaviaciSrtestratégica

Esta fuerza esta organizadaen 3EjércitosAéreos, de composicicSn muy va


riable, ya que se estructurande acuerdo con la situcici6n a la que deban enfrentarse.
Asf, de estos3 Ejrctos, 2 cuentancon 4DivisionesA&eas y 1 con 3.

A su vez, las DivisionesA6reas cuentan con 3 6 4 RegimientosA6reos,uni


dad administrativa y t6ctica fundamental, equivalente al DAla” occidental.

EFECTIVOSYDESPLIEGUE

FuerzasdeCohetesdemisi6nestrat&gca

Personal

Do acuerdocon informacionesrecientes, las Fuerzasde Misiles Estratgi—


cas de la U.R.S.S. est6n compuestaspor:

— lO Divisionesde cohetesICBM, que totaflzan: 54.500 hombres.

— 10 Regimientosde cohetes IRBM, que totalizan: 16.100


hombres.

— 21 Divisionesde cohetesMRBM, que totalizan: 7°.400 hombres.

— EstadosMayores, Escuelas,fuerzas de apoyo Iogfstko y de transmisio—


-9-

nes: 61.000 hombres.

TOTAL GENERAL. . . . . . . 210.000 hombres.

Materkd

a) Cohetessobrerampa

—ICBM(SS-7/8)ySAYAGE........ 251

— IRBM (SS—5). . . . . . . . . . . . . 110

TOTAL DISPONIBLEPARAEL 1°’ GOLPE . . 921

b) Posiblecapacidadderecarga

De acuerdo con fuentes bien informadas, esta posibilidad exis


te solamenteen las basesdo lanzamierto lino fortificadas, o sea de su
perficie. En los silos subtorrneos, la “recarg&’ requiere una monio—
bra de larga duracion.

En esta inteligencia, la capacidad de recargaes:

— lCBW(SS—7/8) . . . . . . . . . . . . . . . 164

— IRBM(SS—5) . . . . . .. . . 68

— MRBM (SS—4). . . . . . . . . . . . . . . . . 500

TOTAL ESTIMADODECAPACIDAD
DERECARGA732

Despliegue (ver anexos III y IV)

Para proporcionar una dea ms clara del desplieguede las Fuerzasde Mi


siles Estrctgicos de la U.R.S.S., puedenconsultarse:

— El mapaque figura en el anexo III, en el que figuran las zonasestrat—


gicasde la Uni6n Sovi&ica, y
- lo —

— El cuadrodel anexo IV, en ci que se especifico la cantidad de Divisio


nes, Bases,Rampasy misiles de diversostipos que existen en cada zona
estratg ¡ca.

Del examende los dos anexosantedichosse deduce:

a) Los misiles ICBM estn desplegadosen las zonasestratgicas Norte, Oc


cidental, Central y Oriental de la U.R.S.S., contando con un total
de 82 basesde lanzamientode superficie y 29 basessubterrnecs que
cuentan con:

— 191 proyectiles SS—7/C

— 60 proyectiles ‘SAVAGE” (denominaci6nNATO)

— 164 proyectiles SS—7/Cde reserva.

b) Los misiles IRBM estn desplegadosen 1assiguienteszonas estratg—


cas sovi&cas: Norte, Occidental, Sur Occidental, Meridional y —

Oriental.

Del examendel anexo núm. IV se deduce que para el lanza


miento de estosproyectiles existen 17 basesde superficie y 14 subte—
rr&eos, con un total de proyectiles que asciendena:

— 110 misiles SS—5(“SKEÁN” segúndenominacin NATO) sobreram—


pa.

— 68 SS—5
de reserva.

c) Finalmente, los proyectiles MRBMest6n desplegadosen las zonasestro


tgicas Norte, Occidental, Sur Occidental y Meridiónal. Se dispone
de 125 basesde lanzamientode superficie y 20 subterráneaspara estos
proyectiles, cuya cantidad total esde:

— 560 proyectiles SS-4 (“SANDAL”) sobre rampa, y

— 500 de reserva.

Submarinosarmadosconmhilesbalrsticosnavales(FBM) (Ver anexosnúms. V, VI,


Vll,yVlil).
Efectivos (Ver anexo núm. V)

No es posible fijar con exactitud la cantidad de efectivos humanoscon —


—11 —

que cuentan estasFuerzasya que, aparte de las dotacionesde los submarinos,es po


sible que haya que contar con una cierta cantidad de personasdestinadasen Estados
Mayores y Servicios, cuyo nmero desconoce, En todo caso, el c6mpufodel riGme—
ro total de submarinos“estratgicos” y susdotacionescorrespondientesproporciona —

datos bastanteaproximadosde los efectivos con que cuentan estasFuerzas En deta


lle, se estima que la cantidad de buquesy personalcorrespondientees el siguiente:

— 7 submarinosde propulsin at6miça tipo H—l,con 90 hombresde dota—


cion.

— 4 submarinosde propuisicSn
at6mica tipo H—l1,con 90 hombresde doto—
ci6n.

— 26 submarinosde gran radio de accin y propulsicSn


Diesel eictrica ti
po G-l con 86 hombresdo dotaci6n,

— 1 submarinotipo G—llde propuisiSnDiesel el6cfrica con 86 hombresde


dotaciSn.

— 7 submarinosde tipo Z—Vde propulsi5nDiesel eltSctrica y 85 hombres


de dotacin.

La sumade efectivos
totales serportanto:
resulta

— 11 submarinosde propulsi& at6mica

— 34 submarinosde propulsliSnclfisica

— 3.907 hombres.

NOTA.— En el anexo Y se reseñanlas caracteriticas principales de estos


submarinos.

Material (Ver anexo Vii)

Al margende ios proyectiles que puedanestar almacenadosen las bases


navales, puede observarseen el anexo nGrn.Vil que el nGmcrototal de misiles que
pueden llevar a bordo los submarinos ostratgicos soviticos esde 123, de los cua
les:

— 92 pertenecenal tipo SS—N—4

— 23 alflpo conocido en la NATO por el nombrede “SARK”


— 12 —

— 8 al tipo SS—N—5
(SERB).

Despliegue (veranexosVI, Vil y VIII).

Los submarinosarmadoscon misiles balísticos (designadospor la sigla SSBN


y SSB, segúnque seande propulshSncit6rnicao de propulsi6nconvencional) se hallan
repartidos entre las Flotasdel Artico y de ExtremoOriente. Se comprendeeste des
pliegue si se tiene en cuenta que solamenteestasdos Flotas tienen garantizada la sa
lida al 6mbito oce6nico1sin estar mediatizadaspor Estrechoscomo sucedecon las —

Flotas sovi&icas del BItico y del Mar Negro.

En los anexosVII y VIII se presentandos mapasdando una idea general de


la estructurageogrfica sobre la que se basael dispositivo naval de las dos Flotas an
tedichas. En el anexo VI sereseñan los SSBNy SSBcon que cuenta cada Flota.

En detalle cabe decir lo siguiente:

a) Enel morcode la Flota del Artico, las basesde los submarinosSSBNy


SSB son:

— TERIBERKA,y

- POLYARN OYE.

Los efectivos desplegadosen estasdos basesson:

— 6 SSBNtipo H—l

— 4SSBN tipo H—Il

— 19 SSBtipo G—l

— 1 SSBtipo G—Il

— 4 SSBtipo Z—V.

b) Las basesentre las que est& repartidos los submarinosafectos a la FIo—


fa de ExtremoOriente son:

- PETROPAVLOVBK

- SOVIETSKAIAGAYAN

- NAKHODKA
- 13 -

- VLADIVOSTQK

Los submarinosarmadoscon misiles balfsticosnavales afectos a esta Flo


ta son:

— 1 SSBN tipo H—l

— 7SSB tipo G—l

3SSBtipoZ—V

LaAviack5nEstratégica

Efectivos (ver anexosIX y X)

a) El personalque integra las FuerzasA&eas Estratgicas de la U.R.S.S.


asciende a 90.000 hombres,de los cuales:

— 52.000 pertenecenal Servicio de Vuelo, y

— 38.000 forman parte de los Servicios de Tierra.

b) El ni3merototal de aparatoscon que cuentan actualmente las Fuerzas


Mreas Estratégicasde la Uni6n Sovitica es de:

— 1.084 aparatosde combate(bombardeoy reconocimiento), y

— 124aparatosde transporte.

Es decir, 1.208 aviones.

De ellos, la cantidad do aparatosde diversostipos que existe es la


que a continuacicn se expresa:

- De 70 a 75 bombarderospesadosTU—95(BEAR)

— De 130 a 140 bombarderospesadosM-4 (BISON)

— 45 bombarderosmediosTU—22(BLINDER)

- Entre 839 y 824 bombarderosmediosTU—16(BADGER)

NOTA.— En los anexosIX y X se reseñanlas siluetas y característi


cas principales de estosaviones.
— 14 —

Despliegue (ver anexosXl y XII)

En los anexosXl y XII se representael desplieguede los tres EIrcitos con


que cuenta la Aviaci6n Estratégicasovf&ica. En detalle, cabo decir lo siguiente:

• a) El PrimerEjrcitoA&eoEstratégico, cuenta con 4 Divisionesque tota


lizan 14 Regimientos,ms un Regimientodo Transporte.

El númerode aparatosde que disponeeste Ej&cito Areo esde 475.

Su despligue es el siguiente:

— Mando: SMOLENSK

— RegimientoMreo de Transporte:SMOLENSK

— Jefaturas de las DivisionesAreas: TARTU,KALININ, BOBRUYSK


y RIASAN.

b) El SegundoEjrcitoMreo, cuenta con 3 Divisiones que totalizan 12


Regimientos, m6sun Regimientode Transporte. El riGmerode aparatos
de que disponeeste Eercito Aereo es de 356.

5u desplieguees el siguiente:

- Mando: VINITSA

— Regimiento Mreo do Transporte:VINITSA

— Jefatura de las DivisionesA&reas:ZHITOMIR, CHEPELEVKA


y
POLTAVA.

c) El TercerEj&citoAreoEstrat&gico, cuenta con 4 Divisionesque tota


lizan 12 RegimientosA&eos; se ignora si disponede un RegimientoA
reo de Transporteal igual que los otros dos Ej&citos, aunquees de pre
sumir que asr sea, ya que de sus377 aparatosse sabeque 300 son de —

combate (bombardeoy reconocimiento) y 77 de transporte.

Su desplieguees el siguiente:

— Mando: Se ignora

— Regimientode Transporte:Se ignora


-

— Jefatura de las Dvisones Areas: VLÁDIVOSTOK,


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BOLETIN
N°14
Opto.de Informacion

ESTUDIOS
ESTRATEGICOS
—LA REPUBL!CAFEDERAL ALEMANA
COMO M!EMBRODE LA NATO
—LIBRO BLANCO RITANICO SOBRE
DEFENSA

Iv
CESEDEN

FEDERALALEMANACOMO MIEMBRODE LA NATO


LA REPU.BLICA

(De la. publicaci6n alemana “Wehrwissenschaf—


iflcho’Rndschddémdtzo, abrI, mayo, ju
lio y agostode 966)

Marzo-9ó6 . . BOLETIN DE INFORMACION N9.14 - IV


1. ELESTATUTOESPECIALDELAREPUBUC4A,FEDEPAL

Desde el principio la RepGbUca Federal de Alemania (RFA) ha recibido un


estatuto especial en la NATO, si ben ms de facto que de Iure0 Antes de que terminase
el régimende ocupcici6ncon la firma de los Tratadosde parís, el 23 de octubre de 1954,
II
habia propuestoel ministro presidenta RenePlevena la AsarnojeaNacional francesa, el
24 de octubre de 1950, la creaci& do un ejrcito curopeocon ¡nclusi&i de unidadesale
manasdentro del morco de la NATOO. La cornisin de defensade la NATO estudf6 cua
tro dias mastarde la forma y manerade una posoe parricipacion alemana y traspasola
conf inuacin del estudio del aspecto político y militar del problemaa los miembrosrepre
sentantes del Conselode la NATO correspondientesa la Cornisi6nMilitar0 Cuandola —

Asamblea Nacional francesarehus, e! 29 de abril, ratificar el acuerdosobre la defensa


común de Europa, la conferencia de los nuevo, en Londres, decidi6 ¡nvit,como alter
nativa, a la Repblica Federal alemanaya Italia a participar en el Pactd•d Bruselasdel
17 de marzo de 1948

Este paso es sintorntico para el desarrollo de la postguerra,ya que en el


pacto se vi6 expresamente¡a finalidad de tienconf rai° todas las medidas, que en casode -

repetirsc. una política alemanade agresiGn,se considerasencomo necesarias’ Si bien


con el golpe de estado del 22 de febrero de 1948 se había consolidado ampliamente el do
minio comunista en Europa Oriental y Meridional y los rusos incansablementeanulaban
las conversaciones policas entre 1csaliados de la guerra, el Occidente vivía an en la
creencia de que con la derrota de Alemania so había apartado el único posible estorbo
para la paz0 Tan SOlO después del bloqueo de Brln y del estallido de la guerra de Co
rea se desilusionaron los dip!omticos ccc ¡dentales y se lleg,para hablar con palabras de
Churchill: “al conocimiento claro y duro del peligro que amenazaba a todo el mundo li
bre”. Casi al mismo tiempo comenzaron las reflexiones sobre la posibilidad de robuste
cer la preparacin de la defensa occidental con una participacin alemana y en qu for
ma.

No es este el lugar ms adecuado para describir cada uno de los pasos dados
hasta llegar a aquel fin, pero merece !a penaseñalar, qe tano o iC Repi?cq Federal
alemana como a Italia les fue reconocido, antes de su entrada en el convenio de Bruselas,
en una declaracin especial, por los hasta entonces pates signatarios: Inglaterra, Fran
cia y el Benelux; “que las basessobre lcs que se apoya !a comunidad de estados creada
por el convenio de Bruselas, son tarnbin reconocides y aplicadas para la Republica Fede
1 . I 0 • —
rol alemana e Italia0 Ademas, ambos paiSes iegaron con Lrraccon al conoalmien—
fo, de que su amor a la paz y su fidelidad a las institciones demoer6ticas representan la
zos comunes entre los estados de Europa Occdontal” Fue desautorizado el prcmbLJlo
del artículo 2 del Convenio de Ginebra, que preve las medidas para el caso de una re—
petici6n de un ataque aIemn, y fue sustituido por ¡a frase “fomentar la undad de Euro—
—2—

pa y dar impulsoa una progresivaintegracn.

Se necesit6 por lo tanto una cierta formulcciún, que reconocieseel amor a


la paz de los alemanes, así como su comportamientodernocrótico, y que no habla5ede —

proyectos de agresi6n para poder incluir a la República Federal alemanaen un frente con
fra la amenazacomunista Con ello todas las potencias participantes pudieron partir de
una identidad de intereses, puesla entrega de los territorios Oder—Neissea Polonia, el
fortalecimiento ideolcSgico,administrativo y militar del régimen comunistaen Alemania
Oriental, la separaci6ndel Berlín Oriental del territorio de ocupac6n independientedel
gran Berlín, se dirigían directamente contra las necesidadesde seguridadde los.antiguos
aliados occidentales y amenazabanigualmentea la zona de ocupacin occidental, es de
cir, a la actual República Federalalemana.

Por lo tanto, la verdaderarazún para su inclusiún en el MercadoComúny


en la NATO no se apoyabaen la declaraci6n de tipo político—moralde amor a la liber
tad, sino en reflexiones muchoms prosaicasde poderío político. Sería ingenuo querer
hacer un reproche por esto, puesla estabilidad de la Alianza descansamússeguradesde
el principio sobre la puestade acuerdo en interesesconcretosque sobre emociones, a rio
ser que astastengan susraíces en una larga historia común Estono era ni es ci caso de
la RepúblicaFederal Alemana, que estuvo por el contrario enfrentadadurante las dos úl
timas guerrasmundialescon los que ahoraforman parte de su mismocampo. Por lo tanto,
su posiciSn dentro de esta comunidaddependeno tanto de su propio buencomportamiento,
como de las variaciones en la situaci6n do la política mundial. Si la identidad de intere
ses se afloja, por fuerza sufriría la República Federalalemanaotra valoraci6n en el con
cepto de las potencias occidentales, tanto en su pesocomo en su papel. El amor a la —

paz, el reconocimiento de la democracia, la fidelidad a los principios de la libertad,etc.


no son hecho objetivos, sino valores manipulablesen el sentido de su interpretaci6n.

Desde siempre, ha sido normade la estrategia de la expansin comunista,


el aplicar la palanca, allídonde se sospechaque existe una menorresistencia, Estose
cumpliS ampliamenteen los quince primerosdías de la postguerraen las tres zonasde ocu
paci6n occidentales, que despuésconstituirían la República Federalalemana, así la frú—
gil consfruccin del estatutoespecial de Berlrn, di a los rusosla duraderaposibilidad
de contar con un medio para ejercer presiones9Cuando los ministrosde asuntosexterio
res de EE. UU., Francia y Gran Bretañapropusieronen la conferencia de Londressusre
laciones con la RepúblicaFederal alemanasobrenuevosfundamentos,se decía en el co
municado del 19 de septiembrede 1950, que ellos participaban del deseoalemn de la —

reunificacin del país, “sobre una base, que tendría en cuenta las libertadesfundamenta—
les”. Mientras estacuestin estú sin resolver, “los tres gobiernosconsiderana la Repú
blica Federalalemanacomo el único gobierno alemún, constituido libre y legítimamente
y por lo tanto estúautorizado para representarla voz de Alemania, como representante
de su pueblo en los asuntos¡nternacionales

El contenido de estadeclaraciún de principios no se ha modificado hasta —


‘-3—

hoy en nada, y desde1957no hay un solo comunicadode conferenciasde la NATO en


el que no se mencioneel problemade Alemania y el de Berlín. El 1 de diciembre de —

1958, despuésdel ultimatum de Kruscheva Berlín, el 27 de noviembreanteior,, la confe


rencia de ministrosformul en Parísuna enrgicadclaraci6n. EntonceIos. estados ——

miembros acentuaronsu decisi6n de no ceder ante ningunaarnenazay de “defender su po


sic jc5ny susderechosen relaci6ncon Berlín así tomo el derecho dci libre acceso a la do
u
dadIt . Ademas, 1debia 1encontrarse una 105tasolucion
• 1
a los problemaspoluticos que1 sepa —

raban de fórma abierta al mundolibre del mundocomunista”, pues “una soluci6n al pro
blema alemn en un16náon la creaciSn de un sistemad seguridaden Europay una pues
ta de acuerdo sobré el desaiie controlado continan teniendo una importancia esencial
según su modóde ver”. Los posfçriorescomunicados, han estadosiemprerelacionadascon
esta primeradcclaraci6ñ, de la que ñó se ha apartado’nuncaal menosen el aspectodccla
matorio

Pero el tratamiento pr&tico del problemapareceser distinto, aunquesi —

queremosjuzgarlo justamentehay que considerar previamenteotro punto de visfa. Ni la


Uni6n EuropeaOccidental (WEV), ni la NATO fueron creadosparagarantizar la seguri
dad de la RepúblicaFederal alemanay su contrbuci6n o la defensano fue solicitada pa
ra satisfacer las propiasnecesid9desde su seguridadnacional. Poro estose consigueme
diante la ¡nterdependenciade los logros materiales, econ5micos, militares y de organiza
cicSnyo que resulta evidente, que ninguna naci6n que quiera ser independiente puede —

pretender quesu orden, ante los peligros externos, sea defendido desdefuera.

Los nuevossistemasde alianzas se vieron forzadosa constituirse en comuni


dad, cuya efectividad y estructura radicaban en el territorio europeo, porque la amena
za inmediatase dirigía contra esteterritorio.

El papel de los EE.UU. resultaba de su poderío econ6micoy militar, pero


£stos no se comportaronen forma bilateral sino como europeos. Porencima de los inte
reses particulares fomentaron!q cooperacf&i europea, apoyaronel plan Pleven y se esfor
zaron por una nueva concepcit5nde la seguridadeuropeahastaque estasideasfracasaron
por el voto de la Asambleafrancesa. Dentro de este marco estabapresentetambin el
problema de la reunificaci6n alemanay de Berlín, que no han sido nuncatratados de ma
nera aislada y que por lo tanto ser tambi& resuelto como un problemaeuropeo. Y tam
bin fue concebida y solicitada como europocijla contrbucin alemanaa la defensa, p
que las nacionesvieron que,sin ella, no etaban en condiciones de constituir un poderío
militar suficiente contra la potencia rusa, Á este respecto, la idea alemana era en prin
cipio el organizar, no un ej&cito nacional independiente, sino integrado en Europay su
bordinado a la NATO, (En su exposici6n sobre la contribuci6n alemanaa la defensaden
tro de este proyecto Plevende ejrcitos europeosjntegrados(EUG) decía TheodorBlank
el 19 de enero de 1952en el parlamentofederal:que debían organizarso12 divisiones
comofue,-zascirmados europeas,queno sediferenciaruan en su uniforme, armamento,or
ganizacin, ni en el empleode las de nuestrosaJÉgdos”). —
-4-

Según todo eso, la posici6n de la Repiblka Federal alemanadentro de la


Alianza no fue consecuenciade sí misma,sino de la amenazaa Europay de la necesidad
de corregir la formade comportarselos rúsosde acuerdo con su interpretaci6n de la dina
mico política. Su situaci6n dentro de la Alianza dependetambin de esosfactores, que
no sio se puedenmodificar, sino que en los últimos cinco años han variado. La inclu—
skn de Alemania en el sistemadefensivo occidental fue planeada balo un rgimen de ocu
pacicn y so llev6 a cabo antes de la firma de su tratado de paz. La necesidadde esta —

unliSn a la alianza occidental se produjo —tarnbi&,en ¡nters de Alemania—al estableci


miento militar y administrativo de los estadossatélites, que amenazabantanto a Alemania
como a las potenciasocupantes, es decir, que la amenazaa Alemania, a Europa, y con
ellas a EE.UU., era idéntica, Perocuando se llegc al equilibrio nuclear entre la U..R.
S.S. y EE.UU. y el desarrollo de los cohetesy misilesespacialesconvertiría, cualquier
lugar do la tierra, en caso de guerra, en territorio fronterizo susceptiblede ser aniquila
do, se pcns6entoncesen establecer contacto entre las superpotenciasnuclearescon la
finalidad de impedir una catstrofe mundiaL Juntamentecon los acontecimientosen Afri
ca, Oriente Prxmo y Lejano comenz a descenderel inters por la seguridaden el espa
cio centro—europeo y la identidad de interesesalemanesy aliados se fue relajando cada
vez mas.

De aquí puedenresultar para la República Federal consecuenciasdesventa


josas, porquetanto los tratados de Bruselascomo el del Atlúntico Norte quedanvincula
dos al estatuto de las Naciones Unidas. Estefija para Alemania en los artículos 53 y 107
un estatutoespecial, que no ha sido aún concretadoy que permito medidascoercitivas
de las potencia vencedorascontra los vencidos en la II Guerra Mundial. Segúnel artí
culo 53, el Consejode Seguridad, cuando proceda, puede efectuar pactoso establecer
rganos para casosde contienda “llevar a cabo medidascoercitivas bojo su autoridad”..
Semejantes medidascoercitivas no puedenser hechassin autorizacic5ndel Consejode Se
guridad, “excepto medidascontra cualquier estadoenemigoen el sentido del p&rafo 2
de esteartículo, así como en el 107 que estn previstascontra la repeticiSn de la polí
tica de agresi5npor parte de semejantesestados”. La última de las citadas claúsulases—
tabo contenida en el primer Pactode Bruselas,que fue despuésmodificado. Sin embar
go, ha permanecidoel estatuto de la ONU, segúnel cual en el artículo 53, apartado 2,
se designacon la expresi5nde estadoenemigo“a aquúl que durante la II Guerra Mundial
ha sido enemigode algún país firmante del presenteestatuto”. Segúnel artículo 107no
II •

se hace ningunadetermunac ion de cuales son las medidasno validas o inaplicables con
tra un estadoque durante la II Guerra Mundial ha sido el enemigode algún país signata
rio del presenteestatuto, que seantomadaso permitidas por los gobiernosresponsables de
ellas, como consecuenciade la guerra”, Porlo tanto la República Federalalemana(l
igual que el Japn e Italia) permanece. excluida. del sistema de seguridadcolectivo
de la ONU y cada una de las potenciassignatarias puedentomar “medidas” contra estos
países sn intromisin del Consejode Seguridad, esdecir, llevar a cabo acciones milita
res, El concepto de estadoenemigo coloca a la República Federal en situaciún jurídica
de excepcicSn,niega la esencia agresiva del comunismoy postula interesesentre aquéllos
con los que por una parte estamosaliados mientrasque por otra son nuestrosmortalesene
-5—

migos. (En un amplio an6lisis “La paz mediante un nuevo derecho Internacional” edi
tado por Alfred Metzner en Frankfurt, 19619 los autores norteamericanos Grenville —

Clark y Luis B. Sohna han propuesto y solicitado entre otras la impresi6n del artículo
53, apartado 2 “en parte porque la situaci6n causante de esta reserva se había cam —

biado totalmente, pero tambin en parte, porque en el fondo ccn esto estatuto modi
ficado se dispone de un efectivo sistema con que rechazar toda agresi6n, proceda o
no de un antiguo estado enemigo’).

Cuando el gobierno federal insiste en todas las conferencias de la NA


TO en su declaraci6n sobre la unificaci6n alemana, es recibido con fastidio por los
aliados. Cumplen el deseo, pero queda s6lo en el terreno declamatorio, sin ningún
significado prcctico. Visiblemente, se ha ido desvaneciendo entre los aliados la —

idea de que la parte occidental de Alemania permanezca expuesta a una bolcheviza—


citn, mientras que la divisi6n de Alemania continúa. Esto produce un equilibrio mes
table,qu afecta lo ms directamente a Alemania en sus necesidades de seguridad por
una parte, y por otra, puesto que no se trata de un problema aislado, posibiliza el —

estallido de un conflicto a escala mundial. Pues los EE.UU. y sus aliados europeos no
soportarían en silencio ni el hecho de que los alemanes se opusiesen a una invasin —

roja, ni tampoco el que la RFA llegase a un acuerdo con la URSS. Los aliados de —

bían mostrar rns comprensin por la interdepeidencia del problema alemn y de la segu
ridad común, en vez de enojarse con l, (Henry Kissinger escribe en “,Qu& va a
ser de la NATO?” que la inseguridad es el signo dominante de la situación a lema—
na. Para un pais dividido con fronteras, ninguna de las cuales corresponde a una
evoluci6n hist&ica, para una sociedad que en 40 años ha conocido dos derrotas ca —

tastr6ficas y cuatro revoluciones, no hay sentimiento de seguridad interna. Hay una


urgente necesidad.de ordenarse de alguna forma, y porlo monosde salvar del ca’s
algunas esperanzas en el futuro. Exponer a semejante país a una política constante
mente cambiante —comolo hemos hecho—significa minar su estabilidad.

II. CONTRIBUCIONYPOSICIONDELAREPUBLICAFEDERAL ALEWtANAENEL


MARCODELANATO

Ha permanecido invariablemente vlida la raz6n, por la que se llegS


ya en paz a la actual colabcracin multilateral en materia militar. Los rusos habían
provocado el peligro de una guerra, que había que conjurar, pero este peligro s6lo
podía ser conjurado, no solamente si se unían las potencias militares, sino tambin —

los espacios, puesto que los estados europeos aisladamente ante los movimientos rpi
dos en caso de guerra no poseen suficiente profundidad operativa. Estosfactores per
manecen unidos a la realidad apremiante que es la causa del bloque militar: el cho—
que directo de ambasgrandes potencias en el centro de EurOpa, que sería al mismo —

tiempo al lugar y el objeto en discordia de su enemistad. (RaymondAron: “Guerra


-6—

y paz editada en 1963. Aron remontatambién la constituci6n del Pactode Varsovia


a este hecho, dice, sin duda con raz6n, que a causa de la dependenciade los paises
satlites con Mosca no se hubiesenecesitadooste pacto para ejecutar las 5rdenesdel
mando supremoruso). De aquí que para las potenciasoccidentales fuese l6gico in
cluir a la RepúblicaFederal en la construcci6n de un frente defensivo, como fue —

igualmente l6gico para la RFAparticiparen aquM. En una dcclaraci6n al plan PIe—


ven el canciller federal Adenauer indic6 que era imposible que los alemanespudie—
sen esperarIt que los EE.UU., Canaday los paises —
de Europaoccidental, tomasenso
•bre sí los sacrificios que van unidos a la creacin de un frente defeflsivo, mentras
la mismaAlemania no hace nada para contribuir a esto”..

Cinco añosdespuésde la capitulaci6n se convirti6 en realidad lo que


en 1945hubieseparecido al pais alemn algo irreal y fant6stico: que se hubiera ro
to la alianza de los Aliados de la guerra y que las potenciasoccidentales formaran
junto a Alemania contra el agresivo comunismo Se llegaba incluso ms lejos, el go
bierno federal podía poner dos condiciones para su participacin en una fuerza euro
peo y atlntica: Adenauerpidi6 que el frente defensivo tenía que ser tan fuerte “que
hiciese imposiblecualquier agrestonrusa ; ademas,el gobierno federal tiene que te
ner no solo los mismosdeberes, sino tambien los mismosderechosque los demaspai
ses partícipes. Perotambin huboque chocar con comprensiblesdificultades debi —

das a reservasde índole político y psicol6gico, de tal forma que aun pasaronotros
cuatro años hastaque la contribuciún alemanaa la defensafue una reaUdad. No se
pudo, ni se puedehablar de una absoluta igualdad de derechos, pueslos numerosos
documentossobre los convenios de Parisdel 23 de octubre de 1954, que regulan la
entrada de la República Federalalemanaen la Uniún EuropeaOccidental y en la —

NATO, contienen una serie de ckusulas de excepck5n,que solamenteafectan al —

aliado alemn.

12 La llamada Oficina de Seguridad Militar fue disuelta, si bien perma —

necieron vM idas las medidaso decisionestomadaspor aquMla.

29 Losderechosde las tres potencias “en relacin con Berlin y Alemania


en conjunto, ¡ncluída la reunificacin de Alemania y la reglamente —

cien de un convenio de paz continuaban siendovalidos.

32 Losderechosde privilegio de las fuerzas armadasestacionadasen la —

República Federal continuaban en vigor, sobretodo en lo relativo a


su seguridad, “las respectivasautoridadesalemanasróciben la córres—
pondiente plenitud de poderesde la leiskcin demar, esa plenitud de
poderesserú.traspasciçaparo tomarefectivas medidasdé prciteccitSny Segu
ridad de lasfuerzasaliadas, incluyendo aquellos casosen los que hayaque
hacerfrentea gravesdisturbiosdel orden y de la seguridadpública”.
-7-

42 Los efectivos de la Marina se rigen segúnas mis!ones que deban curn


plir dentro de ia organizcci&’ NATO’, por lo tanto no dependen de -.

las especiales necesidades de scgu:!dad que pd!ese tener Alemania,

52 Las armas AD,Q. no puedcnsor fabricadas scr la Rep6blica Federo!


alemana; no esta prevista ninguna rnodifcccin dc oste clcii.sula del
pacto; por el contrario otros paíos miembros podían desarroiar estas —

armas y han comenzado a hacoro

62 No pueden ser fabricados proyoct!es de largo alcance, misfles, deter-


minados tipos de minas, buques de guerra de rns do 30O0 toneladas de
desplazamiento, submarinos de ms de 350 toneladas do desplazamien
to, ningGn barco de guerra que sea propulsado por alg6n medio distinto
al vapor, motor Diesel, turbinas de gas o de reacci&i, aviones de bom
bardeo estratégico; esta cla6suk? pueda ser modificada con dos tercios
de mayorra de votos afirmativos por el Consejo de Ministros de Bruselas,
y ha sido ya corregida.

La discriminaci6n que se expresa en estas c!asuas no fue acusada por


una gran parte de la opinSn pública, porque estaba desinteresada respecto a! rearme,
o incluso estaban contra l, otros aspiraban a unas fuerzas armadas integradas en Eu
ropa y con. ello se adelantaron demasiado a las realidades actuales, Este iiev enton
ces a dificultades de desarrollo dentro de la Unn Europea Occidental y de la NA
TO, puesto que lbs estados europeos se encontraban entonces rcponi&dose econmi—
camente, la conciencia nacional so rohustecli5, al peligro inmediato de la guerra se
suaviz y a través de todas estas circunstancias se aflojé la identidad de intereses,
La República Federal alemana Fue, y a6n hoy permanece sindolo, & Gnico país que
tiene la totalidad de sus fuerzas armados subordinadas a la NATO; y se esforz con
sus mejores fuerzas para cumplir sus obligaciones con la Alianza, E! cuadro de la
pgina siguiente nos d una comparacin entro el poderío militar y econ6mico de los
países miembros de la NATO, así como las fuerzas puestas a disposicin del Mando—
NATO (Assigned Forces) y aquellas otras unidades previstas para su subordinacin al
mismo, caso de modificaci& (Earmarked Forcos)

La participación militar y eçonmica de la RFAen la NATO no se corres


ponde en absoluto con su participacin en el mando, Los puestos de ms altura en el
Consejo do la NATO, el Secretariado General y su Dc-!epacin estn ocupados por —

Italia y Canadcí. En la Comisi6n Militar estn representados todos los miembros de —

la NATO a través de sus jefes de E,M. (monos islandia, que tiene un civil y Luxem
burgo que esta representado por Francia) El presidente de esta Cornisin cambia —

anualmente y se sigue un turno por orden afcibtico, los ¡efes de E,M nombran a —

sus representantes. El Grupo Permanente se compone de representantes de los Jefes


de E.M. de Francia, Inglaterra y EE.UU., forman el rgano ejecutivo de a Comi—
—8—

, .
1
Extensjn Habitantes Productosocial . Presupuestodel Es— Presupuestode De— Subordinados
a JaNATO
Estado en Km en millones bruto en miles!._,i__ tado en miles de fensa en millones
Ti Mara millones Asignadas evistas

Dlgicd• 30.507 9,3 660 Fr.B 85.000 20,000. 500O 16CFrB, 2L000Fr,B. la Marina y toda
Toda
. 1 9123 Francos laAviacicn,
RFA 247.960 52, 1 . 41 27(. 000 93e 000 3L000
- . . alemanes alemanes a!emane
Dinamarca . 4.400 T LÓÓ h. 00 000 13,3i - Coro jTiMar y Aire
sin Groen. - , .

.
1 landici
Francia 550.905 45,1 432 Francos 430.000 125 000 76 000 92,125 Francos 20 805 Francos Nohay datos
Grecia . 132.562 8,5 120.000 22.000 17 000 210 Dares No hay datos
Iner 4OÓ ‘ LI1 ÓÓbÓ ÓÓÓ 1Ó0Ó 4I Ó[&i
53,000 hombres
——-.—,.—
Unidad ornbarderos
----.---.-- ---——-.-—.-*—--—.—-...--
—-—-...-.—--. --.--.-—.—-— ----—————
.—.----.-—.—..-
Italia 301.226 50 28.116 Liras 370.000 60,000 4O000 Liras
6,750 1,741 D1ares. 7 Div.
Ccinad 9.967.642 T4
lnf2. lnf2.
6,500 h.
Luxemburgo 2:50610,328 24,3 Francos 3.600k — - 0, 0079 Francos OWFrancos rupo
.
, deArt
1i2HiH 98.000 21.000 Dv, i,Ñ
1 ¡ Aviaci5n 3 ig.nf2
2 Dv,Ac.
.
49,643 Coro
Noruega 324.210 3,68 16.000 4.000 5,000 11,76 Coronas 1,931 Coronas Ninguno
nas ._ .,.,J
Portugal . 92.000 2,05 83, 2 Escudos . 94.000 - .
. 12.500 10.000 14,803 Escudos 4723 Escudos . de 1 Div. y
1 .Esc
.

.
reconoc. 4 Esc.AvIa
. ..
Cifl

Turqui 767.119 29,8 . 400.000 20.000 32,000 . 333 Dlares Toda la


Aviacion
, _______

EE.UU. 9.615.211 185 583.918D 950.000’ 86.000 -- 97,67 Dores 49J49Diares Sin datos —
1 1¡ 650,000
,

lares 1
—9—

siSn Militar y alternan en la presidencia por trimestres;la direcci6n del E..M0 de pta
neamiento estaen manosalemanas(general Ferber) Los restantespuestosde respon
sabilidad y representacionesse las reparten entre las siguientesnaciones:

SACLANT: Inglaterra
Supremo MandoAliado del Attntico

CINCHAN: Inglaterra
Mando Supremodel Canal y del S. del Mar del Norte

SACEUR: EEOUU., Inglaterra


Mando SupremóAliado en Europa

CINNORTH: Inglaterra, Noruega


Mando SupremoAliado de las FuerzasArmadosaliados en el Norte de
Europa

COMBALTAP: Dinarmarca, RepúblicaFederal Alemana (Vicealmiran


te Jeschonnek)
Mando Aliado de los estrechosdel Bltico

COMLANDJ(JT: RFA (general von Hobe)


RFA (general von Miltzow)
Mando de las FuerzasTerrestresde Schaleswig—Holstein

COMAIRBALTAP: Dinamarca
Mando de las FuerzasAreas de los estrechosdel BItico

COMNA/BALTAP: Dinamarca, RFA (Almirante Kretschmer)


Mando de las FuerzasNavales de los estrechosdel Bltico

CINCENT: Francia, Francia


Mando SupremoAliado de las FuerzasArmadosen Centro—Europa

COMLANDCENT: RFA(general Graf Kielmannsegg), Blgica


Mando de las Fuerzasde Tierra de Centro—Europa

COMAIRCENT: Inglaterra, RFA (general Steinhoff)


Mando de las FuerzasA&eas en Centro—Europa

COMNORTHAG: Inglaterra, Inglaterra


Mando del Grupo de Ejércitos
delNorte
10—

COMCENTAG: EE6IJU, EEUU,


Mando del Grupqde Ejrcitos del Centro

COMTWOATAF: Btgica, RFA (çeneral Wehneh)


Mando de la Segunda F!ota A&ea Tctica

COMFOURATAF EEUU, Francia


Mando de la Cuarta Flota Arca Tctica

CINSOUTH: EE,UU, ELUU


Mando Supremo AUado de las Fuerzas Armadas do Europa del Sur

CINMED: Inglaterra, Inglaterra


Mando Supremo de la Marina lrglesa en ci Mediterrneo

Prescindiendo de lbs do E.MSDcitados en primer y itimo lugar, hay


un total de 167 puestos de general, da los que solo en 23 estn ocupados por genero
les alemanes. La posici6n mciselevada como aiem& la ocupa ci gencra! Kielmann—
segg, general en Jefe de las Fuerzas de Tierra de Europa Central, pero cuando a prin
cipios de este año se reorganiz el Mando Supremo AUcdo de as Fuerzas Armadas
para Europa Central (igualmente que ci COMA!RCENT) perdi6 aquél la mayor parte
de su estado mayor que fue trasladado inmediatamente al generai cn ¡efe supremo.
No podemosdejar de mencionar a la vista de oste acontecimiento que el jefe del E.
M. General francas, general Charles Aillerct, abogaba por la supresin del puesto
de Comandante en Jefe de las Fuerzas AUadas de Tierra en Europa Central y por el
traspaso de sus cometidos al General en Jefe de !as Fuerzas Armadas Aliadas en Eu
ropa Central, lo que hubiera supuesto la desaparicin de un importante puesto ale—
mn al tener que entregar sus cometidos a ui froncs (1.)

A los Tenient Generales alemanes Sfeinhoff y von Haba, aí como al


Vicealmirante Jeschonnek se une el Teniente General Baudissin como segundo Jefe
del E.M. para planTfcacin y mandooperativo en el SKAPE Generales do riga—
da alemanes en todos los cuarteles generales europeos de la NATO solo hay tres: el
auxiliar del Segundo Jefe del EM, para mondooperativo y el Segundo Jefe del E
M. para transmisiones >‘ electrnica, ambos en el SHAPE, ascomo ci. Segundo Jefe
de E.M. para logística y organizacin en el AFCENL Otros 15generales y almi
rantes se distribuyen corno sigue: 4 en el NORTHAGJ. 3 en e1 SHAPE, 2 en el AIR—
CENT y 1 respectivamente en el AFCENT, BALTAF, LJNDCENT yCENTAG, así

(1) Esteartículo esta publicado an-es de la retirada de as Fuerzasfrancesasde la


NATO.
•l1

como dos ms en las Flotas Mreas T6cticas. En cuanto a los destinos de oficiales, no
generales, los alemanes ocupen en el SHAPE el 8%, en e! AFCENT el 7%, en el —

LANDCENT el 6%; en el AIRCENT son la quinta parte, en ambas Flotas A&eas Tc5cti
cas una cuarta parte en cada una, en el CENTAG, NORTHAG y BALTAPuna tercera
parte en cada uno y en el COMLANDJUT carca de la mitad.

Sorprendente resultan los puestos ocupados en el CINNORTH; Inglaterra


ocupa el puesto de! Comandante en Jefe de las Fuerzas Armados Aliados en Europa del
Norte, ocupando aderns casi la mitad de los puestos del total de ofTciales En el —

CINNORTH Inglaterra no tiene en este territorio ni una sola de sus propkis unidades,
mientras que la Rep6blica Federal ha puesto bajo el mando supremo del CINNORTH
casi la totalidad de sus unidades situadas al norte del Elba. En justicia hay que aña
dir que la ms fuerte resistencia contra una justa distribucin de los mandos ha parti—
dode los noruegos, cuyo gobierno solamente se encontraba en condiciones de ocupar
con los alemanes once puestos de oficiales do E.M,, entre estos ninguno de general o
almirante, con excepcin de uno de ellos que en el curso del presente año deber ser
ascendido a general. A lo vista de 1a concapc ion de la politica de derensa de 1 Ingla
terra, que consideraremos en una segunda parte, produce una impreshn extraña e iI
gica el cometido ingls en el territorio de la Europa del Norte, y en cualquier caso
esta forma de proceder resulta desde un punto de vista militar y político algo comple
tamente distinto a lo conveniente.

No menosgrandes es la discrepancia en la ocupacin de cargos civiles


en el Secretariado General de a NATO en ParÍ. De siete importantes cargos tienen
EE.UU. e Inglaterra, dos cada país, y Canad, Francia e IteRo, uno respectivamen
te, con la separacin de un ¡ngls en esta primavera su puesto sor ocupado por un —

aIemn, hasta ahora suplente (Jorichim Janicke).. De otros nuevo cargos de cotego—
ría inferior la RepGblica Federal ocupa el de Director de lnformacin (general Adel—
mann). De nueve cargos que siguen en importancia, tres son ocupados por alemanes:
el de segundo secretario ejecutivo, el de subdirector del departamento econmico y
el de adjunto del subsecretario general para asuntos cientiticos, De los dems cargos,
unos 200 funcionarios de categoría superior, 17 estn ocupados por alemanes.

A pesar de este evidente agravio la crítica de la polftica del personal


se dirige contra los alemanes0 Se le reprocho que solo envían generales y almirantes
a los cuarteles generales integrados, que éstos estn a punto de retirarse, y de aquí
que las experiencias que adquieren no pueden ser aprovechadas0 D esto hay sin du
da ejemplos prcticos, pero debe tenerse en cuenta que el sector militar estuvo para
lizado en Alemania Occidental durante 10 años, de lo qua tiene que resultar forzosa
mente un envejecimiento sobre todo entre los generales y oficiales de E,M. La Rep
blica Federal alemana no esta libre de responsabilidad en la ocupaci&i de cargos ci
viles en la Secretaria General de la NATO, pues no se preocupa con frecuencia de
presentar candidatos id6neos que, como ocurre en otros países ms peqieños, hayan
—12—

sido preparadosdurante añosde manerasistem&ica para trabajar integradamente.

Ademas, no se puede hablar de una justa igualdad para la RFA en el se


no de laNATO bajociertos prejuicios, que se basan,antescomo ahora,en violentos
resentimientos, que no hansurgido solamenteporlostiempos deHitler y de laSegunda
Guerra Mundial. Pero precisamenteel ms reciente pasadono parece aconsejar a na
die el otorgar al aliado alemn ms influencia de la que es incondicionalmentenecesa
ria para ci funcionamiento de la Alianza. Porotra parte, ni se puedo, ni sedebe re
nunciar a la contribuciSn alemanaa la defensa, no s6lo porqueel nGmerode susdivi
siones pesadecisivamenteen el equilibrio de la balanza, sino tambin porque cierra
un boquetegeoestratgco que va desdeel cabo Norte hasta ios límites orientales de
Turquía. Estacontribucin no essolo esencial para la propia seguridadde la Repbli
ca Federal alemana, sino para la totalidad de los estadosoccidentales, cada uno de —

cuyos miembrosaisladamenteno esta tan directamente amenazadocomo ella. Estosse


opondrían a la presi5n comunistacon la mismadecisiSn, si fuesenpaíes vecinos direc
tos del bloque oriental,.

La discusin sobre la situaciSn de la República Federaldentro de la NA


TO tiene que esforzarse por lograr algo ms que una respuestaal problemade la igual
dad de derechos. Perosobretodo el problemano debe ser tratado, como hastaahora
lo ha sido, es decir desdeun punto de vista tcnico y de organizaciSn. Desdehace
5 añosel criterio es an ms estrechodebido al surgimientode la estrategia nuclear,
si bien estocon todo su pesocualitativo y cuantitativo constituye solo un aspecto par
cial del problematotal, que en realidad suponeun problemade car&ter puramente —

polico. Detrs de las divergencias no estn en primer lugar las pretensionestan tra
das y llevadassobre participaclin, distribuciSn conunta, coposesic5n, responsabilidad
compartida, planeamientoconjunto, poderde disposicicn, derecho de veto y empleo
del “bot& nuclear”, sino las relacionesde las naciones libres frente al totalitarismo
en ci campode la política, de la economía, de la técnica y de la cultura, la valora
cn del enemigoy la fiIacin de objetivos políticos contra l, en cualquier lugar—
donde se perfile una amenazapara la posicion occidental. Con ello no debeser dis
minuida la importanciadel problemanuclear estratégico, pero para ello hay que en
contrar concienzudassolucionesen primer lugar si se quieren aclarar los conceptos —

bsicos políticos.

lii. ESTRATEGIANUCLEARYPARTICIPACIONDESDEELPUNTODEVISTAALEMAN

Con la mirada puestaen la NATO no se puede contradecir la opiniún de


uno de susms íntimosconocedores:“La dura y brutal realidad es que en ia NATO ha
vivido cada uno por su lado, que en el fondo no hay un problemapor pequeñoque sea
en el que no haya ms de una opiniún”. Estoafecta, aunqueen distinta medida, a la
República Federalalemanay comienza con que los unosdeélaran que debiamosdesa—
—13—

rrol lar nuestras propias concepciones estratégicas e igualmente nuestras propuestas de


reforma de la NATO , porque así lo esperan nuestros aliados, mientras que los otras
se oponen a esto con la argumentaci6n de que una iniciativa propia en este sentido
no nos favorecería. La voluntad de una partidpaci6n forzada se ve involucrada por
un complejo de culpabilidad, la RcpGblica Federal desempeña un papel de compar—
so” y deja partir sus actividades políticas con demasiada frecuencia de supuestosequi
vocados; quizs sería conveniente que cambiase su buena voluntad por una buena ac
tuacin practica. Salo con buena voluntad nunca se alcanzarci nada, porque es tan
grande la diversidad de opiniones entre los miembros de la alianza que uno no pue
de ser amigo de todos a la vez.

Esto no dispenso de la necesidad de concebir un punto de vista adecuado a


las propias necesidades de seguridad y defenderle en negociaciones realistas y sere —

nas, como lo hacen otras naciones velando por sus intereses. Las dificultades a que
ha de hacer frente la RepGblka Federal proceden de su estatuto especial, como se
¡ndic en el primer apartado, ademas de que la situccin mundial ta cambiado, con
las consecuencias que de ello se desprenden en la concepci6n estratégica, política
y militar, lo que debe ser investigado profundamente. Las dificultades aumentan —

porque el propio corazn de la divergencia, es decir la participacin igualatoria ba


saJe en la identidad de intereses, es ocultada por la estrechez de miras tan radical
de ladiscusin, que gira salo en torno de un aspecto parcial: el de las armas nuclea
res. También Henry Kissinger nos dice sobre esto que la “vitalidad de la NATO d&
pende en gran medida de una orentacin política a largo plazo de la Rep5blica Fe
deral y por lo tanto considera necesaria su completa participacin en la elaborad&
de la política comtn, se muestra cscptico en cuanto si se debiera haber dadoel pa
so de igualdad de derechos en cuanto a armas nucleares y añade que nunca se sabre”
si en Alemania hubo en realidad un subconsciente deseo de posesi6n de armas at6mi
cas y qu forma se hubiese podido exteriorizar... ft’bo verdaderamente un proble
ma nuclear en Alemania o lo han creado los EE.UU.... con un apasionado inters
en encontrar una soluci&i a este problema?

Hoy se actGc como si la igualdad de derechos salo dependiese de una aJe—


cuada distribuc6n de las armas nucleares y como si en este asunto solamente se tra
tase de satisfacer las exigencias de la RepGblica Federal. Esta se encuentra directa
mente afectada a causa do su situaci6n geoestratgica y política, pero tambin los
aliados de América y Europa han pensado en c6mo podrían hacer frente de la forma
ms efectiva a la amenaza de los misiles de alcance intermedio rusos. Fi entonces
jefe supremo de la NATO general Norstad Jiscuti6 el plan de crear en la NATO —

cuatro potencias at6micas, el ministro de defensa ThomasGates ofreci6 la venta de


100 misiles de alcance modio, en el mismo año (1960) Robert Bowie, ¡efe de plani—
ficacin en ci Departamento de Estado, propuso un estudio, segin el cual debían ‘Jo
ponerse a disposici6n del SACEUR 12 submarinos Polaris con tripulacin norteameri—
- 14 -

cana, pero con un cierto derecho de participaci6n do los europeos, hasta que después
de algunos pasos previos llegase a sor la fuerza multilateral de barcos de superficie.
En la reunin del otoño do 1961 del Consejo de la NATO en París, l entonces mins
tro de defensa Strauss estimul6 el que los respectivos organismos se ocupasen del pro
blema de c6mo se podría convertir en realidad para los aflados europeos el derecho
a participar en las decisiones sobre las armas nucleares norteamericanas estacionadas
en Europa. En el comunicado del 6 de mayo Jo 1962, con que finaliz6 la conferen
cia del Consejo Jo la NATO en Atenas, hay tres puntos (p&rafo 5 al 7) que debían
iniciar una nueva evoluci6n en lo colaboración nuclear:

12 Para un fortalecimiento de los EE.UU. en el aspecto defensivo tambin ftio


ra del país, toniendo armas nucleares a su disposicin, se declaran estar
dispuestos a un acuerdo “sobre los planes fundamentales relativos a estas ar
mas con sus aliados”.

22 Para facilitar la completa participacin de todos los miembros en la consul


ta sobre la política de defensa nuclear, deben ser inicia’Jas actividades es
peciales con fines de informaci6n sobre el papel de las armas nucleares.

32 Finalmente, el Consejo se ocuparía do las medidas “que pudiesen afectar a


los distintos países miembros bien en conjunto o bien aisladamente, en las
diversas situaciones en las que la alianza se pudiera ver forzada a tener que
recurrir a los medios defensivos nucleares”.

No se trataba de una coposesin real, pero se decidi6 comenzar la tentati


va para superar la grieta aparecida en la alianza mediante un robustecimiento de Eu
ropa. A primera vista esto pareci satisfactorio, pero desde el primer momento apa
recieron nuevas dificultades, >Ia que los conceptos generales tuvieron que ser modi —

ficados en la prctca. El hecho permanente de la existencia de ctusulas restricti


vas en armamento para la ReptbIica Federal alemana contenidas en el pacto Jo Bru
selas, no la protegió de la sospecha do un deseo de posesi6n do armas nacionales nu
cleares, los comunistas atizaron el fuego de la propaganda sobre la base de esta afir
maci6n, fuego que ha durado sin apagarse aGn hasta hoy, y cuyos efectos han alca
zeda también a los estados de la NATO y sirvieron para alimentar resentimientos que
aun suporviven. Influyentes políticos franceses e ingleses ad.rHeron del “apetito —

ctmico alemn”, que perjudicaba los esfuerzos mundiales de distensi6n; pero puesto
que apenas puede uno suponerse su total desconocimiento del punto de vista alemn,
tienen que basar su argumentactn en motivos que no tienen nada que ver ni con la
consolidaci5n de la alianza ni con las necesidades Jo seguridad del Occidente. Así
surge la impresi6n de que la mtsi6n principal de la NATO no fuese ci proteger al —
— 15—

mundo libre del totalitarismo, sino en esforzarse en mantener alejada a la Rcpblica


Federal alemana de cualquier movimiento de independencia y forzarla a situaciones
en las que quede incondicionalmente separada de la política mundial.

Resulta indiscutible que Mosci persigue la misma mcta e intenta usar a —

Alemania como un “coco nuclear” con cuya ayuda pueda romporse la Alianza Occi
dental. A esto se podría hacer frente con una actitud clara y firme de la Repiblica
Federal con respecto al problema nuclear, pero su debiUdad esta no poco en la falta
de una concepción unitaria, con lo que aumenta el desagrado cia los Jems aliados
al no conocer qu es lo que quieren realmente los alemanes. Con la Jeclaraci6n gu
bernamental del canciller federal el 11 de noviembre Jo 1965 sobre el rJebate del —

parlamento federal respecto a este tema, que dur6 del 29 de noviembre al 2 ded 1—
ciembre de 1965, y con algunas otras declaraciones hechas por influyentes jefes de
partido, se pudo entrever por primera vez cual es la actitud alemana con respecto a
la defensa nuclear. Pero si se quiere hablar de un punto de vista alemn verdadero
hay que reconocer que esto queda sin resolver, ya que los entonces jefes do los pues
tos clave, los ministros de defensa y de asuntos extcriores, no lo expresaron. Su pun
to de vista asícomo el del presidente del Consejo de Defensa Federal Heinrich Kro
nc (que no particip en los debates del Parlamento) permite inferir otras manifesta
ciones.

Una entrevista de Schrdor, ministro de asuntos exteriores alemn, desat


desconfianza e intranquilidad: su frase ms importante decía: “Yo opino que tiene —

que encontrarse una forma ‘de organizaci6n at6mica que satisfaga la necesidad do se
guridad de los países no at6micos miembros de la NATO, a la vista de los ms do —

700 misiles de alcance medio apuntados contra Europa por los rusos. Si esto se lo —

gra mediante la creacin de una fuerza atlntica multilateral Jo dhuasin o una f&
mula ancloga,.podría entonces Alemania renunciar respecto a sus aliados a la adqJT
sición de bombas at6micas propias”. Ambas frases se pueden interpretar en varios —

sentidos:

12 El gobierno federal se esfuerza por un sistema defensivo nuclear que gciran


tice su seguridad frente al poderío ruso en misiles de alcance intermedio,
el gobierno quiere saber con amplitud la responsabilidad de la NATO a os
te respecto, ya que la Repi5blica Federal ha renunciado por sí misma a la
posesion de tales armas.

22 La expresin “fuerza de disuasin multilateral atl6ntica” significa que —

Schr6’Jer oste Jo acuerdo tanto con la fórmula de la fuerza multilateral at—


lcnti como con la fuerza nuclear atlntica propuesta por Inglaterra, para
llegar a un acuerdo sobre ambas soluciones.
- 16 -

32 Con una deduccc5n tergiversada estimaron los comentaristas ingleses princi


palmente que la Rep6blica Federal estaba decidida a adquirir armas nuclea
res, caso de que no se llegase a un acuerdo satisfactorio sobre una organizo
ci6n nuclear.

42 El gobierno federal que no quiere pronun:iarse por una renuncio a la odqui


sicin de armas at6rnicas propias respecto a sus aliados, no entrara dentro:
de los pactos de no proliferaci6n de armas nucleares mientras duren las ac
tuales circunstancias.

El primer punto do vista surge también en manifestaciones de otros políticos


en l se refleja la preocupaci6n de que la conexi6n entre cIproblema de Alemania y
el de Berlín que fue fijado en Bruselas y en el Pacto Athntico descuide o haga pasar
completamente por alto tanto la seguridad de la Reptblica Federal como el principio
de ¡ntegracn. Todas las declaraciones especiales no Consiguen hacer desaparcer
la realidad de que el foco de peligros de Europa ha sido relegado a segundo término
por los norteamericanos e ingleses frente a los acontecimientos en Asia y que la NA
TO daba dirigir sus esfuerzos ms sobre estos acontecimientos que sobre ci primitivo
campo de cplicaci6n. Esto afecta especialmente a la Reptblica Federal, ya que ella
a causa do la falta do unas fuerzas armadas nacionales y de la renuncia a la produc—
ci6n de armas atómicas ha sido dejada indefensa ante una agresin do Mosct, a la —

hora de considerar la capacidad efectiva do este sistema de alianza.

La cuesti6n de la fuerza multilateral debe ser estudiada ms detenidamente


en otro lugar. Su mcnci6n por Schrder significa que l, tanto antes como ahora, as
pira a una coparticipaci6n real, mientras que otros países rechazan rotundamente la
fuerza multilateral, e incluso se pueden ver diferencias de opini6n entre el Pentgo
no y el Departamento de Estado a este respecto, y tampoco ios partidos políticos es—
tn de acuerdo sobre esto punto en el parlamento federal alemn.

Las múltiples y contradictorias interpretaciones do la declaraci6n de Schr


dar puso al gobierno federal en trance de aclarar que no aspiraba a disponer de ar —

mas ahSmicasnacionales y que tampoco pensaba adquirirlas. Y que tampoco vera —

ninguna necesidad, dadas las Circunstancias actuales, do decidirse a una renuncia —

mediante pacto. Con estas declaraciones se había resuelto la “irregularidad” que —

las palabras do Schr6dor habían desatado (segtn palabrasdel ministro ¡ngls de desar
me, LorJ Chalfont), pero no so había resuelto el problema do las prioridades, os
cir, si debería tener preferencia el pacto de no proliferaci6n Jo armas nucleares so
bre la cuesti6n de la estrategia nuclear atlntica comt5no inversamente. Wolfgang
Wagner, a quien el ministro do Asuntos Exteriores había hecho su declaracin, corn
plot6 ms tarde su exposici6n sobre el tema diciendo, que en Bon no había tampoco
tendencia “a esforzarso por una colaboracin a largo plazo con cualquier estado, y
- 17-

que si actualmente carecía de armas ct6micas, podría tenerlas sin embargo dentro de
algunos años”. Igualmente afirma Wolfgang Wagner que la conclusi6n de algunos po
ridicos ingleses do que Schr6der había amenazado con la adauisici6n de armas nu —

cleares nacionales, caso de que la RcpGblica Federal no participase en el planoamen


to nuclear de la NATO, es injusta. De la misma opin!6n es el perdico suizo “Nievo
ZUrcher Zeitung”, que añade otras ideas que ya se acercan ms a la famosa formula—
ci6n de Schrder: “fuerza de disuasi& multilateral atlntica”, dice el peridico que
la insitencia en una fuerza at6mica comin, frente a la oposición de Francia, permi
te sacar la conclusi6n de que el ministro abogarc tanto por la fuerza multiateral (M
LF) como por la teoría inglesa de la fuerza nuclear atlntica (ANF) con tal de cvi —

tar, a cualquier precio, las discordias con sus aliados. El ministro de defensa de la
Rep6blica Federal alemana von Hassel representa, “en su íntima colaborcJn con —

el ministro de Asuntos Exteriores” (segtn sus propias palabras), la misma concopcin,


que se desprende de Ici realidad del potencial militar del bloque oriental. Intenta —

fomentar el proyecto de una fuerza atmica multilateral, ya que esta fuerza estc en
condiciones “tanto de igualar en Europa a la gran superioridad rusa en misiles de al
carice intermedio, como de venir al encuentro de razonable deseo de los aliados cu
ropeos de una responsabilidad compartida atmica sobre el territorio de Europa”. —

Prescindiendo do su voto afirmativo al proyectodaMLF, el ministro no so ha ex -

presado en detalle sobre c6rno debe llovarse a cabo esta responsabilidad compartida
nuclear. Para l el factor disuasin es la premisa incondicional para la seguridad—
politica y con ello so trata de crear un decisivo pDt’ncial de fuerzas, “que permita
reaccionar rpidamente y de la forma ms adecuada ante cualquier ataque”. Se ex
presa de acuerdo con el concepto de su colega norteamericano McNamara sobre la —

disuasi6n gradual, pero con unci peticin adicional: “para consonar una capacidad
de disuas!6n sin fallos, la Rep6blica Federal alemana considera necesario poner a —

disposicin del comandante en jefe de los unidades de la NATO en Europa (SCEUR)


las armas nucleares necesarias para la defensa de Europa, uicluso las estrategicas

El General Nordstad había presentado ya en 1959 una petici6n semejante


con la finalidad de ampliar a cuatro las potencias at6miccs de la NATO, pero su —

propuesta no encontr aceptacin. El inters de Hassel no se dirige hacia una indo


pendencio nuclear de Europa, el ministro recalc6 repetidas veces la idea de la co
munidad atlntica y dentro de asta la integraci6n. El sabe y así lo manifiesta que —

esta actitud tropieza con la oposici’n de de Gaulle que rehuso la MLF y que ve en
la política de integrcici6n un fortalecimiento de la hegemonía norteamericana en Eu
ropa. De esta situación se desprenden ‘dificultades para la Rcpiblica Federal alema
na, ya que ncluso mientras en el Pentágono el Departamento de Marina se muestra
conforme con la MLF el propio McNamarci se muestra escptico frente a ella por ra
zones de índole militar.

Durante su visita a Norteamerica en la primavera de 1965 del ministro fede


- 18 —

rol Krone había aceptado la propuesta Jo EE.UU. para unproyecto de defensa nuclear
comtn, ademas Jo hacer resaltar los Jificultades derivadas del plan ingls de ANF —

que supone el crear una fuerza nuclear fuera de la NATO. El escepticismo frente a
la doctrina militar inglesa lo subraya Krone refirinJose al “libro blanco de la defen
sa inglesa”, que ha ‘umentaJo los problemas do la seguridad europea y alemana”. Por
esta raz6n lamenta l la diferencia do opiniones entre Parísy Washington, pero se —

g3n su punto de vista “ambas partos tienen sus buenas razonas para mantener sus pos
turas”. Krone no quiero convortirso en una especie do juez de paz entre Francia y
EE.UU., “pues en los tltirnos meseshemostenido la desgraciada experiencia de que
todo cuanto nosotros hacíamos daba lugar al final a malintencionadas sospechas”. Pc
ro esto no le impide sacar claras consecuencias desdeel punto de vista alemn y curo
pero, que no estcn de acuerdo en un punto esencial con las de Schrder y Hassel. El
no quiero cdherirso a ninguna solucin de participaci6n alemana en la responsabili —

dad nuclear “ que se realice con la decisiva oposici6n do Francia”. Y puesto que la
idea de la ML no se puedo realizar por la oposici6n inglesa, “la cuesti6n ser en —

contrar una solucin en la que Francia tambin participe, o al menos a la que este —

• .- II
pais no haga una fuerte oposicion .Krone propone la creacion do un sistema que en
principio consista en una participacP5n de los países no nuclearesde la estrategia nu —

clear, sin croar para ollo una nueva fuerza ctmica”.

Krone cst Jo acuerdo con Shr&ier y von Hcssel en rechazar las armas ata—
micas propias; para ello aduce una serie de razones. Entre sus posteriores considera—
clones parto de la potencio real del enemigo y Jo las necesidades de seguridad que
se derivan de ella.

Estas necesidades do seguridad no le parecen a l que estn satisfechas sola


meñte con una ‘defensa flexible. Verdaderamente tiene “por apremiantemente nece
sario el fortalecimiento de la capacidad de lucha en la guerra convencional”, ya que
si se aboliese el factor Je Jisuasin nuclear y se le sustituye por una reaccin flexi
ble ofrecería a un posible atacante un campo muy amplio donde poder maniobrar. Pa
ra Alemania significaría una guerra caliente, una inmediata desorganizaci6n ‘Jo su —

territorio, Jo su forma do vida, extensas destrucciones,gigantescas pérdidas en san


gre y bienes, el caos y en una palabra: una cat6strofe nacional. Lo que otros an po
drían aguantar, para nosotros sería mortal”. De aquí que Alemania “no pueda aban
donar sus intereses vitales a un arreglo satisfactorio en el campo de la estrategia nu
clear”, pues de estas armas depende fundamentalmente su seguridad.

Desde la Gltima dcclaracin del gobierno, se ha ahondado tanto la proble—


mtica mediante una serie de discusiones, que la actitud a seguir se ha apartado del
mero campo de los partidos polFticos y de los expertos acreditados en cuestiones de —

defensa. El Canciller Erhard pidi6 una adecuacin de la estructura de la NATO a —

las nuevas realidades políticas y militares, y que tenían sobro todo que resolverse
——
-

aquellos probkmas que se derivaban del hecho de que agunos miembros de la NATO
dispusiesen do armas nucleares y otros no “En la defensa nuclear deben participar —

los aliados proporcionalmente a su grado do amenaza y de contribucn a los cargos —

de costos”. Tampoco pretendo disponer de armas nucleares nacionales, sino que la


• 1 Judas sea inciuida en 1ci proreccion que proporcionan las
Ropublica Foderai libre cie • •

armas at6micas. Si se piensa en ci “formccin de una orgcnizacin nuclear comGn”,


y aunque Alemania no aspira a rilngun control sobre armas nucleares, no se debe sin
embargo “mantenerla alejada de toda parti cipaci6n nudoar, porque seamosun pais
dividido”.

En términos generales se expresa igualmente Fritz Erler, quien modific6 al


gunos aspectos, pero en el fondo no manifost nada osenciciImene diferente.. El cali—
fic6 de legítimoel hecho deque “el gobierno se esforzarse por una adecuada coopero
ci6n en todas las cuestiones de la defenso7pcrtaflteS para la seguridad y la supervi
vendo de nuestro pai’s,incluyendo el aspecto nuclear. Se trata de un alto grado de
seguridad mediante razonables actividades en com6n en el seno de la alianza, y no
de cuestiones de prestigio nacionaL Con toda procisi&1 pidi el derecho alemán de
veto sobre un eventual empleo de armas nucleares “desde o sobre territorio aiemn,
yo que asi sus sistemas responsables de la suerte de los alemanes del otro lado de la
li’nea de demarcaci6n”. Esto le di6 motivo pare dcc larar en otro lugar (en su libro
“La democracia en Aemania)” . El qoberno federal tampoco puede renunciar a la
participaci6n en el establecimiento do las directrices de la estrategia occidental. A
•r
• —
ningun gobierno aloman le puedo ser indirerente el 11, e aonde y el cuando, en caso
/ •
de conflicto serian destruidas cwdadcs alemanas. i.a cdscu3ion do tales problemas no
puede ser dejada por ningún pais en manos exçlusivc’rnente de los dem&”.

Por las mismasrazones, c;bog6 tcmbin StraLssr en tanto sea posible, por po
der influir sobre las decisiones de los proveedores do armas nucleares, llamando la —

atonci6n sobre el hecho do oue con esto par1-icipacin se consigue una cierta respon
sabilidad comin en interés de mantener asren a alianza un carcter fundamentalmen
/
te europeo, que puede ser valido incluso para otros paises, ,,porque el problema del
empleo do armas nucleares puedeser muy bien una cuesti6n que presupone decisio —

nos definitivas. So pregunta, sin ambcrgo c6rno puede ejorcorse este derecho a
clur en las decisiones de los países nucleares mediante nformacin, consulta y deTi
beraci6n. Nosotros nos estrellamos siempre con los mismos límites, “que quien dis
pone sobre el empleo do sus propias armas nucleares, por razn de su propia sobera —

1
ma y de su propia • •—
posesion, a la nora de la necostcc:aos liore
••I
•1 1
oc decioii emplear
los ono. Esto es lo que hace trgica nuestra situaci&. En otro iugarn. una cmi—
si6n radiof6nica en Frankfurt, el 5 do‘cienre 195, en una controversia sobre te—
mas atrnicos con Helmut Schmit y Siegfried Zolgmann) dice Strauss que no debiera
desilusionarnos el que a la hora do la ‘,eraad el pais que posee estas armas atomi —

cas decidir si emplearlas o no sogGnsus conveniencias. Con esta ohservaci6n rea


lista no desvalorizo Strauss las posibilidades do consulta o infoTmacin, por el con—
20 -.

tario acentuó que la ¡nformadón de la postura alemana habra llevado a una conside
roble revisión de obetívos.

Pero estos múodos, según su opinión, no bastan para resolver el problema


de la parficipación nuclear.1 El, que desde un punto de vista de principios es obsolu
tamente partidario del deredho de voto propuesto por Erler, tiene en cambio sus re —

servas sobre oste derecho por motivos de dificultados a la hora do ponerlo en prúctica.
Tambión rehuso las teorías do la fuerza multilateral (MLF) y de la fuerza nuclear at—
lóntica (ANF), ya que ninguna de ellas es viable, principalmente por causa de la opo
sidón francesa y porque se trata do una solución material, a un poderío atúmico co
mún, que en realidad ni es común, ni por su propia naturaleza tampoco podría serlo.

Strauss busca una disuasión efectiva, una eficaz defensaavanzada, la pro


tección para la República Federal y una coparticipación responsable en la estrategia
de las armas nucleares para alcanzar un camino, en cuyo final estó una Europa ope
rante, estrechamente unida con los EE.UU.. Según él es una utopía hablar de igual
dad de derechos de la RFA, en el sentido habitual, pues EE.UU es una superpoten —

cia de la que actualmente depende todo ‘y aquí se dan diferencias naturales, que —

no se pueden levantar ni con violencias fisicas ni intelectuales . Pero si que tendria


mas que esforzarnos por una igualdad de derechos con Francia e Inglaterra, que de —

bieran cunar sus armas atómicas y ponerlas a disposición de un gobierno europeo. Es


to presupone la unión de Europa, en la que cada una de las naciones tendría una si
tuación frente al gobierno central semejante a la que en la actualidad tienen cada —

uno de los estados federados de los Estados Unidos o do la República Federal alemana.
Strauss noocultalodificu(tadsqueh0YP0r0tc, sabe que la mcta no se puedo alcan
zar de la noche a la mañana, para él se trata de un proyecto a largo plazo que debe
realizarse paso a paso. Todos los problemas relacionados con la estrategia nuclear
son para él primordialmente de naturaleza política, y por lo tanto quiere considerar
desde un punto de vista político, las soluciones propuestas por los norteamericanos—
en las que predominan los puntos de vista técnicos y de organización. No se trata
de “empuñar las armas atómicas”, ya que la pretensión do la igualdad de derechos—
de la República Federal con las polencias nucleares europeas (y de Europa con EE.
UU.) se fundamentan en la convicción de que Europa es una unidad cultural y espi
ritual, sus postulados históricos vitales tienen que mantenerse, pero sólo pueden con
servarso si se consigue la unidad política. Los problemas de estrategia nuclear como
todos los de orden militar son en este concepto de naturaleza secundaria, poro su
fluencia sobre los otros aspectos es determinante y vital. Así por ejemplo “ya que—
el alcance de las armas atómicas francesas no es muy grande, tendríamos que contar
con que en el caso de un ataque ruso en Europa serían aquellas armas átómicas emple
adas al aproximarse al ataque ruso a las fronteras francesas y por lo tanto contra —

objetivos situados en Alemania”.

En est aspecto no se encuentran grandes diferencias de opinión en Hel —


—21-

mut Schmidt, qukn polemizó enórgcamente contra la tentativa de tratar el problema


de las armas atómi cas desde un punto de vista de competencias, de que las armas ató
micas sean “exclusiva y solamente problemas militares por encima de las finalidades
políticas “. No es el hecho de pertenecer al partido de la opisción —dijo—ci que —

nos mueve “a presentar discusiones sobre iniciativas directas o indirectas para la mo—
difjcación de la NATO, o a provocar igualmente de forma directa o indirecta deba
tes para la modificación de su organización”

Puesto que nosotros, hasta ahora, hemos ido bien con la alianza, debían
de poner sus planes sobre la mesa aquóilos que la han criticado desde hace aflos. La
propio conducta de Schmidt contradice esta idea, óste no sólo realiza críticas, sino
que ha desarrollado sus propkis ideas para la estrategia accidental, ideas que no son
precísamente una repetición de los puntos de vista de los estados miembros de la a—
lianza. Ante el parlamento federal presentó cuatro puntos, que 61 describió como
problemas aislados, pero que en último lugar contenían exigen c as que se referían
en gran medida a aspectos nucleares y estratógicos0

12 Debiera osforzarse por una “coparticipación en ci planeamiento de obje


tivos generales, en el planeamiento estratógico común, en los planes es—
pecíficos para las distintas situaciones de crisis que pudiesen darse... Es
ta participación en el planeamiento, no se puede limitar sóio al de aque
llas armas que estón a nuestra disposición para la defensa”0

22 Tiene que hacerse prócticamente posible, que el gabierno federal pueda


lograr, que ‘n caso de una gran crisis, que afecte tambi6n a Alemania,
los aliados, y a la cabeza los norteamericanos, participen tambi6n en el
vencimiento de esta crisis”. Esto no presupone ni participación en la po
sesión de armas nucleares, ni un nuevo pacto o nuevas clóusulas, sino que
significa simplemente “que los dispositivos de los gobiernos partícipes se
asistan mutuamente”,

32 Pide Schmidt como Erler el derecho de veto al empleo de armas nucleares


desde y contra territorio alornón.

42 A causa de ios progresos tecnológicos en el campo de las modernas armas


y su importancia para ¡a tócnica civil, la industria civil y la economía—
general, la República Federal alemana debe participar en ello tambión.

Esto no son clóusulas aisladas, sino exigencias que afectan a la actual—

estructura de la NATO. Resulta interesante la amplitud de puntos do vista comunes


con Strauss: ambos piden una participación responsable en la estrategia nuclear, am
bos rechazan tanto la MLF como la ANF, ninguno de ¡os dos pretenden contar con
armas atómicas a disposición nacional, ni una heterogónea coposesión, los dos pi—

don un planeamiento conjunto, en miramiento de unos intereses conjuntos alemanes


y europeos. Sólo so pueden ver diferencias en la cuestión de la igualdad de dere —

chos, pero son sólo de naturaleza gradual y circunstancial.. Puesla petición formu
lada por Strausssobre la igualdad de derechos con Francia o Inglaterra no es rehuso
da por Schmidt, sólo que óste tome que pudiera ser ¡uída como una pretensión p&cl
disponer de armas nucleares propias; adernósse trata de un proyecto “para el próximo
decenio o mós tiempo aón”, y por lo tanto no es un terna del momento, Si tomamos
dos opiniones mós de miembros del SPD (social-demócratas) se borro an mós la dife
rencia: Karl Wienand presentó para la política nuclear estratógica los cuatro mismos
puntos que Schmidt, pero aadi6 a su petición de cooperación en el planeamiento —

que ósta tendría que sor “con inciusión si fuera posible de las armas atómicas france
sas e ¡nplesas”. Poco dospuós Herbert Wehne hio una observación que mis
mo caUfic de fundamenta: “En primer lugar nc hay nada, nf an con mcdffica
clones, que pueda relévar o sustituir los fundamentos de nuestra seguridad atlóntic6,
Y en segundo lugar no se puede negar que no es indiferente quien gobierne en Fran
cia, sino que se tiene que buscar y encontrar allí una colaboración que desbarate
el objetivo principal de la política comunista en Europa: que es el aislamiento de
la Republica Federal alemana.

Desde el punto de vista tanto militar como diplomótico, ha sido tambión


corroborado, pero lo falta una formulación libre de contradicciones y unas conclu
siones lógicas. Lo que se pretende por parte alemana se desprende de las manifesta
dones del embajador de la NATO Grewe: “Desearnosser partícipes do la defensa —

nuclear de la totaldacl de la Alianza Atlóntica, tenor una cierta responsabilidad corn


partida, poder hacer que nuestra opinión e influencia tengan validez en el planeo
miento estratógico”. La actual situación de la participación alemana es insatisfac—
toria, nos encontramos en la situación de que “tenemos que dejar la protección nu *

clear, para nuestra defensa en manos de otros, sin saber exactamente cuóndo, dónde;
— 1? .. •1
como ni ba1o que condiciones ellos la usaran . Grewo rechaza una disminucion de
las fuerzas armadas extranjeras estacionadas en Europa, pues con ello peligraría el
principio de la defensa adelantada, que según ól presupone un aumento de la poten
cia convencional.

Incluso en el caso de que se llegase a un amplio acuerdo en los postula


dos estratógicos nucleares, no estaría garantizada la. realización de los mismos en
la Rep6blica Federal, pues si bien por una parte estó unida a las decisiones colecti
vas por razón de su integración, por otra debido a un estatuto especial es mós indo
pendiente de las fuerzas de la NATO situadas fuera de su territorio que ning6n otro
país do la alianza Un ctudio Jo nuestro propio proceder seguiró al de la actitud
do los otros miembros de la NATO; a este terna estó consagrada una segunda parte
de este anólisis.
—23--

IV. LOSCOMPROMISOSAESCALAMUNDIAL:LOSEE,UU.

La potencialidad demogrófica, geogrófica, económca, industrial y cien


tífica de los Estados Unidos les ha lIevcdoaer la pctenciadkectoraen el campo occi
dental, a esto hay que añadir que fueron sus reservas las que decidieron la segunda
guerra mundial y que incluso el propio país salió indemne de la guerra. Todas las —

naciones europeas necesitaron para su rocuperacion la ayuda norteamericana, y cuan


do la política agresiva de Moscú presionaba cada vez mós fuertemente en dirección
a occidente, sólo pudo garantizar la protección necesaria el compromiso militar de
los EE.UU. En la supercapacidad de este país hasta ahora, nada ha cambiado, pero
desde la creación de la NATO se han producido modificaciones en e1 aspecto tócni—
co de las armas, en aspectos económicos y de estructura política, que se traducen —

en nuevas prioridades para las diversas actividades y ponen en situación crítica al


papel dirigente de Washington. Desgraciadamente y demasiado injustamente, nos —

otros hemos colocado en primar plano al elemento mós visible, es decir, el problema
nuclear, que ciertamente influye de forma esencial en la diplomacia y la estrategia,
pero que encubre la realidad Jo que las diferencias en el campo occidental (al —

igual que en el de los paises ‘del Este), que se derivan de la desaparición de la ¡den
tidad de intereses, tienen un carócter puramente político.

Europa Central y por lo tanto la República Federal alemana hace ya tres


años que no ocupa, para los EstadosUnidos, el primer lugar en el orden de urgencia,
pero una crítica a esta situación poco tranquilizadora debe de tener en cuenta tam—
bión las obligaciones mundiales que tienen los EE.UU.. Los EE.UU. estón compro
metidos con cuarenta y dos estados mediante pactos de defensa y asistencia mútua —

militar; dentro de estc gasfán anualmente mil quinientos millones do dólares para fi
nes militares y mantienen mós de 250 grandes nstalaciones defensivas en el extran
jero. Esta vasta presencia en el mundo no so puede limitar, si tenemos en cuenta
que desde el final de la segunda guerra mundial ha habido no menos de 42 conflictos
armados, los cuales han afectado a EE.UU. casi sin excepción ‘Ja una manera mós o
menos directa. Por la parte contraria, casi siempre han sido partícipes los comunis
tas, así que en realidad a la vista do una suma de los acontecimientos se puede ha
blar de una lucha a escala mundial entre la comunidad do pueblos libres y ci bloque
de países comunistas, que ha costado a los EE.UU. ciento sesenta mil muertos y he
ridos; por lo que no se puede decir con propiedad que se trata de una guerra fría.

Pero los frentes no esfón trazados de unó manera tan clara como pudiera
hacer suponer esta cita tan sumaria. Donde han aparecido nuevos países, como su
cede en las antiguas colonias, surgieron conflictos de política interior que nada tie
nen que ver ni con el comunismo ni con la descolonización,, A esto se unen actos
de violencia, como en Chipre, donde se enfrentan países aliados de la NATO. Los
- 24 -

confUctos armadosda inglaterra y Francia contra Egipto (crisis de Suez, 1956), do


la India contra Portugal(Goa, 1961)o la guerra argelino—francesa (1959—1962),nos
proporcionaron ejemplosen los ciuelos paísesen cuesti6n no s6lo fueron abandona —

dos por susaliados, sino que ademasencontraronoposici6n. En las guerrasentre la


India y Pakistanambospaísesalardearon mutuamentede mantenerbuenasrelaciones
por igual con Mosci y Washngton. En los conflictos de ¿rabosy ¡udios las simpa—
tras do EE.UU. se inclinaron m6spor Israel, mientras que la URSSlo hizo por los
países &abes, sin embargo en 1958 desembarcaronen el Lano tropas nortoamorica
nas para apoyaral gobierno de esto país contra la presin comunista.

Si nosotrosqueremosubicar a la Ropblica Federalen su justo puestoden


tro de la escalade intereses, observadodesdeun punto -Jovista universal, hay que
tener en cuenta unoscasosespecialesen los que se .ieron compromeditosdirecta —

mente los EE.UU. y la URSS. El uno fué la sublevaci6n hingara de 1956 en Europa;
los otros, la crisis cubanado 1963y la intervenci6n norteamericanaen la Reptbiica
Dominicana en 1965 en el continente americano. A pesar do la petici6n de ayuda
del gobierno legal los EE.UU. no auxiliaron a los húngaros, por lo que la URSS,con
esta libertad de movimientos, pudo ahogar en sangre la rebeli6n (como factor nega
tivo infIuy sin Judo el antecedente de Suez) s6lo se podría dilucidar si Washington
tomi desencadenar en caso de intervenir una guerra y si este temor era fundado des
pus de un estudio de los documentos de los archivos oficiales; pero en cualquier ca
so los dos gigantes nucleares han respetado sus esferas de interés, si bien los rusos
han alcanza-Jo su actual situac6n en ios Balcanes mediante roturas de pactos. Que
con ello no sio los rusos, sino también los norteamericanos, perdieron a ios ojos
de sus aliados, es otra cuestin, pero al menos los primeros pudieron conservar en —

todo su voiumcn,su posici6n de potencia.

La instalacPn de las bases do misiles en Cuba fue evidentemente un acto


de agresi6n contra EE.UU., ya que Fidel Castro no necesitaba de dichas bases pa
ra la seguridad de su rgimen, que representa una posición antinortoamericana den
tro de su esfera de intereses, y que seguramente hacía tiempo que había desapareci
do si no estuviese detrs cl l el corromiso de Mosct. Como Siempre, se puede —

¡uzgar también que el arreglo de la’ crisis del Caribe, al no ser resuelto a fondo, ha
permitido la permanencia del foco de infecci6n comunista. Este foco desarrolla en
América Central y del Sur una creciente actividad; ha intervenido con evidente cia
ridad en las revoluciones de 1960 en Colombia, do 1963 en Venezuela y en 1965
en la RepibIica Dominicana y en el PerGy permite reconocer en todos los disturbios
do orden ptbtco en estos territorios la mano de F idel Castro. Estasamenazas al —

prestigio mundial do EE.UU. son los elementos característicos de la actual lucha —

que pudora tener ms graves consecuencias que los mismosmisiles a disposici6n de


Castro, ya que ¿stos, dada la desprcporci6n do poderíos, no hubiesen sido dispara —

dos jam&. La crisis cubana quod6 sin resolver y a la hora de medir el grado de xi
to alcanzado, es mayor el logrado por Moscu al poder conservar su foco do subvor—
—25—

si6n e infiltrcci6n en América y que obliga a EE.UU. en el marco de la Organiza—


cian de EstadosAmericanos a mantener una actitud defensiva para hacer frente a las
sublevaciones en el continente americano. Como en otros casos los rusosno han du
dado siquiera en inmiscuirse dentro del territorio de influencia norteamericana.

Un aspecto distinto ofrece la guerra del Vietnam, a lo que EE.UU. ha


enviado cerca de 200.000 soldados, es un ejemplo típico de la moderna situaci6n —

de revoluciones estratgicas que no se pueden resolver ni con armas convencionales


ni con nucleares y que ha fortalecido hasta ahora la teoría del “tigre de papel” de
Mao. El seaundo jefe del E.M. del Vietnam del Norte, teniente general Hoang —

Van Tahi, subrayS que no son las armas, sino los hombres tos que deciden una gue
rra. Que las armas nucleares son poderosas, pero que no pueden sustituir a la lucha
do clases. Que ollas tienen “una gran influencia en la estrategia y en la tcctica,
pero no puedenocupar el lugar do la estrategia del proletariado... Podr6n ser de
gran importancia para el curso de la guerra y sus acontecimientos, pero ciertamen
te no son el factor decisivo para la seguridad del triunfo... Una vez puestas en pie
las masas pueden utilizar porras y palos y tomar armas al enemigo. Las masaspue
den combatir contra armas modernas con medios primitivos, pueden emplear nuevas
tcti cas y aplicar una fuerza increible en la defensa de sus propios derechos”.

Esta doctrina militar no es rusa, sino china y tcndr éxito, dadas las con
diciones imperantes en Asia, en tanto que los norteamericanos, a su vez, no la prac
tiquen en igual forma. Dctrs de todo est6 la circunstancia política, que es la que
condiciona las actividades en todas partes, tanto en la vida piblica como en la pri
vada. Los EE.UU. se ven en la necesidad de oponer unos fundamentos ideol6gicos
y políticos a la doctrina de la revoluci6n mundial, pues en Vietnam del Sur de la
que se trata, por lo menos desde el punto de vista de sus habitantes, es de la protec
ci6n de un orden pQlítico anticomunista: cuando en W54 entraron en rigor los pac
tos de Ginebra, un mill6n do fugitivos se trasladaron de Vietnam del Norte al del
Sur, para no caer dentro de la dictadura rola. Por lo dems, durante el dominio —
colonial francas ha existido una unidad entre el Norte y el Sur del país. Aparte
de esto no debe silonciarse que esta en juego un punto importante de occidente, cu
ya prdida fomentaría el movimiento comunista en toda Asia y que afectaría sensi
blemente el poderío de EE.UU. en el Pacífico.

La cuestión bsica defendida por EE.UU. en la guerra del Vietnam ofre


ce puntos de relaci& con la situacin de la Rept5blica Federal alemana pues, tanto
aquí como allí, esta incluída la obligoci6n de defender la integridad territorial de
los países en cuestin. Por lo tanto, el ministro do asuntos exteriores Rusktenía

raz6n cuando exigía, decididamente apoyado por el ministro de defensa McNamara,


en la i5ltima reuni6n del Consejo de Ministros de la NATO entro el 14 y el 16 de
didembre de 1965, una mayor solidaridad en la guerra del Vietnam a los miembros
— 26 -.

de la alianza, bas6ndoseen que allí est6 tarnbi6n en juego ci destino de la NATO.


No se puede esperar de los EE.UU. que elijan un solo punto del globo para llevar
a cabo sus compromisos, pues para ellos la defensa de la libertad es indivisible y
representa el arco clave de la paz en el mundo . Sin embargo, no se llego a una
manifestaci6n de solidaridad, que no hubiese presupuesto ning6n compromiso mili
tar; en el punto octavo de! comuricado dice solamente que “se continuar6n las con
sultas sobre este problema”. De acuerdo con los pactos en vgor, no incumbe es
to a la NATO, sinO a la SEATO, poro de sus ocho países miembros s6lo participan
Australia y Nueva Zelanda, así que pr6cticarnente en el Vietnam s6lo ha sido e—
fectivo el pacto del ÁNZUS. Tanto dentro de la NATO como de la SEATO han
prevalecido los intereses particulares sobro la mcta com6n de defensa de la liber
tad así que losEE.UU. han tenidoque llevara cargaprincipal de tosesfuerzos.

La llamada casi apasionada de McNamara a los miembros de la NATO,


para que prestasen una mayor atenc6n a los acontecimientos en China, fue dicta
da sin duda m6s por los intereses norteamericanos que por los de la comunidad de
la NATO. China hace considerables esfuerzos para llegar a sor una potencia at6—
mica, segin dijo McNamara. Hay que contar con que en 1967 disponga de misi
les de alcance intermedio y entre 1968 y 1969 de una docena de rampas de lanza
miento. Est6 en marcha el programa para misiles intercontinentales cuyo alcance
se extender6 hasta Berlin y podrían estar instaladas las necesarias rampaspara 1975.
Simult6neamente podrían tener preparadas bombas at6micas para ser lanzadas desde
avi6n. Junto a su fuerte milicia dispone China Rola de m6s de dos millones tres —

cientos mil soldadosy mil quinientos aviones.

Sin duda los EE.UU. est6n obligados a prestar atenc6n al peligro a que
nos hemos referido, pero incurren en contradicc6n al afirmar que China es ahora
ci enemigo ni5merouno del mundo en lo que se refiere a su amenaza nuclear y de
misiles. Cuatro submarinosnorteamericanos, cada uno con doce misiles Polaris, —

a los que pronto se unir6n otros tres buques, est6n ahora estacionados en el Pacífi—
co; esta potencia ser6 completada con varios cientos do misiles (est6n previstos mil)
del tipo Minuteman II. A ellos so oponen unos pocos misiles chinos de un alcance
de 600 kms, que en el Itimo ensayo erraron ci blanco a una distancia de 300 krns.
Si comparamos la capacidad industrial, econ6mica y científica de China en el des
arrollode armascon la de Francia, entonces surge la duda de c6mo pueden ser al
mismo tiempotanpeligrosas lasarmasnucleares chinasy tanridículas lasfrance —

sas, siendo que su poderío nuclear actual viene a ser el mismo.

El ejemploevidenCiaque nohan sido consideraciones de índole militar,


• 1 •
sino politico, las que han InfLuido en el pensamiento de McNamara, Por ello Mc
Namara busca la creaci6n de una identidad de inter6s que no se da en realidad, -

incluso en la Repi5blica Federal alemana tienen que visifarse muchasreservas. Siem


pre existe la posibilidad de que China intervenga directamente en el Vietnam de —
- 27 -

tal forma que el conflicto apenaspuedatener el carcter de limitado. Aquí se lle


ga a un punto en el que se encuentranlos interesesde ios norteamericanosy de los
rusos, puesambaspotendas buscanevitar un conflicto a escala mundial, tanto nu
clear como convencional, ambasvon en China a un enemigonacional y ninguna
de las dos quieren que toda Asia caiga en susmanos. En el Vietnam no se trata —

simplemente del mundolibre contra el mundocomunista, aquí luchan norteameri


canos y chinos, pero también cst6 en debate la influencia rusay china. Y una in
tensa propagandaha conseguidopor parte de la política de EE.UU. que aproxima
damonte un 60% do los habitantes de EE.UU. vea el mayor péligro en China, y que
s6lo el 20% lo siga viendo en la URSS.

El embaladornorteamericanoen BonnGeorge McGhee ha discutido que


do aquí resulten consecuenciaspolíticas desventajosaspara la Reptblica Federal
alemana. No se ha pensadoen una retirada do tropas, porque los EE.UU. saben
“que si en Europahay estabilidad es porquenuestrastropas cstn allí” y compensan
así la presliSnrusa. El debilitar la primera línea defensiva para obtener eventuales
ventajas en el Vietnam va contra toda lgica. Evidentemente,Norteamérica con—
tint5a interesada “en encontrar basespara un posible acuerdo con la URSS,que —

sea provechosopara el mundolibro”, pero esta btsqueda de soluc6n “no ha per


judicado los interesesdo nuestrosaliados en el pasado, ni lo hará en el futuro”,
Esto concierne en todo caso a la política nuclear de EE.UU., que por una parte
se esfuerza por un pacto de no proRferacin de armas nucleares, y por otra ofre
ce la participaci6n en. la propia defensa nuclear mediante la NATO a potencias
no nucleares”. Las dudas y la desconfianzasobrela fidelidad de EE.UU. a la —

NATO que de aquí se derivasen serían infundadas, pero a la larga pueden pertur
bar unas valiosas relaciones amistosas.

Ciertamente la última obsorvaci6n es oxactc, pero las apariciones de


crisis en la NATO no tienen su origen en la sospechasobre la confianza en EE.UU.
sino en otras realidades. Hasta el comienzo de los años sesenta se consider6 a Eu
ropa Central el punto m6s amenazado en el sistema de seguridad occidental, e —

igualmente se consider6 a la URSS, en primer lugar, como el enemigo principal.


Este primer puesto no s6lo ha cambiado a los ojos de numerososinfluyentes políti —

cos norteamericanos, sino que ya no es valido, ni puede tener ya m6s valor en las
actividades oficiales del gobierno. McGhee cita la seguridad del presidente ——

Johnson en que mientras las tropas norteamericanas permanezcan estacionadas en


Europa, serían utilizadas seg6n el deseo de los miembros de la NATO. En io que
se refiere a la República Federal no hay discusi6nsobrola buenavoluntad, poro
a la pregunta de si las tropasserían utilizadas aquí, hoy en día se responde de dis
tintas maneras. El senador Stuart Symington, un íntimo consejero de Johnson, ma
nifesf6 en septiembre del último año (1965) que había que preguntarse si el esta —

cionamiento de cinco divisiones norteamericanas en Alemania continuaba siendo —


— 28 —

ttil. El ministro de defensaMcNamara anunci6 que en el Vietnam seríannecesariós


cuatrocientos mii hombros. A la vista de la relaflva paz en EuropaCentral parecería
lógico, el que los EE.UU. echen mano de su contingente europeoy dejasende movi
lizar nuevasreservas. Estaidea no surge tanto por razón de desconfianzahacia los
EE.UU. como por los hechosde que por una parte los EE.UU. no puedencapitular —

en el Vietnam, mientras que por otra han esperadohasta ahora ¡nttilmente un efec
tivo apoyo de susaliados de la NATO. Si por lo tanto los EE.UU. retiran de Euro
pa las unidadesprevistasy no movilizan otras en compensación,no se puededecir
que cometiesenun acto en contra de la fidelidad a la alianza.

No son los puntosseñaladospor McGhee los que produceninquietud si


no la formay manerade Ilevarse a cabo. Para la Repiblica Feded alemanaconti
nt5a siendo Mosci5y no China, el principal enemigo, y de aquí tienen que resultar
forzosamente distintas formasde conducta. En un detallado anólisis explicaba Hans
Speior que para examinar la vitalidad de una coalición había que buscarmósque la
¡dentidad la compatibilidad de los interesesnacionales; los interesesde EE.UU. y de
la Reptblica Federalalemanason ¡d6nticos, pero no lo son en importancia ni en vo
lumen, y por esto tampocoestón todos dirigidos a una mismamcta. Sobrela posición
de la República Federalen la NATO intervienen los siguienteshechos:

12 Las fronteras, que son mósvulnerables a los ataquesde los paísescomu


nistas que las de ningin otro país de la NATO;

22 la pretensiónde reunificación del país, que suponeuna modificación del


“status quo” territorial en Europa;

39 la contribución alemanaa la NATO, que es la mayor en elementoscon


vendor.ales de entre todos los paísesmiembrosde la alianza;

42 las limitaciones de soberaníaque atn existen, agravadasademóscon la


circunstancia de que Alemania no se puede permitir “olvidar que su an
tecesor fue el rógimen de Hitler”.

De todo esto resulta que a pesarde su fortaleza económicay de su con


siderabie contribución militar le quedanabiertas muy pocas posibilidadestócticas y
estratógicas en política exterior, y esto es tambión vólido incluso para la formaen
que su gobierno puedereaccionar frente a las iniciativas de otros países.

En el campode las realidades nada ha cambiado, como no sea la impor


tancia que se ha atribuído a los hechosdentro del marco de la estrategia mundial.
El abandonode la política de terrorismode los tiemposdo Stalin ha modificado algu
nas ideasbósicasen la política económica; las difercndias surgidasdentro del bloque
comunista y el brote de tendenciasde independenciasnacionales han apartadode la
29 -

política norteamericana la convicción do que las diferencias entre el comunismo y el


mundo libro son insuperables. Los progresos en campos políticos socundarks como el
acuerdo en el cese do pruebas nucleares y limitación en la producción de materiales
fisibles, aumentan la posibilidad de llegar a un acuerda con Moscó. Un político in
fluyente del partido de Johnson, antiguo embajador en Belgrado, George F. Kennan,
y el presidente de la comisión del Senado para asuntos exteriores J. William Fulbright
han propuesto frente a la URSSuna política de acuerdos y coexistencia en vez de los
anteriores esfuerzos por conseguir seguridad, de esta forma la Repóblica Federal se ha
convertido para ellos en un aliado incómodo, si no en un estorbo para su política.

Como exponente actual de esta orientación aparece el senador Robert


Kennedy, el cual en una emisión de televisión para todo el mundo, anunciaba enórg!
comente la prioridad del pacto de no proliferación de armas nucleares. “Esto es mu
chísimo mós importante que los acontecimientos en el Vietnam, en el S.E. de Asia o
en Europa Central, en el Oriente Medio, en Latino—Amórica o en ninguna otra parte
del mundo”. Con ello para ól estó claro, que lo que estó en juego en un pacto de es
te tipo son las relaciones de todos los demós países que no tienen armas nucleares. En
cuanto a la Repóblica Federal, segón ól, debe darse por contenta con la declaración
de que los ataques a sus ciudades serían considerados y valorados como ataques a las
propias ciudades de EE.UU. uEn casd de declaración de una guerra hemos dicho ya
claramente que emplearemos todas las fuerzas armados y todas las armas que conside
remos necesarias para la protección de nuestros aliados y creo que nuestra palabra me
rece cródito”.

Kennedy pasa por alto, corno todos los políticos de la coexistencia, que
nada ha cambiado en el carócter agresivo del comunismo y en la prosecución de sus
metas de revolución mundial. En ci centro de todos los ataques estó la Ropóblica Fe
deral, para quien la preocupación principal es la conducta de la URSS, y esta preocu
pación tiene que aumentar a la vista de las ideas representadas por Kennedy. No se
trata pues de la garantía de cródito de las seguridades dadas por los norteamericanos,
sino de la firmeza frente a otras penetraciones del comunismo sin la violencia de las
armas. Una comparación de las posiciones de los occidentales y de los comunistas —

entre 1939 y 1966 aparece claramente favorable a los comunistas y no en razón de —

que su determinismo o un determinismo histórico así,lo permita, o porque sea superior


al mundo libre en el aspecto militar, económico o moral, sino por su consagración a
la próctica de la guerra revolucionaria, a la que no quieren dedicarse políticos como
Humphrey, Fulbright, etc. Si Kennedy exige confianza para los EE.UU., igualmen
te ha de pedirla la Repóblica Federal. Hn colocado todas sus fuerzas armados a dis
posición de la NATO, ha renunciado a la producción de armas A.B.Q., su armamen
to es mós de origen extranjero que fabricado en el país, de forma que sólo ya por es
tas cosas ha limitado fuertemente su libertad da movimientos, tanto en ci terreno mi
litar como en el polt’tco. No aspira a la restauración de un estado nacional segón —

conceptos ya superados de soberanía, sino que aspira a una integración y a una polí
tica de cohexión europea.
- 30 —

Esto presupone, por otra parto, la protecci6n do la Alemania contra toda


clase de agresiones del comunismo, ya sean de orden político o econ6mico, calumnias
propagandistica o pactos que afecten a su posición. La falta de miramientos con que —

Kennedy concede la prioridad sobre todos los dem6s problemas al pacto de no prolife—
raci6n, tiene que sor a costa de Alemania necesariamente, ya que s6lo a este país se
le cita como elemplo de la necesidad de firmar semolanto pacto. El contínuo prestar
oídos a la argumentaci6n rusa ha minado el contenido de la Alianza tanto como las —

diferencias internas de opini6n. Cuando se discuti6 la fuerza multilateral (MLF) y la


fuerza nuclear atl6ntica (ANF), los políticos trataron de dilucidar tanto las posibili—
dados de llevar a cabo dichos planos, como la actitud que tomatan los rusos ante
la posible elecci6n. El mismo ejemplo es v6lido para las reflexiones que se hicieron
sobre la posibilidad do c6mo llegar a una igualdad de derechos entre los miembros de
la NATO, cuando el ministro de asuntos exteriores Ruskacento6, que no se debíapen
sar que 1a MLF supona un cambio con respecto al pacto de no proliferaci6n; esto poe
de ser considerado como ilusorio ya que la MLF ha muerto prácticamente.

Adem6s, esto incluye una dificultad en el problema del desarme, que ha


señalado el presidente de la comisi6n norteamericana para el desarme William C. Foster
en una conferencia sensacionalista, en julio de 1965. Colocaba en primer plano el —

interés norteamericano por un pacto de no proliferaci6n, el que a 61 actualmente le


parecía el m6s urgente de todos los problemas pendientes, sTbien no lo consideraba —

precísamente como el m6s importante. El “problema m6s importante”, segin 61, en —

las negociaciones estaba “en que los rusos no estarían satisfechos con un comercio, —

que permitiese la croaci6n de la MLF o de la AN F, mientras que Occidente no renun


ciase a abandonar estos planes... Si nos ser6 posible o no salir de este callel6n sin sa
lida depende en gran modidade que los rusos quieran utilizar la cuesti6n de la MLF
o ANF para finalidades políticas, o si ellos en realidad y por encima de todo desean
un pacto que impida la proliferaci6n del potencial at6mico”. Mientras tanto se ha
demostrado que los rusosno piensan ceder en el círculo de propagandas construídas —

por ellos, lo que desean en realidad no es ning6n pacto, sino que utilizan la tribuna
de Ginebra para aislar a la Repiblica Federal, destruir la NATO e impedir la undad
europea.

Consciente o insconsdontemente los norteamericanos les dan facilidades


para su juego, en cualquier caso. Foster no ha rehusado expresamente en la citada
conferencia un negocio de cambio del asunto de la MLF por el pacto de no prolifera—
ci6n. Sobre todo la r;ropuesta norteamericana del 18 de agosto de 1965 para tal pac—
fo contiene una cl6usula en el segundo apartado del artículo 2, que impediría el des
arrollo de una potencia at6mca europea: “toda potencia no at6mica perteneciente a
este tratado se obliga a no esforzarse por conseguir ningGn apoyo en lafabricaci6n de
armas nucleares, ni solicitarlo de otros paises, ni hacerlo por si misma. Quien se —

propone como meta la unidad de Europa —lo que constantemente piden los EE.UU. —

para hacer de Europa un aliado de los EE.UU. que trabaje con unidad de criterio no
— 31 —

puede naturalmente aislar lo militar. Tendría que ser organizado igualmente en co —

min y ser tratado como todos los otros campos de la vida colectiva, pues la coopera—
ción científica, tócnica y financiera de todas las naciones europeas es la premisa pa
ra una alianza en igualdad de derechos, que sería bloqueada por la citada clóusulat
Ciertamente no se puede pasar por alto que actualmente, aunque pueden unirse las
armas nucleares francesas e inglesas, estaríamos an muy lejos de contar con una fuer
za europea de choque, pero esto no es motivo para dejar de crear futuras posibilida
des de desarrollo.

El ministro de defensa McNamara, en la conferencia de ministros de la


NATO del 31 de marzo de 1965, propuso el plan mós reciente para una rticipación
nuclear mcs estrecha, cuando se mostró partidario d que algunos otros ministros de
bían elaborar con ól algunas medidas en coman para llegar a un acuerdo con otros —

estados miembros interesados én un suficiente grado de participación en el plantea —

miento de la estrategia nuclear. Se pensó en un comitó compuesto de cuatro o cinco


miembros, que corrió la suerte de todo lo que se hace ‘Jemasiado prematuramente y —

.‘;ue ci final no se Organizó.. Los miembros de la NATO manifestaron una cierta roser
va, ya que la importancia y valor próctico de este comit no estaban demasiado cla
ros. La sospecha ‘Jo que este comitó había sido pensado como una sustitución a la —

MLF o AN F fue desmentida por Washington, se dijo que este punto sería discutidc. —

ampliamente. Corrió l rumor de que McNamara no había informado al ministro de


asuntos exteriores sobre sus actividades. Por ci contrario, Deriódicos norteamericanos
¡ nformaban que varios diputados del Congreso so habían pronunciado por una modifi
cación de la ley McMahon, que reserva todas las decisiones atómicas para el presiden
te del país. Ahora debía recibir la comisión McNamara plenos poderes de empleo so
bre base paritaria para que el deseo do participación de la Reptblica Federal fuese
satisfecho. Así, en lugar de nueva confianza, se provocó mós bien inseguridad y —

confusión; esto dió a Francia el argumento de mantenerse alejada de los planes, re


husando su participación.

A pesar de todo, Washington se consagró con gran celo a concretar sus


proyectos, de tal forma que ya el 27 de noviembre de 1965 en Paris se llegó a la reu
nión constitutiva del comitó uo había cambiado su nombre por el de comitó especial,
por no darle el poco brillante do comisión. De los 15 miembros de la Alianza sólo —

participaron 10, poro tuvieron lugar estudios distintos al de la MLF, siendo p’esidi —

das estas reuniones por Mani jo Brosio. Debe decirse que las decisiones de la comi —

sión sólo pueden ser efectivas si todo! los miembros de la NATO estón de acuerdo. Un
buen comunicado final señala que la finalidad de la asamblea “era dar un repaso ge
neral sobre la capacidad nuclear existente y la puesta de acuerdo dentro de la alian
za, para establecer medidas que fortaleciesen las fuerzas aRadas estratógicas y crear
caminos para mejorar y extender la participación aliada en la política y en el planea
miento nuclear”. Losministros do defensa formaron tres grupos de trabajo “que bajo
la dirección de un comitó directivo compuesto de los representantes permanentesde —
— 32 —

los estadosmiembrosse ‘Jeberíaocupar de la mttua información, del intercambio de


datos y del planeamientonuclear. “Un primer comunicadoconjunto fue publicado ya
en la asambleade la NATO del 14 al 16 de diciembre de 1965, asícomootra asam
blea celebradaa finales de marzo de 1966, lo que no es precísamenteun ejemplo de
actividad, si se tiene en cuenta que ya se dio el primer impulsoen la dirección de —

trabajo actual en la primavera del año 1962 en Atenas.

El Comité especial so compone de tres grupos de trabajo, el primero de


los cuales se ocupa de las posibilidades tócnicas de consulta. Este grupo debe inten
tar la instalación de un sistema do transmisiones, con cuya ayuda los gobiernos pue
dan, sin pérdida de tiempo, ponersede acuerdo, sobre el empleo o no de armas nu
cleares en caso de crisis internacional o de agresión declarada. Los miembros de di
cho grupo son Canadó, Dinamarca, Inglaterra y Holanda. El segundo grupo obtiene
y elabora datos e ¡nfórmación sobre fuerza, propósitos, etc. del enemigo; esta infor
mación puede ser decisiva para las propias conclusiones en el terreno de la estrate
gia y del armamento. Para este grupo se designa a EE.UU., Canadó, Bélgica y Gre
cia. Al tercer grupo le corresponde el planeamiento de la estrategia nuclear, la or
ganización de las fuerzas de represalia, planeamientos a largo plazo, etc.; tambi
estón aquí incluídas las armas nucleares nacionales, con excepción de las de Fran —

cia. En el comunicado dado al final de las deliberaciones se indicó que las medidas
adoptadas por la comisión se referían a las fuerzas de choque estratógicas, pero de
escala mundial y no sólo en el marco do la NATO. Si esto va unido a una cierta in
fluencia posterior a la orden de empleo, no estó claro de la misma forma que ocurre
con el problema de una influencia en el aspectopolítico de la estrategia nuclear.
Junto a EE.UU. e Inglaterra son miembros la RepibIica Federal alemana, Italia y —

Turquía.

Este grupo es el ónico que se compone de cinco miembros, sobre todo —

por la insistencia del ministro de defensa holandós “para ahogar al pez alemón me —

dante uno ampliación de la comisión”. Semejante sospecha estaba fuera de lugar,


pues por una arte ni era satisfecha la demanda alemana de participación en la es
trategia nuclear, y por otra,adernós norteamericanos e ingleses estaban de acuerdo
en no crear ningl5n nuevo sistema de armasmientrastuviesen a la vista la firma del
pacto de no proliferación. Incluso la guerra del Vietnam no tuvo ninguna influencia
en las deRberaciones, a juicio de algunos comentaristas, como no sea en la determi
nación de que el conflicto sólo podía ser liquidado con la ayuda de la URSS; pero=
los rusos sólo participarían en esto “si los EE.UU. negaban a la Repóblica Federal
de una forma definitiva toda participación nuclear y el acceso a las armasatómicas.
Así vemos una vez mós cómo Rusia estaba sentada a la mesa de las deliberaciones, y
ademós, por lo que a Inglaterra se refiere, no sin influencia, lo que pone de mani
fiesto la posición disonante de la República Federal en la NATO.

Estó por saberse lo que seró definitivamente de esta comisión especial.


— 33 —

El comunicadofinal de la última asambleadel Consejode la NATO dice lac6nicamen


te en el punto 12: “En su calidad de presidentede una comisi6nespecial de ministrs
de defensa, el secretario general dio cuenta al Consejode un informe conjunto. Este
informe fue discutido por los ministros. “Con anterioridad, Brosiohabía observado—

que no se había fijado a los gruposde trabajo nngn límite de tiempo, pero tampoco
se había decidido si debían constituirse en organismospermanentes. Estacomisi6n —
abrirra en principio el camino a una parflcipaci6n con igualdad de derechos, partici
pacn que intentaba bloquear el miristro francas de asuntosexterkres Couvede Mur
vHle al fijarle una fecha determinadapara finalizar sustrabajos en una asambleade
informadores, y añadía —Brosio— que esto terminaría con la propia existencia de la

comisi6n. Nada se decidi6 a este respecto, pero todo estomuestracontínuamente —

cuan críticamente penosoesel problemade la estrategia nuclear en el senode la —

NATO, y los factoresde irregularidad que permanecenpara la posicin de la Repbli


ca Federalalemana.
CESEDEN

LIBRO BIJNCO BRITANICOSOBRE


DEFENSA

Marzo, 1967 DE NFORMACION


BOLETIN N2 14 IV
-
INDICE

PRESUPUESTOSDEDEFENSA1.967—68................,. 2

CAPITULO1

POLITICA Y PLANIFICACION:
Intrcducci6n .,...................................• 3
— Revisu6nde la estrategia NATO ..... . . . . .
. . 4
— Nuevo despliegue defuerzas . 8
—Planeamuentoparaelfuturo.................................. 12

CAPITULOII

DESPLIEGUE,OPERACIONESY EJERCICIOS:
— Despllegue.... ... . . . . . . . . a•• ....., 18
—Opercicionesduranteelpasadoano................. 21
— E1ercucios
durante el pasadoano . . ... .. . .. .. ....... 27

CAPITULOIII

MINISTERIO DEDEFENSA:
— Personalde su Cuartel General . . . ..... . . 31
— Racionauizaci6n,.. . ... •.........,.••.•• .... ................... 31
—‘aLoraci6n técnica. e• . ... . e . a. e• . • .. 36
— Direcc5n y calculo eIectrnico . . . . . .. . . . . . .. .. . .... 37

CAPITULOIV
FUERZASCOMBATIENTES:
— Fuerzasestratgicas nucleares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . * . . . . 40
— Fuerzasterrestresen el teatro europeo . . . . . . .. . .. . 41
— Fuerzasde combatede usogeneral de la Armada42
— Fuerzasde combatede uso general del E6rcito de Tierra . . ... ..... 46
— Fuerzasde combatede usogeneral de la FuerzaAérea . ..... .... 47
— Fuerzasde moviRdada&rea. .. a. 49

CAPITULOV
FUERZASDE LA RESERVA:
— Fuerzasde la reservanaval .....................,.........,... 52
— Fuerzasde la reservadel E1rcito de Tierra . . . . . . . . . • • • • , . .. 52
— Fuerzasde la reservaaérea.............. 53
PRESUPUESTOSDEDEFENSA1.967—68

Los presupuestos
de defensapara 1.967—68previenen unosgastosd —

2.205 millones de libras. Suponiendoconstanteslas pagasy los precios, —despus


del aumentode 78 millones autorizado el año pasadoa este efecto—representauna
disminucn de A5millones d3 libras sobre los presupuestos
de 1.966—67(2.172 mi
llones do libras).

El plan do defensaestableció para 1.967—70un tope de 2.000 millones


de libras, con los preciosde 1.964 Sobre la baseda estose! presupuestopara
. —

1966—67aquivaU’aa 1.972 millones yel de 1967—68 a 1.927 millones.

Los presupuestosde defensapara 1966—67 representabanal 6’ó% dl pro


ducto nacional bruto. En 1967—68 esta proporcin ser aproximadamenteel 6’5%.
CAPITULO1

POLITICAYPLANIFICACION

INTRODUCCION

Controldelpresupuestodedefensa.

1. El objetivo principal de la Revisi6n de la Defensa era conseguir unos gastos de —

defensa proporcionados a los recursos del país. Los gastos presupuestadospara 1969—
1970 se redujeron en 400 millones de libras (un 16%) limitndoIos a los calculados,
a base de una continuidad de los precios de 1964, en 2.000 millones de pesetas. Las
previsiones para 1967—68serían 73 millones de libras por debajo de esa cifra; para
1966—67, 28 millones de libras menos y para 1965—66, la reducci6n sería de 23 mi
llones da libras. De esta forma, en un período do tres años, el Gobierno ha ahorra
do 750 mlIones de libras, sobre ci presupuesto previsto con anterioridad, teniendo
en cuenta los aumentos do pr.cios.

Concentracióndeldesplieguedepersonal

2. El segundo objetivo de la Revisión da la Defensa era reducir el excesivo alarga


miento del despliegue de nuestras fuerzas. Esto ha sido conseguido. En 1966, el —

numero de hombresdel Ejrcito enviado Fueradel país, con misiones do urgencia,


fue un tercio menos al que se envió en 1965. Para primero de abril de 1968 se tiene
previsto que 25.000 soldados y 6.000 familias de militares volvern al Reino Unido
desde naíses no auroceos. En el futuro se provón ain mayores reducciones.

Reduccióndelosgastosfueradelpaís

3. El tercer objetivo de la Revisión de la Defensa era reducir los gastos en moneda


extranjera. Para final de 1967—63, los gastos netos en ultramar se reducirón en unos
75 millones d libras con respecto a los de 1966—67. El detalle figura en el anexo
H. Esto se conseguiró mucho antes do lo que so pensó en un principio dado que, a —

la vista de la declaración del Primor Ministro ci 20 de julio do 1966, estamoslogran


do el regreso de unidades al país 13 mesesantes de lo previsto. —

Unarevisiónpermanente

4. La Revisión de la Defensa de 1966 no pretendía proporcionar una respuesta defini


tiva a los problemas da la defensa britónica. Como dijimos entonces, “siempre he:
mos reconocido que la Revisión de la Defensa debe ser un proceso contínuo y una —
misión permanente de nuestro quehacer polftico”. Actualmente, es una practica nor
mal el examinar los programas de defensa para un perrodo de 10 años; y este trabajo
ha de reflejar el desarrollo y las tendencias de la situaci6n internacional y de nues
tra propia situación económica. En particular, el aumento de los gastos en ci oxte —

rior requiero una permanente vigflancia. Tonemospor lo tanto que estudiar los pro
cedimientos que existen para reducir los gastos en divisas sin perder de vista los ints
reses de nuestros aliados y la posibilidad de cumplir nuestros compromisos.

5. El costo de nuestras fuerzas en Alemania presenta un problema especial. Desdeel


año pasado han aumentado las dificultades para conseguir moneda extranjera. La —

NATO es esencial para nuestra seguridad y nosotros debemos contribuir para fortal
cer la alianza. Pero el problema de obtenci6n de divisas ha aumentado y por lo tan
to el Gobierno tiene que estudiar de nuevo las repercusiones polfticas, econ6micar
y militares que presenta nuestra presencia en Europa. Dos importantes acontecimien
tos internacionales ocurridos durante los iltimos doce meseshan tenido grandes re
percusiones.: la situacin creada por el gobierno francas al retirarse de la NATO y
la dacisi6n del gobierno indonesio de poner fin a su polftica de enfrentamiento a Ma
lasia.

Desarmeycontroldoarmamento

6. El Gobierno permanece fiel a su polrtica de favorecer un desarmegeneral y com


pleto, como se decra en l Libro Blanco de 1966. Este propsito so ha seguido en
todas las oportunidcdes, especialmente en la Cónferenca de desarme, desarrollada
en Ginbra por 18 naciones, con perspectivas crecientes de éxito.

REVISIONDELAESTRATEGIADELANATO

TrabajosdelComitédePlaneamientodeDefensadelaNATO

7. Desde octubre de 1964, ci gobierno britnico ha venido sosteniendo dentro de —

la NATO que la estrategia alada debo estar concebida para ajustarse a las fuerzas
que los gobiernos nacionales estén dispuestos a poner a disposici6n. Durante bastan
tos años ha sido manifiesto que ninguno de los gobiernos NATO esta dispuesto a pa
gar por las fuerzas que el SÁCEURnecesitarra para llevar a cabo su misin tal como
fue concebida hasta ahora. La incertidumbre sobre la intcrvenci6n de las fuerzas —

francesas en caso de guerra reduce todavra ms los efectivos en los que la NATO ——

puede confiar. En la reunión de julio de 1966, los ministros do defensa de la NATO


acordaron que sus asesoresmilitares revisasen la estrategia de la NATO teniendo en
cuenta las fuerzas con que los distintos gobiernos estarran dispuestos a contribuir a
lo largo de un programa de cinco años, conservando al mismo tiempo los actuales —

compromisos sobro la defensa avanzada de la NATO. Desde entonces se han lleva—


-5—

do a cabo cierto nimero de reuniones en la Junta de Planeamiento de la Defensa del


Atiónti co Norte, especialmente sobre la orientación política que los gobiernos debe
rn dar a sus EstadosMayores.

Lapesadacargadelasdivisas

8. El gasto desproporcionado de divisas impuesto a los gobiernos americano y britóni


co como consecuencia del estacionamiento de fuerzas en Alemania, ha corducido a
discusiones tripartitas entre aquellos y el gobierno alemón, en las cuales estaba pre
sente el Secretario General de la NATO. Debido a los cambis del gobierno ale —

mn y a las dificultades inherentes al problema, no se había podido llegar aun a —

ninguna conclusión cuando se reunió el Consejo de la NATO en diciembre de 1966.


El gobierno britónico ha accedido a no efectuar ningón cambio en la disposición y
abastecimiento de sus fuerzas en Alemania, que pueda afectar a su capacidad de corn
bate, con antrioridad al primero de ¡ulio de 1967. Entre tanto, haró lo posible pa
ra facilitar el acuerdo entre los aliados sobre los cambios necesarias en la estrategia
de la NATO.

Naturaleza de la amenaza

9. El Gobierno cree que la NATO no puede lograr una estrategia apropiada a la


verdadera amenaza con que se enfrento Europa Occidental a menos que tome en ——

cuenta tanto las intenciones políticas como lacapacidad militar de la Unión Sovió—
tica y las demós potencias del Pacto de Varsovia. Por tanto, el punto de partida de
cualquier estudio deberó basarse en los cambios operados en dicha amenaza desde —

la constituct5n de la NATO y el por quó de ellos. Los gobiernos aliados reconocen


tanto por sus acciones como por sus declaraciones póblicas, que la tensión en Euro
pa se ha relajado y que actualmente no existe gran peligro de agresión.. En diciem
bre de 1966, en la reunión del Consejo de la NATO, confirmaron su intención de
continuar sus esfuerzos para asegurar “mejores relaciones con la URSSy los estados
de Europa Occidental en los campos político, económico, social, científico y cul
turalt’. El Gobierno britónico cree que el equilibrio tanto político como militar, —

podría conseguirse mucho mós fócflmente mediante una mutua reducción de las fuer
zas de la NATO y de las potencias del Pacto de Varsovia. Esta medida de contrpf
de armamento, ademós de dar a ambos bandos una mayor seguridad, crearía un clima
mejor para tratar los principales problemas políticos del continente de Europa, libe
rando tambión importantes recursos para la economía.

10. Tanto si esto es o no posible en un futuro inmediato, no hay duda que la NATO,
por muchas razones, puede tener una visión mós tranquilizadora sobre las intencio
nes sovióti cas en 1967, de la que tuvo en 1949 a 1956. La sociedad soviótica ha —

experimentado importantes cambios políticos y económicos. China se ha convertido


—6—

en un factor que el Gobierno soviético no puede ignorar.. Y el continuado poder de


la NATO ha tenido un efecto decisivo.

11 Aunque los gobiernos do la NATO no han intentado proporcionar todas las fuer
zas consideradas necesarias para realizar las misiones del SACEURtal como fueron
concebidas en un principio, la Alianza ha logrado un efecto disuasorio. Se recono
ce que la agresión a cualquier nivel encontraría siempre la respuesta militar apro—

piada. Los efectivos de las fuerzas convencionales da la NATO no son el Gnco fac
tor que debe tenerse en cuenta. Ádems de las abrumadoras fuerzas estratégicas nu
cleares que los EstadosUnidos mantienen fuera del territorio de la NATO, en Euro
pa existen varios miles de armas nucleares a disposición de la Alianza. No es pro
bable que ningIn gobierno inteligente, conocedor de estos hechos, piense recurrir
a la fuerza en el Occidente de Europa para lograr un objetivo político teniendo en
cuenta los espantososriesgos a que se expondría.

12. Aun así, con frecuencia se especula sobre que la NATO podría verse enfrenta
da a un ataque a gran escala como resultado de un accidente o cól culo err6neo.Sin
embargo, es muy dudoso que surja un ataque por accidente, a no ser en los escalo
nes inferiores de las fuerzas militares. En iguales circunstancias los ataques en gran
escala tampoco son probables. Quizós no sea inconcebible que a causa de cambios
fundamentales en la situación mundial pueda reavivarse la amenaza contra el Occi
dente de Europa. Pero no es fócil que surjan tales cambios de la noche a la mañana.

Consecuenciasestratgicas

13. Estamosdiscutiendo con nuestros aliados las posibles consecuencias estratógi cas
de esta estimación política. Y puesto que es probable que los indicios políticos ——

constituyan ciertas advertencias do una posible agresn, sería conveniente estudiar


el mantenimiento de algunas fuerzas, que la NATO podría necesitar en caso de ame
naza de guerra, fuera del óroa en las que habrían de desplegarse. Pueden esperar:
se importantes progresos tanto en la capacidad de los aviones de transporte como en
la posibilidad de aerotransporte de mucho equipo militar, a fin de reducir el tiem
po necesario para el despliegue de tales fuerzas en la zona amenazada, en caso de
crsis. Asi, una de las maneras en que los aliados de Alemania podrían ahorrar divi
sos, sería la de reducir el nivel de las fuerzas que mantienen en territorio alemón
en circunstancias normales.

14. La estrategia de la NATO tiene que tener en cuenta la naturaleza y duración


de las operaciones militares en Europa, en el caso de que fallara la disuasión. A me
nos de que aumenten grandemente sus fuerzas actuales, los aliados no podrían soste
flor una guerra larga en Europa Occdental. Sin embargo, en la actualidad, los go
biernos de la NATO esperan mantener depósitos de municiones y de otros abasteci
mientos en el Occidente de Europa para abarcar la duración de un conflicto muy su
—7—

perior al que podrran tolerar sus actuales fuerzas de combato. Equilibrando mejor
el apoyo logístico con la capacidad de combate de las fuerzas, podrían ahorrarse —

tanto recursos como divisas.

15. Otras consideraciones similares sugieran una rovisi6n de la estrategia marfllma


de la NATO. La NATO daber estar dispuesta, tanto en mar como en tierra, para
demostrar su voluntad y su capacidad de responder apropiadamente a cualquier ac
to do agresi6n. Paro ya no s un onfoque realista para la Alianza el emeñarse en
proporcionar fuerzas marrtimas para llevar a cabo una guerra prolongada en el mar,
despus de verificarse intercambios nucleares estratégicos. También en la marina
la primera finalidad de la NATO debe ser la disuasi6n.

Consultasyplaneamientodearmasnucleares

16. Aquellos miembros de la NATO que no poseen armas nucleares deben poder —

confiar fundadamente en que la decisi6n sobre ci empleo de las armas nucleares se


adoptare do acuerdo con los intereses y deseos de la Alianza en su conjunto. Sin
embargo, no se dober&i tomar acuerdos que se opongan a nuestra politica de limi
tar la dispersi6n de las armas nucleares. El dedicar a personal aliado en el mane
jo fisico de las armas, no supone soluci6n al problema. El problema esta eh c6mo
tomar6n los gobiernos la decisi6n polfllca para su empleo. En caso de crisis, los
gobiernos aliados dobern mantenerse en contrnua comunicaci6n unos con otros y
tomar las decisiones colectivas basndoso en una informaci6n exacta de los aconte
cimientos, da acuerdo con los principios para ci empleo de las armas nucleares, —

convenidos anticipadamente.

17. Concentrando su atenci6n en otros problemas, ci Consejo do Ministros de De


fensa ha hacho m6s progresos, en lo relativo a los problemas nucleares de la Alian
za, en el Gltimo aPíomts que en los 17 precedentes. El gobierno brit6nico ha lu—
gado un papel destacado en estos trabajos. En su reuni6n de diciembre de 1966,
la Junta de Planificaci6n para la Defensa de la NATO decidi6 establecer un Co—
rnit de Asuntos de Defensa Nuclear permanente y un grupo de planeamiento nu —

cloar, corno parte de su organizaci6n normal, para profundizar ms en estas cues


ti ones.

Lapróximafase

18. El gobierno espera que, a fines de julio de 1967, las discusones aRadas pa
ra la revisión de la estrategia de la NATO habrán logrado un amplio acuerdo so
bre los efectivos, composici6n,desplicguo y rnisi6n militar de los fuerzas necesa
rias, asiacorno una participaci6n ms equitativa en las cargas financieras que di—

chas fuerzas imponen. Corno el gobierno ha dicho claramente, es preciso buscar


tos medios Daro hacer frente al costo en divisas de nuestras fuerzas en Alemania.
—8—

Por tanto puede que sea necesario que el gobierno adopte nuevas medidas, de con
formidad con los procedimientos de la NATO y la Uni6n Europea Occidental, para
aliviar al Reino Unido del gasto de divisas. Ya se están preparando alojamientos
en Gran Bretaña para el caso de que se considere necesario reducir nuestras fuerzas
en Alemania.

19. Entre tanto, y para ahorrar divisas extranjeros, se efectt5on cambios en la odmi
nistración y apoyo de las fuerzas británicas en Alemania sin perjuicio da su capad
dad para ci combate. Se hacen oreparativos para que sus gastos recaigan principal
mente en bienes y organizaciones britnicos.

NUEVODESPLIEGUEDEFUERZAS

ElSudestedeAsiadespusdel“enfrentamiento”

20. Los gobiernos de Malasia e Indonesia ratificaron el acuerdo de Bang—Koken


agosto de 1966 y acordaron tratar de mantener “relaciones estrechas y amigables”.
El enfrentamiento había terminado.

21. Todavía es pronto para hacer clculos firmes sobre las características políticas
del Sureste de Asia en el pr6xmo decenio; pero so pueden sacar muchas enseñanzas
de los tres años de duras campañas contra el enfrentamiento, durante los cuales las
fuerzas brit6nicas realizaron una contribuci6n decisiva. La brigada Gurkha desem
peñ6 una parte destacadísima a lo largo de toda la campaña.

22. Algunas de las principales características de la campaña est& descritas en el


Cap. II. Fu un excelente ejemplo do lo que las fuerzas britnicas pueden hacer
fuera de Europa para mantener la estabilidad internacional. Sin su cóntribuci6n —

al esfuerzo de la Commonwealth, gran porte del Sureste do Asia habría caído en


ci desorden, provocando quizás la intervenci6n da otras potencias con los riesgos 1
consiguientes de una guerra generalizada.

23. A pesar de la extensa zona abarcada y dl número y variedad de las fuerzas —

disponibles por los das bandos, las operaciones se mantuvieron bajo ci m6s estricto
control político—militar. No se permiti nunca que el enfrentamiento experimen—
tora una “escalada” por encima del nivel de un conflicto local. Relativamente ,
se perdieron pocas vidas.

24. La campaña, en dos frentes separados por 1.500 kms, fue un modelo de coope
raci6n interejrcitos o interaliados. Las fuerzas navales y aroasde la Common —

weaith controlaron unas 3.000 millas de costas de su cielo, mientras que las fuer
zas terrestres dominaban 1 .600 km do jungla fronteriza, en Borneo, durante tres —
-9-

años, contra las acciones do guerrilla realizadas por las fuerzas hostiles, siempre
superioras en numero.

25. Estoscxitos no habrían sido posibles si las tropas de la Commonwoalth (brit—


ficas, australianas, neozelandesas y las de Malasia y singapur) no hubieran con
seguido y mantenido la confianza de las poblaciones locales, rnuchas de las cua
les, en regiones remotas, habían vivido hasta entonces con poco o ningIn contac
to con el siglo XX. La campaña propiamente dicha fue tan importante para I
éxito de la Comrnonwealth el contener e1 conflicto corno lo fueron las contínuas
patrullds por la jungla y los abastecimientos por helicptero, So han aprendido—

lecciones provechosas sobre el empleo de las fuerzas militares para ayudar a te —

poblacion en su vida diaria.

26. So trata de que la Gran Bretañci no tonga otra vez que emprender operacio
nes de esta escala fuera de Europa. El prop6sito de su diplomacia es estimular el
progreso que permita a las poblaciones. locales vivir en paz sin la presencia de —

fuerzas exteriores. Pero, siempre que sean necésarias y bien recibidas, la prosen
cia de tropas britcnicas puede contribuir.a crear un ambiento, en medio del cual
los gobiernos locales sean capaces de establecer !as bases políticas y econ6miccs
para la paz y la estabilidad. Mientras las amenazas contra dicha estabilidad con
tin6en, no puede confiarse con seguridad en que nuestras fuerzas no sean necesa
rias para ayudar a los gobiernos amigos o pard tornar parte en misiones de paz do
tas Naciones Unidas, como lo han hecho en los 6ltimos años.

27. Se. continúan las conversaciones con el gobierno de Australia sobre las posibi
lidads de disponer de nuevas facilidades estratgicas en aquel país. Tambión se
examinan los beneficios que podrían dorivarse del establecimiento de aeródromos
de transito en el territorio del Ocano Indico britnico. Estosacuerdos podrían—
ofrecer gran flexibilidad para el futuro planeamiento de la defensa, particularmen
te en reIacin con el Extremo Oriente..

28. La retirada da fuerzas do la parte oriental de Malasia empez6 ¡nmediatamente


después de que se anuncia el acuerdo de Bang—Koky actualmente esta casi termi
nada. Las únicas fuerzas brit6nicas que permanecen allí son pequeños destacamen
tos encargados de la retirada o mantenimiento de parques y estas fuerzas pronto se
rn evacuadas; también permanecer durante meses la unidad que actualmente rea
liza una serie de levantamientos topogr6ficos militares y varios holic6pteros, que
prestan ayuda a las fuerzas de Malasia para el abastecimiento de los destacamon —

tos desplegados en regiones remotas.

29. La repafriaci6n da unidades al Reino Unido empez6 tan pronto como se confir
m6 el final del enfrentamiento. Principalmente fueron unidades operativas del
ejrcito y de la RAF, con un total de unos 10.000 hombros. La mayoría de estos
hombres habrn regresado ya en abrfl. El pr6ximo añoso harn nuevas reducciones
— 10—

Tambión so llevan a cabo la ejecución de planos previos para reducir la brigada —

de Gurkhas a unos.efecflvos totales do 10.000 hombres.

Hong Kong

30. En 1958 la contribución para la defensa, por parte del gobierno de Hong—Kong,
so Fij6 en 1,5 millones de Ubres. En 1964, dicho gobierno accedió a una contribu
ción adicional de sois millones de libras durante seis años para obras primordiales.
Tqmbión se han recibido pagos considerables como consecuencia del destino a usos
civiles do terrenos militares y navales. A partir de 1967, estas providencias serón
sustiturdas por un acuerdo en virtud del cual el gobierno de Hong Kong realizaró
pagos durante cuatro años por valor de 4.525 millones de libras anuales para finan
ciar el coste del estacionamiento de tropas britónicas y otros gastos relacionados
con 51. El Departamento de Obras Piblicas de Hong Kong llevaró a cabo obras —

de mantenimiento en beneficio de la guarnición. Do esta manera, el total de la


contribución efectiva del gobierno de Hong Kong para financiar la presencia do —

Gran Bretaña en el pars, seró de cinco millones de libras por año. Tambiónse Ile
van a cabo pequeñas reducciones en nuestras fuerzas de Horg Kong.

OrienteModio

31. En 1968, Arabia del Sur alcanzaró la independencia, retiróndose enfoncs fo


das las fuerzas britónicas. El gobierno ¡nglós estó facilitando una generosa ayuda
financiera para reforar tas fuerzas federales do Sudarabia como preparación para
su independencia. Con igual fin so lleven a cabo consultas con el Gobierno Fede
ral y se realizan los necesarios pasos constitucionales. Se espera que las Nacio —
nos Unidas jueguen un importante papel durante al presento año ayudando a resol
ver importantes problemas. Entre tanto, los tres ojórcitos britónicos llevan a cabo
su tarea, en modio de circunstancias particularmente diffciles, pacientemente y
con la lealtad y el celo que el pa espera de ellos.

32. Se han realizado acuerdos poirticos y se llevan a cabo preparativos prócticos


para efectuar un pequeño incremento do lós fuerzas estacionadas en el Golfo Pór—
sico, necesarias para llevar a tórmino las obligaciones pendientes en la región al
abandonar Adari.

El Meditorraneo

33. La primera fase de la roduccion en Chipre, el desmantelamiento del aeródromo


de Nicosia, se ha terminado en completo acuerdo cón las autoridades civiles loca
les. Hemosexaminado cuólcs son las fuerzas y servicios necesarios en las zonas —

do basesbajo soberanra. A fines de año se retirarón unos 2.000 soldados do tierra


—11 —

y aire. Estaremosen condiciones de abandonar las diferentes misiones militares


que dependen do las bases establecidas en Chipre, incluyendo el apoyo prestado
por UN FICYP.

34. No eXiste ya ninguna necesidad militar que obligue a mantener fuerzas ¡mpor
tantas en Malta. Tanto la defensa de asta paíscomo las necesidades estratgicas
britnicas pueden asogurarso perfectamente mediante la combinacin de servicios
limitados de base n Malta y nuestra capacidad de rpido refuerzo desde el Reino
Unido. Sin embargo, reconocemos que la economía de Malta depende muchísimo
de la presencia de nuestras fuerzas armados. Por sto razn, hemos tratado exten
somonte con el gobierno de Malta, desde el pasado agosto, de obtener un equili
brio entre la r6pida roduccin de unidades, (que traería importantísimas economías
en nuestro presupuesto de defensa y gastos de ultramar), y el mantenimiento de cx
cesivas fuerzas durante largo plazo, que serviría a los intereses de la economía —

del país. Con esta finalidad, hemos ampliado el período de raduccin desde los
dos a los cuatro años, continuando las conversaciones con aquel gobierno.

35. En Libia se ha cerrado el aerdromo de transito do la RAFen Idris.

36. Despus de la retirada do Gibraltar, el pasado octubre, del escuadr6n de re—


conocimiento naval “Shackleton”, se clausur6 el CuartelGeneral Mreo. LaRAF
continGa utilizando el aardromo como do tr6nsito. De vez en cuando este ocr6—
dromo so utiliza para reconocimiento marítimo y otras operaciones.

37. Sopiensa continuar instruyendo unidades de los tres ej6rcitos en la zona me—
diterr6nea.

Sur6fricayelAtl6nticodelSur

38. En el curso de los pr6ximos mesesse retirar6 el Comandante en Jefe de Sur6—


frica así como la fragata destacada en aquella zona. El gobierno de Sur6frica ha
sido consultado, lleg6ndose a acuerdos satisfactorios sobre las consecuencias pr6c
ficas da estos cambios.

Las FuerzasArmados en Gran Bretaña

39. El esquema dd dospliogue planeado en la “Dofonco Review”significar que —

normalmente, quedar6 estacionada en el Reino Unido una mayor proporci6n de —

fuerzas brit6nicas. Es importante que la relaci6n entre los diversos ej6rcitos y la


poblaci6n sea f6cil y beneficiosa para ambos.

‘.0. Siempre ha sido una de las funciones de ias fuerzas armados la de ayudar al
poder p6blico, cuando así lo pido. Esta clase de ayuda adopta diversas formas
—12—

Las Fuerzasarmadoshan prestadovaliosa ayuda en casosde desastrenacional, tal


como ocurrió en Ahorfan; la Royal Navy y la RAFfrecuentementeacuden a llama
mientos de socorrosen nuestrascostas. Personaly quipo de las fuerzas armados
se utiliza para la reparación de carreteras, construcciónde puentesy demolicio
nes. En ios hospitalesdo las fuerzas armadasse atiende a pacientes civiles yen
destacadosacontecimientospúblicos se utilizan los servicios de transmisionesdel
ejórcito.

41. El gobierno estó estudiandoun proyecto para ampliar el uso pacrfico de las —

fuerzas armadosen el país.

PLANEAMIENTOPARAELFUTURO

Fuerzas combatentes

42. El obierno se ocupa de fijar los efectivos y organización de las fuerzasarma


das para la próxima dócada de forma que puedaproporcionar la móxma estabili
dad posible para los hombresy mujeresque hacen su carrera en las fuerzás arma —

das. Puestoque la contribución de Gran Bretañaa la NATO tendró una influen


cia substançialen la composicióny desplieguede los tres ejórcitós, la decisión
final sobre la organización y efectivos de nuestrasfuerzasde defensadurante el
próximo decenio, debró esperaral rosultadcde las conversacionesen la NATO.
Se esperapoder anunciar nuevosplanes a fines del presenteaño.

43. El año pasado, el gobierno adoptó algunasimportantesdecisionessobreel —

equipo de nuestrasfuerzas, con el resultado de que hubieron de hacerse planes


para satisfacer las principales necesidadesen este aspecto, de los tres ejórdtos,
al menoshastala mitad del próximodecenio. Loscapítulos IV y VI se refieren —

al equipo actual y a los programasde investigación y desarrollo.

44. Se han realizado extensosestudiossobre los buquesy las armasque la Royal


Navy necositaró para renovar la flota en la segundamitad del presentedecenioy
durante el próximo. Se lleva a cabo un amplio examende la estructura, a largo
plazo, del ejórcitó y se han conseguidobuenosprogresosen el programasobrela
RAF. En particular, se han establecidoyd sólidos cimientospara la colaboración
entre Gran Bretañay Francia en el avión de geometríavariable, así como en ci
avi6n Jaguar” y el misil aire—tierraMartel”; ademós, los dos gobiernoshan ——

acordado fambión la producción conjunto de una serie de helicópteros que respon


deró a las exigenciasde los tres ejórcitos durante el próximo decenio.

45. Ya se han decidido las líneas generalesdel futuro programade aviones de las
fuerzas armadosdurante los próximosdiez añosy la industria podró planear con —
— 13—

fiadamanto su futuro. En los complejosestudiostócnicos en que se basaesto pro


grama, se ha tenido siempreen cuntci los interesesde la industria. Cuandose —

ha tomadola decisión de adquirir un avión en el extranjero, se lo haincorporado


en todo lo posible el equipo britónico. Los acuerdosnegociadosa esteefecto con
al gobórno de los EstadosUnidos han abierto oportunidadespara las exportacio
nes britónicas. El papel desempeñado por el Ministerio de Aviación en esta fruc
tífera relación ha sido ahora asumidopor e1 Ministerio de Tecnología.

Apoyologístico

46. El planeamientode la futura organización, efectivos y despliegued nues


tras fuerzas armadas requiere un completo y contínuo examen de la escalay orga
nización do los mochosdo apoyo logístico, especialmente en el Reino Unido y en
Extremo Oriento. Se intenta suprimir servicios de apoyo siempre que sea posible,
al mismo tiempo que se practican reducciones en las fuerzas de combate. Se in—
cremontaró la interdependencia de las distintas fuerzas armadas en la metrópoli,
de igual manera que so ha hecho en ultramar. Esto conduciró a la simplificación
y redistribución de los servicios, aunque, algunas veces, a expensasde un consi
dorable costo do producción.

47. Los presupuestosde defensa de 1965 y 1966, así como el capítulo III de este
documento, muestran algunos do los medios empleados para suprimir la duplico—
ción y solape de los ejórcitos. El servicio de información de Defensa ha quedado
integrado completamente. Una organización t5nica se ocupa actualmente de to
das las cuestiones terrestres. So han organizado ya muchas importantes funciones
(abastecimiento de vestuario, alimentos y transporte automóvil) bajo dirección —

Gnica. So estódesarrollando una red do transmisiones nacionalizada. So ha d


cidido establecer una academia de defensa y una escuela de defensa para propor
cionar enseñanza militar superior a los tres ejórcitos.

48. Con la nueva organización balo las órdenes del Director General de Coordi
nación de Abastecimientos, se estón normalizando artículos, procedimientos y
nomenclaturas dentro de la esfera logística. Se han realizado importantes inver
siones en calculadores electrónicos. Tambión se han dedicado considerables es
fuerzas al estudio del trabajo, procedimientos y dirección de diversas tcnicas,
tales como la da anólisis de la trayectoria crftica, ademósde emplear los servi
cias de consejeros de dirección. A guisa de ilustración, mós do 600 personas es
tón empleadas en la coordinación de abastecimientos; mós de 700 peIonas derJ
can su actividad a estudios sobre racionalización del trabajo y los costes de pro
ducción empleadosen computadoreselectrónicos con destino a finalidades admf
nistrativas se cifra en unos 7 millones de libras losdosaños últimos.
durante
- 14 -

Estructura del Man-Jo

49. Hemos emprendido una radical revisión del Mando en la metrópoR. Su fina
lidad es que cada ejórcito (Tierra, Mar o Aire) tenga un mando principal en lo
IÍnea ‘del frente, cubriendo el conjunto o la mayor parte de sus principales unida
des con base en al pars. Continuarón existiendo otros mandos de los diferentes
ejórcitos con caróçter mis bien geogróficoo funcional. Se estudiaró su natura
leza precisa en relación con las especiales necesidades de cada ejórcito, pero,
de todos modos, se raducíró l nGmerototal dc mandos. Los cambios que condu
cirón.a nuevas estructuras empezarón a realizarse durante l próximo año y es —

tón inspirados en el prOpósito de conseguir una mayor eficacia operativa junta—


mente con una oconomfa de potencial humano.

Función de los Ministros

50. Lanecesidad, generalmente sentida, de aplicar la debida prioridad e impor


tanda a las cuestiones de organización y apoyo logrstico y a la administración
y equipo, fue una de las razones principales que justificaron ios cambios rocien
fomente introducidos en lás funciones de los Ministros y en la creación do dos
nuevos puestos superiores (Ministros): uno para personal y logrstica y el otro pa
ra proyectos (equipos).

51. La creciente interdependencia de los tres ejórcifos no solamente ha conver


fido en tenues las fronteras entre las zonas tradicionales de la administración se
parada de los ejrcitos, sino que tambión ha impuesto sobre el Ministro de Defn
sa tareas adicionales de control y de coordinación. Ademós, las decisiones de
la revisión de la defensa han requerido la rópida preparación de planes para un
nuevo despliegue en gran escala de !as fuerzas, asrcomo el detallado planeamien
fo y la puesta a punto de programas denuevo equipo. El trabajo de dirección y
supervisión ha sJo considerable y continuaró sióndolo durante algunos años. El
Secretario de Estado para la Defensa deboró disponer de libertad para concen —

trarse scbre los amplios aspectos de la polrtica Jo defensa y planeamiento, aun


cuando conservando la responsabilirJad directa de las operaciones y mantenien
do una supervisión polrtica ficaz sobro el resto de los campos comprendidos ——

dentro de la defensa.

52. Por ello, se han revisado las funciones de los Ministros. En lugar do tener
solamente un Ministro (el Secretario de Estado) responsable en primer lugar de
los problemas do defensa en su conjunto, mientras que sois Ministros se concen
traban principalmente sobro los problemas do los tres ojórdtos, el gobierno ha
cambiado el sistema con el fin do tenar tres Ministros principales dedicados a
los problemas de defensa en su conjunto, con un Subsecretario parlamentario de
— 15 -

Estado a cargo de cada uno de los tres departamentos de ejrcitos.

53. En octubre de 1964, como medkla de carctor interino, a cada uno de los
tres Ministros. de Defensa para ios ojrcitos, se lo atribuy6 una misi6rÇfuncional
de inters en su cmpo, ademas‘Jo la responsabilidad do su.ejrcito.. Esta orga
nizacin so desarrolla actualmente d modo eficaz.. Los dos nuevos Ministros
de Defensa estn libros de responsabilidades respecto a un sólo ej6rcito por se
parado y cada uno de ellos tiene obligaciones fundamentales do conjunto, sus—
tituyenrJo a los anteriores Ministros de Defensa para los ejércitos. Une de el los
denominado Ministro do Defensa para la Ac!ministraci6n, es responsable de las
cuestiones do personal y logtica que afecten a los tres cjrcitos; el otro, desig
nado Ministro de Defensa para Equipo, os responsable de las cuestiones concer
nient.es a los tres ejércitos en materia de investigacn,.desarrollo, producci,
y adquisicin y venta. Los seis Ministros son miembros del Consejo de Defensa.
Los Subsecratrios de Estado parlamentarios, normalmente presiden los consejos
superiores ‘Jo sus respectivos ejércitos en ausencia del Secretario de Estado.

ElAsesorprincpalsobrepdrsonalylogrstica

54 También so han introducido •:ambios en algunos puestos importantes del mi


nisterio, principalmente con la finalidad de permitir al Secretario de Estado y
a los nuevos ministros técnicos, llevar a cabo sus funciones con la mayor efica
cia posible. Uno de los principales funcionarios ha sido nombrado Asesor Prin
cipal para Personal y Logistica; tene como misién asistir al Ministro de Defensa
para 1a Administracién y actuar a través de él corno el principal asesor del Se
cretario de Estado sobre problemas do personal y logistica, sujeta siempre a la
autoridad del Jefe de Estado Mayor de la Dofeñsa, que continia siendo el prin
cipal asesorpara todas las cuestiones militares. El aesor principal para perso
nal y logistica os el presidente permanente de la junta principal de oficiales
do personal y do la junta principal do oficiales administrativos y pcirtidpa en
las reuniones do los ¡efes de Estado Mayor cuando se discuten cuestiones de su
competencia. El cargo do Jefe Adjunto de Estado do la Defensa para personal
y logrstica, ha sido suprimido.

EstadoMayordeDefensaparacuestionescientrficas

55. Las misiones del antiguo Asesor Principal Cientrfico han sido redistriburdas
y reorganizadas. En el futuro habré dos puestos de Asesor Principal: Asesor —

Principal para proyectos y Asesor Principal para Estudios. Los asesoresprinci—


pc’les y sus EstadosMayores, juntamente con los jefas cionti’ficos de la Royal —

Navy, del Ejército y da la RAFy sus EstadosMayores, continuarén formando


parto del EstadoMayor Cicntrfico de la Defnsa. Los puestos de Jefe Asesor
aentffico adjunto para proyectos y Jefe Asesor Ckntffico adjunto para estu —

dios, han sido abolidos.


— 16 —

AsesorPrincipalparaProyectos

56. El Asesor Principal ixira Proyectos actúa como Asesor General del Ministro
de Defensa para equipo en al mbito de los proyectos. También es presidente
del comih5 para el perfeccionamiento do las armas, que asesora sobra los pro —

yactos imtortantas que deban incluirsaen el programa da desarrollo y que tam


bin tiene como misi6n asegurar que el conjunto dol programa est6 en armoni
con la poUtica de defensa, los recursos disponibles y las necesidades operati
vas. Tiene acceso directo al Secretario de Estado y_corno jefe profesional del
Estado Mayor Cientrfico en el Ministerio do Defensa, es miembro del Consejo
da Defensa.

AsesorPrincipalparaEstudios

57. El Asesor Principal para Estudios tiene una responsabilidad especial cerca
del Secretario de Estado en lo que concierne al trabajo de la instituci6n para
el anlisis operativo de la defensa y su organizacin. Emprende estudios en
beneficio del Secretaro de Estado en el campo de la polica de defersa en
general y anlisis da sistemas. Es Presidente del Comit de lnvestigacin pa
ra DeFensaque mantiene en contTnua revisi6n el programa de itvestigaci6n do
defensa y asegura que ol esfuerzo de investigación estó dirigido hacia los pro
yectos que ofrecen mejores perspectivas. Tambin es Presidente del “Comit
de Analisis Operativo que vigila al programa de analisis operativo do defen
sa e ¡dentifica los problemas de política de defensa a los que pueda aplicarse
esta tcnica.

58. Mientras que continia sirviendo al Ministerio en su conjunto, el estable


cimiento del anlisis operativo para defensa y su Cuartel General, s ha de —

dicado tltimamente a estudios de estrategia general para la defensa y de sis—

temas de armas, aplicando tcn cas de anRss operativos y de “coste—cfica


cia” para sacar sus conclusiones. El valor ptincipal do sus estudios radico en
lo que pueden hacer parc definir claramente la extensión en que pueden fun—
darse las decisiones para lograr hechos mós que juicios empíricos y a ampliar
el acopio de datos mediante la sistemótica reunión y anólisis crítico de las

pruebas. El trabajo que realiza esta institución para el anóliss operativo de


la defensase describo con mayor amplitud en el Cap.Vl, p.32—34. Ademós
el Ministerio continúa asesorado por distinguidas personalidades procedentes
del mundc acadómco, que han contribuído mucho en el estudiode los asun —

tos de carócter general do la poU1ca do defensa. Un cierto numero de cien


tíficos destacados sirven en el “Comit da Investigación para la Defensa”,
que de esta manera actta do eslabónentre el Ministerio, las Universidadesy
el mundo científico en general.
-17—

Elgrupodeevaluaciondeprogramas

59. So ha creado un “grupo do evaluaci6n de programas” para asistir al Sacre


fario do Estado y a sus principales asesores del Ministerio, con el fin da cer—
ciorarsa de que, cuando se trata de importantes problemas de política militar,
se han planteado los problemas adecuados y que las alternativas razonables de
la políflcase han planteado y examinado opórtuna y ampliamente. El “grupo
de evaluacton de programas es una organizacion reducida compuesta de una
plana mayor Jo personal militar, cientffico y administrativo (civil). Su actual
presidente es un hombre Jo ciencia destacado. No tiene responsabilidad eje
cutiva, puesto que su funci6n consisto en aplicar comentarios crrHcos y cons
tructivos a las principales propuestas que llegan al Secretario procedentes do
aquellas naciones del Ministerio queso ocupan de las futuras poirticas y pro
gramas de Defensa. Trabaja en estrecha consulta con la instituci6n para ci —

an6lisis operativo de la defensa.

Efetosdeloscambiosorgnicos

60. Estos cambios en la organizacin han sido decididos a la luz de la expe —

riencia y de los estudios realizados durante los -dosúltimos anos, incluyendo


los trabajos dl comit especial que fue nombrado para estudiar la estructura
de todos los escalones, tanto del Ministerio como do los Mandos. Servirá pa
ra refoar la direccin de la politica do defensa sin debilitar la administra—
cian de los ejrcitos, para perfeccionar aun m6s el sistema encargado dé for
mular la polftica de defensa y para facilitar el progreso ‘de la coorctinacin—
interej.rcitos y la aconomra de personal y logrstica.

61. No se 7ueden descuidar los esfuerzos para mejorar la organizacin de los


ejrcitos y del Ministerio, si se quiere utilizar los recursos de la defensa -Jo
modo ms ventajoso y, siempre que sea posible, dedicar parte de los recursos
a otras necesidades nacionales. Aunque no se pueda fijar ahora ci esquema
do la organizacin do la dfensa para el decenio que so iniciar en l970,po
demos asegurar que cualqUier nuevo cambio dcidir y aplicare tan rpida T
suavemente como sea posible.
CAPITULOII

DESPLIEGUE,OPERACIONESYEJERCICIOS

DESPLIEGUE

1. A continuaci6ri se expone un esquemadel despliegueactual de nuestrasfuerzas.


En algunosaspectosse reaUzaSn algunoscambiosa medida que so cumplan las deci
siones tomadasen el plan de défensaanterior.

ReinoUnido

2. Marina(RoyalNavy)— Lasfragatas, submarinosy dragaminascosterosen servi


cio en las aguasmetropoUtanasse harn cargo de la instruccicn, pruebasy protec—
chSn pesquera. Losbuquesde todas clasesen comisionesde servicio general también
pasarSntemporadasen la metr6poli para su reajuste, disfrute de permisosy nueva —
puesta en servkk. Todoslos buquesen la mefrpoIi tienen misionesNATO bien en
el Canal o al Estedel Atl6ntico. La Infantería de Marina (Royal Marines) tiene su
base en el Reino Unido para su futuro embarqueen los buquesde guerra o como parte
de la reservaéstratgica del eI&cito. Losescuadronesdel arma a&ea en la flota —
operativa tienen tambiénsu basetemporal en el Reino Unido mientrasse poneen ser
vicio e1 portaviones..

3. EjrcitodeTierra(Army).— Unidadesde la reservaestratgica; unidadesde pri


mera línea y planasmayores;y unidadesde instruccin y logística. A finales de —
año algunas unidadesregresadasal ReinoUnido procedentesde misionesde emergen
cia en el ExtremoOriente.

4. Ej&rcitodelAire(RoyalMrForce).— Fuerzasde bombardeomedio (“V—bombei”),


reconocimiento y aviones—nodrizasdel mandode bombardeo;fuerzasde defensaa—
rea del mandode caza; escuadronesde transporteestratgico y t&tico y escuadro
nes do ataque a tierra del mandode transporte; escuadronesde reconocimientona
val del mandocostero y escuadronesdel Regimientóde la Fuerza Mrea. Durante el
año, algunas unidadesde regresoen el Reino Unido, procedentesdel ExtremoOrien
te.

Europa

5. Ej&rctodeTierra,— Un cuerpo de ej&rcito de tres divisiones, con tropasde cuer


pos do ej6rcitos asociadasen Alemania Occidental y una brigada en Berlín. —

6. EjercitodelAire.— Una fuerza aerottctica que incluye escuadrónesde bombar—


— 19 —

deo ligero, de avionesde reconocimiento y de defensaa&ea; avionesde caza y re


conocimiento y helicópterosde apoyo.
Mcd ¡terrtneoyOrientePnSximo
7. Marina. Destructores, fragatas y dragaminascomplementados
— ocasionalmentepor
otras grandesunidadesde la flota.

8. Ej&citodeTierra.— Guarnicionesreducidasen Gibraltar, Malta, Libia y Chi—


pre: 1.000 hombres(rns del 20 por ciento dci tota!) en la fuerza de las Naciones
Unidas en Chipre (UNFICYP).

9. Ej6rcitodelAire.— Escuadrones de bombardeoligero, de reconocimiento y de —

transporto tctico y fuerzas de defensaa&ca; una potrulla de heticSpterospara la —

fuerza de las Naciones Unidas en Chipre.


MandodelOrientoMedio

10. Marina.— Lasfragatas y dragaminascosterosque operan en el Golfo Prsico y


la zona de Adon, Un comandode infantería de Marina tiene baseen Adon.

11. Ej6rcitociaTierra,— Los efectivos do las fuerzas de Tieúrcidel Oriente Medio


son aproximadamentede 11.500 hombres,la mayor parte de los cuales cst6n estacio
nados en Aden y Bahroincon una compañra de ¡nfanterradestacadaen Bestwana.La
guarnicicSnde Aden se reducirt durante ci prcSximoaFiohastaretirarse por completo
cuando Arabia Meridional alcance su total independenciaen 1960.Al propio tiem
po se ciumentar ligeramente la guarnici5n dol Golfo P&sico.
12. Ej&citodelAire.- Lasunidadesde la fuerza arca estacionadasen Aden com
prenden aviones de ataquea tierra, caza y reconocimiento, transportetctico y re
conocimiento marítimo, helicpteros y un escuadnSn del regimiento de la fuerza a
rea. Lasunidadescon baseen Bahrein y Sharjah comprendenaviones de ataque a
tierra, caza y reconocimiento, transporte t&tico y reconocimiento marítimo, heli—
c6ptoros y un escuadrandel Regimientode la fuerza a&ea. Lasunidadesde Bah—
rein y Sharjah comprendenavionesde ataque a tierra, transportetctico y de trans
misiones. Tanto los puertosde Aden como los del Golfo Pérsico, reciben con regu
laridad destacamentosde otros teatros.
MandodelExtremoOriente
3. Marina.— La mayor parto de las diversasclasesde buquesde guerra y auxiliares
de la armadaestán desplegadosen el ExtremoOriente. Con la incorporacin del —

‘tFearless’1 un portaviones, un buque de comandosy uno de asalto estn ms all de


Suez. Estosbuquesoperansegúnconvengaentre los teatrosdel Oriente Medio y el
Extremo Oriente. Tambin prestansusservicios en esesector dos Comandosy dos —

secciones embarcadasespecialesde Infantería de Marina. Esfn agregadosa esta


-20—

flota, buquesde la armadaaustraliana y de la neozelandesa.

14. EjriitodeTierra.—Al terminarseel conflicto indonesiose ha retirado a todas —

nuestras tropas de Malasia oriental. En abril de 1967se reduciró el nimero total de


tropas a unos 30.000. La brigada de gurkhasse reducirc desde14.000 a 10.000 hom
bres en un periodo de 2 añosa partir de octubre de 1967(véasetambién el capiulo —

IV, pórrafo 32). AustroUay Nueva Zelanda han continuado contribuyendo con tro—
pasa la brigada de la Commonwealth. En Brunel se encuentra estacionadauna redu
cida guarnición de gurkhas.

15. EjércitodelAire.— Las fuerzas aireas del ExtremoOriente comprendenescuadro


nes de bombardeoligeros; avior.esde reconocimiento; fuerzas de defensaaórea (in —

cludos misiles teledirigidos); escuadronesde ataque ci suelo; avionesde reconoci —

miento marítimo; escuadronesde transportetóctico de alcance medioy corto; escua


drones del regimiento de la fuerza aéreay unidadesde las fuerzas areas australiana
y neozelandesa.

ZonadelCaribeyAtlónticodelSur

16. Marina.— En estasaguasse encuentra estacionadauna fuerza reducida, normal


mente de fragatas, que a veces transportoun destacamentode ¡nfonterfa de marina. —

El “Protector” opera en las islas Falkland y en el Antártico duranteel veranoaustral.

17. EjércitodeTierra.— En HondurasBritónica contint5aexistiendo una gUarnición


reducida. En el mesde octubre se retir6 la paqueñaunidad del ejército que habfa —

permanecido en la Guayana despuésde la concesiónde su independenciaen el mes—


de mayo.

Otras Zonas

18. Marina.— Submarinoscon baseen Canadóy Australia para ayudara la instruc —

ción antisubmarinade las Marinas canadiensey austraRana.

Distribuciónnumérica

19. Losefectivos estón distribuidos numéricamentede esta forma:

Metrópoli243.300
Europa. . . 63.440
Mediterróneo Oriente 20.300
y Próximo
Medioy Lelano
Oriente72.650 ,

En otras
partes
. .. . . . . 43.290
- 21 —

En el mapa del anexo G se expone una distribuci6n ms detallada, por Ejércitos.

Observaci6n: la cifra señalada para el Medio yLeano Oriente excluye ci Ejército


Regular de la Federaci6n de Arabia Meridional.

OPERACIONESDURANTEELPASADO AÑO

LejanoOrienta

“Enfrentamiento”

20. El 11 de agosto de 1966 se firm6 el acuerdo de Bangkok entre el gobierno de Ma


iosia y el de Indonesia, señalando la tarminaci6n oficial del “enfrentamiento”, un —

tanteo de fuerza militar, que se inic6 en Sarawak, en septiembre de 1963. La cam


paña so 11ev6a cabo por fuerzas brit6nicas en apoyo de las fuerzas malayas, con im —
portantes contribuciones por parte de Australia y Nueva Zelanda; su misi6n era ayu
dar a Malasia a conservar su independencia y su integridad territorial no utilizando —
m6s fuerza de la estrictamente necesaria.

21. El Ej6rcito de Tierra se vi6 envuelto en la guerra de la jungla en una frontera


de una longitud de casi mil millas. Sus operaciones eran apoyadas continuamente por
la Marina y el Ej5rcito de Tierra. Para lograr el 6xito las fuerzas brit6nicas tuvieron•
que lograr primeramente la confianza y apoyo de la poblaci6n y luego impedir las in
filtraciones mediante un patrullamiento continuo, y cuando se descubrra una penetra—
ci6n hostil ci aprahender a los indonesios intrusos antes de que pudieran volver a su —

propio territorio.

22. Paraestablecer y mantener la confianza habi’a que hallar el medio de proteger a


los pobladores contra las represalias. Esto se consigui6 estableciendo basesde compa
y de secci6n en los pueblos fronterizos o en sus inmediaciones. Los nativos rec —

bían la necesaria atenci6n sanitaria y los que enfermaban gravemente eran evacuados
al hospital por vra aéreo. Los ingenieros construyeron carreteras y pistas de aterriza
je que, aunque destinadas a utilizars en las operaciones, continuarcn siendo de pro
vecho. Aunque en su mayor parte no se guarde historial de ellas, se han efectuado —
innumerables mejoras en localidades remotas.

23. Lasfuerzas terrestres dependían para su rapidez de desplazamiento casi exclusiva


mente de los helic6pteros, para los que se establecieron adecuados campos de aterri—
zaje y buenas comunicaciones. Dichos fuerzas tuvieron que dominar la t6cnica de la
guerra en la jungla que se desarroll5 en toda su crudeza en un país tan accidentado y
con un clima tan extremado como Borneo.
—22—

24. No fue una guerra de grandes batallas campales sino de grupos reducidos de sol
dados buscando incesantemente o los enemigos infiltrados y envueltos fuertemente en
emboscadas y escaramuzas. Las patrullas recorrían constantemente la frontera, aleja
das de su base, a menudo durante diez o m& dias. Mn reduciendo al mínimo sus ra
dones alimenticias para disminuir el peso a transportar por hombres, todavía tenía que
llevar sobre sí unos 75 kilos de equipo y atn mas, mientras se esforzaban para abrse
paso a través de un terreno erizado de obstculos, no sindoles posible a veces avan
zar ms de una milla por dra.

25. Incluso cuando las unidades descansaban en Malasia oidental y Singapur, te —

/ nían que estar preparacbs para emprender otras operaciones. Por ejemplo, en septiem
bre de 1964, un batall6n apoyado por aviones de los tres Ejércitos tuvo que marchar a
enfrenfarse en Labis con un desembarco de tropas enemigas aerotransportadas permane
ciendo cuatro semanas en plena selva. Causaron la muerte a treinta y dos de los 96
invasores y capturaron a otros 62.

26. En los 21 meses últimos del “enfrentamiento”, los aviones y helic6pteros de la —

Royal Air Force, la R. Australian A. F. y la R. Malaysian A. F. transportaron 31 .000


toneladas de carga y cerca de 250.000 hombres. La mayor parte de los vuelos se Ile
varon a cabo en condiciones difíciles y peligrosas sobre una selva montañosa, con ca
rancia do mapas y rudimentarias ayudas a la novegacicSn, y a menudo bajo el fuego —

enemigo. También desempeñaron una parte notable en estas Operaciones los helicp—
teros de la Marina.

27. Laprotecci6n de la costa de Malasia Occidental contra grupos de saboteadores


y terroristas se complic6 con el tr6fico de cambalache que se desarrolla tradicional

mente entre las islas indonsicas, Malasia y Singapur. Durante mcs de 700 días con
sus noches, los buques de las marinas británicas, australiana y neozelandesa estuvie
ron patrullando constantemente aquellas aguas, interceptando casi todos los intentos
de infiltracPn marítima hacia Malasia Occdental. Correpondi6 la peor pórte a los
pequeños barcos de la flotilla costera; en una ocasi6n tres dragaminas apresaron tres—
“sampans” armados, enfrentndose con un intenso fuego de ametralladoras y mortero —

mataron a 8 soldados enemigos y capturaron a otros 19 que trataron de ¡nfiltrarse al


Sudaste de Johore.

28. Durante este período, la aviaci6n naval de la fuerza tctica de transporte estu
vo siempre dispuesta a prestar apoyo aéreo inmediato y a operar con los bombarderos
de las fuerzas areas del Reino Unido y de la Commonwealth, mientras el buque da —

comandos y los escuadrones de helic6pteros de la Marina, tanto embarcados como con


base en la costa, prestaron una rabiosa colaboracPn a las fuerzas terrestres.

29. El “enfrentamiento” se contuvo por el uso limitado, paro inteligentemente uti—


lizadc de las fuerzas armadas. Desde luego se contaba en aquella zona con fuerzas
— 23 —

militares suficientes para enfrontarsoa operadones a una escala mayor, pero, afortu
nadamente, no llegaron a necesitarse. El desarrollo de las operacionesacab6 por dar
su recompensa;la soluci6n del conflicto mediante negociacionesdiplom&i cas entre —

los dos paísesafectados.

30. Se concedieron548 recompensas


por acciones destacadasy se sufrieron las siguien
tes bajas:

Muertos Capturados Heridos Total

(Militares 114 182296


Commonwealth (
(Civiles 36 4 53 93

389

Indonesios. 602 886 222 1.710

31. Cuandotermin6 el “enfrentamiento” surgiSun nuevo problema. El gobierno ma


layo tom6 a su cargo toda la Malasia Oriental. Tuvoque prepararserpidcmento —

un plan detallado para su entrega sin incidentes a las fuerzasmalayas, facilitando —


los mediosnecesariospara ello. A finales de octubre, los malayosposeíanya el corn
plefo control operativo y los Itimos batallones brtnicos regresarona Malasia Occi
dental y Singapur.

32. La retirada britnica de Malasia Oriental se concluirá en plazo breve, excepto


para el personalque permaneceráallí temporalmentepara ayudaral gobierno malayo.
En total habrá que trasladar unos13.000 soldadosy 12.000 toneladasde material y
desmantelarsemuchasposicionesde compañíay secci6n cerca de la remota frontera.

33. El viceprimer ministro y ministro de defensade Malasia, Tun Abdul Razak, hizo
publica esta declaraci6n el 16 de agostode 1.966:

“En nombredel gcbierno y del pueblo de Malasia, he expresado—


nuestra gratitud a Inglaterra, a Australia y Nueva Zelanda por ayudamosa defender
nos dúrante los tres 3ltimosaños.

Sus soldadoslucharon hombrocon hombroal lado de los nuestros y


algunos sacrificaron susvidas. Nuestro agradecimientoesmucho”.

HongKong

34. Enabril, sesolicih de la guamicin del Ejército en Hong Kong su ayudaa las
autoridades civiles para restaurarel orden, puesla violencia y el pillaje se habían —
—24—

desencadenado en una zona reducida de Kowloon. El tumulto se desbordó durante —

tres noches antes de restablocerse la normalidad. Posteriormente, cuando las lluvks


torrenciales infligieron daños considerables y costaron muchas vidas, la guamicin —

abri6 las carreteras al trafico y elimi6 los escombros de los edificios derruidos.

Thailandia

35. Los ingenieros militares terminaron la construcci6n de un aer6dromo en Thailan


dia del que se hizo entrega al gobierno. A petici6n de éste, los ingenieros continuan
en el país ayudando a la construcci6n de tas carreteras de acceso al aer6dromo.

Laos

36. En septiembre se produjeron grandes ¡nundaciones en Laos. Los aviones de la —

fuerza aérea del Extremo Oriente trasladaron equipos de médicos e ingenieros aVien
flane, que facilitaron agua en condiciones de salubridad hasta que restablecieron las
condiciones de normalidad.

OrienteMedio

ArabiaMeridional

37. El terrorismo se ha incrementado, especialmente en Aden. El numero de inciden


tes ha aumentado notablemente. Las fuerzas militares han tenido que enfrentarse con
una organizaci6n menos primitiva y mejor organizada. Sin embargo, las operaciones
resultaron eficaces tanto en las misiones normales —aunquedificultosas— en la ciudad
de Aden como en las de mayor movilidad —yno de menor riesgo—llevadas a cabo en
la regi6n montañosa del interior. Los aviones de reconocimiento naval apoyaron a —

los fuerzas terrestres durante las operaciones do seguridad interior en el Protectorado,


ejerciendo una acci6n continua y permanente do bisqueda y salvamento. Los buques
de guerra patrullaron constantemente por el Golfo Pérsico y la zona de Aden para im
pedir el contrabando de armas y la infiltracn de disidentes por mar.

Zambia

38. El transporte de combustible a Zambia por medio de los aviones del Ejército del
Aire, comenz6 en diciembre de 1965 y termin6 el 31 de octubre de 1966. Durante —

casi un año los aviones brit6nicos, operando en un principio desde Dar—es—Salaam y


después desde Nairobe a Lusaka y Ndola, han transportado aproximadamente li .000
galones (41 .635 litros) diarios en esta ruta. Las unidades de defensa area permane
cieron en Zambia desde diciembre de 1965 al final de agosto de 1966. Los aviones
de transporte se emplearon desde el Reino Unido y Oriente Pr6ximo y Medio para Ile
var a Zambia las fuerzas, mantenerlas y retirarlos.
- 25 —

Rhodesia:elemboro”dlpetr

39. A partir de la resoluci6ndel Consejode Seguridadde la ONU de 9 de abril de


1966, los buquesde 6 marina británica han venido patrullando el Canal de Mozambi
que para impedir la llegada a Beirade barcosque era de suponerse dedicaban a trans
portar potr6leo a Rhodesia. Durante estasoperaciones, se realiz6 el patrullamiento
m6s prolongadoefectuado en tiemposde paz por un portaviones, puesel “Eagle” per
manecli5 constantementeen alta mar por 71 díasconsecutivosy susaviones hicieron
ms de 1000salidas. Las patrullas navalesactuaron en estrechacooperaci& con los
“Shackletons” de la fuerza area, operandodesdeMajunga en la República Malga
che. Dichosaviones puedenefectuar su misi6nde búsquedasobre largassuperficies
del mar y detectar los barcosa gran dfstancia,cualosquero que seanlas condiciones
atmosf&icas. Los buquesen misi6nde patrullamiento estn apoyadosactualmente —
por buquescisternas de la flota y otros navíos auxiliares.

40. Estaspatrullas han resultado de gran eficacia. Desdeque comenzarona actuar,


no ha vuelto a entrar en Beira petrleo bruto. De acuerdo con la resoluciSnde 9 de
abril del Consejode Seguridad, el buquebritnico “Berwick” impidi6 al petrolero —
“Manuela” entrar en el puerto con su carga destinadaa Rhodosia El “Joanna y” —

que había entrado en Bera antes deque se adoptasela resolucin ctada, volvi a
salir en agostocon el cargamentoaun a bordo, despuesde cinco mesesde ociosa es
pera.

SwazilandiayBostwana

41. De acuerdo con las decisionesdel nuevo plan de la defensa, la guarnich5ncom


puesta por un batall6n de infantería estacionadoen Swazilandia desde 1963, se re—
tira en diciembre del año pasadoen el buque “Fearless”. Una compañíade este ba—
tall6n continúa en Francistownpara proteger la estaciónde relé de la B.B.C. El ba
tall6n ha recibido apoyo desdeAden, mediantevuelos regularesde la aviaci6n de
transporte tctico.

MediterrneoyPr6ximoOriente

42. Endistintas ocasiones, varios buquesdestinadosal Mediterrneo han tenido que


ser enviadosms all de Suez para operacionessobre Beira y Malasia. Tambiénha
sido necesarioreforzar la zona de las Indias Crentales con una fragata procedente
del Medterr&eo. Paraequilibrar las reducionesocasionalesen este mar, se han —

desplazado a F, cuandose consfdertSoportuno, diversasunidadesde io flota metro


politana.

43. Algunos de ios buquesque pasanpor el Mediterr6neo regularmenteen la ruta —

hacia los teatros del Oriente Medio y el ExtremoOriente o procedentesde éstos, —

han hecho escala en dicho mar para efectuar visitas y ejercicios ocasionales.
- 26 —

44. A lo largo del año, el escuadr6ncostero de dragaminas,respaldadocuando era


posible por fragatas, destructores,submarinosy buquesauxiliares de la flota, han fo
mado parte en las actividades de la NATO.

Chipre

45. Las unidadesdel eIrcito continuaron tomandoparte en las operacionesde man


tenimiento de UNFCYV;también estuvierona disposici6n de éste los heli—
c6pteros de la RAF.

46. La baseprincipal para los escuadronesde bombardeocontinu6 siendo Akrotiri, en


apoyo de nuestrosasociadosdel CENTO y como eslab6nimportante en nuestrascomu
nicaciones estratégicasa&reas, El escuadrc5n Javelin n2 29 estacionadoen dicha ba
se proporcion6aviones y tripulaciones a la fuerza Javelin en Zambia, hasta que en
el otoño óltimo volviercn a Chipre.

47. El mandode caza mantuvoen Chipre un destacamentode aviones Lightning. Es


te destacamentose renov6cinco veces por aparatosde estetipo en vuelo directo des
de el Reino Unido, abastecindose en pleno vuelo por aviones nodrizas Victor.

IndiasOrientales

48. Duranteel año pasadopermaneci6en alta mar, frente a tas Gahamas, un fraga
ta para impedir a los cubanosrebeldesel utilizar susislas ms pequeñascomo bases.
Continuamente ha estadodispuestauna fuerza naval para prestarayuda en el casode
desencadenarseun huracn o des&denesinternosen las islas del Caribe Oriental. —

Las fuerzasdel ejército hastael momentode retirarse como consecuenciade la con—


cesi6n de ia independenciaa la Guayana, ayudarona instruir a las nuevasfuerzas
de defensade aquel pais. En Hondurasbritnka, se solicit6 la ayuda de la guarni—
cion para repnmir los desordenesque se produleron en Belize durante el mesde lu—
nio.

AtlntjcoMeridional

49. Corno en años anteriores, el “Protector” pas6 el veranoaustral en el Anf&tico,


Allrofectucs trabajos cientflcos muy valiosos y apoyS la investigacin de la Antar—
tida. Un destacamento de la marina permaneci en las islas Falkland durante parte
del año. A este pequeño destacamento, en colabcraci5n con las fuerzas de defensa
local, correspondi6 solventar el desembarco de un grupo de nacionalistas argentinos,
desde un avin civil, en ¡a pisto de carreras de Port Stanley en septiembre de 1966.
A coñsecuencia de este incidente se enviS a las islas Falkland el buque “Puma”, des
de Simonsfown, como refuerzo temporal.
— 27 —

RefnoUnido

50. El escuadr6nnaval de protecci6n a la pescatuvo otro año do gran actividad, pa


trullando las aguaspesquerasalrededor de las islas brit6nicas y capturandolos barcos
de pescaextranjeros que contravinieron la reglamentac6n sobre la materia. Losdra
gammas so emplearontanto en su misi6n propia de contramedidascomo en la loca Ii—
zaci6n y recuperuci6nde los aviones caidos al mar. Dos de estosbuques, utilizan
do nuevastcnicas extrajeron a un avii3n desdeuna profundidadde 360 pies, Duran
te la huelga de ios marinosmercanteslos buquesde la marina y las barcazasdel ej&
cito ayudarona transportarartículos esencialesa diversasislas; en algún casose trans
portaron 500 toneladassemanales.

51. La fuerza de bombardeomedio continu6 manteniéndoseen un elevado grado de


preparaci6n. Losaviones cisternasde la fuerza de abastecimientoapoyaron el des
pliegue de la caza entre el ReinoUnido y los teatrosde operacionesextranjeros. El
mando de la caza mantuvoa su fuerza alerta para reconocer a cualquier avi6n que
se aprc»dmase a las islas britnicas, sin ser identificado; y los escuadronesde reco
nocimiento naval del mandocostero mantuvieronsu vigilancia sobre los navíos de —

superflcie y los submarinosen torno al Reino Unido.

52. Losaviones Shackletonsy los helic6pterosdel mandocostero, así como los equl
pos de salvamentode montañapermanecieronsiempreprontosa cumplir su misiSn.
Durante el año realizaron 816 operacionesy efectuaron el salvamentode 20 milita
res y 301 paisanos. Los buquesde guerra, los helfc6pterosde la marinay los rre—
dios de la fuerza a&reacolaboraron fambin siempreque fue necesario. La marina
mantuvo siempreun servicio de urgencia.

53. La fuerza de transporteareo estratégico llev6 a cabo susservicios normalesde


transporte de tropas, carga y evacuaci6nsanitaria entre la metr6poli y las principa
les basesen ultramar, con un promediode 50 vuelos mensuales.

54. El ejcrcito de tierra presh5ayuda a las autoridadesciviles de muydiversasfor


mas, como p.ej. en operacionesde rescato en inundaciones, localizaci5n de crim
nales evadidosy personasextraviadas. Durante el desastrede Aberfan, las tropas
se hicieron cargo de trabajosde salvamentoy servicios civiles. Enel cumpUrnien—
fo de estostrabajosse emplearonun batallan de infantería y varias unidadesde la
reserva. Tambiénse emplearonhelic6pterosdel ejército del aire,

EJERCICIOSDURANTEELPASADOAÑO

55, Durante el año pasado, las fuerzas del ReinoUnido realizaron un gran número
de ejercicios internacionalesconjuntosde considerablevalor para la preparaci6nde
e)
— ¿o —

aquellas.

56. El programade ejercicios principales puede resumirsecomosigue:

a. NATO. Siete ejercicios marítimosen el Atlntico, mardel Norte y rutas —

occidentales; tres ejercicios terrestres, uno de los cuales ¡ncluyS


operaciones de apoyo a&co inmediato; y dos ej&cicios aéreos.

b. CENTO. Un ejercicio marítimo en el Golfo Pérsico;un ejercicio de defensa


aérea; y un ejercicio de búsqueday salvamento.

c, SEATO. Un ejercicio naval en el marde China Meridional.

d. Reino Unido. Cuatro ejercicios navales en la ruta de occidente, marde —

China Meridional y mardel Coral. Ejercicios conjuntosen No


ruega, Libia, Chipre, CanadS, Kenia y Australia.

57. En el transcursodel año, el mandode transporteprest6susservicios en 150 ejer


cicios de transporteen 17 países,así como en otros de movilidad y lanzamientode
paracaidas en el Reino Unido.

EjerciciosNATO

58. Comoen 1965, las fuerzas navales britcnicas formaron parto de un escuadr6n —

constituido por buquesde Holanda, Canadú y los EstadosUnidos, en un ampUoejer


cicio NATO sobre apoyo logístico marítimo.

59. En mayo, la marina britnica intervino en protecci6n de convoyes, dragadode


minas y control de un ejercicio naval, en el que tomaron parte 120 buquesde seis
naciones de la NATO con avionesde bombardeoy reconocimientomarítimo0

60. Tambin en mayo, durante un ejercicio con buquesde las armadosbelga, dane
sa, holandesay alemana, la unidad de enlace demostr las características ¡niguala—
bies del “hovercraft” en el desembarcode infantes de la marinaen tas orillas del —

Elba.

61. La fuerza mSvil ACE del SACEUR(Mando Supremoaliado en Europa) a la que


el Reino Unido proporciona contingentesdel ej&cito de tierra y la RAF, efectu6 —

dos ejercicios durante el año; uno durante el invierno en Noruega Septentrional y


el otro en verano, en Grecia y Turquía. Ademúsla batería de artillería de la fuer—
zci tom6 parte en un campamentode pr&tica conjunta organizada en Salisbury —

Plain para todos los contingentesde artillería de la fuerza m6vil aliada (de tierra).
— 29 —

62. Varias unidadesde los paísesde la NATO asistieron en el ReinoUnido a ejerci


cios do ¡nstrucci6ndurante el año pasado. Comprendíanuna unidad paracaidista del
• U •1. ggi U. • tI
eiercito beiga, una compania italiana de icrsagIieri y un bataiion del etercutoda
ns. En intercambio ccn sf e se instruy en Dinamarcauna fuerza mixta británica.

63. En muchosejercicios e intercambiostomaron parte escuadronesde la RAFen Ale


mania, que alcanzaron una elevada conceptuaci6n durante susejercicios en la NA—
TO Lastripulaciones de reconocimiento do la RAFsedistinguieron en el concurso
anual do la NATO sobrereconocimiento fotogrMico.

64. Lostres ejercicios tuvieron a su cargo muchosniveles decisivos en el ejercicio


de mandoms importantedel bienio realizado por la NATO en otoño pasado.

EjercicksCENTO

65. En junio, un equipo del Reino Unido tom6 parte en un ciclo de estudiostcticos
del CENTO en Iran.

66. Lasfuerzas navales y aireas britnicas, participaron en un ejercicio naval CEN


TO en el Golfo P&sico. Esteejercicio, de contramedidasde minasantisubmarinas,
es anual, correspondiendoel año pasadosu direcci6n a la marinadel lr6n.

67. Losescuadronesde bombarderosCamberrade la fuerza aérea del Oriente Pn5xi—


mo proporcionaronla fuerza de ataque en un ejercicio de defensaa&ea CENTO —

que se llevS a cabo en mayo , con notable cSxito.

68. El ejSrcito de tierra britnico fue invitado por la CENTO a asistir al concurso
anual de armasporftiles que tuvo lugar en el mesde agostoen Bisley. El promedio
de los resultadosfue alto, obteniendo el equipo vencedor en los resultadosfinales
el 75 por ciento de la puntuaci6n mxima posible y el equipo con menosaciertos, el
67 por ciento. Gan6 el premiode la pruebael equipo U.S.A., obteniendo lr6n el
segundo puesto, el Reino Unido, el tercero y Turquía el cuarto.

EjerciciosSEATO

69. Enel ExtremoOriente, las fuerzas navalesy a&eas brit&icas actuaron conjun
tamente con buquesde Australia, Nueva Zelanda, Filipinas y USA en el ejercicio
naval anual de la SEATO, que tuvo lugar de mayoa junio al Sur del Mar de la Chi
na.

EjerciciosdelReinoUnido

70. En 1966tuvieron lugar en ci Reino Unido los ejercicios conjuntos nacionales im


- 30 —

portantes. Enabril, tuvo lugar en el Surdo Gales un ejerckio en el que tomaron —

parte el Cuartel General de la Divisi6n 3 y el grupo 38, de la RAF, dos brigadasy


armas de apoyo. Lasfuerzas efectuaronun desembarcode paracaidistas, la construc
ci5n de una pista de aterrizaje y el abastecimientopor aire do una brigada. El “Fe
arless’ efectu5 un desembarcoemple&idosetambién aviones de ataque a tierra de la
RAFO Enseptiembrey octubre, el Cuartel General de la DivisiSn 3 y del grupo 38
de la RAFpracticaron un cambio de desplieguey abastecimientode 2 gruposde bri
gada muydistantesentre sí, exclusivamenteepor aire: tambin tomaronparte en este
ejercicio un portavionesy una fragata.

71. En noviembretuvo lugar el septimode una serie de ejercicios navales antisubma


rinos anuales. Fue el ms avanzadode esta clase intentado hasta el momento. En
se emplearonun portaviones, un crucero, un submarinonuclear, cierto númerode
destructores, fragatas, aviones de la marinay de la RAFy unidadesde la marina y
del ejrcito del aire canadienses.

72. Un batall6n de paracaidistasestuvo destacadoduranteseis semanasen Australia,


tomando parte en el ejercicio anual ms importantedel ej&cito australiano, y un
grupo de compañíasde infantería tom5 parto en un ejercicio en Coloradocon el —

ej&cito de tierra de los EstadosUnidos.

73. En noviembreun contingente de la fuerza de defensade JamaicarealfzS su en


trenamiento con unidadesdel Reino Unido, Mientras que parto de un batalhSnbri—
tcSnicorealiz6 instrucci6n en Jamaica.

74. Losavionesde los mandosde bombardeo,caza y transporto, tomaron parteen


numerosos ejerciciosnacionales,tantoen el ReinoUnido como en ultramar.Los —

aviones Shackleton del mandode defensade costasparticiparon ejerci


en diversos
cios navales nacionales con fuerzasde la marina.
CAPITULOIII

MINISTERIODEDEFENSA

PERSONALDESUCUARTELGENERAL

1. Hace un año el personal civil y militar destinado en el Ministerio de Defensa to


talizaba 23.400 personas (véase el libro blanco de la Defensa de 1.966, Parte II, —

Cap.lll, p. 2). Se calcula que el personal empleado en el Cuartel General a prin


cipios del pr6ximo año econ6mico será de unas 22.000 personas.

2. Parte del personal, dedicado al servicio ouxiIiar de las fuerzas armadosm6s que
a un trabajo normal del ministerio, ha figurado hasta ahora como perteneciente al
Cuartel General. Ahora se le va a desglosar. Esto se reflejar en el pr6xmo año —
como una reducci6n numérica del personal del ministerio. Por ejemplo, el personal
de ¡as secretarías del mando de los cuarteles generales del Ejército y la Fuerza A—
reo ha sido descentralizado.

3. La oplicaci6n de este cambio de clasificaci6n, reducir lo dfra de estos 23.400


hombres, que figuraban en las plantillas del año pasado, a unos 22.130.

4. Fuera del ministerio, en aquellos casos en que se ha autorizado una nueva clasi—
ficaci6n, se ha previsto una disminuci6n en comparaci6n con la plantilla del año pa
sado, de ms de 6.000 funcionarios civiles (de 360.0000 353.850). En ci pr6ximo
año econ6mico se espera reducir otros 14.000; es decir hasta quedar en unos 339.700

5. Estasreducciones son consecuencia de las decisiones tomadas en la revisi6n de la


Defensa y del fin del enfrentamiento en el Lejano Oriente. La falta de una reducci6n
comparable en el Ministerio refleja el incremento de trabajo previsto o corto plazo,
resultante del planeamiento y ejecuci6n de las decisiones de lo revisi6n de la Defen
so así como la existencia en ci Ministerio de misones cuyo volumen solo depende en
parte del de las fuerzas armadas, como por ejemplo, la continua necesidad de contro
lar el programa y el presupuesto de la defensa y la creciente complejidad del mando
de las fuerzas armadosen una época de rápidos avances técnicos. Por esta raz6n no
es probable que se prevean grandes variaciones numricas de personal del ministerio
durante el pr6ximo año.

RACIONALIZÁCION

6. Una de las ventajas do la fusi6n de los tres Ejércitos bajo un Ministerio de Defen
so unificado es que ha permitido racionalizar muchas actividades. La racionalizo
— 32

cliSn sgnfica que, en lugar de conservarcada Ejrcito su organización ¡ndependien


te, ahora representaa los tres. Estoevita duplicidadesy contribuye ci la economía.
El informe del pasadoaño sobre la Defensaespedficaba lo hecho en este terreno. Se
han estudiado las medidasde racionalización próctica en los ejórcitos, llevóndose
aquellas a efecto enla mayoría de los casos.

7. Los pórrafos8 a 29 exponenla evolución efectuada desdeel año pasado.

Logisti ca
1

8. Armasportótiles.— Se ha terminado un estudio de las armas portóti les segón el —

cual, a partir de 12 de abril de 1967, el Ejórcito de Tierra tiene a su cargo el sumi


nistro de armasportóti lesy accesorios a lostres ejórcitos.

9. Almacenesdeenseres.— La Real Fuerza Aórea es responsable actualmente deto


dos los almacenes de enseres; esta misión abarca tanto el amueblar nuévos edificios
como ci mantener el mobiliario en su actual acomodación Se ha conseguido la cen
tralización de los almacenes de mantenimiento en el Reino Unido, reducióndose no
tablemente el material almacenado. En el extranjero, ci suministro y almacenamien
to se ha centralizado bajo la dirección de un sólo ejórcito. Se ha editado un cató—
logo Gnico, codificóndose todos los artrculos segtn las reglas de la F’4ATOy logrón—
dose un constante progreso dirigido hacia la eliminacióh de artículos innecesarios y
la normalización final en toda su amplitud.

10. Habilitacióndelosalmacenesde.enseres,— Se ha establecido un nuevo plan —

de habilitación haciendo uso extensivo de las organizaciones del Ministerio de Obras


P3blicas y los medios existentes de los Ejórcitos. Dicho Ministerio facilita todos los
almacenes de enseres en el Reino Unido, en representación de los ejórcitos.

fl. Alimentación.— El 1 de abril de 1966 la Marina se hizo cargo de la obtención,


almacenamento y distribución de suministro a los depósitosprincipales, logróndose
la economía prevista tanto en personal como en locales de administración y almace
namiento. El Ministerio de Tecnología, por medio de su sección química, realiza
actualmente la mayor parte dci trabajo científico en el proceso de desarrollo e ins
pección de alimentos para los tres ejórcitos. Se contin3a estudiando la misión futu
ra do la NAAFI (Intendencia), en el suministro de alimento a los ejórcitos.

12. Transportes.— Ya ha terminado la primera etapa de racionalización del trans


porte motorizado en el Reino Unido. El Ejórcito de Tierra actualmente es responsa
ble (con excepciones de poca importancia) de la investigación, desarrollo, obten —

ción, recepción, aparcamiento y distribución de vehículos para los tres elórcifos.


S ha reducido, de acuerdo con lo previsto, el personal y el espacio dedicado al —

parque do automóviles. Gradualmente se ¡ntroducirón las sucesivas etapas ya pie—


- 33 —

neadas de racionalizaci6n de repuestos y reparaciones, pon6ndose en pr6ctica por


los tres ej6rcitos los procedimientos a seguir en cada caso. Mientras tanto se est6n
haciendo ensayos orgnicos de distrbuci6n de repuestos y ejecuci6n de reparado —

nes.

13. Coordinaci6n de suministros.— El año pasado se anunc6 la creacliSn de direc


torios derendientes del Director General de Coordinaci6n de Suministros. Su fun —

ci6n es facilitar una mejor distribuci6n logística, llegando a una terminología común
de suministros y a procedimientos logísticos tambi6n comunes, así como a una norma
lizaci6n comtn. Se han tomado las siguientes medidas:

14. Para introducir uno terminología tnica de suministros, la clasificaci6n de nue —

vos productos (excepto repuestos de maquinaria naval) se lleva a cabo centralmente


bas6ndose en el sistema de codificaci6n NATO y cesando la que antes efectuaba ca
da ejcrcito. Aunque la aplicaci6n íntegra de un vocabulario Gnico de suministros
para los tres ej6rcitos exigir6 años, el ritmo de la codificaci6n se ha acelerado du
rante el año pasado. En marzo de 1967, se habían codificado m6s de 350.000 artí
culos ya en uso, como por parte del programa de codificaci6n retrospectiva que cm—
pez6 en 1965. Desde abril de 1966 se han estudiado unos 125.000 artículos nuevos.

15. Se ha establecido un programa para la normalizaci6n de elementos y equipo con


objeto de acelerar el establecimiento de una serie de normas comprensivas de la de
fensa, cuyo cumplimiento se vigilar6 una vez hayan sido promulgadas. Esto reducir6
una variedad innecesaria en el almacenamiento de los servicios y controlar6 la intro
ducci6n de artículos sin normalizar. Esdifícil calcular los ahorros previstos en esta
etapa. Generalmente se producir6n a largo plazo pero pueden ser importantes. Un
aspecto de este programa es el concepto de “autoridad principal de especificaci6n”.
Esto significa que se puede encargar a aquel Ej6rcito que tenga mayor interés por —

un artículo, serie de ellos o equipo,el preparar e inspeccionar la especificaci6n nor


malizada a emplear por todos los °j6rcitos. Este plan se ha adoptado ahora, despus
de una serie de ensayos realizados con 6xito.

16. El Directorio de coordinaci6n de sistemas est6 estudiando con atenci6n intensiva


los sistemas y recursos logísticos de los ej6rcitos. Es evidente que el horizonte de—

las economías a largo plazo es muy amplio. Ya se han comenzado a desarrollar los
futuros procedimientos comunes a los tres ej4rcitos. Se est6 consiguiendo un evi —

dente ahorro a corto plazo mediante la reparaci6n por cualquiera de ellos del equi
po t6cnico de uso com6n.

17. Ampliaci6ndeestudios— Se continGa realizando estudios de racionalizaci6n


de reserva y mantenimiento de aviones y transporte marítmo.
— 34 —

Servicios de insrecci6n

18. Se ha llegado a un acuerdo entre los ejcrcitos y ministerios afectados (la Arma
da, el Ejército de Tierra y el Ministerio de Tecnología) para que las inspecciones cia
las empresas puedan realizarse por la ¡ntervenci6n de uno de aquellos en representa
ci6n de todos —tratndoso del mismo producto o servicio—, con ayuda de las otras —

¡ nspecciones. Esperamostambi5n que los distintos ejércitos puedan emplear un do


cumento comin de contrato para la ¡nspecci6n, cuando asta se delega a las empre
sas. También se ha avanzado en el desarrollo de otros documentos comunes de ms—
pecci6n.

Serviciossanitarios

19. Continuaremos empleando hospitales de los distintos ejércitos, en el Reino Uni


do. Pero se mantendrá una relaci6n ms estrecha y una cooperaci6n ms amplia en
tre los hospitales de cada ejrcito y los de asistencia piblica. Se elevare graduaí—
mente ci nivel de medios de los hospitales militares hasta satisfacer las condiciones
necesarias en ci futuro. En los años pr6ximos se modernizar5n varios hospitales mi
litares anticuados, bien como parte de un complejo sanitario conlunto con un nuevo
hospital de servicio nacional de sanidad o, en cualquier caso, de forma que se ase
gura ei mejor empleo conjunto de medios con los hospitales de asistencia pt3blica.

Servicios de enseñanza

20. Se uniflcar Cierto nt5merode funciones educativas, como por ejemplo la ense
ñanza del idioma ¡ngls a extranjeros, cursos de crientaci6n luvenil, e investiga—
ci6n de nuevos mtodos de enseñanza y servicios de bibliotecas, que hasta ahora
se habían llevado a cabo aisladamente por cada ejército. Se ha revisado ci siste
ma actual por ci que estos seleccionaban y empleaban profesores civiles en las es
cuelas militares en ci extranjero, introduciendo medidas para seguir un Criterio in
ter—ejércitos. Al propio tiempo, se va a simplificar la administraci6n de las escue
las de hijos de militares en ci extranjero para que las que coincidan en la misma —

zona est& a cargo de un sio ejército.

21. EstudiossuperioresdelaDefensa. —Actualmente se están poniendo en prcti—


ca las propustas, mencionadas brevemente en ci libro blanco de la Defensa de —

1966 (parte II, Cap.fll, p. 13) y anunciadas en la C6mara el 2 de marzo del mismo
año, para estimular en las unidades el estudio de los problemas de la defensa. Se
ha llegado a un acuerdo con ciertas universidades para crear una plaza adicional —

en una facultad para la especializackn en los aspectos de la defensa cJeaquellas.


Hasta ahora estas plazas se han establecido en Edimburgo, Qxford (Ah Souls ‘Colle
ge) y Southampton. Anualmente se conceder6n seis becas a jefes y oficiales seleE
— 35 —

donados para dedicarsoa la investigacin o seguir un cursode estudiosavanzados


en una Universidado instituci6n similar. En breve se scleccionar6 el primer grupo.
Se esperaque estasbecassuponganuna invers6n 3til y remuneradoraa largo plazo,
tanto por el Ministerio de Defensacomo por las Universidadescorrespondientes.Tam
bin se establecern otros lazos con las universidadesrespectoa ciencias sociales.
Se ha establecido un sistemapara que los profesoresbecariosy universidadesrelacio
nados con ternasd defensaalcancen una colaboraci6n ms estrecha con el Ministe
rio de Defensa, dando a conocer tos problemasde esta índole y promoviendola co—
laboraci6n para su soluclin.

22. EscuelasMilitares. Se ha realizado la investigaci6n independientea que so


refiere el libro blanco sobre la defensa de 1966(Parte II, Cap. lii, p. 19).

23. ComoresultaJode ella, se introducirán amplias mejorasen la instrucci6n supe


ror ie los oficiales; astasles proporcionaranoportunidadessimilares a las que se
pueden conseguirfuera del ejército como consecuenciadel informe Robbinssobre—
educacin superior. Se trata rio desarrollar tas cualidades intelectuales que la ca
rrera militar reclama cada vez en mayor medida, mediante un conocimientoprofun
do de la base cientrfico ‘Jo la profesin, de los factores estratégicosy econ6micos
implicados y de la técnica de la modernadirecci6n.

24. La preparaci6n académicaya no puede facilitarse en las AcademiasMilitares


especiales, aunque astasdeben seguir proporcionandola instruccn militar inicial.
Por ello con el nombrode “Royal Defence College se establecer una Escuela in
ter—ejrdtos con el fin de preparar a los oficiales profesionalesde las armas no tc
nicas para alcanzar un nivel académicode gradosuperior. —

25. Los cursospara post—graduados y los estudiossobre tecnologra y ciencia que no


sean de aplicaci6n espec(fica para un s6lo eIrcito, se concentraranen la Escuela
Militar de Ciencias (Royal Military College of Science) de Shrivenham.

26. Lasescuelastécnicas de los tres ejércitos, de la Armada(Royal Naval Enginee


ring College) en Manadon,del EIrcito (RoyalMilitary College of Scionce) en Shri
venhcm y del Aire (EngineeringDepartmontof the RoyalAir ForceCollego) en Gran
well (que ya hace posible alcanzar títulos en ciencias e ingeniería) se unir6n con —

el RoyalDefence College en una Academia (la Royal DefenceAcademy)que ejor—


cr un control central administrativo y acacbmicosobre los cuatro escuelasque la
constituyen.

PonenciaTemplor

27. Las recomendacionesde la ponencia Templersobreunificaci6n de sistemasde


apoyo logístico para aviones y armastelodirigidas han continuado merenciendoun
- 36 —

estudio detallado. Actualmente se acepta comobasecomin el servkio de tercera


y cuarta li’nea de cferto equipo de aviaci6n y eiectrnico, insistindose en la con—
veniencia de ampliar dichos acuerdosa un sistemaintegrado, teniendo en cuenta
los nuevospianes para dotar las fuerzasaéreasy navales (Royal Air Force; Royal —

Navy). Tambiénse ha acordadoque ciertas armasteledirigidas tengan apoyo log(s


tico (jnico.

Transmisiones

28. Duranteel año 1966se logr6 la racionalizaci6n de las redesde transmisiones


del ejército, que conducir6 inevitablemente a una red ¡ntegrada de transmisiones
do la defensa. Comoconsecuenciade la planifcaci6n preparadapor el equipo in
ter—ejércitos, mencionadoen el libro blanco de la defensadl año pasado(Parte II
Cap.lli p.20), a principios de mayo se designaun controlador de la red de transmi
siones de la defensa. Estaauxiliado por una plana mayor, integrada por personal
procedente de los tres ejércitos, que se crea en septiembre. Esresponsableante —

el Jefe adjunto del EstadoMayor de la Defensa(Transmisiones),como Jefe del


Consejo de Transmisiones de la Defensa, y por intermedio de esto ante los jefes del
E.M., tanto por lo que se refiere a la vigilancia tcnica diaria de las transmisio
nes de todos los ejrcifos comoen lo referente al planeamientode la evolucin de
la red de defensa, operativa y técnicamente. Lasredesexistentesse racionaliza—
r6n progresivamentesobre la basede estosplanes. Ya ha erezado a trabajarse en
ese sentido con el establecimientode un grupo de estacionesy un centro conjun
to de transmisionesen Chipre; se prevé el establecimiento extensivo de ‘Jispositi —

vos similares tanto en el Reino Unido como en ultramar.

29. Si nuestro plan de racionaiizacin resulta practicable, puedenconseguirseim


portantes ahorrosprincipalmente en personal. La racionalización se llevare a ca
bo tan rápidamentecomo lo permita ci mantenimientode la rapidez y eficacia de
nuestras comunicacionesmilitares que desdeluego, son esencialesen una emergen
cia; probablementeestar6terminada a mediadosde la prc5ximadécada. Lasecono
mras conseguidaspara entonceshabrn sido suficientes para compensarel costo del
programa de satUtos de comunicacionespara la defensaque se describe ms ade
lante. (Cap.Vl, p.36, etc.)

VALORACIONTECNICA

30. Enseptiembrede 1966se estableci6 en ci Ejrcto de Tierra una junta directi


va de valoraci6n tcnica. Estapuede describirsecomo la tcnica de inspecci6n —

de elementose identificaci6n de los menoscostososque satisfacenuna especifica—


ci6n propuesta. Se ha acordadoun programade trabajo y se han formadoequipos.
Ya estn en marchauna serie de estudios. Se ha decidido mantenercursospara —
cierto personalespecializadoen proyectos, perfeccionamiento, fabricaci6n e ms—
-37-

peccién. La Marina ha dispuestoque un gran nGmerode personaldirectivo de los


sectores de fabricacién e inspeccién asistana estoscursosy se han previsto otras
medidas mésamplios. El Ministerio de Tecnolograha sometidoa estudiovarios con
tratos de tipo especial, seg5nlos principios de valoración técnica y los resultados
han sido prometedores. Todoslos ojércitos estén estudiandola inclusión en suscon
tratos de cléusulasque ofrecen incentivos al contratista para aplicar ta fcnf ca de
valoración.

DIRECCIONYCALCULOELECTRONICO

31. El Ministerio de Defensaviene utiUzarvdocomputadorescada vez con mósfre


cuenda, desdehace varios años. Nuestra intención es aprovecharestanueva he
rramienta al móximo. Nuestroscomputadorespuedendividirse con cierta ampli —

tud en tres categorías:

a. Operativos -

b. Cientificoso tecnicos
c. Administrativos.

32. Operativos. La Armaday la Fuerza


— Aéreahaempleadoduranteaños los corn
putadores en sussistemasde defensaaérea dirigidos por radar. Posteriormentelos
computadoresse han incorporado a los sistemasde navegación, dispositivosantisub
marinos, dirección de fuego de artillería, control de trófico aéreoy transnisiones.
También se empleanen las estacionesterrestresde transmisionesvía satélite (a las
que nos referimoscon més extensión en e1 Cap.VI, p.37). Actualmente se estu —

dia con urgencia su aplicación a los problemasmenostangibles del mondoy vigi —

lancia en campaña.

33. CientíficosytéCnicos,— Actualmente, el computadorelectrónico es un instru


mento científico de uso normal. Por ejemplo, se utiliza ampliamenteen los jue
gos de guerra, la investigación operativa y la meteorología.

34. Administrativos. Peroquizé susaplicaciones més revolucionariasse dan en


el terreno de la dirección.. Bastantemósdel tercio de todos los computadorescd—
ministrativos del gobierno se empleanen organismosdel Ministerio de Defensa,Al
gunos de ellos, fuoror los mésavanzadosdo Europaen la épocaen que fueron in
talados (por ejemplo el computadorpara la pagaduríadel Ejército de Tierra, qu
entr6 en funcionamiento en 1960y ahorré 700 hombros). Tambiénnos encontramos
entre los primerosen adquirir un computadortransistorizado. La programacióndel
proceso automético de datos con fines administrativosesté controlada en el minis
terio por una junta permanentede alto nivel, que coordina todas las necesidades —

do losdiversos ejérdtos.
—38—

35. Las ingentes tareas periódicas referentesa pagas, suministros, registro, conta
bilidad de costes, etc., ya esténmecanizadaso en vfas de serlo. Para 1968, las
pagas de todos ios militares y la mayor parte de los civiles se calcularén mediante
computadores. En los astflleros, unasmodernosméquinasno sSlo se encargarande
las nóminasy de la contabilidad de costessino que se utilizarón también para la —

programación del procesode construcción de un buque y el control de susfoses.

36. Todosios departamentosministeriales de los ejércitos controlan sussuministros


con ayudade un computador. La Marina tiene un gran computadoren Copenacre
e instalacionesmenoresen los depósitosprincipales; recientementeha encargado
computadorespara regular ci apoyo logístico de la flota de Polaris. El Ejército
que ya manejo grandescomputadoresen susdepósitosde Chilwell y Donnington, —

planea la instalación de un tercero en Bicester,que abarcarógran porte de las ac


tividades del R.A.O.C.. El computadorcentral de la FuerzaAérea en Hendon,
unido telegróficamente a unidadesy depósitosen todo el mundo, controlo el movi
miento de entradasy salidas de ios almacenesaéreossegn se especifica en el Cap.
VIII, p.38.

37. El sistemade costesfuncionales (mencionadoen el libro blanco de la Defensa


del año pasado, parte II, Cap.l) comprendeun anélisis detallado de nuestrospia
nes con respectoa las estructurasy costesde las fuerzas con una perspectiva de 10
años. Estéformadopartiendo de 700 elementosbésicosde programa. Con ayuda
del computador, los encargadosde manejar al presupuestode la defensatienen cc
ceso a los datos esenciales, que puedenexponersede muchasformas;por ejemplo,
por funciones, ejércitos, asignación a alianzas, investigación y pruebas,etc..

38. Tambiénse han encargadocomputadorespara control de fabricación, registró


y anélisis de reparacionesy fallos do equipo (véaseCap.Vlll, ps.37 y 41)yparaco
dificación de almacenaje.

39.. Lasperspectivasde una técnica de evolución tan rópida como es la del compu
tador es indudablementemuy amplia. Con la introducción de los micro—circuitos,
se introduce una nueva generación de computadores. Puedenlograrseprocesosde
fabricación mósrópidos y económicos. La salida al mercadode móquinasde toma
ño reducido y las nuevastécnicas de enlace de instalaciones permitiré utilizar —

los computadorescon muchamayor amplitud que hasta ahora. Se espera, finalmen


te, que sea posible combinar los distintos sistemasadministrativosen uno general
que prepare regular y rópidamenteuna fuente comprehensivade información para
la direccón superior. Con esta intención, cuandoso encarga un nuevo equipo se
tiene en cuenta que sea compatible con otras instalaciones. Tambiénse esté tra
tando de solucionar el problemafundamentalde normalizar la terminología y las
referencias a emplear, asr como —siempre que sea posible—los procedimientosque
— 39 —

pueden adoptarsepor m6sde un Ejrcto.

40. Se estuda la posibflidad de abrir una escuela para los analistasy programado
res do toda clase de sistemas,tanto para los de instalaciones militares como para
los do las administrativas.
CAPITULOIV

FUERZASCOMBATIENTES

1. Las fuerzas combatientes se componen de:

a. Fuerzas éstratgicas nucleares

b. Fuerzas terrestres del teatro europeo

c. Fuerzas de combate de uso general de la Armada

d. Fuerzas de combate de uso general del Ejrcito

e. Fuerzas de combate de uso general do la Fuerza Area

f. Fuerzas de movilidad a&ea.

FUERZASESTRATEGICASNUCLEARES

2. Las fuerzas nucleares estratgicas estn constituidas por los bombarderosmedios


(“V—bornbers”) del mando de bombardeo de io Fuerza Area —quea su debido tiem
po ser sustituida por la flota de submarinos Polaris de la Armada cuando entre en —

servicio— y por los cuarteles generales, basese instalaciones para su control y apo
yo.

Equ ¡ po

Fuerzas de bombarderos medios

3. La eficacia de esta fuerza se ha incrementado por el perfeccionamiento progresi


vo del equipo electr6nico, de las armas nucleares y la mayor capacidad de combus—
tibie.

La flota de submarinos Polaris

4. El “Resolution”, primero de los cuatro submarinos Polaris fue botado por la reina
madre en Barrow—in—Furness el 15 de septiembre de 1966. El segundo submarino, el
“Renown” seré botado en Bir!:enhead el 25 do febrero de 1967. La construcción de
la basesde Clyde esta lievndose a cabo con normalidad, estando a punto de termi—
—41—

narse muchasde suspartes principales.. Se pondró enservicio durante 1967. El pro—


pósito es poner en servicio el primer submarinoPolarisen la primaverade 1968.

Costodenuestrasfuerzasestratgcasnucleares

5. El costo y dotación de nuestrasfuerzas estratégicasnuclearesdurante 1967—66


se
calculo que seró:

Millones Personal Personal


delibras militar civil

a. Fuerza de bombarderosmedios;man
do y apoyo incluidos
jefaturasy ba
ses39 10.000 1.5

b. Submarinosy sistema de misiles


Pola
ns; apoyo de Polaris659001.900

Totales10410.9003.400

FUERZASTERRESTRESENELTEATROEUROPEO
6. Lasfuerzas terrestresen Europase componendel ejórcito britónico del Rhin (B.
AIO.R.) y una brigada en Berlín. El B.A.O.R., organizado en un cuerpo de ejór
cito de tres divisiones, cada una de dos brigadas, esfó asignadoa la organización

del Tratadodel Atióntico Norte como parte de las fuerzas de protección, Durante
el año pasado, ha sido necesariohacer retiradas temporalespara atender a nuestros
compromisosen otras partesdel mundo.

Equipo

7, Regimientosblindados. La dotación a regimientos blindadosde carros Chief—


tain” para reemplazara los I•Centurionesu,proseguiródurante todo el año. La ma
yor potencia de fuego de este carro, unido a la mejor protección que proporciona,
ayudaró a equilibrar la considerablesuperioridadnumónicaen carros blindadosque
pueden enfrentarsecon nuestrasfuerzas.

8. Artilleríadecampaña. A principios do año se completaró la renovaciónextensi


va de la artillería de campañapara apoyode las fuerzas terrestresen Europa. El ca
ñón blindado y autopropulsadode 105 mm (Abbot) y el americanode 155 mm. M —

109 roemplazaróna los cañonesremolcadosde 25 y 5,5 pulgadasy el M—44ameri


cano de autopropulsión. El cañón de 175 mm, M—107ya lleva en servicio cerca de
un año. El misil de vuelo libre HonestJohn y el obúsde 8 pulgadasproporcionan —
- 42 —

apoyo nuclear tctico a las fuerzas terrestres. El misil teledirigido superficie—super


ficie“Corporal”, ha sido ya retirado delservicio.

9. Infantería, Durante el año sehar6nmasentregasde vehículos blindados parael


transporte de tropas a los batallonesde infantería. El cañan antitanque “Wombat”
resuItar ms m6vil por estar montadoen un vehículo oruga blindado; Las secciones
de unfanteriacontaran con mayor numerode antitanques Carl Gustav . Se estan -

haciendo pruebascon el “Swingfire” antitanque teledirigido do largo alcance que se


entregar6 ya a algunasunidadesen 1968.

10. Armasanti—tanque. Dos regimientosde carros blindados del B.A.O.R. se han —

equipado con armasanti—tanques teledirigidas “Vigilant”, montadassobre un carro


explorador “Ferret”. Se ha entregadouna versi6n porttiI de ostearma a ciertos ba
talIones selectosde infantería que han logrado notable experiencia en su empleo.

11. Transmisiones..Se han realizado las pruebasfinales de un sistemade transmisio


nes de campaña, semiautomStico,de canales mGltiples. Entrara en servicio en 1968.

CostodelasfuerzasterrestresenEuropa

12. El costo y personalde las fuerzas terrestresdel teatró europeose calcula para —

1967—68en:

Millones Personal Personal


delibras militar civil.

a. B.A.O.R180 . 52.000 32.100

b,Berlín43.000

Totales18455.00032.100

FUERZASDECOMBATEDEUSOGENERALDELAARMADA

13. Lasfuerzas navalesde combatede usogeneral sonlosbuques de laflotametro


politanay de ultramar, apartelossubmarinos Polaris;la aviaci6n de laflota; losco
mandos de laMarina;los barcosde apoyo do laflota y lasbasesen tierra en ultra
mar, muelles, dep&itos de abastecimiento, etc.

Composicin

14. La Flota se componede los siguienteselementosnavales de uso general:


43

a. Fuerzas anfibias

b0 Portavionos y escuadrones areos a bordo

c,. Suhrnarir.os

d0 Cruceros

e Destructoresy fragatas

f., Unidades de contramedidas en la guerra de minas

g Buques de apoyo y de otras clases,

Todas estos fuerzas nueden ser enviadas, en caso necesario de emergencia, a


cualquier otro teatro de operaciones, bien corno refuerzos o bien para emprender ope
raciones conuntas con el Eircito de Tierra y la RAE.

Equipo

15, Losnuevosbuquesque a Armada necesitare para sus misionesfuturas estn ya


programados; hasta que st:n dispuestos para su entrega a mediadosde la pr6ximad
cada, la fuerza de transporte continuara siendo un elementode la mxima importan—
cia,

16, Fuerzas anflbias Las fuerzas anfibias so componende los buquesde comando
uAlb;c.nu y bBuiwark’ los nuevosbuques do asalto “Fearless” e “Intrepid”, y los co
mandosdo la Royal !vlcrine. El “Fear!ess” se ha unido ahoraa la Flota y estc esta:
cionado al este de Suez y e! “Intre-pid” esta en pruebas.

17, Los helicpteros Wesscx MK5, embarcadosprimeramenteen el Albon” y poste


riormento en el 3uwarku, se han mostradoseguros. Han operado con gran éxito
tanto desde103 buques como en tierra, en !as condiciones ms dispares.

18, PortavioneL;yescuadrones de a bordo0 El “Eag!e”, el “Hermes” y el “Victo—


rions” esta crT”ico durante el ao 1967pero ci “Ark Royal” cst sometido a
una nscdcrrocir durante tres aftos Esta tro!ongada preparaci6n del “Ark Royal”
esta dosdnadc a ec.ondckincre para oÍ empleo de aviones “Phantom”, modernizar
sus instalacionesy moTcrcr sus condcionos de vida.

19, El hc!icstero “Wesscx MK3 eutrcsr en servicio en la Flota en 1967. Su equi


po antisubmarino, que so compone do sonar, radar, sistema de control de vuelo en
todo tiempo y modios de desp!ieue t6ctico, es e! rns avanzado de su clase en la
—44—

Armada. Con una Ugeradilac6n, este mismoequipo se empicar6 tambi6n en la ver—


sián con estructura y motoresinglesesdci Sikorsky SH—3D(“Sea King”). El “Sea —

King” tiene gran autonomra, la seguridaddo motoresgemelos, armamentopotente y


mucha capacidad para misionessecundariascomo el transportede tropas y material.

20. El primer prototipo del caza “Phantom” para la Armadaso vol6 satisfactoriamen
te en junio. El primer avián de serie volará el Atlántico para su entregaen diciem
bre de 1967. La primera unidad se constituir6 en la Royal Naval Air Station, Yeo—
vilton, en marzode 1968.

21. Submarinos. Duranteel año pasadoentraron en servicio dos nuevossubmarinos


de la Flota, el “Warspite” y el “Valiant”, Esta, es la primeranave guerrera con el
sistema de propulsián nuclear enteramentebritánico. Se han encargadootros tres sub
marinos de la clase Valiant y se esperaque a fines de este año se dispongala cons—
trucci6n de un submarinonuclear de una estructura perfeccionada.

22. En 1967entrará en servicio el 132 y áltimo de la serie Oberon, que ha alcanza


do tan satisfactoriosresultados.

23. Cruceros, Se está modificandoel “Blake” para adaptarle al empleodel helicá


tero antisubrnarino”Sea King”, Despu6s,y tan pronto cornosea posible, sufrirá una
transformaciori similar el Tiger . La acomodacuondel primerotorminaraa fines de
1968 y ladelsegundo en 1969.

24. Destructoresyfragatas. En octubreso diá laordenparalaconstruccián de un


destructor con misilesdel tipo 82. Estebuqueestará dotado con dos nuevossistemas
de misiles: el “Sea Dart” para defensacontra aviones y antimisil y el “lkara” para —

defensa antisubmarina. Tambiánposeer6el primer radar 3—Danglo—holand6s, asf co


mo el sistemamásmodernode automacián para el control de su armamento. Se in
tenta que este buqueesta navegandoen 1971y se realizarán con LI ampUospruebas
antes de entregarlo a la flota para el Servicio activo.

25. El “Fife”, 52 buquede la clase “County” de destructorescon misiles, se ha in


corporado a la flota y está sometidoa pruebasde evaluacián. Otro buquede esta
clase, el “Glamorgan”,entrará en servicio en la flota durante 1967. Ambosbuques
poseen un sistemade misiles “Seaslug MK2”. Estesistemase acoplar6 tambiLna los
cuatro destructoresde la clase County que están ya en servicio, cuandose les sorne—
ta a una revisián prolongada.

26. Duranteel año 1967se sumarána la flota otras tres nuevasfragatas de la clase
“Leander” y se han encargadodos más. La fragata de tipo 14 “Exmouth”se está —

transformandopara emplear propulsiántotalmente de turbina de gas empleandola —

Olympus, que se impondrácomo prototipo do la práximaserie de fragatas.


- 45 —

27. Unidadesdecontramedidasenlaguerrademinas.. Ademasde los ocho cazami—


nas en servicio, durante el prximo año so convertirn en cazaminasotros ocho dra—
gammas costeros.

28. Buquesdoapoyo. Dosnuevosbuquesde abastecimiento, el “Resource”y el “Re


gentII entraran en servicio en 1967. Se dedicaran
. —
.
al transportodo municion, de avi
.

tuallamionto y de los artículos de mayorconsumode la flota. Podrn transbordaren


el mar los misilesSeasluga los destructoresde la clase County, asr como transportar
un helic6ptero Wessexcomo medioavanzadode abastecimientode la flota.

29. Tambin se sumaranai servicio de la flota auxiliar durante 1967, tres buquesde
abastecimiento de la clase menosmoderna“Lyness”. Estostransportaranmercancias
voluminosas, uno de ellos almacenareun amplio surtido de repuestosa&reos. Todos
estarcn completamenteequipadospara realizar el abastecimientoen el mar.

30. Apoyootierraenultramar. Comoanteriormente, el apoyo a la floto y susau


xiliares en ultramar se proporcionaen los almacenesde ios astilleros y en los dep5—
sitos de armamentoy avituallamiento en Singapury Gibraltar y la pequeñabasode
Bahrain. En Malta continuaran prestndoso medioslimitados. Singapurcuenta tam—
bi&n con instalaciones para entretenimientode avionesde reservay escuadronesae—
ronava les desembarcos.

CostodelasfuerzascombatientesdousogeneraldelaArmada

31. Durante 1967—68 el costo y personalde las fuerzas de combatode usogeneral


de la Armada, se calculan en:

Millones Personal Personal


delibras militar civil
ci. Fuerzasanfibias13 6.600 100
b. Portaviones18 5.300
c. Submarinos32 2.700

d. Cruceros3 800

o. Destructores
y fragatas80 17.600
f Unidadescontramedidasde minas7 .400 1

g. Otros buques36 4.500 4.700


h.Áviones77 3.900
j. Basesenultramar253.70014.100
Totales 291 46.50018.900
-46—

FUERZASCOMBATIENTESDEUSOGENERALDELEJERCITODETIERRA

32. Lasfuerzas combatientes de uso general del Ej&cito de Tierra se componen prin
cipalmento de fuerzas terrestres desplegadas fuera de Europa para cumplir los acuer—
dos do los tratados y/otras obligaciones; la reserva esfratgica y otras unidades de —

primera línea en el Reino Unido. Segón se especific6 en el Cap. II, p.


14., la Brigada de Gurkhas se reducir a 10.000 hombres. Los batallones de infan
tería bajarcín de ocho a seis; dos batallones se refundirn respectivamente con el 69
y el 102 de fusileros Gurkha.

Equipo

33. Tanto en el Oriente Medio como en el Lelano Oriente se cst empleando equi
po que alorta sobre la proximidad de intrusos empleando tcnicas seísmicas y de ra
yos infrarrojos, y se han realizado pruebas arnpliatorias de estos dispositivos. Actual
mente se comprueban unos aparatos porttiIes radar, de muy poco poso, para la de—
tecciSn do vehículos y peatones.

34. Contina perfeccion6ndose la capacidad del ej&cito para desplazarse y luchar


en la oscuridad. Se están distribuyendo gemelos de campaña y focos especiales que
permiten conducir y realizar otras tareas durante la noche.

35. Se hacen pruebas de un pequeño visor nocturno que permite al soldado disparar
en la semioscuridad. Si las pruebas resultan satisfactorias, durante el presente año
se acoplaran estos visores a todos los fusiles, aplic6ndose otros mayores y rns com
plicados a fusiles y ametralladoras a utilizar por tiradores especializados.

36. Lasfuerzas de uso general serán equipadas con cierto nGmerodo misiles antica
rro “Vigilant”. Continuar6 la entrega de ametralladoras de uso general en sustitu—
cian de las ametralladoras ligeras Bren. El rev6lver de 0,38 pulgadas empleado du
rante tanto tiempo por los oficiales y ciertos soldados, será reemplazado este año —

por una pistola automtica de 9 mm.

37. Se han entregado a ias unidades ms hclic6pteros “Sioux”. Tanto &stos como —

los “Scout” han demostrado su utilidad en recientes operaciones realizadas en Bor


neo y Sur de Arabia. El helicóptero “Scout” ha resultado eficaz principalmente co
mo puesto d mando volante, de modo especial en teatros de operaciones en los que
resulta difícil establecer dichos puestos en el terreno.

38. So esta perfeccionando un nuevo sstema para facilitar los medos para lanzar
equipo y suministros desde los aviones de transporte a las fuerzas terrestres. Se cono
ce como el lanzamiento areo a nivel ultra reducido (lanzamiento por paracaidas
frenado) y permite que las entregas se lancen a una entrega mucho ms reducida y
— 47 —

en peorescondicionesatmosf&icas de lo que es posible realizar hoy día. Se espera


empezar a introducir este sistemadurante 196.

Costodelasfuerzascombafier.tesdeusogeneraldelErcitodeTierra

39. El costoy cuantía de las fuerzas combatientesde uso general del Ejrcito de Tie
rra, se calcula para 1967—68 en las cifras Siguientes:

Millones Personal Personal


delibras
___________ militar civil

a. Fuerzasdel Reino Unido 82 46.000 2.000

b. Lejano Oriente (excluyendo Hong Kong) 461


31,900 18.400
c. Hong Kong 12

d, Oriente
Medio 23 8.900 2.100

o. Mcditerrneo 20 7.500 5.600

f. Zona delCaribey Africa 2800100

Totales ________ 18595.10028.200

FUERZASCOMBATIENTESDEUSOGENERALDELAFUERZAAEREA

40. Lasfuerzas combaflentes.de usogeneral de la RAFcomprendentodGs las forma


ciones y unidadesde línea, excepto las de bombardeomedio, las de transportey la
flota de aviones nodriza. Se dividen en las cinco categoríassiguientes:

a, Defensaarea: ataquea tierra, caza y reconocimiento.

b. Bombardeoligero y reconocimiento tctico.

c. Reconocimientonaval.

d. Cuarteles generales.

e. Apoyo general, incluido el Regimientode la RAF.


— 40 —

Equipo

41. Defensaarea,ataqueatierra,cazayreconocimiento. Los escuadrones de ca


za del Reino Unido estn dotados de aviones “Lightning MK3” y el “MK6. El “Li9
htning MK6”, derivado del “MK3” tiene mayor autonomía y mejor equipo de navega
ciSn, yestc ms adaptado a los teatros de refuerzo de ultramar. Los restantes escua
drones Javelun en ultramar se dotaran tambien con aviones Lightn ing MK3o MK6
A mediados de 1967 ser posible repostar en vuelo a todos los escuadronesde caza.

42. La introducci6n del misil superficie—aire “Bloodhound MK2” ya se ha completa


do, El sistema de misiles superficie—aire “Tigercat” versin con base terrestre del —

“Seacat” se pondr en breve en servicio en el Regimiento de la RAF. Es un arma m6


vil, de corto alcance y bajo nivel a utilizar en la defensa inmediata de instalacio
nes terrestres, especialmente aerodromos.

43. Los planes anunciados el año pasado para reemplazar el “Hunter” en las misio
nes de ataque a tierra, caza y reconocimiento estn desarrollcndose normalmente.
El primer escuadr6n “Phantom” se formarci en 1968—69,al que seguir el año siguien
te el P.1127 (RAF), conocido actualmente por el Harrier”. Este scr el primer —

avi6n VI T. O. L. del mundo que entrara en el servicio de escuadr6n. Tambin se ha


comenzado la modificaci6n de los almacenes existentes de bombasde gran explosivi
dad para permitir su transporte y empleo a bajo nivel por aviones de gran velocidad
como el “Phantom” yel F.111K (versiSn RAFdel F.111).

44. Bombardeoligeroyreconocimiento. Varios tipos del “Canberra”continuar&i en


servicio como aviones de ataque y reconocimiento hasta que sean sustituidos parcial
mente por el “F. 111K” y en otra parte por bombarderos medios transferidos de la mi
. / It II
suon estrateguca nuclear. Se piensa formar el primer escuadron
.
de. F.111k en—

1969. La fuerza de reconocimiento incluye ya al avi6n “Victor MK—2”.

45. Reconocimiento naval. La modernizaci6n de la fuerza “Shackleton” continúa.


Todos los escuadrones han sido dotados con aviones que cuentan con equipo perfec
cionado hSctico, de navegacin y de transmisiones. Las tripulaciones se instruyen
en los nuevos sistemas en la unidad de entrenamiento operativo naval con base, ac
tualmente, en St. Mawgan. Durante el ciño pasado, comenzaron las entregas de —

aviones “Shackleton MK3”, dotados con motores de refuerzo a reacci6n Brisfol Sid—
deley Viper. Estos motores auxiliares turborreactores, acoplados en las dos barqui
llas exteriores, permiten el despegue con mayor carga y mejoran la potencia ascen
sional y ia autonomía de vuelo.

46. Continúa el perfeccionamiento y fabricacin del “HS 801” que reemplazarú al


“Shackicton MK2” a partir de 1969—70. El HS 801 ser el primer avión de reconoc
miento naval totalmente turborreactor del mundo y estan5 dotado con una nueva se—
— 49 —

rie de aparatossensorialesy otro equipo especial. Su puestaen servicio constituir


un hito importanteen la evoluci5n de la t6cnica de la guerra submarina.

CostodelasfuerzascombatientesdeusogeneraldelEj&rcitodelAire

47. El costo y el personalcalculado para las fuerzas combatientesde uso general del
Ej&cito del Aire, durante el año 1967—68 son los siguientes

Millones Personal Personal


delibras militar civil

a. Escuadrones de defensaaérea, ataque a


tierra, caza onocimiento; misilessu
perfkie—aire; centros de transformackSn
ybascsasociadas82 11.700 3.500

b. Escuadrones de bombardeoligero y reco


nocimiento; centros de transformaci&-iy
basesasociadas37 8.400 3.200

c. Escuadronesde reconocimiento naval;


unidades de ¡nstruccin y basesasocia
das25 4.300 900

d. Cuarteles generalesy planasmayoresde


mandoygrupo.... 14 4.800 2.600

e. Apoyo general, incluyendo radar, trans


misiones y otros7017.0006.100

Totales23746.20016.300

FUERZASDEMOVILIDADAEREA

48. Lasfuerzas de movilidad area esttn compuestaspor la fuerza de fransportees—


trctgica; la fuerza de transportet6ctico (aviones de radio do acci6n medioy corto;
los aviones nodriza; avionesde comunkaciones; planas mayoresy basesen el Reino
Unido y en ultramar; y aerodromosdel servicio y conjuntos en ultramar utilizados co
mo puertosde trcnsito.
Equipo
49. Transporteestrctgico. Actualmente so cst procediendoa retirar del servicio
— 50 —

en el mandode transporteal ‘•Comet MK2” y encargandola mayor parte de las mi—


sknes do transportea larga distancia al “Comef MK4C” yal “Brtannki” mientrasse
constituyen las unidadesa basedel “Belfast” yel “VC 10”. Estosontrarn en servi
cio en nimero considerabledurante 1967. El “Belfast” se ha empleadoya para trans
portar holicpteros cuandose retiraron del Lejano Oriente y la Guayana.

50. Brizo Norton es la nueva baseterminal para el “Belfast” y el “VC 10”, habin—
dose instalado en ella el sistemaautomtico de aterrizaje a ciegas “autoland”. Las
primeras tripulaciones de los “VC 10” empozaronlos vuelosde adaptacin en sep
tiembre Gltimo. El entrenamientobsico se llev a cabo en el simuladorde vuelo
“YC 10” de la BOAC en el aeropuertode Londres. El simuladorde vuelo “VC 10”
de la RAFesta a punto de entrar en servicio y ser el instrumentoms perfecto de es
te tipo en el pars. Funcionar por medio de un computadordigital, comprendiendo
un sistemacompleto de accionamiento para simular los movimientosdel avin en to—
nel,cabeceo y ascenskn y dar la presentacin, visual en color.

51. Transportet5ctico(alcancemedio). Recientementese han encargado66 avio


nes do turbo prupulsi6n“Hrcules (C.130K)” para reemplazara los de motorde pis
t6n “Hastings” y “Beverley”. Se han tomadoamplias medidaspara asegurarla rpi
da puestaen servicio del Hércules. A principios de 1968, estoaviiSncon el Argosy,
formaran la fuerza hSctica de transportecon alcance mediode nuestrasfuerzas a—
reas m6viles.

52. Losaviones H&cules estn llegando ya al Reino Unido y la RealFuerzaArea


comenzare en breve el entrenamientode acomodaci6nde las tripulaciones en Thor—
ney Island. Los instructoresde vuelo y cierto númerode tripulaciones se instruye
ron previamenteen los EstadosUnidos. Duranteel prximo año, los aviones Hrcu—
les establocerin su baseen Lynehamy en al Lejano Oriente.. Hastaque Lyneham
pueda albergar a toda la fuerza de transporte metropolitanase utilizar la de Fair—
ford como basosecundariatemporal en el Reino Unido. La puestaen servicio de si
muladoresde vuelo Hércules, mientrasse reciben los aviones, permitirc un ahorro
notable en los entrenamientosde vuelo.

Transportetcticc(Cortoalcance)

53. Estn pn5ximasa terminar. las entregasdel avi6n de carga militar de corto alcan
ce “Andover MK1” yel programacompleto, incluyendo el desplieguea los mandos
de ultramar estarc concluido en noviembrede 1967. TambkSn so ha hecho un pedido
adicional de helicpteros “WessexMK2”.

54. Jvionesnodrizas, Estacasi terminada la renovacic5nde esta fuerza a basede —

los aviones nodriza “Victor” con tres tomasde contacte.


— 51 —

55. Avionesdecomunicaciones. Se han terminado las entregasde los “Basset” (“Bea


gb 206”) a los escuadronesde comunicacionesregionales del Reino Unido para reem
plazar en parte a la fuerza de avionesAnson.

Costo de las Fuerzasde movilidad area

56. Enal programade movilidad a&ea se incluye ci costo del flete de aviones civi
les (Charter) para el traslado de personaly familias, y transportode carga con prio
ridad de los tres eIrcitos a todos los teatros de operacionesen ultramar.

57. Durante 1967—68,el costo y personaldo las fuerzas de movilidad a&ea se cal
culo en:

Millones Personal Personal


delibras militar civil

a. Fuerzasde transporteestratégico; avio


nesnodriza 61 6,200 1.300

b. Fuerzasde transporte
tctico(radio
de
acci6n medio)39 6.700 3.400

c. Fuerzasde transportetcctico(corto
ro
dio de acci6n) y avionesde comunica
ciones 17 2.500 400

d. Instalaciones
de control
y apoyo16 4.600 2.200

e. Flete
de aviones
civiles7

Totales14020.0007.300
CAPITULOV

FUERZASDELARESERVA

FUERZASDELARESERVANAVAL

1 • La composicin y funciones de las fuerzas de la reserva


navalsodescribieron en
el libro blanco de la defensode 1966(Parto II, Cap, Y).

2. Parafacilitar la instruccin de las reservasvoluntarias, las once divisionesde la


reserva naval cuentan cada una con un dragaminascostero asignadoorgnicamente.
Estos buquesse empleanen muchosservicios, desdela instrucci& de reservistasen
e1 rastreode minasa crucerospor el extranjero. Normalmentetoman parte en ma
niobras cuatro veces al año, ademasde la ¡nstrucci6nde fin de semana. También
toman parte en un ejercicio anual de rastreo de minas(nacional o NATO). El año
pasado participarontodas ellas en un ejercicio NATO.

3. Entotal puedenmovilizarse cerca de 14.000 oficiales y 23.000 especialistas;de


ellos 5.000 oficiales y 5.500 marinerospertenecena las reservasvoluntarias.

FUERZASDELARESERVADELEJERCITODETIERRA

4. Enal libro blanco del año pasadosobre la defensa(Parte II, Cap. Y) soperfila
ba la reorganizaci6n propuestade las reservas delEjercito de Tierra, segónla cual,
el ej6rcito territorial y las reservasde emergenciadel ej&cito habían de ser susti
tuidas por una fuerza de reservavoluntaria ms reducida en apoyo del ejercito regu
lar. Losdetalles de la reorganizaciSnse especificaron en un libro blanco especial
(Cmnd. 2855) que expon(a tambin que aGnestabanen estudio las necesidadesde
la defensa metropolitanay la contribuci6nque podíanprestarrespectoa ellas las
unidades militares.

5. En febrero pasado, elgobierno decidit establecercon esteprop6sito unafuerza


militar voluntaria. Lasdosfuerzas de reservaconstituirían, a partir del 1 de abril
de 1967, partes de una sola reserva, llamada la “Reservavoluntaria territorial y —

del EIrcito de Tierra” (T & A.V.R.). La autorizaciSn legal consta en laleyde —

las fuerzasde reserva de agosto de 1966. Lcis seccionesde la T &A.V.R. cuya mi


si5n es apoyaral ej&rcito regular, son las T & A.V.R. 1 y II. A efectos administra
tivos reciben ci nombre de “los Voluntarios’. La secci.Snencargadade la defensa
— 53

de la rnetr6oli es la T &A.V.R. III, conoci&ndosea sushombropor ‘los Territoria


les”. Otra reservareducida, la T & A.V.R. IV se componede unidadesvarias como
por ejemplo las de los universitarios (Uriivcrsity O. T.).

7. La misiSnprimordial de los Territoriales (T & A.V,R. III) seré ayudar a la poli—


cía a mantenerla ley y el orden y actuar en apoyo‘de las autoridadesciviles en la
guerra general. Losgastosdel gobierno en esta fuerza se Iimitar& a tres millones
de librasal año,, La fuerza estar limitada al reclutamiento de unos23.000 hombres,
agrupados en 87 unidades, con un promediode 3 unidadespor cada sub-rogn de de
fensa civil. Estarandotadascon el equipoesencial a su misiony susmiembrosreali—
zarErn 12 días de ¡nstrucci6nal año, incluyendo un campamentode 8 días al año y
cierto númerode horasde instrucci6n por las tardes.

8 Lasdisposicionesadministrativaspara poner en marchalas nuevasorganizaciones


se han establecido medianteacuerdo de las Jefaturasde las asociacionesde fuerzas
auxiliares y territoriales. Las asociacionestendrún ¡mportantcsresponsabilidadeslo
cales en relaci6n con las T &A.VR. Sin embargo,sern bastantemenosque las —

que tienen actualmente. Se reducir notablementeel númerode.asociaciones.

9. inicialmente, la reserva voluntaria


territorial
y delejército
se rcclutaren el —

ejércitoterritorial y en la reserva
de emergenciadelej&cito. Hay indicios de que
esta forma de reclutamiento ser bastantesatisfactoria,
especialmentepor lo que res
pecta a los Territoriales. De todos modos, en primaverase lanzari una campañapa
ra atraer nuevosreclutas.

FUERZASDELARESERVAAEREA

10. Lasfunciones y composici6nde estasfuerzasson las mismasque se describieron


en el anterior libro blanco de la defensa,

11. Lasfuerzasde la reservaa&ea tienen unosefectivos aproximadosde 13.500 of 1


ciales y 72.500 soldados.

Costo de las fuerzas de la reserva

12. El costo directo de estasfuerzas de la reserva, junto con ciertas formaciones—


auxiliares, como por ejemplo el Cuerpode Oervadores y los escuadrones universi
tanes a&cos se estima para 1967—68 en:
Millonesdelibras
a. Reservanaval1
b. Reserva del Ej&cito de Tierra16
c,Reservaarea3
Totales20
— 54 —

ANEXOH

GASTOSENULTRAMAR

Cuadro1.GASTOSDEDEFENSAPORZONAS(EXCEPTUADAALEMANIA)

Presupuesto Presupuesto Promedioanual


1966—67 1967—68 do
gastosa al
canzar a finales
de 1967-68
(En millones do libras)

Meditorrneo33 34 3

OriontoMedio23 23 1

Extremo Oriente95 87 8

Otras zonasde ultramar31 29 2

192 173 15

Cuadro2.GASTOSEINGRESOSDELOSCUARTELESGENERALES

Gastos Ingresos Neto


(En millones de libras)

Presupuesto1966—67 19 68 49

Presupuesto1967—6821 82 61
- 55 —

ANEXO H (continuacin)

Cuadro3,AHORRODEGASTOSENULTRAMAR

Ahorro en Promedio
de ahorro
1967—68 finos
a do 1967—68
(En mil Iones de libras)

1. Ahorrc’sdet Cuadro 119 40

2.AhorrosdelCuadro2 12 12

3. Añadir.

a. Economfas administrativas y otras


medidas que no afectan a la ca
pacidad de combate de nuestras
fuerzas en Alemania durante —

1967-684

b. Encargosadicionalesde Estados
Unidos (1). . . . . . . 12,512,5

4_7,574,5

NOTA: (1) Otrosahorrosy acuerdos compensatorios en Alemaniadependerndel

resultado de las discusionestripartitas con EstadosUnidosy la RepG—

blica Federalde Alemania. Mientras tanto el gobierno


de Estados —

Unidos ha emprendidolas comprasadicionales que so señalanen el —

apartado b., relativas a los sois primeros mesesdo 1967,flnalizando

el 3Ode ¡onio.
— 56 —

ANEXO H (ccntinuackn)

Cuadro4.COSTEENDIVISASDECOMPRASDEMATERIALMILITAREN1967—68

Coste bruto Coste


de componentesde Coste
neto
origen del ReinoUnido

(En millones de libras)

87(1) 13

Al ladode estohay lassiguientes


valoraciones:

a. Gastosprivadosde lasfuerzas de Estados


Unidos
en ci Reino Unido. . . . . . . . . . . . . . .
* 30—35millones de libras

b. Ventas bajo acuerdosespecflicos Compensatorios


y otras ventas de equiposde defensa100 millones de libras

NOTA: (1) Hay tambi&nun fondo consolidadode cr6ditos pasivosde 3 millones de


libras en capital y pagosde interesesbajo los conveniosenunciadosen
ci documentoCmnd. 2.982.

Gastototalendivisas

Ninguna valoraciSn, comparablea la dada para 1966—1967,se puede

dar para un gasto total de divisas en el periodo 1967—1968.La vaioraci6n tiene —

que esperarel resultado de las discusionesen el Gobierno do EstadosUnidosy la —

Repblica Federal Alemana.


wÉ.
Deployánt of Áred Forcei ‘ . AN4EX
G
(,utliv’uaryl%7)

. *‘. . £,,t.’ (... J’:j k ;;i44 i.

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. . 1’Za ji . . _/ _

1•IV• - . h—*. _____.‘.‘:.::.


UNITED KIN000M “‘ • i
aa a1 & IRUN — • •

RN 53,650 4FVLII RN so-.-- ____


MMV 102.350 ARMY ‘*.._..‘ 55.700
RAF 81,300 P1r0 ‘ ‘“ RAF 7700
TOTAL 243.300 TOTAL 63.4$O
_________________________ ac itA /
MEDrrERANEA: 4b•. uY T •.‘‘II•ul*•SÍ .‘; $

CARISBEAN ARMY 9,300 •, -• • ••


--7’-’,
RAF 8.900 ¡ A• ‘ . • •Ia
RN 30
ARMY 250 TOTAL 20,300 u.l.cce. - - - ‘_ ç-. .
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RAF — ——— Ca.’- - ‘il - —‘D.Iw
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TOTAL 280 r 1 c — :‘‘ ‘— . 14 D 1 _____ —

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MEDITERRANEAN 1,460 ZLA
L A
MIDOLE EAST 2050
4@ut ‘.
FAR EAST 10,660
EAST AUSTAUA ‘150

WEST MOlES 760


‘4’,
• , ATLANTIC
S. / S. AMERICA 290
‘a—....
CANADA 80 e..-,.

TOTAL ¡7200

M8CELLANEOU$
a.—,’,’
—1
NAVY 510
ARt.IY 1.400

• RAF 3,900
DnA. $tra.* bel —•

TOTAL 5.
1•.

T• facepase
CESE DEN MENSUALN°
BOLETIN11.
Dpto.de Informacion

ESTUDIOS
TÁCTICOS
YLOGISTIC
-ACTUALIZACLON DE LAS OPERACIONES
AEROTRANSPORTA
DAS

II
1

y
CESEDEN

ACTUALIZACION DELASOPERACIONES
AEROTRANSPORTADAS

TCOL. (S.V.) D. Josa María MARTINEZRESA.

(Tesis presentada
en el 1Cursode la Escuelade
estadosMayoresConjuntos).

Marzo- 1967 BOLE11NDE INFORMACIONN 14 Y -


PREFACIO

Hoy los ercitos en potencia buscannuevosprocedimentos, ensayan—


nuevos materialesy medios, modifican susestructuras, refrescansust6clicas opercfl
vas en una silenciosa carrera para hacer frente a idnticos esfuerzosdel adversario.
Y todo ello en dos versionestuna orientada hacia una guerra moderna, pero conven
cional y otra hacia una guerra total nuclear; sin olvidar la resultantede ambas, la
ti’rnida y temible nuclear limtda.

Las operacionesde desembarcoareo, como es natural, tambin se estcn


perfeccionando en la sombra. Son un hecho, aunque las ignoremos, tales modifica
ciones y posibilidades. Estcinen todos los campos. Son actuales ya, superandoa las
actuales de ayer, todavfa en uso, y an quizc ignorados.

Creo que la ¡ntencicSnde actualizar que encierra el tema propuestoresi


de en desentrañarestaoculta actualidad de mediosy procedimientosque se emplea—
rn en el futuro y que hoy se ensayano ya se aceptan. Enuna palabra, otear el fu
turo de las operacionesaerotransportadassin perderde vista las posibilidadesy doc
trinas actuales.

Ademas es tan rpdo el desarrollo de las nuevastécnicas que lo que es


hoy mañanano parece, y por tanto no ser malo tratar ya, en autntica futurizaci6n
basada en las realidadesactuales, de adelantar con el conocimiento un par de pasos,
mejor que hundir los pies en terreno comprobado,pero ya desgastado.

Trataremospuesde ver en que forma las operacionesde desembarcohan


sido aceptadaspor los nuevosmedios, especialmentelos nucleares, en susprincipios
doctrinales, en susprocedimientosoperativos, y en suselementos,y cSmohabr6nde
desarrollarse nuevasoperacionesde este tipo en la guerra convencional o nuclear.

Pero antes que nada y para asentar los pies en tierra firme, hoy que to
do se pone en duda, trataremosde afirmar una premisabsica, sin cuya respuestato
do estudio huelga. ¿Sonnecesariasen la guerra actual y futura las operacionesae—.
rodesombarcadas?.

Todo el mundotiene presentey bien dibujado el cuadro de esaguerra,


ms bien ttrico por la potencia de los nuevosarmamentos,cuando no apocaliptico
por la de las armasnucleares. Muchos“tiran la esponja” y suponenque muchastc
ticas deben ser arrumbadaspor imposibleso por ini5tfles y casi predican la de ente—
rrarse en el sentido literal de la palabra.
— II —

Trataremos puesen principio de ver en esecuadro de guerra nuclear o


no nuclear que papel le esta reservadoa las operacionesde acrodesombarco.

El tema requiere hablar de las posiblfdades de las operacionesde aero


transporte en apoyo de las operacionesterrestres, en apoyodo operacionesanfibias
y en operacknes independientes. En todas ollas existe el denominadorcomande —

Operacionesdo aerotransporteque tiene unascaracterticas fcScnicas y tccticas pro


pias bien definidas y permanentes. Caractcriticas técnicas que solo variaran con
la evolucin del material y tcticas que generalmentesolo variaran con el tipo de
ambiento de guerra, nuclear o no nuclear; pero no variarSn, fundamentalmente,en
funchn de realizarse en apoyo de una u otra fuerza. Una operaciSnde desembarco
tendr siempreaproximadamentelas mismasccracter1ticas y posibilidades por su pro
pia naturaleza; y las variantes que puedenintroducir en ella las interaccionesde—

otras fuerzas terrestreso navalesse limitan a algunascondiciones de la ejecucliSn.

Por tales motivos y para no dar desmesuradaextensi6na este trabajo in


curriendo en repeticiones intiles, se tratar ms profundamentede las operaciones
de aerotransporteen general y en apoyo de las operacionesterrestres, dejando para
el estudio en operacionesanfibias aquellos puntosque sean do esa exclusiva modali
dad; sobroent3ndi&idoseque las particularidades y principios comunesa toda opera
cicn de aerotransporteson de aplicaci& a las que se desarrollan en apoyo do las —
operaciones anfibias.

En cuanto a las operacionesde aerotransporteen acciones independien


tes quedarcntambtn tratadas al referirnosa las operacionesde aerotransporteen ge
neral y solo resfar estudiar en qu casosson necesariasy posibles, y qu servidum
bres puedenresultar de su independencia.
— lii —

INDICE

1, NECESIDADDELASOPERACIONESAEROTRANSPORTADASENUNAGUERR
ACTUALOFUTURA

2, REVIS
IONDELASOPERACIONESDE
AEROTRANSPORTEENGENERAL

2.1. GENERALIDADES

2,2. SUEMPLEOEN FUNCION DELDESARROLLO


DELA GUERRA

2.21. Nuclear

2.22. Limitada

23. LIMITACIONESDE LASOPERAC


IONESAEROTRANS
PORTADAS

2.4. POSIBILIDADES
DE LASFUERZAS
AEROTRANSPORTADAS
EN LA GUERRA
MODERNA

2.5. LOSMEDIOS

2.51. Generalidades

2,52. Lasaeronaves
de transporto

2.53. LospIanecidors

2.54. El paracaidas

2.55. Lossistemas
de cargay doscarga

2,56. Losmaterialesorgnicos acrotransportables

26. LOSPRINCIPIOS
DEEMPLEO

2,7. LA ORGANIZACIONDE LASFUERZAS


AEROTRANSPORTADAS

2,8. ELPLANEAMIENTO
DE LASOPERACIONES
AEROTRANSPORTADAS
— lv —

2.9. ELDESARROLLO
DELAERODESEMBARCO

2.91. La preparaciSn

2.92. Acciones previas

2.93. Embarquey movimientoa&co

2.94. El asalto a&eo

2.95. La acccSn terrestre

3. LASOPERACIONESAEROTRANSPORTADAS

3. 1• APOYO DE OPERACIONESTERRESTRES

3,2, APOYO DE LASOPERACIONES


ANFIBIAS

3,3, OPERACIONESINDEPENDIENTES

4. CONCLUSIONES
1. NECESIDADDELASOPERACIONESAEROTRANSPORTADASENUNAGUERRAAC
TUALO FUTURA

1.1. Esobvio sostenerque ci movimientoy movifldad de los ej&citos es condichn


previa paradesarrollar una guerra actual en ambiente nuclear o no nuclear.
Todos los razonamientosexpuestosen multitud de publicacionesy trabajos son
de apUcacin a un nuevoestilo de operaciones, an por comprobar, que exi
gen la mxima protecci6n, dispersi&, fugacidad y velocidad en los efectivos
y el m6ximoritmo en el desarrollo de la accin0

1 .2. La movilidad area de las fuerzas aerotransportadasconfieren a &tas la posi


bilidad de su empleo estratégicoy tctico en muy vdriaclasocasiones.

1.3. Un mandoque dispongade fuerzas capacesde llevar a cabo, en ambiente nu


clear, operacionesde desembarcoareo, puede influir de forma decisiva en
ci campot&tko gracias a la capacidad de dichas fuerzas para reducfr al mr—
fimo las limitaciones de tiempo y distancia, de vencer obstculos naturales
o arHficales creadospor el arma atcmica y sobrevolara gran velocidad zonas
contaminadas u ocupadaspor el enemigo. Cuandose necesite atacar, des
truir u ocuparobjetivos importantessituadosprofundamenteen territorio ene
migo y no accesiblesa otras fuerzas de superficie habr de acudirse a ias fuer
zas aerotransportadas.

1,4. Una guerra nuclear requerir un constante movimientode dispersionesde efec


tivos para huir del riesgonuclear y de oportunísimas,rpidas y fugacescon
centraciones para lograr momentneamentela potencia requerida en un punto.
Movimiento sist6lico sin cuya existencia los ej&citos estarn anticipadamen
te muertos,

1.5. Finalmente, una guerra nuclear es de prever que vaya, normalmente,acom


pañada de un estadopsicol6gico crrtico en la retaguardia de cada beligeran
te. Esteestadoser aprovechadopara hacer frustificar la subversiSninterna,
que podr ser apoyadaeficaz y materialmentemedianteoperacionesde acro—
desembarcoen ci interior del patsvfctima,

2. REVISIONDELASOPERACIONESDEAEROTRANSPORTEENGENERAL

2. 1. GENERALIDADES

2.11. Lasoperacionesaerotransportadastcticas comprenden


—2—

— El desembarco o asalto a&eo, en susdos aspectos de aerolanzamien


to y desembarco de Us. tcticas en tierra, para la toma de contacto
y combate subsiguiente con el enemigo.

— El transporte t6ctico, a la zona objetivo, de unidades, abastecimien


tos y equipos para reforzar a las anteriores y sostener ci combate u
ocupar objetivos.

— El transporte de unidades o elementos al interior del territorio ene


migo en acciones independientes para el desarrollo o apoyo de la —

guerra subversiva.

2. 12. Lasoperaciones de aerotransporte con misi6n de transportar efectivos,


equipos y abastecimientos entre puntos situados en territorio propio —

fuera de las armas enemigas, aunque redunden indirectamente en el —

combate caen ms bien en la esfera del apoyo —servicio de transporte—


y por consiguiente no entran en el presente estudio, an cuando su rea
lizaci6n entrañe cuantiosos problemas de planeamiento y ejecuci6n co
mo toda operacn de este tipo.

2.13. Encuanto a la nuevadoctrina de la aeromovilidad tampocoser reco


gida en este estudio por tratarse de unasoperacionesde corto alcance
en que las Us, terrestresutilizan mediosaéreos(helic6pteros, etc.)
propios, orgnicos, en sustituci6n o como complementode los vehícu
los de superficie, sin tiatarso por tanto de operacionesconjuntas. Con
esta frrnula las FuerzasTerrestres(y anfibias) logran una gran movili
dad y flexibilidad en la suporaci6nde obshSculosnaturales y de la de
fensa enemigay unasgrandesposibilidades en la maniobrat6ctica de
sus elementosavanzadosextendiéndola en la 32 dimcnsi6n,

2.14. Lasoperacionesaerotransportadastcflcas tendrn distintos aspectos


según se trate de acciones do pcnetraci6n profunda o ligera en el te
rritorio enemigo. En cualquier casosuscaracterticas fundamentales
y m&odosoperativos sercínlos mismos. Unicamentese difcrenciarn
en la urgencia de sus exigencias, plazos de enlace con las Fs. Terres
tres, refuerzos, apoyos, etc, y en los detalles de coordinacin.

2.2. SUEMPLEOENFUNC IONDELDESARROLLODELAGUERRA

2.21. Enunaguerranuclear

2.211, Declarada la guerra nuclear, en una primerafase, el empléo


del arma nuclear sor mximo.
—3—

2.212. Lasfuerzas aeroterrestresdeben explotar los efectos materiales


y psicolgicÓs de los fuegos nucleares. Si se cuenta con una
superioridad nuclear y a&ea en el transcursode esta 12 fase —

de la guerra, el TO. deber aprovechar la ocasn,por fugaz


que sea, para acentuar la ruptura del dispositivo enemigoy -
completar su descripcin así como provocarentre la poblaci&
acciones subversivastan extensascomo sea posible.

2.213. Acabada la 12 fase las caracteríticas dcminantesde la situa—


c’on seran

— Un caos ms o menosgeneral en que las cadenasjercrquicas


de mandoy administracin estarn rotas y la infraestructura
econmica y militar arrasada.

— Una desaparich5ndel potencial nuclear por agotamientoy —

destruccicSn,

— Una penuria general logística.

— Un fraccionamiento y dispersin extremade las Us.

— Una situacin psicolcSgicaconfusa.

— Una reducci6n de los stockse instalacionesportuarias.

2,214. Teniendoen cuenta esta situacin y los mediosdisponibles las


operaciones tendr& la forma de acciones espordicas dirigidas
a reducir las Fs, enemigasque se encuentranan en stuaclin
de combatir. En tal cuadro las posibilidadesdci aerotranspor
te tendrn un amplísimocampode acciSn y la poses icn de un
dades eficientes de este tipo dar al beligerante que haya po
dido conservarlasla forma de suplir en tiempo, espacio, y en
tidad los grandesdficfts de mediosde todas clasescausados
por la acci6n intensiva nuclear.

2.215. La ocupachn por el enemigode una fraccliSndel país propio


no excluye la posibilidad de resistencia en forma de guerrilla.
Los gruposde resistenciadeben permitir el reagrupamientode
las Us. desarticuladasen la batalla. Dcspus de la ruptura de
las comunicacionessu sosténser efectuado por vía del aero
transporte.
-4-

2.22. Enunaguerralimitada:

Las circunstanciasen que puedeestallar una guerra Umifaday


la variedad de los TO. en que las hostilidades puedentener lugar es
múltiple.

2.221. El ritmo de las operacionesser generalmenterSpido. Los be—


Ugerantes trataran do alcanzar susobjetivos lo antes posible,
tanto para acortar ¡a duracin del conflicto,evitando su gene—
ralizccin, como para situar a la opinicSnmundial ante un he
cho consumado. Lasocasionesde combinczrpenetracioneste
rrestres con desbordamientos a&eos o marimos contribuyen a
acelerar este ritmo.

2.3. LIMITACIONESDELASOPERACIONESAEROTRANS
PORTADAS

2,31. Elextensopapel que queda reservadopara las operacionesde aerotrans


porte en una guerra moderna,nuclear o no nuclear, quedaen su eje—
cucin un tanto ensombrecidopor las limitaciones de los mediosy por
los factores negativos que concurrén en ci desarrollo de ese tipo de —

operaciones.

2.32. Laslimitaciones derivan esencialmentedel empleodel medio a&eo el


cual impone particulares compromisosa la carga y al lanzamiento.

En el estadoactual de la tcnica las limitaciones en esteas


pecto van siendo cada vez menores. Grandesesfuerzosse esfn dedi
cando desdehace muchosañosa liberar en lo posible a estasopera—
ciones de las reduccionesforzosasen su eficacia, Do ello hablaremos
al tratar del material.

2.33. Perono todo esta resuelto. En una guerra moderna, tal como la ima
ginamos, el papel de las UnidadesAerotransportadases tan extenso —

qué difrcilmente se podr disponerde mediostan costososy tan vulne


rables para atender a todas las necesidadesdel aerotransporteen todo
el volumende carga requerido.

2.34. De estose deriva que las Us. Aerotransportadashayande ser ms bien


ligeras en el sentido literal de la palabra.

2.35. Laconsecuenciaes que tales unidadesno son idneas para durar en el


esfuerzo y por tanto estcndestinadasa operar contra un enemigoosca
samente organizado en defensa. Esfcn ligadas a unosplazosde fiem—
-5—

po dentro del cual deben ser reforzadas y reabastecidas y son facilmen


te consumidas y dffícflmentc ¡nsttuibles.

2.36, Tales limitaciones estructurales son agravadas por la dependencia que


la operaci& del desembarcotiene de las condkknes meteorolagcas
(las condiciones y limites para un lanzamiento acreo son visibilidad
.

horizontal, 2 kms; altura de las nubes sobre la Z.L., 350 mts..; velo
cidad maxima del viento en tierra, 30 kms./hora)..

2.e37a Asimismo depende de la forma del terreno que no siempre se presta al


lanzamiento o al aterrizaje en la proximidad del objctivo.(Adem6s de
poder disponer de un area allanada de 400 x 1.200 mts. por lo menos,
en la proximidad de la susocUchaarea no debe haber grandes elevacio
nes.

2.38. Laresolucian del problema logístico ha constituido frecuentemente la


parte mas difícil de la planificaci6n de un aerodescmbarco hasta obli
gar en algunos casos a renunciar a

T&gase presente que ia dotacian de víveres y municiones de


una brigada paracaidista en primera línea (excluida la dotacian per
sonal) pesa cerca de 50 Tm,; peso obviamente mayor para los efecti
vos de Artillería. Las dotaciones de primera línea. aseguran una auto
nomía de 48 horas; para operaciones de mayor ciuracian habra de pla
nearse reabastecimientos sucesivos, calculados con largueza para corn
pensar errores y dispersiones del lanzamiento.

2.39. Otro grave “handicap” para las tropas aerotransportadas esta represen
tado por la escasa movilidad terrestre, El tipo y el nGmerode los me
dios auto de que pueden disponer esta subordinado a las posibilidades
del cargamento aareo y del lanzamiento y, generalmente, resulta —

siempre ¡nferior al de los efectivos de superfkie similares.

2.310, Tal deficiente movilidad incide sobre la maniobrabilidad de los efec


tivos y por consiguiente sobre la posibflidad de explotar plenamente
la sorpresa inicial. Se busca obviarlo lanzando los paracaidistas lo —

mas cerco posible a sus objetivos y tratando de adecuar su dispositivo


de aterrizaje al despliegue provisto para la accin.

2.311. Finalmente, otra limitacian, la mayor, de las operaciones de aerode—


sembarco es la necesidad imprescindible de contar con ci concurso de
otras fuerzas en la operaci6n

2.312. Por su debilklad inicial, hasta poner el pie en tierra en estado de cfi
—6—

cada operativa, les es necesario una fuerte proteccin atrea. Sin el


dominio del aire, al menos local, no es posible pensar en operaciones
aerotransportadas; y, esta necesidad es una realidad tambiin para los
aerolanzamentos y desembarcosde abastecimientos do cierta entidad.

2,313, Durante el movimiento hacia el objetivo, los aviones de transporte tie


nen que operar sobre zonas enemigasa pequeÍas alturas y velocidades,
durante periodos de tiempo considerables. Entonces es cuando mayor
expcsiciSn tienen a los fuegos aéreos y a los do la Defensa AA. Esta
defensa es altamente eficaz hoy con sus proyectiles aire—aire y tierra—
aire auto o teleguiados y con cabeza nuclear o convencional,

2,314, La importancia del apoyo areo a la accli5n terrestre de las tropas de


sembarcadas es particularmente sensible a causa do la escasadisponi
bilidad de artillería y de medios acorazados y de la situaci6n particu
lar en la cual operan. Preeminente valor asumen las misiones de “re
conocimiento armado”, indispensable para tener constantemente infor
mado al Comandante de la Fuerza de desembarco sobre la reaccin —

adversaria y someterla a repetidos ataques para que no dsminuya la —

eficacia y se retarde el movimiento.

2.315. Durante la Segunda Guerra Mundial fueron empleadas en ios aerode—


sembarcos imponentes masasde aviones que pueden dar una idea de —

cucn costoso es el concurso de la aviaci6n en las operaciones de este


tipo.

2.4. POSIBILIDADESDELASFUERZASAERGTRANS PORTADASENLAGUERRA


MODERNA

2.41. Hoy, la realizaci6n del Arma nuclear ha aumentado desmesuradamen


te la potencia de fuego, sin que a esto corresponda un adecuado crecí
miento de la movilidad terrestre; basta considerar que la velocidad —

del infante a pie ha permanecido 1a misma y no hay sustanciales pers


pectivas de progreso en la rapidez de cambio de lugar, fuera de las —

carreteras, de los medios mecanizados.

2.42. Lamovilidad ha de considerarse elemento fundamental a los fines de —

la maniobra, sea para explotar la potencia del fuego propio sea para
susfraerse a los efectos del fuego enemigo. En otras palabras, tratar
de pasarrpidamente de un ancho espacamiento a aquel empleo y —

coordunacion, en el tiempo y en el espacio, de la fuerza y de los me


dios para lograr, a pesar de ia reacc ion enemiga, un determinado ob
jetivo.
—7—

2.43. Parece evidente que el arma nuclear hagadifícil realizar aquella con—
centracin de esfuerzosllevados a cabo por fuerzas convencionales—
que, en último anSlisis, es el fin de la maniobra, sea que parta de un
ancho y fraccionado despliegue inicial, sea que quiera romperel esta
tismo de una situaci& de contacto. Sería simplementeabsurdo, en —
realidad, pretender hoy que scan eficaces las imponentesconcentrado
nes de tropas y de mediosque se verificaron anteriormentey durante —
los desembarcos de los aliados en Normandía.

244. De tales consideracionessurge la convenkncic de utilizar, cuanto sea


posible, el aire como mediode r6pido despliegue, sea en el campo es—
tretgico sea en el táctico. Las unidadesaerotransportadasy paracai
distas en particular estn en situac6n de usar la iniciativa y la liber
tad de acci6n dada la amplia gamade elecci6n de la zona y del momen
to de empleo y susposibilidadesde llevar la ofensiva terrestre con sor
presas, sobreobjetivos dispuestosen profundidad, partiendo de zona —
lejana y de un despliegueamplio.

2.45. Enel estadoactual de la t&nica es posible el transportea&eo y el —


lanzamiento (con radio de acci6n que puede llegar a m6sde 1000km)
de fuertes contingentesde tropas seleccionadas, con artillería auto—
transportada y vehículos protegidos. Tales posibilidadesestn en cur—
sode arnpliachSny no esta lejano el día en el que el paracaidaspo—
dra ser utilmente sustituido por ci helicoptero o el avion STOL (de cor
fo despeguey aterrizaje) o VTOL (de despeguey aterrizaje vertica
les).

2.46. De estose deduce en consecuenciaque los presumiblesaspectosde una


guerra futura revalorizan las posibilidades de las fuerzas aerotranspor
tadas en cuanto:

— dotadas de gran movilidad y desligadasde los transportesde superf¡—


cie de la normal cadena de abastecimientos.

— espiritualmente orientadasy particularmente adiestradaspara llevar


a cabo combatesfraccionadosen el interior del dispositivo enemigo,
e idcneos para explotar, o contrarrestar la accin de la 52 columna.

2.47. Contra tal indudable conveniencia terica surgesin embargo, la inte


rrogante de si, y en qu medida, el arma nuclear consentir la ejecu—
clon del desembarco.

2.48. Eneste punto es oportuno puntualizar. Si consideramosaerodesembar—


—8—

cas de Cuerpos de Ej&cfo efectuados en los mismosteatros operativos


y con las mismasmodalidades de la Segunda Guerra Mundial, la res
puesta es sin duda negativa. Basta pensar que lgTcamente uno de los
primeros objetivos de la ofensiva nuclear estarc representado por las —

basesaéreasparaexclur que en ellos puedo realizcirsela concentra—


ci6n y el embarquede ingentes masasde hombres y material. Otrotan
to se puede decir de la macizo serie de los transportes constituidos por
pesadosconvoyes quese mantienen en la mra ruta a distancia pr6xi—
ma y que serían extremadamente vulnerables a los misiles de cabeza nu
clear. Finalmente, cabezas de desembarco sobre las que afluyen Gs.
Us. aerotransportadas, con un ritmode aterrizaje detreinta (30) avio
nes a la hora sobre la misma pista, no son ciertamente muy concebibles
hoy dra.

2.49. sisedebedarel justo peso a los efectos negativos que ci fuego


Pero
nuclearejercesobrelasfuerzas de desembarco y a laslimitacionesque
de ella derivan debe tambn tenerse presente que el mismo fuego pue
de representar un formidable apoyo a los aerodesembarcos.

2.410. En realidad, en la fase de preparacin, una accin a&ca y nuclear —

ms fcilmente
coordinadapuedeconquistar que en el pasadoeldomi
nio delaire.

2,411. Elasalto porexplosiones


a&reopuedeserfacilitado a&easque ataquen
a lasdefensas
terrestres
de lazonade desembarco
sinque elloimpida
el aterrizaje
de iosparacaidistas,
en cuantoelpoliroradiactivoce
se dentro
de unatreintena
de minutos.Otrotantosepuede decirso
bre la intervenci6n nuclear, durante la accin terrestre, contra con
sistentes fuerzas enemigas que se van concentrando para atacar a las
fuerzas desembarcadas. Finalmente se recuerda que, incluso en el —

cuadro de una accin de ruptura llevada a cabo por Gs. Us, terrestres,
las tropas de desembarco sonlasms idSneas paracaersobre posicio
nes atomizadas, o todavra contaminadas, para ocuparlas, o paraem
peñar lasreservas
enemigas.

2.5. LOSMEDIOS

2,51 Generalidades

2.511, La experiencia de la guerra ha inducido a sucesivas modifica


ciones en la organizaci5n y el armamento de las tropas de de
sembarco con objeto de revalorizar sus posibilidades de manio
bra, de aumentar
su potencia
de fuegoy de dotarlas
de medios
-9-

blindados y acorazados.- Resultadonotable han tenido a esfe


respecto en Normandía los transportescon planeadoresde los
carros de la 62 Divisi6n Inglesay de los ¡eepsblindados lanza
dos por la Divisn americana.

2.512. Esforzadomantenedor,entre otros, de la necesidadde dotar —

de carros a los paracaidístasha sido el general Gavin, quien


basndose en su propia experiencia y en argumentacionesde
tipo doctrinal, auspicio el aerodesembarco directo de divisio
nes acorazadasenteras.

2.513. La cuestiSnesta todavía en estudio. La resoluci&nesta ligada


a problémasfcnicos, así como a consideracionesacerca de la
oportunidad de aumentarla ya notable entidad de los convo
yes cireos. Las posibifldadesque revela la coraza de alumi
nio, hoy en ensayo, que permite una limitacicSnen el pesode
los mediosblindadosy la cada vez mayor capacidad de carga,
en pesoy volumen, de los modernosaviones auguranla posibi
lidad de resolverfavorablementeel problema.

2.514. El aumentode la potencia de fuego est5 representadopor los —

incrementos de armasde que se va dotando a las fuerzas aero


transportadas, dentro de suslímites. Mediosde lanzamientos
nucleares del tipo “Little Jhon” se han hecho lanzales con —

paracaidas y otros como el “Honest Jhon” son aerotransporto—


bies. Naturalmente consideracionesde carcter logitico a—
censejan a las tropas de desembarcoaprovecharcuanto sea po
sible el concursodel apoyo de fuego, nuclear o no, de las —

fuerzas a&eas y de superficie, reservandosuspropios medios


para cuandosea necesariosu‘empleo.

2.515. El transportede las Fuerzasterrestresmediante helicpteros —

aporta al envolvimiento vertical la considerableventaja de —

permitir el empleode tropas no especialistasy de liberarle en


parte de las servidumbresimpuestaspor el terreno; pero en ro
zSn del corto radio de acci5n y de la poca capacidad de car
ga de estosmedioslas operacionesno puedenser en gran pro
fundidad ni de gran entidad. La técnica actual trata de supe
rar estasdesventajascon ensayosde heliccpteros cada vez ma
yores en que si bien la velocidad y radio de acci& no sigue
de cerca a la de los aviones, la adopci6n de sistemasde carga
exterior permite el transportede equiposde gran volumen y de
peso elevado.
- 10-

2.516, Una nuevaf&mula estc hoy en desarrollo: Losaviones VTOL


(de despeguey aterrizaje vertical) y STOL (de corto despegue
y aterrizaje). Estasaeronavespueden permitir la creaci5n de
sistemasde transportoa&eo ms eficaces que los he!icpteros

2.52. Lasaeronavesdetransporte

2.521. Hoy por hoy, el avi5n continGaconstituyendo la mdul del —

transporte a&eo en las operacionesaerotransportadas.Esun —

medio costosoy cada vez lo va siendo mas. Por ello las espe—
cializac ionesde tipos han de ser las mínimasposibles, tratan
do de darles la mxima versatilidad o adaptabilidad para con
seguir el mejor rendimientoen una vasta gamade circunstan
cias y condiciones.

2.522. Estasespecializacionesmínimas, sin embargo,son impuestas


por el tipo de operacionesa que se les destino ms bien que —

por las cargasa transportar. Las característicasde un avin —

de gran transporteoperandodesdebasesperfectamenteestable
cidas lelos de las zonasdel combate no puedenser las mismas
que las de los aviones de transportetcctico o de asalto con te
rrenos de aterrizaje de fortuna y de mínimasdimensiones.

2.523. Perotanto unoscomo otros tipos han de tener, para ser aptos
para las operacionesaerotransportadasalgunascaracterísticas
comunes:

— Facilidades de carga para materialesvoluminosos.

— Facilidades para rSpidadescargoy lanzamientc.

— Posibilidad de volar a ciertas velocidades mínimaspara ha


cer posible el lanzamientoy evitar grandesdispersiones.

— Velocidad de crucero lo ms elevada Posible para disminuir


la inevitable vulnerabilidad de estosmodios,

2,524. A los avionesde transportetctico, o de asalto, se les exige


ademas:

— La posibilidad de aterrizo ¡esen terrenosno preparadosy de


reducidas dimensionesaunquesea en detrimentocasi siempre
de su autonomíay capacidad de carga.
—11—

2.525. Los heliccSpteros


de transporte, aGncon el desarrollo y prSximo
advenimiento de las gruasvoladorasscn menoscapacesde mo
ver equipo pesadoque los aviones empleadosen las operacio
nes aerotransportadas. Su capacidad de carga es muy limitada
y su pequeñavelocidad los hace muyvulnerables. Sin embar—
go, susposibilidadesde empleo en casi todos los terrenos los —

hacen cada dfa ms utilizados para el transportede pequeños


efectivos en zonas poco profundasy éxtensas,caractertica —

muy adecuadapara su empleoen una guerra nuclear.

2.526. El hacer un relato extensivode tipos y caracteríticas (constan


temente superados)de aviones y helic6pteroshoy en usoopera
tivo o en desarrollo avanzado, llevarraa dar una extensin —

¡mpropia a este trabajo. Me limitar puesa exhibir un mues


trario de tipos variados y sobresalientespara resaltar las posi
bilidades actuales.

Avionesdetransportemilitar

Ligeros:

— C—]23,velocidad crucero 350 km ., carga 8 Tm. 60 hom


bres; despegueen 350 m. Transportede asalto.

— Breguet 941; STOL; velocidad 300 km., carga 5,5 Tm.


48 hombresa 1.000 km .; despegue250 a 300 m. ; trans—
porte de asalto.

— DHC—5Bufalo” STOL: velocidad 430 km ./h; carga 41 sol


dados equipados;despegueentre 370 m, ; transporte de —

asalto.

— Hawker “Andover STOL: carga 6.800 kg., a 800 km • al


cance; despegueen 245 m. ; transporto de asalto.

Medios:

— C—119 Packet: velocidad 320 km .; carga 9 Tm. 5 78 hom


bres S 42 paracaidistascon equipo; necesita pistas; 1.300
m de despegue;transportetctico.

— C—130E H&cules: velocidad 580 km .jh.; carga 22 Tm.


64 paracaidistasS 92 hombres. En niisi6n tctica puedé —
— 12 -

llevar 11 Tm. a 3000 km. y regresarsin abastecerse;despe—


gue en 800 mts; utiliza camposde hierba; transporte de —

asaltos

— IL-18 (Rusia): velocidad 630 km.; carga 14 Tm. ¿98 hom —

bres; despegue1200mts.

Pesdos:

— C—124Globemaster velocidad 375 km.; carga 28 Tm, 6 —

200 hombres.

C—133Cargomaster: velocidad 550 km.; carga 40 Tm. 6 —

220 hombresa 4.500 km. 6 200 hombresa 6.500 km.

— SC—5/10: Belfast (lngls): velocidad 575 km.; carga 36 —

Tm.; puede llevar un carro m6sun vehículo blindado y una


pieza de artillería de 105a 1.280 km. de distancia u 11 Tm
a 7.700 km.

— Avi6hVTOLde la casa Bell:capaz para 10 soldados; velo


cidad 840km/h. (En proyecto).

Helc6pteros

- Boeing-Vertol CH-47A “Chinock”: velocidad 240 km/h.;


carga 44 soldadosequpcidos6 7 Tm.

— Angusta BelI 101 G (Italia): velocidad 200 a 230 km.; car


ga 560 kg.;alcance de 100a 450 km.

— Mi—lO (Ruso):de 43 Tm. de pesototal


(Elmayorservicio
ms cargamilitar.
en el mundo). Carga30 soldados Tie
ne formaapropiadaparagrondescargasexternas.

— SA—2210 Helic6ptero
pesadopuedetransportar
un cami6n
colgado.

— Beli YUH—1BExperimental: vol6 este año a 400 km./hde


velocidad, la m6ximaalcanzada con estasaeronaves.

La gamade helictSpterosen servicio o en proyecto compren


dida entre los 1.000 y los 5.000 kg. de carga, es extensay
variada.
— 13 —

En general sus velocidades oscilan entre los 150 y 300 km/h.


y sus alcances opeativos entre los 300 y lo 800 km,

2.527. Pero las posihilidacs para un futuro muy prximo no acaban


aquí, Van desde los holicpteros individuales que darn alas
para salvarlosobsf6culos a losinfantes, hastalosproyectos
de los grandes transportes. Así tenemos entre los helicpte —

ros un proyecto para transporte e 100 pasajeros ¿20 Tm. de


carga exterior, como potente grGa. Y entre los varios pro —
yectos de aviones de transporte e! proyecto de Douglas, ci —

CX—4 capaz de una carga útil de 61 Tm, transportada a 7300


km. de distancia o ms de 100 soldados con sus vehículos pro
pias, etc. ?odr llevar camiones,
bulldozers,
carros,
pro
yecfilnuclear Minutemany todaclasede equipos.
Su peso
al despegue serd de 272 Tm.

Su compartimiento de carga tendr unas dimensio —

nes de 33,5 m . de largo por 5,5 de cincho,y dispondr de


puertas anterior y posterior que permitan la carga y descargo
simulttnea

2.53. Planeadores

Es unmedio que ha sido bastante empleado en la pasadaguerra mun


dial para el transporte de asalto. Su porvenir aGn estc indeciso. Al
lado de unas características ventajosas como ¡a facilidad que presta
a la sorpresa, el rio requerir grandes terrenos para ci aterrizaje, cvi
ter la dispersi6n de las cargas etc. presota otras muchas desfovora
bies. Estasson , entre otras, su vulnerabilidad resultado de una es
casa velocidad y mankbrabiRdad,lasdificultades para recupera —

cic5n etc. Por ello su empleo ser restringido para casos muy parti—
culares

2.54. Elparacaídas

Hasta ahora ha sido el 6nico medio de desembarcar hombresy mate


rial cuando la situacliSn o el terreno impida el aterrizaje de aviones
Su principal inconveniente reside en la dispersi& que produce su —

uso, Las limitaciones del peso que soporta hoy han sido muy dismi
nuidasconel empleo de plataformas y atalajes especiales que por
miten el uso de varios paracaídas para una sola carga. Así se pue =
den lanzar piezas de artillería, vehícu!os, etc0 En cuanto a la dis—
persin se trata de evitar la do los efectivos con el empleo de los —
- 14 -

nuevos paracaídasala flexible tipo Vinci que permitena cada para


caidista su manejo en el descensohastaalcanzar distancias horizonta
les de 11 km. Tambin se estudia la posibilidad de lanzar efecflvos
reunidos en ccpsulas.

2.55. Lossistemasdecargaydescarga

2.551. Se pretendecada vez ms que los aviones de carga, en la me


dida de lo posible, seanaufosuficientesen las operacionesde
carga y descarga, con objeto de que puedanoperar autSno —

mamenre en las aerdromos de fortuna. Estoos partcular —

mente importante para aquellos aviones destinadosa las ope


raciones de aerotransporteen susprimerosescalones(aviones
de asalto y de transportetScticos).

Con ello se disminuye el tiempo de empleode tan cos


tosos mediosy se reducen las peligrosasyvulnerablesconcen
traciones en las basesde carga y descarga.

2.552. Lossistemascomprendenlos mediosde carga, descargay es—


tiba propiosdel avliSn, (plumas, plataformas, montacargas
etc.) los que facilitan la carga y descargade vehrculos por
sus mediospropios (rampas) y los mediosde lanzamientoen
vuelo (sistemade extraccin y portonesespeciales).

2.553. Las operacionesse facilitan todavía ms con la preparaci6n


en tierra de las cargassobre plataformas, “containers”, ade
coados.a cada tipo de avin. Hay sistemasen que el “con —

tainers” o la carga se coloca exteriormentesujeto al avlin,


de caracter(sHcasespeciales, pudindose efectuar la reuni6n
de los dos elementos(cabina—deposito de carga, y avion) en
brevísimo espaciode tiempo.

2.554. En ensayosatisfactorio se encuentransistemasde descargaen


vuelo, sin paraca(das,consistentesen capsulasreforzadas —

conteniendo el material o pelotonesde efectivos que son lan


zados en pasadabaja sobreol suelo. El sistemacvitarc la —

dispersicn y el tiempo crrtico y peligroso del descensoen pa


racaidas. La extraccion se verifica con paracaidas, que sir
ve a la vez de freno a la velocidad horizontal de la ccpsula.
Los inconvenientesson que aumentala vulnerabilidad del a—
v5n lanzador y exbe zonasde lanzamientosadecuadas.
- 15 -

2.56. LosmaterialesorgSnicosaerotansportables.

2.561. Los materiales orgnkos de las UnidadesaerotransportcldQs,


ligercs, de fccil manejo, para poder ser acrolanzableso al—
menos acrotransportables, son el resultado do experiencias —

dirigidas a obtener una gran eficacia y una movilidad con —

un volumen reducido. Los estudiosse han dirigido sobre to


do a las gomasde armamentosligeros y plegables. Lasarmas
de apoyo han sido escogidasentre los materialessemipesados,
sin retroceso o de tiro curvo.

2.562. En cuanto a los vehículos, que son los ms pesados,la movi


lidad y la ligereza han sido desarrolladasen detrimento de
la proteccin. Esprecisoque sean lanzablesdesdeel avin
de transporteligero. El Jeep ha venido a ser en esteaspecto
el vehuculo oasico.

2,563, A estosfines, se van proyectandoy desarrollandoverdados


iistemas de material aerotransportado. No sclo hace falta
que el avin sea cada vez ms capaz sino que los materiales
han de ser construidosde acuerdo con esosaviones.

2.564. Lascaracter(sHcasdo los aviones condicionan totalmente —

las posibilidadesde puestaen tierra de los materialesy por


consiguiente las posibilidadesde maniobray de potencia Jo
fuego de las tropas aerotransportadas. No solamenteel to —

nelaje sino tambin las dimensiones de las salidas son bsi —

cas para las posibilidades de lanzamientodo los fardos.

2.565. Cornose puede apreciar por lo expuestohastaaquí, las posi


biUdades son inagotables. El ancho campo que se ofrece a la
inventiva humanahcir5quea pesarde las dificultades que hoy
se oponena las operaciones aerotransportadas, tstas sean rea
lizables en distintas formas.

2.6. PRINCIPIOSDEEMPLEO

Los fundamentalesson:

2.61. Empleode las fuerzasaerotransportadasGnicamenteen misio


nes que no puedanser desempeñadas por otras fuerzas.

El aspectodo una guerra modernaconvencional o nu—


- 16 -

clear no ha menguadoel valor de este principio. La limitacliSnde


medios tan costososy de fuerzas de tan difícil susti.tucin obligan a
reservarlas para partkulares y decisivas ocasiones.

2.62. Planeamientoconjunto. Espremisaincuestionable tanto en una gue


rra convencional como nuclear para lograr la necesariacoordinacin
en este tipo de operacionesconjuntas.

2.63. Planificackn centralizada y ejecucin descentraUzada. Cobra hoy


especial relieve la planíficacn centralizada en alto nivel que per
mitir el empleo coordinado do los efectivos y mediosdisponibles
aprovechando al m6ximo la movilidad y flexibilidad cada vez mayo
res, de estasFuerzas.

2.44, Igualmente la ejecuci6n descentralizadaser6 cada día ms necesaria


en una guerra nuclear que dificulte el ejercicio del mandocentral.
El aislamiento producido por los grandesvacíos, ks difkultades de
comunicaciones, y las situaciones rpidamente cambiantesque pro—
ducirS el empleo del arma nuclear, obligarcn a las Fuerzasaerotrans
portadas de apoyo, así como a las unidadesde superficie apoyadas,
a adaptarsea las circunstanciasde la situaci6n en cada momento.

2.65. Portodo ello se imponeuna, cada vez mayor, cuidadosacoordina —

cian de las Fuerzasde superficie no salo en el planeamientoy pre


racfSn, sino.tambiéndurante toda la ejecuciSn de la operacin aero
trasportada.

2.66. La debilidad inicial que presentanlas Fuerzasde desembarcoy los —

momentoscríticos que tiene la operacin, en su primerafase espe —

cialmente, eXigen el fuerte apoyo de las Fuerzasareas; apoyo que


tendnS todossusformaspero muy particularmente la del apoyo de —

fuego.

2.67. Esteapoyo tendr susmanifestacionesen acciones durante toda la —

operacion, desdela fase previa hasta el enlace con las fuerzasde—


superficie. Enguerra nuclear, con las posibilidadesque un arma —

nuclear enemigatiene sobre la cabeza de desembarcoy las forma —

ciones en vuelo, es de todo punto imprescindibleneutralizar previa


y permanentemente esa amenaza, Porello el principio de coordina
ciSn de la operacin de aerotransportecon las accionesde apoyo
areo es hoy ms importanteque nunca.

2.68. Lasrazonesanteriores puedentambiri extendersea la necesidadac


fual y permanentede contar con el dominio del airo o al menosun —
— 17 —

grado de superioridad a&ea y nuclear suficiente.

2.69. LasFuerzasde desembarcoson de autonomíaoperativa limitada y su


empleo ha de calcularse en funcicn de esa autonomía. Esteprinci —

pio permanece¡nvariable si bien las posibilidadesde las nuevasuni


dades y las de los mediosa&eos y de sostenimientoy refuerzo pare
ce que tienden a aumentarsu autonomía..

2.610. Lasoperacibnesde aerodesernbarco dober&i aprovecharlas posíbi1¡da—


desdeksorpresasiemprequeseoposible. El principio mantiene todo—
su valor y quiz lo ha incrementadoen una guerra nuclear, porque
la sorpresareducir las posibiUdadesde intervcncin de un arma —

enemiga en el plazo crítico inicial.

2,7. LAORGANIZACIONDELASFUERZASAEROTRANSPORTADAS

2.71. Paralas operacionesde aerotransportetcfico se constituyen Fuerzas


Conjuntas, permanenteso para una operacf&i determinada, Respec
to a su organizaci& y mandoci Reglamentode CooperaciSnAerote
rrestre es bastanteconcreto y no hay rr que añadir.

2,72. La organizackSnde las Unidadesaerotransportadashan pasadoy pa


san por distintas fasesy ensayosen buscade unasoluchn de equifl—
brio o compromisoentre la potencia operativa que requiere la enver
gadura de las operacionesfuturas previsibles, la necesidadde lo —

grar la fluidez, movilidad y flexibilidad que permita hacer frente a


la acciSn nuclear enemigay la limitacicn de medios.

2.73. La entidad de las Unidadesaerotransportadasva, scgGnla potencia


de cada país, desdeel C.E. y casi Ej&cito hasta la de simple bato
lien, Sin olvidar las tendenciasde los pesimistas,que propugnanla
minimizaci&i de las cperacioncscon ci empleo de UnidadesorgSn
cas no superioresal peloton.

2.74. En 1958y 19’ los EE.UU. presentaronlas maniobrasdel STRATEGIC


ARMY CORPS. EstaG.U. estabacompuestapor:

— Un E.M. y Servicios

— Las DivisionesAerotransportadas(pentmicas) nGms.82 y 101

— Las Divisiones de Infantería (pentmicas) núms. 1 y 4.


— 18—

El aerotransportedo este Cuerpo exigirfa la enormecifra de


4500 salidas de C—1 19, C—123y C—130. El MATS no esta en coridi
ciones de transportarel STRAC,ni an el escalcSn de asalto, en una
sola rotacin.

2.75. Si examinamoslos organigramasde las DivisionesAerotransportadas


USA observaremos:

— El sucesivoaumentode mediosnucleares incluido el HONES —

JOHN aerotransportable.

— La importancia dada a los mediosde apoyo y de fuego.

— La riqueza de transmisiones.

— La variedad de mediosde la “Caballerra Area”.

2.76. Desdeel punto de vista de susefectivos la ROTADcon 11.000 hom


bres almea 25 Compañfas,mientrasque la anterior Divisi& aeró —

transportada salo alineaba 27 con 16.000 hombres,

2.77. La Divisin Paracaidistafrancesaactual (1960) pone en Irnea 20 —

Compañis con sus9.000 hombres,en estructura pentmica.

2.78. Desdeel punto de vista aéreo la evoluci6n es sustancial. Le eran —

precisas 1.330 salidas a la Divisi6n americanade 1950para ser —

puesta en tierra en una rotacin. La ROTADnecesitabadespuéss6


lo 800 salidas de las que 660 cran.para el escalan de asalto.

2,79. La Divisi5n AerotransportadaSoviética disponede un notable esca—


ln aerotransportable. Susefectivos son parecidosa los de la Divi
sin Paracáidistafrancesa, en estructura ternaria y con 27 Compa—
ñias.

2.710. Pudieraser que el punto de oquiUbrk en la organizaci& de las tro


pas aerotransportadas se encontraseen las modernasBrgadas, verda
deras pequeñasGs.Us. dotadasde Armasy Servicios, capacesde —

desarrol lar acciones de pequeñaentidad ajustadasa las previsibles


t&ticas que impondr el arma nuclear.

271 1• En realidad, las estructurascreadasbajo forma experimental han —

servido de modeloantes de que susposibilidadestotales seancono


cidas y hayansido puestasa prueba por los hechos.
— 19 -

2,8. ELPLANEAMIENTO

2.81, La decisiSn de realizar una opcracin aerotransportadacorresponde


al Comandanteen Jefe del LO. que ser el Gnico que dispongade
los mediosnecesariosy de los elementosque ie permitanapreciar la
oportunidad y Ici amplitud que se le puedadar.

2.82. El planeamientoencierra un aspectotcnko y otro tctico. Ensu


aspecto técnico los planesson cada vez ms completóspor las exigen


cias de los mediospuestosen juego y por el volumende las previsi

bies operacionesde aerotransportefuturas. En el aspectohSctico el


riesgo nuclear y los nuevosarmamentos y mediosmarcansu impronta
por la necesidadde tener cada dra ms presentenuevos, cambiantes
y decisivos, factores en los planes. Tanto en uno como en otro as

pecto deber& ser puesconsideradamentedetallados a los sucesivos—

niveles y estudiadosen susposiblesvariantes.

2.83. El empleo de una notable cantidad de mediosa&eos, la necesidad —

de estrechacooperacin entre mtflples Unidadescon exgenckis y


procedimientos diferentes hacenfrecuentementeremontar la coordi—
naci6n de un aerodesembarco al mandodel T. O. Todoslosvariadospro
• •
DIernasson exam nadospor u: organo con1untoque, despuesde haber
valorado las diversase incluso opuestassoluciones, determina la lf

nea principal de la operacin. Sucesivamentelas Unidadesterrestres


y aéreasprocedena la planificaciSn de detalle.

29. ELDESARROLLODELÁERODESEMBÁRCO

Todas las fasesde un desembarco(preparaciSn, asalto, accin terres


tre) implican la resoIucin de complejos problemasde organizacicSny la pFa
niffcacicSndetallada de cada operaciSn.

2.91. LapreparaciSn

2.911. Incluye la puestao puntode los efectivos y mediosque en —

ella participan, la acci6n preventiva para le conquista del


dominio aéreo y la neutralizaci6n de las defensasenemigas,
la concentracin de las tropas y el embarque.

2.912. Las tropasde desembarco,con objeto de conseguir la rapidez


de acclin indispensablepara la explotaciSn de la sorpresa
deben estar perfectamenteorientadassobreel cometido, so —

bre la situacin enemigay sobre la topografr0de la zona de


- 20 -

empleo. Siemprequesea posible sertn efectuadaspruebas


sobre terrenossimilares a los del desembarco, Porotra par
te se procede al acondicionamiento para el lanzamientode
medios y dotaciones,

2.913. Talesoperacionespuedenser desarrolladasen los propios —

acantonamlentos o en camposde transito, segónla distan —

cia de la zona prevista de embarque, en los cuales, a fin —

de asegurarel sreto y disminuir la vulnerabilidad, se es—


t sSlo por el tiempo estrictamente necesariopara la carga
en los aviones,

2.914, Portodo lo expuestose puedetener una idea de la comple


¡a actividad conceptual, orgnka y ejecutiva que implica
la fase preparatoria.

2.915. Esdifícil a este prop&ito establecer el límite Jo su dura —

c145n,por cuanto estasubordinadaa factores contingentes0


Normalmente, en caso de necesidad(y con Mandosmuy —

bien orientados) la actividad, conceptual y crGanizadora


de un desembarcopuedeser desarrollada en un tiempo ms
o menosigual al necesariopara una operachSnterrestre al
mismo nivel, Se puedo considerarque para un grupo t&ti—
co paracaidistase necesitan;

— Cerca de 48 horaspara acondicionamientode mediosy —

dotaciones.

— Cerca de 24 horas (si la distancia escorta) para el trasla


do a la BaseA&ea.y el embarque.

2.916. En general es necesarioun mínimode 7 días para la prepa—


raci6n urgente de un asalto aerotransportado,

2.917. La necesidadde la preparaci6n, cuya duraci6n es proporcio


nal a las garantíasde xito, constituye indudablementeuna
demora para el empleode tropas aerotransportadascomo re—
seria de rpida intcrvenci6n.

2.92. Accionesprevias

2.921, Lasacciones para la conquista del aire sern partícularmen


te intensificadas, en cuanto concierne a la neutralizacn
de las basesde misiles que puedandañar lasformaciones —
- 21 —

del transporte aéreo en la fase de aproximacn y lanzamien


to, los ataques aireos contra las bases de fuego y los instala
ciones de detecci6n adversariasest6n integradascon acciones
de guerra convencional dirigidas a completar los golpes de ma
no, sabotajescontra fristalaciones de misiles o ¡nstalaciones

radar puedenser efectuadospor nucleos paracaidistaso elemen


tos de la quinta columna, cuya acci6n est6 coordinada en el -

cuadro de la preparcchSn; a eUosse añaden interferencias elec


tr*Snicaspara perturbar los varios sistemasde deteccin y de —

alarma.

2.93. Embarqueymovimientoareo.

2.931. La gran autonomíade los aviónes de transportey la adopci&


de helic6ptcros o aviones STOL permitenzonasdé embarque—
mucho m6sfraccionadas; de ello deriva un m6sacentuadodes
menuzamientode la Unidad paracaidista para el embarque, —

hasta llegar, como norma, al grupo t6ctico. Los efectivos a—


f luyen así sobrecampamentosde tr6nsito con grandesinterva
los, prcSximos a las pistasde fortuna, sobre las cuales los me
dios aéreosllegaran solamenteen la tarde precedentea la no
che destinadaa la carga. De este modo, adem6sde disminuir
la vulnerabilidad en esta fase delicada del montajede ic ope
racicSn, se podr6garantizar mejor la sorpresa. Cct’cepto base
debe ser el de reducir al mínimo la vecindad Tropas—aviones.

2.932, La corriente a&ea do los transportesperi6dfcosdebes.rsuiti—


tuida por seriesaut6nomas,cada una de las cuales transporta
hombresy mediosde un grupo t6ctico. La cita sobreel 6rea
de los objetivos de un limitado númerode series provenientes
de rutas diversas, permitir6, si es necesario, una cierta con—
centraci6n de esfuerzos, Naturalmente la ruta de aproxima—
ck5n ser6 escogidade modoque permita aprovecharal m6ximo
las horasnocturnasy los efectosde la precedentepreparací6n.
Si es posible se efectuar6 a baja cota para huir m6sf6cilmen—
te de la ¡mportuna¡nterceptaci6n radar. El intervalo entre—

los convoyesser6 tal que evite que m6sde uno de ellos sufra
los efectosdel mismoingenio nuclear, La coberturade la co
lumna, en todo o en parte, podr6tener el aspectode recono
cirnient6s armadospara la neutralizaci6n de ¿aDefensaAA.—
enemiga que no haya sido anulada en la fase de preparaci6n.

2.94. Elasaltoaréo.
— 22 —

2.941. Se inicia con el movimiento a&eo para alccnzar los objetivos


y se completa medianteel lanzamientoo ei aterrizaje de ‘sal
te.

2.942. El movimiento de notables masasde aviones provenkntes de-


varias Basesque deben of luh en ‘iernpo adecuadoal &ea de—
desembarcoconstituye un difícil y complejo problemaque en
recientes conflictos ha sido, casi siempre, resuelto felizmente.
Hay que tener presenteque tales movimientosareos han sido
posibles por la preventiva accicn contraaviackn y por una po
tente escolto al convoy de tranzporte; veremos en qu límites,
y si podreser considerada factible en una guerra futura,

2.943, Las zonas de los lanzamientos que constituyen ei 6rea de de


sembarco, deben ser distanciadas entre si a fin de evitar que
un mismo impacto nuclear pueda dañar a varias. Este calculo
se hace tomando como base la potencia de los probables inge
nios nucleares que ci enemigo pueda emplear. Pór otra parte,
siempre que sea posbló, el asalto areo debe cr precedido de
un intenso fuego convencional y nuclear, no solo contra la de
fensa fija y mvii del enemigo sino tambin contra las instala
ciones de sustelearmas,

2.944. En cuanto sea posible, es oportuno que ci lanzamientose bene


ficie en todo o en parte de la oscuridad,. La noche hace ms
difícil para la defensa la exacta locaiizacin de las zonas de
lanzamiento y la evaluaclin de las fuerzas desembarcadas y,
por otra parte, hace ms lenta ¡a reacci6n contra estas fuer
zas. Por el contrario crea dificu!tades incluso para los para
caidistas; pero esto se puede obviar con una cuidadosa prepa—
raci6n y un profundo adiestramiento individual,

2.945 El lanzamiento encuentra su mayor dificultad sobre todo en las


adversas condiciones meteorolgicas del momento y, por otra
parte, en lo accidentado dol terreno y en la exacta localiza—
c15n de la zona de lanzarnieno, Es ¡nteresante advertir que
en los desembarcosefectuados en la II Guerra Mundial los —

errores de lanzamiento han inf!uido sobre la inmediata efica


cia de las tropas paracaidistas (diseminacin de hombresy ma
tena1) mucho ms que la defensa; incluida la A,A, aunque —

la tcnica actual da suficiente garantía de seguridadal prop


sito, todavía siguesiendo la fase ms peUgrosade la opera—
cicn, porque, incluso despuis de un perfecto aterrizaje, los
— 23 —

efectivos quedan por un cierto tiempo diseminadosy no en con


diciones de enfrentarseeficazmente a los eventualesataques —

enemigos4

2,946, Por tal motivo se ha tratado de reducir el tiempo del reagrupa


miento en tierra mediante.la preventiva orientacin de ios hom
bres sobre la topografrade la zona, particulares dsposivos —
t&nicos y un dispositivo de lanzamiento lo mcsexacto posible
al de la prevista acci& en tierra. A tiu!ode orientaci6n se
indican los tiemposmediosentre los cualesdebe ser cubierta —

la Z,L, y completadoel reagrupamiento:

— 1 Cía. de fusileros= 15 minutos;

— 1 Grupo tctico al nivel Ben, con modiosmecanizadosy ar—


tilleria cerca de 1 hora.

2,947. Esdifícil que en tal plazo de tiempo el enemigotenga la posi


biUdad de lanzar uno o m& ingeniosnuclearessobrecada una
de las zonasde lanzamiento,

2.948. La recuperacin del material se facilita apflcando a ios dep6—


sitos lanzadosdiversoscolor’s, y de noche señalesluminosas,
Para la inmediata seguridadse preven patrullas preconstituidas,
que, lanzadasen primer lugar, se establecenrpidamente en
posiciones previstasdesdelas que puedenafrontar las mcspro
bables reaccionesenemigas.

2.95, La acci6n terrestre

2.951. La acci6ri terrestre de las tropas de desembarcono pareceque


deba sufrir, en su modalidad, sustancialesmodificaciones por
efecto de las armasnucleares, Suscaracterísticasde fraccio
namiento, agilidad y maniobrabilidadse adaptan perfectamen
te a las exigencias de la guerra modernay puedenser acentua
das por el mayor espaciamientode las Gs, Us, terrestres,

2.952. Criterio fundamentalcontinúa siendo la sorpresacuya obten—


ci6n garantiza una considerableventaja sobre el enemigoy —

proporciona una cobertura apreciable para la debilidad inicial


de estasoperaciones,

2,953. Los procemientosde acci6n de las tropasde desembarcose ade


-24-

cuan a su limitada autonomía, a la particular situaciSn en la


cual operan y al objetivo a alcanzar. Esto generalmente se —

completo mediante la conquistade determinadasposicionesque


deben ser manténidas hastael contacto, en un tiempo estable
cido con las grandesUnidadesde superficie.

2.954. Porregla general puede preverse dos fases:

— a) El ataque: qué es efectuado lo mcisrpidamente posible


para explotar la sorpresainicial, con todo el apoyo del
fuego aéreo y terrestre disponible.

Las experiencias de la guerra ponende manifiesto cSmo


los mejoresresultadoshan sido obtenidospor aquellos ataques
que principalmente se han apoyadosobre la agresividad y la
maniobra, muchasveces superandolos límites de la prudencia.
Acciones desarrolladas por iniciativa de los menorescomandan
tes, con pequeños efectivos que quedaron oslados por errores
de lanzamiento, en Sicilia y Normandía, han dado cuenta de
fuerzas enemigas muy superiores. Esto va lora la conveniencia
de hacer fuerza sobro el factor psicolc5gíco, explotando el sen
tido de incertidumbrey aGnde pcnico que el defensorexperi—
menta cuando esatacado de improvisoy desdeuna direcci6n —

imprevista por tropas especialesque gozan famade ser particu


larmente aguerridas y de las que se desconocela entidad.

2.955. — b) La defensa:que viene activada por grados, al objeto de


hacer frente lo ms pronto posible a la reaccin adver
saria.

Delante de la posiciin se avanzan elementosmviles re—


tardadores que tienen el cometido de reducir el tiempo durante
el cual la defensadeber sufrir la presi6nde un ataque en fuer
za. En tal accinde retardo se ha revelado indispensableel
concurso de la aviacíSn, la cual, por otra parte, al avistar y
señalar oportunamentela reaccin enemigala sometea repe
tidos ataques.

2.956. Dondequiera que haya suficiente espacio y el cometido lo per


mita puede preversoel sucesivoreplegamientosobre posicio
nes a retaguardia pero teniendo presenteque la escasamovili
dad terrestre de las fuerzas de desembarcolas hacenpoco ida—
— 25 —

neas para la defensaekstica, Generalmente, en cualquier —

forma que asumala defensa, es presupuestoboseque asta sea


por tiempo determinadoy que los paracaidistanantes que ha
yan superadoun límite de autonomíaoperativa seanreforzados
o sostenidoscon unidadesde superficie,

2.957, Comose ha dicho, el cometido de las fuerzas de desembarco


se completa esencialmentecon una actitud defensiva, Estova
le para la ocupaciSnde importantesposicionesen fase de corn
bate preliminar y de explotacin del éxito, o bien para la cons
titucic5n de una cabeza de desembarcoaireo; también en una —

batalla de ruptura puedenser lanzadosefectivos paracaidistas


sobre las comunicacionesdel enemigopara evitar ci flujo de re
servas al espaciodondese ejerce el esfuerzo principal. De es
to se desprendeque la defensapuedeser consideradacomo la
forma de lucha ms rentable paralasfuerzas de desembarco.

2,958. El cometidode los paracaidistastermina con el contacto cen


las tropasde superficie que se les reunenpor vía terrestre,—

acu&ica o aérea, Enalgunoscasos, no obstante, continóan


participando en la batalla ya sea en un sector propio o, a ve
ces como reserva de una G.U. de orden superiora

Tal soluclin puedeser impuestapor necesidadescontin


gentes, pero por regla general, es preferible que los paracai
distas, por lo costosoy difícilmente sustituibles, seanrecupe
rados apenascumpUdosu cometido.

2.959. Cuandoe1enlace con las Us. de superficie no se lleve a efec


to por el desfavorabledesarrollode la batalla, las tropas de
sembarcadaspuedentratar de replegarsepara alcanzar las lí
neas amigas, pero, naturalmente, con escasasprobabilidades
de xito. Puede, a veces, estar prevista su recuperaciSnme
diante helic6pteroso aviones de asalto (o mediosnavalessi —

estt pr6xima la costa) pero tales procedimientossolo son apli


cables para pequeñosefectivos. Corrientemente, los paracai
distas son entrenadospara sustraersea la captura fraccionando
se y dndose al maquisdonde, a ser posible, continGandesa
rrollando acci6n de guerrilla.
3. LASOPERACIONESAEROTRANSPORTADAS

3.1. ENAPOYODEOPERACIONESTERRESTRES

3.11. Detoda la experiencio recogda en la !i Guerra Mundial se desprende


que la acci6n de las fuerzas c!csembarcadasesta ligada a la de las Gs,
Us. terrestres, a las que favorecen con su acci6n y de las que deban
recibir apoyo dentro de ciertos !ínifles de tiempo.

3.12. Incluso en acciones aparentemente independientes, como en Holanda,


Blgica, Dinamarca y Noruega, los paracadistc,s han integrado e! dis
positivo de toma de contacto desarrollando acciones que pueden¡den—
tificarse como combates preUrninares din dos a ccuça preventivamei
te importantes objetvos. Ejompos notables do apoyo a k acci6n te
rrestre los encontramos en la operaci6n Market en Holanda y en el fo:
zamiento del paso del Rhin en WeseL En e!Ios ¡os tropas aerodesembar
cadas demostraron poder posar eficazmente sobre cf exito de la bata
Ib.

3.13. Tambiénen el remate de la batalla y io expIotacin del xito fueron


planeados diversosdesembarcosareos Esta viio toda’r el eemplo
del efectuado por lo alemanes en Corinto, donde contnbuy6 a ¡a cap
tura de numerosasfuerzas inglesas en retirada

3.14. Enci desarrollo de la batalla las fuerzas aerotransportadashan dado —

prueba de poder insertar eficazmente su accin en cualquier fase de —

la batalla ofensiva, a condci6n de que su empleo ea fuertemente po


tenciado por una estrecha cooperacin con las grandes unidades ferres
tres

3.15. Como hemosindicado, todos los ejemplosde aerodecmbarco se refie


ren a la fase ofensiva. Endefensiva, en realidad, a pesarde la con
veniencia te6rica de contraresfar con el rpido despliegue de reservas
una peligrosa penetraci6n adversaria, muy difíciimente so puede dis
poner de la cantidad de aviones necesarios para asegurar el dominio
del aire, Tambien Corea donde ha habido siempreuna neta supe
rioridad area norteamericana 103efectivos paracaidistas empleados
en la zona Songeon e !ascn han procedido en e cuadro da una contra
ofensiva y descus que habían sido cercadas por o norte ¡as fuerzas
comunistas empeFadasen F’isan,

3,16. En una guerra localizada; no nuclear, la acci5n aeroterrestre tendré


un aspecto tradicional
-27—

Una vez que las operaciones terrestres estn en marcha, el apo


yo prestado por las Fuerzas Areas permitir compensar la disminuci6n
de potencia consecuente al aligeramiento de la estructura que exige la
movilidad t6ctica y estratgica de las Fuerzas Terrestres. Los medios
de transporte areo sern los llamados a paliar el precario estado de —

comunicaciones tanto para las fuerzas operativas como para su logísti


ca,

3, 17, El apoyo a las Fs. Terrestres revestir 1as formas de:

— Apoyo directo, en estrecho enlace con las Fs, de superficie,

— Apoyo indirecto con acciones en la retaguardia enemiga.

— Apoyo de reconocimiento que proporcione la información necesaria.

— Apoyo de transporte, operativo y logístico.

3.18. Elapoyo por el transporte incluye operaciones de:

— Abastecimiento a&eo.

— Transporte aéreo de tropas..

— Desembarcos areos,

— Transportes especiales.

3,19. Lafisonomía general de las operaciones aeroterrestres so caracterizan


por:

— El r6pido ritmo iiipreso a la maniobra terrestre por su combinaci6n —

con las mencionas operaciones de apoyo por el transporte.

— La dependencia rigurosa del problema logístico que afecta a todas


las fuerzas.

— La servidumbre del sistema do comunicaciones.

3.110. La disponibilidad de fuerzas de desembarco y de unidades de transpor


te areo marcarcn el ritmo que se puede conseguir y la independencia
de las mencionadas servidumbres, infundiendo a la maniobra la necesa
ria Flexibilidad y rapidez. AdemcSsconstituyen a menudoel Gnico m
28 —

dio de llevar las hostilidades sobre el territork enemigo.

3,111, Las operaciones aerotransportadas tienen como fin paralizar la manio


bra enemiga o ejercer, sobre direcciones particularmente vulnerables,
presiones que puedan ser decisivas en Ci orden t&fico, llevando el corn
bate terrestre al interior o lo retaguardia del dispositivo enemigo. Per
miten:

— Efectuar golpes de mano sobre puntos particularmente sensibles.

— Crear inseguridad ms o menosgeneral de la retaguardia enemiga..

— Provocar ataques de rev&s al dispositivo enemigo, o aislar sus reser


vas en combinaci6n con la acci6n de las Fs, de superficie terrestres
empeñadas en una acc6n ofersiva

— Ocupar y conservar objetivos ¡mpoiiantes dentro del territorio ene


migo hasta el enlace con e1 grupo de as Fs. de superficie propias.

3,112. Las fuerzas de desembarco no disponen mds que de una movilidad rela
tiva. No son aptes para combates de arga duracin. La operaci6n —

implica aislamiento durante un periodo importante y por tanto deben -

ser reforzadas, en cuanto ics condiciones lo permitan, por otras Fs. ce


rofransportadas si no son asistidas en ese pczo par las Fuerzas de su
perficie. Por eflo,en estos casos, la fase inicial debe comprender la —

ocupaci6n de una cabeza de desembarco que incluya zona apta para el


aterrizaje de los transpores a&cos,

3.113. La necesaria cocrdinacn can las operaciones terrestres condciona ge


neralmente el desarrollo de la operaci6n de desembarco, ya que en —

unos casos se tratar do operaciones de desembarco destinadas a crear


las condiciones o premisas favorables a la ooeracin de las Gs. Us. de
superficie, en otros de ¡ntervonci6n en la batalla ya en desarrollo y en
otros de intervenci6n para facilitar la explotaci&i del xito,

3.!14, En cada fase el progreso o estado de la accin terrestre marcare el mo


mento oportuno para comenzar ci desembarco, para lo cual la estrecha
coordinaci6n entre las fuerzas te-restres y ¡asde desembarco es de todo
punto indispensable0

3.1 15. En una guerra nuclear generalizada las operaciones aerotransportadas


presentan, sobre todo en la fcse da transporte hasta ci objetivo >‘ al —
- 29 —

pdncipio de la fase terrestre, una gran vulnerabilidad a las armas nu


cleares. Por lo tanto, estas operaciones no pueden preverse en una —

guerra de este tipo ms que en estas dos circunstancias:

— Cuando las operaciones se vayan a desarrollar en espacios lo suf¡—


cientemente extensos o desprovistos de medios de defensa como para
que los riesgos de destruccin en vuelo o en las cabezas de desem
barco sean aceptables.

— Cuando en razn del agotamiento de las existencias de armas atmi


cas o de elementos portadores, o por raz6n de la proximidad del —
asaltante con la poblaclin civil, no pueda emplearse este tipo de
armas con la densidad necesaria.

3.116. Obsrvese que el riesgo nuclear no descarta el empleo de las Fs. ae


rotransportadas puesto que las circunstancias referidas se darn, con —
seguridad frecuentemente, en una guerra futura de este tipo. Y cuan
do no, las mismasFuerzasde Desembarcoque tienen la iniciativa en
el planeamientoy ejecucin de la opracicn, crearan las condiciones
adecuadas para el éxito.

3.2. LASOPERACIONESAEROTRANSPORTADASENAPOYODEOPERACIONES
AN F1BlAS

3.21. Todolo hasta aquí expuestoosde plicaci6n a las operaciones de de


sembarco en apoyo de operaciones anfibias.

Esto es asr por cuanto que la operaci6n de cerodesembarco ten


dr las mismascaracterísticas que otra operacin coordinada con las
Fs. terrestres, Entindase que esta paridad es mucho m6sacusada pa
ra las operaciones de aerodesembarco en profundidad, de apoyo pudi
ramos decir indirecto a la acc6n anfibia, que para aquellos desembar
cas areos directamente ligados a la acci6n anfibia. Nos referimos i
envolvimiento vertical propio de la Fuerza anfibia, que, mcísque una
operaci6n de desembarco de apoyo propiamente dicha, constituye un
componente de la operaci6n anfibia en que asta aprovecha sus propios
elementos aeromviles para superar la defensa costera facilitando el
desembarcode las unidadesnavales.

3.22. Nos referiremos pues a las operaciones de las Fs. de desembarco a&eo
que desarrollan acciones t&ticas en beneficio del conjunto de la ope
rcciSn anfibia.
- 30 -

3.23. Dichas operaciones habrSn de ser cuidadosamente planeadas y coordi


nadas con la acci5n anfibia y sus objetivos habr&i de estar situados a
distancia tal que el ritmo de la operaci6n anfibia permita el enlace en
tiempo inferior a la autonomra de las fuerzas aerotransportadas.

3.24. El planeamiento de una operaci6n anfibia con apoyo de otra aerotrans


portada obliga a elegir la zona de desembarco no solo con arreglo a —

factores navales y terrestres, sino tambi& aeroterrestres. La zona de—


ber permitir la utilizaci6n de terrenos de aterrizaje y no deber estar
situada a mayor distancia de las basesa&eas terrestres que la que per
mita la acci6n eficaz del transporte a&eo, ya que difrcilmente un trans
porte de este tipo podr operar desde basesa flote, a menos para una
operaci6n de cierta entidad Otro tanto se puede decir para el indis
pensable apoyo aerot&tico a la Fuerza aerotransportada, salvo que la
Fuerza Anfibia tenga posibilidades de proporcionarle con sus medios.

Las operaciones anfibias ponen pues en estrecha cooperaci6n


los medios terrestres, navales y aireos.

3.25. Eldesembarco anfibio a viva fuerza tiene como misi6n constituir una
cabeza de desembarco que comprenda por lo menos un puerto y una zo
na de aer6dromos, Si es posible se conIugarc el desembarco con un
volvimiento vertical de las defensas prximas y acciones aerotranspor
tadas que aislan la zona de desembarco anfibio, atraigan las reservas
enemigas y faciliten la penetraci6n y explotaci6n de las fuerzas de su
perficie.

3.26, Hay que tener en cuenta siempre el factor nuclear. Esto implica la —

obligaci6n permanente de dispensar los medios y de neutraUzar con —

acciones previas los medios enemigos. La dispcrsi6n se logra efectuan


do el desembarco con elementos difusos escalonados en profundidad,
escalonamiento que revaloriza los desembarcosa&reos.

3.27. Porotra parte, el asaltante, debido a la posibilidad del empleo de ar—


ma nuclear, deber acelerar el ritmo de las operadones y desplazarse
r5pidamenfe sobre espacios extensos. Esto le ser posible mediante el
empleo generalizado de los medios aerotransportados tanto en el asalto
como en la progresión,

3,28. El mantenimiento de la superioridad a&ea y la permanencia de un


lido apoyo areo de fuego son condiciones esenciales para la neutrali
zacin de las defensas adversarias y para el xito de ambasoperacio’
raesanfibia y aerotransportada. Este apoyo debe ser dado esencialmen—
— 31 —

te por la aviaci& embarcaday por las Fs., basadasen territorio amigo,


siempre que sea posible. No obstante, en la mayoríade los casosla
intervenci6n de estosmediosno podre mantenerseel tiempo suficiente
y ser preciso basaren tierra lo antes posible suficientes elementosde
las Fs.,Mreas Tcflcas.

33. OPERACIONESAEROTRANSPORTADASINDEPENDIENTES

3.31. Aunque las Fuerzasaerotransportadastienen su empico m6sadecuado,


como se ha visto anteriormente, en operacionesligadas y estrechamen
te coordinadascon las operacionesde Fuerzasde superficie (sean te
rrestres o anfibias) hoy ocasionesen que puedesor aconsejablesu em
pleo en operacionesindependientes. Talesson por ejemplo la conquis
ta y conservaci6nde objetivos de ¡nters político, econ6micoo logís
tico.

3.32. En otros casosla operaci6n puedeconsistir en la ocupaci6n de una ba


se o punto estratgico que facilite posterioresoperacioneso introduz
ca un factor negativo para el adversarioen su propio despUegue.Ejem
pb de estofue la ocupcici6nde Creta por los alemanesy la de algunas
islas del PacíTicopor los Aliados.

3.33. En cualquier caso, estasoperacionesse caracterizan por su aislamien


to y consiguientementepor faltar la asfstenck de las fuerzas de super
ficie Comoconsecuencia, la operaci6ndeber ser de larga o ilimi
toda duracin, lo que har preciso el refuerzo y abastecimientopor
vía a&ea. Paraello la zona objetivo deber6 tener tales característi
cas para su defensaque haga costosopara el enemigosu recuperaci&i
y le ob!igue a montar una opcracin de gran envergadura. Asimismo
debera contener en su perimetro con ci suficiente numerode terrenos
de aterrizaje y posibilidades logísticasque permitan el refuerzo por
via aerea.

3.34. Lasposibilidadesque tienen las fuerzas aerotransportadas


de empren
der operacionesdesdeesa zona, son escosaspor su falta de apoyosy
por la poca entidad de susefectivos. En un futuro, las Gs. Us. acro
transportadas, dotadasde cuantiososmedios, quz puedandesarrollar
operaciones, a partir de su desembarco,en igualescondiciones que
las Fs. de superficie. Ser una operacin costosa, que requerir gran
des efectivos y amplias zonassi ha de tener xto en su accin ofensi
va.

3.35. Losriesgosnuclearessern aproximadamentelos mismosque para las


— 32 -

operaciones terrestresuna vez superadoslos momentoscrfticos que se


presentan en los desembarcos y a ios que se ha aludido en paginasan
tenores.

3436. En operacionesofensivasde objetivo limitado las tropasaerodesembar


cadas estarn muy expuestasa los efectosde las armasnucleares, por
lo que sudefensa, que no puedeestar basadaen su movilidad, deber6
tener la dispersiSnposible.

3.37. Losapoyosa&eos por el transporte, el fuego, y e1 reconocimiento les


son de todo punto indispensable,por lo que estasoperacionesno son
previsibles, en entidad o duraci5n sobreobjetivos situadoslejos de las
Fs. de apoyo areo, o en condiciones de inferioridad area.

3.38. Se van ofreciendo cada vez mayoresposibilidadesa las tropos de aero


desembarcoen aquellas operacionesque algunos escritoresdefinen co
mo polrtico—militares,y que tienen el objeto de provocar y sostenerla
guerrilla y rebeli6n en algunaszonasdel territorio enemigodonde ha
ya una favorable base¡deoIgica.

Tales operacionespuedenser iniciadas por ncleos paracaidis


tas mediantegolpes de mano, atentadosy sabotajes, y sucesivamente
ampliarse con la constituciSn de bandasde guerrilleros reclutados en
el lugar, hasta asumirel control de zonascompletas. Setrata de per
sonal particularmenteadiestradoque actta con amplia autonomíay U
bre eleccin de medios. Susprocedimientosse adaptarcada vez al -

ambiente y al cometido y por tanto no pueden ligarse a normaspreci


sas.

3.39. En la II Guerra Mundial tuvimos muchosejemplosdo acciones de este


tipo que frecuentementedieron concretosresultados, especialmente —

cuando pudieronvalerse de la quinta columna. Merece recordarsela


destrucci5n de las instalacionesalemanaspara el agua pesadaefectua
da en Noruega por los paracaidistasingleses.

3.310. No se púedenegar que el arma nuclear tiene muy pocosefectossobre


tales formacionesmviles y ligeras, y difícilmente puedeser usadaen
el interior del territorio nacional por las reperCusiones
de car&ter mo
rol que de ello derivarían.

3.311. Estaforma de lucha, aparte do debilitar el frente interno y obligar al


enemigo a costosasmedidasde seguridadpuedetambin crear las pre
misas favorable para un desembarcoacreo de carcter estratgico que
— 33 —

resuelva una situacitn operativa estabilizada.

3.312. Porel contrario, las fuerzas de desembarcopuedenser tH menteem


pleadas en ci propio territorio para impedir subversionesdel orden pG—
biico y anlogas operacíoñesdel énemigo. Un oportuno lanzamiento
de paracaidistaspuedé reconquistarrcpidamente el control de una zo
na calda en mánosdé lbs subversores,y potenciar la defensaterritorial
contra desembarcos areos adverscírfos.

3.313. La guerra notradicioi,’al seajusta partictilarmentea los paracaidistas


por su éspecicl adiestramiento, pero sobretodopor su esprritu agresivo
y sin prejuicios; para hacer la guerrilla rns que el nGmerocuenta la —

calidad de los combatientes,

4. CONCLUSiONES

4. 1. Lasoperacionesaerotransportadasen general tienen un amplio campo de cc—


ci6n en una guerra convencional actual o futura.

4,2. Estecampose puede prever tcdavíam6samplio en una guerra nuclear, de tal


forma que pudiera constifuirseen el espinazo de las operacionescontinentales.

4.3. No obstante, las formasde desarrollarestasoperacionessern distintas en la


guerra nuclear, adaptndose a las,¡mposicionesdel armaafmica, lo que im
pone una revishn tanto de las tcticas y modalidadespropiascomo, muy es
pecialmente, de los criterios de empleode estasoperaciones.

4.4. Lasoperacionesaerotransportadas
son poco probables, en una guerra futura
convondonal ó nuclear, en forma masiva. Podrcms f&ilmente darse la ac—
cian de grupostcticos numerosos,fluidos y coordinados.

4.5. Esconveniente la organizacion de las fuerzas de desembarcoenr rormaciones


ligeras, tipo Brigada, capacesde desarrollar cometidosautSnomos.

4.6. Lasoperacionesdecerodesembarcoser& muy rentables en coorclinachSncon


toda la gamade operacionesterrestresy anfibias, particularmenteen situa
ciones fludas. Especialmenteprovechosase manifestarc la cooperacin con —

unidades acorazadas.

47. Esnecesariomejorar la movilidad terrestrede las tropas aerotransportadasasí


como su dotachn de elementosblindadoso acorazados.
- 34 -

4,8f Las operacionesaerotransportadas¡ndependientessern solo posiblesen situa


ciones particulares, ‘cuandono est6todavía a punto el dispositivo aeroterres
tre y el de 1adefensanuclear enemigos. Tal puedeser el comienzo de una —

guerra por sorpresa.

Tambin sern posiblesdurante lá guerra en regionesdonde tal dispo


sitivo sea poco efectivo (T,O. secundarios)o haya sido eficazmentecentrali
zado.

4.9., Finalmente, énsituacicnés paticularcs creadaspor la subversi6ndel orden in


terno las operacionesaerotransportadasen apoyo de acciones político—milita
res asumiranun papelcada vez mayor..
-y

BIBLIOGRAFlA

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Sept. 1962; abril, julio,
novbre. y Dicbro. 1963;enero,
¡un. yocbre1964; marz.,may,
¡un, ¡uI y agosto 1965.
CESEDEN BOLETIN
MENSUAL
N°14
Dpto.deInformación

ESTUDIOS
POLITICO
SOCIALE -

- LAS TENDENCtASAL ‘COHUNSMO NACONA

VI
CESEDEN

LAS TENDENCIAS
AL“CÓMUNISMO NACIONAL”

Por Michel AUBERTI

(De la “Revuede D6fenscNationale” de


enero 1967)

Marzo, 1967 BOLETINDEINFORMACIONN2 14 VI -


El problema fundamental que plantea hoy dra el movimiento comunista es
el de su naturaleza. El movimiento que creS Stalin, a continuaciSn de Lenin —elblo
que monolítico expansionista que hasta 1957—1959pesaba sobre el mundo no comunis
1a y ms particularmente sobre Europa occidental— se rompe.

El discurso pronunciado el 7 de mayo de 1966 por Ceausescu, secretario


general del partido comunista rumano, constituye el primer manifiesto del “comunis
mo nacional”. No hay comunismo nacional y comunismo internacional, dice Ceau —

sescu; el comunismo es a la vez nacional e internacional”. Poner sobre ci mismo pta


no “comunismo nacional y Comunismointernacional” es, en el contexto rumano ac —

tual, poner el acento sobre “nacional” y definir, sin equívocos, al comunismo ruma
no como un comunismo nacional. Esto constituye allí una novedad, ya que hasta aho
ra los dirigentes comunistas no recurrían a esta expresi6n ms que para condenarla.
En la perspectiva comunista, este concepto no tenía sentido. El titismo mismo nunca
so ha presentado como un comunismo nacional. El discurso de Ceausescu tiene un al
canco que sobrepasa en mucho al caso rumano. Ceausescu confirma la irreversibili
dad do la crisis que atraviesa el movimiento comunista: en cierto modo, el çomunismo
se interroga a si mismo.

De los dos términos que definían al comunismo hasta el presente, mono—


litismo y expansionismo, el primero pierde progresivamente su significado. En cuan
to a la expansi6n, se ha diversificado, marcha lentamente. ¿Es todavía expansionis
fa el comunismo rumano?. En todo caso, las fuerzas de esta tendencia expansionis
ta, aunque subsisten, son tan distintas como el izquierdismo chino en Asia o el refor
mismo italiano en Europa.

Así la undad se desmorona, pero el cisma no se ha proclamado. La ex—


pansi6n so atona, a veces desaparece, pero los verdaderos compromisosen Asia y
en Europa no son aceptados. Es esta situación ambigua la que exige, en 1966, un —

análisis de la naturaleza del movimiento comunista.

Dos series do elementos, que corresponden aproxmodamente a los dos —

trminos de la expresi6n “comunismo nacional” permiten plantear el problema:

1. El desfallecimiento de la ideología y la aparici6n del “comunismo na


cional’.

II. La permanencia relativa del hecho comunista bajo los fenómenos nacio—
ti ales.
-2—

. EL DESFALLECiMIENTODELAIDEOLOGIAYLAAPARICIONDEL“COMUNISMO
NACIONAL”.

1. La quereila y el cisma corno tradicci6n del movimiento comunista.

No puede sorprender a nadie que la crisis actual del sistemá comunis


ta no encuentre 5oluc6n en la doctrina. No ha habido jamas unidad —

ideolciica en ci movimiento comunista. Ya se trate del partido social—


dem6crata ruso ¿e los comienzos de la revolución o de las depuraciones
del período raIiniano, los diferentes comunistas han estado siempre divi
didos, (Lenin cctfa ‘Plekhanov, bolchevicpos contra mencheviques, Le
nin contra Trotski en 1918, desviación a la derecha, despus a la izquier
da (Kamenev, Zinoviev), trofskismo, bukharinismo, etc.). Estasdiver—
gen cias se expren a través de la doctrina. Quien estuvo por o contra
las’ elecciones en la Douma, por o contra la continuación de la guerra,
fue tachado do derechista o izquierdista, de oportunista o de dogmótico.
La unidad procedía de un nombre: primero Lenin, en razón de su presti—.
gio, despus Stalin. Era Stalin ci que decidiía sobre el revisionismo o
el dogmatismo. Sólo, ejerciendo la dktadura y el terror en un sólo ——

pais, apenas se crruesgaoaa la contradiccion. La unidad, que procedia


del poder, podía pasar como procedente de la doctrina. El socialismo
en un sólo país acortaba las divergencias. Se depuraba a los dirigentes
que no estaban de acuerdo. incluso su fracaso como el de la política —

staliniana en China, en 1927, no comprometía ni al poder de Stalin ni


a la doctrina que se filtraba por ól. Cuando el stalinismo se extendió
—despuósde la segunda guerra mundial— la presencia del ejército sovió—
‘lico, o su presión, prolongaba la infalibilidad que había conocido el—

u ‘1 II
socialismo en un so,o pais . Sin embargo, aparece una debilidad: el
titisrno indicaba que el stalinismo, desde que se extendió a varios esta
dos, tenía sus límites como factor de unidad. El método staliniano apli
cada inmediatamente —depuración en las democracias populares—no su—
prmió e! poblo- Tito. En el horizonte se perfilaba el comunismo chi
no. Stalin muere a tiempo.

Esta unidad impuesta por un hombre, por la dictadura, por las armas,
era temible. El monolitismo comunista pesaba sobre Europa. Su fuerza
era por otra parte mós grande cuanto que la unidad y la expansión corres
pendían a la llamada fundamental de la doctrina: “Proletarios del mun
do entero, unies”, La unidad abstracta, universalista y mítica que cons
-3-

tituía el tema de la lucha de clases era como la iustificaci6n de la uni


dad concreta, de la del poder. Que esta unidad fue impuesta, se prue
ba claramente por los atentados contra la independencia de los estados
en el interior del sistema Comunista.

Con la muerte de Stalin, se ha vuelto a la imagen tradicional del —

movimiento comunista: un mundo roto por fracciones que se apoyan so —

bre la doctrina. Salo que no estamos en 192Ouuevps elementos hacen


m6s difíciles si no impósibles, el retablecimientoíe una unidad concre
ta (sobre la base del pod3r) y el recurso, como justficacin, a una uni
dad abstracta (lucha de clases).

2. Los elementos nuevos (pluralismo de los estados, arma nuclear, desesfa


linizaci6n, krouchtchevismo, transformaci6n de la lucha de clases, etc)

a) PluraUsmodelosestados.

“Crisischino—soviéticaypoticeritrismo”..— La crisis proviene direc


tamente de la extensi6n del movimiento. La importancia de China —

(extensi6n, pobtaci6n, raza, etc.) ha sido determinante. ¿Quién iba


ó decidir, no para 5r, sino para ci conjunto del movimiento? La con
cepcin staliniana deja su marca, ya que de cualquier manera es in
herente al comunismo fundado por Lenin: Krouchtchev, bajo el pre
texto de la disciplina, continia atentando contra la independencia
de los otros estados comunistas y surge en provecho de China un cier
fo aspecto liberal, en la medida en que lo China de Mao Tse—toung
resiste a esta voluntad rusa centralizadora. Este es el motivo por el
que los rumanos, en W64, fueron a Pakin. Togliotti también es pro
fundamente anti—khrouchtchevano, puesto ciue rehuso la idea de un
centro en el movimiento comunista. Esta oposiciSn, bastante extendi
da en el movimiento comunista, a la autoridad de un centro aporecT
en las reticencias de los italianos y de los rumanosen particular ante
el proyecto de conferencia general del movimiento que pretendía ——

Krouchtchev.

Los sucesoresde Khrouchtchev han sido mucho ms hbiles.


Ellos han tftnido gestos conciliatorios frente a China, aunque sin ‘xi
to. Han admitido, al menos aparentemente, un cierto policentrismo
y han pretendido de ese modo aislar a China. Contrariamente a —

Khrouchtchev, han buscado capitalizar en su provecho ci aspecto U


beral en el movimiento hacia el nacionalismo, dejando el aspecto ti
rnico a China, y hasta cierto punto han teni do 5xito. Su situaci&
—4 —

es mucho ms favorable hoy draincluso en Asia. Sin embargo, los di


rigenfes soviéticos han conservado una cierta tendencia centralizado
ra: siempre piensan en celebrar una conferencia general de los parti
dos comunistas. En el mes de marzo de 1965, celebraron la conferen
cia preparatoria, que había previsto Khrouchtchev; los rumanosno —

asistieron. A finales de 1965 y principios de 1966, intentaron cele


brar una conferencia de los países del campo socialista sobre el Viet
nam, para aislar a los chinos. Lo que asombra es que, en general,
los estados “socialistas11, sobre todo los pequeños estados, esfn con
fra el cisma. Así ocurre con Ho Chi Minh, con el Partido Comunista
italiano e incluso con ci Partido Comunista rumano. Si hay cisma
unos temen caer bajo la autoridad de un centro europeo dirigido por
la URSS; otros, como el Vietnam, de estar bajo la autoridad de Chi
na. Así, dentro del marco del pluralismo de los estados, se ha des
arrollado, al amparo del conflicto chino—soviético, una tendencia a
la autonomia.

Elcasorumano.— La evolucién rumana se basa esencialmente desde


el principio en la lucha contra la hegentnía soviética, en el aspec—
fo oconémico, como reaccién contra los proyectos de ¡ntegracién del
Comecon lanzados por Khrouchtchev en 1962. La posicién rumana
ha tomado proporciones espectaculares con la deciaracién del parti
do comunista rumano, de agosto de 1964, en donde se afirma, con —

una claridad sin precedentes, la independencia del Estado y la inde


pendencia do la Nacién. La crisis soviético—rumana se agravé en jo
nio de 1964 a causa de un proyecto econémico, imaginado or los —
geégrafos soviéticos, tendente ala creacién de un complelo econémi
co inter—estadosen ci bajo Danubio. Una revista rumana criticc5 con
la més extrema violencia el proyecto de los soviéticos que trataba,—
segGn ella, do desmembrarla economía nacional, de borrar las fron—
tercs, de liquidar a Rumanía como estado.

Tambén despuésde la destitucién de Khrouchtchev, aumenta la


inde:endencia rumana. En septiembre de 1965, en Mosca, en el dis
curso do Ceausescu, se podía leer la frase siguiente: “Hay teéricos
que pretenden de manera errénea que la idea de nacién esté sobrepa
seda, que es preciso integrar las naciones en organismossupra—nacio
naies; estos teéricos se equivocan.” El discurso del 7 de mayo, ya
citado, va més lelos todavía. Una crítica abierta al Komintern (a
propésito del pacto germano—soviético), al Komintorm (a propésito de
la exclusién de Yugoslavia en 1948) dan testimonio de una postura —

resueltamente hostil hacia todo centro dirigente. Va contra el dere


che, dice Ceausescu, “que la actividad de un partido sea dirigida
desde un centro internacional”. Es preciso respetar rigurosamente

“el derecho de cada partido a establecer su polflica por si mismo, ya
que salo l esta en condicones de conocer las rea!idades de su propio
pai’s y do apreciar ohetivamente las tareas pol ices correspondientes
a cada etapa”

Pero lo que es rns significativo4, es la idea directriz del discurso,


que consiste en presentar al comunismo rumano como la consecuencia
lgica de la historia del pueblo rumano. Los fundamentos del comu
nismo se buscan no ya en iC doctrina marxista y en el ¡nternaciona —

lismo, sino en a trama contínua del pasado de! pueblo rumano. “El
partido comunista es e1 continuador de las luchas seculares llevadas
a cabo por el pueblo rumano... E! socialismo contini5a el proceso de
desarrollo de a nacin comenzado en la época burguesa”.

Los_problemas_defronteras.-- A priori nada es más nacional, ms c16


sico y “menos Comunista’ que una quc-rella de fronteras. Por otra par
te, existen hoy dfa entre los estados socialistas, particularmente en
tre China y la URSS, problemas do fronteras, En su origen, la que—
rolla nace do manera no clásica; se trata de la rivalidad interior del
mundo comunista que hace resurgir antiguos agravios. Pero puede —

uno preguntarse si, después de algIn tiempo, el fenámeno no vuelve


a tener una expresián tradicional y puramente nacional.

El conflicto chino—sovtico sobre las fronteras se hizo piblico —

•despus do la crish cubana de 1962. Khrouchtchev, tratado por los


chinos de “cobarde”, replica ante el Soviet Supremo a finales de —

1962: despus da todo, los chinos exageran, yo no veo por qu ellos


me hacen tales reproches. No hay más que ver su actitud para Hong—
Kong, para Macao. Esuna actitud de coexistencia. Por otra parte,
tienen razán, hacen igual que yo!

El problema, agitado por Khrouchtchev en la polémica sobre la


actitud a observar respecto a Occidente ha provocado la réplica in
mediata de los chinos en una carta dirigida al partido comunista amo
ricano que hacía alusián a los rusos: Si se habia de Hong—Kongy de
Macao, so podría quizás hablar do tratados injustos, etc,

Otro fonámeno no clásico. Mcc Tse—toung,mástarde, en una


conversacián con los periodistas japoneses, ha mencionado de nuevo
problemas de fronteras. Pero esta vez era do fronteras europeas de
lo que se trataba y de las adquisiciones territoriales de la URSSen
Europa con ocasián de la segunda guerra mundial, Este no era un
—6-

problema puramente nacional, era ms bien un ataque dentro del mar


co do la política general.

Los rumanos, por su parte, publicaron, hacia finales de 1964 —des


pus de la caída de Khrouchtchev— los manuscritos de Marx, donde —

Marx criticaba vivamente los mto’Jos de el gobierno ruso —loque ale


graba a los rumanos—y la cesi6n hecha por Turquía a Rusia de la Bes
rabia. Con esarabia reaparecta el problema de las fronteras ruma
no—rusas. Poco a poco la quorella clsca de fronteras se presenta co
mo un elemento de cohesión nacional. En mayo de 1964, en el cur
so de una reuni& internacional de historiadores, húngaros y rumanos
se querellan sobro Transilvania.

De este modo, la reivindicación de la autonomía en el seno del


campo o del movimiento conduce al resurgir de los factores naciona
listas tradicionales. Ellos existían en lo profundo. La crisis del mo
vimiento les permite salir a la superficie. El movimiento comunista
no ha resuelto el problema nacional,

Elnacionalismodelosnuevosestados,. — Cuando el movimiento se ex


tiende al tercer mundo, a los nuevos estados, el efecto es todavía ms
fuerte. Stalin desconfiaba de los jefes del movimiento de liberación
nacional, como Gandhi, Nehru. ¿Qué quiere ese, dijo de Naser y
también do Castro? Si los comunistas como Tito, Mao, recientemen—
teGheorghin—Doi (hoy su sucesor Ceausescu), manifiestan su autono
mia, la fuerza centriwga de un regimon como el de Cuba puede lle
gar a hacerse incomparablemente ms fuerte. Es esto lo que explica
la prudencia soviética respecto al tercer mundo, las vacilaciones de
Mosca antes •-J0admitir a Fidel Castro como nuevo marxista—leninista.
El apoyo aportado a estos nuevos comunistas subrayan ms todavía
el desgaste del sistema heredado de Lenin y Stalin.

b) El arma nuclear

La guerra general se ha hecho improbable a no ser por error o ac


cidente. Esto pone en litigio, igualmente, el recurso a la violencia.
El comunismo hasta ahora no recurría a la guerra jera triunfar; pero
la guerra, por el desorden y la ruina, contribuía al éxito del comu —

nismo. Ms de veinte años han transcurrido desde la segunda guerra


mundial, exactamente ci mismo lapso Jo tiempo que entre el armisti
cio de 1918 y la crisis de Munich. El movimiento comunista debe —

adaptar sú estrategia a este mundo nuevo. Debe reconsiderar la vio


lencia (guerras limitadas) o renunciar a ellas. El problema practica—
—1

mente no existo 3n los países europeos o norteamericanos. Paro en


el tercer mundo, allí donde las situaciones son fluídas, la violencia,
si es utilizada, encuentra igualmente limitaciones debido a la pre
sencia, en itimo trmino, de las grandes potencias. Esto ha ocurri
do en Cuba, en el Ccngo y ;ambir, guardadas las debidas propor
ciones, en Asia. Va mejor ¡mplatar el comunismo desde el inte
rior que llevarlo desde el exterior. ¿Pero si nace del interior, ser
todavra comunista? ¿ Nacer sin ninçjn uso de la violencia? lzquier
dismo chino, reformismo italiano, aparecen así corno dos respuestas, —

tan ambiguas la una como la otra, a una misma cuesti6n: la de la


expansi6n en un mundo nuevo.

El arma nuclear ha desarrollado el papel de freno en dos casos:


en Berlin y en Cuba. En 1961, la tersi& se hace extrema; se tuvo
la ¡mpresi6n de que Khrouchtchev iba a firmar un tratado de paz; —

cada día tras mil personasabandonaban Barirn Este para refugiarse en


Berlín—Oeste. En este momento, segun numerosos indicios, los di
rigentes de las democracias populares dijeron a los soviéticos: uDes
de hace quince años, Europa vive en la misma situaci6n que en la
actualidad, y puede perfectamente seguir así, no vayamos hack una
“crisis caliente”. El mismo fen6meno so reproduce en 1962, en el
momento de la crisis cubana. Lossoviéticos han sido criticados por
parte do los comunistas,ms por ci emplazamiento de los cohetes que
por su retirada. Si los chinos han tratado a Khrouchtchev de “aven
turero cobarde”, lo mismo por emplazamiento europeo como por —

la retirada, en el fondo lo han condenado sobre todo por lo primero,


escrhiendo que un IDa socialista nc debía hacer el chantaje nu —

alear, que el arma nuclear de un país socialista debía ser defensiva,


sin que pueda ejercer, de hecho, al abrigo de este arma nuclear, —

presiones político-militares. El freno ha actuado, lo que plantea —

bien el problema de la expansion,

c) Ladesestal inizaci6nKhouchtcheviana

La desostalinizacin, tal como fa concib Khrouchtchev, ha —

precipitado todas estas dificu!fades que estaban latentes.

Khrouchtchev ha lacerado al mito Fundamental del movimiento


comunista. Actuando de ese modo ha procedido de nuevo unilateral
mente, a la manera de Stalin, sin consultar a los dem&. Muchos —

de los dirigentes comunistas europeos, sobre todo Togliatti, no han


perdonado a Khrouchtchev el estilo de su desestalinizaci6n. Decla
rando que era preciso llevar !a desestainización a su termino, expU
—8—

car esta propensin a la dogeneracin, Togliatti mataba dos pIiaros


de un tiro: reivindicaba una autonomfa; subrayaba la contradicci6n
de la oporoci6n khrouchtcheviana. Hacer de Stalin un criminal, —

era negar la historia del comunismo. Llevar a cabo Ja desestaliniza


ci6n, era criticar hasta en sus fundamentos al co munismostal como
los rusos y Lenin lo han concebido.

La “desestaUnizaci6n” ha tenido, cdem6s, una influencia a lar


go plazo sobre los “nuevos comunistas”, ya se trate del movimiento
revolucionario castrista en la América Latina o de la extrema izquier
da del tercer mundo en general. El marxismo—leninimo ha perdido
su prestigio, los neocomunistas no aceptan el modelo ms que bajo
condiciones y se esfuerzan en reconsiderar al marxismo a partir de
una realidad local o nacional.

d) Transformacindela“luchadoclases”

Al mismo tiempo, aquello que fundamentaba la unidad abstracta


de la doctrina —la lucha de clases— se transforma profundamente. —

Los comunistas italianos han sido los primeros en analizar las modifi
caciones de la estructura social en los parsos no comunistas de Euro
pa Occidental y en subrayar el proceso de diversificaci6n social —

que tiende a atenuar la imagen tradicional de la lucha de clases.


En su memoranclumpstumo, Togliatti resume este anlisis ontrevien
do la posibilidad para el partido comunista italiano de contribuir a
“una transformaci6n progresivo, desde el interior, de la naturaleza
del estado burgus”. Esta concopci6n reformista esta acompañada
en el partido comunista italiano de otra tendencia: la tendencia al
pluralismo, os decir, la idea de que se precisa —enel partido comu
nista italiano— transformar el monolitismo, intentar desarrollar la
posibilidad de opiniones divergentes (constituci6n de mayorras, mi—
norfas, etc.). Estas ideas no dejan de influir en los países comunis
tas de Europa.

Los neo—marxistas(del tipo africano o latino—americano) conser


van la idea de la lucha de clases, pero la adaptaci6n es dffcil en
la misma medida en que las estructuras sociales estn fuertemente —

marcadas do particularismo y frecuentemente no comportan diferen—


ciaciSn de clases prOpiamente dicha :en Africa por ejemplo).
-9-

II. PERMANENCIARELATIVADELHECHOCOMUNISTABAJOLOSFENOMENOS
NACIONALES.

El movimiento comunista aparece así como en un callejón sin salida. Es


ta s la impresi6nque produce el memorándumde Togliatti, anlisis negativo que
no propone ninguna solución a largo plazo.

Sin embargo, del lado de los partidos cOmunistastradicionales y en parti


cular de aquellos que estn en el poder a pesar da la tendencia actual a la diversi
ficaci6n y al “comunismo nacional”, se asiste a un esfuerzo continuo de adapta —

ci6n para salvaguardar lo esencial de aquello que constituía hasta el presenteel


comunismo. Así ocurre en la URSSy en China, pero tamblin en aquellos que rei
vindican su autonomía o se inclinan al revisionismo, corno Rumania, Polonia, etc.
Si el comunismo se analiza, como se ha mostrado anteriormente, en los dos t&mi—
nos “unidad y expansi6n”, su permanencia se traduce hoy día por dos concepcio —

nes distintas de esta unidad y esta expansi6n.

En el límite esta permanenciadel hecho comunista(unidad y expdnsin)


no es ms que un medio era un equipo comunistade justificar y consolidçr su pre
senda en ci poder; este es todo ci problema de un auténtico comunismonacionoí

Del lado de los ¡avenes movimientos nacionalistas, ciertas tendencias re


volucionarias de extrema izquierda tratan de obtener una parte de su fuerza de la
herencia marxista, pero hasta el momento, con la excepcin de Cuba, estas tente
tivas no se han desarrollado.

1. Problemaseuropeos

Es en Europadonde el efecto disolvente es m6s fuerte: disidencia ti—


tista, revoluci6n h5ngara, evoluci6n polaca, rebeli6n albanesa, autono
mía rumana, tendencias reformistas en el seno de los grandes partidos de
Europa occidental (en particular. del P.C. italiano).

Las partes de Europa oriental tienden al “comunismo nacional” cuan


do no se adhieren como Ceausescu. Esto no ocurre sin dificultades, sin
riesgos tambin para los equipos dirigentes que están lejos de ser realmen”
te aceptados por la opini6n.

AlemaniadelEste. — Esta tendencia cii comunismo nacional vuelve a en


contrar un límite o al menosyna contradicci6n en la existencia de Ale
mania del Este. Allí, el comunismo por definci6n no podría hacerse na
cional, ya que se trata de un pueblo dividido. Esta es la razón por la
cual los dirigentes soviéticos no han encontrado hasta ahora solucin al
dilema aloman: o bien la continuaci6n del régimen de Ulbricht, cada —

vez ms en contradiccicn con la evoluci6n interna e incluso externa de


las otras democracias populares, o bien la evolucin de Alemania del —

Este hacia un régimen ms liberal pero con el riesgo de absorci6n por el


Oeste. La R.D.A. constituye algo así como un muro camodo, al abrigo
del cual pueden producirse experiencias sin demasiados riesgos. Pero el
equilibrio es frágil, el compromiso poco seguro.

Por otra parte, la R.D.A. no juega el mismo papel, por ojemplo.,pa


ra Polonia y Rumanra. El problema alernn es un elemento de cohesi
nacional para el rgim3n polaco: el factor nacional y el factor comunis
fa se unen. Este no es el caso para Rumanía. Si, al cabo de un cierto
período, el rgimon comunista rumano se sintiese bastante salido sobre
bases propiamente rumanas, la divisián de Alemania, y por consecuen —

cia la existencia de la R.D.A. no representaría ya una proteccián para


los dirigentes rumanos en su experiencia de comunismo nacional. A lar
go plazo aparecen así posibilidades de evolucián considerables, pero
imprevisibles, ya que entran en juego demasiados elementos, con orien
taciones aleatorias. Siempre, y es esto lo que es preciso notar, la divi
sián de Alemania, que aparece como la forma más debilitada de la ex—
pansián en Europa, puede ser juzgada un dra por algunos países como —

nstas europeos. Poro esto no ha ocurrido todavía.

ElP.C.italiano. — El P.C. italiano esta expuesto a un dilema del mismo


género. Las tesis de los dirigentes comunistas italianos son reformistas: vki
pacifica, participacián cada vez mayor del P.C. en el rágimen italiano
actual, etc. En cuanto al plan de organizacián del P.C. toda un ala —

del partido (Pajetta, Amendola) evocaba, hace ya dos o tres años, la —

posibilidad de discusiones internas, la forniacián de una mayoría y de


uno minoría, ver incluso el comienzo de un pluralismo de partidos. Aho
ro bien, sobre este punto nada, según parece, ha cambiado en el funcio
nomiento del partido italiano, que contináa más monolítico que nunca.
A corto plazo no aparecerá ninguna modificacián sensible; la estructu —

ra del partido continóa siendo staliniana. Aun más, aquállos que se Ib


maban revisionistas, como Pajetta y Amendola, cuando hoy se encuen —

tran, gracias a Longo, en mayoría, rehusan a la fraccián minoritaria —

(la de Ingrco) la posibilidad do constituir una fracci6n, una minoría.

Existe pues en Europa una posibilidad a largo plazo de revisionismo


y de reformismo, Pero esta tendenca encuentra en la hora actual lími—
tes evidentes. Los dos criterios de evo!ucián de los partidos comunistas
en Europa son: e! problema alemn y el de la estructura, monolítica o
—11 —

o no, de los partidos naconales. Estas son alir formas dobiUtadas, la pri
mera de expansi6n, la segunda de unidad.

2. Problemasasiticos,

Se poiri’a intentar un anlisTs anogo en Asia, si la situad6n no fue


se tan confusa. Esmuy dificil, en los conf!ictos de la península ¡ndoch
no, discernir las diferentes corrientes cornur!istas. Eséste el sector don
de el comunismo esta mis prxirio a su imagen tradicional. Los dirigen
tes norvietnamitas apoyan la prosecuci& do sus objetivos expansionistas
ya sea sobre el movimiento comunista que ellos desean unido, ya sobre
la potenciacentral que constituye China y quepesa (un poco aoo en —

Europa la Rusiastaliniana de la pósguerra) políTcay militarmente sobre


los estados situados en superiferia,

3. Losproblemasdeltorcermundo.

Es en Asia,Africa,OrienteModio y Arnrica Latina donde ladoc


trina y Id política comunistas, actuando ya en el interior del sistema, se
han probadorns claramente; ya que se trata de zonas lmitadas, a veces
completamentenuevaspara! movimientocomunista.

Políticarespectoaltorcormundo. — El problema, ya se trato de Mosca


o de Peki’n, se reduce a una cuestión: ¿Cmo los movimientosnaciona
listas y revoiucionarios del tercer mundo se insertaran progresivamente en
el movimientocomunista, como su proicngac6nnatural?.Hastaahora
todas las tentativas chinas o soviéticas han, sT no fracasado, al menos—

conducido a resuitados ambiguose ncicrtos,De 1955a 1959, lapoliti


ca sovéticadeayuda al nacionalismo corno tal, independientemente de
la actitud delos nuevosestadosrespecto al socialismo, hatropezado con
dificultades de aplicaci6n, a partirde momenio en que se han plantea
do problemasconcretos, comoaquel, por ejemplo, de la unidad 6rabe —

bajo la giJa naseriana (crisis soviético—egipcia y chino.egipcia de 1959)


Una política ms revo!ucionaria apoyndose sobre los elementos extremis
tas o al menosms pr&dmos a movimiento comunista ha fracasado igual
mente (en el Congo en 1960, después en Guinea en 1961..1962). El con
cepto de! gestado de democracia nacional”, inventado en 1960 en la —

Conferencia ‘Jo os ochenta y uno. es una teoría, los estados a !os cua
les podría aplicarse son muy distintos. Las reticencias soviéticas cnte —

los socialismos llcmados indio o africano expresan el mismo obstculo. —

En la actualidad, los dirigentes soviéticos adoptan und’actitud contempo


radizadora, que tiene en cuena cada vez ms las particularidades loca—
— 12 —

les. Pero los movimientos nacionalistas y revolucionarios del tercer mun


do, ¿no corren el riesgo de escapar, al amparo de una formaci6n ¡deol
gica afín, a la disciplina del movimiento comunista?

Cuba. — Este problema no ha sido resuelto, poro se ha esbozado una ten


tativa original en el caso de Cuba, y, ms confusamente, en el de la Ar
gelia de Ben Bella. Cuba y la Argelia de Ben Bella han presentado un —

cierto paralelismo, en la medida en que el apoyo que el movimiento co


munista hubiese podido aportar al movimiento comunista cubano o argeli
no,conducía a un callej6n sin salida, ya que ios movimientos nacionalis
tas revolucionarios en estos dos países no eran comunistas en su origen.
Los PP.CC. no habían tenido allí un papel importante, incluso en Cuba.
Finalmente fue preciso apoyarse en aquellos que se llamaban los 11nuevos
comunistas”, al menos en el caso cubano (la exproslin. sería impropia en
el caso argelino); es decir, los dirigentes o militantes que no habían sido
formados en los cuadros y que incluso no oran comunistas.

Esto esta muy claro en el caso cubano. Los sovkticos han sido pru
dentes durante mucho tiempo. Fidel Castro, en marzo de 1962, tuvo —

una grave querella con los comunistas cubanos; Fidel expuls6 al comunis
ta milikmnte Antbal Escalante; reprochando a los comunistas cubanos que
en un discurso en honor do un fidelista muerto algunos dios antes (Eche
varría), habían suprimido una frase del testamento de Echevarría en la —

que aqucl se confesaba catcSlico; Fidel Castro cambi6 esta crisis muy
bilmenfe en crisis entre los nuevos y los antiguos comunistas. ¿Qué iba
a hacer el P.C. sovlitico? ¿Apoyar a los comunistas tradicionales, co
mo Anrbal Escalante expulsado por Fidel Castro? ¿O apoyar a los fide—
listas, es decir a los no comunistas, al menos en su origen? Lossoviti—
cos dudaron; después, el 11 de abrfl de 1962, “Pravda” di6 la razon a
Fdol Castro, a los nuevos comunistas y culpS a los anti guos.

La ¡nnovaci6n era grande. La URSSayudaba a 1os nacionalistas re


volucionarios, es decir a aquellos que representaban el movimiento m&
divergente, el mcs centrífugo, y todo simplemente porque eran ellos los
que representaban la fuerza en Cuba. Las dificultades que podían prove
nir de esta olecci5n aparecen ms farde, Después de la crisis cubana, —

ha habido dos viajes de Castro a la URSS. Los rusos han multiplicado —

sus amabilidades, su ayuda. Castro esta dentro del movimiento, dentro


del campo, pero conserva una ci3rta libertad de acci6n.

LaArgeliadeBenBella.— En Argelia, el fen6meno ha sido diferente:


en 1963 el régimen de Ben Bella prohibi6 el partido comunista argelino.,
El movimiento comunista, comenz5 por protestar; después, los soviéticos
— 13 —

aconsejaron, no solamentea Losargelinos,


sinoalconjunto
de lospaises
africanos, por intermedio de un folleto
procedente
delpartido
comunista
sudafricano, apoyar a los partidos únicos progresistas, disolver los PP.CC
ortodoxos y animar a sus militantes a adherirse al partido Gnico. Los ru
sos trataron en esta ópoca al FLN como a un partido hermano. Los exco
munstas argelinos esperaban influenciar desde ci interior del FLN y des
viar su acción. La política soviótica era nueva. Esta política teníasus
límites, que se hicieron potentes antes del cambio de Ben Bella. Con la
destitución de Ben Bella se esfumó la parte ejemplar de Argelia para el
movimiento comunista.

It • II
El semanario argelino Revolucuon africana habia intentado en 1964
(antes del cambio de dirección del periódico y antes de la caída de ren
Bella) dar un nuevo contenido al marxismo Con estas perspectivas, al —

tratar de inscribir la revolución argelina como una prolongación de un


movimiento revolucionario comunista, los neomarxistas de Argel se dis
tanciaban del marxismo—leninismo.

Segun
— II
Revolucion africana u de esa epoca,
• • —
el marxismo estaba pe
trificado y el verdadero socialismo científico no podía confundirse, co
mo pretendían los teóricos sovióticos, con el socialismo soviótico. El —

socialismo científico no podía ser, en lo que concernía a Argelia, mós


que un socialismo fundado sobre la realidad argelhia.

Ni China, ni la URSS, ni tampoco Yugoslavia podranproporcionar


un modelo. La auto—gestiónargelina, por ejemplo, no podía apoyarse
sobre esquemaspreestablecidos0

Esta actitud doctrinal tomó una significación política debido a las —

declaraciones de los principales dirigentes (Ben Belk., Mohammed Yazid)


sobre su negativa a escoger entre Mosc6 y Pekín y la necesidad para ci
movimiento afro—asiótico de quedar al margen de éstas querellas. El ejem
pb privilegiado para los neo—marxistasargelinos era ci casfrismo.

La destitución (antes de la de Ben Bella) del director de “Revolución


africana”, Mohammed Harbi, que era ci inspirador de esta orientación—
marxista, subrayaba que los dirigentes argelinos eran consecuentes de —

una oposición a esta tendencia de extrema izquierda.

AmóricaLatinar— En Amórica Latina, ha habido dificultades del mismo


orden. El movimiento castrista ha ejercido su influencia sobre movimien
tos que a vocesno tenían nadaque ver con los partidos comunistas orto
doxos. Si se toma el elemplo de Chile, el partido comunista chileno es
- 14 -

uno de los partidos comunistas ms importantes de Amrica Latina. Es


ésto un partido comunista que ha sido siempre ortodoxo. Cuando los ru
sos ‘Jileron en 1928: les preciso ser duros!”, fue duro; cuando en 1935
los rusosdijeron: “ es preciso hacer una política de frentesi”, hizo una
política de frentes. Ultimamente, ha participado en experiencias que
no tenían nada de comunistas y se ha comprometido; en la época de ——

Khrouchtchev se pronuncia por la vra pacífica. Este partido comunista


tiene un rival muy importante, el partido socialista chileno, que es muy
sensible a la corriente castrista; este partido socialista ha desarrollado
una doctrina que tiene algo del socialismo nacional, fundada en un na
cionalismo chileno y latino—americano. De este modo so ha desarrolla
do en la América Latina un titismo—castrismo, que plantea problemas al
movimiento comunista.

El “comunismo nacional” aparece como una f6rmula inestable, contra


dictoria.

Algunos dirigentes comunistas —enparticular los dirigentes del P.C.ita—


liano— perciben claramente el alcance de la crisis actual: el movimiento comu
nista tiende cada vez ms hacia su propia contradicci6n, Esosdirigentes admi
ten la necesidad de cierto policentrismo. Pero oste policentrismo no debe des
embocar en vías nacionales cerradas sobre sí mismas. Debe ser la fuente de ola
boracin colectiva de una doctrina comtn que tenga en cuenta las distintas na
cionalidades. Si el policentrismo esta claramente definido bajo su forma nega
tiva, repuisa de una disciplina impuesta por un centro (Sialin, Khrouchtchev o.
Mao), por el contrario las condiciones de una línea de accn a la vez coman y
flexible ost6n lejos de ser precisadas.

Los mismosdirigentes que preconizan una f6rmula policntricc equilibra


da (sin haberla realmente encontrado) reconocen que el abandono de un sistema
centralizado supone igualmente una transformaci6n interna do los partidos, una
cvolucin hacia un cierto pluralismo. La lucha declasos, la destrucci6n del —

sistema no comunista son reafirmadas. La teoría de oste pluralismo, que perma


nece unitario, no ha sido por fo tanto precisada. Otros, adem&, como Ceau —

sescu, al reivindicar la autonomía, es decir el policentrismo m6s absoluto, n o


extraen ninguna consecuencia sobre la necesidad de un pluralismo interno del
partido.

Esta cortradiccin fundamental entre una fSrmula audaz y revisionista —

(autonomía real de los partidos, pluralismo interno) y un contenido cl&ico, es


decir, profundamente unitarto, traduce perfectamente el mal actual: ¿c6mo re
—15-

novar en el 3xterior y en el interior el movimiento comunista post—staliniano?

Ningtn dirigente actual se ha mostrado capaz de renunciar al leninis


mo. Esdedr, a la unidad de poder. Los mós razonables (y aparentemente los
dirigentes soviéticos actuales lo son) desean simplemente que ci movimiento co
munista busque una estabflización provisional en un sistema flexible que perma
necería unitario pero con posibilidades de diversificación.

No se puede decir todavía con seguridad en quó terminar6 la crisis ac


tual:

a. Se puede excluir prócticamente la hipótesis de una vuelta atrós hacia


una nueva fase de monolitismo y de expansión de tipo stalinlano;

b. una de las incógnitas estó ligada al destino de China. Si los suceso


res de Mao Tse—toungse revelan como militantes y expansionistas, la
división entre los dos comunismos, un comunismo europeo estabiliza
dor y revisionista, un comunismo asiótico presionando sobre los esta
dos periféricos y frógiles, puede acentuarse. Si, por el contrario, —

los sucesoresde Mao se dedican aun mós o la construcción interior de


su país y hacen mós racionales sus relaciones con la URSS, Occiden —

te corre el riesgo de tener frente a él un movimiento ciertamente me


nos brutal pero al mismo tiempo mós coordinado, y por esto mós poten
te y mós difícil de contener;

c. La crisis actual puede llevar a la dislocación a distintas entidades c


rradas en sí mismas, verdaderos “comunismos nacionales” donde la —

unidad y la expansión del movimiento desaparecen como tales. Esta


es la orientación que toma Rumanía. Se veré así desarrollarse socia
lismos nacionales apoyados en un sistema de partido único;

d. es verosímil que el reformismo triunfe en los grandes partidos evolu


cionados, principalmente en Europa (Italia, Francia);

e. la mayor incógnita corresponde al tercer mundo. Hay muchas probo


bilidades de que los movimientos revolucionarios, aun cuando se ms
piren en principios económicos y sociales marxistas, permanezcan —

relativamente autónomos e independientes.

Todas estas hipótesis son frégilos. Pero son el resultado del anélisis
de la situación internacional correspondiente a un período que se acaba. La
gran prueba que conoció el mundo occidental entre 1945 y 1962 ha pasado.
- 16 -

Durant3 estosGliimosaños, la evoIucin del mundocomunsta ha dependdo, en


definitiva, no s6lo de l mismosino también del medio en que actuaba. El prin
cpal factor de la evoluci6n ulterior serSsn duda la maneracomo las potencias
occidentales dibujen y practiquen su polttica en los añosvenideros.
CESEDEN BOLETINMENSUAL
Ñ°14
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BIBLIOGRÁFICA
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B 1 B L O G RA F 1A

(Libros y revistasingresados
en la Biblioteca
de este Centro desdela publicacSn del Bo—
. ‘
letin de Informacionnum. 1i)

Mrzo, 1967 BOLETINDE INFORMACIONNUM. 14


—1—

LIBROS

TITULO AUTOR

Estudo de la Historia , Vol. 1al XIV (21 Ii—


bros).— Compendios2 (uno de los volme—
nos 1—VI,y otro Vll—X) Arnold J. Toynbos

El desarrollo econ6micode Arnirica Latina en


la postguerra Naciones Unidas

Estudio ocon6micode Amorica Latina, 1964 Naciones Unidcs

Gibraltar tha Keystone John D. Stewart

Tho Eutopeanfree frade Azsociation today and


tomorow E FTA

Quatrime rapport annuel de l’Association Eu


ropenne de libre4chango E FTA

Cinquime rapport annuel 1964—65 de I’Asso—


ciation Europe’enne
de libre—change E FTA

Rsultats. Limites. Perspectivas. Comunaute Europenne du


charbon et de 1‘acier hau
Los orrgenesdel lrn;:ierio. La Españade Fer te autort
nando e Isabel Juan de Contreras

Las izquierdaseuropeasdesde1789 David Cauto

Las grandesciudadesy susproblemas Pefor Hall

La guerra españolade 1936 H. Gnther Dahms

Hitos y enigmasde la II Guerra Mundial H. Bernard

FidI Castro. Siete añosde poder Enrique Meneses

Rusia contra Kruschev Alberto Cavallari

PoITtica mundial de CarlosV y Felipe II Manuel Fcmndez Alvarez


—2—

TITULO AUTOR

Los reformadoresde la Españacontempor6nea M.Dolores G6mez Moheda

Crítica y crisis del mundoburguús Roinhart Kosellek

La Luftwaffe. Cota de ataque 4000 en la It


Guerra Mundial Cajus Bekkor

Memorias Douglas MacArthur

La EspañaImperial. 1469—1716 J. H. Elii ot

Ptain y D Gaulle J. R.Tournoux

de Historiade España.,
Conversaciones 3 tornos Vicente Rguez.Casado

El Comunismochino RobertC. North

El Mundo Comunista.Una fúque sederrumbo Richard Lowenthal

Guerra de la Independencia
1808—1814 E.M.C. del Ejército

Campañaen los Pirineosa finales del siglo —

XVIII E.M,C. del EIrcito

Historia da las campañasde Marruecos, 2 tomos E.M.C.del Ejército

Dkcionario bibliogrúfico de la Guerra de la —

lndependenda, 3 tomos Ministerio Ejército

Colecci6n Documentaldel fraile, 4 tomos E.M.C. del Elúrcito

La guerra de minasen España1936—1


939 E.M.C. del Ejército

Dos expedicionesespañolascontra Argel 1541y


1775 E.MC. del Ejército

La Marina miRtare no1suo r:rimosocolo di vito Ufficio Storico della Ma


(1861—1961). rina Militare

Teorray Prúctca de la Cooeraci6n Econúmica


Internacional Jacques A. L’Huillier
El Mercado Comúneuropeo 1. Frank
—3—

REVISTAS

E S PA ÑA

RevistaAeron&iticayAstroncutica, febrero de 1967, nGm. 315.— Murieron con los


cascos puestos. Guerra ilimitada.— El Servicio de Informaci6n.— Carta a un camara

II
da.— Actividades satelitarias norteamericanas.— Aerofotogrametria. El Metodo Hel— -

mert” en la aerotriangulaci6n “de puente”. Referente al XVII Congreso de la FAI


— . —

lnformaci6n Nacional.—. lnformaci6n del Extranjero.— Fuerzas Armados.—Louis Bieriot


despus de la travesía del Canal de la Mancha.— Las Fuerzas Armados israelitas.— El
dÑma del “Apolo 1”. —.Elpredominio en el espacio.

Africa, febrero de 1967, nim. 302.— Españay los países robas. Resumen de las ac

tividades del Instituto de Estudios Africanos durante el año 1966.—Desembarco de —

Boabdil en Africa.— En ci umbral de un milenario. Nuevo descubrmiento.de Tunicia


Vida hispanoafrican: Península. Entrega de los premios “Africa de Periodismo 1966.


Plazas de Soberanía: El General Morales Monserrat: Ha muerto un gran soldado y un


gran africanista osañol.— Ceuta: Noticiario. Melilla: Noticiario.— Guinea Ecua

torial: La delegada nacional da la Scci6n Femenina, en Fernando Poo y Rio Muni.—


Ifni: Un año de fecundas realidades en la provincia.— Sahara: El año 1966 en el Plan
d Desarrollo de la provincia de Sahara. Informaci6n Africana: ¿Cu61es la solucin

al caos africano?.— Dios &peros en el Magreb.— Aconteciniientos en el oeste africa


no. La actualidad política en el sur africano. Historia de 31 días. Mundo isIcmi—
— — —

co: Comprensi6n y cooperacin en los viajes da dos ministros españoles al Oriente —

arábigo.— La RAU, Turquía y la evoluci6n del Pr6ximo Oriente.— Se acenttan las —

rivalidades en ci mundo 6rabe.— Historia de 31 días.—Actividades comunistas en al


mundo afro—asi&ico: La “revolución cultural” China y Africa. Paz y progreso al es

tilo soviti co.

BoletindoDifusi6ndelEstadoMayordelAiro, febrero de 1967, n6m. 316.— ltolia:


Programa de pruebas del Fiat G.91Y.— EE.UU: Sistema aitomtico de aproxmaci6n
para aviones (STATE). Inglaterra: TV “O jo de Gato” para seguridad de los pilotos.
— —

Breguet/BAC Jaguar.— La industria aeronáutica francesa.— El Mirage F—1C.—Las ex


portaciones de Mig—21 Primeros vuelos dci F—104S. El North American Hoverbug—
. — —

gy.— EE.UU.: La F.A. compra un nuevo avi6n pára control aéreo avanzado.— India:
Aviones Mig—21 para el Ejército del Aire. Paises Baíos: Se descarta la adquisici6n

del F—5. Aviones Mig—6para el Vietnam. Utilizacin


— — de aviones F—104en Vietnam
Francia—Gran Bretaña: El GV será construído. BffaIo (Transporte). Guaraní II
— — -‘

(Transporte). Inglaterra: Aer6drgmos “instantáneos” para el Ejrcito.


— Inglaterra: Se

piensa en una industria aeronutica del Estado. Londres contare con el mayor dep6—

-4—

sito de carga area. Jap6n: Tercer plan semestral para la Defensa.— El problema de

los anfibios en el SAR alemn.— República Federal Alemana: Estudio de los peligros
de lalluvia paralosaviones
supers6nicos.—
Italia:
Aviaci6nligera
delEjrcito
de —

Tierra.—La batalla aúreaenel Nortede Vietnam.-


LasFuerzasMilitares
delMagreb
Batalla alrededor dl avin de combate.—Aprobaciónlimitada
paraelNike—X.—Pruo
bas de un nuevo sistema de proyectiles.— Un sistema sin utilidad para Europa.—AS.12
(Airo—Superficie).

DocumentaciúnAdministrativa, diciembre de 1966, núm. 1O8—Estudio sobro efecti


vos en las oficinas de personal de la Administración Civil.— La reacci6n de la opini6n
pública ante el Estatuto de funcionarios do 1918.— La planificaciún regional de la —

educaci6n: Esquemametodol6gico. Centros de Documontaci6n. Centralizaci6n y co


ordinacin.

EIrcito, febrero de 1967, núm. 325.— Cooperaci6n entre la Armada y el Ejército


de Tierra.— Logrística Sanitaria.— Historias y anócdotas do submarinos.—Los americo
nos en la H Guerra Mundial.— Asistencia a los subnormales.—La subversión en los —
vuelos espaciales actuales y futuros. Los servicios en el Ejrcito alemón. Informa
— —

ción e ideas y reflexiones: Reclutamiento, selección y destino. Síntesis cronolúgi


ca y aspectos mós dstacables.

InformadónComercialEspañola, 23 da febrero 1967, núm. 1038.— Sustancial aumen


fo de la renta agraria en 1966.— Gran Bretaña y la Comunidad Económica Europea. —

La renta nacional en 1965 y 1966.— EE.UU.: El dófiit de la balanza da pagos en el


año 1966.— RFA:Nueva bajaen altipododescuento.— Reino Unido: Paish y la Cri
sis de 1969.— Noticias económicas y financieras.— Información do mercados extranje
ros.

InformaciónComercialEspañola, 2 do marzo 1967, núm. 1039.— El Cródito a la ex


portación en 1966 (1).— Retraso de Europa en el campo de la investigación.— Reino —

Unido: Ligerísimo aumento en el paro.—La comisión de lo CEE sugiere una organiza


ción nueva en los mercados agrícolas.— Noticias económicas y financieras.— Informa
cian do mercados oxtranleros.

InformaciónComercialEspañola, 9 de marzo 1967, núm. 1040.— El Cródito a la ex


portación en 1966.(2).— República Federal Alemana: El ministro de Economía optimis
fa. Aumentan las reservas en Francia y en ci Reino Unido. Estimaciones sobre el
— —

producto nacional francas en 1967.— Noticias económicas y financieras. Informa


— —

ción de mercados extranjeros.

InformaciónComercialEspañola, 16 de marzo 1967, rúm. 1041.— La exportación do


bienes de equipo. Discurso del ministro do Comercio.Unión Soviótica: La nueva
— — —

economía política de la industria. Reino Unido: La austeridad continuaró hasta 1968



—5—

Aumenta el comercio mundial.— Noticias ocon6micas y financieras.— lnforrnaci6n de


mercados extran jeros.

lnformaci6nComercialEspañola, n6mero mensual 400.— Economía mundial: El Capi


talismo moderno.— Lecturas sobre el capitalismo moderno.— 1.—.¿Es un éxito el capi—
talismo?ll. El progreso y los peligros de la pl’anificaci6n. III. ¿0u6 espacio queda
para la libertad?.— El futuro del capitalismo.— El nuevo Estado industrial.— La absor
cicSn del excedente: El esfuerzo de ventas. Nuevas formas da control en una socie

dad unidimensional.’— D31 socialismo científico a la mitología.— El monopolio, la


propaganda y el consumidor. Economía Española: Evolucin de la industria química

en Espana. Notas sobre el grado do vinculacion de la industria quimica. Comercio


— —

exterior dI sector químico.— Comercio Exterior: Comercio y desarrollo: perspectivas


actuales.— La protecci6n arancelaria en los países industriales. La participacn
— en
ferias internacionales extranjeras.— III Feria nacional de maquinaria textil.

RevistaGeneraldeMarina, febrero de 1967, s/n.— La camareta de guardiamarinas.


Las ciencias sociales en al mbto militar. Platillos volantes, serpientes de mar y

otros mitos.— El buque nucloai- y la responsabilidad civil.— El helic6ptero como ds—


tructor antisubmarino. La participacli5n soviética en la flota roja. Actualidad de
— —

España.— Pravisi6n Social.— San Gins de la Jara.— La Pascuamilitar en el Ministerio


de Marina.— Un año despuésde la operaci6n Flecha Roto.

RevistadeTrabajo, nGm. 16 del año 1966.— Estudios: La Iglesia y los emigrantes.—


La actividad humana en ci mundo.— Los servicios de asistencia social a la luz de la
doctrina social catlica.— La emigraci6n de los pequeños propietarios del campo a
la ciudad. Problemas, actitudes y soluciones.— Juan XXIII, la dimensi6n pastoral —

en la doctrina social de la Iglesia. La “Rerum Novarum” punto de partida en las r


lociones entre empresarios y obreros.— Los bienes d la tierra yla ayuda a los pqíses
subdesarrollados.— La encíclica “Motor et Magistra”.— Los problemas socio—econ6mi
cas de Africa. Las semanassociales de España.—Los latifundios a la luz de la doc:

trina cristiana.— Textos clcsicos y documentos: Discursos y comentarios recogidos en


la orensa española con motivo de la publicacin de la “Rerum Novarum”. La reper—
cusion de la anciclica RerumNovarum

Mundo, 26 febrero de 1967, ntm. 1399.— Elecciones en la India.— España: Cr6nica


de los días: Universidad: Llega la calma..., pero los problemas continian. Los pro
blemas del consumo. Premios millonarios. Los empleados de Banca, contra la lay de
Seguridad Social. Mercado Coman: Una puerta que no acaba de abrirse. Contintan
los cnfIictos laborales. Hacia un presidente de Gobierno. Contra la reforma del
Código Penal. Segunda interpelaci6n. Balance turístico. Se retrasa la libertad re
ligiosa.— El Mundo: La situaci6n política en los distintos continentes.— El Mundo—

Posconciliar: Ms sobre el consejo de los seglares. Acercamiento do cat6licos y an—


glicanos— El Antiguo Testamento, editado en la U,R.S,S.— Todavía hay censuras,—
Teatro: Bertolt Brecht, realismo crítico.— ldeas, hechos y comentarios: Carta abier
ta de Alejandro Comiere: Libertad y justicia.. La vajilla del zar, o suhasta.— El bo
xeador humfl lado.— Lucha por los mercadas de los países comunistas,—Cinematogra—
fra: Intimidades revolucionarias de uLa guerro est finiet.— Constituciones de los Es
tados Soberanos: Grecia,— Autores y libros: Cartas de Sigmund Freud,— Periodismo:
Contra los monopolios periodísticos en la Gran retoña. Lucha entre King, Thomson
y Odhams fue debatida en 1aCmarcj de los Comunes.-’ Peque9a historia; Boda de —

principes.— Economía y rhercadosfinancieros: Se mantuvo !a tendencia expansiva de


la ¡ndustra española en ei pasado ejercicio.— Noticiario internacional.— Renta na
cional bruta en Ci mundo.— Puntos de vista,.— La mujer: la francesa ante las eleccio
nes.— Construccn y urbanismo: Nuevos conceptcs sobre las ciudades satIites,— Lo
que dice la prensa.

Mundo, 5 marzo 1967, nGm. 1400.— De Gaulle y las elecciones.— España: Univer
sidad difícil, Jurisdicci6r1 militar. La cuarta parte de los universitarios son mujeres.
Obras públicas en 1966.—Agricultura una de cal y otra de arena. Conflictos colec
Hvos. 39.885 pesetas, renta por persona. 300,000 viviendas so constru?rn en 1967
en España.Nuevq rodacci6n del artículo 165 del Cdigo renal, Fuera del mercado
solo tendremos perjuicios. Ciento se:;cnta y sois mii iones de multa y tres años de pri
sin al Presidente del Banco de Siero. El mundo: la situackn poiiica en los dis

tintos continentes.— El mundo posconciliar.— Xenofobia en China,— El rey Faisal y


Abdel—Nasser, frente a frente.— Teatro: Simbiosis entre accin e ¡ntriga.— Cinema—
tografía: eterna juventud de Charles Chaplin0— Periodismo: Rcorganizaci6n de la —

Hemeroteca Municipal.— Aire libre: Silva, el jugador ms caro que ha existido.—


Constituciones de los EstadosSoberanos: Albania,— Pequeña historia: la pintura de
Pierre Bonnard, Luchas entre marcas de vino. Cobertura para Europa. Otra víctima
del Vietnam.— Economía y mercados financieros.— Relaciones España—MercadoCo—
rnn,— 1.271.160 millones de pesetas, renta nacional de Españaen i966,- La mu
jer: Chicas au pair”. Periodistas de !ujo— Construccin yurbanismo: viviendas —

francesas a precios moderados.

Mundo, 12 marzo 1967, nGrn, 401 ,— Todos “americanas” en Punta del Este.—El
mundo: situacin políiica en los dislintos continentes,— Teatro: ! personaje teatral.
El espectador actua! se adhiere al ser humano, no al ser excepcional.— Una guerra
positiva: contra el hambre en el mundo— El mundo posconciliar.— Medicina: en bus
ca de la inmortalidad,— Carnes de cuitivo,. Otra forma dl paludismo vencida.——
Mundo literario: entre la poíica y las letras,— Cinematografa una película espa
ñola por cada tres extranjeras. La nueva cuota de pantalla reconoce al cine nacio
nal un derecho conquistado, Autores y !ibros: ¿Se gana la guerra en Suiza?., Las
•-

matemticas en la historia de la ciencia,-- Pequeña historia: el pasc;dovuelve.— Eco


nomía y mercado: financieros: Españaretira 166 miliones de dlaros del Fondo Mo
netario lnternacional.,- La mujer: supersticiones.— Construcci6n y urbanismo: Ten—
-7—

dencia a planes ms equilibrados. El xodo rural a las urbesfuerza a ampUarlos su


burbios y a crear ciudadessattlites,

Mundo, 19 marzo 1967, núm. 1402.: Cinco díasmas.—España:crnicade los días:


silencio sobre la Ley Organica.—El ultimo dci 98. El desarrollode La Lineade la —

ConcepciSn.—MercadoComún:nuevoaplazamiento. Reformauniversitaria. Deten


ciones en Barcelona. Todavía Palomares.Un enfermocrSnico: la agricultura. Huel
ga y salario vital. Grave incidente en Portugal.—El mundo:la situaci6n política en
los distintos continentes. El mundoposconciliar: por una Ubertad religiosa suficien

te. Madurez política de los cat6licos holandeses,— Teatro: necesidaddo un teatro —

verosimil,— Ideas, hechosy cornentarios—La India: una situaci6n nueva, un futuro


difícil.— Constitucionesde ios EstadosSoberanos:Bulgaria.—Cinematografía: Las
mil y una películas de Azorín.—Ciencia y tecnología: signosdo vida extraterrestre.
Einstein se equivoc6, dicen en los EE.UU. Estrella de rayosX— Autores y libros:
“España esdiferente”. Sicología. La políiica area britúnca.— Medicina: liberalis
mo invertido. La enfermedadde la Rh.—Economíay mercadosfinancieros: Empresas
pequeñas, dificultades grandes.—DescripcicSn grSfica de la Bolsade febrero,—La —

mujer: mejoresde lo que quieren aparentar. El combatede Margot Fonteyne. La rei


na del Butn, en Europa. Mujeresseglaresen las universidadesporitificias.Construc
cian y urbanismo:arquitectura modernadel Japn. Mezcla de funcionalismo y de —

tradiciSn, Nuevas túcnicas y materiales hastaahora.

Mundo, 26 de marzo de 1967, núm. 1403.— La revoluckn china.—España:crni—


ca de los días: ¿Quién hace las leyes?. En marcha la Ley Orgcnica. El nivel de —

empleo. Ante el Tribunal de Orden Público. Españay Portugal. Expulsiones.A dos


pasosdel siglo. Poblaciún universitaria. Madrid, difícil. Españolesen Alemania.—
El mundo:la situacin política en los distintos continentes.—El mundopcsconciliar:
apertura hacia ci Este. Sacerdotesen el trabajo.—Uruguay:nuevo Gobierno, nue
vas esperanzas.— Teatro: vuelve el dialogo potico.— Cinematografía: John Ford:
medio sicilo de director,— Un nuevo mini—estado en el Caribe.—Aire libre: de Lui
sito a D. Luis. Brevehistoria de un jugador de oro.—Constitucionesde los Estados
Soberanos:Rumanía.— Autores y libros:Azorín como ejemplo.—Economíay mercados
financieros: la Bancaprivada tendr que invertir músen fondos públicos.—La mujer:
liberada do los vietcongs. Servidorasdom&ticas. Propagandacantada. Construc—

ci6n y urbanismo:rascacielosen el Jap6n. Hastael año 1963, la ley !os prohibía.

ALEMANIA

WehrwisscnschaftlicheRundschav,febrero 1967.— Problemasde la alianza de la Re


pública FederalAlemana. Revoluci6n y guerra.—La guerra entre Bulgaria y Alema

nia do 1944a 1945(22 Parte). Fundamentoshist6ricos de la cartografía sovitica.



—8—

SoldatundTechnik, marzo 1967.—El mandoy el control.— La compañfarusa de —

puentes posados.— El servicio de salvamentode nufraos.— ¿Ha llegado la hora del


transporte estratcgico supers5nico?.—La propulsiSnpor turbina de gas para los bu
ques de la Marina de Guerra.—Aerodinmica y técnica de los helic6pteros.—El 72
campeonatodo ski militar en 1967, 447 participantes en la salida0—Eloctrnica —

practica,— La ¡nvestigacin y utilizaci6n del fondo del mar,

ESTADOS UNIDOS

ArmyDigcst, enero 1967.—Acci6n cfvica: ninguna batalla so pierde. El traslado de


una aldea vietnamita. Una leccin de guerra psicol6gica: Tan Phoc,—‘etnam:nues
tros aliados. Cobertura T.V. Sanidad: equipo de salvamentode vidas.—El ejrci—

te: el XVIII Cuerpode Ejrcito aerotransportado.La Escuelado lnformacn,— El


centenario de Alaska: la conservacin de las especieszcol6gicas por el ejército.—
Deportes: cien millas a Nirnega.—Deportistasmilitares en Europa..

ArmyDigest, febrero 1967.— lnvasi6n al rov& (Operaci6n FRELOC,sobre la eva—


cuacn arnerkana desdesuelo franc&sa susnuevasinstalacionesen la NATO—
Reclutamiento militar en una sociedaddomocrtica.— El dragan de papel (las ma
niobras del Pactode Varsovia).—El fantasmade Ypres.—lnformaci5ndel Vietnam.—
Un dra en el valle de Tuy Hoa.

U,S.News&WorldReport, 20 febrero 1967.— ¿Habr una verdadera tregua?


(Vietnam).— Rusia contra la China Roja. ¿Qué es lo que realmente ostc sucedien
do?.— Futuro “super—boom”en los negocios USA.— La guerra de Johnsoncontra el
crimen.— Las horas que siguieron al magnicidio de Dallas. “El libro” y las pruebas,—
La patria chica de L,B.J.— De GaulIe estudio sobre el presidentefrancas.—Cmo
cuentan los USA su historia al mundo.— Plan de la Casa Blanca para los niños ame
ricanos.— La amenaza de expansiSn de las armas rusas.—Dificultades para una de
las industrias ms importantes de la naci5n: la del acero.— Una crisis distinta de la
¡ntegracin: la enseñanza en Inglaterra. USA fija condiciones para la paz en Viet

nam.

U.S.News&WorldReport, 27 febrero 1967,— La guerra se recrudece de nuevo.—


¿Decadencia do la China Roja? . Opiniones del general Wheelor sobre la guerra
-

en Vietnam.— Tailandia: un.aliado combativo de los USA en Asia.— Ultimas ideas


sobro la protoccin de las grandes ciudades.— Elevacin de impuestos USA. Ten —

dencia a desplazar a los negros del centro do las ciudades hacia los barrios residen
cia!cs,—Criticas de un hombre de negocios inrjIs hacia su pai.— El precio del cri
men: 20 mil millones de d6lares. El turismo en el Caribe. Nuevo “boom” inversio

nista,— Si le sucediera algo a! Presidente (la enmienda 25).— Problemasdel turis


mo americano.
U.S. News & World Report, 6 marzo 1967,— Posible retroceso econmico.— Cmc
trabaja la C. LA, en todo el mundo. Un observador veterano examina los cambios

en la guerra del Vietnam.— Por qu Amrica sopcrta una carga mundial.— Romney —

ante los votantes. Cportundades de un dcsconockic ante las elecciones para la Pre
-

sidencia.— Razones de la evasi6n de Industrias de Nueva York.— Ambiente en ci Con


greso de L.B.J.— Continúa agravndose el problema negro.— Un estadista LrcÇYaO —

(Spaak) aprueba la posicind. k; USA en Asia— La Casa Blcinca pretende interve


nir en los fondos de reserva para pensiones particulares.— La semana laboral: nuevos
jornales mínimos, os precios suben, los puestos y beneficios escasean.—Mercado de
valores para lcs unive!sitarios-- Los nuevos bonos del Tesoro.—Boomturístico sobre
el Pacífico.

US.News&WorldReport, 13 de marzo 1967.— lJn nuevo estilo de guerra en Viet


nam.— ¿Cuando una guerra se considera como verdadera guerra?.— Nuevos sistemas
de reclutamiento.— Las razones de un acuerdo con los rusos.—La rovolucin que —

conmocion6 al mundo (rusa).— Kerensky opina el comunismo ha sido derrotado por


la vida.— Oportunidades de L.B.J. para cambiar el Tribunal Supremo.—Dilema pa
ra Johnsor ¿Quién va a manejar el dSlar? Cmo— han trasteado los americanos
25 años de ¡nf laci6n.-,Est ya a la vista la nueva red “Public TV11?.— CIA. La —

otra cara del problema. Lo que hacen los rojos.— Nuevas ideas del Presidente sobre
los gastos pblicos (para favorecer la sanidad y cducaclin pblicas) Aumentan las
importaciones europeas de autos en USA.— El plan de impuestos del Canada compara
do con el USA.,

UnitedStatesNavalInstituteProceedings, febrero 1967,- ¿Resulta anticuado el lí


mWe de 3 millas?,- El valor de la inexperiencia (la pérdida del crucero Milwan—
kee en el salvamento del submarino H-3 en 1916).”- La mina como herramienta de
la guerra limitada.— El Mediterrneo ¿es un puente o una barrera?,— La imagen in
cierta (sobre la valoraci6n pública de los oficiales).— Un nuevo curso para el N.
R.O.T.C..— El largo y difícil ascensoa la profesionalidad.— La Academia Naval
de Annapolis.

Signal, enero 1967.— Los elementos electrónicos, actualmente y en un futuro pr6—


xirno.— Transmisionesdesde el computador; una nueva dimensi6n en las comunica
ciones internacionales.— La fotografía aúrca, hoy y en el futuro.— Una promesa de
medios de energía.— Tecnología Radar en la prcSximadúcada.— Los computadores
prestan flexibilidad a los sistemas de comunicaciones. La importante misi6n de la
antena.

NationalGeographic, marzo 1967.— Siberia: La frontera helada de Rusia.—La “Na


tional Gallery” después de un cuarto de siglo.. A la búsqueda de la belleza: una —

carpeta de pinturas froncesas.—Los calamares, torpedos de las profundidades. La


ciudad mús mejicana: Guadalajara. “Copito de nieve” el primer gorila blanco del
mundo.
— 10—

ForcasAúriennesFrançaises, marzo 1967, núm. 234.— Misiles y anti—misiles.— La


conduccin do la escalada Vietnam del Norte.- Defensa de una reforma en la con
tabilidad pública.- Saint-Pierreet—Miquelon plataforma francesa en el umbral de
América.— El rendimiento del material.

ReucdeD6fcnseNationale, marzo 1967.— “Alfonso Juin, mariscal de Francia”.—


Defensanacionalyesp(ritude defensa.— Lci política europea do los EstadosUniclos.
Austeridad en Argelia.— La batalla de los anti—misiles en los EE.UU.— Alemania en
busca de una política.— A prop6sito de un artículo de Lin Plao.—Las flotas mercan
tes en 1985.— El mundo musulmúna la búsqueda de su unidad.— La Etiopía milena
ria en vísperas del referendum. Sobre el Vietnam y a propósito del armamento
clear.— El sistema de las reservas obligatorias. Revoluciún cultural china y polí
tica americana en Extremo Oriente.

RevueMilitaireGnrale, febrero 1967.— El mariscal Juin.— Eficacia o coopera


ciún en la fabricaciún de armamentos.—Problemas logísticos de la guerra de guerri
llas.— Los frentes nacionales de liberaciún y sus repercusiones en la situaci6n inter
nacional.— El Canal de Suez. A prop6sito de un aniversario.— La gran inquietud.—
La política exterior india.— Hace 25 años: PoarI Harbor.— ¿Qu& es una “maniobra”
Cr6nica de actualidad: cooperaci6n franco—aliada para la defensa de Europa.

RevueMaritime, febrero 1967, núm. 240.— La bomba de Palomares.—Aniversarios.


La Marina Francesa en 1667—1767—1867.— La nueva ley sobre los contratos de fletes
y transportes marítimos.— La borrachera do las grandes prof undidados.— Marina y ma
rinos de ant&io.

INGLATERRA

Survival, febrero 1967.— Detecciún de explosiones subterrúneas. Política exterior


alemana.— Tropas francesas en Alemania.— Vietnam: Hablan los generales.— Am&i—
ca militante: e! punto de vista soviútico.

Survival, marzo 1967.— La comunidad tcnica europea. La ayuda sovútica al


— —

Vietnam.— Rendimiento econúmico e investigaci6n.— Estrategia y política.— Labo


ratorio orbital tripulado.

1 T A L 1A

RivistaMarittima, marzo 1967.— La marina mundial en 1967.— Transporte marítimo


en dep6sitos de carga.— Sanidad marítima durante los siglos XVII y XVIII. Cartas

al director. Panorama político—militar. Marina de guerra. Misilística.


— — — Aeronúu

— 11 —

tica rnilitar. Marina Mercante.— Notas tcnico—cienticas.

S U 1Z A

RevueMilitairoSuisse, febrero 1967.— ¿Que hay de nuevo en la NATO?.— La


“Central Intelligence Agency”.— Las maniobras francesas “Alpes 66’.— A propsito
del artículo “Deficiente ¡nstrucci6n de infanteria en el arma do artillería”.— Esta
bilidad en la carrera de armamentos.—La duraci5n del servicio en los diferentes —

ej&rcitos.

lnteravia, febrero 1967.— Transporte a&rco: El transporte areo en plena expansi6n.


Los aviones de reaccin han revolucionado el transporte a&eo. Datos tcncos de
los jets do transporte para largas etapas. El transporte a&eo en los tiempos her6icos.
La British Overseas Airways Corporation.— Industria y tecnología aeronuticas: el
Boing 2707 será el primer SST norteamericano. La reestructuraci6n de la industria
aeronutica francesa. The BoeingCcmpany, en la actualidad. El Antonov An—24B.
El Tupolev Tu—154.Control de confiabilidad: una callada revolucin en el mante
nimiento de aviones de línea. El mantenimiento de aviones en 1980.— Espacio: Bre
ves noticias espaciales. Luna 13 escrutala Luna.—Resultados del programa Gamini.—
Electrnica:utilidcid del registrador de vueloen casode accidento. Investigaciones
y producciones. Transmisi6n en HFo VHF para comunkacicncs aire—tierra.— El so—
tlito ATS—l.

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