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Tema: Cuáles son tus prioridades

Propósito: Conocer y aceptar el plan que Dios tiene para cada uno

Título:
TEXTO: Lucas 4:25-26

Idea central o pensamiento dominante: La historia de la viuda de Sarepta nos enseña


que Dios no desampara a aquellos que deciden colocarlo en 1er lugar

INTRODUCCIÓN:
Desde que somos muy pequeños se nos enseña a obedecer. No te comas eso… no
hagas esto… cómete esto… siéntate… no te sientes… párate… no te pares… todo gira
en torno a hacer o no hacer cosas. Obediencia. Pero ¿qué es la obediencia? El
diccionario dice: “Acción de acatar la voluntad de la persona que manda, de lo que
establece una norma o de lo que ordena la ley”.
¿Qué hacemos cuando nos mandan a hacer algo que no queremos hacer?
Hoy veremos la historia interesante de un hombre que obedeció a Dios pero que Dios le
mostró la obediencia desde otro punto, Dios le mostró a una mujer que colocaría a Dios
en 1er lugar y recibiría su recompensa.

I. Dios envía a Elías a Sidón: 1 Reyes 17:9


Dios por medio del profeta Elías le había predicho a Acab que no llovería hasta que el
Señor lo mandara. Dios da la orden a Elías que fuera al arroyo Querit, pasado un tiempo
lo mandó a Sidón a ser sostenido por una mujer viuda. Y Elías obedeció a Dios.
Encontramos un buen ejemplo de obediencia en la historia de Abraham.
a. Abraham llamado por Dios para salir de su tierra: Génesis 12:1 Pero Jehová había
dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré.
Y Abraham obedeció a Jehová aún sin saber para donde iba.
Ahora encontramos otro episodio en la vida de Abraham que fue mucho más difícil de
cumplir.
b. Dios le pide a Abraham que sacrifique a Isaac: Génesis 22:2 Y dijo: Toma ahora tu
hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto
sobre uno de los montes que yo te diré.
La Palabra de Dios nos dice que Abraham se levantó temprano para ir a cumplir con lo
que Dios le había mandado. Subieron al monte y surge la pregunta de Isaac: ¿dónde está
el cordero para el sacrificio? Y encontramos aquí algo interesante, además de la
obediencia de Abraham, vemos la obediencia de Isaac, sin problemas él pudo haber
escapado de su padre de casi 100 años pero decidió hacer la voluntad de Dios y se
convirtió en un símbolo de Cristo, que se entregó por amor.
De la misma forma, Elías obedeció a Dios aún a pesar de tener muchas razones para no
ir.

II. La viuda recibe a Elías: 1 Reyes 17:11


"Esa mujer no era israelita. Nunca había gozado de los privilegios y bendiciones que
había disfrutado el pueblo escogido por Dios; pero creía en el verdadero Dios, y había
andado en toda la luz que resplandecía sobre su senda. De modo que cuando no hubo
seguridad para Elías en la tierra de Israel, Dios le envió a aquella mujer para que hallase
asilo en su casa."
a. Situación de la viuda: Buscaba leña para su última comida con su hijo
"En ese hogar azotado por la pobreza, el hambre apremiaba; y la escasa comida parecía
a punto de agotarse. La llegada de Elías en el mismo día en que la viuda temía verse
obligada a renunciar a la lucha para sustentar su vida, probó hasta lo sumo la fe de ella en
el poder del Dios viviente para proveerle lo que necesitaba. Pero aun en su extrema
necesidad, reveló su fe cumpliendo la petición del forastero que solicitaba compartir con
ella su último bocado. "
b. Dios en 1er lugar: Primero a Elías luego para ella y su hijo
Amar a Dios por encima de todo es fácil decirlo, vivirlo es totalmente distinto. Elías amó a
Dios por encima de él mismo, fue obediente pese a las circunstancias adveras. La viuda
también lo amó más que a ella misma y que a su propio hijo, dicho sea de paso, algo que
no tan fácilmente puede hacer una madre. Pues sus hijos son su corazón mismo. Pero así
lo hicieron. La experiencia con Dios nos lleva a que mostremos si es Él quien ocupa el
primer lugar en nuestro corazón o no como lo hicieron ellos.

III. La recompensa de la viuda 1 Reyes 17:16


a. La comida no escaseó: Perduró la harina y el aceite
Admirable fue la hospitalidad manifestada al profeta de Dios por esta mujer fenicia, y
admirablemente fueron recompensadas su fe y generosidad. "Y comió él, y ella y su casa,
muchos días. Y la tinaja de la harina no escaseó, ni menguó la botija del aceite, conforme
a la palabra de Jehová que había dicho por Elías.

IV. La prueba 1 Reyes 17:17


a. Muere su hijo: Dios lo resucita
"La viuda de Sarepta compartió su poco alimento con Elías; y en pago, fue preservada su
vida y la de su hijo. Y a todos los que, en tiempo de prueba y escasez, dan simpatía y
ayuda a otros más menesterosos, Dios ha prometido una gran bendición. Él no ha
cambiado. Su poder no es menor hoy que en los días de Elías. No es menos segura que
cuando fue pronunciada por nuestro Salvador esta promesa: "El que recibe a un profeta
por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá" (Mat. 10: 41.)
Vemos además el ejemplo de Lucas 7:11 La viuda de Nain
“Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores” vers. 13

CONCLUSIÓN: A través de la historia de la viuda de Sarepta podemos notar que el Señor


es galardonador de los que lo colocan en 1er lugar.
A sus siervos fieles de hoy dice Cristo: "El que os recibe a vosotros, a mí recibe; y el que
a mí recibe, recibe al que me envió." "Ningún acto de bondad realizado en su nombre
dejará de ser reconocido y recompensado. En el mismo tierno reconocimiento incluye
Cristo hasta los más humildes y débiles miembros de la familia de Dios. Dice él:"
"Cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente "a los
que son como niños en su fe y conocimiento de Cristo," en nombre de discípulo, de cierto
os digo, que no perderá su recompensa." "(Mat. 10: 40, 42.)

INVITACIÓN: El Señor nos invita hoy a que, no importa la situación en que nos
encontremos, lo coloquemos a Él siempre en 1er lugar.

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