, econ6rHi~a'~ep .,(crue..'nace 'l1U.j,IJdj_y~idt!D~..a.1-~.+as..·..r~!

:;ltrrn~~s ·d~·

las·-dift~r~~cia~·>~~'talento o capacidaci.'No les agradan los

efecto~ de que;urui persQ::a haya nacido rica y otra en un
barrio bajo; pero sienten que un individuo merece lo que
pueda ganar con su propio esfuerzo, de modo que no hay
nada injusto eii que una persona gane mucho y otra muy
poco, porque lá primera tiene un talento vendible o una
facilidad para adquilir notables habilidades, mientras la
segunda sólo puede realizar un trabajo no calificado., ,
En-lo particular, pienso que las desigualdades resultan-
tes de cu'alesquiera de estas causas son injustas, y que es
claramente inicuo que un sistema socioeconómico resulte Todas las personas mueren, pero no todas concuerdan en
en que cierta gente viva con grandes desventajas económi- qué es la muerte. Algunas creen que sobrevivirán a la
casy sociales sin haber hecho nada para merecerlas,
\ -
muerte de su cuerpo, irán al cielo; al infiewQo a otra par-
cuando un sistema de impuestos redistributivos y progra- te, se convertirán en espectros o regresarán a la Tierra en
mas de. bienestar social podría impedido; pero para que un cuerpo diferente, tal vez ya no como seres humanos.
puedas crearte una opinión' sobre el asunto, debes consi- Otros creen que dejarán de existir, que el yo se apaga
derar tanto las causas de desigualdad que te parecen injus- cuando el cuerpo muere; y entre quienes creen que de-
tas como los remedios que encuentr~s legítimos, jarán de existir, algunos piensan que es un hecho terrible,
Hemos estado hablando principalmente sobre el pro- y el íOS que no.
blema de lél justicia social en una sociedad. El problema En ocasiones se dice que nadie puede concebir su propia
es mucho más difícil a escala mundial, tanto porque las inexistencia, y que por tanto no podemos realmente creer
desigualdades son tan grandes, como porque no están cla- que nuestra existencia llegue a su fin con nuestra muerte;
ros qué remedios sean posibles, a falta de un gobierno mun- pero parece que eso no es cierto. Por supuesto, tú no pue-
dial que pudiera recaudar impuestos y vigilar que se usa- des concebir tu propia inexistencia desde dentro. No puedes
ran efectivamente. No hay gobierno mundial a la vista, lo concebir lo que sería estar totalmente aniquilado, porque
que· puede ser preferible, pues probablemente sería en no hay nada con qué comparado, desde dentro;pero en ese
muchos aspectos un gobierno horrible. Sin embargo, sub- sentido, tampoco puedes concebir lo que sería estar com-
siste el próblema de la justicia global, aunque es difícil pletamente inconsciente, aunque fuera temporalmente. El
saber qué podemos hacer al respecto en el sistema de esta- hecho de que no puedas concebido desde dentro no signi-
dos soberanos independientes que tenemos ahora. fica que no puedas concebido en absoluto: sólo tienes que
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.pensar en ti mismo desde fuera: pri vado del conocimiento
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I!-~'-!...! o profundamente dormido; y aunque tien~s que estar cons-
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....tiente para peTíSa.rlw'tW<quiere 'decir 'q'ue piéi]SeS~ei~ ti
como ser consciente.
Con la muerte OCUlTe lo mismo. Para imaginar tu propia
aniquilación, tienes que pensar en ella desde fuera, pen-
sar en el cuerpo de la persona que eres, sin nada de vida
ni experiencia en él. Para imaginar algo no es necesario
imaginar cómo te sentirías tú si lo experimentaras. Cuan-
do imaginas, tu propio funeral, no imaginas la imposible
si~uación. de estar presente en éJ:imaginas cómo lo verían
otros ojos. Claro, tú estás vivo cuando piensas en tu propia
muerte, pero ése no es mayor problema que el de estar
consciente cuando te imaginas inconsciente.
La cuestión de la supervivencia después de la timerte
se relaciona con el problema mente-cuerpo, que ya discu-
timos. Si·el dualismo es cierto, y cada persona cor;sta de
un alma y un cuerpo interconectados, poclemos entender
que sea posible la vida después de la muerte. El alma po-
dría éxistir separada y tener vida mental sin ayuda del
cuerpo: entonces podría abandonar al cuerpo cuando éste
muriera, en vez de ser destruida: No podría tener la clase
de vida mental de acción y pÚcepción sensorial, pues de-
pende de su vínculo con. el cuerpo (a menos que se uniera
a otró cuerpo), pero podría tener una vida interior distinta,
quizá dependiente de distintas causas e influencias;
ejemplo, comunicación directa con otras almas.
Digo que la vida después de la muerte podría. ser fac-
tible si el dualismo fuera cierto. También podría no serio,
pues la supervivencia del alma, 'Y la continuación de su
conciencia, podría depender totalmente del apoyo y estí-
mulo que obtiene del cuerpo en que se aloja; y podría no
ser capaz de cambiar de cuerpo .. '
Pero si el.dualismo no es cierto, y los procesos menta-
les tienen lugar en el cerebro; dependiendo completamen-
72
--+_:,-,""::,:¡~:.nt:~'t;~n~:;~~~9~~1~:~,;:':.r ~:..:'
sible. 0, para d.~cirlo más pre.c:i.~al11ent3,Jély'id,a mental
después de la muerte requeriría la r~stauración de la vida
física, biológica: requeriría que el CfLerpo volviera a la vi- .
da. Esto podría hacerse técnicamente factible alg~n día:'
puede llegar a ser viable congelar el cuerpo de !as perso-
nas cuando mueran, y luego, niediante avanzados'proce-
dimientos. médicos, arreglar.lo que fallara en ellos y.t~r-
narIos a la vida':
Aunque esto llegara a ser posible, subsistiría elproble-
ma de si la persona revivida varios siglos desp~és sería la
misma u otra. Tal vez si tú fueras congelado después de
la 'muerte y luego tu cuerpo fuera revivido, tú no. desper~
tarías, sino alguien muy parecido a ti, con recuerdos de tu
vida pasada; pero aun cuando llegara a ser posible.revi-
virte después de la muerte a ti mismo en el misÍTl0..cuerpo,
eso no es lo que normalmente se quiere decir con:·vida
después de la muerte. Usualmente,. vida después de la
muerte significa vida sin tu antiguo cuerpo.
Es difícil saber cómo podríamos decidir si tenemo:3alma
separable. Todas las pruebas señalan que antes de 1~.fQuer-
te la vida consciente depende por completo de lo que su-
por cede en el sistema nervioso . .si nos guiamos sólo por la
observación ordinaria, más q~e por doctrinas religios)~s o
afIrmaciones espiritistas de haberse comunicado .co~ los
muertos, no hay razón para creer en una vida después de
la muerte. Sin embargo, ¿nos asiste la razón para creer que'
no hay otra .vida? Así lo creo, perq, otros pueden preferir
mantenerse neutrales ....
y otros más pueden creer en otra vida basándose en la
fe, a falta de' pruebas. En lo particular, no comprendo bien
cómo es posible este Lipa de creencia inspirada en la fe,
73
I

pero' es cvideríté":que álgurl-as-:·per~"orÚi6·~I~~lr}~~~ltgti:;~¡¿in'Cltl:s6-··'·
lo consideran natural.
Permítanme pasar a la arra parte del p'rob~ema: qué de-
bemos sentir respecto a la ml1erte. ¿Es buena, mala o neu-
tra? He venido hablando de qué es razonable sentir acerca
de tu propia muerte, no tanto la de otra gente. ¿Deberías
ver la perspectiva de la muerte con terror, dolor, indiferen~
cia o alivio?
, Obviamente, depende de lo que sea la muerte. Si hay
vida después de la muerte, la perspectiva será tenebrosa o
feliz dependiendo de dónde vaya a parar nuestra alma;
pero la pregunta más difícil y filosóficamente interesante
es qué debemos sentir sobre la muerte si es el fin. ¿Es te- !
rrible dejar la existencia?
La gente discrepa al respecto. Algunos dicen que la in-
existencia, el ser nada en absoluto, no puede ser bueno ni
malo para el muerto. Otros dicen que el ser aniquilado, el
que se interrumpa por completo el curso posible de nues-
tra vida futura, es el mal supremo, aunque todos tengamos
que hacerle frente. Y otros dicen que la muerte es una
bendicién (claro, no si ,llega demasiado pronto, pero sí fi-
nalmente), porque sería insoportablemente aburrido vivir
por SIempre.
Si la muerte sin nada tras sí es algo bueno o malo para
la persona que muere, debe 'ser un' bien o mal negativo.
Puesto que en sí no es nada, no puede ser agradable ni des-
agradable. Si es buena, debe ser por la ausencia de algo
malo (como el aburrimientÓ o el dolor); si es mala, debe ser
por la ausencia de algo bueno (como las experiencias inte-
resarÚes o agradables).
Ahora bien, podría parecer que la muerte no puede te-
ner valor alguno, positivo ni negativo, porque alguien que
no existe no puede ser beneficiado ni perjudicado: des-
74
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pues :de todo, hi:ísfEC urrbie-n'o' m,il íLt:ga~'~u-O',qi'~H~"'qUG"""iJ
cederlea alguien; pero si reflexionamos veremos que ello
no es realmente unpioblema. Podemos decir que la per-
sona que existía ha sido beneflciada o perjudicada por la
muerte. Por ej'emplo, supongamos que está atrapada en un
edificio en llamas y una viga le c'ae en la cabeza, matán-
dola instantáneamente. Como resultado, no sufre la agonía
de morir a'bI'asada. Parece que en su caso podemos decir
que tuvo suerie de morir sin dolor, pbrque se evitó algo
peor. La muerte en ese momento fue un bien negativo, por-
que la salvó del mal positivo que de otro modo habría
padecido los siguientes cinco minutos; y el hecho de que
no esté presente para disfrutar ese bien negativo no quiere
decir que no le beneficiara. Estamos hablando de la perso-
na que estaba viva, y que habría sufrido de no haber muerto.
Algo parecido podría decirse de \a muerte como mal
negativo. Cuando mueras, todas las cosas buenas de tu vi-
da se acabarán: ya no habrá comidas, películas, viajes,
conversaciones, amor, trabajo, libros, música ni nada más.
Si esas cosas :3on buenas, su ausencia es mala. Por su-
puesto liO las extrar1arás: la muerte no es como estar en
confinamiento solitario; pero la terminación de todo lo
bueno de la vida, debida al cese de la propia vida, parece
claramente un mal negativo para la persona que estaba
viva y ahora está muerta. Cuando muere alguien que cono-
cemos, lo lamentamos no sólo por nosotros, sino por él,
porque hoy no puede ver brillar el sol, ni oler el pan en la
tostadora.
Cuando piensas en tu propia muerte, el hecho de que
todas las cosas buenas de la vida terminarán es ciertamen-
te motivo de pesar; pero eso no parece ser todo. La mayor
parte de la gente quiere que haya más cosas de las que
disfrutar en vida, mas para algunos la perspectiva de no
75
cxistir"e:;;:,atYJ.:liadcTaen_sí, de un.modo que no explic-a.ade~
cuadamente lo que se ha dicho hasta ahora. El pensamien-
to de que el mundo continuará sin ti', que te vo.lverás)wda,
es muy difícil de aceptar.
No está muy claro por qué. Todos aceptamos el hecho
de que hubo un tiempo antes de que naciéramos, en el cual
todavía no existíamos, así que, ¿por qué habría de pertur-
bamos tanto la perspectiva de no existir después de la
muerte?Pen? de algún modo no se siente igual. La pers-
pectiva de la inexistencia es aterradora, al menos para mu-
cha gerite, de una forma en que no puede serlo la inexis-
tencia pasada.
El miedo a la muert.ees muy intrigante, de una manera
que no lo es el pesar por el fin de la vida. Es fácil enten-
der que podemos querer más vida, más de las cosas que
proporciona, de modo que veamos la muerte como un mal
negativo. ¿Pero cómo puede la perspectiva de tu propia
inexistencia ser alarmante de una forma positiva? Si real-
mente dejamos de existir con la muerte, no hay nada que
esperar, así que ¿cómo puede haber algo que temer? Si se
piensa lógicamente, parece que la muerte sería algo temi-
ble sólo si nosotroSf[Léramos a sobrevivirle, y tal vez arras-
trar alguna horrible transformación; pero eso no impide a
mucha gente pensar que la aniquilación es una de las peo-
res cosas que podrían ocurrirles.
76
Quizá tú hayas pensado que nada importa en realidad, por-
que en doscientos años todos estaremos muertos. Éste es
un pensamiento peculiar, pues no queda claro por qué el
I hecho de que todos estaremos muertos dentro de doscien-
I tos años debería implicar que realmente no importa nada
,1
de lo que hacemos ahora.
I1
';1 La idea parece ser que estamos en una especie de com-
petencia incesante, luchando por lograr nuestros objetivos
y hacer algo de nuestra vida, pero esto sólo tiene sentido
si esos logros negan a ser pemlanentes; mas no ~o serán.
Aunque escribas una gran obra literaria que se siga leyen-.
do dentro de miles de años, finalmente el sistema solar se
enfriará o el universo se desintegrará, con lo que se des-
vanecerá todo rastro de tus esfuerzos. De cualquier modo,
no podemos esperar ni una fracción de este tipo de inmor-
talidad. Si 10 que hacemos tiene· algún sentido, debemos
encontrarlo dentro de nuestra vida.
¿Por qué hay dificultad en ello? Tú puedes explicar el
sentido de la mayor parte de las cosas que haces, Trabajas
para ganar dinero y sostenerte, y acaso también a tu familia.
Comes porque tienes hambre, duermes porque estás can-
sado, das un paseo o visitas a un amigo porque se te ape-
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mundoo' Si"no hic,ie,r:as ninguna de estas cosas, te sentirías'¡'· respuest¡1,unap;egllnta may?r. ¿ y s~Ju vida como un iO;lo.·
-J' .. '.C~'d
ml1,,:Ín21 ...., áii"e ¿. cu~l .....;;1 -~-
~ P'O J..lemar
,1JlU.LI .•
.1 ~
tuvierá:sentido, en rela_ción Cf!r,\ algo más gY~!lde? ¿Despué3:
El problema ~s que, si'bien hay justificaciones yexpli- de todo no sería . irrelevante? ,,' .
caciont'i~ par'~ -casi todas las cosas, grandes y pequeñas, Hay varios::¡éintidos en que tu vida podría tener ul},sig- -
nificado mayor.p¡o{1rías ser parte de un movimiento'políti-
que haq~mos 'dentro de la vida,"~1inguna de estas ~xplica-
cior~esaclara el sentido de tu vida coni.'o"ún todÓ; conjunto co o social que mejorwa,el mundo, para benefi~'io de' gene-
raciones futuras; o simplemente podrías proporcionar una.
del que todas estas actividades, _éxitos y fracasos, luchas
y decepciones son parte. Si piensa~d~h el todo; no parece buena vid¡:¡a tus. hijos ya ¡os hijos de tus hijos; 9 podrías
tener sentido en absoluto. Viéndolo desde fuer$., nqi~11por- pensar queJu vida' tiene sigr¡~.ficJldoen un contexto~eligioso,
taríasi ~u'n~a hubierase~istidd; de modo que tu tiempo en la Tierra fue sólo préparación
. 'l., " - __'y 'j cUárido
- ,,-
dejes _de e~~s~ir',.
,.,.- -
no importará que haya~ existido~ ,'0";;";' . , - para und·!eterfíidad en contacto directo con Dio~. -
Por'~~p'¿esto,:lu e~ist~r{cia l~ imp'orUl a otráspersonas Sobre)os! ti pos de sei;1tido que'jgependen de relaciones
(tus, pari,ent~~ y '''otros 'qu{ k~'pieoc~pan por ti), pe'r~, to- con·;o(ré!.4~'ente, inch.¡s,o gente di~tante en el futuro, ya in-
madás '~h"con¡;ju~t~,'sus
- , :. :i ~..
.'
'vidas 't~rri~6co'
~ '" ,.J
Úerleñ' serÚido',- así
1 ,. ;.. :' 1" 1!.,...- .. j \ •. ; , •••.
diqÚé '~e'uál'es,el pr9blema. Si,p.uestr~ vida tiene sentido
que finalment~ no importa que tú les iinp'óhes'. L'esimpor- como p~rtede algo may,or",,¿todavfa, ,,"es' ....PQsible preguntar
, ' ,-

tas a e1l6~' y. él1osre'irri66i-tan a tC"yiesio'pÚ~'decl~r a:tir vida cuál esrellsignific,ádo,¿e; ese ª}g9,~:>9;9¡lY una respuesta en
términos de algo aún maycit; opo la hay. ,Si la hay, simple-
un s~~{ti8,q.'4~ 'irÍ1port~~cía, .p~r6's¡te~tán·1~viuldb;·1~;.t?pa
mutuamel1.ié, p~:Ú''a# dediflci .. pádp' 'que cluílqiiiei Jp-ér~bnE(' mente ;ref\!'::tiinosla pregli.nta. S,i;no, nues'tra búsqueda de
exi$te,
, • ¡ J' .~.
_tie~~ néceila~d~s y p~bó~Gpac{¿h~'~:'
j#'"' !'" .. :
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que 'hacen'; ~i.í~
• ¡.
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" • ' • , • , "
sentidQ:termina cOl1:.aJgoque n() :tiene sentido; pero si esa
ciertas cosas y gente d~ntro de su' vida le 'importen; p'ero' el' falta'de sen'tid6,es "'ceptªplEj;_p~a,a el algo mayor del.que
todo no imp~r(á. _... ;' .(j.<L:I""";"" .0,,:, .J, ,"; ¡,\ nuestra v.ida ,és·:pa'r.te;;:¿porQl1éno había ya deserlo pa-
ra nueStra·;vida'toffiádá.
... GQnm¡un ~o,d9? ¿Por qué no está
"'-'"-
. Mas, ¿.impp;r.t.~qúé~bO imp3ft~?:~Tú"p6dií~s' dépir: ,""¿Y_
qué? Basta con que=]mp'orte' si W~g¿'W1~¡ ésla¿i6~.'~ntet'd~. ¡?entido? y si ,no es aceptable
bien qÚe..;tu !v;ida'¡c'<iréz!;;?,:.Qe
" U!i1:., - -l ... ~ :-~j'-:.¡ "¡(l' "
•. ,J'_:~ •.';' . '," ; ..• r,_

que salga ml',~ren,o 51. me acordédea1frilcT1tar al gat().!No aquí, ¿por qué habría de sedo en el contexto mayor? ¿Por
necesito m¿~'pará vivii-".R6spil'estk 'Weife'¿t~,;rerÓ 'so1P\fub-
11' ".' .. ' .'., ••. , ... _
qué.no:tenemosqué seguir pregU1:tand(),: "Cuál es el senti-
ciona si realmente puedes absten~rte 'de.Jponer' los oj6~ rnás ; do di3,¡,tóc!oesO''?;?¡'i«lahisJoria humana,,)a sucesión de las
alto, y preguntárte qué signifio;i tÓ:d~.¡PUes Lína.Yez ~ue lo gel1era:ci;6'aés, 'o,k,qu,e.;séa)., . ,
hagas~ se abre a la posibilidad de q~~tí{viai'te'ri~í.1lte iiTe- Apelar':a!ul1"sigiiificad9J~ligioso ¡de la vida es un poco
leva~te. -~:.,,-i: -. '-p"¡,.; ;-".1,,_ ,'o " ;-,. difereEle~ Si crees. que;el sentido de tu vida viepe de
El pensamiento de que estarás m~'éitd¡;~~'
doscientos cumplir.el propósito d~.Dios, ..que te ama, y verlo en la eter~
años es una manera de ver tu vida enmarcada en el con- ' nidad,no,.p~rece aprop.i.<~dopr;eguptar: "¿les~q~é ~entido
te~to más amplio, de modo que el sentido de las pequeñas. tiene?",Suponeinos ,que es algo1,q'\lec9Ds,t~tBye~u propio (
78 79

e
senLido; y n6rpuede'<tenel':'Úrt'~t5pÓsito fueniJe símismo;"" , ~
:... .- ..•.•.
- .,~,.---. __._~pej~pq~;~1,~d;~~h~~,l(s:';;.:¿1.&P,~Ytto'.;~E§l~.?~e.T:.?,~i~.)a,,~,
.,'"
pero por esta mi~[O,araz¿~ suscita sus propios problemas. sjo;1c"sme¡~o~es de 1~ vida hurri~¡'{a'. A~nq~e'la~~i4;':J~6h10'~!"
Lt idea'd~ Di~s'1P~réc'e ser la idea de ¡¡lgo que ..explica un todo carezca de senticló.q\1:iz~.no .se~~·?~i~?·pil:§l..p.r~:r
todo lo demás, sin tener que ser explicado; pero es'-muy ..
ucuparse. Tal vezpoelamos "
'reconocedo .r"
y' 'éo~nfiJu'><!¿~omo
dificil entender cómopodrfa haber algo así. Si'planteamús antes. El secreto es mantener tus ojos en la que tiertt:s'
la preguntai".¿Por quéd a~í el mundo?",'Y recibimos una d(;janle;' dejar que las justificaciones
•. termine~ cl,enÚode,.,
"', 1:'" .. ' -.'

respuesta religiosa, ¿qué pUe;Je 'impedimos prtguntar de
nuevo: "Yeso por qué es cierto",? ¿Qué tipo c1e~'espuesta
detendría . todos nuestros .. "¿Porqué?"
- ~ ... de una \'ezp(¡rto~
das? Y'si pueden rtetenerse ahí; ¿por qué no pi..i.p.d~ndete-
nerse antes?
Parece surgir el mismo problema si se propone a Dios y
sus desig,lios como explicación suprema del valor y:·}sig-
nificado de nuestra vida. Se supone que la idea de;qw~
nuestra vida cumple el propósito de Dios le da sentido de
tu vida y Id de la gente con ia que te relaciÓna<:Si, álguid
vez te pregunias "¿C'uál es el senticlo.de estar viyo Jd'~'lie:' ....
va, er} par~iCLl]8.rla vida. de .~stucliante, cantinerÓ o CllaJ.-.••.
quiera pur: :sea tu (jcupa!;i6~)?", cony~star¿s: "Thhnguiia:N o\c:
importa.ría'-,:;i yo noe)~jstierd-, ni si:~aqarne i'mportaFa; pero .
algunas C:Isas me importan. Eso'es ioclo". ,.. ,. ·P.
Cielta gente halla muy satlsfactor¡~'esta"act;tud: A otr~s
les deprirYle.. aunqll'~ les es inevitable. Parte dd prcible.lna·
es oue a]guno:;; \.erH~mos]~'t'éndencia in~l1fable de tomar-' .
~._ '. ~' .•.... ' ,1' , . '"

un modo que no requiere ni admite otro. No se supon6que nos en serio a i1osotrosm¡i~¡;íoS .. Que~emos' inip()rt?rn?s.~_.
preguntemos "¿ Cuál es el sentido de Dios'?", como tampoco nosotros mismos "desde fuef~". Si~l,li5tras vidas i .
com.o
'''. ,un
~. -t'

"¿ Cuál es la explicación de Dios?"
Pero aquí mi problema, al igual que con el papel de
Dios como explicación suprema, es que no estoy seguro
de comprender la idea. ¿Realmente puede habe, algo qUe
dé sentido a todo lo demás, abarcánJC)lo; pero que.en si
no puede tener ni necesitar sentido? ¡,Alga r;uyb sentido no
puede ser cuestionado desde el exterior, porriue n9 ha)'
" exterior"?
Si se supone que Dios da a nuestra vida un significado
todo parecen sif¡ sentido, entonces lU1a .parte cle:n~sotros
está insiJtisr:~ch;3.: Ja parte que siempre mini sobre nuestro
hc:rnbro lo que hacemos. Muchos esfuerzos humanos, paj-
t.iculannentt; aqueUos alservic:.io de ambi¿¡ones se;ias, m~s
allá de la sirnpJe com'didad y supervivencia, o'btienen su
energía de 11n sentido de imp'ortancia. un sentido"de q'ue
10 que' har.cs ¡:¡() es important.e
. r'sóio para ti, sinoimportan¡e
.'
en un grado mayor: irDportan~e, punto. Si pásamos esto por
alU.1.
.... nuestras embdrcac.ionés' se verían a~enazadas -por

que no podemos entender, no es m'ucho consuelo. Dios co~o íalt3 de viento. Síla vida n~és real, si:'no es importante, si
justificación suprema, al igual que Dio:5 cnmo expli~ación el sepnki'{) es ~u fm, qu¡~ri es ridículo tomamos tan e.n se-
suprema, puede ser ur.a respuesta incomprensible a una rio a nO'3oL~o:o; n:isn~o~. Pnr otra parte, si no podemosayu-
pregunta de la que no podemos libramos. Por-otra pute, drrlTl'lS
_•. 11 t01:11;1rnÓs
er. s!~ri(J.
, ouizá
1 debamos conformarrlos
acaso ésa sea 1él lección, sólo que yo na logra f:nleider las con ser simplemeni.e ridículos. QuizÚ la vida sea no :;ó1o
ideas religjosas. Tal vez la creencia en Dios sea la creen.cia insif'flificani
,-' t.
. ~i~oal:s:Jfda.

de que el unive.r;soes inteligible, pero no para nosotros.

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