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SEMANA #26

D. 21 AL S. 27

NUNCA LE CREAS A FARAÓN


I. DINÁMICA:
¿Has sido engañado con alguna oferta engañosa de esas que aparecen en televisión?
II. REFLEXION: dar oportunidad para que opinen.

III SUSTENTO BÍBLICO


Hechos 7.17-19:
“Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa, que Dios había jurado a Abraham, el pueblo creció y
se multiplicó en Egipto, hasta que se levantó en Egipto otro rey que no conocía a José. Este rey, usando de
astucia con nuestro pueblo, maltrató a nuestros padres, a fin de que expusiesen a la muerte a sus niños,
para que no se propagasen.”

1. INTRODUCCIÓN
Israel fue liberado de la esclavitud de Egipto por medio de Moisés, mientras que el faraón hacía todo lo
posible por impedirlo. Faraón es una figura que representa a Satanás; la nación de Egipto viene a ser un
tipo del mundo, e Israel una sombra de la Iglesia.
2. LA ASTUCIA DE FARAÓN
Muchos años después de que José murió, las cosas cambiaron desfavorablemente para los hebreos que
vivían en Egipto. Por aquel entonces, se levantó un nuevo faraón, el cual se auto-proclamó dios y llegó a
ser un rey malvado y cruel; un déspota que oprimió al pueblo de Israel con tenacidad, durante décadas.
El plan de Faraón iba mucho más allá de querer reducir la tasa de natalidad de los hebreos. Su verdadero
propósito era destruir por completo al pueblo de Dios. ¿Lo lograría? No; por el contrario, lo que
conseguiría sería la decadencia de su propia nación, hasta el día de hoy.
Dios, compadecido de los suyos a causa de su esclavitud, levantó a Moisés y por medio de él trajo
sucesivas plagas a Egipto, con el fin de doblegar a su terco rey. Estudia el libro de Éxodo, capítulos 7 al 11,
para un mejor entendimiento de este tema.
Fueron diez plagas en total y en cada ocasión hasta la penúltima de ellas, parecía como que el faraón les
daría la ansiada libertad; pero luego “cambiaba de parecer”. Lo que el rey hacía
en verdad era jugar “el juego del gato y el ratón” con Moisés y su pueblo. Consciente de que al final
perdería la muy conveniente servidumbre de Israel, Faraón trató de arrebatar a Israel al menos tres
preciadas riquezas que Dios le había entregado:
A. LA CONSAGRACIÓN
Éxodo 8.25–27: “Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificio a vuestro
Dios en la tierra.Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová
nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios
delante de ellos, ¿no nos apedrearían? Camino de tres días iremos por el desierto, y ofreceremos
sacrificios a Jehová nuestro Dios, como él nos dirá.”
Dios exige completa separación del mundo; la amistad con el mundo es enemistad con Él (Santiago 4.4).
Puesto que los egipcios adoraban a la vaca, se escandalizarían viendo a Israel sacrificar ganado a Jehová.
Por eso Israel debía salir de Egipto, y por eso el creyente de hoy debe “salir y separarse”. “Salid de en
medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré.” 2a Corintios 6.17. En
otras palabras, no podemos ofrecer adoración sin antes obtener consagración.
Éxodo 8.28:
“Dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que
no vayáis más lejos; orad por mí.” “¡No sean fanáticos!” dice el mundo. “Está bien tener religión, pero no
lo tomes tan en serio”. Aquí tenemos la tentación de ser “creyentes fronterizos”, tratando de estar cerca
del mundo y cerca de Dios al mismo tiempo. Pero la consagración que Dios nos pide es total (Apocalipsis
3.15-16).

B. LA FAMILIA
Éxodo 10.7–11:
“Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja ir
a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que Egipto está ya destruido?
Y Moisés y Aarón volvieron a ser llamados ante Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro
Dios. ¿Quiénes son los que han de ir? Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros
viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir;
porque es nuestra fiesta solemne para Jehová.Y él les dijo: ¡Así sea Jehová con vosotros! ¿Cómo os voy a
dejar ir a vosotros y a vuestros niños? ¡Mirad cómo el mal está delante de vuestro rostro! No será así; id
ahora vosotros los varones, y servid a Jehová, pues esto es lo que vosotros pedisteis.Y los echaron de la
presencia de Faraón.”
Hacer lo que Faraón quiere significa dejar a la esposa y a los hijos en el mundo. La fe involucra a toda la
familia, no sólo a los hombres. Es el privilegio del esposo y padre guiar a la familia a las bendiciones del
Señor.
C. LA PROVISIÓN DE DIOS
Éxodo 10.24–26: “Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden
vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan también vuestros niños con vosotros.Y Moisés respondió: Tú
también nos darás sacrificios y holocaustos que sacrifiquemos para Jehová nuestro Dios. Nuestros
ganados irán también con nosotros; no quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para
servir a Jehová nuestro Dios, y no sabemos con qué hemos de servir a Jehová hasta que lleguemos
Mediante astucia y ofrecimientos tentadores, Satanás busca apoderarse de nuestra riqueza material, para
impedir que sirvamos con ella al Señor.Todo lo que tenemos pertenece a Cristo. Qué tragedia es entregar
en las manos de Satanás lo que el Señor nos ha provisto (Malaquías 3.8–10).

3. CONCLUSIÓN
Moisés estaba plenamente persuadido de que no podía tener compromisos de ningún tipo con Satanás
en el mundo, si deseaba seguir agradando a Dios; por eso rehusó ceder ante cada uno de los arreglos que
Faraón le propuso. Cuidado, pues podemos pensar que vamos bien, mientras tratamos de apaciguar al
mundo, de negociar con él. Dios exige obediencia total, completa separación. Así que, ¡nunca le creamos
a Faraón!

IV. APLICACIÓN PERSONAL


¿Recuerdas alguna ocasión en que confiaste en Faraón? ¿Cómo terminó eso?

V. RETO
¿Qué piensas hacer la próxima vez que Faraón llegue a tu vida con las propuestas?

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