DESARROLLO DEL SI MISMO: ALLPORT

El sí mismo es algo de que nos damos cuenta inmediatamente. Lo concebimos como la zona central, intima, cálida de
nuestra vida. Este desempeña un papel fundamental en nuestra conciencia, en nuestra personalidad y en nuestro
organismo. Viene a ser como un núcleo en nuestro ser.
Es la base subjetiva de la personalidad y tiene un desarrollo evolutivo.
El método más útil para entender el sí mismo consiste en seguir el desarrollo del sentido de sí mismo a partir de la
primera infancia.

 PRIMERA INFANCIA (0 A 3 AÑOS):

El niño al comenzar su vida, no separa al yo del resto del mundo, carece por completo de la consciencia de sí
mismo.
1) El sí mismo corporal: se forma a partir de: sensaciones orgánicas internas, esfuerzo postural cefálico y
frustraciones del exterior. Depende de la maduración para el registro de huellas que dan la continuidad
del sí mismo.
Es el ancla para el sentido del sí mismo (a partir de la información del cuerpo, es la base)
No todo es si mismo (ejemplo  dolores)
2) Identidad del sí mismo: todo pensamiento y todo acto cambia con el tiempo, pero la identidad del si
mismo continúa. (RELACION NIÑO – ESPEJO)
 Lenguaje: tiene gran importancia en su establecimiento: es el medio para relacionar las cosas con el
yo; el nombre; el yo, el mí.
También distintos objetos proporcionan una base para la identidad.
3) Estima de sí mismo: alrededor del año y medio el impulso exploratorio lo lleva a manipular objetos y
aproximarse al medio, cuando es frustrado se siente herido en la estima de sí. Se percibe aguadamente
como sí mismo. (EDAD DE LAS RABIAS  reacciones exageradas, en el cual maneja el entorno)
 Negativismo (2 a 4 años): como forma de proteger su naciente estima, lo considera como una
amenaza contra su integridad. Todo lo que hacemos es para mantener el nivel del ego tan
elevado como sea posible.
Es una actitud negativa frente a cualquier cosa que deseen los padres, el niño lo considera como
una amenaza a su integridad, donde lo más seguro es negarse para proteger su naciente estima
de sí.

 DE LOS 4 A LOS 6 AÑOS:

Pierde fácilmente la identidad de sí mismo: fantasía igual a realidad, compañeros imaginarios en el juego.
No usa bien los pronombres personales.
Hay un sentido incipiente de separación respecto de los demás.
El cuerpo se convierte en algo propio e importante. Su pensamiento es subjetivo, es todavía una limitación.
4) Extensión del sí mismo: cosas sentidas como partes del sí mismo.
5) Imagen de sí: por medio de la interacción, va integrando lo que los padres quieren de él y lo que es en
realidad, está en germen la posibilidad de pensar en sí mismo.

 DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS:

Los aspectos mencionados se ven favorecidos por el ingreso a la escuela. El niño sufre apodos, sobrenombres
ridículos que dañan el amor propio, pero contribuyen a establecer su identidad y hacer más agudo el sentido de
sí mismo.
 Moralistas y legalistas: forma una imagen de sí que solo se siente seguro si se atiene a las normas externas.
6) Solucionador racional: se siente atraído por el conocimiento objetivo, piensa en el pensamiento, es el
pensamiento reflexivo formal.
El yo es el que piensa y esta función se hace íntima y central.

 ADOLESCENCIA:
Es la renovada búsqueda de identidad de sí mismo. La imagen de si es dependiente de otras personas.
Su sentido de identidad es tan débil que se somete a las costumbres del grupo.
  Rebeldía como contrapartida del negativismo, lucha por su autonomía. Prueba distintos modos de ser y
aparecer. Busca seguridad para atraer a otros y para relacionarse con el otro sexo.
7) Esfuerzo orientado: para que una personalidad sea normal, debe tener un objetivo definido. Basta con
que exista un tema central en los esfuerzos realizados .
Debe encontrar un objetivo definido y sostenerlo con intencionalidad. Ayuda a madurar y completar el sí
mismo.

Proprium: es el sí mismo como objeto de conocimiento y sentimiento. El comportamiento y el sentimiento

varían según este o no implicado

 Sentimientos de inferioridad: tiene relación con el sí mismo y es un sentimiento subjetivo que se

mide por la relación entre el éxito obtenido y las aspiraciones que se tenían.

Conciencia moral: Esto es un desarrollo normal en todo ser humano, es un indicador de que alguna actividad nuestra ha
quebrantado un importante aspecto de nuestra imagen de sí. Edificamos un estilo propio y tratamos de no destruirlo