¿Qué es la Ilustración?

Ilustración significa el abandono por parte del hombre de una minoría de edad, cuyo
responsable es él mismo.
Con ​minoría de edad​ se refiere a la incapacidad de usar su entendimiento por su propia cuenta
en lugar de seguir a otros, dado que nunca se le ha dejado hacer ese intento. Se es culpable de
esa minoría de edad por la cobardía y la pereza de los hombres, no porque les falte
entendimiento.

Los tutores (quienes se desprendieron por sí solos del yugo de la minoría de edad), someten a
los hombres a su yugo. Este público, les obliga a permanecer (a los tutores) bajo él, cuando se
ve instigado a ello por algunos de sus tutores que son de suyo incapaces de toda ilustración. -
peligro de inculcar prejuicios: estos acaban por vengarse de quienes fueron sus antecesores o
sus autores​-
​ ás inofensiva: el u​so público​ de la razón. Por
Para lograr la Ilustración es necesaria la ​libertad m
uso público​ se entiende aquel que cualquiera que puede hacer frente a todo el público que
conforma el universo de los lectores. Este tiene que ser siempre libre y es el único que procura
ilustración entre los hombres. Por otro lado, el ​uso privado​ de la razón es el que se ejerce
desde un función, rol o lugar civil.
Lo que se enseña (por ej. un sacerdote) en función de un puesto, será presentado como algo
con respecto a lo cual tal persona no tiene libre potestad para enseñarlo según su parecer, sino
según una prescripción ajena y en nombre de otro. ​Hay obligaciones que igualmente se deben
cumplir, la libertad no es absoluta, el uso de la razón es meramente privado.​ Pero, en cuanto
persona docta que habla mediante sus escritos al público en general, disfruta de una libertad
ilimitada en el uso público de la razón, se sirve de ella y habla en nombre de su propia persona.

Para Kant, en asuntos espirituales (por ej los sacerdotes), los tutores del pueblo son doctos y a
la vez menores de edad, deben obedecer un mandato superior y transmitirlo pero a su vez
como doctos pueden hacer uso público de su razón y servirse de su propio entendimiento. Él
considera esto un absurdo, y en base a esto critica la autoridad religiosa. Una asociación
eclesiástica como es la Iglesia no debería ejercer una tutela sostenida estrictamente a lo largo
del tiempo sobre el pueblo en base a un credo inmutable. Esto no deja lugar a la Ilustración,
impide el progreso para la posteridad. (“​crimen contra la naturaleza humana”)​
Tampoco los monarcas deberían entrometerse en el uso público de la razón ajeno (pueblo),
sino incentivarlo, empleando toda su capacidad en la determinación y promoción de la
salvación, impidiendo que unos perturben violentamente a otros. No debe cortar la libertad ni
prescribir nada a los hombres en asuntos de religión.
Un hombre puede postergar la ilustración para sí y sólo por un tiempo en aquello que le
incumbe saber; pero renunciar a ella significa vulnerar y pisotear los sagrados derechos de la
humanidad.

Para Kant, no se vivía en una época ​ilustrada​, pero si en una época de ​Ilustración. ​Consideraba
que faltaba mucho para que los hombres en su conjunto fueran capaces de utilizar su propio
entendimiento sin guía o tutor alguno en materia de religión, pero sí, veía indicios de que se
habían sentado bases para poder trabajar en esa dirección y se habían reducido los obstáculos
para el abandono de la minoría de edad.
He colocado el epicentro de la ilustración en cuestiones religiosas, porque nuestros
mandatarios no suelen tener interés en oficiar como tutores en lo que atañe a las artes y las
ciencias. Pero, cuando un jefe de Estado favorece esta primera ilustración, se da cuenta de
que, no entraña peligro el consentir a sus súbditos que hagan un ​uso público​ de su propia
razón (al mismo tiempo, tiene a mano un cuantioso y bien disciplinado ejército para la
tranquilidad pública de los ciudadanos)

Se presenta una paradoja entonces, ya que, un mayor grado de libertad civil es provechoso
para la libertad espiritual del pueblo pero a su vez le pone límites infranqueables. En cambio,
un grado menor de esa libertad civil procura el ámbito para que esta libertad espiritual se
despliegue con arreglo toda su potencialidad. Pues, cuando se ha desarrollado la propensión y
vocación hacia el ​pensar libre,​ ello repercute sobre la mentalidad del pueblo (más apto para el
actuar libre)​ y finalmente tiene un efecto retroactivo sobre los principios del gobierno, que
termina por tratar conveniente trata al hombre conforme a su dignidad (es algo ​más que una
máquina)​