La autoestima es uno de los temas más investigados en la literatura sobre el

desarrollo infantil. La gran mayoría de los especialistas en este ámbito

concuerdan al señalar que la autoestima constituye una de los pilares del
desarrollo emocional y social de los niños, puesto que sobre ella construyen las
relaciones con los demás y consigo mismo. En pocas palabras, el niño aprende
a tratarse a sí mismo mediante su autoestima. Le permite al niño experimentar
emociones placenteras (en el caso de que su autoestima sea positiva) o
displácetelas (si su autoestima es negativa), en pocas palabras, le permite al
niño sentirse satisfecho, o por el contrario, incómodo consigo mismo. A partir
de estas sensaciones, construirá sus relaciones afectivas, con compañeros y
adultos. Por ejemplo, un niño que se considera a sí mismo “tonto para
estudiar”, se sentirá inferior que sus compañeros y probablemente buscará
relaciones que le confirmen esta percepción que tiene de sí mismo. Por otra
parte, a futuro, la autoestima se constituye en una especie de filtro, a través del
cual el niño interpretará sus experiencias cotidianas, dejando pasar sólo
aquellas cosas que reafirmen la percepción que tiene de sí mismo.
Esta fuente nos da a conocer la autoestima lo que entendí fue que cuando
hablamos de autoestima, nos referimos a la valoración que una persona hace
de sí misma, en relación a sus capacidades y sus atributos personales
(características físicas, rasgos de personalidad, formas de relacionarse con los
demás, etc.).

En primera instancia, es necesario e importante efectuar consideraciones

acerca de lo que significa la autoestima, para ello se toma como base el
estudio efectuado por especialistas y las experiencias en el proceso
pedagógico. La autoestima es un campo que encierra una serie de aspectos
relacionados directamente con la personalidad del individuo, ahora veamos qué
es la autoestima, la psicóloga Pilar Ramírez considera que la autoestima es el
conocimiento y concepto positivo que cada uno tiene sobre sí mismo.
A través de esta investigación, podemos asegurar que la autoestima no es un
factor que determine el éxito o fracaso de una persona en su vida, pero si es
un elemento que puede condicionar como encarar una situación determinada,
tanto en el plano social, laboral, educativo, afectivo, entre otros...
Los padres y profesores deben aceptar las capacidades, limitaciones y
características de cada adolescente. La autoestima es la actitud hacia sí mismo
que más se relaciona con la afectividad personal. Una antigua definición
establece, a modo de fórmula, que «la autoestima es el éxito de una persona
dividido por sus aspiraciones». Es una de las actitudes que más influencia
tienen en el equilibrio personal de los adolescentes. Para auto quererse es
necesario no poner aspiraciones que estén alejadas de la realidad, o bien
hacer que los éxitos se incrementen. Por ejemplo, si un adolescente tiene como
objetivo sacar un sobresaliente en lenguaje y sólo saca un notable tiene menor
autoestima que el que consigue un notable. Pero sólo aspiraba a un suficiente.

nuestro entorno familiar, lo mejor es empezar a lograr una buena

comunicacion, informarnos acerca de los problemas que tienen las personas
que nos rodean y participar en las opiniones familiares.

Conclusión: Después de las investigaciones realizadas, definimos a la

autoestima como el sentimiento valorativo de nuestro ser, de quienes somos
nosotros, del conjunto de caracteristicas corporales y mentales que configuran
nuestra personalidad. Esto depende de nosotros mismos, de aprender a
querernos y respetarnos, como así también, del entorno familiar, social,
educativo en el que nos desarrollamos a diario.