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Andrea 10 añ os. Eres psicó logo de un centro médico de Peñ alolén que atiende con
Isapre. La madre pide entrar primero, entran ambos padres y cuentan la
sintomatología de Andrea. Parten relatando que ellos creen que tiene crisis de pá nico
porque es muy angustiosa, se pone pá lida, sudoració n, tiembla y vomita. Dicen que
“los saca de quicio”, porque cuando hay mucha gente presentaría la sintomatología y
no saben que hacer para calmarla. Termina vomitando y se le pasa. Han intentado de
todo, incluso castigarla y a veces le dan unos “palmazos” pero nada funciona.
Comentan que esto se da desde hace dos añ os, justo después del terremoto. Ademá s
les preocupa que Andrea se molesta cuando no está n hablando de ella y que presenta
dolores de cabeza. Hace un añ o fueron a un psicó logo pero no sirvió . Los padres
quieren que los ayudes a “controlarlos” y a aprender có mo manejar lo que le sucede a
Andrea.
La niñ a dice que los padres le habían dicho que estaba yendo a que un doctor la
examinara. Comenta que estaba un poco triste porque la bisabuela falleció hace un
añ o pero está tranquila porque cree que está en el cielo.
Como referencia los padres mencionan que el tío abuelo fue asaltado recientemente y
que Andrea refiere tener miedo de que algo le suceda a ella.
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CASO 1. RESPUESTA
Hipó tesis
Diagnó stico Descriptivo:
EJE I
- Principal: Trastorno de angustia, posiblemente con agorafobia (indagar mejor)
- TEPT: No diagnosticado o cró nico (que evolucionaría en el tr. De ang)
- Diferencial: Fobia social, TAS, Fobia escolar (evaluar cuá ndo se da, con
quiénes)
EJE II
- Ningú n trastorno, sintomatología respondería a un trastorno del eje I. Indagar
rasgos evitativos por posible fobia o dependientes por posible TAS.
EJE III
- Indagar causa orgá nica de los dolores de cabeza
EJE IV
- Grupo primario de apoyo: Asalto tío abuelo, crianza (indagar posible VIF)
- Enseñ anza: posiblemente, si es que la sintomatología ansiosa se da en el
colegio, preguntarse sobre sus relaciones sociales y rendimiento académico
EJE V
- Moderado a grave, dependiendo de lo que se indague.
A indagar:
Familia, quiénes son, con quién vive (abuelos, tío abuelo, antes con la bisabuela?),
otros adultos significativos, colegio, rendimiento, pares. Qué pasó en el terremoto?
Condiciones de vivienda, métodos de crianza, posible VIF.
Sobre la sintomatología, en qué situaciones, con quiénes, qué refiere la niñ a.
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Tratamiento
1) Entrevista con los padres para la informació n que falta
2) Terapia (padres/Andres)
3) Interconsulta psiquiatra: Síntomas ansiosos
4) Contactar colegio: má s informació n
Pronó stico
Adherencia: Ambos padres, ven significado psicoló gico de la sintomatología, familia
extensa presente como posible red social de apoyo
Abandono: Terapia previa que no sirvió (porqué no? Abandonaron? Siguieron las
indicaciones? Contactarse!), “palmazos” como natural y correcto,
Preguntas:
¿Por qué esa modalidad de tratamiento y no una terapia familiar? Respondí que en un
primer momento creía que Andrea se iba a beneficiar má s al tener un espacio donde
pudiera expresarse sin tener que pensar lo que podría estar sucediéndole a sus padres
(que parecían muy angustiados). Luego podría ser beneficioso una terapia con ambos
padres y Andrea, especialmente para favorecer una relació n má s positiva (tema del
apego ansioso ambivalente).
¿Qué opinas que le hayan dicho a Andrea que iba al doctor? Aquí comenté de que
quizá s en esta familia el ir al doctor era má s aceptable que el que ir al psicó logo.
Hablaba de las competencias parentales de los padres, el no saber có mo decirle las
cosas a Andrea.
¿Qué otros rasgos puedes pensar? Esta me costó harto, me preguntaron mucho rato
para que lo dijera. “considerando que habla de ella” “solo se calma cuando vomita
delante de gente”. Ahí dije que podría tener rasgos histrió nicos (igual sentí que fue un
poco exagerado en ese momento).
Con esos rasgos histrió nicos, ¿qué otro diagnó stico del eje i podría explicar la
sintomatología? Esto me costó má s y no dije mucho. Comenté sobre un posible TAS,
fobia social y que no creía que fuera un trastorno somatomorfo.
NOTA: 5,0
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Feedback:
Buen manejo, se notó el estudio. Claridad en los conceptos, buen dsm.
Punto en contra (lo que bajó la nota): Tomar lo referido por los padres como una
verdad absoluta (quedarme con la idea de que efectivamente tenía crisis de angustia y
que los síntomas eran verdad). Esto porque una niñ a con crisis de angustia lo hubiera
referido al tiro como motivo de consulta principal.
La comisió n creía que el caso se podía explicar mejor como un trastorno conversivo
(yo creo que se refería a esa línea, porque en verdad no había informació n que
cumpliera esos criterios) considerando una posible personalidad histrió nica
posterior. La hipó tesis comprensiva también servía para explicar eso (vomitar como
expulsió n, no haber sido contenida, no mentalizar).
Me dijeron explícitamente que ellos esperaban que dijera como opció n o a indagar la
posibilidad de que lo que los padres refieren no fuera tan así porque la niñ a no dice
nada. Y desde ahí proponer algo en la línea somatomorfa.
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CASO 2.
Manuel consulta porque su madre quiere saber “si él tiene alguna solució n”. Señ ala
que se ha fugado en ocasiones del colegio, y se ha metido al mail de su mamá ,
escribiéndole al profesor de parte de ella para explicar las ausencias. Tiene un
rendimiento de 4.9 y promedios rojos en las asignaturas de biología, matemá tica y
química. Ha pedido ayuda a sus profesores para que le permitan hacer trabajos para
así subir sus notas, sin embargo éstos han señ alado que “no se puede”.
Manuel vive junto a sus padres, dos hermanas mayores que estudian en universidades
tradicionales y una hermana menor que cursa 6° bá sico. Manuel señ ala “mi papá me
da todo por ser el ú nico hombre, me compró una moto”.
Señ ala que le gusta “carretear”, y que va a una disco que es de un amigo. “Me tomo a lo
má s un vodka, pa’ prenderme”.
Dice que le da mucha rabia cuando no lo dejan salir, se encierra en su pieza, se enoja
mucho con sus papá s.
Cuando grande quiere ser “milico” porque esa es la carrera que siguieron sus abuelos.
También dice que le gusta cazar con su papá .
Relata que cuando pequeñ o era muy hiperactivo y que tuvo un accidente en que se
cayó a una piscina vacía y se pegó en la cabeza.
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CASO 2. RESPUESTA
Comisió n: Pía Santelices, Claudia Cerfogli y el invitado era Juan Eduardo Cortés.
La comisió n dijo que lo central del caso es que éste era un joven que estaba teniendo
conductas disociales (fugas del colegio y meterse al mail de la mamá ). Dijeron que era
má s bien un joven narcisista, que estaba centrado en el placer y en pasarlo bien. Yo en
cambio, señ alé que había algo anímico, una posible depresió n (por el bajo rendimiento
y la rabia que interpreté como irritabilidad). Dije que quizá s estaba siendo poco visto
y que sentía rabia porque sus papá s no le daban la mezcla de autonomía y protecció n
que necesitaba un joven de esa edad. Me dijeron que no había nada anímico en el caso,
que la rabia no era irritabilidad, sino que era meramente algo conductual, por lo que
en la terapia había que trabajar mucho con la postura de límites por parte de estos
padres, sobre todo porque el joven menciona que le dan todo lo que quiere, incluso
una moto. No era un joven poco visto y sí se le daba la autonomía suficiente.
Se estaba configurando un Trastorno Negativista Desafiante con conductas disociales
y el joven tenía un desarrollo moral muy precario basado en las recompensas
inmediatas. (Me preguntaron en qué etapa del desarrollo moral estaba este joven;
estaba en una etapa muy precaria en que funcionaba ú nicamente en base a
recompensas inmediatas). Se referían a las etapas segú n Kohlberg, pero les bastó esa
respuesta.
Era importante descartar un TDAH (hiperactivo cuando chico), un trastorno de
aprendizaje (promedios rojos) y descartar secuelas neuroló gicas por el accidente.
Llama la atenció n que la madre sea la que se preocupe, y sin embargo, sea él quien
consulta, esto podría verse como un recurso del joven, así como el hecho de que pida
ayuda a los profesores para subir sus notas.
También era importante hablar de las expectativas en esta familia, puesto que las
hermanas asistían a universidades tradicionales, y él tiene un bajo rendimiento. Es
importante también preguntarse acerca de posibles conductas de riesgo no
mencionadas, sobre todo debido a que está centrado en el placer.
Me pasaron, pero como me equivoqué en el eje I (Dije Depresió n en primer lugar con
un posible TDAH co-morbido y só lo en segundo lugar Trastorno Negativista
Desafiante), mi hipó tesis comprensiva se fue por otro lado. Yo lo vi como un niñ o que
estaba sufriendo y que tenía rabia porque sus papá s no estaban viendo sus
necesidades, cuando en realidad era un niñ o con pocos límites que só lo quería pasarlo
bien. Salvé en la parte de la terapia porque dije que era central trabajar en la postura
de límites claros por parte de los papá s, y esto era central. Me dijeron que me pasaban,
porque a pesar de haberme equivocado, me mostré flexible cuando me señ alaron que
estaba equivocada y pude rearmar el caso segú n la mirada de la comisió n que era
opuesta a có mo yo lo había visto en un principio.
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CASO 3.
Luisa, 4 años
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porque creen que algo puede estar pasando en el jardín. El padre ha afirmado que
"mataría al primero que toque a su hija".
CASO 3. RESPUESTA
Descriptiva
Eje I: Cambios en comportamiento en la casa y jardín, irritable, conductas impulsivas
(le pega a compañ eros), quejas somá ticas (cefaleas), pesadillas (tres veces a la
semana), enuresis secundaria, pérdida del apetito, no quiere ir al jardín, miedo a estar
sola.
Eje II: Aplazado
Eje III: Queda pendiente tema enuresis y cefaleas
Eje IV: Relativo al grupo primario de apoyo (Antecedentes violencia intrafamiliar y
regreso del padre al hogar hace unos meses).
Eje V: Grave (Violencia intrafamiliar indica maltrato).
Comprensiva
1. Violencia intrafamiliar: Antecedentes de violencia intrafamiliar como eje de aná lisis
del caso. No sabemos si VIF se detuvo desde el regreso del padre, y tampoco sabemos
si Luisa ha sido víctima directa de maltrato; estas dos interrogantes son importantes
para comprender sintomatología actual de Luisa.
Si bien por la informació n que tenemos, Luisa no ha sido víctima de golpes, sí ha
vivido en un ambiente donde ha habido VIF por parte del padre hacia la madre, lo que
la hace víctima de maltrato. Al reconocerla como víctima de maltrato podemos pensar
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en la ambivalencia de Luisa hacia su padre, ya que por un lado éste es una figura
importante para ella, figura de amor, pero por otro lado es quien agrede a su madre (y
posiblemente a ella misma). Esta ambivalencia se puede observar en que cuando el
padre estaba ausente Luisa decía que "echaba de menos a su papito", pero por otro
lado, la sintomatología comienza cuando comienza a ver a su padre nuevamente hace
6 meses.
Considerar que conductas impulsivas de pegarle a los compañ eros pueden estar
siendo modeladas por un ambiente familiar violento.
2. Variables familiares: La madre queda embarazada cuando está terminando la
carrera de medicina, y pasa el embarazo sola ya que el padre "quería tiempo para
pensar". Desde aquí hay que cuestionarse sobre có mo vive esta madre su embarazo,
con qué estado de á nimo, como lo significa... Y desde este embarazo có mo se dieron
los primeros meses de vida de Luisa, có mo fue ese proceso de vinculació n; podría
pensarse en un apego de tipo inseguro. Importante indagar si desde este momento ya
había VIF.
Se suman a estos antecedentes el que al mes de nacer Luisa, los padres contraen
matrimonio. Esto hace pensar en una unió n en donde la niñ a es el motivo de unió n...
¿Có mo vivirá n los padres esto hoy en día? ¿Verá n a Luisa como motivo de unió n, y por
lo tanto, también de conflicto? ¿Y có mo le han transmitido esto a su hija? Pudiera ser
que la sintomatología de tipo má s depresiva indicara que Luisa se sienta como la
culpable de los conflictos parentales.
Padres atribuyen a otros los síntomas de su hija, sin ver la propia responsabilidad en
ellos... No queda claro que tanta problematizació n hacen de VIF, ni tampoco si ven la
relació n que pudiera haber entre éste y los síntomas actuales.
3. Funcionalidad del síntoma: Posible triangularizació n o desviació n del conflicto
conyugal hacia Luisa. El regreso del padre al hogar nos habla de un intento de los
padres de resolver sus conflictos, y en este intento se puede estar desviando la
atenció n hacia la niñ a.
Síntomas somá ticos (cefaleas) nos hacen pensar en poco espacio para la expresió n de
emociones, un espacio familiar en donde conflictos y violencia no han permitido que
hayan unos padres disponibles y sensibles a las necesidades emocionales de su hija.
¿Ha sido Luisa invisibilizada por el sistema familiar?
4. Ciclo vital: La sintomatología de Luisa se presenta tanto en el jardín como en la casa,
y esto puede explicarse desde que Luisa ha crecido en un hogar violento, lo que lo
convierte una base insegura para explorar nuevos mundos.... A la hora de salir a
conocer personas y lugares diferentes, la niñ a tiene como experiencia la violencia, lo
que la lleva a ver el mundo como amenazante. Sumado a esto, se debe considerar que
Luisa no tiene hermanos, lo que supone una dificultad má s a la hora de relacionarse
con pares.
*VIF por parte del padre hace pensar en un funcionamiento de éste con mayor
descontrol de impulsos.... Habría que indagar por esto como se relaciona con su hija, si
hay descontrol de impulsos con ésta, expresá ndose en un maltrato o en un abuso
sexual.
Intervención
- Lo má s importante: indagar en VIF actual/ Evaluació n padres (evaluar
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riesgos/competencias). Realizar entrevistas con los padres en donde se observe
problematizació n VIF.
- Activar redes: contacto jardín.
- Interconsulta: Psiquiatra (sintomatología depresiva)/ Asistente social (trabajar con
ella evaluació n padres y de VIF).
- Con Luisa: proceso de contenció n /validació n y expresió n emociones.
Feedback
Antes de darme el feedback me hicieron muchas preguntas, pero no me acuerdo
mucho de có mo eran... La mayoría eran en torno al diagnó stico (con cuá l me quedaba,
qué tipo de trastorno del á nimo se estaba configurando, có mo se relacionaba la
enuresis con el trastorno del á nimo)... Después me dijeron que estaban tratando de
que se me ocurriera pensar en que má s que sintomatología depresiva, se observaba
sintomatología ansiosa, la que nos haría pensar en un trastorno por estrés post
traumá tico. El estrés post traumá tico sería en relació n al VIF, y los síntomas se
habrían activado con el regreso del padre. Me trataron de explicar de la re-edició n del
trauma, pero yo no los escuché mucho. Me dijeron que no haber diagnosticado en la
descriptiva el TEPT era lo que me había bajado la nota, ya que al no incluirlo en la
descriptiva tampoco lo había integrado en la comprensiva y en el tratamiento.
Me dieron feedback positivo por haberme alarmado con el caso, ver la gravedad... Me
dijeron que era bueno que haya pensado en un posible abuso.
También me dijeron que había logrado hacerme buenas ideas generales del caso.
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CASO 4.
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CASO 4. RESPUESTA
Descriptiva:
Eje I:
Tas y diferencial con Tag. Ademá s tenía cosas raras como hipersensibilidad sensorial,
etc.
Eje II:
Aplazado
Eje III:
Aplazado
Comprensiva: hablé de que ve el contexto amenazante, que está inseguro etc. Ademá s
hablé de apego inseguro y de baja empatía por parte de la madre. Hablé de lo difícil
que debe ser para el y sus fantasías. También hablé de Erikson ya que al estar tan
preocupado y estar con problemas para salir de la casa podría tener una baja
autoestima, etc.
Tratamiento: hablé de darle a pedro un lugar seguro, de hacer terapia vincular, etc. (lo
de apego).
Preguntas:
1. Ademá s de lo que dijiste dime otro diagnó stico diferencial: esto fue lo peor,
después de pensar en un TGD (que no era) y déficit del desarrollo de la
coordinació n (porque parece que no le había sacado las rueditas a la bici
porque le costaba equilibrarse) la Pía me dijo que ya lo había dicho má s o
menos y que modificara mi hipó tesis siguiendo esa linea: ahí dije que sería una
terapia mucho má s individual, que lo mandaría a terapia ocupacional y que
puede ser que veía el mundo amenazante por sus propias dificultades
sensoriales, etc. Finalmente la Pía quería que pensara en un TRASTORNO DE
LA INTEGRACIÓ N SENSORIAL, que nadie sabe dó nde está y que segú n ella
estaba dentro de los TGD en el dsm!!! OK…
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2. Me gustaría que vieras a padre y madre por separado, sus estrategias y có mo lo
abordarías en terapia.
Feedback: di un buen examen, pero no se me podía pasar ese trastorno ya que era má s
bioló gico y temperamental y no podemos dejar pasar eso ya que muchas veces
“psicologizamos” má s y es algo má s propio del niñ o y ahí cambiaba toda a hipó tesis.
CASO 5.
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CASO 5. RESPUESTA
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CASO 6.
Antonio, 14 años. Es traído por sus padres a consultar debido a que el añ o pasado
(2011) repitió de curso. La madre comenta que lo traen porque estaba tomando unos
remedios que le recetó un tío doctor, pero que ya no le estaban haciendo efecto, y por
lo mismo dejó de tomarlos. La madre lo califica de "irresponsable, inmaduro, esconde
las notas y las comunicaciones".
Los padres quieren que se solucione lo antes posible el tema del rendimiento
académico de Antonio.
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CASO 6. RESPUESTA
Hipótesis Descriptiva
I. SDA, tr. en la línea del estado del á nimo (distimia), tr. adaptativo con sintomatología
depresiva (por hermana que se fue a Temuco). DD: TAG
II. Ap
III. Ap
IV. G1A: hermana se fue a vivir a Temuco
Enseñ anza: Repitencia de curso
V. M a G (por riesgos propios de la adolescencia)
Hipótesis Comprensiva
Idea general: triste, só lo, autoestima baja
- Id vs Difusió n de Id (Erickson): baja autoestima, con quien va a identificarse, figura
masculina ausente en el hogar.
- Profecía Autocumplida (Rosenthal): padres reforzadores de baja autoestima de
Antonio. Tú no eres capaz, Antonio no se siente capaz y deja de intentarlo, padres
refuerzan su creencia de que Antonio no puede só lo.
- Familia desde lo formal, exitista, altas expectativas en cuanto a lo académico, sin
dejar espacio para las emociones.
Indagar
Conductas de riesgo
Rendimiento
Relació n con pares
Relació n con hermana
Funcionamiento previo, antecedentes de desarrollo
Escolaridad de los padres
Medicamentos de tío médico
Forma de castigar de esta familia (por qué esconde las notas y las comunicaciones),
có mo son los retos y los castigos? miedo?
Tratamiento
Contactar colegio
Interconsulta neuró logo y psiquiatra
Contactar (o al menos tener conocimiento) medicamentos recetados por tío médico
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Con los padres: psicoeducar en riesgos de la adolescencia, establecer normas
coherentes, consistentes y claras, dedicar un espacio para hablar de las emociones…
- Riesgo del tratamiento: Riesgo de deserció n por las altas expectativas que tienen de
que Antony suba las notas lo antes posible..
Preguntas
Olivari: Qué estaría pasando con los papá s ahora que quieren que se vaya luego
Antonio? Hipotetizé que se sienten sobrepasados, no tienen ni los recursos de tiempo
ni econó micos para hacerse cargo de su hijo, lo comparan con la hermana (matea)…
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CASO 7.
Isabella, 9 añ os, 4to bá sico.
Viene a consultar Isabella junto a sus padres derivados del Dermató logo,
debido a que hace 6 meses la niñ a presenta psoriasis. Isabella es una muy buena
estudiante y no presenta problemas en el colegio.
Cuando nació Isabella su padre estudiaba en la universidad, por lo que fue su
madre quien se encargo econó micamente de la familia durante este tiempo. Luego del
post natal Isabella es cuidada en una sala cuna. Cuando la niñ a tenía 3 añ os su padre
comienza un trabajo de turnos, 7 días afuera y 4 en Santiago. El añ o pasado el padre
vuelve a trabajar a Santiago permanentemente. La madre relata que “para mi fue
mucho má s difícil desacostumbrarme a que mi marido no estuviera acá , empezaron
las peleas y se puso má s difícil la relació n”.
La madre señ ala que Isabella es “una niñ a muy independiente, ademá s le va
muy bien en el colegio y en la casa es muy colaboradora, es fantá stica en ese sentido”.
Desde este añ o Isabella al volver del colegio (en un furgó n) a las 5pm, se queda sola
hasta que los padres llegan del trabajo, a las 7pm.
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CASO 7. RESPUESTA
Hipó tesis descriptiva:
Eje I: psoriasis ansiedad.
Dije que no se configuraba ningú n trastorno debido a que lo ú nico que se
menciona es la psoriasis. Dije que al ser derivada por el dermató logo se asumía que
era algo má s psicosomá tico, por lo que pensé en un Trastorno adaptativo con síntomas
ansiosos por la llegada del padre y las peleas, que se habría cronificado en un Trastorno
de Ansiedad Generalizada, pero había que indagar en los otros criterios para
descartarlo.
Eje II: aplazado
Eje III: la psoriasis en observació n por el dermató logo
Eje IV: - 1rio: regreso del padre, conflictos parentales, estar sola en la casa.
Eje V: Moderado, sin embargo había que indagar má s en las peleas de los padres y
posibles peleas con Isabella, y segú n esto, posiblemente lo consideraría Grave.
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Con Isabella:
Psicoevaluació n emocional
Reconocimiento y expresió n de emociones, apoyo, contenció n, rol de la ansiedad en su
vida y trabajar estas altas exigencias.
Con los papas:
Psicoeducar y que hagan Insight respecto a lo que esta viviendo Isabella. Disminuir la
carga de responsabilidades, brindarle má s apoyo y contenció n y fortalecer la
comunicació n en esta familia.
Preguntas:
Cerfogli: algo de la relació n entre los padres y la sintomatología de Isabella.
Dije que Isabella estaba teniendo dificultades para adaptarse a los cambios y
dificultades que estaba viviendo en su familia, por lo que su cuerpo se estaba
quejando. Dije también que probabablemente como funcionalidad del síntoma la
psoriasis sería un intento de desviar el conflito de los padres hacia su sintomatología,
de modo de ella recibir mayor atenció n y disminuyendo asi también los conflictos
parentales.
Varela: có mo te imaginas a Isabella y su familia?
Dije que era una familia muy desde lo formal mas que lo emocional, donde
probablemente habían grandes dificultades para hablar de las emociones. También
dije que era una familia muy exigente, ya que se describen a si mismos solo desde lo
académico o má s practico, y eso puede haber influido en que Isabella también sea muy
autoexigente para así cumplir las expectativas de sus padres.
Varela: algo del tratamiento, de qué sería lo primero que hacer.
Aquí fue donde me equivoque porque dije lo de la expresió n emocional y la
varela me dijo que era difícil que siendo Isabella asi, como la había descrito, pudiera
hablar de sus emociones, ya que efectivamente era algo muy difícil para ella. Ahí dije
que era verdad y que lo mejor sería trabajar mediante hora de juego y material
inestructurado y de a poco ir dá ndole nombre y mayor cabida a las emociones. Me dijo
que eso si.
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CASO 8.
Matilde, 8 añ os
Matilde tiene 8 añ os, es la 5° de seis hermanos y es traída a consultar por sus padres,
quienes está n muy preocupados ya que hace 6 meses no quiere dormir. Los padres
explican la rutina familiar: Matilde junto a su hermano menor de 6 añ os, comen a las
19:30 hras. Después de eso se acuestan, rezan y leen durante un momento, para
después quedarse dormidos. Alrededor de las 20:30 hras, cuando los má s grandes de
la casa está n comiendo, comienzan los problemas ya que Matilde se levanta y va al
comedor varias veces. Los papá s le piden que se vaya a acostar pero esto se repite al
menos 4 veces durante la noche, hasta que finalmente alrededor de las 23:00 hras.
alguno de ellos la acompañ a en su pieza hasta que se quede dormida. Los padres le
han preguntado por qué no quiere dormir y ella comenta que no es que no quiera, sino
que no puede. Menciona que siente miedo, y que no puede dejar de pensar. A demá s
ha presentado dolores de estó mago.
Matilde es la ú nica mujer de los 6 hermanos. Tiene buena relació n con todos ellos (22,
20, 18, 16, 6), excepto con el de 16 con quien se lleva mal.
Los padres está n preocupados por ella y comentan que ú ltimamente ha estado llorona
y se enoja fá cilmente, cosa poco comú n en la niñ a.
Matilde es descrita como una niñ a alegre, cariñ osa, muy atenta y que siempre está
preocupada por lo que cualquiera de su familia pueda necesitar. Muy inteligente y
perfeccionista. A demá s tiene muy buenas relaciones en el colegio: es la presidenta de
curso y de su grupo de scout.
Los padres también mencionan que ú ltimamente está siendo muy difícil el trato con
ella en las mañ anas, ya que Matilde no quiere levantarse.
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CASO 8. RESPUESTA
Diagnóstico descriptivo
Sintomatología: insomnio de conciliació n, desobediencia, terrores nocturnos,
¿pensamientos intrusivos?, dolores estomacales, llanto, irritabilidad.
Eje I:
Importante indagar si es que algo ocurrió hace 6 meses que pueda estar generando la
sintomatología, ya que los padres tienen muy claro que todo comenzó hace 6 meses.
En caso de existir un estresor concreto:
Trastorno por estrés postraumá tico
Trastorno adaptativo
Diferencial:
Fobia específica – noche, oscuridad (por no querer dormir indagar en algú n
temor específico o sintomatología só lo en esas situaciones)
Trastorno obsesivo compulsivo (por sensació n de no poder dejar de pensar y el
malestar que esto le genera indagar si hay una idea específica que se repite y
si hay conductas que utilice para disminuir el malestar sentido)
Distimia: si bien no se cumple el criterio temporal ya que a sintomatología se
inició hace 6 meses, por la irritabilidad, llanto y dificultad para dormir podría
hipotetizarse que se esté configurando una distimia. Má s que nada, importante
tener en cuenta.
Eje II: Aplazado por edad, sin embargo pueden observarse conductas
- Dependientes necesita estar acompañ ada para dormirse
- Obsesivas perfeccionista, ¿pensamientos intrusivos?
Eje III: Dolores estomacales. (Me parece importante descartar que efectivamente haya
sintomatología gastrointestinal).
Eje IV: Problemas relativos al grupo primario de apoyo, por mala relació n con
hermano
Eje V: Me parece que la evaluació n de la actividad global es moderado, ya que las á reas
afectadas parecen ser principalmente las interacciones en la diná mica familiar, sin
embargo si la situació n se debiera a un gatillante específico que esté generando un
trauma en Matilde, me parece que la evaluació n global sería grave. Mencioné también
que me parece importante indagar qué significa que se esté llevando mal con el
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hermano de 16, ya que si esta relació n se da con violencia entre ellos, también es una
evaluació n global grave.
Diagnóstico comprensivo
Impresió n: El caso me hace pensar en que Matilde está muy ansiosa, en una niñ a en
estado de alerta constante, que no puede descansar y que no está pudiendo expresar
un temor o una angustia concreta y por ende está presentando la sintomatología
descrita.
1. En primer lugar se podría hipotetizar sobre algú n temor específico que no la esté
dejando dormir. Algo que haya visto en la televisió n, que le hayan contado. Y que
dormir signifique estar sola, en la oscuridad, y que afloren los temores.
2. Hipó tesis Familiar: Importante indagar có mo se dan las relaciones al interior de la
casa. Có mo se llevan entre todos, papá s, hermanos. Qué significa la mala relació n
con el hermano de 16. ¿Esta relació n se da con violencia? No me parece, pero si
existe VIF el caso se configura de manera diferente y la sintomatología podría ser
explicada desde ahí. Podríamos explicar la mala relació n con el hermano de 16 a
partir de que éste fue el menor durante 8 añ os y Matilde llegó a ocupar su rol de
menor y a demá s siendo mujer, algo novedoso para la familia.
Indagar en qué contexto llegó a la familia. Si fue un embarazo planeado o no. Y qué
significó para los padres la llegada de una nueva niñ a. Tal vez ellos ya sentían
haber terminado la tarea de crianza de niñ os en edad pre-escolar y tener que
volver a las rutinas de niñ os pequeñ os ha sido una dificultad para ellos. Me
imagino a Matilde como una niñ a muy regalona y desde ahí que puede
hipotetizarse que tuvo un apego muy seguro en el sentido de haber recibido
mucho cariñ o y contenció n. Sin embargo y tal vez por lo mismo puede haber
tenido poco espacios para la frustració n y desde ahí que puedan explicarse los
temores al fracaso o a no hacer todo de modo perfecto. El modo de actuar de los
padres, que es observable a través de la diná mica familiar, se aprecia muy rígido y
estructurado y por modeling Matilde puede haber aprendido que todo tiene que
hacerse de manera muy perfecta. Desde ahí que se puede hipotetizar que estos
padres han sido poco mentalizantes en el sentido de haberle prestado poca mente
y pocas palabras a Matilde para canalizar y expresar sentimientos negativos. Y por
eso se explica que las presiones o temores que tenga se transformen en
sintomatología y no en verbalizaciones.
3. Hipó tesis Personal: Se podría hipotetizar que tanto la familia como la misma
Matilde tienen expectativas muy altas sobre ella: ú nica mujer, que hace todo bien.
Matilde puede estar llevando una carga muy grande por el rol que ocupa, que
debe ser el de ser buena hermana y buena hija, a demá s de buena alumna, y por lo
tanto esto puede generar una presió n enorme y una ansiedad muy grande para
ella.
4. Por ú ltimo cuestionar la posibilidad de que Matilde esté comenzando a crecer y
que el hecho de que la nivelen “hacia abajo” y con el hermano menor no le guste,
que quiera ser parte de los grandes de la casa. Así el hecho de que se aparezca en
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el horario de los grandes se entendería como una manera de hacer ruido, de
querer intervenir en el sistema y pedir que sea tratada como má s grande.
Empatizar con padres: que está n preocupados por la niñ a y a demá s có mo el hecho de
que tengan que turnarse para hacerla dormir está afectando su vida matrimonial.
Tratamiento sugerido
Tratamiento Multi-disciplinario y multi-focal.
Multi-disciplinario en el sentido de que sería importante indagar niveles de ansiedad
presentados por Matilde y necesidad de derivació n a psiquiatra para controlar éstos.
Como no estoy segura de la derivació n, tener en cuenta necesidad de supervisió n.
También dije que me gustaría contactar al colegio para ver si ha habido algú n cambio
en su comportamiento.
Multi-focal:
- A nivel personal: trabajar con Matilde en poder diferenciar las emociones ya
que no todas ellas son ansiedad. Diferenciar pena, rabia, ansiedad, có mo éstas
se dan en el cuerpo y diferenciar expresiones de las emociones diferenciadas.
Aprender a reconocer qué situaciones le generan má s ansiedad y buscar
mecanismos de disminució n de ésta. Así, poder ligar estímulo ansió geno con
comportamiento que disminuya la ansiedad que resulta desadaptativa.
Importante generar un ambiente de contenció n y expresió n que sea sincero y
que sirva para abrir y desahogar temores por altas expectativas.
- A nivel parental: psico-educar respecto a la ansiedad como mecanismo de
respuesta ante situaciones. Entender a Matilde como una niñ a que tiene un
mecanismo adaptativo ansioso y có mo ayudarla a que esto no sea un malestar.
Entregar pautas de disminució n de rigidez que pueden estarle generando
ansiedad. Sugerir menos normas y mayor visió n de Matilde y sus necesidades.
- A nivel relacional: algo del tipo vincular para promover entre padres e hijos
comunicaciones má s afectivas y espacios en los que se permita la expresió n de
sentimientos.
Preguntas
1. Có mo crees que está n actuando los papá s con respecto a los problemas que
está teniendo Matilde y qué cosas diferentes harías.
Dije que en primer lugar era importante escuchar lo que Matilde pedía. Quizá s ella
quería acostarse un poco má s tarde y mostrar que proponerle media hora má s
tarde no era terrible y que podía ser bueno para ella que se sintiera má s
“Industriosa” en el sentido de poder sugerir. Enseñ arle que si ella fundamenta bien
sus peticiones, es vá lido que las haga ya que por la crisis Eriksoniana Matilde está
aprendiendo cuá nto puede intervenir en su medio. Dije que era importante que
ellos pudieran recuperar la autoridad ya que todas las noches terminaban
transando. En ese sentido tenían que poner normas claras con consecuencias
24
asociadas. Y probar por refuerzos positivos: si cumple con la hora de acostada, al
día siguiente podrían ser 5 minutos má s tarde, por ejemplo.
2. Có mo podrías explicar evolutivamente los temores que está teniendo Matilde.
Primero importante diferenciar si estos temores son explicados por algo concreto
que vio o le dijeron. Pero también pueden entenderse por la edad que tiene
Matilde, ya que está teniendo mayor conciencia de la realidad y a su edad surgen
dudas por la muerte. Desde ahí que sería importante que los padres empatizaran
con ella, la escucharan y pudieran disminuir los temores, entregá ndole
seguridades y respuestas.
3. Me dijeron que incluyera el ú ltimo pá rrafo en mi hipó tesis: “Los padres
también mencionan que ú ltimamente está siendo muy difícil el trato con ella en
las mañ anas, ya que Matilde no quiere levantarse.”
- En primer lugar y desde lo bá sico, si Matilde se está durmiendo a las 12 de la
noche, no está cumpliendo las horas de sueñ o que un niñ o necesita por lo tanto
está irritable por sueñ o.
- Segundo creo que es muy importante averiguar si está pasando algo en el
colegio que sea motivo por el cual no quiera ir, pero los padres dicen que el
problema es para levantarse por lo que no me parece. Pero muy importante ver
si hay un problema en el colegio.
- También mencioné que esto podría tener que ver con una necesidad de la niñ a
de mostrarse en su realidad, que quizá s se sentía aburrida de la rutina, que
quería generar un poco de desorden y que esto también era vá lido.
- Sugerí que Matilde pueda tener má s espacios para expresar su originalidad.
Feed-back
Me fue bien. Me dijeron que había estado bien que pudiera ponerme en ambos casos:
que hubiera ocurrido algo grave o que no, y que estaba bien que habiendo tomado que
no había nada concreto desencadenante, había sido bueno que me pusiera en
diferentes situaciones: Que había evaluado un problema de ansiedad, también una
fobia, también un T.O.C, que estaba dispuesta a derivar y a supervisar, a contactar al
colegio y que todo eso era bueno. Que había visto a la niñ a en sus necesidades y el caso
desde dentro y que había sido muy diná mica.
Me corrigieron que no haya ligado verbalmente la hipó tesis comprensiva con la
descriptiva, en el sentido de dejar má s claro que toda la ansiedad explotaba en la
noche y por eso le estaba costando tanto quedarse dormida.
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CASO 9.
Lisette consulta con su abuela derivadas de cirugía. Ellas no entienden muy bien por
qué consultan, sin embargo la abuela comenta que Lisette está muy “callada, retraída,
anda contestadora y a veces no hace caso”. Cuando se le preguntan algunos datos, la
abuela se confunde con algunos antecedentes de sus otros hijos, siendo poco clara.
Lisette presenta enuresis primaria, mojando su cama casi todas las noches. La
psiquiatra le dio imipramina con lo cual la frecuencia había disminuido, sin embargo,
la abuela decidió no dá rsela má s.
Listte vive con sus abuelos y 6 hijos de éstos. Su abuelo es constructor y su abuela
trabaja ocasionalmente como empleada domestica.
Su madre la dejó en casa de su abuela cuando tenía tres meses. Lisette le dice mamá a
su abuela y siempre ha dormido con los abuelos. Hasta hace 6 meses atrá s ella dormía
en la cama de sus abuelos y usaba pañ ales durante la noche. Hoy ella duerme en la
misma pieza pero en una cama aparte.
Respecto a los hitos del desarrollo la abuela refiere que comenzó el entrenamiento en
el control de esfínter a los 6 meses de edad “igual que con todos mis hijos”.
En la entrevista Lisette se muestra muy tímida si hablar mucho, sin embargo, con el
paso del tiempo ella muestra una actitud congraciativa.
Al final de la entrevista la abuela señ ala que Lisette es una niñ a tranquila y de pocas
amigas “no como su mamá que agarró todas sus cosas y se fue”
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CASO 10.
Caso Emilio, 14 añ os
Emilio le pide a sus padres consultar debido a que siente que “no encaja” con
sus compañ eros y a que no le está yendo tan bien como le gustaría (Tiene promedio
6,0 en un colegio de alta exigencia). El a los 7 añ os tuvo una psicoterapia debido a que
se peleaba con su hermano, y solicita asistir a la misma psicó loga. Ademá s cree que
hay temas que no puede hablar con sus papá s. También comenta de haber sufrido de
dolores de cabeza, que el creía que eran graves, pero al ir al neuró logo le dijeron que
eran “tensionales”.
Vive con su papá de 46 añ os y su mamá de 44, ambos profesionales, y su
hermano de 16 añ os. Son de nivel socioeconó mico medio. Si bien no dice sentir que no
encaja tiene 2 grandes amigos, pasa gran parte de su tiempo en el computador, y tuvo
una polola con la que terminó y “aú n no lo supera”.
Respecto a sus compañ eros dice que son frívolos y superficiales. É l se observa
durante la entrevista como inteligente, habla articuladamente pero no se habla ni
involucra en las emociones ni sentimientos. É l dice que muchas veces no dice las cosas
que piensa para no hacer enojar a sus papas y que siente que en su casa no lo
escuchan ni le hacen caso.
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CASO 11.
MAGDALENA, 15 AÑ OS
Consulta por que hace un tiempo que rechaza asistir al colegio porque le da lata y hace
dos meses que dejó de ir al colegio (2°M, colegio particular) y los padres como
condició n le dijeron que tendría que ir al psicó logo. “Y aquí estoy” dice ella.
Vive con su madre (60 añ os) y dos hermanos mayores de 23 y 20 añ os, ambos
universitarios. Su padre es empresario, tiene 63 añ os, y se separaron hace dos añ os.
La explicació n de Magdalena es “a mi mamá siempre le ha caído mal mi papá ”.
Se siente cansada, no tienes ganas de hacer nada, “todo le da lo mismo”, cuando sale
de casa se cansa, por lo que vuelve a casa.
En 2 meses ha subido 4 kilos y duerme de 11pm a 11am. Quiere bajar de peso.
Hace un tiempo la mamá fue operada por obesidad, con una banda gá strica y Mg cree
que desde ahí le ha cambiado mucho el cará cter.
Magdalena se entera de la separació n porque llega a la casa ve el camió n de la
mudanza, su madre le dice que haga su maleta y se van al nuevo departamento que ya
estaba comprado.
Al papá le llama la atenció n que ú ltimamente está respondiendo de mala manera.
Se ha cambiado 3 veces de colegio, porque el primero era “flaite”, en el nuevo colegio
no se pudo adaptar y la devolvieron al anterior aunque fuese “flaite”.
Ella no le contó a sus compañ eros que dejaría el colegio “los deje botados sin
avisarles” y no les contesta el teléfono, no usa el Facebook, está má s aislada, pasa
mucho tiempo en casa.
La mamá dice que su hija “siempre fue rara”, cuando pequeñ a a veces parecía como
“ausente”. Dice que sus hijas son “mentalmente complicadas”.
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CASO 11. RESPUESTA
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CASO 12.
La madre de Marta (7 añ os) viene a consultar preocupada por que ve a su hija tìmida y
muy retraída socialmente.
La familia vivía en un pueblo pequeñ o en el sur, pero los padres de Marta se separaron
hace 2 añ os, por lo que la madre y la niñ a se vienen a vivir a Santiago en bú squeda de
nuevas oportunidades. La madre dice sentirse sola, ya que en el sur la abuela cuidaba
a Marta y la familia estaba muy presente para apoyarlas.
La madre de Marta trabaja jornada completa en una fá brica, por lo que Marta es
cuidada por una vecina. segú n la madre "ella apenas puede tenerla en cuenta, no la
estimula, ya que ademá s cuida a sus 3 hijos". Ademá s, la vecina le dice que es
complicado cuidar a su hija, pero que si le pone juegos puede pasar toda la tarde
"jugando como en otro mundo"
Marta entró en Kinder al colegio, en el sur iba a un curso con pocos niñ os, todos de
diversos niveles en la misma sala. Actualmente va en 1ºBá sico en un curso con niñ os
de su edad. La madre relata que las profesoras no le tienen paciencia. El colegio dio la
recomendació n de llevar a la niñ a a un establecimiento para niñ os con necesidades
especiales, ya que las profesoras han dicho que es una niñ a "especial".
En sesió n se le entregan algunos juegos a la niñ a y ella comienza a jugar. La madre la
mira sonriendo, Marta sigue jugando sola sin mayor relació n con la madre.
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CASO 12. RESPUESTA
Hipótesis descriptivas
Eje I; timidez, dificultades para interactuar, la describen como una niñ a "especial".
No di ningú n diagnó stico. Dije que era importante pensar en qué podría significar
realmente la timidez, así pensaría en;
- Trastorno Generalizado del Desarrollo: Indagar la reciprocidad en la relació n y los
antecedentes del desarrollo. Ademá s de pensar en dificultades en el aprendizaje y
lenguaje (lo que llevaría a descartar entre un Autismo o un Asperger).
- Trastorno Reactivo de la Vinculació n tipo Inhibido; sería importante indagar si las
conductas se dan desde antes de los 5 añ os, ademá s de ver có mo fue el cambio de
mú ltiples cuidadores que tuvo.
- Trastorno de la línea ansiosa, (TAG o Fobia Social): pensando en que la timidez
podría relacionarse con sintomatología emocional. Sería importante indagar qué hay
tras el retraimiento y có mo lo vive la niñ a. Ademá s podría ser importante indagar si
siempre ha sido así o ha habido algú n cambio.
Eje II; indagar una disarmonía cognitiva, pensando en que el colegio recomienda un
colegio para niñ o con necesidades especiales
Eje III; Aplazado
Eje IV; Grupo primario de Apoyo (separació n de los padres, cambio de ciudad, madre
con trabajo Jornada completa, cambio de cuidador. No hay redes sociales en Santiago)
Enseñ anza (cambio de tipo de colegio, profesoras lo ven como difícil, indagar pares)
Eje V; de moderado a grave. en la medida en que se logre claridad con el diagnó stico y
los recursos del entorno..
Hipótesis Comprensiva
Partí hablando de las relaciones de apego, donde parecía haber una familia extendida
bastante presente, la abuela la cuidaba y algunas tías también. Dije que indagaría en si
habían antecedentes del desarrollo y que tal vez hay muchas señ ales de dificultades
en la reciprocidad de la relació n que no habían notado producto del cambio continuo
de cuidadores. Me pregunté cuá nto de sus necesidades habían sido realmente vistas y
no era la satisfacció n de lo que los distintos cuidadores encontraran mejor. Hablé de la
inconstancia del mundo y también hipoteticé en relació n al lugar en la mente de la
madre que la niñ a podía estar ocupando (T.Mente). Pero di cuenta de que al menos
había toda una red familiar que se desplegaba como apoyo en el cuidado de la niñ a.
Después hablé del cambio de ciudad y la separació n. Dije que sería importante indagar
si esto marcó algú n cambio en la niñ a. Ademá s que hipoteticé en relació n a la madre,
que no sabemos los motivos de la separació n, pero que sería importante saber por qué
se va ella y queda aislada hasta de su propia familia. Ademá s ahora trabajando a
tiempo completo, có mo esto podría tenerla muy cansada e incluso deprimida (hablé
de que se quedó sin redes). Hablé del desgaste que podría haber significado para la
madre y có mo la niñ a podría haber ser vista menos aun al llegar a Santiago. Hablé de
la nueva cuidadora también, que al parecer, no la contiene lo suficiente.
Seguí hablando de có mo el mundo podría haberse vuelto má s complejo e inestable
aú n, como se quedaron solas y có mo esto podría repercutir en que finalmente, en
bú squeda de tener un lugar má s contenedor y “mejores condiciones” la madre y Marta
habría quedado má s aisladas.
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Dije que con la informació n que había acerca de la niñ a, era complejo lograr
imaginá rsela por completo, pensar en sus recursos, ademá s de que no había
referencia a nada emocional, por lo que creía que se podría hipotetizar que está en un
entorno en el cual es difícil mirarla a ella… tal vez desde su nacimiento…
Cerré hablando del colegio, preguntá ndome a qué se referían las profesoras con que
era una niñ a difícil, en qué no le tenían paciencia y por qué creían que necesitaba otro
colegio. Hablé también que había sido criada en un mundo de adultos, por lo que
relacionarse con pares naturalmente podría ser má s complejo para ella, que sería
importante indagar.
Tratamiento
Propuse entrevistas con la madre para ver si era necesario derivarla a una terapia
individual donde tuviese un espacio de contenció n para ella y pudiese estar mejor
para apoyar a Marta también. Después dije lo importante de hacer un proceso de
psicodiagnó stico completo para lograr un diagnó stico má s claro ya que esto marcaría
procesos totalmente distintos. Y hablé del papá , que sería central conocer có mo
terminó la relació n para ver có mo podría ser incluido en el proceso. Pero destaqué de
todos modos sería citado en una sesió n por separado. (aclaré que no lo incluí antes ya
que no había mayor informació n de él).
Sí tiene indicació n de psicoterapia. Y hablé de promover un trabajo con redes para que
las apoyasen en Santiago.
Preguntas
La Eve me pidió que dijera los criterios diagnó sticos de cada uno de los diferenciales
que di.
La Carmen Olivarí me preguntó en concreto có mo abriría redes para la mamá . Dije que
pensaba en cursos en la municipalidad o promover instancias donde pudiese conocer
a má s personas y pudiese tener un espacio para ella también, pensando en lo
cansador anímica y físicamente que puede ser su trabajo y tener una hija en la casa
que en el colegio dicen que necesita cuidados especiales, por ejemplo. Ademá s dije que
era importante ver si había alguien de la familia acá o si podría movilizarse a alguien
para que la apoyase…
Y la P.Monreal me pidió que modificara el tratamiento en funció n de los diagnó sticos.
Y precisé lo que trabajaría en caso de tener uno u otro diagnó stico. TGD
multidisciplinario, probablemente priorizando un trabajo con terapeuta ocupacional,
Vinculo una terapia vincular y T.Ansiedad psicoterapia con bastante acompañ amiento
de los padres.
Feedback
Me felicitaron por abordar todas las aristas que estaba interviniendo y lograr hacer
una explicació n organizada y clara de Marta, así como de la multiplicidad de
diagnó sticos posibles. Destacaron que era un caso difícil y encontraron que logré
abordarlo bien, así como recibí bien las preguntas incorporá ndolas al caso. A la
Carmen Olivarí le encantó que haya empatizado con la madre y haya profundizado en
su comprensió n e intervenció n.
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CASO 13.
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CASO 13. RESPUESTA
HIPÓTESIS
Descriptiva:
EJE I: Trastorno del estado del á nimo. Trastorno Depresivo Mayor (indagar desde
cuá ndo)
Síntomas: estado de á nimo depresivo (triste), alteració n del sueñ o (hipersomnia,
duerme má s el fds), disminució n del rendimiento. Faltaría indagar alteració n del
apetito, alteració n psicomotora, sentimientos de culpa, evaluar ideació n suicida.
EJE II: Aplazado. Después me hicieron hipotetizar rasgos a partir de la frase “echo de
menos a mi mamá ”. Dije dependientes.
EJE III: Indagar problemas a la tiroides.
EJE IV: Problemas relativos a la enseñ anza: baja en el rendimiento
EJE V: Moderado
Considerando que es adolescente, es importante indagar posibles conductas de riesgo:
consumo de sustancias, trastorno de conducta alimentaria, sexualidad promiscua,
autocortes.
Preguntas:
¿Qué rasgos podrías hipotetizar en Sofía?
¿Có mo te imaginas a Sofía?
¿Qué le dirías específicamente al colegio cuando lo contactes?
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Feedback:
Me dijeron que fue un buen examen. Me faltó decir en el Tratamiento, que con Sofía
ademá s habría que trabajar su Identidad, considerando que su rol parentalizado no le
ha permitido desarrollar un espacio de mayor autonomía y de vivir adecuadamente su
adolescencia.
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CASO 14.
Javier vive actualmente con su madre (Juana, 52 añ os, profesora de lenguaje y Jefa de
UTP en un colegio subvencionado) y su hermano
de 12 añ os, Matías. Su hermana mayor (25 añ os, profesional) se fue de la casa hace 2
añ os. 5 añ os atrá s, el padre de Javier (54 añ os,
chofer de colectivo) se fue de la casa, debido a constantes conflictos entre el
matrimonio. La relació n entre Javier y su madre es
bastante cercana.
Desde los 13 añ os Javier consume marihuana, hoy fuma 2 pitos al día. Ha tenido
bastantes parejas y dice enamorarse rá pido, por ejemplo,
hace un tiempo conoció a una joven en una plaza, a la cual Javier le regaló un pito.
Inmediatamente se interesó en ella. Un par de días
después la quiso ir a ver al colegio, para lo cual saltó la reja del establecimiento. Sin
embargo, lo descubrieron y expulsaron, porque creían
que Javier estaba intentando atentar sexualmente contra alguno de los alumnos
menores.
Hace un tiempo estaba interesado en reciclar, para lo cual recolectó bastante ropa,
tomó alguna de su madre y le prendió fuego en el
jardín de la casa. Javier señ ala que hace una semana iba caminando por la calle y se
encontró unos guantes, inmediatamente se dio
cuenta que estos pertenecían a Curt Cobain. Agrega también, que le gusta tocar
guitarra eléctrica porque así deja de pensar.
Agrega que hace 2 semanas se encontró con una ex compañ era del colegio, la cual
estaba embarazada. Por tener apellido alemá n, Javier
le toma la guata y se dice que dentro de ella lleva a quien va a salvar la raza, puesto
que es un descendiente directo de Hitler".
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CASO 15.
Fabiola (22) viene a consultar con su hija mar (3) debido a que se encuentra
preocupada por que la niñ a no he hace caso a las demas personas (que no son ella).
Mar reacciona con pataletas ante los otros.
Vive con sus abuelos maternos, la madre y la hermana de la madre que tiene una hija
de 6 meses. Fabiola le preocupa que Mar no obedece a ninguna de las personas que
viven en esa casa, que para que se porte bien tiene que estar ella y ademá s que Mar no
come con otra persona que no sea su madre.
Los padres de mar se encuentran separados y la niñ a solo ve a su padre cada dos
semanas, el cual vive con los abuelos paternos de la niñ a. Con respecto a este Mar
tampoco lo respeta ni a el nii a su abuelo paterno.
Llegan a la consulta y mar juega a las tacitas. A pesar de que los pañ uelitos está n a su
alcance , Mar le pide a su madre con gestos que la suene. Sigue jugando a las tacitas y
sirve té para las tres. Luego se sienta en la falda de su madre.
En alguna parte del caso salía que tenia síntomas de desatenció n pero no me acuerdo
bien como lo describia.
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CASO 15. RESPUESTA
No voy a poner los ejes por que en el feedback me dijeron que con una niñ a tan
pequeñ a nos e utilizaba en Dsm , sino que el Dsm de 0-3 (me dijeron que no podian
exigirlo por que era muy nuevo y porque ningun ramo de pregrado lo pasaba) pero
me dijeron que en niñ as tan pequeñ as lo unico que se podia decir era que tenia
problemas de vinculació n (dije ansiedad de separacion como dif en mi examen por
que no configuraba ningú n trastorno, tb dije adaptativo por el nacimiento de la
sobrina)
Comprensiva:
38
PREGUNTAS
Me preguntaron arto de los ejes, querian que llegar a q con niñ os chicos no se podia
hablar de estos (era la chamarrita y la pia Santelices)
Me preguntaron que otro tipo de evaluació n haría y dije que cognitiva por que me
gustaria saber si Mar tenia algú n tipo de retraso que la llevara a no atender a las
demandas de los otros. Ahí dije que habría que indagar sobre el desarrollo del
lenguaje.
Feedback:
Lo que me bajo fue primero lo que nombre en lo descriptivo, Dps me dijeron que obvie
los hitos del desarrollo, cosa que no se podia hacer por que la niñ a podría estar
presentando un trastorno del desarrollo.
Que habia q profundizar mas en la diná mica familiar (abuelos con dos hijas que
tienen hijas) y que habia q profundizar en que habría significado para Fabiola ser
madre adolescente y para sus padres (rechazo?)
Eso principalmente lo otro no me acuerdo.
Aprobe y con nota relativamente buena (pero menos de 6)
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CASO 16.
Simó n llega a consultar junto a su madre, ya que esta comenta que en vacaciones lo
observa muy angustiado. Le ha comentado que quiere morirse.
Simó n está en Kinder, tiene 5 añ os, tiene buenas notas, pero en el colegio no tiene
muchas amistades. Se observa má s bien retraído.
La madre es dueñ a de casa y el padre de Simó n trabaja en una empresa en la cual tiene
que trabajar ausentá ndose por 15 días.
En relació n a los hitos del desarrollo se destaca que Simó n no tuvo problemas
considerables. Sin embargo, Simó n se desarrolló como un niñ o espontá neo hasta los
dos añ os, momento en el cual se retrajo.
Simó n comenta que le gustaría pasar má s tiempo con su padre. La madre comenta que
cuando llega el padre del trabajo, intenta que los hijos no lo molesten.
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CASO 17.
Juan es el menor de 5 hermanos (21, 19, 17, 15). Fue un embarazo no deseado. La
madre es terapeuta floral y refiere haber tenido varios episodios depresivos. El padre
es contador, y tiene una extensa jornada laboral por lo que está poco en la casa. La
madre reciente la diferencia de edad de Juan con sus hermanos porque no lo pescan, a
ella le da pena porque es el “conchito”.
En la entrevista individual con la madre, esta refiere que cuando Juan tenía meses de
vida el hermano mayor le introdujo su pene en la boca del niñ o. É ste habría llegado
llorando donde ella y le habría contado la situació n. Só lo ella sabe de este episodio.
El padre manifiesta como motivo de consulta el mal rendimiento de Juan (Tiene
promedio 5,6), y cree que esto se debe a que es un “rebelde”. Juan no manifiesta
motivo de consulta, dice que no le gusta hablar de él, y que es todo culpa del colegio, y
que los profesores le tienen mala.
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CASO 17. RESPUESTA
Indagar:
o Por qué ahora
o Incidente con compañ ero (Situaciones similares o conductas extrañ as en la
casa)
o Problemas de conducta (Soluciones intentadas)
o Episodios depresivos madre
o ¿“Conchito”?
o ¿“Rebelde”?
o Relació n con hermanos
o Diagnó stico de TDAH y tratamiento
Movimientos específicos:
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o Indagar abuso (Un abuso sexual es una situació n grave por lo que no se puede
abrir el tema hasta juntar evidencia al respecto)
o En caso que haya habido abuso:
o Intervenció n social
o Terapia de apoyo (Desculpabilizar, ver recursos, integrar trauma a la
narrativa)
Feedback: las respuestas que di parecen haber sido acertadas, me evaluaron muy bien.
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CASO 18.
Paula tiene 4 añ os, su padre tiene 34 añ os y su madre 32 y ambos son ingenieros. Hace
dos meses los padres se separan; luego de unas vacaciones familiares el padre dice
que se quiere separar y se va a un departamento. La madre trae a su hija a consultar
preocupada por las consecuencias de la separació n en Paula.
La madre relata que Paula esta ansiosa, que llora frecuentemente, que tiene
problemas para dormir, que su apetito ha disminuido, sin embargo, señ ala que
siempre ha sido mala para comer, ya que prefiere ciertas texturas de alimentos.
Ademá s Paula esta retraida, con dificultades para relacionarse con sus pares y
presenta hipersensibilidad a los ruidos. Así mismo, Paula esta presentando
dificultades para separarse de su madre, cuando esta sale le pregunta ¿te vas a ir para
siempre?.
Paula y su madre llegan a la primera sesió n, y Paula no puede quedarse sola con la
Psicó loga y sale al encuentro de su madre en la sala de espera. No juega con los
juguetes de la sala, no logrando armar algun juego creativo. Llega con juguetes de la
película “La Bella Durmiente” y en el transcurso de la sesió n repite constantemente los
diá logos de los personajes.
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CASO 18. RESPUESTA
Nivel descriptivo:
Eje I: Trastorno Adaptativo Mixto, con síntomas ansioso-depresivos /
Hipersensibilidad a los estimulos sensoriales/ Trastorno de la ingestió n alimentaria
de la infancia
Dif: Trastorno de ansiedad por separació n, Trastorno Generalizado del desarrollo:
hipoteticé un posible uso del lenguaje estereotipado, por como repetía los diá logos de
los personajes y por la dificultad para relacionarse con pares.
Eje II: Rasgos dependientes
Eje III: indagar peso corporal y si tiene algú n problema auditivo
Eje IV: Problemas grupo primario de apoyo: separació n de los padres / indagar
problemas de la enseñ anza
Eje V: moderado
Nivel comprensivo:
Acá explique que Paula de alguna manera tenia ciertas características anteriores
(hipersensibilidad a los ruidos, problemas de alimentació n) que la hacían mas
vulnerable a algú n estresor. Explique que la separació n de los padres la había afectado
bastante, y que este hecho estaba explicando la sintomatología reciente.
Luego hable que en sesió n, se pudo observar un patró n de apego ansioso ambivalente,
porque Paula reaccionaba con angustia ante la separació n y no tuvo capacidad de
explorar la sala para armar un juego.
Despues explique que Paula, de acuerdo al ciclo vital estaba pasando por la etapa de
Iniciativa v/s culpa, por lo que por las dificultades que tenia, de alguna manera estaba
perdiendo dinamismo y volviéndose má s inhibida, dificultando el logro de la etapa.
Dije que un recurso era que la madre consultaba espontá neamente y que un riesgo era
que la niñ a siguiera en el tiempo con dificultades para relacionarse con sus pares.
(no supe que mas decir a nivel familiar, ya que no había nada de informacion)
Tratamiento:
Sesió n ambos padres: exploratoria, anamnesis detallada, co-construir motivo de
consulta, definir objetivos del tratamiento
Proceso de evaluació n: hora de juego vincular, pruebas graficas (persona bajo la
lluvia, htp y dibujo de la familia), sesió n de evaluació n familiar (acuario familiar)
Devolució n con los padres: para contarles lo que he visto y presentarles una
propuesta de trabajo
Sesiones vinculares y sesiones con la niñ a: para trabajar autonomía, culpa (por poder
sentir que es causante de la separació n de los padres), trabajo de expresió n
emocional.
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Dije que la mandaria al medico general para ver lo del peso y problema auditivo y que
haría interconsulta psiquiá trica para descartar TGD.
Preguntas:
Chamarrita Farkas:
Me dice que la niñ a tiene hipersensibilidad a los ruidos y es selectiva con las texturas
de los alimentos, me pregunta, ¿Có mo se llama ese trastorno? Yo le digo: “algo de la
regulació n sensorial” y ella me dice: se llama “Trastorno de la integració n sensorial”
(que revisando el de 0-3 y dsm iv no aparece en ninguna parte). Luego me pregunta
¿se puede tratar este trastorno? Y yo le digo, creo que podría tener algunas
consecuencias emocionales, por lo que a nivel psicoló gico eso podría ser tratable, pero
que no sabia si el trastorno en si era tratable, a lo que responde: “Para que sepas, esto
lo ve un Terapeuta ocupacional”.
Luego me pregunta: como se sentirá esta niñ a que tiene este trastorno de la
integració n sensorial, dije que quizá s esto le provocaba mucha ansiedad y que le hacia
ver el mundo mas amenazante de lo que era, dificultando su adaptació n a diferentes
contextos.
Luego me dice, que le hable má s a cerca de la separació n que ocurre luego de las
vacaciones. Entonces ahí digo que quizá s, esto habla de unos padres con dificultades
para enfrentar los conflictos, por lo que salen de vacaciones sin haber resuelto los
problemas, de alguna manera “evadiendo”.
Despues me pregunta: ¿como crees que se siente la mama con la separació n? Y yo le
digo que debe sentir una gran carga, ya que de alguna manera repentinamente debe
asumir el papel de papa y mama a la vez. Que habría que indagar que roles de crianza
cumplia cada uno. Entonces me dice: no, pero, dime como se sentirá esta mamá . Ahí
dije, bueno, creo que se debe sentir mal, porque quizá s ella tenia un sueñ o a largo
plazo donde creía que iba a estar junto a su esposo y no se pudo cumplir.
Luego me pregunta: por qué hipotetizaste un uso estereotipado del lenguaje? Y ahí yo
respondi que era solo una hipó tesis a descartar, pero quizá s la niñ a trajo sus propios
juguetes y repetía esos diá logos porque le daban mas seguridad ya que era algo
conocido, ante la situació n estresante de la primera sesió n. Ahí me pregunta: por que
crees que elige para traer a la primera sesió n los juguetes de la bella durmiente? Y ahí
me dice? De que se trata el cuento de la bella durmiente? Entonces ahí digo que era de
la chica que se pinchaba el dedo y se dormía, y luego llegaba el príncipe a darle un
beso para despertarla. Ahí digo que quizá s la niñ a tiene la fantasia de unir a los padres
o de ser salvada de alguna manera.
Marcia Olhaberri:
Me pregunta: puedes hipotetizar un tipo de apego si los papas se separaron hace 2
meses? Ahí respondi que no, que quizá s el patró n interaccional con la mama responde
a los efectos de la crisis no normativa a nivel familiar y que habría que ver si se
mantiene o no en el tiempo para poder decirlo.
Me pregunta: por que crees que la madre llega a consultar: ahí dije que quizá s ella
también lo estaba pasando muy mal pero que era menos amenazante consultar por la
niñ a (lo cual no le pareció )
46
Luego me pregunta: como lo haría para trabajar con los dos papas y que dificultades
podría tener? Ahí respondo que a pesar de que está n separados, de igual manera hay
que integrar al papa y que habría que ver si se sienten comodos juntos en sesió n o si
prefieren ser vistos por separado. Ahora dije que era probable que si los viera juntos,
salieran los problemas de pareja a la luz, por lo que me preocuparía de ser neutral y
tratar de recordar que estamos aca por Paula.
Les molesto que quisiera mandar a la niñ a al médico por lo del oído y que dijera un
tipo de apego en momento de crisis.
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CASO 19.
Carolina, 13 años
La madre trae a consultar a Carolina porque ha visto que su hija ú ltimamente anda
irritable y agresiva. Comenta que la profesora de gimnasia de su hija le recomendó
que llevara a Carolina al psicó logo porque la había notado muy decaída, con una baja
de peso considerable y se niega a participar en las clases de Educació n física.
Sobre la familia, Carolina es la mayor de 3 hermanos y vive junto con sus padres.
Ambos progenitores comentan que Carolina era la hija ideal, perfecta, hacía todo bien,
tenía buenas notas en el colegio y no causaba problemas, hasta hace un tiempo. El
papá comenta que el problema es otro, ya que “su señ ora y su hija siempre se han
llevado mal, discuten harto”.
Cabe agregar que en el ú ltimo tiempo el promedio de Carolina bajó de 6.4 a 4.8 y se ha
escapado del colegio varias veces, cosa que nunca había hecho antes. Asimismo, tiene
dificultades para dormir.
Sobre la apariencia de Carolina (lo que se pudo observar en la primera sesió n), se la
vio como una niñ a muy alta y delgada, que usaba ropa masculina, y no se observaron
características sexuales secundarias notorias.
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CASO 19. RESPUESTA
EJE I:
Síntomas/conductas/elementos de interés:
- Estado de á nimo irritable y decaído
- Anhedonia (nada le interesa, todo le da lo mismo)
- Agresividad
- Baja de peso considerable
- Baja de rendimiento académico considerable
- Perfeccionismo previo (hija idea, perfecta, con buenas notas)
- Conductas oposicionistas (escapadas del colegio)
- Alteraciones del sueñ o
- Uso de ropa masculina
Diagnósticos principales:
- Trastorno de conducta alimentaria (Anorexia Nerviosa)
o Falta indagar acerca del peso real, presencia de amenorrea, auto-
evaluación influida de manera excesiva por el peso y la silueta corporal,
- Trastorno del estado del á nimo (en la línea de lo depresivo)
o Falta indagar sobre el apetito (si bajó de peso porque tiene menos apetito
o es por algo autoimpuesto), qué dificultades de sueño tiene, su nivel de
energía durante el día, ideas de culpa, ideación de muerte.
Diagnósticos diferenciales:
- Trastorno de la Identidad Sexual
o Por el tema de la ropa masculina y ocultar su figura con esa ropa, falta
indagar acerca de Disconformidad por el propio género y deseos intensos
de pertenecer al otro sexo.
- Trastorno Oposicionista-desafiante
o Por las escapadas del colegio, la irritabilidad y la agresividad, falta
indagar sobre si culpa a otros de sus actos, desafía a la autoridad, se
molesta fácilmente, entre otros.
EJE II: Rasgos en la línea de lo obsesivo: perfeccionismo previo (se ve en que tenía
muy buenas notas y conducta, era la “hija ideal”).
EJE III: Indagar si la baja de peso ha tenido algú n tipo de implicancias en su salud, por
ejemplo anemia, amenorrea, etc.
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EJE IV:
- Problemas relativos al grupo primario de apoyo: Relació n conflictiva con la
madre
- Problemas relativos a la enseñ anza: Baja del rendimiento académico,
escapadas del colegio y rehusarse a hacer educació n física.
EJE V: GRAVE (por el tema del trastorno de conducta alimentaria y el riesgo que eso
tiene para su vida)
HIPÓTESIS COMPRENSIVAS
¿Qué indagaría?
- Hace cuá nto comenzaron los síntomas: hubo un evento gatillante o éstos
responden a un funcionamiento individual y familiar, que dada la etapa de la
vida de la niñ a aparecen ahora.
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- Cuá l es el papel del padre en esta familia, ¿Le ofrece una buena contenció n
emocional a su hija, la escucha?
- Có mo es la relació n entre Carolina y sus hermanos menores.
- Có mo le va a Carolina en el á mbito social, si se ha ido aislando.
- Có mo era el tema de la expresió n de las emociones en Carolina y su familia,
antes de la aparició n de los síntomas.
Recursos observados:
- En la familia: La madre nota una clase de cambio negativo en su hija y la lleva
a consultar al psicó logo, también acoge las inquietudes de la profesora.
- En el colegio: La profesora de educació n física se alarma ante los cambios de la
niñ a, y lo comenta con su familia.
- En la paciente: Su buen rendimiento académico previo daría cuenta de la
posibilidad de tener una base cognitiva para hacer insight y que la terapia
avanzara má s fá cilmente.
Riesgos del caso: La posibilidad de dañ o físico en Carolina a causa de su anorexia,
descompensaciones, agravamiento de los síntomas si no se hacían intervenciones
prontamente.
TRATAMIENTO
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central, del autoconcepto (que viera má s aspectos de sí misma y lograra
generar una identidad má s integrada, con lo bueno y lo malo).
o Con los papá s: Ayudar a modificar su funcionamiento familiar, poner
má s límites entre lo individual y lo familiar, bajar expectativas sobre lo que los
hijos pueden lograr ser y psicoeducació n acerca de las necesidades propias de
un adolescente.
PREGUNTAS DE LA COMISIÓN
¿Hay alguna otra hipótesis que se te ocurra acerca de las dificultades que tiene
Carolina, en este momento?
Mencioné que como estaba entrando en la adolescencia, y es una etapa donde
comienzan a haber cambios en lo corporal, emocional, cognitivo y social, a Carolina le
podría estar siendo particularmente difícil lidiar con esto debido a que su familia era
una donde predominaba el ideal de que “todo fuera perfecto y todo estuviera bien”, y
como no había una suficiente contención emocional no podía expresar su malestar “por
la palabra” y estaba obligada a hacerlo “por el cuerpo y conductas disruptivas”.
¿Qué te hace pensar el hecho de que la madre traiga a consultar a Carolina por
su agresividad e irritabilidad, y lo que dicen los otros acerca de la paciente?
Contesté que da cuenta de la poca sensibilidad de la madre frente a la
problemática de su hija, y que de cierta manera la trae a consultar por las cosas que a
ella como mamá le molestan y no por lo que a su hija verdaderamente le pasa. Entonces,
quizás la madre está más centrada en sus propias necesidades, que en las de su hija
adolescente.
¿Cuál podría ser la función del síntoma, pensando en que el padre hace algunos
comentarios negativos hacia la madre durante la primera entrevista? ¿Cómo
será la relación entre estos padres?
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Dije que quizá s los síntomas de la hija servían para desviar la atenció n de un
posible conflicto conyugal, que en la medida que la hija estaba mal, la preocupació n de
los adultos se centraba en ella y no en darse cuenta y resolver los conflictos de pareja
que pudiesen estar teniendo.
¿Cómo te imaginas que es esta mamá? ¿Qué puede estar pasando con ella para
que se genere este tipo de trastorno en su hija? Piensa en ella como persona,
más allá de su rol de madre. (Ahí me pillaron y no supe qué responder)
Feedback: Me evaluaron bien, me dijeron que logré ver y abordar la gravedad del
caso, que me había ido por lo central (el trastorno de conducta alimentaria),
teó ricamente había respondido y entendido bien lo del TCA.
Lo que me faltó fue empatizar má s con los papá s y plantear una teoría acerca de qué
podía estar pasando específicamente con la mamá (algo en la línea de la femineidad y
la sexualidad, no lo logré entender muy bien).
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CASO 20.
Valentina, 13 años.
Valentina vive con su padre (43 añ os), su madre (41), su abuela materna y su
hermano (9 añ os). Es traída por su madre, a partir de una sugerencia del psiquiatra,
con quien Valentina se ha tratado desde los 8 añ os por ansiedad.
Durante la entrevista, la madre refiere que su hija tiene dificultades para separarse de
ella y se angustia al pensar en la posibilidad de que a su madre le ocurriera algo. Al
respecto, la madre refiere que ella también fue cercana a su mamá desde chica y que
es por tal razó n que actualmente vive con ella, ya que no le gusta tomar ninguna
decisió n sin conversarlo antes con ella. Ademá s, señ ala que su marido es igual, y que
incluso él esperó hasta que su madre muriera para casarse, ya que no quería dejarla
sola.
Por su parte, Valentina señ ala que se siente muy triste por todo esto, llora
frecuentemente, no le gusta ir a fiestas y celebraciones, y tampoco le gusta ir al
colegio, porque só lo en casa, con su madre, se siente tranquila. Sin embargo, dice que
en ocasiones sus mejores amigas también logran calmarla. Por otro lado, dice sentirse
mal cuando manifiesta la necesidad de quedarse con su madre, ya que ésta se ha
enojado con ella en varias ocasiones, sobre todo cuando no asiste al colegio.
Valentina manifiesta su malestar por la situació n que está viviendo y expresa su
necesidad por cambiar la situació n ya que esto la está avergonzando frente a sus
amigos, quienes no tienen dificultades para salir a fiestas como ella.
54
CASO 20. RESPUESTA
DIAGNÓSTICO DESCRIPTIVO
EJE I: ansiedad, angustia, llanto fá cil, síntomas psicosomá ticos (dolor de estó mago),
temor a la separació n.
Estos síntomas me hacen pensar en un Trastorno Ansioso, en posible comorbilidad
con un Trastorno del Estado de á nimo, en la línea depresiva.
Respecto a la ansiedad, podría existir un Trastorno de ansiedad por separació n, sin
embargo, dado que se observa ansiedad en diversos á mbitos y situaciones, éste podría
ser un síntoma má s de un Trastorno de Ansiedad Generalizada. Por otra parte, habría
que indagar má s respecto a la configuració n de una Fobia Social. Para esto, exploraría
los sentimientos y temores que surgen al momento de exponer frente a sus
compañ eros y si, en caso de temer al ridículo, habría que descartar que esto ocurriese
también frente a sus familiares.
En cuanto al trastorno de á nimo, para establecer dicho diagnó stico habría que indagar
si ademá s de la tristeza y llanto, Valentina presenta dificultades para concentrarse,
alteració n en el sueñ o y la alimentació n, ideas de muerte, etc.,
EJE II: Rasgos dependientes (por la ansiedad de separació n) y evitativos (por su modo
de enfrentar sus temores).
EJE III: Descartar razones médicas que expliquen los dolores estomacales y el nivel de
ansiedad que presenta.
EJE IV: Problemas relativos a la enseñ anza (por la inasistencia a clases y sus
dificultades ante situaciones de evaluació n individual y social), problemas relativos al
á mbito social (los cuales se ven agravados debido a la etapa adolescente, donde se
espera que tenga mayor relació n y actividades con sus pares).
EJE V: Moderado a grave (Podría ser grave si se presenta alguno de los siguientes
riesgos: ideació n suicida por síntomas depresivos; consumo de sustancias para
compensar síntomas ansiosos; deserció n o fracaso escolar por las frecuentes
inasistencias).
55
necesidades de su hija y, a su vez, sus propios rasgos dependientes posiblemente
dificultaron o interfirieron en el proceso de exploració n de Valentina, impidiendo
(hipotetizo) que se desarrollara con éxito la crisis de Confianza vs Desconfianza
Bá sica, que le hubiese permitido percibir el mundo como menos amenazante y hostil.
3. ¿Por qué consultan ahora? Etapa del ciclo vital (Erickson): Llama la atenció n que
si Valentina ha recibido atenció n psiquiá trica desde los 8 añ os por síntomas ansiosos,
recién ahora se esté consultando. Esto me hace pensar en que el hecho de que esté
viviendo su etapa de adolescencia y se encuentre, por ende, definiendo su identidad,
puede estar viviendo con mayor angustia aquellas dificultades que le impiden cumplir
con las tareas propias de la adolescencia, como lo es, por ejemplo, comenzar a
diferenciarse de la familia de origen, adquirir mayor autonomía y una identidad
propia.
4. Funcionalidad del síntoma: También me pregunté por la funcionalidad que podía
tener este síntoma dentro del sistema familiar e hipotetizé que Valentina era la
paciente índice, encargada de mantener el equilibrio en un sistema familiar
disfuncional. Posiblemente, el hecho de que ella no pudiese separarse de su madre,
podía estar satisfaciendo al mismo tiempo las propias necesidades de dependencia
por parte de su progenitora, como posiblemente ocurrió en su historia, con su figura
materna. En esta línea, me pregunté por el rol que podría estar cumpliendo la abuela
materna en este sistema, y también me pregunté por el hermano menor, a quién casi
no se menciona).
Recursos: Hablé de una adolescente con motivació n de cambio y cierta consciencia del
problema, lo cual facilitaría posiblemente la terapia. También mencioné a las amigas
de Valentina como red de apoyo y finalmente mencioné a los padres que, pese a llegar
derivados por el psiquiatra, de todos modos manifiestan preocupació n.
TRATAMIENTO
1. Contactar al psiquiatra e indagar el motivo que lo llevó a hacer la derivació n.
Indagar en sus expectativas y establecer una alianza. Ademá s, plantear la necesidad de
evaluació n de un posible trastorno del estado del á nimo.
2. Evaluar riesgos mencionados en el EJE V.
3. Contactar al colegio para recabar informació n, sobre todo en relació n a las acciones
que se han tomado ante las inasistencias o retiros de clases de Valentina. Establecer
alianza con profesor jefe u otra figura significativa dentro del contexto escolar que
pudiese colaborar con el tratamiento, fomentando la asistencia a clases y ayudando a
potenciar las habilidades y seguridad de Valentina, sobre todo ante situaciones de
evaluació n.
4. Co-construir un motivo de consulta tanto con los padres como con Valentina,
jerarquizando las necesidades de tratamiento.
5. Confirmar o reformular las hipó tesis planteadas y, en caso de confirmarlas, sugerir
una terapia familiar, considerando que el funcionamiento familiar parece tener un rol
importantísimo en la sintomatología de Valentina.
6. A nivel individual, me parece que las principales temá ticas a abordar son:
Desarrollo de autonomía, Contenció n y validació n de emociones y ansiedades;
Desarrollo de autoestima positiva.
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7. A nivel específico, para la ansiedad sería necesario una intervenció n de exposició n
gradual al evento amenazante. Respecto a la posible fobia social, sería necesario
explorar posibles mensajes negativos de sí misma que Valentina podría haber
internalizado, y modificarlos mediante estrategias cognitivo-conductuales, ademá s de
ayudarla a desarrollar habilidades sociales.
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Feedback: Nota 6.3
Me dijeron que todas mis hipó tesis estaban excelentes, al igual que el diagnó stico
descriptivo y el tratamiento, sin embargo, me bajaron un poco la nota por dos cosas:
1. Porque algunas hipó tesis importantes las logré desarrollar en las preguntas, pero
no al principio (ejemplo: diferenciació n con la familia de origen)
2. Por que en algú n momento se me perdió un poco Valentina dentro del contexto
familiar. Hice muchas hipó tesis contextuales y familiares (que estaban bien), pero me
impidieron hablar de aspectos má s constitucionales de la adolescente, lo cual podía
ser un poco peligroso en el trabajo clínico.
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CASO 21.
Antonia vive actualmente con su madre y su hermano de 9 añ os. Tiene una buena
relació n con el hermano y era muy cercana a su padre cuando todos vivían juntos. La
madre relata que la separació n la ha tenido muy mal pero no quiere que los niñ os lo
noten. Muchas veces se ha tenido que encerrar a llorar en el bañ o para que no la vean
mal. Ella trata de acercarse a Antonia pero ella la rechaza diciéndole que quiere que la
dejen tranquila y que no le pasa nada.
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CASO 21. RESPUESTA
Comprensivo
Tome dos líneas fundamentales para entender el caso
1 Separació n de los padres y dificultad para hacer el duelo ante el secreto de que se
trata de algo definitivo. La negació n de la hija tiene que ver con la negació n de la
situació n por parte del sistema. En relació n a esto, también se podría hablar de la falta
de disponibilidad de la madre para acompañ ar y ayudar a poner en palabras, a
elaborar, por su propio estado depresivo y su angustia. Me pregunté harto por el
poder del padre y la sumisió n de la madre, pero solo diciendo que me llamaba la
atenció n a nivel de funcionamiento del sistema, sin hipotetizar al respecto. Quizá s
mencioné algo en relació n a una cultura machista en la familia, pero no me metí
mucho en eso.
2 Etapa del desarrollo: pre pubertad. Importancia de relació n con el grupo de pares y
de la autoeficacia, y baja autoestima debido a las dificultades que tiene en el
funcionamiento escolar en relació n tanto al rendimiento académico como a la relació n
con sus amigas (gravedad del caso). Dentro de esto tomé la transició n de la niñ ez a la
adolescencia, có mo ella ya está preocupada de la menarquía (lo tomé como una marca,
un rito de paso en que se pasa a ocupar un lugar distinto en la sociedad, de niñ a a
mujer) y dentro de esto la dificultad de identificarse con la madre que ha sido
abandonada por el padre y probablemente está deprimida.
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Intervenció n
Primero planteé la necesidad de hacer una interconsulta psiquiá trica por la intensidad
de la sintomatología y la interferencia que está teniendo en el funcionamiento de la
niñ a.
Siguiendo la línea de lo comprensivo, dije que creía que era importante comenzar por
despejar el tema de la separació n y tener una entrevista con los padres para trabajar
este tema y el develamiento del secreto, si bien consideraba que la infidelidad no era
necesario mencionarla por lo menos tenían que plantearle a los niñ os que era algo
definitivo, que el papá estaba en otra. Luego del develamiento, habría que hacer una
terapia de apoyo para elaborar el duelo de la pérdida de la pareja conyugal con
Antonia, rescatando a la pareja parental.
Después vendría una segunda etapa de poder fortalecer la autoestima, hacer el
trá nsito a la pubertad, construcció n de identidad, autonomía, relació n con los pares,
etc. (en el fondo, entrar en las temá ticas propias de la edad pero luego de aclarar bien
el tema de la separació n).
Dije que antes de esto haría un psicodiagnó stico:
Entrevista con padres (separació n definitiva, develar secreto, construir motivo de
consulta, mostrar sufrimiento de la hija y posibles efectos en su desarrollo).
Entrevista con Antonia para conocerla mejor, sus gustos, hobbies, relaciones,
preocupaciones (construir con ella un motivo de consulta).
TRO (dije que no sabía si ella podría seguir la consigna por lo interferida que está por
la angustia pero que haría el intento porque considero que es una buena herramienta)
Hora de Juego pero enfocada en los materiales inestructurados, presentaría
materiales atractivos para que pudiera dibujar, pero no lo plantearía como pruebas
grá ficas porque siento que ella ya se está pensando a sí misma como adolescente o
pú ber y no tanto como niñ a.
61
Comentario personal: para mí fue importante tomar la realidad de la separació n en
este caso. Al principio sentí que decir solo dos cosas iba a ser muy poco y después de
salir me acordé de miles de cosas má s que podría haber mencionado, pero al parecer
es central poder considerar lo central en los casos, saber priorizar tanto en lo
comprensivo como en las intervenciones. En general los comentarios de los demá s
compañ eros tuvieron que ver con esto, a los que pudieron priorizar y armar dos
hipó tesis comprensivas que pudieran dar cuenta de lo central del caso les fue mejor
que a los que hicieron una lluvia de ideas sin subrayar nada en particular, con el afá n
que no se les quedara nada en el tintero. Ademá s, es muy importante tomar el caso en
todo momento, no irse por las ramas ni dar charlas de teoría, tomar siempre el caso y
có mo se dan las cosas en ese sistema y en esa persona en particular. Yo me lo planteé
como si estuviera en una instancia de supervisió n y esta fuera mi paciente, así de en
serio hay que tomá rselo (salirse del papel y de estar “dando una prueba” por lo menos
a mí me sirvió harto).
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CASO 22.
Rodrigo llega acompañ ado de sus dos padres, con quienes vive. Tiene una media
hermana de 18 añ os, por parte del padre, que actualmente vive en estados unidos con
su madre y los visita una vez al añ o. El motivo de consulta de los padres de Rodrigo
tiene que ver con las dificultades que ha experimentado el niñ o en el colegio “dicen
que anda muy desconcentrado, y que no tiene muchos amigos”. El padre refiere en
relació n a lo anterior “Es claramente un problema de manejo de la profesora, porque
el Rodrigo es muy há bil, anda en moto, en bicicleta, y hace escalada”. Ademá s cuenta
que a raíz de las dificultades en el colegio consultaron con un neuró logo. Sin embargo
no está n dispuestos a darle remedios a su hijo.
En una primera sesió n de juego Rodrigo elige unos monos con los cuales juega a las
peleas, dando cuenta de un alto monto de agresividad entre ellos. Al preguntá rsele a
Rodrigo por sus compañ eros él dice “son todos unos tontos porque no saben nada”. Al
finalizar la sesió n decide inventar una especia de pushing ball con el cual juega los
ú ltimos minutos.
Se contacta a la profesora quien dice que Rodrigo “está n muy desconcentrado e
inquieto, mira constantemente por la ventana, ademá s tiene problemas con sus
compañ eros ya que molesta a otros niñ os. Ahora ultimo el también está siendo
molestado, lo que le ha significado quedar má s aislado del grupo”. Cuando se le
pregunta por las estrategias implementadas frente al caso, la profesora dice que
realmente han intentado varias formas para ayudar a Rodrigo, pero que por ahora
ninguna estrategia ha sido efectiva.
La madre solo responde las preguntas que se le hacen, pero no agrega nada de manera
espontanea.
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CASO 22. REPUESTA
DSM IV:
Eje I: Desconcentració n e inquietud.
Eje II: Aplazado
Eje III: Aplazado
Eje IV: Dificultades escolares (académicas y sociales)
Eje V: 51-60. Síntomas moderados.
Hipó tesis:
Síntomas de Rodrigo podrían leerle desde ciertas diná micas familiares que
estarían generando gran ansiedad en el niñ o.
Ciclo familiar: hijo escolar lo que conlleva una evaluació n de la crianza por
parte del colegio.
Expectativas altas del padre que chocarían con colegio.
Padre fuerte vs madre disminuida: identificació n con el padre, podría estar
generando ansiedad en Rodrigo ya que existirían una incongruencia entre lo que su
padre valora en él y las demandas escolares. Dificultades de Rodrigo podrían reactivar
frustraciones y experiencias de la infancia del padre. Relació n con etapa de industria
vs inferioridad: refleja esta discordancia en la que estaría sumergido el niñ o. Perdido
en cuanto a lo que se esperaría de él.
Triangularizació n: Rodrigo como síntoma familiar (chivo expiatorio), posibles
conflictos conyugales. Dado altos niveles de agresió n presentes en Rodrigo podría
hipotetizarse alguna diná mica familiar en esa línea (maltrato psicoló gico, o hasta
físico, observador de VIF).
Intervenció n:
Evaluació n: pruebas grá ficas, CAT -A, juego diagnó stico.
Derivació n a Psicopedagoga
Contacto con neuró logo
Intervenció n individual (contenció n emocional, habilidades sociales, trabajo de
autoestima, resolució n de conflicto) con apoyo de los padres (trabajo sobre
expectativas, modos de crianza).
Preguntas:
Qué rasgos hipotetizarías: Rasgos narcisistas.
Justificar teó ricamente la intervenció n: Hablé de lo sistémico, pero me falto
profundizar. No sé realmente lo que se esperaba.
Qué te hace pensar en SDA: la consulta con el neuró logo y los síntomas
descritos.
Có mo trabajarías prá cticamente con este niñ o si fuera tu paciente real: Antes
que nada evaluar la motivació n de los padres y de Rodrigo a realizar algú n tipo de
intervenció n terapéutica. De estar motivados, con Rodrigo generar primeras sesiones
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enfocadas en la construcció n del vínculo a través del juego, con el fin de lograr que
Rodrigo confíe en mi rol de psicó loga. Importancia del encuadre con Rodrigo dado el
descontrol de impulsos. Trabajar en conjunto con equipo (profesora, neuró logo,
otros).
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CASO 23.
Valeria, 4 años
Valeria asiste junto a sus padres, Francisco, ingeniero comercial de 30 añ os, y Marcela,
diseñ adora de 27 añ os. Tiene una hermana de 1 añ o y medio.
El motivo de consulta es que Valeria hace pataletas, berrinches, llora, y no hace caso ni
en la casa ni en el Jardín al que asiste.
Hace 6 meses se vino de Rancagua a Santiago, por motivos laborales de sus padres. En
Rancagua quedaron sus abuelos, quienes la cuidaban algunos días en la semana, y
otros la nana. Ahora en Santiago tiene una nueva nana.
Valeria fue un embarazo no deseado por su madre, y motivo del matrimonio de sus
padres. Sofía amamanta a Valeria hasta los 2 meses y medio de edad, y se corta la
leche para terminar sus estudios. Durante este tiempo fueron los abuelos maternos
quienes cuidaban a Valeria.
Los padres de Valeria siempre han tenido dificultades. Actualmente pelean bastante y
en ocasiones Francisco ha amenazado con irse de la casa, situació n con la que Valeria
llora.
66
CASO 23. RESPUESTA
DSM IV
Eje I: irritabilidad, pataletas
Eje II: aplazado (luego hipotetize histrió nicos)
Eje III: aplazado
Eje IV: cambio de casa, conflictos conyugales, nueva nana, (nacimiento de su hermana
menor, dije que podría ser un factor a considerar, aunque era un poco má s de un añ o)
Eje V: 70 – 61 leve
Diagnóstico Diferencial:
- Trastorno Adaptativo: por los distintos cambios: de casa, de ciudad, de nana,
por el nacimiento de su hermana.
- Trastorno Negativista Desafiante: por las pataletas y berrinches presentados
tanto en la casa como en el colegio.
Hipótesis comprensiva:
Valeria que hace pataletas, berrinches y llora. Tiene 4 añ os, y aunque podría pensarse
que su modalidad conductual es propia de la edad, hay elementos que pueden dar
cuenta de una interferencia mayor.
En primer lugar tenemos a un sistema familiar que se encuentra en crisis, la que
antecede al nacimiento de Valeria. Así podemos considerar que seria una hija
triangularizada en un conflicto conyugal, con los antecedentes que presenta el caso,
como que es un embarazo no deseado, se casan por este embarazo y que las peleas
continú an hasta hoy en día. Así, a través de la conducta que presenta hoy sería la que
desvía, en parte, la tensió n del conflicto.
Ademá s, a partir de la informació n entregada, se podría hipotetizar una inseguridad
en el vínculo con la figura materna, del tipo evitativo. Esto ya que tenemos que
considerar que la madre se corta la leche para seguir estudiando, lo que nos daría
cuenta de una madre que privilegia sus necesidades individuales por sobre la relació n
vincular con su hija. Ademá s delega el cuidado en los primeros meses a otros, como
son los abuelos y nana. Esto podría haber gatillado en ella sentimientos de
desprotecció n e inseguridad, a partir de una difícil vinculació n en los primeros meses
de vida con la figura materna. De esta forma se puede entender la baja regulació n
emocional que presentaría Valeria, y por tanto una dificultad en canalizar su angustia,
con las consecuentes conductas en el hogar y en el Jardín.
Esto también puede tener relació n con la llegada de su hermana menor, que reeditaría
en ella cierta ansiedad de pérdida y sentimientos de desprotecció n. Esto sumado a los
distintos cuidadores, y al cambio que significa una nueva persona a su cuidado, como
es la nana nueva. Habría que indagar en la relació n que tiene con ella y con la hermana
menor.
Seria importante considerar también que la figura del padre amenaza constantemente
con irse de la casa, lo que también aumenta esta ansiedad de pérdida de figuras
significativas, lo que se transmitiría en las pataletas y berrinches de Valeria.
67
Líneas de Intervención
1. Evaluació n a partir de Pruebas grá ficas, como la familia, la persona bajo la
lluvia y el dibujo libre; un CAT, para indagar en las fantasías, ansiedades y
relació n con las figuras parentales, y Hora de Juego. Sería interesante ademá s
realizar una hora de juego vincular diagnó stica con sus padres, para visualizar
la forma en que se relacionan.
2. Contacto con el Jardín para indagar en mayor informació n de la conducta que
Valeria presenta, en que momentos se gatilla, si hay ocasiones en que se
muestra má s tranquila, etc.
3. Terapia Individual con sesiones de padres.
En la terapia individual sería cuidadosa con el setting para establecer una relació n
clara desde el comienzo, ademá s de poner atenció n a la constitució n del vínculo con
ella, dado que ha experimentado muchos cambios en su corta vida. Por eso sería
importante darle confianza para desarrollar un buen trabajo, ademá s de respetar sus
tiempos. Concretamente trabajaría en la identificació n y expresió n de emociones.
En las sesiones de padres seria importante abordar el tema de los conflictos
conyugales como un tema aparte al de la parentalidad, con el fin de destriangularizar a
Valeria. Habría que indagar en la necesidad de proponer una terapia de pareja para
tratar la situació n (derivació n).
En cuanto al subsistema parental seria importante preguntarles como se explican
ellos el comportamiento de su hija, como han vivido la parentalidad, tanto con ella
como con la segunda hija, la relació n de Valeria con cada uno. Sería importante dar
cuenta de la necesidad de estabilidad en la casa, para dar mayor claridad a Valeria, y
trabajar con la expresió n emocional a nivel familiar.
Lo que me dijeron:
- Me hicieron preguntas del tipo: ¿có mo te imaginas a Valeria? ¿Có mo te
imaginas la vida de esta pareja desde el principio?
- ¿Qué rasgos hipotetizarías? Dije histrió nicos, y les pareció correcto.
- ¿Qué otro diagnó stico diferencial harías? Yo dije que podría ser algo de tipo
má s depresivo, pero que faltaban algunos elementos para dar cuenta de esto,
refiriéndome a los síntomas. Bá sicamente este fue el punto que má s me jugó en
contra, ya que para la comisió n la niñ a estaba depresiva. Esto porque tenía una
historia de muchos duelos (como dejar a los abuelos, la nana, la ciudad, etc.),
una relació n muy distante con las figuras paternas, y porque la irritabilidad era
demostració n de pena (ya que lloraba), ya que había perdido a figuras
importantes como eran sus abuelos, y con la llegada de la nueva nana. Este era
el foco principal y para mi fue secundario.
- Sintieron que yo no había empatizado con el sufrimiento de la niñ a, o que al
menos no lo había demostrado así, ya que me había enfocado en algo má s
conductual, y esto interfería en la forma de abordar el caso.
- Consideraron que yo no había tomado todos los elementos del caso, y que
había dejado a los abuelos afuera, sin hipotetizar que probablemente eran ellos
sus figuras de apego, por la relació n que habían establecido desde los primeros
meses de vida de Valeria.
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- Finalmente, sintieron que me quedé con algo manifiesto, lo conductual, y que
no fui capaz de “leer entre líneas” el motivo de consulta, que tenía mayor
relació n con la pena de Valeria.
69
CASO 24.
Francisco tiene 15 añ os y cursa 2° medio. Vive con sus padres y con su hermana de 18
añ os. Sus padres consultan porque su hijo frente a una pelea con sus padres se fue de
la casa por varios días, alojando en la casa de un amigo. Francisco no fue al colegio,
pasando gran parte del rato en la plaza. Refiere que tenía miedo porque sus padres lo
iban a castigar pero dice que al volver a la casa, só lo lo hablaron y ya se le olvidó .
Francisco cree que todo está bien, no encuentra ningú n problema.
Los padres de Francisco está n muy preocupados, dice que no saben qué hacer con él.
Dicen que su hijo desde chico fue “hiperactivo” y que hasta los 14 añ os siguió un
tratamiento con el neuró logo. Los ú ltimos tres añ os Francisco has estado condicional
por su conducta. Ú ltimamente ha bajado su rendimiento.
Francisco refiere que se siente responsable de las discusiones que tiene con sus
padres. También dice que son muy autoritarios porque no lo dejan salir y estar con
sus amigos. Los padres cuentan que Francisco ha estado diciendo en el colegio que su
vida es una mierda y que le gustaría tener unos padres que fueran má s relajados.
Los padres también se quejan de que Francisco pasa bastante tiempo con su polola o
escuchando mú sica solo.
70
CASO 24. RESPUESTA
71
CASO 25.
Carlos, 17 añ os (III medio). Viene a consultar traído por su madre. Presenta una serie
de conductas agresivas (levanta la mano al padre, pega puñ etazos en la pared….). Ha
estado en ocho colegios distintos en los ú ltimos meses. Desde séptimo bá sico que
presenta muy bajo rendimiento, pasando con promedio 4,0 desde entonces. Refiere
que esto le gustaría que cambiara.
Desde siempre ha tenido un interés especial por las micros amarillas “me encantan…
son imponentes… todas son distintas, son rá pidas, me encanta como se apoderan de
las calles, y su fuerza”. Cuando salga de cuarto medio le gustaría ser chofer de micro.
Tenía varios amigos micreros, pero su mamá se ha encargado de terminar con esas
amistades porque considera que son todos homosexuales.
Su madre participa en al iglesia adventista. Carlos asiste también. Dice que antes
mentía mucho, pero que se siente muy arrepentido, el ir a la iglesia le permite
arrepentirse desde adentro de su corazó n por lo que ha hecho. Dice que su mamá es
perfecta. A veces el á nimo le fluctú a, fluctuando así también el de él.
Hace 4 meses está pololeando, conoció a su polola por MSN. Tiene un solo amigo hace
añ os. Hace 4 añ os nació su ú nico hermano. Dice que no le gusta que lo imite y le copie
en todo.
Es un chico flaco y alto. Dice que sus orejas son grandes, su cara muy ancha, sus
piernas poco tonificadas, como que le gustaría que fuera distinto.
Un día dijo “me gustaría hacerme una prueba de ADN porque siento que no soy de mi
familia”. Dice que esto desde siempre ha sido así.
A mi padre no me parezco en nada”. El es profesor malhumorado, irritable. “No tengo
nada de él”.
No le gusta la compañ ía, prefiero estar solo, porque como se confunden, es como si la
luz se confundiera en medio de los demá s.
72
CASO 25. RESPUESTA
Consideré fundamental hacer un diagnó stico diferencial con un Trastorno del estado
del á nimo, específicamente una distimia, dado que aparecían fluctuaciones en el
estado del á nimo, culpa, bajo rendimiento y un humor disfó rico (irritabilidad) que
podría estar explicando las conductas agresivas, siendo una exteriorizació n de un
estado deprimido enmascarado como sintomatología conductual. Dije también que los
síntomas se extendían desde séptimo bá sico, lo que me hacía pensar en un estado de
á nimo cró nicamente depresivo. Para comprobar esta hipó tesis me parecía muy
importante indagar en patrones de sueñ o, alimentació n, pérdida del placer e incluso
ideació n suicida.
Esto yo NO lo dije, pero fue la razó n por la que me pusieron un 6,0. Se me fue por
completo un diagnó stico diferencial adicional con algú n trastorno del aprendizaje o
incluso SDA me dijo la Loreto Martínez. Era importante porque Carlos tenía 17 añ os, y
sus dificultades escolares se extendían hace bastante tiempo, siendo muy probable
que si bien estaba claro que existía interferencia emocional hubiese ademá s un
trastorno de aprendizaje asociado.
Eje II
Si bien no es posible hablar de un trastorno de personalidad dado que Carlos es un
adolescente y aú n se encuentra definiendo su identidad, es posible inferir ciertos
rasgos evitativos, dados porque no le gusta la compañ ía, prefiere estar solo, tiene un
solo amigo…. Habría que indagar en otras características como si existen sentimientos
de inferioridad, si se considera socialmente inepto, poco interesante, inferior…
No lo dije en el examen, pero pensando ahora creo que también se podría haber
hipotetizado ciertos rasgos límites por el descontrol de impulsos
Eje III
No se presentarían enfermedades médicas actuales
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Eje IV
Problemas relativos al grupo primario de apoyo (relació n conflictiva con el padre,
relació n ambivalente con la madre, nacimiento del hermano… que si bien ocurrió hace
4 añ os su sintomatología coincide con el nacimiento de éste, lo que me hacía pensar en
que constituía un estresor importante)
Problemas relativos a la enseñanza (bajo rendimiento, excesivos cambios de colegio,
pocos amigos)
Eje V
Moderado
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paterna está muy devaluada y en que existiría cierta identificació n con la conducta de
la madre. Hasta qué punto la madre intuye algo o ve alguna conducta en Carlos que la
lleva a afirmar que los amigos micreros de su hijo son todos homosexuales. Tal vez
esto tendría que ver con una proyecció n que hace la madre de algú n temor o de algo
que le llama la atenció n en su propio hijo.
Ademá s, si bien aparecería cierta identificació n con la conducta de la madre, me
parecía que mas bien la relació n hacia ella era bastante ambivalente, en la medida en
que es una madre que pone su deseo por sobre los de su hijo, ya que sin importarle su
interés por las micros restringe sus intereses y se encarga de terminar con sus
amistades. De ahí entonces, que debe existir mucha rabia no só lo hacia el padre, sino
también hacia la madre. Ademá s, llama la atenció n que la madre participe en la iglesia
adventista, y la culpa que se observa en Carlos, a quien tal vez se le ha transmitido un
discurso muy moralista y muy culpó geno, sintiéndose poco libre para explorar y muy
restringido debiendo constantemente agradar a su padres.
Por otra parte, llamaba la atenció n que el inicio de los síntomas coincidiera con el
nacimiento del hermano. Esto lo podría entender a partir que durante 13 añ os fue hijo
ú nico, por lo tanto junto con haberse sentido desplazado, habría perdido la poca
atenció n que hipotetizo que podría haber existido de parte de los padres. Ademá s, me
pregunté có mo se habría significado la llegada del hermano en esta familia donde no
existe una interacció n cá lida entre Carlos y sus padres. También hipoteticé que Carlos
podría ser el chivo expiatorio de esta familia, ya que llamaba la atenció n que desde
séptimo bá sico existieran dificultades escolares y que só lo ahora asistieran a
consultar. Hasta qué punto esto les era funcional a los padres, centrados en torno a las
dificultades escolares y los problemas de conducta de su hijo. Específicamente, en
cuanto a la madre que lo llevaba a consultar era posible inferir que su preocupació n
giraba en torno al hacer, al rendimiento de Carlos y los excesivos cambios de colegio y
no en torno a qué habría detrá s de las dificultades que él presentaba. Ademá s, en
cuanto a la relació n con el hermano, dado que Carlos era un adolescente busca lo que
es propio, de ahí entonces que no le guste que su hermano menor lo imite y le copie en
las cosas que él hace, ya que lo que busca es justamente ser distinto a los demá s y
diferenciarse de los miembros de su familia.
Me referí también a la frase donde decía que sus orejas eran grandes, su cara muy
macha, etc. como una frase que reflejaba el descontento que existía con su imagen
corporal, donde no había una aceptació n de ésta, hipoteticé que probablemente existía
una muy baja autoestima, dado que existe una disconformidad con su propio cuerpo.
Ademá s, su sentimiento de autoeficacia debe estar muy mermada en la medida en que
hace muchos añ os presenta un muy bajo rendimiento, lo que refuerza su baja
autoestima y su sentimiento de incompetencia. Por otra parte, la socializació n, tarea
central de la adolescencia está bastante coartada. Carlos tiene un solo amigo, no le
gusta la compañ ía lo que reforzaría su sentimiento de soledad y su dificultad para
probar nuevos roles en el grupo de pares.
Me pregunté también hasta qué punto Carlos no estaba en una situació n de riesgo, en
la medida en que podría a futuro encontrar en el grupo de pares una contenció n que
no tendría en su familia, incurriendo en conductas de riesgo como una forma de
complacer al grupo de pares.
75
La conducta que él presentaba la signifiqué como una forma de sacar a estos padres de
un estado de autoabsorció n, de movilizarlos y centrar la atenció n en la necesidad de
ser contenido por sus figuras parentales. Me parecía que el padre estaba ausente en el
relato, y que habían muchas cosas “no dichas” en la viñ eta.
-Interconsulta psiquiá trica. (Ahora creo que también habría sido muy ú til a
psicopedagoga también, esto no lo dije… acuérdate que se me fue en el eje I lo del
trastorno del aprendizaje asociado)
-Evaluació n emocional e intelectual (aquí precisé qué pruebas y por qué cada una) +
entrevista a Carlos y a ambos padres
- Objetivos terapéuticos. Referí tanto con Carlos los objetivos, como con los padres.
Ana María Haz me preguntó ¿Qué te parece la frase siempre ha tenido un interés
especial por las micros amarillas “me encantan… son imponentes… todas son
distintas, son rá pidas, me encanta como se apoderan de las calles, y su fuerza”?
R: le dije que me parecía que era un intento de Carlos en buscar lo que es propio de lo
masculino, ya que al parecer no lo encontraría en el padre por una dificultad para
identificarse con él, tal vez podría encontrarlo en este interés especial por las micros,
ya que era significativo qué era lo que le llamaba la atenció n de ellas… su fuerza, que
se imponen, que son rá pidas (todas características muy masculinas).
Loreto Martínez me preguntó que le diera otra vuelta al eje I. Aquí es donde me faltó
agregar lo del trastorno de aprendizaje asociado.
En el feedback me dijeron que les gustó la forma en que expuse, que lo que dije estuvo
bien, que só lo tenía que tener ojo en que cuando un adolescente ya tiene 17 añ os y
viene con problemas hace tanto tiempo, es muy probable que existan dificultades
escolares concretas asociadas, ademá s de las dificultades emocionales.
76
Lo que te puedo decir yo es que es muy importante hacer un diá logo cuando expongas,
por ejemplo, decir “esto y esto me hace pensar en…. pero para confirmar mi hipó tesis
habría que indagar en…. “ creo que es importante ir tomando distintos elementos y
que frente a eso te hagas preguntas.
77
CASO 26.
Sebastián, 8 años, viene con su madre a consultar ya que ésta se encuentra muy
preocupada porque su hijo está miedoso, es muy sensible y en el colegio es sociable,
pero muy influenciable pues a veces es capaz de hacer cosas por la presió n del grupo,
“por ejemplo el otro día rayó un auto porque sus compañ eros le dijeron”. Ademá s,
Sebastiá n está muy preocupado por el tema de la muerte y el otro día a raíz de una
pelea que tuvo con su hermana le dijo a su madre que “se iba a tirar por la ventana”.
El padre es descrito como un hombre estricto, severo y serio, “estilo militar”. Durante
una segunda entrevista son citados ambos padres y se observa que constantemente el
padre critica y agrede verbalmente a la madre, quien se muestra pasiva y tolerante,
con muchas dificultades para ponerle límites.
Con respecto a los antecedentes de Sebastiá n, la madre relata que fue un embarazo
planificado y deseado, pero que en los ú ltimos meses tuvo algunas complicaciones. El
parto fue normal y sin complicaciones, pero Sebastiá n dejó abruptamente de tomar
pecho a los dos meses y medio a causa de un resfrío por el cual tuvo que ser
hospitalizado por un tiempo.
En lo que refiere a los hitos del desarrollo, todos fueron normales, no observá ndose
antecedentes relevantes en este aspecto.
La madre relata que desde recién nacido Sebastiá n asiste al pediatra que es su abuelo
materno, comentando bastante afectada que “siempre ha sido muy terrible, porque él
le pone mucho énfasis al peso de Sebastiá n que ha sido bastante bajo desde chico;
incluso la ú ltima vez salí llorando. Sebastiá n tiene problemas para comer, está flaco y
hasta a veces hay que darle la comida en la boca”.
Finalmente, la madre añ ade que la abuela materna de Sebastiá n, con quién él tenía
una relació n muy cercana, murió abruptamente hace 3 meses.
78
CASO 26. RESPUESTA
1) Hº Descriptiva (cuando dije el eje I, pregunté si podía hacer al tiro el diagnó stico
diferencial y no hubo problemas a si q te lo escribo tal cual respondí segú n recuerdo)
Diferencial:
Trastorno de ansiedad generalizada: habría que indagar a qué se refieren con que está
miedoso, si tiene excesiva preocupació n y miedos en distintas á reas, si la
preocupació n por la muerte pueda ser una manifestació n de estas preocupaciones por
ejemplo por temas de adultos como muerte o enfermedades (que es algo comú n en los
niñ os con este trastorno), nuevamente indagar en problemas de sueñ o, concentració n,
hiperalerta (quizá s el q esté “sensible” pueda referirse a eso), inquietud, tensió n, etc.
Trastorno de ingestió n alimentaria en la niñ ez: dados los antecedentes de las
dificultades para comer y para mantener un peso esperado. Pero igual yo mencioné
que la disminució n del apetito y el bajo peso también podrían deberse a un trastorno
depresivo.
Eje II: Rasgos de Pd: Si bien Sebastiá n es bastante pequeñ o, por lo que no podemos
hablar de estructura o personalidad ya configurada, se podría hipotetizar que tendría
algunos rasgos que irían en la línea de lo dependiente, fundamentalmente a raíz de la
descripció n de que “es sociable, pero capaz de hacer cosas por la presió n del grupo” lo
cual podría deberse a un miedo a ser rechazado por los demá s por lo cual haría lo que
éstos le digan sin expresar desacuerdo por miedo a perder la aprobació n, etc.
79
que probablemente permanece má s tiempo en la casa sin la presencia de la madre que
trabaja). Posibles problemas econó micos debido a la cesantía del padre y la cantidad
de integrantes en la familia. Muerte abrupta de la abuela.
Relativos a la enseñ anza: Indagar en posible baja de rendimiento y en relació n con los
pares.
2) Hº Comprensiva
(uff, acá mi memoria comienza a fallar jajaja, te escribo un punteo de lo q me acuerdo
q dije, pucha, no me acuerdo de todas mis volá s y sorry si hay problemas de
redacció n!)
La madre y el niñ o vienen a consultar por diversos síntomas, los cuales tienen muy
preocupada a la madre (el niñ o no habla en el relato, por lo cual habría que indagar en
sus preocupaciones, miedos, etc.). Los síntomas agrupados má s en la línea de lo
depresivo pueden entenderse mejor si tomamos en cuenta el contexto en donde ha
crecido y en donde actualmente vive Sebastiá n.
Hogar con violencia, maltrato → contexto muy poco contenedor, inestable, adverso,
que da muy poca seguridad al niñ o, probablemente lleno de miedos, muy solo y
vulnerable, poco visto y escuchado. Padre severo, maltratador y madre sobrepasada
(maltratada, presió n econó mica, incapaz de poner límites), lo cual dificulta contener y
atender las necesidades de su hijo. Ademá s, habría que indagar en qué lugar estaría
ocupando Sebastiá n en esta familia, (acá me fui en la volá de que es el hijo mayor, que
muchas veces se dan cuenta de má s cosas que los demá s y también a veces tienden a
asumir má s responsabilidades, por ejemplo, podría estar siendo un hijo parentalizado
al que se le delegan responsabilidades que no le corresponden y para las que no está
preparado, puesto que por ejemplo en este caso la madre está sobrepasada, lo que
facilitaría que le delegue responsabilidades para alivianar su carga, quizá s también
pueda sentir culpa excesiva si pelea con sus hermanos … como justo dice q se va a
tirar por la ventana después de una pelea con su hermana, podría ser una posibilidad).
Ademá s, con respecto a esto de la pelea con su hermana, habría que indagar en la
frecuencia de ellas, ya que podría estar tomando las conductas violentas del padre
como modelo.
Etapa del ciclo vital: importancia de la relació n con los pares ¿có mo estará n si está
respondiendo a la presió n del grupo para ser aceptado?.
Importancia de los logros, del aprendizaje…edad escolar, crisis industria vs
inferioridad (Erikson) → habría que indagar (como mencioné en el eje I) en si ha
habido una baja importante del rendimiento (probablemente sus síntomas pueden
estar interfiriendo en su desempeñ o) ya que podría afectar en su sentimiento de
competencia o inferioridad. Ademá s es importante rescatar que no solo influyen los
logros concretos que Sebastiá n pueda tener, sino que hay que ver qué es lo que el
entorno le está devolviendo de lo que produce, sus logros, competencia y de él mismo.
Probablemente en este caso el niñ o no estaría recibiendo imá genes positivas desde su
80
entorno cercano ya que por una parte ha recibido maltrato de su padre (que también
puede incluir descalificaciones o críticas ademá s de los golpes), lo que puede afectar a
su autoestima (como refieren algunos autores que hablan del maltrato, está el
mensaje difícil de comprender como “quien me quiere me dañ a” y la idea de que “algo
malo debo tener o debo haber hecho para que me maltraten”), probablemente en su
hogar no se le estimula ni se le reconocen sus logros.
Por otra parte, volviendo a lo que se menciona de la “presió n del grupo” a la que
Sebastiá n se vería obligado a responder, resulta difícil pensar que sus compañ eros le
estén reflejando admiració n o imá genes positivas de sus logros o competencia.
Madre ansiosa, transmite poca seguridad, un mundo adverso (por ejemplo, llama la
atenció n que salga llorando de las consultas al pediatra ¿qué le transmitirá al niñ o con
eso?), ademá s probablemente el niñ o habría desarrollado un apego inseguro (ademá s
de las características de la madre, hay que tomar en cuenta los antecedentes del
destete abrupto y de la hospitalizació n, lo cual suele ser un acontecimiento bastante
estresante para los niñ os pequeñ os. Habría que indagar en la duració n de esto ya que
conlleva probablemente separaciones de la madre y experiencias complejas para
niñ os tan pequeñ os). Dificultad en la adquisició n de una base segura para explorar el
mundo y de la confianza bá sica tanto en el entorno como en sí mismo.
Muerte abrupta de la abuela: quizá s podría haber sido una figura significativa que le
entregaba afecto y seguridad, por lo que su muerte abrupta estaría afectando a
Sebastiá n quien estaría atravesando una etapa de duelo con todo lo que esto implica,
lo cual podría estar exacerbando los síntomas depresivos.
Síntomas de Sebastiá n como un llamado “ya no puedo má s”, como señ ales de su
sufrimiento y su inseguridad, de que es un niñ o pequeñ o que necesita ser escuchado y
contenido y que no lo está siendo…probablemente se estaría sintiendo muy solo y con
miedo en un contexto adverso…
3) Tratamiento
Acá puse mucho énfasis en que lo primero que había que hacer en este caso es
proteger al niñ o, tanto del maltrato como de un posible intento de suicidio, es decir:
-indagar si el maltrato se está produciendo hoy y si es así denunciar! Asegurarme de
que el maltrato termine (tanto hacia los niñ os como hacia la madre, pues ademá s si el
paciente es testigo de esto también sería un tipo de maltrato).
-indagar en la ideació n suicida con el niñ o (como dije anteriormente, el niñ o casi no
habla en este relato por lo que es importante tomarlo en cuenta para evaluar la
gravedad de esto), tomar medidas de protecció n en el hogar (que alguien se
responsabilice, si es que es muy grave considerar vigilancia y quitar de su alcance
81
objetos con los que pueda dañ arse) y realizar un contrato con el niñ o (evitar que se
haga dañ o mientras está en terapia).
Ademá s resulta importante en este caso una interconsulta psiquiá trica para evaluar el
uso de farmacoterapia (mantener coordinació n con el psiquiatra que lo vea).
En cuanto a la psicoterapia:
-Definir quién se hará responsable de Sebastiá n en la terapia para asegurar su
asistencia y permanencia (probablemente la madre, aprovechando su preocupació n y
la iniciativa de consultar).
-Realizar una evaluació n completa con el niñ o.
-Co-construir un motivo de consulta con él (ver qué piensa y siente, cuá les son sus
miedos y preocupaciones, en qué le gustaría que lo ayudara, etc.) que sea trabajable.
-Crear un espacio de contenció n que le permita expresar sus emociones, trabajar en su
autoestima, habilidades sociales, elaborar el duelo de su abuela, etc.
-Con la madre: activarla y empoderarla en su rol materno, que sea una figura capaz de
poner límites (por ejemplo con respecto al maltrato) y sobre todo de contener y
atender a las necesidades de su hijo…que sea una figura protectora y que el hogar sea
un espacio má s seguro y contenedor para Sebastiá n.
¿Qué podrías decir sobre la frase de la madre de que Sebastián “es capaz de hacer cosas
por la presión del grupo”? pensando en si hubiese algún riesgo en el contexto escolar.
Resp: Podría considerarse como que Sebastiá n estaría muy sensible ante la
aprobació n o rechazo de los demá s, por lo que podría estar siendo complaciente con
ellos para evitar ser rechazado. Esto podría ser un riesgo ya que si efectivamente es
rechazado (o sea, en este caso llega a conductas como rayar un auto, lo cual no es
menor) o recibe alguna manifestació n de desaprobació n o rechazo, podría llegar a
cometer un acto de dañ arse a sí mismo considerando lo vulnerable y depresivo que
está , por lo tanto, tomando en cuenta esta posibilidad, resulta indispensable incluir al
colegio en la intervenció n, hablar con algú n profesor a cargo que esté pendiente de él,
ver có mo está siendo la relació n con los compañ eros, etc.
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¿Dirías que esta madre tiene problemas con la autoridad masculina, pensando en su
marido y probablemente en su propio padre (el pediatra que ve a su hijo)?
Resp: Sí, considerando lo que mencioné anteriormente, ademá s de lo que ella misma
dice con respecto a que consultar al pediatra “siempre ha sido muy terrible” y que una
vez salió llorando, lo cual mostraría que efectivamente tendría problemas y que se
estaría mostrando bastante débil.
Y considerando todo esto, ¿a quién crees tú que se parecería más Sebastián en cuanto a
funcionamiento?¿al papá o a la mamá? Considerando la imagen de lo masculino y lo
femenino, que al parecer estarían bastante polarizadas (madre: débil, sumisa/ padre:
maltratador, violento, autoritario) pensando en la proyección de este caso.
Resp: Yo creo que Sebastiá n tendría un funcionamiento má s similar a su madre (débil,
es sensible, “bueno”), pero igual puede estar teniendo conductas que se puedan
asemejar a las del padre (por ejemplo, las conductas como rayar el auto o habría que
indagar en las peleas con su hermana, ver si Sebastiá n tiene conductas agresivas que
se asemejen má s al funcionamiento del padre).
Y sí, efectivamente al parecer en esta familia lo masculino y lo femenino estaría
bastante polarizado, constituyéndose en imá genes y estereotipos difíciles de integrar,
lo cual si continú a así podría causar problemas a Sebastiá n por ejemplo en su
adolescencia, cuando tenga que definir su identidad sexual o por ejemplo, cuando
comience a reflexionar sobre los roles de lo masculino y qué de esto integraría como
propio ya que durante su vida lo masculino estaría fuertemente asociado al maltrato,
al autoritarismo y a conductas violentas.
(Fueron muuy buena onda al darme el feedback, de verdad me hicieron sentir que lo
había hecho bien y las críticas fueron muy en buena, nunca devaluando mis
respuestas).
Aprobada , me dijeron que había dado un buen examen, que di con lo central del
caso, que en general todo lo que dije estuvo bien y que logré hacer una buena
hipó tesis.
83
El por qué me bajaron puntos fue: porque me faltó incluir espontá neamente las cosas
por las que me preguntaron después, pero me dijeron que igual las logré incluir
bastante bien cuando respondí a sus preguntas aunque me faltó profundizar un poco
por ejemplo, en que sería bastante probable que Sebastiá n podría llegar a tener
problemas en la identidad sexual má s adelante y que claramente su funcionamiento se
parecía má s al de su madre, o sea, estaría má s identificado con lo femenino (me faltó
incluir eso en mi hipó tesis y por eso me lo preguntaron). Ademá s, es posible que
Sebastiá n pueda estar siendo víctima de bullying, quizá s sus compañ eros lo podrían
molestar por gestos o conductas afeminados (relacioná ndolo con lo anterior de que es
similar a su madre) y dado que está tan vulnerable el colegio sí sería un lugar de
riesgo para él por lo que hay que intervenir y estar alerta.
Me dijeron que en general lo ú nico que estaba mal de lo que dije fue con respecto a mi
intervenció n para activar a la madre, porque no se puede activar a una mamá así de
sobrepasada y considerando también que ella misma estaba viviendo el duelo de
perder a su propia madre (eso se me pasó ). El resto del tratamiento estaba ok.
84
CASO 27.
Respecto a los datos del desarrollo se indica que el menor nació prematuro, que
estuvo durante un tiempo hospitalizado, que dejó de ser amamantado a los 7 meses ya
que presentaba problemas de reflujo. A lo largo de su historia se observan diversos
problemas estomacales. Tampoco pudo gatear.
Otro aspecto a considerar es que en el hogar andan todos desnudos por la casa, hecho
que señ alan los padres como que son poco cartuchos. El padre relata que la relació n
de Juan con su madre es como si fueran pololos. Al finalizar la sesió n el padre indica
que teme que su hijo haya sido abusado, pues él cuando pequeñ o fue abusado por una
nana.
85
CASO 27. RESPUESTA
86
CASO 28.
Paula, 15 añ os.
Paula asiste a consultar acompañ ada de su mamá , pero esto fue sugerido en el colegio,
debido a que Paula estalla en llanto o golpea su cabeza en la pared cada vez que le
llaman la atenció n.
Sus padres tuvieron que casarse cuando se enteraron de que la madre de Paula estaba
embarazada.
La mamá siente que no puede hacer nada. Cuando era pequeñ a era inquieta, y si le
negaban algo, para poder controlarla la mamá tenía que zamarrearla.
El padre (no recuerdo bien como lo explicaban) es muy celoso con su hija, tiende a
controlar para donde sale y que hace o no Paula.
Paula comenta que se siente muy mal, tiene mucha pena, llora bastante y se ha
cortado los brazos y ú ltimamente se ha sacado mechones de pelo. (no me acuerdo si
se le caía tb).
Pero lo ú nico que piensa es que ojala su hermana chica no sufra lo mismo que ella, ella
es su sol y es lo que la mantiene con vida.
87
CASO 28. RESPUESTA
Eje 1
Llanto fá cil (baja tolerancia a frustració n?)
Tristeza
Impulsividad
Tricotilomanía??? (criterios)
Eje 2
Rasgos limítrofes.
Indagar en otros como histrió nicos (no me acuerdo xq ..pero agregue q quizá s
quedaba esta idea por el relato de la madre, era necesario indagar..ademá s por la edad
de la paciente).
Eje 3
Eje 4
Problemas en colegio..hipó tesis de que podría generar rechazo en sus compañ eros
este tipo de “escá ndalos” , estigmatizació n por parte de la profesora.
Pero colegio tb es recurso.
Grupo apoyo. Métodos para disciplinar. OJO VIF..zamarreo cuando era bebe, qué pasa
hoy.
Poco apoyo, mamá minimaliza (pero se explica en compresió n)
Padre controlador, poco contenedor, sobretodo en etapa del ciclo de la
niñ a (adolescencia).
Eje 5
Moderado. Pero atenció n a impulsividad puede conllevar a otras conductas riesgosas.
Comprensió n:
Comencé relacionando las necesidades que tiene un adolescente con la poca
contenció n en casa, que minimalicen. Que es difícil salir al mundo (compartir mas con
pares) si ella no tiene un lugar de pertenencia o base segura para hacerlo (ahi tb meti
lo de la relacion cuando bebe, el q los papas se tuvieran q casar por q nacio ella, etc.)
Pero señ alé rá pidamente q si había VIF o abuso lo primero era proteger a la
adolescente. PORQUE? ABUSO??
Por lo que dice sobre sus hermana y lo controlador del papá ante el eventual
crecimiento de sus hija..hable del tipo de familia y tipo de padre. Las
relaciones..etc..ahi meti el tema del cuerpo y la autoagresió n de Paula. No me meti en
lo limite porq no soi muy dinamica jajajaja, pero algo esbocé de lo que la giova mando
88
en su seminario. La voz en la piel y la angustia q no está ligada, todo SIEMPRE
relacionado con la adolescencia.
Luego no recuerdo q pasooo!!!! Jajaja
Pero Eve me comenzó a preguntar por otra hipó stesis y ahí profundicé en lo del
trastorno en desarrollo de la personalidad límite, la relació n a las conductas
impulsivas, el sentimiento de vacío a indagar..pero q se podría relacionar al relato de
la madre de q siempre kiere llamar atenció n (evitar abandono).
Y luego me preguntaron en que tipo de familias se podía dar abuso:
Altruista-caó tica-moralista.
Hablé má s de eso. De las familias desligadas (como yo creía que era esta).
Luego me pidieron definir las tareas de la adolescencia y relacionar eso con el caso.
Ahí agregué algo de la sexualidad, pero me fui nuevamente...y hablé del la poca
tolerancia a la frustració n, porque con mal vínculo no se puede autorregular..o algo
así!! No seee no me acuerdoo
En algun minuto tb meti lo de identidad vs difusió n identidad
89
CASO 29.
Ambos padres duermen en piezas separados y XX durmió con la madre hasta los 6
añ os. XX actualmente duerme en su hermano a pesar de que tiene su pieza propia. En
relació n a la escuela XX tiene un grupo pequeñ o de amigos y ha presentado
dificultades para relacionarse con las mujeres, su rendimiento es 5,5.
90
CASO 29. RESPUESTA
c) ambas ideas las incorpore al hecho de que xx cursa la adolescencia y todos los
cambios que eso conlleva.
91
CASO 30.
Era una niñ a de 13 añ os, con problemas en las relaciones.. decía que se sentía sola, que
no tenía amigas o só lo una amiga y luego en el relato dice que es muy sociable (tenía
muchas discordancias en el relato, veía las cosas de formas opuestas y muy polares).
Decía tener una relació n normal con la madre y llevarse muy bien con la hermana.
Dormía con el hermano (mayor por algunos añ os). Al respecto la niñ a decía "tengo
cama matrimonial".Ademá s decía que el hermano estaba pololeando, pero que la
polola era una chana.... Del padre no refería nada.
92
CASO 30. RESPUESTA
Me incliné por una bulimia y eso estuvo bien... es importante que hagas la
diferenciació n de anorexia y bulimia (si es el caso) teniendo en cuenta los rasgos de
personalidad de la paciente, má s controlada en la anorexia y con mayor descontrol,
impulsiva en la bulimia... también son importantes los rasgos de la familia má s
controladora y socialmente correctas en una y má s despreocupadas en otras...
Después de ver abuso era importante hablar de las etapas de recuperació n de Sinclair
(no se como se escribe):
3º celebrar la vida.
93
CASO 31.
Cristian de 14 añ os.
Llega con los padres pq estos está n preocupados pq bajo el rendimiento, tiene
cambios de animo, desobediente, y lo ú nico q quiere es salir con los amigos. (algo mas
era pero eso recuerdo).
En la familia, la mama es depresiva hace 8 añ os, ya esta mejor, pero a Cristian le toco
cuidarla a ella y a sus hermanos (2 mas chicos). Tb va en 7º bá sico, repitió , pero a él
parece no preocuparle. El padre trabaja harto incluso turnos de noche y quiere en el
fondo q Cristian lo ayude. Tb hay peleas entre hermanos y los padres no saben como
manejarlo y le piden a Cristian te tenga paciencia.
94
CASO 31. RESPUESTA
3: -
4: 1º apoyo: depresió n madre, cuidado hnos., pelea hnos. Colegio: mal rendimiento.
5: leve-moderado.
Partí hablando de la crisis psicosocial, y de lo normal q era volcarse hacia los
pares. Que había que afianzar vínculos familiares pero a la vez el grupo de pares era
un grupo protector y regulador importante.
Mama depresiva: dificultad para ejercer funció n materna, dificultad en rol de espejo
para dar una identidad, y lo mas importante para brindar contenció n antes cambios y
por tanto probablemente Cristian cumplió roles que no correspondían a su
subsistema por tanto al llegar a esta etapa, comenzó a tener manifestaciones de
rebeldía, ya que se encontraba en cierto sentido parentalizado y cumpliendo
responsabilidades que no le correspondían, por tanto puede estar muy frustrado y con
rabia, pero a la vez con culpa pq es su mama!
No había jerarquía de roles, info fluía mucho. Todo esto influía en su proceso de
autonomía.
Tb hable que había falta de límites, pq este niñ o repetía y nadie hacia nada, se peleaba
y nadie hacia nada.
Eso en general, pero lo mas importante es que le di mucho énfasis a lo q sentía el niñ o,
empaticé mucho!!!!
Tratamiento:
Paralelo niñ o padres.
Padres: Reforzar q hayan consultado, psicoeducacion sobre etapa, insight sobre lo que
ha tenido q vivir Cristiá n, que logren empatizar. Generar estructura familiar de
contenció n, y clarificar roles.
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Colegio, como recurso y apoyo psicopedagó gico.
Le di mucho énfasis a mi comunicació n no verbal, a empatizar con la familia, y eso fue
lo q me dijeron que les había encantado. Que había entendido lo que pasaba. Yo creo q
sin patologizar.
Yo misma estaba sorprendida de como empaticé, y no dije tanto termino psicoló gico.
96
CASO 32.
97
CASO 32. RESPUESTA
Intervenció n:
En primer lugar sería relevante poder contactarse con el colegio, para obtener
antecedentes, ya que es quien deriva a la niñ a. Asistiría al colegio con el fin de hablar
con la profesora jefe de Paulina indagando no solo en el tema de su relació n con pares
sino en otros comportamientos que podrían ayudarme con el diagnó stico. Preguntaría
respecto de si la posible enuresis se produce en el colegio o si han existido otras
conductas de este tipo que podrían ayudarme a establecer con exactitud lo que
sucede.
- En el caso de diagnosticarse enuresis, derivarías a Paulina a psiquiatra con el
fin de que reciba medicació n si este profesional lo sugiere. (imipramina en
estos casos, por lo general)
- Tendría una primera entrevista con la madre de la niñ a, con el fin de conocer
en detalle antecedentes vitales de Paulina, hacer una completa anamnesis
(hitos del desarrollo) e indagar respecto de esta posible “depresió n post parto”
que puede haber afectado el vínculo y el apego. Ademá s intentaría indagar
respecto del estado emocional actual de la madre con el fin de hacer una
interconsulta en el caso que se estime conveniente. En este caso creo
fundamental co construir un MC, con la madre que Hipotetizo vive con la niñ a,
intentando evaluar por un lado la motivació n y las expectativas que esta
madre presenta respecto de este tratamiento. Creo que podría ayudar el hecho
de intentar “enganchar” a la madre a partir del concepto de maternidad y la
100
relació n que establece con su hija, enlazá ndolo con lo importancia de haber
perdido a su propia madre, lo que al parecer aú n no ha logrado elaborar. La
idea sería poder empatizar con ella a partir de aquello lo que creo podría ser
de gran ayuda.
- Realizaría una entrevista con el padre de Paulina, separado de la madre, debido
a las fantasías que los niñ os de padres separados tienen por lo general respecto
de esta situació n, por lo que creo adecuado citarlos por separado, en una
primera instancia.
En esta entrevista con el padre, indagaría en la relació n que él establece con Paulina, y
en las atribuciones que este tiene respecto de la consulta de su hija. Ademá s intentaría
precisar aquel dato de que se “repartan” los niñ os para salir y que este cambio en el
estado de á nimo de la madre haya sido gatillante para la separació n. Esto permitiría
no solo obtener importante informació n, sino también intensificar la crisis con él con
el fin de hacerlo responsable también de la situació n, pues me parece que se mantiene
un tanto aparte de aquello.
- Realizaría una primera entrevista con Paulina, con el fin de conocerla y realizar
ciertas pruebas. Realizaría una evaluació n emocional, mediante pruebas
grá ficas (Libre, HTP, Persona bajo la lluvia y familia). Ademá s realizaría un CAT
con el fin de conocer la internalizació n de las figuras parentales
(permitiéndome indagar respecto de la conflictiva edípica que también
hipotetizo).
- Realizaría una hora de juego vincular con el fin de indagar en la relació n que
establece Paulina y su madre, lo que me permitiría conocer de cerca cuales
podrían ser buenas intervenciones posteriores.
- Luego realizaría la devolució n a los padres por separado y a la niñ a. Con cada
uno de los padres intentaría intensificar la crisis y desindexar a la paciente
para hacerlos participes del proceso.
- Con paulina trabajaría en la elaboració n de la separació n de sus padres y en
habilidades sociales, destinadas a segurizarla y aumentar y fortalecer su auto
concepto y autoestima
- Trabajaría en paralelo con sus padres, con el fin de que pudiesen acompañ ar a
su hija y resolver ciertas conflictivas que hacen que se trasladen finalmente a
Paulina que somatiza por aquello. Si bien me parece de fundamental relevancia
en algú n momento citar a los padres juntos para trabajar en términos de
fortalecer al sub sistema parental, creo que tendría el cuidado en una primera
instancia por las fantasías que aquello podrían provocar en la niñ a, sin
embargo lo tendría muy presente como un principal objetivo terapéutico.
- Sería relevante trabajar en término de que Paulina dejase de ser la paciente
índice para ubicarla en el sub sistema filiar nuevamente, y que la madre pueda
verla como hija pudiendo contactarse con sus necesidades. Fortalecer el sub
sistema fraterno y el parental lo que permitiría generar una nueva homeostasis
que podría beneficiar a la niñ a y a su familia.
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102
CASO 33.
Sofía de 17 añ os, cursa III medio y viene a consultar traída por sus padres. Los padres
buscan una solució n alternativa al bajo rendimiento de su hija. Sofía fue diagnosticada
a los 7 añ os con SDA, y lleva 10 añ os tomando ritalín. Los padres dicen que no ven
mucho los efectos del remedio, y que ellos decidieron suspenderlo hace tres semanas.
Su hija tiene muy bajo rendimiento escolar y que le cuesta mucho la lectura. Los
padres está n preocupados por ello, ademá s agregan que esto para ellos es muy difícil,
ya que ellos dos son profesionales.
El padre describe que estos problemas de Sofía afectan a toda la familia y que
fá cilmente terminan los 4 muy enrabiados. La madre dice que a ella le afecta mucho lo
que el pasa a su hija y que le da mucha rabia que Sofía no entienda a pesar de que se le
explica, que es floja, y que frente a esto hay veces que le dan ganas de tirarse del
segundo piso para abajo. Sofía dice que ella también se afecta por todo lo que ocurre y
que a veces le dan muchas ganas de llorar.
El padre dice, yo quiero que mi hija sea feliz, pero que no sea feliz siendo floja.
La madre relata que se quedó embaraza de Sofía a los 21 añ os y que ella dejó su hija a
cargo de sus padres, hasta que ella terminó los estudios.
Sofía refiere que le gusta salir y compartir con sus amigos, aunque no lo hace mucho.
Dice que nunca ha pololeado, aunque dice que le gustaría hacerlo, pero dice que ahora
no, quizá s en el verano en las vacaciones cuando tenga má s tiempo. Dice que le
gustaría un espacio psicoterapéutico en donde pueda conversar, de lo que no puede
conversar con sus padres, como los problemas en el estudio y otras cosas.
103
CASO 33. RESPUESTA
Descriptivo
Eje I: SDA/Síntomas depresivos/(traspasé del eje IV aquí: los problemas parento
filiales)
Diag diferencial: con algú n trastorno específico del aprendizaje: de lectura y con
distimia
Eje II: rasgos dependientes, dije aunque no está n claros en el caso me parecían,
porque la paciente esta muy definida y habla desde el discurso de los padres). Y
evaluar CI
Eje III: --------------
Eje IV: problemas relativos a la enseñ anza, repitencia
Problemas parento filiales
Eje V: moderado
Indagar
No me acuerdo bien que dije, pero no dije mucho.
Si dije que me gustaría evaluar la relació n con los abuelos maternos, ya que criaron a
la niñ a, para ver si son un recurso
Hip. Comprensiva
Dije hartas cosas, no me acuerdo bien el orden en que lo dije:
- Dije que estos padres eran padres muy exigentes y enfocados en la tarea. Padres
que no veían verdaderamente a su hija y que no habían logrado, probablemente,
hacer un duelo entre la hija deseada y la hija real.
- El que no veían realmente a su hija influía en que Sofía, quien probablemente tenía
dificultades reales de aprendizaje, no tenía la contenció n necesaria para poder
afrontar de mejor manera sus dificultades. Ademá s la comparaban de manera
negativa con su hermano, confirmando que los padres no ven realmente a su hija.
Todo esto, puede haber hecho que Sofía desarrollara una desesperanza
aprendida….
- Dije, que la reacció n de la madre de “querer tirarse del segundo piso”, me parecía
exagerada, pero que me gustaría poder conocer mejor a la madre. Pero que
confirmaba que la madre, no era muy contenedora y que me parecía má s bien
frá gil. Esto, junto a que la madre tuvo que dejar a su hija al cuidado de sus padres,
pueden haber influido en Sofía desarrollara un apego inseguro, lo cual afecta hoy
en día a que tenga poca confianza en explorar el mundo y desarrollar y explotar
todas sus habilidades.
- Dije que como el padre decía que había veces en que terminaban todos enrabiados,
dije que me gustaría indagar si incurrían en algú n tipo de castigo, si es que había
maltrato físico. Si es que hubiera, me coincidía con al actitud retraída de la
paciente y que trata de complacer a sus padres aunque no pueda.
- También dije que Sofía no parecía estar desarrollando ni cumpliendo las tareas
propias de la adolescencia, ella estaba muy apegada al discurso de los padres, sin
atravesar por la esperada separació n paulatina de los padres, y que la
consolidació n de su identidad era muy difícil para ella, ya que no recibía de sus
104
padres nada positivo respecto a ella, desde donde pueda ir configurando su
identidad y las tareas propias de la adolescencia.
Tratamiento
- Interconsulta psiquiatriaza, para evaluar la suspensió n del ritalín.
- Haría una evaluació n tanto cognitiva como emocional. Para evaluar a qué se
debían las dificultades académicas, si má s a problemas cognitivos o estaba
interferida por problemas emocionales, relacionado a los síntomas depresivos. Y
también el psicodiagnó stico para pesquisar recursos de la niñ a
- Haría psicoterapia individual para Sofía, donde se pudiera trabajar en torno a sus
recursos y competencias y poder construir con ella una narrativa de ella y su vida,
diferente a la que ha recibido de sus padres. Buscando en una connotació n má s
positiva de ella. Y desde ahí pueda constituir su identidad y cumplir las tareas
propias de su edad.
- Dije que haría reuniones perió dicas con los padres de Sofía, y que eso sería lo má s
difícil del proceso. Trabajaría con ellos las expectativas y también me centraría con
ellos en los recursos y competencias de su hija. Quizá s poder trabajar con ellos, en
qué se parece Sofía a cada uno de ellos, etc.
- También dije que iría al colegio y hablaría con las profesoras, para ver la opinió n
que ellas tienen de Sofía, lo cual podría contribuir a detectar recursos de la niñ a.
Criticas y preguntas
Chamarrita:
- No podría hacerle una evaluació n cognitiva a Sofía, porque era someterla a
demasiada presió n. Porque ella ya estaba pasando por demasiada presió n respecto
a este tema.
- Qué podría pasar con esta niñ a si no consulta? Dije que se podría incrementar sus
síntomas depresivos y podría haber riesgo suicida.
Ana M Haz
- Me aclaró que yo había hablado de indagar maltrato físico, pero que en el caso era
claro que había maltrato psicoló gico
- Me dijo que yo había dicho que me parecía exagerada la reacció n de la madre, pero
que me gustaría conocer má s a la madre, la Ana M me pret: desde la posició n má s
neutral que puedas tener qué piensas de la reacció n de la madre? Y dije que sí que
me parecía exagerada.
- Dp me dijo porqué dijiste que la madre tuvo que dejar a su hija con sus padres?
Filo, la cosa era que en verdad la madre no tuvo, sino que ella tenía má s opciones y
que ella decidió y prefirió sus estudios a su hija, lo que confirma nuevamente que la
madre no ve a su hija y tiene otras prioridades.
- Me preguntó que me parecía la frase que el papá decía: “yo quiero que sea feliz,
pero que no sea feliz siendo floja”. Y ahí de nuevo, dije lo mismo que los papas son
muy exigentes y no ven realmente a su hija y que el padre quiere imponerle su
idea de felicidad, etc.
- Me preguntaron có mo lo haría con los padres, si es que ellos esperan de la terapia
que su hija no repita. Les dije que trabajaría las expectativas y que probablemente
105
yo no podía cumplir que ella no repitiera. Dp me insistieron en qué haría con los
padres, ya que ellos vienen a consultar como alternativa al ritalín.
- Creo que me hicieron má s preguntas que no me acuerdo….
Feedback
Me felicitaron, me criticaron eso de la evolució n, pero bien que había visto a la
paciente y que a pesar del nerviosismo, me había mostrado segura y que lo había echo
ordenada, que había dicho lo fundamental, etc.
La Ana M, me dijo que también le había gustado có mo lo había hecho y que le
había gustado mi actitud a la hora de discutir el caso, que estaba abierta a ver cosas
que se me hubieran pasado y que era capaz de integrarlo rá pidamente a mi hipó tesis.
Me dijo que estaba bien que uno al partir no supiera todo y que se notaba que yo
estaba dispuesta a aprender.
Lo que sí me dijo que probablemente por la poca experiencia, los padres del caso =
habían logrado “seducirme” y yo había dicho que la madre tuvo que dejar a su hija,
cuando en realidad tenía má s posibilidades.
Eso…
Tips pa la Ana M Haz, estos me los dijeron amigas que ella había sido su supervisora:
siempre considerar: recursos del niñ o + recursos de la familia + no sobrepatologizar +
psicó logo activo, visita colegio, profesionales externos, etc. + considerar vínculos
transgeneracionales (transmisió n intergeneracional del apego) + HIPERALERTAS con
ABUSO – MALTRATO INFANTIL.
- Evaluar en qué medida la consulta del niñ o tiene que ver con
dificultades/deseos del padre y/o madre (triangularizació n): cuando el niñ o
habla (enunciados), ver quién habla por él (padres que consultan para que el
psicó logo se haga cargo de los problemas de su hijo: externalizació n de las
culpas; padres con problemas conyugales, cuyo hijo actú a un conflicto
silenciado: cuidado con desindexar al paciente índice al comienzo del
tratamiento; etc.).
- SIEMPRE QUE SE OBSERVEN CONDUCTAS SEXUALIZADAS, SOSPECHAR /
EVALUAR ABUSO SEXUAL.
Parece que también a ella el hace mucho sentido, trabajar siempre entorno a la
historia de la madre del paciente, ya que desde ahí se puede entender mejor las
conductas de la madre y que influyen en la sintomatología del paciente. Por ej: si hay
maltrato probablemente la madre también fue maltratada, repite ciento patró n
106
CASO 34.
Una niñ a de 6 añ os llega a consultar derivada por la profesora del colegio porque no
se relaciona con los compañ eros. Se relaciona solamente con dos niñ os con Síndrome
de Down, con los que juega a ser la mamá .
La madre comenta que fue una niñ a no deseada y que al padre le costó hacerse la idea.
Para ella fue una inspiració n divina. Se supone que el embarazo provocó conflictos
conyugales (no me acuerdo lo que decía, se daba a entender pero no se especificaba
má s allá ). Amamantó hasta los 2 añ os.
Tiene medios hermanos grandes (de 20) por parte de madre y padre.
dicen que en el colegio va a la biblioteca sola, la madre dice que es porque es muy
independiente y el padre dice que es porque no tiene amigos.
El padre dice que cuando está los tres, se lleva mal con el padre, pero cuando él está
solo con la niñ a se llevan bien, la madre dice que la niñ a es una preciosura y varias
cosas bien idealizadas
En varias partes salía que jugaba a ser la mamá y cosas relacionadas con el cuidado.
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CASO 34. RESPUESTA
Descriptiva
Eje I: Tr. adaptativo (indagar ingreso a primero bá sico) con sintomatología ansiosa,
indagar Fobia especifica, tipo escolar. Ansiedad de separació n.
T de conducta alimentaria no especificado (BED: trastorno por atracones)
(en general es sintomatología ansiosa).
Eje III:
Eje IV: ingreso a primero bá sico, indagar conflictos conyugales actuales, problemas
escolares (adaptació n)
Eje V: medio.
Comprensiva
Apego inseguro: dificultades para relacionarse con confianza y poder adaptarse
competentemente en el á mbito escolar
hipoticé como habría sido el apoyo del padre durante el embarazo y la capacidad de
contenció n de la madre, y que tal vez esta madre se aferró a la niñ a
complejo de Edipo: dificultades del padre para hacer el corte, y relaciones
interpersonales cargadas de rivalidad y exclusió n.
ciclo vital familiar: familia en plata forma de despliegue y las dificultades que podrían
tener los padres en tema de crianza.
Intervención
contactarse con la profesora: indagar antecedentes.
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autoestima
Ver la posibilidad terapia de grupo.
109
CASO 35.
La madre deja de trabajar al nacer Pedro. Participa en una liga que promueve la
lactancia materna indefinida. “A veces el me levanta la blusa y quiere leche parece
acoso sexual, yo le digo que esto es algo entre nosotros”. A veces pide tanta leche que
duerme conmigo y el papá se va a la cama del niñ o y “ni reclama”.
No ha podido asistir al jardín, su madre intentó , pero lloraba mucho, motivo por el
cual decidió retirarlo. Dice que el pró ximo añ o lo va a intentar de nuevo.
No fue posible quedarse con Pedro a solas, requirió en todo momento la presencia de
la madre, aferrá ndose a ella, mostrá ndose inhibido cuando la madre no estaba cerca.
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CASO 35. RESPUESTA
La madre de Pedro lo erotizaba, eso lo hacía ser un caso GRAVE, me reprobaron pues
yo no vi esa gravedad. Es una madre que se erotiza al darle leche a su hijo. La Haz me
dijo, que una madre cuando amamanta lo puede incluso hacer en cualquier lugar. Esta
madre le dice que es algo entre ellos… eso lo convierte en un secreto, que incluso
pudiera llegar a ser la fase previa de un abuso. También era importante señ alar la
utilizació n que esta madre hacía del niñ o… ella no tenía sexualidad con el marido
(pues este se iba a la cama del niñ o a dormir), o sea… la madre se erotizaba con el hijo.
Era muy importante hipotetizar respecto a los posibles conflictos conyugales que
pudieran existir entre ambos, e incluso mencionar que era muy probable que el
esposo tuviera un amante, y que su preocupació n fuera en esa línea y para nada en el
hijo. Me dijeron que no era una madre ansiosa, que eso no se veía en la viñ eta…. Y que
por supuesto tampoco era una madre preocupada por su hijo.
Respecto al tratamiento, me dijeron que este era exclusivamente con la madre pues el
niñ o só lo estaba respondiendo a una situació n originada por la madre. Contactarla con
su sexualidad, con su relació n conyugal… tal vez, para resguardar que no desertara,
había que tener sesiones con el niñ o, pero só lo para eso, pues el foco estaba en la
madre.
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CASO 36.
Raú l, 8 añ os.
Raú l consulta traído por su madre quien está preocupada pues el niñ o había cambiado
su comportamiento desde hace algú n tiempo. Ella refiere que este cambio comenzó
cuando el niñ o fue asaltado a la salida del colegio. A partir de este día
aproximadamente un mes, Raú l no querría presentarse al colegio, pues tendría temor
de que le sucediera esto nuevamente.
Raú l vive junto con su madre en un departamento, sus padres se separan haca
aproximadamente 5 añ os, a partir de este momento el padre lo visita
esporá dicamente.
El niñ o, a pesar de no dormir solo, tiene mucho miedo durante las noches, presenta
pesadillas y se angustia mucho.
A lo anterior se suma que hace algú n tiempo el departamento en el cual viven fue
víctima de un asalto y pese a que los vecinos lo frustran, la madre decide abandonar
rá pidamente el departamento y mudarse a otro má s pequeñ o.
Cuando se le pregunta en una primera sesió n al niñ o por el asalto, llora intensamente
y no puede responder a las preguntas del terapeuta.
112
CASO 36. RESPUESTA
Hipótesis Descriptiva
Eje I:
Realicé un diagnó stico diferencial entre:
-Trastorno por Stress Agudo. (No post- traumá tico, porque só lo ha pasado un mes)
-Trastorno Adaptativo (sintomatología mixta)
-Trastorno por Ansiedad de Separació n.
Di los criterios para los tres incliná ndome por el primero, pero suponiendo que de
base habría algo ansioso en el niñ o, lo cual daría cuenta de ansiedad de separació n
considerando la historia vital del menor.
También es importante descartar una posible fobia escolar por bullying (robo fuera
del colegio), pero no existen criterios para tipificarla.
Eje II:
Aplazado, pero es posible hipotetizar rasgos obsesivos y fó bicas, entendiendo que se
presenta necesidad de control y desplazamiento en términos de la evitació n del
estímulo desagradable.
Eje III:
No se observan enfermedades médicas.
Eje IV:
Problemas relativos al grupo primario de apoyo: si se observa la crianza es posible
inferir sobreprotecció n por parte de la madre lo cual dificultaría su autonomía.
Problemas relativos a la enseñ anza: Ausentismo escolar y posiblemente problemas
relativos con los pares.
Problemas laborales: ¿quién se hace cargo del niñ o durante el día, la madre trabaja?...
EjeV:
Evaluació n de la actividad Global corresponde a sintomatología moderada.
Hipótesis Comprensiva
El eje central del caso gira en torno al problema de la diferenciació n. Se presenta un
caso e el cual la madre parece ser el ú nico referente identitario y de contenció n
emocional del niñ o. Esta madre se muestra a su vez se presenta muy ansiosa, ansiedad
que posiblemente ha sido trasmitida al niñ o. Esto posiblemente ha dificultado la
autonomía del niñ o, situació n que aumenta la dependencia del niñ o hacia la madre.
Tomando en consideració n la historia vital del niñ o es posible dar cuenta que la
imagen paterna se presenta bastante ausente, al menos así se devela en el discurso de
la madre, por lo mismo este hijo pareciera ser la ú nica fuente de deseo de la madre,
quien no necesita explorar en otros roles, pues se encuentra absolutamente avocada a
la crianza del menor, con quien ademá s duerme, lo cual reafirma la posibilidad de
pensar que este niñ o se encuentra situado en la posició n de una pareja para la madre,
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esto es como objeto de su deseo. A partir de esto resulta aú n má s difícil para el niñ o
separarse del lado de la madre, pues inconcientemente puede intuir la separació n
como un abandono hacia ella, quien le ha entregado todo. De este modo, el Edipo del
menor se ve dificultado con la separació n de sus padres, pues esta se lleva a cabo
cuando éste tiene 3 añ os de edad. Por lo mismo, al no existir, al menos en el ambiente
real una figura que rivalice con él, se refuerza su relació n de exclusividad con la
madre.
A pesar de esto, la sintomatología del niñ o puede ser entendida como un recurso, pues
de alguna forma representa un llamado de atenció n para que se corte esta relació n
tan simbió tica entre ambos, dado que la inexistencia de un corte emocional entre
ambos también lo angustia.
Si pensamos en el desarrollo del menor, es posible dar cuenta de un apego ansioso
ambivalente, en tanto la madre no permite la exploració n y no se presenta como una
base segura, a su vez, inhibe las conductas sociales del niñ o y refuerza la evitació n de
los estímulos del medio.
La ansiedad de la madre es “copiada” por el niñ o, al repetir de manera evidente los
patrones de resolució n de problemas maternos. Así, por ejemplo, frente al robo de la
casa, su madre huye de ella, situació n que repite el niñ o en el colegio.
Por ú ltimo, si bien resulta ser un poco sobre elaborado, llama la atenció n la reiterada
presencia de la palabra “robo” en la viñ eta, lo cual hace pensar al menos
contratransferencialmente en la sensació n que algo le ha sido quitado al niñ o, tal vez
ese algo que reclame tenga que ver con la presencia del padre, quien posiblemente ha
sido un poco invisibilizado por la madre.
Intervención
Lo primero es realizar una evolució n emocional completa del niñ o. Resulta primordial
contactarse con el colegio para ver cuá l es el impacto real del asalto en el
desenvolvimiento habitual del niñ o. Aquí es necesario recabar có mo es la relació n que
se mantiene con los pares, especialmente hipotetizando que la autonomía se ve
mermada por la ansiedad de separació n de la madre. A partir del impacto real en el
desempeñ o escolar (notas, agresividad, inhibició n) y de la sintomatología mixta
presentada en el hogar se sugiere evaluar la posibilidad de una interconsulta
psiquiá trica (sobretodo si el niñ o se sigue negando a asistir al colegio después de
iniciada la terapia).
Luego se sugiere realizar en una evaluació n proyectiva del niñ o, utilizando
principalmente pruebas grá ficas y hora de juego. No se recomienda el CAT en un
principio, debido a que se encuentra inhibido por la situació n traumá tica. Lo central
aquí es elaborar el trauma a través del juego. Luego de eso y con el apoyo de las
grá ficas y el CAT se podrá ver la diná mica a la base y la narrativa familiar que tiene el
menor.
Un eje central del tratamiento es la inclusió n de la madre en el proceso terapéutico
entendiendo que es su ansiedad la que fomenta las conductas evitativas y
dependientes del niñ o, lo cual se entiende tomando ene cuenta que es hijo ú nico,
hombre y que está separada, con lo cual toda su energía y dedicació n está centrada en
Raú l. Si bien hay que reconocerla en su rol, también hay que mostrarle có mo el niñ o
repite sus patrones de resolució n de problemas y lo negativo que puede ser esto en el
114
futuro .El trabajo tiene que ver con las narrativas de maternidad que tiene la madre
contraponiéndolos tanto con su historia como con las necesidades actuales del niñ o.
Sería muy ú til tener sesiones de juego vincular con ambos, no só lo para diagnosticar
sino también para intervenir en vivo, de manera que la madre pueda ir dá ndose
progresivamente cuenta de su actuar. En este sentido, la madre debe poder identificar
otras partes de su self con las cuales contactarse aparte de la maternidad de manera
que pueda “dejar ir”, má s fá cilmente al hijo sin sentir que “queda vacía” .
Es necesario incluir al padre ene le proceso terapéutico, pero no en un principio, pues
esto puede crear la fantasía en el niñ o y quizá s en la madre de que ambos se junten.
Por ú ltimo y a modo de intervenció n se sugiere que si el padre es una figura con la
cual se puede contar, reforzar la identificació n con éste y que el niñ o pase má s tiempo
con él, lo cual a su vez permite trabajar la ansiedad de separació n de la madre.
Preguntas:
Só lo me preguntaron por la pertinencia de la farmacología en este caso y yo dije que
en realidad tenía que decidirlo después de la evaluació n…
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CASO 37.
Jocelyn, viene junto a su madre debido a que ésta se muestra preocupada por los
intentos suicidas cometidos por su hija a mediados del añ o pasado, por otra parte,
manifiesta estar preocupada por la “depresió n” que aqueja a Jocelyn “hay veces que
está bien, pero otros días se encierra y llega a puro llorar”. Jocelyn por su parte
manifiesta “me siento triste, me siento sola y quiero estar sola, pienso en todo lo que
he pasado y no quiero que a mi hermana le pase lo mismo”. Jocelyn tiene 13 añ os, vive
junto a sus padres, Vivana de 32 añ os y Sandro de 33 añ os, quien es descrito como
muy exigente y machista. Es la mayor de cuatro hermanos, Nicolá s de 12 añ os, Daniel
de 6 añ os y Javiera de 5 añ os. Jocelyn, se muestra cooperadora y tranquila, aunque en
ocasiones se ve desbordada por sus emociones y llora. En general llega vestida de calle
y bien arreglada, con los ojos delineados aunque venga en uniforme.
Actualmente cursa 8º bá sico, relata haber tenido muchos problemas en las relaciones
con sus compañ eras, manifestando tener solo dos amigas. Los problemas fueron en 6º
y 7º bá sico, “la cosa empezó cuando la Bá rbara que era mi mejor amiga, se convirtió
en mi enemiga”, siendo constantemente molestada por un grupo del curso, quienes la
llamaban por sobrenombres y la amenazaban. Un día durante clases, Jocelyn se
desmayó debido a una ingesta excesiva de pastillas, que durante dos semanas,
adquiría de su propia casa a escondidas. La madre relata no haber sabido nada hasta
que la orientadora del colegio le contó que había dejado una carta a sus compañ eras,
la que decía “que le dijeran a mis papas que ya era demasiado tarde”. En otra ocasió n,
la madre relata haber visto llegar a su hija un día un poco mareada, frente a lo que ella
pensó que no había comido nada, sin embargo, posteriormente al profesora la citó
para mostrarle los sobres de remedios vacíos que Jocelyn había dejado en el colegio,
supuestamente después de ingerirlos, la madre relata “ahí habían remedios que yo no
tenía, diazepan, alprazolam, cosas que nadie sabe de donde las sacó ”. Frente a esto la
madre la intentó conversar con ella, cambiarla de colegio, a lo cual Jocelyn se negó . El
padre por su parte, se volvió muy sobreprotector y desconfiaba de ella, al no saber
quien le había dado las pastillas, lo llevó a peleas entre ambos, y llevó a Jocelyn a
sentirse aú n má s incomprendida “me duele porque mi papá no me entiende”.
Tampoco tiene buena relació n con su madre, en quien no confía por ser copuchenta.
Por otra parte dice que su madre le exige mucho en su casa, que cuida a los niñ os y
hace el aseo, no dejá ndola tranquila “de repente pienso que me tuvo para que fuera su
sirvienta… a veces me dan ganas de gritarles a los dos que me dejen tranquila”. No
confía en la gente, diciendo constantemente que piensa que la gente es mala y hace
mal.
116
Jocelyn manifiesta “a veces pienso que mejor me hubiera muerto… a veces cuando mi
mamá me seguía retando yo pensaba pucha me sigue tratando así y no sabe que me
voy a morir”, Relata que en ocasiones se ha cortado las venas con tip-top “cuando
tenía mucha rabia y no podía hacer nada, me quería matar, eso me daba má s rabia, y el
cortarme era una manera de sentir en el cuerpo el mismo dolor que sentía aquí, como
que el dolor quedaba sellado”. En otras ocasiones cuando se encuentra muy enojada,
se encierra en el bañ o y dice mirarse largo tiempo al espejo, sin pensar nada. Jocelyn
manifiesta tener problemas para quedarse dormida durante las noches, y no tener
ganas de comer “a veces en el colegio no tomo desayuno ni almuerzo, pero algunas
veces, pocas veces, cuando he comido mucho, pienso en mucha comida y me da asco,
entonces vomito”. Por otra parte, hace aproximadamente dos meses dice ver varias
veces al día un hombre con el que anteriormente soñ aba, con la cara deforme, de
barba y pelo blanco largo, vestido de blanco que le llama y le repite “ven, ven
conmigo”, en ocasiones dice presentirlo con un viento tibio, que incluso sus amigas
pueden percibir. Cabe destacar que si bien en un comienzo se mostró asustada y
parecía pensar que era real, hoy en día manifiesta seguirlo viendo aunque dice “ya lo
estoy tomando como algo que me está pasando y pienso que cuando se aburra me va a
dejar tranquila”.
La madre por su parte dice que hace como dos semanas esta muy agresiva, sobre todo
con su padre, quien segú n relata la madre, ha cambiado mucho y está mucho má s
preocupado y cariñ oso, a pesar de lo cual ella no ha cambiado su actitud y se muestra
má s agresiva “pienso que manipula mucho, le baja la depresió n, se pone a llorar y así
si quiere algo lo consigue, manipula mucho, pero después le dan en el gusto y se pone
má s agresiva”. Con respecto al embarazo manifiesta haberla tenido joven, recién
casada “fue la primera nieta, la primera hija, era la princesa, después seguidito nació el
Nicolá s y ahí fue un poco má s difícil para mí, con los dos chicos”. Por otra parte dice
que Jocelyn empezó a cambiar cuando nacieron sus hermanos chicos “a lo mejor le di
mucha responsabilidad, porque me tenía que ayudar, no sé”, sin embargo, dice que
ahora Jocelyn no tiene mayor responsabilidad en su casa má s que hacer su pieza el fin
de semana.
117
CASO 37. RESPUESTA
Eje I: Síntomas depresivos (labilidad emocional, tristeza la mayor parte del día,
sentimientos de soledad, deseos suicidas, dificultades en el sueñ o y en el apetito),
Alucinaciones, agresividad.
Eje II: Rasgos histrió nicos de personalidad (Bú squeda constante de atenció n,
manipulació n para lograr esto), Rasgo paranoide (desconfianza en la gente).
Eje III: No hay antecedentes.
Eje IV: Disfunció n familiar (problema de límites rígidos con los padres, machismo del
padre, responsabilidad extra, ¿podría estar o haber estado parentalizada?);
Dificultades con las amistades; Etapa del ciclo vital de adolescencia.
Eje V: Medio
Es una niñ a que no se siente reconocida por otro. (Winnicott). Podría ser que la
madre al quedar embarazada inmediatamente del hermano haya descuidado su
funció n maternante, no reafirmá ndola como persona. Habría experimentado una
relativa deprivació n materna durante la etapa oral, lo que la llevaría a una
bú squeda de gratificació n intensa, por medio de manipulaciones.
Erikson: Al no ser reconocida, se dificulta el proceso de saber quién es (etapa de
bú squeda de identidad se ve dificultada). Muchas horas mirá ndose en el espejo sin
pensar en nada… Necesidad de conocer sus límites corporales, al cortarse con el
tip-top.
Bowlby: Cuando nació el hermano ella aú n no configuraba un apego seguro, por lo
que llegó el hermano a “quitarle” la atenció n de la madre y del padre (que
preferiría supuestamente a los hombres por su machismo). Esto se relaciona con la
desconfianza que le tiene a las personas porque no cree que estará n ahí. El apego
podría ser ansioso-ambivalente o incluso evitativo.
Dificultad en lo edípico (aunque es mejor no hablar de edípo, sino que de
triangulo), en donde ella se siente esxcluida por este padre que prefiere a los
hombres y a ella no la pescaría mucho. Esto la lleva a tener una gran rivalidad con
la madre.
Hay mucha rabia con los padres por no haberse preocupado de ella como ella
necesitaba, podría pensarse que no pudieron ver sus verdaderas necesidades, por
lo que le impusieron las de ellos (responsabilidades extras de la casa, etc.).
Sistémico
Funcionalidad del síntoma: Manipulació n para lograr atenció n que le falta (acá
entra todo lo de los rasgos histrió nicos, intentos suicidas fallidos preocupá ndose
118
de dejar rastros para llamar la atenció n para que la detengan, las alucinaciones
también podrían entrar).
Hay que rescatar por qué ella necesita má s atenció n, podría ser algo má s
constitutivo, pero también se entiende que los límites con su padre podría ser
rígido, ya que este es un “machista” (por lo que preferiría a los hombres y ella se
transformaría en una especie de “cenicienta” que espera que su príncipe la
rescate). Esto es segú n lo que ella relata…. Contrastar con lo de la familia. Por otra
parte, la madre recién la trae ahora, después de casi un añ o, lo que denota algo de
falta de preocupació n que apoyaría la teoría de los límites rígidos.
119
CASO 38.
Pedro, 6 añ os
Pedro llega a la consulta con sus padres, por motivació n de la profesora jefe ya que
señ alan que él llora frecuentemente cuando se le pide que haga tareas y se niega a
terminarlas cuando presenta dificultades. Pedro cursa 1º bá sico, es el mayor de dos
hermano y sus padres son ambos profesionales de 35 y 38 añ os de edad.
Ademá s, Pedro en ocasiones presenta pataletas en las cuales nadie logra calmarlo e
incluso ha sido necesario llamar a su madre para que vaya a buscarlo al colegio. Su
rendimiento académico es inferior al promedio del curso. A pesar de esto, señ alan que
Pedro es un niñ o querido por sus compañ eros, tiene amigos en el colegio y participa
en las actividades recreativas del colegio.
Su madre señ ala que se exaspera con los comportamientos de Pedro y que en
ocasiones ha llegado incluso a gritarle. Por otro lado, el padre señ ala que la relació n
con él es mejor y suele ser él quien lo acompañ a en los episodios de crisis.
Durante la consulta Pedro llega con su oso de peluche, habla despacio y se muestra
interesado y cooperador. En su juego escoge tres muñ ecos representando a su madre,
su madre y él mismo. El contenido del juego muestra que su padre está contento y
tranquilo mientras que su madre está enojada y arroja objetos violentamente. Al
finalizar la sesió n Pedro comenta que lo pasó bien y le gustaría seguir viniendo.
120
CASO 38. RESPUESTA
Comisió n: Pía Santelices, Ximena Muñ oz y Marcela Aracena
121
familia? Ambos padres profesionales probablemente valoran los logros en lo
académico y desde ahí pueden ser autoexigentes y rígidos.
Exigencias y valor en el logro y los éxitos… fantasías y culpas al respecto… no se
suficientemente bueno? Comparaciones con el hermano o los compañ eros.
Vinculo temprano: madre poco mentalizadora y sensible…. Poca capacidad de
autorregulació n? Figura del padre como posible apego seguro y desde ahí se entiende
có mo a pesar de no tener desarrollada adecuadamente la autorregulació n él tiene la
capacidad de hacer amigos y es colaborador y cariñ oso. Se puede vincular.
Familiar: conflicto conyugal? (patrones de crianza diferentes). Escaladas simétricas
con el hijo… madre desbordada… xq? Empatizar desde su desbordamiento producto
de las responsabilidades y cuidado de otro hijo menor en edades que requieren de
mucha atenció n.
Buen NSE
Terminar señ alando los recursos.
Indagar
Desde cuá ndo?
En qué momento se producen las pataletas? (cuando llega al colegio?--> ansiedad de
separació n?)
Antecedentes familiares de problemas de aprendizaje
Indagar sobre las rutinas y há bitos en la casa
VIF?
Patrones de crianza
Relació n con el hermano
Antecedentes del desarrollo. Desarrollo del lenguaje (por problemas académicos,
probablemente relacionados con la lectoescritura).
Intervenció n
Contactar colegio:
- Motivo de consulta: qué vieron ellos? Algo solo conductual o también anímico?
Como aliarnos con el colegio… psicopedagoga? Sistema de integració n…
evaluació n diferenciada.
122
Preguntas de la comisió n:
Aracena: Có mo psicó loga, ¿Qué aspecto de éste caso sería el má s difícil de trabajar y
por qué?
Muñ oz: ¿Có mo podrías incluir en tu hipó tesis esto que se señ ala respecto a que Pedro
llega a la consulta acompañ ado de su oso de peliche?
Hay niñ os como estos en que tal ves la posibilidad de que repita 1ro bá sico es una
buena alternativa ya que presenta inmadurez respecto a sus compañ eros, tanto a nivel
de aprendizaje como por la dificultad en separació n.
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CASO 39.
Pedro, 9 añ os.
Pedro llega con su madre a la consulta, derivados por el colegio a raíz de un
diagnó stico de déficit atencional. Pedro tiene dificultades para terminar las tareas, con
frecuencia se le olvidan materiales importantes y se distrae fá cilmente. Tiene un par
de amigos en su curso, todos “niñ itos que se portan mal y desordenados”. Cabe
mencionar que lo han cambiado de colegio en dos ocasiones. Actualmente su curso
tiene 45 alumnos, mientras que el anterior só lo 12. La preocupació n de la madre se
refiere a que lo nota “preocupado” y tiene dolores de cabeza y ademá s, no quiere ir al
colegio.
La madre de Pedro fue madre soltera, y Pedro no conoce a su padre. Hace tres
añ os la madre tiene una pareja nueva, con quien actualmente vive. Hace dos añ os
tuvieron el primer hijo de ambos. La madre describe la relació n entre su pareja y
Pedro como muy buena, su pareja la ayuda a exigirle a Pedro, siendo el má s estricto de
los dos. “Hace de todo con tal que Pedro cumpla las tareas y se ordene”. La mamá tiene
horarios de trabajo muy exigentes y llega a las 23:30 a la casa.
En la casa viven Pedro, la madre, su pareja, el hijo de ambos y la abuela
materna de Pedro. Hace dos añ os el abuelo, que era muy significativo para Pedro, se
muere. De hecho, “Pedrito era como su enfermero”. Actualmente la abuelita se
encuentra en el hospital hace un par de días, ya que ha estado muy enferma. La madre
comenta “me da pena Pedrito, ha vivido cosas de adulto”. Cabe mencionar que Pedro
dormía con la abuela, y desde que ésta está en el hospital duerme con la mamá .
Pedrito es muy cercano a su abuela.
En la consulta, Pedro se observa inhibido y le toma constantemente la mano a
su madre mientras ésta habla.
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CASO 40.
Rodrigo, 11 añ os.
125
CASO 41.
Felipe tiene 11 añ os, y vive con su mamá (53) y el menor de los 3 hijos de un
matrimonio anterior de ésta, que tiene 21 añ os. Ademá s vive con la nueva pareja de la
madre y su hijo (de ella y la pareja) de 8 añ os. Felipe no conoce a su padre bioló gico.
Felipe es traído a consultar por su mamá por recomendació n del colegio. Luego
de la insistencia de la profesora, lo lleva. La profesora plantea que Felipe es
desordenado en clases, que interrumpe la clase y que no permite que sus
compañ eros trabajen. La madre de Felipe plantea que Felipe en realidad cuando
estudia, le va bien y que ella encuentra que es la profesora la que tiene a su hijo
etiquetado como problemá tico. Felipe por su parte, dice que no le gustan las
asignaturas de lenguaje y matemá ticas porque se aburre. En cuanto a lo social, dice
que tiene varios amigos, pero que a veces lo molestan.
Como antecedente, la madre hace callar e interrumpe varias veces a Felipe en
sesió n. Ella plantea que en realidad el ú nico problema que tiene con Felipe es que
algunas veces es irresponsable, y no cumple sus compromisos. Ella no lo deja salir a
jugar en la semana porque cuando lo ha dejado salir, él no llega a la hora que ella le
pone. Así es que ahora solamente sale a jugar los fines de semana.
La petició n de la madre, es que la psicó loga por favor hable con la profesora para que
no tenga má s a su hijo tildado de problemá tico y así no tenga má s problemas.
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CASO 42.
127
CASO 43.
Ricardo, 5 añ os
La madre de Ricardo consulta porque le preocupa la dificultad de su hijo de
relacionarse con los niñ os de su edad. Ademá s, señ ala que le preocupa la dificultad de
su hijo de entender lo que otros le dicen. Al respecto la profesora de Ricardo (Kinder)
le dijo a la madre que el niñ o parece ser incapaz de seguir instrucciones sencillas y
que le cuesta darse a entender.
Ricardo es hijo ú nico, vive junto a su madre Marta (32) y a su padre Miguel
(33). La madre es dueñ a de casa y el padre es chofer de una empresa de turismo, por
lo que en semana llega tarde a la casa y en ocasiones debe viajar fuera de Santiago por
varios días, por requerimiento de la empresa.
La madre señ ala que Ricardo es un niñ o muy reservado e independiente.
Refiere que le duele mucho la falta de afecto de su hijo, ya que por las mañ anas no
saluda a su madre, ni tampoco a su padre cuando llega del trabajo. Refiere que la
marcha y el control de esfínter se presentaron dentro de la edad esperada (1 añ o 2
meses y 2 añ os y medio respectivamente). Sin embargo, señ ala que a los 3 añ os
Ricardo no era capaz de entender instrucciones, ni de articular frases. Pero si lograba
repetir palabras, inmediatamente después de que las escuchaba. Las repetía con un
acento y entonació n “que parecía de extranjero”, repitiendo la palabra durante todo el
día. Le encantan los colores de los papeles de los chocolates, por su brillo y su textura.
Esta como “obsesionado” con un camió n, lo lleva a todos lados, si alguien intenta
quitá rselo, presenta episodios de rabia intensa. No parece articular juegos con
contenido, sino que solo mueve el camió n con su mano de atrá s para adelante, junto
con su cuerpo, como balanceá ndose. Nunca ha compartido con otros niñ os, y al
parecer no le preocupa.
128
CAS0 44.
129
CASO 45.
130
CASO 46.
Sus padres han tenido que esconder la pesa en su casa. Daniel controla cada día
las calorías que ingiere en cada comida. Emplea mucho tiempo en este acto,
comprobando que no ha cometido ningú n error. Ademá s le preocupa de sobremano el
tema de la limpieza, ya no tiene amigos, porque se niega a ir a visitarlos, ya que cree
que su casa está sucia y le molesta que lo toquen. Comprueba que las cosas estén
siempre como deben estar. La ansiedad y la agitació n que esto le produce es molesta.
Los días que va al instituto tiene que levantarse 2 hrs. antes para prepararse y dejarlo
todo arreglado.
Ú ltimamente ha llegado a levantarse a la 1:30 am para dejar todo preparado
para ir a clases.
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CASO 47.
Sebastiá n, 5 añ os
Sebastiá n tiene 5 añ os, está en Kinder y es el mayor de 5 hermanos. Vive con
sus padres, quienes consultan espontá neamente debido a que su hijo no ha podido
aprender a controlar las heces. Tiene conductas masturbatorias, miedo a estar solo y
los padres lo describen como un niñ o con baja tolerancia a la frustració n. Sebastiá n
piensa que vienen a consultar “porque pelea con sus hermanos y les pega”. Tienen dos
nanas. Una que cuida a los niñ os. El padre manifiesta preocupació n por la entrada a
primero bá sico.
Sebastiá n durmió con sus padres hasta el añ o 3 meses, cuando nació su
hermano. Al añ o 4 meses los padres comenzaron a entrenar el control de esfínter. “en
el verano, nos turná bamos con la nana con una bacinica”. “No quería tener dos
guagas”. Las conductas masturbatorias les preocupan, pero no les dan demasiada
importancia.
El padre relata que algunas veces ha llegado a sentir rechazo frente a su hijo:
“cuando estamos jugando y le digo que vayamos al bañ o”.
132
CASO 48.
José, 13 años, consulta por que fue pillado fumando en el baño de su colegio, lo
cual alarma al establecimiento ya que José siempre ha sido un niño con buen rendimiento
y que o tienen problemas conductuales por lo que el colegio decide enviarlo al psicólogo-
El nivel socioeconómico es alto y está en un colegio tradicional. José es un joven
sociable; nunca antes se había visto envuelto en algo así. Llegan ambos padres con José;
cuando se les pregunta qué les parece ellos señalan que se sienten culpables por lo que
está sucediendo ya que ellos ocupan cargos muy importantes y por lo mismo, ocupan
mucho tiempo en el trabajo, mostrándose muy afectados. Ellos creen que esto ha sido un
llamado de atención, pro la cantidad de tiempo que dedican al trabajo, señalando incluso
que ellos no conversan.
José se muestra bastante arrepentido, que es una de las cosas que hacen sus
amigos que no volverá a hacer.
Se cita para la próxima semana, y llegan ambos padres, bastante preocupados y
angustiados porque José fue sorprendido bebiendo en la vida pública.
José vive con ambos padres un hermano mayor de 1 años que estudia ingeniería,
una hermana de 10 años con excelente rendimiento, con los cuales no conversa mucho
“tienen su vida propia, cada uno vive en su mundo”. Señala que tiene un grupo de amigos
bastante grande y que con ellos es donde se siente mejor. Sus padres señalan que no les
agradan mucho las amistades de José, sobre todo por lo vivido últimamente, ya que se ha
puesto más agresivo y contestador con ellos.
133
CASO 49.
Luis vive con su madre y sus hermanos, en una sola pieza, en la casa de la abuela
materna. El padre de Luis los abandonó hace dos años. Luis era el segundo hijo del
matrimonio, pero el primero (“Pedro Luis”) falleció a los pocos meses de vida.
Posteriormente, la madre estuvo con depresión. Actualmente, la hermana menor llama
“papá” a Luis, y le dice tío al verdadero padre, cuando va a visitarlos.
134
CASO 50.
En cuanto a los dolores de cabeza, Alejandra relata que son diarios y no los
relaciona con ningún evento, aparecen tanto en la casa como en el colegio, y luego de
dormir o descansar disminuyen. Participa en diversas actividades (taller de cueca y de
pintura, asiste a hockey y participa en un coro, entre otras), las cuales son fomentadas por
ambos padres. Incluso, por el trabajo de la madre, fue inscrita para concursar por el mejor
rendimiento a lo largo del año.
En relación a la impulsividad descrita, la madre relata que siente que Alejandra no
mide el peligro, “está constantemente moreteada”, y que ha sufrido diversas caídas.
135
CASO 51.
136
CASO 52.
Maximiliano, 13 años.
La Familia está compuesta por cuatro miembros, la pareja y dos hijos hombres.
En un comienzo se les pregunta el por qué no completaron el proceso anterior, es
decir, porque no asistieron a la devolución, a lo que Victoria (madre) responde que ellos
esperaban que los llamaran del Cepuc y esto nunca sucedió. Además agrega que
cambiaron de Colegio a Max y que esto significaba un cambio también en la familia
porque: “la familia también participa en el colegio”.
La consulta actual es motivada porque “quedó algo en el tintero” y porque el
Colegio lo sugirió nuevamente. Victoria manifiesta al respecto que ella ve más maduro a
Max, pero el colegio encuentra que él necesita más apoyo, ella lo ve más desenvuelto y
que se puede defender más: “el haber estado un semestre en otro colegió le sirvió, se ve
más suelto”.
Max manifiesta que a él le parece bien venir. Además dice que le da pena el
colegio. Relata que en el San Ignacio le fue bien con los compañeros, pero que no se
acostumbró al sistema de estudio, tenía rojos y le costaba entender.
La idea de volver al Liceo Alemán fue de Max.: “extrañaba el colegio”. Victoria
manifiesta que él mantuvo todo el tiempo contacto con sus compañeros y que como no le
iba bien para lo que él estudiaba había que hacer algo. Además agrega que la relación con
los profesores del Liceo Alemán era más cercana.
Victoria plantea que a ella no le gusta mucho verlo con pena por los compañeros,
pero que hay que buscar un método para saber llevarlo porque “en todas partes a uno lo
137
pueden molestar, no solo en el colegio”, Victoria se emociona (llora) y dice: “Nos falta
manera de enfrentar”, piensa que el hecho de que ella sea introvertida se relaciona con lo
que ahora le pasa a Max “Yo siempre he sido así”, por eso cree que hay que saber
aceptarlo y decir “soy yo”, “hay que tratar de aceptar que a uno lo molesten”.
Maximiliano relata que tiene pocos amigos, pero en el recreo se va a jugar a la
pelota y esto lo hace bien. Lo molestan solo en la clase. Además respecto de que lo
molesten él dice: “derrepente me dan ganas de decir cosas y me quedo callado”.
Plantea que en situaciones difíciles el tiene el temor de que le va a costar mucho
hacerse amigos, pero que la experiencia ha sido al revés, pues se los ha hecho.
Respecto a la familia Victoria cuenta que el papá es químico farmaceútico y que
desde hace dos años que tiene turnos de noche y por lo tanto, no comparten mucho con
él. Ella es profesional, pero nunca ha trabajado.
Sobre su vida social manifiesta que ellos como pareja no tienen muchos amigos.
138
CASO 53
139
y crece. Ellos temen a que Carla lo sepa, a lo mejor no lo sabría enfrentar, en cambio
piensan que con la menor sería distinto, siempre tiene disposición.
Respecto de Carla ella dice que su hermana es muy discutidora y rabiosa.“ es bien
peleadora, a veces cuando ella pelea yo también peleo, además se pone celosa cuando yo
tengo algo más grande. A mi me gusta que ella no pelee conmigo y que comprenda que no
debe ser más peleadora y envidiosa.”
Carla refiere que una psicóloga la podría ayudar a “solucionar algunas cositas como
por ejemplo la Coni es inquieta y no sabemos como controlarla”. Además cuenta que el
colegio le gusta más o menos porque la “canario” (una compañera) es muy conflictiva y
celosa, es una “rota”.
Llama la atención que Carla habla de forma recurrente sobre temáticas de celos y
envidia que algunas de sus compañeras y su hermana tienen hacia ella. Además también
aparecen contenidos sobre figuras muy pretenciosas y ansiosas.
En relación a su comportamiento ella describe que se porta más o menos, que a
veces no se porta tan bien porque no tiene ganas de hacer cosas y que en otras ocasiones
no sabe bien lo que quieren que haga.
Respecto del colegio dice que sus compañeras se llevan mal con ella , son
envidiosas, y que la dejan sola a veces por culpa de la “Canario” que es celosa y tonta “a
mi me tienen más o menos porque uso lentes y llevo cosas geniales.”
El profesor refiere que Carla es muy dependiente, que tiene tendencia a aislarse y
a entrar en conflicto.
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CASO 54.
Fabiola 15 años, 8 básico.
Fabiola es traída por su madre porque tiene problemas en el colegio, bajo rendimiento, X:
4,6 el primer semestre y esto la tiene decepcionada porque ha hecho un mayor esfuerzo y
las notas siguen igual de bajas a pesar de esto.
El padre y la mamá están separados hace 10 años y refieren tener una buena relación.
Fabiola vive con su madre en la casa de su abuela, donde también vive su bisabuela de
quien es regalona. Además vive allí un tío, Oscar y una prima, Nicole de 14 años. El padre,
vive en casa de sus padres, junto a un hermano.
Fabiola manifiesta estar desmotivada, además relata tener pocas amistades ; no le gusta
el colegio porque son puras mujeres “soy floja en este tiempo”. El padre se atribuye
responsabilidad en la desmotivación de Fabiola porque se ha alejado.
La niña refiere que le cuesta el estudio, no solo concentrarse, sino también, a veces
entender, no estudia por flojera, por lo fome y porque no entiende: “En el colegio trato de
poner atención, pero no entiendo y como no entiendo, no estudio”. Es una actitud
general, intenta concentrarse, pero se “vuela” rápido. Por sugerencia del profesor dejaron
de darle ritalín, ya que, era muy tranquila. El colegio está presionando para que hagan
algo. La mamá no puede ayudarla porque no entiende nada, pero refiere que todos los
días está insistiendo a Fabiola para que ésta estudie.
En relación con la abuela, ésta es descrita como actualmente conflictiva. Ella se molesta
cuando los amigos de Fabiola van para la casa y le conversan. “Vive pendiente de lo que la
gente diga de uno”, “para la Fabi es bien duro”, la mamá intercede por ella. Con la prima
que está ahora en la casa, se llevan mal, es muy agrandada y le falta el respeto a la mamá,
lo que genera mucha rabia a Fabiola. Con relación a sus amistades Fabiola manifiesta que
prefiere juntarse con sus ex -compañeras ya que, encuentra muy “cabras chicas” a sus
compañeras actuales (Fabiola es repitente).
Por otro lado describe que tiene pocas actividades. No participa de ningún grupo
extraprogramático, tampoco hace deportes, su abuela le impide salir y por lo general no
va a fiestas. En relación a lo último la mamá manifiesta que ella la deja salir, siempre y
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cuando conozca la casa de quién organize la fiesta o actividad de recreación y que además
tiene mucho cuidado porque dónde ellas viven hay gente de “mal ambiente”.
Fabiola siente que su vida es fome, que lo único que hace es ir al colegio y después llegar a
la casa donde ve televisión.
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CASO 55.
Matías 9 años 3ºbásico.
Viene porque es “extremadamente impulsivo”, es derivado por el psicólogo del
colegio. Tiene problemas para relacionarse con una compañera, quién según la mamá es
conflictiva. Se para constantemente en clases.
El papá y la mamá tienen 41 años y ambos son contadores. El padre trabaja
jornada completa y la madre medio día y en la tarde está con los niños.
A Matías le va bien en el colegio, hace dos años consultaron una neuróloga quien
les dijo que era más impulsivo, pero normal.
Para la mamá el que él sea impulsivo no es ningún problema, aunque reconoce que
el papá es impulsivo y esto le ha traído problemas en el trabajo. Lo impulsivo tiene que ver
con ser agresivo y contestador. A la hermana le pega y le saca la mugre (tiene 10 años).
Al parecer en la casa no lo retan, la mamá sostendría el discurso de que “son niños
y es natural”. La consulta se produce ahora para evitar consecuencias más adelante por lo
impulsivo.
Él es impulsivo en la casa y en el colegio, pero no en la casa de los amigos porque
ahí le dan vergüenza los papás y porque piensa que osino no lo van a volver a invitar.
El tema de la vergüenza es la principal preocupación de la mamá. Esta vergüenza
es generalizada y ella la atribuye a un suceso ocurrido en Iquique donde vive gran parte de
la familia extensa. Hace dos veranos había un primo allá que lo asustaba con máscaras y
desde ahí volvió miedoso y vergonzoso.
La vergüenza es en la casa de los amigos por los papás, en el colegio, dónde no
quiere actuar, ni bailar, etc., con la familia extensa y con sus padres (se enoja si alguien ve
los shows que hace solo). Una vez estaba jugando handball en el colegio y vio a la mamá
reírse y entonces no quiso jugar más. Matías manifiesta que le da vergüenza que se rían
de él cuando se equivoca y él creyó que la mamá se estaba riendo de él.
Matías se logra controlar y se porta bien cuando tiene vergüenza.
La mamá piensa que esta agresividad e impulsividad es reactiva a esconder
temores.
143
CASO 56.
144
las reglas, ella también lo haría. Ella manifiesta que se sentía pésimo cuando lo enfrentaba
con la misma agresividad; él le decía “¡pégame!”.
Actualmente Loreto plantea que aunque trata que la situaciones de rabia no se
den, igual esto pasa.
Otro aspecto relevante refiere a que a Andrés le cuestan mucho los cambios, tiene
resistencia al cambio. “Le cuesta reinsertarse devuelta”, algo que según el neurólogo era
común en los niños con temperamento difícil. Le cuestan todas las situaciones nuevas.
Loreto se angustia cuando lo ve angustiado a él: “Yo quisiera que fuera feliz y que
avanzara en su camino, que logre disfrutar su vida”. Parece que el disfruta poco la vida y
que han pasado años y que no cambia. “Su enojo me significa que está mal, me gustaría
lograr una situación normal”. Ella plantea que su inquietud es que esto funcione, ya que,
sus enojos “revolucionan toda atmósfera”, no se pueden pasar por alto.
Actualmente Andrés se está desquitando contra él mismo, contra las piernas y la
cabeza, se pega calladito; se trata de guardar las cosas. Andrés dice que él igual lo pasa
bien porque siente que su mamá lo quiere y que si lo reta lo hace por su bien (pero el
entenderlo no evita que le de rabia). En el momento él siente que el reto es injusto y
después que se pasa, justo.
“En el colegio no hago problemas, porque hacemos siempre a gusto de todos”. El
colegio nunca a dado quejas sobre esto. A él no le gusta el colegio, ni estudiar, hacer
tareas, etc., pero los compañeros si le gustan. No copia y se pone a conversar con los
amigos.
Loreto manifiesta que no entiende como una situación tan simple lo hace estallar.
Ella se siente bastante pasiva, más bien se retrae de forma natural. Cuando alguien le
grita, la hace llorar, siente impotencia. Saca la voz para intentar controlar a Andrés, pero
no de forma natural.
Por otro lado existe una abuela, la madre de Loreto, que es muy importante en la
dinámica familiar. Loreto describe que su madre la ha desautorizado durante mucho
tiempo mientras vivían en una casa en el mismo sitio de la mamá. Ahora ella se está
haciendo respetar por la mamá y con eso ha logrado más control sobre él.
145
CASO 57.
Javier, 11años.
Javier es traído por su madre porque está a punto de repetir. En clases se para
constantemente y deambula por la sala conversando con sus compañeros (tiene tres hojas
de anotaciones); por otro lado tiene 3,8 en matemáticas.
Javier comenta que los compañeros están más desordenados y que eso ayuda a
que él se pare a conversar y la madre agrega que este año le cambiaron de profesora y
han tenido problemas con ésta. En relación a esto Cecilia plantea que el colegio puede
mejorar y que ahora va a tomar clases particulares de matemáticas, pero que su principal
preocupación es que Javier es muy cerrado, no expresa nada, ella no sabe lo que él piensa
y siente, tiene una coraza. Además es quedado, todo le da lata y siempre está pensando
en lo que va a hacer después y nunca aprovecha ni disfruta lo que está haciendo en el
momento.
A diferencia de Javier, la madre, plantea que su hijo menor expresa todo, lo que lo
hace más auténtico y puede entenderlo, agrega que antes Javier tenía pánico al ridículo,
pero que ahora está aprendiendo a reirse más de sí mismo.
La mamá está separada hace dos años. El papá tiene 40 años y es publicista; se ve
con los niños cada 15 días. Ella manifiesta que el es muy malgenio y ella piensa que el niño
le tiene miedo, pero pasan tiempo juntos y los niños lo pasan bien. Además el papá tiene
una pareja nueva con dos niños de la misma edad y todos se juntan.
Javier es el hijo mayor (son dos hermanos) y tiene dos hamsters, una llamada
Diablo porque tiene los ojos rojos y otra llamada Engendro porque es de muchos colores.
Además tiene un perro, pero Javier manifiesta tener mucha rabia y pena porque tuvo una
alergia y por esta razón van a tener que regalar a sus mascotas.
Cecilia también esta preocupada porque Javier dibuja constantemente de guerra y
ella quisiera saber qué significa eso, ella cree que tiene que ver con rabias que él
guardaría.
En relación al colegio, Cecilia plantea que el rendimiento de Javier es muy disparejo
y que cuando ella se sienta a estudiar con él le va bien. Además la psicopedagoga dice que
él no tiene ningún trastorno del aprendizaje.
146
CASO 58.
147
CASO 59.
Kimberly plantea que desea que la ayuden a superar lo que le pasa. Refiere
“envidia” porque su padre en el último tiempo ha estado menos con ella, ya que se
preocupa mucho por los hijos de una amiga viuda, según refiere la niña.
El padre de la niña refiere que desea que alguien las pueda ayudar (aludiendo a
hermana por quién también consultan) y que puedan perder el miedo que tienen, “que
logren aprender de la vida”.
La niña vive desde hace un año y medio, junto a su hermana, la tía paterna
(Roxana), y los abuelos paternos. En el mismo sitio, en otra casa, viven sus padres, con
quienes las menores vivieron hasta que su padre y tía paterna decidieran que aquello no
era adecuado considerando la violencia física y verbal entre los padres, a raíz del consumo
de droga, según describe el padre.
La tía paterna refiere que en el último tiempo ella se ha hecho cargo de las niñas,
además la abuela paterna solicitó medida de protección en tribunales correspondientes
en favor de las niñas, para evitar que la madre cumpliera con la amenaza de llevárselas.
Actualmente no hay medida judicial, y las niñas permanecen bajo el cuidado de la tía y los
abuelos.
Refiere que la madre hace distinciones entre las niñas, que a Kimberly la toma
menos en cuenta porque se parece al padre.
Kimberly asistió desde los 3 años al jardín infantil, donde estuvo hasta que entró a
Kinder al colegio actual. No presentó ansiedad de separación. Mantiene buena relación
con pares y buen rendimiento (promedio 6,6).(no se ha objetivado esta información).
149
La tía describe a Kimberly como una niña “amorosa, muy sensible”, aunque de
“mal carácter, que quiere hacer lo que ella quiere”. Relata que es un poco manipuladora y
mimada. El padre la describe como “agresiva y violenta”, sin embargo, hace referencia a
que por fuera es cariñosa. Relata que grita mucho, que levanta la voz y que siempre trata
de tener el control de las situaciones. Dice que pelean con la hermana, pero que no se
golpean. Relata que a él lo quiere mucho, pero que también siente que le tiene temor.
Con esto último el padre hace referencia a que cuando él grita, la niña se asusta y se aleja.
El padre de la niña refiere también que es cariñosa y servicial, que se preocupa por él, a
diferencia de la madre.
Kimberly manifiesta que no se lleva muy bien con su mamá, “no me cae muy bien”,
relata que “de repente es pesa`”. Refiere que se cree dueña de todo, que a veces trabaja
junto al padre en el persa y que cree que todo es de ella. Ante esto, Kimberly refiere “yo
no la tomo en cuenta”. En cuánto al padre, Kimberly lo siente más cercano que a la madre,
dice que es “enojón”, pero que se lleva bien con él. Refiere que le gusta jugar con él y que
le ayude en las tareas.
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CASO 60.
Vive con padre, madre, y dos hermanos mayores. Madre, Mª Elena Trabaja en un centro
abierto
Padre, constructor. Hno. “Lalo”, 29 años, ingeniero forestal. Hna. Alejandra, 27 años,
ingeniero comercial.
Motivo de consulta: Constanza refiere que se saca el pelo, desde aprox. 2 meses. Hace 5
años también lo hizo, lo asocia a cambio de casa.
Refiere que le cuesta estudiar, se desconcentra, dice que le cuesta matemáticas, altos y
bajos, números, química y física.
Se tira el pelo cuando pelea con los hermanos, cuando está triste, cuando está mal.
Consultó cuando tenía 11 años a una psicóloga, quien la dio de alta. Cuando se describe
dice que le cuesta hablar con gente que no conoce, sólo con quienes conoce. Buena
relación con amigos.
Comenta el cambio de puesto en la sala, ahora adelante, dice que por eso está mejor.
Dice que al disertar no se pone nerviosa, pero que antes sí, se pone helada, le palpita el
corazón, habla también de nerviosismo ante las pruebas, más asociado a evaluación de
rendimiento en grupo.
Dice que en la casa está bien, llora por peleas con hnos. y mamá. Con la mamá pelea por
la ropa que se pone, se coloca lo que la mamá quiere.
Refiere que con el papá pelea más, dice que se apena por verlo poco. No se atreve a
decirle, siempre ha pensado que quiere más a su hermana mayor, más apegado a ella.
Siempre Constanza ha sentido que el padre está poco con ella, se lo ha contado a la
mamá. Dice que percibe falta de cariño, esto cambio un poco en el último tiempo.
Refiere que no le gusta que la comparen con la hermana, dice que su mamá le encuentra
todo bien a su hermana, aunque ella verbaliza que a todos los quiere igual.
Dice que físicamente se parece a Alejandra, ella es más flaca, dice sentirse bien consigo
misma, no ha pololeado.
151
Refiere que su problema principal es la concentración en los estudios, También lo del pelo,
“es algo de los nervios”, se encuentra nerviosa.
Dice que algo bueno de ella es que es alegre, antes le aburría todo.
No hay problemas de sueño, como harto, fuera de horas le da hambre, que no sabe
controlarse, no lo ha intentado, lo del pelo le cuesta más, no ha podido. Angustia por no
poder controlarlo.
Refiere que no le gusta estar sola.
152
CASO 61.
La madre refiere que la consulta fue sugerida por pediatra, hace aprox. dos meses atrás, a
quién consultó por dolor de estómago y él la notó triste.
La madre refiere que ha notado cambios en Catalina, la ha notado triste, que hablaba y
lloraba, más quejona, describe que siempre ha sido “quejoncita”, pero que la notó más,
dolor de guata, de cabeza.. Que lloraba ante hablar de papá Fernando. La madre lo
atribuye a que lo vio enfermo, que estaba mal.
La madre relata que siempre le ha hablado de su papá Fernando. Él vive cerca de ellas.
Refiere ocasión en que Catalina escuchó a unos amigos de la madre hablar de él y desde
ahí que empezó a preguntar más. Esto ocurrió en Octubre pasado. Relata situación en que
la niña lo vio en un partido y estaba curado. También refiere segunda situación en que la
niña lo pudo ver y él estaba bien. Destaca que la madre refiere que cuando Catalina ha
visto a Fernando, es a escondidas de Johnatan, debido a que él se muestra celoso.
Complicidad entre ambas. La madre le dice que no le diga a Johnatan que ha visto a
Fernando, “Catita esto es para nosotros no más”, refiere “ella es mi cómplice”, “él se pone
celoso”.
La madre relata que durante dos meses, aprox Mayo, Junio, vivieron en Maipú, habían
puesto una verdulería y les fue mal, ante lo cual se volvieron a independencia. Esto
implicó cambio de casa y cambio de colegio para la niña.
153
La madre refiere que Catalina se adaptó bien a los cambios, pero las dificultades
comenzaron al regresar de Maipú.
Refiere que tuvo problemas en el colegio, la madre lo atribuye a que tuvo muchos
cambios, de casa, de colegio. Al regresar al colegio santo Tomás estaba más distraída, las
profesoras le dijeron que jugaba en clases, le mandaban comunicaciones, de igual modo
terminó el año con promedio 6,3. La madre refiere que le pegó, la retó, la castigó. Que al
final buscó con qué premiarla, y de a poco fue viendo cambios en Catalina.
Entrevista Catalina
Catalina refiere que se viste sola, que a veces le dan la comida, que se la dan molida para
que se la coma más rápido. Se la da la mamá.
Relata que se lleva bien con Johnatan “es simpático, me quiere harto, me da harto cariño,
cuando sale mi mamá me cuida” .
Refiere que no tiene hermanos, que casi todos en su familia tienen. Refiere que en Maipú
la mamá quedó embarazada y que perdió la guaguita. La niña refiere que se hizo ecografía
en el Jota Aguirre. A ella le dio pena, y también a su mamá y papá.
En cuánto a papá Fernando, Catalina relata que siempre piensa en él, “pienso que me
quiere mucho”. Relata que lo vio enfermo, tomado, que se puso a llorar. “mi papá
Johnatan se iba a sentir mal porque yo lloraba después de haber visto a mi papá”. Refiere
que le dio pena porque pensó que estaba bien y cuando lo vio estaba mal. Dice que
andaba tomando, que le vio la cara, así como desordenado, Refiere que también le dio
“rabia” que andaba tomado, así desordenado. Ahora piensa que él está bien, pero a veces
mal.. le rezo a Sta. Teresita.
3 deseos:
1- que mi papá Fernando anduviera bien
2- que el próximo año me vaya bien en el colegio
3- que mi papá Johnatan no se separe más de mi.
154
CASO 62.
155
CASO 63.
Alexis, 11 años, 4º básico.
Padre. Marco, 51 años, ventas. Madre, 47 años, dueña de casa. Hnos: Elizabeth Fca., 21
años, estudia auditoría. Fco. Antonio, 15 años, 1ºmedio
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CASO 64.
Alberto, 7 años, 1º Básico.
Alberto es derivado a psicoterapia por el médico tratante.
Alberto es hijo único, nacido de la relación de convivencia entre Myriam y
Fernando; ambos padres presentan antecedentes psicopatológicos, la madre se encuentra
actualmente en tratamiento. La madre requirió hospitalización por tres semanas durante
el año 2001, debido a cuadro grave de depresión, con ideación suicida.
El embarazo no fue planificado por la pareja, sólo por la madre, aunque el padre
estaba en conocimiento de que existía la posibilidad de embarazo. La madre, a los seis
años aproximadamente de relación, refiere haber planteado que, “o terminaban o tenían
un hijo”. El padre, por su parte, no habría querido porque “las mujeres se despreocupan
de los maridos”, según relata la madre. La madre refiere que cuando quedó embarazada
empezó el “drama” y que él se negó a contarle a su familia. La situación se ocultó hasta
que el niño cumplió 5 meses. La madre relata que todo el embarazo se lo pasó llorando y
deprimida.
El embarazo fue normal hasta los 6 ½ meses, luego comenzó con síntomas de
pérdida, requirió reposo, tenía contracciones, el último período de embarazo lo pasó en
cama, se hinchó, presentó lumbago.
Cuando Alberto tenía 6 meses, el padre fue trasladado por motivos laborales a
Chañaral, lugar en el cual estuvo aproximadamente 2 años. El padre relata que al regresar
para él fue difícil el manejo del niño, recurrió a violencia física. El niño actualmente refiere
que el padre le pegaba, lo que se asocia según el padre a este período.
Actualmente Alberto vive con su padre, madre, y durante el día queda a cargo de
una cuidadora (“Tía Elva”), quien asume este rol desde hace un año. Cabe señalar que por
las actividades laborales de ambos padres, Alberto desde sus primeros meses hasta la
actualidad ha sido cuidado por diferentes personas.
Alberto ingresa a sala cuna a los 6 meses siendo retirado a los 10 meses por
reiterados problemas de salud; la madre refiere “era un resfrío tras otro, había bajado de
157
peso”. Luego de esto, es cuidado por un tío materno, “Tío Daniel”, por un período de 2½
años aproximadamente, período durante el cual el niño no asistió al jardín infantil.
A los 3 años el niño ingresa al jardín infantil, principalmente por su poca
sociabilidad y lenguaje; la madre refiere que “no hablaba”, que quería que “se relacionara
con otros niños”. Durante las tardes Alberto era cuidado por su Tío Daniel. La madre
refiere que en este período el niño presentaba conductas de golpearse la cabeza contra el
suelo, que el niño “hacía pataletas”, señalando que era muy difícil calmarlo. Esto significó
sugerencia desde el jardín infantil de interconsulta psicológica, sin conocerse los
resultados.
Durante este período, aproximadamente a los 4 años, la madre relata que su hijo le
explicitó que no quería que lo cuidara más el “Tío Daniel”, desarrollando distintas
reacciones emocionales ante la separación diaria con ella (ansiedad de separación). La
madre acoge esta petición. A partir de ese momento, Alberto fue cuidado por “Tía Anita”,
hasta aproximadamente los 6 años. La madre describe a esta persona como negligente en
el cuidado otorgado al niño, junto además a que ella asistía con sus propios hijos, a
quienes maltrataba al menos verbalmente frente a Alberto, generando reacciones de
temor y ansiedad en el niño.
Destaca también el temor explícito de la madre a que el niño haya sido abusado
sexualmente. La madre refiere antecedentes biográficos de abuso intrafamiliar durante su
infancia.
158
CASO 65.
Alberto, 7 años
159
CASO 66.
Benjamín, 7 años
Benjamín tiene 7 años. Tiene dos hermanos: una niña de 9 años, con megacolon funcional,
y un varón de 3 años, que presentó un síndrome urémico-hemolítico. Cuando lo internan,
Benjamín comienza con pérdida de pelo. No quiere ir a ver al hermano internado.
Desde los cuatro años tiene problemas de despegue. Le cuesta separarse de la mamá.
A los 8 meses presentó trastornos intestinales severos que cedieron a los diez meses.
Al primer año, hace una recaída cuando la madre decide volver a trabajar. Ella opta por
renunciar al trabajo.
Cuando tiene casi 2 años la madre pierde un embarazo y la hermana se accidenta.
Benjamín presenta un eczema en la piel.
“Enseguida trajimos un perrito para que se crió con él. Parecían dos cachorritos.”
A los seis años, se produce la internación del hermano. La madre se interna con él, y
Benjamín comienza con alopecia. El padre sufre de úlcera. Ahora tiene vómitos nerviosos.
Lo único que lo calma es tomar leche. Los tres chicos son alérgicos.
Cuando lo alimentaba, la madre tuvo grietas en los pechos: dice de él que era un tragón.
“Siempre está en otro planeta. Se aísla del mundo en sus juegos. Mira mucha televisión”.
El padre cuenta: “Mi mamá no se acuerda de mí cuando era chico. Tengo un hermano
esquizofrénico que vive con mi madre. Mi mamá trataba de encerrarnos a todos.”
160
CASO 67.
Fermín, 6 años
En la primera entrevista con la madre de Fermín (seis años) ésta dice que su hijo
presenta un retraso psicomotriz, y relata todos los trastornos que presenta el niño: habló
y caminó tarde, se hace pipí a la noche, no habla bien. Dice ‘hay como un cordón umbilical
imaginario que nos une, como una atracción fatal’. A la segunda entrevista concurren la
madre y el padre, no aparece el tema del retraso y Fermín es nombrado como ‘rapidísimo’
por su padre. Ante el comentario de la madre acerca de los problemas de límites de
Fermín, el padre dice: ‘el problema de límites no es de F. sino de ella’. En la primera
entrevista con Fermín se advierte que no se le entiende bien cuando habla, no solo por el
modo de pronunciar sino por la manera de armar las frases.
161
CASO 68.
Aníbal, 10 años
162
CASO 69.
Denise, 19 años
163
CASO 70.
Daniela, 17 años
Daniela es una adolescente de 17 años que debe ser internada en el hospital por una
ingesta de raticida. Cuando la visita una terapeuta del Servicio de Salud Mental- que había
sido convocada desde Interconsulta-dice haberse sentido presionada ante la necesidad de
rendir unas materias para pasar de año."Decepcioné a mi mamá, que me había pagado un
profesor".
164
CASO 71.
Nuria, 4 años
Nuria, niña de 4 años. El motivo: “La muerte de su hermana melliza”, hace un mes
atrás. Nuria no presenta ningún trastorno, es sólo la preocupación parental por los
posibles efectos futuros los que los llevaron a consultar.
Nadia, la hermana melliza muerta de Nuria tenía un diagnóstico neurológico de
Disritmia en la zona del lenguaje con retraso madurativo. Pesaba 35 kilos y una obesidad
creciente le impedía ya el manejo del cuerpo, por lo que les habían recomendado en el
jardín especial al que concurría, consultar a un psicomotricista. Piden turno, en el camino
muere, no llega a su primera consulta.
La muerte de Nadia se debió a las complicaciones de una varicela soster no
atendida a tiempo, contagiada por una de Nuria, la “sobreviviente normal”, quien 15 días
antes tuvo varicela.
Nuria no llora; le dice a su madre cuestiones como: “¡...Tu mamá y tu hija están en
el cielo...!”, y a su hermana le habla: “¡Nadia, baja!”. Extraña a su hermana, habla de ella
con sus amigas, les cuenta de su muerte con detalles, ve fotos, videos. No deja que toquen
sus cosas para que, cuando baje del cielo, no se enoje. Habla con Jesús y le pide que la
cuide.
Le dice a la mamá que Nadia le dijo que allá está bien, que no quiere que llore más
y que deje de pensar en ella.
Tiene temores nocturnos, episodios enuréticos, no duerme bien, se pasa a la cama
de los padres, no quiere estar sola. Dice: “Yo me enfermé y se murió ...”; “Los doctores la
mataron ...” Pide tener otro hermanito para jugar, le compran un gato.
La mamá de Nuria tiene cáncer; la mamá de la mamá murió de cáncer cuando ella
estaba embarazada de las mellizas y también cuando estaba embarazada se entera de su
propia enfermedad. El embarazo mismo fue tomado como un tumor o fibroma al
comienzo.
165
CASO 72.
Luis, 5 años
Luis tiene cinco años. La consulta es por constipación crónica con encopresis. "Se le
escapa". Se ha descartado megacolon congénito. Luis ha estado en tratamiento con
enemas desde el año y medio. Del año a los dos años estuvo al cuidado de los abuelos
paternos. “Me lo robaron”, dice la madre. A los 2 años se forzó el control de esfínteres
para que pudiese ingresar al jardín de infantes. Lo sentaban en la pelela aunque no
quisiera, en cualquier lugar de la casa y allí permanecía durante muchas horas hasta que
defecara. “Por él perdí el trabajo”, afirma la madre. El padre hace “pitutos”. Está
desocupado. Él se muestra muy angustiado por las dificultades de Luis y relata que le dice
que “cagar es de machos”, que debe hacerlo. “Pero yo no soy duro, soy poco creíble”, dice
el padre.
166
CASO 73.
Rodolfo, 10 años
Rodolfo tiene diez años. Comienza con constipación, que desemboca en un megacolon
funcional con encopresis, cuando se entera que el padre abusó sexualmente de una
prima. A partir de ese momento se niega a ir al baño. La madre dice: “Cuando la prima le
contó, le tiró una bomba de tiempo”. Rodolfo se enfureció cuando se enteró, pero
después comenzó a retener las heces. “No habla de lo que le pasa”.
167
CASO 74.
Felipe, 12 años
Felipe cursa séptimo básico en un colegio subvencionado. Vive con sus padres,
Carmen Gloria (44 años) y José (44 años), quienes trabajan como auxiliares en el Instituto
de Salud Pública. Derivado de la unidad del servicio médico del personal del Instituto de
Salud Pública, con el diagnóstico de depresión reactiva.
En relación al motivo de consulta él expresa no tener ninguno, pero a la madre le
preocupa la falta de comunicación y expresión del niño en su hogar. Ella cree que el
alcoholismo del padre le afecta y que “si no expresa lo que siente puede terminar como el
padre o peor.” Además le preocupa lo temeroso que se mostró Felipe cuando se quedaron
solos (durante el tratamiento de desintoxicación del padre: 40 días), lo que se manifestó
en un sueño inquieto y con pesadillas acerca de “estar cayéndose en un hoyo”. Además
comentan que él ha bajado sus notas (dos rojos en matemáticas) y lleva dos hojas de
anotaciones (problemas de conducta).
Sus padres se casaron en 1988. El padre era separado, tenía cuatro hijos, y su ex
señora ya había fallecido. Debido a esto se llevó a vivir con ellos a dos de sus hijos. Ambos
se fueron en 1998 porque “no aceptaban las reglas de la casa… eran irresponsables”
(madre) y desde entonces Felipe duerme en la pieza con sus padres (antes lo hacía con su
hermano). Actualmente la relación de Felipe con ellos es cercana y la del padre es sólo a
través de su rol como proveedor.
Con respecto a sus relaciones familiares Felipe percibe a la madre como, por eso
dice que le da miedo contarle lo que hace y que sólo le cuenta las cosas buenas porque
cree que va reaccionar mal. Con su padre, ya no conversa casi nada. Expresa que antes la
relación era mejor porque “mi papi no tomaba, estábamos todos unidos”, expresa que
ahora “no conversamos tanto, no salimos tanto” y que le dolió el reinicio de consumo de
alcohol (después del tratamiento) porque “nos engañó a todos, nos falló”, sin embargo
dice “yo creo que va a empezar todo de nuevo igual que antes”.
La madre lo describe como un niño “pa’ dentro, no expresa nada pena ni
alegría…siempre ha sido así.” Además dice que es simpático, es retraído porque “le cuesta
espontáneamente saludar, pedir permiso o decir buenos días” y es muy “obsesivo” lo que
define como “…es que le promete algo y catetea y catetea hasta conseguirlo”. Comenta
que tiene muchos amigos y que pasa más fuera de la casa que con ellos.
168
CASO 75.
Elizabeth, 7 años, cursa 2º básico
Elizabeth vive, hace cuatro años, con sus tíos paternos - Geraldina, 65 años, dueña
de casa y Héctor, 60 años, carpintero - y su hija Gloria de 23 años (estudiante de
arquitectura). Comenta que se lleva bien con su tía, pero que “no me gusta cuando me
dice no”. La tía manifiesta “yo soy la que pongo el orden porque con el tío hace lo que
quiere… aunque me termina convenciendo”. Con el tío dice llevarse más o menos porque
“es gritón y me molesta” y con Gloria tiene una buena relación cercana “jugamo a las
cosquillas y pintamo.”
Sus padres, Marta (40 años, auxiliar de aseo en una empresa) y Job (59 años, constructor
de obra, cesante), viven, junto a su hermanastra Mayeli (13 años, hija de Marta). El
contacto con ellos ha disminuido: los ve sólo en vacaciones y cuando la madre la trae al
médico. Antes la niña veía a sus padres casi todos los días. Con Mayeli tiene buena
relación, pero, según la tía, “la manda mucho”.
Elizabeth ha vivido con tíos desde los 2 años y 4 meses. Esto después de sufrir un
accidente junto a su madre, cuando ambas cayeron de una micro (la niña iba en sus
brazos). Mientras la madre se recuperaba la niña fue cuidada por una tía paterna (Usenda,
quien la cuidó desde pequeña), con quien se quedó a vivir por un año. Después fue llevada
a vivir donde un hermano de la madre, debido a las dificultades económicas de la tía y de
los padres. A los 10 días, la tía Geraldina decidió, junto a la madre, traerse a Elizabeth a
vivir con ella.
La paciente es derivada de neurología con diagnóstico de enuresis. Ella expresa que viene
porque “me hago pichí”, dice que no le gusta porque la retan y castigan. La madre y la tía
expresan estar preocupadas por este problema. Al respecto la tía señala que la niña “se
hacía hasta dos o tres veces por semanas a veces”, manifiesta que ahora es controlada
con nefrólogo (hace tres semanas) y recibe tratamiento farmacológico (Imipramina y
Urazol), por lo que se hace una vez por semana o cada quince días. También les preocupa
su dificultad para concentrarse y que “es lenta para aprender, para escribir, se le
confunden palabras” (promedio5.0).
169
La tía la describe como “aguaguá, sola no hace na’…sino le doy la comía, no come… toma
la leche en mamadera en la mañana”, sin embargo comenta que lo puede hacer sola en
otras circunstancias. Además dice “ella quiere hacer las cosas a la pinta de ella no más” y
la define como “celosa, siempre ha sido celosa, quiere ser la única”. También la describe
como “floja pa’ hacer las tareas…no las hace sola” y como inteligente “todo lo entiende,
todo lo sabe”. La tía comenta que “es muy enojona, todo la enoja y grita”, además
comenta que los padres la consienten en todo. La niña expresa que quiere “vivir con mi
hermana, mi mamá y mi papá”.
170
CASO 76.
Jose y Mario, 1º básico y 2º básico. Mellizos
171
CASO 77.
Gerardo, 13 años
Gerardo tiene 13 años y cursa 7º básico. Llega a consultar junto con su madre
Viviana mandados por el colegio, la orientadora la citó para comunicarle que Gerardo no
se concentra en clases, que tiene malas notas y lo más probable es que quede repitiendo.
Gerardo tubo un tratamiento neurológico, hace 3 años, ya que le diagnosticaron S.D.A.
recibió medicación (ritalin) pero a ella no le gusto porque andaba enlentecido “el es un
buen hijo y lo que no tenía eran hábitos de estudio… lo dejé estar y con el tiempo se veía
bien así que dejo el tratamiento”. Su familia es mormona, el padre de Gerardo (41 años de
edad) es técnico electrónico, pero trabaja en la iglesia haciendo clases y, además, en la
escuela de football de la Universidad de Chile, donde le hace clases a Gerardo. Gerardo es
arquero y sueña con ser futbolista profesional. Tiene cuatro hermanos, Josefina de 18
años que actualmente esta en un preuniversitario; Carmen de 16 años y cursa 3º medio;
David de 15 años, esta en 1º medio; y Alejandro quien murió hace 3 años atrás a la edad
de 5 años producto de una crisis epiléptica. La madre se emociona al contar la muerte de
Alejandro, llora. Al final de la sesión la madre relata que además del problema escolar y de
concentración, le llama la atención que Gerardo siempre esta preocupado del afecto de
ella, preocupado de cuánto lo quiere: “¿cierto que soy el más regalón?”. En cuanto a
antecedentes del desarrollo relata haber tenido tifus durante el embarazo y haber sido
operado de osteomielitis al mes de vida.
172
CASO 78.
Marisol, 7 años
Marisol, que cursa 2º básico, viene a consultar con ambos padres, Jaime de 52
años de edad, es jefe de bodega del teatro municipal, y su madre Flor de 48 años, dueña
de casa y a cargo de un taller de confecciones en su propia casa. Tiene tres hermanos
Jaime de 25 años recibido de dibujo técnico y actualmente cursa 1er. Año de construcción,
Juan de 22 años en segundo año de química y farmacia, y Anita de 18 años que esta en
cuarto medio. Marisol nace prematura de 5 meses, necesario que pase tres meses en
incubadora, no amamantada y a los tres meses es operada de hernia, el padre llora al
relatar esta historia ya que casi muere la madre y la niña. El colegio los motiva a consultar
por la timidez de Marisol y el rechazo de asistir al colegio, no juega ni se integra con los
demás en el colegio “la niña sufre en el colegio”. Siempre ha sido tímida, pero durante el
ultimo año a mostrado mayor retraimiento y temor frente a las demás personas, su
rendimiento escolar ha bajado, mayor rechazo para asistir al colegio presentando dolores
de estomago y resistencia a comer. Los padres esperan que Marisol tenga mayor
personalidad para que no sufras y pueda defenderse. Además, la madre se queja de Jaime
que desde el nacimiento de Marisol “él ha priorizado el tema paterno que el de relación
de pareja”, desde que Marisol nació ha dormido con la madre y el padre se fue a otra
pieza; toda la familia cuida en extremo a la niña, pero en la casa se muestra segura,
contenta, les exige a los demás “en la casa ella manda”.
173
CASO 79.
Alex, 7 años
Alex, 7 años, cursa 2º básico, viene a consultar con sus padres y su hermano menor. Su
madre Valeria, tiene 36 años y es profesora de educación física en el mismo colegio de
Alex, su padre Nivaldo, tiene 37 años, también profesor de educación física, ejerció corto
tiempo su profesión debido a una operación a la rodilla, actualmente es comerciante
gastronomito y esta cesante desde hace un año; y su hermano Felix de tres años.
Consultan derivados por el colegio, según la madre le cuesta concentrarse es inquieto
pero precavido, dura periodos cortos en una actividad, se para 10 veces cuando almuerza
y en clases “tiene muchas capacidades y no las esta explotando, él no se la cree, no se
siente capaz, tiende a buscar lo negativo de las personas, esta como enrabiado”. El padre
esta preocupado por su desinterés y desmotivación “esta perdiendo estrategias para
aprender más cosas…desde hace un año esta desinteresado en todas las áreas y no
disfruta con sus logros… no goza”. Alex dice frente a su comportamiento descrito por los
padres “obedezco… no se que más… trabajo… me aburro y me quedo dormido”. Tiene su
propia pieza, pero duerme en la pieza de su hermano. Los padres relacionan lo que le
sucede a Alex con su inmadurez en comparación con los otros niños, también creen que
puede haberlo afectado que fue el primer hijo, sobrino y nieto, y ya no lo es; y la madre
piensa que a lo mejor siente la preocupación del papá (lo dice cuando el padre sale de la
sala con el hermano pequeño).
174
CASO 80.
Pedro, 8 años
175
CASO 81.
Raúl, 13 años
Raúl (7º B) viene consultar con su abuela Carla, de 54 años, dueña de casa. Raúl
vive desde los tres años con su abuela y su abuelo Roberto de 50 años empleado notarial,
en santiago. Su madre, María –hija única- vive en Talca donde estudio enfermería, carrera
que no termino y luego termino la carrera de educación física. Actualmente está casada y
tiene una hija de 3 años con Luis, ingeniero en computación. María quedo embarazada de
Raúl cuando estudiaba en Talca, se hizo cargo de su hijo mientras estudiaba pero luego le
pidió ayuda a su madre para que cuidara de Raúl dejándolo en Santiago. Raúl conoció a su
padre a los 8 años, pero según la abuela “yo tenía la intención que se vieran pero mi
marido lo espantó”. Raúl va a Talca en las vacaciones y fines de semana largos. En el
colegio le va bien, le gusta leer y cumple con una hora de estudio todos los días. Vienen a
consultar por petición de Raúl quien le dice a su abuela que esta con miedo, temor a la
oscuridad, lugares en los que no hay nadie, teme que las personas puedan hacerle daño,
teme a la muerte a morir joven, no sabe de donde le vienen estos temores “…pero es
lindo sentirse bien, sentir el amor”. Todo comenzó el año pasado, cuando muere la abuela
de una prima y su bisabuelo materno. La abuela relata haber tenido muy buenas
experiencias con los psicólogos, a quienes a acudido por un trauma que vivió “quedé
sorda y no pude tener más hijos” y por aprender a tratar con su nieto “he aprendido tanto
con él… aprendí a vivir”.
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CASO 82.
Claudio, 16 años
Claudio (cursando 8º básico) proviene de una familia compuesta por su padre –con
quien viene a consultar- de 56 años que es portero, su madre de 54 años es empleada en
una casa particular y dos hermanos mayores uno de 24 años soltero y otro separado de 30
años que vive con ellos y es portador del SIDA, “se contagio por consumir drogas”. El
nacimiento fue complicado, la madre debió pasar los últimos tres meses en el hospital y
durante los primeros tres meses Claudio casi muere. Claudio es enviado por el colegio por
razones de conducta y aprendizaje, “toma cosas que no le corresponden”, ha repetido de
curso en dos ocasiones (4º y 5º) hace tres años atrás fue al psicólogo por la conducta pero
tan sólo le realizaron una evaluación. Padre reconoce que “siempre lo hemos tratado
como el regalón… un poquito benevolentes”. Describe a su hijo como “tímido, callado y
vergonzoso, en la casa es tranquilo, no sale… últimamente muy nervioso, con rabia,
responde fuertemente e irritable”; padre piensa que se debe a la edad, por juntarse con
amigos “con los que no debe meterse” y a los monitos que ve en la tele. Además,
reconoce que desde siempre ha sido malo para comer, pero que últimamente se marea y
le dan ganas de vomitar. Teme y esta preocupado porque a Jorge no le ocurra lo mismo
que su hermano. Desde hace una semana que no está asistiendo al colegio, está
suspendido, el padre manifiesta que “su profesor no lo conoce bien”.
177
CASO 83.
Eduardo, 14 años
Eduardo (cursando 1º M) consulta traído por su madre, derivado del colegio por la
tartamudez que presenta desde los 3 años aproximadamente, y que este año se volvió
más persistente. Además, se muestra muy nervioso ante las situaciones académicas,
especialmente frente a las evaluaciones, manifestando sudoración de manos, taquicardia
y una intensa preocupación por las posibles repercusiones que una mala nota podrían
implicar en su vida, “me pongo a pensar que si me saco mala nota me va a bajar el
promedio, entonces no voy a poder entrar a la Universidad y no voy a poder cumplir con
las metas que me he propuesto. Ahí me entran dudas y no sé qué contestar”. Debido a
estas preocupaciones dedica varias horas al día a estudiar en forma metódica.
178
CASO 84.
Álvaro, 10 años
Álvaro vive con sus abuelos paternos desde los 8 meses, cuando fue entregado por
su madre. Sin embargo, desde los 2 años la madre ha intentado varias veces llevarlo a vivir
con ella, pero los abuelos no lo han permitido ya que no cuanta con los medios para
mantener al niño “es una loca, hija de una esquizofrénica”. La ultima vez la madre llegó
con carabineros a buscar al niño, ante lo cual él se asustó mucho y no quiso irse con ella y
se negó a verla durante 6 meses.
El padre del niño hace 2 meses se separó de su pareja actual y regresó a vivir a la
casa de su madre ocupando el dormitorio del niño, ante lo cual él debió trasladarse a la
pieza de los abuelos.
La abuela señala que ha intentado cambiar la conducta del niño diciéndole que si
no se porta mejor en el colegio lo va a ir a dejar a la casa de la madre.
179
CASO 85.
Javiera, 15 años
Javiera señala sentirse traicionada por su amiga, “lloro todo el día, no quiero ni
almorzar porque se me aprieta la guata, no me dan ganas de estudiar ni de salir”. Además
refiere no tener ganas de ir al colegio debido a le afecta mucho ver a su amiga con otros
compañeros “pasándolo bien”.
180
CASO 86.
Julio, 10 años
Asisten la madre, el padre y los dos hijos, Guido de 17 y Julio de 10 años de edad,
quien asiste a quinto año básico de un colegio particular subvencionado. La consulta es
solicitada por sus padres (asesora del hogar de una sobrina y profesor de lenguaje en un
colegio particular subvencionado), debido a que tanto el colegio como el médico,
consideraron necesaria una evaluación y un tratamiento psicológico para el niño.
Julio vive con su madre y su hermano, ya que los padres del niño se separaron
cuando éste tenía siete años de edad. Actualmente el padre del niño, vive con una nueva
pareja, la cual tiene un hijo de trece y una niña de ocho años. Sin embargo el padre, tiene
en su nueva casa una pieza especial para Julio y su hermano y se muestra preocupado por
ellos.
El motivo de consulta consiste en que Julio sufre colon irritable, vomitando y
teniendo fuertes dolores de estómago cuando se le presentan estas crisis. Los dolores no
son todos los días, pero de todas formas, tienen una frecuencia importante, fluctuando
entre semanas sin síntomas y varias veces en una semana. Los padres no logran asociar
fechas o situaciones claves que lo desencadenen, pero predominan ante la situación
escolar, siendo escasos o nulos en la época de vacaciones.
La madre y el padre atribuyen los dolores a que Julio es un niño ansioso,
responsable y nervioso, se relaja pero luego se urge, es escrupuloso y detesta que le
encuentren algo mal. El hermano coincide con la opinión de los padres, diciendo que
“tiene demasiadas responsabilidades y es muy exigente consigo mismo: le va bien en el
colegio, es presidente de curso, está en Scout y fue elegido mejor lobato, etc”.
El niño es un niño muy estimado por sus compañeros y profesores. Dice que “no le
va tan mal” en el colegio, teniendo un promedio de 66, más bajo que el año anterior (68).
Al niño le gusta estar en scout, los deporte y coleccionar objetos.
Respecto a la infancia del niño, los padres plantean que cuando pequeño, era muy
rabioso, hacía pataletas y berrinches, mordía y agredía a otros, e incluso era desafiante.
181
Ante esto, la madre dice que lo castigaba mandándolo a su pieza y dejándolo ahí un rato.
Sin embargo, cuando consideró que el comportamiento del niño le resultó difícil de
manejar, decidió ingresarlo al jardín infantil. De esta manera, Julio ingresa al jardín infantil
como a los dos años y medio, no presentando mayores reportes por parte de las
parvularias, respecto a un comportamiento agresivo. Por otro lado, comentan que Julio
era un niño que casi no se reía cuando era bebe, el padre dice que para él era difícil
sacarle un sonrisa.
Actualmente, la madre agrega, que la mayoría de las veces es ella quien viste a
Julio por las mañanas, ya que éste no logra despertarse bien. Luego por las noches, se
queda en su cama conversando con él, hasta que Julio se queda dormido, trasladándose
en ocasiones el niño a su cama, debido a los temores y pesadillas que presenta.
Los padres relatan que lo han llevado a médicos quienes le han recetado
medicamentos para el dolor y que también lo vio un psiquiatra quien le recomendó un
tranquilizante, pero a ellos no les gustó. Al preguntarle al niño sobre su parecer, él
comenta que le parece bien venir al psicólogo “para relajarme un poco más y aquí
entienden más de estas cosas que en mi casa”.
182
CASO 87.
Ximena, 8 años
Ximena asiste junto a su madre y Alonso de tres meses. Con la niña viven el padre,
la madre, un hermano mayor (10 años), una hermana menor (2 años) y Alonso de tres
meses.
Ximena, al preguntarles, cuenta que le cuesta hacer sus tareas y que pelea con sus
hermanos. Su madre agrega que Ximena es una niña de pocos amigos en el colegio, ya que
es muy tímida, aunque ahora tiene dos amigas con las cuales se reúne. Sus compañeros la
molestan en el colegio por ser gorda, y si bien a veces ella se defiende, en otras ocasiones
le dice a la mamá para que le mande una comunicación a la profesora. Ante esto, la
profesora le pide a la madre que por favor sea la niña quien se lo comunique.
Por el contrario, su mamá agrega que en la casa es una niña dominante aunque
cariñosa, existiendo una diferencia entre el colegio y la casa. La madre comenta que en la
casa, ella manda más que el hermano mayor y que es la regalona de todos los adultos,
padre, madre y abuela. La madre, a su vez muestra preocupación en la relación entre ella
y su hija, debido a que en el colegio la niña menciona a su padre y abuela como
significativos, no a ella. Dice que a veces pelean fuerte con su hija, en donde ésta incluso
llega a desearle la muerte, reconciliándose rápidamente (“al ratito nos andamos
buscando”)
La madre dice que Ximena es una niña más bien “flojita”, que no hace sus tareas
hasta que las hace con ella antes de acostarse, ya que llega a ver TV (mecano y teleserie)
y/o a dormir. Su abuela intenta ayudarle a hacer las tareas, pero ella se niega y le resulta
inmanejable.
Respecto a la disminución en su promedio de notas, la niña disminuye de un 6,2 a
un 5,2, lo que se explican en parte a que el año pasado tenían a dos profesoras en el
curso, recibiendo mayor atención. En cambio, hoy en día, el curso está a cargo de una sola
pedagoga.
183
La madre dice que cuando la niña era menor, era una niña independiente que le
gustaba hacer las cosas sola. Sin embargo, con el nacimiento de la hermana, con quien
tiene seis años de diferencia, se vuelve más aguagua, volviendo a demandar ayuda,
haciéndose nuevamente dependiente. Así, su madre cuenta, por ejemplo, que la niña dejó
de peinarse sola, prefiriendo que la mamá la peina, sin embargo, peina a su hermana.
La madre postula que la niña es absorbente con su padre, que a pesar que él pasa
mucho tiempo con ellos, es decir, lo más que puede, jugando y paseando, “ella siempre
quiere más”. Los retos del padre también son severos, pero es regalona de él.
Por las noches se acuesta tarde, teniendo que dormir siesta al día siguiente, lo que
de todas formas, parece acomodarle a la madre. La relación de Ximena con su hermana de
2 años se observa como buena, estando Ximena muy preocupada por su hermana.
Durante la sesión la madre da pecho a su hijo cada cierto tiempo.
184
CASO 88.
Paula, 15 años
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atención y quedó como la culpable”. La madre comenta que no sabe si la niña está
consciente de las consecuencias “no sé si para mí, sino para ella”. El papá no la va a llamar
para que se vaya a vivir con él, la abuela tampoco porque le dice “no te quiero aquí si te
vas a portar así”...puede terminar en una casa de menores”. La mamá agrega, “para mí es
super penca y triste tener sentimientos encontrados con ella”, “toda la responsabilidad
recae sobre mi”
Luego la madre sale de la sala, para entrevistar a solas a Paula. Dice que cuando
llegó a Santiago no le gustó porque la ciudad era más grande, por el colegio y la abuela, y
porque tenía mejor relación con su familia paterna. Luego hace alusión a la situación
relatada por la mamá con anterioridad, dice haberse quedado a dormir en la casa de una
amiga y llegar una hora tarde a su casa, ante lo cual su madre comienza a patearla en el
suelo. Paula dice que le preguntaba por qué, pero la madre le respondía gritando “cállate,
cállate”. Al día siguiente fue al colegio con pantalones para que nadie viera los moretones
que tenía y no le contó a nadie. Pero una amiga justo le pegó en la pierna donde tenía el
moretón, y dedujo que fue su madre quien la había golpeado. Paula agrega, “yo no quería
que nada le pasara a mi mamá. Estaba super asustada, lloré todo el día”. En el colegio,
efectivamente la coordinadora la lleva a la posta y a hacer la denuncia a carabineros.
Cuenta que luego de esto “no quería ver a mi mamá por vergüenza de lo que había hecho
y porque tenía susto que mi mamá me pegara”. Dice que su mamá estaba enojada, pero
no hizo nada, pero que esta no era la primera vez que le pegaba, “lo que pasó esta vez fue
como la gota que rebalsó el vaso”. La niña dice que cuando vivían en el norte la mamá no
le pegaba, “no me pegaba casi siempre, sólo a veces”.
Cuenta que se siente presionada por los padres “los dos me van tirando para una
lado y yo no sé para que lado tirar”. La mamá le dice de su papá. “Tu papá es un vago. Si te
vas con él, te va a tirar los niños encima, te va a tratar como a una empleada”. Por otro
lado, el año pasado se enteró por el padre, que ellos habían terminado su relación, porque
la madre lo había engañado con un doctor.
186
CASO 89.
Francisco (5 años)
Vive con su abuela (Alicia 55 años), su abuelo y sus tíos de 17 y 12 años. Fue
abandonado por su mamá (22 años) al nacer, vivió con su abuela paterna quien lo
maltrataba físicamente. Después fue institucionalizado en la Protectora de la infancia
donde permaneció varios meses. Alicia, lo llevó a vivir con ellos al año cuatro meses. La
madre lo visita desde hace 2 años como 3 veces al año cuando va a ver a Alicia. La madre
tiene un nuevo hijo, según la abuela a quien quiere porque a Francisco “no lo quiere y
nunca le hace cariño”. El motivo de consulta es que Francisco está muy inquieto en el
colegio, está muy agresivo, le pega y muerde a los otros niños, y también al abuelo, es
porfiado en el colegio y en la casa. A la única que no le pega es a la abuela.
La abuela relaciona todas estas conductas con las visitas de la mamá y el nuevo
hijo. También dice que Francisco le tiene terror al agua y en especial a la ducha. Esto lo
relaciona con que con la otra abuela le pegaban con la ducha y que lo castigaban
metiéndolo al agua. Dice que para bañarlo lo tiene que hacer en una batea. Francisco se
observa inquieto durante la entrevista, también tiene dificultades para dormir.
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CASO 90.
Melanie, 6 años
Melanie (cursando 1º B) es la primera hija de Juan (35 años) y Carmen (32) Hace 5
meses nació Daniela, la segunda hija del matrimonio, a raíz de esto Melanie, comenzó a
irse a Dormir a la cama de sus papás, está muy aguagauda, decía tener dolores
abdominales por lo que en el consultorio de Barnechea derivaron a atención psicológica.
Según la madre los dolores eran puras mentiras, también dice que desde el nacimiento
Daniela se ha transformado en una niña muy miedosa, sensible y que está muy regalona.
Cuando se le pregunta a Melanie por el hecho de dormir con sus papás responde
que duerme con ellos porque su papá no le quiere comprar cuna a Daniela quien duerme
con sus papás, y que ella les da instrucciones a sus papás para que no se caigan de la
cama, y que le dice a su mamá que no le dé mucha “teta” en la noche para que no le duela
la guata a su hermana. Manifiesta tener mucho miedo a la “llorona” y que los niños en el
colegio le cuentan historias.
188
CASO 91.
Carla. 6 años
Carla (cursando 1º B) viene acompañada de ambos padres José (47 años, reponedor de
supermercado) y Ana (40años, cocinera de casa particular). El motivo principal de consulta
por parte de los padres es la tartamudez de la niña, que le cuesta expresarse, también
mencionan problemas de timidez y celos frente a primos más pequeños. Los padres
llevaron a Carla a evaluación a la escuela de lenguaje, desde donde fue derivada a
psicóloga para ser evaluada y una posible terapia. Durante la entrevista su conducta es
adecuada aunque tiende a hablar como una niña menor a la edad que le corresponde y no
evidencia tartamudez. Respecto a la pareja, llevan varios años de casados y tuvieron
problemas para tener hijos por lo que se hicieron un tratamiento de fertilidad en el
hospital Salvador. Los tres viven en una pieza adosada a la casa de los abuelos paternos, la
madre trabaja durante el día, por lo que Carla pasa la mayor parte del tiempo con su
padre con quien juega y baila “Axe Bahia”. Cuando se le pregunta a la niña por su motivo
de consulta responde “no sé, Tía”. Al padre le preocupa que la niña sufra porque él
también fue tartamudo en la infancia.
189
CASO 92.
Diego, 7 años,
La madre dice que Diego siempre intenta llamar la atención de cualquier manera y
que “quiere todo al tiro”, le cuesta mucho obedecer, especialmente a la mamá. La madre
presenta síntomas depresivos desde el embarazo, y ha presentado otros cuadros
depresivos a lo largo de la vida, especialmente durante los embarazos. En la entrevista con
el padre, reporta que esta muy preocupado por el niño, porque su madre hace
“tomateras” y que el niño se junta con los amigos de su mamá, dice que ella está siendo
un mal ejemplo para el niño, está preocupado porque Diego bajó las notas y porque la
mamá dice que es él quien “tiene enfermo a los niños”.
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CASO 93.
Denisse, 3 años
Llega junto a su Tía Carmen a consultar ya que hace 8 meses Denisse fue dejada en
casa de la tía junto a su hermana Sofía, de un año, por su madre (Ana, 22 años) quien se
fue sin decir su paradero y quién no se ha comunicado con las niñas desde ese momento.
A partir de este hecho Denisse ha estado muy “mañosa”, agresiva, “arisca” y no quiere
comer, comportamientos que también se han dado en el jardín infantil. La tía esta muy
preocupada y no sabe que hacer con Denisse, ella está dispuesta a cuidarlas, pero se
siente muy cansada. Carmen se encuentra con licencia de su trabajo con un diagnóstico de
depresión mayor. Ambas niñas son hijas de padres diferentes y solo Denisse se encuentra
reconocida por su padre. Cuando se le pregunta a Denisse por su motivo de consulta ella
no quiere hablar y se esconde tras su tía.
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CASO 94.
Felipe, 9 años
Felipe (cursando 3º B) vive junto a su madre y sus 7 hermanos (Luis 19, Aarón 16, Ana 14,
Camila 12, Carla 8, Matías 5, Pía 1 mes) quienes son todos hijos de Luis, quien es
camionero. El motivo de consulta es su inquietud en el colegio, llega casi todos los días
con comunicaciones, suspensiones, es inquieto en la sala y le cuesta terminar las
actividades. Aunque sin embargo, según la mamá cuando estudia tiene un buen
rendimiento. Sus padres se separaron el año pasado a raíz de que el padre se va con otra
persona. Felipe ve a su papá aproximadamente una vez al mes. La madre dice que está
preocupada porque Felipe lo pase mal, le da pena castigarlo, y que le preocupa porque
con los otros hijos no tiene tanto problema.
192
CASO 95.
María, 6 años,
193
CASO 96.
Pía, 8 años
194
CASO 97.
Daniel, 8 años
195
CASO 98.
Cassandra,13 años
En marzo del presente año, Aurora consulta por Cassandra (cursando 7ºB) tras un
intento de suicidio de la niña. Aurora y su familia (amigos del padre de Cassandra) se
hacen cargo de la paciente tras dicho episodio. Señala como principal preocupación la
autoestima de Cassandra y su necesidad de cariño.
La niña, por su parte, presenta como motivo de consulta: “Sacarme la angustia, la
pena, el nudo en la garganta y poder estar tranquila, relajarme… sacarle el peso a los
problemas.”
El padre de Cassandra solicita que se le ayude a la niña a adaptarse en casa de Aurora
hasta que pueda volver a hacerse cargo de ella.
Cassandra es hija única. Nace cuando sus padres María (47) y Juan (45) llevaban cuatro
años de matrimonio. Juan señala que María habría tenido depresión post-parto y
rechazaba a la niña. Dice que antes de que llegara Cassandra no había problemas
matrimoniales. Desde entonces, se presentan reiterados conflictos conyugales, en los
cuales Cassandra se ve involucrada. Muchas veces, tras las discusiones de pareja, María
expulsa a Juan de la casa. Por los trabajos de sus padres, Cassandra se habría criado hasta
los siete años con sus abuelos maternos.
María tiene artritis, problemas a la tiroides y depresión bipolar. Cassandra habría
debido hacerse cargo de las enfermedades de su madre. Juan se mantiene muy ocupado:
trabaja y estudia hace cuatro años, por lo que se habría producido un distanciamiento con
Cassandra. Él ejerció castigo físico hacia Cassandra como método disciplinario, por lo que
ésta reporta una relación fría con él. La relación con su madre, en cambio, es más cercana
y afectuosa, por lo que tiende a aliarse con ella.
Cassandra ha estado en varios tratamientos previos con psicólogos y psiquiatras. El
2004 habla con el psiquiatra tratante y le cuenta sus dificultades para concentrarse,
196
estrés, malas notas, etc. y consigue que se le cierre el año escolar (7º básico). Se queda en
casa, donde realiza las tareas domésticas.
El 31 de enero del presente año muere su abuelo materno. El 13 de marzo, tras una
discusión de pareja (en la que Cassandra se ve involucrada) Juan se va de la casa. Al día
siguiente, Cassandra y su madre realizan juntas un intento de suicidio con fármacos. María
se lo habría pedido “para que descansáramos las dos”. María realiza anteriormente otros
dos intentos de suicidio tras discusiones de pareja, ambos reproducidos por Cassandra,
quien refiere que sus deseos de morir surgen desde el momento en que ve por primera
vez a su madre intentando matarse.
Después del intento conjunto, al salir del hospital, María se va a vivir con su propia
madre. Los médicos de Cassandra deciden separarla de su madre y queda a cargo de la
familia de Aurora, quien consulta, perteneciente al mismo grupo de Testigos de Jehová en
los que participan activamente Juan y Cassandra. El padre de la niña vive en casa de unos
amigos, hasta que finalice sus estudios (junio-julio). Cassandra se reincorpora al sistema
escolar y se encuentra protegida en casa de Aurora. Sin embargo, comienza a presentar
conductas disruptivas, enojos y escándalos porque desea volver con su familia. El 15 de
abril internan a María en una clínica psiquiátrica. Es dada de alta el 10 de mayo y se van a
vivir las dos solas el 14 del mismo mes. Tres días después, la niña hace un nuevo intento
de suicidio. Tras este último episodio asisten a terapia familiar y madre e hija están
viviendo juntas en la casa de la abuela materna.
197
CASO 99.
Gabriel, 13 años
El motivo de consulta inicial del niño es su descontento en casa, producto de los
conflictos con su abuela. La madre, en tanto, plantea como motivo de consulta la
necesidad de apoyo emocional de su hijo, por un lado, y el incumplimiento de sus
responsabilidades escolares, por otro.
Gabriel (cuereando 7ºB) es hijo de Mónica (49 años) y Eusebio (52), quien trabaja
en una agencia de turismo. Hace seis años se separan, evento que habría desencadenado
una depresión en la madre de Gabriel y la consecuente pérdida de su trabajo y hogar.
Hace dos años están de allegados en la casa de la abuela materna del niño, con quien éste
tiene una relación muy difícil. “Lo reta, lo grita, lo trata de guatón gordo asqueroso”. Con
ellos vive también Juana (29), hija del primer matrimonio de Mónica, quien cuenta que su
propia madre “fue como la madre de Juana”.
Mónica refiere que sus quince años de matrimonio fueron buenos, salvo por
altibajos económicos. Pero luego señala que hubo infidelidades de parte de su marido.
Dice que la “cambió por una mujer menor”, con quien tiene un hijo de un año. Lo describe
como un buen padre, hasta el momento de la separación. Eusebio habría dejado de ver a
Gabriel, quien busca su acercamiento y aprobación pero no obtiene respuesta. Eusebio
tiene otro hijo (22 años) de su primer matrimonio a quien habría abandonado. Mónica
teme que suceda lo mismo con Gabriel.
Gabriel y su madre tienen una relación muy apegada. Desde la separación hasta el
año pasado durmieron en la misma cama. La mamá cuenta que el niño siempre ha sido
hiperactivo y que tiene el diagnóstico de déficit atencional. “Nació gritando este niñito, no
llorando, como loco”. Habría presentado múltiples accidentes desde muy pequeño
producto de su inquietud. El año pasado habría obtenido un promedio 4,9. Ha estado ya
en tres colegios distintos. La madre dice que su hijo tiene pocos amigos y cuenta que
desde algún tiempo verbaliza: “me quiero morir”. Dice que está ansioso y que empezó a
subir de peso cuando llegaron a la casa de la abuela. “Se duerme a las cinco de la mañana
sin excepción”. Cuenta además, que está agresivo, insolente y que no le obedece.
198
CASO 100.
Saúl, 13 años
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A partir del 2003 presenta disfonía, especialmente cuando llega del colegio. Le
encuentran nódulos (no operables) en las cuerdas vocales. “Mientras más nervioso se
pone, menos voz tiene”. Hoy presenta episodios de sonambulismo.
En relación con el motivo de consulta, Saúl exhibe escasa motivación escolar. En la
casa es responsable y tranquilo, pero la profesora jefe (la misma desde quinto básico)
reclama que conversa y no se concentra en clases. La madre le pide sus pruebas para
revisar en qué falló y el niño no las muestra. Cuando estudia con su hermano puede hacer
todos los ejercicios y rendir bien, pero frente a la presión de la evaluación se pone muy
nervioso: transpira, le cuesta concentrarse y piensa que no va a alcanzar a terminarla.
Nélida señala: “Lo veo repitiendo octavo” y le preocupa que no logre ser admitido en otro
colegio (el actual imparte sólo enseñanza básica). Las expectativas del evaluado son
obtener notas sobre 6.
200
CASO 101.
Natalia, 9 años
Hace 4 meses que Natalia (cursando 3ºB), su madre Paula (47 años de edad), y sus
hermanos (de 12 y 15 años) viven en la casa de la hermana de Paula. Paula se separa de
su marido Renán (48 años) el 14 de Julio de 2004 por motivos de violencia intrafamiliar.
En cuanto a los antecedentes mórbidos familiares, no hay antecedentes de
enfermedades relacionadas con el control de esfínter en la familia, ni otros trastornos
psiquiátricos.
En cuanto al ámbito escolar, Natalia tiene un diagnóstico de SDA con hiperactividad,
desde el año 2002, y no ha tenido una buena respuesta al tratamiento. Su rendimiento fue
regular durante todo el primer semestre. Se le describe como una niña inteligente, pero
muy inquieta, que no termina lo que empieza y que en su quehacer diario es lenta, no
hace las tareas y que se “taima” muy seguido. Además, “debido al mal olor producido por
su enuresis y encopresis, no tiene muchas amigas”.
201
CASO 102.
Juan, 9 años
202
CASO 103.
Daniel,10 años
La madre consulta a la Unidad de Psiquiatría derivada por Cardiología en Marzo del
presente año. Asistieron a Cardiología ya que Daniel presenta dolores en el pecho, sin
embargo, al explicarle al doctor que al niño no le gustaba comer en frente de la familia por
que le da “asco”, éste los derivó a la Unidad de Psiquiatría.
El motivo de consulta señalado por la madre tiene relación con que le gustaría que
Daniel fuera “más sociable, menos encerrado en él y que tenga menos rabietas”. Además
señala que el niño tiene baja tolerancia a la frustración.
Daniel (cursando 5ºB) pertenece a una familia formada por su padre, Juan de 41 años,
quien es profesor de colegio, pero actualmente está cesante; su madre, María de 37 años,
quien se dedica a la confección de ropa; y su hermana Isabel de 19 años, quien estudia
medicina en la USACH. Todos ellos viven juntos, sin embargo, pasan la mayoría del tiempo
en la casa de la abuela materna de Daniel, pues es allí donde la madre tiene su taller.
Daniel tiene una relación bastante cercana con su madre. Ella es quien pone la
mayor parte de las normas disciplinarias dentro del hogar y quien juega el papel más
importante en la crianza del niño. Con su padre la relación es más distante.
En cuanto a los antecedentes del embarazo y parto, es importante destacar que la
madre no tuvo una buena respuesta frente al embarazo, pues no quería tener un hijo ya
que le daba “pánico que la guagua se enfermara” y que durante éste, se volvió “bastante
retraída y centrada en sí misma”. El parto fue normal.
La lactancia duró hasta los 2 años y medio, pues cuando hubo que incorporar
alimento, Daniel lo rechazaba; sólo aceptaba el pecho. El niño hasta hoy en día toma
mamadera en la mañana.
Hasta este año Daniel dormía con sus padres en la misma cama, sin embargo, hace
poco que ellos pusieron una cama para él en la misma pieza. Los padres comentan que
esto es “una cosa de familia” y que Isabel durmió con ellos hasta que nació Daniel.
En el área de las relaciones sociales, Daniel se presenta más bien como un niño
aislado y de pocos amigos.
203
CASO 104.
Felipe, 2 años y 2 meses
La madre llega a consultar por una derivación del Jardín Infantil al cual asiste el
niño desde este año, en una jornada que va desde las 8:30 hasta las 17:00 hrs. Las quejas
de las profesoras tienen relación con que el niño se mostraría agresivo con sus
compañeros y cuidadores, y se daría cabezazos contra el suelo. La madre dice que esas
conductas no se presentan en el hogar, y atribuye los golpes en la cabeza a un mal
aprendizaje del niño, ya que en una ocasión Felipe se golpeó la cabeza y la madre se
alarmó mucho, por lo que cree que es una conducta para llamar su atención. Lo que a ella
le preocupa es que Felipe dice pocas palabras.
Felipe vive con su madre, Alejandra de 39, quien trabaja como secretaria desde
comienzos de este año, y con su padre, Juan de 66 años, el cual trabaja en forma
particular. Es importante mencionar que a Juan le detectaron Parkinson hace diez años.
Los padres reportan que las relaciones dentro del hogar son buenas, y que Felipe, al ser
hijo único, es muy “regalón”, sobretodo de la madre.
Los antecedentes del desarrollo son descritos por la madre como adecuados,
cumpliéndose los diferentes hitos a las edades esperadas. Sin embargo, el desarrollo del
lenguaje estaría un poco disminuido en relación a otros niños de su edad.
204
CASO 105.
Claudia, 13 años
La primera consulta se realizó hace dos años, derivada por la psicóloga del colegio
ya que la niña estaba presentando mala conducta, desde esta fecha que asiste al
psicólogo. El motivo de consulta actual de la madre tiene relación con que la niña sigue
presentando mala conducta. Específicamente, le preocupan las reacciones agresivas que
tiene la niña con ella y con otros miembros de la familia. La madre dice tener una relación
conflictiva con Claudia ya que, según ella, la niña es muy “explosiva”.
Claudia vive en la casa de su abuela materna, junto a esta última, a su madre
Josefina, su hermana María José de 11 años, y un tío materno. La niña no tiene contacto
con su padre, quien es consumidor de drogas. Las normas en la casa son impuestas por el
tío, ya que la madre de Claudia le relegó esta tarea a él, pues al parecer, la niña le hace
más caso a él que a ella.
Las relaciones al interior del hogar son regulares, en donde se da generalmente un
clima conflictivo. Claudia dice tener problemas en la relación con su madre y su abuela, y
en ocasiones, con su hermana. Cabe destacar que la niña dice tener una buena relación
con su tío, con el cual comenta que se lleva muy bien.
En el área escolar (cursando 8ºB), se puede decir que la niña es una muy buena
alumna, terminando el año pasado con un 6,3 de promedio. Sin embargo este año ha
bajado las notas. Claudia refiere que tiene muchos amigos y amigas cercanas con las
cuales mantiene relaciones afectivas significativas. Como se mencionó anteriormente, las
relaciones conflictivas se darían principalmente al interior de la familia, especialmente con
la madre y con la abuela.
A pesar que estas peleas habrían cesado desde que el tío se hizo cargo de la
disciplina de la niña (marzo de este año), en Julio de este año, Claudia comenzó a
presentar conductas de riesgo como escaparse de la casa y emborracharse.
205
CASO 106.
Marcos, 8 años.
Marcos es derivado por el colegio (2ºB) para hacerle una evaluación psicológica. El
papá expresa que Marcos ha tenido problemas en el colegio desde el año pasado, es muy
inquieto, no acata ordenes, dice “es un aspecto netamente disciplinario”. También refiere
que en la casa Marcos es igual, y que es un niño muy llevado de sus ideas, porfiado,
inquieto y que trata de conseguir las cosas a cualquier precio. Él refiere que en el colegio
le dijeron que consultara. Al preguntarle a Marcos que cree él, dice que a veces se arranca
con sus compañeros, pero que eso ya fue hace mucho tiempo. El colegio refiere que
Marcos presenta problemas de atención y concentración, sin embrago el padre no cree
que eso pase.
La familia esta compuesta por Teresa, la madre (31); Victor, el padre (34), Laura.
Hermana de 12 años y Marcos.
206
CASO 107.
Ignacio, 9 años
Los padres de Ignacio buscan aprender manejo para atender las necesidades y
guiar el desarrollo de su hijo. Por cambio de neuróloga y derivación de este asisten a
consulta psicológica. Ambos expresan su deseo de que Ignacio “este feliz”. A su vez, están
preocupados por el desempeño del niño y de sus capacidades. *Ellos quieren que Ignacio
entienda que tiene responsabilidades y que tiene que cumplirlas, aunque igual “no
sabemos mucho como hacerlo”. No nos interesa que tenga buenas notas, sino que
aprenda contento. “queremos que viva en algo más real”.
Ignacio presenta TDA. Es impulsivo (se muestra tosco y le pega a otros
compañeros). En actividades grupales es porfiado, se frustra fácilmente. Es distraído y
dicen que presenta una escucha selectiva.
Los padres dicen estar concientes de las limitaciones de su hijo, pero refiriéndose a
la salud de éste. A pesar de ello esperan que Ignacio supere sus limitaciones. Dicen que él
tiene las capacidades para hacerlo.
Madre y padre con tratamientos farmacológicos. La madre tiene antecedente de
parálisis por estrés. Sigue tratamiento farmacológico, toma Lexapro todos los días.
Al 1 y 10 meses, es operado del corazón por una cardiopatía congénita.
5 años, problemas de lenguaje, no hablaba bien, y al consultar se dan cuenta que
no escucha casi nada y es operado por presentar líquido en el tímpano.
Es un niño más bien solo, los demás intentan acercarse a él, pero a él no le gusta
mucho.
207
CASO 108.
Dominga y Pascuala (mellizas), 15 años
Dominga según sus padres estaría “deprimida”, ha bajado las notas este año, no
sale a fiestas, antes las dos niñas eran muy populares y no se perdían panorama, ellos
siempre les dieron permiso con la condición que anduvieran juntas. La madre dice que
Dominga además está enojona e indiferente con su hermana, grita si la melliza entra en su
pieza, si le saca alguna ropa, esto le preocupa mucho porque antes eran muy compañeras
y compartían todo. Pascuala también ha bajado sus notas pero sigue tan sociable como
antes, es más están teniendo problemas pues no se pierde una y además siempre quiere
estar con su pololo, la niña les pide que si Martín se puede quedar a alojar por lo menos
tres veces en la semana y a almorzar los fines de semana con ellos, pues en su casa existen
muchos problemas familiares. A ellos les da pena por Martín pero se sienten invadidos, al
mismo tiempo temen que si no lo permiten Pascuala se puede poner rebelde.
208
CASO 109.
Eliset, 6 años
La madre de Eliset (cursando 1ºB) consulta por primera vez en Noviembre del año
2002, debido a que Eliset presenta episodios de “pataletas” los que se caracterizan por
autoagresiones en las que la niña se muerde, golpea y tira el pelo, la madre comenta que
estas son principalmente cuando no le dan en el gusto. En Junio del presente año, la niña
es atendida nuevamente por la Dra. X dónde se observa que las “pataletas” continúan y
que además la niña agrede a sus pares. Eliset manifiesta que su madre consulto debido a
que “hago pataletas y peleo con mi hermana”.
Eliset vive con su madre Gladys de 38 años, su hermana Anais de 8 años, su abuelo
materno José de 75 años y su abuela materna Luisa de 75 años.
Cabe destacar que Eliset con su hermana, dos años mayor, no tiene una buena
relación, la madre comenta “ella adora a su hermana, pero la hermana no la quiere a ella,
es egoísta, peleadora, le cae mal lo que ella hace, en varias oportunidades ha querido
hacerle daño, desde que la Eliset empezó a hablar mi hija cambio, cuando guagua la quiso
asfixiar con la almohada, tengo miedo de dejar a la Eliset sola con ella”, dice además que
“ahora yo estoy mal con ella y ella se quiere ir con el papá, no quiere estar conmigo, así
que a fin de año se la entrego a él”. Comenta que ella no tiene una buena relación con su
hija mayor “ahora opte más por el lado de la Eliset porque la siento más desamparada”.
“Cuando entregue a mi otra hija voy a tener más tiempo, voy a poder buscar pega”. En
noviembre de este año, la madre refiere que después de seis años separada del padre de
las niñas, nuevamente son pareja, pero no viven en la misma casa.
La madre comenta que Eliset se masturba desde los nueve meses “antes de
quedarse dormida, cuando está sola y tranquila o en el sueño”, con una periodicidad de
más o menos tres veces por semana. Cabe destacar además, que Eliset siempre se ha
chupado el dedo principalmente con géneros de seda, como pueden ser los sostenes y
calzones de la madre.
209
CASO 110.
Felipe, 11 años
La madre consulta en julio del 2003, debido a que está preocupada por los
comentarios de Felipe (cursando 5ºB), quién señala que se va a matar. La madre comenta
que “es rabioso, se pega en la cabeza, es agresivo y me dice que se va a matar él y me va a
matar a mi…dice que está aburrido y se arranca, se mete al baño, se encierra y yo tengo
que salir persiguiéndolo… llora sin motivo o se pone triste… hace como un año que está
sin ganas ni animo”. Además la madre comenta estar más preocupada ahora, ya que el tío
(marido de la hermana del papá) está grave debido a que se roció bencina y se prendió en
presencia de Felipe (luego de algunas semanas el tío falleció). La señora de este, quién
tenía depresión, hizo lo mismo y el niño la encontró, hace dos años, cuando Felipe tenía
nueve años. La madre comenta que desde ese momento Felipe cambio, “antes era
gracioso, bromista y ahora no”.
La preocupación de Felipe se refiere, en primer lugar a sus notas y como segundo
al comportamiento que presenta en su hogar.
210
CASO 111.
Javier, 12 años
211
CASO 112.
Mayra, 9 años
Mayra (cursando 5ºB) es derivada en junio desde el Cesfam Dr. Aníbal Aristia a la
Unidad de Psiquiatría, debido a que el colegio exige una interconsulta a un neurólogo
debido a su inquietud, desconcentración, bajo rendimiento (dos notas rojas) y por no
seguir normas. En el Cesfam le diagnosticaron déficit atencional con hiperactividad.
En agosto del mismo año es atendida por la Dra X quien solicita una evaluación
para indagar un posible abuso sexual, ya que desde hace un año y medio, del colegio
se quejan de juegos sexualizados. En cuanto a la sintomatología, hay un aumento del
apetito, irritabilidad, inquietud durante el sueño y dificultad en la concentración.
El motivo de consulta de la madre, dice relación con que está preocupada
porque la niña manosea a los compañeros desde el año pasado y muestra la vagina en
público, “en el colegio le dicen chupahombres”.
El motivo de consulta de Mayra es “me ha ido mal en el colegio. Le he pegado a
puros niños, algunas veces me pongo rabiosa y les pego”.
Mayra vive con su madre, Miriam de 37 años vendedora, su abuela materna
María de 60 años dueña de casa, su abuelo materno Romualdo de 59 años jardinero
municipal, su hermana Johana de 25 años contadora y tres tíos; uno de 35 años
separado que llegó a vivir a la casa en diciembre, uno de 29 años soltero y uno de 21
que hace algunos meses llegó desde Curicó. La niña duerme en la misma cama que su
madre, “le presté mi cama a un tío que se separo y llegó a vivir a mi casa”, en la pieza
además duerme la hermana.
Con respecto al papá de Mayra, la madre comenta “se cortó toda la relación,
no nos llevamos bien, yo le tengo una demanda en el juzgado para que no se acerque
ni a mi ni a la niña porque se obsesiono conmigo…él es esquizofrénico y no sé si se
está controlando”, el padre de la niña vive cerca de la casa y Mayra lo ve todos los
días, “el problema es conmigo, con la niña se lleva bien”. Actualmente él se encuentra
sin trabajo por lo que no da dinero para su hija.
La madre comenta que el embarazo fue complicado debido a que la relación
con el padre de Mayra fue buena hasta que se quedó embarazada y se dio cuanta que
fumaba marihuana.
Siempre ha permanecido en el mismo colegio, en el cuál está presentando
problemas debido a sus conductas, por lo que reiteradamente recibe castigos y
amenazas de que puede ser expulsada. Con respecto al área social, ella comenta
“tengo más amigos hombres que mujeres, ya no me gusta estar con mujeres. En la
casa mía tengo amigos hombres de su porte (refiriéndose a la evaluadora), una amiga
de kinder que me dice mamá y otras más”.
212
CASO 113.
Natasha, 5 años
Natasha viene derivada del consultorio lo Hermida, al que la abuela acudió por
sugerencia del jardín infantil. La abuela se muestra muy preocupada por la agresividad de
su nieta dice “es violenta, hace rabietas, le pega patadas a la puerta, salta, es muy
agresiva, rebelde y desobediente”, por otra parte manifiesta estar preocupada ya que su
nieta aún no controla esfínteres “siempre se ha hecho pipí”, y aprieta mucho los dientes,
aunque dice que últimamente esta conducta ha disminuido. Otra preocupación por parte
de la abuela son las constantes pesadillas y terrores nocturnos que sufre Natasha,
despertándose varias veces al día “no siempre se acuerda, pero sueña con culebras,
arañas, ve monstruos leones que se la quieren comer, perros que la muerden,
delincuentes que la persiguen con un cuchillo”. Cabe destacar que la abuela atribuye
todos estos síntomas al maltrato infantil y abuso sexual del que fue víctima su nieta
mientras vivía con su madre.
Por su parte Natasha manifiesta “no me gusta soñar lo que sueño, tengo miedo en la
noche y por eso no me quedo dormida, escucho ruidos y sueño con una serpiente que me
persigue… no me gusta que me peguen, me da rabia”.
Natasha vive hace aproximadamente dos años, junto a su abuela paterna María, de 53
años, su padre Raúl de 28 años, su tía de 30 años y la hija de ésta, que tiene 10 años de
edad. Anteriormente vivió con su madre, Tracy de 22 años, su conviviente Lalo, su abuela
materna Marisol, su tío Carlos de 15 años, quien es drogadicto y la hermana menor de su
madre, de 7 años de edad. Natasha fue retirada de aquí debido a una orden judicial,
pasando un tiempo en el Hogar Regazo, hasta que la custodia fue entregada al padre, y
desde entonces vive a cargo de su abuela paterna.
La abuela relata que su nuera siempre fue drogadicta, tanto antes como durante y
después del embarazo, fumaba marihuana y consumía alcohol, llegando en varias
ocasiones a amamantar a Natasha en estado de ebriedad. Su padre vivió con su madre un
tiempo durante el embarazo y el primer mes y medio de vida de Natasha, sin embargo, la
madre se involucró con otra pareja por lo que lo echó, amenazándole de muerte si volvía.
213
Frente a esta situación, la abuela paterna comenzó a visitar a su nieta, siendo testigo de
diversos actos de negligencia y maltrato; relata que en varias ocasiones le encontró en el
suelo de tierra de la pieza de atrás de la casa sola, “morada de frío, tiesa, con el potito con
llagas, todo cocido”. En otra ocasión dice haberla encontrado ahogada en vómito, con tres
dedos cortados, con un ojo hinchado, frente a lo cuál la hermana menor de la madre le
contó que ésta, le había azotado la cabeza contra la silla. Natasha por su parte señala que
su abuela le pegaba constantemente con la correa de goma de la lavadora. Todas estas
situaciones comenzaron a engendrar un fuerte temor de la Sra. María por la vida de su
nieta, ante lo cual comenzó a hacer denuncias, sin embargo, como no podía sacar a la niña
de la casa, le era extremadamente difícil pues no contaba con pruebas suficientes.
Especialmente preocupante fue para la abuela una ocasión donde cambiándole el
pañal a su nieta, sintió un olor extraño, y al examinarla notó que el orificio vaginal se
encontraba muy abierto, frente a esto logró llevar a la niña a un médico por un supuesto
resfriado, quien dice haberle confirmado su sospecha de abuso sexual, pero “no se quiso
involucrar por no ser especialista”, diciéndole que debía acudir al instituto médico legal.
La abuela relata que nunca ha tenido la certeza legal, pero ella está segura, dice que
Natasha alrededor de los dos años se quejaba de dolor vaginal, y le contó que “le ponían
monedas en el potito y el Lalo le daba besos en todo el cuerpo”. Cabe destacar que no
existe actualmente ningún proceso legal por este hecho, por lo que no existen personas
inculpadas.
El padre aparece como una figura más bien distante, aunque en ocasiones la abuela
relata que pierde la paciencia y grita o le pega a Natasha. La niña por su padre manifiesta
“yo quiero harto a mi papá, aunque a veces es un bruto conmigo”.
En cuanto a los antecedentes del desarrollo, debido a las circunstancias no se poseen
datos certeros, sin embargo, es posible mencionar que Natasha aún no ha logrado el
control de esfínter, presentado enuresis primaria nocturna, frente a lo cuál la abuela aún
le pone pañales. Por otra parte, cabe destacar el gran desarrollo del lenguaje, frente a lo
que la abuela señala que “desde chiquitita que habla bien”.
214
CASO 114.
Camila, 16 años
Tanto la madre, como el padre y Camila (cursando 1ºM) presentan como motivo
de consulta que ha repetido los últimos dos años, que es muy dependiente e insegura,
que tiene crisis de pánico desde el año 2000 (se inició después de una discusión de la niña
con los padres), mentiras y que hizo un intento de suicidio el año 2002 a lo que se agrega
que tiene insomnio de conciliación y falta de motivación. Tanto la madre como el padre
señalan que la niña fue abusada en el verano del año 2003, por un amigo de ellos y su hijo.
Este abuso se encuentra detenido y tomaron medidas judiciales.
En relación con el área social, Camila tiene amigas en el colegio y pololea hace
alrededor de cuatro meses. Sin embargo, señala preferir no salir de su casa puesto que es
el lugar que mayor protección le brinda.
215
CASO 115.
Rosa, 12 años
La madre señala que Rosa (cursando 7ºB) se lleva mal con sus compañeros y les
pega porque la molestan, “está atrevida, grosera, es la pata mala del curso”. También está
falta de respeto y le cuesta mucho concentrarse, parece tener dificultades para aprender.
Por otro parte, en la casa también está falta de respeto, golpea las puertas, contesta mal y
está floja para asearse. Además, presenta pesadillas en las que sueña con su abuelo
materno quien falleció hace un año y, al recordarlo, se pone a llorar. Finalmente, en el
último mes ha robado plata a su madre y le ha mentido a sus padres. En septiembre del
año anterior la suspendieron por mala conducta y no fue más al colegio. El presente año
está condicional y la suspendieron nuevamente. La niña señala como motivo de consulta
que tiene malas notas y muchas anotaciones (por contestar a los profesores, gritarles, no
hacer las tareas). Le da mucha rabia cuando la molesta a lo que responde golpeando,
gritando. Además, señala que a veces se pone porfiada, que es floja en la casa y atrevida
con su mamá. Finalmente, señala que tiene pesadillas en que sueña con su abuelo muerto
y que presenta inestabilidad del ánimo fluctuando entre la alegría, la tristeza y la rabia.
Rosa es la mayor de tres hermanos, siendo sus hermanos Luis, de 9 años (RM Leve)
y Franx, de 5 años. Ellos viven con sus padres, Rosa, de 30 años y Juan de 41 años.
Tanto el padre como la madre se gritan entre sí y a los niños y les pegan palmazos
y correazos a estos.
216
CASO 116.
Eduardo, 13 años
La madre es derivada por el colegio y su motivo de consulta se refiere al
rendimiento de Eduardo, quien cursa actualmente 7ºB. Este comenzó a bajar el año recién
pasado, lo que condujo a la repetición de séptimo básico. En relación con lo anterior
señala que le preocupa que “está flojo y anda como en las nubes” además que presenta
problemas conductuales, “es porfiado, no tiene hábitos de estudio, hay que retarlo para
que haga algo”.La preocupación del joven se refiere, en primer lugar a sus notas y, en
segundo lugar, a su comportamiento. Por otro lado, hace referencia a que presenta
miedos en las noches porque piensa “que anda alguien”.
Eduardo vive junto a su padre, Eduardo de 40 años, su madre, Nolvia de 33 años,
Valentina, su hermana de un año y medio de edad y su abuela paterna, de 62 años.
Valentina duerme con sus padres y Eduardo con su abuela. Entre ellos existe una buena
relación, aún cuando pelean en ocasiones.
Otro punto que parece relevante es que la madre señala que, hasta sexto básico, el
problema había sido de conducta y que, a partir de séptimo el problema comenzó a ser de
rendimiento, lo que relacionan con un cambio de profesores realizado en el curso. Por
otra parte, en relación con el área social, Eduardo señala ser amigo de todos los del curso
y que incluso ahora que repitió tiene más amigos porque ha conocido dos grupos de
pares.
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CASO 117.
Gonzalo, 12 años
Gonzalo (6º B) llega por una consulta voluntaria de la madre. El motivo de consulta
que ella señala es que Gonzalo es un niño rabioso, triste o muy enojado. Señala que el
niño es muy emotivo (“pasa de la rabia al llanto”), se enoja si no se hace lo que él quiere,
no le llama la atención lo que hacen otros niños, no tiene ganas de hacer las cosas,” no es
capaz de abrocharse los zapatos solo porque siempre le han hecho las cosas”, y ha bajado
el rendimiento escolar. Además agrega que desea que “sea un niño feliz, normal, que no
sufra, que goce, que viva la vida”. Es un niño al que consienten para que no llore o se
enoje y por último, señala que al niño le molesta que su madre trabaje, que no esté con él,
que ella le llame la atención al padre.
Cabe señalar que la madre atribuye la baja del rendimiento a un evento que
sucedió en el colegio pero el resto de los síntomas no los atribuye a ningún evento
determinado sino que dice que “el niño siempre ha sido así” y agrega que se debe al
padre, quien es drogadicto desde su adolescencia y que se fue de la casa a comienzos de
año.
El motivo de consulta del niño es que está muy enojón en la casa “me enojo por
todo”, pero no en el colegio, ni con profesores ni compañeros. Señala que cuando se
enoja se va para su pieza y ve televisión, “lo que hago siempre”, “pongo cara fea y no digo
nada”, “me enojo por puras cosas tontas”.
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CASO 118.
Nicole, 11 años
Nicole es derivada de un consultorio por presentar bulimia desde marzo del año
2003, con síntomas como vómitos, diarrea, atracones y conductas restrictivas. También, le
pegó a su madre, en Septiembre se hizo rasguños en la cara e intentó cortarse las venas
con una gillette. La niña señala que es una voz ronca la que le dice que vomite y que se
corte las venas y que también escucha una voz de mujer que la llama. Es relevante que la
niña elabora planes suicidas cada vez que los padres discuten y que la ideación vuelve
cada vez que a la madre le pasa algo a nivel de salud.
Por otra parte la niña, quien cursa 5º B, bajó su rendimiento académico de 69 a 48,
se encuentra distraída, lábil, rabiosa, sin ánimo, irritable y le cuesta quedarse dormida
porque dice que se ahoga.
La madre atribuye todo lo anterior a la existencia de discusiones entre padre y
madre en las que los dos pierden el control, se tiran cosas y gritan. Nicole, por su parte,
señala que cada vez que vomita se acuerda de hace cinco años cuando su padre se fue de
la casa con una amante, además, porque un tío materno la molestó con que se iba a poner
gorda.
Nicole vive con su madre, Luisa de 34 años que presenta una broncoestasia
pulmonar, por lo que frecuenta los hospitales y está en espera de un trasplante; su padre,
Juan, de 35 años, quien presenta una importante celotipia; su hermano Juan Ignacio de 7
años y Matías de 5 años. Todos ellos viven en una casa en el terreno de la abuela materna
quien vive con su marido, dos hijos y, uno de ellos, con su pareja y su hija.
A nivel familiar, un hermano de Juan es alcohólico y Luisa señala que tiene
“problemas de cabeza, es raro”. Hace seis años, cuando Luisa se encontraba embarazada
de Matías, el padre la engañó con otra mujer. Ante esto, la madre comenzó a desquitarse
con Nicole, golpeándola y vuelve a recibir a su marido instada por la abuela materna quien
le dijo que “nadie más la iba a recibir a ella enferma y con tres hijos porque era un cacho”.
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CASO 119.
Orlando, 12 años
La madre señala como motivo de consulta que en Noviembre del año 2003 hizo un
intento de suicidio (se colgó del somier de la cama) y distintos eventos sucedidos en el año
2003, haber tratado de escaparse de la casa en abril y que en mayo persiguió a una de sus
hermanas con un cuchillo. Además le preocupa que presenta enuresis nocturna a diario y
que su rendimiento escolar bajó de promedio 65 a 51, señalando la madre que “ya no
quiere sacar la media”. La madre indica que no quiere ir al colegio, está desganado,
insolente, sin ganas de hacer nada, lo que atribuye a la muerte (por suicidio) de su
anterior pareja.
Orlando señala como motivo de consulta que tiene rabia: cuando lo molestan,
cuando se saca malas notas (cursa 7ºB) y, principalmente, en su casa. Señala estar más
flojo y sin ganas de hacer las cosas. Le preocupa, también, que tiene el sueño muy
profundo y que le cuesta levantarse y que a veces no quiere comer porque no le dan
ganas.
Orlando fue criado por sus abuelos maternos, debido al trabajo de la madre como
asesora del hogar. En la actualidad vive con su madre, Ana (35 años), su abuela materna,
Margarita (61 años), una tía materna, Mariela (24 años) y sus dos hermanas, Ximena de 9
años y Daniela de 4 años.
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CASO 120.
Clara, 14 años
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CASO 121.
Pascual, 14 años
Pascual tiene 14 años y cursa octavo básico en un colegio particular de la comuna
de Las Condes. Consulta por sugerencia del colegio ya que ha tenido múltiples desajustes
conductuales en el último tiempo, presentando una actitud muy rebelde y desafiante ante
las reglas y normas del colegio. Lo anterior se manifiesta en lo referente a la apariencia
como el largo del pelo y múltiples pearcing en la cara, así como ante las ideas ideológicas
impuestas por el colegio. Refiere no querer entrar al sistema y su proyecto de vida se
centra en ser un artesano en una feria en la playa. Además, tiene episodios de un fuerte
descontrol de impulsos, que han llegado a ataques de rabia en contra de su padre, y
también en peleas con otros compañeros. Por otra parte, Pascual también refiere
momentos de fuerte angustia y pena, donde comienza a pensar en el sentido de la vida, lo
cual lo deprime y culmina muchas veces en autoagresiones, específicamente con cortes en
los brazos. Por último, presenta fugas del hogar repetidas, debido a la angustia (“me
angustié y pensé que no debía volver más”) y también cuando se le niega un permiso para
salir. Cuando se arranca, si no logra alojarse en casas de amigos, se queda la noche
vagando o en alguna bomba de bencina.
Su rendimiento académico es muy malo, y ha sufrido un fuerte deterioro, ya que
hasta antes de la pubertad (quinto básico), Pascual tenía promedio 6.0. Al momento de la
consulta, el colegio ha decidido cancelarle la matricula y dejarlo repitiendo.
Pascual es el tercero de cuatro hermanos hombres, además tiene dos medios
hermanos menores por parte del padre quien convive actualmente con su nueva pareja.
Sus padres se separaron hace cuatro años y les ha costado mucho ponerse de acuerdo en
cuanto a la crianza de los hijos. El padre es muy estricto y rígido, mientras que la madre es
muy permisiva y además ha presentado fuertes episodios depresivos. La relación entre
ellos ha estado marcada por muchas discusiones y agresividad verbal. La madre refiere
que de niño, Pascual cumplió el rol de conciliador en la casa, era el que mejor se portaba
de todos sus hermanos y quien intentaba que se llegaran a consensos. Actualmente vive
con su madre, sus tres hermanos y la nueva pareja de la madre. Cuenta que se lleva
222
mucho mejor con ella que con su papá, aunque no le hace mucho caso porque sabe que si
la “catetea” ella va a ceder. “Me siento mucho más de la familia de mi mamá que de mi
papá, aunque soy parecido físicamente a él, por dentro soy mucho más de mí mamá”.
Para demostrar esto, se tatuó el apellido materno en la espalda.
223
CASO 122.
Violeta, 11 años
Violeta tiene 11 años y es llevada a consultar por su madre, debido a dificultades con sus
profesores en el colegio y con su padre. Siente que los profesores la tratan injustamente,
que la retan constantemente sin justificación y que cuando ella levanta la mano no la
consideran. La situación en el colegio se le ha vuelto tan insoportable que ya no quiere ir,
y tiene fuertes crisis de llanto y pataletas cuando se la empuja a hacerlo. Con su padre ha
establecido una distancia en el último tiempo, está muy irritable con él y no tolera que
opine nada de su vida. Estos problemas comenzaron al principio de este año escolar. Su
rendimiento académico es sobresaliente, e impresiona como una niña muy inteligente.
Violeta se encuentra en el inicio de su desarrollo puberal, y presenta un sobrepeso que la
madre intenta controlar hace ya algún tiempo sin mucho éxito. Se describe a sí misma
como “buena, inteligente, simpática y cariñosa”. Es fanática de un grupo musical español,
y lo que más le gustaría es ser como la vocalista del grupo ya que la considera perfecta.
Debido a esta predilección, Violeta conoce toda la historia del grupo y de su vocalista, y le
fascina todo lo que se relacione con España.
Violeta es la menor de tres hermanos. Sus dos hermanos son universitarios y ya no viven
en la casa paterna ya que se fueron a estudiar a otra ciudad. Ella es adoptada, información
que conoce. Su madre no pudo tener más hijos después del segundo, y al parecer la
adopción fue una decisión tomada por todos los integrantes de la familia. Al momento de
la consulta, Violeta ha debido pasar varios meses viviendo solamente con su padre y su
nana, ya que la madre ha viajado constantemente y por períodos prolongados a otra
ciudad a cuidar a uno de sus hermanos (hermano de la madre) que está muy enfermo.
La madre la describe como muy regalona de todos, y no sabe a qué atribuir este cambio
de actitud con respecto al padre. Cuando se le pregunta por algo distinto que hay notado
en la vida de Violeta, refiere un episodio con un vecino en la casa de la playa, quien le dice
que son mejores los hijos biológicos que los adoptivos, y que esto la habría impactado
mucho. En la casa han sido contenedores con las rabietas y mal genios de Violeta, y el
padre ha tolerado este alejamiento sin ser castigador con ella.
224
CASO 123.
Daniel, 19 años
Sus padres han tenido que esconder la pesa en su casa. Daniel controla cada día las
calorías que ingiere en cada comida. Emplea mucho tiempo en este acto, comprobando
que no ha cometido ningún error. Además le preocupa de sobremano el tema de la
limpieza, ya no tiene amigos, porque se niega a ir a visitarlos, ya que cree que su casa está
sucia y le molesta que lo toquen. Comprueba que las cosas estén siempre como deben
estar. La ansiedad y la agitación que esto le produce es molesta. Los días que va al
instituto tiene que levantarse 2 hrs. antes para prepararse y dejarlo todo arreglado.
Últimamente ha llegado a levantarse a la 1:30 am para dejar todo preparado para ir a
clases.
225
CASO 124.
Danielle, 17 años
Danielle tiene 17 años, cursa IVº medio. Vive con su madre y una hermana menor.
Sus papás son separados. Respecto de su motivo de consulta dice textualmente “no sé…
llegué”. Su expresión en los ojos es desorbitada y continuamente mueve las manos.
Refiere haber querido comerle la oreja a una persona, a la que incluso le hizo una canción:
“Martín, Martín, le como una oreja, Martín”.
226
CASO 125.
Juan, 19 años.
Juan consulta por intento de suicidio con aspirinas, porque está seguro de tener
SIDA. Es el menor de 3 hermanas, y el que tiene mejor rendimiento. El padre es alcohólico
y su madre martirizada. Tuvo contacto con prostitutas sin condón, lo que le produce gran
sentimiento de culpa. Está convencido de tener SIDA y teme contagiar a su familia.
Experimenta preocupación por su orientación sexual y también preocupaciones religiosas.
Antes había experimentado temor a contagiarse con alguna enfermedad.
227
CASO 126.
Paula, 8 años
Los padres llevan a Paula a consultar –aconsejados por su pediatra- muy preocupados
porque últimamente se ha comportado de manera muy extraña mientras duerme.
Al parecer, la niña sufre de unos extraños «ataques de pánico» por las noches, porque
empieza a gritar súbitamente al poco tiempo de quedarse dormida y la encuentran en
medio de su habitación o en el pasillo muy pálida, sudando y con temblores por todo el
cuerpo. Insisten en lo del pasillo porque les impresionó mucho que, la primera vez que
ocurrió, Paula se dio un fuerte golpe en la cara con la puerta de su dormitorio, por lo que
pensaron que sufría una pesadilla y estaba intentando escapar, así que han decidido
dejarle la puerta abierta para que no le vuelva a suceder.
Les llama la atención que durante el ataque tiene los ojos muy abiertos con las pupilas
dilatadas y, sin embargo, parece no verlos. Les resulta imposible consolarla, pues no
responde a sus estímulos, e incluso aparta las manos cuando intentan acariciarla. También
dicen que respira con mucha rapidez y que el corazón parece salírsele del pecho.
Dicho estado dura, generalmente, unos cuatro o cinco minutos, aunque a veces se ha
prolongado algo más, y acaba cuando poco a poco se va calmando y logran llevarla de
nuevo a su cama. También están preocupados porque al día siguiente no recuerda nada
de lo ocurrido.
Dicen que es la primera vez que esto sucede, que Paula es una niña muy sana,
inteligente, muy madura para su edad y muy simpática, pero también nerviosa. Hace unos
meses falleció su abue1a paterna, que vivía con ellos y a la que Paula adoraba, por lo que
el padre se pregunta si es que tiene pesadillas con ese tema y éstas le están causando los
ataques.
La madre parece estar especialmente angustiada, porque ha empezado a pensar en la
posibilidad de que su hija tenga algún trastorno cerebral.
228
CASO 127.
José Luis, 3 años 4 meses
229
todo el día: toca enchufes, abre la puerta de la calle y pretende bajar la escalera, corre de
pronto sin un objetivo aparente y se golpea contra los muebles, pero jamás se queja de
dolor.
Sigue ignorando a todo el mundo, no hace caso de nadie, parece no entender nada, ni
las frases más sencillas, pero al mismo tiempo empieza a mostrar una especial curiosidad
por determinados objetos: las pastillas de jabón, las cajas de cerillas, las luces brillantes,
los cordones de los zapatos, el mando a distancia de la televisión, los puzzles de su padre,
pero desprecia totalmente sus juguetes.
Últimamente han observado que se pasa mucho rato haciendo gestos raros con la cara
y las manos y anda de puntillas. También han descubierto que lo que más le gusta es oír
música y puede pasarse horas delante del equipo mirándolo fijamente y sonriendo.
Otra cosa curiosa es que come si le dan de comer, porque nunca lo pide, como si
nunca tuviera hambre. Su forma de hablar es muy rara, porque no utiliza el “yo” ni el
“mío” y cada vez que quiere algo se refiere a sí mismo en tercera persona: “José quiere...”,
así que resulta muy difícil entenderle; pero más a menudo pide las cosas con gestos,
tomando la mano de sus padres o de sus hermanos y dirigiéndola hacia el objeto de su
deseo.
Por último, comentan que lo que peor llevan ahora son las rabietas del chico cada vez
que él siente que le han cambiado sus intereses o algún objeto preferido de sitio. Su
cólera podía durar horas, chillando, llorando, rompiendo cosas o dándose golpes en la
cara.
Llama la atención su mirada perdida, su aspecto ausente, como si estuviera muy lejos,
en otro mundo. Pero dicha pasividad puede romperse en cualquier momento. Así que, de
pronto, sale corriendo y nadie puede prever lo que hará. Por eso están tan asustados y tan
angustiados.
Las pruebas psicológicas determinaron una edad mental de 3 años para las habilidades
no verbales y una edad mental de 15 meses para expresión y comprensión de lenguaje.
230
CASO 128.
Alberto, 12 años
Según comentan los padres, Alberto se orina en la cama prácticamente todas las noches,
sin haber tenido un período de control previo para la micción nocturna, aunque alrededor
de los 3 años había controlado la micción diurna. Para evitar que se enfriara y que
estuviera molesto no le retiraron los pañales y habían procurado no darle mucha
importancia para no preocuparle. Luego intentaron ayudarle durante una temporada
procurando despertarle todas las noches, lo cual no dio mucho resultado. Después
consultaron al pediatra, que recomendó restricción de líquidos por las noches y prescribió
dosis bajas de clomipramina, disminuyendo moderadamente la frecuencia de las
micciones, pero recayendo el problema en cuanto suspendieron el tratamiento.
Desesperada, la madre decidió ponerle de nuevo pañales.Pero el asunto se había
complicado porque recientemente el niño había acudido a casa de un amigo para pasar un
fin de semana y el chico se había negado a ponerse los pañales por la noche.
Naturalmente, se había orinado en la cama todos los días, por lo que Alberto empezó a
mostrarse más huraño y se negaba a pasar de nuevo la noche fuera de casa. Decía que le
daba mucha vergüenza y que seguramente no iría de camping con sus compañeros en una
próxima excursión organizada por su colegio, porque entonces se enterarían y se burlarían
de él.Sus padres lo describen como un niño normal y alegre, aunque admiten haberle
mimado en exceso, quizá por ser hijo único. Es un gran deportista, destacando en
natación, habiendo ganado ya varias competiciones importantes en su categoría y lo han
seleccionado para el equipo nacional infantil.
El padre, que también sufrió enuresis hasta los 13 años, dice que es muy “pegajoso”, que
siempre está buscando que le besen y que lo cojan en brazos, sobre todo su madre. De
pequeño le costó adaptarse al colegio y protestaba mucho cuando su madre lo dejaba allí.
Recuerdan que al principio lo pasaron muy mal porque Alberto se ponía tan nervioso
antes de salir de casa que casi todas las mañanas vomitaba. Por lo demás, no existen otros
datos de interés. No hay problemas de estudios, disfruta jugando con sus amigos y es
cariñoso con todo el mundo.
231
CASO 129.
Miriam, 11 años
Miriam tiene 11 años y 3 meses cuando sus padres la llevan a consulta porque lleva
unos dos meses en los que prácticamente no duerme nada de noche. Es la mayor de dos
hermanos (su hermano tiene 9), su padre es arquitecto y su madre, nacida en Holanda
aunque con nacionalidad española, es enfermera.
Según comentan, tiene buen carácter, es muy inteligente y muy buena estudiante,
pues va aprobando los cursos con excelentes calificaciones, pero no es muy popular entre
sus compañeros, porque es bastante autosuficiente y algo pedante.
Al principio, empezaron a observar que Miriam tardaba mucho tiempo en conciliar el
sueño, durmiéndose hacia las cuatro de la madrugada por agotamiento y, por supuesto,
mostrando evidentes signos de cansancio cuando a la mañana siguiente tenían que
despertarla para ir al colegio.
Pero en las últimas dos o tres semanas, dicen que hay noches que las pasa en blanco y
otras en las que se duerme al cabo de una hora, pero vuelve a despertarse hacia las cinco
o las seis, no conciliando más el sueño. Además, la ven muy nerviosa y la han sorprendido
algunas veces llorando a solas en su cuarto, pero sin aclararles el porqué.
Amplían la información comentando que es una chica muy perfeccionista y muy
responsable, quizá en demasía para su edad, que a veces parece una “vieja”, pues piensa y
habla como una persona mayor y se interesa por temas que aburren a otros chicos de su
edad, y que su mayor defecto es su soberbia. También dicen que tiene las ideas muy
claras sobre su futuro, pues ya sabe lo que quiere hacer cuando acabe el colegio: irse a
Holanda a estudiar veterinaria, pues le encantan los animales.
Durante la primera entrevista, Miriam se muestra nerviosa, con aspecto angustiado y
sin querer responder a nuestras preguntas. En un momento dado y ante la insistencia de
sus padres rompe a llorar y sale del despacho. Poco después regresa con su madre más
calmada y empieza a mostrarse más relajada ante ciertas bromas que hacemos para
romper la tensión.
232
En este encuentro sólo confirma la versión de sus padres: que le cuesta ir a la cama y
que se queda con la luz encendida hasta que se duerme. A la pregunta “¿lees algún
libro?”, responde “no, sólo me quedo pensando”. También comenta que últimamente
está muy cansada todo el día, que le duele mucho la cabeza y que no tiene apetito, por lo
que ha perdido algunos kilos. Pero lo peor es que ha empezado a ir mal en los estudios.
Sin embargo, no aclara nada más respecto a por qué cree que le está pasando esto.
Fue en la tercera entrevista cuando empezamos a entender el origen de todo el
problema. Ya sabíamos que Miriam era una chica muy perfeccionista y que tenía una
elevada autoestima, estando convencida de que triunfaría en su vida en todo lo que se
propusiera sin grandes esfuerzos, consciente de su inteligencia.
Pero últimamente se sentía una fracasada. Según nos comentó, en pocos meses
sucedieron dos acontecimientos, aparentemente no relacionados, que a la postre
acabaron por provocarle su malestar. El primero fue que cierto día que marchaba con su
madre y una tía materna en el coche pasaron casualmente por una zona en la que se
podían ver jóvenes que se dedicaban a la prostitución y, al preguntar ella quienes eran y
qué hacían, le dijeron que aquellas chicas “habían tenido que vivir de su cuerpo porque
fueron muy malas estudiantes y no encontraron otro medio de sobrevivir”. '
El segundo, que recibió un suspenso en matemáticas, el primero de su vida escolar,
aunque creía haber preparado bien el examen. Para una personalidad como la suya, con
rasgos obsesivos, y acostumbrada al éxito, fue suficiente para asociar ambas vivencias y
elaborar una interpretación errónea: “Si me suspenden, acabaré siendo como esas
jóvenes”. Y se desencadenó el proceso.
Pero lo que más la asustaba era que había llegado a pensar en quitarse la vida,
arrojándose desde una cabaña de juegos que su padre les había construido a ella y a su
hermano en un árbol bastante alto del jardín.
Cuando comunicamos a sus padres todos estos sentimientos se sintieron muy
preocupados, especialmente porque la abuela materna había realizado un intento de
suicidio mientras se encontraba bajo tratamiento por una depresión a raíz del
fallecimiento en accidente de automóvil de un hijo con diecinueve años.
233
CASO 130.
Pablo, 9 años
Pablo es un niño de 9 años y 7 meses, que es remitido a consulta con un informe de su
tutora del colegio donde cursa 4º de EGB a causa de su comportamiento disruptivo en el
aula y en el recreo.
Es el menor de dos hermanos (su hermana tiene 12 años) y según comentan sus
padres siempre ha sido un niño muy nervioso. Muy llorón desde que nació, les dio malas
noches, y también tuvieron problemas para alimentarle porque rechazó el cambio de
dieta líquida a sólida. No cuidaba sus juguetes, los maltrataba y los rompía con facilidad y
era muy desordenado.
Dicen que han intentado «de todo» para que se tranquilizara, pero ha sido inútil. En
cierta ocasión, el pediatra les aconsejó que le dieran un tranquilizante en dosis infantiles,
pero, sorprendentemente, se puso mucho más nervioso y decidieron retirárselo. Pone la
casa «patas arriba» casi todos los días, cambiando de sitio las sillas y otros muebles. Sólo
se relaja cuando ve los dibujos animados en la televisión.
Últimamente, las quejas del colegio se habían convertido en una costumbre y al fin se
habían decidido a pedir ayuda, porque estaban realmente desesperados. Pablo no se
estaba quieto en clase, no terminaba sus deberes, no atendía las explicaciones y estaba
constantemente distraído. Hablaba cuando no debía, tiraba sus cosas y bostezaba con
frecuencia. Molestaba a los compañeros y les distraía con sus muecas y su conducta
alborotadora y en el recreo era rechazado porque se empeñaba en jugar a cualquier cosa
con sus propias reglas. Además, era imposible hacerle obedecer.
Los antecedentes familiares no arrojaron datos de interés. Las pruebas psicológicas
evidenciaron que Pablo tenía una inteligencia media, pero que su rendimiento estaba muy
por debajo de su capacidad. Cabe señalar, por último, que los padres se sorprendieron
porque Pablo se mostró mucho más tranquilo en la consulta de lo que habitualmente lo
hacía.
234
CASO 131.
Emilio, 8 años
Emilio es el menor de tres hermanos (tiene dos hermanas de 9 y 11 años), al que su
madre lleva a consulta porque la situación en casa es muy desagradable, sobre todo con
su marido, ante los deseos de su hijo de querer ser una niña.
Emilio siempre ha preferido juegos, actividades y compañías femeninas, al tiempo que
ha rechazado totalmente relacionarse con chicos de su edad. Sus juegos preferidos han
sido las casitas y las muñecas de sus hermanas, así como leer los cuentos que les
regalaban por sus cumpleaños y en la fiesta de los Reyes Magos. Cuando juega con sus
hermanas adopta el papel de la mamá o de la maestra.
Siempre ha querido llevar el pelo largo y ponerse adornos, como lazos y horquillas,
vestirse con los trajes de sus hermanas y pintarse los labios. Muchas veces se ha quejado a
su madre por ser un niño, y le ha preguntado que por qué ellos (sus padres) no pidieron a
la cigüeña que trajera otra niña.
Lo pasa mal en el colegio, porque sus compañeros le gastan bromas y le insul tan con
frecuencia, aunque dice que ya está acostumbrado. Pero lo peor es el trato que le da su
padre, quien jamás ha aceptado sus pretensiones y 10 castiga con dureza. Según comenta
la madre, su marido 10 encierra en un trastero que hay en la parte posterior de la casa y
en algunas ocasiones ha llegado a pegarle fuerte.
La consecuencia es que Emilio ha desarrollado un miedo muy intenso a su padre. Ella
dice que en parte comprende la actitud de su marido, aunque no comparte su violencia,
porque estaba muy ilusionado con tener un varón desde que se casaron, y después de las
dos hijas estaba encantado con el niño. Ahora, la relación matrimonial se ha deteriorado
mucho y está aún más preocupada desde que su marido ha empezado a beber más de la
cuenta.
Los antecedentes familiares carecen de interés. Se trata de una familia en buena
posición económica y el matrimonio no ha tenido problemas hasta que nació su hijo. El
embarazo y el parto fueron normales, pero Emilio empezó a sufrir ataques de asma a los 4
años. Por ese motivo, la madre siempre ha estado muy pendiente de él y cree que puede
ser culpable de la situación porque le ha protegido en exceso.
Emilio se muestra muy colaborador durante la entrevista. Sus gestos, su tono e
inflexión de voz son femeninos y su conducta es cuidadosamente educada.
235
CASO 132.
Charo, 9 años
Charo tiene 9 años recién cumplidos cuando sus padres la llevan a consulta porque
desde que comenzó el curso, hace cinco meses, se pone muy mal cada mañana cuando
tiene que ir al colegio.
Los fines de semana se encuentra bien, juega en casa con su hermano de 7 años, o con
sus amigas, y parece feliz. Pero ya el domingo por la tarde empieza a mostrarse nerviosa,
cena poco y le cuesta trabajo dormirse. El lunes por la mañana, cuando su madre va a
despertarla, Charo le dice, llorosa, que no quiere ir al colegio, que le duele la cabeza y el
estómago. La madre le insiste y la ayuda a levantarse y a vestirse, pero cuando baja a la
cocina para desayunar empieza a tener náuseas y, si come algo, vomita inmediatamente.
Desde entonces, el problema ha evolucionado por rachas. Ha habido semanas en que
la niña accedía a ir al colegio sin poner muchos reparos, pero otras ha sido imposible
llevada. La madre señala que incluso ha tenido fiebre algunos días en que ha mostrado un
estado de verdadero pánico, y que el pediatra le ha explicado que se trata de una reacción
psicosomática por su estado nervioso.
Pero, paradójicamente, Charo asegura durante la entrevista que ella no le tiene miedo
al colegio, que tiene muchas amigas allí y que su profesora es muy buena.
También comentan que la niña: ha sido bastante miedosa desde que era pequeñita,
que tenía mucho miedo a la oscuridad y que ha tenido pesadillas cada vez que ha visto
una película para niños en la que salían monstruos. Pero últimamente ha empezado a
mostrar una excesiva preocupación por la posibilidad de que sus padres tengan un
accidente y se mueran y no vuelva a verlos más. De hecho, cada vez que sus padres salen
de casa alguna noche para ir al cine o a casa de unos amigos, no consiente en acostarse
hasta que vuelven, a pesar de que la asistenta hace todo lo posible para convencerla.
236
CASO 133.
Alejandra, 14 años
Alejandra es la segunda de cuatro hermanos, que es remitida a consulta porque ha
sufrido una importante pérdida de peso a raíz dé empezar un severo régimen de comida
casi un año antes.
Al parecer siempre fue algo “gordita” y le gustaba comer de todo, especialmente
dulces. Pero al cumplir los 13 años empezó a quejarse de que no podía ponerse la ropa
que le gustaba y que estaba de moda entre las chicas de su edad y que veía que los chicos
miraban con más agrado a sus amigas que estaban más delgadas. Antes de empezar el
régimen medía 1,55 Y pesaba 52 kilos. Dejó de comer alimentos ricos en carbohidratos y
empezó a ir a un gimnasio regentado por una tía materna, con lo cual empezó a perder
kilos rápidamente.
Al principio todo iba bien, pues cada vez se encontraba más a gusto con su nueva
imagen. Le encantaba que todo el mundo le dijera lo guapa que estaba y empezó a tener
más éxito con los chicos. Pero las cosas empezaron a complicarse. Sus padres le
advirtieron que no debía continuar con el régimen y que debía moderar su actividad física,
pues se iba a quedar chupada. Pero aquello no hizo más que reforzar su actitud.
Endureció su dieta y sólo comía verduras y tres cuencos pequeños de arroz al día y,
además de acudir al gimnasio tres veces en semana, practicaba en casa aeróbica, a veces
incluso de madrugada. Reconoce que sólo una vez había tomado un laxante, porque había
leído en una revista que ayudaba a adelgazar, pero no repitió la experiencia porque le
había provocado una fuerte diarrea. Hacía tres meses que no tenía período menstrual y
ahora pesa 39 kilos.
Además de la extrema delgadez, Alejandra está últimamente de muy mal humor y con
ganas de llorar casi todo el tiempo, muy ansiosa y duerme poco. La decisión de acudir a
consulta la tomó ella misma, asustada porque ya su cuerpo no toleraba ni siquiera el agua,
dado que había empezado a tener vómitos no provocados, pero aún seguía insistiendo en
que se veía gorda.
Sus padres la describen como una chica muy seria, responsable y excelente estudiante,
237
pero también como demasiado perfeccionista y muy terca. Dicen que nunca está contenta
consigo misma. Durante la entrevista se muestra más bien inquieta e irritable en presencia
de sus padres, aunque a solas parece más tranquila. Tiene un elevado concepto de sí
misma y piensa que, si se lo propone, estudiará Derecho y lo compaginará con su
aprendizaje en una escuela de modelos, pues está convencida de que tiene dotes para
ello.
238
CASO 134.
Carlos, 10 años
Carlos es el mayor de dos hermanos, y presenta desde el nacimiento un cuadro de
retraso mental muy acusado, aunque los estudios practicados no pudieron determinar las
causas exactas del trastorno. Su desarrollo motor fue muy tardío, pues empezó sentarse a
los 21 meses, a enderezarse a los 37 meses y a caminar a los 3 años y medio.
Ha desarrollado un lenguaje muy limitado que se compone de vocalizaciones de
sonidos y de muy poco vocabulario por lo que se comunica preferentemente con gestos
elementales. Siempre ha sido muy nervioso, lloraba con frecuencia y padecía de insomnio.
Grita a menudo, sobre todo cuando sucede en su entorno algo que le molesta, como los
ruidos fuertes, y a veces, cuando se excita, se comporta agresivamente. '
Ha asistido a un centro de educación especial, pero ha progresado muy poco y hay que
ayudarlo a comer, a lavarse, a vestirse, y necesita una supervisión constante. Por ello, su
madre decidió dejar de trabajar para dedicarse por entero a su cuidado.
Es un chico de corta talla para su edad y muy delgado. Se muestra nervioso y muy
excitado, chillando sin parar y resultando muy difícil de calmar. No consiente sentarse en
ningún momento y tira del brazo a su madre insistentemente para exigirle que se marchen
de la consulta.
Tras una serie de sesiones e ímprobos esfuerzos por contactar con Carlos y
acostumbrarle a nuestra presencia, el estudio psicológico evidencia un CI de 25 y unos
niveles evolutivos de entre 1 y 3 años.
239
CASO 135.
Amanda, 9 años
Amanda es remitida por el Equipo de Salud Mental de su pueblo. En la hoja de petición
de consulta se la describe como una niña inteligente, autoexigente (sus notas suelen ser
perfectas) y que, todos los años, a comienzos del mes de mayo se pone más nerviosa,
volviendo a relajarse a comienzos del curso siguiente.
Pero el verdadero motivo de consulta lo refiere la madre que cuenta que a los 5 años,
coincidiendo con la entrada en el colegio, observaron que Amanda se arrancaba las cejas
y, más tarde, también las pestañas y el pelo. Lo comentaron con el pediatra y éste, al
parecer, no le dio importancia, calificando su conducta como “caprichos de niña mimada”.
La madre dice que se pone de mal humor cuando le hacen comentarios al respecto o
cuando se intenta evitar que continúe con estas conductas, mal humor que disminuye
cuando el arrancamiento del pelo tiene lugar. La frecuencia de la conducta parece
aumentar cuando Amanda se encuentra más tensa, especialmente estudiando en épocas
de exámenes, aunque también lo han observado ocasionalmente cuando ve sus dibujos
animados favoritos.
El año pasado, su madre lo comentó con la psicóloga del colegio y le dijo que eran
manías, y que no le dieran importancia, pero el problema va a más. Ya tiene una buena
calva en la cabeza y no tiene pestañas, mientras que las cejas están mejor conservadas.
Esto le ha dificultado Últimamente su relación con algunos de sus compañeros de colegio,
que se meten con ella.
En lo referente a la psicobiografía, destaca el hecho de que la madre se encontraba
afectivamente inestable durante el embarazo y que tuvo cólicos nefríticos. El parto duró
12 días, fue mediante cesárea vaginal y la niña nació cianótica. El desarrollo psicomotor
fue normal y lo único reseñable de sus primeros años de vida fue su sueño irritable
durante los primeros 4 años.
En cuanto a antecedentes familiares, el abuelo materno fue alcohólico; hay
antecedentes de cefaleas y los ya referidos cólicos de repetición maternos.
Es hija única y ambos padres trabajan, por lo que la niña pasa bastante tiempo en casa
240
de la abuela materna. La madre la define como una niña responsable, con un buen
rendimiento escolar, de sobresaliente, y que no sabe jugar si no va cargada de juguetes a
la calle.
En las sucesivas visitas, se puede observar a una madre que parece estar más afectada
por la tricotilomanía que su propia hija. Comentaremos brevemente algunos de los datos
obtenidos tras interpretar algunas de las pruebas diagnósticas aplicadas a Amanda:
vivencia de tener dos hogares, cierto miedo generalizado, necesidad de tener que trabajar
para ser considerada, remarca en los dibujos de rostros las cejas y las pestañas, vivencia
de ser una carga para su madre, deseo de pasar más tiempo junto al padre y de ser
ayudada.
La niña no tiene una alta consciencia de enfermedad, siendo la madre la que toma el
trastorno como propio y sufre mucho por ello, aunque duda del tratamiento psicológico.
En una visita posterior viene el padre y aparece como una persona bastante inexpresiva,
no participativa en su casa y que tiene un papel represor respecto a las conductas de la
niña.
241
CASO 136.
Ana, 6 años
Ana acude a consulta enviada por el pediatra. La acompañan sus padres que expresan
su preocupación porque lleva casi 3 años sin hablar a familiares directos, como una
hermana de la madre y a algunos amigos de los padres. Últimamente tampoco desea salir
tanto como antes a jugar a la calle. La está viendo un psicólogo particular y los padres
dicen haber probado de todo sin resultados positivos. Sí han observado que este curso ha
cambiado de colegio y no ha tenido problemas de integración aparentes.
Sin embargo, en la consulta la niña responde bien, está orientada y parece una niña
inteligente, aunque algo tímida.
Respecto al embarazo, hay que reseñar que tuvo una duración de 10 días más de lo
esperado y que la niña presentó una ictericia del recién nacido que precisó una semana de
hospitalización. Tuvo un desarrollo psicomotor normal y aunque controló esfínteres a los 2
años y medio, desde hace tiempo se orina de noche (le ponen empapadera, ya que esto
ocurre prácticamente noche sí, noche no). Es zurda.
Los padres comentan que su adaptación preescolar fue “terrible”, ya que siempre se
hallaba muy pegada a su madre. Este apego excesivo ha continuado después y siempre ha
extrañado mucho a la gente, incluso aunque sean familiares, se pone a llorar como si le
estuvieran haciendo algo, especialmente cuando se la obliga a hablar.
En cuanto a los antecedentes familiares, destacar que una tía materna sufre crisis
histéricas, que un tío de la bisabuela materna tenía una esquizofrenia y a ésta última la
califican como paranoica.
Tras aplicar varias pruebas diagnósticas, puede concluirse que se trata de una
niña que quiere dejar de ser bebé, inteligente, madura y creativa. En los dibujos, se
identifica con una hija que es muy obediente (aunque la madre, en la entrevista, la ve
como rebelde y que tarda en obedecer; de hecho comenta que a veces la viste ella misma
para acabar antes). Se ve desde este punto de vista el mutismo como un grito de
independencia ante la invasión de los límites que existe en esta familia y ella es la
portavoz.
Los padres comentan que incluso han tenido crisis entre ellos porque el padre era muy
dependiente de su propia madre. La madre cuenta que vivió “martirizada” por las broncas
de sus padres y que ella misma no comprende la jerarquía como norma de conducta. Al
parecer, intentan que Ana tenga ciertas conductas de independencia (ir por el pan, al
kiosko...), pero que de momento no lo han conseguido (con esto, logra cierto dominio
sobre ellos). Cuentan que el hermano no ayuda a resolver el problema, pues le “mete
miedo” con las personas a las que ella teme.
242
CASO 137.
Ismael, 8 meses
Cuando se valora par primera vez a Ismael en la Unidad de Salud Mental Infantil (USMI),
tiene 8 meses. Sus padres la han traído aquí parque dicen que no les gusta cómo están
llevando el caso de su hijo en la unidad de otro hospital de la ciudad.
Su madre tuvo una amenaza de aborto a los 5 meses de embarazo que requirió ingreso de
3 días, así coma una infección de orina en el última trimestre. Sin embargo, mostró todo el
tiempo una adecuada actitud hacia el mismo (era su primer hijo), cuidándose y guardando
el reposo que le ordenó su ginecólogo, aunque confiesa, alga avergonzada, que se fumaba
algún cigarrillo que otro.
El parto fue a término, requiriendo ventosas pero sin necesidad de asistencia especial al
neonato, que presentó un peso de unos 3 kilos. Pero se observaran algunos rasgos que
llamaron la atención: ojos inclinados oblicuamente, puente nasal ancho, protusión de la
lengua, orejas cuadradas y manos cortas y anchas.
Se solicitó un cariotipo para dar un diagnóstico positivo del niño, resultando que la
fórmula cromosómica era 47 XY + 21, es decir, correspondía a una trisomía 21 (Síndrome
de Down).
En el desarrollo psicomotor presentó los reflejos normales para su edad, comía y dormía
bien. Pero el primer signo psicomotor de alarma fue que comenzó a andar a los 22 meses
(este dato lógicamente fue obtenido en posteriores entrevistas).
Los padres son muy jóvenes (24 años él y 25 ella), tienen un nivel cultural medio-alto y
parece haber una buena dinámica entre ellos, mostrándose preocupados por el niño y
dispuestos a colaborar ya hacer lo que sea necesario por su hijo. Dicen que el diagnóstico
les pilló por sorpresa, pero que aceptan a su hijo tal como es. Preguntados acerca de las
áreas del funcionamiento del niño en que encuentran más déficit, comentan que las de
autocuidado, la de lenguaje y la de sus habilidades académicas, en función de lo que les
dice su maestra de la guardería.
Las diferentes evaluaciones realizadas en la unidad a lsmael, arrojan los siguientes datos:
- A los 8 meses, se le aplica la prueba de Brunet-Lezine, obteniendo un Cociente de
Desarrollo de 94 y se orienta a los padres para que le ayuden a potenciar y fomentar las
diferentes áreas de desarrollo
- A los 20 meses obtiene un CD = 82;
- A los 32 meses obtiene un CD = 78;
- En la última visita (4 años y 9 meses), en la cual se le da el alta de la uni dad, obtiene un Cl
de 65 en la prueba de Terman-Merrill. Se le aplica otra prueba de lenguaje (Borell-
Maissony) y muestra un retraso en el área del lenguaje expresivo, algo común en los
chicos con este diagnóstico.
243
CASO 138.
Rocío, 12 años
Rocío acude a consulta con su madre, que aporta una hoja de remisión de la psicóloga
del Equipo de Salud Mental de Distrito (ESMD) de su pueblo. Este es el texto:
“Ruego que atiendan a Rocío, de 12 años, derivada por su médico de cabecera, con
cuadro compatible con bulimia, ingesta compulsiva de alimentos, provocación de vómitos
a veces, llanto fácil, problemas de sueño, sintomatología depresiva, historia previa de
obesidad. No expresa anteriormente preocupación por auto imagen, aunque sí intenta
regímenes breves. Pesa 83 kilos y mide 1.64 m. Últimos factores precipitantes: a raíz de
régimen controlado por el endocrino de la madre (ya que ésta llegó a pesar más de 90 kg)
hace 7 meses, inicia regímenes por su cuenta, aunque no duran nada. Presenta situación
familiar disfuncional y problemática. Envío para estudio y tratamiento según vuestro
criterio”.
La madre refiere que hace unos 3 ó 4 años comenzó a pensar que «lo de su hija no era
normal», que comía a todas horas y de todo, y que no tenía límites. Rocío comenta,
mientras masca un chicle (al igual que su madre), que sí que come mucho, con ansia y que
cuando empieza no puede parar, que come muchas «chuches» y que en el colegio se
meten con ella por su aspecto. “Algunas veces me meto los dedos y vomito -dice- porque
me entran ganas después de comer mucho y otras veces porque me arrepiento de haber
comido tanto”. Come entre horas y la impresión que da es que su madre no le pone
límites y menos aún su abuela, con la que pasa, los fines de semana.
Respecto a la psicobiografia, debe mencionarse que la madre la crió sola, ya que el
padre la abandonó al conocer el embarazo, siendo el parto normal, pesando la niña 3,600
kg. El desarrollo psicomotor fue normal y la madre dice que el pis y la caca los controló
muy pronto.
Conviven con dos hijos más de la madre (de 6 y 4 años) y de su padrastro, que trabaja
en el campo. Su relación con él es mala, e incluso después de una pelea se fugó de casa.
En el colegio va cada vez peor (ahora está en 2.0 de ESO) y en la última evaluación
suspendió 8 asignaturas, por 10 que últimamente no quiere asistir a clase. En el hogar es
poco colaboradora y obedece cuando le parece. Sale poco y dice tener sólo una amiga en
la escuela.
En las pruebas diagnósticas aplicadas aparenta ser bastante inmadura, ansiosa y no
tiene demasiado consciencia de tener madre. Quiere que se le ayude a perder peso
porque no le gusta su cuerpo y se avergüenza del mismo.
244
CASO 139.
Rosa, 16 años
Rosa es la segunda de tres hermanos, perteneciente a una familia de clase media alta.
De constitución delgada, muestra en la primera entrevista una expresión de malestar y
preocupación, con ligero temblor de manos, aunque aparenta estar tranquila y lúcida.
Responde con monosílabos a la mayoría de las preguntas.
Tanto sus antecedentes prenatales como su desarrollo han sido normales, no
existiendo antecedentes médicos de interés. Sus padres la describen como una chica
inteligente y con personalidad premórbida extravertida y sociable, que siempre ha
procurado ayudar a los demás, lo cual se refleja en su participación como cooperante en
diversas actividades de su parroquia, pues además es muy religiosa, aunque desde
pequeña se ha mostrado como una niña demasiado preocupada por las críticas hacia su
persona y sus tareas escolares, así como más pesimista de la cuenta. Dicen que es muy
perfeccionista y demasiado rígida en sus planteamientos vitales.
Su madre dice que, desde muy pequeña, “se comía mucho el coco”, la mayoría de las
veces por cosas sin importancia, y que era muy indecisa, aunque a medida que fue
creciendo ganó en seguridad en sí misma. Pero esta forma de conducirse no parece
haberle afectado en su pasada vida personal ni escolar.
Por los ejemplos que aportan (comprobación exagerada de todas sus tareas de
matemáticas en el colegio a raíz de que su profesora le dijo que se había equivocado en
cierta ocasión, cuando tenía diez años, o la tendencia a pensar que cualquier cosa que ella
fuera a hacer saldría mal) puede calificarse su perfil estilo de personalidad como obsesivo.
Entre los antecedentes familiares sólo destaca que su abuela materna tuvo que ser
tratada de joven por “crisis de nervios” pero que se restableció totalmente, y que su padre
es muy parecido a ella por sus manías, sobre todo de orden, siendo un hombre serio y
muy educado en el trato.
Sus padres se han decidido a llevada a consulta por sugerencia de su médico de
cabecera, pues desde hace unos tres o cuatro meses la encuentran muy rara: ha dejado
los estudios y la observan muy nerviosa y muy encerrada en sí misma. No duerme bien y
se queja de opresión en el pecho que le impide respirar" con facilidad. Últimamente está
245
muy sensible y se le saltan las lágrimas con facilidad.
Su madre comenta que, después de mucho insistirle, le ha confesado que lo que le
pasa “tiene que ver con una tontería de los amigos sobre un juego de espiritismo, pero no
ha querido entrar en más detalles”.
Aunque fue difícil convencer a la chica para que nos ampliara la información que le dio
a su madre, refirió que todo empezó a raíz de un día, hace ahora casi un año, que acudió a
casa de unos amigos para hacer juegos de espiritismo. Alguien mencionó que si invocaban
al demonio el juego saldría mejor y luego, otros le siguieron la corriente hablando sobre
hacer pactos con el demonio y las posibles ventajas que podría reportarles. Ella, siempre
“de broma”, pidió para sí que el demonio castigara a una compañera de clase a la que no
soportaba, porque era “una imbécil” que ya le había quitado un novio anteriormente.
La reunión acabó sin más incidentes, pero al cabo de unas dos semanas la compañera
sufrió un accidente de moto con resultado de graves lesiones que precisaron
hospitalización durante tres meses y dos intervenciones quirúrgicas complicadas. Desde
entonces dice que no duerme bien, que se despierta aterrorizada por las noches
obsesionada por la idea de que ella hizo en realidad “un pacto o algo muy parecido”,
aunque al principio lo tomó a broma.
También comenta que se había confesado varias veces con un sacerdote inútilmente,
porque el sentimiento de culpa por haber cometido un pecado tan horrible no le permite
descansar, ya que había decepcionado a todo el mundo y encima se portaban muy bien
con ella.
246
CASO 140.
Ricardo, 12 años
Los padres de Ricardo vienen a consulta con una carta de su pediatra en la que se dice
lo siguiente:
“Paciente de 12 años con cambios en su conducta desde hace un año, al coincidir con
la entrada en la nueva escuela. Los padres están preocupados porque le notan
desilusionado por la escuela y sin ganas de relacionarse con los amigos de siempre.
Duerme bien, pero rechaza la escuela y refiere quejas somáticas frecuentes, sobre todo en
cabeza y abdomen. Ruego estudio y tratamiento”.
En la primera entrevista, los padres refieren que Ricardo ha sido siempre niño
responsable y que a partir de noviembre del pasado año observaron un cambio fuerte en
él. Empezó con dolores de cabeza, mareos, fue incluso ingresado en el hospital y les
hablaron de neuralgia tensional. Cuando se le obligaba a ir al colegio, además, se
mostraba bastante agitado y se resistía vivamente.
El niño estaba muy inquieto y muy presionado por el colegio. Aunque se negaba a ir
todos los días, lo obligaban, con el resultado de que algunos días tenía que volver a casa y
otros se quedaba, pues aunque al principio se mostraba muy nervioso, poco a poco se iba
tranquilizando hasta que dejaba de quejarse mantenía una actitud más relajada.
Las quejas somáticas iban aumentando en intensidad desde los domingos alcanzaban
el máximo la mañana de los lunes. En períodos vacacionales, estas quejas eran bastante
más leves y por ejemplo no las presentaba cuando salía a jugar a la calle con los amigos
(ahora tampoco aunque sale menos).
El padre lo ve más desilusionado respecto a sus hobbies de siempre, por ejemplo,
montar a caballo y refiere que no come mucho, aunque esto no es un cambio respecto a
cómo era el niño antes.
Cuando se les preguntó por los datos de la psicobiografía, la madre comenta que ella
deseaba una niña, ya que tiene otro hijo (de 16 años) y que no tuvo claro que estaba
embarazada hasta el cuarto mes. Los datos sobre los reflejos y el desarrollo psicomotor no
se apartan de la normalidad. En la adaptación preescolar comentan que el niño lo pasó
247
mal y por aquel entonces comentan que estaba pegado a la madre; esta adaptación fue
más normalizada tras estos primeros comienzos, hasta hace un año.
Respecto a los antecedentes médicos de Ricardo, señalan que tuvo convulsiones
termógenas a los 2-3 años, amigdalectomía y adenoidectomía a los 3, cefaleas y
reumatismo (tratado por su pediatra).
En el hogar familiar convive la abuela paterna, viuda desde hace 7 años es la que lleva la
educación de los niños porque los padres trabajan de 7 a 9 de la noche de jardineros.
En la entrevista con Ricardo, se observa a un púber tímido, zurdo, que viene, según sus
palabras, para que “se le ayude a lo del colegio”. En el dibujo libre, tras borrar bastante,
pinta un minimizado pirata que busca un tesoro en una cueva oscura y al final lo
encuentra (inseguridad, agresividad, lucha de la crisis adolescente). En otras pruebas de
dibujo, aparecen dificultad en expresar conflictos, identificación de la abuela con una
mujer mala, presencia de lo lúdico, consecuencia de una familia rígida en que los padres
están ausentes.
En otra entrevista posterior, los padres refieren que la abuela ha roto la intimidad de
este matrimonio. Se descubre también a un ansioso padre, responsabilizado y que además
exige responsabilidad a sus hijos. Al abuelo paterno lo describe como a un dictador.
Se plantea el tratamiento y se pide a la madre que como parte fundamental del mismo
acompañe al niño a la escuela durante algún tiempo para que luego vuelva a ir solo. Esto
es algo que se recalca, ya que la madre es bastante sobreprotectora y temerosa de que al
niño le pase algo, pese a que las pruebas médicas han arrojado resultados negativos.
En una posterior visita, la madre informa que tras ir algunos días, ha vuelto a la
situación original, quejándose especialmente de dolor de barriga y de la necesidad
frecuente de ir al wc (situación que coincide con un examen), y la madre comenta que al
padre también le ocurría cuando iba al colegio.
248
CASO 141.
Jaime, 3 años
En el momento de la primera entrevista, Jaime tiene 3 años y 4 meses. El motivo
de la consulta es que prácticamente no habla.
Durante 6 meses se le hizo una exhaustiva exploración neurológica sin que se
observara nada significativo, así como una prueba de privación de sueño y un cariotipo,
pero sin datos que induzcan a pensar en causa orgánica alguna que explique el retraso en
el lenguaje. Tras estas evaluaciones, se les recomendó a los padres una estimulación
logopédica.
Pesó 2,500 kg al nacer, algo más que su hermana melliza, quien parece llevar la
parte más dominante a nivel conductual, ya que es más activa y habla más, especialmente
desde el pasado verano. Su desarrollo físico sin embargo, parece mayor que el de su
hermana. Adquirió la marcha sobre el año y el control de esfínteres recientemente.
Preguntados por el problema, los padres refieren que no habla, aunque
esporádicamante puede repetir lo que se le dice (ecolalia). Cercano al momento de la
consulta, los padres describen que dijo «abba» por agua, y el día anterior a la consulta, pa
y ma por papá y mamá (lo hace también en la exploración, así como pronuncia tes por
tres). Los padres señalan que imita mucho, especialmente sonidos musicales y no
verbales, pero en la exploración se observan fundamentalmente ecolalias fuera de
contexto.
No se nombra a sí mismo, ni repite el nombre de su hermana. En las fotos no
nombra a sus padres; se alegra al verlos, pero no los denomina. También en la exploración
muestra dificultades con las praxias: no consigue soplar la trompeta o el silbato, los
muerde, pero disfruta cuando lo hace. Le encanta ver la pelota de ping-pong moverse
pero no es capaz de soplarla y tiende a hacerlo con la mano.
Sus aprendizajes en la escuela están dificultados. Parece tener problemas de
atención, no seguir tareas, no comprender las mismas e interaccionar poco con los
compañeros. En ocasiones, se dan conductas no coincidentes con el resto de sus
compañeros. Por ejemplo, en la escuela infantil se llevó a los niños al cine. Al parecer, los
249
niños seguían las escenas, pero él parecía no comprender los dibujos; en un momento
dado, algunos niños se asustaron y se produjo un efecto de contagio. Sin embargo, él
permaneció en su asiento desternillándose de risa.
El juego resulta excesivamente egocéntrico para su edad y la sonrisa (como
precursor del lenguaje) no es del todo comunicativa. A veces aparece de forma
descontextualizada, a veces en respuesta a otra persona.
El uso de la señal (señalar) no aparece en toda la exploración. De hecho, cuando
tiene sed coge la botella e intenta abrirla, sin pedir ayuda, sin hacer ninguna indicación
aunque no pudiera resolver la situación, faltándole en definitiva comunicación no verbal.
Se pone también de relieve que su comprensión de instrucciones y situaciones
depende del apoyo de estímulos. Cuando está descontextualizado no comprende órdenes
sencillas, no distingue el sí del no, no comprende o nombra colores. Cuando no hay apoyo
contextual, sus respuestas se acercan a la irritación para hacerse entender. El llanto y la
queja expresan sus demandas y descontento ante una situación.
Se observa un balbuceo en forma de monólogo (habla egocéntrica): son ruidos
verbales descoordinados, relacionados con el juego, sin que se observe un intento de
hacerse entender. Puede influir el hecho de que los padres tampoco le han forzado. Una
vez que se han acostumbrado a sus necesidades, le dan todo lo que demanda aunque use
sus rabietas como señalo petición.
No son raros los problemas de conducta: aparecen rabietas cuando no consigue lo
que quiere, parece que su principal modo de exigir las cosas es mediante berrinches y
pataletas.
Es retraído socialmente, con escasa comunicación social: le falta contacto ocular.
La aplicación de una prueba para evaluar su nivel intelectual ofrece un CI dentro
del intervalo medio-bajo, con rendimientos bastante peores en las pruebas verbales, en
comparación con las manipulativas.
Durante las sesiones de evaluación posteriores, se confirma su gran dificultad en la
comprensión verbal. Con el trabajo se observa desaparición de los problemas de atención,
se familiariza con las tares y disfruta mucho en las sesiones. De hecho, en posteriores
250
sesiones toma la iniciativa en expresar demandas o transmitir alegría y agrado. Utiliza la
sonrisa con mayor intención comunicativa y el contacto ocular es adecuado.
Comienza a utilizar palabras-clave aunque todavía persiste su dependencia del
contexto: ete (por este juego), topá (por soplar), petota (por jugar a la pelota). Además de
esto, la conducta disruptiva fue disminuyendo en el tiempo, aunque alguna vez se tira aún
al suelo cuando se le impide jugar. Va entendiendo algunas órdenes sencillas (cierra la
caja, ponlo encima de la mesa, dame el pañuelo...) y mejorando las praxias bucales.
Comienza a denominarse a sí mismo y a sus familiares con las fotos por delante, no
espontánemente.
251
CASO 142.
Pascual, 4 años
Pascual es el único hijo de unos padres que acuden preocupados a consulta
principalmente por la alimentación de su hijo. Cuentan que hasta el año todo fue normal,
aunque no fue un niño con apetito. Por ese tiempo, comienza a rechazar los alimentos
que se le van dando, incluyendo la leche. .
Los padres al principio no le insisten, pero especialmente el padre se inquieta cuando a los
2 años la negativa es en redondo, arma pataletas, cierra con fuerza la boca y la madre y la
abuela ante este panorama acaban por darle lo que quiere y cuando quiere.
Fueron al pediatra, que tras llevar a cabo una exploración orgánica cuyos resultados
fueron negativos (salvo una ligera anemia), les recomendó que cuando sucediera esto, le
dejaran 2 ó 3 días sin comer. La madre se asustó con esto, pero el padre estaba decidido a
hacerlo. Lo intentaron alguna vez, aunque la abuela siempre rompía la posibilidad de
llevarlo a cabo. En total lo intentaron 4 ó 5 veces sin seguir adecuadamente la idea y por
tanto sin resultados apreciables; de hecho, parece que una vez en que lo dejaron dos días
sin comer aparecieron unas fiebres y acabaron dándole de comer lo que deseara.
Actualmente le han quitado las chucherías y las películas (principales reforzadores), pero
no parece importarle demasiado. Cuando en la entrevista se le preguntó por qué le habían
quitado los reforzadores, Pascual dijo: “Es que no como lentejas y garbanzos, cuando los
coma me los dan”. Su dieta actual está compuesta básicamente de pequeñas cantidades
de lácteos, patatas fritas (sólo si son alargadas, pero no muy grandes), filetes empanados y
croquetas, dejándose siempre algo en el plato. Una cantidad muy insuficiente para un
niño de 4 años, tanto en cantidad como en calidad y que contribuye a su bajo peso para su
edad y sexo (14,5 kilos en la actualidad, mientras que a los 2 años pesaba 12). De hecho,
también consultaron con el pediatra el estreñimiento que a veces padecía el niño y éste
les dijo que era debido al exceso de calcio en la dieta y al déficit de fibra; cuando esto
ocurría le daban aceite de parafina y entonces hacía gran cantidad de heces, llegándose él
mismo a asustar por este motivo.
Parece ser muy reactivo a la presentación de los alimentos (y a la insistencia sobre qué
comer). Se puede decir que se niega sistemáticamente a comer otra cosa y los padres
están siempre pendientes de que coma algo.
Viven en casa de los abuelos maternos. La abuela es quien se encarga del cuidado del niño
porque ambos padres trabajan, mimándolo en exceso según la opinión de éstos, dándole
lo que quiere de comer y como quiere (por ejemplo: el niño sentado debajo de la mesa y
la abuela alimentándolo). La abuela indica que la madre era igual de pequeña y que
todavía hoy deja comida en el plato. Como el padre se enfurece con los caprichos del niño,
la madre se come la comida que deja (aunque a veces ella misma deje algo de comida en
su propio plato y esto siga provocando discusiones con la abuela).
252
CASO 143.
Isidoro, 7 años
Isidoro es un niño que acude a la Unidad de Salud Mental Infantil (USMI) cuando tiene
7 años y 11 meses de edad, acompañado de su madre de 26 años, la cual refiere que
desde este verano (acude a finales de septiembre) 10 nota cambiado y desobediente. Dice
que se ha vuelto muy «respondón», cuando antes era muy «calladito». Ella relaciona
todos estos cambios con el hecho de que haya empezado a salir a jugar solo a la calle con
sus amigos. Parece que siempre ha tenido algunas manías, aunque desde este verano
hace algunos movimientos varias veces al día: lateralización mandibular, golpe de nuca al
acostarse, encogimiento alternativo de hombros a la vez que se tira de la camisa con las
manos… que son el motivo fundamental de la consulta.
Preguntada la madre por los datos de la psicobiografía del niño, menciona que se trató
de un embarazo normal, aunque durante el mismo murió el padre de ella de un infarto de
miocardio. El desarrollo psicomotor fue normal, controlando esfínteres en el momento
adecuado. En la etapa preescolar era algo tímido y actualmente es buen estudiante y no
bajó solo a la calle hasta los 6 años, aunque se relacionaba bien con sus iguales cuando
salía con la madre. Hay otra hija de 4 años, que no presenta problemas, aunque Isidoro
tiene con ella las típicas peleas fraternales, pero en general se llevan bien.
Su madre no trabaja, se considera nerviosa y dice que cuando tiene un problema, le da
por llorar y vedo todo negro. No suele reñir ni castigar al niño. El padre (33 años) es albañil
y muy bebedor, pero no especialmente violento. «Si viene bebido, se acuesta»; «a veces
lo castiga mandándolo a la cama o dándole un guantazo, aunque también juegan juntos».
El alcoholismo fue motivo de separación durante unas semanas hace un año (el padre no
bebe hace dos meses), trasladándose la madre con los niños a casa de su hermana. El niño
lloraba por el padre, aunque cuando volvió le dijo: «Anda, mamá te ha echado por beber
cerveza».
En cuanto a los antecedentes, Isidoro tiene un primo hermano materno que tiene tic s
y retraso mental y otro hiperactivo y con tics.
En la entrevista con el niño no se observan tics y dice que tampoco los hace en el
colegio (sí en la sala de espera): «En el co1e no lo hago para que no me vean los niños»,
dice. Es un niño muy tímido (como el padre) que dice relacionarse bien con los amigos y
que no tiene problemas de alimentación ni de sueño. ,
253
CASO 144.
Alicia, 8 años
Alicia acude a la primera entrevista cuando cuenta con 8 años y medio de edad. La
madre cuenta que siempre ha sido una niña responsable y dispuesta, pero que desde hace
aproximadamente un mes ha cambiado de carácter. La encuentra nerviosa, por cualquier
pequeñez se pone a llorar, diciendo que todos son muy malos, está irritable, tiene
pesadillas y en el colegio no va bien. Hace un año comenzó una dificultad para controlar
las heces que aún continúa y que el pediatra creía que tenía origen psíquico; este pediatra
la ha estado viendo durante años por vaginitis e infecciones de orina, hasta el punto de
que se han llevado a cabo exámenes ginecológicos reiterados que confirmaran o no si
había abusos sexuales (apoyados por la madre), algo que ha quedado descartado.
La madre recuerda que durante el embarazo de Alicia fue objeto de malos tratos por
parte del padre. El parto fue normal y la niña hubo de ser ingresada 9 días por ictericia del
recién nacido. Es de destacar que la niña tomó lactancia artificial porque la madre no
quería pasar por eso de tener que darle el pecho. Los hitos psicomotores fueron
lográndose en los momentos normales del desarrollo y controló esfínteres a los 2 años y
hace uno perdió el control rectal, manchando sus braguitas ocasionalmente por el día,
pero nunca en el colegio; preguntada por el problema, la madre no refiere la presencia de
estreñimiento y dice que estos episodios ocurren semanalmente más o menos.
En los antecedentes, la niña tuvo varicela, pero no hubo ningún problema resaltable
durante el período preescolar, ni en el escolar. La madre reconoce que es algo prohibitiva
con la niña y que quizá la tenga algo sometida.
La unidad familiar estaba formada, además, por dos hijos del padre, de 24 y 14 años, que
éste aportó de un matrimonio anterior. Decimos estaba porque recientemente se ha
producido la separación de dicha unidad, y Alicia vive sólo con su madre.
Tras el estudio psicológico, se aprecia que la niña se encuentra cambiada tras la
reciente separación conyugal, mostrándose nerviosa, irritable, que se pone a llorar por
cualquier cosa, descenso en el rendimiento escolar, síntomas de angustia y encopresis.
Posee un alto nivel intelectual, es sensible y extrovertida; su fantasía es rica y es capaz de
construir relatos complejos sobre las relaciones y conflictos de los adultos. Niega la
encopresis y dice estar bien. Se inicia tratamiento farmacológico y pautas educativas.
254
CASO 145.
Andrea, 1 año 9 meses
La demanda de consulta la realizan la madre y la abuela de Andrea (21 meses),
quienes han observado comportamientos anómalos (estereotipias manuales, balanceo,
chupar objetos y personas, lloros y chillidos indiscriminados, etc.) así como períodos de
desconexión ambiental y falta de respuestas sociales normativas para su edad de
desarrollo.
En los antecedentes se informa que es la primera hija de una joven madre (embarazo
a los 17 años aunque sin complicaciones). Estado al nacer satisfactorio, sin necesidad de
cuidados especiales. No tuvo problemas de sueño ni alimentación en los primeros meses
de vida. Fue al año de vida cuando comenzaron a detectar los primeros síntomas de
alarma: desatención a la voz, anomalías posturales y de conducta motora (estereotipias de
manos, balanceos de tronco, rechazo y temor al ponerla de pie, pasividad al cambio de
posición…), falta de respuestas sociales y cierta labilidad afectiva (llantos y risa
inmotivados, gimoteo casi constante, temores de pérdida de equilibrio, ausencia de
búsqueda de consuelo...) y ausencia de comunicación no verbal incluyendo expresión
facial y gestos.
Respecto a los hitos psicomotores, recuerdan que sostuvo la cabeza a los 3 meses, que
inició la sedestación con apoyo a los 5 meses y permanente sin apoyo sobre los 9 meses.
Andrea no gateó y sí tuvo cierto retraso a la hora de ponerse de pie y a la de marchar de
forma independiente, ya que mostraba ansiedad si se le colocaba en esa postura
(temblores y negativa eran sus respuestas más frecuentes a los intentos). Por ello, la
marcha no la inició hasta los 15 meses, aunque hasta la actualidad de una manera
inestable y poco coordinada (atáxica), con pérdida de equilibrio frecuente y muchos
temores. De hecho, no ha aprendido a pasar de estar sentada a de pie, ni viceversa; no se
agacha ni permanece en cuclillas.
Si bien no parece que hubiera retraso en la adquisición de la prensión voluntaria, el
posterior desarrollo manipulativo se ha visto limitado por la ausencia del uso funcional de
objetos y los problemas atencionales. Anteriormente, atendía al ser llamada, pero
255
actualmente no lo hace y desatiende la voz humana, existiendo además una ausencia de
conductas comunicativas preverbales (emite algunas vocalizaciones con función
autoestimulatoria). Así mismo, puede describirse un desarrollo social anómalo desde el
año: falta de respuestas sociales, desinterés por las personas y ausencia de imitación de
rutinas sociales. Tampoco busca consuelo cuando se hace daño, ni presenta conductas de
anticipación o demanda en juegos con mayores o iguales.
Muestra algunas respuestas peculiares a los estímulos: mira a los objetos a veces
desde una perspectiva inusual, se lleva a la boca cualquier objeto o ante ciertos cambios
se da «tortas» en la cabeza o se muerde la mano. Así mismo, muestra dificultad para
iniciar los movimientos voluntarios con sus manos (no las utiliza funcionalmente de forma
adecuada).
La niña vive con su madre en el hogar de la familia materna (abuelo y tíos), pero no
convive el padre, con el que parecen mantener relaciones cordiales.
Por último, decir que en los exámenes médicos realizados no se ha detectado
anomalía metabólica ni electroencefalográfica alguna indicativa de algún trastorno
identificado.
256
CASO 146.
Antonio, 14 años
Antonio tiene 14 años cuando sus padres, ambos maestros en un colegio privado, lo
llevan a consulta. Tiene un hermano de 18 años.
El parto se realizó mediante fórceps y pesó 3,600 kilos. Su desarrollo psicomotor fue
normal. Dio malas noches hasta los dos años y hasta hace poco tenía enuresis nocturna.
En preescolar y durante los primeros años de la escolaridad tenía amigos y se relacionaba
bien. Actualmente, sus relaciones interpersonales pueden calificarse de difíciles. Una tía
materna es epiléptica y una de sus hijas recibe tratamiento psiquiátrico por episodios
depresivos recurrentes. El EEG aparece normal.
Su madre, que dice tener un carácter con tendencias depresivas, refiere que «desde
siempre ha sido un niño preocupado por todo, todo se lo toma con mucha importancia,
todo lo somete a la mente». El padre dice que habitualmente le ha costado trabajo
relacionarse, pero que ha sido un buen estudiante, con media de sobresaliente. Cree que
poco después de cumplir 12 años fue «la explosión», pues recuerda que estando en lo de
ESO, tuvo una conversación con amigos sobre extraterrestres y desde entonces lo veían
con miedo, desconfiado con todo el mundo. Un buen día empezó a decir que él era
extraterrestre y sus padres también. Esa fase duró unos meses, pero remitió con el
tratamiento farmacológico a que le sometieron. No obstante, aún está obsesionado con
los ovnis y otros temas relacionados.
Su lenguaje también comenzó a tornarse distinto, menos organizado, ya que al hablar
salta de un tema a otro, le cuesta encontrar palabras para lo que quiere decir y a veces no
responde exactamente a lo que se le pregunta. De todos modos se le entiende, ya que
esta desorganización ha mejorado.
Al preguntarles por su afectividad, los padres encuentran que es poco expresivo en sus
gestos (especialmente los faciales) y que no suele mirar a la cara cuando habla ni cuando
escucha. Su auto estima es bajísima, piensa que todo lo hace mal, que es un inútil, un
desgraciado. Su rendimiento escolar ha bajado mucho y repite a menudo que se quiere
morir.
257
Luego comenzó con las manías: lavarse las manos una y otra vez, dejar las zapatillas
colocadas siempre de la misma forma, observarse mucho la cara y el cuerpo. También han
observado un movimiento de ojos extraño y pensamientos raros, como por ejemplo si
pasará algo malo porque se deje la luz encendida o la puerta de su habitación abierta.
En la exploración se observa: tristeza, rituales, no parece entender lo que lee, miedo a
que alguien conozca sus pensamientos y a molestar a los demás. Tiene también
dificultades para conciliar el sueño, entre otras cosas porque se pone a pensar si habrá
colocado correctamente las zapatillas o si ha apagado las luces de la casa. También repite
frases.
Está muy agobiado porque tiene miedo de no alcanzar los objetivos en sus
estudios, porque no puede concentrarse. Se hace a sí mismo preguntas como ¿por qué
estudio?, ¿por qué estoy triste?, y no sabe responderse. Se queda callado cuando se le
pregunta, como intentando hilar las ideas y en casa le dicen que abre y cierra los ojos
mucho porque está todo el día pensando.
Respecto a los movimientos raros, comenta que cuando va por la calle va mirando en
dirección izquierda-centra-derecha y cuando está en casa estudiando mira para detrás
para comprobar que tiene la luz del flexo encendida. También hace algunas muecas
rápidas, calificadas por sus padres como «tonterías» y también se ríe sin venir a cuento
(sin tener relación con el discurso propio o de los demás). Estos pensamientos los
reconoce como suyos, aunque le molestan porque no le dejan concentrarse. Dice que una
vez se dejó las llaves puestas en la cerradura y que ahora necesita tocar la cerradura para
comprobar que no las olvida (aunque vea que no están puestas), y que “quiere controlado
todo, para que no opinen nada malo de mí”.
258
CASO 147.
Abelardo, 10 años
Abelardo es un chico de 10 años que acude a consulta enviado por el Equipo de Salud
Mental de Distrito (ESMD) de su pueblo. La madre informa que nació sin problemas, pero
que desde los 6 meses ha tenido muchas enfermedades y que le ha costado mucho
criarlo. Tuvo principio de raquitismo al año, a los 2 años meningitis y, desde entonces, lo
observan psicológicamente inmaduro al comparado con sus dos hermanos, que
actualmente tienen 21 y 19, cuando tenían su edad.
Dicen que «antes tenían una venda en los ojos», ya que recuerdan que siempre le
gustaba jugar con niños menores y quizá entonces no lo querían ver. De todos modos, su
desarrollo psicomotor, exceptuando que no comenzó a andar hasta los 15-16 meses, no
ofrece datos demasiado llamativos. En el hogar familiar conviven los abuelos matemos y
no hay antecedentes familiares de interés.
El motivo de consulta son los problemas de conducta (desobediencia especialmente)
que presenta el niño y las manías que repite constantemente desde el año pasado.
Cuando se pide a la madre que especifique las manías, parece referirse a tics diversos: sin
venir a cuento, le da por abrir y cerrar los ojos rápidamente (este fue el primero en
aparecer y luego se ha ido alternando con los demás, apareciendo y desapareciendo),
chasquear dedos, frotarse los párpados, tocarse los genitales y carraspear casi todo el
tiempo aun sin estar resfriado. Últimamente, dice la madre, «le ha dado por repetir como
un loro: coño, coño, coño, muy rápido, sobre todo cuando está más nervioso».
De hecho, lo llevó a diferentes médicos cuando comenzaron algunos de estos tics
pensando que eran por un catarro (carraspeo) o por alergia o problemas visuales (frotarse
los ojos o abrirlos y cerrarlos). Pero ya el año pasado comenzó a pensar que eran algo más
que manías, pues no desaparecían ni aun tomando medicinas cuando estuvo resfriado,
aunque había días que estaba mejor que otros, especialmente si no había colegio o si la
familia hacía alguna actividad toda junta.
Estas conductas repetitivas no parecen aumentar o disminuir en intensidad ante
259
situaciones específicas, aunque sí comenta la madre que durante el sueño no aparecen,
por lo que cree que las hace para fastidiar.
Respecto a los problemas de conducta, en casa tiene rabietas, especialmente cuando
se le manda hacer algo que no le gusta, o conductas raras, como meterse debajo de la
cama. Siempre intenta llamar la atención en las relaciones familiares y ahora le ha dado
por no salir a la calle, o salir en las horas en que no hay gente y por las calles más
solitarias. Dice muchas tonterías y tiene mucha fantasía.
En cuanto al colegio, dicen que ya era problemático desde preescolar, porque los
niños no le aguantaban. Ahora está en 4° B y le contesta mal al profesor (que no le ve una
conducta adecuada para su edad y su rendimiento escolar es bajo), se une a los niños más
problemáticos, incluso se sospecha de algunos robos. Pero incluso en este grupo de niños
problemáticos, no es fácilmente aceptado y se queja de que los demás se meten con él y
le dicen que está loco. Curiosamente, el profesor apenas se ha dado cuenta de los
múltiples tics.
A la semana de esta primera entrevista con la madre, el chico es ingresado en
Neurología durante 23 días por presentar un cuadro de agitación psicomotriz, que cursa
con autoagresividad y movimientos anormales complejos. No hay hallazgos en el estudio
metabólico ni electroencefalográfico que se lleva a cabo. Él comenta que todo comenzó
con una punzada en ojo izquierdo y que ya no se acuerda de más. La madre confirma que
comenzó a notarlo muy inquieto y que se puso muy agresivo con ella. No ha habido
nuevos ingresos.
En una posterior consulta, Abelardo dice que «en su casa están locos», que se
relaciona con amigos que cometen pequeñas gamberradas y son mayores que él. Toca el
tambor en una banda, pero no forma parte de la misma, por su dificultad para seguir
directrices (toca cuando le parece y como le parece, llegando incluso a romper la piel del
tambor).
Tampoco le gusta el colegio y afirma que tanto el profesor como algunos niños le
tienen manía, y que sus compañeros son los culpables de que el profesor lo castigue.
Preguntado por los tics, dice que no los puede evitar, aunque intenta controlarlos cuando
260
está en el colegio o con amigos, pero que si no los consigue parar, los demás se ríen de él,
por lo que últimamente sale menos. De hecho, en la primera entrevista sólo se observó el
excesivo parpadeo, mientras que en esta última, se han observado todos los demás.
261
CASO 148.
Ángela, 5 años
Ángela es una niña de casi 5 años cuando se produce la visita a la Unidad de Salud
Mental Infantil (USMI). La acompaña su madre, que trabaja como administrativa en el
mismo hospital, refiriendo que, a raíz de comenzar a trabajar en julio (esta primera
entrevista es en septiembre) la niña le dice que tiene pensamientos reiterativos, como el
de veda dentro de un ataúd en una iglesia. Al parecer, tiene pesadillas sobre esos temas
casi todas las noches, despertándose sobre las tres o las cuatro de la madrugada muy
asustada y llorando. Aunque intenta calmada, ya no puede conciliar otra vez el sueño. Al
poco tiempo de empezar con las pesadillas le pidió a la madre que no se fuera a trabajar y
que se quedara con ella porque no quería que le fuera a pasar algo malo. Tampoco quiere
ir a jugar a casa de sus amigas a no ser que la madre permanezca allí.
A nuestras preguntas sobre si Ángela tiene otros miedos, la madre responde que
desde siempre ha tenido mucho miedo de los ruidos fuertes (cohetes, truenos, la máquina
de cortar carne, etc.), aunque no le dio importancia porque ella misma tiene un miedo
intenso a las tormentas y cuenta que alguna noche, cuando se ha despertado por los
truenos y los relámpagos, se ha ido al cuarto de la niña atemorizada y que incluso se han
encerrado ambas en el cuarto de baño mientras el padre dormía. Pero últimamente este
temor es ya exagerado.
También comenta que no quiere ir a casa de su tía, por si allí se encuentra al novio de
su prima, ya que un día 10 vio acostado, solo, en la cama de ésta y desde entonces tiene
miedo de los chicos mayores y dice que ella no quiere tener novio, ni casarse. Recuerda
también que le impactó especialmente el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco por
la ETA ese verano.
También la observa más rebelde durante el día, por lo que ha intentado poner ciertos
límites en las normas de comportamiento, pero que no tiene éxito porque su suegra (que
vive con ellos) mima demasiado a la niña.
La madre se describe a sí misma como ansiosa, sobre protectora y que está pendiente
de que no le ocurra nada a su hija, separándose hasta que comenzó a trabajar poco de
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ella. La sigue acompañando en su cuarto hasta que se duerme. Reconoce que está un
poco obsesionada con el orden en el hogar y que por eso no juega demasiado con la niña
(en una sesión de juego en la consulta tampoco jugaba demasiado con ella y se limitaba a
alcanzarle juguetes).
Las relaciones con su marido son satisfactorias. Llama la atención el comentario acerca
de que ella siempre ha querido mantener relaciones sexuales con la puerta del dormitorio
abierta, al parecer para provocar a su suegra, con la que ella no congenia mucho. En
cualquier caso, dice que Ángela «les ha pillado» ya dos veces y que se ha mostrado
también asustada, por lo que ahora tienen más cuidado.
Durante la entrevista, se cerró violentamente una puerta de un despacho contiguo,
provocando un gran sobresalto a la niña, que preguntaba muy agitada ¿qué es eso?, ¿qué
es eso?, y luego vomitó.
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CASO 149.
Elena, 14 años
Elena tiene 14 años y acude a consulta acompañada por su madre, pero nos dice que
quiere quedarse a solas y que su madre espere en la salita. Aceptamos su petición y a
continuación transcribimos un amplio resumen de lo que nos refiere durante la entrevista:
«Desde la última Navidad, otra vez tengo ganas de llorar, sin saber por qué. No me
pasa todos los días, pero a veces me entran ganas cuando estoy sola en mi habitación y no
me ve nadie. Hay días que pienso que estoy deprimida y se lo cuento a mi madre. Pero
tengo la impresión de que no me entiende. Creo que no se puede poner en mi lugar. En
esos momentos pienso que no me quiere.
» Cuando no estoy en el colegio estoy sola en casa. Mis padres suelen llegar tarde,
porque trabajan juntos y él le chilla mucho. No puedo concentrarme para estudiar y mis
padres me preguntan qué me pasa, pero no sé qué decirles. Estoy muchas horas
encerrada en mi cuarto estudiando, pero no me entero de nada.
» Las clases son un rollo. A mí me gusta el arte, la publicidad, me gustaría dedicarme a
eso o a la restauración de obras de arte. De todos modos, me siento mejor en el colegio
que en la casa, pero la última evaluación fue de desastre. Antes todo 10 de clase me
parecía fácil, ahora 10 veo todo súper difícil. Querría hacer BUP en el mismo colegio, pero
no sé si podré. Hasta hace poco sacaba buenas notas, pero ahora no. Creo que todo 10
hago mal.
» Mi hermana saca siempre muy buenas notas. En junio acabó COU con matrícula.
Entonces sentí envidia, a pesar de que la quiero mucho.
» Yo soy alegre ¿sabe? pero me pongo triste en cuanto me pasa algo o tengo algún
problema. Me suelo encerrar en mi habitación y me pongo a llorar. Michael Jackson me
hace llorar. No me gusta como soy. Querría ser más abierta, más extravertida. No sé cómo
expresar mis estados de ánimo. Estos días estoy un poco baja porque he tenido problemas
con un chico. Tonterías de la edad ¿sabe usted? Hay días en que no haría nada. Me
quedaría en casa sentada con papel y lápiz... aunque no escribiera o dibujara nada. Me
gusta estar sola algunas veces.
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» Duermo mucho más que antes. Los fines de semana me levanto sobre las 2 o las 3 de
la tarde y seguiría durmiendo. He engordado 2 kilos desde las vacaciones.
» No me gusta cómo soy y si pudiera me cambiaría por otra. Me refiero a que mis
amigas están mejor que yo, bueno, tienen mejor tipo y eso me sienta mal.
»Antes me encantaban los animales. Quería tener un perro, pero no me dejaron.
Tampoco quieren que sea veterinaria. Ahora hay días que todo me da igual, nada me hace
ilusión, no me siento feliz y no tengo confianza con mis padres.
» Sueño a menudo en un mundo ideal, que no existe. Entonces me entra mucha
tristeza, pero procuro que los demás no lo noten. Quiero mostrar a los demás otra cara,
que no es la que tengo hoy, pero a veces veo el futuro negro. No puedo evitarlo.»
» Refiere que se encuentra así desde hace más de un año, pero que no «le entra la
tristeza» todos los días, sino más bien durante algunos días cada mes. A veces, el malestar
le dura aproximadamente una semana, pero cuando pasa esa racha otra vez se encuentra
bien y vuelve a ser «la misma de siempre». Sin embargo, cada vez está más preocupada
por lo que le está sucediendo y esa es la razón por la que se ha decidido a pedir ayuda.
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CASO 150.
Carmen, 16 años
Carmen, de 16 años, acude a consulta acompañada por su padre, quien refiere que
desde hace unos dos años empezó a notarle unos cambios muy raros de comportamiento.
La veía más reservada, la sorprendía mirándose al espejo furtivamente y llorando, se
ocultaba el rostro con las manos y se quejaba de los comentarios que suscitaba la forma
de su nariz entre sus compañeros.
A partir de entonces se pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación. Hace ahora
un año que intentó suicidarse en su colegio tomando una caja de tranquilizantes que le
había quitado a su padre, que los tiene prescritos por su médico como parte de su
tratamiento por una insuficiencia broncopulmonar crónica (EPOC). La paciente dice que
«sabía que no me podía matar y si hubiera querido hacerlo lo hubiera hecho, sin más; sólo
lo hice porque sabía que las monjas llamarían a mis padres». ,
Desde entonces ha seguido dos tratamientos psicológicos, sin grandes resultados. De
hecho, la vida familiar gira en torno a su enfermedad y la convivencia, según dice el padre,
es un infierno. Ha dejado de estudiar, se levanta muy tarde, su cuarto es un desorden y
parece no importarle la suciedad que lo invade, porque no permite que lo limpien.
Su conducta empeora cuando convive con su madre, a la que sólo ve durante las
vacaciones, ya que sus padres están separados desde hace cinco años. Carmen se refiere a
ella como «la puta» y la responsabiliza de «haberle transmitido genéticamente el pelo
rizado, que es horrible». Cambia frecuentemente de humor, con predominio de estados
coléricos, alternando con períodos en los que se queja de «estar vacía de sentimientos» y
de que «nadie la quiere».
La preocupación por su imagen corporal es constante. Se queja de su nariz porque «es
más grande que su cara y le da asco», pero también de su baja estatura y de su pelo que
«se le infla», por lo que un buen día se lo rapó al cero. Usa gafas oscuras casi todo el
tiempo y admite que se pasa todo el día «rumiando». Cuando le pedimos un ejemplo de
tales pensamientos dice: «Es como pensar, antes de que se acerque aquel coche, tengo
que ver, tengo que imaginarme la cara de usted con todo detalle y si me parece que no lo
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he conseguido lo intento una y otra vez».
El parto y el desarrollo psicomotor fueron normales. Desde muy pequeña fue una niña
más bien tímida y educada, con un rendimiento escolar excelente. A los 8 años tuvo que
repetir 4º de EGB porque aún no tenía edad para realizar el bachillerato, pero había
aprobado todo con sobresaliente. Entonces ingresó en un colegio religioso como interna.
Durante esa época, Carmen dice que se sentía mal, porque se le hacía insoportable no
estar con sus padres. Se pasaba mucho tiempo llorando y cuando por fin, los fines de
semana, volvía a casa, veía que no se llevaban bien. También odiaba a sus compañeras,
porque la herían con sus comentarios: «Si yo tuviera tu nariz me suicidaría», «¿no te da
vergüenza ser tan chiquitita y tan gorda?», «con lo guapa que es tu hermana te va a quitar
todos los novios» .
Su hermana, que tiene ahora 15 años, no presenta ningún problema, pero hay
antecedentes familiares de trastorno mental por vía paterna: una tía de su padre «se
volvió loca de muy joven»; un hermano de su padre era esquizofrénico y se ahorcó porque
sufría alucinaciones auditivas (oía voces que le decían que lo perseguía la Guardia Civil) y
un sobrino de su padre también se suicidó al poco tiempo de morir su primera hija de
cáncer cuando tenía tres años.
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CASO 151.
Rafael, 4 años
Rafael consulta derivado por su pediatra para valoración de un presumible trastorno
grave del desarrollo, ya que, según informe que aportan los padres, si bien no presenta
datos perinatales patológicos y ha tenido un desarrollo normal hasta los dos años y medio
aproximadamente (con sonrisa al mes, sedestación a los 6 meses, deambulación a los 14
meses y primeras palabras a los 18 meses), desde entonces se observa un déficit en las
adquisiciones y aprendizaje, falta de contacto con el entorno, obsesión por los objetos
redondos, etc., todo ello sugerente de «disfunción cerebral mínima».
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CASO 152.
Marian, 13 años
Marian acude a consulta acompañada por sus padres por lo que ellos consideran un
caso de “nerviosismo crónico”, agudizado desde que, hace aproximadamente un año
empezaron a tener problemas matrimoniales. Es la mayor de tres hermanos (los otros dos
son varones), ha gozado siempre de buena salud y es una estudiante excelente, pero
“desde siempre” ha sido muy nerviosa y han tenido que llevada al pediatra con frecuencia
por sus quejas somáticas (dolores de cabeza, de barriga, mareos) que nunca han tenido el
menor significado patológico y que el médico atribuía a su ansiedad. Además, comenta la
madre, desde pequeña ha estado preocupada «por que yo me fuera a poner mala o a
morirme y a veces perdía el sueño por ese motivo».
La describen como una niña muy tímida y con dificultades para hacer amigas. De
pequeña tenía miedo por casi cualquier cosa y le costó trabajo adaptarse a la guardería.
Más tarde, empezó a quejarse la oscuridad y no soportaba dormir sola en su cuarto.
Desde los seis o siete años parecía vivir en un constante estado de aprensión, expresando
mucha vergüenza en sus contactos sociales, y aunque progresaba muy bien en los
estudios se mostraba exageradamente preocupada por su rendimiento en el colegio.
A pesar de sus buenas notas y de los comentarios positivos de sus profesores y de sus
padres, “nunca está contenta, siempre dice que hizo mal el examen”, aunque luego suele
sacar sobresaliente. Muchas veces “te desespera, te dan ganas de matarla”, dice el padre
riéndose.
A partir de los 11 años empezó a quejarse de que no le gustaba su aspecto físico, que
se veía más bien gorda y que su piel era demasiado blanca.
Dicha conducta se ha mantenido constante a lo largo de su desarrollo, manifestando
los padres que sus preocupaciones son, en su mayoría, realistas, pero muy exageradas,
que el nerviosismo es permanente -siendo el signo más característico morderse las uñas
sin parar- y que a menudo se preocupa sin motivo por cosas poco importantes.
Durante la entrevista, Marian coopera con dificultad. Se queja de que suda mucho,
“aunque no esté nerviosa, incluso en invierno”, dice, y que eso la acompleja mucho. Le
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cuesta trabajo mirar directamente y se muestra muy tensa. Refiere que le va bien en el
colegio (en realidad es la primera de su clase), pero que no puede evitar ponerse muy
nerviosa cuando le preguntan en clase o tiene que hacer un examen. Últimamente está
preocupada porque le gusta mucho un compañero de curso y tanto su madre como sus
amigas íntimas le han dicho que si sigue mordiéndose las uñas, él no le hará ni caso,
porque tiene los dedos muy feos. Entonces se le saltan las lágrimas. Resulta evidente el
ligero temblor de manos y la sudoración excesiva en las palmas.
Los padres afirman que nunca ha tenido una crisis de angustia, porque su madre
estuvo en tratamiento hace años por dicho motivo y “saben bien lo que es eso”. A
nuestras preguntas sobre si ha tenido sentimientos de tristeza excesiva en algún
momento, Marian dice que no, pero que ahora se encuentra más triste porque sus padres
discuten mucho y teme que se separen.
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CASO 153.
Francisco Luis, 12 años
Francisco Luis acude a consulta demandada por sus padres y orientados por los
tutores del colegio, para estudio de causas de su bajo rendimiento escolar. El chico ya ha
sido estudiado por otros dos especialistas, un logopeda y el psicólogo del colegio, que,
según refiere la madre, no se ponen de acuerdo respecto al origen del problema, ya que el
logopeda afirma que el chico sufre dislexia y el psicólogo rechaza este diagnóstico, ya que,
en su opinión, a Francisco Luis «se le ha hecho una bola en la cabeza y va retrasado
porque no entiende lo que lee, ya que no tiene base».
Por la forma de expresarse la madre, que según reconoce es casi analfabeta,
entendemos que la palabra dislexia le ha causado mucho impacto y cree que puede
tratarse de una enfermedad cerebral (sobre todo desde que una profesora de su hijo, al
comentarle el asunto, le sugirió -con toda su buena intención- que llevara a Francisco Luis
a Salud Mental, por lo que está muy interesada en averiguar «la verdad de una vez»).
Su tutora, que le da clases de apoyo en el colegio, lo describe como un alumno «muy
lento y despistado», al que le cuesta mucho esfuerzo progresar, muy deficiente en lectura
y ortografía, pero bueno en cálculo y que requiere mucha atención individualizada. Sobre
su conducta, refiere que se hace continuamente la víctima de los profesores cuando éstos
le reprochan su bajo rendimiento o sus faltas de disciplina, que no suelen ser graves.
La madre dice que es un niño «desidioso», despistado, que se «hace el tonto» con
facilidad para eludir responsabilidades, muy tranquilo y, sobre todo, muy llorón en cuanto
se le reprende por algo y que los castigos no le motivan nada. Su gran pasión es la caza y
disfruta, incluso, mucho más con su padre y sus amigos (por dicha afición) que con otros
niños de su edad, aunque su conducta social con los iguales parece adecuada.
El embarazo fue a término y el parto prolongado (unas 12-13 horas), precisando ayuda
de ventosas. No presenta otros antecedentes médicos de interés. Según la madre, el
desarrollo motor y del lenguaje fueron normales, aunque no es capaz de precisar fechas
de los estadios evolutivos logrados. Controló la caca hacia los dos años y presentó
enuresis nocturna hasta los ocho o nueve años. También comenta que es hábil con las
manos, pero no le gusta vestirse solo, así que, aun pudiendo hacerla, ella tiene que
ayudarle habitualmente, y que se desorienta con facilidad.
Recientemente han contratado a una profesora particular para que le ayude en casa
con las tareas, además de la tutora de apoyo que tiene en el colegio.
Francisco Luis coopera desde un primer momento en la exploración, pero impresiona
como un niño apático y lento de respuesta, con dominancia lateral izquierda. Presenta un
sobrepeso notable para su corta talla (63 kilos), que presumiblemente es la causa de la
artralgia de rodillas que sufre hace ya tiempo.
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CASO 154.
José María, 14 años
José María es un niño de 14 años, adoptado cuando acababa de cumplir 3, al que traen
a consulta sus padres porque están desesperados con su conducta. Hace pocos días le han
vuelto a expulsar del colegio «ya es el tercero del que lo echan en cuatro años», dice el
padre) porque los profesores no «pueden con él».
Siempre ha sido un niño problemático. Nunca se ha adaptado al colegio, ya que no
acata las reglas mínimas de disciplina. Además, maltrata a sus compañeros, de los que
abusa habitualmente aprovechando su estatura y su peso (es un chico muy desarrollado.
para su edad). Roba con frecuencia, se pelea continuamente por «tonterías» y el desafío a
la autoridad, a cualquier figura que la represente, sea el padre, un profesor o un policía de
tráfico, es su norma de conducta.
La madre comenta que «siempre le ha gustado estar solo y los amigos le han durado
muy poco, porque los cansa. Ahora tiene un amigo casi de su misma edad con el que
parece hacer buenas migas, pero yo creo que es porque se parecen». Más adelante añade
que «desde pequeño, ha reaccionado violentamente ante las frustraciones y las
reprimendas». Su respuesta habitual cuando era más chico era «una rabieta tremenda;
ahora que es más mayorcito lo que intenta es pegarte y, como se arrepiente en el último
momento, siempre rompe algo que tenga a mano».
A su abuela materna, que vive con ellos, la tiene aterrorizada. Es muy mayor y está
delicada del corazón, así que «cualquier día -dice la madre- la mata de un infarto». Pues
¿qué le hace? preguntamos. «Encerrarla en su habitación, ponerle petardos, mojarle la
cama, etc.»
El padre, que, como su mujer es muy religioso, está convencido de que el niño está
endemoniado. «No creo que haya otra explicación», afirma. «Mire usted, el mes pasado,
sin previo aviso, tiró a un caniche que queríamos mucho por la ventana de casa, y todo
porque me negué a darle más dinero del que le tengo asignado todas las semanas. Y ¿sabe
lo que me dijo cuando le pregunté que por qué había hecho esa barbaridad? Pues que era
una broma, que no era para tanto. Además, que el perro era un coñazo. Cualquier día lo
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hace con uno de nosotros. Comprenderá que vivimos en un sobresalto continuo». Sin
embargo, se lleva bien con uno de sus tíos paternos y con algunos de sus primos.
También comentan que es muy extremista en sus ideas, que es racista y que odia a los
negros. Últimamente le ha dado por decorar su cuarto con símbolos nazis.
Llama la atención en este chico la crueldad con que ha tratado a los animales desde
muy pequeño. «Parece que le han hecho algo malo», dice la madre. El padre refiere que
cuando cumplió 10 años le pidió de regalo de Reyes Magos una escopeta de aire
comprimido. Se la compró y, cierto día que fueron al chalet de un hermano del padre, José
María se llevó la escopeta. «En un momento dado -cuenta el padre-, descubrió una
salamanquesa muy grande que estaba en un muro de la casa. Se fue hacia ella y ¡gastó
toda la caja de plomillos en matarla! ¡entera! Como puede suponer, no quedó ni un solo
resto. Dígame si eso es normal.»
Los padres de José María son personas de carácter nervioso. Ella sigue un tratamiento
psiquiátrico desde antes de la adopción porque sufre ataques frecuentes de ansiedad. Su
aspecto es extravagante. Va muy pintada, quizá en exceso, incluso las cejas, lo que no le
favorece nada. Él tartamudea al hablar y no deje a mover la pierna derecha durante toda
la entrevista.
Dicen que adoptar este niño fue el mayor error de su vida, que no se podían imaginar
lo que les iba a hacer sufrir después de esperar tanto tiempo. Pero que tienen que
aceptarlo porque es un designio de Dios. «Sólo eso nos mantiene», dice la madre. El
padre, preocupado por el futuro, dice que no va a tener más remedio que llevarlo a un
centro de Formación Profesional, pues se niega a volver al colegio. «Además -añade-,
como es muy bueno para las manualidades y le gusta la mecánica, porque de hecho
parece querer más a las máquinas que a los seres vivos, podría ser una buena solución.
Pero me temo que éste acabará en un correccional o en la cárcel.»
José María ha permanecido todo el tiempo callado, entre sus padres, con los brazos
cruzados y con una expresión bobalicona, con una media sonrisa. De pronto, dice:
«¿Vamos a estar aquí todavía mucho tiempo? Porque yo tengo cosas que hacer”. Y
bosteza notoriamente.
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CASO 155.
Amparo, 8 años
Amparo es una niña de 8 años que presenta una conducta de notable retraimiento
social. Sus padres se han decidido pedir ayuda ante la insistencia de su profesora, que está
muy preocupada ante las dificultades de esta niña para relacionarse con lo demás, ya sean
otros niños o adultos. Resulta muy difícil que responda en clase a las preguntas, no
participa en los juegos y se muestra muy nerviosa cuando alguien le dirige la palabra. Todo
lo contrario a lo que ocurre cuando está en su casa, donde no presenta ningún problema,
e incluso muestra su lado más alegre. Es muy cariñosa y tiene pasión por su hermanito de
2 años, al que considera su bebé.
Esta conducta no ha hecho más que agravarse con los años, pues ya era evidente en la
guardería. La madre recuerda que le costaba un enorme esfuerzo intentar que su hija se
relacionara con otros niños de su edad. De hecho, acabó por no forzarla ante el intenso
malestar que le provocaban dichas situaciones. “Muchas veces, cuando la llevaba a casa
de un amiguito para su fiesta de cumpleaños, veía cómo se ponía pálida. Me apretaba la
mano y se metía la otra en la boca. Yo podía notar que temblaba, que estaba aguantando
las ganas de llorar. Al final, me sentía tan mal que prefería volver a casa. Y entonces, como
por arte de magia, le cambiaba la cara y se relajaba. Quizá hacía mal y la he
malacostumbrado, pero de verdad que no podía soportarlo ¿qué hubiera hecho usted en
mi lugar?”.
Amparo se muestra al principio reticente a la exploración, pero con un poco de mano
izquierda y de paciencia conseguimos que se relaje al cabo de un rato. Los resultados no
indican otros rasgos preocupantes al margen de su problema de retraimiento social. Tiene
una inteligencia normal, no presenta ningún problema de conducta y disfruta de una
excelente salud.
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CASO 156.
Felipe, 6 años, 6 meses. Cursa 1º Básico en el Lincoln College. Consulta con la madre,
quien refiere que la neuróloga le recomendó consulta psicológica porque Felipe necesita
evaluación; “le hace falta que lo guíen en cómo comportarse”. Derivado por neuróloga, la
madre no recuerda nombre, atendió en Marcoleta.
Como principal sintomatología, se encuentra que Felipe es un niño irritable, inquieto,
le cuesta concentrarse en clases, compañeros lo molestan y no sabe cómo defenderse, no
obedece órdenes a adultos, pataletas frecuentes (han disminuido). Debido a esto, madre
consulta en 2006 a neuróloga, “dijo que era inteligente y que se aburre en clases por eso…
que estaba sobreestimulado por parte de la casa”. A Felipe lo han cambiado 3 veces de
colegio, en el primero lo castigaban mucho porque hacía desorden. En el 2º colegio,
cuenta la madre, una profesora le pegó. En el colegio nuevo está sin problemas,
profesoras no le han llamado la atención. Dos de los cambios han sido este año (en marzo
y en junio).
Felipe vive con sus dos padres, Eric, de 43 años (madre dice que es “empleado
público”, es chofer de un subsecretario); Patricia, 43, dueña de casa; y sus hermanos,
Maximiliano, de 23 años, y Erika, de 18.
La madre considera que dificultades de Felipe se deben a que “los colegios no están
adecuados a los niños como son ahora, tienen métodos antiguos… ¿Será que quiere ser
florerito?”
La madre se muestra algo desconectada. Minimiza cualquier dificultad y no presenta
un motivo de consulta claro, más bien asiste porque se lo dijeron. Algo inadecuada, llega
tarde y hace algunas bromas que no corresponden a la situación. Relación cercana con el
niño, cariñosa, lo escucha atentamente. Le cuesta ponerle límites. Felipe aparece como
evidentemente inquieto, se expresa correctamente, se relaciona bien. Intenta llamar la
atención de la mamá de manera constante.
Neuróloga dice, según refiere la mamá, que Felipe necesita más estímulos, que es
inteligente y que necesita estar en un colegio con pocos niños. Duerme sin problemas,
solo. La mamá se acuesta a veces en la pieza con él para verlo, por ejemplo últimamente,
cuando ha estado resfriado. Es sensitivo con la gente. Felipe refiere tener miedos a “los
que me molestan”. Mamá dice: “Es mi regalón”. “El papá es un poco ausente con sus
hijos”.
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CASO 157.
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CASO 158.
Leticia, 10 años, es traída por iniciativa propia por la madre debido a que ha tenido
una baja en el rendimiento escolar y no cumple los deberes: “le cuesta harto llegar a los
sietes”, además está preocupada por la agresividad de la niña hacia toda a familia, con un
marcado rechazo hacia su padre desde el verano 2002, especialmente de sus
demostraciones de afecto “le dice que no lo quiere. No quiere que la abrace, que la bese”
y una preocupación por la desmotivación de Leticia para vestirse, arreglarse y actuar
“femeninamente”. A Leticia solo le preocupa su bajo rendimiento escolar “estudio poco
porque me da flojera”, y por su comportamiento agresivo en la casa.
Leticia vive con su familia, su madre (32 años), su padre (35 años) y su hermana
Nicole (15 años), la cual cursa Primero Medio en el Liceo Textil de Grecia. El padre es
mecánico textil, y la madre comenzó a trabajar fuera de la casa hace alrededor de un mes,
como ‘singerista’ en ropa de niños: “por motivos económicos y para que Leticia se
independice”, “me estaba poniendo más histérica”.
En cuanto al área escolar, Leticia estuvo en otro colegio hasta cuarto básico. Leticia
y su madre relatan que hasta tercero básico era la tercera alumna de su curso (“le iba
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bien, promedio, 6-6,8”). En el nuevo colegio Leticia ha bajado su rendimiento
especialmente en matemáticas (5,0), lenguaje (5,4-3,8) y sociedad (4,2). La mamá
relaciona esta baja de rendimiento con que ahora “tiene distintas tías y no una tía como
antes”, además cree que le afectaron mucho los “problemas familiares (tío Martín)”.
Leticia dice que se siente triste porque ahora le va peor, y rabia porque “no
aprendo al tiro”, además señala que si bien no es difícil, ella no aprende (considera malo
que se sacó un 5,0 en matemáticas, un 6.8-6,9 sería bueno). Como solución se le ocurre
estudiar más; no lo ha hecho porque le da flojera “soy muy floja”, no le dan ganas de
hacer las cosas (siente el cuerpo cansado en las mañanas). En cuanto a las tareas, la
mamá señala que desde que entró a trabajar “la he dejado sola con sus tareas”.
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