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Los elementos paratextuales

Hola a todos/as:

Llegamos a la clase 8 del taller. Todos los contenidos que venimos trabajando son herramientas
para poner en juego a la hora de abordar los materiales de estudio de las otras materias y en las
instancias de elaboración de los trabajos y actividades que se nos pide como parte de la cursada.
Esta es la razón de ser de este espacio¡¡¡

Hoy trabajaremos con los elementos paratextuales. Algo comenzamos a ver cuando tomamos las
etapas de lectura que propone Patricia Knorr. Los paratextos son elementales a la hora de leer un
texto pero también tienen relevancia al momento de enfrentar un proceso de escritura. Conocer
cada elemento paratextual y su función nos acompaña en una lectura comprensiva pero también
organiza y hace más comprensibles nuestros propios escritos. 

Los elementos paratextuales

En un primer momento de lectura, es recomendable prestar atención a los paratextos es decir, a


todos los elementos verbales (títulos, referencias, lugar y fecha de publicación) o icónicos
(fotografías, gráficos, mapas) que acompañan o amplían el significado del texto principal y que
resultan auxiliares para su comprensión.

A través de los elementos paratextuales, quien lee puede formular una hipótesis de lectura, es
decir, una idea previa sobre el tema o subtemas abordados por el texto, así como el ámbito de
producción y circulación al que pertenece (ámbito periodístico, académico, escolar, etc) el ámbito
científico, el nivel educativo, autor, posible destinatario, etc. En este sentido es clave reconocer la
fuente de la que se extrajo el texto: un libro, una página web, una revista especializada, una
enciclopedia. (Muchas de estas informaciones estaban presentes en los fragmentos que
abordarmos para trabajar las características de los textos académicos). 

Los elementos paratextuales  (del latín para : “al lado de”, y textum, “texto”)


constituyen elementos que no son el texto mismo pero lo acompañan,
constituyendo un conjunto de informaciones necesarias que hay que tener en
cuenta para que la lectura de un texto sea más eficaz.

Esas informaciones pueden tener distintas funciones

Información orientativa, previa a la lectura. Se trata de datos sobre lo que se va a leer, que se


encuentran en el índice, la tapa, la contratapa y/o las solapas de un libro; también en
el prólogo, o el copete y la volanta en los artículos periodísticos. Es una información
orientativa porque su lectura permite hacer suposiciones sobre el tema, enterarse de datos sobre
el autor, o de qué tipo de libro se trata. En general, los lectores utilizan esta información
orientativa para elegir sus lecturas. También sirve para relacionar lo que van a leer con lo que ya
saben.

Información adicional. Es el caso de los recuadros que acompañan un artículo periodístico o


las notas al pie de página en un libro o los epígrafes debajo de las imágenes que acompañan
un texto, o los apéndices. Es una información agregada al texto que no se coloca dentro de él
(para no interrumpirlo), pero que no se puede dejar de lado porque da explicaciones o datos
necesarios para comprender mejor lo que se lee.
Información redundante: esto es poco habitual. Ocurre cuando los epígrafes de una ilustración
repiten algún fragmento del texto.

Algunos elementos paratextuales propios de los libros

Tapa Contratapa

Solapas Índices

Prólogos Títulos

Subtítulos Notas

Indicación de fuentes Advertencias

Epílogos Bibliografía

Ilustraciones (imágenes) Cuadros (gráficos)

Epígrafes de texto Epígrafes de ilustraciones y cuadros

Glosarios Apéndices

Uso de letra negrita, bastardilla y subrayados.   

Algunos elementos paratextuales propios de los diarios   y  revistas

Índice
Títulos
Subtítulos
Volanta
Copete
Notas
Cuadros (Gráficos)
Destacados (fragmentos separados del texto
y realzados)
Recuadros
Uso de la letra negrita y bastardilla
Epígrafes de ilustraciones

Vamos a conocer algunos elementos paratextuales. Unos se presentan,


sólo, en los libros y, otros, también los encontramos en documentos
académicos que circulan por la web o los utilizamos para elaborar nuestros
propios trabajos prácticos. Cada uno de ellos tiene su función específica.
Conocerlos nos permitirá no sólo mejorar nuestra lectura comprensiva,
sino también su empleo en nuestras propias producciones. 
La tapa

Es lo primero que vemos de un libro, es su cara. El editor es el encargado de hacer la tapa del
libro. En la tapa se encuentra el título del libro, el nombre del autor o los autores, una imagen o
dibujo. También puede estar el logo de la editorial y el título de la colección a la que pertenece el
libro. A veces, algunos editores ponen una banda que atraviesa el libro, con información adicional
(premios del autor, cantidad de ejemplares vendidos hasta el momento, películas filmadas a partir
de la historia).

La contratapa

La contratapa, es decir, la parte de atrás del libro, también es un espacio a cargo del editor, y en
él se puede encontrar el resumen del contenido del texto, la biografía del autor y los libros que
haya escrito hasta el momento, además de comentarios o elogios de otros autores o críticos.

La portada

Son las páginas iniciales de un libro. La primera suele estar en blanco y allí el lector puede tomar
notas, poner la fecha de compra, escribir una dedicatoria, o dejarla como está. En las páginas
siguientes, se repite y se amplía la información brindada en la tapa del libro: se vuelve a
consignar el nombre del autor, el título del libro, la editorial y el nombre de la colección. También
se puede encontrar información acerca del diseñador o de los ilustradores.

Los índices:

Los índices son un paratexto tan habitual y conocido que se suele pasar por alto, como si no
tuviera importancia. Sin embargo, estos contienen informaciones que sirven para saber si ese
texto que se está leyendo es el que se necesita, o para tener información previa a la lectura,
como por ejemplo:

 Los temas que están desarrollados en un libro.


 La organización que tienen esos temas.
 El nombre de los autores, si es que hay varios, de cada capítulo.
 Las distintas partes del libro: introducción, capítulos, anexos, apéndices, epílogos, etc.

Los libros de estudio suelen tener más de un índice, porque hay índices de distintas clases que el
lector puede utilizar para diferentes fines.
 Indice de materias o contenidos: lista de los títulos de los capítulos de un libro, en el orden
en que aparecen, con indicación de la página correspondiente. Puede estar al comienzo o
al final del libro. Este tipo de índice tiene una función muy importante en los textos de
estudio; en cambio no es absolutamente necesario, por ejemplo, en una novela, donde la
organización del texto está dada por la sucesión de acontecimientos. (Cuando se elaboran
trabajos prácticos extensos, como una monografía, también se elabora este tipo de índice)
 Indice temático: es una extensa lista de los conceptos que aparecen en el texto, en orden
alfabético, con la indicación de las distintas páginas en que están mencionados. Este
índice no está en todos los libros. Comúnmente aparece al final del libro, casi nunca al
principio. 
 Indice de nombres: es muy semejante al temático, pero no se refiere a conceptos, sino a
nombres de personajes históricos y/o de autores que están mencionados en el libro.
También aparece al final.

Los subtítulos

Para que un libro de estudio sea más fácil de leer tiene que tener una cierta organización, por
ejemplo, cada capítulo trata un tema y eso se ve, generalmente, en el índice. Pero dentro de los
capítulos, a su vez, hay cortes que corresponden a divisiones entre el tema general y los
subtemas. Esas divisiones, marcadas por los subtítulos, reciben el nombre de apartados. Los
títulos, subtítulos y sub-subtítulos de un capítulo sirven para armar el “esqueleto” del capítulo y
también permiten saber qué subtemas están desarrollados dentro de un capítulo.

Las páginas de legales en los libros

La primera página de los libros es la portada, en la cual se incluye el título, el nombre del autor
y/o compilador y la editorial que lo publicó. En el reverso de la portada aparecen otras
informaciones y esa página se llama página de legales o de créditos. 

Las informaciones que figuran en la página de legales indican si ese libro es una traducción, cuál
es la primera edición y la cantidad de veces que fue editado. Muchas personas pueden pensar
que no importa saber si se trata de una traducción o no, sin embargo, es importan te tener en
cuenta cuál es el idioma original del libro, ya que una traducción puede mejorar o dificultar la
comprensión del texto. Las fechas de edición permiten saber, por un lado, si se trata de un libro
de contenido actualizado o no. Por otro lado, el número de ediciones indica cuánta difusión ha
tenido el texto, ya que los libros muy leídos suelen tener más de una edición. Además, una fecha
de publicación lejana no significa necesariamente que el contenido del libro haya perdido
vigencia, sino que tal vez sea necesario complementarlo con otras publicaciones más recientes.

Prólogos

Este elemento paratextual también recibe el nombre de prefacio o preámbulo. Se trata de un


texto que figura al comienzo del libro, antes del primer capítulo y que suele tener diversas
funciones:

 Informativa y explicativa: se expone y comenta el contenido del libro y cómo está


organizado. A veces se indica cómo interpretarlo, incluso se dice a quiénes está destinado.
Esta función es habitual en los libros que se usan en los estudios superiores.
 Instrumental: se dan instrucciones o recomendaciones para utilizar el libro. Es una función
frecuente en algunos textos de estudio.
 Estas funciones, que a veces se encuentran juntas en los prólogos, le sirven al lector para
orientar su lectura o la búsqueda de alguna sección en especial.

Los prólogos, también, puede tener otra función, agregada o no a las anteriores:

 La persuasiva: se trata de convencer al lector acerca de la importancia del libro que va a


leer. Estos prólogos persuasivos generalmente no están escritos por el autor, sino por otra
persona.

Las notas al pie

En general, la función de las notas consiste en agregar algo sin interrumpir demasiado el texto.
Ese agregado puede consistir en:

 una ampliación;
 una aclaración;
 ubicación de un concepto en un contexto más amplio, por ejemplo, dentro de una teoría;
 indicación de que algo que se dice en el texto pertenece a otro autor;
 envío o remisión a otro lugar en el libro;
 mención de otros textos (referencia bibliográfica).

Ubicación de las notas:

 parte inferior de la página, llamada “pie de página”;


 final de capítulo;
 final de libro.

La Tipografía

El uso del subrayado, las negritas y las cursivas también son indicadores de sentido en un texto.
Permiten destacar títulos o subtítulos o resaltar una idea dentro de un texto. En el recorrido de
esta clase, aparecen recuadros, viñetas y variedad de colores que permiten guiar la lectura. 

La bibliografía

Los textos de estudio, ya sean libros o artículos, suelen tener al final una lista de libros, artículos u
otros textos, con el título de Bibliografía. Para conocer con más precisión la utilidad de este
paratexto, hay que diferenciar entre Bibliografía, Referencias bibliográficas y Bibliografía
recomendada.
Bibliografía: aparecen por orden alfabético los nombres de los autores de todos los otros textos
que han sido consultados para escribir ése que uno está leyendo. Al lector esto le sirve, entre
otras cosas, para saber qué otros textos puede consultar para profundizar en el tema. Otra
función es mostrar que lo que se dice en el texto está fundamentado, porque está apoyado en
otros autores o textos. Esto refuerza el carácter científico de los textos que se leen en los estudios
superiores. Si el texto no indicara bibliografía, podría pensarse que no tiene carácter científico.

Referencias bibliográficas: en muchos textos, aparecen otros autores mencionados así: (Cortázar,
1995). Cuando se hace esto, al final del texto, bajo el subtítulo “Referencias bibliográficas”,
aparecen los datos completos del libro de ese autor al que se hizo referencia, de esta manera:

Cortázar, Julio. Rayuela. Madrid, Altaya, 1995.

Bibliografía recomendada: también es una lista de autores y obras que aparece al final de


algunos textos, como indicación para que los lectores amplíen sus conocimientos.

Para ser un lector cada vez más hábil, es necesario saber interpretar los datos que aparecen en
las listas de bibliografía o en las notas, ya que esos datos son los que permiten individualizar un
texto entre otros. ¿Cuáles son esos datos? Una anotación bibliográfica proporciona las siguientes
informaciones, generalmente en este orden:

 Apellido y nombre del autor

 Título del libro. Es norma que aparezca en cursiva o, cuando se escribe a


mano, subrayado
 Lugar de edición
 Editorial
 Fecha de edición

Claro que todo esto no aparece en columna, sino linealmente.


 

Para reflexionar...

 Reparar en los elementos paratextuales, antes de la lectura y a lo largo de ella, ayuda con
la comprensión de un texto.
 Conocer los elementos paratextuales y su función colabora con la producción de nuestros
propios escritos en el ámbito de estudio. ¿Cómo organizamos nuestros trabajos a partir de
los títulos y los subtítulos? ¿Cómo elaboramos un índice? ¿Cuándo necesitamos hacer una
nota al pie? ¿Cómo citamos la bibliografía? 

La próxima clase aprenderemos a citar distintas fuentes.

No duden expresar en el foro las dudas que hayan quedado de esta clase. 

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