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Ética profesional
Para comenzar es importante brindar una definición acerca del concepto de ética que
ofrezca un contexto sobre el tema central del presente ensayo. La ética se puede
entender como el estudio de los valores, de aquello que es bueno o malo, correcto o
incorrecto, además consta de principios morales, normas y procedimientos que ayudan al
estudio de diferentes escenarios. Esta definición muestra la perspectiva actual sobre esta
disciplina, sin embargo, esta no ha aparecido hace pocos años, es por esto que
comprender la evolución de la ética dentro del desarrollo de la especie humana facilita
identificar su relevancia en la evolución social.
Tras haber comprendido los orígenes más primitivos de la ética, pasaremos a lo que se
puede considerar el principio de la ética moderna, que se logra identificar durante la
civilización griega donde proviene la palabra ethos, que significa carácter o ser interior, es
decir que está relacionado con la virtud, el comportamiento interno para elegir según las
condiciones puestas siendo imparcial, filósofos como Aristóteles postula la formación del
carácter en su “Ética de Nicómaco”, basado en la prudencia, la justicia, la fortaleza, la
templanza y la amistad, relacionando la ética con la formación del caracter [ CITATION
Dra \l 9226 ].
Por otro lado, la traducción al latín dada a la palabra griega “ethos” fue “mos o moris”,
cuyo significado se transformó junto con la evolución de los idiomas latinos, enfocándose
ya no en el comportamiento interno sino en el externo algo que caracteriza a la ética
actual, que se enfoca en las normas del comportamiento externo y a los hechos, por lo
tanto se comenzó a ver la disciplina como aquella que da unos estándares y normas
objetivas con el fin de pensar celosamente acerca de las conductas buenas o malas
[CITATION Dra \l 9226 ].
Ahora bien, pasando a la contemporaneidad, la ética enfrenta nuevos desafíos a la par
con el desarrollo desenfrenado de nuevas tecnologías, ciencias, políticas y creencias que
se dan en el proceso de evolución de la civilización humana, generando debates no
solamente fuera sino dentro de la comunidad de estudiosos de la disciplina, es allí cuando
se cuestionan y se eligen nuevos caminos, que buscan el bienestar de las comunidades.
En el caso de la bioética, la cual procede de la ética médica, varios autores han brindado
una definición, por ejemplo Rich (1978) menciona que «La Bioética es el estudio
sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y del cuidado
de la salud, en cuanto que esta conducta es examinada a la luz de los valores y principios
morales» (citado por León, 2004), sin embargo la concepción que brinda Gilbert Hottois
(2007), amplía el alcance de la bioética más allá de la medicina y el ser humano e incluye
el plano social y a la naturaleza dentro de las realidades que la disciplina estudia.
Se puede decir que la bioética se atañe, mejor que otros campos, al razonamiento dado
por Drane (2004), el cual se concentra en el significado inicial de ethos, el ser interior, el
espíritu, como también de la representación posterior de ética, referente a los
procedimientos regidos por normas morales, el acto refiere que cuando no se incluye la
mirada del ethos, las decisiones tomadas se convierten en impersonales y formalistas,
argumento que aterrizado a la bioética cobra sentido, puesto que una práctica meramente
mecánica y formal no permitiría conocer las diferentes dimensiones de los seres, por lo
tanto se ignorarían y no se garantizaría su cuidado.
Autores como Arias (2007) y Uribe (2011), recalcan puntos importantes para la ética
actual, como concebir un pensamiento enfocado en el bien de los demás que se
traduscan en acciones justas que creen ciudades y espacios comunitarios, que hagan
posible el desarrollo de la identidad, la garantia de derechos y la plena vivencia de la
realización.
La ética se inicia desde lo personal y se edifica desde lo comunitario, por un lado, desde
las acciones individuales cotidianas pero de igual manera se incluyen las buenas
prácticas a partir de la profesión a la que se pertenece, en el caso de las profesiones de la
salud tienen una inmensa responsabilidad en el cumplimiento de los deberes para brindar
un servicio humanizado y dignificante a la persona que se atiende y a los seres vivos
existentes en su entorno. Por otro lado, el dialogo comunitario a la luz de la ética, que
hace frente a las necesidades y problemáticas que enfrentan la sociedad, reconoce una
mayor gama de perspectivas que enriquecen los panoramas, creando dinámicas de
desarrollo humano.
Referencias
Arias, R. (2007). Aportes de una lectura en relación con la ética del cuidado y los derechos
humanos para la intervención social en el siglo XXI. Revista del Departamento de Trabajo
Social, Universidad Nacional de Colombia, 25-37.
Corona, J. (Diciembre de 2010). La evolución ética (Die sittliche Evolution) en Wilhelm Dilthey. La
colmena, 125-133.
Drane, J. (2004). La ética como carácter e investigación médica. Acta bioethica, 17-25. Obtenido de
http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X2004000100003
Hottois, G. (2007). Filosofía y bioética. En G. Hottois, ¿Qué es la bioética? Bogotá: Universidad del
Bosque.
Mayr, E. (Abril de 2002). El origen de la ética humana. Primera parte. Revista de la Universidad de
Mexico, 77-82.
Medina, M. (2015). Adela Cortina Orts, ¿Para qué sirve realmente la ética?. Reseña. Eikasia.
Revista de Filosofía, 265-271.