No digas nunca: "Si tú supieras...".

Ser testigos
Tú comunica lo que te pasa y encontrarás solución al final. Juntos como hermanos,
miembros de la Iglesia
No digas nunca: "No hay nada que hacer".
Vamos caminando
Tú, más bien, recuerda que está todo por hacer...
al encuentro del señor.
Canto:
Un largo caminar por el desierto bajo el sol
Todos unidos formando un solo Cuerpo
No podemos avanzar sin la ayuda del señor.
un pueblo que en la Pascua nació
miembros de Cristo en sangre redimidos Unidos al rezar, unidos en una canción;
Iglesia peregrina de Dios. viviremos nuestra fe con la ayuda del señor.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu La iglesia en marcha está a un mundo nuevo vamos ya
que el Hijo desde el Padre envió Donde reinará el amor donde reinará la paz.
el nos empuja nos guía y alimenta
Iglesia peregrina de Dios Introducción:
Solamente puede ser testigo alguien que ha visto o ha experimenta-
Somos en la tierra do. Este es el sentido que tiene el verbo "conocer" en el marco
semilla de otro Reino arameo: no es solamente tener idea de algo, sino que también tiene el
somos testimonio de amor: sentido de lo experimentado y acogido en la vida.
paz para las guerras En estos tiempos de postmodernidad se necesitan más que
y luz entre las sombras "predicadores", se necesitan "testigos" de haber vivido la comunión
Iglesia peregrina de Dios. con Dios y con los demás.
Rugen tormentas Ser testigo no es una misión, es algo que brota, surge desde dentro y
que anuncia y proclama con sus obras aquello que dice. Por eso, el
y a veces nuestra barca
testigo no alardea, ni presume de querer hacer lo que Dios y los otros
parece que ha perdido el timón quieren, sino que simplemente hace y vive y por eso testifica.
miras con miedo y no tienes confianza
Iglesia peregrina de Dios. Símbolo: Se presenta un plato con sal. La
Una esperanza nos llena de alegría sal da sabor, se disuelve, no se distingue. Ella es y
deja ser.
presencia que el señor prometió
vamos cantando Él viene con nosotros 1.- Evocamos la realidad:
Iglesia peregrina de Dios. Se cuenta que, en tiempos muy remotos, hubo una ciudad con ríos y
campos que le daban cuanto necesitaba, y que nunca supo de hambre
Todos unidos en un solo bautismo ni de tristeza.
ligados a la misma comunión
Pero la gente que vivía en las casas de esta ciudad disfrutaba hablan-
todos viviendo en una misma casa do. Sólo trabajaban un poquito: el resto del tiempo lo perdían hablan-
Iglesia peregrina de Dios. do.
Todos prendidos en una misma suerte Ocurrió un día la llegada a la ciudad de un hombre que habitaba en la
ligados a la misma salvación cima de un monte y que informó de haber visto una nube de inconta-
somos un Cuerpo y Cristo es la cabeza bles langostas volando en dirección a la ciudad. Muchos habitantes
Iglesia peregrina de Dios. de la ciudad se apresuraron a hacer largos discursos de agradeci-
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miento para el hombre, por haberles avisado.
Y la ciudad comenzó los preparativos para ha-
cer frente a la plaga: los poetas compusieron
versos criticando a las langostas y amenazán-
dolas con la destrucción. También se rastrea-
ron en los libros antiguos, con las hojas bien amarillas, testimonios
que afirmaran la posibilidad de vencer perfectamente a las nubes de
langostas. También se diseñaron vestidos preciosos para uso de
quienes quisieran combatir la plaga. También se escribieron con tiza
en las paredes de las casas frases vejatorias para las langostas. Tam-
bién se organizó un congreso en el que participó casi toda la pobla-
ción de la ciudad y en el que se pronunciaron discursos verdadera-
mente larguísimos. Y salieron de su boca un torrente de frases que
insultaban acaloradamente a la plaga: "Las langostas son tontas...".
"Las langostas son feas..."
Los ciudadanos callaron cuando un sencillo labrador, conocido por
sus pocas palabras se adelantó y dijo: "Tenemos que encontrar un
medio eficaz para acabar con las langostas. Obremos todos como un
solo cuerpo, reunámonos alrededor de nuestros árboles y nuestros
campos e impidamos que la plaga de langostas se acerquen a ellos
por cualquier medio".
Cuando el discurso llegó a su fin, aplaudieron mucho y maldijeron a
las langostas, pero ya habían olvidado lo que acababan de oír.
La plaga de langostas llegó mientras la gente de la ciudad estaba de-
dicada a discutir: cada partido intentaba imponer el valor de su opi-
nión por todos los medios. La langosta ocupó la ciudad y no tardó en
comerse la yerba y las espigas de trigo y las hojas de los árboles.
-Silencio, reflexión -
¿Cómo podemos ser testigos si sólo hablamos?
En nuestra papel como integrantes de una familia ¿nos sobran pala-
bras y faltan acciones y gestos?
2.- Iluminados por la Palabra:
Mateo 5, 13-16
-Silencio, oración --
Gesto: Cada uno puede coger un poco de
sal y ponerla en la mano de su vecino/a y se va
proclamando cada una de las siguientes expre-
siones:
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No digas nunca: "Es imposible".
Tú propón soluciones concretas.
No digas nunca: "No me acompaña la suerte".
Tú ten en cuenta que la suerte la haces tú, no ella a ti.
No digas nunca: "No soy capaz de lograrlo".
Tu busca como dar pequeños pasos.
No digas nunca: "Lo dejaré para mañana"
Tú recuerda que el hoy es lo que importa.
No digas nunca: "¿Qué van a decir los otros?".
Tú actúa y, si dicen, que digan.
No digas nunca: "No me van a comprender".
Tú explica lo que quieres una y otra vez".
No digas nunca: "No servirá de nada".
Te sorprenderás de lo que te sirve a ti y a los demás.
No digas nunca: “Me he decidido muy tarde".
Tú recuerda que nunca es tarde si la dicha es buena.
No digas nunca: "Lo he intentado muchas veces".
Te falta siempre la siguiente. Y la definitiva.
No digas nunca: "No tengo capacidad para ello".
Tú actúa y mira lo que vas logrando.
No digas nunca: "Nadie me apoya".
Tú cuenta contigo mismo y los demás te ayudarán.
No digas nunca: "Ya no puedo más".
Tú puedes si quieres: rebaja tus expectativas y revisa las metas
que te has trazado.
No digas nunca: "Todos lo dicen".
Tú piensa por tu cuenta y duda del pensamiento común.
No digas nunca: "Se reirán de mí".
Y si se ríen, ¿qué? Tú sigue adelante y reirás el último.
No digas nunca: "Nada me importa".
Porque entonces puede suceder algo importante... a ti y a los
demás.