Sei sulla pagina 1di 9

Estudio sobre el desarrollo de las cualidades de la personalidad del investigador químico en nuestra sociedad.

Indice
1. Introducción
2. Metodología
3. Resultados y discusión
4. Conclusiones
5. Bibliografía

1. Introducción

En la actualidad, no se concibe un proceso educativo centrado únicamente en la adquisición de


conocimientos; es creciente el interés en todos los niveles de enseñanza por contribuir a la
formación de ciudadanos con valores, que les permitan, no solamente convivir en el mundo
actual, si no comprometerse con su transformación, a partir de su crecimiento como seres
humanos.
El tema de la educación de valores a través de las instituciones educativas es prioritario
internacionalmente, pues se reconoce que el principal propósito de la educación es la formación
ética del ciudadano (17)

Los valores son concebidos como formaciones complejas en las cuales participan procesos
psicológicos que se integran estructural y funcionalmente sobre la base de un núcleo central, a
partir del cual ocurre todo el desarrollo del sistema y que varía en función de la situación social,
característica en cada etapa del mismo (8). Dicho de otra forma, el valor es la cualidad que hace
a una persona digna de aprecio.

La formación de valores se estructura de manera diferente en cada período de desarrollo, a partir


de una forma particular de relación que establece el individuo con las exigencias que emanan de
la sociedad (12).

El proceso de formación de valores, como parte del desarrollo de la personalidad, explica el lugar
que éstos ocupan en la orientación y regulación del comportamiento del hombre en su relación
con los demás (16).

El desarrollo moral está íntimamente vinculado a todo el desarrollo de la personalidad y se


explica por las variaciones que experimenta la esfera de los afectos y necesidades (9).

El proceso de desarrollo moral y la formación de valores se produce al interiorizarse las normas


que orientan y regulan la conducta del individuo a lo largo de toda su vida (13).

Sobre la base de los logros psicológicos alcanzados y de condiciones favorables de vida y


educación, se arriba a un nivel superior de desarrollo de la esfera moral. En este nivel de
regulación moral (autodeterminación) participan dos de sus componentes principales: el sentido
de identidad y la autoestima personal (11).
El sentido de identidad es aquella formación que garantiza la constancia y estabilidad necesarias
de la personalidad, mientras que la autoestima personal apunta a la apreciación que el individuo
tiene de sí mismo, de lo cual se deriva satisfacción o insatisfacción personal. Cuando un valor
moral forma parte estable de la personalidad del individuo, formará parte de su sentido de
identidad y la persona orienta su conducta internamente a partir del contenido de ese valor (8).

La autoestima personal puede manifestarse a través de la satisfacción prioritaria de necesidades


de orden individual, como la necesidad de realización personal, de beneficio personal de
posesión de bienes materiales, alcanzando así un nivel moral "convencional". Pero si
fundamentalmente depende del comportamiento sistemático de la persona y éste corresponde
con sus valores morales, se genera un sentido de autorespeto, dignidad personal y
autoaprobación, es que se puede hablar de formación de valores a un nivel superior de
autorregulación (7).

El individuo, al alcanzar ese nivel de desarrollo de los valores, ha logrado un nivel de autonomía
moral que le permite mantener un comportamiento moral estable, independiente de las presiones
externas.
La autonomía moral es concebida como un logro del desarrollo moral, de carácter complejo, que
se va alcanzando paulatinamente y va logrando niveles progresivos de desarrollo hasta alcanzar
su forma superior de expresión, la autodeterminación moral, alrededor de la cual empieza a girar
toda su actividad e interés (8).

Desde el enfoque histórico-cultural, la enseñanza se concibe como la unidad de los procesos


instructivos y educativos, cuyo objetivo principal es el desarrollo de la personalidad del alumno,
de su autodeterminación a partir de su papel protagónico en el proceso (16). Ese enfoque brinda
la clave de cómo organizar el proceso de educación de valores de manera científica.
Es necesario entender la relación entre enseñanza y desarrollo para poder organizar el proceso
de educación. El enunciado fundamental: "el hombre sólo aprende con ayuda de los otros" define
el concepto de zona de desarrollo próximo (18). Por ello se entiende que existe un desarrollo
"potencial" que se manifiesta por las posibilidades que tiene el individuo de alcanzar un nivel
superior con ayuda de otros de mas experiencia. Por lo tanto, la clave para el estudio de los
valores y para la instrumentación en la educación, parte de las potencialidades de todo ser
humano (10).
La importancia pedagógica de los valores, reside en su triple posibilidad de descubrirse,
realizarse e incorporarse por el ser humano, a través de la educación. Esos tres aspectos
constituyen los pilares básicos de la tarea educativa (3).
Por ello, el objetivo del presente trabajo es presentar los resultados de una encuesta aplicada a
investigadores químicos que permita:

 Identificar las cualidades personales del investigador científico en nuestra sociedad.


 Conocer la contribución de la carrera, la práctica profesional y del entorno social, en las
cualidades de la personalidad del investigador químico.

2. Metodología

El tema de investigación al cual pertenece este trabajo se muestra en la Figura 1, donde se


reflejan las tareas que abarca.

 
 

Figura 1. Tema y Tareas de Investigación

La encuesta elaborada se aplicó a una muestra de 81 investigadores, cuyos datos aparecen en


la Tabla I que se muestra a continuación:
Tabla I. Características Generales de la Muestra
Ciudad de la Habana y Provincia Habana
⇨ Procedencia Entidades laborales: 25
Ministerios: 9
⇨ Sexo Femenino 50,6%
⇨ Profesión Licenciado en Química 93,8%
Mayores de 45 años 44,4%
⇨ Edad Entre 36 y 45 años 17,3%
Entre 25 y 35 años 38,3%
Más de 15 43,2%
⇨ Años de experiencia Entre 6 y 15 38,3%
Hasta 5 18,5% 

3. Resultados y discusión

La cualidades de la personalidad o valores que deben caracterizar al investigador científico en


nuestra sociedad se recolectaron en una pregunta abierta y las mismas se relacionaron con los
resultados obtenidos en una pregunta cerrada que evaluaba la contribución de la carrera, la
práctica profesional y el entorno social en tres niveles de medición: en gran medida,
medianamente y poco.

Las principales cualidades del investigador científico en nuestra sociedad son:


Honestidad Modestia
Creatividad Perseverancia
Colectivismo

Figura 2. Principales Cualidades Personales del Investigador Científico


La contribución al desarrollo y/o consolidación de las cualidades de la personalidad en el nivel de
medición superior, o sea, "en gran medida", de la carrera, la práctica profesional y el entorno
social, se muestran a continuación.

Tabla II. Resultados de las Cualidades de la Personalidad

En gran medida (%) Carrera Profesión Entorno Social

Laboriosidad 55,5 80,3 50,6

Austeridad 34,6 61,7 53,1

Honestidad 61,7 70,4 74,1

Independencia 44,4 80,3 63,0

Responsabilidad 56,8 82,7 70,4

Tenacidad 51,9 67,9 53,1

Modestia 46,9 51,9 66,7

Patriotismo 58,0 59,3 74,1

Colectivismo 59,3 64,2 56,8

Creatividad 30,9 76,5 42,0

Etica Profesional 45,7 76,5 43,2

Solidaridad 65,4 69,1 74,1

Disciplina 64,2 75,3 50,6

Espíritu crítico y autocrítico 46,9 61,7 60,5

Audacia 32,1 58,0 50,6

Tolerancia 23,5 54,3 51,9

Perseverancia 64,2 75,3 64,2

Agilidad de pensamiento y acción 51,9 74,1 43,2

Integralidad 53,1 70,4 60,5


Como se observa de los resultados, la mayor contribución en esos valores la ha proporcionado la
práctica profesional, seguida del entorno social.

Aunque la práctica profesional proporcione la mayor contribución de la mayoría de esos valores,


hay cualidades como: honestidad, patriotismo, solidaridad y modestia para las que es el entorno
social el que más contribuye.

La carrera tiene una contribución deficiente en comparación con los dos aspectos anteriores,
destacándose que cualidades como: tolerancia, austeridad, audacia, creatividad, modestia e
independencia son las de menos desarrollo durante la carrera, pues aparecen con los valores
más altos en la categoría de "poco". Sin embargo, sus mayores aportes se reflejan en cualidades
como: solidaridad, perseverancia, disciplina, honestidad y colectivismo, algunas de las cuales se
consideran claves en el investigador.

Si se analiza la Tabla II nuevamente, puede señalarse que la carrera se queda por debajo en las
cualidades de creatividad y modestia, las cuales se consideran muy importantes en la formación
del investigador científico. Hay otras cualidades como ética profesional y espíritu crítico y
autocrítico que deben desarrollarse más durante la carrera, pues se encuentran con valores
inferiores al 50 %

.
Los valores profesionales son entendidos como valores humanos contextualizados y dirigidos
hacia la profesión; son cualidades de la personalidad profesional que expresan significaciones
sociales de redimensionamiento humano y que se manifiestan relacionados al quehacer
profesional y los modos de actuación (2).

La formación y desarrollo de valores profesionales debe partir del modelo y de la cultura


profesional. El modelo de formación del profesional debe ser sistémico y pluridimensional,
conteniendo en sí, el sistema de valores de la profesión (15).

El principio de la unidad entre lo afectivo y lo cognitivo pone de manifiesto el carácter sistémico


de la esfera moral y brinda una valiosa herramienta motodológica para el estudio de los valores
(1).
La educación tiene entre sus funciones fundamentales el desarrollo moral y axiológico de los
educandos, lo cual permite satisfacer necesidades tanto sociales y profesionales como
personales, a la vez que constituye uno de los principales índices de calidad de la educación
(15).
En la Tabla siguiente se muestran los aspectos y niveles de satisfacción e insatisfacción de los
investigadores encuestados con los mayores valores.
Tabla III. Resultados de los Niveles de Satisfacción e Insatisfacción

MOTIVOS DE SATISFACCIÓN Encuestados (%)

Relación con los compañeros de trabajo 100,0

Nivel de exigencia sobre su trabajo 95,1

Independencia con que desarrolla su labor 92,6

Realización profesional 92,6

Autoridad técnica 87,7

Prestigio social 83,9

Tema de investigación 82,7

98,8
MOTIVOS DE INSATISFACCIÓN

85,2
Nivel económico actual

80,3
Condiciones de su puesto de trabajo

60,5
Posibilidades de su desarrollo integral

Dirección científica que recibe

De lo anterior se evidencia que existen variados motivos de insatisfacción, tanto sociales como
profesionales, que afectan el desempeño del investigador químico, fundamentalmente entre los
recién graduados.

Como el proceso de formación moral de un individuo tiene un carácter histórico, éste debe
conducirlo hacia niveles superiores de desarrollo. En el nivel superior de desarrollo de los valores
se alcanza un funcionamiento autónomo y el mecanismo principal que moviliza el
comportamiento moral es la búsqueda de autoaprobación, la satisfacción del sentido de
autoestima personal (3)

Para la educación de valores a nivel universitario, los cuales están asociados a su formación
profesional en la sociedad que hemos planteado formar, debe partirse de las necesidades y
motivos que posibiliten desarrollar la autoestima personal y el sentido de identidad personales
(13).
Para implementar las estrategias educativas que contribuyan a desarrollar los valores, a partir de
las potencialidades, debe organizarse un sistema educativo basado en el proceso de actividad y
comunicación. Requiere que los estudiantes adopten una actitud activa, de sujetos ante su
propia formación. Lograr que el educando se convierta en sujeto de la actividad educativa es uno
de los principios de la educación moral, ya que estimula su autoperfeccionamiento (14).

Como aspecto central en la formación de valores a través del currículum, es importante el


desarrollo del pensamiento crítico, ya que éste proporciona no sólo solidez del conocimiento
científico, si no también los elementos de juicio que se requieren para orientar la conducta a
partir del discernimiento y la reflexión (5).

La enseñanza desarrolladora de valores morales, debe realizarse en grupo y con el grupo, que
es la vía realmente auténtica que garantiza el desarrollo del estudiante como persona
comprometida con su entorno social. El grupo constituye la mediación entre la estructura social y
la estructura individual de la personalidad. Dentro del mismo, son amplias las posibilidades de
educación moral, y para lograrlo es preciso el desarrollo de actividades conjuntas y de la
comunicación grupal (15).

Es fundamental dotar al educador de herramientas eficaces para el diagnóstico y desarrollo de


estrategias educativas que posibiliten una sólida formación teórica-metodológica relativa a la
esfera de los valores morales (6).

Un aspecto esencial es el ejemplo personal del profesor para influir en la personalidad de los
jóvenes, analizando en qué medida el profesor es percibido como modelo por sus alumnos y en
qué medida es portador de los valores que pretende formar en ellos (12).

4. Conclusiones

 Se comprueba que la contribución de la carrera es aún deficiente en la


consolidación de cualidades personales en los estudiantes.
 Se debe contribuir a la educación de valores creando situaciones educativas que
propicien la adquisición de conocimientos y habilidades, unidas al desarrollo de
valores éticos y morales que regulen la conducta del individuo a lo largo de toda
su vida.

 Se debe elaborar el currículum de manera que la dimensión social y ética quede de


forma explícita y consciente.

 Se necesita la capacitación de los docentes para asumir la educación de valores a


partir, no sólo de los conocimientos sobre el tema, si no de cambios en sus
actitudes y hábitos profesionales
5. Bibliografía

1. Acosta, H.: "Teoría y Práctica de la Formación Axiológica en la Universidad". Etica y


Sociedad, Tomo 2, pp.73-108.Ed. Félix Varela, 2002.
2. Arana, M., Batista, N.: "La Educación en Valores en la Formación Profesional". Etica y
Sociedad, Tomo 2, pp. l69-184.Ed. Félix Varela, 2002.
3. Carreras, L.L. y otros: "Cómo educar en valores morales".Textos, Recursos, Técnicas,
7ma edición. Ed. Narcea, 1999.
4. Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI, Visión y Acción.
Conferencia Mundial sobre Educación Superior. UNESCO
5. Delgado, A.: "Formación valoral en el currículum"Revista Didac, No.23,pp.5-13, 1994.
6. González, V.: "La Educación de Valores en el Currículum Universitario. Un enfoque
Psicopedagógico para su Estudio".Revista Cubana de Educación, No.2,1999.
7. Kraftchenko, O.: "Estudio de algunos factores, vías y mecanismos que intervienen en el
proceso de formación de la autoregulación moral del comportamiento en la edad juvenil

Tesis de doctorado, CEPES, U.H.1990.

8. Kraftchenko, O.: "Los valores desde la perspectiva del enfoque histórico-cultural, un


aporte teórico-metodológico para su estudio y formación". Curso Regional Pedagogía
Fundamental, CEPES, U.H., 2002.
9. Leontiev, S.N.: "Actividad, Conciencia y Personalidad". Ed. Pueblo y Educación. 1981.
10. López Bombino, L.R.: "La formación de valores: mínimo enfoque de un gran problema".
Etica y Sociedad, Tomo 2, pp.1-18.Ed. Félix Varela, 2002.
11. López Bombino, L.R.: "Valores a formar desde nuestra realidad social: una proposición
teórica".Etica y Sociedad, Tomo 2, pp.19-34, Ed. Félix Varela, 2002.
12. López Bombino, L.R.: "Pensar en los valores".Etica y Sociedad, Tomo 1, pp.165-190

Ed. Félix Varela, 2002.

13. López Bombino, L.R.: "Razones para formar valores: ideas que no deben ser
olvidadas".Etica y Sociedad, Tomo 2, pp.285-306.Ed. Félix Varela, 2002.
14. Ojalvo, V.: "Concepción del proceso de enseñanza-aprendizaje y organización docente
para la formación de valores en estudiantes universitarios" Diseño de Investigación,
CEPES, U.H., 1997.
15. Ojalvo, V.: "Educación de valores". La educación de valores en el contexto universitario.
CEPES, pp 137-190, Ed. Félix Varela, 2001.
16. Sanz, T., Rodríguez M.E.: "El enfoque histórico-cultural. Su contribución a una
concepción pedagógica contemporánea".Tendencias Pedagógicas en la Realidad
Educativa Actual, Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, Tarija, Bolivia,2000.
17. Tûnnermann, C.: "Los valores y la educación" El Nuevo Diario, 23 de diciembre,

Managua, Nicaragua, 1998.

18. Vigotsky, L.S.: "Historia de la Funciones Psíquicas Superiores".Ed. Científico-Técnica,


1987.
Resumen:
La profesionalidad en el trabajo científico se expresa mediante la combinación entre el conjunto
de habilidades, destrezas y dominio científico-técnico de la actividad que se realiza con las
cualidades de la personalidad. La unidad de lo moral y lo científico-técnico adquiere una
connotación reguladora y normativa de la actitud y la conducta del profesional en el ejercicio de
su especialidad y ante la sociedad, de ahí que la formación científica integral del licenciado en
Química implica una educación de valores.

En este trabajo se presentan de los resultados de una encuesta realizada a investigadores


químicos de 25 entidades laborales, los referidos a las cualidades personales que debe poseer
dicho trabajador en nuestra sociedad y la contribución de la carrera, la práctica profesional y el
entorno social en el desarrollo y/o consolidación de las mismas. Se presentan también, algunos
aspectos que influyen en los niveles de satisfacción alcanzados por nuestros investigadores.
Palabras claves:

Cualidades de la personalidad, educación de valores, formación científica integral.

Trabajo enviado por:


M.C. Elena Cordeiro Naranjo.
elena@fq.uh.cu
Dpto. de Química Analítica, Facultad de Química.U.H.
Dra. Dámaris Fernández Jaime.
damaris@fq.uh.cu;
Dpto. de Química General, Facultad de Química. U.H.
M.C. Alicia Cordeiro Naranjo.
alicia@fq.uh.cu
Dpto. de Química General, Facultad de Química. U.H.
Zapata s/n esq. a G. Vedado. Plaza. C.P.10 400. Ciudad de la Habana. Cuba.

Potrebbero piacerti anche