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OFRECIMIENTO
Conforme el art. 119 de la Ley de Amparo, éste admite toda clase de pruebas,
excepto la confesional por posiciones.
Entendiendo por dichas pruebas, las que establece el art. 93 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria en términos del art. 2º de la Ley de
Amparo. Las cuales, pueden ser: documentos públicos, privados, dictámenes
periciales, inspección judicial, testigos (testimonial), fotografías, escritos, notas
taquigráficas y todos aquellos elementos aportados por el descubrimiento de la
ciencia y las presunciones.
Podrán ofrecerse solo las pruebas que se hayan rendido ante la autoridad
responsable, o, en caso del tercero extraño a juicio o procedimiento origen del
amparo, no se hayan podido rendir ante dicha autoridad; o por alguna causa no
imputable al oferente de la prueba, no hubiere podido ofrecerla ante la autoridad
responsable.
Las partes, pueden pedir a la autoridad responsable los autos originales, siempre
que se trate de actuaciones concluidas (art. 121), la cual, deben realizar ante la
autoridad que conozca del juicio de amparo, efectuando la petición al servidor
público que tenga en su poder tales autos, para que los remita a la autoridad de
amparo.
Las pruebas, deben acompañarse del escrito que las anuncia, así como copias para
cada una de las partes, de los interrogatorios de los testigos, el cuestionario para
los peritos o los puntos sobre los que deba versar la inspección. Si al ofrecerlas,
omite exhibir las copias, se requerirá al oferente que exhiba las faltantes en el plazo
de tres días, de no hacerlo, se tendrá por no ofrecida la prueba (art. 119, sexto
párrafo).
PRUEBA TESTIMONIAL
Se ofrecerá en el plazo aludido.
Únicamente pueden proponerse tres testigos por cada hecho, debe señalarse sus
nombres y domicilio.
Aunque éste último, puede omitirse; en ese caso, el oferente de la prueba tendrá la
obligación de presentar a sus testigos para que rindan su testimonio. La autoridad
de amparo, le requerirá mediante notificación personal para que cumpla con ello,
con el apercibimiento de que si no lo hace, se declarará desierta la prueba.
Debe acompañarse del escrito que la anuncie, señalando la materia sobre la que
versará, podrá proponerse un perito, para ello, el plazo será de tres días contados
a partir del día siguiente al en que surta sus efectos la notificación del auto que
admita la probanza; proporcionando su domicilio para citarlo en el lugar y acepte y
proteste el cargo conferido, ello, de encontrarse el domicilio dentro de la jurisdicción
del juez de distrito o tribunal unitario. De no encontrarse en su jurisdicción, se
requerirá al oferente, a fin de que por su conducto presente a su perito para los
mismos efectos.
Los peritos no son recusables; sin embargo, el nombrado por el órgano jurisdiccional
de amparo, deberá excusarse de dictaminar cuando exista alguna de las causas de
impedimento a que se refiere el art. 51 de la Ley de Amparo. Al aceptar el
nombramiento, manifestará bajo protesta de decir verdad que no se encuentra en
la hipótesis de esos impedimentos.
En el acuerdo en que tenga el Juez o Magistrado por anunciada tal prueba, fijará
día y hora para su desahogo, con citación de las partes y deberá ser antes de la
celebración de la audiencia constitucional.
AUDIENCIA CONSTITUCIONAL
RECEPCIÓN DE PRUEBAS
De acuerdo con el art. 124, la forma en que debe llevarse a cabo la audiencia
constitucional, es:
ALEGATOS
Una vez desahogadas las pruebas respecto de las cuales falte su admisión y
desahogo, se tendrán por formulados los que se hayan presentado por escrito; salvo
que se reclamen los actos señalados en el art. 15 de la ley de la materia, pues, en
tal caso, el quejoso podrá alegar verbalmente, asentándose en el acta.
Posteriormente, la autoridad dictará la resolución que en derecho proceda.
Se da cuando una de las partes presenta algún documento y otra de ellas puede
objetarlo de falso en cuando a su autenticidad.
El juez, fijará día y hora para su continuación, dentro de los diez días siguientes en
la que se presentarán las pruebas relativas a la autenticidad del documento (art.
122 Ley de Amparo).
Como pudimos estudiar, los Juzgados de Distrito y los Tribunales Unitarios, conocen
del juicio de amparo indirecto, para lo cual, son incompetentes los Tribunales
Colegiados de Circuito, encargados de conocer los procesos de amparo directo y
amparo indirecto en revisión.
Estas funciones no se llevan a cabo por todos los Juzgados de Distrito del país, y
se encuentran establecidas en el Acuerdo General del Pleno del CJF, número
3/2013, que determina el número y límites territoriales de los circuitos en que se
divide la República Mexicana y el número, jurisdicción territorial y especialización
por materia de los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y de los Juzgados
de Distrito; además de los artículos 37, 38 y 39 de la Ley de Amparo.
Concluyendo, que, tanto los Tribunales Unitarios de Circuito, como los Juzgados de
Distrito, independientemente de su competencia, cuando una región carece del
órgano facultado para conocer del asunto relativo a cierta materia, éstos, pueden
admitir la demanda y posteriormente, remitirlo al Juzgado o Tribunal competente.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: