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Problemática a abordar: Restitución de Tierras en Santander

Definición del mecanismo de participación usado para mitigar la situación:

Gracias a la restitución de tierras, más familias en Santander reinician su vida


productiva.
Después de más de 20 años, un grupo de víctimas afectadas por el conflicto
armado tendrá la oportunidad de empezar de nuevo. Los beneficiarios obtuvieron
medidas de compensación, por medio de las cuales se les entregarán predios de
similares características a los que poseían.

El predio Los Naranjos quedará a disposición de la Corporación Autónoma


Regional de Santander (CAS), quien será la encargada del mantenimiento y
utilización de las áreas.
Bucaramanga, 20 de junio de 2016 (@URestitucion). Por decisión del Juzgado
Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de
Bucaramanga, seis miembros de una misma familia podrán restablecer sus vidas
con tranquilidad. Los beneficiarios de la sentencia, oriundos de San Vicente de
Chucurí, Santander, solicitaron la restitución de dos predios: Los Naranjos y El
Regalo, ubicados en la vereda Vizcaína de este municipio.   
La tragedia inició en 1989, cuando el miembro mayor de dicha familia fue
asesinado por alías Tirapavas,  fundador de la guerrilla de San Vicente, quien le
quitó la vida en retaliación por no cumplir con las entregas económicas que exigía.
Posterior a estos hechos, y por espacio de cuatro años, el resto de familiares
cumplió  con las vacunas extorsivas a que se vieron sometidos hasta junio de
1993, cuando la guerrilla nuevamente acabó con la vida de otro familiar, dado que
se negó a continuar con los pagos requeridos. A esta desdicha se añadió la
incursión de los grupos de Autodefensas a la región, quienes, en su política de
exterminio contra colaboradores de la guerrilla, y enterados de la exigida ayuda
que este núcleo familiar realizaba, asesinaron a una de las mujeres.
Con esta otra pérdida,  para el año 1997, los miembros restantes decidieron
renunciar definitivamente a sus predios y partieron con rumbo hacía
Barrancabermeja. La familia se vio en la obligación y resignación de abandonar los
cultivos, la casa, el ganado y todo lo que habían construido con tanto esfuerzo.
No obstante, después de surtido el trámite en cabeza de la Unidad de Restitución
de Tierras (URT), se determinó que los predios no podían ser entregados
materialmente a las víctimas, toda vez que estas tierras, según lo establecido por
las autoridades ambientales de Santander,  se encuentran dentro del Distrito de
Manejo Integrado Humedal San Silvestre, siendo imposible la explotación
económica y agrícola de los mismos.
Por esta razón, y atendiendo los lineamientos establecidos en el artículo 97 de la
Ley 1448 de 2011, se ordenó la compensación, garantizando, de esta manera, la
restitución y reparación integral de esta familia víctima del conflicto armado en la
subregión del Magdalena Medio santandereano.   

Normatividad legal que lo define:

La Ley 1448 de 2011


Conocida como Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, en su título IV capítulo II,
crea un procedimiento legal para restituir y formalizar la tierra de las víctimas del
despojo y abandono forzoso que se hubieren presentado desde el 1 de enero de
1991 con ocasión del conflicto armado interno. El procedimiento es mixto en
cuanto se compone de una etapa administrativa (inscripción en el registro de
tierras despojadas) y de un recurso judicial (acción de restitución).
Para lograr la restitución jurídica y material de las tierras despojadas, la Ley crea
Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas,
entidad Adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, como instancia
administrativa cuyo objetivo central es "servir de órgano administrativo del
Gobierno Nacional para la restitución de tierras de los despojado" a que se refiere
la Ley 1448 de 2011 y llevar el Registro Único de Tierras Despojadas. Esto
significa que la Unidad será la encargada de diseñar y administrar el Registro de
Tierras Despojadas y Abandonadas, en donde además del predio, se inscribirán
las personas sujeto de restitución, su relación jurídica con la tierra y su núcleo
familiar.
Además de lo anterior, la Unidad llevará, a nombre de las víctimas, las solicitudes
o demandas de restitución ante los Jueces y/o Magistrados de Restitución de
Tierras y, en el caso que no sea posible la restitución, y previa orden judicial,
compensará a la víctima y a los terceros de buena fe exenta de culpa. Para estos
efectos, la Unidad contará con un Fondo a través del cual cumplirá sus funciones y
las órdenes judiciales.
Para efectos de brindar las garantías procesales y permitir el debate jurídico ante
el órgano que la propia Constitución Política establece para resolver en escenarios
de justicia, la Ley también ordena la creación de cargos de Jueces Civiles del
Circuito y Magistrados de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial Sala Civil,
especializados en restitución de tierras, que como se manifestó al inicio, tienen
bajo su responsabilidad tomar las decisiones de fondo sobre las reclamaciones y
pretensiones conexas en el marco de la reparación integral. Los mismos deciden
los procesos en única instancia y de manera definitiva. Asimismo conservan la
competencia hasta tanto se garantice la restitución material del bien despojado,
esto es, el goce efectivo del derecho restituido. La sentencia constituirá pleno título
de propiedad.
El compromiso de las otra entidades, como la Superintendencia de Notariado y
Registro, el INCODER, el IGAC, entre otras instituciones, es apoyar esta labor,
bandera en política pública del más alto nivel para la actual administración.
Corresponde a la SNR, tal como lo define el Art. 76 de la Ley de Víctimas, poner a
disposición de la Unidad de Restitución, las bases de datos sobre sobre las
víctimas de despojo o abandono forzado, "mediante el servicio de intercambio de
información en tiempo real con la Unidad Administrativa Especial de Gestión de
Restitución de Tierras Despojadas, con base en los estándares de seguridad y
políticas definidas en el Decreto 1151 de 2008 sobre la estrategia de Gobierno en
Línea". En relación con la rama Judicial, la Superintendencia de Notariado y
Registro debe facilitar las comunicaciones, el intercambio de información y
responder a los requerimientos que estas autoridades le hagan en relación con los
procesos de restitución. De acuerdo con lo anterior, la SNR viene colaborando con
la documentación de casos y la información que reposa en sus bases de datos y
en los archivos central y de sus regionales.
Este proceso de restitución de tierras despojadas y abandonadas se hace bajo los
postulados de la justicia transicional, los cuales buscan que la sociedad
colombiana pase de un contexto de violencia a uno de paz con una democracia
vigorosa e incluyente. Generar las condiciones para el uso, goce y disposición de
los derechos sobre la tierra es un buen paso para ello.
Los procesos de justicia transicional en el mundo han estado orientados a dejar
atrás como sociedad, escenarios de violación masiva y sistemática de los
derechos humanos, garantizando los derechos a la verdad, la justicia y la
reparación. Por lo general, dicha transición se hace flexibilizando los criterios de
justicia, por tanto muchos de los perpetradores o victimarios se ven beneficiados
por disposiciones como indulto, amnistía o reducción de penas. Es decir, para
lograr el tan anhelado tránsito hacia la paz, se sacrifica la justicia. Pero a su vez,
también se generan mecanismos tales como: purgas al interior de los Estados,
rendición de cuentas, instrumentos para conocer la verdad como procesos
penales especiales, comisiones de la verdad, entre otras.
Empero, para la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras uno de los factores
más importantes para lograr la transición es respetar y garantizar los derechos de
las víctimas, pues ellas son las más afectadas por la violencia indiscriminada y
generalizada. En efecto, se han diseñado mecanismos de flexibilización de las
rigurosidades procesales y probatorias de la justicia civil, para que a la víctima le
sea más fácil acreditar lo que ha perdido y lograr el restablecimiento de sus
derechos.
Por último, la restitución jurídica y material de las tierras abandonadas y
despojadas por el conflicto armado interno, permitirá no solo responder a la deuda
histórica con las víctimas (justicia restaurativa y reparadora), sino lograr que
Colombia transite de un contexto de violencia a uno de paz (justicia transicional),
con desarrollo económico e inclusión social democrática (justicia social).
Fallos de restitución de tierras generan disputas en Santander
Jueces reclaman predios de víctimas del conflicto. Propietarios dicen haber
comprado de buena fe.
Por:  JUSTICIA | 
1:08 a.m. | 10 de junio de 2014

Al menos siete familias de Sabana de Torres (Santander) que alegan haber sido
compradoras de buena fe, tienen hoy una pelea jurídica con la que buscan
recuperar los predios que jueces de restitución de tierras les quitaron a favor de
víctimas del conflicto.

En esta región del Magdalena Medio, que después de los 70 fue azotada por la
violencia de las Farc y a finales de los 90 sufrió la incursión paramilitar, según
informes de Memoria Histórica, hay más de 130 reclamaciones de familias que
aseguran haber sido despojadas.
En la zona han sido proferidos 13 fallos que restituyeron 14 predios. Una de esas
restituciones afecta a Mónica Monroy, dueña de la finca Mirabel, ubicada en la
vereda Mata de Plátano, de Sabana de Torres. De acuerdo al fallo de la Sala de
Tierras del Tribunal Superior de Cúcuta, proferido en febrero pasado, esta finca le
pertenecía originalmente a Manuel Antonio Amaya Rodríguez.

El fallo dice que Amaya, quien trabajaba en Ecopetrol en el año 2001, "venía
siendo obligado a pagar vacunas" a los grupos armados y fue "coaccionado" por
paramilitares para vender la finca Mirabel por 80 millones de pesos, pese a que el
avalúo comercial era de más de 200. Amaya afirma que finalmente sólo recibió 10
millones del negocio.

El Tribunal también estableció que Mónica Monroy, quien hace 15 días tuvo que
entregarle su parcela al Gobierno, "debió acreditar fehacientemente que en verdad
el conflicto armado interno que padeció Sabana de Torres no incidió" en la venta
que hizo el señor Amaya. La decisión también dice que "si bien se evidencia que
por parte de la propietaria del bien pudo existir creencia interna de haber actuado
recta y honestamente, no se advierte la presencia de elementos objetivos
exteriores constitutivos de la buena fe exenta de culpa".

Por esta razón, el juez no ordenó compensar a Mónica con otro predio, medida
que establece la ley de víctimas para los propietarios que acreditan que obraron
bajo la legalidad.

"Soy la cuarta compradora. En el 2008 mi familia pagó 780 millones de pesos para
adquirir esa finca que ahora se me está quitando injustamente", asegura Monroy.
"Mi obligación es demostrar que adquirí ese predio legalmente y así lo hice. Yo no
tenía por qué saber si el segundo comprador le pagó o no lo justo al señor Amaya.
Eso no me corresponde a mi averiguarlo sino al Estado", agrega.

Una situación similar vivió Martha Leguízamo, quien tuvo que entregar hace dos
semanas su finca La Esperanza, ubicada en Sabana de Torres sin que el juez
haya ordenado compensarla. En el fallo el Tribunal de Tierras le devolvió la
parcela a María Berbesi de Ariza, quien asegura que vendió el predio en 1993 por
14 millones de pesos, luego de que paramilitares le mataran a su hijo y
amenazaran a su esposo.

Leguízamo afirma que su familia fue la tercera compradora y que la tierra la


adquirieron en el 2001 por 100 millones de pesos. "Me siento desplazada por el
Estado. Nos tocó irnos a vivir donde mi suegra porque ya no tenemos vivienda. No
fui colaboradora ni de la guerrilla, ni fui paramilitar. Por qué tengo que entregar el
predio que compré honradamente", asegura.

El director de la Unidad de Restitución de Tierras aseguró que en el caso de


Mónica Monroy, se tiene evidencias de que el predio fue usurpado a su dueño
original, por lo que es obligación del actual propietario devolverlo. "Ahí hay
evidencias de que esa finca funcionó por años como una base paramilitar", dice
Sabogal. "No es el Gobierno el que toma las decisiones sino los jueces, quien
evalúan las pruebas que acreditan los compradores", agrega.

Tanto Mónica Monroy como Martha Leguízamo le enviaron una carta al


vicepresidente Angelino Garzón y han interpuesto varias tutelas que han sido
falladas en su contra.

En el salvamento de voto de una de las tutelas, los magistrados sostienen que


trasladarle toda la carga de la prueba a los tenedores de tierras podría generar un
desequilibrio entre víctimas y compradores. "Tomar una decisión sin tener en
cuenta todos los medios de prueba sería tanto como admitir que todas las
personas que vendieron sus inmuebles para la época en que reinaba la violencia
generalizada en el país fueron desplazados y despojados de sus tierras; lo que
conllevaría a afirmar al mismo tiempo y sin ninguna razón, que todo aquél que
compró dichos bienes fue un despojador que se aprovechó de la indefensión de
vendedores", afirmaron los magistrados.
Según un estudio realizado por la Fundación Forjando Futuros y la Universidad de
Antioquia, en los cinco años de aplicación de la Ley de Restitución de Tierras en
Santander solo se ha resuelto judicialmente el 1% del total de las solicitudes.

Ante las críticas que en los últimos meses se han acrecentado, el director territorial
Magdalena Medio y Santander de la Unidad de Restitución de Tierras, Fabio
Andrés Camargo Gualdrón, en entrevista exclusiva dada a Vanguardia Liberal,
defendió el proceso y la política de restitución de tierras.
Camargo Gualdrón manifestó que en vez de pensar que es un proceso lento se
debe tener en cuenta que en Colombia ningún proceso, en cinco años, había
generado más de 1.500 sentencias.

“Ni la Ley de Justicia y Paz ni la Ley de Extinción de Dominio lo han logrado. A


nivel de Colombia no es proporcional lo que estamos pidiendo en restitución en
nuestras demandas, porque todos los días en los juzgados de Restitución de
Tierras se presentan demandas, y estas van sumando a casos y hectáreas que
deben pronunciarse los jueces posteriormente”, argumentó.

Señaló que para poner un ejemplo, en estos momentos hay más de 7.500
hectáreas pedidas en restitución en la territorial Magdalena Medio y Santander, y
que no hay una proporcionalidad con lo que los jueces han decidido, porque
únicamente se han pronunciado sobre 1.500 hectáreas que son las que se han
restituido de manera favorable de 7.500 que están en discusión”, destacó.
EnBarrancabermeja

El alto funcionario de la Unidad de Restitución de Tierras advirtió que en


Barrancabermeja del total de solicitudes estudiadas, el 50% no aplicaba en la ley.

“Esperamos que el otro 50% con el que nos quedamos sea el que en un gran
porcentaje quede en manos de los jueces de restitución”, manifestó.

Camargo Gualdrón afirmó que en Barrancabermeja la Unidad inició con 400


solicitudes, que el 50% se excluyó, y el otro 50% está en estudio.

“Barrancabermeja, a pesar de ser un municipio con índices altos de


desplazamiento forzado, donde la violencia estuvo concentrada, encontramos que
no se ha dado como tal el fenómeno del despojo”, puntualizó.
Segundo socupantes

El director territorial Magdalena Medio y Santander de la Unidad de Restitución de


Tierras, Fabio Andrés Camargo, se refirió al caso del señor Libardo Escamilla, de
Sabana de Torres, quien reclamó por la restitución del predio donde vivía. 

Observamos que el señor Escamilla efectivamente es un segundo ocupante, es


una persona que el Estado debe proteger, y pensando en casos como este es que
nace la necesidad de tener un programa de segundos ocupantes”, expuso
Camargo Gualdrón. El funcionario recordó que “en ese momento (2013) no
teníamos el programa ni el decreto, no teníamos sentencias que reconocieran este
tipo de situaciones, pero ya los jueces y magistrados son conscientes del tema”. 

“Hemos dialogado con el señor Escamilla todo el tiempo. Ya habíamos hecho una
solicitud ante Procuraduría y Defensoría, y Unidad, pero no existía en ese
momento el acuerdo y el Tribunal se manifestó diciendo que no era posible, pero
vamos a intentarlo nuevamente y seguiremos haciéndolo hasta que el señor
Escamilla, como este grupo pequeño de personas que en el 2013
infortunadamente no fueron compensadas, no lograron probar esto ante los jueces
y los magistrados, pero que sí vemos un grado de vulnerabilidad, y deben quedar
protegidos”. 

Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la


siguiente
dirección: http://www.vanguardia.com/santander/barrancabermeja/358652-
restitucion-de-tierras-se-defiende-ante-las-criticas. Si está pensando en hacer uso
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