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El Mito de las Edades

Fuente: https://elenacardenna.wordpress.com/2011/04/03/el-mito-de-las-edades/

Como ya anuncié al finalizar la trilogía sobre la creación del mundo y sobre cómo los
Dioses Olímpicos llegaron al poder, durante esta semana vamos a tratar sobre la
posición del hombre en el mundo y la pérdida del paraíso. Esta primera entrada nos va a
servir de introducción y para situar al hombre en el mundo, y para ello nos vamos a
basar en Hesíodo y Ovidio. Ambos nos van a presentar la degradación constante que
sufre la sociedad desde sus inicios hasta la actualidad.

En la mitología griega no existen mitos sobre la creación del género humano, aunque sí
de la primera mujer. Se da por sentado que el hombre existía y se cuenta que el género,
en sus inicios, vivía en una situación de privilegio en dónde dioses y hombres eran casi
semejantes y en ocasiones compartían incluso la mesa. Esta idea se suele denominar
“Edad de Oro” porque en ella los hombres viven como dioses, no tienen que trabajar
porque los árboles dan sus frutos, no conocen la vejez y mueren como si estuvieran
durmiendo plácidamente. Junto a esta idea aparece otra paralelamente que cuenta que a
unos pocos hombres selectos, que coinciden con los héroes, los dioses les conceden ir a
ese lugar de privilegio, llamada Elisio, Campos Elísios o Islas de los Bienaventurados.
Esto nos lleva a la conclusión de que la concepción del paraíso como un lugar de
felicidad al que irán los mortales después de morir si han tenido una vida justa, es una
idea que va desarrollándose poco a poco en la filosofía platónica pero que en los mitos
no aparece nunca.

Estas dos ideas aparecen por separado en el “Mito de las Edades” de Hesíodo. Este mito
tiene sus más antiguos antecedentes en la mitología india y persa, en las que al menos
en el 2000 a. C. se conoce el “Mito de las Cuatro Razas”. Hesíodo conocía este mito y
lo adapta a sus ideas hasta tal punto que él consigue que haya cinco razas. Las cuatro
originales son: la Edad de Oro, la de Plata, la de Bronce y la del Hierro, es decir,
utilizan los metales para explicar lo más parecido a la divinidad (la de Oro) y la
sociedad en que vivimos en la actualidad (la del Hierro), por lo que se trata de una
constante degradación.

Hesíodo introduce antes del Hierro la Raza de los Héroes, que no tiene nada que ver con
el Hierro y ha precedido siempre al hombre como especie. Este cambio lo realiza para
contarnos el por qué de la pérdida del paraíso y para darnos cuatro modelos de conducta
humana con una descripción. Los modelos se van a referir, bien a la actitud con los
dioses, bien a la conducta de los hombres entre ellos.

Mito de las Edades de Hesíodo


Al comienzo de este mito se da a entender que los hombres existieron a la vez que los
dioses. El paraíso tiene tres características:

 en él, el hombre no tiene que trabajar;


 en él, desaparece la vejez;
 en él, la muerte es inevitable pero se vive de una forma relajada y tranquila.

El paraíso también se puede caracterizar por la estrecha y buena relación con los dioses.
La raza que gozaría de estos privilegios es la de Oro, una raza que ofrece sacrificios y
rinde culto a los dioses y por tanto goza de su favor.

A continuación viene la Edad de Plata, que se opone a la de Oro en la relación con la


divinidad. Están descritos como ignorantes porque no ofrecían sacrificios ni rendían
culto como mandaba la tradición, y por ello Zeus los expulsa de la Tierra.

Después, Zeus crea la tercera raza, la de Bronce, que no se asemeja en nada a la de


Plata. Estos hombres son guerreros única y exclusivamente; en la guerra actúan con
violencia implacable y se matan unos a otros porque lo único que les interesa es la
guerra.

La Tierra sepultó también esta estirpe, y Zeus creó la raza de los Héroes. Éstos se
pueden dividir en dos tipos: los que su destino es la muerte en la guerra y la gloria
eterna, y los que tienen por destino la residencia fija en las islas de los Afortunados con
una vida feliz semejante a la del paraíso. A pesar de ellos, todos tienen la característica
de ser guerreros pero por una casusa justificada (las guerras míticas). Emplean la
violencia para justificar su causa porque la guerra siempre ha formado parte de las
ciudades antiguas.

Hasta aquí, Hesíodo ha explicado las tres razas tomadas de la mitología india y la persa
y ha añadido la de los Héroes. Se trata de un ‘quiasmo’: hay dos razas positivas (la de
Oro y la de los Héroes) y dos negativas (la de Plata y la de Bronce), ilustrando las
primeras la conducta humana en relación a los dioses, y las segundas la actitud en la
guerra. En el mismo plano tenemos la oposición entre la Edad de Oro y la de Plata, dos
conductas contrarias en relación a los dioses; y en el mismo plano también pero más
bajo la oposición entre la raza de Bronce y la de los Héroes, dos actitudes contrarias en
la guerra.

Por último encontramos la Edad de Hierro, que dividimos en dos etapas:

 La humanidad y la sociedad en la que vive Hesíodo y en la que vivimos todos,


es decir, el presente, donde hay trabajos, miserias, inquietudes, preocupaciones,
etc., pero que también se mezcla con la alegría.
 La futura sociedad imaginada de una forma muy pesimista: adulterios, las leyes
de la hospitalidad que antes eran sagradas ya no se respetan, saqueo de ciudades,
violencia, desprecio por los ancianos, etc., es decir, Aidos (la vergüenza, la
modestia, la humildad) y Némesis (la venganza) abandonarán la humanidad para
irse al mundo de los dioses y el mal ya no tendrá remedio, la sociedad estará
perdida para siempre.

Estas dos etapas se compensan entre sí, ya que el remedio para la segunda sería respetar
lo establecido. Esta Edad de Hierro no entra en oposición con ninguna de las anteriores
porque es una edad aparte.

Mito de las Edades de Ovidio


Para Ovidio sólo hay cuatro edades. Describre la de Oro de la misma manera que
Hesíodo y añade que la humanidad tiene un comportamiento tan perfecto que no
necesita palabras de autoridad ni leyes. Ésta es una descripción del paraíso perfecta en
comparación con la de Hesíodo.

En la de Plata se crean las estaciones y no es una etapa tan buena como la anterior, pero
tampoco la peor de todas, en la que además por primera vez hay que arar y trabajar la
tierra.

La Edad de Bronce Ovidio la suprime diciendo que es muy cruel y que tiende a las
armas.

La Edad del Hierro se caracteriza por la pasión de poseer, el ansia de tener cosas, en la
que aparecen toda clase de perversidades y huyen la honradez, la verdad, la buena fe,
etc. Por primera vez la tierra se explota en su totalidad, es decir, se extraen los
minerales, y describe igual que Hesíodo que las leyes tradicionales de hospitalidad y
respeto ya no se tienen en cuenta para nada.

Ovidio se limita a hacer una comparación de la sociedad actual con la que vivió en la
Edad de Oro, no hay modelos de conducta y además al suprimir la Edad de los Héroes
vuelve al cuento mitológico oriental original. Simplemente nos explica la degradación
de la humanidad desde sus inicios dorados hasta el presente del Hierro. Es una
descripción utópica de lo que una vez fuimos, y la moraleja es que cualquier tiempo
pasado fue mejor. Quizá esta obra represente la nostalgia por el pasado.

Hasta aquí la pérdida de ese paraíso inicial y las etapas por las que la humanidad ha ido
pasando a lo largo del tiempo. Sin embargo, de momento nada se nos dice acerca del
por qué la Edad de Oro deja de existir y se van sucediendo las distintas edades
posteriores… Eso lo contaremos en las siguientes entradas, que tratarán sobre el mito de
Prometeo y las distintas versiones que hay sobre él.

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