Sei sulla pagina 1di 3

253.

doc

Depresión vascular, criterios y opciones terapéuticas.


Dra. María Gessell

Material extractado del XX Congreso Argentino de Psiquiatría - Mar del Plata, Argentina

Consideramos a la depresión vascular como de aparición tardía, con


alteraciones observables por tomografía y resonancia.

Los factores de riesgo son:

- factores vasculares
- depresión de aparición tardía
- posibilidad de intercurrencia de un ACV

Este tipo de depresión va a estar definido por las lesiones que aparecen
en los neuroimágenes y por la sintomatología.

Los criterios para la depresión vascular son:

- Presencia de depresión mayor


- Características específicas de la depresión
- Comienzo tardío
- Presencia de enfermedad vascular
- Documentación de daño cerebral a través de neuroimágenes, examen
neurológico y examen neuropsicológico

Las lesiones cerebrales observadas son:

- A nivel de la sustancia blanca: periventriculares y de la sustancia


blanca profunda
- Lesiones pequeñas en los ganglios de la base
- La severidad de la depresión está relacionada con lesiones de la región
medial orbital del lóbulo frontal

Las consecuencias de la depresión en pacientes con lesiones vasculares son:

- Son por lo general pacientes refractarios a los tratamientos


monoterapéuticos
- Requieren mayor tiempo para su recuperación (varios meses y no
semanas)
- Pueden presentar declinación cognitiva que puede llevar a la demencia
- Debemos controlar recurrencias de ACV

1
Repercusiones de las lesiones de la sustancia blanca con los síntomas
cognitivos:

Dependiendo de la severidad vamos a tener desde pacientes que tienen


alteraciones psicomotoras con aceleramiento y alteraciones de la memoria
reciente hasta pacientes que van a desarrollar demencia subcortical a largo
plazo.

En las primeras entrevistas con estos pacientes es importante además de


determinar la edad del paciente, el sexo y demás, hacer una medición del
volumen de la sustancia gris, como predictor de un desarrollo posterior de
demencia.

Interrogantes importantes que debemos hacernos frente a un paciente con


posible de depresión vascular:

- Considerar si la depresión es consecuencia de la enfermedad vascular


- O si la depresión aumenta el riesgo de enfermedad vascular
- No dejar de considerar el impacto, porque la depresión empeora el
pronóstico de los pacientes con enfermedades clínicas
- Con respecto al tratamiento, el mismo en la depresión vascular ¿debe
tener consideraciones especiales?
- ¿El tratamiento de la depresión determina el pronóstico?

2
De acuerdo a un estudio realizado cronológicamente en el tiempo, donde se
buscó aparición de depresión en pacientes con IAM y se pudo observar fue
que en el 25% de casos ya habían tenido depresión mayor en algún
momento de sus vidas; el 20% luego del IAM y dentro de los 6 meses
posteriores desarrollaron depresión; y el 15% la desarrolla inmediatamente
después del IAM.

Opciones terapéuticas:

- No farmacológicos:
o Intervenciones conductuales
o Manejo del estrés
o Ejercicio

- Farmacológicos:
o Antidepresivos
o ISRSs
o Nuevos duales

Cuando administramos fármacos tenemos que tener en cuenta las


interacciones, ya que son pacientes polimedicados por un lado, y además
debemos considerar a la droga con la enfermedad, ya que estamos hablando
de pacientes generalmente mayores, por lo cual es necesario evaluar la
función hepática y renal.

El tratamiento más adecuado debe hacerse con ISRSs y los nuevos duales
antes que con tricíclicos, debido a los efectos vasculares que estos tienen,
como por ejemplo: hipotensión ortostática, alteraciones en la conducta,
aumento de la frecuencia cardíaca y taquiarritmias.

Aún nos queda por saber si la depresión es una consecuencia de la


enfermedad vascular o si la aquella aumenta el riesgo de la enfermedad
vascular.

Potrebbero piacerti anche