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"Nuestra Señora que desatas los nudos, por medio de tu Inmaculado Corazón, hoy
consagramos a Dios, todo nuestro país, Argentina, con todas las personas que en él
habitan, consagrándote su historia, para que liberes, limpies y purifiques el pasado de
nuestra nación y todo el planeta y sus habitantes, de todo pecado y de toda fuerza diabólica
que hayan contaminado a nuestra tierra y sus habitantes.
Nuestra Señora que desatas los nudos, con tu poderosa intercesión corta y anula toda
contaminación que llegue desde el pasado hasta el presente y que sea una amenaza para
el futuro de Argentina y de sus habitantes.
Santo Dios, hoy te pedimos perdón en nombre de todos los habitantes de Argentina que
han ofendido tu Santo Nombre a lo largo de las generaciones.
Perdona Padre Dios, los pecados que hayan cometido a lo largo de los años de nuestro
país, tus hijos e hijas que estuvieron en cualquiera de los tres poderes - ejecutivo,
legislativo, y judicial.
Libera de las consecuencias que con sus malas acciones - conocidas o desconocidas por
los hombres -, contaminaron de alguna manera o modo nuestra bendita tierra.
Jesús, perdona los pecados que cometieron los gobernantes, autoridades y personas del
mundo de la política, que ya partieron de esta vida, para que puedan entrar en tu Casa. Que
desde allí intercedan ante ti Señor, para que tu Espíritu Santo se derrame en los tres
poderes, ilumine las mentes y las vidas de los hombres y de las mujeres de hoy y del
mañana, que intervienen en ellos.
Las bendiciones acompañaran a las buenas personas habitantes de esta tierra y tendrán
poder para iluminar nuestro presente, de manera que lleguemos a ser sus testigos de un
futuro mejor, colmado de nuevas bendiciones.
Vuelvo a dar gracias en fe, porque seré testigo de las cosas buenas que van a llegar y a
suceder en nuestro país y en toda la tierra. Amén.