Sei sulla pagina 1di 3

TEORÍA RESIDUAL DE LOS DIVIDENDOS

Las teorías existentes sobre políticas de dividendos son muchas y la mayoría relaciona una política
específica con el valor de la empresa. En este numeral se va a presentar solamente la teoría residual de
dividendos, ya que es la más conocida. Adicionalmente hay que recordar lo presentado en este capítulo
sobre “costo de capital”.

La estructura de capital de una empresa se definió como la estructura óptima que minimiza el costo de
capital; este costo es un promedio ponderado de todas la fuentes de financiación que utiliza la empresa
para financiar el plan de inversiones. La estructura óptima de capital, así definida, requiere para su
configuración de una porción o componente patrimonial, el cual se puede componer por medio de la
retención de utilidades, la emisión de acciones o mediante una combinación de las dos.

“El costo de financiamiento por medio de utilidades retenidas es inferior al costo de financiamiento a
través de una emisión de acciones, como consecuencia de la inexistencia de gastos de emisión que
afectan significativamente el costo del financiamiento mediante emisión de acciones” (Serrano, 1993,
p232.).

Por lo anterior se debería utilizar la mayor cantidad de utilidades retenidas en la configuración del
componente patrimonial correspondiente a la estructura óptima de capital.

La teoría residual de dividendos afirma que “los dividendos pagados por una organización de negocios
deben concebirse como un residuo; es decir la cantidad que queda después de que se han aprovechado
todas las oportunidades de inversión aceptables” (Gitman, 1996, p517). Dicho de otra manera, en tanto
las solicitudes de aportaciones de la empresa sobrepasen el monto de las utilidades retenidas, no se
podrá pagar dividendos en efectivo; si por el contrario, en la empresa hay un exceso de utilidades
retenidas, entonces se repartirá lo que sobre en forma de dividendos; de ahí el nombre de teoría residual
de dividendos.

Esta teoría parece señalar que el rendimiento requerido por los accionistas K, no se va a ver afectado
por la política de dividendos de la compañía, lo cual, a su vez, parecería indicar que las políticas de
dividendos carecen de importancia.

Pasos que se deben tener en cuenta en el establecimiento de una política basada en la teoría residual
de dividendos:

1. Establecer la estructura óptima de capital para su empresa.

2. Determine el nivel óptimo de inversión.


3. El nivel óptimo de inversión y la estructura de capital definidos en los puntos anteriores, requieren
la aportación de recursos patrimoniales por una cantidad específica (Po).

4. El principio anterior se conoce con el nombre de teoría residual de los dividendos.

Ejemplo:

Suponiendo que la estructura óptima de capital es el 50% y que el presupuesto óptimo de inversión es
de 800 millones de pesos. El porcentaje a retener sería muy diferente dependiendo de cuál sea el nivel
de utilidades de la empresa. Se consideran tres casos: 600 millones, 400 millones, 300 millones y una
empresa que sigue una política residual de dividendos.

Una estructura óptima de capital de 50% significaría, para el ejemplo en cuestión, que la componente de
deuda fuera de $400 millones y la componente patrimonial fuera de $400 millones.
En el primer caso (Utilidades por $600 millones), la componente patrimonial se constituirá únicamente
con utilidades retenidas ($400 millones) por lo que la empresa debería repartir el resto o residuo $200
millones.

En el segundo caso (Utilidades por $400 millones), una empresa siguiendo una teoría residual de
dividendos no repartirá dividendo alguno ya que las utilidades generadas son iguales al monto de la
aportación patrimonial que requiere la estructura óptima de capital.

Para el tercer caso, las utilidades generadas por la empresa no son suficientes para suplir la aportación
patrimonial requerida; por lo tanto no sólo no se debería repartir dividendos, sino que sería necesario
conseguir $100 millones adicionales mediante una emisión de acciones.

La teoría de dividendos, de acuerdo con el ejemplo anterior, maximiza el valor de la empresa ya que al
ser el costo promedio ponderado de capital, será mayor la cantidad de valor que le agregaría al negocio
el conjunto de proyectos que constituyen el presupuesto óptimo de inversión. El planteamiento anterior
es bastante teórico, ya que una empresa como la que se acaba de mencionar, está sometida a varias
restricciones legales que inhiben el seguimiento de una política de dividendos acorde con la teoría
residual.

Tipos ideales de políticas de dividendos

En este numeral se señalan tres tipos de políticas de dividendos con consecuencias diferentes, no sólo
sobre la situación de liquidez de la empresa, sino también sobre el valor de la acción. Ellas son:

1. Dividendo estable. Una empresa con una política de dividendos estable mantiene en el siguiente
ejercicio el nivel actual de dividendos; el mantener este nivel se entiende en términos reales, lo
que indica que se descuenta el efecto de la inflación. Si las utilidades aumentan, el dividendo se
mantiene en términos reales; solamente cuando se tiene seguridad de que las utilidades seguirán
creciendo, es entonces cuando se procede a determinar un incremento real en el valor del
dividendo; de igual manera ocurre si se presenta una disminución en el nivel de utilidades:
únicamente cuando la misma se vuelve constante, se reduce el monto del dividendo. De cierta
manera las variaciones de los dividendos se ven rezagadas respecto a las fluctuaciones de las
utilidades. La figura 6.3 muestra lo anteriormente dicho.

Figura 6.4 Política de dividendos

Figura 6.5 Política de dividendos

2. Porcentaje constante de las utilidades: cuando una empresa sigue esta política de dividendos,
entonces repartiría siempre el mismo porcentaje de las utilidades (p. ej. Un 55%),
independientemente del nivel de éstas. El dividendo fluctuará directamente con la fluctuación de
las utilidades. La figura 6.4 muestra lo anterior dicho.

3. Dividendo estable bajo pago de un dividendo extraordinario: con este tipo de dividendo lo que se
busca es aprovechar las ventajas de los dos tipos de dividendos a los que se hizo mención
anteriormente y adicionalmente eliminar las respectivas desventajas. El seguimiento de una
política estable de dividendos muestra varias ventajas, entre las que se pueden citar:
El rendimiento para los accionistas es menos incierto, por lo que el accionista descontará
dividendos futuros a una tasa de interés menor cuando determina el precio de la acción. Co
consecuencia de este último, el valor asignado será mayor.

El mantenimiento del dividendo, cuando la empresa atraviesa dificultades temporales, conlleva


mensaje de seguridad a la comunidad inversionista, con las implicaciones que ello tiene sobre
precio de la acción.

La principal desventaja proviene de la presión que ejerce sobre la situación de liquidez de la empresa
cuando la situación financiera es negativo y hay que mantener el dividendo.

Cuando se sigue una política de dividendos basada en un porcentaje constante de utilidades, se tiene
como ventaja principal el alivio que la misma tiene sobre la condiciones de liquidez de la empresa
cuando los resultados del ejercicio muestran una situación coyuntural desfavorable. La principal
desventaja radica en el cambio del rendimiento para el accionista, quien recibe la inversión de acciones
como riesgosa y por lo tanto tiende a asignarle un precio menor a la acción.

La principal desventaja de una política mixta, definida anteriormente, se encuentra en le hecho


comúnmente observado de que el dividendo extraordinario se convierte en un dividendo ordinario.

Potrebbero piacerti anche