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CONTROL INTERNO DEL EFECTIVO

El control interno comprende toda una serie de medidas administrativas,


para que ciertas operaciones sean ejecutadas por dos o más personas, con el
deliberado propósito de evitar errores, dificultar eventuales manejos dolosos y
detectar las irregularidades a tiempo.

En principio, es relativamente fácil para


una sola persona cometer un fraude; pero,
cuando tiene que actuar en conjunto con
otra persona, quien lo controle, ya es más
difícil; haciéndose más remota la posibilidad,
cuanto mayor es el número de personas
involucradas.

Siendo el efectivo uno de los bienes


que se presta más al fraude, por el hecho
de servir como instrumento de cambio para
la satisfacción de la mayoría de las necesidades, es indiscutible que atrae,
como un imán, las intenciones dolosas de quienes se encargan de su manejo
y carecen de suficiente escrúpulo. De allí que se haga imperativo tomar todas
las medidas posibles, para garantizar su estricto control.

En general, hay tres principios básicos a observarse, para lograr el control


del efectivo, a saber:

1) Efectuar TODOS los pagos, a partir de cierta cuantía, mediante


cheques autorizados, revisados y firmados por personas distintas.

2) Evitar la manipulación demasiado frecuente y el acceso de muchas


personas al efectivo.

3) Que nunca sean las mismas personas, quienes reciban dinero o


efectúen pagos, sean las que realicen las anotaciones en los libros de
Contabilidad.

El CAJERO sólo llevará el libro de "INGRESOS Y EGRESOS DE CAJA", y


conservará solamente una COPIA de cada comprobante; enviando los
originales al departamento de Contabilidad. Depositará en el banco TODOS
los ingresos de efectivo, INTEGROS, lo antes posible, y mantendrá TODOS
sus REGISTROS al día, en todo momento.
Antes de finalizar cada jornada diaria, redactará un COMPROBANTE DE
DEPOSITO bancario, por el total de los ingresos de última hora para
depositarlos, el día hábil siguiente.

A fin de hacer más riguroso el control, se


puede hacer una cuenta-puente transitoria de
"FONDOS POR DEPOSITAR"; la cual se
debitará con los ingresos diarios, que por
cualquier concepto sean recibidos, y se
acreditara con los importes de los depósitos
bancarios que se efectúen. Lógicamente, el
saldo de esta cuenta ha de ser siempre CERO
o, si acaso, igual al importe de los últimos
ingresos del día; los cuales no hubo tiempo de
llevar al banco a depositar, pero cuya planilla de
depósito YA ha sido redactada por el cajero, por
ese mismo monto.

Por último, el cajero no ha de tener ACCESO a la correspondencia de los


clientes y los proveedores de la empresa, ni a los libros de Contabilidad.

LA CENTRIFUGA O "FILTRACIONES"

Es un tipo de fraude al efectivo, consistente en una sucesión de robos


sistemáticos, los cuales se van tapando unos con otros. Por ejemplo: Un
cajero deshonesto recibe Bs 8OO,oo en pago de una factura y se apropia del
dinero, sin registrar la operación. Posteriormente cobra otra factura mayor y,
con su importe, cubre el fraude anterior y se apropia la diferencia y así
sucesivamente. Tales irregularidades sólo son posibles en empresas donde no
exista un adecuado control interno.

EL ARQUEO DE CAJA

Es una inspección ocular del efectivo, por medio de la cual se hace un


recuento de TODO el dinero, en monedas, billetes y cheques; así como de los
vales y comprobantes en poder del cajero. Luego se compara el total con el
saldo que indiquen los libros de Contabilidad.

En algunas empresas, antiguamente, se acostumbraba llevar una cuenta


de ingresos (o de gastos) eventuales, para las diferencias observadas en los
arqueos de Caja. Hoy día, tal proceder está en desuso. Los faltantes de Caja
tienen que ser aportados por el Cajero, o por la compañía de seguros, si existe
una póliza al efecto.
De igual forma, los sobrantes de los arqueos de Caja serán pertenencia del
Cajero, y por lo tanto, se los apropiará.

En la realidad, los cajeros efectúan, ellos mismos, arqueos de caja


frecuentemente, para estar al tanto de cualquier anormalidad.

EL EFECTIVO

En principio, el efectivo estará siempre conformado por el dinero,


"constante y sonante", y por el "cuasidinero"; es decir, por las cuentas
bancarias, y se clasificará como "Activo Circulante", de primero, por ser el
más liquido.

Existe un principio fundamental de "control interno del Efectivo", que exige


que las funciones del manejo del mismo las realicen personas diferentes de
las que se encargan de su registro.

Este principio debe ser completado con el de la labor, que ejecuta una
persona, sea formalmente verificada y controlada por otra persona.

A éstas se les llama "Las reglas de oro del control interno del Efectivo";
absolutamente indispensable en toda empresa; debido al hecho de que el
"Efectivo" es el bien que más "enemigos" tiene; ya que, por la razón
indudable de su "poder liberatorio" de deudas y compromisos, atrae, como un
imán, a los trabajadores de intenciones "no santas".

En definitiva, los fundamentos del control interno del efectivo, se pueden


resumir en los siguientes principios:

a) Que la persona que maneje el "Efectivo"; ya sea que cobre, o que


pague, NO tenga acceso a los registros contables del mismo.

b) Y a la inversa, que quien se encargue de registrar las operaciones


con el "Efectivo", que NO tenga acceso al dinero.

c) Dividir el trabajo entre varias personas, a fin de que se pueda


descubrir a tiempo cualquier error, omisión o dolo; y que, para cometer este
último tenga que existir la colusión de varias personas.

d) Que quien cobre, NO sea el mismo que pague.


e) Que todo dinero, que entre a la empresa, sea en su totalidad,
depositado en su cuenta bancaria.

f) Que todos los pagos, absolutamente todos, se efectúen mediante


cheques.

f) Que solamente los pagos menudos sean efectuados en "Efectivo"; pero


a través del "Fondo Fijo de Caja Chica"..

g) Quien cobre, NO debe ser la misma persona que emita recibo


correspondiente, y debe ser otra persona, la que efectúe el registro contable
respectivo.

Finalmente, debe adoptarse la política de enviar circulares, vía fax o


mail, a los clientes deudores, con sus respectivos estados de cuenta.

Con un "Control Interno" así, será necesario que, por lo menos, 3


personas participen en cualquier fraude al "Efectivo".

Si la persona, que efectúa los pagos mediante cheques, NO tiene acceso a


los registros contables, le será imposible ocultar cualquier emisión de cheques
NO justificados, sin la colusión de, por lo menos, dos personas

Sí, además de todo esto, se exige que los cheques sean firmados por dos
personas, la componenda resultará mucho más difícil; porque, por lo general,
solamente personas de alto nivel suelen firmar cheques en las empresas

Aquí es bueno recordar las exigencias del llamado "Sistema de


Comprobantes"; en el cual el cheque lo emite una persona, teniendo al frente y
como respaldo, todo un legajo de comprobantes, debidamente aprobados,
para justificar el pago; y, todos estos papeles pasan a formar un verdadero
expediente, que justifica el caso.

Otro aspecto ineludible es el de que cada cuenta bancaria deberá ser


registrada en una cuenta de Mayor diferente: Una para cada banco; y, no
solamente así, sino que también sea una para cada tipo de cuenta, aunque
sea en el mismo banco.

Por ejemplo, si tenemos una cuenta corriente, y una cuenta de "Activos


Líquidos" en el Banco MERCANTIL"; habrá que abrirle una cuenta,
debidamente codificada a cada una de estas inversiones, a fin de poder
controlarlas por separado a cada una de ellas.
Cabe aclararse aquí, que los gastos pagados por "Caja Chica" NO se
registran en la Contabilidad, en el mismo momento del pago, sino cuando se
repone el fondo fijo de dicha "Caja Chica".

De esta forma, todos los pagos menudos e irrisorios, se contabilizan en un


solo asiento y, en verdad, se pagan mediante un solo cheque.

Tomado de: http://mhcontable.blogspot.com/2012/09/control-interno-del-efectivo.html

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