LOS FILOSOFOS ESPANOLES “TRANSTEREADOS"
por Ramén Xiraw
Acuiiada por José Gaos, la palabra “transterrados” es, al mismo
tiempo util y algo imprecisa. Designa, en efecto, a aquellos filésofos
y pensadores espafioles que legaron a México como. consecuencia
de la derrota de la Republica. La palabra sugiere, ademis, un hecho
preciso: los espaiioles encontraban en México una continuidad Jin
giiistica y en buena parte cultural que les permitia proseguir y am-
pliar una obra iniciada en Espaita. Por otra parte, la palabra
“transterrados” se aplica mal a quicnes como Garcia Bacca, Maria
Zambrano, Roura Parclla, residieron poco tiempo en Mexico; ade
més es dificil precisar hasta qué punto designa bien las actitudes
subjetivas de cada pensador en particular: zcudntos se_sinticron
verdadcramente “transplantados"?; gen cuéntos predomind 1a nos:
talgia? Dos preguntas que no pueden contestarse porque remiten
precisamente a aquello que no podemos analizar a fondo: las act:
tudes personales ¢ intimas. Dos preguntas, sin embargo, que
permiten limitar el ntimero de fildsofos 0 pensadores que Ilegacon
a ticrras mexicanas.? No me ocuparé en detalle de aquellos que
vivieron en México durante periodos mas 0 menos breves (no me
ocuparé asi de los tres que acabo de citar ni de aquellos, impor-
tantes sin duda, que no acaban de entrar claramente en el campo
de la filosofia: Recaséns Siches, Roura Parclla, Medina Echavarria).
uedarin también fuera de este texto aquellos pensadores que,
nacidos después de 1924, se formaron ya totalmente cn México.
Quedan asi, en orden cronoldgico, aquellos que vivieron y muricron
en México y, principalmente, Joaquin Xirau, José Gaos, José Marfa
Gallegos Rocafull, Eugenio Imaz, Eduardo Nicol, Adolfo Sanchez
Vazquez. ?
1No creo que pucda distinguirse radicalmente, como tendia a hacerlo Gaos,
entre pensadores y filésofos {sistemiticos), De hecho existen filosofos espa
fioles sistemiticos (Lull, Suircz 0 el mismo Gaos) y de hecho evisten fil6
sofos no sistemiticos en otras regiones y otras geografias: Pascal, Kicrkegaard,
Nietzsche, eteétera.
2Es de justicia minima recordar que Maria Zambrano (1907) fue profe296 Ramén Xiraw
Antes de referitme a ellos ¢s necesario, en primer lugar, sefialar
diferencias generacionales, diferencias de “cscuclas”. Empiceo, asi,
por desbrozar el camino.
Escuelas, Generaciones
Escuela de Madrid, Escuela de Barcelona: me parece que la dis-
tincién es muchas veces arbitraria. Lo es, por lo menos, en parte.
Veamos qué sucle entenderse por “escuelas de Madrid’. Sospecho
que la expresién se tefiere a los discipulos de Ortega y Gasset
—Garcia Morente, pricticamente de la generacién de Ortega, Xa-
vier Zubiri, José Caos, Maria Zambrano—. No es clara la similitud
de pensamicnto entre estos fildsofos; por lo demds excluye a fi
sofos de lengua castcllana (Zaragiicta o Imaz entre otros) formados
en Madrid y no tiene en cuenta que los pensadores catalanes estu-
ieron miuclias veces ligados a Ortega aunque no estuvieran siempre
de acuerdo con Al (tal es cl caso de Joaquin Xirau 0 de Recaséns).
Peto lo que es decisivo es que cxistié en Madrid otra escucla filo-
séfica, anterior a Ortega y Gasset y de grindisima importancia: 1a
que se reunié en torno a la Institucién Libre de Enseitanza (Tran-
cisco Giner de los Rios, Manuel Bartolomé Cossfo) gracias a cuya
obra cambié de raiz el sentido de la educacién en Espafia.