Sei sulla pagina 1di 1

Arquitectura desde una visión actual

Desde hace muchos años, la arquitectura se ha transformado en un producto de consumo en


general a través diarios o revistas y la arquitectura como esencia, se ha visto reducida en una
cuestión de imágenes y fotografías en el que Juhani Pallasma lo menciona hacia el ocular
centrismo al sentido de la visión como centro de todos los sentidos. Por consiguiente, los
demás sentidos quedan expuestos a un segundo lugar, como lo son el olfato y el gusto.

Se ha enseñado a la gente y arquitectos, que la arquitectura primero debe ser entendida


estrictamente por la vista, cuando en realidad la vida es más compleja y contradictoria, y la
arquitectura en ese sentido es aquello que nos envuelve, nos protege y que encierra nuestros
rituales de la vida cotidiana a la vida de todos los días. Tanto aquellos rituales domésticos y
sencillos, como también a los más extraordinarios en donde la arquitectura siempre está
presente, Y en ese sentido, entonces, pensar o creer que la arquitectura puede ser reducida a
una cuestión visual o estrictamente a un sentido individual es un completo error.

La percepción del mundo que tenemos y sobre todo cuando estamos en un ámbito
arquitectónico, el espacio se capta por todos nuestros sentidos y no solo en uno, por eso , la
percepción haptica hace que los espacios en el que estamos, se capten por los cinco sentidos,
en donde un espacio se observe y se capte por la piel y sepamos si hace frio o calor, también
que se capte por el olfato, por el odio y por el gusto en donde el libro deja estos sentidos a un
lado, cuando debieron ser un punto clave en el momento del hombre, ya que esta percepción
aptica es lo que hace que nos referenciemos y nos relacionemos con el mundo.

“No cabe duda de que nuestra cultura tecnológica ha ordenado y separado los sentidos aún
con más claridad. La vista y el oído son ahora los sentidos socialmente privilegiados, mientras
que se considera a los otros tres como restos sensoriales arcaicos con una función meramente
privada y, normalmente, son suprimidos por el código de la cultura [ CITATION Juh06 \l
12298 ]”, separa un punto clave que nos habla de la crítica al oculacentrismo que da a
entender que la vista es el único de los sentidos desde el cual podemos nosotros ordenar y
percibir el mundo. Y lo que hace este libro es desmontar esta idea y pararnos en un lugar
mucho más sensible, que el mundo capte desde múltiples sentidos nuestra percepción cutánea
del mundo.

Lo que me lleva a reflexionar a pensar en la necesidad de producir una arquitectura más


inclusiva, que plantee desde ella la posibilidad de que nuestra relación con el mundo sea
mucho más sensible

Potrebbero piacerti anche