¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DEL DOCENTE ANTE LA PRESENCIA DE EMOCIONES

NEGATIVAS EN EL AULA DE CLASE?

Las emociones, según expertos definen nuestro comportamiento a nivel social y para
explicar este punto mejor es necesario hacer referencia al primer aporte que destaca del
texto Emociones Negativas y su Impacto en la Salud Mental y Física donde los autores
definen “Emoción” como una reacción adaptativa física y mental. Es así como las
emociones al ser reacciones que se adaptan a las condiciones de nuestro ambiente son las
que definen la forma de comportarnos en un ambiente social, en este caso y teniendo en
cuenta el contexto de la asignatura, el ambiente social mencionado será el sector educativo
específicamente la relación del docente con el estudiante de bachillerato de grado décimo u
once.

Continuando con el concepto de emoción, los autores explican que para entender de forma
correcta el concepto de emoción es necesario entender los tres sistemas de respuesta que
las emociones generan, estos son:

a. Cognitivo / Subjetivo
Es la reacción que tiene la persona en términos de percepción y cómo procesa la
situación.
b. Conductual / Expresivo
Este sistema se refiere a la forma en que la persona actúa como respuesta ante la
situación.
c. Fisiológica / Adaptativo
En esta etapa la persona presenta reacciones físicas ante lo que sucede en su
cabeza.

Estas emociones además de ser clasificadas en sistemas de respuesta también son

indirectamente clasificadas en el aspecto de lo que causan en la persona; algunas pueden
ser agradables y otras desagradables así como pueden ser de mayor intensidad o de menor
intensidad. Los autores explican entonces otro sistema de clasificación para las emociones
y es en este aspecto donde un profesor debe prestar atención en el momento en que se
relaciona con los estudiantes.

Esta clasificación propone clasificar las emociones de acuerdo a sus propias funciones, es
así como se dividen en la función adaptativa, social y la motivacional:

a. Función adaptativa: Esta función se refiere a la forma en que la emoción hace el

organismo se prepare. Por ejemplo, si un alumno tiene miedo de hablar frente a sus
compañeros su organismo físicamente se preparara para protegerse a sí mismo.
b. Función social: La principal función y quizás la más fácil de asimilar es la de facilitar
la interacción social. Por ejemplo, un alumno que se encuentre feliz durante la clase
estará más comunicativo y podrá formar vínculos sociales con más facilidad.
 c. Función Motivacional: Esta función explica cómo una emoción cargada de energía
puede facilitar la acción de otras actividades. Por ejemplo, si en el salón de clases el
estudiante tiene que realizar una actividad didáctica con sus compañeros y se
encuentra feliz, esta emoción llenará al estudiante de energía para hacerlo.

En pocas palabras, los seres humanos al desconocer la naturaleza de las emociones y las
reacciones que se pueden presentar ante la diferente gama de las mismas hay una alta
tendencia a caer sobre distintos actos producto de la falta de autocontrol ligado al
autoconocimiento

En relación a la misión del maestro en el aula de clases, está claro que las emociones
positivas generan un excelente ambiente en la misma, sin embargo esto se acerca más a
una utopía, que en Colombia se ve reforzada por un constante entorno de conflicto social,
en este caso en la ciudad y además los conflictos propios de la vida en el crecimiento, esto
quiere decir que el el docente se enfrentará a diversos escenarios donde las emociones
interfieren y su alcance para que la persona adquiera el conocimiento se limita.
por completo en su espacio de clase.

Es conveniente recordar la importancia de las humanidades en la formación como futuros

docentes puesto que gracias a los aportes y estudios en esta esta área se logra ampliar la
capacidad de entendimiento y alcance, por lo tanto esto indica que es una obligación en la
formación docente abarcar temas de cuidado en la salud mental, en este caso se hace
referencia a las emociones. Teniendo en cuenta esto, el mayor aporte del texto para el área
de la docencia donde los autores hacen un énfasis en las emociones negativas y cómo
estas afectan la salud física de los seres humanos, entonces también es hay una
responsabilidad social de cuidar de la integridad mental de los estudiantes porque ¿Acaso
la salud mental, la cual afecta a su vez la salud física no es importante? Es evidente que
bastantes docentes son ajenos a esta realidad y así como Descartes y otros autores antes
del siglo XX siguen en la línea positivista de división entre lo personal y lo social ignorando
que las emociones están altamente permeadas por el entorno.

A modo de conclusión quiero resaltar que en términos de salud mental los adolescentes no
son los únicos a quienes hay que prestar atención pues muchas veces se cree ciegamente
que los adultos al ser mayores y poder “controlar” sus emociones significa que no tienen
problemas en cuanto a su salud mental, esto es una falacia; siguiendo en el ámbito
educativo los docentes también pueden ser víctimas de emociones negativas y de esa
forma actuar de acuerdo a cómo se siente incluso en el momento de dar clases. Más allá de
incentivar a los docentes y futuros docentes a hacer uso de su lado humano y prestar
atención a todas las emociones de sus estudiantes, colegas y/o superiores. El texto
indirectamente propone la importancia de no dividir la salud mental de la física porque estas
dos van de la mano y en caso de tener el mínimo problema en alguna de las dos
directamente la otra se verá afectada.

Finalmente, la salud mental es un aspecto que mayoritariamente es un factor olvidado en

las instituciones educativa; sin embargo, haciendo énfasis en los colegios donde se
desarrolla la vida temprana de los niños y adolescentes su más cercana ayuda es el
docente, quien si se encuentra preparado no solo en un área del conocimiento sino en una
formación integral está ayudando a una persona que el día de mañana tendrá que enfrentar
las diferentes circunstancias y tendrá que hacer uso 100% de su habilidad emocional, de
este modo se podrá ver un cambio en la sociedad.