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CIERRE DEL PROCESO

ENSAYO SOBRE EL AMOR A SI MISMO Y EL AMOR A LOS DEMAS COMO


CONDICION INDISPENSABLE PARA LA CONVIVENCIA

PSICOLOGIA

Estudiante
Nestor Tabares

Tutora: Abel Baquero

Universidad Nacional
Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias Sociales y Artes Humanística
Agosto de 2017
EL AMOR A SI MISMO Y EL AMOR A LOS DEMAS COMO CONDICION

INDISPENSABLE PARA LA CONVIVENCIA

Amarse a uno mismo. Es un término indispensable en la formación de nuestra vida personal,

familiar, social y en muchos otros aspectos más, teniendo en cuenta igualmente el espiritual, es

una condición supremamente especial e inherente vital. ¿Y cómo es el amor que debemos

practicar con nosotros mismos y con los demás para lograr una convivencia?

El amor por uno mismo tiene una muy considerable influencia en cómo nos relacionamos con los

demás.  El trato con las personas, familia, amistades, conocidos, entre otros, ayudan a la formación

siendo este, el resultado del amor como condición indispensable para la convivencia. Y también es

importante conocernos y amarnos a nivel del alma, para crecer espiritualmente y tener vidas

realmente significativas.

Trayendo a colación un extracto bíblico escrita por el Apóstol Pablo en 1ra. Corintios 13:4-7: “El

amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se

comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.  El amor no se

deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.  Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo

espera, todo lo soporta”.

Como uno de los beneficios inmediatos que proporciona amarse a uno mismo, daremos inicio a

ultimar el interrogante.
De ahí en adelante se empieza a construir el amor por los demás. Para vivir en convivencia se

considera en igualdad de derechos a cualquier otra persona, independiente de condiciones

económicas o de género; es consciente de sus limitaciones y debilidades, la persona propicia una

actitud abierta y atenta hacia los demás, sabe convivir en paz y armonía consigo mismo y con

otras personas, libre de actitudes virulentas que propician la miseria humana, como: egoísmo,

envidia, rencor, odio, celos, discriminación, etc.

Convivir es una de las experiencias colectivas de mayor contraste en nuestra vivencia humana.

La pertenencia a un grupo, una familia, o participar de un trabajo, un proyecto de vida o ser parte

de un colectivo aumente exponencialmente nuestra satisfacción más íntima. El ser humano como

ser sociable tiene dos necesidades básicas importantísimas. La primera es la relación íntima y

estrecha con un patrón (padres, cónyuge, personas, etc). Por último, la necesidad de ser y sentirse

parte de una comunidad cercana e interesada por él. Sentirnos asociados hace que nuestro

bienestar sea mucho mayor encontrándonos en un ambiente armónico, en estrecha comunión y

vinculación. Cualquier elemento por pequeño que parezca, fomenta incluso las actitudes del resto

de la vida. En nuestras vidas debemos ceder nuestro espacio de bienestar para hacer de esta

experiencia social un beneficio para ambas partes.

En conclusión, no puede existir una buena convivencia sin poner en práctica los mecanismos del

amor. La convivencia necesita del amor, es el aceite que recubre las relaciones sociales y las

hace fructíferas, es la célula principal y fundamental para existir en sociedad.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Cervera, M. (2015) El amor a uno mismo. Recuperado de:

https://www.youtube.com/watch?v=oQUpyjc0BNw.

 Recuperado de: https://www.amarseaunomismo.com/el-amor-de-tu-vida/

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